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AGRADECIMIENTO

Se agradece la colaboración a quienes, en alguna forma participaron en


este trabajo: a mi hija Alexandra, por hacer la primera revisión ortográfica, y
dar algunas ideas sobre la estructura. A Fernanda Ibarra, profesional de las
letras, que aportó formas de corrección, asignada por la Universidad de
Sonora, a través del Departamento de Letras, y Lingüística.

A Oscar Morales, por proporcionar ejemplares de “Cronos”, semanal de la


Ciudad de Guadalupe Victoria, y por establecer relaciones con el Cronista de
la ciudad, Francisco Fraire.

A todos aquéllos que en el futuro, deseen conocer sobre del pasado de


este “Pueblo Mío que estas en la Llanura”, esperando dejar algún mensaje.
Se dice que no hay libro malo, algo puede mover la conciencia al interés en
los fenómenos sociales, a su desarrollo histórico. A veces hay que vencer las
resistencias que se interponen con el desarrollo de la tecnología, que marcha
más rápido que los valores humanos. Muchas cosas están por descubrirse, en
todos los campos del conocimiento, que modificarán las conciencias y los
modos de vivir.

A la familia, a los amigos, que asimilen lo positivo que pueda tener este
tratado. Que no olviden inculcar a sus hijos, la importancia de sus ancestros y
su cultura. Recordando que nos podemos comunicar con generaciones
inexistentes, así como recibimos mensajes de nuestros antepasados.

Hermosillo Son., primavera de 2017


A MANERA DE PRÓLOGO

REMEMBRANZAS PUBLICADAS EN EL SEMANARIO “CRONOS”, REALIZADA POR


FRANCISCO JAVIER FRAIRE HERNANDEZ. CRONISTA OFICIAL MUNICIPAL DE
GUADALUPE VICTORIA DGO.

A continuación, se reproduce parte de la publicación, realizada en agosto de


2016:

REMEMBRANZAS Y actualidades DE MI TIERRA

RUMBO AL CENTENARIO

“ARRAIGO Y

REMEMBRANZAS

DE UN VICTORENSE”

Con más de media vida

y nuevas raíces Sonorenses”

A CIEN AÑOS de FUNDADA la CIUDAD DE GUADALUPE VICTORIA, DURANGO.

“Dentro de este marco, no quisimos dejar pasar la oportunidad de plasmar, así


como dar a conocer el perfil, de JOSE ANGEL VILLARREAL NAJERA, hombre con un
grán arraigo, conocedor de la HISTORIA de nuestro pueblo, pero sobre todo con un
GRAN AMOR que siente por esta que es su tierra, VILLA GUADALUPE VICTORIA,
pueblo en el cual nació, y vivió su niñez y parte de su juventud; y, a pesar suyo, hace
muchos años tuvo que abandonar buscando en el estudio académico, nuevos
horizontes.

Sin embargo, a pesar de las raíces y su trayectoria de vida que ha hecho en Ciudad
Hermosillo, Sonora México. Lugar donde actualmente tiene su residencia y su familia,
tan pronto tiene la oportunidad RETORNA a esta Ciudad de Guadalupe Vitoria, a
disfrutar de su clima, de su entorno, de sus recuerdos; viene a visitar a sus familiares
y amigos; y desde luego a seguir haciendo lo que le apasiona. Indagar datos SOBRE
LA HISTORIA Y FUNDACION de esta que sigue siendo su TIERRA, a la cual tiene en
proyecto dedicar una pequeña crónica.
JOSE ANGEL, nació a dos cuadras rumbo al sur, y por la misma “Avenida Ignacio
Allende” de donde se ubica la capilla de lo que fue LA CASA GRANDE DE LA
HACIENDA DE TAPONA, actualmente BELLO TEMPLO DE SAN PEDRO, nacido dentro
del seno de una de las primeras Familias SANJUANERAS que llegaron a estas tierras,
y les tocó levantar las primeras VIVIENDAS de lo que fue la VILLA GUADALUPE
VICTORIA, familia asentada que logró arraigo y reconocida solvencia moral…”.

P. D. De 1980 a 2012, el Lic. Villarreal laboró en el CBTIS No. 37 (Centro de


Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios), de Cd. Obregón, Son.
UBICACIÓN DEL MUNICIPIO DE GUADALUPE VICTORIA

La carretera Interoceánica Mazatlán-Matamoros, la número 40, mide 1158 kms. de


Mazatlán, Sin. a Reynosa, Tams.

Pasa por los estados de Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León, y Tamaulipas.

El tramo que cruza el estado de Durango, mide 470 kms.

Entre las ciudades de Durango y Gómez Palacio Durango, se encuentra la cabecera


municipal de Guadalupe Victoria.

Aproximadamente, hay 80 kms. de Durango a Cd. Gpe. Victoria. De Victoria a Gómez


Palacio, colindante con Torreón, Coah, hay 240 kms.

Las colindancias del municipio son:

Norte: Muunicipio de Peñón Blanco, Dgo.

Sur: Municipio de Poanas, Dgo

Este: Municipio de Cuencamé, Dgo

Oeste: Municipio de Pánuco de Coronado y Municipio de Durango

Número de habitantes en el Municipio:

2010: 32058 habitantes (INEGI)

2010: 34052 habitantes (INAFED)

En la Ciudad:

2010: 16506 habitantes (INEGI)

Referencias sobre ubicación y limites:

INSTITUTO NACIONAL PARA EL FEDERALISMO Y EL DESARROLLO MUNICIPAL

Referencia sobre número de habitantes:

INSTITUTO NACIONAL DE ESTADISTICA Y GEOGRAFIA

INSTITUTO NAACIONAL PARA EL FEDERALISMO Y EL DESARROLLO MUNICIPAL


PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
VILLA GUADALUPE VICTORIA, DURANGO

Casas surgidas de la tierra,


hombres curtidos por el sol y el viento,
sequía y lluvias alternándose,
así era la tierra, así eran sus hombres.
PRINCIPIOS DEL SIGLO XXI
CIIUDAD GUADALUPE VICTORIA, DURANGO

El progreso alcanzó al pueblo,


se vencieron las vicisitudes,
y su gente sigue adelante.
PRIMERA FILA, DE IZQUIERDA A DERECHA:

VICTOR, CARLOS, RAFAEL, MEDARDO, Y CAMILO.

SEGUNDA: LUCINA, TRINIDAD, DOÑA MARÍA, DON VICTOR, VENICIA, Y JOSE


ANGEL.

ABAJO: GRAL. FRANCISCO VILLA (DISFRUTANDO UN TACO).

A UN LADO: GRAL. PORFIRIO ORNELAS GALINDO (FUMANDO), O CORONEL JESUS


NAJERA BLANCO (SEGÚN VERSION DE SU HIJO DON JESUS NAJERA URIBE).

CON UNIFORME MILITAR: JOSE ANGEL VILLARREAL NAJERA (1966).


FAMILIA VILLARREAL LARA

Edith
José Ángel
Guadalupe Olivia
Alexandra
I N D I C E

PAGINAS

.PREAMBULO................................................................................................17

1.- ANTECEDENTES………………………………………………………………………..…………19

1.1 La Revolución.........................................................................................20

1.2 Las Tradiciones.......................................................................................22

1. 3 Fiestas, Carpas, y Cantinas....................................................................35

II.- LA INFANCIA............................................................................................39

III. LA EDUCACION…………………………………………………………………………..…......48

3.1 LOS AÑOS 60s........................................................................................60

3.2 La Universidad.......................................................................................73

3.3 La Búsqueda..........................................................................................84

IV.- LA VIDA EN ESTADOS UNIDOS

4.1 Denver, Colorado…………………………………………………………………….….......86

4.2 Wichita, Kansas………………………………………………………………………….........93

IV.- DEL CECYT 220 AL CBTIS 37..................................................................99

V.- LA JUBILACION.......................................................................................30

VI.-AUTOEVALUACION..............................................................................135

TOTUM REVOLUTUM……………………………………………………………….….………. 144

BIBLIOGRAFIA
PREAMBULO

Los individuos, las familias, los grupos, los pueblos, las naciones, tienen
una memoria. Transmitida por tradición oral, los museos, o escrita por los
historiadores y cronistas. La finalidad tácita, es satisfacer las necesidades de
identidad, o curiosidad intelectual de saber cómo eran sus antepasados. Es un factor
de unión con los grupos de pertenencia. Los motivos para escribir este sencillo
trabajo, es quizá el síndrome del jubilado. Es la mejor oportunidad para plasmar ideas
y experiencias, que a alguno, le puede dejar un mensaje. La idea es dejar evidencias
a los descendientes, a la familia, a los amigos.

Las rancherías, los pequeños pueblos, las ciudades medianas y grandes,


tienen diferencias en su forma de relación. En las pequeñas comunidades y pueblos,
las relaciones son más afectivas, todos se conocen más a fondo. Sus interacciones
son directas y frecuentes, pero no dejan de tener sus conflictos, chismes y
venganzas. En las poblaciones medianas, hay más complicaciones, desconfianzas,
prejuicios, y ambigüedades en los valores. En las ciudades grandes, las relaciones
son mas impersonales, estructuradas. Con criterios más abiertos, mayor tolerancia,
pero también, se dala rivalidad entre las organizaciones y los grupos que envuelven
a los individuos.

En la villa de Guadalupe Victoria, en la región de los llanos del estado de


Durango, a partir de la hacienda de San Pedro de Tapona, se integra una comunidad.
Se convirtió en un pequeño emporio agrícola, y será, el marco de referencia para
describir parte de la vida de uno de sus tantos habitantes. Como en cualquier pueblo,
existen personajes distintivos. Los hay desde conformistas hasta revolucionarios,
adaptados o desadaptados, filántropos, pillos, locos, perezosos crónicos, o adictos al
trabajo, mendigos, y adeptos a las bebidas espirituosas, desde el pulque al champan.

En el pasado familiar, están las raíces genéticas, por eso es importante


indagar en la familia.Qué enfermedades tuvieron, de que murieron, cuantos años
duraron, etc.. En el ámbito socioeconómico, geográfico, y climatológico, puede
radicar la influencia que han tenido en el carácter predominante en sus habitantes.
En agosto del 2016, José Angel Villarreal, estuvo en la Cd. de Guadalupe
Victoria, para visitar a la familia y amigos. Aprovechando para recolectar datos,
informes, hacer observaciones, platicar con otras personas. Se tuvo la oportunidad
de entrevistar al cronista de la ciudad, Francisco Fraire. También al hijo del autor
Crónicas de Guadalupe Victoria, Jesús Martínez, cuyo padre, el Ing. Francisco
Martínez, dedicó 25 años, realizando un trabajo muy completo. Se publicó en el
semanal del lugar Crónicas del Municipio de Guadalupe Victoria. Llevando consigo
mucha de la información contenida, que sirvió de apoyo para reforzar lo escrito. Los
objetivos no son económicos, sino personales y familiares. Se intentó entrevistar a un
investigador alemán que anduvo por el lugar, preguntando, anotando, sin saber si
era investigación social, o de otro tipo, no se logró el encuentro. En otra ocasión
estuvo en la región, un grupo de japoneses, que querían saber sobre la producción
del nopal silvestre en los cerros cercanos. Tal vez andaban investigando sobre otras
cosas, el uranio, por ejemplo, la fantasía, dicen, supera a la realidad.

Se encontró una ciudad bastante próspera, más escuelas preescolares,


secundarias. UnTecnológico Regional, una Universidad, una extensión de la
Universidad de Durango. La economía se ha dolarizado, la mayor parte de las familias
de la región tienen, o han tenido un pariente en Los Estados Unidos. Envían dólares
a sus familias. Cadenas de tiendas nacionales, ya invadieron, positivamente la
región llanera y, una maquiladora propiedad de chinos. Con la pura agricultura, difícil
es que se hubiera logrado la prosperidad. El tipo de delitos también ha cambiado,
ahora se presentan problemas de secuestros, venta de estupefacientes, que se
suceden en todo el país.

Se usaran en este trabajo, diferentes nombres, para nombrar al autor,


según los contenidos, pueden ser: José, Angel, Profesor, Chass, Rustico, Maestro,
etc. Se trata brevemente el movimiento guerrillero en Monterrey en los años 70s. Al
describir situaciones en la escuela, como la problemática de los estudiantes, no se
profundiza en forma específica. Implicaría un tratado especial, en temas como
delincuencia, patologías, drogas y otros, en el ámbito escolar.

Se usa la tercera persona en las descripciones, por considerar que habría


más objetividad. Solo en el tema Autoevaluación, se usará la primera persona. Se
piden disculpas por los errores que puedan cometerse. El autor, no es un profesional
en el campo de la literatura. Se desea dejar un pequeño legado, para quien le pueda
interesar leerlo. La intención fue trasmitir esta narración siendo fiel a la realidad,
tratando de seguir las normas de la lógica. No es estrictamente cronológica, en
ocasiones se evocan otros recuerdos, para recrear los sucesos del pasado.
I.- ANTETECEDENTES
Por las extensas tierras del norte de México tuvieron presencia
diferentes grupos indígenas, dejando algunas huellas a su paso. En la Concha, un
balneario de aguas termales, en el municipio de Peñón Blanco, del estado de
Durango, existe una cueva con pinturas rupestres. Quizá tribus nómadas pasaron por
la región de los llanos, o puede ser que hayan estado temporalmente en las sierras
cercanas. Los tepehuanos se hicieron sedentarios en la región serrana. Los zacatecos
fueron los mas cercanos a los llanos.

Los españoles, en su afán de dominio y enriquecimiento, intensificaron


la búsqueda de minerales, especialmente el oro y la plata, encontrándolos en
diferentes puntos. Todo esto da lugar a la formación de las haciendas que desarrollan
la agricultura, estableciendo comunidades con características particulares en la
organización social piramidal, jefes, intermedios y la peonada.

La iglesia católica, se expande por toda la geografía de la Nueva


España, algunas misiones formadas por los monjes franciscanos y jesuitas. Las
haciendas son asignadas para su explotación a la aristocracia española. Se da este
fenómeno como si fueran los pequeños feudos europeos de antaño. Aun después de
la independencia siguió el mismo sistema, con nuevos amos, los criollos, se sabe
poco de indios que fueran terratenientes.

La Hacienda de San Pedro Tapona, se inicia en 1863, como en la


mayoría de las haciendas, existió la explotación y el mal trato a los peones. El origen
de ésta, se da como extensión de la hacienda de Juan Pérez, y de Santa Catalina del
Álamo propiedad de los marqueses del Jaral del Berrio. Se identifica como últimos
propietarios de Tapona, a una familia de apellido Blanco, y administrada por varios
encargados, hasta llegar al último que fue el Ingeniero Cacho. La construcción de
casas, fue al sur de la hacienda, el caserío fue continuación de la misma. Las
rancherías alrededor de la villa, se expanden para formar una región. Al norte de la
hacienda y villa, se encuentra el Cerro de Las Minas. Atrás del cerro, la Hacienda de
Santa Catalina. El municipio de Guadalupe Victoria, tiene su origen en la repartición
de la hacienda, que dejó de llamarse “Tapona”, para ser parte del municipio. Solo
quedaron en pié, las casas de los administradores, ruinas de las bodegas, el Templo
de San Pedro, que fue destruido. Se construyó una nueva Iglesia en el mismo lugar,
con la colaboración de residentes en los Estados Unidos. En algunos de los corrales,
se fincaron casas. Hacia el sur, solo una calle separaba la Villa de la Hacienda. En el
lugar del caserío, se cuenta, existían huertas, y dos manantiales.
1.- La Revolución

La Revolución Mexicana es factor elemental en la formación de la villa, que


después se convirtió en municipio. Los campesinos mexicanos vivían en bastante
zozobra, por temor a la "leva", es decir cuando llegaba el ejército. Se llevaba a los
hombres a pelear por el gobierno, a la fuerza. Muchos se unieron a la "bola", como un
modo de vivir, o por convicción. Sobre la revolución se mencionan algunas cosas,
en el libro "Bajo el Estigma del Quinto Sol", escrito por un autor norteamericano, en
relación con el pueblo, escribe que Pancho Villa, cuando era Doroteo Arango, bajaba
a los llanos a jinetear potros salvajes.

Existió en el pueblo, un militar carrancista, D. Tereso Salas, tenía en la sala


de su casa fotografías alusivas a las operaciones militares. Cuando murió, se le
rindieron homenajes por parte de alumnos del Colegio Guadalupe Victoria con su
banda de guerra. Se pronunció un discurso por parte de un coronel, encima del
féretro se colocó su espada y gorra militar. Vivía en el lugar, una señora llamada D.
Lázara que se presentaba como esposa de Villa, nadie se molestaba en indagar si era
cierto, o no.

La Revolución Mexicana cambia un poco o mucho, según se vea, las


condiciones de los campesinos y empleados de las haciendas. Se dan conflictos entre
poderosos y miserables, explotados y explotadores, la riqueza pasa de manos.
Primero a los políticos, los propietarios obligados a repartir parte de la tierra,
formándose los ejidos y la pequeña propiedad. Con mayor libertad para los
oprimidos, que aún carecen de pertrechos y capital para poder explotar la tierra.
Luego aparecen los bancos ejidales y una serie de corruptelas, el gobierno tiene que
tomar resoluciones. Esta hacienda no fue saqueada ni quemada, como sucedió en
otras partes del país. Optaron por vender, a veces regalar los predios para las
vivienda. El gobierno reparte la tierra laborable, convirtiéndola en ejidos,pequeñas
parcelas con ciertas condiciones, no vendibles y heredadas a los hijos. Muchos
habitantes adquirieron la tierra como propiedad privada. El entonces gobernador de
Durango, Jesús Agustín Castro, pone como condición reunir 500 solicitantes para
obtener, predios y terrenos para la siembra.

Los líderes de las Comunidades Agrarias, y los particulares se unen


formando un comité para tramitar la resolución ante el presidente de la república. El
General Obregón en 1920, legalmente decreta la repartición en 1922.

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De la vida en la hacienda hay suficiente información recabada por el Ing.
Francisco Martínez, en Crónica del Municipio de Guadalupe Victoria. Describe las
costumbres, la educación, la religión, entretenimientos, alimentación, vestido.
Después de la revolución persistieron resentimientos, manifiestos en la violencia
canalizada en otras formas, protestas, delincuencia, apatía, problemas de la
adaptación a la nueva forma de vida, y las frustraciones que persistieron.

L:os lideres campesinos que contribuyeron a la repartición de tierras


fueron: José Guadalupe Rodríguez, Fortino H. Aragón, e Isidro D. Juárez ( “el poeta
de ayer”). Otro importante líder fue Don Macedonio Rodela, hombre regordete de
gran bigote, que se entrevistó con presidentes de la República, para solucionar
diferentes problemas del campesinado.

Entre los fundadores del pueblo estaba D. Heraclio Villarreal (abuelo de


José Ángel).Según el heraldo del apellido Villarreal, se remonta a la vieja España.
Entre las familias que fundaron la Cd. de Monterrey, está el apellido que se expandió
a Chihuahua, Coahuila, y Durango, probablemente tengan la misma raíz. D. Heraclio
acompañó al comité que se entrevistó con el Gral. Obregón en Cd. de México. El
padre de José y los tíos aparecen entre los primeros solicitantes de predios para
habitación y terrenos para laborar. Se inician las construcciones de casas, y en 1917
se funda la Villa de Guadalupe Victoria, empieza la nueva vida. En 1933 la villa se
convierte en municipio independiente. Se menciona que el Sr.Melitón Sánchez, es
quien trazó las calles usando una yunta de bueyes, se dice que Pascual Hernández
diseñó los planos.
1.2 Las Tradiciones

Se puede hablar de tradiciones religiosas, las relacionadas con la fe. Las


tradiciones laicas, son las costumbres del pueblo, sin relación con la iglesia: los
deportes, carreras de caballos, peleas de gallos. En la cuestión religiosa, la iglesia
tenía gran influencia, organizaba las festividades de la Semana Santa. Durante la
cuaresma muchos creyentes prometían algún sacrificio, como no ir a bailes, al cine,
no fumar, etc.Los viernes de cuaresma, no se comía carne, sino pescados, y otras
comidas. En la iglesia se representaban las siete estaciones, se adornaba el templo,
los participantes en el papel de apóstoles se vestían de morado, se escuchaba un
ruido de cadenas golpeándolas contra el piso, el Jueves Santo. Le daban vida al
pasado de Jesús y sus predicaciones, domingo de ramos, la quema de las palmas.

El sábado de gloria, en el pueblo presentaban muñecos repletos de


cohetes, eran los Judas, a quienes paseaban por los barrios, pidiendo "pan pa Judas".
En la esquina del mercado, y otros lugares, pronunciaban versos alusivos a
personajes del pueblo en forma chusca, mencionando hechos o participaciones en el
ambiente social. Le llamaban testamento de Judas, siempre iniciaban con: a fulano
de tal, le recomiendo, le dejo, le pido, que deje o haga algo en especial. Al terminar
de leer, le prendían fuego, tronando y fugándose los cohetones hasta quedar como
esqueleto. Ese día, los jóvenes y niños acostumbraban arrojar cubetas de agua entre
ellos, bañaban a personas que pasaban por casualidad, en las calles.

El domingo de resurrección, se descubrían los santos que habían sido


cubiertos con una tela morada. Replicaban de nuevo las campanas que se habían
callado durante la semana, y otra celebración de la misa, con oraciones y cánticos.
Durante toda la semana santa se suspendía la programación de la radio, emitiendo
solo música clásica. Eran actos solemnes, muchos hablaban despacio, había silencio.
Luego venía el cambio de conductas, ya estaban liberados, terminaba la cuaresma
época de penitencia. El 19 de marzo festejaban al señor San José, hacían altares en
algunas casas. Preparaban comida, especialmente un guisado, y varias sopas con
chile colorado, decían, era la “reliquia”, que regalaban a quienes acudían a rezar.

El tres de mayo, la gente del pueblo asistía al cerro de las minas, al norte del
poblado. Se transportaban en carros, caballos, o a pie, los cuatro o cinco kilómetros
que separaban el cerro del pueblo. Se celebraba con misas, danzas, y cánticos.

Los albañiles festejaban en los lugares de construcciones, en lo alto ponían


La Santa Cruz. Se bebía tequila, mezcal, o cerveza, degustando platos de barbacoa,
chicharrones de puerco, y salsas muy picantes. Eran acompañados por sus familias,
y los dueños de la construcción, quienes pagaban todos los gastos.
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En el mismo mes, se celebraba la fiesta de San Isidro Labrador, antes de la
época de siembras, se realizaban procesiones, a pie, y en tractores. Llevando la
imagen del santo, a quien veneraban, solicitando la presencia de las lluvias.

El trece de mayo, se rendía culto a la Virgen de Guadalupe, en la Sierra de


Gamón, le llamaban “la sierrita”. En el lugar del culto,había un ojo de agua entre un
cañón. Enfrente, en una cueva amplia, estaba el templo. En la parte media de la
pared rocosa, se construyó una tarima con una imagen de la Virgen entre las piedras.
Para llegar ahí, bajaban a los visitantes que lo deseaban, por un sistema llamado
calabrote. Era un cilindro de madera donde se enredaba una cuerda resistente,
amarraban a las personas y las bajaban. En la tarima construida, hacían una parada,
adoraban la imagen, sacaban una pistola disparándola al aire, gritaban:¡viva la
Virgen de Guadalupe! La mayoría iban armados, la autoridad lo permitía, eran los
usos y costumbres. Asistían habitantes de Peñón Blanco, Pánuco, San Juan, Catalina,
y otros lugares.

En diciembre se celebraban las fiestas de la patrona del pueblo, la Virgen


de Guadalupe, en los días previos había procesiones. El día once a las doce de la
noche se celebraba la "misa de gallo", con mariachis dentro de la iglesia, fuegos
artificiales afuera. El doce, los matachines danzaban, tenían su "viejo de la danza"
personaje cómico, usaba un látigo, una máscara, haciendo payasadas. De la iglesia
se iban a la feria celebrada con eventos variados, ruletas, loterías, cantinas, venta de
fritangas, productos agrícolas, muebles. Se desarrollaban diversas actividades:
peleas degallos, grupos norteños. Se coronaba a la reina de la feria del maíz,
caravanas artísticas de la Cd. de México, carpas, juegos mecánicos, era una algarabía
general.

Casi inmediatamente llegaban las posadas con todo su colorido,


representaciones en los barrios, con sus cánticos clásicos. Se pedía posada en
diferentes casas, dentro de la casa asignada, respondían negando el asilo, hasta que
llegaban al hogar que daba la posada: ¡entren santos Peregrinos!Las personas
llevaban faroles, serpentinas confetis, luces de bengala.

En la navidad, se exponían los nacimientos, con sus adornos, imágenes, se


respiraba un agradable olor a heno. Se daban las reuniones en el seno familiar, los
Villarreal Nájera, se reunía en casa de la Tía Rafaela, esposa de Don Felipe Baidón. En
ocasiones asistían a la casa de una vecina, Doña Eustolia. Se servían: tamales,
buñuelos, champurrado, ponches frutas hervidas con azúcar y canela. Los niños
todavía creían en el Niño Dios, se escondían los regalos, por la noche: carritos,
juegos, pistolas, bicicletas, patines, por la mañana, la felicidad en los rostros.
El día de los Santos Reyes, no había mucho festejo. Solo a algunos niños,
que en navidad habían recibido poco o nada, eran los socorridos. Se compartían las
roscas, en las casas, o en los centros de trabajo. A quienes le tocaba el famoso
“monito” incrustado en el pan, pagaría los tamales para el dos de febrero, día de la
Candelaria Era cuando se levantaba al niño Dios, el dueño de la casa hacía
compadres a quienes apreciaba, y colaboraban con los gastos.

El periódico semanal de la ciudad, Cronos, publicó una secuencia de la


historia de la ciudad, y menciona eventos y personajes influyentes en el desarrollo de
la economía del pueblo. En una de sus páginas, nos habla de una persona que llegó
a la Hacienda, procedente de Guadalajara en el tren de carga. Viajando de "trampa"
sin pagar boleto, se trata de un joven llamado Carlos Romo. Con el tiempo se
convirtió en un gran empresario que empezó de cero. Vendiendo baratijas, cigarros,
dulces en las calles, llevaba su mercancía a las labores. Con un préstamo de un amigo
abre una pequeña tienda, compra y vende mercancías, maíz y frijol. Se asocia con la
Casa Buchenau de Torreón, Coahuila. Posteriormente, con D. Carlos Murga,
comerciante de la Cd. de Durango. Formaron la Compañía CRYCO (Carlos Romo y
Compañía). Llegaron a poseer doce furgones de ferrocarril para el transporte de
grano, mercancías. Amasó una fortuna al grado de regalar una escuela y un estadio
de beisbol que llevan su nombre. En tiempos de las vacas flacas, en los años malos,
regalaba frijol y maíz a las familias más pobres, durante el tiempo que duraban las
crisis.

En 1952 se trasladó a Veracruz, dejando encargado a D. Alfonso Arias para


repartir alimento cuando fuera necesario. Fue un gran filántropo el Sr. Romo,
agradecido con su pueblo adoptivo, Ninguna calle lleva su nombre, excepto la
escuela, y el estadio fundado en 1935. Fue el inicio del auge económico posterior.
Para fines del Siglo pasado, se notó mas progreso. Había dos Universidades, un
Tecnológico Regional. La economía mejoró con los ingresos de las familias debidos a
las remesas provenientes de Estados Unidos. Surgen las tiendas departamentales, y
las maquiladoras extranjeras.

Volviendo a una etapa anterior, la de la Revolución, relacionada con el


ámbito familiar, surge el Coronel Jesús Nájera, padre de Doña María Nájera, esposa
de D. Víctor Manuel Villarreal. Participó en la Revolución al lado de Francisco Villa, se
cuentan algunas anécdotas acerca de él, unas buenas, otras negativas. En Cd. Juárez
existe una calle llamada Jesús Nájera en la Colonia Los Dorados. Éste, defendió la
ciudad de los filibusteros que eran pandillas de norteamericanos que asolaban el
estado de Chihuahua. En el estado de Durango, en el Real de Santa Clara, el Coronel,
asaltó un tren, expropiando unas barras de plata para comprar armas a su gente.

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D. Jesús fue asesinado por gente que se sintió agraviada, parece que
regresó propiedades a terratenientes. El tesoro del Cerro del Madroño, ahí quedó
enterrado. Existe una fotografía, que la han en plasmado en posters, donde aparece,
el General Porfirio Ornelas Galindo, de Ojinaga Chih., quien participó en el
movimiento armado en Cuchillo Parado, Chih., días antes del levantamiento general
del veinte de noviembre. Don Jesús Nájera Uribe, su hijo, decía que era su padre, el
Coronel Nájera. El corrido de Ignacio Parra, narra parte de otros hechos, como el
asalto al tren de Piedra Encimada, y la fuga de la casa sitiada, hay algunas
incongruencias. Ignacio Parra es oriundo de Canatlán, Dgo., murió el 1898. El robo
de la plata y oro que ejecutó Don Jesús Nájera, fue en tiempos de la Revolución.

Doña María, hija del Coronel, mencionaba que fue cierto lo narrado en el
corrido, lo del asalto al tren, y la fuga de la casa, de muertes ahí no habló. El corrido
se le atribuye a Beto Quintanilla, de General Terán, N. L., de este pueblo es el grupo
conocido como Los Alegres de Terán. Como era más famoso Parra, que el Coronel,
le ponen algo de exageración. El “tigre” Parra, fue "maestro" de Doroteo Arango, en
sus tiempos de cuatrero.
El corrido expresa lo siguiente:

“Venia clareando la luna, mi querida me esperaba,

me habían cueteado los verdes en el Real de Santa Clara,

pero traía buen caballo, me les pelé a la cordada,

ahí pase aquella noche, con la mujer que yo amaba,

a las seis de la mañana, mi caballo relinchaba,

había venteado el peligro, la casa estaba sitiada,

yo le puse la montura, le subí un tiro a mi escuadra,

mi querida abrió la puerta, esperó que le ordenara,

les descargué la pistola, eso lo hice de pasada,

y les tumbé tres rurales, y al jefe de la cordada,

con una nube de polvo, mi caballo me salvaba,

me les pelé entre los cerros, subí a la ermita sagrada.

Por la sierra de Durango, el gobierno me buscaba,

pero cambiaron de rumbo, pensando en una emboscada,

sabían que muy cerca andaba, la gente de Ignacio Parra.

Habíamos robado el pago, oro y un precipitado,

en mulas lo trasladamos, a la ciudad de Camargo,

ahí mismo lo entregamos, a un gringo del otro lado.

Adiós Real de Santa Clara, Mapimí, Lerdo, y Durango,

donde se oían retumbar, los cascos de mi caballo,

adiós mi rancho bonito, Pánuco de Coronado.

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La espada que usaba el coronel, no parece de gran categoría, por un lado de la hoja,
aparece un escrito grabado que dice: "La vida es para la muerte, y la muerte es para
la vida". La dichosa espada está en posesión de un nieto, junto con la camisa con
sangre reseca, que se supone es la que traía cuando lo mataron. Están en la casa de
Francisco Álvarez Nájera, quien tiene un rústico y pequeño museo casero, en
Hermosillo, Son.

En plena revolución, D. Víctor Villarreal, emigra a Los Estados Unidos, junto con sus
primos de la familia Betancourt. Los primos se van a California se separan en Paso
Texas. Con otros amigos, D. Víctor se dirige a Wichita Kansas, donde trabaja en la
construcción de vías ferroviarias, y en una compañía de gas, en condiciones
deplorables de trabajo. Luego se fue a Los Ángeles, donde estaban sus primos. En
una ocasión le preguntaron a D. Víctor como era la vida en los Estados Unidos.
Contestó categóricamente, moviendo la cabeza hacia los lados, con la mirada
entrecerrada: " pura esclavitud, pura esclavitud". Cuando las cosas se calmaron,
regresa al país y se establece en Guadalupe Victoria, donde se casa con la hija del
Coronel Nájera, D. María Nájera Uribe. El, de 35 años, ella de 17. Nacen doce hijos,
feneciendo tres. D. Víctor era de la misma región que Doroteo Arango, que nació en
La Coyotada, muy cerca del Sauz de abajo, tierra de la familia Villarreal, en el
municipio de San Juan del, dijo que era "muy atufado", de mirada torva.
¿De dónde llegaron los pobladores de los llanos?

Dada la extensión de la hacienda, y la escasez de pobladores, muchos


murieron en la revolución, otros de la gripa española. D. José Ma. Núñez, trae de San
Juan del Río a quienes no tenían tierras, se anotaron en la lista de solicitantes hasta
juntar cuatrocientos. Después arribaron de otros estados, Coahuila y Zacatecas.
Luego, un grupo de árabes provenientes de Líbano en especial, que se adaptaron a
las nuevas condiciones, e hicieron jugosos negocios que les permitió vivir con decoro.
En los habitantes predominaban los de color blanco y moreno claro, mestizos, y se
hizo la mescolanza. Había también familias norteamericanas, los Taylor,
administradores de la hacienda del Ojo, Mr. Yarvis casado con una
méxico-americana, pocha, le decían. Los Wong de origen chino, se habla de otra
familia japonesa dedicada al comercio. Este fenómeno indujo a una ideología de " ser
y dejar ser". La iglesia católica tuvo su influencia aunque no eran muy fanáticos, pero
sí creyentes. Hubo pequeños grupos de evangélicos, después mormones flotantes y
Testigos de Jehová. Algunas veces, los chamacos apedreaban los lugares de culto,
que, porque eran “aleluyas”.

EL Dr. Becerra oriundo de Jalisco, en su libro " Veinte Años no es una


Vida", describe parte de la mecánica social en Gpe. Victoria. Dice que eran liberales
y revolucionarios, en su mayoría. Así se interpretaba por los nombres de los poblados
del derredor. Menciona a un Sr. conocido como Chago Lugo, fue cuidador o guarura
de hombres importantes del pueblo. Fue él quien le quemó la botica del Doctor,
aceptó su participación, cuando le preguntaron. Esto era en los años 40s.

En los movimientos post revolucionarios en 1926, el de los cristeros y la


avanzada escobarista, participaron los habitantes de los llanos. En los campos de la
Estación de la villa, aterrizaban loa aviones que abatían a los rijosos. Las asociaciones
católicas como la Liga de la Defensa de la Libertad, y los Caballeros de Colón, se
oponían a la Constitución de 1917.Sobre todo a los artículos 3o, 27, y el 130, orillaron
a muchos campesinos y citadinos a pelear en forma armada. Con pretexto de la
defensa de Dios y la Iglesia. Otras versiones hablan de factores socioeconómicos y
políticos. Las construcciones en el Cerro del Cubilete, en Guanajuato, implicaban
grandes gastos, y que mandaban mucho dinero al Vaticano. Calles, y Obregón
exigían se cumpliera la Constitución.

28
En el estado de Durango, el gobierno armó a los agraristas en 1928, en la
villa también se integraron las Defensas Rurales que combatieron a los cristeros. A
mediados de 1929 se llegó a los acuerdos entre el Estado y el clero, se puso fin al
conflicto. Muchos cristeros no estaban de acuerdo. Casi en el mismo período,
sucedió la "alzada escobarista". Fue una rebelión militar contra el Gral. Calles, no
estaban contentos con su participación política. Sin embargo, organizó el PNR
(Partido Nacional Revolucionario), convirtiéndose en PRM (Partido de la Revolución
Mexicana), finalmente el PRI (Partido Revolucionario Institucional), con todos sus
altibajos.

En tiempos del General Cárdenas, la educación era pro socialista. En el


periódico Cronos se menciona que el primero de mayo de 1935, lostrabajadores en
general, llevaron al frente del desfile, la bandera de la hoz y el martillo. La bandera
rusa, como símbolo del poder de obreros y campesinos. Hubo protestas de algunos
conservadores católicos, pero no pasó nada. El proletariado del pueblo, aceptaba un
sistema socialista.

El progreso se va dando, se suceden cambios, el pueblo se va iluminando


desde los mechones, y cachimbas de la hacienda, las lámparas de petróleo, las
linternas de gas, y de pilas, hasta la instalación de plantas eléctricas. Se instalan los
primeros molinos de nixtamal, ya no había que moler el maíz en metates. De as
vitrolas, se pasa a los tocadiscos. Delas barras de hielo, a los refrigeradores. Dicen
que el progreso de un pueblo, se mide por sus avances tecnológicos, formas de
recreación, y la concurrencia en sus cantinas. La energía eléctrica se produce por las
plantas generadoras particulares, como la del Sr. Jose Ma. Núñez propietario del Cine
Ideal, que era toda una institución disfrutada por muchas generaciones. Otra planta
era de la de la Compañía Luz y Fuerza. La energía estaba racionada, parte del día
hasta las doce de la noche. Quince minutos antes se apagaban las luces del
alumbrado público, y de las casas, volvían a prender, era el primer aviso. Cinco
minutos más, el segundo apagón, a las doce el último. Esto se hacía para que los
noctámbulos se apresuraran a llegar a sus casas, las amas de casa recogieran sus
cosas, las calles se ponían obscuras, había muchos hoyos, terrenos disparejos,
existía el peligro que apareciera algún asaltante. Los emprendedores inician
diferentes actividades en toda la región. Se instaló una procesadora de sopas de
fideo, propiedad de la familia Barrena. La Sultana, era una panadería que hacía sus
repartos en una carreta bien acondicionada, jalada por mulas. Había también
productores de velas y veladoras. D. Alfonso Arias instala una embotelladora de
aguas gaseosas, llamadas sodas, y congeladora de barras de hielo.
Otros negocios importantes eran: la Casa González, El Palacio de Hierro de
Don Teódulo Corral(le llamaban “pesos duros”), la Casa Barrena, Don Vicente
Morales, Francisco y Manuel Martínez, “El Minero”, Don Carlos Alcalde, La Abarrotera
de los Retana, y las fruterías del Mercado. También se instaló la planta de gas,
administrada por Rogelio Balleres.

El progreso del pueblo implicaba el surgimiento de nuevos oficios como


herreros, ojalateros, pintores, carpinteros, albañiles. Entre los herreros estaban, Don
Genaro Chavarría, Don Tolano, y Tiby Nava. De carpinterías, estaban la de Kico Nava,
la del Sr. Mancillas, apodado “La Chicharra”, Don Silvano Ramírez, y la de la familia de
Don Cayetano, el fotógrafo. Abundaban los albañiles, muchos campesinos construían
ellos mismos sus casas.

Los medios de transportación, primero eran de tracción animal, mulas,


burros o caballos, jalaban los carretones, que eran de dos ruedas. Las carretas o
carros de cuatro ruedas, para transportar personas, mercancías o productos de las
cosechas. Llegan los primeros automóviles y tractores, como consecuencia los
talleres mecánicos, se cree que los primeros automóviles Ford “T”, fueron, uno del
señor Carlos Romo, otro de D. Alfonso Estrada del poblado de Pinos Suarez. Los
talleres de automóviles, y de tractores, que se abrieron fueron: Taller Espino,
Chaires, Galván, Elizalde, Raúl y Gerardo Guevara, y el Taller de torno de Carlo, un
italiano casado con una señora de Victoria. Había dos gasolineras, la de Heraclio
Villarreal, y la de José Vaquera, que fue presidente del pueblo.

Don Gregorio Cruz, trajo a Gpe. Victoria, a un mecánico llamado D.


Gerardo Espino, oriundo de La Región Lagunera. Trabajó en la mecánica con el
famoso piloto aviador Francisco Sarabia, nacidos, ambos, en Lerdo, Durango. Voló
de la Cd. de México a Nueva York. Impuso el record de horas viajando en el pequeño
avión, "El Conquistador del Cielo", nave de color crema con un dibujo de las banderas
mexicana y norteamericana a cada lado. El aparato estaba abandonado en un
gallinero. Fue rescatado y restaurado, se encuentra en un museo de Cd. Lerdo. Junto
con una carta de reconocimiento firmada por el Gral. Lázaro. A continuación, se
describe el corrido de FRANCISCO SARABIA.

30
Del campo de Balbuena se alzó hasta el firmamento,

un pájaro de acero con rumbo a Nueva York,

liviano como el aire, más rápido que el viento,

perdiéndose en las nubes, a todos dijo adiós;

y allá en la inmensa altura, de un héroe el pensamiento,

volaba tras la dicha, de ser el vencedor,

tan solo por la gloria, de ver que su bandera

flotaba con orgullo, allá en otra nación;

Sarabia atravesaba, la larga cordillera,

volando como nunca lo hiciera otro aviador,

y a veces desafiando, la muerte traicionera,

surcaba el horizonte, rugiendo su motor,

en menos de doce horas, de continuado vuelo,

Sarabia victorioso, llegaba a Nueva York,

intrépido piloto, que al descender del cielo,

le daba a nuestra patria, con ella un grande honor,

Y nunca imaginaba, que allá en extraño suelo,

su nave traicionara, su arrojo y su valor;

así como Carranza, siguió el mismo camino,

iguales los laureles, supieron conquistar,

y fue la misma suerte, que les marcó el destino,

y muertos a su patria, tendrían que regresar,

Carranza halló la muerte, en un rayo asesino,

Sarabia entre las aguas del Rio Potomac.


Emilio Carranza, era sobrino-nieto de Don Venustiano, fue otro de los
famosos pilotos de la República Mexicana. Lo llamaban el Lindberg mexicano. Por ahí
dicen que al avión de Sarabia le habían hecho una avería los gringos, porque los
había opacado, no a Charles Lindberg, que atravesó el Atlántico, en su viaje solitario
de Nueva York a París.

FRANCISCO SARABIA

Se había integrado el primer sitio de automóviles en el pueblo, antes de


1928. Los primeros clientes eran las personas que viajarían en el tren, por lo tanto,
los llevaban de la Hacienda o la Villa, a la estación, el taxi era ideal.Hacían viajes
especiales a la capital del estado. La carretera, se pavimentó, en el tramo
Torreón-Durango en 1949. La ruta estaba planeada para pasar por la Hacienda, por
injerencias del Padre Trini, se construyó por el centro del poblado.

El tramo Durango-Mazatlán se inauguró en el año de 1960. Con la


presidencia de Adolfo López Mateos. Entre las líneas de autobuses que pasaban por
Victoria estaban Camiones de los Altos, la Monterrey Saltillo(les llamaban “los
zorrillos”), Autobuses Blancos, Transportes del Norte, y Omnibus de México (Flecha
Roja)

32
Otras líneas transportaban a las personas a las diferentes puntos: José
María Pino Suarez, Carrillo Puerto, Antonio Amaro, Dos de Abril, Pedro Vélez, Colonia
Purísima, Cuahutemoc, Ojo Zarco, Ignacio López Rayón, y Ramón Corona; había
camionetas para Ignacio Ramírez, Alvaro Obregón, Ignacio Allende, Colonia Santa
Catalina, y Juan Aldama.

Se decreta a Gpe. Victoria, como ciudad en 1955, pero no había


drenaje, se usaban letrinas, o corrales a la intemperie, y fosas sépticas. El agua de
lavaderos o los baños de regadera, se acumulaba en hoyos hechos afuera de las
casas, de donde se regaba en la calle, si se acumulaba mucho tiempo, despedían
malos olores. No había servicio de basura, cada vecino la tiraba en las orillas del
pueblo. En aspectos de salud existía un centro de salud, un consultorio del ISSSTE.
Una enfermera particular, conocida como Chalía, era la cigüeña del pueblo. Había
otras parteras, las clases medias altas generalmente se atendían en Durango, o por
médicos locales.

En este ambiente, en los decenios 30s y 40s,ya había maneras de


encontrar distracciones: las charreadas, las carreras de caballos, los toros, el cine, sin
faltar los billares, y juegos de azar, póker, conquián, albures, dominó, peleas de
gallos. Los viejos platicaban del conflicto de dos familias que tuvieron rencillas,
produciéndose una balacera en una carrera de caballos, muriendo siete u ocho
personas entre los dos contendientes. Hubo algunos enfrentamientos tipo viejo
oeste, en las calles. Uno de esos duelos se realizó entre dos personas del mismo
nombre, Gilberto, con distintos apellidos, ambos murieron.

Existían casas de la vida alegre, parte de las distracciones, como la casa de María la
Flaca, después se abrió La Revancha, propiedad de Doña Santa. El alcoholismo era
abundante, muchos morían de cirrosis hepática. Se tomaba el mezcal o tequila,
cerveza, preparaban los famosos submarinos. Consistían en llenar un vaso de
cerveza e incluir una copa de tequila, dentro, al calor de las copas, sucedía la
violencia, agresiones, homicidios. A media noche, pasaban los borrachos, cantando,
abrasados, -como si se quisieran-, con los gritos clásicos de muchos mexicanos: ¡viva
Villa!!, carcajeándose de la vida, y rascando las tripas de sus guitarras, echando balas
al aire, así encontraban su terapia,

El agua no era abundante en la villa, se obtenía de norias, y algunos manantiales. Se


creó el pozo artesiano de agua potable, a cargo de Don Fernando Galván. Surtía el
caserío por medio de redes de tubería, cobrando los servicios. El primer cobrador a
domicilio fue un señor apodado “El Chanate”. Después fue Carlos Villarreal.
Posteriormente se instaló el drenaje, a instancias de D. Heraclio Villarreal,
se pavimentó buena parte del poblado. En los alrededores había estanques de agua
de lluvia, donde bebía el ganado, eran los tanques de la Purísima, San José, y del
Perro. Circulaban por el pueblo, vendedores de agua que llevaban en barricas
grandes. En los ranchos, unos pocos tenían sus posos, la tierra era de temporal,
llovía, el año auguraba ser bueno. No llovía, pues a emigrar, o gastarse los ahorros,
si los tenían. En aquéllos tiempos, se vivía con muchas carencias y riesgos, pero el
pueblo sobrevivió y prosperó.

La madre Matilde, religiosa cofundadora del Colegio Guadalupe Victoria, en


su crónica bien fundamentada, menciona lo siguiente:

“TELEFONO.- El servicio Telefónico se fundó en este Municipio el 5 de


Noviembre de 1934”, había 55 aparatos; en 1935 se instala la primer Agencia de
Correos; el telégrafo debió haberse funcionado al construirse la estación del
ferrocarril, posteriormente extendido al pueblo.

“INSTITUCIONES DE SERVICIO PUBLICO Y SOCIAL.- Las Instituciones de


Servicio Público que existen en este municipio son: la Clínica Ejidal que fue inagurada
por el C. Presidente el Lic. Miguel Alemán, Presidente Municipal el C. José Vaquera, el
22 de mayo de 1949.”; cobraban $50.oo anuales por familia de ejidatarios. La
Sucursal del Banco General de Durango, que fue fundada en este Municipio, el 24 de
Septiembre de 1949”. El “cronista gráfico” que retrató al pueblo,fue Don Cayetano
Nava, que no faltaba en los eventos oficiales, y sociales. Trabajaba también la
carpintería. Sus hijos aprendieron el oficio. Frente a su negocio, organizaba la quema
de los Judas. Aparecía D Cayetano, frecuentemente con uniforme militar, al parecer,
participó en la Revolución.

En los años 50s. el Jefe de Telégrafos, era el señor Rocha Félix, que
también fue comerciante en el mercado municipal. Después, se hizo cargo, el sr
Humberto (Valenzuela?), le decían Capilla, porque se cayó una fosa con agua, se
echó un clavado, igual que el medallista olímpico Joaquín Capilla.

La Administración de Correos, la ocupaba el señor Guillermo Mena, hombre


muy recto en los manejos de la institución.

34
1.3 FIESTAS, CARPAS. Y CANTINAS

Ya se mencionaron las fiestas religiosas y laicas, pero otras formas de


recreación, eran los bailes, desde los organizados por los clubes existentes, o por las
autoridades. Existía el Club de Leones, integrado por las fuerzas vivas, propio de las
clases medias y altas. El Casino de la Victoria, para gente media, y clases populares.
Se podían amenizar con música norteña o tropical, con la orquesta Allende, o, Los
Pingüinos. Llegaban grupos de otros estados.En el Club de Leones, se contrataban
orquestas de moda, como la de Pablo Beltrán Ruiz, La Comparsa de la Laguna, o Beto
Díaz, de Fresnillo Zacatecas, con su orquesta de la Provincia.

No escaseaban los bailes orilleros, o de barrios, con su tocadiscos y


altoparlantes. Donde acudían los vecinos, parientes y amigos, algunos colados que
querían aprender a bailar con las jóvenes trabajadoras, de las taquerías, comercios,
y sirvientas. De una u otra manera, el pueblo se divertía. En el cine, a veces se
presentaban cantantes norteños, como Mundo Miranda, Pedro Yerena, sin faltar los
Montañeses del Álamo. Algunos de sus miembros se casaron con muchachas de la
región, y se quedaron a vivir. La música de estos Montañeses, se tocaba en los
velorios de niños fallecidos, les decían "angelitos", se escuchaban valses y música
triste.

Existían en la región de los llanos dos periódicos, primero, "La Jeringa",


cuando criticaban, decían: hay va el "jeringazo", y "El Centinela" En ellos se conocían
los eventos sociales importantes, noticias, incluyendo páginas culturales, y uno que
otro chisme. En la página literaria del Centinela, escribía un señor llamado Dionisio
Limón, quien fungía como médico empírico, autodidacta, conocedor de la
farmacopea. Tenía su carro Renault con una torreta encima, que encendía cuando
iba a visitar enfermos.Don Nicho, escribía artículos de romances, misterio, aventuras.
La casa donde vivía era la llamada Mansión de San Juan Bosco, que fue residencia del
señor cura Trinidad García, el padre Trini, querido por el pueblo.

Don Nicho adquirió la propiedad, era una casa grande con jardines y
palmas en su interior, en el centro se construyó una especie de pagoda. El techo,
cubierto por teja roja, habitado por los palomos. Una banqueta de cemento iba de la
puerta de entrada hacia el centro. Arriba, se instalaron bocinas para escuchar
música, el médico propietario, ponía música clásica a la una o dos de la mañana, era
escuchada algunas cuadras a la redonda. Quizá a la mayoría de la gente le agradaba,
en el silencio de la noche, era tranquilizante.
La vestimenta en el personaje era normal, usaba, a veces, una gabardina
negra, y un sombrero detectivesco, proyectaba misterio. Jugaba ajedrez con quien lo
retara. Hablaba mucho de sus experiencias, no era mal sujeto, solo un poco
excéntrico. Aparte de Don Nicho, ejercían la medicina, otros Doctores, entre ellos uno
que era muy eficiente y humanista, el Dr. Eugenio Beovide, adicto al alcohol, que no
le restaba méritos en sus capacidades, y filantropía.

Los periódicos y revistas que circulaban en los años 50s y principios de los
60s, eran: El Sol de Durango, El Siglo, La Opinión de Torreón, Excelsior, El Universal,
el deportivo Esto. Revistas como, Alarma, publicación amarillista, aparecía un
recuadro en la portada con “El Pifas”, que había asesinado a un reportero.
Confidencias, Novelas de Amor de Corín Tellado, Vanidades, Novela Semanal,
Fotonovelas, Lucha Libre, y el Super Hit, sobre beisbol.

La política en la región, era latradicional, el partido oficial fuerte, los


contrincantes débiles. A principio de los 50s, un candidato del PRI a la presidencia de
la república, regaló dinero en efectivo a los ciudadanos que asistieron al estadio
Carlos Romo. Cinco pesos a los adultos, tres pesos a los niños. Varios presidentes
visitaron el pueblo: Ruíz Cortínez, López Portillo, y Salinas de Gortari. Este último, y
Donaldo Colosio, durmieron en la casa de la familia Solís Villarreal. Luis Donaldo
Colosio cenó en la casa de Filemón Villarreal, que era presidente municipal.

Se cuenta que por los años 50s, el actor de cine mexicano, David Silva, iba
con frecuencia al rancho de Don Alfonso Estrada, en el poblado de Pinos Suarez.
Partían a La Breña, lugar con pequeñas montañas, pedregoso, y lleno de víboras.
También frecuentaba el pueblo la actriz Dolores del Río, quien se había casado con el
propietario de lo que fue la hacienda de Santa Catalina. Llegaba a Torreón en vuelo
comercial, ya estaba el taxi enviado desde Victoria, para traerla a la región. En
Durango capital, le hicieron gran homenaje, un boulevard lleva su nombre.

Cerca de la ciudad de Durango, el actor John Wayne, compró un rancho, lo


convirtió en set para filmación de películas, se llamó La Joya. Pasó a ser propiedad de
su hijo Michel. El apogeo de la filmación de películas internacionales. en el estado fue
en los años 60s. Otro set de filmación era Chupaderos, donde se filmó parte de la
producción mexicoamericana, la película Cananea, y muchas más. El set se convirtió
en centro de espectáculos, sobre la vida en el Viejo Oeste. En Mexiquillo, cerca de El
Salto, Dgo., en Jardín de Piedra, filmaron Los Cavernícolas, con la participación de
Ringo Star. En las calles de Durango, se podían ver a los actores nacionales e
internacionales, paseando, comprando, en restaurantes, firmaban autógrafos a
quien los solicitaban.

36
Las diversiones ambulantes también traen arte y cultura, la carpa grande es
propiamente el circo, las carpas medianas y pequeñas son los teatros del pueblo. En
la región llanera, arribaban los circos y las carpas de septiembre a diciembre. Era el
mejor tiempo, recoger y vender la cosecha, mayor movimiento de dinero, si el año
fue bueno. El clásico Circo Atayde, era de los mas aceptados, siempre traían nuevos
espectáculos, se hacía el recorrido del desfile con animales y artistas. El director de la
orquesta local llamados Los Pingüinos, el Sr. Aurelio, fue en un tiempo miembro de la
banda musical de este circo. De las carpas, la mas conocida era la Rodobeti, y el
Teatro Meráz a cuyo dueño le decían Don Cartucho. Se casó con una residente del
barrio de la Hacienda, y la convirtieron en actriz. Los números de comicidad eran muy
entretenidos, cantaban la canción " El Caimán", aludiendo a muchos de los
espectadores, componiendo versos según su vestimenta, apariencia, o detalles.
Sumamente ingeniosos por la chispa para hacer las rimas espontáneamente. Otra
carpa, era la Belmont con mas categoría. Con sus números musicales, cantantes, y
obras clásicas de la radio, cine, como "El Derecho de Nacer".En el exterior las
vendimias donas garampiñados, semillas de calabaza, dulces,y cigarros. Los
domingos principalmente, se instalaban en las esquinas del mercado los merolicos,
presentando sus espectáculos, ofreciendo sus productos,

Todo pueblo requiere de lugares donde se consuma alcohol, anestésico


físico y social para sus rituales. ¿Qué busca un hombre, o una mujer, en una cantina?
Pueden ser cosas variadas: compañía, relajamiento, hasta meditación, individuos
que se aparatan a platicar consigo mismos. También olvido, por algo existe en
Madrid, en la Plaza del Sol, un bar llamado "Quitapenas", aunque no sea cierto que
las elimina.

En Guadalupe Victoria hubo cantinas muy reconocidas o tradicionales, con


sus billares, como el Trébol en los años 20s; el "Montecarlo", donde se dice jugó en
sus mesas de billar, el famoso Joe Camacho, campeón nacional de carambola. En la
cantina de Don Bernis Aragón, servían cueritos de cerdo curtidos, y caldos de
camarón."Los Pendientes", "La Cachimba", “El 13 Negro”, “La Lluvia de Oro”, "El
Chamizal", sustituyó al "Trébol"; “Tu y las Nubes” frente a la tienda de Don Jorge
Berúmen. El Club de Leones que contaba con un boliche. La cantina del Casino de la
Victoria contrataba grupos norteños. Cantaban en las cantinas una canción llamada
“El Monito de Alambre”, que iniciaban con: buenos días señores, como están ustedes
%&# a su madre, hombres y mujeres. Ya en el siglo XXI, aparecería el Bar, “La
Esquina de Todos”, con la modernidad requerida, para hombres, mujeres, y mixtos.
Cantaba ahí el copropietario, Víctor Hugo Villarreal Guillén, conocido como “El
Chena”.
Se cuenta que en una cantina, entró un miembro de las defensas rurales,
con pistola a la vista, y un personaje, conocido como Gume , le preguntó: ¿Cómo le
salió su pistola?, ah, muy buena –contestó-, Gume le dijo: ¿Qué le parece si nos
salimos de la cantina y nos matamos?, a lo que el señor contestó: no somos
enemigos, ¿por qué hacerlo?, y le dijo: “pos pa que nos compongan un corrido”,
puede que sea una leyenda rural.

Otro personaje muy conocido en el pueblo, fue Ruperto Valenzuela, un


bohemio de corazón con muchas historias por todo el país. Estuvo preso en Cd.
Obregón, Son., involucrado en una“expropiación” de barras de plata. Los paisanos
del pueblo colaboraron para lograr su libertad.

Estaba vedada la presencia de mujeres en las cantinas, pero con ingenio


se encontraba la solución, y aparecen los restaurantes bar, como el Restaurant
Catalina. Ahí se reunían campesinos que venían del poblado de Catalina. El
establecimiento era propiedad de Doña Teresa Galindo, donde había meseras que
bebían cerveza, rockola, conjuntos norteños, se encontraba cerca del Mercado
Municipal. Otro de estos sitios era el de D. Priciliano, y algunos "aguajes". Lugares
clandestinos que proveían del vital líquido para los parroquianos.

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II.- LA INFANCIA

Lo descrito anteriormente, son los antecedentes geosociales en que nació y


vivió José Angel, su niñez, y parte de la adolescencia. Uno de tantos ciudadanos del
pueblo, que describe en sus memorias, lo leído y lo comentado por otros. Inician aquí
las vivencias personales, con sus interpretaciones particulares.

José Ángel, nace en diciembre de 1946, en el seno de una familia de clase


media. Hijo de Don Víctor Manuel Villarreal Betancourt, de padre descendiente de
españoles, y de madre de origen francés. Los padres de Doña María Nájera Uribe,
eran de origen indígena. José ocupa el octavo lugar, siendo el penúltimo de la
familia formada por siete hombres y dos mujeres, sin contar los ya fallecidos. Su
salud era aceptable, excepto que no aceptaba las leches, siendo amamantado por
una vecina, Lilí Berumen. Tenía un hijo de la misma edad, Rodolfo Parra. Fue
siempre su amigo, y convivieron una temporada en Los Estados Unidos.

Así empieza la vida de este niño flacucho, su madre, decía que desde
pequeño era inquieto. Por las noches se bajaba de la cama en la penumbra de una
veladora que alumbraba a un santo, se ponía a jugar con los zapatos, se cansaba y
volvía a dormir. En el día lo ataban, algunas veces, a la pata de una mesa de la
cocina, para poderlo cuidar, se desataba y se salía a jugar fuera de la casa.Eran los
primeros intentos de libertad, le decían burro sin mecate.

Dos de los recuerdos más remotos de José, se refieren a los cuatro años.
El primero ,cuando lo bañaban en una tina. Otro, cuando su tío Antonio estaba
tendido en su caja mortuoria sobre una cama de tablas, vestía pantalón café y camisa
blanca, se veía a través del cristal. Lo habían asesinado de varios balazos saliendo de
la cantina la "Lluvia de Oro", esto fue en 1950.

La relación de José con cada hermano era diferente, con su hermana Lucy,
la mas pequeña, la última en la dinastía Villarreal Nájera, se llevaba bien, le hacía
algunas bromas, algunas veces peleaban, no muy fuerte. Con Trinidad, jugaban al
cieguito, que consistía en ir caminando por la calle, le cubría los ojos, y tenía que
adivinar en donde se encontraban. Su hermano Víctor, lo dejaba usar su pistola 22.
Rafael, lo enseñó a manejar el tractor. Medardo era el proveedor de cultura: música
y libros, instaló bocinas en las recámaras, y en la cocina, se escuchaba música
instrumental, Ray Conif, música clásica, y ranchera. Había discos de música italiana,
de Vivaldi, Richard Cleyderman, Los Violines Mágicos de Villa Fontana, Los
Churumbeles de España, y otras. Veny, la proveedora de afectos. Carlos era quien
trataba de enderezar las malas conductas del inquieto hermano. Camilo estaba
ausente, siempre ayudó a todos, a control remoto, cuando había necesidades.
Con el paso de los años, surgió la vena comercial en la familia, Camilo con
su zapatería, se anunciaba en la radio como: “Zapatería Reyna, la reina de las
zapaterías, y zapatería de reynas”. Medardo en el ramo de la madera y materiales de
construcción, el lema del negocio era: “¿Madera bien cuadrada? solo en Centro
Maderero”. Carlos negociante en perfiles y tubulares. Trini, en vinos y licores. Lucy,
primero tienda de ropa, después restaurant. José ayudaba en vacaciones en la
maderería, y en el expendio de vinos y licores.

La casa era muy grande construida por adobes, y vigas de madera con
techos muy altos, medía veinte metros de frente por sesenta de fondo. Cuatro
recámaras, la cocina, con una estufa de leña de varias placas para hacer la comida.
El humo salía por un tubo hacia el exterior por el techo. La familia comía en una mesa
grande con dos bancas, una frente a la otra, cabían ocho personas. En el llamado
cuarto del maíz, se guardaban sacos de chile colorado, de tabaco, y nueces. En el
techo se encontraba un zarzo, casi pegado al techo donde se depositaban grandes
quesos añejos, para protegerlos de las ratas.

Las comidas que se consumían en la mayor parte del pueblo, variaba


según las estaciones. En otoño e invierno se acostumbraban mas los caldos como el
cocido con tuétano, sopas caldosas, menudo. En las fiestas, la barbacoa, moles,
tamales, champurrado, atoles. En cuaresma se acostumbraba comer la capirotada
clásica; pipián (semillas de calabaza molidas con chile); chuales era maíz seco y
quebradizo en caldo; tortas de camarón seco; torrejas (rodajas de pan francés
lampreado con huevo e impregnado con miel de maguey),; orejones, rodajas de
fruta secadas al sol. Lo más común eran las sopas, frijoles, tortillas hechas en casa,
caldillo durangueño, chile verde tatemado, con queso añejo.

En Semana Santa se consumían las gordas de horno, o de cuajada,


semitas, galletas especiales llamadas “cuchulucos”. Las bebidas eran generalmente
café, yerbanís, salvilla, o canela, yerbas para determinadas enfermedades, eucalipto,
y gordolobo. Por las mañanas, se tomaba el aguamiel, obtenida de la base del
maguey. Cuando mataban un puerco, compartían con vecinos y familiares, los
chicharrones, longaniza, o chorizo. También se consumían los nopalitos, verdolagas,
y quelites. Al frente del zaguán estaba el tapanco, debajo se colgaban chorizo y carne
adobada.

Existían dos corrales, uno con marranos, y gallinas, en un tiempo hubo


vacas. El corral mas grande con un sembradío de hortalizas, frijol, tomates,
cacahuates, y tabaco. EL jardín con diversas flores en macetas,hasta una amapola,
no se sabía que fuera una fuente del opio. Una higuera, un durazno, una parra.

40
Había una estación meteorológica que dirigía uno de sus hermanos, en los
años 60s, como trabajo extra. La formaban, una casita de madera, con un
termómetro, un barómetro, un pluviómetro con su regla para medir los milímetros de
agua cuando llovía. En el techo del tapanco una veleta que indicaba la dirección del
viento, con unas copas giratorias que indicaban velocidad del viento. Todos los días
se tomaba lectura, se mandaba un telegrama a la ciudad de México. Al principio solo
dos recámaras tenían piso de cemento. En el patio, banquetas de piedra. Después
todo se modificó, se cavó una fosa séptica, se instaló baño de regadera. Finalmente,
se construyó un frontón en el fondo, y un tablero para jugar basquet. Luego se
construyó otra casa chica, y un departamento, en segundo piso.

Los juegos infantiles con los niños vecinos, eran los usuales: canicas,
pelotas. Construcción de casitas en las calles, cuando dejaba de llover, caminar
descalzos por las corrientes y charcos. Las escondidas, adivinanzas, con objetos
viejos construías casitas. Rodolfo tenía un triciclo de hierro fundido que compartían,
a veces peleaban de palabra, luego se contentaban. Tenía otros amigos, vecinos de
enfrente, a uno le decían Cayo, y Paco.

En la casa jugaban lotería, Juego de la Oca, Serpientes y Escaleras. En una


ocasión, mientras jugaban lotería, entró un borracho al patio, con pistola en mano
mató al Tafiro, uno perro algo bravo. Carlos reforzó la puerta atrancándola con sillas,
y rezando la Magnífica, oración para situaciones apremiantes. El hombre se fue
tambaleándose por la calle. José jugaba con Carlitos, hijo de la dueña del hotel
Central, en cuyo patios de cemento, pintado de rojo, adornado por unas palmas
grandes, rodeadas de piletas, era el lugar adecuado para manejar carros de pedales.
Recorrían los recovecos, fantaseando que eran carreteras, Carlitos manejaba un
jeep, José un carro rojo, largas horas jugaban hasta cansarse.

Ya los amigos de pubertad y adolescencia, eran otros, Rodolfo, Pancho


apodado "Chirula", Luis, le decían “calavera”, era bueno para pelear. Su padre era de
un doctor reconocido. Eran otros juegos, y más vagancia, se iban de aventón a
Torreón a ver juegos de beisbol. Hacían muchas travesuras, jineteaban becerros en
un corral de D. Jorge. Kico Vitela, era otro amigo, su padre tenía un caballo que les
prestaba a los muchachos. José y Leonardo –otro amigo-, montaron el caballo en
pelo, solo con la rienda. Caminaron cinco cuadras a paso lento, y al regresar,
acicatearon al animal para que corriera. Este se desbocó, no había control, José se
aferraba a las crines, iban a todo galope, una mujer gritó: ¡ Dios los favorezca!. Por
fin cerca de la casa de Kico se detuvo. Dios los favoreció, así eran las aventuras de los
jóvenes.
Cuando empezaron las reformas en la casa, José y su primo Armando,
durmieron en un cuarto recién remozado. Por la noche miraron una sombra que
pasaba de un cuarto a otro, presenciaron el fenómeno claramente, al reflejo de la luz
de la luna que entraba por la parte superior de la puerta. No tenían ninguna
explicación, pero si mucho miedo. José y Armando, fueron remitidos a la cárcel del
pueblo, porque habían roto el vidrio de un carro. Por accidente, al usar una resortera,
tirando la piedra a un pájaro, al caer cayó el proyectil en el vidrio del carro de Don
Amín Murúe, se decía que era musulmán. Era amigo del Jefe del Ministerio Público.
Los muchachos nó durmieron en la cárcel, porque Medardo, hermano José, habló con
el Ministerio, y prometió que se presentarían al día siguiente. Así sucedió, Don
Amín decía: lo que yo quiero es que me paguen “la vidrius”, cosa que no se realizó.

José, intercambiaba historietas con otros conocidos, en otros barrios,


circulaban entonces: Superman, Batman, Red Rider, Gene Autry, Hopalong Casidy
Roy Rogers, La Pequeña Lulú, El Llanero Solitario, La Mujer Maravilla, el Pato Donald,
Porky, La Zorra y el Cuervo,el Pájaro Loco, Conejo Bugs, Tom y Jerry, Archie, Lorenzo
y Pepita, Mike Mouse, Kalimán, El Santo, El Payo, Memín Pingüin, Rarotonga,
Chanoc, y otros.

Era un buen entretenimiento, antes hubo otros comics, como El Pequeño


Cherif, El Pepín, Chamaco, La Familia Burrón, Los Supersabios, Lágrimas y Risas, y
las colecciones del Oeste. Un ejemplo no enajenante, era la publicación de “Los
Agachados” de Riuz, que sustituyó a Los Supermachos, con mensajes sociopolíticos.
Otro comic con buenos mensajes era Mafalda, la niña argentina que con su inocencia
desentrañaba problemas sociales.En la universidad, José aprendió que las revistas
e historietas, eran una forma de penetración ideológica. Según un sociólogo chileno
que escribió Como Leer al Pato Donald. En el libro Mitos y Monitos, editado por la
UNAM, se interpretan los mensajes ocultos.

Don Víctor era de carácter algo reseco, pocas palabras con sus hijos, muy
atento con sus clientes, era comerciante, aparte de agricultor. Compensaba su
personalidad con otras acciones, como sentar a José en sus rodillas, mientras fumaba
sus cigarros de hoja, o cuando imitaba el sonido de las tórtolas, en el sembradío. Leía
la revista Selecciones, y colecciones del Oeste. Cuando enfermaban sus hijos, los
cuidaba. Vendía en el mercado los domingos, en casa, y en las fiestas de otros
pueblos. Los artículos que ofrecía, eran: cobijas de San Miguel, sillas de montar,
tabaco, herraduras, correas, huaraches, y aditamentos para el campo.

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Al anochecer, se sentaba D. Víctor en la sala a escuchar las noticias en una
consola Telefunken, en onda corta desde San Francisco, Cal. Algunas veces
sintonizaba una radiodifusora de la Habana. Ni que hablar de los recuerdos cuando
llevó a José a la Sierrita de Gamón. Parecía filósofo porque mencionaba dichos
populares, o síntesis de ideas. Doña María era de carácter benévolo, dulce, muy dada
a las obras de caridad, era la rezandera del barrio, alimentaba a los limosneros,
visitaba a los enfermos, mandaba dinero a las misiones de África, y otras partes.
Tanto el papá como la mamá de Jose tenían una letra muy bonita, de la palmer
antigua, bien elaborada, clara, sabían las operaciones elementales de la aritmética.
Durante la Revolución, Doña María, fue enviada un año a estudiar a Durango, Dgo,
En Pánuco, su pueblo, todos los niños aprendían a leer, escribir, y contar, con las
Hermanas Chávez. Usaban la pizarra, y el ábaco.

La filosofía de D. Víctor sostenía que el dinero era mal consejero, era duro
para soltarlo, aunque sí tenía, su suegro le había dejado algo en monedas de plata,
y se supone que también de oro. Estaban destinadas para emergencias, y para
heredarlas a su partida de este mundo. Doña María tenía, casi siempre, dos
trabajadoras domésticas. Las trataban como si fueran familia, una de ellas era, “La
Prieta” de Santiago. A pesar de la carencia de lujos, se vivía a gusto, no faltaba ni la
comida ni la ropa, y dinero para estar en el colegio particular de las monjas
franciscanas que impartían primaria, y carrera comercial. Víctor, el hijo mayor,
estudió dos años en el Seminario Conciliar de Durango. Camilo, el tercero, estuvo un
año, en la misma institución

Fue una familia muy unida, había respeto y seguridad, todos ayudaban
en las necesidades. Era buena la comunicación y la convivencia, no faltaban las
bromas. De los nueve hijos que eran en ese tiempo, en las décadas 50s, y 60s. Casi
todos trabajaban. Víctor el mayor, en un banco; Rafael en una casa comercial;
Venicia, en una compañía distribuidora de azúcar; Medardo era secretario en la
Oficina de Hacienda; Camilo era propietario de una zapatería en Cd. Obregón, Son;
Carlos era cobrador del agua en el municipio.
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III.- LA EDUCACION

Llega el momento de socializar, José Angel, esporádicamente iba al


kinder del colegio, no era constante, con la maestra Toña. Ya mas formalmente lo
inscriben en el mismo colegio, en la primaria. El primer día iba temeroso por la
incertidumbre. Vestido con pantalón azul, camisa blanca, y bien peinado. Entra al
salón de clases, se sienta frente al pizarrón, lo primero que sucede, es que la
maestra, una monja con cara de pocos amigos, lo regaña por alguna razón, José se
siente molesto, angustiado. A la hora del recreo, sale con sus cuadernos bajo la
camisa, se para junto a la puerta de salida donde estaba una maestra cuidando, y en
el primer descuido de la portera, se fuga, se va a su casa.

Al llegar, le pregunta su mamá porqué había salido tan temprano, y le


contestó que no le gustó el colegio, que el quería ir a la escuela Castro -estaba a una
cuadra y media de la casa-. Su madre aceptó, era generalmente permisiva. Al otro día
ya estaba inscrito en el primer año en su nueva escuela, la maestra era amable,
comunicativa, y era muy bonita. Así se inicia la vida en la escuela pública. El grupo
era numeroso, no tan bien vestidos como en el colegio, el nuevo alumno se integra
bien con el grupo, se adaptó fácilmente al ambiente. Pronto lo invitan a participar en
un bailable, luego acompañó como paje de la reina de la escuela. José era distraído,
poco aplicado, la maestra le dejaba besos pintados en las mejillas. Reprobó al primer
año, no había ningún problema, nadie se traumó, cursó el año de nuevo, no había
psicólogos, nadie se molestó, la vida siguió adelante.

También le tocó a José muerte violenta, poco después del suceso. Iba a
la escuela, eran las nueve de la mañana, escuchó unos disparos cerca, fueron en un
comercio próximo al mercado. En lugar de irse a la escuela, se dirigió al lugar, resulta
que habían matado a un empleado de un abarrote, el agresor y un acompañante,
pistola en mano, se dirigen al sitio de automóviles. Abordan un carro conducido por
su dueño y chofer, D. Raimundo apodado "el coyote", se escapan con facilidad. Al ver
el cadáver, amarillento, con los ojos abiertos, al sacarlo del negocio, José se queda
impresionado, por las noches no podía dormir. Los homicidios eran relativamente
frecuentes, pueblo violento, con escasa ley, llegó a haber duelos como en los tiempos
del oeste.

Le platicaba su hermano Camilo, que frente a la iglesia sucedió una


tragedia, un hombre de una ranchería, despechado se instaló en las afueras del
templo a esperar que saliera un cortejo nupcial. Como decía José Alfredo Jiménez:
“pa que vestida de blanco, entre sus brazos muriera…”

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Se insertó en la cintura un cartucho de dinamita con la cañuela encendida,
apartó a la novia, la abrasó, llegaron a la pared de enfrente, pero la muchacha pudo
soltarse, el cartucho detonó, dejando su humanidad destrozada, había rastros de
sangre en la pared, la novia se salvó, ¡vaya decisiones!.

En el segundo año, le tocó el Maestro Isaías, un joven dinámico, buen


pedagogo. Los métodos de antes en disciplina eran diferentes a los de hoy, se
permitía que el maestro los castigara con la tablita, ponían al infractor sobre un
mesa-banco y le daban en los glúteos, con la tabla doble que hacía más ruido al
golpear, no dolía, era más bien simbólico. A otros le jalaban las patillas, eso sí dolía,
para purgar la falta, se consideraba normal.

En la familia no se acostumbraba festejar los días del santo o cumpleaños.


La única vez que José recuerda es cuando hizo su primera comunión, asistió a los
cursos para aprender a rezar. El día del festejo, con su pantalón y camisas blancos,
un pequeño libro y un rosario. Estuvo en la iglesia con su madrina, al salir se dirigen
a la casa, ya habían invitado a los amiguitos, sobre una mesa con su impecable
mantel blanco, como su libro, Sirvieron un delicioso pastel, acompañado de
humeante chocolate. No cabe duda que se recuerda mas lo que está impregnado de
emociones o de sentimientos más profundos, aunque sean situaciones muy sencillas.
Son los detalles lo que recuerda la mas de la gente. El mundo psicoafectivo, está
hecho de detalles. José Angel fue también monaguillo, y miembro de las vanguardias
de la ACJM (Asociación Católica de la Juventud Mexicana), más que por convicción,
por tradición. Después se despegó de la iglesia, aunque siguió siendo creyente bajo
reservas. No creía en la burocracia eclesiástica, pero sí en principios esenciales
propios del cristianismo. Le molestaban los excesos del Tribunal del Santo Oficio, del
pasado.

En el tercer año empiezan los quebraderos de cabeza con la


aritmética, los quebrados, las divisiones, las otras materias eran mas llevaderas. La
maestra Josefina era estricta, sin llegara a excesos, ahí hizo otros amigos con quienes
jugaban a las "bandidos", los ligazos con cáscaras de naranja. Fuera de la escuela se
ponían a cantar, muy mal, pero era su gusto.

De nuevo se da el regreso al Colegio Guadalupe Victoria, con actitudes


mas positivas, a cursar el cuarto año. Este colegio fue fundado en 1940, por la madre
Jesusita Morales, y la Madre Matilde, que después la cambiaron a San Salvador, en
Centroamérica .Por intervención del sacerdote Trinidad García, se formó el Colegio, al
principio lleno de carencias, prosperando con el tiempo.
El ambiente era diferente a la escuela pública, había más orden, más
higiene, menos alumnos. La maestra, la madre Lolita, era una monja de cara dulce,
estatura mediana, oriunda del estado de Guanajuato. José fue uno de sus alumnos
preferidos, le ayudó a superarse y llegar a obtener primeros lugares. Además, su
hermana Veny, le proporcionaba estímulos, si obtenía buenos lugares, le regalaba
plumas fuentes llamadas sheafer, portafolios, dinero en efectivo. Cada semana, en el
salón de clases, los boletines eran entregados por la directora del colegio, y se
regresaban las calificaciones firmadas por los padres, o tutores.

Los compañeros eran alegres, ruidosos, y formales cuando se requería. La


mayoría eran de clase media, algunos de las rancherías. El libro de lectura era
"Corazón Diario de un Niño" de un autor italiano, donde se narraban diferentes
contenidos, y la vida de la escuela: los aplicados, los retrasados, sus problemas, sus
aventuras, era muy interesante. Se daba una lectura en silencio, y luego la maestra
asignaba a cada alumno leer en voz alta determinados pasajes. Entre sus
compañeros estaban, Tufik Jaik, Héctor Valenzuela, Apolonio Mena, Nando Arias, y
otros, todos buenos amigos. Muy buena era la participación en las kermeses.

En el salón se rezaba al iniciar la clase, al regreso del recreo, y al salir. Los


primeros viernes de cada mes había que comulgar, y asistir a misa los domingos, se
pasaba lista. Muy interesante era la clase de Moral, donde narraban asuntos de la
Biblia, las vidas ejemplares de los santos, con unos royos de dibujos. Explicaban una
forma representativa para analizar el problema de los misterios de la Santísima
Trinidad, ¿cómo era posible que hubiera tres dioses y que en realidad era uno solo?
Mostraban un árbol con tres ramas, el tronco captaba la energía esencial, que se
distribuía en cada rama: el Padre, el Hijo, y el Espíritu Santo, tiene lógica metafísica
o teológica. Se hacían comentarios y preguntas. Se usaba un libro de texto llamado
Historia Sagrada, muy buena fuente de inspiración para los estudiantes.

El colegio era mixto, había un muro en el gran patio que dividía áreas para
alumnos y alumnas, comunicado por un extremo, a la hora del recreo tocaban
melodías infantiles, había canchas de basket, "espiros" (una perilla de boxeador
atada a un poste, mediante una cuerda), concursaban los jóvenes, para ver quien
lograba enredar toda la cuerda en el poste. Ya en quinto año, sin pena ni gloria con
Sor Elvira, mujer muy blanca, ojos grandes cubiertos por unos lentes. Buena maestra
al impatir sus clases.

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Una de las formas de vagancia de José, era acompañar a los repartidores
de la cerveza Cruz Blanca. Esperaba la camioneta, conocía al distribuidor y al
chofer, recorrían todas las cantinas y restaurantes, se paseaba, le gustaba, hacía
ejercicio, acomodando los cartones vacios. En la Frutería Rodríguez les ayudaba a
descargar camiones de naranjas, llenando arpillas, le pagaban con medio saco de
naranjas. En la esquina del negocio instalaban a un trabajador con un equipo para
tostar cacahuate crudo, en un tambo metálico acondicionado, dándole vueltas lentas
y constantes, era agradable el calor emanado en pleno invierno, y los cacahuates,
muy buenos.

En el tapanco de la casa, se instaló un cuarto obscuro para revelar


fotografías. Entre las cosas que había, estaba colgado, un conjunto de cartuchos de
dinamita, que estaba prohibidísimo mover, por orden de D. Víctor. Los usaba cuando
iba a la sierrita, los hacía estallar bajo normas de seguridad, era parte de los festejos
de la virgen.

José dormía unas veces en el cuartito de la fotografía, llevaba radio para


escuchar los programas nocturnos, uno de los programas, en la XEW era, "apague la
luz, y escuche", se oía una puerta rechinando, un aullido, como de lobos, y empezaba
la espeluznante historia. También escuchaba la serie novelística Chucho el Roto, el
Panzón Panseco, el Doctor IQ, programa muy interesante con mensajes culturales,
adivinanzas, y trabalenguas. La interacción entre el locutor, ayudantes y público era
así: ¡arriba a mi derecha!...aquí tenemos un caballero Doctor…por la cantidad de
$200 dígame el nombre del inventor del fonógrafo…Tomas Alba
Edison..…peeeerfectamente bien contestado, se lleva Ud. la cantidad de $200 en
Bonos del Ahorro Nacional. ! Arriba a mi izquierda!…aquí tenemos una dama Doctor,
etc., etc.. Su última frase era: “se despide Jorge servidor, Marrón de Usted”, desde la
XEW de la Cd. de México.
JORGE MARRON, EL “DOCTOR I.Q.”

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En tiempos de la siembra, a José Angel le tocaba llevar las "gordas", la
comida y bebidas, en veces dormía en el campo, porque le gustaba manejar el viejo
tractor, marca Ford. A las once o doce le daban un turno. En medio de la noche se
escuchaba el ruido del motor, iba, regresaba, se concentraba, que todo funcionara
bien. Cuando se cansaba, se iba al remolque, cambiaban de tractorista. Era
agradable respirar el aire puro, comer a campo abierto, escuchar el radio de pilas, y
hacer ejercicio en su bicicleta, al regresar.

En 1958, la Reyna de la Feria del Maíz fue Venicia, hermana de José, ella
encabezó todos los eventos de la feria, uno de los stands, el de la Coca Cola, instaló
una gran pirámide con cajas de refrescos, y a los que atinaran la cantidad de botellas
que había, le daban un premio. José se puso a calcular, contando el número de cajas,
aplicando la fórmula para obtener el área del círculo, contó, sumó, llegó a una
conclusión aproximada, y presentó tres resultados a diferentes nombres, logró el
tercer lugar, le dieron como premio ,charola, vasos, y refrescos, con su logo impreso:
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BILLETES DE MÉXICO, EN LAS DECADAS DE LOS 40s. A LOS 60s

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58
Cuando José Angel tenía 13 años, huyó de la casa, a causa de una rabieta,
porque no le traían una camisa, y en ese momento llegó Carlos, un vecino más o
menos de la misma edad. Lo invita a escaparse porque su padre lo iba a chicotear.
Le faltó dinero del pan que vendían, lo perdió, y decidieron irse juntos a la ciudad de
Sombrerete, Zacateca. Tenían solo dos pesos, se van caminando por la carretera,
hasta que una camioneta los levantó, los dejó en Durango, tomaron sodas, comieron
pan. Siguieron caminando rumbo a Zacatecas, se detuvo un Volkswaguen, los llevó
hasta Sombrerete. Llegaron a la casa de la abuela de Carlos, le dijeron que iban de
vacaciones. Al día siguiente llega un telegrama preguntando por los chicos, y al tercer
día llegó un hermano de José Angel, y los regresó al pueblo. D. Víctor le preguntó a
su hijo porqué se había ido, si le faltaba comida, ropa, o qué, no hubo regaño
escandaloso. Su madre con lágrimas en los ojos y sonrisas, lo abrasó, estaba en
realidad contenta, los hermanos simplemente le hacían bromas, no pasó a mayores.

Con un grupo de amigos, se iban a nadar, al Rancho de Tumía, que después


fue propiedad del padre de Oscar de La Hoya. También se bañaban en el Rancho de
Palencia, que había sido propiedad de la familia Manzanera. Ambos tenían unas pilas
bastante grandes para acumular agua, que usaban en sembradíos, y para que
tomara el ganado.

Algunas veces se bañaban en los tanques de agua terrosa, que se


acumulaba de los arroyos, ahí bebía el ganado. Estaba impregnado de sanguijuelas,
aún así se introducían en el agua. En el tanque de La Purísima, murió ahogado un
compañero del grupo de Chuy Corral. Este amigo se apellidaba Montelongo, cuando
se metió al agua, todos pensaban que sabía nadar. Se separó un metro de las
piedras, empezó a manotear, creían que estaba jugando. Se hundió, ya no salía. Se
metió casi de inmediato, Nacho, “el colín”, salió, dijo que se movía el amigo con
mucha fuerza, lo quería abrazar. El valiente salvador, sintió que podía ahogarse
también él, no fue posible sacarlo. Llamaron al Ministerio Público, se cumplieron los
trámites. Fue impactante la experiencia de ver morir a un amigo, José estaba entre el
grupo.
3.1 LOS AÑOS 60’s

Al pasar a sexto año, vuelve a tocarle la madre Sor Dolores, la madre Lolita,
la misma tónica que el cuarto año, aunque ya no había tan buenos lugares, a veces
primero, tal vez bajó el rendimiento porque se hizo vago. Iba entrando en la
adolescencia, de cualquier manera, la vida en el Colegio, fue muy agradable.

También existían en el pueblo, personajes variados, desde limosneros,


alcohólicos, loquitos, deportistas, hasta filántropos. En el campo de la cultura, vivió
en Victoria un artista nato, Jesús Hernández, le decían "EL Chulo", tocaba el piano,
el acordeón, la guitarra, daba clases de música, pintaba hermosos cuadros de
paisajes, retratos, anuncios publicitarios. Era inventor, creó en forma artesanal, una
máquina para cortar palitos de paletas, asesoraba a los alumnos de una secundaria
en la creación de prototipos diversos.

Deambulaba por las calles, un señor dedicado a colectar dinero, pedir


limosna, le decían "Jonhy Barbas de Oro", se decía era propietario de casas de renta.
Una señora que pedía dinero o comida, le decían Zaleta, estaba mal de sus facultades
mentales. Salió embarazada, teniendo dos niñas gemelas en el zaguán de una casa,
nadie sabe, nadie supo quien fue el padre. Siempre pedía "un veintito".

Entre los personajes folklóricos, que siendo pobres convivían con clases
medias, entre los reconocidos estaban: "El Capiro", "kid Colorado", "El
Caperuzo".Éste último tenía varias anécdotas, se dice que en una ocasión, se
presentó en el Club de Leones, había una comida, llegó borrachito, abrió las puertas
de par en par, y les dijo: ¡mucha hambre perros!, lo corrieron, se fue gritando:
Calixtro no puede ser gobernador, siendo un méndigo bolero, tenía su conciencia de
clase.

El señor Teófilo González, organizó un establo de boxeadores, armando


una arena, contactó peleadores de la laguna. Organizó las peleas, entre los famosos
estaban "El Cubanito González", Tiby Nava, el "Gato Vázquez". Las peleas de botana
las ejecutaban, el Kid Colorado, el Capeuzo, y otros. La afición era amplia, había un
fanático que nunca faltaba, era el gordo Rodríguez, que se sentaba siembre en ring
side, y cuando se iniciaban las peleas, empezaba a mover los puños, movía la cabeza,
como si fuera él, el boxeador. Años después, el campeón mundial de los pesos gallos,
Oscar de La Hoya, recibió un homenaje en el pueblo. Un evento artístico muy variado,
lo que mas le gustó fue escuchar la canción “El Rey”, de José Alfredo Jíménez. El
padre de este boxeador es oriundo del poblado Ignacio Ramírez del municipio de
Gpe. Victoria. Oscar, donó a la ciudad, un gimnasio bien equipado que llevó su
nombre. Finalmente, no prosperó, se desconocen las causas.
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En el deporte del ciclismo, se realizaban carreras, el 16 de septiembre y el
20 de noviembre, el recorrido era ida y vuelta al pueblo de Madero a veintidós
kilómetros de distancia. Otra ruta era, venirse desde la Colonia Hidalgo, cerca de
Durango, algunos de los corredores eran Laurencio y Sergio Morales, Manuelito, de
Cd. Juárez, nieto de Doña Santa, y un joven del poblado Luis Moya. Eran los favoritos,
generalmente ganaban.

JORGE ORTA OSCAR DE LA HOYA CICLISTAS DURANGUEÑOS

En la década de los 60os, se integró un equipo profesional denominado


“Mazorqueros”, comandados por Don Pedro “Charolito” Orta. Jorge Orta, su hijo,
quien siendo adolescente, manejó la escuelita infantil de beis, también llamado
“charolito”, jugó en el equipo de Navojoa. Después fue contratado en las Ligas
Mayores. Finalmente fue el manager de los Tomateros de Culiacán, Sin. En
Guadalupe Victoria, su padre, se quedó una temporada en el pueblo atendiendo un
restaurant de pollos rostizados estilo cubano.

Se jugaba, beisbol llanero, en campos improvisados, en medio de las


rastreras alcaparras, con sus “bardas” de huizaches. Se organizaban equipos en
algunos barrios, para competir entre sí. José, y sus primos Jesús y Kico, pertenecían
a un equipo. Jugaban sin protección, guantes muy usados, el catcher no usaba
careta, menos pechera y rodilleras. Los resultados, generalmente eran carreras
excesivas: 20 a 15, 30 a 5, por ejemplo. Se sucedían los pleitos clásicos con los
ampagers, y entre ellos. Lo importante era divertirse, lo lograban. El festejo era irse
a la tienda de Don Jorge, tomarse una Pepsi, a veces compartida entre los
muchachos. Consumían pan dulce, conchas o engranilladas.
Se integró después, otra liga beisbolera local, integrada por equipos
patrocinados por diferentes empresas. La Coca Cola, Cerveza Corona, y otros
comercios importantes. Un grupo de jóvenes formaron un equipo amateur, llamado
Los Rebecos, pertenecían a él, alumnos del Colegio Guadalupe Victoria, entre ellos,
Jaime Ibarra, Refugio y Pancho Figueroa, hermanos de Sor Magdalena, oriundos de
Loreto Zacatecas. Jugaban en el estadio Carlos Romo, con sus tribunas de cemento
y madera, con bardas tapizadas de toda clase de anuncios publicitarios.

Los barrios más importantes del pueblo eran varios, entre ellos, El
Hormiguero, Loma Verde, La Hacienda, La Noria, Las Culecas (porque con frecuencia
se embarazaban las señoras), mas tarde surgió el barrio Cartolandia, invasión donde
construían casas de lámina y cartón, le pusieron el nombre de Cesar Meráz, un líder
campesino, asesinado en el Salto, Dgo.

Las autoridades que controlaban el orden en el pueblo, por las décadas de los 40sy
50, estaba, el comandante de la policía, le decían "La Barbona". Sujeto medio
chaparro, blanco, cacarizo, que era muy duro con los ciudadanos. Luego fue
comandante otro personaje, estatura media, gordo, y le decían "Chío Nalga", por sus
voluminosas petacas. El jefe de Tránsito Municipal por mucho tiempo fue el "Chato"
Retana, oriundo de Fco. I. Madero, pueblo cercano.

El mercado estaba lleno de taquerías, algo grasosas, como las de Don Bony, Don
Lupe, y Cumplido. Carnicerías, menuderías no muy higiénicas. En los alrededores
vendían tacos de tripas guisadas, parecía que eran de parafina, por los residuos que
dejaban en la boca. Los tacos de Placencia, en las afueras del Cine Ideal, los
servían en papel de envoltura, con bastante repollo y salsa. Tenía Placencia, también,
una carreta con fruta picada, cocos, lonches, se situaba en las afueras del colegio. En
una esquina del mercado en un puesto de madera, se vendían las tortas de pierna
de puerco, hechas por Doña Queta.

. En las calles andaba un gritón con un embudo grande, emitía un sonido


onomatopéyico, rugía como león. Anunciaba las películas del cine, le decían Chaney.
Un carro con sonido, también anunciaba las películas. Afueras del Cine Ideal se
instalaban los vendedores, entre ellos, Ruelas, y Placencia. Se tocaba música variada
treinta minutos antes de iniciar la función, al final tocaban “Las Coronelas”. En un
tiempo tocaron La Marcha del Puente sobre el Rio Kuait. Cinco minutos de música en
el interior, e iniciaba el programa, con intermedio en cada película, para comprar en
la dulcería. Cuando se cortaba el rollo, el público empezaba a golpear con los pies, el
piso de madera, chiflaban, gritaban: ¡cácaro! Se referían al proyectista, el nombre
surgió en un cine de la ciudad de México, el operador era cacarizo.

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El término “cácaro”, se expandió por todo el país. No faltaban los
arrumacos, los besos de larga duración en la .pantalla, y en algunas parejas de
novios, todo un ritual.

El comercio ambulante era numeroso no faltaban los aguamieleros,


dulceros, nevero, panaderos, ropavejeros, chachareros y demás. y los vendedores en
las afueras del panteón. El dos de noviembre, se recordaba a los muertos.

Le llamaban "feria del hueso", comiendo y llorando, gritaba la esposa de


Placencia. Deambulaba por el pueblo un señor, moreno, con sombrero arriscado, se
paraba en las esquinas, afuera de las tiendas, solo para observar, le decían Tacho el
"Guevón", nunca se le vio trabajar, probablemente era pariente de Pancho Rivera, de
la canción de Ferrusquilla.

A mediados de los 60s hubo un incendio en la tienda mas grande del


pueblo, “Barateros de México”. Instalada en el lugar que ocupó la Casa Tumía.
“Barateros”, era propiedad de la familia Dergal, procedentes de la Cd. de México, fue
una pérdida total. Se decía que el incendio fue provocado para cobrar el seguro, la
gente inventa, pero la verdad nunca se supo. Después de ese siniestro hubo otro
incendio en otra tienda de ropa de un árabe de apellido Sharara, según se escribió en
Pregones de Victoria, columna de Oscar Morales columnista de un periódico. Ese
negocio primero fue propiedad de Don Apolo Yorens, de origen español. Algunas
veces se suscitaban incendios en las sierras cercanas, los soldados recorrían las
cantinas, y se llevaban de “voluntarios” a quienes encontraran ahí, para apagar el
fuego.

Un comerciante en cereales, que era posiblemente el más rico del pueblo,


Don Carlos Martínez mandó plantar los árboles que están afuera del panteón San
Pedro. Los mandaba regar, los cuidaba. Antes de la navidad, regalaba entre
cuarenta y cincuenta estufas de gas, rifándolas entre la gente pobre. El Club de
Leones repartía ropa nueva a los pobladores carentes de recurso.

Su padre llevó a José, a la Sierrita de Gamón. Lo que él recordaba, que era


muy bonito, caminaban por veredas, matorrales, árboles pequeños, nopales, palmas
enanas.Pernoctaron en un lado de los caminillos, en un recoveco, tendieron las
cobijas. Por la noche, brillaban las estrellas, se veían pasar las siluetas de jinetes,
cantando, canciones vernáculas, y religiosas .Por la mañana, al bajar la Cuesta de La
Araña, y subir otra montaña, contemplaron a los feligreses, se veían como hormigas,
con sus carpas, que parecían de juguete.
Ya más grande, acompañaba a sus hermanos a la cacearía, eran miembros del Club
Cinegético de Caza y Pesca, Las caminatas eran extenuantes, pero emocionantes.
Jesús Álvarez, un primo que vivía en Hermosillo, también se unía al grupo, en sus
vacaciones. Por la noche, los cazadores, platicaban sus experiencias, anécdotas,
yuna que otra "mentira del cazador". A José le tocó cargar la mitad de un venado
mediano, en canal, sobre el hombro, para llevarlo al campamento. Esa vez
experimentó lo que se llama sentimiento oceánico, algo como una compenetración
con el medio ambiente, sintiéndose parte de la naturaleza, provocado por la soledad,
los ruidos de los animales, escuchaba su respiración, y las pisadas al caminar,
exhausto, llegó, y, a descansar y volver a la realidad.

Un acontecimiento muy desagradable fue lo que sucedió, una vez que irían de pesca
a una presa, José invitó a dos de sus amigos, Chuy y Alfredo. Mientras preparaban las
cosas, se iban a tomar un vaso de brandy, José fue por los vasos a la cocina. Los
muchachos sacaron una carabina 30-30, que estaba en un ropero. Al regresar José,
Chuy Olvera, le apunta con el rifle al estómago. José le dice que tuviera cuidado
porque podría tener balas, volteó a tomar algo, Jesús apunta al apagador de la luz y
apretó el gatillo. Se escucho gran estruendo, la bala se quedó incrustada en la pared,
se quedaron lívidos, asustados. Se fueron a la presa, y surgían inesperadamente
suspiros profundos, involuntarios, solo de pensar que hubiera pasado si se consuma
la tragedia. Las recomendaciones que se hacen, es que nunca se apunte a una
persona con ninguna arma, porque son del diablo, han sucedido muchas cosas. En
otra cacería, UN grupo de jóvenes, iban caminando, sin saber como, se les disparó un
rifle, murió uno de ellos.

Cuando se fundó el Club Guzilandia, que empezó como un juego, de “la


raza”. Jugaron una partida de ajedrez, de tres juegos. José, y Chuy(“trucutú”),
jugaron cabellera contra cabellera, el que perdiera dos de tres juegos sería rapado.
Ganó Chass, y Jesús quería la revancha para exponer las cejas contra cabellera. José
no aceptó, el verdugo (el peluquero), cumplió su cometido.

Otra aventura, pero sin tragedia, fue cuando los amigos, “Calavera”,
Enrique Ruiz, Rodolfo, “Chírula”, y Chass. Se dirigieron al pié de una sierra, a la
presa llamada "El Durazno", propiedad de D. Eligio Villarreal, iban a cazar y pescar.
Salieron una tarde, en bicicletas, cargando los pertrechos, se hizo de noche,
durmieron en un arroyo. Hicieron un círculo con leños encendidos, convertidos en
brazas, para protegerse de víboras, u otros bichos. Cenaron, fumaron cigarrillos
Fiesta, como siempre, las mentiras y vaciladas y, a dormir. Se levantaron temprano,
comieron algo, y siguieron su camino, llegando como a las diez de la mañana,
anduvieron por ahí, armando la el campamento, en una cueva, acomodando todo.

64
Como a las dos de la tarde, José se regresó sólo, con su pistola preparada, tenía que
estar en el pueblo para tomar la lectura meteorológica, porque todos en la casa
habían salido. Era Semana Santa, y se comprometió estar el jueves y viernes.

Iba caminando, fantaseando, pensando, llegó a una ranchería, en una


tiendita se tomó un refresco con un pan. Siguió su camino, casi al anochecer llegó,
descansó un poco. Luego se le ocurrió abrir un guardarropa, y,¡oh! sorpresa, había
dos sacos y la mitad de otro, no muy grandes, con monedas de plata de ley 900, y de
0.720. Cerró las persianas, como pudo llevó un saco a la cama, vació el contenido,
estuvo curioseando las monedas, había algunas muy raras, las volvió a guardar, sacó
otro saco, hizo lo mismo, era uno de los tesoros de su padre, que cuidaría uno de sus
hermanos, volvió a cerrar el mueble. El sábado se le ocurrió sacar algunas monedas
para hacer su propio tesorito, para su mala suerte, las puertas estaban protegidas
con gigantescos clavos.

José sabía que había más dinero, porque una vez que andaba jugando,
brincó por una ventana hacia la llamada sala del maíz, y vio a su padre, con un
pañuelo en la boca, como los bandidos. Había una botella, tal vez de alcohol y unos
algodones, que se dice los usan para no "gasearse", pues los metales emiten gases
venenosos. Casi juntos, un pequeño montículo de tierra, y otro de monedas, no supo
si era oro o plata. Estaba semi-obscuro, solo una vela alumbraba, su papá lo corrió,
y ahí termina la situación, nada pasó. José le contó a su madre lo que había visto, y
le dijo que no hablara con nadie sobre eso.

En los efervescentes años de la década 60-70, los impactos de los


fenómenos sociales y políticos, las protestas, la rebeldía de las juventudes en todo el
mundo. La guerra fría, la muerte de Kenedy, de Martin Luther King, La Revolución de
Mayo, el movimiento Hippie, en San Francisco. Los cambios en las modas, las
conductas , la música, pantalones acampanados, las minifaldas, el baile del caderazo,
también tienen impacto en la Cd. de Victoria. El pelo largo, la formación de grupos de
rock and roll, en la secundaria Justo Sierra se forma el primer grupo musical,
después, el grupo llamado "The Four Winds" de Chuy Villarreal. Surgen clubes
juveniles como el Guzilandia, grupo infomal pero muy activo y colaborador con las
causas de la ciudad aportaban dinero para la construcción de albortantes, banquetas,
jardines. El club Sertoma que no se quedaron atrás, organizaba bailes, y eventos
deportivos.
Se escuchaba la música de Los Beatles, Elvis Presley, Little Richard, los
Dug Dugs (de Durango), los Rebeldes del Rock, Los Hooligans, Cesar Costa, Enrique
Guzmán, Angélica María y otros. En las fiestas, algunos fumaban la cannabis
(marihuana), costumbre traída por los muchachos que se fueron a estudiar fuera, y
por influencia de noticias, revista. En 1969 se realizó el festival de Rock en
Woodstock, con 400 000 asistentes, en el estado de Nueva York. EnÁvandaro, en el
estado de México, iniciaban los 70s. Hubo un magno concierto de música del
momento, el Rock (concierto masivo dedonde se dice se cometieron excesos).

Se formaron pandillas, a una de ellas pertenecían: Betín Palencia, Jorge


Berumen, Chícharo Rico, y Chuy Salas, este último, tenía una moto, parece que era
Harly Davison. Entablaban pleitos con los locales, y con los jóvenes de Madero,
pueblo cercano. No había mucha maldad, eran tolerados, pues aunque tomaban, no
llegaban al robo ni al homicidio, como se cuenta que sucedió en una pandilla de
antaño cuando hubo una muerte en riña callejera. En los 60s, eran como imitadores
de otras modas, eran los "rebeldes sin causa", representados por James Dean, en la
vida norteamericana.

Enel grupo de Chass, no eran de los rebeldes, mas bien era de amigos
inquietos, pertenecían a él: Chuy Corral, Héctor Mena, Nacho González, Rufino Presa.
Jugaban beisbol, tenían un ring de box, practicaban la lucha libre, iban. Asistían al
restaurant “La Muralla”, a comer papitas con salsa Búfalo.

Los refrescos que se vendían en ese tiempo eran: la Coca, la Pepsi, Doble
Cola, Spur Cola, Misión (de naranja), Hit (de uva), Barrilitos (varios sabores), Pep,
Orange Crush (naranja), Jarritos (varios), Mr. Q (varios), Ezquizze y Sideral Mundet
(de manzana), Titán (varios), Del Valle (piña). Las marcas de cigarros que había,
eran: Carmencita, Elegantes, Gratos, Tigres. Negritos, Viceroy, Faros, Rialtos, Alas,
Delicados, Fiesta, Belmont, Raleigh, y las marcas importadas como Mapleton, Looky
Straik, Camel, New Port, etc..

La “pandilla” de Chuy Corral, iba a enfrentarse con otro grupo para pelear,
y resulta que uno de los contrincantes era amigo de los soldados, y les avisó que
supuestamente traían navajas, cadenas de bicicleta, cosa que no era cierta. Los
soldados los apresaron al salir del restaurant “Capri", con cartucho cortado, los
llevaron a la cárcel, donde pasaron una noche. Fueron momentos de pachanga,
bromas, despreocupación, se la pasaron contando chistes, y arrojándose terrones del
piso de tierra. No durmieron mucho, al día siguiente los llevan la alcaldía y con el
presidente municipal enfrente, un capitán del ejército, el Capitán Ignacio Pérez, les
dijo: ¿qué pasó vagos?, ¿qué hicieron?, nada, contestaron en libertad.

66
Chass compuso unos versos denominados "Los Presidiarios", donde se
mencionaban los participantes, entre otros, Mario Olvera, Alfredo Antuna, y Esteban
Ruiz.A Chuy Álvarez, le decían “huevo”, era primo de Chass. Luis (“calavera”), y
Chuy, idearon una técnica para robar gallinas: en un anzuelo, colocaban masa de
maíz, bajaban un hilo, desde el techo de un corral. La gallina que se atoraba, la
sacaban como si fuera pescado. Las vendían, o las llevaban a su casa, diciendo que
la compraron.

En la juventud mexicana estudiantil se estilaba ser "rojillo" es decir de


izquierda, hablaban de Marx, de Fidel Castro, y su revolución cubana. No se diga del
Che Guevara, que se convirtió en símbolo de la rebeldía hasta la fecha, solo que los
capitalistas lo comercializaron , hicieron negocio, con camisetas, esfinges, del famoso
Ernesto Guevara. En una vocacional del politécnico se engendra el movimiento del
68, donde interviene la Universidad Autónoma de México y otras instituciones. Las
organizaciones, sindicatos, y pueblo en general, es conocido de todos la brutal
represión del 2 de octubre en la plaza de Tlaltelolco en el mes que se iniciarían las
olimpiadas.

A partir de este fracaso de cambiar el stablisment (lo establecido) se inicia


otra forma de organización para cambiar el sistema político tan lleno de defectos. La
guerra de guerrillas, aparece como forma violenta de protestar e influir en los
cambios. Se dice que la planeación del movimiento se inicia en la facultad de
Economía de la Universidad de Nuevo León, otros dicen que en el Poli y la UNAM.
Sucedió la violencia después del movimiento del intento de tomar un cuartel militar
en Madera, en Chihuahua, un 23 de septiembre. México estaba inquieto, ya habían
asesinado a Rubén Jaramillo, líder campesino. Estaban operando los profesores
rurales, Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas en la Sierra de Guerrero, finalmente
aplacadas. Es la etapa de los asaltos bancarios y los secuestros de personas, y de
aviones para irse a Cuba, como consecuencia del 68. Viene la reforma política y las
amnistías, que cambió en algo, pero no lo suficiente. Posteriormente se hablará de
dos participantes en este proceso, Jose Luis Ri-Sausi, y Francisco Espino.

Ya con la adolescencia encima, se manifiestan los problemas y conflictos,


en José Angel, propios de esta etapa: rebeldía, cambio de voz, confusiones,
inseguridad, la búsqueda de prototipos de identificación. Jose Angel se hace mas
inquieto en compañía de sus amigos, quienes forman un grupo de ruidosos
chamacos. Prueban por primera vez el alcohol, el cigarro, se sienten importantes,
roban frijol de sus casas para venderlo. Llegaban tarde a sus casas, después de andar
matando pajarillos con resortera, había una que otra llamada atención. Inscriben a
este muchacho en la secundaria recién inaugurada, la Justo Sierra, fracasó.
Sus papás lo envían a Cd. Obregón con su hermano, lo inscribe en el ITNO
(Instituto Tecnológico del Noroeste), que se convirtió después en ITSON (Instituto
Tecnológico de Sonora). No logra adaptarse a pesar de la oferta ofrecida por su
hermano, por haberse inscrito, le compró una bicicleta maraca Windsor, en la que
se iba a la escuela donde estuvo hasta el mes de diciembre. Con la promesa que si
llegaba a la prepa le comprarían una motocicleta. y en profesional le comprarían un
carro, a pesar de todo, regresa a Victoria.

Decide estudiar carrera comercial, en el Colegio Guadalupe Victoria,


suceden cosas interesantes. El primer año, José todavía era inquieto. Su maestra fue
la madre Yolanda, benévola con los alumnos, él era travieso, y bromista. Pasó a
segundo año, con su maestra Sor María del Buen Pastor, persona alta, color
apiñonado, usaba lentes, era oriunda de Cd, Juárez. Les enseñó a los muchachos el
Padre Nuestro y el Ave María en Inglés. Los llevó a pasear a una hacienda llamada
Atotonilco, cerca de Peñón Blanco. Había una laguna con lanchas metálicas de
remos, comieron, cantaron, disfrutaron. El tercer año le tocó de maestra, la madre
Abelina, persona algo seria pero muy competente y paciente.

En el año 1965, José realiza un viaje a Huejotzingo, Puebla, donde su


hermano Medardo era jefe de la oficina de Hacienda local. Caminaba por las calles del
lugar, se percibía un agradable olor a sidra. Visitó una iglesia que se decía, había
mucho oro en el altar. Los sábados era día de plaza, cuando los lugareños, de
alrededor, venían a vender una serie de productos, frutas, sidras locales, alimentos,
todos eran indígenas. Por las tardes se iban a la capital, pasaban por Cholula, la
ciudad de la gran pirámide y las 365 iglesias (dicen), para llegar a la ciudad de
Puebla, donde su hermano estudiaba Inglés. Paseaban por las plazas, visitaron Agua
Azul, un balneario cerca del Río Atoyac. Otro día fueron a una fiesta a San Martín
Texmelucan, y de ahí a una ranchería a las faldas del Popocatepetl, los rasgos de los
habitantes eran indígenas. Tenían unas tinas repletas de pulque, y sirvieron
barbacoa. Cuando José Angel regresó a Durango, lo acompañó hasta la Cd. de
México, visitaron lo tradicional, Chapultepec, la Torre Latinoamericana, la Villa de
Guadalupe. Siguió su camino hacia Durango, a terminar su carrera comercial.

En esta época se hizo de su primer novia, una muchacha del Cerro de


Santiago radicada en Torreón, vino al pueblo a cuidar a su tía que estaba en estado
de coma. Fue un romance de los de antes, se veían en la esquina de su casa, le
llevaba chocolates, a veces serenata, salían a caminar, al cine, a platicar a la plaza.

68
No se acostumbraba pedir permiso para visitarla en su casa, cuando esto
sucedía es porque el compromiso era mas o menos formal. Escuchaban la música de
moda, Leo Dan, Los Apson, Estelita Nuñez, y los roqueros que sonaban en la radio,
peleaban, se contentaban, a veces había celos, era el romanticismo clásico de
pueblo. La relación se disolvió en la bruma del tiempo y la distancia. Otras de sus
amigas muy apreciadas eran Dora Luz García, quien le servía de confidente, y Rosa
Elena Galván.

Un grupo de amigos: José Angel, Jesús, Luis, y Pancho, se encontraban


tomando brandy y cerveza en el centro de la plaza de armas. Introdujeron una
camioneta, a media noche, las doce. Con el estereo a alto volumen escuchaban
música de Carlos Santana: Mujer de Magia Negra, Mira como Va, y otras. A alguno se
le ocurrió a las dos de la mañana, que fueran al panteón a visitar a los muertos.
Llegaron, las puertas estaban abiertas, era noche de luna. Se estacionaron cerca del
descanso, una construcción con entrada al frente, y dos laterales, sin puertas. Al
centro un cubo alargado de cemento, donde ponían los ataúdes, ahí, los deudos se
despedían del difunto, le rezaban y lloraban. La visita no era con morbo, se respiraba
tranquilidad. No tenían miedo, solo respeto, cada quien meditó en sus conceptos
ante lo desconocido. ¿Serían locuras de juventud, o impulsos por comprender los
misterios? Habría que analizar, en esa etapa puede ser normal.

Le apodaron "Chass", porque tenía parecido físico con un personaje


de un western llamado Chacs Morrinson, pero degeneró y quedó como "chass". Se
vuelve taciturno, introvertido, responsable, estudioso, adopta el hábito de la lectura,
inspirado en su hermano Medardo que leía mucho. Entra en contacto con libros de
Herman Hesse con su Sidartha, El Lobo Estepario, Damián, compra la colección de
Sigmund Freud a quien lee por temas de su interés. Lee también a A. J. Cronin,
escritor inglés con sus famosos libros como "Una Canción de Seis Peniques", y "Las
Estrellas Miran Hacia Abajo".

¨Solo para locos¨


Chass, se fue a Cd. Obregón a trabajar con su hermano, como cajero en su
zapatería. Vivía en su casa, no se divertía mucho, seguía leyendo, sus diversiones
eran el cine, la lucha libre, y el beisbol.

Surge una oportunidad inesperada, un día llegaron a casa de Camilo su


hermano, unos primos de Hermosillo, Jesús y Kico Alvarez, quienes muy
entusiasmados platicaban de su escuela militarizada. Le preguntan a Chass que si
quería irse a estudiar a Hermosillo, y su hermano le dijo que si quería, él pagaba
todos los gastos. Decisión rápida, al día siguiente ya estaba en el Colegio Central, que
después se convirtió en Universidad Militarizada, en las instalaciones que hoy ocupa
el Tecnológico de Monterrey.

Iniciando el primero de secundaria ya con años entrados, en esta etapa no


tiene muchas diversiones, su pasión era leer de todo. En la casa de los tíos Pancho y
Zenorina, la pasaba muy bien. Una comida frecuente era, carne picada con chile
colorado, súper buena. Los sábados acudía a la biblioteca de la Universidad de
Sonora, lee temas de la filosofía griega, uno de ellos decía: "no es posible elogiar a los
árboles secos, ni las aves podrán construir ahí sus nidos", "Plotino ama a Dios y ama
al diablo, para mejor amarse a sí mismo", e interpretaba los significados. De estas
lecturas y otras con temas de filosofía en una enciclopedia, nace la idea de estudiar
Filosofía y Letras. Terminó estudiando Psicología Laboral.

La disciplina en el colegio militarizado era algo dura, pero no insoportable,


todos uniformados de caqui y cuartelera para el uso diario. El uniforme de gala, azul
marino, con quepí, para los desfiles. Salían a lucirse en otras ciudades, Caborca,
Navojoa, y una vez en Nogales Arizona. El Chass se incorporó a la banda de guerra,
tocaba corneta y clarín. Todos portaban un mosquetón o maunser de tiempos de la
revolución. Por las tardes, el sargento Mike, sacaba la banda al parque Madero a
hacer escoleta. En la escuela, había alumnos de Sonora, Baja California, y Sinaloa,
algunos chicanos y gringos, según eso, los enviaban para que se hicieran hombres
disciplinados. Se inscribían como internos, medios internos, o externos, no faltaban
los apodos, como "el cuervo", "el chicali", "el Baby Chuy", y otros. Chass era medio
interno, ahí comía, todos los días, arroz, guisado, y frijol con gorgojos en ocasiones.
Los alumnos indisciplinados eran arrestados, los encerraban en una aula y no les
daban comida, había otros castigos, como hacer muchas lagartijas, estar en el sol
con el arma suspendida. En una ocasión Chass fue arrestado por faltar un día sin
permiso, lo encerraron, pero sus primos le dijeron a los cocineros, dos afeminados,
Chencho y Chuy, que su primo no tenía comida.

70
Le mandaron un pan con frijoles, estaban muy buenos, a pesar de los
gorgojos. Sucedió que en unos honores a la bandera, un alumno de la banda de
guerra, apodado "el cuervo", un chicano, estaba mal parado y tarareando, el
sargento Mike, le llamó la atención, el alumno se burló. El Sargento usó un
mosquetón como bat de beis, le tiró a la cabeza, no le dio.

El tercer año, lo cursó en la secundaria particular Morelos, en Durango,


Dgo. Era una casa adaptada como escuela, con buena planta de maestros, algunos
trabajaban en el Tecnológico local, cambio muy agradable. Un maestro de literatura
apellidado Pizarro, era una persona culta, buen orador, entregado a su profesión, y
con una expresión muy clara y pausada. Vestía con trajes no muy nuevos, pero
siempre limpio y bien peinado, con corbata. José Angel y otros compañeros se lo
encontraron en una cantina, llegó a la mesa, los saludó, se sentó a platicar. Declamó
una poesía de su autoría alusiva a un honesta meretríz, iniciaba con: Carmen,
Carmela, luz de mis ojos, luz de mi cielo…etc.. Dijo que ahí era su amigo, en la
escuela, su maestro. Les invitó una cerveza, convivieron muy a gusto. Otros
maestros muy buenos también, eran algo bohemios, seguidores del Dios Baco.

Anteriormente, los estudiantes del Tecnológico de Durango, y de la


Universidad Juárez tomaron las instalaciones del Cerro del Mercado, proveedor de
hierro a la industria de Monterrey, especialmente de Fundidora. Querían que se
invirtiera en Durango, el polvo ferroso era esparcido en las calles, parecía una ciudad
de fantasía, todo rojizo. Echeverría pactó, prometiendo varias cosas, cumplidas a
medias. Varios meses duró el movimiento, de ahí nacieron los “hijos del Cerro”
producto de embarazos entre las jóvenes.

Al término de la secundaria, José ingresa al Instituto Durango, colegio


de la orden franciscana, era escuela para alumnos de clases pudientes. Había hijos de
industriales, ganaderos, comerciantes. También había un grupo como de diez
alumnos de origen campesino que estaban en el seminario, éste les costeaba el
estudio en la prepa. No había discriminación, nunca asistían a las fiestas, de
discriminaban solos, los trataban bien. La prepa era de dos años, José Angel se
inscribió en el Bachillerato de Derecho y Filosofía. El Rector de la Universidad de
Durango, y profesionistas reconocidos, impartían clases, como el Cronista de la
Ciudad, gran conocedor de la Historia Universal y del Estado, el Lic. Gallegos, a quien
un maloso alumno apodado El Buitre le hacía bromas muy pesadas, encendía un
radio cuando estaba explicando, se callaba, bajaba el volumen, todo el grupo serio.
Probablemente pensaba que algo andaba mal en el ambiente, o en él.
José se identificó con otros dos alumnos, en la prepa, fueron buenos
amigos, eran sobresalientes ambos. Jugaban, salían a la fuente de sodas, no
tomaban alcohol. A José Angel le decían Freud, porque hablaba mucho de psicología;
a Orestes, le decían Méndez Arceo (el arzobispo de Cuernavaca revolucionario)
porque era seminarista muy combativo; y el tercero era Fabilita, a quien apodaban
Marx, por su ideología de izquierda. Favila se hizo doctor, Orestes, abogado, y José
Angel, psicólogo.

En esta época surge un movimiento político para destituir al gobernador


de Durango, los estudiantes de la Universidad tomaron el Palacio de Gobierno. José
se fue entre un grupo, pero lo sacaron por ser de otra escuela. Chass, se juntaba
con otros jóvenes en sus casas, a hacer tareas, sobre todo con Roberto, hijo de un
ganadero. Robert, tenía una novia, hija del dueño de una radiodifusora local. Le
confiaba sus cuitas de amor, le pedía consejos. Unas veces se iban a una cantina al
aire libre en las Moreras, tomaban cerveza, disfrutaban las botanas que ahí se
servían, calditos, y tacos de camarón. Roberto se hizo abogado y colaboró con el
gobernador del estado, donde le asignaron un puesto.

Otros maestros eran Fray Mario, fray Juan, y fray Pancho, éste último era
el director de la escuela. Jugaba con José al frontenis, apostaban las colegiaturas. A
veces ganaba, y no pagaba la mensualidad, otras perdía, y pagaba doble. Los
recuerdos mas agradables son los de la preparatoria, sin menospreciar las vivencias
en la etapa universitaria.

Cuando José estuvo en Monterrey, se encontró a Fray Mario, y Fray Juan.


Lo invitaron a comer al convento ubicado en San Pedro, Garza García. Se
frecuentaban, intercambiaban libros. De pronto, se fueron, no hubo despedida, no se
supo nada.

72
3.2 UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVO LEON

En septiembre de 1970, José Angel es aceptado en la Universidad


Autónoma de Nuevo León, después de pasar airosamente el examen de admisión.
Obtuvo el décimo tercer lugar de un grupo de 80 solicitantes. La última pregunta en
el cuestionario era: ¿porque quiere usted estudiar psicología? La respuesta
fue:“porque quiero conocer las causas de la conducta individual y social, para
colaborar a mejorarla". Satisfacción total, sentíase orgulloso de portar su credencial
de estudiante, color crema con bordes azules y letras negras.

La primer casa de asistencia, en que vivió, estaba por la Calle Jiménez, a


unas cuadras del Canal 6 de Televisión. Los compañeros eran, desde trabajadores o
empleados, maestros, y estudiantes de Tamaulipas, Veracruz, Puebla. Un señor
como de 45 años, medio pelón no muy alto, con lentes de fondo de botella, vivía en
la casa, era Don Leoncio Medina, dueño de la Librería Progreso, que estaba en la calle
Cuahutémoc. Era una librería especializada en la venta de libros revolucionarios, el
señor era miembro del proscrito Partido Comunista. Había un sótano para los clientes
selectos, con literaturas selectas, un estante camuflado, que era una puerta a otro
recinto repleto de periódicos, revistas. Propaganda de Rusia, China, y Cuba,
periódicos como el Pravda, EL Granma, y otros. A ese lugar iban los estudiantes de la
casa de asistencia, Leoncio, los dejaba leer lo que quisieran, el tiempo que quisieran.
A veces los dejaba encargados, buena oportunidad, para cultivarse, y hacer tareas.

Se inicia la vida universitaria, no sin que antes hubiera dudas, de este


estudiante, que pensaba estudiar Filosofía y Letras, pero la vida lo llevó por otra
vertiente, para entrar a la carrera de Psicología. La manutención durante cinco años
estuvo a cargo de su hermano Camilo, el comerciante de Cd. Obregón. Siempre
estuvo atento a sus necesidades, no vivía como un junior, pero nunca le faltó nada.
Cuando quería ir a una fiesta, le mandaba pedir un cambio de ropa, y le mandaba tres
cambios de todo a todo. Enviaba también, carne adobada, machaca, y chorizo, que
compartía con los compañeros de la casa de asistencia. De Victoria, le llegó una vez
un dinero extra, era el pago de la renta de un terreno laboral que había heredado de
su padre, en vida. Con ese dinero se fue a Brownsville, Tex., cada año se celebraba
el Carnaval del Charro, seleccionaban a personajes famosos, a quien nombraban “Mr.
Amigo”, en una ocasión le toco el honor al famoso Raúl Velazco. Siempre que iba a
Matamoros, llegaba a casa de José Luis, o de Galo, dos amigos de la Universidad. Sus
familias lo trataban muy bien.
José tuvo un romance temporal, en Matamoros, con una bella chica, la
relación no maduró. Aún siendo un partido deseable, de buena posición social, y
romántica, pero lo que no está escrito, no se realiza. Como dicen por ahí:
"matrimonio y mortaja del cielo baja", pasó a la historia.

Las instalaciones de la universidad eran amplias y muy bonitas, con


jardines, edificios y estatuas. Las facultades estaban distribuidas en esta Ciudad
Universitaria en San Nicolás de los Garza. La Escuela de Psicología operaba en la
Facultad de Filosofía, porque no tenían edificio todavía. Al entrar a la Facultad, estaba
custodiada por una estatua de Don Alfonso Reyes, gran hombre de letras mexicanas.

Dos años más tarde se trasladaron al área de la salud, cerca de la Facultad


de Medicina, el Hospital Universitario, la Unidad Psiquiátrica, y la Escuela de
Odontología. El edificio que ocuparon, estaba destinado a una preparatoria, pero en
los movimientos de la política, el Director de Psicología, Ramón Estrada, ocupa el
edificio en Salvatierra y Mutualismo. Después se construyó la Clínica de Psicología
para realizar prácticas, y más edificios, creciendo rápidamente. En el primer edificio
se encuentra una placa con los nombres de la primer generación, entre ellos Villarreal
Nájera José Angel.

El primer año fue de adaptación, rápidamente se integró, compañeros


muy sociables, ahí conoció a muchos de sus amigos que influyeron en algunos
aspectos. Conoció a Oscar, su padre era fabricante de ropa. Oscar, se cambió de
escuela para terminar la carrera en la Universidad de Monterrey. Estudió
Inglaterra, y Estados Unidos, se especializó en el manejo del polígrafo. Viajó por
Rusia, China, Europa, y Medio Oriente. José Angel se juntaba con otros muchachos
para jugar futbol americano. Y con un compañero, hijo de familia de obreros, que le
decían "sapo rompemadres", porque a todos les cortaba el rollo.

Oscar, su primo Jorge, y Chass, iban con frecuencia a tomar café a


Sanborns, en la “hora feliz” tomaban vodka, en la bebida llamada ruso negro, o
blanco. Platicaban de todo, jugaban tenis, nadaban en la alberca de la casa de Oscar.
Se divertían, tomaban los fines de semana, rara vez durante la semana. Por medio de
Oscar, tuvo contactos con algunas empresas, donde estuvo a punto de conseguir
trabajo, pero ´por circunstancias especiales , no se hizo. José Luis lo invitó a José, a
su casa en Matamoros, pasaron a Brownsville, Texas, de ahí fueron a Puerto Isabel,
su padre era capitán de un pequeño barco camaronero. El señor le dijo a José, que le
daba trabajo como ayudante de cocinero en viajes de uno o dos meses a Centro
América, no aceptó porque tenía pendientes en la Universidad

74
Cuando fueron a la playa de Matamoros, Galo y José, tuvieron un
accidente que casi les cuesta la vida. José iba manejando un jeep, propiedad del papá
de Galo. Un retén de soldados les hizo la parada, al frenar, hubo una explosión en el
vehículo saliendo fuego debajo del asiento cerca del tanque de la gasolina. Quisieron
salir, no pudieron abrir las puertas laterales, José levantó los pies, sin saber cómo,
echó una maroma y calló parado con el jeep en movimiento. Galo usó la puerta de
atrás. Los soldados detuvieron el vehículo, abrieron el cofre y lo apagaron con tierra
y trapos, muy cerca de ahí había un depósito de gasolina. Un soldado les preguntó:
¿a que qué sabe la muerte? José le contestó: tiene sabor a cobre. Dejaron el jeep, se
fueron caminando a la playa, unas horas mas volvieron, pidieron aventón a
Matamoros. Al día siguiente fue la grúa, se quemó todo lo que fueron cables, y
mangueras.

Con los amigos de una casa en Villa Universidad: Vicky y Nono Jaik, Pepe
Baidón, y Blas Olvera visitaron un lugar llamado 333, donde se presentaban artistas.
Se dividía en dos salones, en uno se presentaban artistas populares, como Lucho
Villa, un afeminado. El Gitaníllo, con sus canciones clásicas de España. El segundo
salón era para gente de mas categoría, asistían políticos, y gente muy conocida, se
presentó en una ocasión Consuelito Velázquez.

Los maestros de la universidad, eran buenos unos, otros, no. El maestro de


Metodología, Lic. en Filosofía, egresado de la UNAM, participante en el movimiento
del 68, sacaba a los alumnos a los jardines de la escuela y les ponía canciones de
protesta, entre ellas, "Fuera Espíritus del Pentágono", y el "Himno Gregoriano a la
Marihuana ". Hacía dinámicas de grupo para comunicarse por medio del silencio, la
mayoría pensaba que eran puras vaciladas, aunque eran buenas experiencias.

En es segundo semestre, impartió la clase de Sociología, el Maestro José


Luis Ri-Sausi, parecía coreano. A José Angel, le tocó como maestro de Psicología
Social, organizó equipos de investigación en el tema de la marginalidad, realizado en
la Colonia Topo Chico. Se observó, se encuestó, se procesó la información, usando
gráficas e interpretaciones. En muchas facultades de la UANL, se organizaban los
"domingos rojos" que era un programa de participación voluntaria en colonias
marginadas. Les enseñaban como superar la pobreza, instalaban talleres de calzado,
construían casas de material, aprendieron como obtener la electricidad sin pagar,
participaban en marchas de protestas.
El maestro de Psicología Social, se presumía, dato no confirmado, que fue
uno de los organizadores activistas en las guerrillas urbanas. Se planearon y
ejecutaron dos asaltos bancarios, a la misma hora, dos grupos robaron dos bancos.
Lo que decían en los asaltos, era: "esto es una expropiación", metralleta en mano,
el rostro cubierto por pasamontañas. Consideraban que el dinero era propiedad del
pueblo. El maestro José Luis, fue apresado días después, pasó unos meses en la
cárcel de Topo Chico, luego excarcelado, cuando un grupo en Guadalajara secuestró
a un Cónsul extranjero. Pidieron dinero, y la salida de varios líderes, fueron enviados
a Cuba. Años después volvieron, al haber un armisticio entre los gobiernos de Cuba
y México.

En los jardines de la universidad, le tocó a José Angel, saludar al presidente


Luis Echeverría, estaba José, jugando con un grupo de chicos, al fut americano,
mientras todos los alumnos estaban haciendo valla para recibir la visita del
presidente. Venían los guaruras empujando a quien quería acercarse al presidente,
los porros conocían al Chass, lo dejaron pasar. D. Luis le dio la mano y dijo: ¡por
México!, por México qué, quien sabe.

Otra historia de estos tiempos, fue el secuestro de un avión, realizado por


un amigo desde la infancia de Chass. Francisco Espino, quien estudiaba en el
Politécnico, se organizó con otros alumnos, decidieron secuestrar un avión,
desviándolo hacia Cuba. Parece que no eran recibidos como héroes, primero iban a
prisión para investigarlos, podrían ser agentes de la CIA (central de inteligencia
americana). Paco dice haber saludado personalmente a Fidel Castro, quien conocen
en Cuba como "El Caballo", por su estatura. Por azares del destino, Paco andaba por
una playa, cuando venía una comitiva con Fidel. Los guardias no dejaban pasar a
nadie, él gritó de cerca: soy mexicano, quiero saludarlo, lo dejaron pasar, estrechó su
mano. Se explican muchas cosas en un reportaje realizado por un periodista,
incluyendo un video grabado en el aeropuerto de la Cd. de Durango, relatando lo
sucedido. Platicó que había estado casi un año en varias prisiones de Cuba, cuando
fue el presidente Echeverría a la isla, el gobierno cubano reunió a todos los residentes
mexicanos que participaron en algún hecho con repercusiones políticas, para
"guardarlos" mientras se realizaba la visita, razones de seguridad. A Paco se le dejó,
quizá para investigar si tenía nexos con otros grupos, estuvo en una prisión para
presos políticos, mencionando lo terribles que son esas cárceles.

76
Finalmente, regresó a México con la amnistía del gobierno, volvió al pueblo
que lo vio nacer, Guadalupe Victoria. Realizó varias actividades: engorda de cerdos,
venta de carnitas, un restaurant, lo más importante, empezó a organizar a los
campesinos, sirviendo como interlocutor entre ellos y el gobierno. Después construyó
unos departamentos, que le permiten vivir con dignidad, se casó, tiene sus hijos, vive
tranquilo, sigue preparándose.

En ese primer año de universidad, José Angel, el "sapo rompemadres" ,


y Oscar, asistieron a un congreso internacional de Psiquiatría en el Teatro del Seguro
Social, con la participación de personajes importantes en el mundo de la psiquiatría.
Vinieron de Argentina, Estados Unidos, Chile, y de Alemania. Asistió el Dr. Kretchmer,
hijo del creador de las teorías de los tipos constitucionales, y los biotipos. Participó
el psicoanalista mexicano Santiago Ramírez, cuyo nombre lleva actualmente la
biblioteca de la facultad de Psicología.

La vida estudiantil era normal para sus tiempos, fiestas, marchas, mítines,
algunos alumnos fumaban marihuana hasta dentro de los salones. En el Tecnológico
de Monterrey, también se fumaba, no dentro del campus. José iba al Tec los fines de
semana con su primo Filemón, se bañaban en la alberca, comían ahí, conoció a
muchos amigos de File, gente agradable, comunicativa, y bromista. Posteriormente,
en Puebla conoció a otros Exa-Tec, con quienes se pensaba iniciar negocio en
Michoacán, consistía en instalar una fábrica de blocs para construcción de casas, en
Lázaro Cárdenas, no fue posible cuajar el negocio.

Cuando había oportunidades, José se iba a Victoria. En el pueblo se abrió un


Café llamado Estudio 54, administrado por Rosa Villarreal. Persona muy jovial, que
pasaba temporadas en el Distrito Federal. Los jueves organizaba concursos de
poesía, canto, y baile. Filemón, participaba con su guitarra cantando canciones
románticas. Otros declamaban, desde Los Motivos del Lobo, hasta El Brindis del
Bohemio. José no tenía muchas dotes artísticas, solo componía versos, que no se
atrevía a decir, por temor a la crítica. En el Café, y en las reuniones caseras, se
juntaban hombres y mujeres, entre éstas estaban: Licha Jaik, Ma. Luisa Palencia,
Guadalupe, Aida, Petrita Guillén, y otras. Generalmente brindaban, odecían algunas
palabras. Aida, una morenaza de fuego, decía: ¡Que Sodoma, ni que Gomorra, puro
Victoria y su estación, Salud! José brindaba por la vida, la salud, y la felicidad. Victor
Jaik, alzaba su copa y decía: “jansu nai, yaja vivi atine bause”!, según eso, en árabe,
y significaba: salud, mi vida, dame un besito. Organizaban también serenatas
sorpresa, cuando menos lo esperaban cada uno, recibía a la palomilla. Siempre
tenían bebidas y comestible, en sus casas, previendo la visita.
En esos tiempos, surgió "Rústico”, el apodo para José Angel. Bautizado por
Oscar, decía que era un personaje de Bocacio, muy libertino, no era tan exacta la
comparación. En el departamento donde vivía Rústico, tenían reuniones
alcohólico-filosófico-literarias-musicales, componían y descomponían el mundo.
Asistían Oscar, Jorge, Galo, y otros compañeros de la Universidad. Decían que el
departamento representaba el principio del placer, que ahí no había problemas, era
ambiente sano, y amigable. A Jorge, el primo de Oscar, le decían "El Amigo Marcos",
así le pusieron en el pueblo de Victoria, donde frecuentemente se pasaba
temporadas, conviviendo con el grupo de amigos de José. También lo llevó a Cd.
Obregón visitando las playas cercanas, ahí pasó dos semana, en la casa de Camilo,
hermano de Rústico. Desgraciadamente, una mañana, en el pueblo, José recibió una
llamada telefónica de Oscar, comunicándole el suicidio de Jorge. Ya había tenido un
intento anteriormente, hubo pesar, congoja, se desconocen las causas de tal
determinación, aunque se pueden conjeturar. José no era quien para criticarlo, fue
una persona cordial, calmada, servicial y respetable. Daba la impresión de ser un
seminarista, a veces le decían en el pueblo "Padre Marcos". Un amigo que se iba a
casar sí lo creía, y le pidió un consejo, estaban tomando en el Club de Leones, ya
medio ebrio, Marcos le dijo: ¡si se casa, es usted un pendejo¡, lo dejó perplejo, todos
rieron y le dijeron que no era cura.

Al empezar el tercer año, la escuela se trasladó a las Mitras, ya para esa


época, José tenía una novia, maestra de Jardín de Niños en Victoria, era de Morelia
Michoacán. Ella pasó un mes en Monterrey, en casa de una compañera maestra
también. Salían a pasear, visitaban lugares, no era relación tormentosa, se terminan
las vacaciones, y se va a su estado. José se queda solo, algo triste, toda pérdida lo es.
La visitó una vez en Morelia, pero ya la relación era fría, se quedó con su tristeza por
algún tiempo, quizá esto terminó por no haber madurez suficiente en la pareja. Se
volvió un poco bohemio, hasta que por fin se superó la pérdida, pasó a la historia,
como otros romances.

En la facultad había agitación política, luchas constantes, existían los


porros, así les llamaban a los pistoleros, o guaruras de la derecha. Los izquierdistas,
seguían la linea troskista, la violencia. Había muertos en ambos bandos, por esos
conflictos. Uno de los grupos activistas, intentaron secuestrara a D. Eugenio Garza
Sada, fundador del Tecnológico de Monterrey. El señor, murió en el intento, sucedió
en las bodegas traseras de la Cervecería Cuahutémoc. Fue velado en la Rectoría del
mismo Tecnológico, asistió el entonces Presidente Echeverría. Después, intentaron
asesinar al Director de la Escuela de Psicología, pero lo confundieron y la dieron un
rozón de bala en la cabeza a otro maestro.

78
El director, invitó a José a hacer guardia en las noches en la escuela, había
armas para cuidar las instalaciones, pero no aceptó, no estaba de acuerdo con la
ideología de la derecha, no tenía miedo, pero no le nacía.

En el cuarto y quinto año, los alumnos tenían que seleccionar un área


específica para estudiar entre, Psicología Social, Clínica, Pedagógica, Conductual, y
Laboral, José escogió esta última, eran puras materias inclinadas a la aplicación en
las empresas: Desarrollo Organizacional, Métodos de Entrenamiento, Dinámicas de
Grupos, Capacitación, y otras. Los maestros eran, Ingenieros, Administradores, un
Psiquiatra, y de otras especialidades. Todo más fácil porque se estudiaba solo lo que
interesaba en ese sector.

La facultad exigía realizar prácticas de campo, en lugares como centros de


rehabilitación, hospitales, empresas, escuelas, y otras instituciones. En el anfiteatro
de la Facultad de Medicina, los alumnos de psicología tomaban clases. El maestro
explicaba la anatomía, neurología, endocrinología, mostrando las partes en
cadáveres tratados con formol. Iban a manicomios, conocieron muchas patologías,
viendo y platicando con los Doctores y los enfermos. El grupo asistió a una escuela
de enseñanza especial, en problemas auditivos, visuales. Había un niño que no
distinguía el tiempo, siembre estaba en el aquí yo en el ahora, no captaba. Otro
pequeño alumno tenía un problema de percepción visual, todo lo veía bajo relieve,
sin medir las distancias exactas. Usaban técnicas conductuales, para ayudarlos a
adaptarse y manejar sus problemas.

Antes de realizar el servicio social, José realizó sus prácticas, fue asignado
a una compañía dedicada a construcción, y compra-venta de casas. Entrevistaba a
trabajadores en las empresas, los canalizaba al INFONAVIT que construía las casas,
y tramitaba los créditos. La Cía. de Bienes Raíces cobraba un porcentaje, se integró
un grupo de cinco pasantes, quienes fueron asesorados por el Director de la
Compañía. Un hombre alto, blanco, muy bien vestido, pelo medio canoso y chino.
Usaba una pipa apagada, lentes semi oscuros, y una mascada de seda al cuello, era
algo ceremonioso. Los mandó primero a la fábrica de camisas Manchester, luego a
otra, se les prometió un porcentaje por cada casa que colocaran. Cada quien colocó
una, y no les pagaron nada. A Jose le asignaron una oficina, en el centro de la ciudad,
cerca del Cinema Rio 70, condicionada para atender a posibles clientes y, a quienes
llamaban por teléfono. El Director de la Compañía nunca apareció, la oficina fue
abandonada, nadie sabe, nadie supo, en INFONAVIT, no dieron información.
José Angel realiza su Servicio Social en el Departamento de Tránsito de la
Cd. de Monterrey. Coordinó un grupo de pasantes para hacer sus prácticas, entregó
un plan de trabajo que fue aceptado, sus funciones eran, aplicar baterías de pruebas
psicológicas a los infractores que participaban en hechos de sangre, en choques,
alcances, volcamientos. Reunían datos, e iniciaron una campaña de Educación Vial.
Hicieron una investigación sobre causas más frecuentes en los percances, aplicaron
entrevistas, hicieron los registros, presentaron un sistema de claves para la
comunicación entre agentes. Para la realizacióndel Proyecto, y su aplicación, habían
solicitado estar en el lugar de los hechos, no aceptaron, quizá por posibles
interferencias en su trabajo. Quizá podían descubrir corruptelas. El Jefe del Dpto.
de Tránsito comentó en la televisión los alcances de la investigación, dió las gracias
a la Escuela de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Al terminar la carrera, José se va al Distrito Federal. Casi todas las


tardes llovía, llego a un departamento por la calle Puebla, cerca del Palacio de Hierro,
ahí tenía su estudio fotográfico su primo Guillermo. Ahí dormían y comían José y
Alfonso -otro primo-. Luego se cambió a la Colonia Roma, donde vivía Memo, por la
calle Coahuila, dormía en un cuarto con solo un sofá cama. Algunas veces, se ponía
a jugar canasta uruguaya con Molly, la esposa de Guillermo, una norteamericana
venida de Minesota. Por cierto que tenían un gato que comía plátano. A José le tocó
experimentar un temblor, estaban en el sexto piso, y al despertar, notó que se movía
una lámpara, las persianas de la ventana. Le dice Guillermo que no se asustara, que
son cosas que sucedían con frecuencia.

José se iba temprano a la biblioteca de PEMEX, en Marina Nacional, se


pasaba medio día, leyendo, y tomando notas para su examen y monografía. El
servicio era excepcional. Cada lector tenía derecho a sacar cinco copias gratis,
yendo todos los días, se lograba tener mucho material. Al salir de la biblioteca, se iba
a comer, a veces al restaurant argentino que estaba enfrente, donde supuestamente
eran cortes de aquel país. En realidad, estaba mejor la carne asada que servían en el
Merendero Dina, de Cd. Obregón, Son. Otras veces comía en estaciones del metro,
otras en los restaurantes del eje vial Lázaro Cárdenas, cerca del Teatro Blanquita.

Chass deja la colonia Roma, se va a Tlaltelolco, en el edificio Chiapas le


rentan un cuarto en un departamento, se la pasaba bien. Programaba sus correrías,
iba a museos, obras de teatro, presenció la exhibición en Bellas Artes el Balet
Folklórico de Amalia Hernández, algo muy espectacular. Visitaba a sus primos y otros
paisanos. Una noche se fueron Alfonso, Roque Salazar -un amigo mutuo-, y José a
una cantina pequeña que se llamaba La Cobacha Taurina, en la Zona Rosa. Adornada
con motivos españoles, tomaron unas cervezas,y se fueron.

80
Al salir a la calle, se les plantó un tipo alto, con saco pero sin corbata, y les
dijo que era karateca, en tono desafiante. Alfonso le dijo que también el sabía karate,
le preguntó que si sabía la posición del caballito, le mostró como era, y lo sorprendió
con una patada en el plexo solar. Lo dobló, en eso, Roque le asegunda algunos
golpes, y el sujeto estaba dominado. José les dijo que ya lo dejaran, antes que llegara
la policía, se fueron corriendo una cuadra, luego caminaron normal, comentando su
hazaña, había sido defensa propia. Decían que los chilangos eran traicioneros, había
que madrugarles.

Unos días después del anterior suceso, Alfonso invitó a Chass, a visitar
Acapulco, junto con un estudiante que tenía su familia en el puerto. Tomaron un
autobús, y llegaron, la casa del muchacho, la casa era más bien, pobre. Subieron un
cerro, y se instalaron, bajo un techo de asbesto. Otro día se fueron a una playa,
después a la quebrada, presenciaron un clavado, luego, fueron a jugar billar. Pasaron
dos días en Acapulco, se regresaron a México, a seguir su vida normal.

Antes de presentar el examen profesional, José se toma unos días, y se va


a Arriaga Chiapas acompañando a su cuñado, Manuel Maquívar, Médico Veterinario
que trabajaba en una dependencia del gobierno. Un día antes de tomar el avión a
Tuxtla Gutiérrez, se pusieron una parranda en una vecindad de la colonia Anáhuac,
antes Santa Julia. Luego se fueron al bar Modelo, donde escucharon a un cantante
que perteneció al trío famoso de "Los Dandys". Fue una buena desvelada, solo
durmieron dos horas, y por la mañana se fueron al aeropuerto con una resaca
espantosa. En el interior de la aeronave les tocó sentarse separados, primero Manuel,
luego un señor que parecía guatemalteco, y luego José. El señor, con cara de
intelectual, moreno de lentes iba leyendo un libro, Manuel volteaba y le hacía gestos,
sacando la lengua y cerrando los ojos, de pronto, el guatemalteco volteó y lo
sorprendió. Manuel dijo: hay mi chass, ya no aguanto la cruda, me duele la cabeza.
Chass apenas pudo aguantar la risa. Al llegar a Tuxtla, los esperaba el encargado de
llevarlos en un Wolkswaguen a Arriaga, Chiapas.

Al día siguiente se fueron Puerto Escondido, donde disfrutaron de unos


camarones con totopos y cerveza negra. Días más tarde se dirigieron a Tapachula-
Antes visitaron una comunidad ganadera internada en la selva, entraron montados a
caballo, no había casas ni restaurantes en el trayecto. Encontraron una choza
pequeña con una familia indígena, y les dieron de comer, huevos estrellados, y frijol
negro con queso, era lo único que tenían. En la selva había fruta silvestre, mangos,
y plátanos, no se miraron los changos, que dicen hay por ahí, que en algunos
restaurantes los comen, guisados, o como chicharrones, según pláticas de
lugareños. Se arregló el asunto de trabajo, se regresaron.
Partieron a Tapachula, donde durmieron en un hotel. Por la tarde se
fueron a Tucunumán, pueblito de Guatemala, pasando el Río Suchiate. No llevaban
ningún documento, excepto la factura del carro. El aduanal les preguntó a donde
iban, contestaron que a Tecúnuman. Podían ir a pié, así lo hicieron, dejaron el carro
para regresar antes del anochecer. Llegaron caminando, entraron en la primer
cantina que encontraron, era un cuarto de adobe, con piso de tierra, una rockola,
tocando canciones de guerrilleros, y de Tony Aguilar. Se sentaron los tres, el chofer,
Manuel, y Chass, en una de las mesas, pidieron cerveza guatemalteca. En frentede
de ellos, estaba un una persona ya entrada en años, era un campesino les quien les
brindó una botana de chicharrón en una hoja de plátano como plato. Muy apetitoso,
dicen que no hay mejor sazón que la que da el hambre. Respondieron con varias
cervezas, no platicaron, solo sonreían, y se daban las gracias. Salieron a caminar y a
comprar cositas como postales, figurillas, mezcal del país. Caminaban por las calles,
estaban unos hombres parados en una esquina, se quedaban viéndolos con cara de
pocos amigos, como que no eran bien recibidos los mexicanos. Cooperaron con unos
pesos a una brigada de protección civil y de la Cruz Roja, unos jóvenes solicitaban
ayuda. El quetzal, moneada del país, estaba igual que el dólar, uno por uno, pero
ganaban muy poco. Mucha gente, hombres y mujeres diariamente cruzaban el
Suchiate en balsas que eran llantas de tractor, usadas como balsas, nadie les decía
nada, era la usanza. Al anochecer regresaron, recogieron el carro, y se fueron a
Tapachula.

Cerca de Tuxtla, visitaron el Cañón del Sumidero, con el Rio Grijalva al


fondo, muy impresionante. Se dice que los indígenas se lanzaban al desfiladero antes
que rendirse en las guerras. Regresaron a Arriaga.

Chas asistía a las reuniones con los campesinos en las comunidades


cercanas a Arriaga, en compañía de su cuñado. Ya se percibía la intranquilidad, había
pleitos verbales, por las aguas, los terrenos, el trato de los terratenientes. Se estaba
gestando desde entonces el movimiento del EZLN. (Ejército Zapatista de Liberación
Nacional) comandado por el Subcomandante Marcos. Días después, José se regresa
en autobús al Distrito Federal, pasando por parte del estado de Oaxaca, luego de
Puebla, pasó unos días en México, para luego regresarse a Monterrey. Viaje muy
ilustrativo, y lleno de anécdotas.

82
José Angel solicitó el examen profesional, para enero de l976, se acercaba
el tiempo, le dieron tres temarios, para estudiarlos a fondo. A la hora del examen los
sortearían, sobre ese tema lo interrogarían. Estaba solo en la casa que rentaban él y
otros paisanos en Villa Universidad, pero estaban de vacaciones, era el mes de
diciembre. Había estado en Navidad en su pueblo, todo el tiempo para repasar lo ya
estudiado, la técnica que usaba para aprender se basaba en gravar los contenidos,
leerlos dos veces, luego repetirlos, anotando después los errores. Usó también
técnicas de yoga, a ratos se paraba de cabeza, disque para que la sangre fluyera al
cerebro. Le platicó esto a un amigo, le dijo que estaba loco, pero no importaba. A
como diera lugar tenía que pasar la prueba, porque sabía que si no pasaba, lo
mandaban otra vez a prepararse, perdería un semestre, o un año.

Y llegó el dichoso día, José se comunicó con sus amigos Oscar y Jorge,
les dijo la hora. Era una tarde lluviosa, de esas de chipi chipi que se suceden en
Monterrey. Se vistió con su mejor ropa, bien boleado, y peinado, se dirigió a la
facultad de Psicología, empezaría a las seis de la tarde. Estaban ahí sus amigos, y el
jurado, este estaba integrado por el Presidente, el Secretario, y los Sinodales. Sólo
conocía a uno de ellos, un ex alumno ya graduado, con quien había realizado trabajos
académicos sobre liderazgo, era sacerdote jesuita. Al sustentante, lo sentaron en la
silla del Director de la escuela, en su oficina se realizó el examen, entregó la
monografía que substituía a la tesis, se titulaba "Los Estilos Administrativos, y las
Funciones de la Psicología Laboral".

Empezaron a preguntar sobre este documento, luego le preguntaron, qué


temario le gustó más para presentar la prueba, el alumno les dijo cual, y empezó el
interrogatorio sobre él. Trataban de Biología, Neurología, Endocrinología,
Estadísticas, Temas sociales, Corrientes en Psicología, elaboración y aplicación de
Tests, entre otros. Se mostró seguridad y contundencia en las respuestas, no patinó,
dialogaban, le planteaban problemas teóricos, dos horas y media duró el
interrogatorio. José salió de la oficina, mientras hacían la evaluación, platicó con sus
amigos sobre el proceso, y en veinte minutos, lo llamaron, felicitándolo porque fue
aprobado por unanimidad. Le recomendaron solicitara clases en la facultad, ahora
que estaban frescos los conocimientos. Parece que el yoga dio resultados. No asistió
ningún miembro de la familia de José, pero éste ni se inmutó, estaba orgulloso. Se
fue con sus amigos a la casa de Villa Universidad, Jorge le llevó una botella de vodka
y jugos de piña, Oscar le regaló una cartera. Pusieron música, departieron botanas,
platicaron como de costumbre. En altas horas de la noche se despidieron, alegre
tarde-noche pasaron. La familia lo felicitó también, FINAL FELIZ.
3.3 LA BUSQUEDA

Terminó una etapa importante en la vida de José Angel, las preguntas


eran ¿qué hacer?, ¿por dónde empezar? Había algunos contactos, los directivos de
Altos Hornos de México, de Monclova Coah., visitaron la facultad. Entrevistaron a
varios alumnos del área laboral, José fue a Monclova. Se entrevistó con el jefe de
personal, ya habían aceptado a dos de sus compañeros. Un amigo, ya aceptado, le
preguntó al candidato, que si estaba dispuesto a quedarse en la ciudad a trabajar. Le
contestó que prefería Monterrey, que ya había hablado con el grupo Visa, que habí8a
posibilidades. No hubiera dicho esto, pues se le comunicó a la empresa, y no fue
aceptado por esa razón, craso error de la inexperiencia.

Se fue a México, presentó exámenes en Petróleos Mexicanos, los pasó,


pero faltó el contacto adecuado. Su currículum lo mandó a Celulósicos Centauro de
Durango, Dgo. Estando a la espera, pasaron los meses y nada sucedía, decidió irse a
Guadalajara. Abrió un despacho en el condominio Guadalajara, por la Av.
Independencia, se comunicó con alumnos del Instituto de Estudios Superiores de
Occidente, ya tenía armado un proyecto de Psicología Laboral. Los alumnos no
estaban disponibles de tiempo completo, y no pudieron, o no quisieron. En esta
actividad estaba apoyado económicamente por su hermano Medardo quien poseía
una maderería, y le iba muy bien.

Estando José en su despacho, lo visitó su primo Chuy que vivía en


Mascota, Jal., lo invitó, se pasó unos días por allá. Le platicaron que la gente era muy
fanática, discriminaban a los no católicos. Un día le habla su hermano desde Victoria,
diciéndole que se viniera a Durango, que lo aceptaban en la planta de Celulósicos,
abandonó Guadalajara. Fue tanta su mala suerte, que después de la inducción
(mostrar instalaciones y explicar el trabajo), no sabían si serviría el candidato, o no,
simplemente no aceptaron.

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Sufrió gran frustración, vuelve a Monterrey, trabaja con el Administrador
que lo contrató en Durango, ya había abandonado a la empresa. Abriendo un
despacho de Procuración de Personal, José le ayudaba con la aplicación de baterías
de pruebas, estaban bien organizados. Había contactos con los servicios policiales
que daban informes sobre los candidatos a los puestos, tenían expedientes muy
completos. Pero, pero, el despacho pagaba a José poco dinero, no valía el esfuerzo,
ni para subsistir.

Otra vez llega la buena suerte, le llaman del Grupo Visa, le hacen todas las
pruebas, las psicológicas, análisis químicos de todo, ficha socioeconómica, todo lo
que se hace profesionalmente, todo lo pasó. Lo anotaron en lista de espera, querían
mandarlo a Durango a trabajar en investigaciones de mercadotecnia, y publicidad, en
la Cervecería Cuahutémoc. Pasaron los meses, nada, José se desesperó y tomó la
decisión de irse a Los Estados Unidos. En el fondo quería conocer y aventurar, desde
chico deseaba ir a otros países. Arregló pasaporte de turista por tres meses,
partiendo a Denver Colorado. Habían hecho un trato, él y su primo Filemón, querían
trabajar "en lo que sea", dentro de lo legalmente permitido. Querían demostrar
capacidades sin apoyos de la familia. José tenía un primo en Denver, a donde
llegaría. Filemón se fue una semana después.
3.4.- LA VIDA EN LOS ESTADOS UNIDOS

Denver Colorado

Fue en julio de 1978, cuando José Angel llega a Cd. Juárez, donde
pasa tres día en casa de sus primos, Cesáreo y Jesús. Llegó a las oficinas de
Migración, presenta documentos, cartas de bancos, lo entrevistan e interrogan, todo
está bien le otorgan en permiso con visa de turista, por tres meses. Se dirige a la
estación del Trailweis, "el colorado”, le decían los mojados, para diferenciarlo del
Greyhound, que le llamaban “la perra galga”. Le tocó presenciar parte de la filmación
de una película en la terminal en El Paso Texas. Compró su boleto para salir por la
noche a Denver, llegaron a Pueblo, Co., toma un sándwich con soda. Llega a su
destino, eran como las cuatro de la tarde, le llamó a su primo Manuel, y éste vino
junto con su amigo Joe Sandoval, en un carro de caja, del tipo "el camino". Se fueron
a la casa de Mr. Joe, se pusieron a platicar, el señor, chicano, blanco, chaparrón,
hablaba un español con muchas palabras mal pronunciadas. Tenía como unos
sesenta y tantos años, era una buena persona, que siempre sacaba de apuros a
Manuel que no hablaba nada de inglés, pero que si lo entendía al oírlo.

Una semana después llegó Filemón, para eso ya tenían rentado un


departamento. Tuvieron una semana de correrías, museos, restaurantes, las carreras
de caballos, y bares. Filemón se regresó, porque la salud de su padre no era muy
buena. Al quedarse sólo José, vuelve a la casa de Manuel, y se vaen busca de trabajo.
Tomó el bus al centro, sin rumbo definido, se baja en la calle Dieciseis. Camina por los
alrededores, al pasar por un edificio no muy nuevo, se asoma a un local donde había,
muebles y cachivaches. José se asoma, estaba un señor moreno de lentes, era un
obispo mormón. José le dice: I"m looking for job, le contestó en español: ah
mexicano, bueno, aquí lo puedes tener, pago tres dólares cincuenta centavos por
hora. Hay que dejar limpio este lugar porque se reconstruirá, para convertirlo en un
restaurant de comida mexicana, mañana viene el encargado y sus ayudantes. Si te
gusta, vente a las ocho, empezarás a trabajar, por supuesto que se aceptó, pensó
que en USA era fácil conseguir un empleo.

Al día siguiente se presentó, ya estaba el contratista y su hijo, ahí todos


eran mormones. Se presentaron, y la primer actividad que realizó fue, quitar los
azulejos de un baño, con un cincel y un martillo, le dieron unos guantes, y empezó su
labor. En el break time, compra un refrigerio en la esquina, vuelve a su trabajo, luego
cargaron una camioneta con fibraceles viejos y escombro.

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A la hora de comer, llega el contratista y le da cinco dólares a José, le dice:
tu trabajo va muy bien, puedes comer una hamburguesa, tazón de beef bowl
-comida japonesa-, o ir a Mc. Donalds, todo está cerca. Una hora para comer, y a
seguir con el trabajo. A las cinco de la tarde se terminó la jornada, para ser el primer
día, no fue muy cansado. Platicó con Juanita, esposa de Manuel, con Nacho -su
hijo-. Estaba a gusto, pagaba parte de la renta y gastos de gas, y energía eléctrica,
dormía en un cuarto con calefacción. Después se fue al sótano de la casa que era
cómodo. Recordaba los comics de la Pequeña Lulú, al contemplar las calles llenas de
nieve. Escuchaba música en la estación de radio "Ke Buena", transmisiones en
español, pura música ranchera y norteña. También escuchaba música de rock y
country, no extrañaba a México, todo era novedad.

Pasaron los días, llegó a trabajar el hijo de Vírgil, así se llamaba el


encargado, y otros dos mormones, Paul y Carl. Hablaban bien el español, porque
habían estado en las misiones, uno en México, Chiapas y Veracruz, otro en
Venezuela. Platicaban sus experiencias, tenían buena relación; notaron que José
tenía más educación que otros mexicanos, por sus conversaciones, sus preguntas,
sus cuestionamientos sobre el sistema capitalista, y las contradicciones en las
religiones de los Estados Unidos. Hablaba de la vida de Lincoln, quien no estuvo de
acuerdo sobre la guerra con México. Les hablaba de los escritores premios nobeles de
USA, John Steinbak, y Ernest Hemingwey.

José es invitado a asistir a una reunión dominical en una iglesia mormona.


Todo era pulcro, ordenado, la mayor parte de los asistentes eran anglosajones, uno
que otro latino. Ningún afroamericano, hombres, mujeres, viejos, jóvenes, niños. Se
observaba que los niños tenían mucha seguridad de sí mismos, pasaban al estrado,
hablaban con soltura, cantaban. José le preguntó a Paul que porqué no había
negritos, contestó que ellos no se quieren integrar. Antes se decía que los negros
eran descendientes del diablo, pero que ya eran aceptados. Mr. Joe Sandoval,
invitó a José a una casa de clase media era una familia chicana, tocaron, se les dio el
pase a una sala donde había un altar con una virgen, a la que llamaban "La
Peregrina". Don José pronunciaba "la pelegrina". Había una canasta llena de billetes
de dólares de variada denominación, Mr. Joe depositó dos de a cinco, se concentró
a rezar. Después platicó que era una virgen milagrosa, y la llamaban "Pelegrina",
porque duraba un tiempo en una casa, luego la mudaban a otro altar.

Un día, José estaba leyendo el Denver Post, se fijó en un anuncio


que se refería a una actividad en la Universidad de Colorado. Un Campuscope, se
refería a un programa donde podía la asistir cualquier persona a la Universidad, se
publicó el programa de todas las actividades que se iban a realizar todo un día.
Clases en las diversas escuelas, eventos deportivos, artísticos,
conferencias, proyecciones. Cada quien podía seleccionar a cual iría, sin costo
alguno. José decidió asistir a la Escuela de Psicología, y, la de Negocios
(administración). En la primera le mostraron los programas computarizados de
nuevos métodos de enseñanza, todo en inglés. Captó lo elemental, después conoció
esto en México. En Business School, o Escuela de Negocios, hubo una exposición de
prototipos para mostrar el gasto gubernamental por medio de un laboratorio de
química con líquidos de diferentes colores. Representaban los ingresos y egresos, y
las reservas monetarias. También disfrutó un partido de hockey.

Los trabajos en el restaurant que realizaban eran, cortar, pintar,


pegar, limpiar, adornar, iban progresando. El negocio se llamaría "Lala”s
Restaurant", en septiembre del 78, ya estaba listo. Se llegó el día de la inauguración,
le encargaron el almacén de los productos, mantenimiento, y ayudante de los
lavaplatos, cuando se requiriera por el exceso de trabajo. Muy contento, el trabajo
era ligero, buena comida, y relaciones con los cocineros, meseras, limpiadores, el
cajero. También con el jefe de personal, el Obispo y sus socios, una familia de Cd.
Juárez. Adornaron con banderas, fotografías, periódicos en español, sombreros.

El primer día un mariachi amenizó la fiesta, bastantes clientes concurrieron


al lugar. Luego fue disminuyendo la clientela, quizá porque los platos los servían muy
bastos, o el sabor no les gustaba a los güeros, siempre dejaban comida. Llegó la
navidad, aumentaron los comensales, y así siguió temporalmente. José se juntaba a
la hora de la comida con un chicano de unos sesenta y tantos años, le platicaba de
cuando era camillero en la guerra de Corea. Una vez le dijo a su amigo que le
platicara de cuando era hombre, se rió y dijo: si todavía lo soy, no, me refiero a
cuando eras hombre de acción, se soltaron riendo. La esposa de él, que ahí trabajaba
escuchó, fue con la queja al Obispo. Entendió, que a su esposo lo llamaba
homosexual. Les mandaron llamar, le dijeron que solo eran bromas, que ellos así se
llevaban.

Algunas veces fue con las compañeras de trabajo, a los salones de baile.
Fueron una vez a un bar llamado Graham Bell, el inventor del teléfono, había un
teléfono en cada mesa, de esos antiguos, numerados. Si alguno quería bailar con otra
u otro, solo marcaba al número, se aceptaba o rechazaba. En el Restaurant Lalas,
una güera, le propuso a José Angel que se casaran, sin tener vida de casados, solo
para que arreglara los papeles de residencia, José no aceptó.

88
Carl, compañero de trabajo, le recomendó a José que fuera al restaurant
"Casa Bonita”, lugar representativo de la vida en México. Decidieron ir, él y su primo
Nacho. Era un lugar encantador, una casona grande, tipo californiano, parecida a una
hacienda o granja. Dentro de ella, se representaban cosas de la vida en México.
Cárceles, casas, bardas con anuncios del PRI; en un local, estaba la quebrada de
Acapulco en miniatura, se tiraban clavados. En otro lugar había unos socavones de
minas, con mesas dentro, cada mesa tenía una bandera mexicana, y un farol. Si la
bandera estaba inclinada, significaba que necesitaban el servicio de una mesera,
bandera recta, no necesitaban el servicio. Las meseras andaban vestidas con traje de
tehuanas. Servían gorditas, tamales, tostadas, tacos, salsas, aguas frescas. En uno
de los salones, representaban bailables de México, de diferentes regiones. Al
parecer, eran puros chicanos los que trabajaban, era muy atractivo y entretenido.
Los visitantes sentían que andaban en México, en los años 40s o 50s.

No todo fueron visitas a salones de baile y bares, también José asistía


a eventos culturales, como una exposición internacional de pinturas, obras de arte
originales, de la colección privada de Paul Getty, uno de los más ricos de los años 60s.
Otro lugar visitado fue el Capitolio de Denver, un edificio estilo romano, con estatuas
de Washington, y Jefferson, con letreros en latín. Los tribunales de los jurados en la
sala de cortes. Acudió a un museo de cera, donde se admiraba a Einstein. A los
generales de la Guerra de Secesión, y personajes de la batalla del Álamo, los gringos
eran los buenos, los mexicanos los malos. No tienen vergüenza.

En las rocallosas, había un teatro instalado entre las montañas, se


rebanaron las piedras para formar el escenario, y los asientos alrededor. Todo color
rojizo propio de las montañas, ahí se representaban obras de teatro, y conciertos de
rock, con iluminación por las noches.

Luego vienen cambios en los trabajos de José, para febrero, un amigo


suyo, le dice que hay una oportunidad en un restaurant mexicano, Restaurant
Puebla, pagaban lo normal. Ofrecían casa, sin pagar nada, y se fueron a trabajar,
abandonaron Lala”s Restaurant. Los contratan como ayudantes de cocina, pelar
papa, picar menudo, verduras, limpiar, barrer, era muchas las actividades. El primer
día, a las 12, no les habían dado desayuno. José protestó, le dijo un hijo del dueño,
que todavía le faltaba picar unas cajas de repollo. José se enojó, se quitó el mandil,
y se fue a comer a otro restaurant. Al día siguiente fue solo a recoger sus cosas y, a
que le pagaran, días después el compañero renunció también.
José no duró mucho tiempo desocupado, su primo Manuel le consiguió
empleo en un invernadero, especializado en producción de flores. El primer día, le
dieron un gancho de alambre y unos lentes, para arrancar plantas secas, y sembrar
de nuevo.

No le gustó al principio, el jefe inmediato le dijo que no todos los días haría
lo mismo, y fue cierto. Posteriormente, le dieron un traje de hule, un alambre
delgado, para recorrer las conexiones de manguera, y destapar lo que se obstruyera.
Parecía un buzo en medio de abundante brisa producida por el agua. Luego, manejó
un tractor pequeño, para revolver la tierra, aprendió a mesclar los fertilizantes.
Mientras trabajaban, escuchaban música mexicana en los altoparlantes.

Después le ofrecieron otra actividad, para ganar dinero solo por dormir, le
propusieron que se quedara por las noches en el cuarto de controles electrónicos de
las abanicos. Tendría que levantarse si sonaba el alarma, se prendía una luz roja, que
indicaba en qué lugar hubo corto, había que ir y bajar un switch, solo era prevención,
casi nunca sucedía. José preguntó qué día descansaría, le dijeron que no había
descanso, ni sábado ni domingo. Francamente aunque ganara dinero, no aceptó,
pues como iba abandonar a sus amigos, sus carreras de caballos, y sus correrías.
Puede ser que si estuviera casado, o su plan fuera hacer dinero, lo hubiera aceptado.
Ganaba lo suficiente para sus necesidades, le mandaba a su madre un poco, y
ahorraba para tener un colchoncito cuando estuviera en México, su proyecto era, la
aventura.

Llego información de una escuela presbiteriana que ofrecía clases de


Inglés, gratis, José y Nacho, se inscriben. Los dejaban en carro, y se regresaban en
autobús, porque salían después de las diez. En la escuela había alumnos de varias
partes, Viet Nam, Suiza, Brasil, Venezuela, Tailandia, pero los mas, mexicanos de
diversos estados. Los maestros prohibían hablar en español (no spanish, decían),
había lecturas, conversación, conocimiento de las reglas gramaticales, se servía café
y galletitas. No inmiscuían para nada temas religiosos, una de las prácticas era
llevarlos a supermercados, aplicar lo aprendido, el profesor, solo observaba.

Una de las formas de evaluación era decir cada uno, un discurso acerca de
sus respectivos países. Le tocó a José su actuación, empezó a hablar de la bandera
mexicana y sus significados, solo que dijo que el águila significaba al gobierno, y la
serpiente, era el pueblo, se rieron muchos. Un mexicano empezó a hacer burla, no se
usaba todavía la palabra buling, le dijo que hablaba como Cantinflas. José se enojó,
el maestro los calmó, pero pasó el examen. Una de las cocineras le pidió a Jose Angel
que se quedara después salir, para que le ayudara a lavar las ollas.

90
Respondió que sí, pero solicitaba que lo llevaran después a su casa,
porque mas noche ya no pasaba el bus, no se quedó, pero era cierto, Se dice que en
Estados Unidos hay mucha gente extravagante o excéntrica, no son muchos. Lo que
pasa es que los mismos realizan las mismas actividades muchas veces. Se ven
negritos con su grabadora en la calle escuchando a alto volumen, música mexicana.
Una vez estaba un afroamericano escuchando su radio frente a la parada del
autobús, y le gritó a José: hey mexican, ¡mi no pendejo!, y le contestó: ¡no, tu
inteligente! (en inglés). Las manifestaciones públicas generalmente son caminando
por las banquetas con pancartas. Las protestas de chicanos se realizaban por la calle,
llevaban un estandarte de la Virgen de Guadalupe, y banderas mexicanas, con una
patrulla policiaca al inicio y otra al final.

Por la calle dieciséis se realizó un concurso medio excéntrico, había unas


mesas con excremento de vaca duras y secas. Se trataba de ver quien lanzaba el
proyectil más lejos, andaban unas chicas vestidas de conejitas, como las de Play Boy,
inscribiendo a los participantes. Cobraban cinco dólares, con el fin de recaudar
fondos para obras sociales, el conductor, animando a la gente.

Cuando José trabajaba en la remodelación del Lala”s Restaurant, muy


seguido pasaba un negro trajeado. Con una biblia en una mano, con la otra, traía
atado, con una cuerda, aotro negrito vestido de diablo. Tenía una bola de hierro
atada en un pié, se cansaba, y la tomaba en las manos. Se paraba, leía un versículo
y explicaba algo. Una vez, José le preguntó, qué significaba eso, y contestó que cielo
o infierno, nada más, arrepiéntete, y seguía con su perorata. Otros artistas afro,
tocaban soul en las esquinas. En una placita se instalaron dos supuestos campesinos,
vestidos con pantalón demezclilla y pechera, sombreros de paja, uno con guitarra y
micrófono interpretaba música country, el otro bailaba. Mucha gente sentada en el
piso disfrutando del espectáculo. Eran distractores muy frecuentes y variados.

José, solamente experimentó la soledad en una ocasión, en que lo


habían invitado unos amigos a jugar dominó y baraja en su casa. Le dijeron donde
estaba y como llegar, había que atravesar un campito sin casas, lleno de nieve, era
invierno. El invitado llegó al centro de Denver, entró a un McDonalds, engulló un
sandwish de pescado y coca cola. Abordó el autobús, ya obscuro, tuvo que atravesar
el llano, mientras caminaba, lo invadió una tristeza profunda, de soledad, y deseos de
estar en su casa con la familia. Esto duró hasta que llegó a la casa de los jóvenes, y
todo pasó. Platicaron, escuchaban música, se pusieron unos guantes de box,
pelearon un poco, golpeándose no muy fuerte. Luego se pusieron a jugar dominó y
tomar cerveza, ya cansados, se fueron a dormir, José en un sofá.
Ya se cumplía un año de estancia del "turista" en la Unión Americana, y
decidió que era hora de visitar México. Regresar, ver, si había algo sobre el trabajo
que esperaba. Abandonó sus jardines de flores, le comunicó a su primo el deseo de
ir a Durango, y él dijo que pensaba ir también, se irían juntos en su camioneta. Se fue
a un centro comercial denominado Cinderela City (Ciudad de Cenicienta), a comprar
ropa, regalos para llevar a los amigos y familia, compró una balsa de plástico con sus
remos, y un paquete de implementos de pesca. Se prepararon para partir, llenaron la
camioneta de cachivaches, aparatos eléctricos, refacciones, y fierros para venderlos
en el pueblo de Manuel.

Partieron hacia el Paso Tx., iban contentos y muy animados, pasaban por
los pueblos y sembradíos. En algunos había anuncios espectaculares con escritos
dirigidos al gobierno, eran como pliegos petitorios, quejas, y protestas. Descansaban
en los lugares donde había todas las comodidades, baños, restaurant, ingerían algo.
Seguían su camino, escuchando música, pasaron por Alburquerque, y otros pueblos,
para final arribar a El Paso por la noche. Durmieron ahí, por la mañana cruzaron la
frontera, en la aduana mexicana, se proporcionó la clásica "mordida" por no revisar
la carga. Cruzaron el estado de Chihuahua, pasando por Torreón, y de ahí a
Guadalupe Victoria. Llegaron al amanecer, José se queda ahí, Manuel sigue hacia
Pánuco de Coronado. La recepción fue efusiva, se distribuyeron los regalos, y, a
descansar, mientras José seguía sus planes. Visitó la Concha, fue a la presa de
Catalina, en compañía de algunos amigos, a estrenar la balsa, y pescar en las aguas
tranquilas del lugar. Se respiraba paz, armonía, el cuerpo y el espíritu se
revitalizaban, ¿ qué más se le podía pedir a la vida?.

Fue a indagar como iba la promesa del empleo, platicó con algunos
ejecutivos, le dijeron que tuviera un poco mas de calma. Los procesos eran lentos,
pidieron paciencia; pasaron dos meses, y nada. Jose quiere regresarse a Denver,
esta vez lo acompañó Jaime, un amigo suyo que se dedicaba a operar tornos.
Además, era médico naturista empírico, autodidacta, se dedicaba a ayudar a la
gente, principalmente pobres. No les cobraba, el objetivo era que el médico prestara
sus servicios en Denver, ya se había hablado con Mr. Joe Sandoval, quien iba a
coadyuvar en el proceso. Parten a Cd. Juárez, resultó que José no pudo pasar
porque no aceptaron pasaporte mexicano vencido. Jaime se fue solo, José le anotó la
dirección, y algunas frases en inglés para solicitar taxi, o pedir cosas. José se
regresa,vuelve a actualizar su pasaporte, al mes ya había regresado Jimy, así le
decían a Jaime. No realizaron el proyecto porque no se puso de acuerdo con el Sr.
Sandoval, quien quería cobrar, y repartir las ganancias, pero, los propósitos del
médico eran ayudar a los pobres. Abortó el plan, pero aprendió más cosas.

92
Wichita, Kansas

Ya con papeles renovados y legales, José decide irse a Wichita, Ks.,


donde tenía amigos y conocidos, empiezan otra serie de aventuras muy agradables.
Nuevas experiencias, partió hacia Cd. Juárez, visitó a sus primos, estuvo dos días ahí,
para luego irse al Paso, Tx. de donde saldría el transporte. Compró su boleto en la
linea de Trailweys para salir por la tarde a Wichita.

Había que transbordar en Dallas, TX., en la estación de Dallas, al bajarse


del autobús, vio muchos negros vestidos de rojo, hablaban muy fuerte, y su inglés
parecía como si estuvieran ladrando. Abordó el camión, que no era tan nuevo y
salieron, pasando primero por Fort Wort. Luego por Oklahoma, en la capital del
estado, subieron al bus, unos gringos viejones, algo sucios, olían mal. Por la noche en
la terminal de Wichita, ya lo estaba esperando la hermana de un amigo. Los
departamentos donde viviría, estaban exactamente enfrente de la estación de
autobuses, en el centro de la ciudad, por la calle Brodwey. Después del recibimiento,
se instaló, le asignaron un guardarropa amplio, como dormitorio, José decía que era
su Pen House.

Al día siguiente, Pancho, amigo suyo, lo llevó a conocer varias personas, y


partes de la ciudad. Por la noche, de ese viernes, fueron al centro de baile, llamado
San Luis, propiedad de una familia mexico-americana. Ahí se reunían, los mojados o
ilegales, y los que estaban “arreglados”. Una de las canciones que se escuchaban, era
"Puño de Tierra", que empezaba con: "vagando paso la vida, nomas recorriendo el
mundo...y soy como las gaviotas, vagando de puerto en puerto...pa mi la vida es un
sueño...ya muerto voy a llevarme, no más un puño de tierra". La mayoría de los
oyentes se identificaban con el contenido. Era un club de mexicanos, no entraban ni
güeros -excepto algunas meseras-, ni negros, ni asiáticos, la música era chicana, y
rancheras de México. Se bailaba, jugaban billar, o tomaba, así eran otros centros
como "El Tijuana", y "El Chicos". En los departamentos que habitaban, conoció a
Juanito, un chicano con barba blanca, que hablaba bien el español. Se hicieron
amigos, discutían de política, y otros temas, era un solitario, divorciado, muy
servicial. Los primeros días no dejaban pagar nada a José porque aún no trabajaba,
era la costumbre.

Un muchacho de Chihuahua, le dio a José, una tarjeta del Social Segurity,


a nombre de un fenecido, Oscar García. Algunos chicanos prestan sus tarjetas de
seguros, y los descuentos, al regresarse están a sus nombres. Otros, inventaban un
número, en los tianguis vendían tarjetas metálicas falsas. Lo que significa que el
gobierno se queda con los impuestos flotantes.
Le informaron a José Angel de una Compañía que necesitaba personal, a
cuatro cuadras de los departamentos, y se dirigió al lugar, se llamaba Meats,
Refrigeration Co. Se dedicaban a almacenar alimentos, comida, pasteles, menudo,
carnes y otros productos, además procesaban materia prima, huesos y carnes
molidas y congeladas, para elaborar alimentos de perros. Eran blocks congelados,
que se llevaban a las ciudades vecinas, Topeka, Pasagula, y otras.

Se presentó "Oscar" -como su amigo de Monterrey-, con el Director de la


planta, Mr. George Dodge, éste lo mandó con otro George, el que sería su jefe
inmediato. Era un veterano de Viet Nam, empezó por hacer varias preguntas, sobre
qué tanto ingles dominaba. Contestó que hablado un 40%, escrito un 60%, leído
70%, escuchado un 40%. Hablaban muy rápido, perdía los significados, más que
suficiente para el puesto, se le explicó lo que tendría que hacer. Primero, checar la
tarjeta, pasar al vestidor, ponerse un overol, zapatos gruesos. Luego ir a unos
tableros para ver los pedidos del día, y lugares de donde vendrían por el producto.
Tomaba un monta carga pequeño, manual, se iría por un pasillo exterior hasta el área
llamada North Doc, era la parte norte de la misma planta. Molían los huesos y carne,
para llevarlas a las congeladoras que transportaría en tarimas a los refrigeradores.
Los bloks congelados, se llevaban a los tráileres.

La oficina de “Oscar”, era una repisa con un teléfono de donde preguntaría


los números de lotes, y la ubicación. Era un lugar algo sucio, pues la planta, la
desmantelarían, para hacer una nueva, moderna, a donde le habían prometido se
iría si hacía bien su trabajo. En ese puesto, muy pocos aguantaban más de una
semana, porque al llevar las cajas con materia pastosa, si se caían, había que
levantarlas con las manos, y volverlas al recipiente de plástico. Se requería de
cuidado, el piso era boludo y resbaladizo, solo una vez le sucedió a Oscar esa
situación. Al terminar la faena, se presentaría con el jefe del área, le firmaría los
papeles de la producción del día, lo llevaría a la oficina principal, los entregaría, se
cambiaba, checaba tarjeta, y se iba a su casa.

El primear día, el trabajo, lo realizó su jefe, le explicaba el proceso de


cada operación, al día siguiente, Oscar lo realizaba, George lo seguía tomando nota,
al final le dio una hoja con todas las indicaciones. Si enfermaba, solo tendría que
llamar por teléfono y comunicarlo. El personal era variado, la mayoría sajones, pero
también negritos, solo tres mexicanos. Había unos viejitos encargados de cargar las
baterías de los montacargas, eran personas que en su juventud participaron en la
Segunda Guerra Mundial. Uno de ellos le platicaba que piloteó un bombardero en
Alemania, Oscar le preguntó cuántos hombres había matado, contesto: no sé, todo
estaba obscuro, quizá fueron muchos.

94
En el break time, se reunían los trabajadores en una sala, llegaba un
gringo que traía, tostador de pan, y cajas con productos, de una camioneta
acondicionada para vender hamburguesas, hot dogs, galletas, chocolates, refrescos.
Cuando alguno no traía dinero, les fiaba, y cobraba hasta un día después del pago,
platicaban, hacían bromas, convivían. Un negrito como de cuarenta años, lo
bautizaron como Simón, y le decían baila Simón, baila, se levantaba y al compas de
la música de radio, se movía rítmicamente como ellos lo saben hacer, muy inspirado.
Los viernes se preguntaban unos a otros: ¿qué día es hoy? hoy es día de pago (today
is payday) -contestaban-. Al medio día, todos los viernes, el jefe mandaba traer un
pastel, para que se descongelara y comérselo antes de irse a casa, En North Doc, los
obreros traían su anforita de whisky, o brandy, y empezaban a tomar, se
emborrachaban a veces. Otros se reunían en la cúpula de la planta con ventana
circular, de donde se apreciaba toda la ciudad, y forjaban sus cigarrillos de
marihuana, había probablemente conocimiento de los jefes, no decían nada.

El día de Acción de Gracias, la empresa les regalaban a cada uno de los


trabajadores, un pavo, o una pieza grande de jamón, los mexicanos decían que era
el día del guajolote, o del cócono. En la navidad, había convivio en las oficinas del
director de la fábrica, no para todos, no cabrían. A José si le tocó, se podían sentar en
la silla del jefe, platicaban, se felicitaban, y se despedían. Antes de la navidad del 79,
un trabajador de la Coca Cola, paisano, que en el pueblo trabajaba de cantinero,
invitó a todos los del departamento, a la cena de la empresa. En un local muy
adornado, pasaban los ejecutivos, veían al grupo de mexicanitos, un ejecutivo les
dijo: ¿están tomando Margaritas?, a mi gustarme el tequila, feliz navidad. El día 24,
se organizó fiesta en los departamentos, llegaron tres gringas muy jóvenes, bailaron
música norteña, traían sombreros tejanos con plumas encima. Un muchacho de
Durango, se llevó a una joven a Victoria, se quedaba con la boca abierta, al escuchar
una banda sinaloense. Casi no hablaba español, algunos mexicanos invitaban a las
güeras a visitar México, la pasaban muy bien.

Hubo un incidente que impidió que Oscar se fuera a la planta nueva,


resulta que George, su jefe le pidió que localizara un lote de carne especial que
estaba en el almacén cinco, que lo tuviera listo, porque cualquier día lo iba a solicitar
el director. Oscar buscó, rebuscó, no existía el número de lote solicitado. Un buen
día, le llaman por teléfono, que abandonara todo lo que estaba haciendo, que se
abocara a traer el pedido. Oscar estaba bien seguro que ahí no estaba, subió otro
piso, se acostó en un escritorio, a relajarse, unos quince minutos. Bajó, se encontró
que estaba el director de la planta, y otro ejecutivo, vestidos de overol haciendo el
trabajo, acumularon las tarimas en un pasillo, lo regañaron, se fueron enojados.
Unos días después, su jefe le dijo: lo siento, el lote está en el almacén ocho,
el mal ya estaba hecho. Desde entonces, el director ya no apreció el trabajo de Oscar,
si no lo corrieron fue porque no había gente de inmediato, que quisiera ese puesto.
Mensaje: toda acusación aunque no sea cierta, deja el estigma, el mal no se elimina
en la mente de muchos. Fueron despidiendo a los trabajadores, según iban
desmantelando, Oscar fue de los últimos que abandonaron el trabajo, duró en este
empleo casi un año.

Las diversiones y entretenimientos de Oscar, eran diversas, dentro de la


planta. Cuando no tenía que hacer, recorría los pasillos en un montacargas grande,
subía a otros pisos , regresaba por un túnel, recordaba cuando jugaba en carritos de
pedales. Cerca de la empresa, en una estación de ferrocarril con una máquina del
siglo XIX. En su patio se realizó una exposición con una réplica de La Casa Blanca de
Washington. Medía, aproximadamente, un metro de alto, y varios metros para
jardines, edificaciones, con muebles, televisiones, y personas en miniatura.

Visitaba los salones de recreación de los mexicanos, frente al salón San Luis
había un bar de música Country, llamado “The Dogs house" (la casa de los perros).
Muy auténtico, personas mayores bailando, era buen espectáculo. Un lugar
emblemático de la música rock, era un bar llamado The Foundry (La Fundición),
todos los viernes había concursos para grupos de música pop. Estaba adornado con
objetos metálicos, como engranes, herramientas, una parte de carro antiguo, una
silla de peluquero, mesas de pull. No se percibía el uso de drogas, parecía tranquilo,
cómodo, bohemio, artístico. En una ocasión se presentó un grupo de jóvenes, muy
bien vestidos, e imitaban muy bien a los Beatles. Asistió a bibliotecas, teatros, en uno
de ellos presenció la representación de la obra Ecus, sobre los traumas de una
pareja con respecto al relinchar de caballos. Frecuentaba cines, restaurantes, asistió
a un cine-restaurant, donde servían platillos preferidos por los grandes artistas, como
chuletas a la John Wayne, salmón a la Elisabeth Taylor, y otros.

Los sábados se iba a la Universidad de Wichita. En el teatro universitario,


escuchó a una banda de música alemana dirigida por John Wagner. Cuando tocaron
Rosamunde, una clásica popular germana, el director de la banda pidió que se
tomaran del brazo los asistentes, se balanceaban al compas de las notas.

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En un tablero, leyó un aviso de la Universidad, donde ofrecían clases de
inglés, gratis, y una oportunidad para impartir clases de español. Llenó su solicitud
para ambas actividades, fue aceptado en las dos peticiones que hizo. Fue a la primera
clase de inglés. Resultó que materialmente no pudo realizar los proyectos. Salía muy
noche, por impartir clases de español no le iban a pagar, era para hacer méritos, con
la probabilidad que luego le asignaran sueldo. Salía de trabajar a las cinco de la tarde,
ir a la casa, bañarse, tomar el autobús a la Universidad, saldaría a las nueve, a esa
hora ya no había camiones para regresar.

El primer día, salió de clase y se fue caminando, ningún compañero vivía


por su rumbo. Llegó a una sastrería de unos negritos jóvenes, entró, les dijo que les
daba tres dólares porque le llamaran un taxi. Uno de ellos contestó: yo te llevo, dame
siete dólares, le dijo la dirección, y se fueron, eso no podía hacerlo todos los días. El
programa se llamaba Free University, no cobraban, ni pagaban a los voluntarios.
Rehusó al proyecto, en el inter del proceso, le llamaron de México, el trabajo del
grupo Visa, estaba listo. José pensaba que en Wichita le iría mejor, sin saber aún
que las condiciones no se presentarían como pensaba en la mueva planta. Contestó
que por lo pronto no pensaba ir a México, no aceptó, sería esto para bien o para mal,
después le fue mejor. Lo recortaron en el trabajo de la planta, decidió irse a Durango.
Ya sin expectativas de trabajo, abandonó Wichita, se fue a Cd. Juárez.

Al entrar al país, José sintió tristeza, le parecía muy primitivo, era el


tercer mundo, calles sucias, gente diferente, se fue a la casa de sus primos en la
colonia San Vicente. Se pasó un mes holgazaneando, visitaba muchos lugares, el
Chamizal. El Noa Noa lo veía desde lejos, nunca fue, no le llamaba la atención. Se la
pasaba en el sitio de automóviles, donde estaban sus primos, jugaba ajedrez con
unos peluqueros. Tomaban, cantaban, era suficiente relajamiento, y distracción.

José invitó a dos de sus primos Pepe y Cesáreo a las carreras de galgos,
era parecido a las carreras de caballos. En un riel pegado a la pista, estaba la liebre
metálica, controlada electrónicamente. Sonaba la chicharra, se abrían las puertas, los
perros iban tras la liebre que nunca alcanzaban. Se podía ganar de cuatro formas:
apostando a win primer lugar (ganador); place, donde se podía ganar sin que su
galgo llegara en primer lugar, podías apostar el que el 3, llegaría al último lugar, si
eso sucedía, ganabas; quiniela sencilla, combinación de dos números para primer y
segundo lugar; doble quiniela, se podía ganar de cualquier forma que entraran los
dos galgos seleccionados. Ganó doscientos dólares, e invitó a sus parientes a cenar,
y para bajar la cena se fueron a un tugurio, muy austero. Escuchaban música,
estaba un señor ahí bien vestido, miraba al grupito, decía: ¡que corrientes! por la
música que tenían, un conjunto norteño.
Cesáreo le contestó: mire amigo, si no le gusta, váyase a la iglesia, ahí
escuchará música sacara. Luego convivieron con otro paisano que venía de Chicago,
estaba también un señor de aspecto campesino, con unos bigotes muy crecidos. Dijo
que la burra lo había parido en el estado de Durango, muy folclórico al hablar. Chayo,
que no tomaba, a las dos horas de estar ahí, dijo: ¡cantinero, dame un veneno!, que
costee la desvelada. Al día siguiente se sintió mal, tomaba yerbitas para su alivio.

Chass abandona Cd. Juárez, tomando un autobús para Agua Prieta,


transborda, y se va a Hermosillo. Se pasa una semana con otros primos, luego a Cd.
Obregón, con su hermano, para regresar a Durango. Toma el tren
Chihuahua-Pacífico, que ahora le llaman "El Chepe", de la estación de San Blas, en
Los Mochis, parte hacia la capital de Chihuahua. Se dirige, en autobús a Guadalupe
Victoria, pasaron algunos días, planeando que hacer.

Cuando menos lo esperaba, recibe llamada de Sonora, le dice su hermano


que se vaya inmediatamente a Cd. Obregón, que ya tenía trabajo. En una
preparatoria, el CECYT 220, ya había hablado con el director, y con el sindicato,
estaba aceptado.

Cuando José iba de vacaciones a Cajeme, le tocaba ir al CECYT 220, a


recoger a su sobrina María Luisa, muchacha muy aplicada. Se quedaba en el carro,
observaba la escuela, y pensaba: “qué flojera, trabajar en una escuela, tener que
soportar a los alumnos, tan inquietos que son”. El destino estaba escrito, trabajaría
precisamente en esa escuela, dulces ironías de la vida.

98
IV.-DEL CECYT 220 AL CBTIS 37

El día 30 de septiembre de 1980, llega Chass a Cd. Obregón, con 20


centavos en la bolsa, saluda a la familia, se duerme. A las ocho de la mañana del
primero de octubre, se dirige a la escuela CECYT 220, a presentarse con el Director
José de La Vega, a quien ya conocía, en la granja del químico Ramos. Ya José tenía
33 años, pensaba para sus adentros: sabia virtud la de "perder" el tiempo, todo lo
que aprendió le sirvió de mucho en el desempeño de su nuevo trabajo. También
sirvió de llave, para realizar dos viajes a Los Estados Unidos, el primero a Phoenix, las
Vegas, San Francisco, Los Ángeles, y San Diego. El segundo a Phoenix, las Vegas,
Salt Lake City, Idaho, Wyoming, Montana, Seattle Washington, y Oregon, y de nuevo
San Francisco, y Los Ángeles. Posteriormente se contarán las experiencias vividas en
ambos viajes.

José Angel jamás pensó que trabajaría en una escuela, y menos por 32
años, pero así es el destino, las cosas se van dando sin planificación precisa, la
adaptación tampoco está garantizada, pero se da. El 1o. de octubre se inicia todo el
proceso, el Ing. De La Vega, recibe a Chass, con beneplácito, platican sobre el
trabajo, se le enumeran los documentos que hay que presentar, los formatos que hay
que llenar. Lo mandó con la Jefe del Depto. de Servicios Escolares, Griselda
Valenzuela, le habló del trabajo.

El puesto era Jefe de oficina de Psicología, aunque el nombramiento era de


Servicios Docentes. Las funciones principales serían, atender los problemas de
disciplina, entrevistar a padres de familia, aplicar la batería de pruebas psicológicas a
los alumnos de nuevo ingreso, impartir cursos de inducción. Coordinar campañas de
promoción de ofertas de educación, aplicar los cursos de Orientación Vocacional, y
atender asuntos imprevistos. Para realizar todo lo anterior, se le impartieron cursos
de pedagogía, de Historia del sistema DGETI (Dirección General de Educación
Tecnológica Industrial), cuyo lema era en ese entonces: "ALCANCEMOS EL MAÑANA
CON NUESTRA PROPIA TECNOLOGÍA".

Los proyectos de estas escuelas, ya se tenían en el gobierno de Lázaro


Cárdenas, cuya pretensión era poner las bases, para dar realce a la formación de
mentalidades de carácter técnico, el país lo necesitaba. Al terminar los tres años, los
jóvenes podrían trabajar como técnicos especializados, o bien, seguir una carrera
profesional, la mayoría optaba por esto último. Quien le dio vida a los proyectos fue
el presidente Luis Echeverría(hizo algo bueno, a pesar de las críticas y la fama que
tenía de populista), llenó el país de escuelas secundarias y preparatorias técnicas.
En los primeros días, ya instalado en su oficina, José Angel, es visitado por
un prominente profesionista de Cajeme, era el químico, Alfonso Ramos, a quien ya
conocía. Sabía de sus correrías por Estados Unidos. Se saludaron, y le dice: Chass, te
felicito, porque ya estas instalado en tu puesto, cuando yo era joven quise hacer lo
mismo que tú hiciste, ir a vagar por otras partes, luego establecerme. No me animé,
luego vinieron los compromisos familiares, de trabajo, ya no realicé mis deseos,
aunque me ha ido muy bien en lo demás. Esto significaba para José, que no andaba
errado, existencialmente en sus decisiones. Estuvo siempre consciente de saber lo
que quería. El factor suerte, y los contactos fueron decisivos, se corrió el riesgo, y
salió bien librado, según su criterio. Esto no lo platicaba a sus alumnos en los cursos
de la Orientación Vocacional, para no influir a que hicieran lo mismo, que tal sino
captaban en forma adecuada el mensaje. La mente funciona de manera diferente.

En una dinámica de grupo entre maestros, relató parte de su pasado, y lo


tildaron de inmaduro. Si su vida se volviera a repetir, José cree que haría lo mismo.
En otros tiempos tuvo la oportunidad de ser empresario. Le decía su hermano
Medardo, que buscara algo como procesadora de hielo, boliche, una compra de
maíz, y frijol, el capital, él lo facilitaba con amplias oportunidades para pagar. No
aceptó, quizá era proyección del inconsciente, “racionalmente” dirigido.

José, se fue integrando al grupo de trabajo, planeaba cada actividad,


intentó hacer modificaciones. Realizó encuestas para programar mejoras en el
funcionamiento de la escuela, el Director, lo llamó, y le dijo: lo que estás haciendo me
mete en problemas con el personal, debes consultar lo que haces. El nuevo
“reformador”, hizo caso a las sugerencias, fue más cauto en su trabajo. Quienes
empiezan en un trabajo, no conocen la mecánica, con el tiempo aprenden.

El profesor Tiburcio Reyes y Quilantán, oriundo de Veracruz, persona


ducha en pedagogía, con mucha experiencia en la docencia, era quien impartía los
cursos de capacitación dentro de la escuela. Había doce grupos en el turno de la
mañana, doce en el turno vespertino, eran muchos alumnos, pero se iban
depurando los grupos. El sistema de evaluación era muy estricto, quien
reprobaba,las veces reglamentarias, iba para afuera. Los alumnos que se sostenían,
estaban garantizados que eran buenos, las universidades, les daban preferencia, a
veces sin presentar exámenes, la escuela tenía fama. Era buena planta de maestros,
médicos, abogados, ingenieros, contadores, y técnicos. Las oportunidades de
progresar eran muchas, constantemente había cursos de actualización, la paga de
aquéllos tiempos era muy buena. Raro era el maestro que no estrenaba carro.

100
Era la época de las vacas gordas. José entró ganando muy poco en
relación con la mayoría, como no tenía compromisos, ni gastos, vivía con su
hermano, le ayudaba en la zapatería, para él era suficiente. Podía ahorrar, realizaba
su trabajo con esmero, le gustaba, no eran actividades fijas. Unas veces estaba en un
programa, a veces en otro. Compró su primer carro, un Datsun 1979, lo utilizaba para
hacer visitas a las escuelas en la promoción. Lo acompañaba un proyectista llamado
Cándido, persona muy dinámica. Obediente y con mucha paciencia, se llevaba con
todos, era experto en bromas, ágil con la palabra.

Se acostumbraba, que los viernes, se juntaba parte de los maestros y del


personal, se iban un campo. Cerca de una corriente de agua, y un árbol con gran
sombra, le llamaban "El Arbolón". Lugar adecuado para tomar, comer, y platicar, era
la catarsis a las presiones de la semana. Un buen día, todos los maestros se fueron
muy temprano, y el turno de la tarde no tuvo clases. Al llegar el Ing. de la Vega se
desconcertó, llamó al subdirector, y le dijo: y ahora, ¿qué hacemos? El sub, se queda
pensativo: por lo pronto vámonos con ellos, cuando pase la euforia, para el lunes los
citamos y ponemos los puntos sobre las íes, así lo hicieron, ya no volvió a suceder con
esas exageraciones.

Se llevaba bien con la mayoría del personal, lo visitaban en su casa, los


compañeros Gerardo, alias el ”katos”, y Raymundo, ambos originarios de la Cd. de
México, el acento chilango era muy acentuado. Con el maestro Zamorano jugaba
ajedrez, dominó, tomando cerveza. A Raúl Lara, al maestro Domitsu, los
acompañaba a conciertos de música de rock antiguo en español: Los Fredys, Apson,
Grupo Indio, Los Ángeles Negros, y otros más.

El personal administrativo siempre apoyaba a los maestros, una persona


muy servicial y activa, era Livier, amiga de la familia del José. Cuando se convirtió en
maestra, sus alumnos la querían mucho por el trato que les daba. El rol subjetivo de
José era más bien como líder oculto, era comunicativo con sus amigos, pero
reservado, con otros, sin caer la introversión patológica.

Aproximadamente un año después que Chass empezó a trabajar en el


CECYT 220, todas las escuelas de esta denominación, cambiaron el nombre por
CBTIS (Centros de Bachillerato, Tecnológico, Industrial, y de Servicios) la institución
se denominó CBTIS No. 37.

Se presentó la oportunidad de hacer un viaje a La Paz, Baja California, un


compañero de nombre Cecilio. Estudiaba en la Normal de B. C., le pidió que le
llevara su carro para allá,era un automóvil Maveric rojo. Preparó las cosas, ropa,
boletos para transportar el carro en el ferry que salía de Guaymas a Santa Rosalía.
Lo acompañaron su sobrino Víctor, y un amigo, Sergio; salieron por la
mañana en el transbordador. La pasaron muy bien, iban en la cubierta, tomando
soda los chicos, eran menores de edad de 14 y 15 años, José llevaba su hielera con
cervezas para deshidratarse.

Por la tarde, casi al anochecer, llegaron a Santa Rosalía, salieron a pasear


un rato, a una placita cerca de una iglesia construida por un antiguo propietario de
una mina. Se trataba de un francés muy rico, quiso que la iglesia, donde se casaría su
hija, la construyera el ingeniero Eiffel,que construyó la torre del mismo nombre.
Como no era posible, solo la diseñó, y mandó las partes prefabricadas, y se hizo la
iglesia con estructuras semejantes a la torre de París.

Partieron en la mañana para La Paz, por la carretera de la costa,


escuchando música, solo tenían dos casetes, uno de Camilo VI, otro de Julio Iglesias.
Fue lo que escucharon todo el camino, no se aburrieron, las playas eran bonitas,
había campamentos de americanos. En Ciudad Constitución, se detuvieron a comer
camarones y pescado, llegaron por la tarde. El maestro Cecilio ya los esperaba en el
hotel Bugambilias, que era de calidad, con alberca, y buen restaurant. Al día
siguiente, salieron de compras, era zona libre, se vendían productos de Asia y de
Estados Unidos, fueron a una tienda grande llamada La Sirena. Vendían casi de todo,
compraron camisetas, camisas, pantalones, llaveros y curiosidades.

En la tarde se bañaron en la alberca, por la noche fueron a un centro


nocturno, “El China Town”, a los menores no los llevaron. Pasaron una semana
completa, visitando playas y tiendas. Una noche fueron al auditorio de la Escuela
Normal, escucharon una conferencia del famoso escritor, Juan Rulfo. Era una
persona de piel blanca, ojos grandes, muy calmado, algo tímido, contestaba todas las
preguntas de los estudiantes, muy interesante. Luego, se fueron en otro
trasbordador, hacia el puerto de Mazatlán. Disfrutaron de una noche estrellada,
escuchando música de banda sinaloense, sintiendo la brisa del mar. Llegaron por la
mañana, se pasearon por todo el malecón, comieron. Por la noche salieron en
autobús hacia Durango, cruzaron la Sierra Madre, El Palmito, el Espinazo del Diablo.
De la capital del estado, se fueron a Guadalupe Victoria, pasaron otra semana, José
se regresó con Sergio, que era de Cd. Obregón, y se acabó esa aventurilla.

102
De nuevo, unos meses después, José partió a La Paz, otra vez acompañó
a un maestro, Raúl Carranza, su esposa e hijos, en carro, llevado por el ferry. En
Santa Rosalía, durmieron en el hotel francés, muy romanticón, construido en
madera, bañeras de cobre, cerraduras, muebles, con adornos cobrizos, paredes
tapizadas con paliacates rojos. Al llegar a la Paz, se fueron a un hotel, no tan bueno
como el anterior. Raúl conocía a personas de la ciudad, le prestó el automóvil a José,
se fue con unos amigos del profe Carranza. Bajaron por un acantilado, se instalaron,
equipándose con arpón, aletas, y escafandra. Bucearon en un lugar de aguas muy
transparentes, todo se veía muy bonito como en las películas subacuáticas. Los peces
de colores variados, las plantas acuáticas, los arrecifes de coral, cardúmenes, algo
inolvidable. También visitaron Los Cabos, todo muy bonito, no cabe duda. Unos días
más se dirigen al puerto, abordando un transbordador rumbo a Topolobampo
Sinaloa, y de ahí, por carretera, a Cd. Obregón.

La vida académica en la escuela se desarrollaba sin sobresaltos. En las


reuniones sindicales, surgían las discusiones, a veces agresivas. Hablaban de "los
Charros", los vendidos al sistema, y los de vanguardia, medio izquierdistas.José
participó en el sindicato de los trabajadores como Secretario de Conflictos, solo se
daban pequeñas desavenencias. Cuando se trataba de algo más grave, se unían las
fuerzas, realizaban, en ocasiones paros laborales, lograban lo que querían. Eran
otros tiempos, otros problemas, algunos directores fueron cambiados por presiones
sindicales. Al director, el Ing. De la Vega, se le encomendó contratar a un maestro
que ocupaba puesto administrativo en la coordinación. El sindicato no aceptó, lo
cambiaron a otro pueblo, a otro CBTIS.

Asciende quien, en ese momento ocupaba la subdirección, el Licenciado


René Salas, persona muy preparada, que trabajó con mucha eficiencia, y buenas
ideas. José Angel llevaba buena relación con él, era accesible, le planteó la
proposición de suspender la aplicación de las pruebas psicológicas. Arguyendo que el
proceso era completamente inútil, se perdía dinero, tiempo y trabajo de los maestros
aplicadores. Las pruebas se mandaban a Hermosillo, para ser revisadas por lente
electrónico,jamás daban los resultados, ni interpretaciones. Todo estaba
fundamentado, y las baterías dejaron de aplicarse.

Después de dos años, mandan a José al aula, la oficina de pedagogía se


encargaría de sus funciones. Era novato en dar clases, fue aprendiendo con la técnica
de ensayo y error. Viene otro movimiento medio político, el Lic. Salas es cambiado
a la ciudad de Hermosillo, pero antes de irse, vino la homologación de sueldos de
acuerdo al Politécnico. A Chass, le dieron tiempo completo, con categoría baja,
mejoró el sueldo, con oportunidad de ir ascendiendo.
Llegó otro Director de apellido Jaidar, decían que era un apagafuegos
temporal, mientras se cambia de Director. Llega el nuevo, el Ing. Beltrán, con buen
desempeño, tuvo un conflicto con José Angel, porque una plaza que le correspondía
a él, según su interpretación del reglamento. Tenían otro candidato, la Jefe de
Servicios Escolares, se impugnó el nombramiento. Enviando, primero un telegrama,
después una carta al mero Secretario de Educación Pública. Se turnó el problema al
departamento correspondiente.

El afectado envió el reglamento, subrayando las partes importantes que


afectaban su derecho. Tuvo un contacto con un miembro del sindicato, que le dio una
copia de un cheque dirigido a un maestro inexistente en la escuela. Recibió
respuesta, prometiendo una investigación, finalmente el Director fue removido. Lo
ubicaron a otro estado, después a México. No prosperó la impugnación, no tuvo
apoyo de nadie, en forma abierta. En forma personal, algunos lo apoyaban, pero
no, oficialmente. El abogado que se había comprometido a ayudarlo, y otro maestro,
lo dejaron a la deriva.

Quedó considerado para otro cambio, que con el tiempo llegó, era la
máxima categoría, la Titular "C". José no tuvo resentimientos, porque, estaba
consciente de lo que podía suceder. Con el tiempo, el Ing. Belltrán regresó otra vez
a su puesto, y se portó muy bien con el Chass, lo ayudó bastante, una vez le dijo, que
la plaza sí le correspondía, pero hubo otras presiones.

Las experiencias frente a grupo, fueron muy diversas, buenas y malas,


en un principio, José no le echaba muchas ganas. Ganaba poco, atendía la oficina, y
a los grupos, no era justificación, pero así sucedía. Se usaban las técnicas
pedagógicas antiguas, mas memorización que dinamismo. Cuando llega el cambio a
mejores niveles, empieza a rendir más. Había grupos difíciles, otros muy buenos, se
podía predecir si el grupo sería bueno o malo, de acuerdo a su integración. Unos eran
los selectos de promedios altos, se les respetaba el área seleccionada. Otros los
formaban ingresando alumnos según las posibilidades. Se infiltraban alumnos
indisciplinados, todo maestro tiene que saber manejar los grupos, y tener alta dosis
de paciencia, en ocasiones, imponer autoridad. Los resentimientos de los alumnos se
manifestaban en actos negativos. Algunos maestros eran objeto de vejaciones
indirectas, anónimas. Les rayaban los carros, ponían ácido de batería en los asientos,
o sustancias pegajosas en las sillas, a José le tocó esto. No era lo común, a veces el
profesor perdía la paciencia.

104
José sorteó situaciones negativas, cuando le daban materias que no eran
de su especialidad y gusto, había más problemas. En las materias de su área, las
cosas marchaban mejor. Llegaron reformas con la metodología digital, cambiaron las
cosas, se promovía el aprendizaje centrado en el alumno. Empezaron los trabajos
extra clase en forma práctica, como investigaciones.

En la materia Metodología de la Investigación II, José les decía a los


alumnos: “un Documento es todo saber, dato, o información fijado sobre un soporte,
podrían ser escritos, fotografías, esculturas, mapas, piezas de museo, y hasta
personas”. El “documento” mas importante en la familia, es el abuelo, no porque
fuera un viejito amarillento, y arrugado, sino porque era fuente importante de saber
y conocimiento. Formaba equipos para hacer trabajo de campo, pregonaba “estar en
el lugar de los hechos”. En el aula audiovisual, presentó un espectáculo de
adivinación y levitación que realizaron los alumnos, para explicar el engaño de
nuestros sentidos, lo había aprendido de un amigo en Durango. Nunca pudieron
encontrar el truco de la levitación, aún cuando hubo un accidente, se desplomó el
“levitado”, rodaron los palos de escoba, tubos, y zapatos, pero no descubrieron como
era la maniobra.

En las investigaciones teórico-prácticas, les presentaba una lista de temas,


para que ellos escogieran, hubo investigaciones, todas grabadas en video: peleas de
perros clandestinas en Cd. Obregón, visitas a los lugares donde se realizaban
reuniones de los satánicos, en la colonia Las Micas. Entrevistaron a una mujer
dedicada a la hechicería en Cócorit, poblado cercano. Se metieron en problemas en
una investigación sobre la marginalidad, les confiscaban las encuestas, hasta que el
profesor iba y les explicaba el objetivo: diagnosticar las necesidades para llevarles,
enfermeras, médicos, ropa, y cursos de capacitación. Se fomentaba el uso de
dinámicas de grupo. Cuando llega la computadora, se aliviana el trabajo de maestros,
pero implica otras labores, aprender a manejar programas, hacer sus propios
exámenes, resumir los resultados, innovar. Se daba la facilidad al alumno,
prolongando su estancia, la consigna encubierta, era no reprobar, bajó el
rendimiento, salían menos preparados. En los años 90s, empezaron los intercambios
internacionales.

En el CBTIS había alumnos de Canadá, Estados Unidos, Alemania,


Noruega, Suecia, y Finlandia. No se les exigía entrar a clases, sino que asistían al
salón que querían. Unos a Matemáticas, Historia, Física, más bien, eran oyentes. No
entendían suficiente español, excepto algunos. Una chica de Suecia, dominaba el
español. La finlandesa, las demás hablaban su idioma, e inglés.
Sucedían algunos incidentes, llegó un alumno de Canadá, que parecía
afeminado, usaba arracada, cuando en México, no se usaba todavía. Le hacían
bullyng, lo tildaban de gay, le pegaban en los glúteos, aguantaba las molestias el
muchacho. El día que iba a tomar el avión para irse, hizo la parada de la venganza.
Entró a un salón, y tomó a un alumno de los cabellos, lo golpeó con la rodilla en la
cabeza,y lo arrojó al piso, pegándose en el filo del cemento, del estrado del maestro.
Brotó abundante sangre, salió el canadiense corriendo, y una turba detrás de él, pero
subió al taxi y se escapó. Al afectado, se lo llevaron al Seguro Social, milagro que no
quedó trastornado. Se recuperó, desde entonces ya no aceptaron estudiantes
hombres, solo mujeres; después al parecer las mujeres también causaban
problemas, pero en las casas que las aceptaron, llegaban tarde, y con copas adentro.

José aprovechaba la estancia de las chicas mas comunicativas, organizó


una conferencia para un grupo con las alumnas de Alemania, Suiza, y Finlandia. Les
preguntaban sobre costumbres, métodos de enseñanza, tecnología, problemas
sociales, en cada uno de sus países. Se necesitó un traductor de Ingles, a la
proveniente de Suiza le preguntaron cómo era su escuela. Contestó que se inscribían,
conocían a sus asesores, les daban bibliografía de la materia, y solo iban a aclarar
dudas, y a las evaluaciones. Otras preguntas eran: ¿hay corrupción, qué tipo de
delitos se dan más? ¿son muy liberales en sexualidad? La suiza contestó que los
delitos más comunes eran los fraudes comerciales, y bancarios, que la liberalidad, era
en realidad un proceso individual, pero que había responsabilidad y mas tolerancia,
que no era libertinaje como muchos piensan. Otras preguntas fueron que porqué las
guardia del Vaticano eran Suizos, y porqué Hitler no invadió su país, la contestación
fue que no sabía porque los seleccionaron como guardias (por otro lado se dice que
seleccionaron a los suizos porque eran más confiables que los italianos). Que los
Alemanes respetaron su territorio, porque los mismos alemanes tenían su oro
guardado en sus bancos.

A la finlandesa, le preguntaron que cuál era mejor sistema socioeconómico


entre el comunismo o el capitalismo. Finlandia era parte del block soviético, con la
perestroika se hicieron capitalistas, para ella, -dijo-, es mejor el comunismo.
Mencionó que en su país las noches duraban seis meses, el día otros seis, pues como
está al norte, en el círculo polar ártico, casi en el polo, el sol pega una parte constante
en un lugar. ¿cómo duermen de día?, pues hay cortinas, y las cierran quedando muy
obscuro en el interior de las casas -contestó-, las abrían cuando ya era la hora. La
alemana habló de su país cuando estaba dividida por el muro de Berlín,
comparándola con el después, que la gente en general estaba contentos.

106
Cuando José deja la casa de su hermano, se va a vivir, en diferentes
lugares, antes de casarse, y tener su casa propia. La compró con dinero de lo que
tenía ahorrado, vendió su carro, su pistola deportiva. Su hermano Medardo le prestó
dinero, que José nunca le pagó, porque se lo perdonó su hermano, dijo; "borrón y
cuenta nueva".

En la casa de asistencia, donde comía, conoció a un grupo de


extranjeros que estudiaban en el CIANO (Centro de Investigación Agrícola del
Noroeste). Eran estudiantes de Tunes, Paquistán, de Turquía y otras partes. Se
comunicaban en Inglés con José, quien les ayudaba a comunicarse por teléfono, a
sus países. Salían a pasear a diferentes partes de la ciudad: platicaban de sus
diferentes costumbres. En ese tiempo, se reunían en la casa de Julián Baidón Jr.,
jugaban dominó, ajedrez, tomaban cerveza. Los acompañaban otros amigos: José
Luis Santillán, Carlos y Güicho Sainz, Aboite, “El Chino”, y el Chapo González. Lo
visitaban los maestros amigos de Chass, Martín Miranda, Raúl Lara, y Cecilio.

José hacía visitas a Los Paredones, dos pueblos pesqueros cerca de Cd.
Obregón. En una ocasión fue al paredoncito, acompañó a Bulmaro, un pescador, a la
captura de camarón. Se levantaron a las cuatro de la mañana, abordaron la panga
para recorrer la isla de Huivuilai, tendían los chinchorros, luego volvían. Sacaban las
redes, obtenían camarón, jaibas, y pececillos, comían camarón crudo con sal y limón,
acompañados de unas cervecitas. Lo curioso de Bulmaro, persona oriunda de
Guerrero, es que no sabía nadar, se ataba a los asientos de la panga con una cuerda,
por si se caía. Era de estatura media, moreno, pelo medio chino y canoso, usaba una
arracada en la oreja, era alegre y dicharachero, parecía gitano. Transmitía buenas
vibras, le gustaba algo el líquido ambarino espirituoso, o cheve.,

José, también se reunía en la paletería Super Cremas de Obregón, en las


noches de poker, con dos maestros, los hermanos Trasviña; el Ing. Gaxiola, Juan
Lozano, y los paleteros. Jugaban baraja todos los fines de semana, a veces lo
acompañaba Neto, el compadre de Chass. Con su compadre, intentó hacer negocio,
instalar una farmacia, al final no prosperó el proyecto.

El trabajo en la Oficina de Psicología, seguía su curso. Un día, el menos


esperado, tocaron la puerta, José abrió, era una estudiante pasante de Psicología del
Instituto Tecnológico, iba a realizar su servicio social en la escuela. No adivinaba que
ella se convertiría en su esposa, después de insistir, José lo logró. Se inicia otro
estilo de vida, se redujeron las andanzas, las parrandas, y en seis meses que duró el
noviazgo, decidieron casarse. Su esposa, era una mujer sonorense clásica
extrovertida, y trabajadora. Vencieron las vicisitudes, y la vida siguió adelante.
Ya con más responsabilidad, José se convierte en poli chambista, llegó a
tener hasta tres ocupaciones diferentes, sin dejar su escuela. Compró una carreta de
tacos, se asoció con otra familia e instalaron una taquería, les iba regular, pero era
mucho trabajo, salía muy noche. Se desvelaba, rentar la carreta y todo el equipo al
socio, le dijo que sólo le pagara una caguama (cerveza grande) diaria. Duraba uno o
dos meses sin cobrar, y cuando iba, era mucho dinero, llevaba a sus amigos a comer,
no pagaba. El ex socio terminó por dejar el negocio, José vendió todo, ya tenía otros
trabajos, uno en el Centro Patronal, otro en una compañía algodonera. Impartiendo
diferentes cursos, Publicidad, Relaciones Humanas, Motivación, y otros, le pagaban
muy bien. Se daba el tiempo para preparar y realizar sus cursos, ahorraba, e invertía
en mejorar la casa que compró..

A los dos años de casados nace Edith, José escribía todas las sensaciones
de ser padre, llevaba una especie de diario, sobre lo que sucedía desde que nació,
hasta los seis meses. Narraba la ida, y estancia en el hospital, los primeros días, lo
escrito se perdió. Olivia, su esposa trabajaba en el Seguro Social, dejó el trabajo para
dedicarse totalmente a su hija. Se turnaban para cuidarla, y darle sus biberones, una
noche se levantaba uno, después otro, lo llevaban bien.

José es invitado por un grupo para que los acompañara en un viaje a


Estados Unidos, porque el maestro titular no podía hacerlo. Sabían que el profe
Villarreal conocía por allá y hablaba un poco de Ingles. Aceptó, se iniciaron los
trámites de migración, y organización, se habló con los padres de familia, se
explicaron las condiciones y formas en que se realizaría el viaje. El viaje duraría 23
días, eran 19 alumnos, y cuatro alumnas.

Se inicia la aventura, entraron por Nogales, siguieron a Phoenix, durmieron


ahí. Visitaron una plaza donde se realizaba una exhibición de automóviles viejos y
música Old Disc, la de los años 50s y 60s., Al día siguiente parten para Las Vegas,
haciendo una visita previa a HooverDam, la famosa presa que provee de electricidad
a Las Vegas y otros lugares. En el interior subieron a los elevadores transparentes
que van por la cortina, el guía les explicaba la historia de la presa. Ahí se habían
filmado varias películas, entre ellas una de Supermán, héroe de las historietas,
conocieron la vertiente del río Colorado.

En las Vegas, visitan varios casinos, el CircusCircus, El Cesars Palace, El


Frontier, y otros. Afuera del hotel donde durmieron, se encontraron con un cubano
de color serio, que dijo: ¡virgen de la Caridad del Cobre! que bonitas niñas!
Platicaron, le preguntaron cosas de su país, y dijo: somos del mismo cráneo, la vida
aquí es muy dura, no nos quieren. En Cuba te ayudan, todo era mejor.

108
Partieron hacia Reno, a visitar la Universidad, sólo conocieron el comedor,
no hubo recorrido. Por la noche se quedaron los alumnos en el hotel. Salieron a
caminar por ahí, los choferes, José Luis, Machado, y José. Fueron a un lugar, donde
habían matado a un boxeador famoso, el argentino llamado Ringo Bonavena. Al día
siguiente, salen para San Francisco.

Pasan frente a Sierra Bonita, todo nevado. Luego a Lake Tahoe. En los
límites de California y Nevada, hay un casino, la línea divisoria pasa por el medio. En
la parte de California, no se permitía el juego ni la prostitución, y en Nevada sí. Los
clientes pasaban de un lado a otro según sus deseos. Vieron de lejos La Ponderosa,
el rancho donde se filmaba la famosa serie televisiva, Bonanza.

Cruzaron por Sacramento, capital del estado, llegando a Oakland por el


puente que comunica con San Francisco. Chass, iba escuchando, en su grabadora, la
canción Camino a San Francisco, y After the Rain (después de la lluvia). Estaba
nublado y chispeando, entran a la ciudad, ven el mapa y localizan el Hotel Mission,
por la calle del mismo nombre. No era muy nuevo el edificio, no había lujo, pero era
barato, rentaron los cuartos necesarios. De noche, entró un hombre armado, al patio
del hotel, buscando a una persona, los muchachos vieron a una mujer, a quien se
quería llevar el intruso. Le hablaron por teléfono a José, querían ayudar a la
muchacha, el profe se los prohibió, les dijo que no se metieran en problemas.

Visitaron el China Town, Atracadero, el Golden Gate, abordaron un velero


que los llevó a la isla de Alcatraz, que en un tiempo fue la casa de Al Capone. El guía
les habló del pasado de la prisión, mostró los comedores, los patios, las celdas de los
famosos, los lugares de castigo, mencionó que era una de las prisiones mas seguras.
La cerraron porque se escaparon tres reos, que nunca se supo si murieron o
escaparon, hay versiones de que sí vivieron. Habló de la fuga de Kaplan, un
norteamericano que escapó en un helicóptero, de una prisión de México, cosa que
era imposible en Alcatraz.

Cuando abandonaron San Francisco, llegaron a un centro comercial, en los


suburbios, compraron fruta, dulces, pastas, cremas, y chucherías. El profe dejó unos
cigarros en un estante, para ir al baño, un empleado, llamó a la policía, diciendo que
habían robado algo. Al salir, ya estaban cuatro patrullas, rodearon el autobús, José
habló con el jefe, éste le dijo que eran acusado de robar unos cigarros, les dijo que
nadie había robado nada, que el acusador, un muchacho jovencito, está mintiendo,
no hay pruebas. El policía le preguntó al acusador quien fue, no supo que contestar,
los dejaron partir. A los agentes no parecía gustarle la presencia de los mexicanos.
Se dirigen a Los Ángeles, duermen ahí una noche, otro día van a
Disneylandia, a Magic Mountain, Far West, recorren tiendas, parques, hacen
compras: grabadoras, ropa, suvenires. Toman el freeway hacia San Diego, aquí
conocen más lugares, visitaron Sea Word, vieron el teatro de animales, las ballenas,
tiburones, el circo de las focas, el cementerio de los barcos de la segunda guerra
mundial. Planearon ir al famoso Zoológico, no lo hicieron, se pasearon por calles,
entraban a restaurantes, el tiempo se agotaba, tenían que salir del país. Salen para
Tijuana, para seguir a Sonora. En Baja California ya se sentían en casa, contentos de
haber realizado el viaje, los contratiempos fueron vencidos. Algo quedó grabado en el
cofre encefálico de los viajantes, se quedó en el baúl de sus recuerdos.

Ya en su hábitat José, reinicia actividades, presentó su informe, ya


estaba programada otra actividad. Asistiría, en compañía de otra maestra, a un curso
regional, de una semana de Orientadores, en el Hotel Gándara, en Hermosillo, Son.
Los instructores, eran Psicólogos egresados de la Universidad Autónoma de México,
se manejaron temas como Psicología del Adolescente, las Corrientes en Psicología
aplicadas a la Educación, Teorías del Aprendizaje, hubo dinámicas de grupo. La
convivencia, e intercambios de experiencias, fue bastante buena. El curso estaba
diseñado para grupos de diez a quince participantes, había tiempo y condiciones
relajantes para asimilar las teorías.

Al llegar a la escuela, se les pide a los maestros América Pina y, a José, que
reproduzcan, e impartan a la totalidad del curso. La asistencia fue de
aproximadamente cincuenta docentes, de todas las especialidades. Había que
sintetizarlo para tres o cuatro horas. Los expositores contestaron que no era posible,
porque fue decidido para Orientadores, no para maestros. El Director dijo que no,
que fueran creativos y lo impartieran en nuevas condiciones. Lo inician, los maestros
asistentes no estaban predispuestos a atender al llamado, unos docentes, estaban
calificando exámenes, otros platicando, un maestro estaba contando dinero. No
ponían atención, empezó el curso con cierta tensión, pues había personas que
protestaban por todo. Exigían excelencia, José empezó por ponerlos a leer hojas de
las teorías para luego discutirlas, y comentar, luego él explicaría, como lo hicieron en
Hermosillo. No pasó ni una hora, cuando se inició la resistencia, dijeron, que no
entendían nada, que el curso, no era apropiado, ni las técnicas. José se enoja y
menciona que le pidieron resumir y lo reprodujeran en tres horas, fracaso rotundo,
críticas, respuestas neuróticas. Asignaron otro maestro para que les hablara del
conductismo, lo hizo, pero no lo ligó con los objetivos encomendados de la
educación. José y la maestra se sintieron mal, pero sabían de la indisposición y lo
inadecuado para ser impartido en forma diferente.

110
José Angel, había realizado cursos a docentes que fueron todo un éxito,
pero en condiciones adecuadas. Se recuperó del malestar, y meses después, llevó a
cabo nuevos cursos de capacitación. Cualquier instructor que conozca las normas,
para armar contenidos, comprenderá el porqué del fracaso. Otra interpretación de
los hechos puede ser, simplemente que hubo inexperiencia en los organizadores, y
en los ejecutores, en el manejo, y la falta de tiempo para planear. Siempre se
recomienda se estudiar las características del grupo a capacitar, luego se establecerá
el raport, o confianza mutua entre emisor y receptores, entre el maestro y el grupo.
Al establecerse el raport, la confianza y seguridad, el resto se desempeñará
adecuadamente, diversos factores deben .

El Director, el Ing. Beltrán, asigna a José Angel, para asistir a un curso


regional, sobre asertividad a La Paz Baja California. Llegaría gente de Tijuana,
Nogales, Hermosillo, Navojoa, y Los Mochis. Fue la gran pachanga, el instructor era
un Psicólogo graduado de la UNAM, aplicó dinámicas de grupo, donde él permitía que
lo insultaran, con malas palabras, y lo criticaran. Luego demostraba, como había que
reaccionar ante tales situaciones. De La Paz se fueron a los Cabos, se bañaron en las
playas, comieron camarones, pescado, escucharon música, bailaron. Fue curso muy
interesante, regresan a sus lugares de origen reproducirían en sus escuelas todos los
participantes.

Luego vino otro curso a Jalapa Veracruz, durante una semana,


trataba, de cómo elaborar libros de texto. Aprendieron a usar las técnicas de
captación de información, redactar, utilizar las referencias, fichas de trabajo, las
abreviaciones latinas, los formatos de presentación, etc. La estancia en Jalapa, fue
con bastantes paseos, estuvieron en una parte cercana, donde había cafetales, una
cascada, llegaron a una casa, donde vendían mezcales de membrillo, de frutas
variadas. La asistencia de maestros era de la mayor parte de la República, desde el
Bravo hasta el Suchiate. Un profesor de Oaxaca, intelectual que dominaba la filosofía,
la poesía, contaba historias, contaba chistes. Integraron equipos, trabajaron en
armonía, aprendieron bastantes cosas.

Otra visita fue a la Casa del Lencero, era nada más y nada menos, una de
las residencias del mejor fraccionador de México, su Alteza Serenísima: Don
Antonio López de Santa Ana. Era una hacienda, en las cercanías de Jalapa.
Conocieron los lugares de recreo, su sala de conciertos, los lavaderos, y patios. En
el patio trasero, había una grandísima higuera donde según la guía, una jovencita,
estudiante de la historia, Santa Ana jugaba a los gallos, le gustaban las apuestas, la
baraja. El baño, era una gran tina cobriza, junto a un mueble que era su escusado,
una silla con tapaderas, por todos lados, abajo estaba el depósito de residuos.
En aquellos tiempos, no había papel higiénico, usaban unas toallas
desechables, que podían ser de terciopelo, las usaban y las tiraban. Los pobres no
tenían eso, tenían otras costumbres, menos higiénicas. El general tomaba sus licores
nacionales y de importación. Visitaron hasta los íntimos aposentos, la recámara con
una cama adornada por un Águila Imperial. Casi a la entrada de la casona, una
pequeña iglesia. Atrás estaba el lugar donde se guardaban los carruajes de aquellas
épocas. Según la guía, había muerto pobre y olvidado. En los últimos días de su vida,
perdió parte de su pierna, que enterraron, rindiéndole honores militares. La
sustituyeron por una prótesis, que se exhibe en un museo de Texas. Murió pobre y
olvidado en la ciudad de México. ¿En qué gastaría el dinero de la venta de la mitad
del territorio mexicano?

El hotel donde se hospedaban los maestros, era de primera, buena


comida, bebidas, y aéreas de esparcimiento. Al terminar el curso, cada quién tomó su
rumbo. José, hacia México, a tomar el avión para llegar a sus destinos. Cada maestro
tenía que reproducir el curso tomado, así lo hizo José, en forma aceptable,con la
ayuda de Gregorio Patrón, experto en Filosofía, con estudios de Psicología, con
mucha experiencia. Hubo algunas críticas, especialmente de parte un maestro que
era autor de varios libros de texto, el Profe Aarón Manríquez, especializado en
Ciencias Sociales.

Se presenta una segunda oportunidad de viajar a Estados Unidos, un


maestro de Química, ya tenía experiencia en organización y realización de otros
viajes. Uno de esos viajes, fue a Huston, Tx., visitaron el museo e instalaciones de la
NASA. Se le prendió el foco de realizar un viaje a Nueva Orleans, New York, y Los
Ángeles, suena descabellado el objetivo, sin embargo, hubo muy buena planeación.
La organización inició el primer semestre, era un grupo de Físico-Matemáticas. El
profe, convenció al grupo de que sí era posible, se reunían periódicamente,
aportaban ideas y las llevaron a cabo. Empezaron por formar la Sociedad de Alumnos
que no existía, esto servía para proteger y justificar sus actividades, que no eran
exactamente para el bien de la escuela, sino para ellos. Con permiso de la dirección,
iniciaron diferentes eventos: bailes, rifas, consiguieron el aval para sacar un carro de
la agencia Volkswaguen. Lo rifaron obteniendo grandes ganancias, convirtiéndolas a
dólares, abrieron una cuenta en bancos de Nogales Arizona, y otra en Los Ángeles.
Realizaban vendimias constantes de diversos productos. Fueron con el gobernador
del estado y solicitaron ayuda para un viaje de estudios, a nombre de la Sociedad de
Alumnos, y se les otorgó. Todo lo que obtuvieron durante casi tres años en
ganancias, las depositaron en la moneda americana. A mediados de los 80s, se viene
una devaluación, que no les afectó, solo ellos sabían cuanto tenían.

112
Obtuvieron el pasaporte colectivo, el viaje se iniciaría los primeros de mayo,
rentaron un camión, pero , para tal viaje no era el adecuado, las exigencias eran que
debía ser autobús con calefacción y baños, no lo conseguían, rentaron otro que no
tenía baño, y tuvieron que cambiar el itinerario, finalmente quedó así: Phoenix, Las
Vegas, Salt Lake City, Idaho, Wyoming, Montana, Seattle, (Washington), Portland,
San Francisco, y Los Ángeles, Cal., por 25 días, e irían veinte alumnos y cinco
alumnas.

Todo estaba perfecto, pero sucede algo inesperado, según parece, el


maestro organizador, cometió un fraude, dicen que vendía calificaciones, en forma
indirecta, había un alumno que decían los hipnotizaba, para pasar la materia de
Matemáticas. Un inconforme y resentido, fue con el pitazo a la dirección, citaron a los
alumnos, y al maestro. Delante del abogado de la dirección, se descubrió el pastel,
fue inculpado el profesor, lo cambiaron a otro CBTIS fuera de la ciudad, el grupo
perdió su guía. No había quien realizara el viaje, los maestros de Inglés no podían
faltar tanto día, era el fin de semestre, alguien recomendó al Orientador, el Profe
Villarreal, que sabían, había vivido en le Unión Americana, y había llevado un grupo
anteriormente.

Ni tardos, ni perezosos, se dirigieron a la oficina de José Angel, en


presencia del maestro de Ingles Antonio López Portillo (primo del ex presidente de los
mismos apellidos), éste había sido del grupo de Los Boinas Verdes, en Viet Nam, del
ejército americano. Platica con el Chass, hace la proposición, delante del líder
estudiantil, José les dice: no domino el idioma al 100%, sé el inglés de subsistencia,
y no entiendo todo, no puedo traducir una plática fluida, pero si ustedes quieren,
acepto; de inmediato dijeron que sí, le dieron el control, para seguir los planes,
convocó a los padres de familia, les dijo los riesgos, las condiciones, le firmaron una
carta donde constaba, que si no obedecían al profesor, éste solo tendría que llamar
al padre de familia, no habría ninguna responsabilidad, les mencionó las formas de
organizarlos, lo que no se permitiría, y qué hacer en casos inesperados; los padres
preguntaron, participaron, quedaron conformes.

Rentaron un camión, no tenía baño, de la Comisión del Deporte de


Hermosillo, con dos choferes, uno era alto, fortachón, de pelo medio chino, muy
ocurrente; el otro, un chaparrón de buen carácter, morenazo, de lentes, vacilador
con los jóvenes. Se inicia la gran aventura, que sería llena de sucesos, unos algo
bochornosos. En las afueras de la escuela, los padres, alumnos yo algunos maestros
despiden a la comitiva, contentos, inquietos, abordan la unidad, parten hacia
Phoenix, pasearon por el centro. Ahí durmieron, unos en el autobús, otros en una
casa de unos conocidos de los choferes.
Por la mañana temprano salieron hacia Las Vegas, llegaron por la tarde,
encontraron un hotel de buen ver, no muy caro, se distribuyeron, al amanecer, se
van al centro en Las Vegas Nuevo. Estaban cerca de los casinos viejos, de los tiempo
de Frank Sinatra. El maestro integra equipos de cinco o seis alumnos, con un
responsable, se recomendó andar siempre juntos, o muy cerca, todos se cuidaban
entre sí. En el hotel les dieron boletos para desayunar gratis. Fueron al MGM, al
Cesars Palace, el Circus, el Frontier, jugaban en las maquinas tragamonedas. No
existía la Plaza de San Marcos, ni el de la Torre de Eiffel. José, los choferes, y dos
alumnos se fueron a un casino flotante, donde servían bufetes de cinco dólares, con
comidas muy variadas. En las afueras de la barcaza estaba un carro de lujo de los
años 30s, que decían fue de Al Capone. Caminaron, compraron llaveros, camisetas,
ropa. Se reunieron a la hora y lugar convenidos, donde estaba el autobús. Pasaron
otro día con la misma rutina. Uno de los alumnos se sintió mal, ya estaba enfermo de
algo no muy claro, periódicamente tenía que tomar una medicina especial, lo llevaron
a un hospital, lo evaluaron, le dieron medicamento, pagaron la cuenta.

Por la noche emprendieron el viaje rumbo a Utha, la Sede de los


Mormones, mormolandia, decía una alumna. Antes de llegar a Salt Lake City pasaron
por la Brighman Young University, la vieron de lejos, nada más. Durmieron en un
hotel, al día siguiente fueron al City Hall, sede del gobierno local situado en una
pequeña loma. Había casonas antiguas de piedra, muy austeras, propias de los
cuáqueros de antaño. Pasaron por la Iglesia con su Angel Morony tocando la
trompeta. Compraron tarjetas postales con unas bolsitas de arena del lago, se
surtieron de comida para el camino. Se desviaron por un camino para ver de cerca las
montaña medio nevada, la cruzaban unos ductos, grandes, tal vez de petróleo. Los
muchachos caminaron hacia la montaña, José y otros se quedaron en el camión. De
pronto, llegó una camioneta, se paró cerca del autobús, se bajó un señor de aspecto
decente. Era mexicoamericano, maestro de una escuela cercana, saludó, y les dijo
que los jóvenes que andaban en la montaña, bajaron y los invitaron a la escuela que
estaba abajo. Se trataba de un centro para adolescentes con problemas diversos, de
desintegración familiar, que necesitaban tratamiento, había también niños. Fueron
todos al edificio principal, a José lo llevaron a visitar grupos de alumnos, la biblioteca,
y los lugares de esparcimiento. El grupo convivió con los jóvenes, jugaron basket, ahí
comieron. Las muchachas se bañaron en las regaderas para mujeres, eran baños
colectivos, solo para ellas. Las chicas mexicanas sentían pena porque las desinhibidas
gringas, se bañaban sin ropa. Las alumnas se hacían bromas entre ellas, todo dentro
de la moralidad. Los problemas de los jóvenes son esencialmente los mismos en todo
el mundo, lo que cambia es el escenario y la forma de tratarlos.

114
Se llega la hora de despedida, se manifiestan los afectos, buenos deseos,
parten al atardecer rumbo al estado de Idaho. Muy noche, por la carretera entre
montañas se veían cruzar coyotes o lobos. Llegan al estado de Wyoming para
dirigirse al Parque Nacional Yellow Stone. A las once de la mañana, estaban en las
afueras del parque. Se encuentran con que está cerrado, por no poderse transitar,
debido a la nieve acumulada, en pleno mayo. No hubo más remedio que partir, a
Montana para llegar a Washington. Se dirigen hacia el norte, grandes espectáculos
con las montañas, riachuelos, arboles gigantes. Llegaron a un pueblo, los alumnos
compran postales, y las envían a sus amigos y familiares. Había una desviación que
iba hacia Canadá, siguen transitando y cruzan otra vez parte del estado de Idaho,
para llegara a Spokein Washington. Se detienen en un restaurant, comen, y siguen su
camino.

El chofer de más estatura, tomaba en las tiendas, algún objeto, llaveros,


lentes, o algo, decía: miren lo que me regalaron. Se los robaba, el maestro dice a los
estudiantes que al llegar a las tiendas, se separaran de esa persona, o se iban a mete
en problemas. Afortunadamente, hicieron caso. Como a las ocho de la noche llegaron
a Seattle, van al centro a conseguir hoteles económicos, todos eran caros. Los
orientaron, les dijeron donde podían encontrar algo adecuado, fueron a un motel,
retirado, los recibió la dueña, administradora, señora muy jovial. Distribuye a los
jóvenes, en los cuartos, duermen muy bien, no era tan caro. Por la mañana, van a
conocer el estadio de los Marineros de Seattle solo lo vieron por fuera, no estaba
abierto. Van al centro, llegan a un gran mercado donde vendían comida muy variada,
china, japonesa, mexicana, mariscos, souvenirs. Visitan la Torre-aguja clásica,
símbolo de la ciudad, suben a lo alto por los elevadores, había un restaurant, era
giratorio,mientras estaban ahí, iban dando vuelta, contemplando la ciudad. Tomaron
fotos, comieron algo, y se regresan; luego, abordan un tren elevado, para ir a otros
centros comerciales.

En el autobús, van al muelle, programaron pasearse en un velero, eran


muchos, les salía muy caro, desistieron. José Angel les propone ir a Vancouver,
Canadá, estaba como a 60 millas. Deciden ir, los choferes, los dejan en un
supermercado, diciendo que revisarían el camión, regresarían, y partirían a Canadá,
no necesitaban visas, en aquel tiempo. El crédulo maestro y sus alumnos se
quedaron plantados todo el día. Al anochecer, regresaron los choferes, borrachos, se
fueron a tomar. Se decidió, ya no ir a Vancouver, sino irse a San Francisco. José
estaba muy enojado por el boicot, les dijo a los alumnos que ya no les pagaran las
comidas, ni el hospedaje que venían pagando, que no estaba en el contrato.
Cruzaron el estado de Oregon, solo con una parada en Portland, comieron
algo y siguieron su camino. Por la mañana entraron a la bahía, se fueron a la calle
Mision, que ya conocía Jose, fueron al mismo hotel de hacía dos años. El
administrador, dijo que no tenían cuartos disponibles, y les recomendó otro hotel,
mejor, y barato. Se pasearon por algunas calles, el chofer que daba malos ejemplos,
hizo una travesura, como algunas calles son empinadas, hay que parar muy
inclinados, le dice a su compañero: fíjate en el tranvía que está atrás, los voy a
asustar, y soltaba un poco el freno, luego paraba, lo volvía a soltar, del tranvía
salieron corriendo unos japoneses que venían en él. Broma muy pesada, parecía que
esta persona estaba medio locuaz. Se ubicaron por la noche, era un hotel moderno,
agradable, el administrador era un nicaragüense, muy acelerado y mal hablado,
todos se acomodaron.

José salió del hotel, caminó una cuadra, encontró una tienda de licores,
entró, vio algunas cosas llamativas, como una cerveza grande japonesa, que tenía en
la parte superior un dragón, cuando se servían el dragoncito hacía unos sonidos
raros, se compró una, para llevarla a México. A la licorería, entró un
mexicoamericano, amenazó al encargado, hablaba como italiano, éste sacó un bat de
beisbol, calló al piso el chicano agresivo, pero no lo golpeó. José se escondió tras los
estantes, para protegerse, nadie sabía que podía pasar, nada pasó. En el hotel
pasaron la noche, al otro día se fueron a Atracadero, frente a un mercado de
mariscos, cerca de la Casa de Ripley, el que presenta excentricidades. En el muelle
abordan un barco pequeño, que los llevaría a la Isla de Alcatraz. Era la segunda vez
que José estaba ahí. El guía siguió con su rutina, mostrando, celdas, comedores,
patios, todo, hablando de los reos famosos, y de la historia de la prisión. Por la noche
otra vez al hotel, al día siguiente, se van a China Town, el barrio Latino, cruzan el
Golden Gate, ya cerca de Sauzalito.

Por la tarde deciden irse a Los Ángeles, para eso, José Angel había
separado boletos para ir al Dodgers Stadium, por medio de un amigo suyo que
conoció en Obregón, era el señor Barajas, dedicado a la fabricación de cocinetas, y
cabinas de madera maqueada. Su empresa era muy próspera. En Cd. Obregón, fue
vecino e inquilino de su hermano Camilo. El Sr. Barajas pagó la entrada de todos los
alumnos, por el gusto de tener a la gente de Obregón. El juego era, nada más y
nada menos, que Dogers y Gigantes de San Francisco. Pichaba Fernando Valenzuela,
muchas coincidencias, pero muy ciertas -aunque usted no lo crea, como decía Ripley-

Antes de salir a los Ángeles, en un suburbio de San Francisco, llegaron a un


centro comercial, compraron sus cosas. Sucede lo desagradable, el chofer maloso, se
embolsó dos casettes.

116
Al pasar la caja, lo llama el guardia, se lo lleva a un cuartito, saca los
casetes, y lo esposa. El policía de la tienda le dijo a José que pagara 240 dólares y se
evitaría que lo llevaran a la cárcel. Los alumnos andaban en diferentes lugares, José
no iba a pagar por el culpable. Al chofer se lo llevaron a la cárcel del condado. Cuando
se juntó todo el grupo, se informó de lo sucedido. Fueron a la delegación, intentaron
hablar, una policía negrita dijo: lo siento, esta persona irá a corte mañana a la once,
ahí puede tal vez, pagar fianza, era tardado el papeleo. El dilema que se planteaba
era: si se quedaban, pagarían otra noche de hotel, se perderían el juego de Fernando
Valenzuela. Se decidió dejar guardado al infractor de la ley, él se lo ganó, fue el pago
por el boicot del viaje a Canadá.

Ya en camino a Los Ángeles, chofer chaparrito iba echando chispas, ya se


sabía a qué hotel llegarían, a uno del centro, no muy nuevo, eso sí, barato. El Sr.
Barajas, fue a saludarlos, da recomendaciones: que no salieran por la noche, que
en el día no cruzaran una calle donde pululaban las pandillas de negros, y chicanos,
que era peligroso. Se programaron las actividades del día siguiente, Disneylandia,
Hollywood. Por la noche, el beisbol, ganaron los Dodgers,1 a 0. Tenían otro día para
hacer compras, asistir a Estudios Universal, a conocer los trucos de las películas. Esa
noche, regresó el chofer detenido, sabía dónde encontrarlos, lo dejaron salir, salía
más caro mantenerlo adentro que afuera. En la barra del bar del hotel, conocieron a
Cuco Sánchez que estaba tomando una copa. Lo saludaron, era muy serio, como que
no quería platicar.

Se llegó la hora de dormir, como a la una de la mañana, despertaron a


José unas voces algo molestas, en el pasillo. Eran tres alumnos, bien tomados, que
andaban escandalizando. La encargada del hotel, le pidió al responsable del grupo
que fuera a la administración, a explicar que pasaba, ya había quejas. Se reportó con
ella, era una mexicoamericana que le dijo: si el escándalo sigue, tendremos que
llamar a la policía. El maestro le propuso un plan para solucionar el problema, le pidió
que le dijera al guardia del hotel que lo acompañara. Haría que todos salieran de sus
cuartos al lobby, con todo y maletas, luego, los regresaría con la promesa de que ya
no habría escándalo. Así lo hicieron, el guardia, un oriental de gorra verde, no
hablaba español, solo observaba, pasó por cada cuarto, menos los de las mujeres. El
profe les decía que sacaran sus cosas, que tenían que irse del hotel o vendría la
policía .Reunidos todos en el lobby del hotel, esperó 30 minutos, fue con la
administradora. Le dijo que ya los iba a regresar, garantizando buena conducta, si
no, se irían fuera de verdad. José Angel regresó con el grupo, les dice que llegó a un
acuerdo con el hotel, que se fueran a sus cuartos, pero al menor escándalo, iría la
policía. No hubo más disturbios ni molestias.
José Angel llamó al líder de los jóvenes, se llamaba Genaro Zavala, le dijo
que el día de mañana no irían a ninguna actividad, que al medio día se irían a México.
Que presentaría el reporte ante padres de familia, y el director de la escuela. Al otro
día se reunieron todos, llegó el camión, los hizo esperar media hora, luego les dijo:
bueno, iremos a Magic Mountain, un parque de juegos mecánicos, a la montaña rusa,
se comprarían unas cosas, y saldrían para Nogales.

Terminó la diversión y las compras, los choferes fueron a una casa de


uno de sus amigos que llevarían a Hermosillo. Lo primero que hicieron fue subir una
hielera de cervezas grande, tapizada de botes, con bastante hielo. Al ver José el
producto, les dijo inmediatamente, que lo sentía mucho,no estaba permitido que
viajen personas ajenas, y menos con cervezas. Los alumnos hacían bromas: no sea
gacho profe, que dejen la cheve. Si el señor quiere ir con ustedes, dijo José a los
choferes, irá si los alumnos aceptan, pero sin hielera. Dialogaron los muchachos,
decidieron que no iría el amigo de los choferes, así se hizo, era la venganza del boicot
Vancouver.

El trayecto entre Los Ángeles y Nogales Arizona, fue sin contratiempos,


solo los choferes iban muy serios. Al cruzar la frontera, ya en Nogales Sonora, se
detuvo el autobús, se bajaron todos los alumnos. Genaro los formó, sacó un fajo de
dólares, los empezó a repartir entre todos. Era el sobrante del dinero que tenían
destinado para el viaje, significa que llevaban bastante capital. No cabe duda que con
una buena organización, motivación, e ideas, se pueden lograr muchas cosas, a
veces menospreciamos los talentos.

Llegaron a Hermosillo, se quedó el chofer chaparrón, y siguió el otro. En


Guaymas hicieron una parada en un Oxxo, José Angel le llamó a un padre de familia,
diciéndole donde estaban, le contestó que tenían una sorpresa, que no les
comunicara nada a los estudiantes. Tenían afuera de la escuela, grupos musicales y
antojitos. Fue gran sorpresa, parecía kermese, los abrazos, la convivencia, y pláticas
de última hora. Eran las cinco de la mañana, José meditaba el último paso, llamó a
Zavala, le dijo: mira Genaro, ya llegamos bien, mañana cuando esté todo el grupo,
les comunicas, que no habrá ningún reporte negativo, simplemente, llegamos felices,
no manchemos esta historia. Contestó: ¡gracias! Profe, sabía que Ud. no era tan
gacho, gracias. Se saludaron, se disolvió poco a poco la gente, cada quien a sus
casas, a abrir sus regalos: final feliz, después de todo.

118
Las primeras materias que impartía José, fueron: Psicología, y Filosofía;
mas tarde le Métodos de Investigación I y II, Problemas Socioeconómicos de
México, Comunicación y Relaciones Humanas, Economía, Historia, Desarrollo
Motivacional, Valores I, II, y III, Introducción a las Ciencias Sociales, y Desarrollo
de Emprendedores. Un total de 15 materias durante los 32 años de estancia, algunas
clases eran más estimulantes que otras.

Con algunos grupos hubo incidentes de desacuerdo, y conflictos, por


indisciplina de grupo, o individual. Siempre se superaron las frustraciones propias de
cualquier trabajo. Las clases más atractivas fueron, Psicología, Filosofía, y Desarrollo
de Emprendedores. En ésta última materia, José Angel organizó un concurso para
presentar un proyecto de negocios, para todos los grupos que la llevaban. Formó el
jurado, dio las indicaciones, consiguió las carpas.

Presentaron proyectos de restaurants, fabricación de vinos, cosméticos,


boutiques, guarderías, y otras cosas interesantes. El primer premio fue un viaje a las
playas de San Carlos, segundo y tercero, una camiseta para cada alumno del grupo,
de diferentes colores y calidades. José logró un primer lugar, y un tercero, este
trabajo supuestamente representaba puntos para obtener ingresos por desempeño
docente, no le dieron ninguna importancia, los pusieron como prototipos. Después de
tanto trabajo, José se desanimó, se salió del programa de Desempeño, ya no volvió
a participar. Hubo resentimiento un tiempo, después ya no. Aparte, ya estaba algo
cansado.

En una de las dinámicas aplicadas, en la materia de Economía, se


integró un proyecto denominado "Foro Político". Se formaron dos equipos, se les dio
material sobre las teorías contrastantes. Sobre el método dialéctico y las ideas de Karl
Marx, materialismo dialéctico e histórico, pasando por la revolución en Rusia,
hablaron también de la Revolución Cubana.

Otro equipo se armó con la filosofía idealista, y las teorías del libre mercado,
como prototipo el capitalismo norteamericano, teniendo como antecedente la
Revolución Industrial en Inglaterra. Se inició el debate, con exposición de su trabajo,
gran participación de los alumnos, en la sala audiovisual, con todo su material
didáctico. Cada quien defendía sus puntos de vista, mientras, se filmaba el desarrollo.
Actuando como moderadores, el profe Villarreal, y el maestro Martín Hernández,
entre el público estaban una alumna de los Estados Unidos, una negrita, y una joven
de Noruega, no entendían mucho pero sí participaron, fue un éxito. Se usaba el
video, como fuente de información para materia relacionadas con Ciencias Sociales.
120
Viene al Mundo la segunda hija de José, Alexandra. Nació muy
saludable, se percibía muy calmada, pero a la vez inquieta, se quería salir de su
carriola. En una ocasión se pegó en la cabeza, se notaba tambaleante, una señora
dijo que se le había caído la mollera, concepto no muy claro, la llevaron a curar, se
alivió. Tanto Edith, como Alexandra eran muy listas, lo fueron demostrando al ir
creciendo, Edith aprendió a caminar sola, solo se bajó de la cama y ya. Ale aprendió
con andadera, ambas eran bien cuidadas. A su papá se le criticaba, que era sobre
protector, era cierto. Las dos niñas, sacaban buenas calificaciones en la escuela,
cuando entraron a la preparatoria, obtuvieron beca parcial, en el Tecnológico de
Monterrey. Terminaron carrera universitaria, la mayor en Mercadotecnia, después
Maestría en Educación, en Tecmilenio. Ale se graduó en la Universidad de Sonora
como Licenciada en Artes Escénicas. Después habría de tener su pastelería
(“Glassé”), que después manejó su mamá. Se fue a Ensenada, B. C., con el fin de
asociarse con dos compañeras de escuela, para trabajar por su cuenta en su ramo del
arte escénico. Ya antes habían presentado obras por todo Sonora, y en la Universidad
Autónoma de Nuevo León. Mientras, consiguió trabajo en la agencia de automóviles
Craysler. Dedicándose a la vez, a dar clases de zumba.

La historia de la salud de José Angel, era variable. Desde julio del


2003, se sentía un poco mal, no iba con el doctor. El químico, profesor del CBTIS,
Fernando Nieblas, lo vio en un pasillo, le preguntó qué le pasaba, que estaba muy
pálido, dijo que sólo sentía debilidad. El maestro respondió: ¡vámonos ahorita
mismo al ISSSTE!, él trabajaba ahí. Obtuvo una muestra de sangre, la analizó de
inmediato, y resultó que la hemoglobina andaba en ocho puntos, muy bajo, lo mismo
que las plaquetas. Lo llevó a emergencias, lo recomendó con sus conocidos, y José
Angel ya no salió por lo pronto. Lo encamaron por ocho días, lo revisaron a fondo, lo
mandaron a gastroenterología, pensaron en posible hemorragia interna, causada por
alguna ulcera. Resultó que el hígado estaba inflamado, lo pusieron a dieta, primero
hablaron de principios de cirrosis. José Angel tomaba cerveza, no en abundancia,
pero si con frecuencia. Los análisis posteriores resultaron negativos, en cuanto al
hígado. Se sometió a un régimen estricto, de alimentación y medicación, duró dos
meses, se recuperó lo suficiente para ir a trabajar. Cuando fue al hospital, era el día
que saldrían de vacaciones, algunos maléficos maestros decían que ya no volvería,
como les había sucedido a dos maestros.

En septiembre se presentó a su trabajo, inició los preparativos para


realizar un viaje a Europa. Hacía tiempo rumeaba la idea de conocer la tierra de sus
ancestros paternos: España y Francia. Estaba previsto a donde llegarían, los días que
estarían, él y su hija menor, Alexandra.
Cuando José estaba en convalecencia, estuvo en la casa de la familia, en
Cd. Obregón, un amigo español, Juan Ramón Aragón. Invitó a toda la familia a su
casa en España. Primero fueron Olivia y Edith, esposa e hija de José. Pasaron un mes
en Madrid, en casa David cuñado de Olivia, que estudiaba allá. En París pasaron
unos días, en casa de Elvia, amiga de Olivia, a quien conoció por internet. José Angel
y Alexandra fueron después, la visita se realizó, dos años más tarde. Los invitados
llegarían a Guadalajara España. En Paris, estarían con Elvia, una colombiana, la
amiga de Olivia.

El día 23 de diciembre del 2006, cumpleaños de José Angel, salieron por


tierra a Tucson, Arizona, llegaron al departamento de Gustavo, un primo de la familia
Lara. El primo salía ese día a México, los dejó con una señora amiga de él. Persona
muy sociable, decía que era descendiente de españoles, de personalidad
extrovertida, dicharachera, a veces ocurrente, se llamaba Nubia. Todo el día 24, los
paseó por la ciudad. Fueron al mirador, a un parque ecológico, a los sets de filmación,
asistieron a la misión de San Javier, se celebró una misa en inglés. Fueron a comer,
visitaron el parque donde estaba la estatua de Pancho Villa(los americanos lo
admiraban aunque había ejecutado a muchos gringos en Columbus, Nuevo México,
en tiempos de la Revolución). La señora no los dejó pagar nada, y la madrugada del
25, fue por ellos para llevarlos al aeropuerto, salieron en aeronave dela linea Delta,
vía Atlanta, a Nueva Jersey al aeropuerto Newark, anexo a New York.

Llenaron las solicitudes para salir de USA, abordando un avión de la


Continental, con destino Madrid. Al cruzar el atlántico, José Angel no creía todavía,
que iban rumbo a Europa. Sentía la emoción de lo incierto, no hubo contratiempos en
el vuelo, una que otra turbulencia. A Alexandra la colocaron en asiento diferente,
pero alcanzaban a verse, iba algo seria sentada junto a una viejita, parece que no
platicaron. José iba junto a un gringo que hablaba español, se había casado con una
centroamericana. Le invitó, unos tragos, José dijo que era abstemio, lo comprendió
y lo aplaudió. Platicaron de todo un poco, de sus familias, de viajes, algo de política.
En una pantalla de televisión aparecía un croquis marcando las millas avanzadas, y
las distancia que faltaban para llegar a España.

Volaban ya, por encima de La Coruña, un poco más, vieron Madrid


desde el aire, se veía un día límpido, claro. Aterrizaron en el aeropuerto de Barajas,
era una mañana fría, bajaron, esperaron las maletas, se volvieron a formar en una
fila para que les sellaran el pasaporte. Fueron a la sala de espera, ya estaban ahí Juan
Ramón, y Mary, una enfermera con quien vivía con él, sin estar casados.
Presentaciones, abrazos efusivos, se dirigieron al estacionamiento, que estaba
adornado con enredaderas, y flores, como si fuera un jardín.

122
Se fueron en su carro, un Citroin. En un crucero de calles, estaba una de
las obras del escultor colombiano, Botero, una mujer gorda. Llegaron a la casa de los
anfitriones estaba a unos veinte minutos de Guadalajara.

El sector donde vivía Juan, se llamaba Los Encinos, a veinte minutos de


Guadalajara, era un grupo de chalets, bonitos, y cómodos, le mostraron la casa. En
la parte trasera tenían un jardincito, con olivos y otros arbustos, era el pasatiempo
que tenían. La cocina tenían una fuentecilla, que relajaba con su sonido, había una
televisión de plasma, la estufa era eléctrica, sobre una mesa tenían un inmenso
jamón serrano insertado en una barra de acero. Les mostraron la oficina, la sala de
televisión. Asignaron las habitaciones, todo se veía bien. Luego le mostró su
colección de radios, eran unos pequeños, de diversas épocas, todos tocaban, pero
solo con una o dos estaciones transmisoras, les regaló dos.

Descansaron unas horas, y al atardecer, los llevó a Guadalajara, recorrieron


la ciudad, iglesias, un centro comercial, y una plaza con pasillos. Muchas tiendas
pequeñas, todo muy iluminado, era tiempo navideño, la gente bien vestida, se
percibía el ambiente europeo. Al día siguiente se prepararon, se fueron a
Guadalajara, dejaron el carro en un estacionamiento. Abordaron un tren con rumbo
a Madrid, en cada parada mencionaban el lugar donde estaban. Llegan a la estación
de Atocha, donde convergían los trenes, en esa estación hubo después un atentado
por parte de la ETA, con resultados desastrosos. Pasaron por la fuente de Las Cibeles,
La Puerta de Alcalá, donde tomaron fotos. Caminan por una calle para ir a El Retiro,
un lago grande, con lanchas. La plaza enfrente, con grandes árboles, gitanas
vendiendo flores, grupos de niños alrededor de un teatro guiñol. Un hombre
extravagante pintado todo de plateado, inmóvil, pensativo, frente a él un bote para
depositar monedas.

Tomaron el metro para ir a la Plaza del Sol, se instalaban puestos de


vendimias, pelucas, cosméticos, camisetas, juguetería, suvenirs, compraron cositas
para llevar a México. Al abordar el metro de regreso, sucedió algo inesperado, un
sujeto, tiró unas monedas al piso, y al recogerlas, removía la parte de abajo, en la
bastilla del pantalón de José. El individuo era una persona de aspecto latino, dicen
que hay muchos sudamericanos, que roban a los turistas. José traía euros y dólares
en la bolsa trasera del pantalón, ya en el metro se percata que no había nada, le
habían robado doscientos euros, y ciento cincuenta dólares. Se lo comunicó a Juan,
quien dijo: malditos ecuatorianos, solo vienen a robar.
Tenían comprados los boletos de autobús para ir a Paris, dos días más
tarde. En la tarjeta de débito, aún había dinero, pero todo sería más restringido. Al
día siguiente los llevaron a un funicular, que iba por encima del Río Tajo, y se miraba
el Palacio de Los Reyes. Regresaron por la Gran Vía, llena de tiendas, arte callejero,
Don Quijote y Sancho Panza, una mujer pintada de dorado, que se movía
lentamente, lanzando miradas románticas al público. Entraron a varias tiendas de
ropa, compraron toallas, camisetas, pijamas, y más regalos.

Estaba programada la salida a París, Juan Ramón, le proporcionó


doscientos euros, José no quería, pero le dijo que cuando estuviera en México, le
mandara dos pantalones Wangler, y algún regalo para Mary. Previo a la noche que
partirían a Francia, fueron otra vez de compras a centro comercial en Guadalajara.
Observaron que al tomar el carrito para colocar las cosas, tenía un sistema de control,
había que depositar una moneda de un euro para sacarlo, se desenganchaba de una
tira. Alregresar el carro, devolvían la moneda. No había, “cerillos”, el mismo cliente
guardaba las cosas.

Se fueron a Madrid, a la terminal de autobuses que iban a Portugal, y otras


ciudades de España. Abordaron el transporte, de primera, tenía audífonos para
escuchar música, todos los pasajeros se colocaban el cinturón de seguridad.
Subieron dos muchachas y un joven que se les notó que eran chilangos, vacilando,
haciendo bromas, el resto de las personas, muy serias, ah, chilangos , nos dan mala
fama a otros mexicanos. Mary, había preparado unas tortitas de jamón, para comer,
las consumieron en el camino. José, se colocó los audífonos para escuchar música, ya
habían salido de Madrid, contemplando el cielo estrellado, escuchó, en Inglés, Ojos
Españoles, la disfrutó plenamente. Llegaban a algunas terminales, bajaban,
compraban algo, y seguían. Por la madrugada, llegaron al cruce fronterizo con
Francia, no había ningún empleado, todo estaba automatizado, el chofer, usó una
tarjeta electrónica. Entran a Francia, no se notaba diferencia con el otro territorio,
hasta que pasaron unos pueblos pequeños, diferentes construcciones y tipos de
calles.

Durmiendo y despertando pasaba el tiempo, ya con la luz del día se


apreciaban mejor los campos, el ambiente, los árboles, el pasto, las granjas, todo
muy ordenado. Como a las diez de la mañana, entraron a los suburbios de París, se
veían los sicomoros clásicos de la ciudad, casas muy bonitas, algunos pasos a
desnivel. Tomaron la Av. Charles de Gaulle, donde estaba la terminal, llegaron, se
bajaron, recogieron equipaje. Llamaron a Elvia por teléfono, le indicaron cuál era la
terminal. Ella habló con su esposo Luis, y le dieron los datos, de cómo iban vestidos,
para identificarse.

124
Fueron Luis, y sus dos pequeñas hijas, una como de once años, otra como
de ocho. Reconocieron a los visitantes, se aseguraron que sí fueran, y se saludaron,
y se presentaron. Abordaron el carro, iban escuchando música colombiana,
platicando, preguntando qué querían conocer primero, cuántos días estarían, cómo
les fue en el viaje. En el trayecto, explicaba algo sobre los lugares que iban pasando.
ElRío Sena, muy romántico. Antes de ir al departamento donde vivían, llegaron a una
tienda de chinos, compraron llaveros de la Torre de Eiffel, y algunos detalles. Al
medio día llegaron al departamento, estaba en el último piso de un edificio, como de
seis pisos, no había elevadores. Era cansada la subida, el departamento era pequeño,
dos recamaritas, una sala-cocina, sin comedor, el baño muy reducido. Saludaron a
Elvia, mujer de estatura media, delgada, morena, hablando como colombiana,
naturalmente, les sirvió comida, descansaron un poco.

Salieron de nuevo, José le dijo a la señora, que si había un hotel cercano


para llegar, dijo que sí, pero que iba a hablar con una amiga que vivía en su
departamento sola, en la calle Rousseau, le preguntaría si podían llegar con ella. Se
llamaba Nidian Restrepo, aceptó, era el día 30 de diciembre, e invitó a toda la
familia para festejar anticipadamente el año nuevo, con una cena al estilo francés.
Festejaron el 30, porque ya tenía otro compromiso el 31. Estuvieron platicando de
sus países, costumbres.

Escucharon música de Colombia, cumbias, se pusieron a bailar. De los los


hermanos de Elvia, uno era muy serio, otro sociable. La anfitriona de
aproximadamente 45, o máximo 50 años, muy buena para bailar Se sirvieron vino
tinto, le ofrecieron a José, tenía como dos años sin probar nada de alcohol. Le habían
dicho que si tomaba, iba a prenderse del vicio, él pensó: "sería un pecado mortal ir a
París, y no tomar un vino europeo". Aceptó un vaso, que le duró toda la velada, no
más. La cena era un estofado de carne, al parecer de res, adornado con una ensalada
de vegetales desconocidos en México, un puré de papas, sopa fría. Alexandra no
hablaba, solo observaba, no estaba acostumbrada a fiestas "mundanas". Después de
la cena, muy sabrosa, Nidian invitó a bailar a José, éste no podía negarse, dijo que no
tenía dotes de bailarín, pero le haría la lucha. Bailaron. Alexandra estaba filmando
con su cámara, para que vieran a su papá bailando, que no lo hizo muy bien, pero
cumplió. Pensó: esta es "mi última cumbia en París”, Marlon Brando tenía "el último
Tango en París". Pasadas las dos de la mañana, se fueron Luis y su familia, los demás
a dormir.
El 31 por la mañana, Luis, y sus dos cuñados, fueron primero al Museo de
Louvre, solo se tomaron fotos en la pirámide de cristal, querían ver la Mona Lisa, pero
era muy grande la fila. Habían pasado por la Plaza de la Concordia, y Los Campos
Eliseos, residencia del presidente del país. Cambiaron de rumbo se fueron a la Torre
de Eiffel, pasando por el Teatro de la Opera, el hotel Ritz, el Arco del Triunfo. Cerca
de la Torre, estaba la ruta subterránea donde murió Lady Diana.

Les alcanzó el tiempo para ir al Museo de la Guerra, donde estaba la historia


iconográfica de todas las guerras que había tenido Francia. José y Alexandra
buscaban información sobre la ocupación francesa en México, la batalla de Puebla,
no encontraron nada. Abundaban datos sobre la Segunda Guerra Mundial, las
ocupaciones francesas, las guerras napoleónicas. Estuvieron en un obelisco, donde
se encontraba el féretro de Napoleón Bonaparte, estaba en desnivel, tenían que
inclinarse un poco para verlo, se dice que lo hicieron así para que se le rindieran
reverencias después de muerto. Fueron a comer a un restaurant colombiano,
pidieron bistec, y estaba más duro que un huarache.

La noche de año nuevo, la pasaron solos en el departamento, Ale y su


papá, salieron a caminar, llegaron a un Mc Donalds. Pidieron hamburguesa, y filet
fish, con sus botes de Coca Cola, se los comieron en el departamento. Escucharon
música, comentaron qué estaría haciendo la familia, aunque ya sabían, parece que
no hubo nostalgia, se durmieron. En la madrugada llegó Nidian, se felicitaron por el
nuevo año.

El día primero de enero del 2007, Alexandra y José, salen a pasear por la
mañana, llegaron a un Mercado de Pulgas. Así le llamaban a los tianguis, compraron
regalos, plumas, llaveros, y un encendedor muy bonito para Juan Ramón, se
encendía una flama azul se escuchaba La Marsellesa, el mejor himno del mundo.
Regresaron al departamento. A las cuatro de la tarde llegó Luis y sus cuñados, para
transportar a los visitantes a la terminal, donde los dejaron, para salir unas horas
después a Madrid. El autobús pasó por la Zona Financiera, edificios muy modernos y
elegantes, que contrastaban con todas las construcciones, que nunca cambian, por
disposición gubernamental, según parece. La mayor parte de las construcciones
tienen el mismo estilo, de romanticismo clásico, atractivo de París. José no sabe
mucho de arte, pero así pensaba.

126
Al anochecer, vieron por última vez la Torre de Eiffel que proyectaba una luz
giratoria sobre la ciudad, era un faro. Oscar, el amigo de José decía: "ver París, y
después morir", "Londres es un gran caballero, Paris, una bella dama", y "quien está
cansado de París, es que está cansado de vivir", misión cumplida.

Sale el autobús para Madrid, era unidad de lujo. La mayor parte del
tiempo, los pasajeros lo pasaron dormidos. Como a las tres de la mañana cruzaron la
frontera, ahora, sí había personal. Los españoles solicitaron los pasaportes, una
revisión no muy profunda, siguieron su ruta. Una hora más tarde, aproximadamente,
el autobús llega a un paradero, con baños y restaurante. El chofer dijo: pasajeros que
van a Madrid, se bajan aquí, transbordaran a otro camión, que pasará en una hora;
estaba en despoblado, hacía un frío tremendo, tomaron café y panecillos, llegó el
nuevo vehículo. Resultó ser un autobús de segunda, no se veía agradable,
abordaron, siguieron su camino. Eran las once de la mañana cuando entraron a los
suburbios de Madrid. Se apreciaba mas la ciudad, llegaron al centro, donde estaba la
terminal, recogieron maletas, se fueron a la sala de espera. Nadie los esperaba, José
Angel llamó por teléfono a Mary, quien le dijo que ya iba en camino Juan Ramón.
Cuando llegó se saludaron, se fueron a comer algo ligero, sándwich y refresco,
luego se dirigieron a la casa. Descansaron toda la tarde, por la noche salieron Juan y
José, a Guadalajara, entraron a un bar, les sirvieron cerveza. José se tomó una, y
comió cacahuates, de la botana, se notaba la algarabía de los españoles, brindando,
platicando, eran medio ruidosos. Las cantineras, no muy atentas, casi no hablaban,
solo servían.

Al amanecer del día siguiente, ya tenían programado un viaje a un pueblo


cercano, llamado Sigüenza, donde había un castillo medieval. Fueron Alexandra,
Mary, se tomaron fotos. Recorrieron el lugar, después a las tapas, José pido algo que
parecía muy sabroso, eran como fritanga de vegetales, muy desabridos. Las mujeres
comieron tortitas de papa molida con huevo. En el pueblo, abundaban las personas
de avanzada edad, casi no se veían jóvenes. Las cantineras si eran jóvenes y bellas.
El día cuatro de enero, Juan y José se van a Madrid, a confirmar los boletos, los
horarios, no querían sorpresas. Tomaron el metro de regreso, llegaron a un museo
de plantas, después a un bar, tomaron dos cervezas. Caminaron por ahí, hasta que
llegaron a la estación de Atocha. Por la noche, el tren iba repleto, casi todos los
pasajeros, leyendo, con sacos o gabardinas, algunos con sombreros, o gorras típicas
que usan los españoles.
Antes del amanecer, salieron a Madrid, llegaron con buen tiempo al
aeropuerto de Barajas. Los atendió una empleada de la aerolinea. No abrieron las
maletas, solo preguntaron qué llevaban, José le contestó que llevaba regalos, ropa,
una botella de brandy, y unas plumas, ¿de qué clase de ave? -preguntó la
encargada-, no, no son de ave, son para escribir. Le respondió la empleada: se
llaman bolígrafos, no plumas, pues sí. La despedida fue un poco triste, serios, casi no
hablaban. José dijo a los anfitriones: la alegría de llegar, y la tristeza de partir, así son
las cosas, pero ojalá vuelvas a México, llevando a Mary. Juan contestó que era muy
difícil, Mary padecía dolores en las piernas, no podía hacer mucho ejercicio. Se
abrasaron, unos a otros, y se fueron a la sala de espera, dijeron adiós, presentían que
no volverían a verse, tratando de esconder los sentimientos.

Abordaron la nave de la línea Continental, Madrid se veía color de rosa


desde el aire, la aeronave se enfiló hacia Nueva York. Fue un viaje sin sobresaltos, se
entretenían viendo televisión, a ratos escuchando música. Fueron ocho o nueve
horas de vuelo. Una hora antes de llegar a su destino inmediato, pasó una azafata,
les entregó unos formatos de migración para llenarlos y entregarlos en tierra. Por
casualidad, en el audífono se escuchó la canción de México Lindo y Querido, José
extrañó un poco su país.

Al bajar, se formaron para sellar el pasaporte, revisar el equipaje, había


montones de gente, José le dijo a un encargado que no tenían tiempo de esperar,
porque en una hora, tomarían otro avión a Tucson Arizona. El empleado le preguntó
cuáles eran sus maletas, se le indicó, las cambió hacia adelante. Dijo que ya se
podían ir, no hubo problema. Tomaron el tren interior que los llevaría a las oficinas de
Delta, la otra línea para ir a Atlanta, y transbordar a Arizona. Despegó la nave, se
observó la ciudad de Nueva York, se reconocían los edificios de la Craysler, el
Empaire State, y otros. A lo lejos se veía la estatua de la libertad, con un color
azulado-verdoso, se hizo el trasbordo para llegar a la anhelada Tucson. Esperaron
una hora para recuperar las maletas, ya estaba ahí Gustavo, el primo de Alexandra,
pensaba llevarlos al departamento. José optó por salir de inmediato a Cd. Obregón,
había camiones directos. Los dejó en la terminal, le entregaron regalos a él, y otro
para Nubia, la señora que los había atendido muy bien a la partida. Se fueron para
Sonora, hicieron casi el mismo tiempo de Tucson a Obregón, que de Madrid a New
York. Así termina la odisea, pronto habría que reintegrarse al sagrado trabajo de
enseñar.

128
Al cumplir treinta años de trabajo, ya podía jubilarse José, aguantó otros
dos años, algunos compañeros que querían ascender en el escalafón le decían que ya
se jubilara, que se dedicara a pasear, ¿para qué?, si ya se había paseado. Siguió
alternando el trabajo de la oficina con el de la docencia, ya empezaba a hacerse
gruñón, tenía más carga de trabajo, al nombrarlo Coordinador de Tutorías, aparte de
las funciones que ya tenía. Había que lidiar con todos los maestros. Tuvo un
desaguisado con una maestra tutora, que después fue directora; la maestra se quejó
de otro maestro con quien los alumnos no estaban satisfechos, que era renegado,
que exigía de mas, etc. José no atendió el problema de inmediato, la maestra
quejosa, reunió a todos los padres de familia, y al maestro inculpado, mandaron
llamar a José como responsable, acompañado del maestro Favela.

Fue una reunión muy desagradable, los padres empezaron a atacar a


diestra y siniestra: que ya estaban muy viejos los maestros, que no eran tolerantes,
que no cumplían. El pobre acusado de cara al grupo, no decía nada, se ponía rojo.
José aceptó la culpa, les dijo que todo se iba a arreglar, conseguían otro profesor,
verían todos los temas que faltaban. La solución estaba muy fácil antes de
complicarlo todo, y exponer al acusado, cosa que ética y moralmente no debió
hacerse. La encargada del grupo debió insistir por segunda vez, o recordarle al
coordinador, se hubieran arreglado igualmente las cosas. La tutora mencionada
anteriormente, aspiraba a la dirección de la escuela, y lo logró.

Llegó un funcionario de la Dirección General e interrogó a varios maestros


para que dieran su opinión sobre el nombramiento de la maestra. Entrevistaron a
José Angel, mencionó lo siguiente: puede ser que la profesora sea de utilidad para
cambiar algunos vicios, considero que le falta diplomacia, es impulsiva, puede
enredar muchas cosas. El entrevistador preguntó que qué cualidades debe tener un
director, a lo que le contestó: aparte de tener los conocimientos elementales de
administración, pedagogía, y psicología del adolescente, debe ser muy humanista,
considerar las situaciones ajenas, actuar en consenso. Pocos años después, la
directora fue suspendida en sus derechos por diez años, las causas concretas, José
ya no las supo, ya estaba jubilado.

Llegó el momento de la toma de la decisión de abandonar el trabajo,


había malestar y cansancio, por todo lo que veía. Consultó con sus hijas, con su
esposa, pidió su opinión, todas coincidieron: ya trabajaste mucho tiempo, descansa
y cuida tu salud. Todo estaba dicho, tramitó todos los papeles, le dieron el finiquito,
y cerró un capítulo más, para iniciar otro: la vida sin trabajo oficial.
4.1 LA JUBILACION

Los nuevos roles de los jubilados, tienen diferentes vertientes, uno se


dedican a pasearse, a la participación política, a la a familia, algunos se hacen
emprendedores en algún negocio, no todos escriben sus memorias. El problema
consciente o inconsciente es: como distribuir el tiempo. Los jubilados en el CBTIS 37,
en 2012, fueron siete u ocho, se les rindieron homenajes, entrega de
reconocimientos, una comida de despedida, a la cual no todos asistieron, por estar
en desacuerdo con la dirección.

El representante sindical le preguntó a José Angel que si quería que su hija


tuviera una plaza en la escuela, se podía realizar. Se le comunica esto a Edith, que
realizó su servicio social, en la institución. Después de escuchar a su papá sobre
cómo era la nueva situación: empezaría con una plaza baja, ganaría poco, los grupos
serían muy numerosos, para progresar habría que esperar diez, quince años, o más.
Podía haber injerencias políticas, no se daban los nuevos nombramientos a quienes
los merecían. Los puestos eran muy peleados, la Reforma Educativa, tal vez pondría
mas candados. Edith, no aceptó, quizá con razón de acuerdo a sus percepciones y
aspiraciones. Para dedicarse a la docencia se requiere de vocación, y mucha
paciencia. Edith, se trasladó a Hermosillo, ha tenido varios empleos, unos en el
terreno de la mercadotecnia. Los mas, como maestra de inglés, en Tecmilenio, y
otras universidades.

Se dice que cuando las personas se jubilan, aparecen enfermedades, y


achaques, pero lo que sucede es, que ya están los procesos en el cuerpo, tal vez se
retarden las respuestas. José, tenía cálculos en la vesícula, pero no se animaba a
operarse. Un buen día decide eliminar las piedras, pero en el ISSSTE de Hermosillo,
aprovechando que las hijas sus vivían allá. La más pequeña, aun no terminaba su
carrera en la Universidad de Sonora. Estaban viviendo, ambas hijas, en el
departamento que tenían rentado. Se cambiaron a una casa más amplia, mas lejos y
con poca seguridad. Luego a otro departamento en las Quintas. Ahí convivieron con
dos gatos “Lombardi” y “El Torito”, se limpiaban la pelambre uno al otro. Torito, fue
rescatado de la calle, en una noche lluviosa, Alexandra lo encontró casi moribundo.
Lo alimentó, lo cuidó, después, murió atropellado, se escapó cuando lo llevaban a
vacunar, mordió a José, fue a él, al que vacunaron contra la rabia. La ausencia del
Torito, provocó en Lombardi, cambios en su conducta, por las mañanas, empezaba a
maullar, buscando bajo las camas, los roperos, seguro que extrañaba a su
compañero, casi hijo. Decidieron rentar una casa estaba más cercana, en las mismas
Quintas.

130
Se les ocurrió investigar un crédito hipotecario, para hacerse de una casita
o departamento, el crédito fue aprobado, buscaron, nada les convencía, en la
Colonia Las Quintas encuentran uno, regular, deciden comprarlo. A la vez elaboran
un proyecto para poner una pastelería. Compran refrigeradores, vitrinas, equipo, la
instalan en un lugar comercial. El negocio daba ganancias, pero no muchas, el
trabajo era demasiado. El departamento, lo rentan a unas empleadas de un banco.

Cuando se van las inquilinas del departamento, deciden cambiar la


pastelería ahí, rentar otro departamento para que, en uno vivieran las hijas, en el
contiguo, los papas. El negocio mejoró grandemente, entregaban diariamente entre
setenta y cien donas, aparte de pasteles, y bocadillos. Así pasaron los meses, pero
sucedió algo inesperado, el negocio que surtían, cerró de pronto por problemas que
tuvieron los dueños. La pastelería redujo sus ingresos, pero disminuyó el trabajo.

Estando en Cd. Obregón, José se sintió mal, con un dolor muy fuerte en el
pecho, casi insoportable, lo llevan a la Cruz Roja, de ahí al hospital del ISSSTE. En
emergencias, le aplican el electrocardiograma, lo interrogan, le diagnostican ataque
al miocardio, lo dejan a dormir para observación. Por la mañana, empieza con los
mismos síntomas, pero no tan intensos, llegaron los practicantes de medicina, con el
electro. Se quedan mirando uno al otro y, uno dice: oye, este paciente está mal
diagnosticado, el electro responde muy bien, es otra cosa, probablemente un reflujo
fuerte, que inflama el esófago. Efectivamente, eso fue, le dieron tratamiento, y salió
adelante. En Hermosillo, recibe otra falsa alarma, llegó José a emergencias, con dolor
de cabeza y debilidad. Hacen los análisis sangre, lo retienen como tres horas, los
´médicos y enfermeras tenían mucho trabajo. Encuentran la hemoglobina y
plaquetas bajas, se pasa otro día en emergencias, en observación. Se hacen análisis,
radiografía tomografías, luego lo hospitalizan por tres días. Una tarde llega un
médico, le dice a José: pues tengo muy malas noticias, los resultados manifiestan un
cáncer, puede ser en la sangre o en los ganglios. El paciente no reaccionó de
inmediato, se quedó pensando en lo que le dijeron unos camilleros: que los médicos
se equivocaban constantemente, que un día un paciente que estaba desahuciado,
entubado, se sintió bien, se quitó las mangueritas, y se fue. Por lo pronto no dijo nada
a la familia, ya en casa, empezó a arreglar los papeles de la pensión, los seguros, por
sí o por no. Decide ir con el hematólogo, este le manda hacer unos análisis
especiales, costaban alrededor de veinticinco mil pesos. El doctor lo contactó con
una fundación en Puebla, no cobraban. Un mes después, el hematólogo le dijo que
no tenía cáncer, solo la anemia hemolítica, que ya se sabía. Pesaba cuarenta y seis
kilos.
El médico le aplicó un tratamiento fuerte, varias inyecciones de complejo B,
algo de hierro, anti-inflamatorios. Tardó como seis meses en mejorar su situación. Se
fue recuperando paso a paso, hasta pesar sesenta kilos. Se niveló la hemoglobina y
las plaquetas. Moraleja: hay que pedir segundas opiniones, y buscar alternativas.
Cuando todo falla, pues aceptar, y arreglar asuntos pendientes. Hay que disfrutar día
a día, como dice la canción de los alcohólicos: "un día a la vez".

Cuando Angel estaba en el CBTIS, maestros que pertenecían a Alcohólicos


Anónimos, pretendían convencerlo para que asistiera, lo consideraban caso típico. El
Maestro Luciano, joven muy inteligente, y dibujante experto en caricaturas, lo visitó
en su casa, lo invitó a que fuera a las reuniones. José le dijo lo siguiente: “mira
Luciano, en mi familia ha habido dos casos de alcoholismo, uno de mis hermanos,
decidió dejar de tomar, tomaba una botella de brandy o tequila, diariamente, aparte
de las cervezas Tecate. Una vez compró ochenta cajas de Viejo Vergel, todas las
consumió. Enfermó de amibas en el hígado. El doctor dijo que no se afectó el órgano,
que dejara de tomar seis meses, luego podía volver a tomar después del tratamiento.
La respuesta fue que no solo serían seis meses, que dejaría el alcohol para siempre,
no le creyeron, pero lo dejo de verdad. Tenía una cantina pequeña en casa bien
surtida, regalaba las bebidas, una mesa de billar, bien equipada, hasta la fecha,
siguió sobrio.

El segundo caso, es el de otro hermano que tomaba a todas horas. Nunca


quiso dejar de tomar. Al final, tomaba esporádicamente, y murió, en edad avanzada.
Hubo consecuencias negativas en la familia, pero fueron superadas. Sé de los efectos
sociales, en la economía, en la familia, en la salud.Yo decidí dejar de tomar cuando
enfermara, por lo que ya no tomaré. Cuando me alivie, quizá tome algunas veces,
pero confío en que así lo haré. No me nace pertenecer a ningún grupo, si amo la vida,
lógico es que cuidaré mi salud”.

La consigna se cumplió, nunca había tenido problemas de ausentismo en


el trabajo, cuando tomaba. Fue responsable en la educación de sus hijas, siempre les
dio su apoyo. A Edith, la llevó al Museo de Antropología e Historia de la Cd. de México.
A las dos hijas, les enseñó a andar en bicicleta, patinar, clases de natación, etc. José,
en la actualidad, solo toma una o dos cervezas en las carnes asadas, o fiestas, no hay
ninguna ansia, o deseo de beber, absolutamente controlado, sin criticar a los
tomadores, hasta son sus amigos.

132
José Angel trató de analizar el alcoholismo en la familia, estableció tres hipótesis
de trabajo:

Primera, como causas de la adición anota los factores genéticos.

Segunda, aprendizaje o condicionamiento social.

Tercera, fijaciones orales de la infancia.

En el primer punto determina el alcoholismo, y niveles del mismo en la familia


primaria. Don Víctor, según le informaron, tomaba en su juventud, no en exceso,
dejó de tomar al casarse. José lo vio tomar solo una vez en su vida, con un amigo de
su tierra. Una de sus características principales es que trabajaba duro, en la
construcción de su casa, en la labor, y en la vendimia. De los hermanos de D. Víctor,
no hay datos, al parecer, no hay casos de alcoholismo. De sus sobrinos, hubo dos o
tres casos. Uno de ellos ya veía marcianitos verdes, bajando por las escaleras, sufría
el delirio tremens. De sus hijos, ya se habló anteriormente de dos casos. Los hijos de
los tomadores, no adquirieron esa costumbre, unos tomaban esporádicamente, en
cantidades moderadas, en las mujeres, no hay ningún caso de dipsomanía.

En el aprendizaje social, se incluyen las costumbres en los amigos, las personas


del pueblo en general. Muchas cantinas, pocas escuelas e iglesias, tomadores de
esquina, y otros de buró (dos escuelas, dos iglesias, en los 40s), mucha cirrosis.

Las fijaciones orales, son las grabaciones en la memoria sensorial, referentes a


las formas de lactancia, su duración, y el destete (temprano, o tardío, paulatino o
violento), esto implicaría estudio particular de casos concretos. Se considera que el
fumar, el comer, el besar, son fijaciones orales, con el placer que proporcionan.
Según las teorías psicoanalíticas, tienen relación con el manejo de la libido.
Quizá haciendo una extracción de factores diversos pueda conocerse con certeza
relativa, determinar así el desarraigo del alcoholismo. Las teorías modernas le dan
mucha importancia a la genética, en algunos casos podrían verse las probabilidades,
a algunos podría tocarle, a otros no, al igual que la herencia de tendencias de la
diabetes, presión alta, u otras enfermedades.

José considera que hay algo de las tres hipótesis, el medio ambiente muy variado
repercutió en su manera de beber, y de dejar de tomar. En la adolescencia la
conducta en este aspecto era lo común, no había arraigo en el vicio, era como
costumbre, usanza, parte de la cultura.

Cuando José tenía diez u once años, en la Frutería Rodríguez, lo retaron a que tomara
un vaso de mezcal, tomó un poco, suficiente para emborracharse, no fue a su casa en
todo el día. Cuando se fue a la casa, su madre notó el pestilente olor del alcohol, José
le dijo la verdad. Su castigo fue, rezar hincado, un rosario. Prometer que nunca jamás
haría eso. No se cumplió, fue su primer borrachera, muy desagradable.

En su juventud primera, no hubo ningún problema, en la Universidad, y en los


Estados Unidos, tomaba solo los fines de semana, no en grandes cantidades. Al
llegar a Cd. Obregón, la costumbre regional influyó, se hizo cervecero, las ocasiones
fueron más frecuentes. El resultado no fue trágico, afortunadamente.

134
VI.- AUTOEVALUACIÓN

Es hora de hablar en primera persona, pensar sobre lo ya escrito,


hacer el balance con honestidad, ver las pérdidas y ganancias, con una lógica
adecuada. He meditado, sobre lo que dicen y hacen los escritores de verdad
profesionales. Me considero un amateur, que solo tiene objetivos personales, para
que, si alguno desea leer mis memorias, pueda tener ideas o tips para su proyecto de
vida, si no, nada se pierde.

Estaba viendo y escuchando una entrevista, en Televisión, que le


hicieron a Elena Poniatowska, decía que, para ser escritor, hay que leer mucho, sobre
todo a las clásicos. Decidirse a escribir, que un conocedor de literatura lo lea, y lo
critique. Ella recordó unas palabras de Carlos Fuentes, aducía que escribir era como
hacerse un psicoanálisis, era catarsis, la salida de represiones. En lo personal sí he
leído, pero no en abundancia, poco mas de cien libros, completos, algunos temas
enciclopédicos. Intenté leer algunos clásicos, leí parte del Doctor Fausto, de Goethe,
y síntesis del Quijote, La Divina Comedia de Dante, me ganaba la impaciencia, a la
calma para asimilar. Juan Ramón, mi amigo de España, me regaló tres tomos de la
obra de José Ortega y Gasset (además de La Rebelión de las Masas), los leo por
temas de mi interés.

Mi amigo Juan Ramón García Maquívar, alias “Ché Cotié”, chilango de


nacimiento, y ciudadano adoptado por Durango, ha escrito algunas obras pequeñas,
sobre sus correrías. Participó en las guerrillas de Nicaragua. Fungió como maestro
rural en la sierra, cerca de Tayoltita, Dgo. Se había graduado de médico en el
Politécnico, ha tratado temas sobre las mujeres de la vida alegre. Su último libro es
“Crónica de un Día Cualquiera”. Visitó la mayor parte de las cantinas de la ciudad de
Durango, anotando los letreros que escriben los visitantes en las paredes de los
baños. He escuchado con atención sus observaciones sobre el arte de escribir.

Me pregunto ¿hasta qué nivel de la conciencia, dice todo lo que


piensa y siente un escritor?. La respuesta la encuentro en la Ventana de Johari,
modelo ilustrativo para explicar los contenidos de la conciencia: dividimos una
ventana en cuatro áreas, como si fueran cuatro vidrios, cada una con su contenido:

No. 1, Área libre, donde se encuentran todas las cosas que sabemos de
nosotros mismos, y los demás, también las conocen.

2.- Área Oculta, es todo lo que nos guardamos para nosotros, porque es
desagradable, vergonzoso, criticable, son los pecadillos, y secretos que toda persona
guarda. Los sé yo, los demás no los saben, además no tienen porqué saberlo.
Se trastornarían las relaciones humanas, si todos dijéramos lo que hicimos
en pasado, o lo que de repente nos viene a la mente.

3.- Área Ciega, contiene lo que yo no sé, y los demás, sí lo saben. Pueden
ser rasgos de personalidad, experiencias, o información. Por ejemplo, muchos o
algunos saben que alguien es muy mentiroso, pero él no lo sabe, no lo considera así.
En las relaciones de amistad, noviazgo o matrimonio, todos saben que lo engañan,
menos el engañado.

4.- Área Desconocida, hay cosas que yo desconozco de mí, y los demás
también lo desconocen, sucesos que pasaron, fueron olvidados. Situaciones que no
pasaron por la conciencia, pero fue registrado en el inconsciente.

Se me ocurre que debería haber otro sector en la ventana de Johari, que se


llamara la Post verdad. Cada quien tiene su verdad, vendrá la réplica, y las
componendas que aclaran muchas cosas. Hay que analizar lo que son los sofismas:
aseveraciones falsas, con apariencias de verdad. Se altera el correcto uso del
silogismo: razonamientos correctos y fundamentado, que respetan las reglas de la
lógica. Hay que tener mucho cuidado con lo que dicen los políticos, o los publicistas.

Lo ideal sería ampliar el Área Libre, solucionar los problemas del Área
Oculta. Si no nos causan malestares, angustias, o dificultades, ahí que sigan, nadie
pierde, nadie gana.

En el Área Ciega, se puede tratar de conocer lo que yo no sé en mis rasgos


o mis actos, y modificar conductas. La más complicada es el área inconsciente, nadie
sabe el porqué de traumas, engranes mentales, grabaciones en el cerebro. Si traen
conflictos consigo mismo y con los demás, pues lo que se recomienda es acudir a los
psicoanalistas, o psiquiatras con experiencia en esos problemas. Las causas pueden
ser funcionales, quiere decir que se fueron acumulando las experiencias negativas.

Pueden ser causas orgánicas, cuando disfunciones en alguna área cerebral


se presentan, traumas, o alteraciones hormonales. Los profesionales saben cómo
manejar las situaciones, que se pueden diagnosticar. Los tratamientos, muchas
veces son difíciles de solucionar las alteraciones de la conciencia. Los adelantos en la
Neurología moderna, la Física Cuántica, y en las Ciencias Sociales, ayudarán a
solucionar las necesidades humanas de salud física y mental.

De lo anterior deduzco que quienes escriben crónicas, memorias,


asuntos políticos, religiosos, se afectan sus escritos, por la ideología, o sus valores.
Es difícil ser completamente verás e imparcial, consciente o inconscientemente.

136
Un primo me dijo que toda biografía termina en una “egobiografía”. Los
más cercanos a las verdades, o certezas, serían quienes siguen la metodología
científica, sean historiadores, Científicos Sociales, Ciencias Exactas, Físicos, o
Matemáticos.

En mis memorias, omití amuchas cosas por considerarlas sin importancia,


que causen polémica, o porque podría afectar susceptibilidades, si las leían. No se
mintió conscientemente con toda la voluntad, puede haber errores involuntarios, la
mente es compleja, en su interpretación también.

En el devenir de mi vida, como en todas las personas, hay éxitos y


fracasos, en sus diversas interpretaciones. Cuando estudiaba la prepa, llevaba la
clase de Ética, analizamos el éxito. El objetivo de la vida, para unos es el dinero, la
fama, el poder, para otros puede ser el arte, la libertad, la búsqueda de la verdad, el
autor del libro concluía: "lo más importante es la vida misma, en cuanto esté dirigida
a la consecución de valores para preservarla".

Trataba de llegar a cabo las reglas del pensamiento como el PNI, ver
lo positivo, lo negativo, y lo interesante. Se preguntaba uno, que sucedería sí
cambiásemos situaciones. Lo positivo como maestro, encontrarse con alumnos
sumamente interesados en las clases, que indagaban, preguntaban, eran
respetuosos, si había dos o tres alumnos así, compensaba los aspectos negativos.

Recuerdo un suceso muy anímicamente estimulante, cuando una ex


alumna, fue a saludarme, dos años después de haberle impartido clases, y me dijo
que aún se acordaba de una de mis exposiciones en la clase de Métodos de
Investigación I, el tema de la epistemología, o teoría del conocimiento. Le pedí que lo
resumiera, empezó por hablar de los niveles del conocimiento: empírico, científico,
filosófico, y teológico; el sujeto, la persona que piensa, proceso cognoscitivo, y el
objeto, todo lo que es posible de ser captado por la mente, es la cosa conocida. Son
tres los tipos de objeto: ideales entes, no ocupan lugar en el espacio, como los
números y símbolos. Ideales valentes, como el afecto, la libertad, etc. Los objetos
reales que podemos percibir directa o directamente, con los sentidos, o con
instrumentos de medición. Los procesos del pensamiento se dan por: idea, juicio, y
raciocinio; lo hizo muy bien.
Otras satisfacciones, son el haber escrito manuales diferentes para mis
clases. En Psicología, recuerdo un prólogo donde mencioné diferentes tipos de
psicólogos: los Empíricos, todas las personas que sin formación interpretan, o
comprenden muy bien las conductas, propias y de otros. Los Científico-Humanistas,
que conocen teorías, experimentos, aplican metodologías adecuadas en su trabajo,
con un alto contenido humanista. Los Robóticos, aplican métodos muy rigurosos,
propios para problemas psicomotrices, aunque abarcan problemas humanos, con un
enfoque especial. Los Psicólogos Románticos, que se centran mucho en las teorías de
los afectos, se vuelven subjetivos, a veces se involucran demasiado en los problemas
de las personas, perdiendo la perspectiva de la metodología científica.

Aspectos desagradables como docente, era impartir clases cuando tenía la


mente ocupada en cosas personales. No manejaba bien, algunas veces, la técnica de
hacerlos trabajar, mientras llegaba la inspiración, la concentración. Perder la
paciencia en ocasiones ante la indisciplina individual, o colectiva. Era difícil aceptar
las críticas de algunos maestros, o, las conductas despectivas e irrespetuosas, de los
alumnos. No se diga de los cursos donde no se cumplieron las expectativas. También
fueron negativos los sentimientos ante los chismes incisivos y de mala fe. Se cree
que hay maestros perfectos, quizá, se acerquen. Aún así pasan etapas negativas que
superan más fácilmente, unos que otros. Un maestro que se consideraba muy bueno,
decía que un profesor, nunca debe sacar alumnos del salón, ni abandonar la clase.

Este profesor, tenía tiempo sin entrar al aula, al jubilarse el reglamento lo


obliga a impartir clases durante el último semestre. Le tocaron grupos de las nuevas
generaciones del presente siglo, que ya traen otra mentalidad. Se necesitan nuevas
habilidades para manejarlos. El maestro que se iba a jubilar entró con estos grupos.
Muy seguido salía enojado, se notaba que la pedagogía de antes ya no es la misma,
todo es relativo. Existen los celos profesionales, envidias, y zancadillas, hay Narcisos,
y egoístas, que se parecen, pero hay diferencias. Los Narcisos conceden favores,
mientras alagues a la persona. Los egoístas no dan nada, ni afecto, todo para el
ganador.

138
En la década del 2000-2010, me comisionaron para coordinar la aplicación
de exámenes de evaluación a maestros de secundaria, por parte de la SEC
(Secretaría de Educación, y Cultura). La paga era muy buena, las funciones eran
contratar a los aplicadores, vigilar que no hubiera contratiempos, me dieron todas las
facilidades. Durante tres años se repitió la aplicación, en la última, hubo
interferencias negativas. El encargado de servicios generales, no me quería asignar
aulas porque ahí estaban los soldados atendiendo a los conscriptos. Querían
mandarme a la escuela vecina. Quería llamar por teléfono a Hermosillo, pusieron el
teléfono bajo llave, en el cajón de un escritorio. Todo eso alteró el desarrollo. La SEC,
ya no me contrató el año siguiente. Ni más ni menos que zancadillas políticas, era el
tiempo en que impugné una plaza, no cabe duda, basuras del mismo arroz.

Con la tecnología digital hubo nuevas adaptaciones, había resistencias


al cambio, las nuevas condiciones implicaban actualizarse. Tomar cursos, leer,
innovar, practicar. En mi caso, aprendí lo esencial para desarrollar las actividades de
la oficina, y recopilar información actualizada por internet. Tenía secretaria, y
alumnas del Servicio social, ellas, hacían la mayor parte de mi trabajo.

En el aula, utilizaba como ayudante algún estudiante, para manejar equipo


digital, para ahorrar tiempo, y controlar la disciplina. En la Materia de Lectura y
Redacción, usaba micrófono, porque la sala era muy grande, y trabajaban por
equipos en mesas distribuidas, los alumnos hacían sus exposiciones, llevaban videos,
usaban los programas aprendidos, grabados en videos. Usaban Pawerpoint, excel,
internet, etc.

Para terminar este trabajo, es necesario hacer un balance general, para


ver si hubo más elementos positivos que negativos. Empiezo por traer a la memoria,
las conferencias del Lic. Miguel Angel Cornejo. Algunos lo detestan, arguyendo que
es un idealista pro capitalista y falto de cientificidad. Las conferencias videograbadas
eran expuestas a los estudiantes, tomaban notas, y se hacía al final la discusión. Los
temas eran muy variados, pero todos con un mensaje de superación, destacaba
lograr la excelencia.

Viene a colación el tema del "Éxito", termino controversial, con matices


diferentes, según la ideología de la persona. Éxito, en términos generales sería llegar
a una meta, a través de la consecución de objetivos previos para llegar a la meta.
Podían ser metas Sociales, Económicas, Religiosas, Estéticas, Intelectuales, u otras.
La importancia de ellas implica varios factores, formación académica, expectativas
familiares, filosofía de la vida forjada en su transcurso.
Exponía Cornejo un ejemplo: "están dos vagos bajo un puente, uno dice
que es un triunfador, y que el otro era un fracasado; soy un triunfador porque yo
siempre quise ser vago, disfrutar de la libertad, de la naturaleza, el viento, la
sorpresa. Tú, siempre enojado, no disfrutas, te quejas de todo, tu eres un fracasado".
Se iniciaba la discusión, un estudiante dice que los dos son igualmente fracasados;
otro responde que, uno sí es triunfador, porque era lo que quería y lo logró. Entonces,
un delincuente quiere robar, matar, lo logra, entonces ¿es un triunfador?.
teóricamente, sí; ética, y moralmente no. La sociedad tiene sus parámetros para
subsistir. Intervienen, la cultura, los eventos socioeconómicos, las actitudes, la
educación.

En el caso personal, considero que sí he logrado mis metas. En una


ocasión, un maestro, me preguntó, cuando un servidor era joven, que cuál era el fin
en mi vida. Le contesté que viajar, conocer personas, ambientes, cambiar de lugares,
al final conseguir un trabajo estable, casarme, tener hijos. Me contestó: entonces tú
has sido muy feliz, pues hasta ahora es lo que has hecho, te falta la mitad. Después
se cumplió lo demás.

Creo que la felicidad no es un fin, sino una constante búsqueda, con sus
momentos más agradables, que desagradables. No es importante lo que suceda, sino
la actitud ante los sucesos, las personas pueden destruirse o reconstruirse.

El punto de equilibrio entre nuestra conciencia y nuestro organismo,


logrará que la vida se realice sin sobresaltos excesivos. Desarrollándose la capacidad
de adaptación. El último aprendizaje, sería la actitud ante la muerte. Los
existencialistas, dicen que la muerte la traemos prendida a un costado, puede ser en
el cerebro, el corazón, las vísceras, en cualquier parte. Hay cursos para superar todo,
menos para dejar de existir, algunas filosofías metafísicas, o religiosas, pretenden
anticiparse. Todos hemos perdido algún ser querido, siempre hay reacción de tristeza
en algún grado, entre las personas cercanas que nos abandonan. También hay
individuos que les es indiferente. Si había rencor, hasta se alegran, el odio es
perjudicial para la salud mental.

Me pregunto en qué cosas no me realicé, o qué hubiera querido hacer


o tener y que no llegaron. Son realmente cosas de no mucha importancia: primero,
he pensado que me faltaron habilidades sociales, fui comunicativo, pero me faltó
más. Me hubiera gustado saber bailar bien, aprender inglés al 100%. Tener un
pequeño museo personal en la actualidad, lo tuve por un tiempo en el departamento
en que vivía de recién casado.
140
Poseía una colección de billetes mexicanos, y monedas, se perdieron, se
traspapelaron los billetes. Hubiera querido tener un billete de $10 000, donde estaba
la imagen de Matías Romero, diplomático en tiempos de Juárez, y Secretario de
Hacienda al inicio del porfiriato, solo uno ví en mi vida, era en aquel tiempo
muchísimo dinero. Una moneda que nunca vi, solo en internet, fue el peso de plata
acuñado en Cuencamé Dgo. –parece-, grabado con “Muera Huerta”. La única
moneda en el mundo, con acuñación de un anatema de muerte, en el reverso está
Carranza, en la actualidad vale $29000.oo.

En Cd. Obregón, en un bazar, estaba una mesa-escritorio de fines del siglo


XIX, o principios del XX, pregunté el precio, y no pude comprarlo. Un mes después,
pasaron por la casa dos señoras llevando el escritorio, pregunté cuanto les costó, y
resulta que lo compraron casi regalado, les ofrecí el doble, no quisieron. No se me
ocurre que otra cosa hubiera querido, no me siento frustrado. Cuando pasa el
tiempo, ya no se desea lo mismo, son leyes de la vida, el espíritu se asienta, llega la
madurez. Como decía Amado Nervo:“vida, nada me debes; vida, nada te debo, vida,
estamos en paz”.

Las actitudes, y las conductas están cambiando, con incertidumbres y


esperanzas. Quizá el avance tecnológico que no se puede predecir, logre el absoluto
control de los genes, para programar mejores individuos. En el libro de Huxley, El
Mundo Feliz, se mencionan algunas utopías, que la ciencia podría realizar. Nos
podemos quejar del malestar en la cultura, que la tecnología avanza más rápido que
los valores. El motor de la vida humana, son, o deberían ser, los valores para
preservar la vida, los que hay que acicatear para que la juventud tome las riendas del
mundo.

El autor R. Ringer, en su obra "Venciendo a través de la Intimidación",


desenmascara a los vendedores de ideas que defienden que con trabajo arduo y
tenas se harían ricos, puede ser solo un ingrediente. Otros millonarios, dicen que ya
nacieron con la estrella, no trabajaron mucho, otra gente se preocuparía por ellos.
Los orígenes de la riqueza, puede venir de la explotación, el robo, la suerte. Ringer
dice, que si sigues ese consejo del “trabajo duro”, terminaras con hipertensión,
úlceras, y otras enfermedades. Dice que no tiene caso preocuparse demasiado,
porque al final, la vida es solo un juego, se gana o se pierde. Este autor llegó a poseer
gran fortuna en el campo de los bienes raíces, parece decir la verdad, de como hizo
su fortuna. Expone sus principios representativos, presenta diferentes teorías
explicativas de como lo explotaban, y como explotan a toda las personas.
Hay un autor moderno, que habla sobre la actitud ante el gran final, la
muerte, pregunta a los jóvenes qué desearían se escribiera en la tumba donde
descansarán, o en su nicho, si lo incineran. Esto representa una frase, u oración que
encierra la síntesis de su filosofía de la vida, o las perspectivas de la familia.

Es saludable pensar en el concepto tiempo, para ubicarnos en las


etapas que vivimos. Hay diferentes formas de definir el tiempo, en la técnica del
Análisis Transaccional, que se aplica al mejoramiento de las relaciones humanas, se
define el tiempo como: “lo que el hombre hace entre el nacer y el morir”. Menciona
seis formas de programar el tiempo:

Actividades-trabajo, lo que tenemos que hacer, o queremos hacer, siempre


hay alguna ganancia.

Rituales, lo que hacemos mecánicamente, lo repetitivo. Hay rituales


individuales; políticos, siempre lo mismo; culturales, en el arte o la educación.

Pasatiempos, hacer algo, mientras se logra un objetivo, o meta, mientras


me caso, mientras me jubilo, mientras llega el autobús, etc.

Aislamiento, es cuando la persona se aparta física o emocionalmente de los


demás. Veo la T. V. para no platicar, atiendo el celular evadiendo contactos reales.
Los celulares nos aíslan de los presentes, nos comunican con las personas lejanas.

Juegos Psicológicos, relaciones humanas manipuladas para obtener otro


objetivo, una ganancia, material o psicológica.

Intimidad, relaciones francas y abiertas, sin manipulaciones, fuera de


juegos psicológicos. En los tiempos actuales es más difícil lograr la intimidad, debido
a las relaciones tóxicas del materialismo imperante.

Las definiciones de tiempo, coinciden en que se relacionan con movimiento,


sucesos, que se dan entre un evento y otro. En relación al tiempo, existe una leyenda
de la época colonial en México, se dice que había un asesino en serie, que se aparecía
algunas noches, veía algún trasnochador, y le preguntaba: ¿sabes qué hora es?, éste
le contestaba: el reloj de la iglesia acaba de marcar las doce; y respondía a su vez:
dichoso vos que sabéis la hora en que has de morir.

142
Tanto en la física, como en las funciones mentales, las percepciones son
diferentes, como en el tiempo psicológico, y el cronológico. En lo mental, el tiempo
envuelve lo emocional, sentimental, espiritual, es más complejo, subjetivo. Es más
propio del sujeto que es quien capta o conoce a los objetos, los estructura en
modelos representativos de la vivencia de los cambios, internos, o externos.

La biblia menciona que hay tiempo de sembrar, tiempo de segar. Cuando


la persona nace, ejecuta determinadas funciones, decimos: es su tiempo. Pasamos
las etapas, y se vislumbran los momentos, en que se suceden, aunque hay individuos
a quien se les adelantan, o se alteran los tiempos. Cada etapa del desarrollo tiene su
tiempo que implica que cambios se sucederán. Los trovadores y poetas, han
dedicado temas a este concepto, y así llegará el tiempo de morir. El filósofo español
existencialista, José Ortega y Gasset, expone su famosa frase “soy yo y mis
circunstancias”, de esto dependerá nuestra programación del tiempo. Como decía
Luis G. Basurto: “cada quien su vida”.

¿Qué palabras serán las indicadas para el final de este escrito?, he


pensado en varias, pero de pronto se me ocurre una frase de la obra de Calderón de
la Barca: "La Vida es un Sueño, y los Sueños, Sueños son". Frente a los misterios de
la existencia, creo que la energía cósmica, la naturaleza, Dios, o el destino, tienen
designados nuestros guiones de vida, con una dosis variable en cada individuo, de
libre albedrío.
TOTUM REVOLUTUM

(Cántico, Poema, o Monólogo del Ego)

Me encuentro con Sidartha, Damián, y el juego de abalorios, con su lobo


estepario, porque las estrellas miran hacia abajo, proyectando una luz en los
abismos, el cielo no tiene favoritos, escucho una canción de seis peniques, o
recuerdo la pasión de nuestro señor Jesucristo según san Mateo. Evocando a Juan
Salvador Gaviota y el principito; en la región más transparente, con la muerte de
Artemio Cruz; con las llaves del reino, en los siete minutos, y hasta no verte Jesús mío
en la noche de Tlaltelolco.

En este laberinto de la soledad del mexicano enano, con el psicoanálisis del charro,
los mexicanos del norte, esperando el retorno de los brujos, en el Tepoztlán, para
llegar al mundo feliz, y conocer al mono desnudo, en base al poder del pensamiento
tenáz, para tener amigos e influir en las demás personas. El coleccionista, al
descubrir el secreto de la gran pirámide, el secreto del bien y del mal, así habló
Zaratustra, experimentando la agonía y el éxtasis, pasando por la isla de las tres
sirenas, oliendo una flor de durazno, en la isla de los hombres solos. Los hombres son
nacidos para ganar, y llegar al corazón diario de un niño, ver al corazón humano en
las ciudades desiertas, según las funciones del ego, como pensarían Tomas de
Kempis, Gibrán Jalil, engrandeciendo el mundo de Sofía, conociendo el cuerpo
humano y engrandecer el arte de amar, en el fondo de la teología de Freisedo.

En las leyendas de Durango, bajo el estigma del quinto sol, que forjó la
división del norte, según las memorias de Pancho Villa. Cual Ulises negro, se ve un
durangueño en Nicaragua, a favor de los de abajo como chin chin el teporocho, y
Juan Cercas. Veinte años no es una vida, para entender los arrebatos carnales, en las
memorias de una pulga, la picardía mexicana, los mitos y monitos que deforman la
ideología. Con el método científico, las teorías psicoanalíticas explicativas de la
mente, se gestan los grandes inventos. Se comprenden las teorías del orgón de
Wilhem Reich, y la obra de Master y Jhonson. Los fundamentos del conductismo y la
acción bioenergética, desenmascarando a los psicofarsantes, se produce la
psicología recreativa. Los filósofos tras bambalinas, las vidas ejemplares de Lincoln,
Da Vinci, el Diario del Ché Guevara, prosélito del manifiesto del partido comunista, y
del libro rojo de Mao, presagiando la derrota mundial que provocaron el holocausto.
Se sabrá por quién doblan las campanas, se develan las historias reales de crimen y
misterio, lo que sucede al este del paraíso.

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Todo se dice tal cual, al ver la grandeza de Monterrey, al descubrir los juegos que
todos jugamos. Vayamos desde la psicopatología de la vida cotidiana, a la psicología
de las masas, hasta el porvenir de las religiones. Con la introducción a la sociología,
se explica la vida del azteca, los devaneos de Lucrecia Borgia, después de la erupción
del Vesubio, antes de la historia del jazz o el rag time; los grandes hombres
conseguirán el premio nobel. Sin olvidar al vendedor más grande del mundo,
venciendo a través de la intimidación, cumpliéndose siempre el principio de Peter,
para terminar con un:“Yo Estoy Bien, Tu Estas Bien”, viviendo a mi manera,
esperando la rebelión de las masas.

“Una generación se va,

otra generación viene,

la tierra permanece”
MONTERREY, N.L. MACROPLAZA

OSCAR (IZQUIERDA), JOSE ANGEL, Y GALO LOZADA

146
JOSE ANGEL, BAILE DEL CARNAVAL, CECYT 220.
148
D. GERARDO ESPINO (IZQUIERDA), MECÁNICO AUTOMOTRIZ DE FCO. SARABIA,

Y FRANCISCO ESPINO
GOLDEN GATE (SAN FRANCISCO) WACHITA KANSAS

RODOLFO (IZQUIERDA), Y JOSE ANGEL.RIO ARKANSAS, EN WICHITA

150
EDITH VILLARREAL EN EL RIO SENA. PARIS, 2004
ALEXANDRA, Y SU PAPA. PARIS 2006.

FERETRO DE NAPOLEON - MUSEO DE LA GUERRA, PARIS

152
B I B L I O G R A F I A

Eearl Shorris, Bajo el Estigma del Quinto Sol, trad. R. Quijano R.,

Edivisión, México 1981.

Datos y Fotos, Google, diferentes pags.

Dr. Becerra, Veinte años no es una Vida, ed. de Jalisco, Guadalajara años 50s.

Semanal Cronos, Crónicas del Municipio de Guadalupe Victoria, Dgo., Gpe.

Victoria, 2016.

Sor Matilde, Memorias, (no publicadas), Gpe. Victoria, 1952.

154

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