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o tratamiento.
1. CÁLCULO DE LA Q DE BARTON
Por tanto, los valores para cada uno de los indicadores son los siguientes:
GSI 54
Densidad roca 2.7 t/m3
RQD 75.4 %
RMR 59
ROCA Granodiorita (Regular)
Los dos métodos más adecuados para analizar las clasificaciones geomecánicas son las de
Barton y las de Bieniawski. Para el cálculo de la Q de Barton se utiliza la ecuación siguiente,
cuyo desarrollo viene definido en el apartado de sostenimiento del proyecto:
𝟕𝟓 𝟏 𝟏
𝑸= ∗ ∗ = 𝟏. 𝟔𝟕
𝟑 𝟐 𝟕. 𝟓
Para el caso particular de las boquillas, es recomendable reducir este valor de Q hasta un
valor que sea más adecuado. Dado que las boquillas están muy cerca de la superficie, el valor
de SRF debe aumentar entre un 100 y un 250%. Por tanto, podemos utilizar la siguiente
fórmula equivalente para calcular la Q equivalente para las boquillas:
Existe bastante diferencia entre ambos métodos así que, para ser más conservadores que con
el método del RMR de Bieniawski, usaremos un valor intermedio de RMR = 54. Siendo para
este caso la Q de Barton de, Q = 3.4
3.4
𝑄𝑏𝑜𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑎 = = 0.68
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En cuanto a la clasificación de Bieniawski, no existe ninguna recomendación para boquillas,
pero sí que existe una fórmula que nos permite averiguar el RMR de la roca a partir de la Q
de Barton:
𝑅𝑀𝑅 = 9 ln(1.67) + 44 = 49
𝑅𝑀𝑅𝑏𝑜𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑎 = 9 ln(𝑄𝑏 ) + 44
𝑅𝑀𝑅𝑏𝑜𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑎 = 9 ln(0.68) + 44
𝑅𝑀𝑅𝑏𝑜𝑞𝑢𝑖𝑙𝑙𝑎 = 41
Donde Q para nuestro caso es el valor de Q para la boquilla o Qboquilla. A pesar de que estos
cálculos son conservadores, por lo general, el incremento de los sostenimientos en las
boquillas es mucho mayor al que sería necesario mediante el uso de estas ecuaciones. Esto se
debe al gran número de incidentes en las boquillas de los túneles, lo que está derivando en
una actitud más conservadora a la hora del diseño de estos, mediante el uso de
sostenimientos rígidos para los primeros 10 a 20 metros, así como el uso de paraguas se ha
convertido en una práctica habitual.
Mediante el uso de las fórmulas antes descritas, así como los tipos de tratamientos para
emboquille y sus parámetros en función del RMR se procederá a hacer un
predimensionamiento del emboquille.
El valor de Q de Barton obtenido para la roca ha sido de Q = 3,4, por tanto, su equivalente para
el caso de la boquilla será de Qboquilla = 0,68. Tras esto, mediante el uso de la Qboquilla y
sustituyéndola para obtener el valor de RMR, obtenemos un valor de RMR para la boquilla de
RMRboquilla = 41. Tomando este valor, procedemos a hacer la selección del método de
sostenimiento:
Paraguas de emboquille: Para rocas con un RMR entre 30-70, el método de paraguas
adecuado es el de paraguas medio, el cual tendrá que tener un diámetro exterior inferior
a 90 mm, así como una separación de los micropilotes de entre 40 a 70 cm, con una
longitud de los mismos entre 9 y 20 metros.
Bulones en el talud frontal: No se da información adicional sobre si es o no necesario.
Es habitual realizar el uso de bulones de acero para el talud frontal y sus diámetros
suelen ser de 32 mm de diámetro, anclados mediante el uso de lechada de cemento.
Hormigón proyectado: Para aquellas masas rocosas de calidad media o buena, es
decir, con un RMR superior a 40 el uso de hormigón proyectado será aplicado
únicamente con carácter puntual.
Red de protección sobre el talud frontal: No se da información adicional, aunque
recomienda su uso para evitar la caída de piedras y aumentar la seguridad.
Mallazo: No se da información adicional, aunque se recomienda añadir mallazo al
hormigón proyectado para evitar la rotura a tracción de la gunita y aumentar su
resistencia a flexión.
Drenaje del talud frontal: Aunque no se da información al respecto, su uso es vital en
cualquier obra subterránea, por tanto, será necesario implementarla.
Tras analizar los tipos de sostenimientos necesarios para el emboquille se realizará una
selección provisional, hasta que se pueda realizar un estudio más exhaustivo, en el frente
de trabajo o con estudios geotécnicos en mayor profundidad.