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La necesidad del arte en el ser humano, un lujo o algo más

Carolina Analice Ruiz Diaz Fernandez

Desde los inicios de los estudios de Sigmund Freud sobre las pulsiones, estas
teorías sobre el Yo empezaron a estar relacionadas con el arte. La palabra alemana
Trieb significa literalmente empuje y puede ser traducida como impulso o pulsión,
queriendo significar el proceso dinámico en el individuo, como un principio de
constancia y que constituye el resorte del aparto psíquico.
“La sublimación en
psicoanálisis es un término descrito por Sigmund Freud como uno de los destinos
posibles de la pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la
actividad humana que aparentemente no guardan relación con la sexualidad se
transforman en depositarias de energía libidinal (pulsional).El proceso consiste en un
desvío hacia un nuevo fin. Entre los ejemplos de Freud como nuevos destinos de la
pulsión sexual está lo artístico y lo intelectual: sublimar consistiría en mudar el fin
pulsional hacia una actividad desexualizada, intentando su realización, por ejemplo
mediante tareas creativas o de prestigio social: arte, religión, ciencia, política,
tecnología”
El proceso de sublimación podría ser una de los posibles causas de la
necesidad de crear, estando el arte como una de las primeras actividades creativas que
el ser humano primitivo ha desarrollado, creando objetos/rituales para venerar dioses
y recordar hechos históricos, siendo un primer contenedor de las memorias y
costumbres primitivas como vemos en el arte de las tribus nativas alrededor del
mundo. Crear es el fin de una energía pulsional sexual que se desvía del plano
libidinal, hacia la canalización y transformación de la energía del aparato psíquico.

Cristo Cosmócrator. Año 545 d.c


La necesidad de crear siempre ha acompañado al hombre desde el desarrollo
del aparato psíquico como lo conocemos hoy en día, es una actividad centenaria que
ha pasado por distintos momentos de evolución y transformación.
Marcelo Lamas (2010) expresa en un estudio sobre Religión y Celibato 1 que
sublimar es expresar la dinámica de un deseo, que se transforma para permitir en
nosotros la encarnación de valores de una cultura, desplegándose en una dimensión
de finalidad que nunca acaba.
Esto implicaría que la capacidad y la necesidad creadora en el hombre es
ilimitada y se reconstruye todo el tiempo según nuestros conocimientos y
experiencias, dependiendo del contexto y del círculo social al que pertenece, pero esa
necesidad siempre persiste tendiendo a las artes o hacia el campo de lo tecnológico.
La urgencia por expresar nuestros deseos y miedos más oscuros también han
creado tendencia en el arte, reconociendo a la necesidad de libre expresión como
madre de las vanguardias del arte moderno. La represión sería la antítesis de la
sublimación y de la expresión de aquellos deseos transformados, siendo perjudicial y
aniquiladora de la creatividad humana.
La expresión se opone a la vida automatizada y robotizada del ser humano,
contemplando la espontaneidad y la liberación de la mente creadora. La libertad de
expresión artística es tan importante como la libertad de pensar. Etimológicamente
expresión se deriva de exprimere, que significa hacer salir presionando. El sentido
originario de expresión es el de movimiento del interior hacia el exterior, presión
hacia fuera.
No sería ético impedir al ser humano la expresión de sus deseos internos
sublimados (represión), pues es una necesidad para este y una condición, el de poder
sublimar sus deseos libidinales hacia algo no sexual.
La acumulación es un proceso que se da en los estratos sociales más poderosos
en la cultura occidental, siendo inevitable la objetivación del arte materializado en
pinturas, esculturas, es decir bienes culturales que se pueden ver como bienes
materiales. Quizás esta es la razón por la cual vemos al arte como un lujo, más que
como una necesidad, también por el flujo del capital y las relaciones del arte y el
mercado.
Dicha concepción del arte como un lujo destinado a una élite, viene de las
antiguas maneras de organización de Europa en el siglo XIX, antes de la revolución
social, abolición de la realeza y del liberalismo en Francia. Podemos argumentar que
creación es sinónimo de expresión, la cual es una de las necesidades del ser humano,
sin importar estado social o económico, por lo que es libre para ser creado por todos.

Bibliografía
1 Marcelo Lamas Morales. Investigador del Instituto Chileno de Psicoanálisis.
Teoría de las Pulsiones en Freud.
- Recuperado de:
https://tlodeleuze.blogspot.com/2013/06/teoria-de-las-pulsiones-en-freud.html

- Freud, S. (1908). La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna. J. Strachey (ed.), Obras
Completas Sigmund Freud vol. IX. Buenos Aires: Amorrortu, 199

-Lamas Morales, M. Celibato religioso, angustia o sublimación . Instituto Chileno de


Psicoanálisis. Recuperado de:
https://www.academia.edu/21701390/Celibato_religioso_sublimaci%C3%B3n_o_represi%C3
%B3n

-Stern, A. (1977). La expresión. Barcelona, España: Promoción Cultural.

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