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Desde los inicios de los estudios de Sigmund Freud sobre las pulsiones, estas
teorías sobre el Yo empezaron a estar relacionadas con el arte. La palabra alemana
Trieb significa literalmente empuje y puede ser traducida como impulso o pulsión,
queriendo significar el proceso dinámico en el individuo, como un principio de
constancia y que constituye el resorte del aparto psíquico.
“La sublimación en
psicoanálisis es un término descrito por Sigmund Freud como uno de los destinos
posibles de la pulsión. Se trata de un proceso psíquico mediante el cual áreas de la
actividad humana que aparentemente no guardan relación con la sexualidad se
transforman en depositarias de energía libidinal (pulsional).El proceso consiste en un
desvío hacia un nuevo fin. Entre los ejemplos de Freud como nuevos destinos de la
pulsión sexual está lo artístico y lo intelectual: sublimar consistiría en mudar el fin
pulsional hacia una actividad desexualizada, intentando su realización, por ejemplo
mediante tareas creativas o de prestigio social: arte, religión, ciencia, política,
tecnología”
El proceso de sublimación podría ser una de los posibles causas de la
necesidad de crear, estando el arte como una de las primeras actividades creativas que
el ser humano primitivo ha desarrollado, creando objetos/rituales para venerar dioses
y recordar hechos históricos, siendo un primer contenedor de las memorias y
costumbres primitivas como vemos en el arte de las tribus nativas alrededor del
mundo. Crear es el fin de una energía pulsional sexual que se desvía del plano
libidinal, hacia la canalización y transformación de la energía del aparato psíquico.
Bibliografía
1 Marcelo Lamas Morales. Investigador del Instituto Chileno de Psicoanálisis.
Teoría de las Pulsiones en Freud.
- Recuperado de:
https://tlodeleuze.blogspot.com/2013/06/teoria-de-las-pulsiones-en-freud.html
- Freud, S. (1908). La moral sexual cultural y la nerviosidad moderna. J. Strachey (ed.), Obras
Completas Sigmund Freud vol. IX. Buenos Aires: Amorrortu, 199