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FACULTAD DE MÚSICA
Unidad de aprendizaje:
Dinámicas de grupos
Alumno: 1476240
Brenda Olivia Aguirre Montalvo
Maestra:
M.M. Elda Nelly Treviño Flores
¡Mucho más que rítmica! Sin lugar a duda el pensamiento de Emile-Jaques Dalcroze abarca una
muy amplia gama de innovaciones en el ámbito de la educación musical.
Mi historia en la música empezó a mis 18 años al entrar al técnico de la facultad de música. Fue un
proceso muy difícil, ya que no tenía las bases o algún talento innato. Todo lo he construido a pulso
y con ayuda de mis maestros. Pero puedo estar segura que no fue hasta que ingresé al festival de
educación musical y viví el método Dalcroze que empecé a entender cómo funcionaba la música.
Hasta ahora que escribo este ensayo puedo llegar a la conclusión de que la música es algo muy
abstracto. A que me refiero con esto. Si revisamos la literatura de Jean Piaget, podemos observar
que él teorizaba que el pensamiento de los niños era muy diferente que al de los adultos, y que en
el proceso del aprendizaje las cosas se tenían que comprender de forma ¨concreta¨ utilizando
apoyos visuales (como peras y manzanas en el caso de las matemáticas), para después ya pasando
la pubertad procesarlo de manera abstracta sin necesidad de estos recursos (como las operaciones
mentales).
¿Qué pasa con la música? Como le podemos hacer para no brincarnos esta etapa de ¨operaciones
concretas¨. Que aun siendo adultos tenemos que experimentar para poder hacer abstracciones
acerca de ella. Lo que hace Emile-Jaques Dalcroze es sumamente brillante y adelantado para su
época. Enseña a través del movimiento corporal la rítmica, clave para que nuestro cerebro entienda
que hay patrones en la música que siempre se van a seguir como el pulso.
Esto permite que los procesos subsecuentes se vayan automatizando. El pulso ya no es algo
abstracto si no una actividad que llevo haciendo desde infante y que hago y haré toda mi vida como
lo es el caminar. Juntas algo tan familiar y cotidiano a la persona y lo empatas con el pulso de la
música y de pronto todo tiene sentido.
Ese caminar poco a poco mediante imitación se estiliza hasta realmente expresar la música que se
escucha en ese momento. Y es mucho más fácil trabajar la noción de la división o multiplicación
que el ritmo nos solicita (en el caso de las corcheas o blancas, palmeándolas con las manos
mientras se camina el pulso).
Lo único realmente difícil de comprender esta metodología es que, como su filosofía es ¨Vivir antes
de verbalizar¨ uno como educador no sabe realmente todo lo que pasa detrás, y cuál es la lógica
de la metodología. Lamentablemente existen pocas personas autorizadas para certificar a maestros
en este país. Pero nos podemos ayudar leyendo investigaciones al respecto para comprender un
poco más esta increíble herramienta.
Cuando el texto expresa que esta metodología es mucho más que rítmica, busca en mi opinión
educar a los lectores acerca de sus amplias posibilidades en la enseñanza del solfeo, sobretodo del
entrenamiento auditivo. Se muestran diversas directrices que se deben de seguir para aplicarlo
correctamente y se habla un poco de los escritos de Jaques- Dalcroze.
A parte de la euritmia y solfeo corporal, la improvisación costaría en el último de sus tres pilares que
se pueden encontrar en su obra ¨Les Gammes et les tonalite, le phrase et les nuances¨ {Las escalas
y las tonalidades, el fraseo y los matices} dividida en tres volúmenes.
En el primer volumen parte de la comprensión de las escalas a partir de la diferenciación del tono y
semitono. El segundo estudia diferentes tonalidades y en el tercero se encuentra el estudio de los
hexacordios y heptacordios. En este artículo se revisa las particularidades del 1º tomo.
La preocupación de Dalcroze no iba solo ligada el uso del solfeo corporal sino también del trabajo
del oído interno para darle al estudiante la capacidad de reconocer y cantar fragmentos melódicos.
La escala
La improvisación
La memoria
La memorización es muy importante en este método para que los niños vayan asimilando conceptos
musicales de forma natural. El maestro canta una melodía completa y luego la va diciendo por
partes. Este proceso siempre es acompañado por el movimiento corporal para que se aseguren los
elementos que se quieran trabajar con esa pieza.
La concentración
Dalcroze hace hincapié en como la concentración ayuda a la memoria y nos lo ejemplifica con el
siguiente ejercicio : ¨El niño cantara una escala o melodía y al escuchar la indicación del maestro lo
seguirá haciendo pero ahora en su mente¨.
El texto también menciona un poco acerca de cómo deben ser efectuados el talón de Aquiles de los
estudiantes, que son los dictados, así como algunos lineamientos de la expresión de los matices.
Podemos concluir que este método efectivamente se va mucho más allá que el solfeo corporal, y
que toda clase a fin de cuentas culmina en la entonación de una melodía. Y si como educadores no
tenemos eso en claro no haremos más que poner a nuestros alumnos a caminar mientras escuchan
una pieza. Se debe investigar más a fondo para realimente aprovechar esta valiosa herramienta la
cual según investigaciones científicas tiene muy buenos resultados. Me quedo con una frase que
me gustó mucho de este texto que es la de Pablo Cernik (2010):
Bibliografía:
Lago Castro, P., González Belmonte, J. El pensamiento del solfeo dalcroziano, mucho más que
rítmica