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¿Qué es enfermería?

La enfermería es la ciencia que se dedica al cuidado y atención de enfermos y heridos, así


como a otras tareas asistencia sanitarias, siguiendo pautas clínicas.1 La enfermería forma
parte de las conocidas como ciencias de la salud. La enfermería abarca la atención autónoma
y en colaboración dispensada a personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades,
enfermos o no, y en todas circunstancias. Comprende la promoción de la salud, la prevención
de enfermedades y la atención dispensada a enfermos, discapacitados y personas en situación
terminal.
La OMS define la enfermería como “La enfermería abarca la atención autónoma y en
colaboración dispensada a personas de todas las edades, familias, grupos y comunidades,
enfermos o no, y en todas circunstancias. Comprende la promoción de la salud, la prevención
de enfermedades y la atención dispensada a enfermos, discapacitados y personas en situación
terminal”.

Posiciones anatómicas del paciente encamado.

La posición anatómica del cuerpo humano se rige por las referencias espaciales que
posibilitan la descripción de la disposición tanto de los sistemas del cuerpo humano y los
tejidos y órganos que lo componen.
La posición anatómica estándar consiste en que la persona debe de estar erguida con la
cabeza y cuellos erectos y la mirada se dirigirá al frente. Los brazos se dejarán caer a ambos
lados del cuerpo extendidos hacia el suelo y con las palmas de las manos hacia delante. Las
piernas deberán estar extendidas y ligeramente separas, con los pies y los tobillos extendidos.
Las referencias espaciales que hemos nombrado
anteriormente son:
 El eje vertical: de la cabeza a los pies.
 El eje transversal: de lado a lado.
 El eje antero-posterior: de delante hacia atrás.

Los planos anatómicos que se conocen son:


 Plano sagital: este divide el cuerpo en dos mitades
simétricas. Mitad derecha y mitad izquierda.
 Plano coronal o frontal: este plano divide el
cuerpo en anterior o ventral y posterior o dorsal.
 Plano transversal u horizontal: divide al cuerpo
en dos mitades, en este caso no son simétricas. Lo
divide en una parte superior o coronal y otra parte
inferior o caudal.
Tipos de posiciones anatómicas
Las posiciones en las que se puede colocar a una persona se diferencian entre: posiciones
quirúrgicas y posiciones básicas. Éstas últimas están dirigidas a los/las pacientes
encamados/as con movilidad reducida, principalmente para evitar úlceras por presión (UPP).
Posiciones básicas.
Semi- Fowler: El paciente se encuentra semisentado, con el cabecero de la cama elevado 45º
y las rodillas semiflexionadas.
Posición de Fowler: La elevación del cabecero es de 60º. Colocar una almohada en la
espalda apoyando la zona lumbar, otra en la cabeza y hombros, otra pequeña bajo los muslos
y otra bajo los tobillos.
Posición adecuada para pacientes con
problemas respiratorios (asma, EPOC, etc.) o
cardíados, ya que permite la expansión máxima
del tórax y un mejor aporte de aire a los pulmones.
También para pacientes con hernia de hiato,
cambios posturales, para dar de comer al paciente
que no puede hacerlo por sí mismo y para la
alimentación nasogástrica; exploraciones de
cabeza, cuello, ojos, oídos, nariz, garganta y
pecho, favorecer el drenaje después de
operaciones abdominales, administración de
oxígeno.

Decúbito supino o dorsal: Tumbado sobre la espalda con los brazos y las piernas en
extensión y cerca del cuerpo. El paciente se encuentra tendido boca arriba, en posición
horizontal, siendo el eje del cuerpo paralelo al suelo. Es la posición más común que adopta
el paciente en la cama y también es la más frecuente en operaciones quirúrgicas. Permite
una expansión pulmonar y facilita la alineación de los distintos segmentos corporales.
Posición adecuada para el examen del tórax,
abdomen, miembros superiores e inferiores,
postoperatorios, estancia en cama y cambios
posturales, para la realización de R.C.P.
(decúbito supino con la cabeza en
hiperextensión).
Prono o ventral: La persona se encuentra tendida sobre el pecho y el abdomen, la cabeza
girada hacia un lado, y las extremidades superiores pegadas al cuerpo y piernas extendidas,
el eje del cuerpo es paralelo al suelo.
Colocar una almohada debajo de cabeza, del abdomen por debajo del diafragma.
Posición adecuada para exploraciones de
espalda y glúteos, paciente intervenido de
columna, cambios posturales, cuando se
realice una exploración médica y el
paciente se encuentre en estado comatoso
o con anestesia general.
Decubito lateral: La persona se encuentra tendida de un lado, dependiendo del lado que esté
apoyado será decúbito lateral izquierdo o derecho. La cabeza y el tronco deben estar bien
alineados. El eje del cuerpo es paralelo al suelo. El brazo interior bien extendido a lo largo
del cuerpo y el brazo exterior flexionado en ángulo recto y apoyado sobre la almohada. La
pierna interior ligeramente flexionada, aunque también puede estar extendida y la pierna
exterior flexionada y la rodilla en ángulo recto.
Posición adecuada para la higiene del
paciente, cambios posturales (lograr
disminuir el peso en el sacro), descanso
en cama, administración de enemas
(lateral izquierdo) y de medicamentos
intramusculares.

Sims, Semiprona, Posición de Seguridad o de Recuperación: Posición entre decúbito


lateral y decúbito prono. Recostado sobre un lateral de su cuerpo, con la cabeza ligeramente
ladeada, el brazo inferior atrás, extendido, el superior flexionado hacia adelante y arriba, y
las piernas flexionadas, más la superior que la inferior.
Colocar una almohada bajo: la cabeza; el brazo
superior, flexionado, apoyándolo a la altura del
hombro; la pierna superior flexionada a la altura de
la cadera.
Posición adecuada para pacientes inconscientes, para
facilitar la eliminación de secreciones y prevenir la
obstrucción de la vía aérea por la caída de la lengua
hacia la faringe. También adecuada para técnicas de
enfermería como administración de enemas.
Posiciones quirurgica.
Trendelemburg: El paciente se encuentra en decúbito supino inclinado 45º respecto al plano
del suelo, con la cabeza más baja que los pies.
Posición indicada para intervenciones de la
zona inferior del abdomen o de la pelvis; cirugía
de vejiga y colon; exploraciones radiográficas;
pacientes con problemas respiratorios; facilita
el drenaje de secreciones bronquiales. Es la
posición correcta para trasladar una embarazada
con hemorragia vaginal. Se le llama la Posición
Anti-Shock, ya que mejora la circulación
cerebral, es la posición más idónea para
lipotimias o síncopes, conmoción o shock,
hipotensión arterial severa.
Morestin o Antitrendelemburg: Posición contraria a la de Trendelemburg, el paciente se
encuentra en posición de decúbito supino con el
plano inclinado 45º, estando la cabeza más alta
que los pies. Es la posición más adecuada para
intervenciones de cuello (tiroides), cara y cráneo
con el fin de disminuir el riego sanguíneo y evitar
el estancamiento de sangre en la zona que se está
interviniendo. Se utiliza también para cirugía de
la zona del abdomen y del diafragma. También
llamada Trendelemburg Inversa.

Ginecológica o de Litotomía: El paciente se encuentra situado en decúbito supino, con la


pelvis apoyada en el borde de la mesa, las piernas elevadas y flexionadas, los pies colocados
en estribos y los muslos en abducción. En las piernas se colocan unas sujeciones llamadas
perneras, se sujetarán las perneras a las piernas. En el brazo de la venoclisis (técnica que se
realiza para administrar al paciente una solución gota
a gota a través de una vena) se coloca un soporte para
la sujeción del brazo.
Posición adecuada para exámenes ginecológicos
(colposcopia...), vaginales, rectales y vesicales, aseo
perineal. Partos y cirugía ginecológica.
Genupectoral o Mahometana: El paciente se
encuentra de rodillas en la cama, con el tronco
inclinado hacia delante, con los brazos cruzados
apoyados en el colchón y la cabeza sobre ellos. Es la
posición más adecuada para exploraciones de recto y
extracción de fecalomas. También utilizada en cirugía
de la zona rectal.
Kraske ó Navaja Sevillana: Es una variante del Decúbito Prono con modificaciones. El
paciente se halla con las caderas elevadas respecto al resto del cuerpo, la cabeza ladeada y
los brazos se colocan sobre un soporte y las palmas de las manos hacia abajo.
La mesa quirúrgica se cierra a nivel de la
cadera del paciente con un ángulo que varía
según la intervención que se realice. Se
coloca una almohada a la altura de la
cadera, se protegen los pies, las rodillas y
piernas con almohadas; en los brazos se
colocan unos soportes para que los codos
descansen. Es la posición adecuada para
intervenciones rectales y de la zona sacra.

Laminectomía: El paciente se encuentra en decúbito


prono, se sitúa en la mesa quirúrgica elevando el
tronco por encima de la mesa, los brazos se colocan
en soportes orientados hacia la cabeza. Se coloca una
almohada debajo del tronco para elevarlo y otra
flexionando las piernas, sujeciones en muslos y
muñecas. Posición quirúrgica para intervenciones
lumbares y torácicas.

Nefrectomía: Paciente en posición lateral. Se flexiona


la mesa quirúrgica para que la zona ilíaca quede
expuesta en la porción media de la mesa.Es una
posición que se utiliza en determinados quirófanos.
Posición quirúrgica para la realización de cirugía renal
(Lumbotomía, cirugía benigna de extirpación o
reconstructiva. Se utiliza para tumores renales
pequeños).
Roser o Proetz: El paciente se encuentra en decúbito
supino con la cabeza fuera del tablero (colgando),
debiendo quitar el cabecero de la cama, con el
objetivo de mantener el cuello en hiperextensión. Los
hombros en el límite de la cabecera de la cama o
camilla.
Posición adecuada para la intubación endotraqueal, exploraciones faríngeas y para el lavado
del cabello del paciente encamado. También utilizada en intervenciones quirúrgicas de bocio.
Craneotomía: El paciente es colocado en posición de
decúbito prono con la cabeza sobresaliendo del borde
de la mesa quirúrgica y la frente apoyada en un soporte
en el que la cabeza queda suspendida y alineada con el
resto del cuerpo.
Como su propio nombre indica, esta posición es
utilizada para intervenciones quirúrgicas de cráneo.

Sedente: Posición quirúrgica en la que el paciente se


encuentre en una posición de Fowler elevada, con el torso casi
recto y las extremidades inferiores apoyadas en un plano duro.
Esta posición también es adoptada por el paciente en la cama
de descanso, mientras está hospitalizado.
Posición adecuada para:
 Las exploraciones de la región anterior del cuerpo.
 Disminuir la tensión muscular abdominal.
 Favorecer la respiración.
 Alimentar al paciente.

Raquídea o Lumbar: El paciente está colocado en posición


decúbito lateral, con la espalda alineada al borde de la
cama, rodillas contra el abdomen y mentón contra el pecho
(posición fetal). O bien en la posición sentado en el borde
de la cama, con la columna vertebral lo más flexionada
posible quedando la cabeza cerca de las rodillas, así se
consigue que se abran los espacios intervertebrales.
Posición adecuada para realizar punción lumbar,
extracción de líquido cefalorraquídeo o anestesia Epidural.
Decúbito Prono en mesa quirúrgica:
Decúbito Prono en mesa quirúrgica.
En esta posición se realiza cirugía de la espalda,
espina dorsal y área rectal.
Al paciente se le anestesia en decúbito supino y
luego se procede a pasarlo a prono.

Decúbito Supino en mesa quirúrgica: Decúbito


Supino en mesa quirúrgica.
Para intervenciones quirúrgicas como hernias,
laparotomía exploradora, colocistectomía,
mastoidectomía, etc.

Ortopédica: Posición que adopta el paciente cuando tiene


dificultades respiratorias.
El paciente se encuentra sentado inclinado hacia delante, con los
brazos apoyados en una mesa o en los brazos de una silla. Colocar
almo hadas para aguantar la cabeza y el pecho.
Asepsia y sus principios.

Los principios de asepsia son aquellos procedimientos o reglas aplicadas a la prevención de


la infección, para lograr que determinado objeto o espacio esté estéril y libre de
microorganismos. La asepsia se refiere a la ausencia de microorganismos o de infección. La
palabra asepsia, viene del griego, donde el prefijo “a” significa “sin”, “sepsis” significa
“putrefacción” y el sufijo “ia” que indica cualidad. Por tanto, es la cualidad de un objeto de
permanecer libre de putrefacción o descomposición. No debe confundirse el término asepsia
con el término antisepsia, que si bien van de la de la mano, este último se refiere al proceso
de desinfección de un organismo previamente infectado con microorganismos vivos
patógenos.
El objetivo principal de la asepsia es disminuir el riesgo de transmisión de enfermedades en
los centros hospitalarios, especialmente en el área quirúrgica. Proporciona a todos los
usuarios de cuidados sanitarios, todos los objetos y materiales necesarios, en condiciones
óptimas para su utilización.

Principios de asepsia
 Del centro a la periferia.
 De arriba hacia abajo.
 De la cabeza a la piecera.
 De lo distal a lo proximal.
 De lo limpio a lo sucio.
 De adentro hacia fuera.

Los principios de asepsia son más comúnmente utilizados en quirófanos, salas de parto o
cuando se realiza algún procedimiento en la cama de hospitalización que requiera la mayor
esterilidad posible, como la colocación de un tubo de tórax, la toma de una vía central, la
colocación de una sonda uretral, entre otros.
En la medicina, las técnicas y métodos de esterilización se utilizan siempre que algún
procedimiento requiera la perdida de la integridad de la piel, formando una puerta de entrada
de los microorganismos al organismo.
La práctica de la asepsia sobre todo en cirugía, exige la esterilización preoperatoria del
quirófano y todos los equipos e instrumental quirúrgico a utilizar, para evitar las infecciones
transoperatorias y la consecuente protección de la herida hasta su resolución definitiva.
Para lograrlo se deben cumplir los principios de asepsia que se enumeran a continuación:
 Todos los objetos que se encuentren en un área estéril, deben estar estériles. Para ello
debe verificarse que esté debidamente sellado y que su fecha de vencimiento de
esterilidad esté en regla.
 Todo objeto estéril, se convierte en un objeto no estéril cuando es tocado por un objeto
no estéril.
 Todo objeto estéril cuya ubicación esté por debajo del nivel de la cintura, es
considerado un objeto no estéril.
 Todo objeto estéril o campo estéril fuera de la vista, es considerado no estéril.
 Todo objeto estéril puede convertirse en no estéril si están expuestos por largo tiempo
en un campo estéril, pues están expuestos a microorganismos aéreos.
 Si existe alguna perforación, rasgado o humedad en alguna barrera estéril ya no puede
considerarse estéril.
 Luego de colocar un campo estéril, por lo menos 1 pulgada por todo el borde es
considerada no estéril.
 Si existiera alguna duda sobre la esterilidad de algún objeto, entonces es considerado
no estéril.
 Las personas consideras estériles y los objetos considerados estériles solo deben
transcurrir con el ambiente estéril. Aquellas personas consideradas no estériles y los
objetos considerados no estériles solo podrán transcurrir por el ambiente no estéril.
 La piel no puede ser totalmente esterilizada, así que es considerada no estéril.
 Cuidar de no comprometer la esterilidad del campo estéril, no alcanzar objetos
inclinándose por encima del campo, mantener objetos no estériles lejos del campo, y
cuidar de no estornudar, toser o hablar encima del campo estéril.
 Así como estos principios ayudan a mantener la esterilidad en procedimientos
médicos quirúrgicos de cualquier tipo, hay métodos específicos que ayudan a
mantener la esterilidad en la realización de casi cualquier procedimiento en la
medicina, desde el lavado de manos, hasta la colocación de los guantes, la vestimenta
correcta, entre otros.
CINCO MOMENTOS PARA EL LAVADO DE MANOS.

La higiene de manos es el término general que se aplica a cualquier lavado de manos, lavado
antiséptico de manos, antisepsia de manos por frotación o antisepsia quirúrgica de manos,
que se realiza en los centros sanitarios para prevenir las infecciones relacionadas con la
atención sanitaria (IRAS)
Las IRAS se definen como aquellas infecciones que afectan a un paciente durante el proceso
de atención en el hospital u otra instalación de atención sanitaria que no estaban presentes ni
se estaban incubando en el momento del ingreso. Múltiples factores influyen en la aparición
de las IRAS. No obstante, la falta de higiene de manos antes y después de estar en contacto
con un paciente es probablemente el único factor relacionado con la transmisión de los
microorganismos comunes a la mayor parte de las infecciones.
La higiene de manos constituye la clave en el programa de control de infecciones, junto a los
aislamientos y el uso adecuado de Antibióticos.
CUERPO HUMANO, NIVEL ANATÓMICO.
El cuerpo humano se compone de cabeza, tronco, extremidad y los brazos son las
extremidades superiores y las piernas las inferiores. El tronco se divide en tórax y abdomen,
articulando a las extremidades superiores, inferiores y a la cabeza.
Nivel anatómico.
La Histología se ocupa del estudio de los
tejidos biológicos. Existen solo unos pocos
tejidos básicos, que son el epitelial, el
conjuntivo, el muscular y el nervioso, con los
que el organismo se relaciona, se protege,
secreta sustancias, mantiene su forma, se
desplaza, coordina sus funciones y relaciones
con el medio. La anatomía humana es la
ciencia de carácter práctico y morfológico
principalmente dedicada al estudio de las
estructuras macroscópicas del cuerpo humano; dejando así el estudio de los tejidos a la
histología y de las células a la citología y biología celular. La anatomía humana es un campo
especial dentro de la anatomía general (animal).
Bajo una visión sistemática, el cuerpo humano —así como los cuerpos de los animales—,
está organizado en diferentes niveles de jerarquización. Así, está compuesto de aparatos, a
estos los integran los sistemas, que a su vez están compuestos por órganos, que están
compuestos por tejidos, que están formados por células, que están formados por moléculas,
etc. Otras visiones (funcional, morfogenética, clínica, etc.), bajo otros criterios, entienden el
cuerpo humano de forma un poco diferente.
Ramas y divisiones
Algunas ramas o disciplinas como la osteología, la miología, la artrología, la angiología o la
neuroanatomía cercan los límites de estudio del cuerpo humano de una manera más
particular. Así, la miología realiza el estudio específico de los músculos, sus características:
Anatomía sistemática o descriptiva: esquematiza el estudio del cuerpo humano
fraccionándolo en las mínimas partes constituyentes, y organizándolas por sistemas y
aparatos.
Anatomía topográfica, regional o quirúrgica: organiza el estudio del cuerpo por regiones
siguiendo diversos criterios. La Anatomía regional estudia cada región por separado y todos
los aspectos de esa región se estudian al mismo tiempo. Si se estudia el tórax, se estudian
todas sus estructuras: vascularización, músculos, huesos, nervios...1
Anatomía de superficie: es un área esencial en el estudio, pues los recuadros de anatomía
de superficie ofrecen una información visible y táctil sobre las estructuras que se sitúan
debajo de la piel.
Anatomía clínica: pone énfasis sobre el estudio de la estructura y la función en correlación
a situaciones de índole médico-clínica (y otras ciencias de la salud). Aquí importan diferentes
áreas como: la anatomía quirúrgica; la anatomía radiológica en relación al diagnóstico por
imágenes; la anatomía morfo genética que se relaciona con las enfermedades congénitas del
desarrollo (embriología); la anatomopatología, entre otras.
Hay otras modalidades anatómicas que son aplicadas al estudio del cuerpo humano como:
Anatomía comparada, anatomía funcional, etc.
Sistemas y aparatos del cuerpo humano.
Sistema
Un sistema es un grupo de órganos
asociados que concurren en una
función general y están formados
predominantemente por los mismos
tipos de tejidos. Por ejemplo: el
sistema esquelético, el sistema
cardiovascular, el sistema nervioso,
etc.
Sistema inmunitario: defensa contra agentes causantes de enfermedades.
Sistema tegumentario: piel, pelo y uñas.
Sistema nervioso: recogida, transferencia y procesado de información. Formado por el
sistema nervioso central (encéfalo y médula espinal) y el sistema nervioso periférico (nervios
de todo el cuerpo).
Sistema cardiovascular: formado por el corazón, arterias, venas y capilares.
Sistema linfático: formado por los capilares, vasos y ganglios linfáticos, bazo, Timo y
Médula Ósea.
Sistema endocrino: comunicación dentro del cuerpo mediante hormonas. Está formado por
las glándulas endocrinas que sintetizan hormonas y las vuelcan al medio interno (sangre,
linfa, líquido intersticial) como son hipófisis, tiroides, timo, suprarrenales, páncreas y
gónadas y por células secretoras que se encuentran en órganos que no son propiamente
glándulas, pero segregan hormonas como ocurre con el riñón y el corazón.
Sistema muscular: movimiento del cuerpo.
Sistema óseo: apoyo estructural y protección mediante huesos.
Sistema articular: formado por las articulaciones y ligamentos asociados que unen el
sistema esquelético y permite los movimientos corporales.
Aparatos.
Un aparato es un grupo de órganos que
desempeñan una función común y sus órganos
no tienen predominio de ningún tejido, por
ejemplo, el aparato digestivo, o incluyen a
varios sistemas, como el aparato locomotor,
integrado por los sistemas muscular, óseo,
articular.
Aparato digestivo: procesador de la comida, boca, faringe, esófago, estómago, intestinos y
glándulas anexas. Permite la conversión de los alimentos en moléculas asimilables mediante
las enzimas.
Aparato excretor o urinario: eliminación de sustancias tóxicas y desechos del cuerpo
mediante la orina. Órganos: riñones (que contienen las unidades anatomo-funcionales
llamadas nefronas), uréteres, vejiga, uretra.
Aparato reproductor: los órganos sexuales (masculinos y femeninos)
Aparato respiratorio: son los órganos y cavidades empleados para el intercambio de gases
respiratorios: fosas nasales, faringe, laringe, tráquea, bronquios, bronquiolos y pulmones.
Dentro de los pulmones encontramos los alvéolos que son la unidad anatomo-funcional del
sistema.
Aparato locomotor: conjunto de los sistemas esquelético, articular y muscular. Estos
sistemas coordinados por el sistema nervioso permiten la locomoción.
Aparato circulatorio: conjunto de vasos sanguíneos (venas, arterias y capilares) y linfáticos.
HUESOS DE LA CARA.
Los huesos de la cara son u n conjunto de complejas estructuras
entrelazadas que en conjunto forman un complejo anatómico conocido
como el macizo fronto-facial. Se trata de huesos de todas las formas y
tamaños posibles que, a pesar de estar muy unidos entre sí, cuentan con
características particulares.
Estas características tan específicas les permiten llevar a cabo funciones
muy especializadas, de manera que, aunque todos están confinados en
un espacio muy reducido y forman parte de un todo, cada cual cuenta
con una función especial. En total la cara cuenta con 6 huesos pares (12
en total) y 2 huesos impares.
Funciones.
Sostienen los ojos.
Cada hueso por sí mismo solo no es capaz de alojar órganos en su interior, ya que se trata de
huesos planos; sin embargo, su unión mediante articulaciones no móviles (suturas) permite
la formación de cavidades tridimensionales donde se alojan órganos muy especializados, tal
como sucede en el caso de las órbitas, donde se alojan los ojos.

Forman el conducto respiratorio.


Lo mismo sucede con las fosas nasales. La primera parte de los conductos respiratorios se
forma por el entramado tridimensional de varios huesos, que forman una suerte de túnel que
une el exterior con el interior permitiendo el paso del aire.

Dan estructura
Los huesos de la cara también proveen protección a dichas estructuras, particularmente al
ojo, que se encuentra en una especie de caja fuerte, rodeado de huesos cuya función es
romperse para absorber la energía de los traumatismos, evitando así que esta sea transferida
a las delicadas estructuras del globo ocular.

Son asiento de los dientes.


Por otra parte, los huesos que forman parte de cavidad bucal tienen también un importante
rol funcional: allí se asientan los dientes. A través del movimiento de la única articulación
dinámica de la cara (temporo-mandibular), se permite la masticación.

Descripción de los huesos de la cara.


Para comprender un poco más las complejidades de los huesos que integran el macizo fronto-
facial es útil repasar su ubicación, función principal y relaciones espaciales; sólo así es
posible darse cuenta de cuán complejo es este intrincado sistema de huesos y huesecillos.
Pares.
Hay dos de cada uno: derecho e izquierdo.
– Maxilar superior.
– Malar o cigomático.
– Palatino.
– Hueso nasal.
– Hueso lagrimal.
– Cornete inferior.

Impares.
Hay uno solo, de ubicación central, en el eje de la cara.
– Vómer.
– Maxilar inferior.

A continuación, se explicarán las características de cada uno de los huesos mencionados:


Maxilar superior
Se trata quizás del hueso más complejo de la cara, debido
a su forma y a que guarda relación prácticamente con
todos los demás huesos de la región. Su situación central
y sus proyecciones superiores, inferiores y laterales le
convierten en la piedra angular de todo el macizo fronto-
facial, lo cual hace que teng a funciones estructurales y
funcionales muy importantes. En este hueso se ubican los
dientes superiores; además, sus proyecciones laterales y
superiores hacen que forme parte de la fosa nasal, el piso
de la órbita y el paladar.

Molar o cigomático.
Es otro de los huesos grandes de la cara, encontrándose en
estrecha relación con el maxilar superior (el malar por fuera y el
maxilar superior por dentro). Debido a su gran tamaño y
estructura tridimensional, el cigomático forma parte de varias
estructuras importantes de la cara: la órbita (formando la cara
ínfero-lateral) y la mejilla, a la cual le provee soporte óseo.
Por su posición y características (apófisis largas y delgadas) es
uno de los huesos más susceptibles de fractura en los
traumatismos faciales.
Palatino.
Es un hueso pequeño que se ubica por detrás y p or dentro de los
maxilares superiores, formando el paladar duro o techo de la boca y, a su
vez, una parte del piso de las fosas nasales.
Huesos nasales o huesos propios de la nariz.
Son dos huesos planos, delgados y pequeños que forman la parte anterior de
la porción ósea de la pirámide nasal. Al unirse con los maxilares superiores
y el hueso frontal, forman la parte superior de la fosa nasal. Además, por
debajo se apoyan sobre el vómer, por lo que forman parte también de la
estructura interna de la nariz.

Hueso lagrimal o unguis. Es un hueso pequeño y delgado pero muy


especializado. Forma parte de la cara interna (medial) de la órbita. En
un canal especializado aloja el conducto naso-lacrimal, responsable de
unir la cavidad orbitaria con la fosa nasal y que sirve como punto de
drenaje para las lágrimas. Debido a su posición, la cara externa del
lagrimal mira hacia la órbita y la cara interna hacia la fosa nasal, por lo
que constituye un sitio de abordaje ideal cuando se deben realizar
cirugías de reconstrucción de los canales de drenaje naso-lagrimal.
Cornete inferior o turbinal inferior.
Es una estructura ósea en forma de espiral que se encuentra
prácticamente dentro de la fosa nasal. Su función es aumentar
el área disponible para la mucosa nasal, de forma que el aire que
pase por allí se caliente antes de ingresar a la s vías respiratorias
inferiores. Además, funciona como un filtro, reteniendo
partículas de gran tamaño que puedan ingresar a la fosa nasal.
También es una barrera física ante cuerpos extraños que puedan
ingresar accidental o intencionalmente a las fosas nasales.

Vómer.
Es el único hueso impar de la nariz. En su mayor parte
es plano, formando la parte media del tabique nasal. En
su estructura presenta solo pequeños salientes que le
permiten articularse con el maxilar superior y los
palatinos por debajo, con el etmoides y parte del
esfenoides por arriba y por adelante con los cartílagos
nasales, siendo su borde posterior libre y guardando
relación con la nasofaringe.

Maxilar inferior.
Aunque se le considera un hueso par, es resultado de la fusión de dos
huesos separados en la etapa fetal, aunque a efectos prácticos funciona
como una estructura única. Se trata del único hueso móvil de la cara y
forma la mandíbula, en la cual toman asiento las estructuras que forman
el piso de la boca y la lengua; además, es el sitio donde se alojan los
dientes inferiores.
HUESOS DE LA CABEZA.

En nuestras cabezas existen 29


huesos unidos a través de las suturas
craneales, que hacen de articulación
y por tanto tienen un ligero micro-
movimiento. Se consideran los
huesos de la cabeza como la reunión
de varias vértebras profundamente
modificadas. Comprende los 8
huesos del cráneo y los 14 de la
cara. El cráneo es una caja ósea que
encierra el encéfalo.
Los 8 huesos del cráneo son:
Hueso frontal: El hueso frontal forma la frente, el lecho de las órbitas y la mayor parte de la
porción anterior de la base del cráneo. En los niños recién nacidos la porción izquierda y
derecha del hueso frontal están unidas por la sutura metópica, que generalmente desaparece
entre los 6 y 8 años de edad.
Huesos parietales del cráneo: Los dos huesos parietales forman la porción más grande de
las partes laterales del cráneo, así como su techo. La superficie interna presenta numerosas
protrusiones y depresiones donde se hallan los vasos sanguíneos que irrigan la duramadre, el
tejido conectivo superficial que recubre al cerebro.
Huesos temporales del cráneo: Los dos huesos temporales forman la porción inferior y lateral
del cráneo y parte de la base del cráneo. Tiene la forma de un cuadrilátero y ofrece 2 caras y
4 bordes.
Hueso occipital del cráneo: El hueso occipital forma la parte posterior y la mayor parte de
la base del cráneo. También se puede observar en la vista inferior del cráneo el foramen
magno (agujero occipital). El bulbo raquídeo (la porción más inferior de) encéfalo) se
continúa con la médula espinal a través de este agujero; también pasan a través de él las
arterías espinales y las vertebrales. Los cóndilos occipitales son apófisis ovoides de
superficies convexas, situados a ambos lados del foramen magno que se articulan con
depresiones en la primera vértebra cervical (atlas) y forman la articulación atlanto-occipital.
Esta articulación permite el movimiento de la cabeza usada para denotar asentimiento. Por
encima de ambos cóndilos occipitales, en la superficie inferior del cráneo, se encuentra el
conducto del nervio hipogloso.
Hueso esfenoides del cráneo: El hueso esfenoides yace en la porción media de la base del
cráneo. Este hueso es la piedra angular de la base del cráneo ya que se articula con el resto
de los huesos craneales manteniéndolos unidos entre sí.
Hueso etmoides del cráneo: El hueso etmoides tiene una apariencia esponjosa, se ubica en
la línea media en la parte anterior de la base del cráneo, por dentro las órbitas. Se encuentra
delante del esfenoides y detrás de los huesos nasales. El etmoides forma: 2) forma parte de
la porción anterior de la base del cráneo, 2) las paredes internas de las órbitas, 3) la porción
superior del tabique nasal, que divide la cavidad nasa) en cavidad derecha e izquierda y 4) la
mayor parte de las paredes superiores de la cavidad nasal. El hueso etmoides constituye una
de las principales estructuras de sostén de 18 cavidad nasal.

HUESOS DEL CUELLO Y TORAX.


El cuello es la región del cuerpo comprendida entre la cabeza y el tórax. Es un punto
de transición entre la cabeza, el tórax y los miembros superiores. Es la vía de paso de
elementos vasculares, viscerales y nerviosos. Su forma es cilíndrica. Posee un tallo
osteoarticular: la columna cervical. Su morfología varía con la edad, sexo, obesidad, etc. Su
longitud varia de un individuo a otro: 8 cm en el hombre y 7 cm en la mujer como término
medio.
El cuello humano está formado por ocho huesos: las siete vértebras cervicales y el hueso
hioides.
 Primera vértebra cervical o Atlas (C1)
 Segunda vértebra cervical o Axis (C2).
 Tercera vértebra cervical (C3).
 Cuarta vértebra cervical (C4).
 Quinta vértebra cervical (C5).
 Sexta vértebra cervical (C6).
 Séptima vértebra cervical o Prominente (C7).
 Hueso hioides (normalmente ubicado a la altura de
la tercera vértebra cervical).

Huesos del tórax.


Según la anatomía humana, los 37 huesos del tórax son los siguientes:
Las costillas: Hay un total de 24 costillas, concretamente encontramos 12 en cada lado, que
son huesos largos, planos y curvados, cuya función principal es proteger a los órganos vitales
de posibles golpes desde cualquier ángulo, pero, sobre todo, por los costados puesto que en
los laterales son los únicos huesos que tenemos. Las costillas se unen entre ellas por los
cartílagos intercostales, que les ayudan a moverse para facilitar la respiración. Además, se
juntan por la parte delantera al esternón gracias a los cartílagos costales y por la parte de
atrás, se conectan con la columna vertebral por las articulaciones costo vertébrales.
Existen 3 tipos de costillas:
Las costillas verdaderas: son las 7 primeras costillas
que hay a cada lado, se anclan tanto a las vértebras
como al esternón y, por ello, son las costillas más
fuertes y firmes.
Las costillas falsas: las 3 costillas que siguen a las
verdaderas en cada costado, son las conocidas como
falsas, llamadas así porqué están unidas directamente
con las vértebras y al esternón se unen de forma
indirecta, a través de una extensión del cartílago. Por lo
tanto, este tipo de costillas son mucho más móviles que
las verdaderas.
Las costillas flotantes: estas siguen a las falsas,
encontramos 2 a cada lado y se las llama flotantes por
el hecho de estar solo unidas a las vértebras, ya que al
esternón no se unen de ninguna forma.

El esternón
Es un hueso plano que suele medir unos 15 centímetros de longitud y que se encuentra situado
en la parte frontal del tórax, conectando las costillas y protegiendo a los órganos vitales por
delante. Este hueso está subdividido en 3 partes:

El manubrio: parte superior del esternón por la cual se une la primera costilla verdadera de
cada lateral y, a su vez, se articulan los huesos de la clavícula, siendo este el punto de unión
del tórax con las extremidades superiores.

El cuerpo del esternón: es la parte más grande del esternón y


se encuentra justo en el medio unido al resto de costillas
verdaderas directamente y a las falsas indirectamente.
La apófisis xifoides: parte inferior del esternón que
normalmente tiene forma de punta pequeña, aunque, a veces, su
forma puede variar. Durante muchos años de nuestra vida es un
cartílago, pero se va osificando hasta ser completamente un
hueso en la edad adulta. Además, es la única parte del esternón
que no está unida a ninguna costilla.
Las vértebras torácicas:
Son las vértebras con menor movilidad y más grandes que
hay, se encuentran a continuación de las cervicales, que
conectan con la cabeza, y antes de las lumbares, que se unen
con la pelvis y las extremidades inferiores. Por lo tanto, estas
12 vértebras torácicas o dorsales están en la parte media de
la columna vertebral y se unen a las costillas gracias a su
articulación. Se denominan con una T delante que indica que
pertenecen a la región torácica, por lo que encontramos las
vértebras desde la T1 hasta la T12.

ESPALDA Y ESPINA DORSAL


La espalda es la parte posterior del cuerpo humano que va de la base del cuello y hombros
hasta la cintura. Está opuesta al pecho y su altura viene dada por la columna vertebral o espina
dorsal. Su anchura va en función de la caja torácica y los hombros.
La parte central de la espalda es la columna vertebral, especialmente la zona que va desde la
parte superior de las vértebras torácicas hasta el interior de las vértebras lumbares que
contienen la médula espinal y que generalmente tiene una curvatura que da forma a la parte
posterior. El costillar se extiende desde la espina dorsal hasta la parte superior de la espalda
(con la parte superior que corresponde con la vértebra T1), más de la mitad de la espalda deja
un área sin protección entre el interior de las costillas y las caderas. La anchura de la parte
posterior de la espalda está definida por los omóplatos, los huesos amplios y planos de los
hombros. Esta parte es fundamental para el ser humano ya que en ella se encuentra la columna
vertebral, y sin ella no podríamos caminar.
Columna vertebral
La columna vertebral (o espina dorsal) se extiende desde el cráneo hasta la pelvis y se
compone de 33 huesos individuales que se denominan vértebras. Las vértebras se apilan un
grupo sobre otro en cuatro regiones:
Vértebras cervicales (C1 - C7):
La columna cervical se subdivide en dos partes: la región cervical superior (C1 y C2) y la
inferior (C3 a C7). La C1 se denomina atlas y la C2 se denomina axis. El occipucio (CO),
también conocido como hueso occipital, es un hueso plano que forma la parte trasera de la
cabeza.

Atlas (C1)
El atlas es la primera vértebra cervical y por eso se abrevia C1. Esta vértebra sostiene la
cabeza. Tiene un aspecto diferente al de otras vértebras. El atlas es un anillo óseo formado
por dos masas laterales unidas en las partes frontal y posterior por el arco anterior y el arco
posterior.

atlas, axis

Axis (C2)
El axis es la segunda vértebra cervical o C2. Es un proceso parecido a un diente sin punta
que se proyecta hacia arriba. También se lo conoce como el "diente" o proceso odontoide. El
diente proporciona un tipo de pivote y collar que permiten que la cabeza y el atlas roten a su
alrededor.

Vértebras torácicas (T1 - T12)


Las vértebras torácicas aumentan de tamaño de la T1 a la T12. Se caracterizan por tener
pequeños pedículos, procesos espinales largos y forámenes intervertebrales relativamente
grandes (pasajes neurales), lo que trae como resultado menos incidencia de compresión
nerviosa.

vertebras toracicas

La caja torácica está unida a las vértebras torácicas. En la T11 y la T12, las costillas no están
adheridas y por eso se las llama "costillas flotantes". El rango de movimientos de la columna
torácica está limitado debido a la gran cantidad de conexiones de las costillas/ vértebras y los
largos procesos espinales.

vista posterior (de la espalda)

Vértebras lumbares (L1 - L5)


Las vértebras lumbares varían de tamaño de la L1 a la L5. Estas vértebras cargan con la
mayor parte del peso del cuerpo y el estrés biomecánico relacionado. Los pedículos son más
largos y anchos que los de la región torácica. Los procesos espinales son horizontales y de
forma mucho más cuadrada. Los forámenes intervertebrales (pasajes neurales) son
relativamente grandes pero la compresión de la raíz nerviosa es más común que en la zona
torácica.

vertebras lumbares

Propósito de las vértebras


Aunque las vértebras varían en tamaño (las cervicales son las más pequeñas, las lumbares,
las más grandes) los cuerpos vertebrales son las estructuras de la columna vertebral que
soportan el peso. El peso de la parte superior del cuerpo se distribuye a lo largo de la columna
hasta el sacro y la pelvis. Las curvas naturales de la columna, cifótica y lordótica, proveen
resistencia y elasticidad en la distribución del peso corporal y las cargas axiales sostenidas
durante el movimiento.

Las vértebras se componen de muchos elementos que son vitales para el funcionamiento
general de la columna, e incluyen los discos intervertebrales y las articulaciones facetarias.

Algunas de las funciones de la columna vertebral son:

Protección

Médula espinal y raíces nerviosas


Muchos órganos internos
Base para sujeción

Ligamentos
Tendones
Músculos
Apoyo estructural

Cabeza, hombros, pecho


Conecta la parte superior e inferior del cuerpo
Equilibrio y distribución del peso
Flexibilidad y movilidad

Flexión (inclinación hacia adelante)


Extensión (inclinación hacia atrás)
Inclinación hacia el costado (izquierda y derecha)
Rotación (izquierda y derecha)
Combinación de las anteriores
Otras

Los huesos producen glóbulos rojos


Almacenamiento de minerales
Región sacra de la columna
El sacro está ubicado detrás de la pelvis. El sacro está formado por cinco huesos (abreviados
S1 a S5) fusionados en una estructura triangular. El sacro se acomoda entre los dos huesos
de la cadera que conectan la columna a la pelvis. La última vértebra lumbar (L5) se articula
(se mueve) con el sacro. Inmediatamente debajo del sacro hay cinco huesos adicionales
fusionados para formar el coxis (rabadilla).

Miembros superiores del cuerpo humano

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