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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE INGENERIA
ESCUELA DE METALURGIA

Comportamiento Mecánico
tarea 07
LA FATIGA DE BAJO CICLAJE Y FATIGA TERMICA

La Resistencia a la Fatiga

El fenómeno de fatiga es de trama eminentemente estocástica o probabilística, y


como tal debe ser entendido en su faceta de cálculo. En los problemas analizados
en las Divisiones anteriores de este capítulo se han puesto en juego frases como
“la peor de las condiciones de carga”. En términos de fatiga este escenario de peor
condición está asociado a imponer el cálculo en lugares donde no se maximice el
tiempo de aparición de grietas. Aun así, esta operatoria debe ser tratada con
muchísimo cuidado en casos o condiciones críticas. Si bien el principio de análisis
de la fatiga a partir de la deformación total, presentado en el apartado anterior, es
sustancialmente representativo, el mismo es exige controles experimentales muy
estrictos, lo cual redunda en un costo muy alto para la caracterización de un material
determinado. Los ensayos experimentales más conocidos y fáciles de implementar
son los de flexión de viga rotatoria bajo cargas alternativas, dado que el fenómeno
es más propenso de ser observado en elementos de máquina rotantes. En la Figura
3.90 se puede apreciar un espécimen estándar para los ensayos de fatiga por
flexión, en tanto que en las Figuras 3.91 y 2.92 se pueden apreciar dos tipos de
máquina distintos para poner en marcha un protocolo de ensayos de fatiga, junto
con sus respectivos mecanismos de solicitación flexional.
La información experimental colectada se reproduce en diagramas denominados,
Diagramas S-N o Diagramas de Wöhler. En la Figura 3.93.a se puede apreciar la
razón de tensión a la fatiga, es decir la relación entre la tensión de resistencia a la
fatiga y la resistencia a la rotura, para un acero forjado. En la Figura 3.93.b muestra
las tensiones de resistencia a la fatiga para las aleaciones de aluminio. En la Figura
3.93.a se pueden ubicar tres zonas distintivas, que se pueden identificar con los
siguientes tres regímenes de fatiga

a) Régimen de Fatiga de Bajo Ciclaje


b) Régimen de Fatiga de Alto Ciclaje de vida finita
c) Régimen de Fatiga de Alto Ciclaje vida “Infinita”
Según el diagrama S-N, la zona de Falla por fatiga de bajo ciclaje, se halla por
debajo de los 1000 ciclos, la zona de falla por fatiga de alta ciclaje se halla por
encima de los 1000 ciclos, hasta 106 ciclos, luego de esta zona, se halla una zona
intermedia de hasta los 107 ciclos y a partir de allí la zona de vida “infinita”. En la
Figura 3.95 se puede apreciar con mayor claridad la distinción entre las tres zonas
o regímenes de fatiga mencionados; en este caso se trata de un acero UNS G41300

Resistencia a la Fatiga en la zona de bajo ciclaje


Esta zona se halla generalmente por debajo de los 1000 a 1500 ciclos de evolución
de la carga de solicitación. Este tipo de carga es común en una gran variedad de
elementos o piezas de máquinas, como, por ejemplo: las cerraduras de las
guanteras de los automóviles, pernos de llantas de vehículos de carga pesada
camiones, tractores, excavadoras. Muchas veces para el rango bajo de fatiga,
muchos diseñadores emplean solo consideraciones estáticas, ignorando por
completo la fatiga del material y empleando únicamente coeficientes de seguridad
y tensiones permisibles.

Para tener en cuenta los efectos de bajo ciclaje, se suele emplear la evidencia
experimental basada en la relación entre la resistencia a la fatiga y la resistencia a
la rotura del material. Para las aleaciones ferrosas (aceros al carbono, aceros
aleados, hierros forjados, etc) se pueden considerar las siguientes relaciones:
𝑆𝐿′ = 0.90𝑆𝑈 ⇒ 𝑓𝑙𝑒𝑥𝑖𝑜𝑛
𝐴𝑐𝑒𝑟𝑜𝑠 ⇒ { 𝑆𝐿′ = 0.75𝑆𝑈 ⇒ 𝑎𝑥𝑖𝑎𝑙
𝑆𝐿′ = 0.72𝑆𝑈 ⇒ 𝑡𝑜𝑟𝑠𝑖𝑜𝑛
Resistencia a la Fatiga en la zona de vida infinita

Esta zona comienza a partir de 106 o 10 9 ciclos dependiendo del tipo de material.
Observando la Figura 3.93.a se puede establecer la siguiente relación para los
límites de fatiga, a semejanza de lo hecho con el apartado anterior

𝑆𝑒′ = 0.50𝑆𝑈 ⇒ 𝑓𝑙𝑒𝑥𝑖𝑜𝑛


𝐴𝑐𝑒𝑟𝑜𝑠 ⇒ { 𝑆𝑒′ = 0.45𝑆𝑈 ⇒ 𝑎𝑥𝑖𝑎𝑙
𝑆𝑒′ = 0.29𝑆𝑈 ⇒ 𝑡𝑜𝑟𝑠𝑖𝑜𝑛
Se debe tener en cuenta que tanto la ecuación (3.184) como la ecuación (3.185)
son de características estimativas y cuyos valores reflejan una media de los casos
experimentales más frecuentes. Solo se deben emplear cuando no se tenga
información efectiva y validada con ensayos apropiadamente calificados. En las
referencias [1] a [4], [9] y [10] se pueden encontrar otros valores para los límites S’L
y S’e para aceros con diferentes composiciones microestructurales (austenítica,
martensítica, ferrítica, etc.) de aceros al carbono y aceros aleados, así como
también para materiales no ferrosos como el aluminio o el cobre.

Ejemplo:
Se tiene una pieza sometida a flexión rotativa completamente revertida. Se sabe
que el límite de resistencia estática es Sut = 500 MPa y se evaluarán las siguientes
hipótesis:
a) Se sabe que el límite de fatiga se da a los 2.000.000 ciclos y el límite de bajo
ciclaje se da a los 2000 ciclos.
b) el límite de fatiga es igual al anterior pero no se sabe nada del límite de bajo
ciclaje.
Compare que sucede con la vida bajo una tensión de trabajo SI = 0.65 Sut.

Entonces, Sut = 5 108 Pa, luego S’L = 5.2 Sut = 2.5 108 Pa que se verifica a Ne =
2.000.000 ciclos para los casos a) y b) indistintamente.

De acuerdo con el caso a) se tiene S’L = 0.9 Sut = 4.5 108 Pa que se verifica a NL =
2.000 ciclos, mientras que para el caso b) es S’L = Sut = 5.108 Pa que se verifica a
NL = 1 ciclos

Luego, si se emplean las (3.189) y (3.190) para calcular BS y CS. Así pues, se tiene:

0.9𝑆𝑈𝑇 2 ∙ 103
𝐵𝑆𝐴 = 𝐿𝑜𝑔 [ ] /𝐿𝑜𝑔 [ ] = − 0.08509
0.5𝑆𝑈𝑇 2 ∙ 106
𝐶𝑆𝐴 = − 𝐵𝑆𝐴 𝐿𝑜𝑔[2 ∙ 106 ] + 𝐿𝑜𝑔[2.5 ∙ 108 ] = 8.9341

𝑆𝑈𝑇 1
𝐵𝑆𝐵 = 𝐿𝑜𝑔 [ ] /𝐿𝑜𝑔 [ ] = − 0.04777
0.5𝑆𝑈𝑇 2 ∙ 106

𝐶𝑆𝐵 = − 𝐵𝑆𝐵 𝐿𝑜𝑔[2 ∙ 106 ] + 𝐿𝑜𝑔[2.5 ∙ 108 ] = 8.6989

Luego si se reemplazan los valores que correspondan en la (3.192), con S’f = 0.65Sut

(1/𝐵𝑆) 𝑁′ 𝑇𝐴 ≅ 91612 → 𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑎)


(𝑆′𝑓 10−𝐶𝑠 ) ={
𝑁′ 𝑇𝐵 ≅ 8242 → 𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑏)

Se puede observar que la opción b) es mucho mejor conservadora.

Factor de temperatura: kT
Existen muchas piezas que tienen un servicio a temperaturas muy altas, mayores
de las correspondientes al ensayo de laboratorio. Para hallar el factor de
temperatura se efectúan convalidaciones experimentales adicionales estableciendo
la siguiente relación:

donde Sut es la resistencia estática a la rotura por tracción a una temperatura


determinada, mientras que Sut/ref es la resistencia estática a la rotura por tracción a
una temperatura de referencia (típicamente 20°C). En la Tabla 3.19 se indican
algunos valores de kT para un acero típico.

Al aumentar la temperatura de un metal o aleación disminuyen tanto su resistencia,


como su vida de fatiga. Existen dos mecanismos de falla relacionados con la
temperatura; (a) Termofluencia y (b) Fatiga Térmica. Si la carga es constante se
producirá una deformación dúctil y el material terminará fallando por” termofluencia”.
Por otra parte, los cambios cíclicos de temperatura favorecen la falla por fatiga
térmica, cuando el material se calienta de manera no uniforme, algunas partes de
la estructura se dilatarán más que otras. Esta expansión no uniforme introduce
esfuerzos dentro del material y cuando la probeta se enfría y se contrae se
introducen esfuerzos opuestos y como consecuencia de los esfuerzos y
deformaciones inducidos térmicamente el material fallará por fatiga.

LA FATIGA TÉRMICA

La fatiga térmica es el resultado de variaciones de temperatura y es lo contrario de


fatiga a temperaturas elevadas que es causada por ciclos de deformaciones. Dos
condiciones son necesarias para que ocurra fatiga térmica: a) la existencia de una
forma de contracción mecánica y b) cambios de temperatura.

El cambio de temperatura induce una expansión térmica en el material:

Si la expansión es obstaculizada, se producen esfuerzos térmicos cuya magnitud


es tal que es como si se aplicara un esfuerzo externo. Los esfuerzos térmicos
pueden producirse por restricciones internas o externas, las internas pueden ser
causadas por una distribución no uniforme de la temperatura o propiedades no
homogéneas del material. Si la carga es causada por restricciones internas se habla
de esfuerzo térmico puro o esfuerzo térmico. Si los esfuerzos son causados por
restricciones externas se habla de esfuerzos termomecánicos.

La teoría de esfuerzos térmicos es bien conocida donde varios textos han


desarrollado el tema, de tal manera que existen soluciones analíticas para una gran
diversidad de geometrías. Paralelamente a estas soluciones analíticas se han
desarrollado fórmulas simplificadas, Yashimoto et. al. estimó la siguiente ecuación
para el esfuerzo térmico máximo producido durante un ensayo de temple
Cuando se trata de un material de dos fases, como el caso de aceros dúplex, donde
las fases tienen distinta expansión térmica, el cambio de temperatura produce un
desajuste en la deformación y en los esfuerzos térmicos entre las dos fases, los
cuales pueden ser muy complejos. Estos micro esfuerzos residuales afectan la
aparente expansión térmica y pueden causar una alteración en el relieve de la
superficie. El esfuerzo total en una fase entonces es la suma de los micro y macro
esfuerzos:

En una microestructura orientada al azar los esfuerzos microscópicos de las fases


constituyentes están relacionados con la condición de equilibrio
Las cargas térmicas cíclicas causan daño y crecimiento de grietas. Si la carga de
fatiga se origina solamente por cargas térmicas cíclicas y el esfuerzo mayor coincide
con la temperatura mayor se dice que la carga está en fase y fuera de fase si la
temperatura más elevada coincide con el esfuerzo menor, como se muestra en
la fig.10.22.

Fig.10.22.- Ilustración esquemática de una carga en fase y fuera de fase.

Fig10.23.-Curvas típicas de distribución de Δε en función de la profundidad “X” desde la


superficie causada por la carga de fatiga térmica. A cierta profundidad Δε tienen un mínimo.
(Figuras 10.22 y 10.23 reproducidas con autorización del Dr. I. Virkkunen; Helsinki
University of Technology, Dpt. Mech. Eng., Helsinki, Finland).

Se ha observado que la disminución rápida de Δε indica que las grietas disminuyen


su velocidad de crecimiento a medida que se profundizan alcanzando un Δε mínimo,
luego continuación un pequeño número de grietas crecen levemente la velocidad,
lo cual se muestra en la fig.10.23.
Aspectos Microscópicos de la fractura de Fatiga Térmica

Las fracturas de fatiga térmica generalmente presentan extensivas formaciones


de estrías, sobre todo en los aceros austeníticos, ejemplo de ello se muestra en
la fig.10.34

Fig.10.34.- Superficie de fractura típica de materiales austeníticos donde se aprecia una


extensiva formación de estrías. Imagen correspondiente a un acero AISI 304L después de
15625 ciclos en el intervalo de 20 – 300 ºC. (Figura reproducida con autorización del Dr. I.
Virkkunen, Helsinki University of Technology, Department of Mechanical Engineering,
Helsinki, Finland)

En materiales bifásicos las microestructuras de las dos fases afectan el crecimiento


de las grietas. Las superficies de fractura muestran huellas de diferentes
mecanismos de crecimiento de las grietas, por ejemplo, se han observado
estriaciones dúctiles (fig.10.35) y frágiles (fig.10.36), en otras ocasiones se puede
encontrar un crecimiento en diferentes planos de fractura (fig. 10.37).
Fig.10.35.- Estriaciones dúctiles en la ferrita en un acero dúplex ACX-100 en un ensayo de
fatiga térmica después de 20000 ciclos en el intervalo de 20 – 280 ºC. Acero ACX-100 56%
ferrita, composición (23,4Cr 5,3Ni 2,2Mo 0,6Mn 0,6Si 0,2N).

Fig.10.36.- Estriaciones frágiles en la ferrita en un acero dúplex ACX-100 en un ensayo de


fatiga térmica después de 20000 ciclos en el intervalo de 20–280ºC. Acero ACX-100 56%
ferrita, composición (23,4Cr 5,3Ni 2,2Mo 0,6Mn 0,6Si 0,2N).

Fig.10.37.- Fractura en plano distinto en la fase austenita en un acero dúplex 3RE60 en un


ensayo de fatiga térmica después de 20000 ciclos en el intervalo de 20 – 280 ºC. Acero
3RE60 42% ferrita, composición (18,5Cr 4,9Ni 2,9Mo 1,5Mn 1,5Si 0,1N). (Figuras 10.35 y
10.37 reproducidas con autorización del Dr. I. Virkkunen, Helsinki University of Technology,
Department of Mechanical Engineering, Helsinki, Finland)
10.2.2.1- Ejemplos.

Las figuras 10.38 a la 10.45, muestran las observaciones microscópicas de la


fractura de un manguito de acero inoxidable AISI 3.16L del ejemplo de la fig.10.31,
que falló por fatiga térmica.
Las figuras 10.46(a) y 10.46(b) muestran un ejemplo de tubería en una torre de
fraccionamiento catalítico que falló por fatiga térmica. Se trata de una tubería de 42
pulgadas de diámetro de acero al carbono ASTM A-516 grado 70 que falló debido
a las grietas formadas por fatiga térmica. Esta falla se produjo por ocho grietas
grandes (ancho 20 a 25 cm y 1,14 metros de longitud) que atravesaron
completamente la pared del tubo y otras cuatro grietas grandes que no aún no
habían penetrado completamente, constituyen los daños más importantes. A esto
hay que agregar miles de pequeñas grietas algunas superficiales y otras que
penetraron hasta tres cuartas partes del espesor de la pared de la tubería, causaron
su colapso.

Normalmente, estos tubos adquieren una capa protectora de coque durante la


operación. Un examen reveló que la zona de grietas carecía de esta capa
protectora, La tubería conducía vapor a una temperatura de 170 ºC y los gases
procedentes del proceso estaban a la temperatura de 530 ºC. Todo esto combinado
con un flujo turbulento o variaciones en el flujo del vapor causaban que el vapor se
enfriara o que los gases se calentaran. El calentamiento y enfriamiento continuo
fueron la causa de la falla de las tuberías.

La observación detallada de las superficies de fractura de una grieta que se muestra


en la fig.10.46(b) muestra marcas de playa lo que corrobora que la falla es por fatiga
térmica. Estas marcas indicaron también interrupciones en los períodos de
propagación de las grietas en un material relativamente dúctil.
Bibliografía
[4] American Society for Metals. “Metals Handbook” Vol 9. 8th edition. 1974
[5] P.G. Forrest, “Fatigue of Metals”, Pergamon Press LTD. 1962
[6] M. Mitchell. “Fundamentals of modern Fatigue analysis for design”. Fatigue and
Microstructure, M. Meschii Ed, American Society for Metals Park OH pp. 385-437 (1978).
[7] Gunt Geratebau GmbH, “WP140, Máquina para ensayo de fatiga por flexión rotativa”
http://www.gunt.de
[8] J.H. Faupel y F.E. Fisher. “Engineering Design: a synthesis of stress analysis and material
engineering”. Wiley-Interscience (USA), 1981.
[9] R. Avilés. “Análisis de fatiga en máquinas”. Ed. Thomson, Madrid España, 2005.
[10] R.Norton. “Diseño de máquinas”, McGraw Hill 2001
https://metfusion.wordpress.com/2013/08/20/fatiga-termica/

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