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La pirámide de Kelsen, es un método jurídico estricto, mediante el cual quiere eliminar toda
influencia psicológica, sociológica y teológica en la construcción jurídica, y acotar
la misión de la ciencia del derecho al estudio exclusivo de las formas normativas posibles y a las
conexiones esenciales entre las mismas. La pirámide kelsiana, es categorizar las diferentes clases
de normas ubicándolas en una forma fácil de distinguir cual predomina sobre las demás, ej.
Constitución, ley, decreto ley, ordenanza etc.
Cuanto más nos acercamos a la base de la pirámide, el escalón es más ancho, es decir, hay un
mayor número de normas jurídicas. Así, el escalón superior es muy pequeño, pues Constitución
sólo hay una, el escalón por debajo es más ancho (porque hay más leyes que "constituciones"), el
siguiente más ancho que el anterior (porque hay más reglamentos que leyes) y así sucesivamente.
Ahora bien, por encima de la Constitución y, por ende, fuera de la pirámide, se encontraría la
Grundnorm (norma básica o fundamental). La pirámide sirve para reflejar la idea de validez (cada
escalón es una especie de eslabón de la cadena de validez) dentro del sistema, pero quien otorga
validez al sistema en sí es la norma fundamental. Ésta no es una norma positiva, sino una norma
hipotética, una norma presupuesta o, en última instancia, una norma ficticia. Es una ficción para
evitar que la cadena de validez produzca una regresión hasta el infinito (de otra manera cabría la
pregunta "¿y qué hay por encima de la norma fundamental?). Esta norma presupuesta vendría a
decir: "La Constitución y el resto de normas emanada de ella son obligatorias"
Kelsen nació en Praga en 1881 y murió en California (EE.UU) en 1973. Austriaco de origen se había
nacionalizado estadounidense.
Resumió su ideología iuspositivista en un libro fundamental para el pensamiento jurídico del siglo
XX: su “Teoría pura del Derecho”.
Como se puede apreciar en la figura, la norma constitucional es la base en la cual descansa todo el
aparato de normas jurídicas. En ella reside la supremacía jurídica estatal y es el pacto que todos
hemos celebrado para depositar en un tercero, denominado Estado, parte de nuestras libertades
fundamentales a fin de que éste las garantice y preserve la observancia del orden legal.
Las primeras son aquellas que se aplican indistintamente en las treinta y un entidades federativas
que comprende nuestra federación, así como en el Distrito Federal, es decir su aplicación es en el
territorio nacional.
Las normas generales son los ordenamientos que regulan situaciones jurídicas de manera amplia,
estableciendo principios de validez legal cuya aplicación es extensiva a todas los supuestos
jurídicos que pertenezcan a la materia que regula. Como ejemplo de norma general se encuentra
el Código Civil para el Distrito Federal, el cual establece las disposiciones aplicables en materia de
sujetos, hechos y actos jurídicos en relaciones de derecho privado civil o común.
Mientras tanto, las disposiciones reglamentarias son aquellas que detallan el contenido de un
artículo de la Constitución, en otras palabras desarrollan de manera explícita el objeto y regulación
de un precepto constitucional en una norma jurídica especial. Como ejemplos de una ley federal
se encuentra la Ley Federal de Correduría Pública y de una ley reglamentaria encontramos la Ley
Federal del Trabajo, reglamentaria del apartado A del artículo 123 constitucional.
Generalmente toda ley establece en sus primeros artículos cuál es su objeto de regulación. Por lo
que cuando un ordenamiento normativo señale que le corresponde regular o reglamentar lo
dispuesto en un determinado precepto de la Constitución Federal, se tratará entonces de una ley
reglamentaria.
Como un dato relevante cabe mencionar que ni toda ley reglamentaria será una ley federal y ni
toda ley federal será una ley reglamentaria, tal como ocurre con la Ley Federal de Correduría
Pública que se ha mencionado anteriormente.
La siguiente categoría es la norma orgánica y la ley secundaria. Por ley orgánica se entiende el
ordenamiento jurídico que establece y desarrolla las atribuciones y facultades de las unidades
administrativas que comprende el aparato estatal, ya sea en su función ejecutiva, legislativa o
judicial. Así se encuentra como ejemplo clásico de ley orgánica a la Ley Orgánica de la
Administración Pública Federal. En tanto la ley secundaria es aquel conjunto de normas que regula
una materia en específico, sin tener necesariamente el carácter de norma general. Tal es el caso
de la Ley para regular las sociedades de información crediticia.
Finalmente, se localizan las normas individualizadas entendiendo por éstas las que regulan una
situación jurídica específica, dirigida a sujetos de derecho determinados y cuyos alcances legales
sólo le afectan a estos. Tal es el caso de las sentencias y los contratos. En las primeras, la
resolución pronunciada por un juez sólo afecta a las partes que intervinieron en un proceso ante
un tribunal, mientras que en un contrato las obligaciones y derechos únicamente recaen en los
sujetos contratantes.
Esta estructura jerárquica de normas jurídicas se encuentra tanto a nivel federal como en el fuero
local, sólo que en este último caso la norma constitucional será la que tenga la entidad federativa,
por ejemplo Chihuahua, Morelos o Colima, la ley federal pasa a ser una disposición local, la
general permanece igual, la reglamentaria detalla algún artículo de su constitución estatal y el
resto de los ordenamientos jurídicos no sufre cambio alguno, es decir también cuenta con leyes
orgánicas, secundarias e individualizadas.