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Santería

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Santería
Regla de Osha-Ifá
Trinidad-Santería (1).jpg
Imagen a Yemayá en Trinidad (Cuba). La veneración de objetos-fetiche es un aspecto
de la santería.
Deidad o deidades principales El panteón Orisha, coronado por Olodumare u Olorún
(literalmente, «omnipotente» en yoruba) es la deidad principal y creadora, de la
cual es emisaria el resto del panteón.
Ramas Los Osha
Los Ifá
Tipo Politeísmo
Número de seguidores estimado desconocido
Seguidores conocidos como santeros
Escrituras sagradas Tradición oral
Lengua litúrgica lengua lucumí
País o región de origen Flag of Cuba.svg Cuba
y otras zonas del caribe que recibieron esclavos yoruba en la época colonial
País con mayor cantidad de seguidores Flag of Cuba.svg Cuba
Templos Son domésticos. Se practica sobretodo en el ámbito privado.
Clero Babalawo
Religiones relacionadas deriva de la Religión yoruba como el candomblé de Brasil,
traído por los inmigrantes afroamericanos.
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Puesto con fetiches de la santería en Cuba

Santería en Cuba. Ceremonia de «Cajón de muertos».


La santería, culto lucumí o Regla de Ifá u Ocha1 es el culto propio de los
afrocubanos, cuyos antepasados fueron esclavizados durante la época colonial. Forma
parte del grupo de religiones afroamericanas. Sus creencias derivan directamente de
la cultura y la religión yoruba, que en Cuba se sincretizaron con el cristianismo
católico implantado por la Monarquía hispánica.

La santería comenzó a ser practicada por los antiguos esclavos negros y sus
descendientes en la mitad occidental de la isla de Cuba (La Habana), que se
extendió a la mitad oriental y luego por las demás colonias a las que llegaban los
yoruba en el caribe (Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Venezuela o
Panamá). En la Cuba colonial, sus rituales se debían practicar en la clandestinidad
porque era marginalizada y perseguida. La Revolución cubana provocó la emigración
de santeros a Florida, México, España o Puerto Rico entre otros. El comunismo trajo
consigo la secularización, de manera que desde mitades del siglo XX su
consideración social ha cambiado favorablemente y ahora muchos santeros de todo el
mundo peregrinan a la isla de Cuba.

La iglesia católica no reconoce a la santería como culto cristiano sino pagano.


nota 1

Índice
1 Terminología
2 Historia
2.1 Época colonial
2.2 Revolución cubana
2.3 Actualidad
3 Doctrina
3.1 Panteón Orisha
4 Características generales
4.1 Organización clerical
4.1.1 Babalawo o babalao
4.1.2 Babalawos famosos
4.2 Oráculos y Adivinación
4.3 Fetiches orishas
4.4 Herbología curativa lucumí
4.4.1 Espiritismo
4.5 Ofrendas adimú
5 Rituales y ceremonias religiosas
5.1 Hacerse santo
5.1.1 Ritual de obtención de los ilekes
5.1.2 Ritual de Medio Asiento
5.1.3 Ritual de recibimiento de los guerreros
5.1.4 Ritual de ascensión al trono
5.2 Bembé
5.3 Ceremonia de Ebbó
6 En la cultura popular
6.1 Música
7 Véase también
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Terminología
Durante el régimen colonial fue común referise a ella como culto lucumí, que
proviene de la expresión yoruba oloku mi («amigo mío»). Se la denominó
despectivamente «santería» por los españoles para burlarse de la aparente devoción
excesiva que mostraban los seguidores a sus santos.

También se la llama Regla de Ocha (u Osha)-Ifá. En algunas ocasiones los


practicantes de la santería prefieren ser conocidos por las sociedades secretas a
las que pertenecen, por ejemplo: Abakuá (en Cuba) y Amigos de San Lázaro (en Puerto
Rico).

Este término se ha difundido alrededor del mundo, aunque también con otra acepción:
santero es la persona que confecciona las imágenes de los santos católicos.

Historia
La santería deriva directamente de la religión yoruba, que se practica por la etnia
homónima en la Guinea africana (Ilè Yorùbá), actual Nigeria, Benín y Togo desde
hace hace miles de años. Los yorubos alcanzaron su apogeo cultural y político
durante los periodos del Reino de Benín y el Imperio oyo (disuelto en XIX, momento
en el que se intensificaría la inmigración africana a América3), en los cuales se
daba el inhumano comercio de esclavos africanos, para ser llevados en masa al Nuevo
Mundo.

Época colonial
La religión católica fue la única aceptada por España en sus colonias americanas. A
los esclavos africanos se les prohibió practicar religiones que no fuesen la
cristiana, sin embargo, no fueron del todo suprimidas, el animismo seguía
practicado clandestinamente en los hogares yoruba. Hay que tener en cuenta que
desde África llegaron también sacerdotes yorubas e incluso Obas, es decir, reyes
locales 3. Debido a esta imposición religiosa (y para burlar el veto), los esclavos
identificaron en el santoral católico un panteón equivalente al panteón yoruba,
asociando cada deidad o energía africana a un santo cristiano. De esta manera
pudieron seguir practicando la santería, llamada otrora «religión (de los) lucumí».

Algo parecido ocurrió en Brasil con el Candomblé.


Se tiene poca constancia escrita de la santería de esta época porque estaba
prohibida. Se desconoce el número de fieles de aquella época, aunque de esclavos
africanos llegaron alrededor de 500.000 a los puertos de Cuba entre 1740 y 1840.
Durante el siglo XIX se acabó de configurar la nueva religión santera al oeste de
la Isla de Cuba (en las actuales provincias de La Habana y Matanzas, donde habría
asentados una mayor cantidad de esclavos de origen Yoruba), que se expandió más
tarde a la mitad oriental. A Santiago de Cuba de la mano del santero Raynés, a
principios del siglo XX 3

Esclavos africanos en 1899 trabajando una plantación de caña de azúcar


Las leyes españolas, al mismo tiempo que permitían la esclavitud, trataban de
suavizar esa injusticia concediendo a los esclavos algunos derechos, al menos en
teoría. Tenían derecho a propiedad privada, matrimonio y seguridad personal.
También las leyes exigían que los esclavos fueran bautizados católicos como
condición de su entrada legal a Las Indias.

La Iglesia trató de evangelizar a los negros lucumí pero las condiciones eran muy
difíciles. Además de la escasez de sacerdotes, la injusticia de la esclavitud
dificultaba que los lucumí aceptaran lo que se les imponía. Más allá de los motivos
detrás de la iniciativa evangelizadora, los hombres que promulgaban la fe cristiana
entre los esclavos, pertenecían a la misma raza y en muchas ocasiones a los mismos
círculos sociales que los esclavistas. El resultado fue que muchos aceptaron
exteriormente las enseñanzas católicas mientras interiormente mantenían su antigua
religión.

Ejemplo de sincretización: altar dedicado a San Lázaro-Babalú Ayé, en el Valle de


Viñales (Pinar del Río, Cuba).
En «El Gran Libro de la Santería» de Alejandro Eddy Delgado Torres , Prólogo de
Alexis Valdés . De la misma forma el propio autor ha escrito la Oración a San
Froilán, donde expone y demuestra que dicho santo desde el punto de vista del
sincretismo, pudiera de una manera muy cierta sincretizarse con la deidad yoruba
Osain, lo cual acentúa todo este estudio la universalidad de la teología de la
Santería, una de las herederas de la cultura yoruba, es decir, la Santería Cubana.4

Según la Dra. Mercedes Sandoval, la santería acabó calando también entre la


población blanca y mestiza de Cuba por cuestiones de salud, puesto que una de las
principales funciones de los santeros es la curación por la fe3. También fue
importante la difusión de la música, la mitología y demás idiosincracia yoruba por
la población que no era estrictamente negra, estudiosos elevan al 70% el porcentaje
de cubanos que tienen algún tipo de relación más o menos cercana con la santería.

Véase también: Demografía de Cuba


Revolución cubana
Con el triunfo de la revolución comunista en Cuba en 1959, más de un millón de
cubanos se exiliaron en otros países (principalmente en las ciudades de Miami,
Nueva York y Los Angeles). Entre ellos había santeros que propagaron la Santería en
sus nuevos ambientes.

La revolución cubana trajo para la isla la separación iglesia-Estado, es decir, la


secularización, gracias a ello la santería tiene hoy una consideración social más
favorable y ha desaparecido su carácter clandestino.

El teólogo Frei Betto en su libro Fidel y la religión (1985) escribió sobre la


relación de Fidel Castro con la santería. Comenta que no era practicante, pero sí
se inició. Muchos santeros que apoyaron la Revolución comunista vieron en él un
liberador espiritual para Cuba5, considerándolo hijo del deidad Elegguá6.
Joven cubana con un vestido blanco que indica que está recién bautizada en la
santería.
Actualidad
Hoy en día la santería se da en toda Latinoamérica y lugares con gran población
hispana en Estados Unidos de América (Florida, Nueva York, San Francisco, Nueva
Orleans, Los Ángeles, Miami y San Diego).

En 1992, el académico nigeriano Wándé Abímbọọlá (profesor de la Universidad de Lagos


y estudioso de la cultura y lengua yoruba) afirmó que «existen más babalawos en
Puerto Rico que en Nigeria»3. Los babalawos cubanos llegaron a Puerto Rico en los
años 60.

Actualmente la religión cuenta con presencia también en España, especialmente en


Canarias por su estrecha relación con Cuba, México, Países Bajos, Alemania,
Inglaterra, Francia, y otros países en los cuales hay un número considerable de
inmigrantes cubanos. En Venezuela, en la región de Caracas es donde se concentra la
mayor cantidad de santeros y babalawos en el país pero también se encuentran en
Cumaná, Coro y Maracay.

Doctrina
La santería cree en una fuerza o dios universal del que proviene todo lo creado,
llamado Olodumare (del yoruba, oloddumare u olorun, literalmente «el omnipotente»).
Al poder o energía de Olodumare se le conoce como aché o ashé, es común la
expresión «tener aché» en Cuba por «tener suerte».

Los pilares fundamentales de la religión se basan en el culto a los ancestros


muertos (egúns) y en el conocimiento de que existe un Dios único (Oloddumare) y se
relaciona con los seres humanos a través de extensiones del mismo, que también son
divinidades, a las cuales los yorubas denominaron orishás. Por estas
características se considera que es una religión politeísta.

Panteón Orisha
Los Orisha u orishás son deidades que gobiernan diversos aspectos del mundo. Los
orishás, además, velan para que cada mortal cumpla el destino que tiene marcado
desde su nacimiento.

Creen que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en Ile-
Olofi, la casa de Dios en el cielo. Aquellos que no lo cumplen serán castigados por
los orishas y deben reencarnarse hasta satisfacer el castigo.

La identificación de los orishás con los santos más conocidos tiene razones muy
simples, que se relacionan con el aspecto o las acciones de los santos:

Orishas Oddé («guerreros»)


Eshu
Elegguá (San Antonio de Padua)
Oggún (San Pedro)
Oshosi (San Norberto)
Osun (San Juan Bautista)

Orishas principales («De cabecera»)

Obbatalá (Virgen de las Mercedes)


Oshún (Virgen de la Caridad)
Shangó (Santa Bárbara)
Yemayá (Virgen de Regla)
Orishas mayores

Inle (San Rafael o San Roque)


Iroko (La Purísima Concepción)
Naná Burukú (Santa Ana)
Obba
Oduduwá (San Norberto)
Olokun
Orisha oko (San Isidro Labrador)
Orishas menores

Abita (el Diablo)


Ajá
Ajé Shalunga
Aroni
Ayaó
Boromú y Boronsiá
Dadá (San Ramón)
Ibeyis(San Damián)
Irunmoles
Korikoto
Logun Ede
Obañeñe
Ogbón y Ogboni
Oggue
Oke
Oranmiyán
Ori
Oroiña
Orungan
Oshumare (San Bartolomé)
Yembó -
Otras manifestaciones orisha

Olodumare - (el Gran Poder de Dios)


Olofin - (Jesucristo))
Olorun - (el Espíritu Santo)
Orula - (San Francisco de Asís)
Ikú (la muerte)
Eggun (espíritus de los ancestros)
Oro (u Orun)
Iyami Oshooronga
Aggayú Solá (San Cristóbal)
Babalú Ayé nota 2 (San Lázaro)
Oyá (Santa Teresita del Niño Jesús)
Características generales
Organización clerical

Babalawo afrocubano.

Santero en La Habana
La santería tiene una jerarquía sacerdotal. Los sacerdotes son comúnmente conocidos
como santeros u olorichas. Aunque se consideren a los Oshá e Ifá como ramas
separadas, en ambas los babalawos (ocasionalmente, babalaos) son los máximos
sacerdotes de la santería. Una vez que esos sacerdotes han iniciado a otros
sacerdotes, se les conoce como babalorichás «padre de orichá» (para hombre) e
iyalorichás «madre de orichá» (para mujer), que son santeros con ahijados
consagrados. Los iyawos son santeros en su primer año de consagrados, y los aleyos
son los creyentes que nose han consagrado. Si practican la adivinación de los
orichás, se les denomina italeros.

Todos ellos son santeros, iniciados mediante ritos específicos (léase más abajo),
el primero de los cuales es un ritual de purificación y la entrega de cinco
collares, representando a Shangó, Obbatalá, Yemayá, Oshún y Elegguá o recibiendo a
los orishás guerreros, que son Elegguá, Oggún, Oshosi y Ozun, que son santos
consagrados en otanes [piedras].

Babalawo o babalao
El Babalawo (del yoruba: Babaaláwo «padre del secreto»), usualmente deformado a
babalao, es la persona iniciada a una deidad e intérprete de deberes y enseñanzas.
En la Nigeria yoruba también se les llama simplemente Awo. Originalmente los Awos
debían memorizar e interpretación los 256 Odus (escrituras sagradas) y los
numerosos versos de Ifá. Tradicionalmente, el Babalawo además tiene otras
especialidades profesionales, como por ejemplo, de herborista. El Babalawo, como
guía espiritual, psicológico y ético, es entrenado en la determinación de los
problemas y en la aplicación de soluciones seculares o espirituales para la
resolución de los mismos. Su función primordial es asistir a las personas a
encontrar, entender y a procesar la vida hasta que experimenen la sabiduría
espiritual como una parte de las experiencias cotidianas.

Babalawos famosos
Al ser una religión tan apartada se tiene poca constancia sobre sus babalaos.
Algunos de los más importantes del sacerdocio son:

Ño Remigio Herrera (¿1811?-1905): cuyo nombre original es Adeshina Obara Meyi fue
un babalao de Nigeria y trasladado como esclavo a Matanzas. Fue obligado a
bautizarse como Remigio Lucumí. Se cuenta que se tragó sus ikines de sacerdote, por
lo que pudo traérselos consigo cuando fue capturado como esclavo.7
Ño Carlos Addebí (???-???): originalmente Ojuani Boká contemporáneo a Adeshina, se
conocieron y juntos promulgaron la reglá ifá. Consiguió su libertad en Camagüey.
Bernardo Rojas (1881-1959), llamado «Irete Tendi»: de la segunda generación de
babalaos, fue formado por el mismo Adeshina, al cual cuidó hasta su muerte.
Taita Gaitán (???-???): también Oggunda fun, nacido en Matanzas, su padrino fue el
babalawo esclavo Lugery (Oyekun Meyi) que consiguió volver a Nigeria.
Enrique Hernández (1918-2017), «Enriquito»: nació en Guanabacoa (Cuba) ciudad con
gran presencia santera. También le llamaban «Tata Nganga».
Otros babalawos reconocidos son Cornelio Vidal (el primer babalawo criollo, o sea
de raza no-negra), Asunción Villalonga, Ramón Febles (Ogbe tua), Panchito Febles
(Otura Niko), Miguel Febles, Sevilla Baró (Oshe Yekun), el Chino Poey (Oshe Paure),
Felix el Negro (Osa Rete)...

La ceremonia Diloggun o de las dieciséis caracolas. El santero usa conchas para


comunicarse con los orishas.
Oráculos y Adivinación
La adivinación se da a través de los tres oráculos (ceremonias) que componen la
religión. Los babalawos realizan el oráculo de «ifá» (Se adivina con un tablero de
ifá, por ejemplo, el «ekuele»). Los santeros realizan el oráculo del «Dilogún» (con
caracolas) y el oráculo del «Biagué» (con un coco). Hay otros oráculos orientan al
consultador mediante la interpretación de «oddun» o signos.

Fetiches orishas
Véanse también: Vudú y Fetichismo.
La creación de figuras para el uso espiritual es una práctica que se encuentra en
religiones de todo el mundo. Estas figuras representan a dioses, fenómenos y
espíritus, no a individuos vivos y suelen ser de mayor tamaño y estar realizados en
madera, para que perduren y no en tela o materiales frágiles como los fetiches del
Vudú, cuyo uso y función son sólo temporales8.
El vudú es el resultado del sincretismo que se produjo en Haití entre la religión
yoruba ("Ocha"), la magia bantú regla de Palo Monte y la magia clásica europea. El
resultado es muy parecido a la Quimbanda en Brasil, de origen angoleño o la regla
Palo Kimbiza en Cuba de origen congoleño. De hecho la regla Kimbiza cubana tiene
cierta influencia haitiana en sus orígenes.

Cada deidad tiene uno varios objetos asociados, como lo son las plumas de pavo y la
miel para Ochún, las conchas para Yemayá, las llaves para Exú o las hachas y los
tambores Batá para Changó9.

Altar en el Templo de Yemayá (Trinidad, Cuba).

Fetiche de Eshu.

Fetiche de Elegguá.

Virgen negra.
Herbología curativa lucumí

Florifundio (Brugmansia × candida) es una planta medicinal en la cultura popular


cubana.
El antropólogo Brian Du toit publicó en 2001 Curación Etnomédica (Popular) en el
Caribe, donde afirmaba que «Cuba es una de las regiones en las que se ha realizado
una mayor cantidad de investigaciones etnobotánicas».10 Du Toit cita los estudios
de Lydia Cabrera sobre el papel religioso y curativo de las plantas medicinales
indígenas, y José Gallo en la compilación de 900 páginas de medicina popular; Las
yerbas con propiedades medicinales se llaman ewés. El Florifundio (Brugmansia ×
candida) es efectiva como broncodilatador, debido a su contenido de escopolamina y
atropina en las hojas. La caña santa, yerba de limón o limoncillo (hierba
Cymbopogon) se usa para la presión arterial baja y como antiinflamatorio. El té de
tomillo y el aceite de ricino se utilizan para el embarazo y la malva té (Corchorus
siliquosus) induce la rápida expulsión de la placenta.10

Hay tres orishas de la curación principalmente (aunque se pueda invocar a otros):


Ossaín, el orichá de las hierbas y patrón de curanderos (por ello se les llama
osainistas), que está sincretizado con San José, San Benito, San Silvestre o San
Jerónimo; Babalú Ayé , el orichá de las enfermedades contagiosas y epidémicas y
patrón de las víctimas y supervivientes de la viruela, la lepra y las enfermedades
de la piel (también se ha convertido en el patrón de las personas con VIH/SIDA); e
Inle , la patrona de los médicos, del método científico para la curación y de los
problemas de salud más específicos. Inle es también la patrona de gays y lesbianas.

Las hierbas también pueden ser usadas para inducir al sacerdote a ser poseído por
la deidad (trance) utilizando las propiedades alucinógenas de la trompeta del
diablo (Datura metel) y el estramonio (Datura stramonium). Ambas tienen atropina y
escopolamina, más conocido como burundanga, causando amnesia. También son valorados
los psicoactivos del sapo de caña (Bufo marinus).10

Además de ser herbolario, la práctica tradicional de sanación santera tiene un


aspecto espiritual. La santería tiene un enfoque holístico, reconociendo la
conexión con el corazón, la mente y el cuerpo.11 Según esta filosofía, el mundo
fluye con la energía vital primordial llamada aché o crecimiento, la fuerza hacia
la integridad y la divinidad. Aché es la corriente que el canal de Santería inicia
para que les permita cumplir su camino en la vida. Cuando una persona está enferma,
el sanador piensa, interpreta y reacciona, considerando la enfermedad no solo como
una disfunción física, sino también como una interfaz con el sufrimiento y la mala
suerte en la vida, que se cree que es provocada por la actividad de los malos
espíritus.

Espiritismo
Du Troit señala que la santería tiene un fuerte componente espiritista. El
espiritismo es la creencia popular en América latina de que los espíritus benignos
y malignos pueden afectar a la salud, suerte u otros aspectos de los mortales. No
se debe confundir con el espiritismo fundado por Allan Kardec, aunque se basan en
una idea parecida.

La reputación de los espiritistas suele ser negativa, ya que se les relaciona con
la brujería. Antes de la secularización los curanderos tradicionales de la santería
y otras culturas latinoamericanas que trabajan con la curación a través del mundo
espiritual se consideraban oficialmente como obradores del diablo desde la Iglesia
Católica. El modelo único de conocimiento médico es apreciado como un sistema de
etnofarmacología o etnomedicina.

Ofrendas adimú

Los adimú suelen envolverse en hoja de banana.


Los adimú son ofrendas comestibles o sacrificios que se le presenta a los orishas
con la finalidad de obtener el bien deseado o de consolidarlo en caso de ya
tenerlo. Este bien que aparece en la consulta del diloggun o caracol, puede ser
«yale» (completo), o «cotoyale» (incompleto). Se dice Adimú cuando la ofrenda se
coloca al pie del orisha que lo haya solicitado; aladimú, si se coloca sobre la
deidad12.

Algunos ejemplos de adimú son:

El oguidi, también llamado oguede o agguidi es un dulce parecido al tamal que se


ofrendan a los orishá de los ancestros, Oya y a Eggun, o tambiém a Oggun. Se
prepara con harina de maíz, un poco de vinagre, azúcar moreno, canela en rama, zumo
de limón, anís y vainilla envuelto en hojas de plátano y ofrendado con miel o melao
de caña. Después se presentan delante de Oya o de la teja de eggun durante los dias
que se determine al darle coco al santo y después se llevan al cementerio o al
lugar que indique la tirada del coco.
El dulce de guayaba y coco para Elegguá.
El eko, de maíz envuelto en hojas de plátano. A Oshun se le presenta con miel, a
Obatala con cascarilla (cáscara de huevo pulverizada, producto valorado por los
lucumí) y manteca de cacao, a Yemayá con melaza, a Eleggua con corojo, y así
sucesivamente al resto de los Orishas utilizando los ingredientes correspondientes.
Rituales y ceremonias religiosas

Igdobun, altar santero en Cuba.


La santería no tiene un credo central para sus prácticas religiosas; aunque se
entiende en términos de sus rituales y ceremonias.11 Estos rituales y ceremonias
tienen lugar en lo que se conoce como casa-templo o casa de santos, también
conocida como ilé. Los sacerdotes realizan las ceremonias en sus propias casas,
porque la santería carece de templos. Los sacerdotes y las sacerdotisas construyen
los santuarios ilé a cada orichá, creando un espacio para el culto llamado igbodun,
el altar. 11 En el igbodun se muestran tres tronos distintos (cubiertos con azul
regio, blanco y rojo satinados) que representan los asientos de las reinas, los
reyes y los guerreros deificados. 13

Cada ilé está compuesto por aquellos que ocasionalmente buscan la guía de los
orishas así como aquellos que están en proceso de convertirse en sacerdotes. 14

Los numerosos cabildos y casas de santos que surgieron en los siglos XIX y XX son
considerados ahora como los lugares donde se originaron y preservaron la cultura y
religión cubana Lucumí.14
Para pertenecer a la santería los creyentes deben pasar primero por una serie de
rituales que llevan un orden en específico que debe respetarse. Uno de los
sacramentos o rituales para entrar es el Kari osha, es decir, «hacerse santo». Un
santero ya puede practicar la santería y darle continuidad iniciando a más
personas, esto siempre y cuando no le sea prohibido por su ángel de la guarda.

Los «Iyabó» adoptan un nombre como santero y deben vestir de blanco durante ese
primer año de purificación.
Hacerse santo
En la concepción santera, hacerse santo quiere decir asentarse su ángel de la
guarda en su cabeza, es decir, tener a tu Orisha tutelar contigo ad eternum y la
responsabilidad y compromiso que ello requiere. Se determina el Orisha tutelar
previamente a hacerse santo, pues la ceremonia varia en función del Orisha que se
va a coronar. A la persona que se le hace santo se le llama «iyawó» (también iyabó
o yabó), título que recibirá solo por ese año en el cual debe con rigurosas y
estrictas reglas y tras finalizar ese año de purificación ya se le llama santero u
olorisha.

Para convertirse en santero o santera, el iniciador debe pasar por un proceso de


iniciación intensivo13 en el que la enseñanza de las habilidades rituales y el
comportamiento moral se produce de manera informal y no verbal. La ceremonia del
kari osha tiene una duración de 7 días en los cuales se renace, se reciben los
orishas, se obtiene itá de santo y nombre de santo (nombre que identifica al
santero dentro de la religión). Esa ceremonia la dirige el «Obá Ení Oriaté» que es
un santero de amplios conocimiento y experiencia que lo hizo merecedor de ese
títulos, aparte de los padrinos y otros santeros a los cuales se les asignan
distintas tareas que permiten el oportuno desarrollo de la ceremonia. Para empezar,
el iniciador pasa por lo que se llama un ritual de limpieza. El padrino del
iniciador limpia la cabeza con determinadas hierbas y agua. Se debe escoger padrino
(«babalosha») o madrina («iyalosha»), ya que simbólicamente se nace de ellos y son
quienes junto a la «oyugbona» guían el camino religioso del iniciado. El Padrino
frota las hierbas y el agua en un patrón específico de movimientos en el cabello.
Sin embargo, si una persona está ingresando a la Santería por la necesidad de
curación, se someterá a la rogación de la cabeza (bendición de la cabeza), en la
cual se aplica agua de coco y algodón en la cabeza.15 Una vez limpiado, hay cuatro
rituales de iniciación principales que el iniciador tendrá que realizar: obtener
los elekes (collar de cuentas), recibir a Los Guerreros (Oddé, los orishas
guerreros), hacer Ocha (Santo) y Asiento (ascender al trono).11

Ritual de obtención de los ilekes


El primer ritual se conoce como la adquisición de los collares de cuentas
(conocidos como ilekes); de acuerdo con De La Torre "los colores y patrones de las
cuentas en las ilekes serán los de la orichá que sirve como cabeza de la iyawo
(novia) y ángel de la guarda, por lo que lo primero que debe hacerse es determinar
quién es el orichá es. El collar de ilekes se baña con una mezcla de hierbas,
sangre de sacrificio y otras sustancias potentes y se administra a los iniciados.11

Mujer portando varios ilekes (collares de cuentas).


El iniciado más a menudo recibe el collar de las cinco oricha más poderosas y
populares, ya que las cuentas multicolores de las ilekes están modeladas para los
Orishás primarios (Eleguá, Obatalá, Yemayá, Changó y Ochún), y sirven como un punto
sagrado. de contacto con estos orishás. Cuando se recibe el collar, el iniciado
debe inclinarse sobre una bañera y lavarse la cabeza con el olo orichá. Los
elekes15 son como estandartes sagrados para los Orishás y actúan como un signo de
la presencia y protección del Orichá. Los elekes no se deben vestir durante el
período de menstruación, ni durante el sexo ni al bañarse.11
Ritual de Medio Asiento

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