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La santería comenzó a ser practicada por los antiguos esclavos negros y sus
descendientes en la mitad occidental de la isla de Cuba (La Habana), que se
extendió a la mitad oriental y luego por las demás colonias a las que llegaban los
yoruba en el caribe (Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Venezuela o
Panamá). En la Cuba colonial, sus rituales se debían practicar en la clandestinidad
porque era marginalizada y perseguida. La Revolución cubana provocó la emigración
de santeros a Florida, México, España o Puerto Rico entre otros. El comunismo trajo
consigo la secularización, de manera que desde mitades del siglo XX su
consideración social ha cambiado favorablemente y ahora muchos santeros de todo el
mundo peregrinan a la isla de Cuba.
Índice
1 Terminología
2 Historia
2.1 Época colonial
2.2 Revolución cubana
2.3 Actualidad
3 Doctrina
3.1 Panteón Orisha
4 Características generales
4.1 Organización clerical
4.1.1 Babalawo o babalao
4.1.2 Babalawos famosos
4.2 Oráculos y Adivinación
4.3 Fetiches orishas
4.4 Herbología curativa lucumí
4.4.1 Espiritismo
4.5 Ofrendas adimú
5 Rituales y ceremonias religiosas
5.1 Hacerse santo
5.1.1 Ritual de obtención de los ilekes
5.1.2 Ritual de Medio Asiento
5.1.3 Ritual de recibimiento de los guerreros
5.1.4 Ritual de ascensión al trono
5.2 Bembé
5.3 Ceremonia de Ebbó
6 En la cultura popular
6.1 Música
7 Véase también
8 Notas
9 Referencias
10 Bibliografía
11 Enlaces externos
Terminología
Durante el régimen colonial fue común referise a ella como culto lucumí, que
proviene de la expresión yoruba oloku mi («amigo mío»). Se la denominó
despectivamente «santería» por los españoles para burlarse de la aparente devoción
excesiva que mostraban los seguidores a sus santos.
Este término se ha difundido alrededor del mundo, aunque también con otra acepción:
santero es la persona que confecciona las imágenes de los santos católicos.
Historia
La santería deriva directamente de la religión yoruba, que se practica por la etnia
homónima en la Guinea africana (Ilè Yorùbá), actual Nigeria, Benín y Togo desde
hace hace miles de años. Los yorubos alcanzaron su apogeo cultural y político
durante los periodos del Reino de Benín y el Imperio oyo (disuelto en XIX, momento
en el que se intensificaría la inmigración africana a América3), en los cuales se
daba el inhumano comercio de esclavos africanos, para ser llevados en masa al Nuevo
Mundo.
Época colonial
La religión católica fue la única aceptada por España en sus colonias americanas. A
los esclavos africanos se les prohibió practicar religiones que no fuesen la
cristiana, sin embargo, no fueron del todo suprimidas, el animismo seguía
practicado clandestinamente en los hogares yoruba. Hay que tener en cuenta que
desde África llegaron también sacerdotes yorubas e incluso Obas, es decir, reyes
locales 3. Debido a esta imposición religiosa (y para burlar el veto), los esclavos
identificaron en el santoral católico un panteón equivalente al panteón yoruba,
asociando cada deidad o energía africana a un santo cristiano. De esta manera
pudieron seguir practicando la santería, llamada otrora «religión (de los) lucumí».
La Iglesia trató de evangelizar a los negros lucumí pero las condiciones eran muy
difíciles. Además de la escasez de sacerdotes, la injusticia de la esclavitud
dificultaba que los lucumí aceptaran lo que se les imponía. Más allá de los motivos
detrás de la iniciativa evangelizadora, los hombres que promulgaban la fe cristiana
entre los esclavos, pertenecían a la misma raza y en muchas ocasiones a los mismos
círculos sociales que los esclavistas. El resultado fue que muchos aceptaron
exteriormente las enseñanzas católicas mientras interiormente mantenían su antigua
religión.
Doctrina
La santería cree en una fuerza o dios universal del que proviene todo lo creado,
llamado Olodumare (del yoruba, oloddumare u olorun, literalmente «el omnipotente»).
Al poder o energía de Olodumare se le conoce como aché o ashé, es común la
expresión «tener aché» en Cuba por «tener suerte».
Panteón Orisha
Los Orisha u orishás son deidades que gobiernan diversos aspectos del mundo. Los
orishás, además, velan para que cada mortal cumpla el destino que tiene marcado
desde su nacimiento.
Creen que la vida de cada persona viene ya determinada antes del nacimiento en Ile-
Olofi, la casa de Dios en el cielo. Aquellos que no lo cumplen serán castigados por
los orishas y deben reencarnarse hasta satisfacer el castigo.
La identificación de los orishás con los santos más conocidos tiene razones muy
simples, que se relacionan con el aspecto o las acciones de los santos:
Babalawo afrocubano.
Santero en La Habana
La santería tiene una jerarquía sacerdotal. Los sacerdotes son comúnmente conocidos
como santeros u olorichas. Aunque se consideren a los Oshá e Ifá como ramas
separadas, en ambas los babalawos (ocasionalmente, babalaos) son los máximos
sacerdotes de la santería. Una vez que esos sacerdotes han iniciado a otros
sacerdotes, se les conoce como babalorichás «padre de orichá» (para hombre) e
iyalorichás «madre de orichá» (para mujer), que son santeros con ahijados
consagrados. Los iyawos son santeros en su primer año de consagrados, y los aleyos
son los creyentes que nose han consagrado. Si practican la adivinación de los
orichás, se les denomina italeros.
Todos ellos son santeros, iniciados mediante ritos específicos (léase más abajo),
el primero de los cuales es un ritual de purificación y la entrega de cinco
collares, representando a Shangó, Obbatalá, Yemayá, Oshún y Elegguá o recibiendo a
los orishás guerreros, que son Elegguá, Oggún, Oshosi y Ozun, que son santos
consagrados en otanes [piedras].
Babalawo o babalao
El Babalawo (del yoruba: Babaaláwo «padre del secreto»), usualmente deformado a
babalao, es la persona iniciada a una deidad e intérprete de deberes y enseñanzas.
En la Nigeria yoruba también se les llama simplemente Awo. Originalmente los Awos
debían memorizar e interpretación los 256 Odus (escrituras sagradas) y los
numerosos versos de Ifá. Tradicionalmente, el Babalawo además tiene otras
especialidades profesionales, como por ejemplo, de herborista. El Babalawo, como
guía espiritual, psicológico y ético, es entrenado en la determinación de los
problemas y en la aplicación de soluciones seculares o espirituales para la
resolución de los mismos. Su función primordial es asistir a las personas a
encontrar, entender y a procesar la vida hasta que experimenen la sabiduría
espiritual como una parte de las experiencias cotidianas.
Babalawos famosos
Al ser una religión tan apartada se tiene poca constancia sobre sus babalaos.
Algunos de los más importantes del sacerdocio son:
Ño Remigio Herrera (¿1811?-1905): cuyo nombre original es Adeshina Obara Meyi fue
un babalao de Nigeria y trasladado como esclavo a Matanzas. Fue obligado a
bautizarse como Remigio Lucumí. Se cuenta que se tragó sus ikines de sacerdote, por
lo que pudo traérselos consigo cuando fue capturado como esclavo.7
Ño Carlos Addebí (???-???): originalmente Ojuani Boká contemporáneo a Adeshina, se
conocieron y juntos promulgaron la reglá ifá. Consiguió su libertad en Camagüey.
Bernardo Rojas (1881-1959), llamado «Irete Tendi»: de la segunda generación de
babalaos, fue formado por el mismo Adeshina, al cual cuidó hasta su muerte.
Taita Gaitán (???-???): también Oggunda fun, nacido en Matanzas, su padrino fue el
babalawo esclavo Lugery (Oyekun Meyi) que consiguió volver a Nigeria.
Enrique Hernández (1918-2017), «Enriquito»: nació en Guanabacoa (Cuba) ciudad con
gran presencia santera. También le llamaban «Tata Nganga».
Otros babalawos reconocidos son Cornelio Vidal (el primer babalawo criollo, o sea
de raza no-negra), Asunción Villalonga, Ramón Febles (Ogbe tua), Panchito Febles
(Otura Niko), Miguel Febles, Sevilla Baró (Oshe Yekun), el Chino Poey (Oshe Paure),
Felix el Negro (Osa Rete)...
Fetiches orishas
Véanse también: Vudú y Fetichismo.
La creación de figuras para el uso espiritual es una práctica que se encuentra en
religiones de todo el mundo. Estas figuras representan a dioses, fenómenos y
espíritus, no a individuos vivos y suelen ser de mayor tamaño y estar realizados en
madera, para que perduren y no en tela o materiales frágiles como los fetiches del
Vudú, cuyo uso y función son sólo temporales8.
El vudú es el resultado del sincretismo que se produjo en Haití entre la religión
yoruba ("Ocha"), la magia bantú regla de Palo Monte y la magia clásica europea. El
resultado es muy parecido a la Quimbanda en Brasil, de origen angoleño o la regla
Palo Kimbiza en Cuba de origen congoleño. De hecho la regla Kimbiza cubana tiene
cierta influencia haitiana en sus orígenes.
Cada deidad tiene uno varios objetos asociados, como lo son las plumas de pavo y la
miel para Ochún, las conchas para Yemayá, las llaves para Exú o las hachas y los
tambores Batá para Changó9.
Fetiche de Eshu.
Fetiche de Elegguá.
Virgen negra.
Herbología curativa lucumí
Las hierbas también pueden ser usadas para inducir al sacerdote a ser poseído por
la deidad (trance) utilizando las propiedades alucinógenas de la trompeta del
diablo (Datura metel) y el estramonio (Datura stramonium). Ambas tienen atropina y
escopolamina, más conocido como burundanga, causando amnesia. También son valorados
los psicoactivos del sapo de caña (Bufo marinus).10
Espiritismo
Du Troit señala que la santería tiene un fuerte componente espiritista. El
espiritismo es la creencia popular en América latina de que los espíritus benignos
y malignos pueden afectar a la salud, suerte u otros aspectos de los mortales. No
se debe confundir con el espiritismo fundado por Allan Kardec, aunque se basan en
una idea parecida.
La reputación de los espiritistas suele ser negativa, ya que se les relaciona con
la brujería. Antes de la secularización los curanderos tradicionales de la santería
y otras culturas latinoamericanas que trabajan con la curación a través del mundo
espiritual se consideraban oficialmente como obradores del diablo desde la Iglesia
Católica. El modelo único de conocimiento médico es apreciado como un sistema de
etnofarmacología o etnomedicina.
Ofrendas adimú
Cada ilé está compuesto por aquellos que ocasionalmente buscan la guía de los
orishas así como aquellos que están en proceso de convertirse en sacerdotes. 14
Los numerosos cabildos y casas de santos que surgieron en los siglos XIX y XX son
considerados ahora como los lugares donde se originaron y preservaron la cultura y
religión cubana Lucumí.14
Para pertenecer a la santería los creyentes deben pasar primero por una serie de
rituales que llevan un orden en específico que debe respetarse. Uno de los
sacramentos o rituales para entrar es el Kari osha, es decir, «hacerse santo». Un
santero ya puede practicar la santería y darle continuidad iniciando a más
personas, esto siempre y cuando no le sea prohibido por su ángel de la guarda.
Los «Iyabó» adoptan un nombre como santero y deben vestir de blanco durante ese
primer año de purificación.
Hacerse santo
En la concepción santera, hacerse santo quiere decir asentarse su ángel de la
guarda en su cabeza, es decir, tener a tu Orisha tutelar contigo ad eternum y la
responsabilidad y compromiso que ello requiere. Se determina el Orisha tutelar
previamente a hacerse santo, pues la ceremonia varia en función del Orisha que se
va a coronar. A la persona que se le hace santo se le llama «iyawó» (también iyabó
o yabó), título que recibirá solo por ese año en el cual debe con rigurosas y
estrictas reglas y tras finalizar ese año de purificación ya se le llama santero u
olorisha.