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PRODUCCION Y CONSUMO RESPONSABLE

I. DEFINICION:

El consumo y la producción sostenibles consisten en fomentar el uso eficiente de los


recursos y la eficiencia energética, infraestructuras sostenibles y facilitar el acceso a los
servicios básicos, empleos ecológicos y decentes, y una mejor calidad de vida para todos.
Su aplicación ayuda a lograr los planes generales de desarrollo, reducir los futuros costos
económicos, ambientales y sociales, aumentar la competitividad económica y reducir la
pobreza. El objetivo del consumo y la producción sostenibles es hacer más y mejores cosas
con menos recursos, incrementando las ganancias netas de bienestar de las actividades
económicas mediante la reducción de la utilización de los recursos, la degradación y la
contaminación durante todo el ciclo de vida, logrando al mismo tiempo una mejor calidad
de vida. En ese proceso participan distintos interesados, entre ellos empresas,
consumidores, encargados de la formulación de políticas, investigadores, científicos,
minoristas, medios de comunicación y organismos de cooperación para el desarrollo.

También es necesario adoptar un enfoque sistémico y lograr la cooperación entre los


participantes de la cadena de suministro, desde el productor hasta el consumidor final.
Consiste en involucrar a los consumidores mediante la sensibilización y la educación sobre
el consumo y los modos de vida sostenibles, facilitándoles información adecuada a través
de normas y etiquetas, y participando en la contratación pública sostenible, entre otros.

1.1. PRODUCCIÓN SOSTENIBLE

Uno de los factores esenciales para el desarrollo sostenible es que la producción de bienes
y servicios sea más sostenible, limpia y eficiente. Desde la perspectiva de la oferta, el reto
de la producción y consumo sostenibles requieren que se fije la atención en los siguientes
aspectos:

1) el suministro sostenido de recursos naturales fundamentales para la supervivencia


humana, como agua, alimentos, energía y tierras productivas/habitables.

2) el suministro sostenido de factores de producción para el desarrollo económico, lo cual


implica medir y gestionar de forma sostenible los principales recursos renovables y no
renovables (tales como madera, fibra, metales y minerales).

3) la reducción de la contaminación asociada a la actividad humana y económica tales


como las emisiones de gases de efecto invernadero, sustancias químicas tóxicas, partículas
suspendidas y liberación del exceso de nutrientes, que puede dañar la salud humana o
degradar los ecosistemas. Tanto las políticas gubernamentales como las prácticas de
gestión del sector público y privado, así como las opciones de tecnología y las inversiones
deberían poner mayor énfasis en la eficiencia de los recursos, con el fin de ofrecer una
mayor producción por unidad de insumo, así como reducir los daños ambientales
relacionados. El giro hacia una producción sostenible puede contribuir a empleo verde,
inclusivo y decente.

Por ejemplo, los sistemas agrícolas sostenibles tienden a ser más intensivos en mano de
obra, ya que este insumo puede reemplazar determinados productos químicos, a menudo
tóxicos o contaminantes. Sin embargo, para que se creen más empleos decentes, a partir
de modelos de producción sostenibles, requerirá, en algunos casos, de políticas adicionales
que podrían incluir, por ejemplo, políticas para reorientar la inversión, transferir tecnologías
o volver a formar a los trabajadores.

1.2. CONSUMO SOSTENIBLE

De mantenerse las tendencias actuales, para el año 2050 seremos aproximadamente 9.500
millones de personas en el planeta, con una clase media en crecimiento que probablemente
alcance los 3.000 millones e n 2030. Sin embargo, es importante entender que el consumo
sostenible no consiste necesariamente en consumir menos sino en consumir mejor, es
decir, de manera más eficiente, reduciendo los riesgos para nuestra salud y para el medio
ambiente. El consumo sostenible reconoce que los patrones actuales de consumo fomentan
una producción insostenible y la degradación de los recursos. El consumo sostenible no
abarca únicamente los comportamientos de compra de los consumidores, incluye también
todos los tipos de interacciones entre las personas y las infraestructuras (movilidad, ocio,
vivienda) que dan forman a sus estilos y medios de vida. El consumo sostenible exige una
convergencia de los patrones actuales de consumo y que todos consumamos de manera
responsable. Esto se puede alentar combinando una serie de políticas e instrumentos
económicos, así como voluntarios, incluyendo la educación formal e informal. El consumo
sostenible puede generar beneficios económicos, bienestar social e inclusión social (acceso
a los mercados, innovación, creación de empleo, estilos y medios de vida más saludables),
además de reducir los riesgos ambientales y sacar provecho de las oportunidades
ambientales.
II. TIPOS DE CONSUMO RESPONSABLE

2.1. Consumo Crítico O Social


Es aquel que se pregunta por las condiciones sociales y
ecológicas en las que ha sido elaborado un producto o
producido un servicio. Es una actitud diaria que consiste
en elegir de manera meticulosa lo que compramos sobre
la base de dos criterios: la historia del producto y la
conducta de la empresa productora, señalándole al
sistema los métodos productivos que aprobamos y los que
condenamos.

2.2. Consumo Ético


Un consumo ético sería que se ejerce cuando se valoran
las opciones como más justas, solidarias o ecológicas y se
consume de acuerdo con esos valores y no sólo en función de
beneficio personal.

2.3. Consumo Ecológico


El desarrollo de actitudes críticas en los consumidores, crea ciudadanos informados y
concienciados. Con el desarrollo de la conciencia del consumidores llega a un consumo
racional, y esta racionalización nos llevará a una toma de decisiones positivas con el Medio
Ambiente.

Es una obligación de todos los ciudadanos tener un fuerte compromiso en la


conservación de la naturaleza, no solo en nuestro entorno próximo, sino de una forma
global y pensando en el futuro.
III. SITUACIÓN EN NUESTRO PAÍS.

La producción de basura en nuestro país se ha incrementado al doble en un corto espacio


de tiempo, en la actualidad cada español genera 1,5 Kg. Por día.

Los vertederos no son la mejor solución, pues siempre tienen filtraciones de lixiviados (líquidos
que producen las basuras) que penetran en el subsuelo contraminando las aguas y la
contaminación aérea.

Las incineradoras queman riqueza y son una gran fuente de contaminación, una de las dioxinas
que producen actúan genéticamente provocando malformaciones, nos dirán que la proporción
de esta dioxina es mínima, el problema es que no se destruye, ya que es liposoluble y pasa
acumulada en las grasas de toda la cadena alimenticia.

La Ley de Envases y Residuos dice que los fabricantes deberán hacerse cargo de los costes
que se deriven de la eliminación de los envases que generen. La Ley marca objetivos de
reutilización, reciclado y valorización.

3.1. La reutilización
Es la forma menos dañina para el medioambiente y más solidaria, ya que el envase no
sufre ninguna transformación y para su manipulación tanto en el transporte como en su
limpieza se necesita mano de obra, crea empleo. Ahorra energía.

3.2. El reciclado
consiste en utilizar en la nueva fabricación parte de material recuperado (vidrio,
papel, plástico, etc.).

3.3. La valorización
Se consigue generando energía para vender. El procedimiento es quemar papel y
plástico en las incineradoras, este método es el más barato a corto plazo y es el más
rápido para deshacerse de los plásticos que nos inundan, pero la contaminación que
producen al liberar dioxinas y cloros, es una de las más peligrosas.

IV. LA LEY DE LAS 3R

4.1. REDUCIR.
En este capítulo el consumidor puede actuar en dos vertientes: en primer lugar
reduciendo el consumo superfluo y en segundo prestando atención a los productos que
se consumen, si son ecológicamente correctos.
En la compra de productos tendremos en cuenta:

 No comprar productos empaquetados con varias capas (como algunos productos


de bollería), o con envases excesivamente grandes y con mucho relleno para el
contenido que llevan (juguetes).

 Utilizar productos concentrados, ya que los envases son más pequeños.

 Procura llevar tú bolsa al mercado rechaza las bolsas de plástico.

 Si se compra en una gran superficie, llevar una lista confeccionada de lo que nos
hace falta y procurar no salirnos de ella, pues las grandes superficies están
diseñadas para aumentar hasta en un 50% nuestras compras.

 Cuando te tengas que deshacer de electrodomésticos llama al chatarrero, él


recuperara los diferentes materiales.

4.2. REUTILIZAR.
Hay que revisar nuestras compras y ver si hay demasiados productos de usar y tirar, es
una práctica que puede ser cómoda pero demasiado cara, ya que deshacernos de estos
residuos no es nada económico y además podemos estar tirando materias no renovables
o muy caras o que para su obtención el proceso sea muy contaminante (aluminio).

 Arreglar los electrodomésticos. No tirarlos a la primera avería.


 No tirar ropa usada a la basura, siempre hay alguien que la necesita. Con el calzado
se hace un material muy resistente que se puede utilizar como suelo en canchas
deportivas y parques infantiles.

 Utilizar todas las bolsas de plástico varias veces, o como bolsa de basura.

 Se puede dar usos varios a ciertos envases, las bandejas de porespan nos pueden
servir como fondo de tiestos, podemos hacer floreros con briks, botellas de plástico,
etc.

 Compra pilas recargables y no tires nunca pilas a la basura (el mercurio que contiene
una pila de botón puede contaminar un acuífero de 2 millones de litros)

4.3. RECICLAR.
Toda la basura se puede reciclar, si ha tenido un correcto tratamiento de separación:

 Los restos de alimentos si no están contaminados con otros materiales


como: metales, vidrios, fibras sintéticas, productos químicos, medicamentos, etc. Se
convierten en compost de gran calidad, el problema es que en nuestro país salvo
algunas excepciones, no se hace la separación en origen de esta materia, por lo
que el compost resultante contamina los suelos.

 El vidrio se puede reciclar, aunque sería mejor utilizar envases retornables.

 La separación del papel en origen es necesaria para el reciclaje, pues si se junta con
la basura lo más probable es que termine en el vertedero contaminando con su tinta
o en las incineradoras, donde al quemarlo se desprende el cloro con que se ha
blanqueado (causa del efecto invernadero).

 Los metales son fáciles de separar, pero debemos evitar comprar las latas de
refrescos (el aluminio es un material demasiado caro y muy contaminante en su
elaboración).

 Los envases con mezcla de materiales (papel, plástico, aluminio) son muy difíciles
de reciclar, evita comprarlos.

 Utiliza el papel por las dos caras.

 Utiliza cuadernos, sobres, folios, etc. de papel reciclado.

V. ¿Cuáles son las modalidades actuales de consumo y producción que deben


cambiar?
Hay muchos aspectos del consumo que, con sencillos cambios, pueden tener un gran
impacto en el conjunto de la sociedad. Por ejemplo, cada año, alrededor de un tercio de
todos los alimentos producidos el equivalente a 1.300 millones de toneladas, por un valor
aproximado de 1 billón de dólares termina pudriéndose en los cubos de basura de los
consumidores y los minoristas, o deteriorándose a causa de las deficientes prácticas de
recolección y transporte, algo que las empresas deben solucionar.

En lo que respecta a los consumidores, los hogares consumen el 29% de la energía mundial
y contribuyen al 21% de las emisiones de CO2 resultantes. Sin embargo, si toda la
población mundial pasara a utilizar bombillas de alto rendimiento energético, ahorraríamos
120.000 millones de dólares al año. La contaminación de las aguas es también una cuestión
apremiante que exige una solución sostenible. Estamos contaminando el agua más
rápidamente de lo que la naturaleza puede reciclar y purificar en los ríos y los lagos.

VI. ¿Cómo puedo ayudar como empresa?

Encontrar nuevas soluciones que ofrezcan modalidades de consumo y producción


sostenibles redunda en interés de las empresas. Es preciso comprender mejor los efectos
ambientales y sociales de los productos y servicios, tanto de los ciclos de vida de los
productos como de la forma en que estos se ven afectados por su utilización en los estilos
de vida. La identificación en la cadena de valor de los “puntos críticos” donde las
intervenciones tienen mayor potencial para mejorar los efectos ambientales y sociales del
sistema en su conjunto es un primer paso fundamental. Las empresas pueden también
utilizar su poder innovador para diseñar soluciones que puedan inspirar y motivar a las
personas a llevar estilos de vida más sostenibles, reduciendo los efectos y aumentando el
bienestar.

VII. ¿Cómo puedo ayudar como consumidor?

Existen dos formas principales de ayudar: 1. Reducir los desechos; y 2. Actuar de forma
reflexiva a la hora de comprar y optar por una opción sostenible siempre que sea posible.

Reducir los desechos que generamos puede hacerse de muchas maneras, desde
asegurarnos de no tirar alimentos hasta reducir el consumo de plástico, que es uno de los
principales contaminantes del océano.

VIII. METAS DEL OBJETIVO PRODUCCION Y CONSUMO RESPONSABLE


12.1 Aplicar el Marco Decenal de Programas sobre Modalidades de Consumo y Producción
Sostenibles, con la participación de todos los países y bajo el liderazgo de los países
desarrollados, teniendo en cuenta el grado de desarrollo y las capacidades de los países
en desarrollo

12.2 De aquí a 2030, lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales

12.3 De aquí a 2030, reducir a la mitad el desperdicio de alimentos per capita mundial en
la venta al por menor y a nivel de los consumidores y reducir las pérdidas de alimentos en
las cadenas de producción y suministro, incluidas las pérdidas posteriores a la cosecha

12.4 De aquí a 2020, lograr la gestión ecológicamente racional de los productos químicos
y de todos los desechos a lo largo de su ciclo de vida, de conformidad con los marcos
internacionales convenidos, y reducir significativamente su liberación a la atmósfera, el
agua y el suelo a fin de minimizar sus efectos adversos en la salud humana y el medio
ambiente

12.5 De aquí a 2030, reducir considerablemente la generación de desechos mediante


actividades de prevención, reducción, reciclado y reutilización

12.6 Alentar a las empresas, en especial las grandes empresas y las empresas
transnacionales, a que adopten prácticas sostenibles e incorporen información sobre la
sostenibilidad en su ciclo de presentación de informes

12.7 Promover prácticas de adquisición pública que sean sostenibles, de conformidad con
las políticas y prioridades nacionales

12.8 De aquí a 2030, asegurar que las personas de todo el mundo tengan la información y
los conocimientos pertinentes para el desarrollo sostenible y los estilos de vida en armonía
con la naturaleza

12.a Ayudar a los países en desarrollo a fortalecer su capacidad científica y tecnológica


para avanzar hacia modalidades de consumo y producción más sostenibles

12.b Elaborar y aplicar instrumentos para vigilar los efectos en el desarrollo sostenible, a fin
de lograr un turismo sostenible que cree puestos de trabajo y promueva la cultura y los
productos locales.

IX. SOLUCIONES INTEGRADAS COMO METAS


Es de vital importancia asegurar el suministro sostenido de los cinco recursos/servicios
básicos (materiales, energía, alimentos, agua y refugio) para garantizar que mil millones de
personas puedan salir de la absoluta pobreza y que se mejore y mantenga el bienestar de
muchas otras personas. Esto se puede lograr a través de un crecimiento económico que
evite la degradación de los recursos y promoviendo un uso más eficiente de los recursos a
través del enfoque de gestión de ciclo de vida que también reduce la contaminación y evita
que simplemente se trasladen las cargas de un punto a otro de la cadena de suministro. En
la actualidad, contamos ya con soluciones que podrían permitirnos alcanzar los siguientes
objetivos para el año 2030.

• Materias Primas:

Mejorar la productividad general de los recursos en un 30% para el año 2030 como un paso
para duplicar la eficiencia en el uso de recursos en la producción y consumo para el año
2050; alcanzar una media nacional de consumo de materiales per cápita (toneladas por
habitante) de 10,5 toneladas/habitante/año en 2030, con el objetivo final de bajar a 8-10
toneladas/habitante/año en 2050.

• Energía:

Duplicar la tasa mundial de mejora de la eficiencia energética, pasando del -1,3 % lograda
en el período 1990-2010 al -2,6 %; doblar la proporción de las energías renovables en la
canasta energética (del 18 % en 2010 al 36 % en 2030); reducir en un 50 % las muertes
prematuras ocasionadas por la contaminación atmosférica.

• Alimentación:

Duplicar la tasa anual de aumento de la productividad de energía y agua en los sistemas


alimentarios; mejorar en un 40 % la productividad de los sistemas alimentarios, mejorando
la gestión de los ecosistemas y maximizando la eficiencia de los recursos a través unos
patrones sostenibles de agricultura, pesca y consumo; reducir en un 50 % la pérdida y el
desperdicio de alimentos por habitante.

• Agua:

Lograr que los niveles de extracción de agua dulce sean acordes a los recursos hídricos
disponibles de forma sostenible para mantener los ecosistemas y el bienestar humano;
aumentar los niveles de reutilización segura de aguas residuales urbanas e industriales;
reducir la contaminación originada por productos químicos y desechos vertidos en aguas
subterráneas y superficiales como resultado de las actividades humanas.

• Refugio:

Lograr una reducción del 50 % de las emisiones de CO2 relacionadas con el consumo
energético de los edificios; conseguir una disminución del 25 % en la tasa de extracción de
materias primas para la construcción; renovar todas las viviendas sociales existentes para
que cumplan con las normas de eficiencia energética, reduciendo así los costos para los
pobres y favoreciendo un entorno saludable.
X. CONCLUSIONES

 Seguir excediéndose en el uso de los medios que ofrece la Tierra no es una opción
viable de largo plazo. La cuestión es cómo cambiar los modelos de consumo y
producción con suficiente rapidez como para seguir el ritmo del crecimiento
económico, lo que no puede lograrse simplemente mediante cambios tecnológicos.
Es poco probable que las empresas adopten voluntariamente iniciativas costosas
para cuidar el medio ambiente. Es necesario que más personas abandonen la idea
de que consumir más es sinónimo de progreso o de éxito. Con una utilización más
justa y equitativa de los recursos también se reducirán los conflictos sociales.

 Hablar y evaluar sobre los problemas en los países desarrollados sobre las
fábricas y el consumo en los productos que son dañinos para nuestro organismo.
 Entre otras cosas, que las actuales tendencias del consumo son insostenibles y que
existe la necesidad de contener y reducir dicho consumo, empezando por los países
ricos, por lo que se requiere introducir profundos cambios en los estilos de vida de
la mayor parte de los países de mayor desarrollo.

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