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UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA

UNIVERSIDAD ABIERTA

EL SERVICIO DE REFERENCIA por Elinor Franchi


Serie: Cátedra en acción, 2

Mar del Plata, 1993

El servicio de referencia

Para poder analizar este sector de la biblioteca debemos ubicarla dentro de un


organigrama ideal como el que aquí presentamos:

DIRECCIÓN
Dto. Administrativo Dto. de Selección y Dto. de Procesos Dto. Servicio al Dto. de
Adquisición Técnicos Usuario Referencia

Si observamos detenidamente esta estructura veremos que los tres primeros


departamentos forman un área a la que denominaremos de Servicios de apoyo y los otros
dos se ubican en los de Servicios al público. Una complementa las tareas que se desarrollan
en la otra. Los primeros realizan la normalización y almacenamiento de la información y
los del segundo grupo la recuperan y la diseminan.
¿Qué sería de los departamentos de Servicios al usuario y referencia sin buenos
catálogos, sin el material bibliográfico bien preparado para el préstamo, etc. y a la vez qué
razón de ser tendrían los otros si no existieran los primeros?
Dentro de esta estructura el Departamento de Referencia es una sección muy especial
pues todo su personal es profesional. En una gran biblioteca se debe pensar en una planta
ideal formada por: 1.Jefe del departamento; 2.Referencistas principales (uno por turno);
3.Referencistas de primera (dos por turno); 4.Referencistas de segunda (dos por turno).
Hablamos de “planta ideal” porque no es frecuente encontrar tantos especialistas
juntos ya que el problema más cotidiano es la falta de presupuesto y el más específico es la
formación de este personal en relación al área en que se especializa la biblioteca o al tipo de
la misma y a su fondo bibliográfico. Un referencista no se forma en una semana, es una
tarea de sedimentación de conocimientos, de manejo de tiempos y de una adaptación al
usuario con el que va relacionándose en forma lenta pero eficiente.
Otro problema es que en la actualidad no hay “un referencista” en este tipo de
biblioteca sino un conjunto de personas que trabaja en grupo en forma muy dinámica y
eficiente.
Esto sucede en una institución que posee una estructura bien diferenciada pero qué
sucede en una biblioteca pequeña y de escasos recursos donde existe un único bibliotecario
que cumple todas las funciones en un mismo horario y un mismo lugar? Allí no existirá el
Departamento de Referencia pero sí el Servicio de Referencia que es indispensable en
cualquier organismo de este tipo, sea cual fuere su tamaño o importancia.
Por ello necesitamos definir qué es el Servicio de Referencia. Para Alan Rees es aquel
“que comprende la evolución, integración y resumen de la información, demanda cada vez
más conocimiento de la materia y de la motivación de la consulta por parte del referencista
y sobre todo un activo compromiso del bibliotecario con el proceso: investigación y
desarrollo”. Además para él es “el que agrupa todos aquellos elementos que existen entre el
lector y la información.”
Debemos analizar por lo tanto tres de los elementos que enuncia Rees: personal,
colección y tarea.

PERSONAL
John Wyer dice que “el referencista es el primero y más importante elemento que
constituye el Servicio” y que “una elección no es efectiva sin la ayuda del referencista”.
Las condiciones que debe poseer un referencista para desarrollar su tarea fueron
enunciadas por autores como Downs, Means, Kilgourd, Juarroz o entidades como la
American Library Association (ALA) de las cuales hemos extraído las más representativas
a nuestro juicio pues algunas de ellas nos parecieron elementales y otras excesivamente
pretenciosas. Lo que nos parece mucho más lógico es que todas estas condiciones sean
solicitadas al grupo de trabajo y no a una sola persona: amor al servicio; conocimiento
profesional; imaginación, memoria y curiosidad; iniciativa; precisión y criterio de
selección; capacidad de atención y concentración; sentido de los medios que se manejan;
aprovechamiento de todos los recursos que posee la biblioteca; consciencia de la necesidad
de instrumentar la cooperación interbibliotecaria; interés por los lectores y sus preguntas;
conocimiento de la comunidad y sus necesidades a la que la institución sirve; manejo de la
tecnología apropiada para la tarea; necesidad de estar al día no sólo en el campo profesional
sino también en el cultural, científico y técnico.
Hay otras condiciones muy importantes que se deben tener en cuenta y que tendrán
que irse incorporando al referencista con el ejercicio de la tarea y que van muy unidas a la
experiencia y madurez alcanzadas a través del tiempo pero que siempre hay que tenerlas en
cuenta en el desarrollo de la labor: llegar al asesoramiento bibliográfico sin ejercer
influencias ni emitir opinión; lograr realizar la tarea de selección del material guiándose por
la calidad sin enjuiciar ni censurar su contenido.

COLECCIÓN BIBLIOGRÁFICA

Esta colección está formada por un material muy específico al que se denomina
genéricamente repertorios u obras de referencia.
Josefa E. Sabor considera que “una obra de referencia es aquella apropiada por sus
objetivos, plan, ordenación y forma de tratar los temas para la consulta con fines de
información o la que remite a otras obras para conocer o ampliar un tema dado”.
Se dividen en: no estrictamente bibliográficas y estrictamente bibliográficas. Entre las
primeras se encuentran: diccionarios, repertorios biográficos, fuentes menores de
información, etc. Las segundas están formadas por: las bibliografías nacionales, las
generales y especializadas, los grandes catálogos de bibliotecas, los especializados, los
índices, los abstracts, etc.
Están ubicadas en el Salón de Referencia en la forma en que se crea conveniente pero
entendiendo que se debe adoptar el sistema una sola vez porque si no el usuario no tendría
seguridad al buscarlas ya que dentro de ese sector las estanterías son de acceso libre y sólo
interviene el personal para reubicar el material consultado pues esa tarea no puede quedar
en manos del lector por razones obvias.
El material se puede reunir por forma intelectual de los repertorios o por grandes
temas. Es decir que o se agrupan todos los diccionarios juntos o por tema: los de filosofía
con todo el otro material del mismo área, igual que los de antropología o los de geografía.
Ya abordaremos el tema de la adquisición y conservación del material desde el punto
de vista de su selección.
Es importante tener siempre en cuenta el tipo de biblioteca cuando se decide la
compra de un repertorio debido a la importancia que tiene el usuario y al uso correcto que
haga de la colección. Este tema también merece ser tratado con mayor atención en otra
presentación.

TAREA DE REFERENCIA

Dentro del Servicio de Referencia la que aúna los otros dos elementos es ésta, pues
describe el trabajo total del mismo. Hay dos tipos de tarea a diferenciar:
*Tareas internas o administrativas: son las que se llevan a cabo en comunicación con los
otros servicios de la Biblioteca. No sólo se mantienen relaciones constantes con Servicios al
usuario sino que el Departamento de Referencia trabaja en estrecha vinculación con el de
Selección y Adquisición y el de Procesos Técnicos. Con el primero se establecen las
consultas de puesta al día de la colección, material sobre temas nuevos o que el lector
solicita, además de que el referencista muchas veces está actualizado por la lectura
constante de lo que se está publicando. En cuanto al segundo de los departamentos las
relaciones que establece son de aspecto técnico pues el constante manejo de los catálogos
hace que el profesional pueda detectar errores y carencias que hay en ellos. El hecho de que
el encargado de clasificar pase algunas horas de su tiempo en el Servicio lo pondrá en
contacto con la manera de solicitar el material que tiene el usuario y esto lo ayudará a
reflejar en su tarea la forma más conveniente del tratamiento de los temas.
*Tareas externas o propias: Son aquellas en que el Servicio compromete mayor cantidad de
tiempo y más dedicación. Son de dos tipos: directas e indirectas. Analizaremos las
segundas en primer término para luego dedicarnos a las primeras. Las indirectas tienen que
ver por un lado con la transferencia de la información, con la labor de confección de
boletines, listas bibliográficas, resúmenes, etc., que son pruebas de eficiencia que se
solicitan y que comprometen a los profesionales involucrados y por otro están las
vinculadas con las relaciones que mantiene este departamento con dependencias similares
al área de conocimientos en que se desenvuelve la biblioteca y que supone la ayuda mutua
mediante la intercomunicación cotidiana. Las tareas directas involucran a todas aquellas
tareas que se realizan con el usuario y que por lo tanto son tan importantes como para
considerarlas capaces de contener en sí a todos los otros tipos de labor que desarrolla el
Servicio.
Katz ubica estas últimas en lo que él llama “referencia indirecta” y “referencia
directa”.
Hay autores que han propuesto denominar a las tareas “teorías” pero esto queda como
una hipótesis que surge de la observación de esta área tan rica en posibilidades de estudio.
Las definiciones de lo que fue y es la Tarea de Referencia las hemos anexado a esta
publicación para que se pueda visualizar la evolución del contenido de las mismas. Surgió
como una tarea de ayuda al lector cada vez que lo necesitara, pasó luego por el período de
enseñanza del uso de los repertorios para que el lector se manejara solo y se llegó a
entender que sólo la relación estrecha entre referencista y usuario puede hacerla posible en
forma eficaz.
El tipo de tarea difiere también según el género de biblioteca y según el autor que
trata el tema aunque no sean demasiado notables las diferencias.

TIPO DE BIBLIOTECA WYER ROTHSTEIN KILGOUR


PÚBLICA CONSERVADORA MÍNIMA ANTIGUA
UNIVERSITARIA MODERADA MEDIA ANTIGUA
ESPECIALIZADA LIBERAL MÁXIMA MODERNA

Según Wyer:
*Conservadora: es de tipo tradicional. El bibliotecario deja buena parte de la tarea en
manos del usuario.
*Moderada: la relación entre el referencista y el lector es más fluida. Trabajan juntos.
*Liberal: el peso de la tarea está en manos del profesional quien no sólo realiza la búsqueda
sino que también traduce artículos, confecciona resúmenes, etc.

Según Rothstein:
*Mínima: el referencista instruye al usuario en el manejo de los repertorios y en el uso de
los servicios de la Biblioteca.
*Media: el bibliotecario asesora y orienta al lector en su tarea.
*Máxima: esta tarea se realiza en centros especializados en los que se maneja información
y no libros.

Según Kilgourd:
*Antigua o tradicional: es la tarea que se realiza en los Servicios de Referencia de la
biblioteca pública y universitaria que revisten formas típicas tanto en la oferta como en la
demanda.
*Moderna: la ubica en lugares en los que el Servicio cumple la función total y los usuarios:
profesionales y/o investigadores solicitan la información desde el trabajo que están
llevando a cabo y el referencista está en condiciones de investigar sobre lo que se le pide.

En otra publicación analizaremos la modalidad del Servicio de Referencia según el


tipo de biblioteca y el usuario que concurre a ella.
Por ahora hemos analizado brevemente lo que es el Departamento, el Servicio, el
Personal, el Material y la Tarea de Referencia que junto con el usuario completarán el
círculo que nos llevará a reconocer el Proceso de Referencia.
En estos momentos en que existen grandes cambios en el campo de la información
habrá que realizar modificaciones en la organización del proceso documentario que
normaliza a ésta dentro de las unidades de información. Uno de los sectores en que esa
remodelación será más visible es en el Servicio de Referencia. Por lo que es muy
importante comenzar a pensar en la actualización de los conocimientos de los profesionales
en el campo de la informática, ya que sería suicida negar todos los avances tecnológicos
habidos y la necesidad imperiosa de conocer su manejo para posibilitar el uso eficiente de
los mismos.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA

KATZ, W. - Introduction to reference work. – New York : Mc Graw Hill, 1974.


KILGOUR, R.J.- La significación del servicio de consulta en las Bibliotecas. Bol. Museo
Social Argentino. A.33 (1945) pág. 271-272.
REES, A.M. – Broadening the spectrum. En LINDERMAN, W.L. –The present status
and future prospects of reference / Information service. – Chicago : A.L.A., 1967.
WYER, K.I. – Reference work. – Chicago: A.L.A.
FRANCHI, Elinor. Los servicios de referencia en distintos tipos de biblioteca. Mar del
Plata : Universidad Nacional de Mar del Plata. Universidad abierta (Cátedra en acción; 6),
1993.

Hemos visto los distintos componentes que hacen a un servicio de referencia. En general
los métodos que se utilizan para el manejo de la información, las técnicas que sirven a la
estrategia de la búsqueda y la entrega del material adecuado a la demanda son los mismos
que en cualquier biblioteca. Lo que es peculiar es: material y tipo de usuario.
Estas dos modalidades hacen que el referencista tenga una capacitación distinta que lo
especializa en cuanto al tema que prevalece en la biblioteca, el nivel de la misma y la forma
distinta en que maneja su trato con el lector. En algunas se acentúa su labor docente
mientras que en otras su cometido profesional pasa más por un apoyo a la tarea del
consultante.
Se ha elegido para revisar estas coincidencias y diferencias las siguientes unidades de
información: bibliotecas escolares, públicas, universitarias y especializadas.

BIBLIOTECAS ESCOLARES
Se denomina así a aquellas que están insertas y sirven a los fines de una institución
educativa. Si no se generalizara el ámbito se debería lograr una división de función según el
nivel de establecimiento: escolares y estudiantiles. Para esto se tendría que tener en cuenta
el cambio de necesidades del usuario, la distinta complejidad y variedad de los temas
solicitados y la intensificación del uso del material. Además no es lo mismo la relación que
existe con un niño y la que se entabla con un adolescente.
Para los fines propuestos revisaremos el tipo de lector y tarea con el que se enfrenta el
referencista y el material que debe poseer el servicio de referencia:

1.Usuarios: el grupo general es de características homogéneas pues su interés es de tipo


educativo pero si se lo observa se podrán distinguir dos subgrupos: los docentes y el
alumnado. Es creencia general que la biblioteca escolar es el mundo de los alumnos sin
considerar que el maestro y el profesor deben encontrar allí los elementos necesarios para
su actualización.
En el caso de los primeros el fondo bibliográfico debe ser a la vez informativo y recreativo.

2.Material bibliográfico: en este tipo de biblioteca todo el material es de uso en la tarea de


referencia. La especialización de su contenido hace que se recurra a cualquier libro para
contestar la demanda pero al mismo tiempo debe poseer:
-Enciclopedias menores: la Barsa, la Estudiantil de Codex, la Nueva Gran Enciclopedia del
Mundo y sólo para las escuelas secundarias la Enciclopedia Hispánica pues es de difícil
manejo. No podemos despreciar a los diccionarios enciclopédicos de Larousse, Salvat o
Espasa Calpe. Lo que es de poca utilidad son las llamadas enciclopedias mayores de
muchos volúmenes que manejan un lenguaje más elevado y una tipografía de difícil lectura.
Hay algunas menores que son especializadas y con un estilo ameno que hace que resulten
muy positivas.
-Diccionarios de lengua sobre todo aquellos que en el título llevan incluído :”Diccionario
manual ilustrado de la lengua española”, de sinónimos, de antónimos, bilingües, etc.
-Historias de todo tema. Historia de la literatura argentina, Historia argentina, Mi país tu
país, todas ellas del Centro Editor de América Latina, todas ellas son de fácil lectura
-Colecciones didácticas de temas específicos (ej. Ciencias naturales)
-Atlas
-Manuales de todo tipo
-Carpeta de recortes: es un elemento insustituible que posibilita extraer información de
diarios y revistas que por su actualidad sería imposible llegar a poseerla en otra forma. Lo
indicado es ir acumulando esos recortes en sobres o carpetas divididas por materia. Es
conveniente además armar un pequeño catálogo con las fichas encabezadas por el tema y la
ubicación topográfica del mismo pues a veces está incluído en otro mayor.

3. Tipo de tarea: eminentemente docente en el nivel primario. Se debe tratar de educar al


niño en el uso correcto de los servicios bibliotecarios y del material que se posee. Ya en el
nivel secundario se ayudará al alumno a llevar a cabo la búsqueda del material sin realizar
la tarea por él.

BIBLIOTECAS PÚBLICAS
Melvin Dewey daba en una definición una característica muy peculiar: “no es tanto una
reserva como una fuente”, algo así como no se conservan ahí los libros sino se recurre a ella
para extraer información de los mismos.
Es una biblioteca de tipo general abierta a todo público que depende de una dependencia
municipal o de una institución sin fines de lucro. En nuestro país se la confunde con el
término “popular” que es aquella que recibe sus fondos y mucho del material de la
Comisión Nacional de Bibliotecas Populares”. La confusión surge en el momento que las
primeras comienzan a recibir subsidios de esta última. Algún día este país dará para sus
servicios bibliotecarios definiciones que contemplen características propias sin tener que
copiar aquellas que no tienen que ver con nuestra idiosincrasia.
La principal misión de este tipo de bibliotecas es la de educar a la comunidad que la rodea.
Su característica principal es la de poseer un fondo general, es decir, abarcar toda la gama
de conocimientos. Su acceso debe ser gratuito y contar con servicios especiales como
extensión bibliotecaria, bibliobuses, sucursales, etc.
Su Servicio de Referencia debe poseer material como para servir al tipo de usuario que
concurre y a los que se analizará a continuación:

1.Usuarios: es un grupo heterogéneo de niveles sociales distintos. Las demandas son de


carácter amplio y por lo tanto más superficiales que en un servicio especializado. Si bien la
mayoría de la concurrencia pertenece a los niveles primarios y secundarios hay también
público en general que concurre en busca de una guía para su autoeducación.

2.Material bibliográfico: en este tipo de biblioteca es casi una tentación si se poseen los
fondos la compra de toda novedad que aparece en el mercado editorial. Es aquí donde se
debe revisar seriamente el material antes de proceder a su adquisición. El referencista
utiliza la guía de evaluación con regularidad para no cometer errores.
-Enciclopedias: se deberá poseer algunas mayores alfabéticas en lengua española: Espasa
Calpe, aunque desactualizada sirve para la consulta sobre temas humanísticos; Durvan, de
uso diario; Enciclopedia Hispánica, muy actual aunque el referencista tendrá que enseñar al
usuario a manejarse con ella, etc. La compra de una enciclopedia en lengua extranjera es
casi imposible de realizar aunque sería bueno tener alguna. Existen también enciclopedias
sistemáticas que agrupan la información en grandes temas.
-Diccionarios enciclopédicos: de contenido breve y mezclan la función de la enciclopedia
con la del diccionario. Hay muchos especializados que ayudan en la búsqueda más
detallada.
-Diccionarios de lengua: Diccionario de la Real Academia Española, Diccionario de uso del
español de María Moliner. No deben faltar los etimológicos, ideológicos, de sinónimos,
antónimos, etc. Además de los bilingües tendrá que haber por lo menos uno de cada lengua
extranjera. También se deberá pensar en comprar diccionarios de americanismos,
argentinismos, etc.
-Repertorios biográficos: en este campo reina el desamparo total sobre todo lo que se
refiere al país. Se debe recurrir a otras obras como enciclopedias, historias, biografías
individuales y artículos de revistas.
-Historias generales, tratados, manuales e introducciones a las materias: son elementos de
gran utilidad si se los elige con criterio utilizando la guía de evaluación.
-Bibliografías generales: estos repertorios son llamados direccionales porque envían a otras
obras a buscar la información. Se utilizan en las búsquedas de mayor profundidad.
-Atlas: no son muchos y en la mayor parte de los casos sus datos están desactualizados.
Hay que tomar muchos recaudos para no equivocarse en la elección pues en el mercado
editorial existe mucha irresponsabilidad y falta de escrúpulos en este caso.
-Fuentes menores de información: a pesar de tener datos someros ayudan en la localización
rápida de los datos. Son las guías, anuarios, almanaques, etc.

3.Tipo de tarea: la principal tarea de este servicio es el adiestramiento del usuario. Es


importante que el lector sepa manejar tanto los catálogos como las obras pues dado la
cantidad y variedad del público que concurre es imposible seguir a cada uno de los lectores
en su búsqueda. Una vez que conoce el manejo del material el 80% de los mismos trabaja
solo. Otra importante función es la orientación en los gustos literarios para lograr una
superación cultural. Para esto es necesario que el propio referencista lo haga en sus lecturas
particulares.
Como se ve la heterogeneidad del interés del público hace que el tipo de tarea sea
orientadora, si se tiene en cuenta la cantidad de usuarios y el nivel de sus demandas se verá
que el tipo de tarea es conservadora.

BIBLIOTECAS UNIVERSITARIAS
Domingo Buonocore las caracteriza en la siguiente forma: “las funciones de la biblioteca
universitaria están predestinadas y condicionadas por las funciones de la misma
universidad”. Es decir que va a perseguir los fines que son propios de ella:
1. La enseñanza profesional en las distintas especialidades (transmisión de conocimientos)
2. Investigación científica (creación o elaboración del saber)
3. Sistematización de la cultura superior (formación plena y armoniosa del hombre en el
orden filosófico, estético, moral, cívico, etc.).
Por lo que el material y la tarea de una biblioteca de este tipo van a satisfacer tres aspectos
distintos que hacen a un todo armónico: el estudio, la investigación y la cultura.
En ella el servicio de referencia es administrativamente un departamento, su personal es
altamente calificado y su material muy rico.
1. Usuarios: es de tipo homogéneo pero con distintos niveles de demanda aunque todos
saben qué es lo que buscan y en la gran mayoría sabe solicitarlo amén de poseer
información anterior. Dichos niveles están dados por el grado de desarrollo de
conocimientos. No es lo mismo un estudiante que un graduado o un docente o un
investigador. Muchas veces vienen para consultas a la biblioteca profesionales,
especialistas o miembros de otras comunidades académicas en procura de mayores
datos para proseguir su tarea.

2. Material bibliográfico: en este caso la riqueza del mismo tiene que ser grande pues se
debe contar no sólo con los últimos repertorios editados sino con los que se
denominarían históricos. No sólo se piensa en la necesidad de éstos por el ámbito de
estudio e investigación que se genera en una biblioteca de este tipo sin que a veces esa
universidad tiene en su currícula la carrera de Bibliotecario y se crea entonces la
necesidad de poseer todas las herramientas adecuadas para lograr una óptima enseñanza

-Enciclopedias: mayores, medias y menores. Alfabéticas o temáticas. De reciente aparición


o históricas –Enciclopedia de los Iluministas, que data de fines del siglo XVIII o la
Enciclopedia Italiana denominada Treccani, modelo de este tipo de repertorios, editada
antes de la 2ª. Guerra Mundial- en distintas lenguas si es posible. Deben estar las más
representativas. No sólo las de carácter general sino las especializadas como la
Enciclopedia de Ciencia y Técnica de McGraw-Hill.
-Diccionarios enciclopédicos: los más importantes pues es un tipo de repertorio que no
posee equilibrio entre sus dos misiones y además no se le puede elevar a la categoría de una
obra de referencia de importancia, responden más en bibliotecas de un nivel menor. De los
históricos no deben faltar los de la casa Larousse.
-Diccionarios de lengua: los mejores de cada lengua moderna. Además los ideológicos, los
etimológicos, los de sinónimos, de neologismos, de tecnicismos, etc. Los bilingües deben
comprender lenguas como el latín y el griego. Con respecto al Diccionario de la lengua
española sería importante que se contara con un número considerable de ediciones.
-Repertorios biográficos: existen grandes repertorios a nivel nacional de aquellos países que
cuidan de su memoria. No sólo los hay históricos sino también actuales. En el caso
argentino hay expresiones aisladas y son retrospectivos. No existe ninguna publicación que
se ocupe de las biografías actuales. El poseer algunos de los repertorios considerados
grandes es un importante logro de la biblioteca.
-Historias generales, tratados, manuales o introducciones a las materias: como en este caso
son demasiados los exponentes pues se produce mucho en este tipo de literatura deben
pertenecer al área de Referencia los más notables de cada tema. Son muy útiles para
comenzar una investigación y es por eso lo de la importancia del valor de su contenido.
-Bibliografías generales y especializadas: en este servicio son uno de los repertorios que
más se utilizan. En la búsqueda de material específico en torno a un tema son esenciales. La
producción es abundante y se debe cubrir con ellas gran parte del campo de los
conocimientos.
-Catálogos impresos: reúnen todo el acervo bibliográfico de una biblioteca o grupo de
bibliotecas. Tiene una ventaja con respecto a las obras anteriores: se sabe dónde está el
material y una desventaja: limita la cantidad del mismo porque sólo describe el que posee.
-Atlas: la cuidadosa selección de los mismos hará posible que no se dupliquen contenidos y
será altamente beneficioso que se esté al día, es decir que sus datos sean actuales. Es
importante contar con los históricos.
-Fuentes menores de información: en este tipo de repertorio hay demasiada producción. Se
debe obrar con cautela y evaluar con atención las ofertas para no realizar compras
innecesarias. Se utilizan como elementos de consulta rápida.
-Bases de datos: en este servicio es lógico que se recurra a la nueva tecnología para
consultar el contenido no sólo de los fondos bibliográficos de otras bibliotecas sino también
de bancos de datos que guardan en sí información mucho más especializada. Pueden ser
locales, nacionales e internacionales.

3. Tipo de tarea: el servicio de referencia se muestra aquí dinámico, activo, respondiendo


a numerosas demandas. Se trabaja constantemente orientando, ayudando o realizando la
tarea por el usuario según la necesidad. No se puede dejar de reconocer que con un solo
referencista no se llevaría adelante toda la labor, es el equipo el que funciona en este
caso. Se realizan búsquedas importantes que suelen traer consigo trabajos de
traducción, preparación de reseñas o listas bibliográficas, etc.

BIBLIOTECAS ESPECIALIZADAS
E. G. Strable dice en su libro “Special libraries” que es una biblioteca que forma parte de
una organización mayor casi siempre especializada. Por ello tiene metas específicas en un
solo asunto o materia o un grupo de temas muy unidos entre sí. El fin que persigue es
suministrar información para logros inmediatos y utilitarios, por eso se necesita gente
especializada que conozca realmente el tema. No posee mucho espacio pues más que libros
maneja información que proviene de publicaciones periódicas, informes, patentes,
abstracts, índices, boletines de alertas y, lógicamente, bases de datos.
Esta biblioteca es esencialmente un gran Servicio de Referencia con personal especializado
que busca información, publica boletines informativos, traduce documentos, confecciona
listas bibliográficas y sobre todo realiza toda la búsqueda del material.

1.Usuarios: profesionales e investigadores pertenecientes a la organización. Es un público


homogéneo que sabe pedir y espera que le solucionen su problema.

2.Material bibliográfico: diccionarios de lengua y bilingües. Vocabularios especializados.


Índices y resúmenes de artículos de revistas, bibliografías especializadas, guías de
investigaciones, etc. Aquí reinan las consultas a las bases de datos.

3.Tipo de tarea: es una tarea de investigación, de trabajo continuo, sin bajar los brazos. El
referencista realiza la labor total y entrega los resultados. De ahí la necesidad de la
especialización en el tema.

En breves trazos se ha tratado de esbozar el perfil de los tipos de bibliotecas más conocidos
y la labor del Servicio de Referencia. Si se observa bien será evidente que se ha
acompañado al usuario en un buen trecho de su vida intelectual. Es por ello que la
biblioteca está tan unida a la educación. Seguir desconociendo esto es no querer reconocer
que se está dañando a la cultura de un pueblo.

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