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Vínculo Afectivo y Seguridad Emocional

Autor: Elisama Beltrán D.


Universidad Metropolitana
Octubre 4 de 2018

El desarrollo evolutivo de toda persona, se inicia desde que él niño está en el vientre
materno y desde allí él bebe experimenta sensaciones sean positivas o negativas,
provenientes de la madre. Es importante resaltar que, a los tres meses de vida
embrionaria, los órganos de los sentidos ya están formados. Y durante los 6 meses
siguientes estos órganos se desarrollan y se especializan, según la calidad, intensidad y
naturaleza de su función y de los estímulos recibidos.

La vida en el útero es difícil de estudiar y aún constituye un verdadero misterio, y se


especula mucho; sin embargo, en estos últimos quince años con el descubrimiento de
los ultrasonidos, las ecografías en 4D y la miniaturización se han hecho muchos
avances. Vizcaíno (2017). Progresos que han facilitado entrar al mundo complejo del
bebe y asegurar su sentir tanto en la escucha de diferentes estímulos como al reaccionar
ante las sensaciones emocionales de su madre; simplemente por el hecho de estar en el
vientre está recibiendo estimulación constante: todos los movimientos de la madre, sus
latidos cardíacos, la forma de vida de la madre, constituyen una serie de estímulos
complejos que se convierten en un verdadero aprendizaje para él bebe. Vizcaíno (2017a)

Este primer y gran vinculo que se desarrolla entre madre e hijo serán la base sobre la
cual se instauraran los demás vínculos relacionales que establecerá el niño como
persona, durante las etapas de su ciclo vital individual. Estos primeros soportes se
desarrollan bajo el seno del primer sistema o unidad social compleja que es la familia, la
cual representa un modelo de identificación en el desarrollo dimensional del ser:
corporal, emocional, social, comunicativa, cognoscitiva, estética y trascendental.

Las primeras etapas del desarrollo del niño, que se caracterizan por ser complejas y en
permanente cambio se acentúan en ellas la facultad del aprendizaje, adquisición de
normas, reglas, roles y habilidades sociales que proyectan al futuro adulto y se hacen
transcendentales a través de los diferentes expresiones y vínculos.
El vínculo afectivo entre padres e hijos se forjan inicialmente en la primera infancia el
cual influye para el resto de la vida, el cual se refleja en la capacidad para tener
relaciones sanas con vínculos sólidos a lo largo de su vida; por lo contrario si estas
experiencias de vínculo han sido negativas aflora en el niño incapacidad de hacer y
mantener relaciones interpersonales, mostrando baja autoestima, mal manejo en la
presión de grupos, reacciones de ansiedad y estrés, si las experiencias de vínculo han
sido negativas y graves, el ser humano es más propenso a desarrollar trastornos
psicopatológicos que afectaran de sobremanera su capacidad de trabajo y relaciones
afectivas con las personas que se encuentren a su alrededor.

Este vínculo entre padres e hijos se fomentan a través de las relaciones afectivas
interacciónales, se promueven a través de todas aquellas acciones cotidianas que
suceden en la vida del infante, relacionada con la formación de hábitos, fomento de
valores, roles entre otros, en este artículo trabajaremos un tema que puede resultar
complejo y es la hora de irse a la cama y de acuerdo con el manejo que se haga se
pueden lograr grandes avances con los niños.

La hora de irse a la cama.

Es importante establecer que es una de las reglas que se infunde desde el hogar y cada
hogar ejerce una rutina diferente; lo importante es que se cumpla el objetivo básico, de
satisfacer la necesidad de descanso y recuperación de energías del niño.

La hora de irse a la cama, en muchos hogares se ha convertido en una “batalla campal”


donde el niño se puede sentir perseguido, busca pretexto para no irse a dormir, solo por
el hecho de querer permanecer más tiempo despierto. son estos los momentos que
indican a los padres a colocar reglas y promover los hábitos, esto se logra a través de:

1. Fijar una hora para ir a la cama la cual debe ser la misma a diario, lo que
ayudará a regular el ritmo circadiano o reloj biológico.
2. Darle tiempo al niño para que asimile este proceso de adaptación y de reglas.
3. Es importante tener en cuenta la edad cronológica del niño, cada edad implica
mayor tiempo despierto.
4. Cada etapa guarda unos requerimientos de sueño que es importante cumplir; no
obstante, muchos padres no lo toman en cuenta.
Los recién nacidos entre 0 y 3 meses de edad requieren 14 a 17 horas de sueño al día.
Los bebés entre 4 y 11 meses de edad necesitan 12 a 15 horas de sueño cada día
Los niños pequeños entre 1 y 2 años de edad necesitan 11 a 14 horas de sueño al día.
Los niños de preescolar entre 3 y 5 años de edad requieren 10 a 13 horas de sueño al
día.
Los niños en edad escolar entre 6 y 13 años de edad requieren 9 a 11 horas de sueño
cada día.
Los adolescentes entre 14 y 17 años de edad necesitan 8 a 10 horas de sueño cada día.

Requerimiento de sueños por edad cronológica.

Imagen tomada de: http://es.wikihow.com/irse-a-dormir-temprano

5. Es importante ponderar los tiempos de cada niño, en sus horas de ir a la cama,


esto al referirse, cuando hay más de dos niños en casa, cada uno establece un
horario de acuerdo a sus necesidades tanto emocionales como físicas, este plan
de horarios debe estar establecido por los padres.
6. Establecer con el niño una rutina relacionada con actividad física o que lo
mantenga activo para que por espontaneidad el vaya a la cama sin ninguna
instrucción.
7. Es importante optimizar las condiciones para dormir en el niño, controlando
ciertos factores como: temperatura, la claridad estimula el estar despierto, fobia
a la oscuridad, eliminar los dispositivos electrónicos estimulantes antes de
dormir, ruido excesivo.
8. Es importante apagar la luz mucho antes de acostarse incluyendo monitor del
computador, televisión, con el propósito de preparar el cuerpo para dormir.
9. Evitar comidas pesadas de difícil digestión de igual forma que el niño no ingiera
gaseosas refrescos que estimulen el estar despierto.
10. Establecer una alianza con el niño a la hora de ir a la cama, compartiendo temas
de su agrado como leer un cuento, contarle una historia de acuerdo a su
personaje favorito; lo que ira condicionando el momento de ir a la cama con una
buena experiencia y esto fortalecerá el vínculo afectivo con los padres o el padre
que ejerce esta tarea.
11. Cada niño independiente de su edad debe mantener tiempos del sueño, lo que es
transcendental para la salud tanto física, mental y emocional.
12. Cuando se le brinda al niño un contexto de seguridad y protección, favorece la
integración familiar evitando que el niño no ejerza manipulación hacia los
padres con exagerados llamados de atención.
13. La creación de hábitos debe de iniciarse con buenas prácticas de higiene, antes
de la hora fijada del sueño, cepillarle los dientes, colocarse el piyama, ir al baño.
Todos estos comportamientos ayudan a concretar un horario específico para que
así el niño responda y cumpla estas reglas.
14. Si llegase la oportunidad de retrasar la hora del sueño por algún acontecimiento
en la familia, es importante cumplir con la misma rutina, independiente de la
hora.
15. Uno de las reglas número uno para que el niño responda y perpetúe una
conducta esperada es mantener refuerzos y estimulación en el cumplimiento del
niño.
16. Recuerde que los refuerzos fortalecen la autoestima del niño y no
necesariamente son un objeto, regalo, los refuerzos sociales fortifican las
habilidades sociales en el menor “Que bien has hecho esto” “Me siento
orgulloso de ti” “Tu eres muy inteligente”
17. Delante de otras personas resalte las ganancias o cambios dados en el niño.,
aunque este hoy no haya respondido, en ocasiones cometemos el error de
divulgar su comportamiento no esperado delante de otro y esto lo que refuerza
es la rebeldía, negatividad y resistencia del niño a realizarlo.
18. Nunca amenace al niño con castigos y chantajes porque esto favorece la
ansiedad, miedo, temor, incentiva a la evitación y a la rebeldía, como
consecuencia malas relaciones en la comunicación entre padre e hijo y
relaciones interpersonales con personas que representen autoridad.
19. Es importante, únicamente, evitar las siestas si el niño tiene dificultades para
dormir.
20. Recuerde que usted como padre debe mediar con todas aquellas actividades y
tareas que son para el bienestar del niño y este alcance un buen estado en su
salud mental.

Vizcaíno P. (2017) La Estimulación Intrauterina, Ponencia realizada, The Prenatal


Classroom

Berry B., Sparrow J., (2009) La Disciplina: El Método Brazelton. Editorial: Norma.
Bogotá – Colombia

Cómo irse a dormir temprano (Sf) Recuperado de: http://es.wikihow.com/irse-a-dormir-


temprano#/Imagen:Go-to-Sleep-on-Time-Step-6-Version-2.jpg

Perlmutter D., Lobert K. (2017 ) Más allá de tu cerebro. Edition Kindle

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