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Hoy quiero compartir con ustedes a cerca de la importancia de honrar a dios y las bendiciones que vienen por
hacerlo. Se que su pastor les ha estado compartiendo en estas primeras semanas a cerca de la importancia de
obedecer al Señor y la consagración a Él.
Creo firmemente que El Señor me ha dado una palabra para ustedes esta mañana. Agradezco a Dios, a sus
pastores de esta casa por la invitación y la honra que me dan al permitirme compartir la Palabra. Al mismo
tiempo quiero honrar a Dios y a mis pastores, mis padres espirituales Los pastores Victor y Naomi Espinoza por
su liderazgo y por su cobertura espiritual.
Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa de tu padre andarían delante de
mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal haga, porque yo honraré a los que me honran, y
los que me desprecian serán tenidos en poco. 1 Samuel 2:30
¿Cómo lo honramos? Con nuestra obediencia, con alabanza y adoración, con palabras, con tus pensamientos,
con excelencia (cada vez que hagas algo para Dios hazlo con excelencia). Bienes materiales. Si no honras a tu
fuente de vida, ¿de dónde te vienen las cosas?
Proverbios 3:9 – “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos.”
Ésa es una de las formas de decirle a Dios: Yo te estimo, yo te valoro, yo te aprecio. Ésa es la escritura base
para lo que estamos haciendo durante este mes, cuando le entregamos las primicias a Dios.
Las primicias son el fruto de nuestras labores, puede ser una semana, un mes, dos meses, etcétera.
Romanos 11:16 – “Si las primicias son santas, también lo es la masa restante; y si la raíz es santa, también
lo son las ramas.”
Si usted le da a Dios primicias en enero, el resto queda santificado, separado para el uso exclusivo de Dios.
En otras palabras, el diablo no se atreve a tocar tus bienes ni tus ganancias.
Las primicias hacen que Dios diga: Todo lo que mis hijos ganen durante el año, ¡cuidado que me lo toques!
Segundo, vamos a honrar a nuestros padres naturales. Todo individuo que deshonra a sus padres le
va mal.
El reino de Dios es un reino de recompensas. No hay nada que usted haga para Dios que Dios no se
lo pague. Cuando habla de la oración, del ayuno y del dar Jesus dijo: “…Tu Padre que ve en
secreto te recompensará en público…”
¿Es legal pedir que Dios nos honre? Sí. ¿Y cómo Dios nos honra? Con recompensas. La gente que
solo da cuando tiene necesidad, es egoísta.
2 Juan 1:8 – “Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro
trabajo, sino que recibáis galardón completo.”
Si hay galardón completo, entonces también hay un galardón parcial. Yo no quiero parcial, yo lo
quiero completo. Este año, yo declaro galardón completo. Estamos desatando misiles contra el
diablo mediante la oración, el ayuno y la ofrenda.
Estaba orando y Dios me dijo: “Dile a mi pueblo que escriba sus peticiones después que me honre”.
Hoy vamos a desatar cancelación de deudas. Diga: “Señor, recibo la recompensa. En este día, te
honro con mis diezmos, ofrendas y primicias, y recibo ahora toda la recompensa. Satanás no tienes
parte ni suerte en mi vida. ¡Vete ahora! Declaro que mi familia y mis finanzas prosperan. Todo lo
que mi mano toque prosperará.
¡Galardón completo!
Con la llegada de un nuevo año también tomamos la decisión de honrar a Dios con nuestros
primeros frutos. ¿Cuáles son los motivos que hay en su corazón? Solamente usted los conoce, pero
de ello dependerá la forma como reciba su ofrenda.
Debemos honrar a Dios como manda la Biblia: con ayuno (Mateo 6:16), oración (Mateo 6:9) y
trayendo nuestras primicias al altar (Deuteronomio 18:4). Lo hacemos así porque entendemos que, si
los primeros frutos son santificados, el resto también es santificado (Romanos 11 :16).
La revelación de la honra.
Honrar significa respetar, reverenciar, valorar, estimar, y considerar a alguien como un ser preciado.
El origen de la honra es Dios. Cuando honramos a Dios, evidenciamos madurez espiritual. En la
sociedad, en la familia y hasta en la iglesia se ha perdido el sentido de honra, y esto ocurre porque
no hemos entendido el principio.
Proverbios 3:9-10 – “Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y
serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.”
La honra es una moneda que siempre es bien cotizada en el Reino. Como vemos, Dios promete
prosperidad a quienes lo honran con sus primicias.
La revelación de la honra produce un gran impacto. Si usted honra a un profeta, entonces la unción,
grada y favor que está sobre la vida de él, vendrá sobre su vida. En palabras sencillas: A través de la
honra usted tendrá acceso a lo que esa persona carga en el espíritu".
Génesis 4:3-5 – “Y aconteció andando el tiempo, que Caín trajo del fruto de la tierra una
ofrenda a Jehová. Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de
ellas. Y miró Jehová con agrado a Abe/ y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín y a la
ofrenda suya ...”
Abel dio los primogénitos de la manada; así que esa fue una ofrenda de sangre. Sin embargo, Caín
dio una ofrenda de la tierra, pero además la entregó andando el tiempo o sea cuando pudo".
Es una ofrenda que declara Para mí Dios es primero". Abel trajo su ofrenda de entre los primogénitos
de su manada, y eso requiere sacrificio. Era una ofrenda por encima de lo habitual, o superior a
cualquier ofrenda normal.
Lo contrario sucede cuando usted pone a Dios en segundo plano, y da desde un lugar de comodidad
y conveniencia.
1 Samuel 2:30 – “Por tanto, Jehová el Dios de Israel dice: Yo había dicho que tu casa y la casa
de tu padre andarían delante de mí perpetuamente; mas ahora ha dicho Jehová: Nunca yo tal
haga, porque yo honraré a los que me honran, y los que me desprecian serán tenidos en
poco.”
Abel dio una ofrenda de sacrificio, porque la sangre ofrendada supera el límite de lo normal. Es decir
que para que algo viva, primero algo tiene que morir. En ese sentido, los primeros frutos son la raíz
que gobierna el resto.
El primer fruto tiene el poder de redención; y lo que quede será multiplicado por Dios.
Honre a Dios el primer mes y todo lo que recibirá el resto del año será multiplicado. El primer fruto
entregado como honra se multiplicará, más lo robado se perderá.
Insisto, si un primer fruto es santo, el resto es santificado. Esto equivale a comprar un seguro para
sus finanzas; Dios las protegerá, reprenderá al devorador y abrirá las ventanas de los cielos,
enviando bendición hasta que sobreabunde.
El año pasado usted recibió aumento, bendición, grada y favor; ahora honre a Dios con sus primeros
frutos y espere lo mejor de Dios durante el 2018.