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PRESENTADO POR:
IBAGUÉ
2019
SENTENCIA T 685/2013
1. El caso
Gabriel Ricardo Pantaleón Narváez, presento proceso ordinario laboral ante el juzgado
octavo laboral del circuito, promovido contra el instituto de seguros sociales, en primaria
instancia el juzgado octavo resolvió declararse incompetente por falta de jurisdicción y
ordeno remitir el proceso al juzgado administrativo en turno para lo de su competencia.
La sala laboral del tribunal superior de Cartagena resolvió revocar la providencia del juez
de primera instancia, y en su lugar, absolver al instituto de seguros sociales de las
pretensiones del demandante, decisión que en su parecer vulnero el art 31 de la C.P, pues
siendo apelante único la decisión adoptada fue más gravosa para el, por cuanto el juez de
primera instancia se declaro incompetente por falta de jurisdicción y la sala se extralimito y
produjo un fallo de fondo al absolver la entidad demandada.
Argumentos del demandante: solicitud de la pensión – art 8 del decreto 2709 de 1994 y el
art 7 de la ley 71 de 1998.
Argumentos del tribunal- para el caso del demandante lo previsto en el art 33 de la ley 100
de 1993.
2. Problema jurídico
“a. Defecto orgánico, que se presenta cuando el funcionario judicial que profirió la
providencia impugnada, carece, absolutamente, de competencia para ello.
b. Defecto procedimental absoluto, que se origina cuando el juez actuó completamente
al margen del procedimiento establecido.
c. Desconocimiento del precedente, hipótesis que se presenta, por ejemplo, cuando la
Corte Constitucional establece el alcance de un derecho fundamental y el juez
ordinario aplica una ley limitando sustancialmente dicho alcance. En estos casos la
tutela procede como mecanismo para garantizar la eficacia jurídica del contenido
constitucionalmente vinculante del derecho fundamental vulnerado.
d. Violación directa de la Constitución.”
Esta Corporación ha definido de manera excepcional que la acción de tutela es procedente aún
cuando no se presente el recurso de casación en eventos en que:
a) “éste resulta ser una carga desproporcionada dadas las condiciones materiales de
existencia y el asunto a tratar. Así, se consideró procedente la acción de tutela para quienes
pretendían la indexación de la primera mesada pensional otorgada antes de 1991, en razón a
la condición de especial vulnerabilidad en que se encontraban los accionantes y porque el
recurso de casación era ineficaz dado la reiterada negativa a su reconocimiento por parte de
la Sala de Casación Laboral.”
b) “por cuanto frente a la evidente violación de los derechos fundamentales, una decisión de
improcedencia haría que prevaleciera lo formal frente a lo sustancial, desconociendo de este
modo la obligación estatal de garantizar la efectividad de los derechos fundamentales. Este
postulado, es afín con el propósito de la Constitución Política de propender por la prevalencia
del derecho sustancial, que ha sido el fundamento para que en determinados casos
dependiendo de las condiciones especiales del demandante y del asunto a tratar, de manera
excepcional se considere procedente la acción de tutela a pesar de la existencia de otros
mecanismos de defensa judicial, pues la aplicación rígida de la regla de la
improcedencia “causaría un daño de mayor entidad constitucional que el que se derivaría del
desconocimiento del criterio general enunciado”.
Con base en lo expuesto, considera esta Sala que las condiciones especiales del demandante y
el asunto a tratar, y la falta de certeza acerca de la eficacia del recurso de casación, permite
concluir que en este caso no es exigible el requisito de agotar los medios ordinarios de defensa.
La parte actora presentó recurso de apelación contra el auto proferido por el juzgado
octavo del circuito de Cartagena. El tribunal superior de Cartagena, sala laboral, en
extralimitación de sus funciones, y desconociendo el derecho al debido proceso, revocó la
decisión de del juzgado octavo del circuito judicial y resolvió absolver a la parte
demandada. El tribunal motivó esta decisión en el art. 33 de la ley 100 de 1993, y sobre su
análisis determinó que el régimen aplicable a los empleados públicos no cobijaba al
demandante
La sala laboral de la corte suprema de justicia rechazó la acción de tutela interpuesta por el
señor Gabriel Pantaleón Narváez Ricardo, contra el tribunal superior de Cartagena, por
considerar que le fue violado su derecho al debido proceso y el derecho al acceso a la
administración de justicia. La sala rechazó la acción por determinar que al no presentar
recurso extraordinario de casación, la parte actora no agotó todos los medios de defensa
judicial y por tanto la tutela era improcedente.
5. Tesis relevantes:
1. La procedencia de la acción de tutela contra providencias judiciales. Al respecto la corte
señala:
“la acción de tutela contra providencias judiciales es un instrumento idóneo,
cuando no habiendo otro mecanismo de defensa judicial, o ante la configuración de
un perjuicio irremediable o bajo la consideración de que el medio ordinario es
ineficaz para el caso concreto, éstas son el resultado de una actuación que
desconoce las normas sustanciales y procesales y que podrían llegar a configurar
la violación de derechos fundamentales al debido proceso y al acceso a la
administración de justicia.”
Para efectos de lo anteriormente expuesto, la corte constitucional desarrolla unas
causales genéricas de procedencia y unas causales específicas señaladas en el punto
dos de este análisis.
2. La corte también postula los casos en que la acción de tutela será procedente, incluso si
no se ha cumplido con el requisito de recurso extraordinario de casación, estos casos
son:
“a) éste resulta ser una carga desproporcionada dadas las condiciones materiales
de existencia y el asunto a tratar. Así, se consideró procedente la acción de tutela
para quienes pretendían la indexación de la primera mesada pensional otorgada
antes de 1991, en razón a la condición de especial vulnerabilidad en que se
encontraban los accionantes y porque el recurso de casación era ineficaz dado la
reiterada negativa a su reconocimiento por parte de la Sala de Casación Laboral.
Asimismo se ha considerado que es procedente la demanda de tutela existiendo el
recurso de casación, b) por cuanto frente a la evidente violación de los derechos
fundamentales, una decisión de improcedencia haría que prevaleciera lo formal
frente a lo sustancial, desconociendo de este modo la obligación estatal de
garantizar la efectividad de los derechos fundamentales. Este postulado, es afín con
el propósito de la Constitución Política de propender por la prevalencia del
derecho sustancial, que ha sido el fundamento para que en determinados casos
dependiendo de las condiciones especiales del demandante y del asunto a tratar”
6. Salvamento de voto:
El magistrado Luis Guillermo Guerrero Pérez hace su aclaración de voto dejando
expresa su conformidad con la parte resolutoria de la sentencia, pero no comparte el
cuestionamiento que hace la corte respecto del art 357 del entonces código de
procedimiento civil, el cual dispone expresamente que:“cuando se hubiera apelado una
sentencia inhibitoria y la revocare el superior, éste deberá proferir decisión de mérito
aun cuando fuere desfavorable al apelante”.