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La investigación-acción como estrategia cualitativa

Mag. Laura Abero

Colmeres y Piñero (2008) sostienen que en su origen esta modalidad de investigación


cualitativa recorrió dos vías: una, de corte sociológico, sustentada por las ideas de Kurt
Lewin y continuada por las de Sol Tax ‒antropólogo de Chicago de fines de los años 50‒ y
posteriormente retomada por Fals Borda, sociólogo de los años 70 del siglo pasado, quien le
adjudica a la I-A., una visión más ideológica y política; otra, de corte educativo, que se
sustenta en las ideas de Stenhouse (Inglaterra), Freire (Brasil) y Carr y Kemmis (Australia).

Supone referir a una nueva concepción de entender la institución escolar (en cualquier nivel
educativo), el proceso de enseñar y de aprender, así como la formación del profesorado y el
desarrollo profesional docente. Contreras (1995) señala que es una forma democrática,
cooperativa, transparente y eficaz de investigar y de intervenir en la vida del día a día en
las aulas. Es concebir el aula como laboratorio para develar la complejidad de los
problemas educativos, susceptibles de ser abordados, comprendidos, analizados y
mejorados por el propio cuerpo docente. La investigación-acción es una permanente
reflexión sobre la acción, por lo cual supone un compromiso ético y profesional de
profesores y maestros. No se limita al mero uso de técnicas y procedimientos y lo hace
dentro de un determinado contexto histórico-político y social.

Momentos históricos de la I-A (Investigación– Acción)


Primer momento histórico

Kurt Lewin, investigador norteamericano que a fines de los años cuarenta estableció una
forma de investigación que debía integrar la experimentación científica con la acción
social (Contreras, 1995). Lewin definió el trabajo de la I-A como un proceso cíclico de
exploración, actuación y valoración de los resultados de esa actuación; como metodología
aportó al campo educativo en general y específicamente al aula. Describe que consiste en el
análisis, la concreción de hechos y la conceptualización de los problemas, para pos-
teriormente planificar programas de acción, ejecutarlos, concretarlos y evaluarlos.

Lewin concibió este tipo de investigación como la emprendida por personas, grupos
o comunidades que llevan a cabo una actividad colectiva en bien de todos, consistente
en una práctica reflexiva social en la que interactúan la teoría y la práctica con miras
a establecer cambios apropiados en la situación estudiada y en la que no hay distinción
entre lo que se investiga, quién investiga y el proceso de investigación (Restrepo,
2005: 159).

I-A trata de resolver un problema práctico, con la incorporación de los participantes del
problema a solucionar, como co-investigadores. La evaluación es el eslabón entre los
resultados de las acciones realizadas y las nuevas que han de emprenderse. Esta espiral de
actividades genera las condicionantes que darán lugar a comunidades de aprendizaje.
Carr y Kemmis entienden estas son comunidades de estudiosos comprometidos a aprender
de los problemas y efectos de su propia acción, así como, a mejorar tal acción en la práctica
(Carr y Kemmis, 1988: 176).

Segundo momento histórico

Surge en Gran Bretaña con L. Stenhouse y J. Elliot hacia fines de los años 60 y comienzos
de los 70 del siglo XX. Consideran que los cambios o mejoras se producen a nivel
institucional o áulico. Limitado a la intervención en el nivel microsocial, áulico o
institucional, y por ello carente para establecer mejoras o transformaciones estructurales.

Elliot detecta como dificultad importante que tienen los docentes para llevar a cabo la I-A,
que no pueden implementar los cambios sociales o educativos que estiman como
imprescindibles. La acción del docente se vuelve, por consiguiente, rutinaria, cargada de
hábitos y tradiciones.

En la obra El cambio educativo desde la investigación acción, explica término dilema supone
una situación a resolver, ya que puede interrumpir el proceso de indagación.

Dilemas:

1.Todo docente investigador debe estimular a que los alumnos critiquen su práctica de
enseñar (p. 76). Los jóvenes pueden informar acerca de cómo se ha transitado en el
proceso de aprendizaje de un concepto o cómo podría mejorarse el recurso didáctico
empleado, o bien la evaluación del mismo.

2. Recoger datos. Los profesores investigadores deben tener control y acceso a todos los
datos posibles que actúan en la comprensión del fenómeno que se pretende mejorar.
Supone acceder a las palabras de los padres, documentos, si es necesario, que a veces son
interrumpidos o bloqueados por las jerarquías institucionales. Y muchas veces ni si
quiera la institución posee campo de investigación para la obtención de datos.

3. Comunicar a los colegas los resultados de la investigación (a pesar de que puedan


crearse conflictos). Los resultados de una investigación deben ser comunicados sin barreras
o permisos.

El supuesto de que los directores deben controlar el flujo de información entre los
profesores, tanto dentro como fuera de las escuelas, se basa en la aceptación de la
estructura clásica de la autoridad implícita en la cultura tradicional (Elliot, 1990: 86).

4.La opción por parte del profesorado de enfoques cuantitativos en lugar de


cualitativos, que lleva a observaciones detalladas, entrevistas, involucramiento personal, en
que el rol del profesor e investigador es difuso.
5. Existe un rechazo a realizar estudio de casos de su práctica reflexiva. Elliot explica
esta dificultad como un aspecto de bajo reconocimiento de los docentes como prácticos
reflexivos dentro y fuera de las instituciones (1990: 83).

6. Se señala la dificultad de tener tiempo para la realización de la investigación. Elliot


establece como problema ya señalado, la cultura tradicional: la enseñanza y la investigación
son percibidas como actividades separadas. Por ello no se asume el rol de profesional
docente.

Tercer momento histórico

Podemos situarlo en el siglo XX, hacia los años 80 al reconceptualizarse como un proceso
de cambio social que se emprende colectivamente. S. Kemmis y W. Carr, filósofos de la
educación representantes de este período, su sustento son los aportes de Habermas. Definen
la I-A como una forma de indagación autorreflexiva que emprenden los participantes en
situaciones sociales, para mejorar la racionalidad y la justicia de sus propias prácticas, así
como el entendimiento de donde ellas tienen lugar (1988: 194).

Las condiciones determinantes de que existe un proyecto de investigación-acción para


Carr y Kemmis (1988) son:

(…) que se haya planeado como tema, una práctica social considerada como una
forma de acción estratégica, susceptible de mejoramiento; en segundo lugar, que el
proyecto recorra una espiral de bucles de planificación, acción, observación y
reflexión, estando todas estas actividades implementadas e interrelacionadas
sistemática y autocríticamente (1988: 176).

Por último, los autores establecen la intervención en cada una de estas etapas de la espiral
a todos los responsables, ampliándose a aquellos a los que la práctica está destinada. El
investigador activo quiere transformar el presente para dar forma a un futuro distinto (p.
194), mientras que los investigadores interpretativos buscan en el pasado para mejorar el
presente. Se acepta que existen limitantes objetivas al pensamiento y a la acción, y limitantes
subjetivas, que provienen del propio individuo, de su cultura, que inciden en sus
entendimientos.

Rasgos distintivos de la I-A

Se destacan como rasgos específicos de la investigación-acción, salvando las diferencias de


cada momento histórico:

1- La I-A integra conocimiento y acción. Conocer y actuar forma parte de un mismo


proceso de indagación. El conocimiento deviene tanto del rastreo que realiza el docente
frente a la problemática que ya diagnosticó y que quiere profundizar para decidir las
mejores acciones posibles, como del conocimiento que proviene después de la acción, en la
situación de reflexión. Se profundiza sobre la teoría. Se buscan nuevas fuentes que
permitan mejorar las acciones a emprender.
2- La modalidad de I-A concibe la práctica trata de procesos. La teoría y la práctica se van
modificando e integrando en la acción misma o en la reflexión.

3- En relación al punto anterior, la metodología de la I-A los fines son concebidos en forma
de mancomunados, el logro de un fin requerirá de un medio determinado; ambos
aseguran el proceso.

4- La I-A involucra relacionar prácticas y entendimientos con la problemática elegida. Se


relaciona, reflexión y práctica.

5- Es una investigación de tipo colaborativo, participativo. Los investigadores: docentes,


equipo director del centro, estudiantes, padres, son los implicados en la situación de cambio.

6- El objeto de investigación en la I-A son las propias actuaciones y las propias


perspectivas. El significado y la valoración del acto educativo se transforma si son los
involucrados quienes ‘se’ analizan, interpretan y re-interpretan. Es llevada a cabo por
quienes son el objeto de la investigación: los prácticos reflexivos, sus prácticas, en palabras
de Elliot (1990). Dichas prácticas son el objetivo de mejora o transformación, según sea
en el enfoque práctico o crítico.

7- Transformar o mejorar la práctica no es la acumulación de conocimientos, sino en ver


en qué condiciones se genera esa práctica, cualitativamente.

8- Esta metodología cualitativa admite una perspectiva acerca del cambio social y
educativo. Carr y Kemmis (1988) denominan proceso social. Supone que las prácticas
áulicas son sociales al igual que sus entendimientos y significados. “Puede compartirse el
proceso social del lenguaje en las instituciones sociales, que son las instituciones educativas”
(1988: 193). Las instituciones en las cuales se suceden las prácticas de enseñanza tienen
normas que regulan las acciones de los agentes involucrados en la investigación ‒una vez
implementado el proceso de cambio a través de la investigación-acción‒ tiene un impacto
social y político.

Tres modelos de investigación acción: técnico-práctico- crítico


emancipador
La I-A Técnica

En este modelo de investigación-acción, los agentes externos a la institución educativa son


los que diseñan, interpretan y establecen las acciones posibles de ser ejecutadas por los
docentes. Realizan un seguimiento de acciones y valoran los resultados estipulados.
Posteriormente, revisan esos resultados en función de los fines que se pretenden
conseguir, modificando las acciones posibles. No conceden la posibilidad de cuestionar las
prescripciones curriculares o las condiciones institucionales en que se desenvuelve la
docencia. En esta modalidad se destacan los trabajos de Lewin y Corey.
El autor español A. Latorre (2003) señala que a cada modalidad de la I-A corresponde un
tipo de racionalidad. Explora interrelaciones hipotético-deductivas, lo cual supone mani-
pular y controlar el entorno material y social.

La I-A Práctica

L. Stenhouse procuró dar un nuevo rol al enseñante, concibiendo su figura como el


protagonista del emprendimiento. Toda la actividad investigativa que suponga una
mejora en las prácticas de enseñanza debe ser realizada por los enseñantes. Su línea de
pensamiento, continuada por su discípulo J. Elliot, le llevó a colaborar con los profesores en
su trabajo en el aula, estableciendo una nueva mirada al modo de concebir, desarrollar e
implementar prácticamente el currículum, de manera tal que se constituya en el instrumento
esencial para el aprendizaje del alumnado, así como para la autoformación del profesor.

Establece una diferencia sustancial entre investigación en educación y sobre educación.


Investigación en educación es aquella realizada dentro del proyecto educativo y
enriquecedora de la empresa educativa (Stenhouse, 1987: 42). Aclara: los profesores deben
hallarse íntimamente implicados en el proceso investigador y los investigadores deben
justificarse ante los docentes y no los docentes ante los investigadores (p. 42).

Se considera una investigación-acción práctica en el sentido de que supone una indagación


y reflexión de la práctica, a la luz de los aconteceres prácticos.

La I-A Crítica

No siempre es posible aplicar el modelo crítico, por las restricciones institucionales e


ideológicas. Es necesario plantearse, transformación de estas estructuras restrictivas,
recurrir a fuentes teóricas críticas, que permiten alcanzar una toma de conciencia frente a
las limitaciones que tiene el hacer práctico.

Carr y Kemmis señalan un espiral autorreflexivo; marcan cuatro momentos de este:

1- Planificación

2- Acción

3- Observación

4- Reflexión

Proponen los autores una circularidad y establecen en cada uno, una visión prospectiva y
retrospectiva. En dos de los momentos, planificación y reflexión, se produce el encuentro
entre los investigadores-docentes; hay elaboración teórico-práctica, profundización
analítica. Los instantes de accionar y observar revelan detalles teórico-prácticos y se
constata, por un lado, si hay mejora y por otro, los nuevos obstáculos a sortear.

Posible guía en la elaboración del proyecto de investigación-acción

a.- Identificación del problema

Se detecta la situación de partida, o a través de un diagnóstico, o por ser reiterativa en el


tiempo, o bien por significar una preocupación constante desde la mirada docente como el
comienzo de una realidad susceptible de ser investigada. Comienza el equipo investigador
a rastrear la literatura sobre el tema. Esto supone un rastreo bibliográfico acerca de lo
que entendemos del tema.

El bagaje teórico seleccionado nos permite profundizar y seleccionar qué es lo que


indagaremos y cómo, qué instrumentos serán posibles para recoger los datos. La teoría y
práctica no se ven como separadas, sino integradas dialécticamente.

b.- Descripción y explicación

El problema que se visualiza en el objeto de investigación y otorgarle posibles explicaciones.

Hipótesis acción/ hipótesis de trabajo: idea-acción

El planteo de una hipótesis en la I-A refiere a una relación entre la idea/ problema que
pretendo solucionar con posibles acciones. El trabajo debe ser cooperativo como acción,
los aspectos teóricos y los empíricos (posibles observaciones, entrevistas a todos los
implicados, docentes, alumnos, equipo de dirección) debieron proporcionar la suficiente
información para conducir a esta hipótesis de trabajo.

c.- Plan de acción o planificación de acciones posibles

Conjunto de actividades que darán lugar a la mejora del problema. Estas acciones o secuen-
cias de acción previstas pueden modificarse a medida que se van implementando gracias a
los observadores ‒el propio docente en su clase u otro docente de la disciplina que se ofrece
a tomar las notas de campo‒ que permiten reflexionar sobre cada una de las actividades.

d.- Observación

Es la que se realiza en la clase por otro docente o la que se produce al final de la misma por
el docente que realiza la enseñanza. Trata de reconstruir todas las circunstancias que se
manifestaron en la acción. Esta escritura detallada es vital.

e.- Reflexión

Es retrospectiva, en palabras de Carr y Kemmis, ya que, a partir de los detalles observados,


podremos hipotetizar qué elementos se mejoraron y cuáles no, intentando dar nuevamente
explicaciones posibles, tanto desde la teoría como desde la práctica. Se cierra el ciclo,
después de las acciones realizadas y se revisa si ha mejorado el problema de partida.

CAPÍTULO VIII

Técnicas de recogida de datos

Mag. Laura Abero

¿Técnicas, instrumentos o herramientas de recolección de información?

Presenta dispositivos que habilitan recoger la información necesaria y permiten explicar,


comprender o describir el fenómeno a investigar. La inserción en el campo, en el escenario
(institución educativa: escuelas básicas, técnicas, de enseñanza media o superior) es el primer
contacto con los datos.

El dato (datum: ‘lo dado’) es un aspecto de la realidad que estamos estudiando. Dato,
información y conocimiento implican distintos niveles de aproximación a la realidad
(Sagastizabal y Perlo, 2002) y se obtienen de diversas formas, de acuerdo con la técnica que
utilicemos. El análisis, su contrastación, su relacionamiento con la teoría lo que permite
alcanzar el conocimiento. La técnica o método (utilizadas en el mismo sentido. Sagastizabal
y Perlo (2002) hablan de método de la entrevista, método de la encuesta) es lo que debemos
seleccionar y tiene directa relación con el problema, los objetivos y el paradigma que
sustenta toda la investigación. Tener claro nuestro problema, y lo que se pretende, conduce
a la elección de la técnica adecuada: entrevista, observación, encuesta, documentos.

Toda la teoría, general y sustantiva de la temática a indagar colabora en la confección del


instrumento, es su diseño, ya que aportará los datos imprescindibles para interpretar,
contrastar, explicar o describir la situación investigada. Para diseñar una encuesta, por
ejemplo, debo considerar los indicadores de cada una de las variables que se explicitan en
el problema de investigación. Obtener los datos es fundamental para probar o refutar la
o las hipótesis de partida. Construida la encuesta, es el instrumento a llevar al campo, a
emplear con la muestra seleccionada. En una observación, hay que determinar qué aspectos
son relevantes a considerar. Los datos recabados serán procesados y presentados en
cuadros o gráficos en el enfoque cuantitativo. Si el estudio es cualitativo, podremos
encontrarnos con bloques narrativos, descriptivos o matrices conceptuales.

Técnicas cualitativas

Las técnicas denominadas cualitativas son: la entrevista, la observación y los documentos.


Los soportes son aquellos instrumentos que auxilian la labor del investigador en la
recogida de información y los más conocidos son: grabador, lápiz y papel, fotografía,
filmadora que acompañan el proceso de relevamiento de datos. Una observación tiene que
implementarse con registros en papel, o bien con filmadoras cuando se puede realizar, igual
la entrevista, además de llevar papel y lápiz, porque hay lenguajes no hablados, como
gestos o posturas, que pueden colaborar con la comprensión del texto oral, que
posteriormente se llevará a texto escrito. La fotografía es un texto, y como tal es susceptible
de analizarse o concebirse como documento de un evento que describe un fenómeno que
queremos comprender y explicar, su soporte depende de cuál es el valor que le adjudiquemos.

La entrevista

Es por definición un diálogo cara a cara entre entrevistador y entrevistado a partir de


temáticas sugeridas o preguntas enunciadas por el investigador para extraer información
sobre opiniones, creencias, concepciones, estados subjetivos del informante. Permite recoger
la subjetividad. Es una técnica que debe ser preparada en función del fenómeno que se
pretenda interpretar o describir. Si bien en la entrevista estamos en el plano empírico,
también para entrevistar se necesitan sustentos teóricos acerca de la temática convocante.
Se preparan guiones o preguntas iniciales, delinear los aspectos que interesan sean verbaliza-
dos por el entrevistado.

Cifuentes (2011) señala que existen tipos de entrevista. La estructurada que sigue una
pauta de preguntas iguales para cada entrevistado y la semiestructurada es la que tiene
temáticas o interrogantes guía, flexibles según el entrevistado. Las entrevistas abiertas o
en profundidad, son las que se realizan en función del fenómeno que interesa y se dejan
abiertas a la información que surja. Es conveniente que se realice un pretest ya que pone a
prueba el instrumento acerca de temáticas no pensadas por el investigador.

Existen momentos en la entrevista, según Sagastizabal y Perlo (2002), marcando tres


instancias: inicio (el entrevistado establece el rapport, el vínculo con su entrevistado. Se
presenta en su calidad de investigador, anuncia la temática, y explicita el criterio de por qué
se selecciona a la persona. Establece los lineamientos generales de la entrevista),
desarrollo (comenzando con preguntas que no incomoden al entrevistado; pueden ser
conceptuales o de su experiencia y de sentimientos personales. La intervención también
supone reencauzar la temática hacia el tópico que se pretende desarrollar o comprender,
porque el entrevistado necesita aclaración sobre la pregunta del investigador. Estas
intervenciones permiten construir una relación intersubjetiva. Es en el diálogo donde se
construyen y reconstruyen los estados subjetivos del sujeto hacia un fenómeno o
situación) y cierre (se produce cuando ya no hay datos para aportar desde el entrevistado),
con un propósito determinado.

El grupo focal

Esta técnica de investigación cualitativa puede tener distintas denominaciones, y según el


campo de estudio que la utilice tiene variantes en su ejecución y diseño. En el caso de la
investigación educativa, un contexto natural estaría dado por un grupo de discusión en
un liceo, donde el grupo se conformaría por docentes. El escenario formal es aquel que se
prepara especialmente fuera del ámbito en el que naturalmente se desenvuelve el participante.

En el grupo focal hay que distinguir la postura que asumirá el moderador. Esta puede ser
pasiva: anuncia la temáticas o interrogantes y los participantes van dialogando; o bien activa,
en la que el investigador anima o reestructura su pauta de interrogación de acuerdo con la
discusión entre los participantes. Su intervención puede ser aclaratoria o introductoria de
nuevas temáticas que resultan del movimiento de la textualidad colectiva generada.
La observación

Se distingue del acto de mirar, conlleva una intención, un objetivo. Requiere de un


esquema de trabajo para captar las manifestaciones y aspectos más trascendentes de un
fenómeno o situación que intentamos comprender o describir. Se observa para obtener
datos que serán comparados, interpretados y analizado: describir comunidades, contextos,
comprender procesos, interrelaciones entre personas, eventos que se suceden en el tiempo,
patrones sociales y culturales.

Rojas Soriano (1995) explica distinción entre la observación ordinaria (el investigador
está por fuera del grupo o fenómeno a indagar. No participa en los sucesos de la vida del
grupo estudiado (1995: 127)) y la observación participante. Esta clasificación tiene otros
nombres tales como endógena (como participante) o exógena (cuando no se es parte del
grupo o cultura a describir). También se denomina participante y no participante,
adquiriendo los mismos significados antes definidos (Vallés, 1999; Sagastizabal y Perlo,
2002; Hernández et al., 2004). Es importante someterla a controles de veracidad (…)
(Vallés, 1999: 143).

La observación participante realiza su labor desde adentro de las realidades humanas


que pretende abordar, en contraste con la mirada externalista de las formas de observación
no interactivas (Sandoval, 2002). La observación participante se apoya, para registrar sus
observaciones, en el llamado diario de campo, donde se hacen anotaciones que el
investigador necesita para recrear lo sucedido e interpretarlo.

El diario, puede incluir hipótesis, elementos teóricos y se realiza posteriormente a la


observación; la nota de campo es una fotografía escrita, descripción pura del
acontecimiento que se indaga. En las primeras observaciones se registran generalidades
y cuando se relee ‒fuera del campo‒ el objetivo de investigación o lo que interesa indagar,
el investigador ajusta el foco de observación (Taylor, Bogdan, 1987: 31 - 35).

La efectividad de la observación consiste en la posibilidad de que el investigador entre al


campo. Esto supone sortear el rol de observador con efecto amenazante. Una vez decidido
el campo de estudio, las situaciones o sujetos, todas las decisiones adoptadas deben ser
sustentables o defendibles teórica y metodológicamente.

Sandoval toma de Wiseman (1970) algunos procedimientos:

1.Chequeo mediante múltiples procedimientos y formas de evidencia como el contacto


con la experiencia directa y la observación, diversas formas de entrevista y apoyo de distintos
informantes, empleo de artefactos y diversos documentos. Es lo que Denzin (1988) llama
triangulación.

2.Comprobar si los procedimientos fueron adecuados los que preparó anticipadamente el


investigador para acceder al mundo interno de los participantes o actores. Es relevante
analizar anticipadamente el acceso y limitaciones, desarrollar los permisos
correspondientes si son menores de edad, la validez, confiabilidad de los hallazgos
realizados.
3.Describir y discutir completamente los procedimientos adoptados para recolectar la
información, las relaciones entre los procedimientos empleados y los resultados
obtenidos, analizando incluso las ventajas y limitaciones de esos procedimientos, de
modo que estos puedan ser objeto de debate y prueba, a través de la lectura del informe
final.

4.Probar los conceptos relevantes, identificados o elaborados en el curso de la


investigación.

5.Contrastar, mediante un reestudio independiente cuando esto sea posible, los hallazgos,
resultados y conclusiones que se hubiesen obtenido a través de la observación
participante. (Sandoval, 2002: 174).

Documentos
El término documento proviene del verbo latino docere, que significa ‘enseñar’, ‘instruir’,
siguiendo a Vallés (1999), quien cita a Molinier (1984), al concebir que documentarse,
significa instruirse convenientemente sobre algo, antes de tratarlo o escribir sobre ello
(Vallés, 1999: 119).

Erlandson et al., (1993) citado por Vallés, sostiene que “documento” se constituye en todo
material escrito y simbólico, visual o sonoro. Los documentos pueden ser:

-Documentos legales: leyes, informes estadísticos., de instituciones gubernamentales.

‒Documentos personales: cartas, autobiografías, diarios, fotos. Los elaborados por los
sujetos que pretendemos obtener información relevante o secundaria para el estudio.

‒ Documentos no oficiales de dominio público: diarios, filmaciones de TV, revistas,


pinturas, esculturas.

Según Sandoval (2002) es oportuno señalar que los documentos son una fuente
fidedigna y práctica para revelar los intereses y las perspectivas de comprensión de la
realidad (p. 138).

La encuesta

La encuesta es la técnica más conocida y practicada por los investigadores sociales. Sus
orígenes se remontan hacia las últimas décadas del siglo XVll. La encuesta se diferencia
del censo porque se dirige a un grupo determinado de la población a estudiar. una muestra
representativa de esa población. El censo toma todo el universo de estudio, afectado por la
problemática a explicar.

Puede definirse como la aplicación de un procedimiento estandarizado para recabar


información oral o escrita de una muestra amplia de sujetos. Es condición esencial que la
muestra sea representativa de la población de interés.
Halkim (1994), sostiene que la encuesta busca información sobre la conducta, la
experiencia de los sujetos, sus valores y actitudes, las características personales y
sociales, así como sobre los relacionamientos que los individuos tienen con otro grupo social.

Por medio de preguntas por parte de los investigadores, respondidas por los encuestados,
o bien afirmaciones que serán seleccionadas por los sujetos indagados, o ambas situaciones
a la vez. Cada pregunta se agrupa, con un índice numérico, respondiendo a la variable
que se quiere medir. La utilidad de la encuesta aumenta en la medida en que los datos
son comparables con otros similares. Es de gran significación para comparar instituciones,
poblaciones, países, regiones.

Modalidades o tipos de encuesta

Podemos clasificarlas en encuesta cara cara o personal, por correo, telefónica, en un foro
o en alguna plataforma. Cada modalidad se selecciona de acuerdo con los objetivos de
la investigación y viabilidad. Cuanto mayor es la cantidad de sujetos que se encuestan
menor es el error de muestreo y la confiabilidad del dato será mayor.

Las precisiones a la hora de elegir una modalidad de encuesta son: el tema de


investigación, la complejidad del cuestionario para aplicar, los sujetos a quien estará
destinada, su amplitud y características socio-culturales, el tiempo que pretendemos utilizar
en la aplicación y los recursos económicos y humanos que se dispongan.

La encuesta personal es aquella en la que el encuestador aplica cada interrogante y las


posibles respuestas al entrevistado, señalando la opción que el sujeto explicita. Esta
modalidad tiene como ventaja que puede ser aplicada a aquellos sujetos que tienen
problemas en la lectura, así como reiterar la pregunta varias veces hasta ser comprendida
por el encuestado. El inconveniente es que toma mucho tiempo si la muestra es muy
grande o abarca lugares muy distantes, se necesitan muchos encuestadores para lograr la
información necesaria si los tiempos con los que se cuentan son breves.

La encuesta telefónica tiene como ventaja que con escasos encuestadores se puede llegar
a distintos lugares y sujetos. Entre las desventajas, tiene una baja confiabilidad, ya que no
existe una implicación del sujeto en la respuesta, por la no presencia del encuestador, la falta
de disposición de responder debido al escaso tiempo con que cuentan.

La encuesta por correo electrónico actualmente tiene gran ventaja, debido a la posibilidad
de llegar a gran cantidad de población a bajo costo. Presenta riesgos debido a los virus
que hoy pueden introducirse en las computadoras. En cuanto a la confiabilidad del dato, no
será tan alta como en la encuesta cara a cara ya que no se pueden aclarar dudas a las
preguntas y cumplir con la totalidad del cuestionario, aunque en la actualidad hay
programas en plataforma como Google Forms que tienen incluido un chat para aclarar dudas
de los participantes que te puede tener conectado y disponible en cuanto se entra en línea. Es
importante que en este tipo de cuestionarios se den instrucciones y adicionen ejemplos
que sirvan de guías para la elaboración de las respuestas pertinentes y que no se queden
áreas del cuestionario sin responder.
La Complementariedad como Posibilidad en la
Estructuración de Diseños de Investigación Cualitativa
Napoleón Murcia Peña y y Luis Guillermo Jaramillo Echeverri

Propuesta estructural para la construcción metodológica en


investigación cualitativa como dinámica del conocimiento
social
Luis Meléndez Ferrer1
César Pérez Jiménez2

Desde una perspectiva de análisis basada en la comprensión crítica-reflexiva de las relaciones


entre individuo-sociedad y sujeto-objeto, se explican posturas epistemológicas, ontológicas
y gnoseológicas fundamentales para aproximarse a una construcción metodológica de
investigación cualitativa en ciencias sociales y humanas.

Naturaleza de la idea

Este es un diseño de investigación cualitativa como alternativa a aquellos diseños de


investigación basados en el método científico clásico, no siempre aplicable en las ciencias
sociales. Desde una perspectiva del investigador crítica y emancipadora. La estructura
metodológica se esboza en tres momentos capitulares: el primero, relacionado con los
valores epistemológicos y metodológicos que precisan el tema a investigar, así como su
estructura y direccionalidad en la investigación; el segundo, se sustenta en modelos teóricos
que corporizan la fundamentación socio-científica investigativa; y el tercero, refiere a la
integración empírico-teórica derivada de la experiencia preparatoria y de campo subyacente
a la organización de la investigación.
El esquema de pensamiento-acción asumido históricamente, el cual acerca a diversos
investigadores a una experiencia estructural y sistemática de la investigación científica;
además, subraya una concepción de la investigación, siguiendo unos ordenes en función de
principios de utilidad y coherencia discursiva entre quienes investigan y asesoran tales
procesos investigativos.

Se genera un espacio humano en el encuentro personal de profesionales, quienes se forman


y desarrollan la docencia universitaria sobre la investigación en ciencias sociales y
humanas; así como, educadores en sus diferentes niveles y modalidades. Estos actores
sociales3, son participantes reflexivos de los procesos de investigación cualitativa (IC).
Ante este planteamiento, surge la idea de diseñar una propuesta para estructurar
metodológicamente las investigaciones cualitativas, como una alternativa a los esquemas
de investigación que se han desarrollado según un modelo establecido desde una perspectiva
transdisciplinar de la ciencia; asumiendo su flexibilidad como uno de los pilares centrales en
esta discusión.

Aperturar nuevos caminos en la profundización entramada del conocimiento social y


humano desde diversas concepciones y perspectivas, enfatizando la investigación
educativa como un espacio productor e intérprete de culturas, asumiendo el conocimiento
desde posturas disciplinares y científicas, basadas en la intención de fundar un espacio socio-
simbólico para el diálogo transdisciplinar que contribuya a la comprensión de la complejidad
humana y social.

De este modo, los escenarios y fenómenos culturales que rodean al ser humano, demarcan
y establecen diferencias fundamentales que deben considerarse al reflexionar cómo sus
vivencias generan y modifican las realidades que experimenta diariamente. La persona como
creadora de dinamismo y azares, delinea esquemas de comprensión asumidos por ciertos
investigadores preocupados por estudiar al ser humano desde sus realidades y hacia éstas,
prefiriendo mantenerlas intactas y sumergirse en una aventura de conocer más allá de las
razones científicamente establecidas por la modernidad (Ibáñez, 1994; Wiensenfeld, 1994).

Esto conduce al investigador a la aproximación de éstas desde una perspectiva flexible y


dinámica, la cual permite estudiarlas con base en una visión amplia de lo que significa ser,
pensar, estar, sentir y vivir; es decir vivir en la convivialidad (López, s/f); para comprender
las particularidades del fenómeno con una lógica que, más que ser propia, es compartida por
ambos: investigador-e-investigado (Stake, 1998).

El conocimiento se convierte en un problema en sí mismo, una vez que la racionalidad


moderna ha desestimado las potencialidades estructurales de la complejidad de la vida social
y humana, cuando en las cotidianidades el continuo entre inducción-y-deducción, se
establece un nudo en la construcción del conocimiento científico, ofreciendo diversas
maneras de abordar un problema o situación social de interés para un grupo de investigadores.
Esto conduce a la necesidad de promover experiencias de investigación partiendo de una
posición abierta, reconociendo la presencia de fenómenos que moldean el carácter particular
y natural de los procesos inherentes al sentido de lo humano y lo social, y de las vías
metodológicas que deben asumirse ante situaciones particulares.
La relación individuo-y-sociedad ha sido ampliamente explicada por la psicología
histórico-social, sustentándose en la semiótica mental fundada en la interacción como
mecanismo contextual en el que se promueve la construcción dialógica del conocimiento
(Vygotsky, 2000; Wertsch, 1998, 1996).

Comprender la existencia de una multiplicidad de objetos de estudios abstraídos en la


comprensión de los colectivos sociales, abriendo el debate que favorece la
comprensión de la relación entre sujeto-y-objeto, enfatizando que “sujeto y objeto
son dos categorías que, si bien son independientes entre sí, se reflejan y conforman
una unidad dialéctica” (Cerdá, 2001, p. 52).

La integración epistemológica, expresa fórmulas expeditas que colocan en extremos


irreconciliables al sujeto, objeto, individuo y sociedad. Mientras que las dinámicas socio-
históricas que explican las complejidades culturales se asientan en una conspiración
semiótica para comprender que las tramas de significados culturales emergen de la
interacción social y sus vinculaciones con el mundo físico de los objetos.

La integración epistemológica, conlleva la reflexión y crítica sobre el conocimiento y la


realidad, entendiendo que ambos se integran para definir lo que sabemos y lo que no sabemos.
La realidad y su comprensión, será finita para nuestros humanos alcances y compleja desde
la interacción.

Argumentos epistemológicos y teóricos

La investigación en las ciencias sociales y humanas buena parte de su producción a la


sistematización rigurosa de la construcción de conocimiento científico, ha enfocado el
método científico derivado de la racionalidad cartesiana (Ibáñez, 1994), con un corte
mecanicista que subraya la relación entre sujeto y objeto, como:

(…) “una ciencia de naturaleza explicativa de los fenómenos que se dan en la esfera
del objeto y, por tanto, es suficiente hacer intervenir en la explicación elementos
provenientes sólo de la esfera del sujeto” (Negrete, 2003:63).

Estudios sobre lo humano y lo social buscan un carácter comprensivo de las realidades,


dinámicas y estructuras, constituyendo un determinado fenómeno histórico-cultural, donde
la condición humana y social se explica desde diversas posiciones que den cuenta de la
vinculación entre las nociones dialécticas sujeto-objeto e individuo-sociedad donde la
transformación que el sujeto hace del objeto, es desde la comprensión gnoseológica de sus
propiedades. Construida dialécticamente a partir de la interacción emergente entre ambos –
sujeto y objeto–, complementándose en la construcción socializada de las estructuras
simbólicas constitutivas de la experiencia subjetiva. Que revela que los símbolos y
significados de la experiencia se construyen en la intersubjetividad y en el diálogo de saberes
construidos socialmente (Fernández, 1994; González, 2000).

La vinculación individuo-sociedad sugiere la compenetración de los planos social e


individual en una dinámica interaccionista, donde el ser individual se legitima desde el ser
social (ver Figura 1). Que se plantea que el ser cognoscente encuentra legitimación,
primeramente, en el plano social y luego en lo individual (Vygotsky, 2000). Donde la persona
es construida desde la interacción social, en la cual se crean dinamismos transformacionales
de la realidad vivida o la experiencia, precisamente a partir de la mediación semiótica
fundamental de todo proceso comunicacional y de construcción de conocimiento (Wertsch,
1998).

Feyerabend (1984:15) argumenta que la historia de la ciencia será “tan caótica, tan llena de
error y tan divertida como las ideas que contengan, y estas ideas serán (…) tan complejas,
tan caóticas, tan llenas de error, y tan divertidas como lo son las mentes de quienes las
inventaron”. Donde se enfatiza la construcción epistemológica cualitativa en tres principios
que tienen importantes consecuencias metodológicas (González, 2000).

El primero implica que el conocimiento es una producción constructiva-interpretativa.

El segundo, señala el carácter interactivo del proceso de producción del conocimiento, el cual
está mediatizado por la resignificación sistémica de las dinámicas interactivas socio-
comunicativas.

El tercero, destaca la significación de la singularidad como nivel legítimo de la producción


de conocimiento, lo que implica el énfasis en la cualidad de los valores discursivos y de las
construcciones epistemológicas y ontológicas de los actores, y no en la cantidad de sujetos a
estudiar.

Propuesta Estructural para la Investigación Cualitativa

Se caracteriza por la flexibilidad implícita en los procesos, los cuales sugieren la creación y
focalización de los procesos sistémico-estructurales de la investigación, en virtud de las
problemáticas contextuales en las que se desarrolla el posible tema de investigación
señalando la versatilidad adaptativa del esquema propuesto, en función de los requerimientos
epistemológicos, teóricos y metodológicos subyacentes a la comprensión de los hechos
histórico-sociales que sean susceptibles de ser investigados, los cuales producen conexiones
sistémicas con el fin de producir transformaciones sociales de impacto colectivo (ver
Figura 2).

Según PEIC consta de tres (3) momentos capitulares, donde incluyen los procesos
epistémico- metodológicos que dan cuenta de los lapsos, construcciones y estructuras
desarrolladas en el marco de la investigación cualitativa. Donde la esquematización pretende
ordenar y sistematizar el proceso de investigación; el investigador será autónomo en la
construcción de su proceso, guiado por tutores y profesores expertos en los enfoques
temáticos, teóricos y metodológicos específicos, para darle paso un nuevo paradigma, el cual
“no es algo que haya de suceder en un futuro indefinido, sino algo que está ocurriendo hoy
mismo en nuestras ciencias, en nuestras actitudes y valores individuales y colectivos y en
nuestros modelos de organización social” (Capra, 1992:483).

1.Perspectivas implicadas en la problemática sobre el tema de


investigación. subraya la posibilidad de caracterizar el tema sobre la base de la
problemática que representa en función de sus implicaciones contextuales, teóricas,
empíricas, culturales e histórico-sociales de forma profunda, considerando las
Expone diferentes aristas implicadas sobre sobre la metodología a emplear en la
dimensiones investigación.
Primer contextuales,
Momento epistemológi Para Stake (1998:25), la formulación de la idea central de la investigación
Capitular: cas y “requiere una organización conceptual para la comprensión de la investigación por
Sobre el metodológic medio de puentes conceptuales que arranquen de lo que ya se conoce, estructuras
tema de as que cognitivas que guíen la recogida de datos, y esquemas para presentar las
investigación facilitan la interpretaciones a otras personas”.
construcción
del 2.Temas de investigación. Son ejes que permiten clarificar y especificar la ruta
epistémico-metodológica de la investigación, en tanto, se asuman como un proceso
conocimient
dialéctico-interactivo que se sostiene entre los distintos elementos estructurales del
o científico. fenómeno a investigar, como son las observaciones del mundo real, las interacciones
del investigador con el tema, las teorías existentes y las propias del investigador, los
principios políticos, e intereses académicos (Marshall y Rossman, 1999). Temas que
se asuman como buenas preguntas de investigación (Stake, 1998), enfatizando las
orientaciones necesarias para el desarrollo de la IC. Orientando las estructuras
teóricas, así como las orientaciones metodológicas e implicaciones epistemológicas
que sirven de fundamento a la investigación como proceso totalizador e integrador
de la proyección sistémica y sistematizada de la investigación en su proceso holístico.

3.Preguntas de investigación. Son producidas a partir de las reflexiones e


inquietudes surgidas de la comprensión dimensional del tema como problema de
investigación como guía del proceso investigativo y guardan una estrecha
vinculación con los temas y sub-temas planteados (Maxwell, 1996), explicando que
son interdependientes del contexto y de los propósitos perseguidos en la producción
de la investigación; además, determinan ciertas maneras dinámicas en la construcción
del conocimiento científico.
4.Propósitos de la investigación. conducen el proceso de investigación junto con
las preguntas y como consecuencia de éstas. En conjunto, conforman un momento
en la reflexión del investigador y los demás actores que lo acompañan durante el
proceso.
Marshall y Rossman (1999) señalan que pueden ser:
Exploratorios, cuando identifican, descubren o generan hipótesis sobre algunos
fenómenos o parcelas de ellos.
Explicativos, en tanto explican o facilitan la comprensión de patrones relacionados
con el fenómeno en estudio, y la identificación de las posibles relaciones entre los
elementos del fenómeno.
Descriptivos, porque documentan, determinan y desarrollan las características del
fenómeno estudiado.
Emancipatorios, cuando crean oportunidades para la transformación social.
5.Enfoque epistemológico de la investigación. Este aspecto es clave en la
construcción del diseño de investigación, pues se exponen las bases sustantivas que
definen la manera en cómo el investigador plantea resolver los problemas inherentes
a las relaciones individuo-sociedad y sujeto-objeto. En la dimensión epistemológica
acerca a los investigadores a responder ciertas interrogantes que dan cuenta de cómo
se puede conocer y comunicar el conocimiento, y cómo se produce; así como los
medios significantes de subjetivacióny-objetivación implícitos en la construcción
del conocimiento (Sandín, 2003:29-30).

6.Naturaleza de la investigación. Señala la descripción del tipo de


investigación planteada; vinculada con las preguntas y los propósitos previamente
expuestos.
Para Sandín (2003), existen dos modalidades de investigación cualitativa. Una
orientada a la comprensión en profundidad de los hechos sociales entendidos como
fenómenos; mientras que la segunda, está más orientada al cambio y a las tomas de
decisiones sobre una realidad especifica. Modalidad de investigación de tipo
comprensiva-interpretativa, y otra de carácter transformacional y evaluativa.
La primera modalidad coincide con las propuestas de investigación etnográfica
(Goetz y LeCompte, 1988), estudios de casos (Stake, 1998), teoría fundamentada
(Strauss y Corbin, 1998), estudios fenomenológicos iniciados con Husserl (2001) y
Merlau-Ponty (1985), historias de vida (Moreno, 1995; Córdova, 2003; López, s/f).

La segunda modalidad de investigación, enmarca los estudios de investigación-


acción participativa y/o cooperativa (Murcia, 1991; Elliot, 1993), y las
investigaciones evaluativas (Martínez, 1999).

7.Diseño de la investigación. Es clave en la preparación del proyecto de


investigación (Rodríguez, Gil y García, 1996); es un modelo dialéctico en el que se
concentran las posibilidades de relación entre el investigador, los investigados y
las dimensiones implicadas en el tema o problema a investigar, produciéndose un
tipo de lectura terciaria entre estos para esbozar las maneras de construir el
conocimiento.
Rodríguez, Gil y García (1996) señalan que conlleva a la planificación de las
actuaciones de investigación, y está vinculado con la elección paradigmática que
describe la naturaleza de la misma. Modelando las alternativas de actuación que
conducirán la investigación, asumiendo técnicas de expresión que faciliten la
comprensión de lo que se desea hacer en la misma.
Taylor y Bogdan (1986), lo definen como un proceso inicial e ingenuo de toma de
decisiones, las cuales son susceptibles de ajustes y transformaciones en la medida
que se vaya desarrollando la investigación.

8.Actores participantes. Requiere precisión con la información que se presenta al


respecto de las características histórico-sociales de quienes participarán como
informantes clave, enfatiza la calidad de los actores implicados, enfatizando en el
carácter descriptivo del grupo de personas con quien se aspira trabajar, así como
el proceso de selección de estos, mediante un tipo de muestreo intencional y/o por
saturación; elegidos mediante una serie de criterios concebidos por los
investigadores en base a las dimensiones contextuales y teóricas que definen la
naturaleza del estudio; considerando inquietudes plasmadas en las preguntas y los
propósitos.

9.Proceso de recolección de información. De la información suministrada actores


participantes donde se exponen, así como las técnicas con los cuales se recopilará
la información. Estos elementos tecnológicos deben ser descritos, considerando sus
características definitorias, de manera que sea evidente la calidad de la técnica o del
instrumento, así como su originalidad y aplicabilidad en el estudio que cumpla con
las propiedades psicométricas esperadas (confiabilidad y validez). En el caso de la
técnica, se somete a un tipo de triangulación que constate su aplicabilidad y
pertinencia en el estudio.

Las técnicas más empleadas en la IC son la observación y la entrevista (Rodríguez,


Gil y García, 1996; Ruiz, 1999), incluso pueden asumirse como complementarias
entre sí. Se asume a todos los que participan como investigadores naturales, que son
acompañados por el investigador, se constituyen en co-investigadores.

Es necesario considerar la relación contingente entre las maneras de recopilar la


información y las preguntas de investigación (Rodríguez, Gil y García, 1996). Esto
genera un sentido coherente y lógico de la metódica asumida en el proceso
investigativo, y debe complementarse congruentemente con los demás aspectos del
diseño propuesto. Subrayando el sentido epistemológico y ontológico de las técnicas
e instrumento de recolección de información.

10.Perspectiva de análisis de la información. Descripción el modo en que se hará


el análisis de la información recolectada. Se puede asumir el análisis crítico del
discurso (ACD), en tanto la producción científica es considerada en esencia, como
discurso cuando se parte de una perspectiva epistemológica crítica que guía la
investigación.
Segundo Se concentra Incluye los resultados de investigaciones previamente realizadas sobre el tema-
Momento en la problema o vinculadas a las variables y/o categorías contenidas en el sistema de
Capitular: exposición de relaciones; se interconectan los aportes de tales estudios previos, con el estado
Teorías y diferentes del arte de las teorías que sustentan el estudio, sugiriendo un corpus teórico-
teorías y interpretativo de referencia para profundizar en las relaciones implícitas y explicitas
modelos
modelos que emergentes entre las variables o categorías que integran el tema-problema. La
relacionada teorización es un proceso continuo, constructivo e hipotético que se enmarca en el
facilitan la
s con el comprensión desarrollo de la investigación como una totalidad.
tema de del tema
investigació investigado.
n

Se Contempla los siguientes componentes:


Tercer
sistematizan
Momento 1.Estructura discursiva. Describe la manera en la que se estructura el análisis
las
Capitular: del discurso y está estrechamente vinculado con lo planteado en el apartado referido
relaciones
a la perspectiva del análisis de la información del Primer Momento Capitular.
Integración generadas a Requiere guardar coherencia con el sistema de análisis desarrollado en este apartado,
empírico- partir del con el sistema previamente planteado en el diseño metodológico. Cada investigador
teórica abordaje puede hacer uso de tablas, cuadros, esquemas, mapas conceptuales, y cualquier otra
epistemológi estrategia de expresión del proceso constructivo.
co, teórico y 2.Categorización del discurso. Implicado en lo anterior, se presenta de manera
empírico narrativa las categorías derivadas del análisis de contenido discursivo como etapa
realizado en descriptiva de los hallazgos encontrados de manera empírica.
el transcurso
de 3. Interpretación del discurso. Este proceso guarda coherencia con lo desarrollado
la en el curso de la investigación. Establece las posibilidades de relación entre los
investigació presupuestos teóricos y las categorías –y/o variables– que se derivan de la
n a las categorización discursiva; favoreciendo el plano explicativo de la investigación, dado
que revela las construcciones metateóricas sucedidas a partir del diálogo inter e
fuentes de
intrasubejtivo desplegado entre el investigador, los investigados, otros expertos y las
información presunciones teóricas abordadas. El investigador da sentido a las preguntas
consultadas planteadas inicialmente, pone en juego sus procesos metacognitivos generadores de
y conocimiento científico, en base a las posibilidades de responder hipótesis y
preguntas, mediante presupuestos teoréticos construidos en la interacción
recopiladas.
discursivo-teórica.
4.Triangulación. Expuesta como un momento clave en la validación de los
constructos emergentes con base a las interpretaciones precedentes. Proceso
elegido por el investigador.
Tiene un carácter convergente y dialéctico en la legitimación de la información que
emerge de la investigación; proceso de relacionalidad de diferentes puntos de vista
sobre el fenómeno estudiado. La creencia positivista de que la triangulación
promueve la validación externa del estudio cualitativo, ha impregnado la práctica
de muchos investigadores interpretativos.
5. Afirmaciones. Fase de la investigación que construye y expone las producciones
metateóricas desarrolladas anteriormente. Implica la generación de conclusiones
que emergen de la investigación, para la concreción de las transformaciones socio-
culturales que caracterizan las investigaciones científicas. Se caracteriza por ser un
proceso dialógico planteado desde la interacción socio-simbólica, mediatizada por
las experiencias semióticas del investigador. Es nuclear en la finalización técnica
del proyecto de investigación, dado que enfatiza la relación epistémico-metodológica
expresada en el desarrollo del mismo en torno a sus presupuestos concluyentes.

6. Proyecciones y recomendaciones. Es un accionar de relaciones concatenadas, que


resume las intenciones epistemológicas, teóricas y metodológicas referenciales para
esbozar las propuestas y proyectos derivados de la investigación. Este aspecto tiene
un carácter heurístico relevante, pues implica que lo investigado repercute sobre
lo que ha sido objeto de estudio.

El proyecto de investigación debe contar con las referencias bibliográficas citadas a lo


largo del mismo, cumpliendo con los parámetros definidos por la Asociación Americana de
Psicología (APA, 2002) para la elaboración de bibliografías o cualquier otro sistema de
referencias. Es relevante ser cuidadoso en la coherencia entre lo que se cita en el texto y lo
que aparece en esta sección, ya que el investigador debe ser acucioso al proporcionar
técnicamente esta información; queda a potestad del investigador la inclusión de anexos
pertinentes.

Un anexo permite al autor proporcionar información en la investigación, deben estar


referenciados en el cuerpo del informe final de la investigación, así como claramente
enumerados o enlistados, y señalados en el índice. Pueden incluirse, también, gráficos, tablas,
fotografías, entre otros.

Consideraciones finales
Planteamientos sobre la base de una supuesta estructura metodológica que precisa apertura,
organización y fluctuaciones dependientes, en gran medida, de aspectos semióticos
circulantes. Por ello, las dinámicas de investigación se ven interconectadas, produciendo
redes de significados que actúan como referentes provocadores de interpretantes vinculados
en un discurso integrador.

Construir procesos en red que vinculen diferentes actores, considerando sus lastres
epistemológicas y ontológicas como focos de significados que pueden activar procesos
complejos de acción científica, como un diálogo emergente de las interacciones socio-
simbólicas que facilitan la comprensión de saberes socialmente producidos para el avance
de lo científico y tecnológico, en el que concurren diversos mecanismos de valoración de
las situaciones socio-culturales a fin de promover el entendimiento de soluciones a
problemas sociales complejos.

Cada aspecto de la investigación conserva sus rasgos distintivos que lo ubican en la red
investigativa; adquieren valor, cuando están vinculados a los otros, pues hablan de una
secuencia sistémica y coherente de saberes concatenados en la ilación producida por
influencia de la realidad social que se pretende estudiar.

La Figura 3 pretende explicitar tales argumentos. Al centro cuentan las dinámicas que
activan y sostienen el proceso de investigación, en una interconectividad surgida a propósito
de la autoproducción del mismo, en el cual confluyen acciones, reflexiones y críticas
productoras de saberes. Las indicaciones metodológicas operan como guías flexibles y
permeables, que confluyen en un gran eje que las integra y les da sustento científico con
énfasis en lo meramente social, histórico y cultural. Es un sistema divergente, a la vez que
convergente, de procesos constructivos de conocimiento, pues están vinculados fuertemente
ante un énfasis particular.

Promover formas complejas de pensamiento, evidentes en una continua red de procesos que
fortalecen la coherencia de la investigación, sobre todo, cuando se trata de atender los
entramados sociales que dibujan las configuraciones culturales cotidianas. Adoptando vías
metódicas de comprensión de la realidad social, deberían anclarse a un eje rector que
contextualice las formas de producción de saberes implícitas en la investigación. Esto supone
la inobjetable reconstrucción sistémica del proceso con base en los diferentes momentos que
lo componen, atendiendo a la interdependencia de los mismos.

Diseño, muestreo y análisis en la investigación cualitativa


José María Serbia
HOLOGRAMÁTICA – Facultad de Ciencias Sociales – UNLZ - Año IV, Número 7, V3 (2007), pp. 123 - 146
www.hologramatica.com.ar o www.unlz.edu.ar/sociales/hologramatica
ISSN 1668-5024

Cuando el investigador se enfrenta a la realidad social no está frente a una típica situación
sujeto (que investiga) - objeto (entidad a ser medida), habitual en las ciencias de la
Naturaleza. La realidad vivenciada por cada uno es el resultado de un complejo proceso
de interacción social que se denomina proceso de socialización.

En los fundamentos de la aplicación de los diseños cualitativos en investigación, el


investigador social, sujeto situado en un determinado orden social, intenta comprender
a otros sujetos que se encuentran también sujetados como él. Como ellos, el analista social
también utiliza sus significaciones para encontrarle sentido a lo que considera como real.
Lo que se establece en los estudios cualitativos es una relación: sujeto –sujeto;
interpretando lo de otros sujetos considerando determinaciones de sus propias
interpretaciones.

La realidad de la investigación, a comprender por un analista cualitativo, trata de una


producción del investigador sobre una perspectiva de un actor social que desde sus
significaciones se sitúa e interpreta un mundo social ya preinterpretado.

Fundamentos del diseño cualitativo

Es preciso aclarar desde el desarrollo teórico de las ciencias sociales, algunas ideas sobre la
complejidad de la realidad social.

Lo social no funciona de forma unidireccional, sino que los diferentes factores actúan
recursivamente.

La realidad es inacabada, inconclusa; se va construyendo. La realidad social se construye


a través de procesos sociales, macros y micros, simultáneamente, en un plano material y
concreto. Dentro de estos procesos los actores sociales desarrollan su acción que
circunscriben los límites de sus prácticas sociales.

Limitado por el contexto este sujeto produce (desde lo consciente y lo inconsciente),


activamente su realidad.
La realidad vivenciada por cada uno es el resultado de un complejo proceso de interacción
social que se denomina proceso de socialización.

Los seres humanos internalizan lenguajes y prácticas que les permiten percibir y pensar el
mundo circundante a través de determinadas formas ideológicas, así, elaboran y organizan
un sistema de creencias y categorías que concretan en contextos situados de experiencia.

El mundo vivenciado es un mundo pre- interpretado, en el que los sujetos, a partir de los
significados circulantes en sus posiciones sociales, pueden elaborar nuevos sentidos o
repeticiones de los ya establecidos.

“Toda formación social ha manipulado inconscientemente a los hombres a través del


lenguaje, generando ideologías, sistemas de códigos que le preexisten y a través de
los cuales se apropian su identidad”. (Ibáñez, J.,, 1979)

Que se establece en los estudios cualitativos es una relación: sujeto –sujeto; un sujeto
interpretante de las interpretaciones de otros, realidad condicionada en función de los
requerimientos de la cultura en la que la percepción tiene lugar.

Con respecto al análisis de lo social, los investigadores no pueden ceñirse a una estrategia
inflexible y anacrónica que considera únicamente el aspecto medible, externo y/ o consciente
de los fenómenos sociales.

Esta visión unilateral y anacrónica del pensamiento científico desconoce los desarrollos
epistemológicos, teóricos y metodológicos de la segunda mitad del siglo XX. Desde este
punto de vista existe una sola forma de investigar.

No son los problemas los que deben ser enfocados para que se puedan adaptar a las exigencias
de los procedimientos estadísticos, sino que los diversos métodos científicos, deben estar
disponibles para ajustarse y utilizarse de acuerdo a las complejidades implícitas en el
problema.

“Las investigaciones efectuadas con una aproximación cuantitativa (...) permite


caracterizar a una población (o universo) en función de variables, entendidas estas
como conceptos operacionalizados (...)

Los estudios cuantitativos, en su diseño de investigación es cerrado y rígido, no admite


reformulaciones; esto implica que no hay lugar para lo inesperado. El análisis de los datos es
una etapa prefijada, que se lleva adelante luego de la construcción de la información, técnicas
estandarizadas, tests, las encuestas, las escalas de percepción, observaciones formalizadas.
De antemano se sabe cuanta información puede registrarse, como se va medir y sobre qué
aspectos del fenómeno se focalizará el registro.

Jesús Ibáñez dice que en estos diseños la suerte ya está echada antes de jugar.
“...cuando se inician las entrevistas tienen que estar formados todos los instrumentos
de investigación; la información excedente del plan de diseño-contexto del posible
azar- se pierde como ruido”.

En estas investigaciones el dato se sintetiza a partir de los procesos de codificación y


Tabulación; transformado en una expresión numérica, a una matriz de Datos donde se le
aplican los procedimientos estadísticos. Lo dicho se permuta en ordenes numéricos de datos.

Los estudios cualitativos representan estrategia en el intento de comprender e interpretar las


imágenes sociales, las significaciones y los aspectos emocionales que orientan los
comportamientos de los actores sociales. Su diseño sea abierto y flexible.

El diseño cualitativo es abierto, al recorrido incierto que hace la subjetividad cuando tiene
que expresarse, es flexible, a las modificaciones que deben tener estas tácticas y estrategias
metodológicas.

La perspectiva el análisis de los datos, puede o no ser una etapa posterior a la técnica puede
efectivizarse durante la recolección/ construcción.

El investigador interviene en el proceso de investigación como sujeto en proceso: los datos


producidos por el proceso modificándolo -y digerir mentalmente – de nuevos datos, se abre
un proceso dialéctico inacabable.

El investigador mientras está desarrollando vincularmente el instrumento cualitativo analiza


e interpreta la subjetividad a fin de continuar con el registro del dato para reorientación de
las preguntas.

“En un proceso cerrado de investigación donde el diseño o programa ha de ser explícito: se


puede enseñar a investigar, decir a un investigador como debe diseñar las investigaciones.
En un proceso abierto de investigación, como ocurre en la perspectiva estructural, no se
puede enseñar a investigar. El diseño será modificado a la vista de sucesos imprevistos que
ocurran a lo largo del proceso.

Las técnicas de cuantificación de la realidad como la encuesta buscan acotar el sentido de lo


dicho a una serie previsible de preguntas y respuestas, las herramientas cualitativas permiten
el registro de varios planos de la subjetividad.

La perspectiva cualitativa se orienta a la búsqueda de la comprensión de los discursos como


personales y grupales que los sujetos expresan en contextos espontáneo ampliando la
interpretación y comprensión de los sentidos circulantes en ciertos espacios sociales.

La perspectiva cualitativa se orienta a la búsqueda de la comprensión de los discursos


personales y grupales que los sujetos expresan en contextos espontáneos donde estos
traslucen las creencias, deseos y valores que subyacen a sus prácticas sociales.
La riqueza en los sentidos espontáneos, se diluye al ser abordados por técnicas cuantitativas
sólo son válidas en el estudio de fenómenos observables y medibles, y precisamente estas no
son propiedades de los universos simbólicos que subyacen en los comportamientos sociales.

“...estas relaciones de sentido de las vivencias e imágenes sociales tienden a escapar a las
limitadísimas posibilidades de exploración significativa, que aportan las respuestas
estereotipadas a las preguntas codificadas, cuya rígida formalización viene a ser
restrictivamente determinada por el propio enfoque formalizado y cuantitativo (...) pretende
crear una comunicación multidimensional, dialéctica, y (eventualmente) contradictoria, entre
el investigador y el individuo o grupo investigado.”

Las técnicas cualitativas permiten la recursividad entre los hablantes,

“Surge y se estructura así un proceso informativo recíproco, conformado casi como


un dialogo personal y proyectivo, en el que cada frase del discurso adquiere su sentido
en su propio contexto concreto, y permite revelar el sistema ideológico subyacente en
el sistema de la lengua del hablante.”

En la investigación cuantitativa una de las claves radica en la correcta operacionalización


teórica (el significado teórico) y técnica (descripción de qué técnicas de recolección de datos
se utilizarán y como se aplicarán) que se emplearán en las variables y sus dimensiones.

“...el componente cualitativo exige un ir y venir entre los datos y la teoría y de ésta a
aquellos que suelen modificar a lo largo de la investigación, tanto los aspectos
conceptuales, como los sujetos de la investigación, la información cualitativa hace
necesario para su recolección y análisis una definición clara del contexto inmediato
de las unidades observadas y de los casos a comparar, manteniendo relativamente
laxa la definición conceptual”.

Como la investigación cualitativa es un proceso abierto al azar y a lo inesperado en su


aparente debilidad radica su mayor poderío, puede realizar lecturas en diferentes planos de
lo dicho, lo que se escaparía en los estudios estandarizados es ingresado como un plus de
información.

El muestreo cualitativo

El procedimiento de muestreo en los estudios cualitativos no debería encuadrarse en la


tipología muestral clásica, proveniente de los estudios cuantitativos. Para el abordaje de las
subjetividades y sus pautas de organización (en ideologías) los muestreos pre-planificados,
cerrados a lo imprevisto, resultan inconvenientes, ya que el investigador necesita, por un
lado, sumergirse en la problemática, desde el trabajo de campo.

A partir de una comprensión teórica y empírica previa del sujeto y del tema en estudio, el
trabajo de campo le permitirá obtener las condiciones para una acertada interpretación de lo
estudiado.
“(…) Se trata de una muestra estructural, no estadística: con el diseño hay que
localizar y saturar el espacio simbólico, el espacio discursivo sobre el tema a
investigar.”

A partir de la comprensión de los discursos de los sujetos que ocupan posiciones diferenciales
en las estructuras sociales, se intenta reconstruir e interpretar la dinámica de las prácticas y
hablas de los sujetos dentro de su red vincular.

El concepto de representatividad subyacente en las muestras cualitativas implica la


reconstrucción de las vivencias y sentidos asociados a ciertas instancias micro sociales.
Radicando la representatividad de estas muestras, las posibles configuraciones subjetivas
(valores-creencias-motivaciones) de los sujetos con respecto a un objeto o fenómeno
determinado.
“El grado de coherencia de los esquemas interpretativos derivados de las
conversaciones, se adopta como indicador de la validez de los resultados de un
conjunto de conversaciones (...)”

El conocimiento de perfiles sociodemográficos, o una precomprensión cultural y simbólica


de las características del universo con respecto al tema que se va investigar, pueden ser
elementos de gran valor resultan determinantes en la elaboración de las categorías
poblacionales que servirán como criterios iniciales del muestreo cualitativo.

En la etapa inicial de la investigación la decisión muestral puede estar orientada por criterios
que dependerán de las características particulares de cada estudio. La selección inicial, en la
muestra cualitativa, el hecho de que los sujetos hayan tenido alguna experiencia sobre el tema
que se quiera investigar o que tengan un vínculo determinado de identificación/ consumo con
el producto/ marca en cuestión.

El muestreo consistirá en una serie limitada de entrevistas o grupos de hablantes extremos,


ejemplares o típicos en relación a ciertas prácticas sociales.

El sociólogo francés Bourdieu presenta en el libro ‘La miseria del mundo’ -en su
investigación cualitativa- expone un ejemplo de un criterio de muestreo propone a los
entrevistadores el cumplimiento de varias condiciones sobre la actuación de los hablantes y
sobre la selección de los entrevistados, explica que la búsqueda de cierta empatía en la
situación de habla.

“Intentamos (...) una relación de escucha activa y metódica, tan alejada del mero
laissez-faire de la entrevista no directiva fortalecida con el conocimiento de las
condiciones objetivas, comunes a toda una categoría (...) cuando el interrogador está
socialmente muy próximo a quien interroga (...) se constata que (...) queda asegurado
un acuerdo inmediato respecto de los presupuestos concernientes a los contenidos y
las formas de comunicación...”

EL ANÁLISIS DE LOS DATOS CUALITATIVOS


“En el caso del análisis cualitativo la aproximación metodológica permite conservar
el lenguaje original de los sujetos, indagar su definición de la situación, la visión que
tiene de su propia historia y de los condicionamientos estructurales...”

En los estudios cualitativos se intenta hacer evidente la “construcción del dato”. Este enfoque
se orienta hacia el desarrollo de una comprensión en profundidad de las motivaciones,
prejuicios o inhibiciones subyacentes a ciertos comportamientos y escenarios sociales. La
comprensión se lleva a cabo a partir de las interpretaciones de un investigador situado social
y teóricamente.

En la fase inicial de la interpretación se produce una provocación de un discurso social, se


desarrollan así las categorías conceptuales iniciales, que estarán fundamentadas en los datos
expresados en el lenguaje natural de los actores sociales en cuestión.

“El análisis busca contemplar la totalidad de la configuración en la que se sitúa el


actor y es, por lo tanto, holístico. Se basa en un método comparativo que va
enfrentando casos similares entre sí, pero que se diferencian en algunas características
cruciales, tratando de formular interpretaciones que incluyen conceptos teóricos”.

Los datos se van elaborando a partir de categorías conceptuales, que delimitan los campos
semánticos que fijan los contornos de lo relevante en la producción discursiva de los sujetos
a investigar.

A partir del trabajo de campo se lleva adelante una comparación y diferenciación sistemática
y constante entre los datos emergentes. Las categorías iniciales se van afinando y
reformulando hasta la conformación tipologías o conceptos teóricos que describan o
expliquen las significaciones de los sujetos en sus marcos de sentido.

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Tesis de tarea

Rodríguez & Ramírez, 2009


Gómez et al., 2011, p 64

Martínez, 2009

Sobre TAC para tesis

Estructurar investigaciones de carácter científico, cualitativo, enfocado con bases


epistemológicas y ontológicas que definen particularidades teóricas y metodológicas
ancladas en la valoración del sentido popular del conocimiento, especialmente del
psicológico, asumido como transversal en la construcción de un entramado de relaciones de
saberes desde un análisis histórico-cultural de la cotidianidad en la que se desplazan los
diversos procesos psíquicos implicados en las dinámicas del conocimiento. En virtud de estos
planteamientos, se cree en la destacada importancia de las redes sociales como productoras
de significados y, a su vez, de conocimiento dirigido a la satisfacción de necesidades e
intereses populares, colectivas e individuales, de cara al fortalecimiento de una cultura
participativa centrada en los saberes socialmente productivos. (Meléndez Ferrer, L., & Pérez
Jiménez, C. (2006), p. 35)

Artículo: Meléndez Ferrer, L., & Pérez Jiménez, C. (2006). Propuesta estructural para la
construcción metodológica en investigación cualitativa como dinámica del conocimiento
social. Enlace, 3(3), 33-50. Esta en seminario de investigación sesio 07

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