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Semana Devocional 24
Primer día de la semana – 1. Verso para memorizar:
Yo, SEÑOR, te ruego que me ayudes; por la mañana busco tu presencia en oración. Salmos 88:13
2. Tiempo de oración: Adoración y exaltación. http://www.youtube.com/watch?v=BucaZxXEDCY
Segundo día de la semana - Salmos 89 Leer de 1-18 “El Señor puede darte mucho más que esto”.
Pase lo que pase, el Dios eterno es amoroso y fiel (v. 1). Sus misericordias son inagotables, y su fidelidad es inviolable; y esto debe ser
materia de nuestro gozo y de nuestras alabanzas:
Pase lo que pase, el pacto eterno es firme y seguro (vv. 2-4): « Todo parece ahora negro, amenazando de completa extirpación a la
dinastía de David, pero digo, y tengo para ello la garantía de la palabra de Dios, que para siempre será edificada misericordia.» Si la
misericordia, el amor misericordioso de Dios, está edificada para siempre, el tabernáculo caído de David será levantado un día (Am.
9:11). Dios lo juró a David (v. 3); hizo el pacto y lo cumplirá. El pacto fue de confirmar para siempre, su descendencia y edificar su trono
por todas generaciones (v. 4), lo cual no se cumplió en la persona de David, pero se cumplirá en la persona del Hijo de David (v. Le.
1:32,33).
Debemos confiar siempre en el Señor a pesar que nos parezca extraño lo que hace… las circunstancias o al parecer lo que hace no
tiene sentido. Existe un ejemplo que a continuación referimos en el que se cuestiona la orden de Dios para bendición del pueblo:
Amasías, rey de Judá, tenía poca confianza en Dios. Enfrentado con los edomitas, se dio cuenta de que su ejército era demasiado débil;
entonces reclutó cien mil hombres de guerra por cien talentos de plata (2 Crónicas 25:6). Un profeta vino a decirle que confiara más
bien en Dios, “porque en Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar” (v. 8). Entonces Amasías le respondió: “¿Qué, pues, se
hará de los cien talentos que he dado al ejército de Israel?” (v. 9). “El varón de Dios” dio esta hermosa respuesta: “El Señor puede
darte mucho más que esto”.
Como cristiano necesito creer estas palabras a lo largo de mi vida. Por ejemplo, podría obtener un ascenso económicamente muy
ventajoso, pero el trabajo sería tan absorbente que resultaría para mí un debilitamiento espiritual. Entonces escogeré dar prioridad a
mi vida con Dios y su servicio,
Reflexión: En tiempo de Crisis es muy importante DEPENDER DE DIOS sin importar lo que decida, aunque para nosotros esto sea
irracional y se presenten aparentes pérdidas. EL SEÑOR CUMPLE SU PALABRA.
Cuando vemos el valor de cada momento y vivimos en la gloria de nuestra redención y el gozo de nuestras bendiciones en Cristo,
mostramos nuestro deleite en Dios a nuestros hijos y nietos (vv.16-17).
Señor, guárdanos de ser como Igor, y ayúdanos a dejar un legado de felicidad, esperanza y paz.
1
El que habita al abrigo del *Altísimo 9
Ya que has puesto al SEÑOR por tu[a] refugio,
se acoge a la sombra del *Todopoderoso.
2 al Altísimo por tu protección,
Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi refugio, 10
ningún mal habrá de sobrevenirte,
mi fortaleza, el Dios en quien confío.» ninguna calamidad llegará a tu hogar.
11
Porque él ordenará que sus ángeles
3
Sólo él puede librarte de las trampas del cazador te cuiden en todos tus *caminos.
12
y de mortíferas plagas, Con sus propias manos te levantarán
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pues te cubrirá con sus plumas para que no tropieces con piedra alguna.
13
y bajo sus alas hallarás refugio. Aplastarás al león y a la víbora;
¡Su verdad será tu escudo y tu baluarte! ¡hollarás fieras y serpientes!
5
No temerás el terror de la noche,
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ni la flecha que vuela de día, «Yo lo libraré, porque él se acoge a mí;
6
ni la peste que acecha en las sombras lo protegeré, porque reconoce mi *nombre.
15
ni la plaga que destruye a mediodía. Él me invocará, y yo le responderé;
7
Podrán caer mil a tu izquierda, estaré con él en momentos de angustia;
y diez mil a tu derecha, lo libraré y lo llenaré de honores.
16
pero a ti no te afectará. Lo colmaré con muchos años de vida
8
No tendrás más que abrir bien los ojos, y le haré gozar de mi *salvación.»
para ver a los impíos recibir su merecido.