Generalmente las Mesas de Trabajo tienen tantas bandas como Interlocutores, cuando son pocos. Si son muchos, las mesas suelen ser circulares. Muchas veces los que hablan y discuten son dos. Entonces las mesas son rectangulares. Esto es lo que solemos ver en las grandes Conversaciones Internacionales. Si son cuatro países los que tratan de ponerse de acuerdo, la Mesa será Cuadrada. Las mesas de los comedores de las casas suelen ser variables. Se pueden alargar a medida que crece la Familia. Las mesas de los despachos suelen ser para dos personas: una es la que lo ocupa constantemente. Otra es la que está de visita y trata algún asunto especial. Cuando me encontré contigo, Jesús de Nazaret, no había ninguna mesa, ni despacho. Ni siquiera la pequeña mesa de un bar o de un Restaurante. Nos hemos encontrado. Nada más. Hemos dialogado a través de esos canales misteriosos que Tú utilizas para comunicarte con la Humanidad, con todos. Lo que sucede es que algunos Te escuchan. Otros no, porque están demasiado ocupados en otros asuntos. Pero hoy somos Tres. Pongamos una Mesa triangular, para que podamos vernos, escucharnos, aprender de Tí, y comunicarte nuestras alegrías y nuestras penas, nuestras dudas y nuestras seguridades. El principal eres Tú, Hijo de Dios, Hijo del Hombre, Jesús de Nazaret. Tú tienes la Palabra, porque Tú eres la Palabra. Los otros dos Te escucharemos. Y procuraremos hacerte llegar nuestras opiniones, nuestras ideas, nuestras preguntas. Te contaremos lo que vemos, lo que experimentamos. Y escucharemos tus Mensajes. Estos dos son: El Lector de estas Cartas. Y este pobre escritor que las escribió. En realidad, los que vais a hablar sois dos, porque este escritor no es más que una especie de presentador, o como un intérprete ocasional al que solamente se le escucha, cuando se presenta una situación especial. Son unas cartas sencillas, nacidas del corazón de la experiencia. Un día Te encontré no sé cómo. Y Te dije que iba a escribir sobre todo lo que he visto en Tí y he oído de Tí. Y aquí está. En forma de Cartas, que pueden ser consideradas como sencillas Oraciones, Meditaciones, Sugerencias, Pensamientos, Ejercicios. Lo que se quiera... Lo importante es que un Hombre Te habla. Y Tú le hablas a un Hombre. Lo demás lo vas realizando solamente Tú, Jesucristo. Te presento a mi amigo, este lector que está sentado ahí, en nuestra original Mesa de Tres. Es un Hombre. Es una Mujer. Joven. Anciano. No lo sé. No me importa. Es un Ser Humano. Yo Te hablaré. Te contaré algo de mi vida, de mis experiencias, por eso a veces, estas Cartas parecerán unas Memorias, una Forma truncada de Autobiografía. También Te expondré mis miradas sobre este mundo tan extraño en el que me ha tocado vivir, y sobre el Futuro que puedo prever o soñar. Recordaré tantas cosas de las diferentes culturas que he ido contactando a través de mis años. Son recuerdos generalmente agradables. Tú irás diciendo lo que nos has dicho, y lo que quieras añadir ahora, como algo nuevo. Procuraremos recoger los esplendores de tu Personalidad histórica, de tu Personalidad siempre activa, siempre presente, de tu Mensaje de todos los tiempos. Te escucharemos. Y estoy seguro que así, silenciosamente, irás conquistando cada vez más, cada vez más profundamente, nuestra inteligencia, nuestra voluntad, nuestro amor. Estoy completamente convencido de que ninguno de los Tres se cansará. Y nuestra vida se convertirá en un Gran Diálogo contigo. Es una larga Lista de Cartas. Todas van dirigidas a Tí, Jesús de Nazaret. Todavía tengo muchas más para escribirte y enviarte allí donde estés, donde Te encuentres ahora. Pero el tiempo pasa. Y la vida es breve. Quiero dejar testimonio de tu Presencia en mi pobre vida. Y al final de ella, quisiera que se pueda decir con verdad, esta especie de epitafio: "Este fue un hombre que amó a Jesús de Nazaret". No hay más que explicar. Tú lo sabes todo. Nuestro amigo, el Lector, irá descubriendo el sentido de las Cartas. Quisiera afirmar ya ahora, para que lo sepa nuestro común amigo que ahora tiene el libro en sus manos, que Creo profundamente en Jesucristo, Le amo con todo el corazón, quiero transmitir su Mensaje y su Futuro, amo también y respeto a su Iglesia Cristiana, Católica, bajo la autoridad de tu Vicario, sucesor de Pedro, y la de los Sucesores de los Apóstoles. Amo y respeto a todos los hombres y mujeres del mundo de ahora, del pasado y del que vendrá. Y a tí, Lector, te digo que leas despacio. Y procures regresar casi cada día, a esta mesa de Tres. Verás que Te ayudará. Pero mírale a El. Escúchale. Verás cuántas cosas Te dice. Y experimentarás la Alegría de estar con El. Del Tercer Personaje, te puedes olvidar. Si te acuerdas, di una pequeña oración por él. Quiero decirte también que el "Pintor Amigo" cuyos cuadros recuerdo frecuentemente, se llamó Miguel Salvá Planas. Murió hace poco tiempo. Nos dejó un hermoso mensaje pictórico: que Jesús y su Mensaje son siempre actuales, en cualquier tiempo y en cualquier nación. También quisiera decirte que cuando se copian textos originales de los Libros Sagrados, he procurado reproducirlos tal como los presenta "La Biblia de Jerusalén". Las Cartas están escritas con una cierta espontaneidad o familiaridad, como suele ser el estilo de las Cartas que no son "Oficiales". Estas suelen ser frías. Las Otras, que brotan de la amistad o de las relaciones familiares, son espontáneas, cálidas, desordenadas. Yo hubiera querido mantener este estilo "Informal", pero la extensión y los temas me han sugerido que incluya títulos y subtítulos para ayudar a su comprensión y a su más fácil recuerdo. Yo quisiera callarme. Porque deseo ardientemente que conversen el "Hijo del Hombre" y este "Ser Humano" que está ahí, muy cerca, detrás de las páginas de este Libro.
• Una mesa para tres.
• Encontrarte, 001 • Parece que has fracasado, 002 • La ruta del bacalao, 003 • Eres un Rey excepcional, 004 • Tu escala de valores, 005 • Tu gobierno de coalición, 006 • Un tema de actualidad, 007 • Las mujeres y tu Iglesia, 008 • Los discípulos: callan y discuten, 009 • El encanto de la luz, 010 • Tu quieres que seamos luz, 011 • Te encontré y no lo sabia, 012 • El mundo Te recuerda 013 • Me hablas de las mies. 014 • Desde mi ventana. 015 • Tú y el nacionalismo. 016 • Tú Iglesia, 017 • Hablaste del agua, 018 • El cambio de las cosas, 019 • Tus "No" y tus "Si", 020 • Los hombres inquietos 021 • La tiranía de los tiranos 022 • Hombre de controversias, 023 • Los sueños de un capitalista, 024 • Para holgazanes y corruptos, 025 • La cultura de la protesta, 026 • Las lágrimas de un hombre, 027 • Aquellas viudas excepcionales, 028 • Las viudas en la historia, 029 • La historia de la Cruz, 030 • Tu eres el mensaje, 031 • Fiestas y fiestas y fiestas, 032 • Brindar con vino bueno, 033 • Tu vestido nuevo, 034 • Adolescentes como tu, 035 • El tormento del fracaso, 036 • Te vi crucificado, 037 • Tus tentaciones. 038 • Menú del día: bocatta de pescado, 039 • Ante un estadio repleto de multitudes, 040 • Tu eres el libertador, 041 • Tus grandes testigos, 042 • Pentecostés; Nació Tú Iglesia, 043 • La política y los políticos, 044 • Tú testamento, 045 • La angustia de la traición y la cobardía, 046 • Tu programa no convence, 047 • La unidad que deseaste, 048 • El misterio del pan y de la vida, 049-A • Tú nos has dado la vida 049-B • La pesadilla de los impuestos, 050 • Elogio del perfume, 051-A • El perfume en tu vida, en tu mensaje, en tu Iglesia, 051-B • Has transformado el mundo, 052 • El rostro humano de Dios, 053 • La bella obsesión de los artistas, en los tiempos mas antiguos, 054-A • La bella obsesión de los artistas, en los tiempos mas modernos, 054-B • La heroica liberación de los pobres 055-A • Tu mensaje ayuda a los marginados, 055-b • La alegría de un portón abierto, 056 • Te quieren seguir en coche. 057 • Poeta y ecologista, 058-A • Tu Iglesia contempla, 058-B • Jesucristo superstar, 059-A • La música y Tú Iglesia. 059-B • Lo sublime de las madres, 060 • Tu Madre y la espada, 061 • El encanto universal de Tú Madre, 062 • La piedra que Tu pusistes, 063 • Tu no quieres parados. 064 • Tú realeza y la de los reyes, 065 • Cuando la puerta se cierra, 066 • El placer de la venganza, 067 • El estruendo de las aguas, 068-A • El agua en tu mensaje, 068-B • Tus comidas de trabajo, 069-A • Banquetes especiales, 069-B • El misterio de tu personalidad Hijo de Dios, 070-A • Tenías conciencia de tu divinidad, 070-B • Pablo te amó de veras, 071-A • La gran personalidad de Pablo, 071-B. • Pablo gran escritor, 071-C • El hijo del hombre, 072-A • Tú te autodefines, 072-B • Tú, esclavo con los esclavos, 073 • El globo rojo, 074 • Tu eres la sabiduría, 075 • Tu respuesta a la eterna pregunta, 076 • Estamos en la encrucijada, 077 • Eres un hombre de corazón, 078-A • Tu amor invade el universo, 078-B • Jesús y los fariseos, 079-A • Tus relaciones con los fariseos. 079-B • Fariseos amigos y enemigos, 079-C • La historia de nuestros días en una parábola, 080 • Un cántico a nuestro Rey, 081 • La catedral en mi casa, 082 • La ley de punto final para nosotros, 083 • El punto final del universo, 084 • El templo somos nosotros, 085 • El inagotable tesoro de Tu palabra, 086 • Tu predilección por los ciegos, 087 • Los desharrapados del mundo, 088 • Una constitución para la convivencia, 089 • Un tema olvidado: el de la soltería, 090 • Ante un vaso de agua fresca, 091 • Un carpintero de estirpe real, 092 • Ídolos y chapuzas, 093 • Tu amistad que nos distingue, 094 • Así labraste la roca, 095 • Los bostezos me derrotan, 096 • Los impresionantes payasos, 097 • Los que te abandonan, 098 • El nombre de cristiano, 099 • Mi ultima voluntad, 100 • Tu Monte, el Monte Sión, 101 • La vida normal, 102 • Todos miran hacia lo carnavalesco, 103 • Los Divinos impacientes, 104 • El sabio chino que nació en Italia, 105 • Tu sonríes a todos, 106 • Tu luz llegó a América, 107 • Tu y Europa, 108 • La puerta esta abierta, 109 • Caminante, hay un camino, 110 • Dos israelitas cristianos, 111 • La Cruz y el globo, 112 • El hombre de corazón, 113 • ¿Encuentros fortuitos? 114 • La marcha de la juventud, 115 • La tierra esta herida, 116 • Jesús y el tiempo, 117 • El mensaje de las tumbas, 118 • Tu presencia, Jesucristo 119 • Regálanos la paz, 120 • Partícipes de tu sacerdocio 121 • Cefas en el Vaticano 122 • Quieren manipular tu mensaje 123 • Los bloques peligrosos 124 • Tu presencia en el arte 125 • Poetas contemplativos 126 • Tu retrato a través de la historia 127