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También regula el flujo eléctrico, controlando las subidas y bajadas de tensión (picos) que se
dan en la red eléctrica, eliminando armónicos de la red eléctrica.
¿Qué es un AVR?
El AVR (acrónimo del inglés Automatic Voltage Regulator) es un regulador de voltaje, es decir,
un equipo que acepta un rango de voltaje de entrada variable pero suministra una tensión
constante en su salida. Regulan el flujo eléctrico, controlando las subidas y bajadas de tensión
(picos) que se dan en la red eléctrica, de manera que permiten proteger los equipos
conectados al AVR de las sobretensiones y picos de baja tensión que se suelen dar.
A diferencia de los SAIs, los AVR no contienen baterías que permitan a los dispositivos seguir
trabajando en caso de corte eléctrico.
En un SAI Off-Line los dispositivos están alimentados por la corriente eléctrica. El SAI entra a
funcionar cuando ocurre un fallo de corriente, momento en el que, casi instantáneamente,
proporciona la corriente procedente de sus propias baterías.
Aplicación
Esquema
Aplicación
Esquema
Esquema de un SAI Interactivo
Aplicación
Esquema
Dependiendo del tipo de energía eléctrica disponible y del tipo de carga que se quiere
proteger, se aconseja utilizar los siguientes tipos de SAI:
SAI Off-Line: Zonas con pocas perturbaciones eléctricas y red de buena calidad
SAI Interactivo: Zonas que sufren variaciones de tensión, red inestable, épocas de tormentas
frecuentes.
SAI On-Line: En áreas con un sistema eléctrico inestable, con frecuentes variaciones de tensión
y cortes.
La unidad utilizada para medir la capacidad de un SAI es el Voltiamperio (VA), también llamada
"potencia aparente". Sin embargo, le facilitamos la capacidad también en Watios, que es la
"potencia activa", de manera que no tenga dificultad en elegir el SAI más adecuado a sus
necesidades.
Este es un cuadro orientativo con los consumos estimados de los dispositivos y sistemas más
frecuentes:
Dependiendo del tamaño y tipo de SAI, se puede conectar más o menos cantidad de carga. En
las fichas técnicas aparecen los valores de capacidad máximos tanto en Watios (W) como en
Voltiamperios (VA). Es aconsejable que la carga conectada al SAI no sea superior al 70% del
máximo soportado. Normalmente los fabricantes utilizan los Watios para medir el consumo de
potencia de sus dispositivos.
Es importante señalar que las impresoras láser NO deben ser nunca conectadas a un SAI ya
que los picos de corriente que emiten al encenderse o al imprimir pueden dañar el SAI
Al tiempo que dura un SAI suministrando energía a los dispositivos conectados en ausencia de
red eléctrica se le denomina tiempo de autonomía. En las fichas técnicas viene expresado en
minutos y son aplicables a una carga del 50% aproximadamente.
En caso de necesitar más tiempo de autonomía, y siempre que el sistema de carga del SAI lo
permita, se pueden añadir más baterías.
Además, a algunos SAIs se les puede conectar un módulo SNMP (Simple Network Management
Protocol), un sistema que facilita el intercambio de información de administración entre
dispositivos de una red IP y permite a los administradores supervisar el funcionamiento de una
red y de sus SAIs.
La mayoría de los SAIs pueden durar más de 5 años en uso pero se aconseja cambiar las
baterías a los 3 años aproximadamente. Hay que tener en cuenta que la vida de las baterías
disminuye si no están en funcionamiento, de manera que, si el SAI está almacenado sin ser
usado, se aconseja cargar y descargar las baterías periódicamente. En equipos grandes, la vida
útil se incrementa y puede llegar a 10 o incluso 20 años.
Las regletas protectoras, los AVR y los SAIs Off-Line e Interactivos y los SAIs On-line de hasta
3KVAs incluido, destinados a usuario final, disfrutan de una garantía de 2 años.
Los SAIs On-Line a partir de 3 KVAs, dirigidos al sector industrial, tienen una garantía de 1 año.
Esta garantía incluye los recambios y la reparación, siempre que la avería no sea debida a un
mal uso del SAI, inadecuado mantenimiento o a fenómenos naturales.
La garantía incluye transporte del SAI al centro técnico LAPARA para su reparación y
devolución al cliente siempre que sea necesario y esté justificado.