EQUIP ARQUITECTURA PICH-AGUILERA. Felipe Pich-Aguilera y Teresa Batlle.

Sabemos que nuestra profesión no es un fin en sí misma, sino un instrumento para mejorar la
realidad y transformarla hasta el límite del pensamiento.

El arquitecto debe saber sedimentar lo que está latente a su alrededor y es indudable que una
de las características genuinas de nuestra generación, es una nueva apreciación hacia el
entorno natural; de ser considerado como una materia prima a explotar hemos pasado a
apreciarlo como una riqueza que debemos administrar y valorar. Esta mutación ideológica,
probablemente ligada a la racionalidad del hombre en su propia pervivencia, es a nuestro
entender uno de los escasos consensos globales que continúan latentes después de la caída
de las grandes ideologías del pasado siglo. La arquitectura debe incorporarse ineludiblemente
al curso de ese nuevo paradigma, sabiendo además, que tiene una gran contribución
pendiente, en la medida que actualmente, el 40% de las emisiones de CO2 producidas en la
UE, están vinculadas a la edificación.

Dentro de este contexto, los arquitectos debemos sintetizar las necesidades más básicas de
nuestro sector y entenderlas con todo detalle, precisamente para no quedar sepultados en ellas
y poder ser propositivos con todos nuestros interlocutores, apreciando en ello la sugerencia de
nuevas y amplias expectativas sobre nuestro trabajo.

Propositivos con la tecnología y con la industria para incorporarlos en la edificación.

La sensibilidad actual sobre una necesaria reducción de los costes y plazos de la construcción,
el control en aras a una mayor eficiencia de nuestros sistemas, la parametrización de los
consumos energéticos que suponen nuestros obsoletos procesos constructivos, los
interrogantes sobre las consecuencias en la salud por el empleo de ciertos materiales. Todo
ello puede darnos algunas pautas acerca de los nuevos intereses que deberíamos considerar
en nuestros proyectos.

Propositivos, también con los usuarios de nuestros edificios:

Creemos que no se trata de renunciar a los parámetros de confort actuales, ya comúnmente

asumidos, sino más bien en profundizar en los medios óptimos para alcanzarlos, entendiendo
que un confort obtenido con medios sostenibles empieza a constituirse en sí en una forma de
confort mental. Debemos incorporar aspectos bioclimáticos desde las fases iniciales de diseño,
teniendo en cuenta que el 70% de los factores de eficiencia del edificio final estriban en
criterios básicos de proyecto.

Seguramente lo que nosotros podemos aportar en este reflexión, es la obra de nuestro

despacho, como resultado de nuestro esfuerzo en implementar, con todas las trabas de la
inercia del día a día, lo que nosotros sabemos y que siempre es una interacción entre nuestros
conocimientos y nuestra intuición, en medio de lo que el saber científico y académico va
arrojando como cierto. Creemos que así hemos de considerar nuestro empeño, como un
intento profesional y también vital por incorporar un pensamiento ecológico dentro de la
arquitectura, suponiendo que este es el marco para una arquitectura realmente
contemporánea.

EDIFICIO PAU CLARIS. DISTRITO ENSANCHE. BARCELONA. 2004

MEMORIA

Un edificio residencial es, no sólo el marco donde la gente puede vivir sino también convivir.
Es por ello que en el edificio se plantean con todas sus zonas comunes como espacios de
relación sin acotarlas simplemente a su papel funcional-residencial.
Los vestíbulos de acceso no son sólo el preámbulo a la vivienda sino un gran espacio de luz y
vida, donde además se genera el concepto bioclimático que articula todo el conjunto, creando
un microclima que aporta a cada una de las viviendas un confort natural del clima interior.

La planta cubierta es el marco de actividad para el ocio comunitario, ahí hay un solarium, una
piscina y un jardín mediante una cubierta aljibe que es a la vez un depósito del agua de lluvia
bajo un sustrato vegetal y un aislante natural para las viviendas del bajo cubierta.

La restitución en la azotea del edificio de un sustrato natural, como una nueva “cota 0” debería
contribuir de algún modo a la descongestión urbana en el centro de nuestra ciudad densa.

Por otro lado en la cubierta conviven tranquilamente el uso del jardín con la presencia de las
instalaciones colectivas que operan y explicitan el aprovechamiento de la energía natural en el
acondicionamiento climático del edificio.

El programa de viviendas se desarrolla en dos bloques compactos, el uno hacia la calle, el otro
hacia el patio de manzana. De este modo se descompone la profundidad edificable como si se
tratase de dos edificios separados por un vacío central donde se producen los accesos, como
una plaza pública que conforma el corazón mismo del conjunto. Las dos porciones de
edificación resultantes, más estrechas se ajustan mucho más al programa de viviendas de
dimensiones reducidas, permitiendo recuperar y potenciar, para ese nuevo programa, los
beneficios de la ventilación transversal inducida.

La fachada trata de recuperar la textura característica del barrio del ensanche desde un prisma
contemporáneo evocando los esgrafiados característicos de muchas fachadas de Barcelona,
con una puesta al día.

La implicación de la industria ha sido un factor determinante en el proceso constructivo y de

diseño del edificio, de tal modo que este surge como resultado explícito de esa complicidad,
tanto desde un punto de vista técnico como formal, entendiendo que ese puede ser el sustrato
necesario para una arquitectura que expresa el contexto de un tiempo.

ENERGÍA Y CRITERIOS MEDIOAMBIENTALES DE PROYECTO

El proyecto fue financiado por la Comisión Europea “Programa Altener” para un estudio
extrapolable en la incorporación de sistemas pasivos y activos de ahorro energético en cascos
urbanos.
Equipo de trabajo en el “Programa Altener”: TIRONNE NUNES URBANISMO, LDA con CEETA
(Equipo Portugués de arquitectura , urbanismo y energía), EBO CONSULT con CENERGÍA
(Equipo de ingeniería / arquitectura y energía danesa), EMMA (Emilio Mitre, arquitecto.
Valladolid.España), PICH-AGUILERA, ARQUITECTOS,S.L con INSTITUT CERDÀ (equipo de
arquitectura y energía. Barcelona. España).

La interacción entre los distintos equipos, arquitectos, ingenieros, investigadores junto con la
posibilidad de contar con expertos en cálculos y simulaciones hizo posible que el proyecto se
enriqueciera a medida que se iban incorporando los análisis que la investigación desarrollaba.

Principales objetivos:
Incorporar la mejor tecnología posible y el diseño bioclimático más adecuado para
maximizar los niveles de confort minimizando el consumo de energía, el objetivo inicial del
proyecto estaba en ahorrar entre el 50 y 85 % de energía. El ahorro de energía se fue
analizando a través de simulaciones en varias fases de desarrollo del proyecto.

Aplicación de tecnologías pasivas y activas.

 Uso de energías renovables.

Reducción del impacto mediambiental en los procesos constructivos y en el posterior uso

del edificio.

Replicabilidad de las soluciones tomadas, precios competitivos, etc. para hacer del
proyecto un edificio de referencia para otros promotores privados y públicos.

DISEÑO MEDIOAMBIENTAL

El edificio consideró principalmente:

• Análisis la piel de cerramiento del edificio, es decir fachada, cubierta, y fachadas interiores.
• Ventilación natural
• Sistemas estructurales y de construcción.
• Gestión del consumo.
• Análisis de posibles mejoras en materiales de bajo impacto ambiental:
• Eco-materiales
• Materiales reciclados.

Todos estos aspectos fueron estudiados desde sus especificaciones técnicas, testeo durante el
desarrollo con simulaciones y costes en relación a los costes de una edificación convencional.

Piel de cerramiento del edificio

Las fachadas son de baja conductividad (0,4-0,5 W/m2ºC), con cámara ventilada y controles
térmicos y lumínicos durante el día.

En fachada calle (fachada NE), se consideraron, el tamaño de las aberturas teniendo

principalmente en consideración la integración con el entorno próximo y la tradición propia del
Ensanche de Barcelona. Soluciones industrializadas permitieron conseguir texturas
tradicionales del Ensanche.

En la fachada al gran patio central de manzana (fachada SO), se crea un colchón climático,
similar a las antiguas galerías abiertas del ensanche.

El gran atrio central se puede considerar también como un espacio exterior, un espacio exterior
cubierto, la fachada propuesta propone un panel ligero exterior de material reciclado de
madera, con aislamiento continuo y un tabique interior.

En la cubierta se ha propuesto una cubierta aljibe ecológica que almacena agua de lluvia y
permite mantener sin consumo de agua potable, vegetación. La solución crea un espacio de
convivencia, evita el calor de los pisos bajo cubierta, así como permite la regeneración de la
calidad del aire exterior.

Ventilación natural cruzada

Frente a los tradicionales y a veces insalubres pequeños y obligados patios de

ventilación, un gran atrio central concentra todos los patios exigidos por ordenanzas en un
amplio y luminoso espacio diseñado para favorecer la ventilación natural.

Dentro de las viviendas, la distribución abierta permite una correcta ventilación. Las ventanas
dispuestas en fachadas opuestas, exterior-atrio permiten la ventilación cruzada.
Los flujos de aire en el atrio se mejoraron con vegetación y riego, la vegetación disminuía unos
grados la temperatura, proporcionaba humedad y calidad del aire.

Sistemas estructurales y constructivos

Elementos constructivos industrializados y procesos de eficiencia constructiva se estudiaron en

proyecto, inicialmente se propuso la racionalización de la estructura para ser ejecutada con
elementos prefabricados, el análisis con diversos industriales de prefabricación desestimaron
la propuesta, principalmente por la ubicación del edificio. La situación del edificio en una calle
urbana muy transitada dificultaba el transporte y la colocación de los elementos estructurales.

Se industrializó la fachada que daba a la calle con paneles de hormigón arquitectónico,

adecuando las dimensiones apropiadas para su fabricación y colocación e investigando con el
industrial en el proyecto para poder dar a los paneles la textura propia del Ensanche, así pues
se consiguió a precio muy asequible los tradicionales esgrafiados a través de sistemas
industriales.

En el interior de las viviendas se construyó con sistemas rápidos y de construcción en seco.

La colaboración con la industria y la conversión de los sistemas constructivos tradicionales en

procesos industriales permiten controlar los consumos de energía y de recursos así como
racionalizar los procesos.

Gestión del Consumo Doméstico

Se ha definido el proyecto tanto en el uso individual como en el uso comunitario. Los

apartamentos se les provee con basuras de recogida selectiva (orgánicos, plásticos, papel y
vidrio). En los espacios comunitarios en planta baja existe una recogida selectiva de pilas o
baterías, tubos fluorescentes, mobiliario y madera.

Control del consumo del agua

El proyecto incluye tres niveles de reducción del consumo de agua en cada vivienda: control
del consumo y presión del agua de los grifos individuales, termostatos en duchas y aireadores
en grifos.

El agua de lluvia almacenada en la cubierta se utiliza para el mantenimiento y riego de la

vegetación de la cubierta.

Eco-materiales

Durante el desarrollo del proyecto se hizo un análisis de los materiales que se podrían aplicar
conscientes con el medioambiente y que no supusieran un coste superior a los materiales
tradicionales, los materiales se clasificaron en tres: ecológicos y de bajo impacto ambiental, con
etiqueta verde o certificado y materiales reciclados.

POSIBILIDADES EN ENERGÍAS RENOVABLES

En términos del uso de la energía, el proyecto de instalaciones junto con el proyecto

arquitectónico se trabajó conjuntamente para optimizar y minimizar las necesidades térmicas
del edificio con elementos pasivos, incluyendo energía solar.
La energía solar está utilizada en los dos sentidos, como energía solar pasiva incluida en el
diseño del edificio y como energía solar activa para el Agua Caliente Sanitaria y de apoyo a la
climatización (calefacción y refrigeración)

Se estudió la integración de las placas solares térmicas en la cubierta del edificio.

El 63% de la producción de agua caliente sanitaria se obtiene mediante colectores solares. El

resto de necesidades se cubren con el calor residual de la bomba de calor y en el caso de que
no exista suficiente disponibilidad se alterna con una caldera de baja temperatura.

Las necesidades de calefacción fueron estudiadas a través del software MEDEA. Los estudios
dieron como resultado que ya desde el diseño se conseguía reducir la demanda de energía en
un 40% con respecto a un edifico actual estandar.

CRÉDITOS DE PROYECTO
Autores: Felipe Pich-Aguilera Baurier. Teresa Batlle Pagés.
Jefes de Grupo: Xavi Milanés. Angel Sendarrubias.
Jefes de Proyecto: Max Radt. Xell Manresa. Xavi Milanés
Colaboradores internos: Nuria Sala. Elia Roca. Max Sanjulián.

Colaboradores externos: TÈCNICS G3, Mediciones. BD CONSULTORS, Estructura. PGI

GRUPO, Instalaciones. José Mª Salarich, arquitecto técnico. Marta Olano, Management obra.
INSTITUT CERDÀ, consultor energias renovables.

PROMOTOR: ICASA, Promotora Inmobiliaria.

CONSTRUCTOR: Bosch y Pascual, S.A.

FOTOGRAFO: Emilio Rodríguez Ferrer.

VIVIENDA UNIFAMILIAR EN LA LADERA DE COLSEROLA. BARCELONA. 2000

PREMIO A LA INNOVACIÓN CONTRUCTIVA. PREMIO FERIA BAU. MUNICH.
ALEMANIA

Convienen plantear otros modelos de crecimiento en el territorio, concibiendo la ocupación más

como infiltración que como superposición. Modelos que permitan vivir en la naturaleza y no
tanto visitarla o vivir de ella. Por otro lado la conciencia de lo que nosotros llamamos territorio
natural, no es de hecho un territorio virgen sino fruto de la transformación de agentes externos
(en la mayoría de los casos la mano del hombre), nos da pautas de actuación y así los nuevos
desarrollos técnicos ponen en nuestras manos mecanismos para construir paisajes más que
edificios, paisajes habitados como nueva garantía de cohexistencia y relación entre el hombre y
el territorio. Felipe Pich-Aguilera (conferencia en el Congreso Litoral 98)

MEMORIA

Se trata de una vivienda ubicada en el linde entre el espacio urbano y el paisaje (el parque de
Collserola). La edificación se inserta en la ladera de la montaña y ofrece dos caras
contrapuestas, una, desde la calle con su fachada, sus aberturas y sus accesos, otra como
continuidad del paisaje en el cual está ubicada.

La vivienda se desarrolla en tres plantas que se adaptan a la topografía del solar.

A nivel funcional, existen tres zonas, cada una de ellas desarrolladas en una planta, la planta
baja de acceso y taller, la planta primera zona de dia y la planta segunda zona de dormitorios.
La vivienda, además de encontrar nuevas formas de integración con el paisaje, debía poder
aprovechar el concepto bioclimático de la arquitectura; así pues tanto la implantación de la
edificación como los materiales y sistemas constructivos que se proponen se definen bajo
estos dos criterios.

El principal material utilizado son elementos cerámicos prefabricados de gran formato con
características de bajo consumo energético, alto factor de insolación y alta eficiencia en su
colocación. En la fachada a la calle se utilizan piezas cerámicas de tabiquería colocadas en
seco con cámara ventilada. Tanto en las otras fachadas como en la tabiquería interior se
utilizan diversas piezas cerámicas existentes en el mercado pero sin una aplicación en el
ámbito de la vivienda.

La cubierta, es una cubierta aljibe con vegetación, dando hacia el interior un alto nivel de
aislamiento y la posibilidad de almacenar agua de lluvia para su utilización doméstica y
consiguiendo desde el exterior una integración y continuidad con la zona verde posterior.

El uso de los paneles solares térmicos provee a la vivienda de las necesidades de agua
caliente sanitaria y calefacción por suelo radiante.

La vivienda fué planteada desde su inicio como una oportunidad para experimentar el
comportamiento de nuevos materiales y nuevos sistemas y poder implementar las conclusiones
de su posterior análisis e investigación en otros edificios.

COMPORTAMIENTO BIOCLIMÁTICO VERANO

. suelo radiante integrado en la masa del forjado por donde circula un serpentín de agua
refrigerada a partir de la energía producida por las placas solares y un intercambiador térmico.
. se establecen corrientes de aire regulables entre fachada Norte y fachada Sur. Estas
corrientes se refrescan al rozar por las superficies frias de los forjados, consiguiendo un
sistema natural de aire acondicionado.
. el sistema de ventanas correderas y lamas orientables así como las celosías dispuestas en
fachada Sur permiten evitar la insolación directa en el interior. Alrededor de las habitaciones se
dispone un corredor climático por el cual circula el aire constituyendo un amortiguador climático
a l largo de toda la fachada expuesta.
. la gran superficie de la vivienda en contacto directo con el terreno (70% de su superficie)
colabora en la estabilidad climática de la casa mediante un sistema cerámico de convección del
aire a través del muro de contención.
. los paramentos opacos expuestos al exterior disponen de un aislamiento continuo cubierto por
una fachada cerámica ventilada que minimiza las ganancias de calor.
. toda la superficie de cubierta es un gran aljibe de agua pluvial bajo una capa de sustrato y
plantas. Esto permite conseguir una total independencia en el interior con respecto al insolación
exterior.
. la cubierta aljibe permite almacenar agua de lluvia y aprovecharla tanto para humectar el
sustrato superior que mantiene la vegetación de modo natural como la utilización de esta agua
pluvial para el consumo de agua no potable en la vida diaria de la casa (inodoros, riego,
lavaderos,...)

Programa TAS (Institut Cerdà-EMMA)

COMPORTAMIENTO BIOCLIMÁTICO INVIERNO

. suelo radiante integrado en la masa del forjado por donde circula un serpentín de agua
caliente a partir de la energía producida por las placas solares, como apoyo de una caldera
mixta convencional.
. el sistema de ventanas correderas y lamas orientables así como las celosías dispuestas en
fachada Sur permiten la entrada directa de rayos solares que incidiendo directamente sobre la
masa del forjado permiten a éste almacenar calor.
. la gran superficie de la vivienda en contacto directo con el terreno (70% de su superficie)
colabora en la estabilidad climática de la casa mediante un sistema cerámico de convección del
aire a través del muro de contención.
. los paramentos opacos expuestos al exterior disponen de un aislamiento continuo cubierto por
una fachada cerámica ventilada que minimiza las pérdidas de calor.
. toda la superficie de cubierta es un gran aljibe de agua pluvial bajo una capa de sustrato y
plantas. Esto permite conseguir una total independencia en el interior con respecto a la
temperatura exterior.
. la cubierta aljibe permite almacenar agua de lluvia y aprovecharla tanto para humectar el
sustrato superior que mantiene la vegetación de modo natural como la utilización de esta agua
pluvial para el consumo de agua no potable en la vida diaria de la casa (inodoros, riego,
lavaderos,...)

Programa TAS (Institut Cerdà-EMMA)

CRÉDITOS DE PROYECTO
Autores: Felipe Pich-Aguilera Baurier. Teresa Batlle Pagés.
Jefes de Proyecto: Bruno Sauer.
Colaboradores internos: Grietge Lesage. Bart Durang

Colaboradores externos: MS Ingenieros, Mediciones-Presupuesto-Management. David Garcia,

Estructura. INSTITUT CERDÀ, consultor energias renovables.

Colaboración Investigación y aplicación. Cerámicas del Ter-Guiraud Freres. Industria cerámica

Intemper. Industria cubiertas ecológicas.