Pagar la deuda histórica con los jóvenes.
Juan David Rangel Pinto
Luego de más de dos meses de marchas,
protestas y dialogo entre los estudiantes y
el gobierno nacional se dio fin al paro
nacional estudiantil. De legítimas se
pueden calificar las motivaciones que
llevaron a que todas las universidades
públicas del país, además de algunos
centro técnicos y tecnológicos, cesaran
sus actividades académicas y estuvieran
reunidas en torno a la discusión sobre el
grave panorama que vivían a nivel
económico y como consecuencia en
infraestructura, funcionamiento e
inversión en todas las universidades.
Una deuda histórica había generado este
panorama. Desde 1992, con la entrada en
vigencia de la ley 30, el presupuesto para
la educación pública superior se había
mantenido prácticamente congelado, con
un mediocre aumento al presupuesto
anual igual al IPC. Desde entonces el
número de estudiantes de pregrado creció
un 284% y de posgrado 184%, como
consecuencia el dinero que el Estado da
por estudiante se redujo 60%. La deuda
para entonces alcanzó los 19 billones de
pesos, dejando a las universidades en la
prácticamente en la quiebra y sin recursos
necesario para por lo menos funcionar un
año completo. Por ejemplo, la Universidad
Nacional requería 60.000 millones poder
terminar el año.
Paradójicamente, el presupuesto para la
educación sí creció en los últimos años,
sin embargo, los recursos fueron
desviados para el programa Ser Pilo Paga
y para entidades como ICETEX, que en
los últimos cuatro años aumentó su
presupuesto en 4 billones. A pesar de que
Ser Pilo Paga (SPP) mostró una nueva
perspectiva, que los méritos personales
priman sobre los privilegios de clase, era
un programa que financiaba a las
universidades privadas. Igualmente, SPP
beneficiaba a 50.000 estudiantes, con los
mismos recursos se pudo haber
aumentado la cobertura de las entidades
públicas a 100.000 estudiantes más,
además de inversiones a infraestructura y
ampliación de la planta profesoral. Cada
estudiante de SPP le cuesta al Estado
hasta tres veces más lo que cuesta un
estudiante de universidad pública.
Los resultados alcanzados en la mesa de
diálogo con el gobierno, aunque pueden
ser insuficientes y requieren todavía de
mantener viva la discusión para lograr
reformas estructurales a mediano plazo,
son resultado de un nuevo panorama. La
paz ha logrado que se pueda poner en el
centro de la discusión nacional temas
como la corrupción, la desigualdad o la
educación, de reivindicar deudas sociales
que ha tenido el Estado. Sin embargo,
resultan alentadoras medidas como un
aumento en el presupuesto del IPC +
3.6% para este año y un aumento
continuo de 0.5% en los años siguientes,
hasta finalizado el gobierno Duque y en
miras al nuevo panorama político;
Igualmente, la obtención de recursos
provenientes de las regalías (1.5 billones)
y los planes inversión para Colciencias,
de reforma de la ley 30, para hacer de la
educación no un proyecto de gobierno
sino de Estado.
Tales logros fueron posible a la unidad de
todas las partes, estudiantes y profesores,
se sus agremiaciones, dejando atrás la
influencia política que ejercen algunos
partidos dentro de agremiaciones
estudiantiles, siendo conscientes que la
educación es para todos y no tiene tinte
político, por eso cayó mal la presencia de
Petro en la primera marcha. Igualmente,
la influencia que antes ejercían las FARC
en grupos de encapuchados empañaban de exportar materias primas, productos
cualquier manifestación e impedían que la agrícolas y crudo.
opinión publica apoyara al movimiento
Mientras Japón se debate entre proteger
estudiantil.
su escaso territorio silvestre o seguir
Es complejo levantar la voz contra el ocupando terrenos para el desarrollo
olvido del Estado frente a un derecho industrial o expansión de ciudades.
como la educación olvidando la deuda Colombia, por el contrario, posee una
histórica y el rezago de algunos lugares extensión tres veces mayor, con gran de
del país frente a todos los derechos. suministro de recursos hídricos e inmensa
Acceso a agua potable y servicios biodiversidad que puede ser explotada de
públicos, atención en salud digna, forma responsable.
educación básica, posibilidad de
Contrario a lo que muchos opinan, la
desarrollo económico y las posibilidades
educación no es un gasto. Bien se ha
de vivir tranquilamente sin la represión de
probado que cada peso que se invierte en
los diferentes grupos armados. Todas
un estudiante, el Estado recupera cuatro,
estas deudas históricas siguen
gracias a sus aportes a la economía del
pendientes y no hay recursos públicos
país, además de contribuir a luchar contra
que puedan suplirlos todos y cada uno de
la pobreza, la violencia y la equidad social.
forma efectiva. Al comparar el gasto
Colombia debe hacer conciencia del
público en educación, por lo menos en
momento histórico que está viviendo, no
América Latina, se encuentra que
quedó devastado por la guerra, mucho
Colombia está en los primeros 5 puestos.
menos por dos bombas atómicas como
Sin embargo, resulta complicado
Japón. Colombia logró un acuerdo de paz
evidenciar los resultados cuando los
y este puede ser el impulso para debatir
objetivos trazados apuntan a temas como
sobre cómo seguir desarrollándonos
cobertura, implementación de la jornada
como nación, si seguiremos dependiendo
única, alimentación escolar (afectada
del petróleo y el café o si podremos el
gravemente por la corrupción) y no
empeño en aprovechar nuestra riqueza
objetivos sobre la calidad, planes
natural y humana. La inversión en
académicos claros o inversión en
educación se hace necesaria para
educación superior.
capacitar jóvenes emprendedores,
Japón salió adelante y logró recuperarse creativos, innovadores y humanos.
luego de la segunda guerra mundial, hoy
en día es una potencia industrial y cuna
de importantes avances tecnológicos. El
desarrollo fue posible gracias a que el
gobierno fue consiente de la importancia
de la educación, que capacitando a sus
jóvenes lograrían dejar atrás la economía
imperialista y agrícola y podrían basar su
economía en la industria y manufactura
de bienes para todo el planeta. Del mismo
modo Colombia debería seguir ese
modelo de nación, dejando atrás nuestro
modelo de economía extractiva, dejando