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Acción pública de inconstitucionalidad contra los artículos 12, 23, 28, 30, 35 y 39 (parciales)
de la Ley 640 de 2001 “Por la cual se modifican normas relativas a la conciliación y se dictan
otras disposiciones”
I. ANTECEDENTES
Debe precisarse que según determinación adoptada por la Sala Plena de esta Corporación,
la presente sentencia se aprobó con fundamento en un nuevo proyecto redactado por la
suscrita Magistrada Sustanciadora, debido a que en el proceso de la referencia se configuró
la situación descrita en el artículo 34 del Reglamento Interno de la Corte Constitucional. No
obstante, se conservan algunos de los apartes de la ponencia original presentada por el
Magistrado Marco Gerardo Monroy Cabra.
Cumplidos los trámites constitucionales y legales propios de esta clase de juicios y oído el
concepto del Procurador General de la Nación, procede la Corte a decidir de fondo la
demanda de la referencia
NORMAS DEMANDADAS
LEY 640 DE 2001
(enero 5)
“(…)
“(…)
“CAPITULO VII
Finalmente en parecer del demandante las normas censuradas de la Ley 640 de 2001
quebrantan el principio de la cosa juzgada constitucional, por cuanto reproducen el
contenido material de dos normas de la Ley 446 de 1998, que fueron declaradas
inexequibles por la Corte Constitucional y según las cuales, la conciliación se imponía como
requisito de procedibilidad para acudir ante la jurisdicción laboral.
Fallo:
II. DECISION
En mérito de lo expuesto, la Corte Constitucional, administrando justicia, en nombre del
pueblo y por mandato de la Constitución.
R E S U E L V E:
v “…y ante los conciliadores de los centros de conciliación autorizados para conciliar en
esta materia”, contenida en el artículo 23 de la Ley 640 de 2001.
SALVAMENTO DE VOTO
Con nuestro acostumbrado respeto, nos permitimos salvar el voto en el proceso D-3399,
Sentencia C-893 del 22 de agosto de 2001, que decidió la demanda de inconstitucionalidad
presentada por el ciudadano de la referencia contra los artículos 12, 23, 28, 30, 35 y 39
(parciales) de la Ley 640 de 2001 “Por la cual se dictan normas relativas a la conciliación y
se dictan otras disposiciones”.
Los magistrados que salvamos el voto disentimos de la sentencia respecto de la
declaratoria de inexequibilidad de las expresiones“…y ante los conciliadores de los centros
de conciliación autorizados para conciliar en esta materia”, contenida en el artículo
23;“…ante conciliadores de los centros de conciliación…” y “...ante los notarios...”,
contenidas en el artículo 28; “...requisito de procedibilidad...” y “...laboral...”, contenidas en
el artículo 35; el primer inciso del artículo 30 y el artículo 39 de la Ley 640 de 2001, mas no
de la que derivó en la inconstitucionalidad de los artículos 12 y 30, en su inciso final, con la
cual estuvimos de acuerdo. Así entonces, este salvamento se restringirá a cuestionar los
argumentos que fundamentaron las decisiones antes mencionadas.
Consideraciones generales
Lo que fundamentalmente declara inconstitucional la Sentencia C-893 de 2001 es la
consagración de la conciliación extrajudicial obligatoria como requisito de procedibilidad
para la acción judicial. En términos generales y sin perjuicio de lo que adelante se expresará
en relación con cada una de las consideraciones de la sentencia, los suscritos magistrados
consideramos que ese tipo específico de conciliación es una institución ajustada a los
artículos 116 y 229 de la Constitución Política.
La razón principal es que el artículo 116 de la Constitución les otorga a los particulares la
función de administrar justicia en la condición de conciliadores o en la de árbitros habilitados
por partes, por lo cual los conciliadores efectivamente administran justicia.
Esta solución debe realizarse por una autoridad imparcial que puede ser un juez, o ante un
conciliador, o mediante un tribunal arbitral previo el procedimiento arbitral acordado por las
partes o previsto en la ley
El fundamento último del derecho al acceso de la administración de justicia reside en el
derecho de toda persona a obtener una solución justa de su conflicto ya sea en forma
adversarial, o mediante el reconocimiento de la autocomposición mediante la negociación
o transacción, o ante un tercero neutral e imparcial como sucede con la conciliación y el
arbitraje.