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Discusión

La comunidad LGTBI fue un movimiento que nació en los años 90 para reemplazar el
término “homosexual” e incluir al resto de identidades de género u orientaciones sexuales
diferentes a la heterosexualidad, esta comunidad ha sido tildada por algunos como gente
enferma, con algún tipo de trastorno mental o físico. En 1973 la Asociación Americana de
Psiquiatría (American Psychiatric Association) desclasificó la homosexualidad como una
enfermedad y la quitó del Manual de Diagnósticos y Estadísticas de Trastornos Mentales
(Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, DSM). Todas las organizaciones
profesionales de salud más importantes, incluidas la Asociación Americana de Psiquiatría, la
Asociación Americana de Psicología (American Psychological Association) y la Asociación
Nacional de Trabajadores/as Sociales (National Association of Social Workers), han
reconocido por mucho tiempo que ser lesbiana o gay no produce obstáculos inherentes para
tener una vida feliz, saludable y productiva, y que la inmensa mayoría de las personas
lesbianas y gay funcionan bien en la amplia gama de instituciones sociales y relaciones
interpersonales.

En Colombia en 1998, en las audiencias preliminares para una sentencia de la Corte


Constitucional sobre derechos de minorías sexuales, el representante del grupo activista
Equiláteros afirmaba que “según las estadísticas, más del 17% de la población” era
homosexual o lesbiana. Militantes LGBT y algunas feministas han pregonado cifras
similares. Según la ENDS, la participación es bastante inferior. Incluyendo bisexuales, las
lesbianas apenas llegan al 1% de las mujeres y los gays al 1,8% del total de hombres. Sobre
la población trans, la misma encuesta da pocas luces. A pesar de que ambos formularios
permitían declararse transgénero, nadie en más de 70.000 encuestas lo hizo. Sin embargo,
0,1% de las personas manifestaron que viven en pareja estable con alguien transgénero.

Algunos ambientes laborales cada vez son más hostiles para las personas LGBTI. En
ocasiones, ni siquiera se les permite ingresar a estos espacios por una supuesta “mala imagen”
para la empresa, de acuerdo con la encuesta realizada el 53% de la población ha sido
cuestionada por su orientación sexual en sus procesos de selección.

La investigación realizada en modo alguno infalible aspira a detectar y evaluar como es ese
proceso laboral por el que tienen que pasar estas personas y extraer pautas psicopedagógicas
básicas que orienten la construcción de entornos laborales saludables, no se puede dejar de
mostrar la inquietud por el alto nivel aún de discriminación.

Entre las principales limitaciones del estudio se encuentran las inherentes al tipo de estudio.
En este sentido se debe precisar la presencia de sesgo temporal y la carente información
acerca de los consultantes.

Rubio. (2017). Demografía LGBT. El espectador

https://www.elespectador.com/opinion/demografia-lgbt-columna-729601

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