CAPÍTULO III: “TODA VACA COMIENZA COMO UNA

MANSA TERNERA”

Un ejemplo de esto puede ser cuando una persona dice: “El día en que
decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin ningún problema. Lo que
pasa es que no he querido”, utiliza esta frase para poder protegerse de su
baja autoestima y ocultar su incapacidad para deshacerse de este habito.
Esta persona piensa o tiene la sensación que tiene el control de su mal
habito pero no se da cuenta su mal habito tiene el control sobre ella.
CAPITULO IV: “VACAS DE DIFERENTES COLORES”

A pesar de que todas ellas se caracterizan de alguna manera, estas siempren vienen
cubiertas de diferentes “capas”:
1. Justificadoras de la mediocridad: “Yo estoy bien… Hay otros en peores
circunstancias”
2. La culpa no es mía: “Si mis padres no se hubiesen divorciado, quizás me hubiese ido
mejor”.
3. De las falsas creencias: “Los ricos son infelices y entre más tienen, menos contentos
están con lo que tienen”.
4. Las que excusan lo inexcusable: “Es que no me queda ni un minuto de tiempo libre”.
5. De la impotencia: “Lo que sucede es que nunca he sido bueno para eso”.
6. Filosofales: “Si Dios quiere que triunfe, él me mostrará el camino. Hay que esperar
con paciencia”.
7. Las del auto engaño: “El día en que decida que quiero dejar de fumar, lo dejo sin
ningún problema. Lo que pasa es que no he querido”.
CAPITULO V: “¿DE DONDE VIENE LAS VACAS?”

Uno de los orígenes de las vacas o de donde pueden venir, son de

experiencias pasadas que han perdido validez. Una experiencia puede ser
que cuando éramos pequeños y nos tocaba exponer, nuestros compañeros
se burlaban de nosotros, esto causaba que nos sintiéramos frustrados. Al
pasar el tiempo, debido a esta frustración, de alguna manera
alimentábamos a nuestra vaca cuando nos tocaba exponer y respondíamos:
“Puedo hacer todo lo que sea necesario como imprimir o buscar la
información pero no me pidas que me pare al frente y hable porque soy un
cero a la izquierda”.
Así es como hemos permitido que nuestra “vaca” siga durante todas
nuestra vida, limitándonos a lo que podemos hacer o no.
CAPITULO VI: “CUANDO NUESTRAS VACAS SON
OBSEQUIOS DE OTRAS PERSONAS” 

Muchas de las “vacas” que nos tienen atados de cierta manera a nuestra
vida mediocre han sido obsequio de otros. En nuestras vidas, caemos
victimas de la negatividad de las personas que nos rodean, como nuestros
padres, amigos, profesores o por personas que nos podemos cruzar, estos
terminan por hacernos creer que solo tenemos un limite, que no podemos
superarnos y caemos en un mundo de mediocridad ya que a partir de esto
nos acompaña una tendencia casi inevitable de aceptar la mediocridad en
todas nuestras etapas de la vida.
Sin embargo solo liberándonos de nuestras “vacas”, el futuro no tendría
que ser igual que el pasado, ya que siempre podemos cambiar, aprender y
crecer.