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HECHOS:
1. Agosto 6 2008: Diego tomó un seguro con SURA por 100 millones de pesos.
2. Los beneficiarios el seguro fueron en un primer momento Davivienda y Jesús
(hermano).
3. 2 octubre de 2008: aumento del valor asegurado a 1000 millones de pesos,
poniendo como beneficiarios a Luz y a Jesús (ambos hermanos).
4. Davivienda no concede el préstamo y no celebra el contrato.
5. 20 de agosto de 2009: Diego se suicida.
6. Luz y Jesús reclaman a SURA el pago del seguro.
7. 15 de octubre de 2009: SURA para a los hermanos el valor de 53 millones 116 mil
pesos, correspondientes al primer contrato alegando la cláusula 4 anexa al mismo:
“Si el asegurado estando en su sano juicio se quitare la vida antes de haber
transcurrido un año de la fecha de solemnización de la última rehabilitación del
contrato, sura quedará libre de la responsabilidad e seguro, salvo a los pagos de
acreditación…”. Sura desconoce el contrato posterior mediante una serue de
exclusiones y desconoce vínculo contractual del segundo contrato: “el suicidio no es
asegurable al depender de una voluntad meramente potestativa.
8. SURA: Nulidad relativa del contrato.
Juez de primera instancia: SURA debe pagar en os 1000 millones de pesos (agosto de 2013).
“Sura se equivocó entre una póliza de vid a individual y seguro de ahorro clásico”.
Juez de segunda instancia: Sura no demostró que el suicidio hubiese sido voluntario y por
ende, como este es el único que no entra dentro de las categorías permisibles
NIVELES DE VOLUNTAD:
Voluntad mínima (volición): se actúa queriendo un fin, pero sin libertad de elección.
Voluntad media: es el querer, acompañado por una decisión que es libre y responsable.
Voluntad máxima: voluntad que no tiene restricciones. Presupone obrar con libertad de
decisión, por meros deseos y aún a sabiendas de que la conducta excede los límites de los
deberes jurídicos.
Suicidio y voluntad: la idea de voluntad máxima consciente de obrar, es voluntario, sea cual
sea su categoría (no importa en cuál se clasifique).
Cuando tratamos de establecer cuáles actos son inasegurables, hay que tener en cuenta
que existen diversos conceptos de voluntad; ya no se trata una voluntad mínima, sino una
cualificada (plena de consciencia de defraudar). La pregunta es: ¿cuánto nivel de voluntad
tuvo el suicida?
De manera que “meramente potestativos” y de “voluntad exclusiva”, llevan a catalogar el
suicidio como una voluntad máxima por parte del suicida, caso que debería demostrar la
aseguradora para evadir su responsabilidad.