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FACULTAD DE HUMANIDADES

ESCUELA ACADÉMICO PROFESIONAL DE PSICOLOGÍA

“Conducta antisocial - delictiva y pensamientos automáticos en


estudiantes de secundaria de instituciones educativas públicas del sector
bajo de Comas”

TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO PROFESIONAL DE


LICENCIADO EN PSICOLOGÍA

Autor:
PEREZ VASQUEZ, Erik Roger

Asesor:
Mg. ROSARIO QUIROZ, Fernando Joel

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
VIOLENCIA

LIMA - PERÚ
2017

Portada
PÁGINA DEL JURADO

Mg. César Raúl Manrique Tapia


Presidente

Mg. Juan Walter Pomahuacre Carhuayal


Secretario

Mg. José Luis Pereyra Quiñones


Vocal

ii
DEDICATORIA
A Dios por la vida, a mi padre quien

del cielo guía mis pasos. A mi

madre y esposa, por su tiempo y

comprensión durante el desarrollo

de mi carrera y a mis hermanos por

su apoyo incondicional.

iii
AGRADECIMIENTO
A la Universidad y docentes, por su

ardua tarea y compromiso en

nuestro desarrollo académico; a mi

asesor de tesis, por el compartir

profesional, a mis compañeras con

quienes he compartido el

internado, por su apoyo y

constancia en esta última etapa de

mi carrera y a mis amigos de la

carrera, por su cariño y el

acompañamiento en la vida

universitaria ¡Lo logramos!

iv
Declaratoria de autenticidad

Yo, Erik Roger Perez Vasquez, con DNI 42774747, estudiante de la Escuela de
Académico Profesional de Psicología de la Universidad César Vallejo, con la tesis
titulada “Conducta antisocial - delictiva y pensamientos automáticos en estudiantes
de secundaria de instituciones educativas públicas del sector bajo de Comas”
realizada en el 2017, declaro bajo juramento que:
1) La presente tesis es de mi autoría
2) Para la elaboración y desarrollo de la misma, he respetado las normas
internacionales de citas y referencias de cada fuente consultada. Por lo
tanto, la tesis no ha sido plagiada ni de manera total o parcial.
3) Así mismo, la tesis no ha sido publicada o presentada con anterioridad a fin
de obtener algún grado académico previo al título profesional, por lo que no
es considerada como autoplagio.
4) A fin de brindar aportes a la realidad investigada, los datos presentados no
son falsos, duplicados o copiados, por lo que los resultados son confiables y
verídicos.

De identificarse una falta que demuestre algún tipo de fraude (datos falsos), plagio
(información sin citar a autores), autoplagio (presentar como nuevo algún trabajo
de investigación propio que ya ha sido publicado), piratería (uso ilegal de
información ajena) o falsificación (representar falsamente las ideas de otros),
asumo las consecuencias y sanciones que de mi acción se deriven, sometiéndome
a la normatividad vigente de la Universidad César Vallejo.

Lima, 25 de julio del 2017

_______________________
Erik Roger Perez Vasquez
DNI 42774747

v
Presentación

Señores miembros del jurado calificador:

En cumplimiento a las normas del Reglamento de Grados y Títulos para la


elaboración y la sustentación de la Tesis de la Escuela Académico Profesional de
Psicología de la Universidad “César Vallejo”, para optar el título Profesional de
Licenciado en Psicología, presento la tesis titulada: “Conducta antisocial - delictiva
y pensamientos automáticos en estudiantes de secundaria de instituciones
educativas públicas del sector bajo de Comas” en el año 2017; teniendo como
finalidad el determinar el nivel de correlación existente entre dichas variables.

El presente documento consta de siete capítulos, estructurados e


interrelacionados de forma secuencial para mayor comprensión: En el primer
capítulo denominado introducción, se describe la realidad problemática, seguido
por los trabajos previos relacionados al estudio de las variables en mención, las
teorías relacionadas al tema, la formulación al problema, la justificación del
presente estudio, el desarrollo de las hipótesis y finalmente el planteamiento de
objetivos para la investigación. El segundo designado como método, presenta el
diseño de investigación empleado, la definición de las variables y su
operacionalización, la descripción de la población y muestra, las técnicas e
instrumentos de recolección de datos, así como su validez y confiabilidad, el
método de análisis de datos empleado y finalmente los aspectos éticos seguidos
para el desarrollo del presente estudio. El tercer capítulo se encuentran los
resultados obtenidos, en el cuarto capítulo se desarrollas las discusiones de los
resultados, en el quinto capítulo se sintetizan las conclusiones del estudio y en el
sexto capítulo, las recomendaciones a los resultados obtenidos. Finalmente, en el
último capítulo se encuentran las referencias de las fuentes bibliográficas
empleadas, así como los anexos con información complementaria a la
investigación.

Espero señores miembros del jurado que esta investigación se ajuste a las
exigencias establecidas por la universidad y merezca su aprobación.

Erik Roger Perez Vasquez

vi
Índice

Portada i
Página del jurado ii
Dedicatoria iii
Agradecimiento iv
Declaratoria de autenticidad v
Presentación vi
Índice VII
Índice de tablas IX
Índice de figuras XII
Resumen XIII
Abstract XIII
I. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Realidad problemática 1
1.2. Trabajos previos 3
1.3. Teorías relacionadas al tema 8
1.3.1. Nociones generales 8
1.3.2. La conducta antisocial-delictiva y la violencia 11
1.3.3. Primeros enfoques: Teoría de la personalidad de Eysenck 13
1.3.4. Modelo psicobiológico de Eysenck y la conducta antisocial-delictiva 14
1.3.5. Modelos interaccionistas de la personalidad 15
1.3.6. Modelo del aprendizaje social de Bandura 15
1.3.7. La conducta antisocial-delictiva desde el modelo del aprendizaje social 17
1.3.8. Teoría cognitiva social y la conducta antisocial - delictiva 18
1.3.3 Teoría cognitiva de Beck y los pensamientos automáticos 20
1.3.9. Los pensamientos automáticos y las distorsiones cognitivas 21
1.3.10. Pensamientos automáticos y la conducta antisocial - delictiva 23
1.4. Formulación del problema 26
1.5. Justificación del estudio 26
1.6. Hipótesis 27
1.6.1. Hipótesis general 27
1.6.2. Hipótesis específicas 27
1.7. Objetivos 28
II. MÉTODO 29
2.1. Diseño de Investigación 29
2.2. Variables, operacionalización 29
2.3. Población y muestra 31
2.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad 34
2.5. Métodos de análisis de datos 57
2.6. Aspectos éticos 59
III. RESULTADOS 60
3.1. Resultados relacionados al objetivo general 60
3.2. Resultados relacionados a los objetivos específicos 62
IV. DISCUSIÓN 73
V. CONCLUSIONES 81
VI. RECOMENDACIONES 83
Referencias 84
ANEXOS 91
Anexo 1. Criterio de Jueces y cálculo del coeficiente V-Aiken para el análisis de
contenido del instrumento Conductas Antisociales Delictivas (A-D) 92
Anexo 2. Revisión y autorización de los jueces 93
Anexo 3. Puntuación estandarizada por eneatipos de los instrumentos 98
Anexo 4. Formato de asentimiento 99
Anexo 5. Cuestionario de Conductas Antisociales – Delictivas adaptado por medio
de prueba piloto 100
Anexo 6. Inventario de pensamientos automáticos adaptado por medio de prueba
piloto 101
Anexo 7. Ficha sociodemográfica 103
Anexo 8. Resultados de los tipos de pensamiento automáticos según el sexo y
edad 104
Anexo 9. Resultados de los tipos de pensamiento automáticos según el estado de
convivencia 105
Anexo 10. Cartas de presentación y recepción a las instituciones educativas
participantes 106
Anexo 11. Matriz de consistencia 110

VIII
Índice de tablas

Tabla 1 Muestra estratificada de las instituciones educativas seleccionadas 33


Tabla 2 Distribución de la muestra según sexo, edad y convivencia 33
Tabla 3 Baremos del Cuestionario Conductas A-D en niños y adolescentes españoles 35
Tabla 4 Modificación gramatical de los ítems originales para la fase 1 de adaptación 36
Tabla 5 Ítems editados de la fase 1 para fines de clarificación 38
Tabla 6 Análisis de los ítems de la dimensión Conducta Antisocial del Cuestionario A-D
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto 39
Tabla 7 Análisis de los ítems de la dimensión Conducta Delictiva del Cuestionario A-D
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto 40
Tabla 8 Estructura final del Cuestionario A-D adaptado por medio de prueba piloto 41
Tabla 9 Correlación entre los resultados del Cuestionario (A-D) y el Cuestionario de
Agresividad de Buss y Perry 42
Tabla 10 Correlación entre el cuestionario (A-D) y las dimensiones del Cuestionario de
Agresividad de Buss y Perry 42
Tabla 11 Baremos para los puntajes totales de la prueba piloto del Cuestionario A-D 43
Tabla 12 Baremos para varones de la prueba piloto del Cuestionario A-D 43
Tabla 13 Baremos para mujeres de la prueba piloto del Cuestionario A-D 43
Tabla 14 Factores de acuerdo al análisis por métodos de extracción por componentes 46
Tabla 15 Matriz de componentes rotados por el Método Varimax con Kaiser 47
Tabla 16 Análisis de los ítems del factor I de Pensamientos Automáticos obtenida por
medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 48
Tabla 17 Análisis de los ítems del factor II del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 48
Tabla 18 Análisis de los ítems del factor III del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 49
Tabla 19 Análisis de los ítems del factor IV de Pensamientos Automáticos obtenida por
medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 49
Tabla 20 Análisis de los ítems del factor V del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 50
Tabla 21 Análisis de los ítems del factor VI del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 50
Tabla 22 Análisis de los ítems del factor VII del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 50

IX
Tabla 23 Análisis de los ítems del factor VIII del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa 51
Tabla 24 Asignación de nombres a los factores resultantes del análisis factorial del
Inventario de Pensamientos Automáticos 51
Tabla 25 Análisis de los ítems de la dimensión Culpabilidad del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación 52
Tabla 26 Análisis de los ítems de la dimensión Visión catastrófica del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación 52
Tabla 27 Análisis de los ítems de la dimensión Interpretación del pensamiento del
Inventario de Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación 53
Tabla 28 Análisis de los ítems de la dimensión Falacia de cambio del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación 53
Tabla 29 Análisis de los ítems de la dimensión Personalización del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación 53
Tabla 30 Análisis de los ítems de la dimensión Filtraje del Inventario de Pensamientos
Automáticos aplicado en la segunda etapa de adaptación 54
Tabla 31 Análisis de los ítems de la dimensión Pensamiento polarizado del Inventario de
Pensamientos Automáticos aplicado en la segunda etapa de adaptación 54
Tabla 32 Estructura final del Inventario de Pensamientos Automáticos adaptado por
medio de prueba piloto 55
Tabla 33 Puntuaciones estándar de la aplicación piloto del Inventario de pensamientos
automáticos 56
Tabla 34 Puntuaciones estándar para varones de la aplicación piloto del Inventario de
pensamientos automáticos 56
Tabla 35 Puntuaciones estándar para mujeres de la aplicación piloto del Inventario de
pensamientos automáticos 57
Tabla 36 Asociación entre las variables Conducta antisocial – delictiva y los tipos de
pensamiento automático 60
Tabla 37 Correlación entre las variables Conducta antisocial – delictiva y los tipos de
pensamientos automáticos mediante el coeficiente de contingencia 61
Tabla 38 Conducta antisocial en función del sexo, edad y convivencia 62
Tabla 39 Conducta delictiva en función del sexo, edad y convivencia 63
Tabla 40 Asociación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamiento
automático según sexo y edad. 66

X
Tabla 41 Correlación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamientos
automáticos según sexo y edad mediante el coeficiente de contingencia 67
Tabla 42 Asociación entre las variables Conducta delictiva y los tipos de pensamiento
automático según sexo y edad. 68
Tabla 43 Correlación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamientos
automáticos según sexo y edad mediante el coeficiente de contingencia 69
Tabla 44 Diferencia entre la conducta antisocial – delictiva y los pensamientos
automáticos según sexo. 70
Tabla 45 Comparación de los valores de medias alcanzadas según sexo. 71

XI
Índice de figuras

Figura 1. Tipos de pensamientos automáticos en los estudiantes varones. 64

Figura 2. Tipos de pensamiento automáticos en las estudiantes mujeres. 64

Figura 3. Tipos de pensamiento automáticos en estudiantes entre 11 a 14 años. 65

Figura 4. Tipos de pensamientos automáticos en estudiantes entre 15 a 18 años. 65

Figura 5. Comparación de medias según los niveles de las variables. 71

XII
Resumen
El presente estudio tuvo como objetivo general identificar la relación entre las conductas
antisociales – delictivas y los pensamientos automáticos. La investigación se desarrolló en
estudiantes de secundaria de instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de
Comas, en una muestra de 355 participantes de ambos sexos. El estudio se desarrolló a través
de un diseño no experimental de tipo transeccional correlacional, por medio de la aplicación del
Cuestionario (A-D) Conductas Antisociales – Delictivas de Seisdedos (1998) y del Inventario de
Pensamientos Automáticos creado por Ruiz y Lujan (1991), ambos adaptados por medio de
una prueba piloto. Resultados: En primer lugar, de acuerdo a los antecedentes y el marco
teórico propuesto, se planteó la identificación de siete tipos de pensamientos automáticos
presentes en la manifestación de una conducta antisocial – delictiva. De acuerdo a ello, los
resultados mostraron una relación a nivel medio entre la conducta antisocial – delictiva y los
pensamientos automáticos de tipo Culpabilidad, Pensamiento polarizado, Culpabilidad, Visión
catastrófica, Interpretación del Pensamiento, Falacia de cambio y Filtraje. Así mismo, se
hallaron diferencias específicas entre los estudiantes varones y mujeres, respecto a la conducta
antisocial – delictiva, así como en el tipo Interpretación del pensamiento.
Palabras claves: Conducta antisocial, conducta delictiva, pensamientos automáticos,
distorsiones cognitivas.

Abstract
The present study aimed to identify the relationship between antisocial - criminal behavior and
automatic thoughts. The research was carried out in secondary students of public educational
institutions of the low sector of Comas district, in a sample of 355 participants of both sexes.
The study was developed through a non - experimental, correlational transectional design,
through the application of the Questionnaire (AD) Antisocial - Delictive Behaviors of Sixties
(1998) and the Inventory of Automatic Thoughts of Ruiz and Lujan (1991), both adapted by pilot
test. Results: First, according to the background and proposed theoretical framework, the
identification of seven types of automatic thoughts present in the manifestation of anti-social -
criminal behavior was proposed. Accordingly, the results showed a mid - level relationship
between antisocial - criminal behavior and automatic thoughts such as Guilt, Polarized Thinking,
Guilt, Catastrophic Vision, Interpretation of Thought, Fallacy of Change and Filtration. Likewise,
significant differences were observed between male and female students regarding antisocial -
criminal behavior, as well as in the interpretation of thought type.

Keywords: Antisocial behavior, criminal behavior, automatic thoughts, cognitive distortions.

XIII
I. INTRODUCCIÓN
1.1. Realidad problemática

En la actualidad, la violencia juvenil ha alcanzado el primer lugar de las diferentes


planas o titulares en los diversos medios de comunicación, evidenciando que cada
vez son más jóvenes los actores principales de un delito, haciendo de esta realidad,
un problema latente en la sociedad. Según la Central de Prensa de la Organización
Mundial de la Salud (OMS, 2016), anualmente el 43% del total de homicidios fueron
cometidos entre jóvenes de 10 a 29 años de edad, siendo esta la cuarta causa de
muerte en dicho grupo etario, convirtiéndose así en un problema mundial basado
en comportamientos antisociales que van desde la intimidación hasta el homicidio
mismo. Empero, las cifras proporcionadas por las diversas investigaciones u
organismos en contra de la violencia, corresponden a la cifra blanca de la
criminalidad, dejando de lado a aquellos delitos que no son denunciados y que, por
lo general, son mayores a los datos estadísticos mostrados, los cuales pertenecen
a la llamada cifra negra de la criminalidad (García-Pablos, 2008).

En América Latina, este problema se evidencia por medio del incremento de los
casos de homicidios cometidos por menores de edad; por ejemplo, en Argentina
fueron registrados en el 2014 un total de 255 casos de menores detenidos por
asesinatos y homicidios; así mismo, en El Salvador se procesaron a 624 menores
por el mismo cargo, sumándole un total de 230 menores procesados por pandillaje;
por otro lado, en México se detuvieron un aproximado de 5000 niños y adolescentes
por haber cometido algún tipo de delito grave (El Comercio, 2016). Estos datos
fueron identificados por Alvarado (2013), quien a través de su estudio demostró que
diversas conductas agresoras en menores pueden desarrollarse en diversos
contextos, concentrándose con mayores incidencias en las zonas urbanas de
Latinoamérica, reconocidas como asentamientos.

Frente a esta problemática, han surgido diversos comentarios y estrategias que


permitan determinar la raíz del problema, contribuyendo de esta manera a la
detección temprana de determinadas conductas antisociales. Por ejemplo, en
respuesta a una situación semejante en España, el diario El Mundo (2015) señala
que la neurociencia ha logrado identificar la predisposición que existe en los

1
adolescentes con inadecuado desarrollo de los controles cognitivos, a adoptar
comportamientos disruptivos que conllevan a la infracción de las normas
socialmente establecidas; además, según el modelo cognitivo de A. Beck, las
distorsiones permiten malinterpretar la información recibida del contexto, alterando
la percepción y las emociones del propio individuo (Yapko, Harari, C. y Harari, J.,
2007).

Así mismo Ellis, en su modelo racional – emotivo, indica que la conducta de un


determinado individuo obedece con mayor fuerza a su sistema de creencias y al
modo de interpretar su realidad (Sarason, I. y Sarason, B., 2006), lo cual fue
confirmado por Rojas (2013), quien en una investigación en adolescentes de
muestras comunitarias y de delincuentes, confirma la existencia de diversos tipos
de distorsiones cognitivas que favorecen a una conducta agresiva, como el
catastrofismo, la generalización y la abstracción selectiva, las cuales permitirían
predecir la hostilidad en los adolescentes. Por lo consiguiente, un esquema de
pensamientos basados en cogniciones distorsionadas, situarían al individuo en una
condición de riesgo, pudiendo desarrollar diversos patrones comportamentales,
que frente a la exposición de una sociedad violenta, tendrían una alta probabilidad
de evolucionar a una conducta antisocial.

Por otro lado, en nuestro país, la Policía Nacional del Perú señala que el número
de delitos cometidos por adolescentes ha incrementado a un 80%, debido a
problemas relacionados con la estructura familiar, la carencia de afecto, la falta de
una educación de valores y un contexto social violento, situación que expone a la
juventud peruana en un alto riesgo frente a la criminalidad (El Peruano, 2016). Es
innegable ver que cada día más y más jóvenes participan en diversos delitos tales
como homicidios, sicariato, tráfico de drogas, entre otros. Tal es el caso de
Alexander Manuel Perez Gutiérrez, alias Gringasho, quien a sus 16 años ya era
reconocido como uno de los sicarios más temerarios y joven del país,
atribuyéndosele 12 casos de homicidios, y por lo cual se encuentra cumpliendo
condena restringida de su libertad (El Comercio, 2014).

El Cmte. PNP y psicólogo Hernández, que laboraba en el área de Psicología


Forense de la Dirección de Investigación Criminal, ha confirmado el incremento del

2
80% de los actos delictivos cometidos por adolescentes, y señala que estos son
producto de hogares disfuncionales y de la violencia social; además, indica que el
20% de la conducta antisocial delictiva corresponde a una herencia genética,
mientras que el 80% es producto de la socialización y aprendizaje (Hernández,
2016). Esta información confirmaría una tendencia ascendente de dicho problema,
puesto a que, en el 2014, el número de detenciones ascendió de 10 jóvenes por
día a 10 jóvenes por hora (El Comercio 2014). Así mismo, los datos mostrados por
el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, indican que el distrito de
Comas es considerado como el segundo distrito con mayor índice de robos y
hurtos, con un total de 852 denuncias efectuadas durante el 2015 (El Comercio,
2015), por lo que la percepción del contexto actual está orientada por un marco de
violencia y agresividad, que frente a la carencia personal de afecto y atención en
los menores, es percibido por ellos como una opción de vida fácil y oportuna.

De esta manera, se explica cómo todo comportamiento se encuentra ligado a


diversos esquemas cognitivos formados en el individuo, por lo que una distorsión
en su manera de pensar, desencadenaría una serie de patrones conductuales no
adecuados al contexto social, es así que las conductas antisociales - delictivas
relacionadas con los pensamientos automáticos, adquieren real importancia ya que
no solo permitirá obtener una línea base de información respecto al modo de pensar
de los adolescentes, sino que brindaría información para una toma de decisiones
preventivas más acertadas frente a la problemática social que afecta al país.

1.2. Trabajos previos

Antecedentes internacionales

Roncero, Andreu y Peña (2016), investigaron sobre los procesos cognitivos


distorsionados y su relación con la conducta agresiva - antisocial, en una población
de adolescentes españoles. El objetivo de su trabajo fue la revisión de diversos
aportes teóricos y empíricos sobre la relación entre ambas variables, obteniendo
como resultado la necesidad de contar con estudios que consideren a las
distorsiones cognitivas como una variable principal para los diversos componentes
desencadenantes de los comportamientos antisociales, a tal punto de desarrollar
una perspectiva integradora que incluya la clasificación de estos procesos

3
distorsionados dentro del desarrollo de comportamientos antisociales y agresivos
en los adolescentes. Las diversas teorías analizadas en la investigación, presentan
a las distorsiones cognitivas como la resultante entre la interacción e influencia de
los aspectos ambientales sobre la predisposición biológica de cada individuo;
empero, los procesos distorsionados tales como esquemas disfuncionales, sesgos
de atribución, errores en el pensamiento, entre otras, obedecen a procesos diversos
los cuales pueden ser clasificados como actitudes que confirman los delitos o
agresiones, errores en la interpretación de vivencias interpersonales y
justificaciones en la comprensión del propio comportamiento.

Rojas (2013) elaboró en España su tesis doctoral sobre la relación entre las
distorsiones cognitivas y la conducta agresiva, abordando dicho trabajo en una
población de jóvenes y adolescentes institucionalizados y no institucionalizados.
Por medio del análisis de diversos estudios empíricos sobre las variables
mencionadas comprendidos entre los años 1990 al 2010, y con el objetivo de
conocer la relación entre ambas variables, demostró como determinados esquemas
de pensamientos distorsionados incrementaban la agresión, encontrando niveles
altos de distorsiones cognitivas en la muestra de delincuentes. Se obtuvo una
relación positiva con un valor de 0.417, demostrando que dicho comportamiento
podría ser incitado por diversas circunstancias externas, demostrando que la
agresión podría ser explicada por las distorsiones cognitivas en un 17%. Así mismo,
los varones presentaron altos niveles en las distorsiones cognitivas de tipo
personalización, mientras que en la edad, los adolescentes de 11 a 13 años
presentaron niveles elevados en la distorsión catastrofismo, mientras que en los de
17 a 19 años se incrementó los niveles de pensamientos de tipo Personalización y
catastrofismo, determinando que a mayor edad se incremente los pensamientos
distorsionado de desvalorización.

Peña y Andreu (2012) abordó el tema de las distorsiones cognitivas, con el objetivo
de revisar sus repercusiones en la conducta agresiva y antisocial en adolescentes
y jóvenes de España. Tras el análisis de diversas teorías e investigaciones,
demostraron como ambas variables se encuentran inmersas en el logro y el
mantenimiento de conductas belicosas, evidenciando que son los varones los que
muestran mayores números de distorsiones; además, lograron establecer

4
determinados factores de riesgos dirigidos al mantenimiento de una conducta
antisocial y delictiva. Tipificando a las distorsiones cognitivas como autosirvientes
y autohumillantes, manifiestan que las primeras se encuentran más relacionadas a
conductas agresivas, mientras que las siguientes están asociadas a las conductas
antisociales. Así mismo, concluyen que las distorsiones auto-humillantes
(catastrofismo, abstracción selectiva, personalización y generalización) guardan
relación con la conducta agresiva en los adolescentes que presentan una historia
familiar relacionada al consumo de sustancias psicoactivas.

Uribe, Sanabria, Orcasita y Castellanos (2016) investigaron sobre las conductas


antisociales y delictivas en la población adolescente colombiana. A través de un
método transversal y en una muestra de 770 participantes cuyas edades oscilaban
entre 10 a 23 años de edad, plantearon como objetivo el describir dichas conductas
en función de variables sociodemográficas por medio de la aplicación del
Cuestionario de Conductas Antisociales- Delictivas (A-D) creado por Seisdedos.
Sus hallazgos mostraron que los hombres presentan mayores niveles de conducta
antisocial que delictiva, tales como el uso de palabras groseras, incumplimiento de
normas sociales y de convivencia, así como aquellas relacionadas al aspecto
educativo como ausentarse en clase, expulsiones entre otras. Por otro lado,
recalcan una diferenciación entre los jóvenes de Cali, en donde los niveles de las
variables se muestran invertidos, presentando estos mayores niveles de conductas
delictivas como la pertenencia a pandillas, peleas o generación de disturbios y
demás.

Rodríguez (2016) investigó acerca de las conductas antisociales y su influencia con


el contexto social y la autoestima en adolescentes mexicanos. Por medio de una
investigación mixta y trabajando con 100 adolescentes del municipio de Monterrey,
planteó como objetivo el conocer la presencia de conductas antisociales en dicha
población, obteniendo como resultado que la mitad de los participantes habían
cometido algún tipo de delito, teniendo entre los más registrados a las agresiones,
robo, atentado contra la salud pública y daños a la propiedad privada, además que
el 46% habían sido procesados por algún delito cometido. Finalmente se concluye
que un gran número de conductas relacionadas con el consumo de sustancias,

5
pandillaje, abandono escolar, bullying y delincuencia juvenil se encontraban fuerte
relación con los niveles de autoestima.

Cabrera, Gonzales, Vargas y Franco (2012), indagaron sobre el desarrollo de las


conductas antisociales y delictivas en adolescentes institucionalizados en el
Quindío, Colombia. Por medio de una investigación de tipo descriptivo-cuantitativo
de modo transversal, plantearon el objetivo de conocer las características de la
conducta antisocial y delictiva en los menores vinculados a responsabilidad penal,
cuyos resultados obtenidos exhibieron que el 62,5% mostraba alto riesgo en
conductas de delictivas mientras que el 54% presentaba alto riesgo en conductas
de tipo antisocial. Dichas conductas correspondían a aquellas transgresoras de la
ley, las cuales relacionan de forma directamente proporcional con las variables de
estudio, demostrando que la presencia de conductas antisociales incrementa la
vulnerabilidad de desarrollar conductas delictivas.

Antecedentes nacionales

Rivera y Cahuana (2016) investigaron acerca de la influencia de la familia sobre las


conductas antisociales, en una muestra compuesta por 929 alumnos con edades
entre los 13 a 17 años de la ciudad de Arequipa. Bajo la aplicación de varios
instrumentos, incluyendo el Cuestionario A-D de Seisdedos (1988), plantearon
como objetivo el análisis de las variables en función del sexo, obteniendo como
resultados que en ambos grupos, existen factores protectores ante las conductas
antisociales tales como el número de hermanos y el funcionamiento familiar; sin
embargo, el maltrato infantil, la violencia familiar el consumo de sustancias
psicoactivas son factores de riesgo que sitúan a los alumnos en una condición de
peligro a adquirir conductas de este tipo, de tal modo que son los varones los que
presentan mayores conductas de tipo antisocial que las mujeres.

Zuñe (2014) analizó las conductas antisociales y delictivas en una muestra


conformada por 206 escolares con edades comprendidas entre 12 a 17 años, en
del distrito de Carmen de la Legua Reynoso, Lima. Por medio de un estudio
descriptivo-comparativo y a fin de describir las conductas de los estudiantes del
nivel secundario por medio de la aplicación del Cuestionario A-D de Seisdedos
(1988), demostró que existen diferencias significativas entre los varones y mujeres

6
tanto en conductas antisociales (Z=-2.541; p<.05) así como en conductas de tipo
delictivas (Z=-3.240; p<.05), siendo los primeros los más propensos a cometer
comportamientos de tipo antisocial – delictivo.

Jans y Wilson (2014) por medio de una investigación de tipo transeccional,


estudiaron la relación entre las conductas antisociales-delictivas y los estilos de
pensamiento en escolares de distrito de Tumán en Chiclayo, a fin de conocer el tipo
de correlación entre ambas variables. En una muestra conformada por 300
estudiantes, con un promedio de 15 años de edad y bajo la aplicación de los
instrumentos Cuestionario Conductas Antisociales-Delictivas de Seisdedos (1988)
y Estilos de Pensamientos de Stemberg-Wagner (1999), se evidenció que existen
niveles de conducta antisocial y delictiva no significativos en el 30% de la muestra;
sin embargo, un 25% de los encuestados mostraron niveles altamente significativos
respecto a esta variable.

Bonilla (2014) a fin de comprobar la relación entre la búsqueda de sensaciones y la


conducta antisocial en una muestra conformada por 260 alumnos de secundaria en
Puente Piedra, demostró por medio de la aplicación de dos instrumentos, uno de
ellos el cuestionario Conductas Antisociales-Delictivas de Seisdedos (1988), que el
59,2% de la muestra presentaba niveles promedio de conducta antisocial, mientras
que el 31,2% presentó niveles altos respecto a la misma variable, estableciendo
una relación entre ambas variables, de tal manera que el interés por encontrar
sensaciones predispone a adquirir conductas de tipo antisocial debido a la
necesidad de experimentar nuevas experiencias o asumir riesgos que generen el
disfrute personal.

Guzmán (2012), a fin de conocer las ideas irracionales y su relación con la


personalidad en 57 adolescentes de Lima entre 14 a 18 años que hayan cometido
intento de suicidio, planteó como objetivo determinar cuáles eran las ideas
irracionales (distorsiones cognitivas) que prevalecen en la muestra, estableciendo
su magnitud y características en relación a las dimensiones de la personalidad.
Entre sus principales conclusiones, indicó que la muestra presentaba mayor
cantidad de ideas irracionales que aquellos que no realizaron intentos,

7
demostrando así la influencia de dicha variable en la conducta adolescente con una
relación altamente significativa (p<0.01).

Ponce (2003) por medio de una investigación de tipo correlacional, abordó las
conductas antisociales – delictivas y su relación con los niveles de satisfacción
familiar en estudiantes del quinto año de secundaria en Lima. A través de un
muestreo no probabilístico, seleccionó una muestra de 1491 estudiantes de ambos
sexos, en los que aplicó los ítems correspondientes a la dimensión Conducta
Antisocial del Cuestionario Conductas Antisociales – Delictivas de Seisdedos
(1988), demostrando que los estratos socioeconómicos altos presentan conductas
antisociales más significativas que otros estratos, presentando de manera general
que los estudiantes varones cuentan con una mayor tendencia a mostrar conductas
antisociales que las mujeres.

1.3. Teorías relacionadas al tema

1.3.1. Nociones generales

El presente trabajo de investigación presenta un enfoque cognitivo social, el cual


nace a partir de la influencia de los estudios conductuales y observacionales del
comportamiento humano, combinando en su desarrollo los siguientes modelos: los
aspectos del procesamiento de información y las teorías del aprendizaje social.
Dicho enfoque busca explicar cómo determinadas conductas son instauradas
durante el desarrollo evolutivo del ser humano, de manera especial en las etapas
de la infancia y adolescencia, constituyendo en sí tanto a los factores internos y
externos del propio sujeto (Batlle, 2007).

Después del nacimiento de la psicología científica a cargo de W. Wundt en 1879 y


la explicación de la conciencia humana a cargo del Psicoanálisis, surge alrededor
del año 1920 el deseo por estudiar la conducta humana a través de métodos
científicos o experimentales, que apoyados en datos estadísticos, definan de
manera científica la adquisición y desarrollo de una determinada conducta.

Es así que a partir de los primeros estudios conductuales realizados por Thorndike,
Watson y Skinner, se genera el interés por conocer determinados aspectos propios
del ser humano con el fin de desarrollar estrategias terapéuticas que modifiquen

8
determinadas conductas, permitiendo surgir de esta forma la primera generación
terapéutica considerada como la Terapia de Conducta. No obstante, a pesar del
rotundo éxito que presentó esta generación, la limitación de su uso impulsó la
búsqueda de diversas fuentes que puedan explicar el comportamiento humano
sobre todo en diversas patologías, dando origen a una segunda generación que dio
apertura a los aspectos cognitivos y sociales de la persona (Ruiz, Díaz y Villalobos,
2012).

Es así como la Terapia Cognitiva surge a partir de los años 70, gracias a diversos
planteamientos propuestos por el campo clínico, en que se considera la influencia
de variables cognitivas en la adquisición, sostenimiento y cambio de una
determinada conducta. Para ello, argumentaron que el aprendizaje de los humanos
no se da de forma automática, sino orientado por variables verbales y cognitivas
como la atención, la conciencia, las atribuciones, entre otras. Por otro lado, el
neoconductismo mediacional ya había incluido aspectos cognitivos en su
conceptualización gracias a los últimos aportes de la psicología cognitiva, la cual
permitía poder describir los procesos internos involucrados en el comportamiento
desviado (Ruiz, et al., 2012).

Por ello, el interés por estudiar el cómo los seres humanos procesan toda
información percibida, impulsó el desarrollo del modelo cognitivo – conductual, el
cual pone una atención especial a las diversas creencias, actitudes, expectativas,
atribuciones y diversas actividades cognitivas que posee el ser humano a fin de
poder comprender y predecir una determinada conducta, con un énfasis al
comportamiento desviado al cual llama Conducta Psicopatológica (Batlle, 2007).

Por otro lado, Bandura desarrolla la idea de que las personas pueden aprender
determinadas conductas por medio de la observación y la imitación, dando pie a la
explicación de su teoría del aprendizaje social. No obstante, sus continuas
investigaciones hicieron que ampliara dicha teoría con el fin de explicar el cómo las
personas buscan controlar diversos acontecimientos de su vida por medio de la
regulación de sus pensamientos y actos, estableciendo metas, analizando los
resultados de su conducta, evaluando sus procesos, controlando sus emociones y

9
hasta el mismo comportamiento, dando así inicio a la teoría cognitiva social
(Schunk, 1997).

Para Mischel (1988) es gracias a la teoría cognitiva social que se puede explicar
cómo determinadas características de una persona pueden influir ante la presencia
de determinados estímulos y cómo el individuo puede manifestar diversos patrones
comportamentales tan complejos y distintos a su modo de interactuar frente a
situaciones de su vida. Por ello, Garrido, Herrero y Masip (2001) indican que pese
a que los estudios de Bandura explicaron la conducta agresiva en los adolescentes,
su interés no era específicamente investigar la agresividad, sino en demostrar como
determinados procesos psicológicos pueden definir una conducta.

Bandura busca resaltar en su teoría a los procesos internos del individuo por
encima de la noción conductista la cual se centra en el reforzamiento de una
conducta. Es por ello que brinda su atención a la capacidad cognitiva de un
individuo frente a determinadas situaciones, en la que por medio de la observación,
es capaz de evaluar las condiciones y consecuencias de su respuesta frente a la
demanda de su entorno. Es así que el nuevo planteamiento de Bandura explica la
conducta humana a partir del desarrollo de los procesos mentales elaborados entre
la observación y una respuesta conductual, tales como la atención a lo observado,
la retención de la información y la motivación emergente (Schaffer, 2000).

Estos nuevos conceptos brindados por Bandura son explicados por Cloninger
(2003) quien señala que para que una conducta sea aprendida, el individuo observa
el modelo, recuerda el comportamiento, valore su respuesta y es motivado para
realizarla. Es así que la atención está influenciada por las características propias
del observador, tales como los niveles sensoriales, de excitación, la percepción y
lo reforzadores pasados. El siguiente proceso es la retención, la cual es la
capacidad del individuo para almacenar información obtenida por medio de la
observación (Vasta, Haith y Miller, 2008). En este proceso, Bandura propone
diversos factores influyentes para la retención de la información tales como el
simbolismo, el ambiente, la organización cognoscitiva, el ensayo motor, entre otros.

En el proceso de valoración, el individuo debe reproducir la conducta aprendida


según la información que recuerde de la observación, valorando la respuesta según

10
la capacidad física del propio individuo. En caso que esta represente una mayor
complejidad, buscará la forma de combinar respuestas ya aprendidas a fin de emitir
un comportamiento que se ajuste a la respuesta deseada. Por último se encuentra
la motivación, la cual puede provenir de dos tipos de reforzadores: el externo
(entorno) o el vicario (observado). Finalmente, la teoría cognitiva social de Bandura
presenta un último proceso, el cual explica la adaptación de una conducta a un
contexto social, el cual denomina como procesos autorregulatorios (Cloninger,
2003).

Los procesos autorregulatorios obedecen a la triada formada de la interacción entre


los procesos cognitivos y afectivos, los factores ambientales y los factores
comportamentales (Suarez y Fernández, 2016). De esta manera, las personas son
capaces de autorregular las propias emociones y por ende su conducta; no
obstante, cuando un individuo no logra regular su comportamiento a los altos
estándares morales impuestos por su esfera social, genera lo que se conoce como
una desligadura moral, es decir abusan de otros, exhiben actos agresivos, generan
un clima hostil y cometen actos que atentan contra las normas morales establecidas
por la sociedad (Cloninger, 2003).

Por tal motivo, el modelo cognitivo social brinda por medio de su estructura teórica,
la posibilidad de explicar la relación que pueda existir entre una conducta
desadaptativa (antisocial-delictiva) y los esquemas cognitivos distorsionados
(pensamientos automáticos), debido a que desarrolla en sus principios teóricos la
comprensión de una determinada conducta, por medio de la interacción de diversos
factores tales como los procesos cognitivos, los factores ambientales y la capacidad
de regular su conducta ante la demanda moral.

1.3.2. La conducta antisocial-delictiva y la violencia

Morueta y Orozco (2015) indican que la violencia debe ser observada desde un
campo social, la cual es reinterpretada de forma cultural en las interacciones
sociales y en la resolución de conflictos. Sin embargo, los aportes de Morales,
Moya, Gaviria y Cuadrada (2007) señalan que tanto la agresión como la violencia,
son manifestaciones de una conducta orientada a generar daño a otra persona,
siendo un recurso utilizado como protección ante a un trato similar.

11
Bajo la misma premisa, Ostrosky (2008) señala que tanto los conceptos de violencia
y agresión son sinónimos; no obstante, la violencia se diferencia de la agresión
debido a que esta última es parte de una función biológica y arraigada a la propia
personalidad, por lo que las personas muestran una necesidad de ajustarse a las
reglas socialmente establecidas. Por lo tanto, la violencia se interpreta como una
conducta agresiva que refleja un inadecuado ajuste a las reglas socialmente
establecidas, generando el daño físico o psicológico de la persona violentada, tal
como lo señala la OMS (s.f.), refiriendo que la violencia es aquel manejo
sobrevalorado de la fuerza física o psicológica, sea a través de una amenaza o
ejercida directamente hacia sí mismo o hacia las personas, sea de forma individual,
grupo o sociedad, obteniendo como consecuencia el daño físico, psicológico,
alteraciones en el proceso de desarrollo evolutivo o la limitación de la misma.

Por ello, la manifestación de la violencia en diversos contextos, brinda una


clasificación específica que ayuda a comprender la etiología de la misma, teniendo
así a la violencia política, cultural, social, entre otras. Empero, la OMS (s.f.) señala
que la génesis de la violencia puede ser explicada a través de un modelo ecológico
en donde interactúan una diversidad de factores, conformado por cuatro niveles
que son: el nivel individual, en donde son evaluados los factores biológicos y el
historial de la persona para definir su predisposición a ser víctima o victimario; el
nivel relacional, en donde son estudiados las relaciones intrafamiliares e
interpersonales en relación a la influencia de un comportamiento violento; el nivel
correspondiente a los contextos comunitarios, en donde se evalúan las
características de los ambientes sociales tales como la escuela, el trabajo y la
comunidad, en relación a los riesgos generados por diversos problemas
psicosociales; y por último, el nivel centrado en los factores correspondientes a la
estructura de la sociedad, reflejado en el estudio de las normas sociales a fin de
establecer la contribución a un clima que incremente o disminuye los niveles de
violencia.

Es por ello, que frente a un clima violento que afecte a alguno de los niveles de
acuerdo al modelo ecológico, el riesgo a adoptar una conducta antisocial-delictiva
incrementa notoriamente, estableciéndose no solo como un patrón comportamental
sino que a su vez, incorporándose dentro de la estructura de personalidad de cada

12
individuo. Sin embargo, la conducta antisocial-delictiva y su esclarecimiento en un
único modelo teórico es indefinible, debido a la intervención de diversos fenómenos
presentes en el proceso de desarrollo y adquisición de dichas conductas
influenciadas por la violencia, expandiendo su conceptualización a nuevos
contextos o modelos que expliquen la genealogía de dicha variable. Cuevas
(compilado por Silva, 2003) señala a la conducta antisocial como toda conducta
que manifieste un atentado contra una determinada “norma o regla social” (p.32).
Por otro lado, López (2008) señala a la conducta delictiva como aquellos actos o
actividades tales como peleas, conductas agresivas, robos, vandalismo, piromanía,
fugas escolares, mentiras constantes, violación de propiedad, entre otros, de tal
forma que se rompen las normas y expectativas sociales infringiendo una ley. Por
lo tanto, la conducta antisocial-delictiva estará conformada por una diversidad de
patrones comportamentales, los cuales se van estructurando en la personalidad de
un individuo, siendo adquiridos durante la etapa de formación y desarrollo de su
esquema de personalidad sobre todo en la etapa adolescente, en donde
determinadas conductas pueden ser corregidas en la misma evolución del menor.

1.3.3. Primeros enfoques: Teoría de la personalidad de Eysenck

Uno de los enfoques que explica las causas de las conductas antisociales-delictivas
por medio de la personalidad, fueron los desarrollados por Eysenck, quien en 1964,
explica desde su modelo psicobiológico, cómo la existencia de factores sociales
predisponen biológicamente a un organismo, incrementando sus niveles de
extraversión, neuroticismo y psicoticismo, ubicando al sujeto en una condición de
alto riesgo de adquirir conductas delictivas (Arroyo, 1993).

Para Eysenck (citado por Bohórquez, 2011) la personalidad es el total de aquellos


patrones de conducta presentes o posibles en la propia persona, los cuales son
determinados por la herencia genética y el contexto, teniendo como origen y marco
de desarrollo a la interacción funcional entre cuatro patrones conductuales: la
inteligencia, el carácter, el temperamento y la constitución somática.

Por otro lado, antiguos escritores ya habían desarrollado concepciones acerca de


la personalidad, como es el caso de Hipócrates, quien sustentó la creencia de
cuatro elementos básicos en el ser humano: la bilis amarilla, la bilis negra, la flema

13
y la sangre, de tal forma que el origen de las enfermedades se encontraba en el
desequilibrio de los elementos presente en la persona (Polaino-Lorente, Cabanyes
y Del Pozo, 2003). En base a estos hallazgos, Eysenck, H. y Eysenck, M. (1987)
señalaron que las personas presentan determinados rasgos similares entre sí,
siendo posible la clasificación de la personalidad de acuerdo a patrones
conductuales generales, con determinadas diferencias individuales y específicas.

1.3.4. Modelo psicobiológico de Eysenck y la conducta antisocial-delictiva

Eysenck (citado por Feist, J. y Feist G., 2007) propone la existencia de


determinados superfactores denominados extraversión, neuroticismo y psicotisimo.
Estos factores son elementos principales de la estructura de la personalidad, los
cuales interactúan bajo una base bipolar y unimodal, estableciendo cuatro criterios
para su identificación.

En primer lugar, la detención de los factores es posible mediante análisis


factoriales, debido a su presencia en diversos estudios sobre la personalidad. En
segundo lugar, la parte biológica es significativa en el desarrollo de cada uno de los
factores. Tercero, los postulados coinciden con aspectos teóricos de otros autores,
tales como la influencia de la extraversión e introversión en los postulados de Carl
Jung; la significancia de la ansiedad y su influencia en el comportamiento, según
Freud; y los niveles de psicoticismo relacionados al equilibrio psicológico propuesto
por Maslow. Por último, Eysenck explicó cómo dichos factores se relacionaban con
aspectos de interacción social como el comportamiento sexual, el consumo de
sustancias psicoactivas o la delincuencia (Feist, J. y Feist G., 2007).

Finalmente, estos factores son la extraversión, el neuroticismo y el psicoticismo, los


cuales consolidan las dimensiones de la personalidad propuesta por Eysenck y en
donde la interacción se da por medio del condicionamiento frente al entorno del
individuo, de tal manera que la exposición a un evento en donde el individuo
muestra una personalidad con escaso control de impulsividad (extraversión), un
desorden o perturbación emocional (neuroticismo) y la falta o búsqueda de
sensaciones o emociones asociadas a peligros, crueldad o desprecio por los demás
(psicoticismo), desencadenarían la adaptación a conductas antisociales o
delictivas, configurándolas de este modo en la personalidad del individuo (Otín,

14
2010). Sin embargo, los factores sociales no adquieren un énfasis debido por
Eysenck, pues sustenta que la adquisición de dichas conductas estaría más sujetas
a características heredadas por los propios individuos, que a la probabilidad de un
aprendizaje por observación o criterio, brindando apertura a la explicación de la
conducta antisocial-delictiva a través de modelos socio conductuales de la
personalidad.

1.3.5. Modelos interaccionistas de la personalidad

Este modelo sustenta que una determinada conducta en el individuo dependerá de


la interacción entre sus características de personalidad y las variables
situacionales, por lo que la conducta es observada como un proceso perenne de
relaciones entre la persona y la situación demandante. Por ello, la persona es
tomada dentro de su contexto como una unidad de análisis para el estudio de su
propia conducta (Prieto y Martorell, 2002).

Por lo tanto, los postulados para este modelo son: el poder explicar la conducta
desde los procesos de interacción persona - situación; tomar en cuenta a la persona
de forma activa que al ser parte de la propia situación, logra distinguir una situación
real de otra percibida. Establecer la importancia en los aspectos personales o
intrapersonales, a los procesos cognitivos y afectivos; y por último, comprender al
ambiente valorándolo no solo por su estructura, sino también por la interpretación
que el individuo hace de la misma situación (Puente, 2011).

Entre los representantes más significativos de este modelo se encuentra Mischel,


quien en los años 60 establece la definición de cinco variables de la personalidad.
Estos son: las competencias, las estrategias de codificación y de constructos, las
expectativas, los valores subjetivos, los sistemas autorreguladores y normas (Prieto
y Matorell, 2002). Sin embargo, a los trabajos desarrollados por él se suman los
aportes de Bandura y su teoría del aprendizaje social, desarrollando así nuevos
modelos que explican el desarrollo o adquisición de la conducta.

1.3.6. Modelo del aprendizaje social de Bandura

Bandura desarrolla su teoría del aprendizaje social a partir sus experimentos sobre
cómo la conducta agresiva puede ser aprendida por medio de la observación. De

15
acuerdo a Ortiz (1997), Bandura demostró como un grupo de niños expuestos a
imágenes de escenas violentas, adquirieron nuevas conductas con mayores
índices de agresividad que aquellos niños a los que no se les presentaron dichas
imágenes, desarrollando nuevas formas de torturas y agresiones por un fenómeno
denominado modelamiento.

Esta adquisición de conductas antisociales se da por medio de un proceso de


aprendizaje evolutivo, basado en la observación e imitación de un determinado
comportamiento, explicando de esta manera cómo un individuo es capaz no solo
de copiar determinadas conductas, sino de cómo este lo asocia como respuesta
normal según la interacción con su contexto, adquiriendo gran importancia aquellos
modelos observados durante las edades tempranas provenientes de personas
altamente significativas (Otín, 2010). Bandura (1974) indica que aquellos cambios
violentos en la conducta de una persona a cualquier edad, son producto de cambios
bruscos en la instrucción de las variables sociales, biológicas y ambientales, los
cuales son dados en la adolescencia.

Este modelado es para Akers (1997, citado por Fariña, Vasquez y Arce, 2011) “uno
de los mecanismos fundamentales en el aprendizaje de la conducta” (p.30-31),
formando de esta manera, determinados hábitos que conducen a la persona a la
adquisición de conductas antisociales y delictivas, convirtiéndose a su vez, en
modelos con mayor experiencia y atributos para sus siguientes generaciones.

Y es que para Bandura (s.f., citado por García-Pablos, 2008) los sujetos no son
impulsados por fuerzas internas o por impulsos de su medio, sino que el
funcionamiento psíquico de la persona es movilizado por la interacción equitativa y
constante entre los aspectos personales y los factores ambientales de la misma.
De esta forma el individuo observa y aprende de las experiencias de los demás,
construyendo su propia personalidad, adquiriendo conductas que según sus
propios criterios y experiencias, son adecuadas y aceptadas para su propio
desarrollo y beneficio.

16
1.3.7. La conducta antisocial-delictiva desde el modelo del aprendizaje
social

Hoy en día, la conducta antisocial se comprende como “un fenómeno de múltiples


causas y determinantes” (Peña, 2010, p.190), convirtiéndose en un término de
mayor complejidad para su comprensión. Por ello, son muchas las explicaciones
que brindan una aproximación bastante racional, logrando establecer relaciones y
patrones de semejanzas entre los diversos estudios realizados a lo largo de la
historia científica.

Es así que, pese a la variedad de enfoques y definiciones que explica a la conducta


antisocial, Cuevas (s.f., compilado por Silva, 2003) afirma que existen determinadas
características relacionadas a esta variable, como son la “estabilidad,
especialización, inicio temprano, progresión y pocas probabilidades de remisión” (p.
33), particularidades establecidas como un patrón conductual aprendido por el
individuo. Desde este punto, la estabilidad hace mención a como una determinada
conducta antisocial producida en la infancia, se mantiene latente a lo largo de su
vida, habituándose y evolucionando a una posible delincuencia. Por otro lado, la
especialización engloba dos categorías que parten desde la acción (robo, agresión,
destrucción, entre otros) hasta el desajuste de la conducta (pandillaje). Así mismo,
el inicio temprano hace referencia a las similitudes que existen en las primeras
apariciones de determinadas conductas durante la infancia de jóvenes infractores.
Finalmente, la adaptación a patrones de comportamiento antisocial en relación al
modo de procesamiento acerca de la información percibida, limita la reconstrucción
del individuo en su reincorporación a un contexto pro social.

Otra característica resaltante de esta variable es la agresividad. Al igual que en el


experimento de Bandura, el impulso de la agresividad tiende a incrementar cuando
un sujeto se encuentra expuesto a este estímulo. Llanez y Castro (2002) indican
que la agresividad en los jóvenes con conductas antisociales – delictivas se
presenta de manera repetitiva, con la probabilidad de robar, iniciar incendios,
vandalismo, holgazanería, entre otras acciones que generen daños o un
quebrantamiento a las normas socialmente establecidas en el contexto donde se
encuentren (hogar, escuela o comunidad). Esta carencia de dominio sobre su

17
agresividad, es lo que Cuevas (s.f., compilado por Silva, 2003) señala al explicar
los comportamientos más específicos de la conducta antisocial, los cuales
corresponden a diversas conductas tales como destrucción de inmuebles,
salvajismo con personas o animales, generar incendios o fuegos, habilidad para la
mentira, agresividad física, robo, fuga escolar o de casa, entre otros.

En conclusión, las conductas antisociales – delictivas muestran una diversidad de


causales, las cuales pueden ser observadas y explicadas por diversos enfoques;
sin embargo, el modelo propuesto por Bandura a través de su teoría del aprendizaje
social, establece características más asociadas al contexto en donde se desarrollan
los individuos, dando énfasis no solo a la predisposición heredada propuesta por
H. Eysenck, sino a la relación que existe entre dicha predisposición, la observación
y nuestra capacidad de aprender por medio de modelos sociales presente en el
desarrollo de los adolescentes.

1.3.8. Teoría cognitiva social y la conducta antisocial - delictiva

Bandura presenta tres principios para el aprendizaje de una conducta agresiva, los
cuales son la influencia del contexto familiar, la influencia de los aspectos
subculturales y el modelo simbólico a través de la comunicación social (Peña,
2010). Por esa razón en 1986, realiza una revisión a su teoría de aprendizaje social,
renombrándola como Teoría Cognitiva Social, argumentando la presencia de una
interacción entre las demandas ambientales externas, la propia conducta y los
recursos cognitivos de cada individuo, lo cual define su capacidad de respuesta
ante la adquisición y mantenimiento de una determinada conducta.

La teoría cognitiva social se basa en el hecho que las personas son agentes y
operadores dentro de sus historias de vida, no solo dueños en busca de
mecanismos cerebrales dirigidas por su entorno. De esta forma, explica el
funcionamiento psicosocial a través del modelo de causalidad recíproca, la cual
está compuesta por factores personales internos, representado por procesos
cognitivos, afectivos y biológicos, patrones conductuales y eventos ambientales. De
esta manera, el contexto social no es una variable única, sino que se desarrolla por
medio de tres estructuras: el entorno impuesto, el entorno seleccionado y el entorno
construido (Bandura, 1999).

18
Respecto al entorno impuesto, se refiere a aquel contexto físico y sociocultural el
cual no es seleccionado por la persona. A pesar contar con un control limitado de
su existencia, su reacción e interpretación de la realidad dependerá únicamente de
la misma persona. El entorno seleccionado está conformado por la elección de
pares y actividades; así mismo, los ambientes en donde se desarrollará se
encontrarán inactivos y a la espera de ser seleccionados según su potencialidad.
Por el contrario, los entornos construidos son aquellos contextos sociales y
sistemas institucionales, los cuales son creados a través de esfuerzos generativos
(Bandura, 1999).

De esta manera, existen factores de riesgo que se encuentran en función al entorno


donde se desarrollan los individuos durante las primeras etapas de su vida. Cuevas
(s.f. en Silva, 2003) basada en el enfoque cognitivo social, establece cuatro
categorías que engloban los diversos factores de riesgo intervinientes en la
adquisición de una conducta antisocial.

Los factores de riesgo individuales hacen referencia a la carga biológica que


presenta cada individuo, apoyada en la interacción entre el temperamento,
problemas en el desarrollo, la hiperactividad y la vivencia de conductas agresivas
a temprana edad. Por otro lado, se presentan los factores de riesgo familiares, los
cuales corresponden a la intervención de los padres en el proceso de desarrollo del
menor, como los estilos de crianza, sistema de valores, niveles de ajuste emocional
entre otros. Así mismo, de acuerdo al contexto en donde se desarrollan los
menores, se presentan los factores de riesgo escolar. Estos factores corresponden
al aspecto dinámico y ambiental de la escuela a donde recurre el menor, por medio
de los programas educativos inadecuados, ambiente escolar violento o la propia
desorganización escolar. Finalmente, se presentan los factores proximales y
distales; se entiende como factor proximal a la capacidad de comprender
determinadas señales de peligró brindadas por el menor, así como a la fortaleza
social, emocional y cognitivo de los padres (Peña, 2010). Por otro lado, los factores
distales corresponden a factores asociados a un contexto social más amplio,
provenientes de aspectos de vulnerabilidad social tales como la pobreza, la
marginalidad, entre otros.

19
En conclusión, la teoría cognitiva social propuesta por Bandura, explica de manera
significativa no solo la génesis de la conducta antisocial - delictiva, sino que a su
vez influye en la detección de factores de riesgo que permiten evidenciar o prevenir
la adquisición y mantención de esquemas comportamentales, contrarios a las
normas y reglas sociales establecidas.

1.3.3 Teoría cognitiva de Beck y los pensamientos automáticos

Millon (2006) señala que los esquemas arraigados en la estructura de la


personalidad se mantienen constantemente en funcionamiento y en alerta para dar
respuesta a todo tipo de sensación, dando apertura a la formación de pensamientos
automáticos que influyen tanto en las emociones como en la conducta humana.
Figini (2016) confirma dicha influencia al manifestar que las reacciones son aquellos
comportamientos automáticos que obedecen a los determinados pensamientos
automáticos presentes en la persona. Por lo tanto, una respuesta adecuada frente
a las exigencias de un determinado contexto, será producto de un óptimo proceso
cognitivo; sin embargo, si la respuesta manifestada presenta patrones
comportamentales inadecuados al contexto demandante, estos serán guiados por
aquellas distorsiones producto de los pensamientos que actúan de forma
automática en la persona.

La teoría cognitiva desarrollada por Beck, propone a la persona como un sistema


capaz de procesar la información de su medio de manera activa, seleccionando,
codificando, almacenando y recuperando la información de un entorno que varía
continuamente, por lo que antes de exhibir un determinado comportamiento, el
individuo clasifica, evalúa y determina un significado de acuerdo a los estímulos
presentados y en función de sus esquemas cognitivos desarrollados. Según este
modelo, las personas desarrollan durante su infancia diversos esquemas primarios
los cuales le ayudan a formar su sistema cognitivo, pudiendo tener pensamientos
automáticos sin necesidad de un razonamiento previo. Por otro lado, los eventos
vitales de alto estrés tienden a activar esquemas disfuncionales, de tal forma que
las personas pueden realizar distorsiones cognitivas durante el proceso de la
información (Paula, 2007).

20
Es así como A. Beck (1967) acuñó el término de pensamiento automáticos a
aquellos pensamientos que afloran durante el día a día de las personas, mostrando
como estos tienden a mostrarse de forma negativa en personas con alteraciones
en su conducta, observándolo de manera significativa, en aquellas con síntomas
de depresión. A pesar que estos surgen de forma espontánea, estos pensamientos
se vuelven predecibles cuando se logran identificar las creencias más profundas de
las personas, debido a que estas exhiben determinada preocupación al intentar
inducir aquel razonamiento que distorsione la realidad.

Para J. Beck (s.f., citado por Riso, 2006) los pensamientos automáticos son
comúnmente breves e inmediatos, tienen como consecuencia la emoción del
individuo puesto a que están conectados de manera lógica a ella, son aceptados
como verdad única sin oportunidad a la reflexión o evaluación, son accesibles para
la persona al momento de responder interrogantes, pudiendo ser expresados visual
o verbalmente. Por ello, los pensamientos automáticos tienden a ser una corriente
de ideas que coexisten con otras, convirtiéndose en una experiencia común entre
las personas, puesto a que la mayor parte del tiempo no logramos ser conscientes
de ellos (J. Beck, 2011).

De esta manera, los pensamientos automáticos serán aquellos que se realizan de


forma involuntaria y repetitiva, los cuales difieren a los voluntarios de acuerdo a su
grado de control. En los estudios de Clark, Beck y Alford, se indica que algunas
características de los pensamientos automáticos es que son pasajeros, con alto
contenido específico y de discreción, espontáneos, involuntarios, de gran
inmediatez, así mismo consistentes con la personalidad o estado emocional del
individuo (Risso, 2006).

1.3.9. Los pensamientos automáticos y las distorsiones cognitivas

El estudio de las distorsiones cognitivas se inicia gracias al desarrollo de la terapia


cognitiva conductual, la cual centra su atención en el rol que presentan las
distorsiones cognitivas en el desarrollo de los síntomas psicopatológicos (Soutullo,
2009, p.371). Jervis (2005) indica que estas primeras investigaciones surgieron a
partir del modelo psicoterapéutico de A. Beck por el año 1983, quien señala a las
distorsiones cognitivas como la capacidad de un sujeto para percibir de forma

21
negativa y sesgada de las diversas situaciones de su vida, desarrollando cuatro
fases para su intervención.

En una primera fase, manifiesta el objetivo de hacer que el paciente se dé cuenta


a través de sus pensamientos la base fundamental de sus quejas; en la segunda
fase, se instruye a la persona a poder identificar las distorsiones cognitivas que se
encuentran arraigadas a la interpretación de hechos y vivencias experimentadas
como amenazas, por medio de los pensamientos automáticos, conductas o
emociones; luego se busca que, una vez identificado las distorsiones, el sujeto
pueda reconstruir una idea más racional sobre sí mismo, el mundo y el futuro; para
así, identificar las creencias o vacíos que puedan generar algún filtro sobre la
realidad de la persona.

Bajo este modelo, las distorsiones cognitivas se convierten en “conclusiones o


productos cognitivos ilógicos o equivocados” (Risso, 2006, p.65), los cuales son
representados por una serie de pensamientos que afloran del procesamiento
cognitivo de la persona. Clark y Beck señalan que la forma como una persona
procesa la información puede manifestarse por medio de dos procesos formados
en su estructura cognitiva, los cuales son los pensamientos voluntarios y los
pensamientos automáticos, diferenciando a los automáticos por su incapacidad de
control y repetitividad innata, los cuales no presentan un grado de control o
dominancia (Risso, 2006).

Por ello, al existir una alteración en la manera de razonar, se da paso al desarrollo


de un pensamiento que reacciona de forma automática frente a una determinada
situación. Para Rojas (2013), las “distorsiones cognitivas y los pensamientos
automáticos desempeñan un rol central en el desencadenamiento de emociones
negativas como la ansiedad, la depresión y la ira” (p. 26), por lo que su efecto en el
comportamiento humano es notorio al momento de efectuar una determinada
acción o ante la exigencia de una determinada respuesta frente al entorno en el
que se encuentre. Por lo tanto, un esquema disfuncional desarrollado en un
individuo, generará una distorsión cognitiva, creando a su vez, pensamientos
automáticos que finalmente expresen una perturbación emocional o problema en
su conducta.

22
De esta manera se ahonda en el interés por el estudio de los pensamientos
automáticos gracias a la Terapia Cognitiva propiamente dicha, la cual ha
desarrollado diversas estrategias para abordar este tema. Para J. Beck (2000,
citado por Risso, 2006) los pensamientos automáticos “constituyen un flujo de
pensamientos que coexisten con otros más conscientes” (p.63). Estos tipos de
pensamientos actúan de manera automática frente a una determinada situación
particular recordada de manera significativa por el individuo, los cuales con
frecuencia, están basados en un razonamiento ilógico, el cual se asume como una
verdad (Hernández y De la Cruz, 2007).

Sin embargo, Ruiz e Imbernon (1996), basados en el modelo cognitivo conductual,


establecen una distancia entre las distorsiones cognitivas y los pensamientos
automáticos, señalando que estos últimos, son “nuestra charla interna o
autodialogo interno con nosotros mismos, a nivel mental (…) que se relacionan con
estados emocionales intensos” (s.p.). Así mismo, describen determinadas
características que las diferencian de las distorsiones cognitivas: son pensamientos
aprendidos que se manifiestan como conversaciones internas respectos a temas
concretos, los cuales aparecen como mensajes cortos y de forma involuntaria sin
ser reflexivos o sin ser un producto de un análisis o razonamiento lógico. Están
relacionados a un deseo (debería o tendría que ser), intentando dramatizar o
exagerar el mensaje para obtener la razón, sin poder ser controlado por el individuo
(Ruiz e Imbernon, 1996).

1.3.10. Pensamientos automáticos y la conducta antisocial - delictiva

Páramo (2009) señala que el comportamiento antisocial realizado por menores de


edad, es caracterizado por diversas conductas tales como pintarrajeo de paredes,
lenguaje soez o amenazas, ruido excesivos, hurto, vandalismo, consumo de alcohol
o el tráfico ilícito de drogas; sin embargo, todas estas conductas configuradas en
un comportamiento (antisocial), se encuentran asociadas a factores psicológicos
como una capacidad pobre de razonamiento, temperamento descontrolado y las
distorsiones cognitivas que malinterpreten el comportamiento de los demás como
hostil.

23
Así mismo, Fariña, et al. (2011) señala que la mantención de una conducta
antisocial delictiva, va a estar apoyada en los proceso cognitivos que presente el
individuo, por lo que una percepción distorsionada que altere su ajuste a la realidad
social y de valores, ayudarán a justificar y fundamentar dichas conductas
desligándolas de una adecuada concepción moral.

Por otro lado, Según Loinaz (2013) señala que en la criminología existen
“cogniciones mantenedoras de la conducta cuyo objetivo es eximir la
responsabilidad y las consecuencias de una conducta socialmente responsable”
(p.6). Es decir, el agresor racionaliza su conducta de tal forma que pueda evitar la
responsabilidad de sus actos, asumiéndolos como conductas apropiadas o
necesarias para cubrir la necesidad de la situación que afronta.

Es así que la violencia instaurada en la persona, podría estar vinculada a


determinados esquemas distorsionados en su pensamiento. Por ejemplo, Pastor
(2014) señala que una de las alteraciones psicológicas más frecuentes en personas
que generan maltratos hacia la mujer son las distorsiones cognitivas dirigidas hacia
ellas, tanto en su interacción social como en la relación de pareja, y añade que
aquellos agresores presentan sesgos cognitivos asociados a creencias erróneas
sobre los roles sexuales, generando ideas distorsionadas que aprueban la violencia
como un forma de solucionar los problemas.

Así mismo, Montserrat (2015) respecto a la vida criminal, señala que existen
diversas características en los criminales referentes a los pensamientos
distorsionados, tales como la negación al estilo de vida criminal; es decir, el criminal
niega su estilo de vida delictiva pasada o incluso la presente, llevándolo a
desarrollar comportamientos criminales o incluso alcanzar la propia privación de su
libertad.

Por lo consiguiente, el desarrollo de ideas distorsionadas no solo podrá generar


pensamientos automáticos ajenos a la realidad, sino que a su vez pueden afectar
de forma significativa a los individuos, al punto de desarrollar conductas
desadaptativas que sitúen a la persona en un estado de riesgo frente a las
conductas antisociales-delictivas. Por lo consiguiente y de acuerdo a la teoría
revisada, los pensamientos automáticos asociados a una conducta antisocial-

24
delictiva, serían aquellos que cumplan las siguientes características: deberán ser
ideas que ayuden a evitar la responsabilidad de sus actos, que aprueben su
conducta como única alternativa de solución, permitan al individuo malinterpretar el
comportamiento de los demás como hostil y a su vez le ayuden a negar la realidad
de sus actos.

Sin embargo, Ruiz e Imbernon (1996) ya habían desarrollado una clasificación


basada en la propuesta de Beck, determinando un conjunto de pensamientos que
son concluyentes para la identificación de quince distorsiones cognitivas. No
obstante, en base al análisis de la propuesta de ambos autores y los aspectos
teóricos ya mencionados, podríamos proponer que existen determinadas
distorsiones que cumplen el criterio categorizado para vincularse a una conducta
antisocial – delictiva, debido a los tipos de pensamientos automáticos que estos
pueden generar en un individuo. Estás distorsiones serían las siguientes:

 Culpabilidad, lo que conlleva a atribuir la responsabilidad sin sustento de una


situación hacia los demás. Por ejemplo “La culpa la tiene la sociedad”.
 Visión catastrófica, permite adelantar un acontecimiento de modo caótico para
sí mismo. Por ejemplo “tengo que matarlo pues si se va me quedaré sola y nadie
me amará”.
 Interpretación del pensamiento, conlleva a la persona a predecir de manera
anticipada los sentimientos o intenciones de los demás. Por ejemplo el
pensamiento “si no se va es porque no quiere irse de la casa así le pegue”.
 Falacia de cambio, genera la creencia en donde el individuo cree que su
bienestar depende de los pensamientos o actos de los demás. Por ejemplo la
idea de que “si el gobierno fuera más honesto yo dejaría de robar”.
 Personalización, la persona interpreta cualquier situación o acción de los
demás, asumiendo que están dirigidas contra él mismo. Por ejemplo, “soy así
porque los demás me ignoran”.
 Filtraje o abstracción selectiva, pues evita la interpretación global, fijando su
atención en un solo aspecto de la situación. Por ejemplo la idea de “Cómo no
hay trabajo, solo me queda robar”.

25
 Pensamiento polarizado, ya que lleva a resolver situaciones de forma
extremista, evitando la posibilidad de aspectos intermedios que resuelvan la
situación. Por ejemplo el pensamiento “Si no lo golpeas, no aprende”.

Por lo tanto, los pensamientos automáticos que podrían asociarse a una conducta
de tipo antisocial o delictiva, serían definidos como aquellos que presenten “[…] la
incapacidad de identificarse con sus hechos, cómo estos afectan a los demás y
cómo enfrentar después las responsabilidades de los mismos […] queriendo
justificar sus hechos” (Del Castillo, 2012).

1.4. Formulación del problema


La presente investigación se propone a responder a la pregunta

¿Cuál es la correlación entre la conducta antisocial - delictiva y los tipos de


pensamientos automáticos en estudiantes de secundaria de instituciones
educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas?

1.5. Justificación del estudio

En los últimos años, existe la preocupación por una formación adecuada en el


desarrollo de los escolares del país, debido al contexto social de violencia por el
cual estamos pasando. Esta realidad ubica a los escolares en una situación de alto
riesgo, haciendo que las conductas contrarias a las normas socialmente
establecidas, sean percibidas como respuestas adecuadas a diversos aspectos de
su vida diaria; señalando así, un origen de la problemática actual de nuestro país,
pues al verse afectado el desarrollo de los adolescentes escolares, se afecta a su
vez el futuro de nuestra sociedad.

Del mismo modo, la escasez de información acerca de las variables comprometidas


limita la elaboración de estrategias adecuadas al contexto actual. Es por ello que la
presente investigación adquiere importancia, pues aportará a la comunidad
científica con información acerca de la manera de pensar de los escolares respecto
a situaciones de su vida diaria, identificando qué pensamientos guardan relación
con aquellas conductas antisociales que van adquiriendo a lo largo de su vida
escolar, llenando así, el vacío existente respecto a la información señalada.

26
De igual manera, las Instituciones Educativas y entidades gubernamentales se
verán beneficiadas con los resultados obtenidos, puesto a que ellos brindarán
información relevante para el desarrollo de estrategias preventivas más adecuadas
al contexto de los escolares y a la detección temprana de conductas antisociales
que afecten al desarrollo de los mismos.

Por otro lado, la medición de las variables por medio de los instrumentos
seleccionados, permitirá la adaptación de dichos instrumentos en un contexto real
y actual, brindando a la comunidad científica la oportunidad de contar con recursos
tecnológicos más adecuados para futuros estudios en donde se vean involucradas
las variables de estudio.

1.6. Hipótesis

1.6.1. Hipótesis general

Existe correlación significativa entre la conducta antisocial - delictiva y los


tipos de pensamientos automáticos en los estudiantes de educación
secundaria de instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de
Comas.

1.6.2. Hipótesis específicas

 H1. Existe correlación significativa entre la conducta antisocial y los tipos de


pensamientos automáticos en los estudiantes de educación secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas, en
función al sexo y edad.

 H2. Existe correlación significativa entre las conductas delictivas y los tipos
de pensamientos automáticos en los estudiantes de educación secundaria
de instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas, en
función al sexo y edad.

27
1.7. Objetivos

1.7.1. Objetivo General

 Determinar la correlación entre la conducta antisocial - delictiva y los tipos


de pensamientos automáticos en estudiantes de educación secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas.

1.7.2. Objetivos Específicos

 Describir la conducta antisocial en estudiantes de educación secundaria de


instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas en
función del sexo, edad y convivencia

 Describir la conducta delictiva en estudiantes de educación secundaria de


instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas en
función del sexo, edad y convivencia

 Describir los tipos de pensamientos automáticos en estudiantes de


educación secundaria de instituciones educativas públicas del sector bajo
del distrito de Comas en función del sexo y edad.

 Identificar la correlación entre la conducta antisocial y los tipos de


pensamientos automáticos en estudiantes de educación secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas en
función del sexo y edad.

 Identificar la correlación entre las conductas delictiva y los tipos de


pensamientos automáticos en estudiantes de educación secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas en
función del sexo y edad.

 Identificar si existen diferencias en la conducta antisocial - delictiva y los


pensamientos automáticos en estudiantes de educación secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas en
función del sexo.

28
II. MÉTODO
2.1. Diseño de Investigación
La investigación es básica según el modelo de Gay y Airasian (2003) debido a que
busca realizar la recolección y el análisis de información que permita desarrollar o
ampliar determinadas teorías existentes. Para ello, el presente estudio se desarrolló
por medio de un diseño no experimental, de tipo transeccional correlacional, debido
a la no manipulación o alteración de las variables de estudio durante el proceso,
considerando que la obtención de los datos se realizará en un espacio determinado
de tiempo, con el fin de determinar la relación entre las variables de estudio
(Hernández, Fernández y Baptista, 2014).

2.2. Variables, operacionalización

2.2.1. Conducta antisocial – delictiva

Definición conceptual

Todo tipo de conducta o comportamiento que genere un rompimiento de una regla


o norma social, convirtiéndose en un acto en contra de otros sin poder medir sus
consecuencias (Silva, citado por Cuevas, 2003), irrumpiendo los derechos de las
demás personas (Rojas, 2013) en donde se incluyen actos como el robo, mentiras,
la vagancia, el desafío hacia la autoridad, la agresividad, entre otros (De Grieff,
Gaviria y Restrepo, en Silva, 2003).

Definición operacional

Medición de la variable por medio del Cuestionario (A-D) Conductas Antisociales –


Delictivas de Seisdedos (1988) validado por prueba piloto.

Indicadores de la variable

 Conductas de tipo antisocial


 Conductas de tipo delictiva

Dimensiones

 Conducta antisocial (Ítems 1 al 19)

 Conducta delictiva (Ítems 20 al 33)

29
2.2.2. Pensamientos automáticos

Definición conceptual

Los pensamientos automáticos son nuestros diálogos internos a un nivel mental,


los cuales se expresan como pensamientos o imágenes relacionadas con nuestros
estados emocionales más intensos, generando ideas subjetivas de los eventos que
pueden estar pasando a nuestro alrededor, brindándonos una imagen falsa o
sesgada de la interpretación de los hechos (Ruiz e Imbernon, 1996).

Definición operacional

Puntajes obtenidos por medio de la medición de la variable por a través del


Inventario de Pensamientos Automáticos de Ruiz y Lujan (1991) adaptado por
prueba piloto.

Indicadores de la variable

 Pensamientos involuntarios recurrentes

Dimensiones

 Culpabilidad
(Ítems 12, 13, 14, 16, 18, 23, 24, 25, 27, 29, 31, 35, 28, 43)
 Visión catastrófica
(Ítems 1, 2, 3, 11, 17, 20, 28, 32, 33, 36)
 Interpretación del pensamiento
(Ítems 4, 5, 7, 8, 19, 34)
 Falacia de cambio
(Ítems 15, 30, 45)
 Personalización
(Ítems 40 y 42)
 Filtraje
(Ítems 6, 9, 39, 41)
 Pensamiento polarizado
(Ítems 10, 37, 44)

30
2.2.3. Variables sociodemográficas

Definición operacional

Medición de las variables por medio de la aplicación de Ficha Sociodemográfica.

Indicadores de la variable
 Edad, sexo, grado de instrucción, turno, convivencia, condición civil de los
padres, distrito de procedencia y lugar de nacimiento.

2.3. Población y muestra

Población

Según Selltiz y otros autores (Citado por Hernández, Fernández y Baptista, 2014)
señalan que la población será aquel conjunto conformado por todos los casos que
guarden relación con una serie de características necesarias para la investigación.
Desde este punto, se consideró como población a todos los estudiantes de nivel
secundario pertenecientes a Instituciones Educativas Públicas del distrito de
Comas.

Unidad de Análisis

De acuerdo a Hernández y otros autores (2014), el primer paso para delimitar una
población de estudio es reconocer a quienes podrán ser parte de la recolección de
datos de una determinada investigación, definiendo de esta manera a la unidad de
análisis respectiva como el número de casos o elementos de una investigación. De
esta forma, se procedió a delimitar a la población de acuerdo a características
geográficas que presenta el distrito de Comas, estableciendo los siguientes
sectores: un sector bajo correspondiente a todas las zonas que se encuentran por
debajo o a nivel de la avenida Túpac Amaru y un sector alto correspondiente a las
zonas que se encuentran por encima de la avenida mencionada.

Finalmente, con el propósito de generalizar los resultados obtenidos, se seleccionó


diversas Instituciones Educativas que brindan la educación secundaria, las cuales
se encuentra ubicadas el sector bajo señalado, obteniendo una población de 4595
estudiantes del nivel secundario (Ministerio de Educación, 2017).

31
Muestra

La muestra seleccionada fue de tipo probabilística puesto a que cada participante


tuvo la misma probabilidad para ser seleccionados en la presente investigación
(Hernández et al., 2014). Por otro lado, el tamaño de la muestra se obtuvo por
medio de la aplicación de la fórmula muestral a través de la aplicación del programa
STATS® en su versión 2.0, recomendado por Hernández et al. (2014), en el cual
se consideró un nivel de confianza de 95%, un error máximo de 0.05 y una varianza
significativa para el nivel de confianza asignado. De acuerdo a ello, se estimó un
total de 353 participantes como mínimo, los cuales deberán pertenecer a las
diversas instituciones educativas del sector bajo del distrito de Comas.

Muestreo

El muestreo considerado fue probabilístico y de tipo estratificado. Debido a que la


población de estudio se encontraba dividida por diversas instituciones educativas,
se seleccionó por medio de una tómbola (selección al azar) a cuatro instituciones
educativas públicas, de las cuales se establecieron los diversos estratos. Para el
cálculo de los estratos se consideró la fórmula propuesta por Hernández et al.
(2014) quien señala que el total de la muestra (n) es igual a la suma de los estratos
muestrales (nh). Para ello, primero se obtiene el valor de la constante (k) el cual
equivale al valor de la muestra (n) entre el total de la población de estudio (N):

𝑛 353
𝑘= 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑜 𝑡𝑎𝑛𝑡𝑜 𝑘 = = 0.038
𝑁 4595

Seguido a la obtención de la constante, se procedió a realizar el cálculo de la


muestra estratificada. Para ello, Hernández et al. (2014) indica que los estratos
muestrales (nh) son igual al total de la población de cada estrato (Nh) por la
constante (k), es decir:

𝑛ℎ𝑥 = 𝑁ℎ𝑥 ∗ 𝑘

Bajo la aplicación de dicha fórmula, se obtienen los siguientes tamaños muestrales


para cada estrato:

32
Tabla 1
Muestra estratificada de las instituciones educativas seleccionadas

Institución Educativa Población (Nh) Muestra %


(nh)
Esther Festini de Ramos Ocampo 1245 96 27
Comercio 62 Almirante Miguel Grau 784 60 17
Estados Unidos 1014 78 22
San Felipe 1552 119 34
Fuente: Elaboración propia

Descripción de la muestra

La muestra está conformada por un total de 355 estudiantes pertenecientes a


cuatro instituciones educativas públicas ubicadas en el sector bajo del distrito de
Comas, la cual se compone de la siguiente manera.

Tabla 2
Distribución de la muestra según sexo, edad y convivencia
Categorías f %
Masculino 140 39.4
Sexo
Femenino 215 60.6
11 a 14 129 36.3
Edad
15 a 18 226 63.7
Ambos padres 183 51.5
Solo mamá 121 34.1
Convivencia Solo papá 26 7.3
Apoderado 20 5.6
Solo 5 1.4

En la tabla 2 se observa la distribución de la muestra en función a las variables


sociodemográficas Sexo, Edad y Convivencia. Se observa que el 60.6% de la
muestra son mujeres y el 39.4% varones; el 36.3% se tienen entre 11 a 14 años y
el 36.7% se encuentra en el rango de edad de 15 a 18 años. Así mismo, que la
mayor parte de los estudiantes viven con ambos padres (51.5%) el 34.1% y el 7.3%
viven o bien con su mamá o solo con su papá respectivamente. Así mismo, el 5.6%
vive con algún familiar o apoderado (abuelo, tío, etc) y sólo el 1.4% viven solos.

33
2.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos, validez y confiabilidad
2.4.1. Cuestionario A-D (Conductas Antisociales – Delictivas), Seisdedos
(1988)

El Cuestionario A-D es un instrumento que ha sido aplicado y revalidado por


diversos estudios, el cual se muestra como una prueba factorialmente
construida a fin de medir la presencia de conductas antisociales y delictivas,
permitiendo su comprensión y análisis (Seisdedos, 2004).

El cuestionario consta de 40 Ítems, los cuales se distribuyen en de la siguiente


manera:

 Ítem 1 a 20, reactivos para medir conductas antisociales


 Ítem 21 a 40, reactivos para medir conductas delictivas.

Ficha Técnica

 Nombre: Cuestionario A-D, conductas antisociales – delictivas


 Autor: Nicolás Seisdedos Cubero
 Procedencia: Departamento de I+D de TEA Ediciones, S.A. Madrid
(1988)
 Aplicación: Individual y colectiva
 Ámbito de aplicación: Niños y adolescentes

Validez y Confiabilidad

La validez de constructo fue determinada por medio del análisis factorial el cual
agrupo los ítems en dos dimensiones diferentes pero no independientes en su
totalidad. En segundo lugar, la validez de criterio fue determinada por la
comparación entre grupos, en donde se obtuvieron niveles de confianza
elevados (p<0.01), determinando la capacidad discriminativa del instrumento.

En cuanto a la confiabilidad, el cuestionario fue aplicado a una muestra de 1009


participantes, obteniéndose coeficientes satisfactorios con errores aleatorios
entre 13% en varones y de 14% entre las mujeres; el coeficiente obtenido es
igual a 0.862 en la escala antisocial y 0.862 en la escala delictiva, mientras las
mujeres presentan un valor de 0.860 tanto en ambas escalas.

34
Baremación

El instrumento presenta baremos de las dos escalas según sexo, a partir de la


aplicación en una muestra de 404 participantes españoles, en donde se
observa los puntajes en centiles y la puntuación estándar para cada caso.

Tabla 3
Baremos del Cuestionario Conductas A-D en niños y adolescentes españoles
Puntuación directa
Pc VARONES MUJERES S
Antis. Delinc. Antis. Delinc.
99 20 13-20 19-20 9-20 97
98 11-12 18 7-8 91
97 10 17 6 87
96 19 5 85
95 18 7-9 16 3-4 83
90 16-17 5-6 14-15 2 76
85 15 4 13 71
80 14 3 12 1 67

75 13 63
70 12 2 11 60
63 10 58
60 11 9 55
55 10 1 52

50 8
50
45 9 7 48
40 8 6 45
35 5 0 42
30 7 40

25 6 4 37
20 5 0 3 33
15 4 2 29
10 3 24
5 2 1 17
4 15
3 1 12
2 0 9
1 0 3
N 404 402 605 605 N
M 9.65 1.91 7.84 0.73 M
DE 4.92 2.99 4.8 1.93 DE
Adaptado de: Seisdedos, N. (2004). Manual A-D, Cuestionario A-D (Conductas Antisociales y Delictivas).
Madrid: TEA Ediciones.

35
Prueba Piloto
Dadas las características originales del instrumento, se procedió a realizar la
validación del cuestionario a fin de adaptarlos a un contexto semejante a las
características de la población de estudio. Dicho proceso fue desarrollado en
dos fases las cuales son descritas a continuación.

Fase 1

Los ítems originales fueron revisados y transcritos para una mayor claridad y
comprensión del cuestionario, respetando las normas gramaticales y el
significado correspondiente para cada reactivo.

Tabla 4
Modificación gramatical de los ítems originales para la fase 1 de adaptación
Ítems originales Ítems fase 1
1. Alborotar o silbar en una reunión, lugar 1. Fomento o soy parte de un alboroto en
público o de trabajo. clase o lugar público
2. Salir sin permiso (del trabajo, de casa o del 2. He salido sin permiso de mis padres o
colegio). profesores
3. He entrado a lugares prohibidos o
3. Entrar en un sitio prohibido (jardín privado,
restringidos (jardines o casas
casa vacía).
abandonadas)
4. Ensuciar las calles/aceras, rompiendo 4. He ensuciado la calle arrojando botes
botellas o volcando cubos de basura. de basura, rompiendo papeles o botellas
5. Hablo "lisuras", palabras groseras o de
5. Decir “groserías” o palabras fuertes.
doble sentido
6. Molestar a personas desconocidas o hacer 6. Molesto a personas desconocidas o
gamberradas en lugares públicos. genero disturbio en lugares públicos
7. Llegar tarde al trabajo, colegio o reunión. 7. Llego tarde al colegio o a mi casa
8. Hacer trampas (en examen, competencia 8. Hago trampas en juegos, exámenes o
importante, información de resultados). competiciones importantes
9. Tirar basura al suelo (cuando hay cerca 9. Arrojo la basura al suelo a pesar de
una papelera o cubo). haber un tacho cerca
10. Hacer pintadas en lugares prohibidos 10. He pintado o escrito en paredes,
(pared, encerado, mesa, etc.). carpetas o lugares prohibidos
11. Coger fruta en un jardín/huerto que 11. He cogido objetos como lapiceros,
pertenece a otra persona. borradores u otros que no me pertenecen
12. Romper o tirar al suelo cosas que son de 12. He tirado al suelo o roto cosas de otras
otra persona. personas
13. Gastar bromas pesadas a la gente, como
13. Hago bromas pesadas a la gente
empujarlas dentro de un charco o quitarles la
como empujarlas, quitarles la silla, etc.
silla cuando van a sentarse.
14. Llegar, a propósito, más tarde de lo 14. Llego a propósito más tarde de lo que
permitido (a casa, trabajo, obligación). me indican
15. Arrancar o pisotear flores o plantas de un 15. Arranco, pisoteo flores o plantas en
parque o jardín. jardines o parques
16. Llamar a la puerta de alguien y salir 16. He tocado la puerta o timbre de una
corriendo casa y salí corriendo
17. Comer, cuando está prohibido, en el 17. Como en clase a pesar que está
trabajo, clase, cine, etc. prohibido

36
18. Contestar mal a un superior o autoridad 18. Respondo o contesto mal a mis
(trabajo, clase o calle). profesores o padres
19. Negarse a hacer las tareas 19. Me niego a hacer las tareas que me
encomendadas (trabajo, clase o casa). encargan
20. Pelearse con otros (con golpes, insultos o 20. He peleado con otros a golpes,
palabras ofensivas). insultos o palabras ofensivas
21. Pertenecer a una pandilla que arma líos, 21. Pertenezco a una pandilla que genera
se mete en peleas o crea disturbios. alboroto o crea disturbios
22. Tomar el coche o la moto de un
22. He cogido la bicicleta o algo de alguien
desconocido para dar un paseo, con la única
sin permiso para solo darme una vuelta
intensión de divertirse.
23. Forzar la entrada de un almacén, garaje, 23. He forzado la entrada de algún lugar
bodega o tienda de abarrotes. cerrado
24. Entrar en una tienda que está cerrada, 24. He entrado a un lugar cerrado ya sea
robando o sin robar algo. por juego o por desear algo de adentro
25. Robar cosas de los coches. 25. He robado cosas en los carros
26. Llevar algún arma (cuchillo o navaja) por 26. Llevo conmigo cualquier objeto por si
si es necesaria en una pelea. acaso necesito defenderme
27. Planear de antemano entrar en una casa,
27. Planifico con anticipación para ver
apartamento, etc. Para robar cosas de valor
como entrar a una casa o lugar prohibido
(y hacerlo si se puede).
28. Tomar la bicicleta de un desconocido y 28. He cogido la bicicleta de un
quedarse con ella. desconocido y me quede con ella
29. Forcejear o pelear para escapar de un 29. He escapado forcejeándome o
policía. peleándome de una autoridad
30. Robar cosas de un lugar púbico (trabajo, 30. He robado cosas de un lugar público
colegio) por valor de más de 100 pesos. por un valor mayor a S/.20.00
31. Robar cosas de almacenes, 31. He robado cosas en tiendas o
supermercados o tiendas de autoservicio, supermercados cuando han estado
estando abiertos. abiertos
32. Entrar en una casa, apartamento, etc., y 32. He cogido algún objeto de algún lugar
robar algo (sin haberlo planeado antes). que haya entrado por primera vez
33. Robar materiales o herramientas de 33. He robado materiales o herramientas
construcción a gente que está trabajando. a gente que estaba trabajando
34. Gastar frecuentemente en el juego más 34. Gasto la mayor parte de mi dinero en
dinero del que se puede. juegos
35. Robar cosas o dinero de las máquinas 35. He robado cosas o dineros de
tragamonedas, teléfono público, etc. máquinas o teléfonos públicos
36. Robar ropa de un tendedero o cosas de
36. He cogido ropa de un tendedero ajeno
los bolsillos de la ropa colgada en un
o cosas de los bolsillos de otra persona
perchero.
37. Conseguir dinero amenazando a 37. He conseguido dinero amenazando a
personas más débiles. personas más débiles
38. Tomo alcohol o consumido algún tipo
38. Tomar drogas.
de sustancia o droga
39. Destrozar o dañar cosas en lugares 39. He destrozado o dañado objetos de
públicos. lugares públicos (bancas, baños, etc).
40. Entrar en un club prohibido o comprar 40. Ingresé a lugares o clubes prohibidos
bebidas prohibidas. para menores de edad
Fuente: Elaboración propia

Así mismo, la escala de medición fue modificada de un tipo dicotómico


(cuestionario original) a uno de tipo Likert, con el fin de obtener mayor
variabilidad en la respuesta de los participantes.

37
Fase 2

Una vez realizada la transcripción de los ítems, estos fueron sometidos al


criterio de diez expertos, para obtener la validez de contenido mediante el
coeficiente V de Aiken, De acuerdo a ello, se obtuvo la aprobación de 38 ítems
(V≥0.80) del total del cuestionario, 20 para la dimensión Conducta Antisocial y
18 para la dimensión Conducta Delictiva (ver anexo 1); así mismo, se
presentaron observaciones en la gramática según se indica en la tabla 5.

Tabla 5
Ítems editados de la fase 1 para fines de clarificación
Versión fase 1 Versión fase 2
2. He salido sin permiso de mis padres o 2. He salido de mi casa o colegio sin permiso
profesores de mis padres o profesores
4. He ensuciado la calle arrojando botes de 4. He tirado los tachos de basura y/o roto
basura, rompiendo papeles o botellas papeles o botellas en la calle
5. Hablo "lisuras", palabras groseras o de 5. He dicho "lisuras", palabras soeces o de
doble sentido doble sentido
6. Molesto a personas desconocidas o genero 6. He molestado a personas desconocidas o
disturbio en lugares públicos iniciado disturbios en lugares públicos
7. He llegado tarde al colegio y/o regresado a
7. Llego tarde al colegio o a mi casa
mi casa a altas hora de la noche
8. Hago trampas en juegos, exámenes o 8. He hecho trampas en juegos, exámenes o
competiciones importantes competencias importantes
11. He cogido objetos como lapiceros, 11. He agarrado cosas ajenas como
borradores u otros que no me pertenecen lapiceros, borradores u otros sin pedirlas
14. Llego a propósito más tarde de lo que me 14. He llegado tarde a propósito, ya sea a mi
indican casa o reuniones con mis amigos
16. He tocado la puerta o timbre de una casa 16. Toco la puerta o timbre de una casa y
y salí corriendo salgo corriendo
17. Consumo alimentos en clase a pesar que
17. Como en clase a pesar que está prohibido
está prohibido
21. Pertenezco a una pandilla que genera 21. Quiero ser parte de grupos que generen
alboroto o crea disturbios alboroto o disturbios
23. He forzado la entrada de algún lugar 23. He forzado la puerta y/o candado de algún
cerrado lugar cerrado aunque sea por juego
25. He robado cosas en los micros, combis o
25. He robado cosas en los carros
autos
26. Llevo conmigo cualquier objeto por si 26. Llevo conmigo cualquier objeto dañino por
acaso necesito defenderme si acaso necesito defenderme
28. He cogido la bicicleta de un desconocido 28. He cogido algún objeto de un desconocido
y me quede con ella y me quede con ello
29. He escapado forcejeándome o 29. He escapado forcejeándome o
peleándome de una autoridad peleándome con una autoridad
30. He robado cosas de un lugar público por 30. He robado cosas del colegio por más
un valor mayor a S/.20.00 mínimo que sea su valor
35. He robado cosas o dineros de máquinas o 35. He intentado sacar dinero de máquinas o
teléfonos públicos teléfonos públicos
36. He cogido ropa de un tendedero ajeno o 36. He cogido ropa de un tendal ajeno o cosas
cosas de los bolsillos de otra persona de los bolsillos de otra persona
40. Ingresé a lugares o clubes prohibidos para 40. Ingresé a lugares o discotecas prohibidos
menores de edad para menores de edad
Fuente: Elaboración propia.

38
Una vez obtenida la validez de contenido, se aplicó una prueba piloto en una
muestra compuesta por 60 estudiantes de una institución educativa del distrito
de Comas, con la finalidad de decidir la discriminación de algún ítem por medio
del análisis de fiabilidad.

Tabla 6
Análisis de los ítems de la dimensión Conducta Antisocial del Cuestionario A-
D obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto
Ítem ritc

1. Fomento o soy parte de un alboroto en clase o lugar público .581

2. He salido de mi casa o colegio sin permiso de mis padres o profesores .625


3. He entrado a lugares prohibidos o restringidos (jardines, casas
abandonadas, etc.) .665

4. He tirado los tachos de basura y/o roto papeles o botellas en la calle .485

5. He dicho "lisuras", palabras soeces o de doble sentido .682


6. He molestado a personas desconocidas o iniciado disturbios en lugares
públicos .588
7. He llegado tarde al colegio y/o regresado a mi casa a altas hora de la
noche .667

8. He hecho trampas en juegos, exámenes o competencias importantes .532

9. Arrojo la basura al suelo a pesar de haber un tacho cerca -.013

10. He pintado o escrito en paredes, carpetas o lugares prohibidos .352

11. He agarrado cosas ajenas como lapiceros, borradores u otros sin pedirlas .274

12. He tirado al suelo o roto cosas de otras personas .306

13. Hago bromas pesadas a la gente como empujarlas, quitarles la silla, etc. .677
14. He llegado tarde a propósito, ya sea a mi casa o reuniones con mis
amigos .452

15. Arranco, pisoteo flores o plantas en jardines o parques .379

16. Toco la puerta o timbre de una casa y salgo corriendo .597

17. Consumo alimentos en clase a pesar que está prohibido .363

18. Respondo o contesto mal a mis profesores o padres .399

19. Me niego a hacer las tareas que me encargan .372

20. He peleado con otros a golpes, insultos o palabras ofensivas .626

39
En la dimensión Conducta Antisocial, se obtuvieron coeficientes de correlación
mayores a 0.20 lo cual es aceptable de acuerdo al criterio empírico (Kline,
1993); sin embargo, el ítem 9 presenta un coeficiente de correlación menor al
permitido (ritc>.20) por lo que es eliminado de la composición de la dimensión.

Tabla 7
Análisis de los ítems de la dimensión Conducta Delictiva del Cuestionario A-D
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto
Ítem ritc
21. Quiero ser parte de grupos que generen alboroto o disturbios .285
22. He forzado la puerta y/o candado de algún lugar cerrado aunque sea por
juego .595
23. He entrado a un lugar cerrado ya sea por juego o por desear algo de
adentro .698
24. He robado cosas en los micros, combis o autos .132
25. Llevo conmigo cualquier objeto dañino por si acaso necesito defenderme .081
26. Planifico con anticipación para ver como entrar a una casa o lugar
prohibido .712
27. He cogido algún objeto de un desconocido y me quede con ello .438
28. He escapado forcejeándome o peleándome con una autoridad .795
29. He robado cosas del colegio por más mínimo que sea su valor .061
30. He robado cosas en tiendas o supermercados cuando han estado
abiertos .454
31. He robado materiales o herramientas a gente que estaba trabajando .444
32. Gasto la mayor parte de mi dinero en juegos o máquinas tragamonedas .102
33. He intentado sacar dinero de máquinas o teléfonos públicos .766
34. He cogido ropa de un tendal ajeno o cosas de los bolsillos de otra
persona .489
35. He conseguido dinero amenazando a personas más débiles .265
36. Tomo alcohol o he consumido algún tipo de sustancia o droga .667
37. He destrozado o dañado objetos de lugares públicos (bancas, baños,
etc). .586
38. Ingresé a lugares o discotecas prohibidos para menores de edad .600

Por otro lado, en la dimensión Conducta Delictiva, los ítems 24, 25, 29 y 32 no
superan el criterio empírico (ritc>.20) por lo que son eliminados, formando la
composición de este factor en 14 ítems.

40
Tabla 8
Estructura final del Cuestionario A-D adaptado por medio de prueba piloto
Dimensión Ítems
1. Fomento o soy parte de un alboroto en clase o lugar público
2. He salido de mi casa o colegio sin permiso de mis padres o
profesores
3. He entrado a lugares prohibidos o restringidos (jardines, casas
abandonadas, etc.)
4. He tirado los tachos de basura y/o roto papeles o botellas en la calle
5. He dicho "lisuras", palabras soeces o de doble sentido
6. He molestado a personas desconocidas o iniciado disturbios en
lugares públicos
7. He llegado tarde al colegio y/o regresado a mi casa a altas hora de
la noche
8. He hecho trampas en juegos, exámenes o competencias importantes
9. He pintado o escrito en paredes, carpetas o lugares prohibidos
Conducta antisocial
10. He agarrado cosas ajenas como lapiceros, borradores u otros sin
pedirlas
11. He tirado al suelo o roto cosas de otras personas
12. Hago bromas pesadas a la gente como empujarlas, quitarles la silla,
etc.
13. He llegado tarde a propósito, ya sea a mi casa o reuniones con mis
amigos
14. Arranco, pisoteo flores o plantas en jardines o parques
15. Toco la puerta o timbre de una casa y salgo corriendo
16. Consumo alimentos en clase a pesar que está prohibido
17. Respondo o contesto mal a mis profesores o padres
18. Me niego a hacer las tareas que me encargan
19. He peleado con otros a golpes, insultos o palabras ofensivas
20. Quiero ser parte de grupos que generen alboroto o disturbios
21. He forzado la puerta y/o candado de algún lugar cerrado aunque
sea por juego
22. He entrado a un lugar cerrado ya sea por juego o por desear algo
de adentro
23. Planifico con anticipación para ver como entrar a una casa o lugar
prohibido
24. He cogido algún objeto de un desconocido y me quede con ello
25. He escapado forcejeándome o peleándome con una autoridad
26. He robado cosas en tiendas o supermercados cuando han estado
Conducta delictiva
abiertos
27. He robado materiales o herramientas a gente que estaba trabajando
28. He intentado sacar dinero de máquinas o teléfonos públicos
29. He cogido ropa de un tendal ajeno o cosas de los bolsillos de otra
persona
30. He conseguido dinero amenazando a personas más débiles
31. Tomo alcohol o he consumido algún tipo de sustancia o droga
32. He destrozado o dañado objetos de lugares públicos (bancas,
baños, etc).
33. Ingresé a lugares o discotecas prohibidos para menores de edad
Fuente: Elaboración propia.

Finalmente por medio de la fase 2, el Cuestionario A-D quedó estructurado con


un total de 33 ítems, 19 para la dimensión Conducta Antisocial y 14 para la
dimensión Conducta Delictiva.

41
Validez de criterio

La validez de criterio corresponde a la comparación de los resultados con un


criterio externo que mida la misma variable (Hernández, et al. 2014). Al ser la
agresividad un factor predominante dentro de las conductas antisociales –
delictivas, se realizó la comparación con el Cuestionario de Agresión de Buss
y Perry, adaptado en escolares peruanos de ambos sexos, cuyas edades
oscilan entre los 10 a 19 años.

Tabla 9
Correlación entre los resultados del Cuestionario (A-D) y el Cuestionario de
Agresividad de Buss y Perry
Cuestionario (A-D)
Variable Estadístico
Conducta Antisocial Conducta Delictiva
Correlación de
Cuestionario de Agresividad ,474** ,406**
Pearson
de Buss y Perry
p .000 .000

Tal como se observa en la Tabla 9, se observa que en el análisis de correlación


se obtiene un valor de 0,406, equivalente a una relación positiva media,
otorgando una validez de criterio válida para la investigación.

Tabla 10
Correlación entre el cuestionario (A-D) y las dimensiones del Cuestionario de
Agresividad de Buss y Perry

Cuestionario Dimensiones cuestionario de agresividad de Buss y Perry


Estadístico Agresividad Agresividad
(A-D)
Verbal Física Hostilidad Ira
Conducta R de Pearson ,414** ,530** ,290** ,350**
Antisocial p .000 .000 .000 .000
Conducta R de Pearson ,353** ,441** ,266** ,293**
Delictiva p .000 .000 .000 .000

En la Tabla 10 se aprecian los resultados de la correlación con las dimensiones


del Cuestionario de Buss y Pery, en donde se confirma valores de correlación
significativos entre los instrumentos. Así mismo, se observa que en la
correlación del Cuestionario (A-D) con la dimensión Agresividad física, se
obtiene un valor de ,530 y ,441 equivalente a una relación positiva media para
la conducta antisocial y delictiva respectivamente. Estos resultados
confirmarían la validez del criterio del instrumento.

42
Baremos obtenidos de la aplicación de la prueba piloto

Se utilizó baremos tentativos obtenidos por medio de la aplicación de una


prueba piloto creada en base al instrumento original (Cuestionario A-D) y
validado a través del criterio de expertos, en una muestra conformada por
estudiantes de características semejantes a la población de estudio.

Tabla 11
Baremos para los puntajes totales de la prueba piloto del Cuestionario A-D
Puntaje
Puntajes directos
Estándar
Categoría
Dimensión Dimensión Conducta
Eneatipo
Conducta antisocial delictiva
1-3 0 a 21 0 a 14 Bajo
4-6 22 a 50 15 a 23 Medio
7-9 51 a más 24 a más Alto
n 60 60 n
ME 36.43 19.50 ME
DS 19.50 6.001 DS
Fuente: Elaboración propia.

Tabla 12
Baremos para varones de la prueba piloto del Cuestionario A-D
Puntaje
Puntajes directos
Estándar
Categoría
Dimensión Dimensión Conducta
Eneatipo
Conducta antisocial delictiva
1-3 0 a 29 0 a 14 Bajo
4-6 30 a 44 15 a 20 Medio
7-9 45 a + 21 a + Alto
n 60 60 n
ME 34.74 18.13 ME
DS 9.723 4.493 DS
Fuente: Elaboración propia.

Tabla 13
Baremos para mujeres de la prueba piloto del Cuestionario A-D
Puntaje
Puntajes directos
Estándar
Categoría
Dimensión Dimensión Conducta
Eneatipo
Conducta antisocial delictiva
1-3 0 a 25 0 a 14 Bajo
4-6 26 a 37 15 a 20 Medio
7-9 38 a + 21 a + Alto
n 60 60 n
ME 38.24 20.97 ME
DS 8.043 7.068 DS
Fuente: Elaboración propia.

43
De acuerdo a los resultados obtenidos, se establecieron rangos por medio de
la segmentación de datos a través de eneatipos, haciendo la comparación entre
la media y la desviación estándar para cada dimensión, tanto para los puntajes
totales y sexo, clasificando los resultados en tres categorías: bajo, medio y alto.

2.4.2. Inventario de Pensamientos Automáticos de Ruiz y Lujan (1991)

El Inventario de Pensamientos Automáticos (IPA) fue elaborado por Juan Ruiz


y José Lujan en el año 1991, el cual permite identificar los principales tipos de
pensamientos automáticos presentes en los individuos (Márquez, 2013).

El test consta de 45 enunciados, los cuales desarrollan de forma intercalada las


15 principales distorsiones cognitivas las cuales presentan las personas ante
diversas situaciones de la vida. Estas distorsiones son las siguientes:

 Filtraje
 Pensamiento polarizado
 Sobregeneralización
 Interpretación del Pensamiento
 Visión catastrófica
 Personalización
 Falacia de Control
 Falacia de justicia
 Razonamiento emocional
 Falacia de cambio
 Etiquetar globales
 Culpabilidad
 Los debería
 Falacia de razón
 Falacia de recompensa divina

Ficha Técnica

 Nombre: Inventario de Pensamiento Automáticos


 Autor: Ruiz y Lujan, 1991
 Procedencia: México

44
 Adaptación: Riofrio y Villegas (Perú, 2015)
 Tipo de aplicación: Aplicación: Individual y colectiva
 Tiempo: 35 minutos aproximadamente
 Edad de aplicación: 12 años a más
 Calificación: Puntuación directa

Validez y Confiabilidad

El Inventario de Pensamientos Automáticos ha sido empleado en diversos


estudios, mostrando índices y criterios aceptables para su aplicación. En el
Perú, se confirmó la validez y confiabilidad de dicho instrumento en una
población de 372 sujetos de la provincia de Chiclayo, obteniendo resultados
entre 0.664 y 0.824 respecto a su validez. Así mismo, obtuvo un coeficiente de
confiabilidad de 0.945 (Alfa de Cronbach), evidenciando altos niveles en sus
escalas (Riofrio y Villegas, 2016).

Baremación

Se utilizó baremos tentativos a través de puntajes estandarizados por eneatipos,


obtenidos por medio de la aplicación de una prueba piloto del instrumento
adaptado en una muestra de características semejantes a la población de
estudio.

Prueba Piloto

El desarrollo de la prueba piloto se dio por medio de dos etapas. En la primera,


se aplicó el instrumento original a 270 escolares de nivel secundario de una
institución educativa ubicada en Lima Norte. Los resultados obtenidos fueron
sometidos a un análisis factorial exploratorio para la comprobación de las
dimensiones aplicadas, obteniendo un coeficiente KMO igual a .839, por lo que
los datos presentaron una adecuada relación entre las medidas obtenidas de la
muestra. Así mismo, el valor de significancia obtenido en la prueba de
esfericidad de Barlett es menor a 0.05 lo que dio conformidad a la aplicación del
análisis factorial.

45
Tabla 14
Factores de acuerdo al análisis por métodos de extracción por componentes
Varianza total explicada
Σ saturaciones² Σ saturaciones²
Autovalores iniciales de la extracción de la rotación
% de la
Facto % de la % varianz % % de la %
r Total varianza acumulado Total a acumulado Total varianza acumul.
1 10.911 24.246 24.246 10.911 24.246 24.246 5.043 11.208 11.208
2 2.644 5.875 30.121 2.644 5.875 30.121 4.913 10.917 22.125
3 1.846 4.102 34.223 1.846 4.102 34.223 2.657 5.904 28.029
4 1.672 3.716 37.940 1.672 3.716 37.940 2.586 5.747 33.776
5 1.595 3.544 41.484 1.595 3.544 41.484 2.263 5.028 38.804
6 1.573 3.495 44.980 1.573 3.495 44.980 2.119 4.708 43.512
7 1.427 3.172 48.152 1.427 3.172 48.152 1.852 4.116 47.629
8 1.396 3.102 51.254 1.396 3.102 51.254 1.631 3.625 51.254
9 1.318 2.929 54.183
10 1.242 2.761 56.944
11 1.175 2.611 59.555
12 1.099 2.443 61.998
13 1.061 2.358 64.356
14 1.019 2.265 66.622
15 .921 2.047 68.669
16 .889 1.976 70.644
17 .838 1.862 72.506
18 .786 1.746 74.252
19 .729 1.621 75.873
20 .719 1.599 77.472
21 .686 1.524 78.996
22 .665 1.478 80.474
23 .634 1.410 81.884
24 .598 1.328 83.213
25 .570 1.266 84.479
26 .548 1.218 85.696
27 .529 1.176 86.872
28 .502 1.116 87.989
29 .490 1.088 89.077
30 .445 .988 90.065

En la matriz de varianza total explicada, se observó una varianza de 3.102% (>1)


con ocho factores, cumpliendo de esta manera con los criterios estadísticos
propuestos por Méndez y Rondon (2012), con una explicación de 51.254% de
variabilidad, lo que significa que dichos factores presentan un grado aceptable en
su fuerza de medición.

46
Tabla 15
Matriz de componentes rotados por el Método Varimax con Kaiser
Componente
1 2 3 4 5 6 7 8
Item38 .671
Item43 .641
Item16 .587
Item23 .584
Item18 .580
Item14 .546
Item25 .537
Item29 .510
Item31 .502
Item35 .429
Item24 .427
Item27 .399
Item13 .378
Item12 .355
Item32 .774
Item17 .720
Item2 .582
Item36 .562
Item33 .547
Item11 .527
Item20 .511
Item3 .498
Item1 .411
Item28 .364
Item34 .656
Item7 .470
Item4 .439
Item19 .390
Item5 .378
Item8 .365
Item30 .781
Item45 .736
Item15 .606
Item22 .719
Item40 .631
Item42 .502
Item41 .760
Item39 .579
Item9 .418
Item6 .396
Item10 .686
Item44 .544
Item37 .363
Item21 .759
Item26 .312

Una vez establecida la distribución de los ítems según el análisis factorial


exploratorio, se procedió a realizar el análisis de correlación ítem-dimensión para
cada factor obtenido del análisis anterior.

47
Tabla 16
Análisis de los ítems del factor I de Pensamientos Automáticos obtenida por
medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa
Ítems ritc
12. Yo tengo la culpa de todo lo que me pasa .327
13. Debería de estar bien y no tener estos problemas .501
14. Sé que tengo la razón y no me entienden .544
16. Es horrible que me pase esto .629
18. Siempre tendré este problema .581
23. Si me quisieran de verdad, no me tratarían así .587
24. Me siento culpable, y es por que eh hecho algo malo .468
25. Si tuviera más apoyo no tendría estos problemas .550
27. Otros tienen la culpa de lo que me pasa .516
29. No quiere reconocer que, estoy en lo cierto .442
31. Es insoportable, no puedo aguantar mas .609
35. ¿Y si le pasa algo malo a la persona a quien quiero? .415
38. No me tratan como deberían hacerlo y me merezco .628
43. Debería recibir más atención y cariño de otros .584

En el factor I, los ítem obtuvieron coeficientes de correlación mayores a 0.20 lo cual


es aceptable de acuerdo al criterio empírico (Kline, 1993); por lo que son aceptados
en la composición de la dimensión.

Tabla 17
Análisis de los ítems del factor II del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa
Ítems ritc
1. No puedo soportar ciertas cosas que me pasan .426
2. Solamente me pasan cosas malas .490
3. Todo lo que hago me sale mal .486
11. Soy un desastre como persona .528
17. Mi vida es un continuo fracaso .654
20. ¿Y si me vuelvo loco y pierdo la cabeza? .483
28. No debería cometer esos errores .406
32. Soy incompetente e inútil .680
33. Nunca poder salir de esta situación .606
36. La gente hace las cosas mejor que yo .518

En el factor II, los ítem alcanzan valores aceptables de acuerdo al criterio de Kline
(ritc >.20) por lo que la dimensión queda compuesta por 10 ítems.

48
Tabla 18
Análisis de los ítems del factor III del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa

Ítems ritc
4. Sé que piensan mal de mi .318

5. ¿Y si tengo alguna enfermedad grave? .355

7. Si otros cambiaran su actitud yo me sentiría mejor .427

8. No hay derecho a que me traten así .399

19. Sé que me están mintiendo y engañando .436

34. Quiere hacerme daño .541

En el factor III, todos los ítems superaron el criterio empírico (ritc>.20) por lo que
son aceptados todos los ítems en la composición final del factor.

Tabla 19
Análisis de los ítems del factor IV de Pensamientos Automáticos obtenida por
medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa

Ítems ritc

15. Aunque ahora sufro, algún día tendré mi recompensa .457

30. Ya vendrán mejores tiempos .578

45. Tarde o temprano me irán las cosas mejor .582

En el factor IV, los ítems muestran un coeficiente de correlación aceptable (ritc>.20),


permitiendo estructurar la dimensión con el total de ítems propuesto por el análisis
factorial.

49
Tabla 20
Análisis de los ítems del factor V del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa

Ítems ritc
22. Yo soy responsable del sufrimiento de los que me rodean .362
40. Si tuviera mejor situación económica no tendría estos problemas .398
42. Lo que me pasa es un castigo que me merezco .427

Así mismo, en factor V, los ítems alcanzan un coeficiente de correlación adecuado


(ritc>.20), para su aceptación y composición en la dimensión.

Tabla 21
Análisis de los ítems del factor VI del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa

Ítems ritc
6. Soy inferior a la gente en casi todo .253
9. Si me siento triste es porque soy un enfermo mental .305
39. Si tengo estos síntomas es porque soy un enfermo .443
41. Soy un neurótico .405

En el factor VI, todos los ítems superan el valor mínimo aceptable (ritc>.20) para la
estructuración del factor.

Tabla 22
Análisis de los ítems del factor VII del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa

Ítems ritc
10. Mis problemas dependen de los que me rodean .342
37. Soy una víctima de mis circunstancias .212
44. Tengo razón, y voy a hacer lo que me da la gana .232

En el factor VII, se observa que los ítems alcanzas un coeficiente de correlación


superior al aceptable (ritc>.20) por lo que son incorporados a la dimensión
propuesta.

50
Tabla 23
Análisis de los ítems del factor VIII del Inventario de Pensamientos Automáticos
obtenida por medio de la aplicación de la prueba piloto en su primera etapa
Item ritc
21. Soy superior a la gente en casi todo .099
26. Alguien que conozco es un imbécil .099

En el factor VIII se observa que los ítems no alcanzan el valor mínimo aceptable
para su aceptación de acuerdo al criterio empírico (ritc >.20) por lo que son
rechazados, eliminando dicho factor de la estructura total del test.

Finalmente, el análisis factorial exploratorio del Inventario de Pensamientos


Automáticos de Ruiz y Luijan (1991), brinda como resultados la estructuración del
instrumento en 43 ítems. Así mismo, el número de factores propuestos en el análisis
varía de 13 dimensiones a 7, las cuales de acuerdo a los aspectos teóricos y de
contenido, son renombrados de la siguiente manera:

Tabla 24
Asignación de nombres a los factores resultantes del análisis factorial del
Inventario de Pensamientos Automáticos
Factor Nombre de dimensión
Factor I Culpabilidad
Factor II Visión catastrófica
Factor III Interpretación del Pensamiento
Factor IV Falacia de cambio
Factor V Personalización
Factor VI Filtraje
Factor VII Pensamiento polarizado
Fuente: Elaboración propia.

Tal como se muestra en la tabla 22, las dimensiones obtenidas por medio del
análisis factorial fueron renombradas de acuerdo al contenido de los reactivos y en
función de los aspectos teóricos propuestos por el autor, determinando así la
estructuración del instrumento para su aplicación en una segunda etapa.

A fin de obtener los valores de confiabilidad del Inventario de Pensamientos


Automáticos adaptado por medio de análisis factorial (Primera etapa), se aplicó
dicha versión a 60 estudiantes con las mismas características de la población de
estudio, para el análisis psicométrico respectivo.

51
Tabla 25
Análisis de los ítems de la dimensión Culpabilidad del Inventario de Pensamientos
Automáticos de la segunda etapa de adaptación

Ítems ritc
12. Yo tengo la culpa de todo lo que me pasa .543
13. Debería de estar bien y no tener estos problemas .685
14. Sé que tengo la razón y no me entienden .357
16. Es horrible que me pase esto .604
18. Siempre tendré este problema .394
22. Si me quisieran de verdad, no me tratarían así .565
23. Me siento culpable, y es por que eh hecho algo malo .291
24. Si tuviera más apoyo no tendría estos problemas .640
25. Otros tienen la culpa de lo que me pasa .544
27. No quiere reconocer que, estoy en lo cierto .323
29. Es insoportable, no puedo aguantar mas .648
33. ¿Y si le pasa algo malo a la persona a quien quiero? .210
36. No me tratan como deberían hacerlo y me merezco .592
41. Debería recibir más atención y cariño de otros .623

En la dimensión Culpabilidad, los ítems superan el valor mínimo permitido de


acuerdo al criterio empírico (ritc>.20).

Tabla 26
Análisis de los ítems de la dimensión Visión catastrófica del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación

Ítems ritc
1. No puedo soportar ciertas cosas que me pasan .569
2. Solamente me pasan cosas malas .737
3. Todo lo que hago me sale mal .617
11. Soy un desastre como persona .737
17. Mi vida es un continuo fracaso .542
20. ¿Y si me vuelvo loco y pierdo la cabeza? .483
26. No debería cometer esos errores .217
30. Soy incompetente e inútil .689
31. Nunca poder salir de esta situación .844
34. La gente hace las cosas mejor que yo .565

De igual manera, en la dimensión Visión catastrófica, se corrobora la estructura de


la dimensión debido a que los ítems alcanzan valores aceptables de acuerdo al
criterio Kline (ritc>.20).

52
Tabla 27
Análisis de los ítems de la dimensión Interpretación del pensamiento del
Inventario de Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación
Ítems ritc
4. Sé que piensan mal de mi .320
5. ¿Y si tengo alguna enfermedad grave? .490
7. Si otros cambiaran su actitud yo me sentiría mejor .343
8. No hay derecho a que me traten así .650
19. Sé que me están mintiendo y engañando .626
32. Quiere hacerme daño .706

Así mismo, en la dimensión Interpretación del pensamiento, se obtienen valores


aceptables de acuerdo al criterio empírico (ritc>.20).

Tabla 28
Análisis de los ítems de la dimensión Falacia de cambio del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación
Ítems ritc
15. Aunque ahora sufro, algún día tendré mi recompensa .587
28. Ya vendrán mejores tiempos .693
43. Tarde o temprano me irán las cosas mejor .762

En la dimensión Falacia de cambio, los ítems alcanzan un valor superior al mínimo


aceptado (ritc>.20) corroborando la composición de la primera etapa.

Tabla 29
Análisis de los ítems de la dimensión Personalización del Inventario de
Pensamientos Automáticos de la segunda etapa de adaptación

Ítems ritc
21. Yo soy responsable del sufrimiento de los que me rodean .140
38. Si tuviera mejor situación económica no tendría estos problemas .248
40. Lo que me pasa es un castigo que me merezco .559

No obstante, en la dimensión Personalización, el ítem 21 no supera el valor mínimo


aceptado (ritc >.20) por lo que es rechazado de la estructura del instrumento.

53
Tabla 30
Análisis de los ítems de la dimensión Filtraje del Inventario de Pensamientos
Automáticos aplicado en la segunda etapa de adaptación

Ítems ritc

6. Soy inferior a la gente en casi todo .322

9. Si me siento triste es porque soy un enfermo mental .604

37. Si tengo estos síntomas es porque soy un enfermo .535

39. Soy un neurótico .342

Por otro lado, los ítems de la dimensión Filtraje sí logran superar el criterio empírico
de Kline (ritc>.20) por lo que se confirma la estructura propuesta en la primera
etapa.

Tabla 31
Análisis de los ítems de la dimensión Pensamiento polarizado del Inventario de
Pensamientos Automáticos aplicado en la segunda etapa de adaptación

Ítems ritc

10. Mis problemas dependen de los que me rodean .217

35. Soy una víctima de mis circunstancias .387

42. Tengo razón, y voy a hacer lo que me da la gana .317

En la dimensión Pensamiento polarizado, los ítems presentan valores aceptables


según el criterio empírico (ritc>.20), confirmando la estructura del análisis factorial
previo.

54
Tabla 32
Estructura final del Inventario de Pensamientos Automáticos adaptado por medio
de prueba piloto
Dimensión Ítems
1. Yo tengo la culpa de todo lo que me pasa
2. Debería de estar bien y no tener estos problemas
3. Sé que tengo la razón y no me entienden
4. Es horrible que me pase esto
5. Siempre tendré este problema
6. Si me quisieran de verdad, no me tratarían así
7. Me siento culpable, y es por que eh hecho algo malo
Culpabilidad
8. Si tuviera más apoyo no tendría estos problemas
9. Otros tienen la culpa de lo que me pasa
10. No quiere reconocer que, estoy en lo cierto
11. Es insoportable, no puedo aguantar mas
12. ¿Y si le pasa algo malo a la persona a quien quiero?
13. No me tratan como deberían hacerlo y me merezco
14. Debería recibir más atención y cariño de otros
15. No puedo soportar ciertas cosas que me pasan
16. Solamente me pasan cosas malas
17. Todo lo que hago me sale mal
18. Soy un desastre como persona
19. Mi vida es un continuo fracaso
Visión catastrófica
20. ¿Y si me vuelvo loco y pierdo la cabeza?
21. No debería cometer esos errores
22. Soy incompetente e inútil
23. Nunca poder salir de esta situación
24. La gente hace las cosas mejor que yo
25. Sé que piensan mal de mi
26. ¿Y si tengo alguna enfermedad grave?
Interpretación del 27. Si otros cambiaran su actitud yo me sentiría mejor
pensamiento 28. No hay derecho a que me traten así
29. Sé que me están mintiendo y engañando
30. Quiere hacerme daño
31. Aunque ahora sufro, algún día tendré mi recompensa
Falacia de cambio 32. Ya vendrán mejores tiempos
33. Tarde o temprano me irán las cosas mejor
34. Si tuviera mejor situación económica no tendría estos
Personalización problemas
35. Lo que me pasa es un castigo que me merezco
36. Soy inferior a la gente en casi todo
37. Si me siento triste es porque soy un enfermo mental
Filtraje
38. Si tengo estos síntomas es porque soy un enfermo
39. Soy un neurótico
40. Mis problemas dependen de los que me rodean
Pensamiento polarizado 41. Soy una víctima de mis circunstancias
42. Tengo razón, y voy a hacer lo que me da la gana
Fuente: Elaboración propia.

Finalmente el Inventario de Pensamientos Automáticos queda estructurado por un


total de 42 ítems: 14 para la dimensión Culpabilidad, 10 para la dimensión Visión
catastrófica, 6 para la dimensión Interpretación del pensamiento, 3 para la
dimensión Falacia de cambio, 2 para a dimensión Personalización, 4 para la
dimensión Filtraje y 3 para la dimensión pensamiento polarizado.

55
Puntuaciones estándar obtenidas de la aplicación de la prueba piloto

Se utilizó puntuaciones tentativas estandarizadas obtenidas por medio de la


aplicación Inventario de Pensamientos Automáticos, adaptado en una población de
escolares con características semejantes a la población de estudio.

Tabla 33
Puntuaciones estándar de la aplicación piloto del Inventario de pensamientos
automáticos
Puntaje
Estándar
Puntajes directos
Visión catastrófica

Falacia de cambio
Interpretación del

Personalización

Pensamiento
Pensamiento
Culpabilidad

polarizado
Categoría

Filtraje
Eneatipo

1-3 0 a 12 0a3 0a3 0a3 0 0 0a1 Bajo


4-6 13 a 24 4 a 11 4 a 10 4a7 1a2 1a3 2a4 Medio
7-9 25 a + 12 a + 11 a + 8a+ 3a+ 4a+ 5a+ Alto
n 60 60 60 60 60 60 60 n
ME 18.7 8.25 7.63 5.75 2.267 3.07 3.42 ME
DS 8.160 5.216 4.210 2.778 1.625 2.804 2.011 DS
Fuente: Elaboración propia.

Tabla 34
Puntuaciones estándar para varones de la aplicación piloto del Inventario de
pensamientos automáticos
Puntaje
Estándar
Puntajes directos
Visión catastrófica

Falacia de cambio
Interpretación del

Personalización
Pensamiento

Pensamiento
Culpabilidad

polarizado

Categoría
Filtraje

Eneatipo

1-3 0 a 11 0a3 0a4 0a1 0 0 0a1 Bajo


4-6 12 a 25 4 a 11 5 a 11 2a8 1a2 1a4 2a4 Medio
7-9 26 a + 12 a + 12 a + 9a+ 3a+ 5a+ 5a+ Alto
n 60 60 60 60 60 60 60 n
ME 18.97 8.06 8.35 5.45 2.19 3.19 3.55 ME
DS 9.340 5.272 4.601 2.755 1.376 2.892 2.142 DS
Fuente: Elaboración propia.

56
Tabla 35
Puntuaciones estándar para mujeres de la aplicación piloto del Inventario de
pensamientos automáticos
Puntaje
Estándar
Puntajes directos

del Pensamiento

Personalización
Interpretación

Pensamiento
Culpabilidad

catastrófica

polarizado
Falacia de
cambio

Filtraje
Categoría
Visión
Eneatipo

1-3 0 a 12 0a4 0a3 0a2 0 0 0a1 Bajo


4-6 13 a 23 5 a 11 4a9 3a7 1a3 1a4 2a4 Medio
7-9 24 a + 12 a + 10 a + 8a+ 4a+ 5a+ 5a+ Alto
n 60 60 60 60 60 60 60 n
ME 18.41 8.45 6.86 6.07 2.34 2.93 3.28 ME
DS 6.832 5.241 3.672 2.815 1.876 2.751 1.888 DS
Fuente: Elaboración propia.

De acuerdo a los resultados obtenidos, se establecieron rangos por medio de


eneatipos, haciendo la comparación entre la media y la desviación estándar para
cada dimensión y con categorías bajo, medio y alto.

2.5. Métodos de análisis de datos

Análisis estadísticos de la prueba piloto

Para la elaboración de la prueba piloto en ambos instrumentos, fueron utilizados


los siguientes estadísticos.

 V-Aiken, estrategia estadística que permite obtener la validez de contenido a


partir de la valoración por el criterio de expertos (jueces).
 Análisis de fiabilidad, la cual se obtiene a partir de la correlación entre ítems
de una escala o dimensión para definir las propiedades de medición de las
mismas.
 Análisis factorial exploratorio, práctica estadística para conocer de forma
precisa la distribución de ítems a través del establecimiento de un número de
factores que determinen el constructo o variable medida.
 Eneatipos, puntuaciones típicas y estandarizadas que distribuyen los puntajes
directos en nueve categorías.

57
Análisis descriptivos

Entre los estadísticos utilizados para describir el determinado comportamiento de


cada variable dentro de la muestra seleccionada, se encuentran los siguientes:

 Media aritmética, corresponde a la suma de todos los puntajes dividido entre


el número total de individuos que componen la muestra.
 Desviación estándar, correspondiente a una medida que muestra la
variabilidad de acuerdo a los puntajes obtenidos en cada ítem de los
instrumentos.
 Varianza, corresponde al valor de la desviación estándar elevada al cuadrado.
 Frecuencia, permite conocer los niveles de en qué se repite determinado valor.
 Porcentajes, para conocer la proporción en que se distribuye los niveles en la
muestra.
 Curtosis, permite realizar un análisis sobre el nivel de concentración que
presentan los datos en función de la media.

Análisis inferencial

 Prueba de Kolmogoróv-Smirnov (K-S), estadístico inferencial que permite


determinar el estado de distribución de la muestra.
 Estadísticos comparativos, de acuerdo a los resultados de la prueba de
normalidad, se aplicó el estadístico U de Mann-Whitney (datos no paramétricos)
el cual nos permite conocer la diferencia entre dos a más grupos de muestras.
 Chi-cuadrado, estadístico que permite conocer la intensidad de asociación
entre dos variables nominales.
 Coeficiente de contingencia, el cual determinará la correlación que pueda
existir entre dos variables nominales, pero para datos presentados en tablas
mayores a 2 x 2.

Así mismo, el procesamiento de la información obtenida fue desarrollado por medio


del software informático Paquete Estadístico para las Ciencias Sociales (SPSS) en
su versión 22; así mismo, el manejo de los resultados y presentación fueron
desarrollados por medio del programa informático Excel. Por otro lado, los

58
resultados obtenidos son expresados por medio de figuras y tablas para su
interpretación y comprensión.

2.6. Aspectos éticos

Para la adecuada ejecución del presente estudio y debido a las características de


la población (menores de edad) los estudiantes recibieron un asentimiento
informado para su participación voluntaria, garantizando la confidencialidad sus
resultados. La autorización para el acceso a la población de estudio fue otorgada
por el representante legal de cada Institución Educativa, siendo de su conocimiento
el procedimiento y los fines del presente estudio.

59
III. RESULTADOS

3.1. Resultados relacionados al objetivo general

A fin de determinar la correlación entre las variables de estudio, se aplicó el


estadístico para datos no paramétricos Chi-cuadrada, el cual permite evaluar una
hipótesis sobre la relación que pueda existir entre dos variables de tipo categóricas
o también llamadas nominales (Hernández, et al., 2014), brindando un grado de
asociación entre las variables comparadas. Así mismo, para determinar el nivel de
correlación se desarrolló el análisis del coeficiente de contingencia, puesto a que
los datos se encuentran categorizado por 3 niveles (Romero, 2001).

Tabla 36
Asociación entre las variables Conducta antisocial – delictiva y los tipos de
pensamiento automático

Variable Estadístico Conducta Antisocial Conducta Delictiva


Ji² 29.386 31.574
Culpabilidad
p 0.000 0.000
Ji² 19.758 36.611
Visión Catastrófica
p 0.001 0.000
Ji² 21.298 27.606
Interpretación del Pensamiento
p 0.000 0.000
Ji² 18.886 34.401
Falacia de Cambio
p 0.001 0.000
Ji² 7.635 13.312
Personalización
p 0.106 0.010
Ji² 22.115 30.101
Filtraje
p 0.000 0.000
Ji² 39.869 16.307
Pensamiento Polarizado
p 0.000 0.003

En la Tabla 35, se aprecian los resultados obtenidos por medio del estadístico Chi-
cuadrado (Ji²). Se observa que la variable conducta delictiva presenta una
asociación muy significativa (p<0.01) entre los pensamientos automáticos de tipo
Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento, Falacia de
cambio, Filtraje y Pensamiento polarizado; no obstante, la conducta antisocial no
se asocia al pensamiento automático de tipo Personalización. Por otro lado, se
observa que la variable Conducta delictiva presenta una asociación muy
significativa (p<0.01) con las variables tipos de pensamientos automáticos.

60
Tabla 37
Correlación entre las variables Conducta antisocial – delictiva y los tipos de pensamientos automáticos mediante el coeficiente
de contingencia

Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Variable Estadístico Culpabilidad del Personalización Filtraje
Catastrófica Cambio Polarizado
Pensamiento

Conducta
k* 0.339 0.281 0.291 0.275 0.178 0.297 0.389
antisocial

Conducta
k* 0.350 0.375 0.329 0.364 0.233 0.343 0.257
delictiva

kmáx = 0.82

En la Tabla 36 se muestran los resultados obtenidos por medio del análisis del coeficiente de contingencia, el cual permite conocer
el grado de correlación existente entre variables nominales con categorías mayores a dos (Romero, 2011). De acuerdo a los
resultados obtenidos en la corrección del coeficiente de contingencia, se obtiene un valor máximo de correlación de 0.82,
determinando que la conducta antisocial y el pensamiento automático de tipo Polarizado se encuentra en un nivel de correlación
medio (k*=0.389). Por otro lado, la correlación entre la conducta delictiva y los pensamientos automáticos de tipo Culpabilidad
(k*=0.350), Visión catastrófica (k*=0.375), Interpretación del pensamiento (k*=0.329), Falacia de cambio (k*=0.364) y Filtraje
(k*=0.343) también muestran un nivel de correlación medio en función al coeficiente de correlación máxima (Kmáx=0.82) obtenido.

61
3.2. Resultados relacionados a los objetivos específicos
Tabla 38
Conducta antisocial en función del sexo, edad y convivencia
Sexo Edad Convivencia
Estadísticos Ambos Con su Con su Con
Masculino Femenino 11 a 14 15 a 18 Solo
padres madre padre apoderado
Media 29.27 26.75 27.08 28.12 27.83 27.30 27.88 26.80 38.60
Mediana 28.50 25.00 26.00 27.00 27.00 26.00 28.50 25.50 36.00
Moda 23 24.00 23.00 24.00 23.00 24.00 29b 25.00 32b
Desv. típ. 6.725 5.39 5.48 6.36 6.20 5.58 5.60 4.91 10.48
Varianza 45.221 29.06 30.07 40.46 38.46 31.09 31.31 24.06 109.80
Asimetría 1.019 1.12 0.52 1.34 0.94 1.27 0.34 0.19 2.04
Curtosis 1.751 1.69 -0.58 2.53 0.57 2.75 -0.42 -1.18 4.29

En la Tabla 37 se describe la variable conducta antisocial según el sexo, edad y convivencia de los estudiantes. Los varones
obtienen una media igual a 29.27 mientras que las mujeres alcanzan un valor de 26.75, lo cual equivale a un nivel medio de la
variable; los datos presentan una variabilidad de acuerdo a los puntajes alcanzados equivalente a 6.725 y 5.39 respectivamente,
con una distribución asimétrica a la derecha (As>0). Respecto a la edad, los estudiantes entre 11 a 14 años presentan una media
igual a 27.08 la cual corresponde a un nivel medio de la variable, con una distribución ligeramente asimétrica a la derecha (As>0)
y un coeficiente de curtosis de -0.58 lo que se aproxima a una distribución de tipo platicúrtica (C<0). Por otro lado, los estudiantes
de 15 a 18 años de edad, presentan una media de 28.12, lo que equivale a un nivel medio de la variable, con una asimetría de
1.34 lo que indicaría una distribución asimétrica hacia la derecha (As>0). Según el estado de convivencia, se aprecia que todos
los casos alcanzan una media equivalente a un nivel medio de la variable. No obstante, los que viven con ambos padres o solo
con sus padres o apoderado presentan una distribución ligeramente asimétrica a la derecha (As>0). Sin embargo, aquellos que
viven con ambos padres presentan un coeficiente de curtosis de 0.57 lo que representa un mayor apuntalamiento de los datos
(C>0).

62
Tabla 39
Conducta delictiva en función del sexo, edad y convivencia

Estadísticos Sexo Edad Convivencia


Ambos Con su Con su Con
Masculino Femenino 11 a 14 15 a 18 Solo
padres madre padre apoderado
Media 16.89 15.59 15.73 16.32 16.12 15.79 17.00 15.05 22.80
Mediana 16.00 15.00 15.00 15.00 15.00 15.00 15.00 14.00 16.00
Moda 14 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 14.00 16.00
Desv. típ. 4.139 2.38 2.28 3.68 2.86 2.57 3.84 1.93 13.59
Varianza 17.132 5.68 5.18 13.55 8.19 6.60 14.72 3.73 184.70
Asimetría 3.516 2.35 1.99 3.64 1.81 2.63 1.44 2.74 2.19
Curtosis 19.882 6.26 5.43 21.92 3.12 8.33 1.02 8.78 4.81

En la Tabla 38 se describe la variable conducta delictiva según el sexo, edad y convivencia de los estudiantes. De acuerdo a ello,
se observa que los varones obtienen una media igual a 16.89 y las mujeres alcanzan un valor de 15.59, lo cual equivale a un nivel
medio de la variable. Por otro lado, ambas categorías presentan una asimetría equivalente a 3.516 y 2.35 lo que representa una
distribución asimétrica a la derecha (As>0) de los datos, con un coeficiente de curtosis no es representativo. Así mismo, los
estudiantes de 11 a 14 años presentan una media igual a 15.73 y los estudiantes de 12 a 15 años de edad una media de 16.32,
lo que corresponde a un nivel medio de la variable, con un nivel de asimetría mayor a cero (As>0) en ambas categorías lo que
refiere que la variable se distribuyen de manera asimétrica a la derecha. Respecto a la convivencia, se aprecia que en todos los
casos alcanzan una media equivalente a un nivel medio de la variable, con un valor de asimetría mayor a cero (As>0), lo que hace
que el valor del coeficiente de curtosis sea no significativo.

63
80

60
Porcentaje (%)

40

20

0
Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Culpabilidad del Personalización Filtraje
catastrófica cambio polarizado
pensamiento
Bajo 52.1 37.9 49.3 37.1 27.9 54.3 62.9
Medio 40 54.3 45 38.6 45 37.9 32.1
Alto 7.1 7.9 5.7 24.3 27.1 7.9 5

Figura 1. Tipos de pensamientos automáticos en los estudiantes varones.

En la Figura 1 se aprecian los niveles alcanzados de la variable pensamientos


automáticos en los estudiantes varones. De acuerdo a los resultados, se observa
que la mayor parte esta sección alcanza un nivel bajo en el tipo Pensamiento
polarizado (62.9%); sin embargo, el 27.1% presenta un nivel alto en el tipo
Personalización (Ver anexo 8).
80

60
Porcentaje (%)

40

20

0
Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Culpabilidad del Personalización Filtraje
catastrófica cambio polarizado
pensamiento
Bajo 48.8 35.8 37.7 39.1 29.8 49.8 64.2
Medio 39.5 43.3 50.2 44.2 44.7 40.9 30.2
Alto 11.6 20.9 12.1 16.7 25.6 9.3 5.6

Figura 2. Tipos de pensamiento automáticos en las estudiantes mujeres.

En la Figura 2 se aprecian los niveles alcanzados de la variable pensamientos


automáticos en las estudiantes mujeres. Se observan que la mayor parte de la
muestra alcanza un nivel bajo en el tipo Pensamiento polarizado (64.2%); no
obstante, el 25.6% alcanza un nivel alto en el tipo personalización. (Ver anexo 8).

64
80

60
Porcentaje (%)

40

20

0
Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Culpabilidad del Personalización Filtraje
catastrófica cambio polarizado
pensamiento
Bajo 55 41.1 50.4 42.6 31.8 49.6 67.4
Medio 35.7 45.7 41.9 40.3 41.9 44.2 29.5
Alto 9.3 13.2 7.8 17.1 26.4 6.2 3.1

Figura 3. Tipos de pensamiento automáticos en estudiantes entre 11 a 14 años.

De acuerdo a los datos mostrados en la Figura 3, respecto a los pensamientos


automáticos presentes en los estudiantes de edades entre los 11 a 14 años, se
observa que el tipo de pensamiento Visión catastrófica predomina en este sector a
un nivel promedio, representado en el 45,7% de esta parte de la muestra. Por otro
lado, el 26,4% de esta porción de la muestra, presenta un nivel alto en el tipo
Personalización (Ver anexo 8).

80
Porcentaje (%)

60

40

20

0
Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Culpabilidad del Personalización Filtraje
catastrófica cambio polarizado
pensamiento
Bajo 47.3 34.1 37.6 35.8 27.4 52.7 61.5
Medio 42 48.7 51.8 42.9 46.5 37.2 31.9
Alto 10.6 17.3 10.6 21.2 26.1 10.2 6.6

Figura 4. Tipos de pensamientos automáticos en estudiantes entre 15 a 18 años.


En la Figura 4 se muestran los resultados de los pensamientos automáticos
presentes en los estudiantes de 15 a 18 años, en donde se aprecia que el 51.8%
de este sector de la muestra alcanza un nivel promedio en el tipo Interpretación del
pensamiento, Así mismo, el 26.1% de esta parte de la muestra presenta un nivel
alto en el pensamiento automático de tipo Personalización. (Ver anexo 8).

65
Tabla 40
Asociación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamiento automático según sexo y edad.

Tipos de pensamientos automáticos


Variable Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Variable socio- Categoría Culpabilidad del Personalización Filtraje
Catastrófica Cambio Polarizado
demográfica Pensamiento
Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p
Sexo Masculino 28,798 .000 27,185 .000 36,479 .000 13,338 .010 13,150 .011 24,957 .000 39,427 .000
Conducta
antisocial

Femenino 7,125 .028 6,266 .044 1,136 .567 4,686 .096 ,428 .807 1,364 .506 3,584 .167
Edad 11 a 14 5,444 .066 3,542 .170 31,129 .209 7,844 .020 5,082 .079 3,173 .205 3,439 .179
15 a 18 22,588 .000 14,789 .005 17,184 .002 11,341 .023 7,178 .127 17,840 .001 29,652 .000

En la Tabla 39, se aprecian los resultados obtenidos por medio del análisis del estadístico Chi-cuadrado (Ji²) para obtener los
niveles de asociación entre la variable conducta antisocial y los tipos de pensamientos automáticos según el sexo y la edad de
los estudiantes. De acuerdo al sexo, se observa que tanto hombres y mujeres presentan asociación significativa (p<0.05) o muy
significativa (p<0.01) entre las variables Conducta antisocial y los pensamientos de tipo Culpabilidad y Visión catastrófica. Así
mismo los varones presentan asociaciones muy significativas (p<0.01) entre la conducta antisocial y los demás tipos de
pensamiento automático. Respecto a la edad, los estudiantes de 11 a 14 sólo presentan asociación muy significativa entre la
Conducta antisocial y los pensamientos automáticos de tipo Falacia de cambio, mientras que los estudiantes de 15 a 18 años
presentan asociación significativa (p<0.05) o muy significativa (p<0.01) entre la Conducta Antisocial y los pensamientos de tipos
Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del Pensamiento, Falacia de cambio, Filtraje y Pensamiento polarizado.

66
Tabla 41
Correlación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamientos automáticos según sexo y edad mediante el
coeficiente de contingencia
Tipos de pensamientos automáticos
Variable
Variable socio- Categoría Estadístico Interpretación Falacia
Visión Pensamiento
Culpabilidad del de Personalización Filtraje
demográfica Catastrófica
Pensamiento Cambio
Polarizado
Conducta antisocial

Hombres k* 0.513 0.494 0.557 0.361 0.359 0.476 0.574


Sexo
Mujeres k* 0.270 0.253 0.110 0.220 0.068 0.120 0.193

11 a 14 k* 0.246 0.200 0.540 0.293 0.238 0.190 0.197


Edad
15 a 18 k* 0.369 0.304 0.326 0.268 0.215 0.331 0.417
kmáx = 0.82

Por otro lado, en la Tabla 40 se muestran los resultados de la correlación mediante el análisis del coeficiente de contingencia. De
acuerdo a los resultados obtenidos, se observa que los hombres presentan un nivel de correlación medio a alta entre las variables
conducta antisocial y los tipos de pensamiento automáticos, mientras que las mujeres presentan un nivel de correlación bajo entre
ambas variables. Según la edad, los estudiantes entre 11 a 14 años presentan niveles bajos de correlación, a excepción de los
valores entre la Conducta antisocial y los pensamientos automáticos de tipo Interpretación del pensamiento, en donde se aprecia
un nivel medio de correlación. Por otro lado, los estudiantes entre los 15 a 18 años, presentan niveles medio a alto en la correlación
Conducta antisocial y los pensamientos automáticos de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento,
Filtraje y Pensamiento polarizado; mientras que en la correlación Conducta antisocial y los pensamientos de tipo Falacia de cambio
y filtraje se muestran niveles bajos de correlación, en función al coeficiente de correlación máxima (Kmáx=0.82) obtenido.

67
Tabla 42
Asociación entre las variables Conducta delictiva y los tipos de pensamiento automático según sexo y edad.

Tipos de pensamientos automáticos


Variable Interpretación
Visión Falacia de Pensamiento
Variable socio- Categoría Culpabilidad del Personalización Filtraje
Catastrófica Cambio Polarizado
demográfica Pensamiento
Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p Ji² p
Sexo Masculino 22.240 0.000 32.381 0.000 20.691 0.000 15.912 0.003 4.098 0.303 21.281 0.000 22.097 0.000
Conducta
delictiva

Femenino 16.037 0.003 17.870 0.005 17.998 0.001 17.428 0.002 10.536 0.032 16.463 0.002 3.637 0.457
Edad 11 a 14 19.279 0.001 12.279 0.015 6.990 0.136 17.048 0.002 7.448 0.114 12.229 0.016 7.981 0.092
15 a 18 17.341 0.002 26.003 0.000 21.678 0.000 17.949 0.001 10.177 0.038 21.632 0.000 9.823 0.044

En la Tabla 41 se muestran los resultados del análisis estadístico Chi-cuadrado (Ji²) para obtener los niveles de asociación entre
las variables Conducta delictiva y los tipos de pensamientos automáticos según el sexo y la edad de los estudiantes. Respecto al
sexo, tanto hombres y mujeres presentan asociación significativa (p<0.05) o muy significativa (p<0.01) entre las variables;
exceptuando la asociación entre la Conducta delictiva y los pensamientos de tipo Personalización, en donde los sólo las mujeres
presentan una asociación significativa (p<0.05); así como la asociación entre la conducta delictiva y el tipo Pensamiento
polarizado, donde solo los hombres presentan una asociación muy significativa (p<0.01). En cuanto a la edad, los estudiantes de
11 a 14 años presentan asociaciones significativas (p<0.05) o muy significativas (p<0.01) entre la conducta delictiva y los
pensamiento de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Falacia de cambio y Filtraje; mientras que los estudiantes de 15 a 18 años
presentan asociaciones significativas (p<0.05) o muy significativas (p<0.01) entra la conducta delictiva y todos los tipos de
pensamientos automáticos.

68
Tabla 43
Correlación entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamientos automáticos según sexo y edad mediante el
coeficiente de contingencia
Tipos de pensamientos automáticos
Variable
Interpretación Falacia
Variable socio- Categoría Estadístico Visión Pensamiento
Culpabilidad del de Personalización Filtraje
demográfica Catastrófica Polarizado
Pensamiento Cambio
Hombres k* 0.453 0.531 0.439 0.391 0.207 0.445 0.452
Conducta delictiva

Sexo
Mujeres 0.323 0.339 0.340 0.335 0.265 0.327 0.158
k*
11 a 14 0.442 0.361 0.278 0.418 0.286 0.360 0.296
k*
Edad
15 a 18 0.327 0.393 0.362 0.332 0.254 0.362 0.250
k*
kmáx = 0.82
En la Tabla 42 se presentan los resultados de la correlación entre la conducta delictiva y los tipos de pensamiento automático a
través del análisis del coeficiente de contingencia. En los niveles de correlación entre la variable conducta delictiva y los tipos de
pensamientos automáticos según el sexo, los hombres presentan niveles medio de correlación entre las variables a excepción de
la correlación entre las variables conducta delictiva y personalización, en donde se observan niveles bajo. Del mismo modo, las
mujeres presentan un nivel de correlación medio en la mayoría de casos, a excepción de la correlación entre la conducta delictiva
y los pensamientos de tipo Personalización y Pensamiento polarizado, en donde se registran niveles bajo. En cuanto la correlación
entre las variables según las edades, se observa una correlación a nivel medio entre las Conductas delictivas y los pensamientos
de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento y Falacia de cambio en los estudiantes de 11 a 14 años.
Por otro lado, los estudiantes de 15 a 18 años presentan un nivel de correlación medio entre las conductas delictivas y los
pensamientos de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento, Falacia de cambio y Filtraje.

69
Tabla 44
Diferencia entre la conducta antisocial – delictiva y los pensamientos automáticos
según sexo.

U de
Variable p
Mann_Whitney

Conducta antisocial -3.6440 0.000

Conducta delictiva -3.6410 0.000

Culpabilidad -1.2210 0.222

Visión Catastrófica -1.1260 0.260

Interpretación del Pensamiento


-2.3370 0.019

Falacia de Cambio -0.8640 0.3880

Personalización -0.0430 0.965

Filtraje -0.4930 0.622

Pensamiento Polarizado -0.6280 0.530

Los resultados del análisis inferencial del estadístico U de Mann-Whitney utilizado


para realizar la comparación entre las variables Conducta antisocial-delictiva y los
pensamientos automáticos de acuerdo al sexo (Tabla 40) indicarían que existe una
diferencia muy significativa en las variables Conducta antisocial y delictiva (p<0.01),
mientras que los pensamientos automáticos de tipo Interpretación del pensamiento
presentan una diferencia significativa (p<0.05) entre los grupos.

70
Tabla 45
Comparación de los valores de medias alcanzadas según sexo.

Variables de estudio
Variable Interpretación
Conducta Conducta Visión Falacia de Pensamiento
Sociodemográfica Culpabilidad del Personalización Filtraje
Antisocial Delictiva Catastrófica Cambio Polarizado
Pensamiento
Masculino 29.27 16.89 13.03 5.82 4.07 4.85 1.61 1.02 1.46
Sexo
Femenino 26.75 15.59 14.25 7.00 5.07 4.60 1.62 1.22 1.39

30

25

20
Media

15

10

0
Conducta Conducta Delictiva Culpabilidad Visión Catastrófica Interpretación Falacia de Personalización Filtraje Pensamiento
Antisocial del Pensamiento Cambio Polarizado
Variables de estudio

Área Bajo Área promedio Género Masculino Género Femenino

Figura 5. Comparación de medias según los niveles de las variables.

71
Tal como se muestra en la Figura 5, se aprecia la comparación de los valores de
medias obtenidos en las variables estudiadas. De acuerdo a ello, se observa que
en todos los casos, tanto hombres y mujeres alcanzan un valor de media
equivalente a un nivel promedio de cada variable; no obstante, nótese el
distanciamiento entre los niveles obtenidos en las variables Conducta antisocial,
Conducta delictiva, Culpabilidad, Visión catastrófica e Interpretación del
pensamiento.

72
IV. DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos señalan que existe una correlación muy significativa y a
nivel medio entre la conducta antisocial y los pensamientos automáticos de tipo
polarizado (K*=0.389). De igual manera, la conducta delictiva se encuentra
correlacionada muy significativamente con los pensamientos automáticos de tipo
Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento, Falacia de cambio
y Filtraje (K* entre 0.329 a 0.375) a un nivel medio. Estos resultados apoyan los
aportes brindados por Loinaz (2013) quien señala que existen determinadas
distorsiones en los esquemas cognitivos que sostienen determinadas conductas
socialmente reprochables, cuyo propósito es eximir a las personas de las
responsabilidades y/o consecuencias de sus actos. Esto implicaría que las
conductas desadaptativas (antisocial o delictiva) presentes en los estudiantes de
secundaria de las instituciones públicas del sector bajo de Comas (tales como
robos, mentiras, desafío a la autoridad, entre otros) se encuentran vinculadas de
manera significativa a diversos esquemas de pensamiento que responden de
manera automática ante determinados estímulos del contexto, por lo que el patrón
de conducta antisocial estaría acompañado de pensamientos que motiven una
conducta hostil o agresiva, justificada por esquemas de pensamientos ya
infundados en los escolares, apoyando lo sustentado por Roncero, Andreu y Peña
(2016), quienes señalan que determinados procesos del comportamiento pueden
clasificarse como actitudes que afirman determinados delitos o agresiones, errores
en la interpretación de la realidad y la justificación del propio comportamiento.

Por otro lado, los participantes alcanzan un nivel medio en la variable conducta
antisocial según las variables sociodemográficas sexo, edad y convivencia. Esto
refiere que los estudiantes presentan frecuentemente diversos patrones de
comportamiento que incrementarían el riesgo a romper las normas socialmente
establecidas sin escatimar las consecuencias de sus actos. Esto corrobora el
estudio realizado por Bonilla (2014) quien en una muestra de adolescentes del
distrito de Puente Piedra, obtuvo que el 59.2% de los participantes presentaban
niveles promedio de conducta antisocial; y es que para Peña (2010) la conducta
antisocial es un fenómeno con diversas causas, por lo que su afectación no
depende del sexo, edad o la convivencia presente en las personas. Por otro lado,

73
estos hallazgos confirman la propuesta de Cuevas (s.f., compilado por Silva, 2003)
quien afirma que existen determinadas características que se relacionan a la
conducta antisocial, tal como la estabilidad y el inicio temprano, el cual refiere que
una determinada conducta antisocial producida en la infancia se mantiene a lo largo
del desarrollo evolutivo. Por otro lado, estos resultados confirman los hallazgos de
Rivera y Cahuana (2016) quienes confirmaron en una población del interior del país
y de características similares a la muestra de estudio, que existen diversos factores
protectores de la conducta antisocial para ambos sexos, los cuales están
relacionados con la dinámica familiar y los estilos de convivencia (maltrato infantil,
violencia familiar, consumo de sustancias psicoactivas, entre otros). Así mismo,
Spalding (2012) señala que en la adolescencia es común que los adolescentes
rechacen a la autoridad debido a su necesidad de independencia, lo que le genera
un sentimiento de coraje e invencibilidad, el cual se considera como un factor de
riesgo muy elevado en la adquisición de conductas antisociales. Ante las premisas
expuestas, podríamos afirmar que al encontrarse los estudiantes en la etapa de la
adolescencia, estas conductas van adaptándose al esquema de su personalidad,
las cuales al ser expuestas al contexto escolar, dependerá de su aprobación o
aceptación hasta convertirse en un patrón conductual aprendido, el cual encuentra
en la interacción con sus pares, la justificación para su ajuste conductual.

Respecto a la conducta delictiva, los estudiantes alcanzan un nivel medio de la


variable de acuerdo a las variables sociodemográficas sexo, edad y convivencia.
Esto indicaría que los participantes son proclives a involucrarse frecuentemente en
conductas que irrumpen los derechos de otras personas, involucrándose en actos
como hurtos, robos, desafío contra la autoridad, conductas hostiles y agresivas
contra las personas o bienes ajenos, consumo de sustancias, entre otras. Estos
hallazgos confirman lo obtenido por Rodríguez (2016) en México, quien en una
investigación con 100 adolescentes de municipio de Monterrey, obtuvo como
resultado que el 50% de la muestra presentaba en su historial la realización de
algún tipo de delito tales como agresiones, robo, atentado contra la salud pública o
daños a la propiedad ajena, las cuales estaban también relacionadas con el
consumo de sustancias, pertenencia a grupos como pandillas, abandono escolar,
bullying y la propia delincuencia juvenil, la cual a su vez se asociaba a sus niveles

74
de autoestima. Llanez y Castro (2002) señalan que la agresividad es un factor
resaltante en esta variable, puesto a que en los jóvenes con conductas antisociales
– delictivas esta se presenta de manera consecutiva, incrementando la probabilidad
de robar, iniciar incendios, incursión en actos vandálicos y otro comportamiento que
genere el quebrantamiento de las normas sociales dentro del contexto en el que se
encuentre, sea el hogar, la escuela o la propia comunidad. Además, Cassel y
Bernstein (2007) señala que la conducta criminal incrementa cuando los menores
son más expuestos a los factores de riesgo tales como la pobreza, la falta de
conciencia, escaza formación de valores morales, la presencia de familiares
inmersos en actos delictivos o consumo de drogas, la baja autoestima, el abuso y/o
negligencia de los padres, alteraciones psicológicas y el consumo temprano de
alcohol o drogas; además, la propia confusión de identidad por la que se encuentran
los adolescentes, puede ser la vía para adquirir dicho comportamiento delictivo. Por
lo consiguiente, podríamos afirmar que el contexto en donde se encuentran los
escolares, estarían presentando diversos factores de riesgos que estarían
generando la adopción de comportamientos inadecuados en los escolares, sumado
a las dificultades personales que presentan los adolescentes en el proceso de
desarrollo y adaptación a esta nueva etapa evolutiva.

En cuanto a los tipos de pensamiento automático presentes en los estudiantes


evaluados, el 62.9% de los varones y el 64.2% de las mujeres presentan un nivel
bajo en los pensamientos automáticos de tipo Polarizado; no obstante, el 27% de
los varones y el 25.6% de las mujeres alcanzan un nivel alto de afectación en los
pensamientos automáticos de tipo Personalización. Esto indicaría la posibilidad que
tantos hombres y mujeres se ven afectados de manera significativa por
pensamientos automáticos que producen en los estudiantes, la interpretación de
cualquier situación o acción de los demás dirigidas contra ellos mismos. Por lo
tanto, estos hallazgos difieren lo sustentado por Rojas (2013) quien a través del
análisis de diversos estudios empíricos, determinó que los varones presentan
mayores niveles de pensamientos automáticos de tipo Personalización. Esta
diferenciación se encuentra apoyada por Nicolson y Ayers (2001), quienes señalan
que desde una perspectiva cognitiva-conductual, los adolescentes presentan
dificultades tanto emocionales como conductuales debido a esquemas cognitivos

75
distorsionados, basados en pensamientos, creencias, expectativas entre otros.
Ante lo expuesto, podríamos comprender que al encontrarse los participantes en
una misma etapa evolutiva de desarrollo, los esquemas de pensamientos son
estructurados indiscriminadamente de acuerdo a las propias experiencias vividas;
por ello, el compartir un mismo contexto podría influir significativamente en el
desarrollo de determinados sesgos tales como se observa en los resultados
obtenidos.

Por otro lado, el 45.7% de los estudiantes de 11 a 14 años alcanza un nivel


promedio de pensamientos automáticos de tipo Visión catastrófica, lo que indicaría
que ante eventos apremiantes, los escolares tiende a adelantar su pensamiento de
forma caótica, percibiendo la situación como un evento dañino para su persona; así
mismo, el 51.8% de los estudiantes de 15 a 18 años de edad, alcanzan un nivel
promedio en el tipo Interpretación del pensamiento, lo que demostraría que la
mayor parte de la muestra tiende a predecir de manera anticipada las emociones o
intenciones de las personas, con la finalidad de poder responder sus propios
intereses o brindarse una explicación a las actitudes de los demás.

Sin embargo, en ambos grupos de edades se observa que el 26.4% (11 a 14 años)
y el 26.1% (15 a 18 años) obtienen un nivel alto en el pensamiento automático de
tipo Personalización, lo que presume que este sector percibe las situaciones o
conductas de los demás de manera dirigida hacia sí mismos. Los hallazgos
descritos por Rojas (2013) señalan que los adolescentes cuyas edades oscilan
entre los 11 a 13 años, presentaron niveles elevados en el tipo de pensamiento
Catastrofismo, mientras que los adolescentes entre los 17 a 19 años de edad, los
niveles de pensamiento de tipo Personalización se vieron incrementados
notoriamente, concluyendo que esta variable incrementa con la edad. Por lo
consiguiente, los resultados obtenidos respecto a los rangos de edades
confirmarían de manera parcial la propuesta de Rojas (2013). Para Adrián (s.f.)
podemos comprender desde una perspectiva cognitiva, que el desarrollo evolutivo
se ve marcado por diversas etapas dentro de las cuales los adolescentes,
desarrollan la capacidad para abstraer ideas y plantear alternativas de respuestas
a partir de ideas lógicas que fueron estructuradas en la etapa infantil. Por ende, sus
pensamientos podrían orientarse a la búsqueda de respuestas a las diversas

76
situaciones de su vida diaria, por lo que puede definirse que la adolescencia se
desarrolla por medio de la interacción entre los factores individuales y sociales. Por
lo consiguiente, podríamos afirmar que los ideales de una adolescencia más
temprana (11 a 14 años) estarían orientados al descubrimiento de las nuevas
habilidades cognitivas, en donde los errores interpretativos y predictivos
predominan ante las nuevas experiencias; mientras que una adolescencia más
tardía (15 a 18) los errores de sus pensamientos estarían dirigidos a la búsqueda
de una respuesta sobre el comportamiento de los demás.

Respecto a la correlación entre la Conducta antisocial y los tipos de Pensamientos


automáticos según el sexo, los estudiantes varones presentan un nivel de
correlación medio a alto entre las variables, mientras que la correlación de las
variables en las mujeres es baja. Así mismo, los estudiantes entre 11 a 14 años de
edad presentan una correlación alta entre la Conducta antisocial y los tipos
Interpretación del pensamiento; por otro lado, los estudiantes entre los 15 a 18 años
de edad, presentan niveles medio a alto en la correlación Conducta antisocial y los
pensamientos de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del
pensamiento, Filtraje y Pensamiento polarizado. Estos resultados apoyan lo
sustentado por Páramo (2009), quien indica que un comportamiento antisocial en
los menores de edad se caracteriza por diversas conductas, la cuales están
asociadas con determinados factores psicológicos con una capacidad pobre de
razonamiento, un temperamento descontrolado y las distorsiones cognitivas
presentes en el menor. Así mismo, reafirmaría lo hallado por Peña y Andreu (2012),
quienes en sus resultados determinaron como la conducta antisocial y las
distorsiones cognitivas están inmersas en la formación y sostenimiento de
conductas de tipo agresivas; además que identificaron que eran los varones los que
presentaban mayor incidencia respecto a estas variables. Al ser las distorsiones
cognitivas aquellas conclusiones ilógicas o erradas, las cuales son representadas
por los pensamientos automáticos (Risso, 2006), podríamos indicar que dichos
esquemas cognitivos interactúan para la manifestación de un determinado
comportamiento en los estudiantes, siendo más significativo en los varones (Peña
y Andreu, 2012). Por otro lado, se observa que la correlación entre las variables
tiende a incrementar de acuerdo a la edad, por lo que este hallazgo corrobora lo

77
descrito por Rojas (2013) quien señalo que existe una relación positiva entre las
variables estudiadas, asegurando que a mayor edad, mayor incremento de
pensamientos automáticos y en consecuencia mayor incremento de la conducta
antisocial. Melgosa (1997) afirma que son los varones los que presentan mayor
incidencia de conductas antisociales que las mujeres; así mismo, Perez (2013)
indica que al inicio de la adolescencia se puede observar una correlación positiva
con la aparición de conductas antisociales; siendo los varones los más propensos
a adquirir dicho comportamiento debido a aspectos culturales evolutivos, la
diferenciación sexual laboral y los aspectos biológicos (testosterona) que se
incrementan en esta etapa.

En cuanto a la correlación entre la conductas delictiva y los tipos de pensamientos


automáticos según las variables sociodemográficas sexo y edad, tanto hombres y
mujeres presentan un nivel medio de correlación entre las variables mencionadas,
exceptuando la correlación entre la conducta delictiva y los pensamientos de tipo
Personalización (en caso de los varones y mujeres) y con los de tipo Pensamiento
polarizado (solo en mujeres), en donde los niveles de correlación se muestran
bajos. Por otro lado, los estudiantes de 11 a 14 y los de 15 a 18 años de edad,
presentan niveles de correlación medio entre la conducta delictiva y los
pensamientos automáticos de tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación
del pensamiento y Falacia de cambio; adicional a ello, el segundo grupo de
estudiantes alcanza un nivel medio de correlación entre la conducta delictiva y los
pensamientos automáticos de tipo Filtraje. Estos hallazgos guardan relación con lo
expuesto por Fariña, et al. (2011), quienes señalan que el sostenimiento de una
conducta antisocial o delictiva va a estar fundada en los procesos cognitivos de un
determinado individuo, por lo que una distorsión alterará su ajuste a la realidad
social y de valores. Por otro lado, reafirma lo planteado por Loinaz (2013) quien
manifiesta que existen determinadas distorsiones en el pensamiento que sostienen
una conducta inadecuada (delictiva), cuya finalidad es indultar de la responsabilidad
y de las consecuencias de los actos de la propia persona. Ante estos hallazgos,
Jesús (2005) señala que la conducta delictiva ha sido considerada por años como
una conducta asociada con mayor frecuencia a los varones; no obstante, los ideales
marcados en ambos sexos promueven nuevas formas de participación en estos

78
comportamientos, siendo la mujer partícipe directa o indirecta de dichos
comportamientos. Además, los últimos estudios señalan un incremento en las
mujeres tanto en su participación en bandas delictivas, consumo de sustancias
psicotrópicas, abuso sexual, violencia e injusticia social. Por lo expuesto, podríamos
afirmar que la exposición a los nuevos cambios culturales en donde se resalta el
empoderamiento de la mujer, no solo viene acompañado de aspectos positivos sino
que a su vez, con un incremento en la frecuencia de conductas delictivas por parte
de adolecentes mujeres, las cuales al estar acompañadas de pensamientos
automáticos de tipo polarizados, impide el cuestionamiento a posibles alternativas
o respuestas conductuales más acordes a las exigencias del contexto, siendo
extremista al momento de tomar una adecuada decisión.

Finalmente, los resultados muestran una diferencia muy significativa (p<0.01) de la


variable conducta antisocial – delictiva entre varones y mujeres. Del mismo modo,
presentan una diferencia significativa (p<0.05) ente los pensamientos automáticos
de tipo Interpretación del pensamiento. Esto refiere que tanto hombres y mujeres
presentarían diferencias respecto a la manifestación de conductas ajenas al
cumplimento de las normas socialmente establecidas, incurriendo en actos de tipo
vandálicos tales como el daño a la propiedad ajena, robos, desafío a la autoridad,
consumo de sustancia psicoactiva, entre otros; siendo los varones los que
presentan un valor de media mayor al de las mujeres. Así mismo, existen
diferencias en la manera como los varones y mujeres perciben determinadas
situaciones, por lo que serían las mujeres las más propensas a predecir de manera
anticipada los sentimientos o intenciones de los demás; por lo tanto se presume
que existe una manifestación diferenciada de las variables en cada grupo (hombres
y mujeres).

Estos hallazgos reafirman lo planteado por Uribe, et al. (2016) cuyos resultados
mostraron que los varones presentan mayores niveles de conducta antisocial tales
como el uso de palabras soeces, el incumplimiento de las normas sociales,
ausentismo escolar, entre otros. Esto confirma lo sustentado por Zuñe (2014), quien
en una muestra de estudiantes del distrito de Carmen de la Legua Reynoso en
Lima, concluye que existen diferencias significativas entre varones y mujeres, tanto
en conductas antisociales como en delictivas, siendo los varones los más

79
propensos a realizar actos relacionados a estas variables; a su vez corrobora el
hallazgo de Ponce (2003) quien afirma que los estudiantes varones cuentan con
una mayor tendencia a mostrar conductas antisociales que las mujeres. Un aporte
relacionado a estos hallazgos es el de Roncero, et al. (2016) quienes señalan que
existen diversos estudios que demuestran que aquellos adolescentes que
manifiestan una conducta antisocial, presentan a su vez un juicio moral no
desarrollado, en donde la incidencia es más notoria en los adolescentes varones.
Mediante un análisis de lo expuesto, podríamos definir que si bien los adolescentes
varones son proclives a manifestar mayores conductas desadaptativas
(antisociales o delictivas), la percepción alterada que conlleva a brindar una
respuesta anticipada de los sentimientos o intenciones de otros, se convierte en un
factor de riesgo para las adolescentes mujeres, pudiendo desarrollar un estado de
alerta constante antes situaciones que perciban como amenazantes, siendo
propensas de encontrar en la conducta desadaptativas de los de los varones, una
respuesta idónea para su amenaza.

80
V. CONCLUSIONES

1. Existe correlación muy significativa a nivel medio entre la conducta antisocial –


delictiva y determinados tipos de pensamientos automáticos tales como
Pensamiento polarizado (k*=0.389), Culpabilidad (k*=0.350), Visión catastrófica
(k*=0.375), Interpretación del pensamiento (k*=0.329), Falacia de cambio
(k*=0.364) y Filtraje (k*=0.343).
2. Los estudiantes presentan un nivel medio en la variable Conducta antisocial
según las variables sociodemográficas sexo, edad y convivencia, relacionados
a manifestaciones en su comportamiento que provoquen el rompimiento de
normas socialmente establecidas sin escatimar las consecuencias de sus actos.
3. Los estudiantes alcanzan un nivel medio en la variable Conducta delictiva de
acuerdo a las variables sociodemográficas sexo, edad y convivencia, lo que
indica que tienden a involucrarse en conductas que irrumpen los derechos de
otras personas.
4. Respecto a los tipos de pensamiento automático, el 62.9% de los varones y el
64.2% de las mujeres presentan un nivel bajo en los pensamientos automáticos
de tipo Polarizado; no obstante, el 45.7% de los estudiantes de 11 a 14 años
alcanza un nivel promedio en el tipo Visión catastrófica, mientras que el 51.8%
de los estudiantes de 15 a 18 años, alcanzan un nivel promedio en el tipo
Interpretación del pensamiento.
5. Los estudiantes varones presentan un nivel de correlación significativa media a
alta entre las variables Conducta antisocial y los tipos de pensamientos
automáticos, mientras que la relación de las variables en las mujeres es baja.
Por otro lado, ambos grupos de edades (11 a 14 /15 a 18) presentan niveles de
relación medio entre la conducta delictiva y los pensamientos automáticos de
tipo Culpabilidad, Visión catastrófica, Interpretación del pensamiento y Falacia
de cambio.
6. Los estudiantes varones y mujeres presentan un nivel medio de correlación
significativa entre las variables conducta delictiva y los tipos de pensamiento
automáticos, exceptuando la relación con los de tipo Personalización (en caso
de los hombres y mujeres) y con los de tipo Pensamiento polarizado (solo en
mujeres) donde se obtiene una relación baja.

81
7. Existe diferencia muy significativa (p<0.01) de la variable conducta antisocial –
delictiva entre varones y mujeres; así como en los pensamientos de tipo
Interpretación del pensamiento, donde se observa una diferencia significativa
(p<0.05) entre ambos sexos.
8. Desde el enfoque cognitivo social, vemos que la manifestación de determinadas
conductas desadaptativas (antisocial-delictiva) se vinculan al procesamiento de
información distorsionado que presentan los adolescentes, debido a
determinados esquemas instaurados en las etapas de desarrollo anteriores.
9. Por otro lado, la manifestación de pensamientos automáticos podría
considerarse como un factor predictivo de las conductas antisociales-delictivas,
debido a los hallazgos obtenidos en donde se observa una correlación
significativa entre diversos tipos de pensamientos.
10. Así mismo, la unificación de la variable conducta antisocial-delictiva podría
medirse bajo un mismo concepto al que denominaríamos como conducta
inadaptada, debido al comportamiento discordante a las normas establecidas,
así como la dificultad que un individuo presenta para adaptarse a ellas. Además,
dicho concepto desarrollaría el estudio del comportamiento desde el enfoque
propuesto (cognitivo social) puesto a que se enfocaría en los patrones de
comportamiento inadaptados (conducta), los factores internos (recursos
cognitivos y esquemas de personalidad) y los factores desencadenantes
(demanda ambiental) que generan la inadaptación.
11. Finalmente, los resultados del presente estudio podrían ser considerados dentro
del análisis de otras variables tales como la agresividad, dinámica familiar, estilo
de crianza recibida, riesgo social, dificultades en el aprendizaje entre otros, las
cuales pueden estar orientadas a la comprensión y desarrollo de las conductas
antisociales – delictivas.

82
VI. RECOMENDACIONES
1. Indagar en el estudio de las variables investigadas en los estudiantes de grados
menores a fin de establecer coincidencias y diferencias entre ambos grupos.
2. Considerar los resultados mostrados para la elaboración de programa socio-
educativos a fin de reducir los niveles de conductas antisociales – delictivas en
los estudiantes.
3. Re-evaluar las variables estudiadas en un plazo no menor a 6 meses, con el fin
de obtener una línea de tendencia acerca del acrecentamiento o disminución de
los niveles registrados
4. Promover el estudio de variables relacionadas tales como la agresividad, la
dinámica de familia, autoestima, dependencias, entre otros.
5. Hacer uso de los instrumentos empleados en la presente investigación, a fin de
consolidar los valores de confiabilidad y validez de los instrumentos en la
población limeña.

83
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90
ANEXOS

91
Anexo 1. Criterio de Jueces y cálculo del coeficiente V-Aiken para el análisis de contenido del instrumento Conductas
Antisociales Delictivas (A-D)

Dimensión 1: Conducta Antiscial PERTINENCIA RELEVANCIA CLARIDAD V. AIKEN


REVISIÓN REPLANTEO
N° Ítem J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN GENERAL
1 Fomento o soy parte de un alboroto en clase o lugar público 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Fomento o soy parte de un alboroto en clase o lugar público
2 He salido sin permiso de mis padres o profesores 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.90 Aprobado He salido de mi casa o colegio sin permiso de mis padres o profesores
3 He entrado a lugares prohibidos o restringidos (jardines o casas abandonadas) 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He entrado a lugares prohibidos o restringidos (jardines, casas abandonadas, etc.)
4 He ensuciado la calle arrojando botes de basura, rompiendo papeles o botellas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.93 Aprobado He tirado los tachos de basura y/o roto papeles o botellas en la calle
5 Hablo "lisuras", palabras groseras o de doble sentido 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 0 1 1 1 1 8 0.8 0.87 Aprobado He dicho "lisuras", palabras soeces o de doble sentido
6 Molesto a personas desconocidas o genero disturbio en lugares públicos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 0 1 1 1 1 8 0.8 0.90 Aprobado He molestado a personas desconocidas o iniciado disturbios en lugares públicos
7 Llego tarde al colegio o a mi casa 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He llegado tarde al colegio y/o regresado a mi casa a altas hora de la noche
8 Hago trampas en juegos, exámenes o competiciones importantes 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He hecho trampas en juegos, exámenes o competencias importantes
9 Arrojo la basura al suelo a pesar de haber un tacho cerca 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Arrojo la basura al suelo a pesar de haber un tacho cerca
10 He pintado o escrito en paredes, carpetas o lugares prohibidos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.93 Aprobado He pintado o escrito en paredes, carpetas o lugares prohibidos
11 He cogido objetos como lapiceros, borradores u otros que no me pertenecen 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He agarrado cosas ajenas como lapiceros, borradores u otros sin pedirlas
12 He tirado al suelo o roto cosas de otras personas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He tirado al suelo o roto cosas de otras personas
13 Hago bromas pesadas a la gente como empujarlas, quitarles la silla, etc. 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Hago bromas pesadas a la gente como empujarlas, quitarles la silla, etc.
14 Llego a propósito más tarde de lo que me indican 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.93 Aprobado He llegado tarde a propósito, ya sea a mi casa o reuniones con mis amigos
15 Arranco, pisoteo flores o plantas en jardines o parques 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Arranco, pisoteo flores o plantas en jardines o parques
16 He tocado la puerta o timbre de una casa y salí corriendo 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Toco la puerta o timbre de una casa y salgo corriendo
17 Como en clase a pesar que está prohibido 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.93 Aprobado Consumo alimentos en clase a pesar que está prohibido
18 Respondo o contesto mal a mis profesores o padres 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Respondo o contesto mal a mis profesores o padres
19 Me niego a hacer las tareas que me encargan 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Me niego a hacer las tareas que me encargan
20 He peleado con otros a golpes, insultos o palabras ofensivas 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He peleado con otros a golpes, insultos o palabras ofensivas

Dimensión 2: Conducta Delictiva PERTINENCIA RELEVANCIA CLARIDAD V. AIKEN


REVISIÓN OBS.
N° Ítem J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN J1 J2 J3 J4 J5 J6 J7 J8 J9 J10 S V.AIKEN GENERAL
21 Pertenezco a una pandilla que genera alboroto o crea disturbios 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Quiero ser parte de grupos que generen alboroto o disturbios
22 He cogido la bicicleta o algo de alguien sin permiso para solo darme una vuelta 1 1 1 1 1 1 1 0 1 1 9 0.9 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 8 0.8 1 1 1 1 0 0 1 0 1 0 6 0.6 0.77 No aprueba He cogido la bicicleta o algo de alguien sin permiso para solo darme una vuelta
23 He forzado la entrada de algún lugar cerrado 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He forzado la puerta y/o candado de algún lugar cerrado aunque sea por juego
24 He entrado a un lugar cerrado ya sea por juego o por desear algo de adentro 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 1 8 0.8 0.93 Aprobado He entrado a un lugar cerrado ya sea por juego o por desear algo de adentro
25 He robado cosas en los carros 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He robado cosas en los micros, combis o autos
26 Llevo conmigo cualquier objeto por si acaso necesito defenderme 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Llevo conmigo cualquier objeto dañino por si acaso necesito defenderme
27 Planifico con anticipación para ver como entrar a una casa o lugar prohibido 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Planifico con anticipación para ver como entrar a una casa o lugar prohibido
28 He cogido la bicicleta de un desconocido y me quede con ella 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 1 0 1 1 1 0 1 1 1 1 8 0.8 0.90 Aprobado He cogido algun objeto de un desconocido y me quede con ello
29 He escapado forcejeándome o peleándome de una autoridad 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He escapado forcejeándome o peleándome con una autoridad
30 He robado cosas de un lugar público por un valor mayor a S/.20.00 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado He robado cosas del colegio por más mínimo que sea su valor
31 He robado cosas en tiendas o supermercados cuando han estado abiertos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He robado cosas en tiendas o supermercados cuando han estado abiertos
32 He cogido algún objeto de algún lugar que haya entrado por primera vez 1 1 1 1 1 1 1 1 1 0 9 0.9 1 1 1 1 1 0 1 1 1 0 8 0.8 1 0 1 1 0 0 1 1 1 0 6 0.6 0.77 No aprueba He cogido algún objeto de algún lugar que haya entrado por primera vez
33 He robado materiales o herramientas a gente que estaba trabajando 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He robado materiales o herramientas a gente que estaba trabajando
34 Gasto la mayor parte de mi dinero en juegos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Gasto la mayor parte de mi dinero en juegos o máquinas tragamonedas
35 He robado cosas o dineros de máquinas o teléfonos públicos 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He intentado sacar dinero de máquinas o teléfonos públicos
36 He cogido ropa de un tendedero ajeno o cosas de los bolsillos de otra persona 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 0 1 1 1 8 0.8 0.93 Aprobado He cogido ropa de un tendal ajeno o cosas de los bolsillos de otra persona
37 He conseguido dinero amenazando a personas más débiles 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He conseguido dinero amenazando a personas más débiles
38 Tomo alcohol o consumido algún tipo de sustancia o droga 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 0 1 1 1 1 1 9 0.9 0.97 Aprobado Tomo alcohol o he consumido algún tipo de sustancia o droga
39 He destrozado o dañado objetos de lugares públicos (bancas, baños, etc). 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado He destrozado o dañado objetos de lugares públicos (bancas, baños, etc).
40 Ingresé a lugares o clubes prohibidos para menores de edad 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 10 1 1.00 Aprobado Ingresé a lugares o discotecas prohibidos para menores de edad

92
Anexo 2. Revisión y autorización de los jueces

Mg. Bredman Arteaga Rojas

Lic. Pedro Ucañan Quiroz

93
Mg. Manuel Hernández Lozano

Mg. José Manuel Koc Medina

94
Lic. Dara Navarro Guerrero

Lic. Carlos Martin Carrión Mendoza

95
Mg. Noemí Iparraguirre Yaurivilca

Lic. Luis Alejandro Rangel Babilonia

96
Mg. Sandy Massiel Tello León

Lic. Jhon Liberato Villanueva

97
Anexo 3. Puntuación estandarizada por eneatipos de los instrumentos
PUNTUACIONES ESTANDAR POR ENEATIPOS DEL CUESTIONARIO DE CONDUCTAS
ANTISOCIALES (A-D) OBTENIDO A TRAVES DE LA APLICACIÓN DE PRUEBA PILOTO

CONDUCTA CONDUCTA
ENEATIPO ANTISOCIAL DELICTIVA
P.D. P.D.
1 - 1 - 8
2 2 - 11 9 - 11
3 12 - 21 12 - 14
4 22 - 31 15 - 17
5 32 - 40 18 - 20
6 41 - 50 21 - 23
7 51 - 60 24 - 26
8 61 - 70 27 - 29
9 71 - 30 -
MEDIA 36.43 19.5
DS 19.5 6

PUNTUACIONES ESTANDAR POR ENEATIPOS DEL INVENTARIO DE PENSAMIENTOS


AUTOMÁTICOS OBTENIDO A TRAVES DE LA APLICACIÓN DE PRUEBA PILOTO

INTERPRETACIÓN
VISIÓN FALACIA DE
CULPABILIDAD DEL
ENEATIPO CATASTRÓFICA CAMBIO
PENSAMIENTO
P.D. P.D. P.D. P.D.
1 - 3 - -2 - -1 - 0
2 4 - 7 -1 - 1 0 - 1 1 - 1
3 8 - 11 2 - 3 2 - 3 2 - 3
4 12 - 16 4 - 6 4 - 6 4 - 4
5 17 - 20 7 - 9 7 - 8 5 - 5
6 21 - 24 10 - 11 9 - 10 6 - 7
7 25 - 28 12 - 14 11 - 12 8 - 8
8 29 - 33 15 - 16 13 - 14 9 - 10
9 34 - 17 - 15 - 11 -
MEDIA 18.7 8.25 7.63 5.75
DS 8.61 5.216 4.21 2.778

PENSAMIENTO
PERSONALIZACIÓN FILTRAJE
ENEATIPO POLARIZADO
P.D. P.D. P.D.
1 - -2 - -3 - -1
2 -1 - -1 -2 - -1 0 - 0
3 0 - 0 0 - 0 1 - 1
4 1 - 1 1 - 1 2 - 2
5 2 - 2 2 - 3 3 - 3
6 3 - 2 4 - 4 4 - 4
7 3 - 3 5 - 6 5 - 5
8 4 - 4 7 - 7 6 - 6
9 5 - 8 - 7 -
MEDIA 2.27 3.07 3.42
DS 1.625 2.804 2.011

98
Anexo 4. Formato de asentimiento

ASENTIMIENTO INFORMADO

Alumno:
………………………………………………………………………………………………..

Con el debido respeto me presento a usted, mi nombre es Erik Roger Perez


Vasquez, interno de psicología de la Universidad César Vallejo – Lima. En la
actualidad me encuentro realizando una investigación sobre Conducta antisocial-
delictiva y pensamientos automáticos en estudiantes de secundaria de
instituciones educativas públicas del sector bajo de Comas; y para ello quisiera
contar con su valiosa colaboración. El proceso consiste en la aplicación de tres
pruebas psicológicas: Conductas A-D (versión adaptada), el Inventario de
Pensamientos Automáticos (versión adaptada) y Cuestionario de agresión de
Buss y Perry. De aceptar participar en la investigación, afirmo haber sido
informado de todos los procedimientos de la investigación. En caso tenga alguna
duda con respecto a algunas preguntas se me explicará cada una de ellas.
Gracias por su colaboración.
Atte. Erik Roger Perez Vasquez

ESTUDIANTE DE LA EAP DE PSICOLOGÍA


UNIVERSIDAD CÉSAR VALLEJO
_________________________________________________________________

Yo
………………………………………………………………………………………………..
con número de DNI: ………………………………. acepto participar en la
investigación Conducta antisocial-delictiva y pensamientos automáticos en
estudiantes de secundaria de instituciones educativas públicas del sector
bajo de Comas del señor Erik Roger Perez Vasquez

Día: ..…../………/…….

_______________________
Firma

99
Anexo 5. Cuestionario de Conductas Antisociales – Delictivas adaptado
por medio de prueba piloto

CUESTIONARIO A-D
Versión adaptada
A continuación encontrarás diversas frases sobre cosas que las personas hacen alguna vez; las
cuales es probable que Ud. haya realizado en algún momento. Lea cada frase y marque con un
aspa según la frecuencia en que Ud. haya realizado dichas conductas, de acuerdo a la siguiente
escala:

1: Nunca o Rara veces 2: Algunas veces 3: Frecuentemente 4: Siempre

Sus respuestas van a ser tratadas de manera confidencial, por lo que se le pide que responda
con toda sinceridad. Evite dejar frases sin marcar.

Ítem 1 2 3 4
1. Fomento o soy parte de un alboroto en clase o lugar público 1 2 3 4
2. He salido de mi casa o colegio sin permiso de mis padres o profesores 1 2 3 4
3. He entrado a lugares prohibidos o restringidos (jardines, casas abandonadas, etc.) 1 2 3 4
4. He tirado los tachos de basura y/o roto papeles o botellas en la calle 1 2 3 4
5. He dicho "lisuras", palabras soeces o de doble sentido 1 2 3 4
6. He molestado a personas desconocidas o iniciado disturbios en lugares públicos 1 2 3 4
7. He llegado tarde al colegio y/o regresado a mi casa a altas hora de la noche 1 2 3 4
8. He hecho trampas en juegos, exámenes o competencias importantes 1 2 3 4
9. He pintado o escrito en paredes, carpetas o lugares prohibidos 1 2 3 4
10. He agarrado cosas ajenas como lapiceros, borradores u otros sin pedirlas 1 2 3 4
11. He tirado al suelo o roto cosas de otras personas 1 2 3 4
12. Hago bromas pesadas a la gente como empujarlas, quitarles la silla, etc. 1 2 3 4
13. He llegado tarde a propósito, ya sea a mi casa o reuniones con mis amigos 1 2 3 4
14. Arranco, pisoteo flores o plantas en jardines o parques 1 2 3 4
15. Toco la puerta o timbre de una casa y salgo corriendo 1 2 3 4
16. Consumo alimentos en clase a pesar que está prohibido 1 2 3 4
17. Respondo o contesto mal a mis profesores o padres 1 2 3 4
18. Me niego a hacer las tareas que me encargan 1 2 3 4
19. He peleado con otros a golpes, insultos o palabras ofensivas 1 2 3 4
20. Quiero ser parte de grupos que generen alboroto o disturbios 1 2 3 4
21. He forzado la puerta y/o candado de algún lugar cerrado aunque sea por juego 1 2 3 4
22. He entrado a un lugar cerrado ya sea por juego o por desear algo de adentro 1 2 3 4
23. Planifico con anticipación para ver como entrar a una casa o lugar prohibido 1 2 3 4
24. He cogido algún objeto de un desconocido y me quede con ello 1 2 3 4
25. He escapado forcejeándome o peleándome con una autoridad 1 2 3 4
26. He robado cosas en tiendas o supermercados cuando han estado abiertos 1 2 3 4
27. He robado materiales o herramientas a gente que estaba trabajando 1 2 3 4
28. He intentado sacar dinero de máquinas o teléfonos públicos 1 2 3 4
29. He cogido ropa de un tendal ajeno o cosas de los bolsillos de otra persona 1 2 3 4
30. He conseguido dinero amenazando a personas más débiles 1 2 3 4
31. Tomo alcohol o he consumido algún tipo de sustancia o droga 1 2 3 4
32. He destrozado o dañado objetos de lugares públicos (bancas, baños, etc). 1 2 3 4
33. Ingresé a lugares o discotecas prohibidos para menores de edad 1 2 3 4

100
Anexo 6. Inventario de pensamientos automáticos adaptado por medio de
prueba piloto

INVENTARIO DE PENSAMIENTOS AUTOMÁTICOS


Versión adaptada
A continuación encontrara una lista de pensamientos que suelen presentar las personas ante diversas
situaciones. Se trata de que valore la frecuencia con que usted suele presentarlos, siguiendo la escala que
se presenta a continuación:

0: Nunca 1: Algunas veces 2: Bastante veces 3: Con mucha frecuencia

Pensamientos 0 1 2 3
1. Yo tengo la culpa de todo lo que me pasa 0 1 2 3
2. Debería de estar bien y no tener estos problemas 0 1 2 3
3. Sé que tengo la razón y no me entienden 0 1 2 3
4. Es horrible que me pase esto 0 1 2 3
5. Siempre tendré este problema 0 1 2 3
6. Si me quisieran de verdad, no me tratarían así 0 1 2 3
7. Me siento culpable, y es por qué he hecho algo malo 0 1 2 3
8. Si tuviera más apoyo no tendría estos problemas 0 1 2 3
9. Otros tienen la culpa de lo que me pasa 0 1 2 3
10. No quiere reconocer que, estoy en lo cierto 0 1 2 3
11. Es insoportable, no puedo aguantar más 0 1 2 3
12. ¿Y si le pasa algo malo a la persona a quien quiero? 0 1 2 3
13. No me tratan como deberían hacerlo y me merezco 0 1 2 3
14. Debería recibir más atención y cariño de otros 0 1 2 3
15. No puedo soportar ciertas cosas que me pasan 0 1 2 3
16. Solamente me pasan cosas malas 0 1 2 3
17. Todo lo que hago me sale mal 0 1 2 3
18. Soy un desastre como persona 0 1 2 3
19. Mi vida es un continuo fracaso 0 1 2 3
20. ¿Y si me vuelvo loco y pierdo la cabeza? 0 1 2 3
21. No debería cometer esos errores 0 1 2 3
22. Soy incompetente e inútil 0 1 2 3
23. Nunca poder salir de esta situación 0 1 2 3
24. La gente hace las cosas mejor que yo 0 1 2 3
25. Sé que piensan mal de mi 0 1 2 3
26. ¿Y si tengo alguna enfermedad grave? 0 1 2 3
27. Si otros cambiaran su actitud yo me sentiría mejor 0 1 2 3
28. No hay derecho a que me traten así 0 1 2 3
29. Sé que me están mintiendo y engañando 0 1 2 3
30. Quiere hacerme daño 0 1 2 3
31. Aunque ahora sufro, algún día tendré mi recompensa 0 1 2 3
32. Ya vendrán mejores tiempos 0 1 2 3
33. Tarde o temprano me irán las cosas mejor 0 1 2 3
34. Si tuviera mejor situación económica no tendría estos problemas 0 1 2 3
35. Lo que me pasa es un castigo que me merezco 0 1 2 3
36. Soy inferior a la gente en casi todo 0 1 2 3

101
37. Si me siento triste es porque soy un enfermo mental 0 1 2 3
38. Si tengo estos síntomas es porque soy un enfermo 0 1 2 3
39. Soy un neurótico 0 1 2 3
40. Mis problemas dependen de los que me rodean 0 1 2 3
41. Soy una víctima de mis circunstancias 0 1 2 3
42. Tengo razón, y voy a hacer lo que me da la gana 0 1 2 3

102
Anexo 7. Ficha sociodemográfica

FICHA DE DATOS PERSONALES


Buen día estimado estudiante, le invitamos a rellenar la siguiente información.

Instrucciones. Te pedimos que contestes con la mayor sinceridad y rapidez posible a todas las preguntas
de esta ficha. Te recordamos que no se trata de un examen, por lo que no existen respuestas correctas o
incorrectas.

Presta atención a cada una de ellas y recuerde que sólo puedes elegir una sola alternativa. En caso tuviera
alguna duda, consúltela con el evaluador

En los espacios en blanco responda con letra legible y marque con un aspa (X) en caso tenga que elegir
una opción en su respuesta.

APELLIDOS Y NOMBRES

EDAD SEXO 1. Masculino 2. Femenino

COLEGIO

GRADO TURNO 1. Mañana 2. Tarde

VIVE CON 1. Ambos padres 2. Mamá 3. Papá 4. Apoderado 5. Solo

CONDICIÓN CIVIL DE LOS PADRES 1. Casados 2. Convivientes 3. Separados

Distrito de procedencia

Lugar de nacimiento 1. Lima 2. Provincia

Muchas Gracias

103
Anexo 8. Resultados de los tipos de pensamiento automáticos según el sexo y edad

Resultados según sexo


Tipos de pensamientos automáticos
Interpretación del Pensamiento
Sexo Nivel Culpabilidad Visión Catastrófica Falacia de cambio Personalización Filtraje
Pensamiento Polarizado
f % f % f % f % f % f % f %
Bajo 73 52.1 53 37.9 69 49.3 52 37.1 39 27.9 76 54.3 88 62.9
Masculino Medio 56 40 76 54.3 63 45 54 38.6 63 45 53 37.9 45 32.1
Alto 11 7.1 11 7.9 8 5.7 34 24.3 38 27.1 11 7.9 7 5
Bajo 105 48.8 77 35.8 81 37.7 84 39.1 64 29.8 107 49.8 138 64.2
Femenino Medio 85 39.5 93 43.3 108 50.2 95 44.2 96 44.7 88 40.9 65 30.2
Alto 25 11.6 45 20.9 26 12.1 36 16.7 55 25.6 20 9.3 12 5.6

Resultados según edad


Tipos de pensamientos automáticos
Interpretación del Pensamiento
Edad Nivel Culpabilidad Visión Catastrófica Falacia de cambio Personalización Filtraje
Pensamiento Polarizado
f % f % f % f % f % f % f %
Bajo 71 55 53 41.1 65 50.4 55 42.6 41 31.8 64 49.6 87 67.4
11 a 14 Medio 46 35.7 59 45.7 54 41.9 52 40.3 54 41.9 57 44.2 38 29.5
Alto 12 9.3 17 13.2 10 7.8 22 17.1 34 26.4 8 6.2 4 3.1
Bajo 107 47.3 77 34.1 85 37.6 81 35.8 62 27.4 119 52.7 139 61.5
15 a 18 Medio 95 42 110 48.7 117 51.8 97 42.9 105 46.5 84 37.2 72 31.9
Alto 24 10.6 39 17.3 24 10.6 48 21.2 59 26.1 23 10.2 15 6.6

104
Anexo 9. Resultados de los tipos de pensamiento automáticos según el estado de convivencia

Tipos de pensamientos automáticos


Interpretación del Pensamiento
Convivencia Nivel Culpabilidad Visión Catastrófica Falacia de cambio Personalización Filtraje
Pensamiento Polarizado

f % f % f % f % f % f % f %
Bajo 92 50.3 75 41 79 43.2 70 38.3 54 29.5 102 55.7 112 61.2
Con ambos
Padres Medio 76 41.5 87 47.5 90 49.2 67 36.6 82 44.8 70 38.3 65 35.5
Alto 15 8.2 21 11.5 14 7.7 46 25.1 47 25.7 11 6 6 3.3
Bajo 59 48.8 38 31.4 51 42.1 49 40.5 34 28.1 60 49.6 81 66.9
Solo con
madre Medio 49 40.5 59 48.8 57 47.1 60 49.6 57 47.1 50 41.3 34 28.1
Alto 13 10.7 24 19.8 13 10.7 12 9.9 30 24.8 11 9.1 6 5
Bajo 14 53.8 8 30.8 14 53.8 9 34.6 8 30.8 10 38.5 18 69.2
Solo con padre Medio 8 30.8 13 50 9 34.6 12 46.2 9 34.6 12 46.2 6 23.1
Alto 4 15.4 5 19.2 3 11.5 5 19.2 9 34.6 4 15.4 2 7.7
Bajo 10 50 8 40 6 30 7 35 6 30 8 40 11 55
Apoderado Medio 7 35 7 35 11 55 10 50 9 45 8 40 5 25
Alto 3 15 5 25 3 15 3 15 5 25 4 20 4 20
Bajo 3 60 1 20 0 0 1 20 1 20 3 60 4 80
Solo Medio 1 20 3 60 4 80 0 0 2 40 1 20 0 0
Alto 1 20 1 20 1 20 4 80 2 40 1 20 1 20

105
Anexo 10. Cartas de presentación y recepción a las instituciones
educativas participantes

106
107
108
109
Anexo 11. Matriz de consistencia
Título: Conducta antisocial - delictiva y pensamientos automáticos en estudiantes de secundaria de instituciones educativas públicas del sector bajo de Comas

PROBLEMA OBJETIVOS VARIABLES DIMENSIONES INDICADORES POBLACIÓN DISEÑO Y TIPO


Objetivo General Todos los Diseño no
Determinar la correlación entre la conducta antisocial - Conductas en escolares de experimental de
delictiva y los tipos de pensamientos automáticos en Conducta Antisocial los adolescentes secundaria de tipo transeccional
estudiantes de educación secundaria de instituciones escolares de las instituciones correlacional
educativas públicas del sector bajo del distrito de tipo antisocial públicas de (Hernández., et
Comas. Comas al., 2014)
Conducta UNIDAD DE NIVEL
Objetivos Específicos
antisocial - ANÁLISIS Básico
•Describir la conducta antisocial en estudiantes de
delictiva 4595 escolares
educación secundaria de instituciones educativas Conducta delictiva Conductas en de secundaria METODO
Problema General públicas del sector bajo del distrito de Comas en función
los adolescentes de cuatro Hipotético-
¿Cuál es la del sexo, edad y convivencia
escolares de Instituciones deductivo.
correlación entre las •Describir la conducta delictiva en estudiantes de
tipo delictivo Educativas
conductas educación secundaria de instituciones educativas
ubicadas en el INSTRUMENTOS
antisociales - delictiva públicas del sector bajo del distrito de Comas en función
sector bajo de -Cuestionario de
y los tipos del sexo, edad y convivencia
Comas Conductas
pensamientos •Describir los tipos de pensamientos automáticos en
MUESTRA Antisociales y
automáticos en estudiantes de educación secundaria de instituciones Filtraje 353 escolares Delictivas A-D de
estudiantes de educativas públicas del sector bajo del distrito de Comas Pensamiento del nivel Seisdedos
educación secundaria en función del sexo y edad. polarizado secundaria validado por
de instituciones •Identificar la correlación entre la conducta antisocial y Sobregeneralización pertenecientes prueba piloto
educativas públicas los tipos de pensamientos automáticos en estudiantes Interpretación del
de educación secundaria de instituciones educativas a la población
del sector bajo del pensamiento -Inventario de
públicas del sector bajo del distrito de Comas en función objetivo de
distrito de Comas? Visión catastrófica estudio Pensamientos
del sexo y edad. Personalización Automáticos de
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