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ario.

5 términos
- Por favor entregar a Astrid Rojas ¡Gracias!
Material audiovisual y de lectura
- En el buscador de YouTube escribir, tal como está en negrita y entre comillas, lo siguiente:
- “El joven inventor que sueña con limpiar los océanos” (3:35)

Perú y una iniciativa que busca salvar los océanos de la contaminación


Fuente: Área de Revaloración de Subproductos del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP); es.aleteia.org; julio 28,
2017
Un proyecto que desarrolla un nuevo prototipo de plástico y que es biodegradable
Sobre el piso, así permanecen por largas horas el espinazo, las aletas, la cola y hasta la piel del pescado, que llega a
diario al terminal de Ventanilla, distrito del primer puerto del Callao, provincia constitucional del Perú.
Cuando la ingeniera pesquera Silvia Pandía se percató de esta terrible realidad no resistió la tentación de experimentar
con los “restos desechados” del pescado. “En el mejor de los casos eran acopiados solo para elaborar harina de
pescado residual, que terminaba contaminando al mar peruano”, respondió en una entrevista para la prensa local.
¿Es posible que en un país con tan alto índice de pobreza, se deseche este subproducto alimenticio en los terminales
pesqueros?, se preguntaba esta creativa profesional peruana. Su primer logro fue convertir la piel de pescado en
gelatina. Su búsqueda incesante era conseguir el prototipo que reemplace al plástico.
Salvemos al mar. Botellas, bolsas, vasos descartables, cubiertos entre otros artículos son arrojados sin piedad al mar,
cada año ocho millones de toneladas de plástico surcan sus olas. La iniciativa de Silvia fue más allá, decidió convertir
la gelatina en una película muy fina, no sin antes advertir que puede ser muy útil también en la repostería.
Después de muchas pruebas halló el procedimiento más adecuado para obtener una película de plástico, tan fina como
resistente. ¡Listo!. El plástico que se debe obtener es para envolver las carnes, los panes, entre otros alimentos que
encontramos en los supermercados (cuyo plástico tarda cientos de años en desaparecer del planeta).
Orégano es lo que faltaba añadir. Sus propiedades antioxidantes y antimicrobióticas preparan a este bendito
plástico, que sale del mar listo para devolverle a los océanos aquellos nutrientes que le pertenecen.
Múltiples usos. El producto obtenido es biodegradable, asegura la especialista del Área de Revaloración de
Subproductos del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP). Entidad que desde 2015 investiga la realización de este
proyecto. Después de unos días este nuevo prototipo de plástico es absorbido por el producto en forma natural. Incluso
obtiene el sabor del alimento que envuelve.
La especialista propone que al proteger mejor y durante más tiempo los alimentos de la descomposición se disminuyen
el desperdicio. “Con este producto se podría realizar postre de gelatina, o fabricar películas protectoras de alimentos”,
“además también se puede usar para mejorar la textura de las carnes, así como para la elaboración de capsulas duras
o blandas, en la industria farmacéutica.
De implementarse esta innovadora técnica se reduce en gran escala el volumen de plástico contaminado que se echa
al mar peruano. Esta alternativa al plástico tradicional inorgánico contaminante revaloriza uno de los productos
alimenticios que suele formar parte de la basura.

El plástico ahoga los océanos


Fuente: Ellen MacArthur Foundation; europapress.es; 30/07/2017
Cada hora se compran sesenta millones de botellas de plástico en todo el mundo, lo que supuso un consumo
de 480 mil millones de bebidas embotelladas en 2016. La preocupación de los grupos ecologistas no se debe
sólo a esta ingente producción de plástico, sino al aumento en más de 180 mil millones de toneladas en los
últimos diez años. Una cifra que crecería otro 20% en el próximo lustro, como estima el ‘informe global de
tendencias de envases’ de Euro Monitor International.
La gran parte de las botellas y de las partículas que derivan de ellas no se almacenan ni se reutilizan al acabar su ciclo
de uso, terminan de forma inexorable en el mar. Los océanos están transformándose en vertederos móviles, donde lo
ario. 5 términos
- Por favor entregar a Astrid Rojas ¡Gracias!
Material audiovisual y de lectura
- En el buscador de YouTube escribir, tal como está en negrita y entre comillas, lo siguiente:
- “El joven inventor que sueña con limpiar los océanos” (3:35)

Perú y una iniciativa que busca salvar los océanos de la contaminación


Fuente: Área de Revaloración de Subproductos del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP); es.aleteia.org; julio 28,
2017
Un proyecto que desarrolla un nuevo prototipo de plástico y que es biodegradable
Sobre el piso, así permanecen por largas horas el espinazo, las aletas, la cola y hasta la piel del pescado, que llega a
diario al terminal de Ventanilla, distrito del primer puerto del Callao, provincia constitucional del Perú.
Cuando la ingeniera pesquera Silvia Pandía se percató de esta terrible realidad no resistió la tentación de experimentar
con los “restos desechados” del pescado. “En el mejor de los casos eran acopiados solo para elaborar harina de
pescado residual, que terminaba contaminando al mar peruano”, respondió en una entrevista para la prensa local.
¿Es posible que en un país con tan alto índice de pobreza, se deseche este subproducto alimenticio en los terminales
pesqueros?, se preguntaba esta creativa profesional peruana. Su primer logro fue convertir la piel de pescado en
gelatina. Su búsqueda incesante era conseguir el prototipo que reemplace al plástico.
Salvemos al mar. Botellas, bolsas, vasos descartables, cubiertos entre otros artículos son arrojados sin piedad al mar,
cada año ocho millones de toneladas de plástico surcan sus olas. La iniciativa de Silvia fue más allá, decidió convertir
la gelatina en una película muy fina, no sin antes advertir que puede ser muy útil también en la repostería.
Después de muchas pruebas halló el procedimiento más adecuado para obtener una película de plástico, tan fina como
resistente. ¡Listo!. El plástico que se debe obtener es para envolver las carnes, los panes, entre otros alimentos que
encontramos en los supermercados (cuyo plástico tarda cientos de años en desaparecer del planeta).
Orégano es lo que faltaba añadir. Sus propiedades antioxidantes y antimicrobióticas preparan a este bendito
plástico, que sale del mar listo para devolverle a los océanos aquellos nutrientes que le pertenecen.
Múltiples usos. El producto obtenido es biodegradable, asegura la especialista del Área de Revaloración de
Subproductos del Instituto Tecnológico de la Producción (ITP). Entidad que desde 2015 investiga la realización de este
proyecto. Después de unos días este nuevo prototipo de plástico es absorbido por el producto en forma natural. Incluso
obtiene el sabor del alimento que envuelve.
La especialista propone que al proteger mejor y durante más tiempo los alimentos de la descomposición se disminuyen
el desperdicio. “Con este producto se podría realizar postre de gelatina, o fabricar películas protectoras de alimentos”,
“además también se puede usar para mejorar la textura de las carnes, así como para la elaboración de capsulas duras
o blandas, en la industria farmacéutica.
De implementarse esta innovadora técnica se reduce en gran escala el volumen de plástico contaminado que se echa
al mar peruano. Esta alternativa al plástico tradicional inorgánico contaminante revaloriza uno de los productos
alimenticios que suele formar parte de la basura.

El plástico ahoga los océanos


Fuente: Ellen MacArthur Foundation; europapress.es; 30/07/2017
Cada hora se compran sesenta millones de botellas de plástico en todo el mundo, lo que supuso un consumo
de 480 mil millones de bebidas embotelladas en 2016. La preocupación de los grupos ecologistas no se debe
sólo a esta ingente producción de plástico, sino al aumento en más de 180 mil millones de toneladas en los
últimos diez años. Una cifra que crecería otro 20% en el próximo lustro, como estima el ‘informe global de
tendencias de envases’ de Euro Monitor International.
La gran parte de las botellas y de las partículas que derivan de ellas no se almacenan ni se reutilizan al acabar su ciclo
de uso, terminan de forma inexorable en el mar. Los océanos están transformándose en vertederos móviles, donde lo

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