Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
LA MEDEA DE SÉNECA
ELEONORA TOLA
1
Medea no figura en el catálogo de las mujeres condenadas de Homero. De hecho, en las
versiones más antiguas del mito es una víctima inocente, una hechicera benéfica. El os-
curecimiento del personaje se produce en Eurípides, que la convierte en infanticida.
2
Cf. FANTHAM (1975), DANGEL (2003).
|161|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
3
Cf. TARRANT (1978) (1995); ARCELLASCHI (1990); DANGEL (2003).
4
Euríp., Med.; Apol. de Rodas, Argon.; Enn., Medea exul; Acc., Medea; Ov. Met. 7.14; Her. 12. En
cuanto a la presencia de Medea en la dramaturgia latina y a sus antecedentes griegos, remiti-
mos a ARCELLASCHI (1990).
5
Cf. GALIMBERTI BIFFINO (2002a:523).
|162|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
6
BERNAL LAVESA (2002:461).
7
PRATT (1983).
8
Sobre este aspecto, cf. también SETAIOLI (1987:778 y 780-784).
9
BIONDI (1984).
10
Cf. BERNAL LAVESA (2002:461).
11
A lo largo del De Otio Séneca sostiene que la actividad didáctica es misión del sabio, ya
que a través de ella éste actúa sobre la sociedad desde su retiro.
12
Cf. De clem. 2.2; Cons. ad Marc. 19; Ep. 24 y 82.
13
Cf. Ep. 10.
14
Cf. De ira, 2.2.2-3.
|163|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
pondencias y ecos que pueden rastrearse entre los contenidos de las obras
filosóficas y trágicas de Séneca.15 Sin embargo, más allá de estos entrecru-
zamientos, cabe destacar también, a la hora de abordar una tragedia sene-
quiana, una diferencia importante en lo que se refiere a los alcances de sus
textos filosóficos y trágicos. En efecto, mientras que la filosofía estoica, tal
como es enunciada en los tratados de Séneca, se propone ante todo com-
batir las pasiones –y enseñar para ello una praxis–, su tragedia se alimen-
ta, por el contrario, de la puesta en acto de los efectos de esas pasiones a
través de una serie de recursos poético-retóricos.16 Más exactamente, éstos
apuntan a mostrar cómo se produce en los personajes trágicos el proceso
de derrota de la razón frente al affectus. Los temas propios de la herencia
mítica greco-romana son así reelaborados en función de un análisis estoico
de los affectus cuyo marco es una estética en la que el lenguaje, más allá de
argumentar y organizar –mecanismo propio de las cartas filosóficas–, ex-
pone de manera descarnada el proceso de desintegración del ser que pro-
voca esa derrota de la razón. En este sentido los procedimientos retóricos,
más allá de sustentar la transmisión de un mensaje filosófico-didáctico,
tienen una funcionalidad poética en tanto permiten poner de manifiesto
las contradicciones que genera la pasión y que llevan indefectiblemente a
la ruina a quienes la padecen.
No puede entonces soslayarse el hecho de que tal dimensión ideo-
lógico-moral se inscribe, al plasmarse en una tragedia, en un texto poéti-
co que, por su misma naturaleza, torna más complejos sus alcances a
través de rasgos de orden estilístico, retórico, métrico, etc.17 La presencia
de estas variables conferiría así a la tragedia senequiana la singularidad
de una valencia didáctica atravesada doblemente por un bagaje filosófico
y por un bagaje estético-retórico, cuyo punto de intersección es, en el
caso de Medea, la pasión de la ira.18
A la luz de estas reflexiones, nos proponemos mostrar justamente
cómo la síntesis de ambas vertientes configura la especificidad de la Me-
dea de Séneca. Esa tragedia es sin duda uno de los lugares privilegiados
15
Cf. DANGEL (2003:88-91).
16
Acerca de la concepción senequiana del arte de escribir, cf. Ep. 40, 59, 75, 100 y 114.
17
Cabe señalar, además, que la escritura de un tratado y la de una tragedia implicaban de
por sí, desde el punto de vista de la recepción, distintos horizontes de expectativa.
18
Respecto de la textualización de esta misma pasión en otras tragedias senequianas, cf.
SCHIESARO (2003).
|164|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
en los que puede rastrearse dicha dinámica a partir de la ira que domina
al personaje. Ya en el prólogo Medea instaura esa pasión como el motor
de su conducta futura frente a las ofensas que le ha causado Jasón:
19
“Todo lo sacrílego que ha visto el Ponto o Fasis, lo verá el Istmo. Mi mente medita des-
gracias crueles, desconocidas, horrorosas, igualmente temibles para el cielo y para la tie-
rra: heridas, asesinato y muerte que vaga por los miembros del cuerpo; - He recordado
demasiado hechos insignificantes: los llevé a cabo siendo virgen; que mi dolor surja más
violento: después del parto ya me sientan bien mayores crímenes. Prepárate para armar-
te de ira y para la destrucción con todo tu furor”.
20
“Vt scias autem non esse sanos quos ira possedit, ipsum illorum habitum intuere”, De ira,
1.1.3 (Para darte cuenta de que no están en su sano juicio aquellos a quienes posee la
ira, mira atentamente su aspecto externo).
21
Para un análisis específico de este aspecto en la tragedia de Séneca, remitimos a PICONE (2002).
|165|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
22
“Oh dioses del matrimonio y tú, Lucina, guardiana del lecho nupcial, y tú que enseñaste a Tifis
a frenar la nueva nave que habría de amansar los mares, y tú, feroz señor del profundo mar, y
tú, Titán, que distribuyes a la tierra el luminoso día, y tú, triforme Hécate, que otorgas tu
cómplice resplandor a los ritos secretos y sagrados, y [vosotros], dioses por quienes Jasón me
prestó juramento, y [vosotros], a quienes, para Medea, es más lícito implorar: caos de la no-
che eterna, reinos opuestos a los reinos superiores, manes impíos y señor del triste reino, seño-
ra raptada con mejor lealtad –con infausta voz os ruego. Ahora, ahora estad aquí presentes, oh
diosas vengadoras del crimen, desaliñadas en vuestra cabellera por las sueltas serpientes, sos-
teniendo con sangrientas manos la negra antorcha; asistid, horribles, tal como una vez estuvis-
teis presentes en mi boda: dad muerte a la nueva esposa, al suegro y a la estirpe real”.
23
Cf. v. 49: “[...] grauior exurgat dolor”. Según DUPONT (1995:63 y ss.), la intensidad de
ese dolor trágico al que ha llegado Medea no puede ser acallada por venganza alguna. El
sentimiento de ira que genera ese dolor nos remite, a su vez, al estado que Séneca des-
cribe en su tratado homónimo como el más abominable y furioso: “hunc praecipue affec-
tum […] maxime ex omnibus taetrum ac rabidum [...]”, De ira, 1.1 (Me parece que tú con
razón temes] principalmente a este afecto […] más horrible y feroz que todos […]).
|166|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
24
De ira 2.3.4-5.
25
De ira 2.4.1.
26
De ira 2.4.2.
27
De ira 2.3.5.
28
De ira 1.12.5.
29
De ira 2.18.1 y ss.: “Vt in corporum cura alia de tuenda ualetudine, alia de restituenda
praecepta sunt, ita aliter iram debemus repellere, aliter compescere. Vt uitemus, quae-
dam ad uniuersam uitam pertinentia praecipientur […]” (del mismo modo que en el
cuidado de los cuerpos existen algunas prescripciones para proteger la salud, otras para
recuperarla, así de una manera debemos rechazar la ira, de otra manera reprimirla. Para
evitarla, se enseñarán ciertas cosas que conciernen a la vida en general).
30
SCHIESARO (2003:17 y ss.) observa este aspecto en otras tragedias senequianas.
31
“[…] y, cosa peor no puedo implorar, que para hijos semejantes al padre y semejantes a la
madre. Mi venganza ya ha sido parida: he parido. Encadeno vanamente lamentos y palabras”.
|167|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
32
Med. vv. 942-944: “dubiumque feruet pelagus, haut aliter meum / cor fluctuatur. Ira
pietatem fugat / iramque pietas. –Cede pietati, dolor” (el mar hierve incierto, no de otro
modo se agita mi corazón. La ira ahuyenta a la pietas, la pietas a la ira. – Cede, dolor, a
la pietas). Cf. GALIMBERTI BIFFINO (2002b).
33
“Quodcumque uidit Pontus aut Phasis nefas / uidebit Isthmos”, Med. 44-45 (todo lo
sacrílego que ha visto el Ponto o Fasis, lo verá el Istmo).
34
“Termina ya con las indolentes demoras: el hogar que fue creado con un crimen debe ser
abandonado con un crimen”.
35
Cf. TRAINA (1987:25-27). Esta inversión se vuelve aún más notoria en el diálogo entre
Medea y su nodriza, que pone de manifiesto, por oposición a la bona mens encarnada por
esta última, la anti-sapientia de la heroína trágica. Cf. v. 155: “Leuis est dolor qui capere
|168|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
consilium potest”; v. 159: “Fortuna fortes metuit, ignauos premit”; v. 161: “Numquam
potest non esse uirtuti locus”; v. 163: “Qui nihil potest sperare, desperet nihil”; v. 176:
“Fortuna opes auferre, non animum potest”, etc. La sententia es un instrumento de la re-
tórica de la sorpresa cuyo objetivo es apoderarse del espíritu del oyente. Al no darle
tiempo para reaccionar, el mensaje que transmite parece obvio y, en consecuencia, inne-
cesaria su demostración. Cf. BERNAL LAVESA (2002:465).
36
“Ni un rápido río, ni un mar tempestuoso o el océano embravecido por el Coro, o la
fuerza de las llamas enardecidas por el viento podrían reprimir mi arrebato y mi ira: des-
truiré y trastrocaré todo”.
37
Cf. también los versos 427-429: “…Sola est quies, / mecum ruina cuncta si uideo obruta:
/ mecum omnia abeant. Trahere, cum pereas, libet” ([Para mí] el sosiego existe sólo si
veo todas las cosas sepultadas junto conmigo en mi caída: que todo desaparezca conmi-
go. Agrada, cuando se perece, arrastrar [todo]).
38
MAZZOLI (2002:625).
39
De ira 2.3.4: “Ira non moueri tantum debet sed excurrere; est enim impetus; numquam
autem impetus sine assensu mentis est; neque enim fieri potest ut de ultione et poena
agatur animo nesciente” (La ira no sólo debe ser puesta en movimiento, sino también
fluir hacia afuera; pues es un arrebato; pero no existe nunca un arrebato sin el consenti-
miento de la razón; pues no puede ocurrir que se medite acerca de la venganza y del cas-
tigo sin que lo sepa la mente).
|169|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
40
Respecto de la audacia de aquellos que han entrado en hybris contra el mar, cf. Hor.
Carm. 1.3.9 y ss; Prop. 1.17.13 y ss.; Ov. Am. 2.11.1 y ss.; Val. Fl. 1.648 y ss. El mismo
tópico aparece en el tercer Coro de la Medea senequiana. Allí se canta el destino de
muerte de los Argonautas, castigados por Neptuno luego de su sacrílega empresa.
41
“¿Cuál fue el precio de esta expedición? El vellocino de oro y Medea, desgracia mayor
que el mar, mercancía digna de la primera embarcación”.
42
En lo que atañe a la idea de Medea como monstruo, cf. los trabajos de DUPONT (1995) y
(2000). En el De ira 2.35.4-5, Séneca establece una clara relación entre la ira y lo monstruoso.
43
Cf. Acio (fr. 200 Ribb3), uno de los antecedentes del teatro de Séneca: maior mihi moles,
maius miscendumnst malum.
|170|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
44
Remitimos a los excelentes análisis de TRAINA (1979:273-276), SEGAL (1982:241-246) y
PETRONE (1988).
45
Cf. LUQUE MORENO (1995:274-275), DANGEL (2001:206-222).
46
“Medea no sabe refrenar su ira ni su amor; ahora la ira y el amor unieron su causa: ¿Qué
seguirá después?”.
47
Entre las causas de la cólera, Séneca menciona, en el De ira (2.20.1), los desideria amo-
resque. El filósofo reitera, a lo largo de su tratado, diversos recursos que deben utilizarse
para ‘frenar’ el ímpetu inicial de este affectus dañino: De ira 1.7.2-4: “Primum facilius est
excludere perniciosa quam regere et non admittere quam admissa moderari; nam cum se
in possessione posuerunt, potentiora rectore sunt nec recidi se minuiue patiuntur. Deinde
ratio ipsa cui freni traduntur tam diu potens est quam diu diducta est ab affectibus […]
ita animus, si in iram, amorem aliosque se proiecit affectus, non permittitur reprimere
|171|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
impetum […]” (Primero es más fácil rechazar las cosas perniciosas que dominarlas y [es
más fácil] no admitirlas que frenarlas una vez que han sido admitidas; pues cuando to-
man posesión [de alguien] son más poderosas que el que las domina y no toleran ser su-
primidas o reducidas. Luego la misma razón a quien se confían los frenos tiene poder por
tanto tiempo como se haya alejado de los afectos […]. Así, si el ánimo se abandonó a la
ira, al amor y a otros afectos, no se le permite reprimir su arrebato […]). Recordemos,
además, que el verbo frenare, que en el verso 866 designa la imposibilidad de autocon-
trol de Medea respecto de su ira, aparece en su monólogo inicial para referirse a Tifis
(“Tiphyn nouam frenare docuisti ratem”, v. 3) en el marco de la inversión nefasta que
plantea la heroína en su invocación a los dioses infernales.
48
Med. 951-953: “...Rursus increscit dolor / et feruet odium; repetit inuitam manum / antiqua
Erinys. Ira, qua ducis, sequor” (de nuevo crece mi dolor y hierve mi odio; la antigua Erinia
intenta volver a alcanzar mi mano que obra en contra de su voluntad. Por donde me conduz-
cas, ira, te sigo). Al respecto, cf. la relación que establece Séneca entre la ira, el odio y las des-
gracias que esta genera: “Nihil ergo habet in se utile taeter iste et hostilis affectus, at omnia ex
contrario mala, ferrum et ignes. Pudore calcato caedibus inquinauit manus, membra liberorum
dispersit, nihil uacuum reliquit a scelere, non gloriae memor, non infamiae metuens, inemen-
dabilis cum ex ira in odium obcalluit”, De ira 3.41.3 (por lo tanto ese afecto abominable y hostil
no tiene en sí nada útil sino, por el contrario, todas las desgracias, el hierro y el fuego. Una vez
pisoteado el pudor, mancha sus manos con muerte, desparrama los miembros de los hijos, no
deja nada privado de crimen, no recuerda la gloria, no teme la infamia, [es] incorregible cuando,
a partir de la ira, se endurece en odio). Por otra parte, el filósofo insiste en que detrás de la ven-
ganza a la que conduce la ira se oculta un dolor: “Vltio doloris confessio est” (De ira 3.5.8).
49
De ira 1.1.3-4; 2.35.1-3.
50
“Vacilante, insensata, soy arrastrada por mi mente furiosa hacia todas partes; ¿Desde dónde
podré vengarme?”.
|172|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
51
Cf. FOLEY (1989).
52
Med. vv. 335-339: “Bene dissaepti foedera mundi / traxit in unum Thessala pinus / iussit-
que pati uerbera pontum, / partemque metus fieri nostri / mare sepositum” (La nave de
Tesalia arrastró hacia una sola cosa los pactos del mundo bien dividido, ordenó que el pon-
to padezca golpes y que el remoto mar se convierta en una parte de nuestro temor).
53
“[…] Del mismo modo corre de nuevo aquí y allí con feroz movimiento, llevando en su
rostro los signos de un furor desquiciado. Su aspecto, encendido; incita a su espíritu desde
lo profundo, grita fuerte, baña sus ojos con abundante llanto, brilla: la posee todo tipo de
afecto. Queda inmóvil, amenaza, arde, se lamenta, gime […] Persigue algo grande, feroz,
terrible, sacrílego: percibo el rostro del Furor. ¡Ojalá los dioses desmientan mi miedo!”.
54
Cf. De ira 1.4.3: “mille aliae species sunt mali multiplicis […]”.
55
De ira 1.1.4-5; 2.19.1-3; 2.35.5.
|173|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
56
Cic. De orat. 3.221.
57
Med. vv. 885-890.
58
Med. vv. 885-886: “furit… / ignis”.
59
Ver también Med. vv. 853-861: “Vultus citatus ira / riget et caput feroci / quatiens superba
motu / regi minatur ultro. / Quis credat exulem? / Flagrant genae rubentes, / pallor fugat
ruborem, / nullum uagante forma / seruat diu colorem” (su rostro se endurece excitado por
la ira y sacudiendo su cabeza con feroz movimiento, soberbia, amenaza además al rey.
¿Quién creería que es una exiliada? Arden sus mejillas enrojecidas, la palidez ahuyenta el
rubor, al vacilar su aspecto no conserva por mucho tiempo ningún color).
60
De ira 1.7.4; 3.10.1, etc.
61
“Calla, te lo suplico, y confía tus ocultos lamentos a un dolor secreto. Quienquiera que haya
soportado graves heridas en silencio, con ánimo paciente y sereno, pudo responder; la ira
que se oculta daña; los odios declarados abiertamente pierden la ocasión de la venganza”.
62
“Contén tu arrebato furioso, hija; una calma silenciosa apenas te protege”.
63
“Detente, reprime tu ira y retén tu arrebato”.
|174|
E. TOLA | UNA POÉTICA DEL EXEMPLUM
64
DUPONT (1995:105).
65
Una perspectiva similar puede observarse en el excelente trabajo de SCHIESARO (2003).
Fundamentalmente a partir del Tiestes de Séneca, este autor propone una reconsidera-
ción de la poética senequiana a partir de su relación con la teoría de las emociones.
|175|
ENSEÑAR Y DOMINAR | LAS ESTRATEGIAS PRECEPTIVAS EN ROMA
66
Coincidimos al respecto con las afirmaciones de BIONDI (2000:510): “La filosofia, da idea
che era, diventa stile, il contenuto forma. Ed è proprio questa particolare soluzione stilistica
che ci sembra la vera responsabile del carattere così tipico di certi dialoghi e monologhi che
a molti appare retorico –nel senso crociano di ‘non poetico’– e che invece, con maggior gar-
bo critico, e forse con maggior intelligenza esegetica, Eliot, nel famoso saggio, avvicina a un
tono di voce ‘usato al massimo del volume’. Tale soluzione ci sembra altresì responsabile di
situazioni e fisionomie psicologiche spinte fino al parossismo, sicché eventi e personaggi,
più che a una realtà a tutto tondo, sono condotti alla essenzialità dell’exemplum”.
67
Cf. DANGEL (2001:248-255).
68
Subl. 12.5; 44.
69
La tiranía, la búsqueda insaciable del poder, la pasión amorosa, la insolencia, etc. Se trata
de tópicos que, en el caso de Séneca, se entrecruzan con su pensamiento filosófico y mu-
chas veces hicieron cuestionar, por su aspecto declamatorio, la teatralidad de sus tragedias.
70
En la época neroniana, plagada de conflictos, la tragedia de las pasiones se vinculaba
estrechamente con la estética de lo sublime.
71
Sabemos, además, que el teatro romano ya desde sus manifestaciones republicanas no es
ajeno a lecturas políticas, aunque más no sea en filigrana metapoética. Cf. DANGEL (2002).
|176|