La Cosmología Védica

—Un modelo teísta del Universo—

Prof. Carlos Rocha G.
—Bhaktivedanta Institute—

Abstract (Resumen)

En este trabajo se examinan algunas de las limitaciones del modelo del Big
Bang y se presenta un mejor modelo cosmológico alternativo esbozado en la
literatura Védica como un paradigma teísta sobre el origen, la evolución y la
comprensión científica de la realidad cósmica. La cosmología védica describe la
creación, el mantenimiento y la aniquilación del universo material como un proceso
cíclico, basado en divisiones del tiempo a gran escala.
El modelo de la Cosmología Védica considera al Ser Supremo, como causa
eficiente tras la creación cósmica. Las manifestaciones, el mantenimiento y las
aniquilaciones, y de nuevo las manifestaciones de universos diferentes ocurren
según el plan supremo. Este proceso cíclico funciona en relación con la energía
divina y el servicio a Dios, la Verdad Absoluta, el súmmum bonum y causa
primordial de toda la creación universal.

Aclaratoria
Esta es la traducción española del propio autor del artículo “New Perspectives on Vedic
Cosmology”, publicado en Proceedings of the “4th All India Students’ Conference on Science and
Spiritual Quest 2008” (pp.11-25), como una síntesis de su presentación audiovisual en Power Point
en el evento “4th All India Students’ Conference on Science and Spiritual Quest 2008”, organizado
por el Bhaktivedanta Institute y celebrado del 27 al 29 de Diciembre del 2008, en el National
Institute of Technology, Tiruchirapalli (Trichi), Tamil Nadu, India. En esta traducción española se ha
cambiado el título, siendo el contenido sustancialmente el mismo.

Preámbulo

Antes de abordar el objeto fundamental de esta exposición, conviene aclarar

que es la Cosmología y la importancia de su estudio. Para enmarcar
apropiadamente nuestro enfoque particular en torno a la Cosmología Védica
(entendiendo por védica la cultura basada en el conocimiento trascendental de los
Vedas, los textos sánscritos de la antigua India), es preciso conocer el significado
de algunas palabras relacionadas con esta temática.

La palabra cosmos (del griego cosmos) significa universo, mundo, creación,

macrocosmos, vasto, grandioso, orden universal, estructura. La cosmogonía, del
griego kosmogonia / kosmogonos: kosmos (universo) + gonos (estudio), es el
estudio del origen del universo.
Cosmografía, es otra palabra a menudo involucrada y mencionada en este
contexto. Viene del griego cosmographie / cosmographia, y significa: 1)
Descripción general del mundo; 2) La ciencia relacionada con la estructura del
universo como un todo y sus partes relacionadas, siendo la geografía, la geología,
y la astronomía consideradas en ocasiones como ramas de la cosmografía; y 3)
Esa parte de la ciencia que trata con las particularidades generales de la tierra y
del universo.

Finalmente, la palabra cosmología, del griego cosmologia = cosmo + logos

(tratado, razón, concebida como constituyente del principio controlador del
universo manifestado por el discurso), significa el estudio científico de la forma, el
contenido, la organización y la evolución del universo. En una segunda acepción,
la cosmología se considera como una rama de la metafísica, relacionada con el
origen y la estructura del universo, y aún más, como el estudio científico del
universo, su origen y desarrollo.

Tras estas consideraciones filológicas, podemos entrar en el ámbito particular de

nuestro presente estudio.

1. Introducción

Las perspectivas del Universo han cambiado muchas veces en el curso de la

historia. Debido a la existencia de diferentes paradigmas y/o puntos de vista, se
han propuesto diversos modelos. Nuestra comprensión del mundo físico debe
decidirse más cuidadosamente en todo sentido, tanto científico, como ético, moral,
estético, religioso, etc.

Desde la antigüedad, grandes pensadores, de Platón a Tagore, de Newton a

Einstein, han intentado develar la naturaleza de la realidad. Pero la realidad
parece siempre ser más profunda que lo que nuestras débiles mentes pueden
comprender. ¿Puede un esfuerzo combinado de la ciencia y la espiritualidad, las
dos fuerzas más dominantes de la humanidad, ayudarnos a ahondar más
profundamente en la naturaleza de la realidad cósmica?

Desde el punto de vista del Vedanta (se entenderá más adelante el significado de
esta palabra), el universo es un sistema dimensional múltiple que incluye
diferentes elementos y fenómenos. La Cosmología Védica, relacionada con
eventos evolutivos de la creación, el mantenimiento y la disolución universal,
puede ser por lo tanto el fundamento de una nueva visión cosmológica teísta.

El concepto vedántico sobre el origen de la vida y el universo se fundamente en

una exploración científica para un paradigma espiritual. El universo es una
manifestación de vida, materia y sus interacciones. La vida en el universo exhibe
diferentes grados o niveles de conciencia. La vida humana posee una conciencia
desarrollada que la hace totalmente diferente de la materia inerte.
En el nuevo horizonte de la humanidad y la compresión de la realidad cósmica, es
extremadamente necesario un fundamento espiritual para el establecimiento de
una verdadera civilización humana basada en principios espirituales. Tarde o
temprano, los científicos deben llegar a la conclusión fundamental de que es
necesario considerar y estudiar la naturaleza profunda de la realidad más allá de
la concepción mecanicista. También es preciso analizar la realidad más allá de la
percepción sensorial, la experimentación y la medición materialista. Es por ello
que el principio “La Vida proviene de la Vida” debe ser cuidadosamente
considerado y adaptado por todos los científicos y pensadores honestos, en su
búsqueda del absoluto y de la verdad última.

2. Los modelos cosmológicos modernos y sus limitaciones.

La cosmología se refiere al estudio del universo físico, incluyendo s estructura

y su significado. El concepto del universo juega un rol fundamental en la
comprensión del fenómeno de la vida y la conciencia humana. El ojo, la mente y la
inteligencia son obviamente limitados para apreciar plenamente muchos eventos
cósmicos extraordinarios.

Los modelos cosmológicos modernos han sido generados a partir de sentidos

imperfectos e involucran especulaciones teóricas incompletas, las cuales han sido
desarrolladas a partir de intuiciones basadas en observaciones, usando
sofisticados equipos tecnológicos de la ciencia moderna. ¿Puede la cosmología
moderna presentar una teoría apropiada del Universo? Las limitaciones inherentes
y la deficiencia de los modelos cosmológicos modernos, han sido señaladas por
Stephen Hawking, el padre de los “hoyos negros”:

Quizá no es posible formular una teoría del universo en un número

finito de sentencias….nosotros y nuestros modelos, son ambos parte
del universo que estamos describiendo. Por lo tanto, una teoría física es
auto-referenciada, como en el teorema de Gödel*. En consecuencia,
uno puede esperar que sea bien inconsistente o incompleta. Las teorías
que hasta ahora tenemos, son tanto incoherentes como incompletas…

El modelo del Big Bang es uno de los modelos más populares sobre la creación
cósmica. Esta teoría del origen del universo, concebida en 1927 por el sacerdote
belga George Lemaitre, es sólo un concepto científico materialista del universo.
Sin embargo, tiene muchas limitaciones y ha implicado serias preguntas sin
respuesta, las cuales necesitan ser explicadas: ¿Qué existía antes del Big Bang?

*
El teorema de Gödel es reconocido como una de las mayores contribuciones del pensamiento científico
moderno. Su famoso y complejo teorema, publicado por primera vez en 1958, tiene grandes implicaciones en
la investigación cosmológica y el concepto metafísico mismo del pensamiento racional y sus limitaciones. Una
mayor explicación sobre la trascendencia de este importante trabajo, excede las perspectivas esbozadas en el
contexto del presente artículo.
¿Qué pasaba con las leyes de físicas y del espacio-tiempo antes del Big Bang?
¿Puede surgir un orden universal tras una “gran explosión”? ¿Cuándo, cómo y por
qué desaparece el universo?

Además del Big Bang, también existen otras teorías, tales como la teoría del
estado estacionario de J.V.Narlikar [1], el modelo oscilatorio del universo, la teoría
de las cuerdas [2], etc. Defectos topológicos en la cosmología moderna también
han sido señalados al examinar la situación actual de los modelos teóricos del
primer universo en la Física de las partículas. Tales deficiencias han sido
señaladas por el Prof. A.M. Srivastava [3] en un artículo publicado en 1999.
Muchas otras paradojas también se confrontan en los estudios cosmológicos
modernos.

El cosmólogo S.Hawking también emitió un relevante comentario en relación a la

descripción cosmológica mecánico-cuántica y el problema de la singularidad:

Los científicos han estimado que para la pequeña duración de

tiempo empezando del Big-Bang y extendiéndose a aproximadamente
10-43 segundos después del Big-Bang (referida como el tiempo de
Planck), sería indispensable una descripción mecánico-cuántica de la
cosmología. Sin embargo, debe notarse que la teoría del Big-Bang ya
está enfrentando el problema de singularidad.…

¿Qué es esta singularidad? Aunque de basamento puramente matemático, en la

teoría estándar del Big Bang, el universo comienza con un punto de volumen cero
y densidad y temperatura infinita —una imposibilidad matemática conocida como
una singularidad. La singularidad es consecuentemente el fenómeno físico-
matemático que resulta cuando la curvatura del espacio-tiempo se vuelve infinita
debido al efecto cuando el “tamaño total del Universo” es 0 y la densidad es
infinita. Esto se deduce al considerar las ecuaciones de la teoría post-relativista
(TGPR).

La estructura del espacio-tiempo depende de la distribución de materia (densidad

de distribución). En principio puede obtenerse de un gran conjunto de ecuaciones
diferenciales involucradas en la teoría general de la relatividad de Einstein. (TGR).
Para obtener una solución realista de estas complejas ecuaciones han surgido
varios modelos cosmológicos. Sin embargo, existe una seria dificultad involucrada
en la solución de las ecuaciones cosmológicas basadas en la TGR, y eso se debe
a la singularidad.

En el momento del Big Bang (tiempo = 0) o al final del universo (Big Crunch o
Gran condensación), cuando el tamaño total del universo es cero y la densidad
infinita, la curvatura del espacio tiempo se vuelve infinita. S.Hawking comenta:
 En esta singularidad las leyes de ciencia y nuestra habilidad para
predecir el futuro se malograría. Como resultado, no puede describirse
el momento inicial.

Los científicos han presentado su explicación acerca del origen material de la vida
como la única conclusión científica posible. Ellos declaran que ninguna otra teoría
puede ser científicamente admisible. De esta manera, inducen al mundo a creer
que la vida surgió gradualmente a partir de sustancias químicas, de un extraño
“caldo original” compuesto de aminoácidos, proteínas y otros ingredientes
fundamentales. Aún así, los mismos científicos reconocen en sus revistas y
discusiones privadas, que su teoría enfrenta dificultades grandes y a veces
insuperables. Por ejemplo, ciertos aspectos del ADN ponen muy en duda la
esencia del pensamiento evolutivo.

En este contexto, el Prof. Charles Townes, quien obtuvo el premio Nobel por el
descubrimiento del rayo láser, ha señalado lo siguiente:

Nosotros no sabemos lo que hace a las leyes de la física en la

manera que ellas son —-es un gran enigma. Quizá el concepto más
simple es que esto fue todo planeado de alguna manera por una
inteligencia superior. Sin embargo, uno puede considerar otros
postulados como la existencia de un número infinito de universos, o que
de algún modo las leyes de físicas tienen que ser de la manera que
son, aunque nosotros no sabemos por qué tienen que ser así. [4]

No hay nada conocido como “por casualidad”. Siempre existe una causa. Si no
conocemos la causa, la llamamos una casualidad. La posibilidad de obtener el
más simple sistema auto-reproductor mediante la combinación aleatoria de
moléculas es a lo sumo 1 en 1040.000 intentos. Sir Fred Hoyle y Chandra
Wickramasinghe, grandes matemáticos y astrofísicos calcularon por primera vez
siendo el número de átomos en el Universo y puede suponerse la magnitud
astronómica de esa estimación. Fred Hoyle dice que creer que la vida podría
surgir por casualidad es como creer que “un tornado que barre un patio de basura
podría ensamblar un Boeing 747”.

Las simples leyes naturales no pueden producir nada complejo. Pero las leyes
naturales con alto grado de complejidad pueden manifestar situaciones físicas con
alto grado de complejidad. Gauss, el famoso matemático dijo: “No tuve éxito sólo
por mi propio y doloroso esfuerzo, sino por la gracia de Dios. Como un súbito
relámpago, se resolvió el enigma”. El origen cósmico de las leyes naturales con
alto grado de complejidad también se considera en la Bhagavad-gita (9.10): “Esta
naturaleza material, que es una de Mis energías, funciona bajo Mi dirección, ¡Oh,
hijo de Kunti!, y produce a todos los seres móviles e inmóviles. Por orden suya,
esta manifestación es creada y aniquilada una y otra vez”. [5]
Otros modelos cosmológicos, como la teoría de un universo cíclico, tiene sus
raíces en ideas incluso mucho más complejas, como la así llamada “teoría de las
supercuerdas”, que sugiere que hay más de diez dimensiones espaciales, no sólo
tres tal como nosotros conocemos en el mundo fenoménico terrestre perceptible.

Todo eso quizá se acople con las abstracciones matemáticas de la Geometría de

Riemann, los espacios multidimensionales de Hilbert y Minkonsky, y el complejo
análisis tensorial usado en el modelo post-relativista. Pero varios cosmólogos
creen que la aparentemente inexplicable condición física de un Big Bang y un big
crunch o gran contracción, o subsecuente contracción del universo, quizá pueden
explicarse con la ayuda de esas dimensiones adicionales, las cuales son, por otra
parte, invisibles para nosotros, porque ellas radican en la esfera del dominio
(región) trascendental y no pueden percibirse con los sentidos materiales.

En este sentido, el Big Bang ha resultado un Big Bluff o gran fanfarronada, tan
sólo una pretensión infundada surgida de la especulación científica de
inteligencias limitadas. La comprensión cabal del origen de este y otros universos
amerita una concepción superior de la realidad, debido a que entender realmente
el origen de este universo esta más allá de la competencia de la ciencia material,
tal como así lo ha afirmado Sir Roger Penrose, un gran matemático de la
Universidad de Oxford:

Quizás nunca seamos capaces de entender la realidad última

mediante el riguroso acercamiento científico. [6]

Por otra parte, según las leyes observadas de la física, al pasar el tiempo, los
sistemas existentes se desorganizan cada vez más, excepto si localmente,
hubiera una cantidad apropiada de un impulso dirigido de energía que podría
detenerse e invertir la desorganización, localmente. Según la teoría del Big Bang
el orden aumenta durante el tiempo sin ninguna energía dirigida. ¿Cómo puede
ser esto posible? La teoría del Big Band tampoco responde a la pregunta: ¿Dónde
se originaron las condiciones previas para la creación del universo? ¿Cual fue/es
la fuente de la increíble cantidad de energía dentro del universo?

¿Cual es la causa de orden, complejidad y las leyes que observamos dentro del
universo material. ¿Cómo una explosión podría crear orden y no un caos? ¿Cómo
es posible justificar que de una explosión indirecta pueda resultar en un efecto
opuesto inusualmente esperado? O en otros términos, ¿Cómo puede producirse
un aumento en la información, en orden y estructuras útiles tales como las
estrellas y los planetas?

Debido a la supuesta autoridad de la ciencia, muchas personas se vuelven ateas,

aceptando la afirmación de que el origen del universo es explicable sin la
necesidad de una inteligencia superior o Dios. Es más, el fortaleciendo de tal idea
ateísta ocasiona extensos resultados negativos en un declive rápido de la
moralidad humana. La teoría del Big Bang y sus defensores, que mayormente no
dicen la verdad, se vuelve una prédica del ateísmo, causando un gran daño ético a
la humanidad. Recientes observaciones de la localización y movimiento de las
galaxias ponen a prueba la concepción de un cosmos homogéneo y plantean
serias dificultades a la mayor parte de las teorías.

La teoría del Big Bang es un rechazo abierto de la existencia de Dios, y una

oportunidad de omitir y rechazar Sus leyes. Hay algunas personas que intentan
armonizar su fe con esta teoría. Sin embargo, globalmente, las personas están
alejándose de Dios y están viviendo una vida bajo concepciones ateas.

Con el propósito de clarificar estas y otras perplejidades y deficiencias, es

necesario enfocar más profundamente el estudio de la cosmología desde una
perspectiva teísta. La aproximación védantica a este escenario puede ser útil para
el entendimiento apropiado de la imagen cósmica desde diferentes perspectivas.

3. El paradigma vedántico alternativo: Big Visión versus Big Bang.

Las deficiencias que confronta la teoría del Big Bang y otras especulaciones
modernas, ha conducido a serias dudas acerca de su veracidad, debido a que no
responde cómo se originaron las pre-condiciones para la creación del universo.
¿Cuál es la fuente de la astronómica cantidad de energía dentro de cada
universo? Establecer conclusiones a largo plazo en relación con el origen del
universo es una presuposición muy limitada. Los cosmólogos que estudian el
origen tratan de dar una explicación de como evoluciona el universo desde su
punto inicial hasta la actualidad. Pero saben que es sólo su visión especulativa y
parcial del universo.

En oposición a estas concepciones materialistas, el modelo cosmológico vedántico

es un modelo teísta más exhaustivo y completo. Dentro de la perspectiva
védantica teísta, el Instituto Bhaktivedanta ha presentado una nueva perspectiva
cosmológica llamada el modelo del la “Gran Visión” (Big Vision). En este
paradigma cósmico teísta, que considera al ser Supremo como la causa de todas
las causas (sarva-karana-karanam) y fuente de todo lo creado, juego un rol
fundamental el principio eterno e irreducible de la conciencia para entender el
significado de la vida y su meta suprema.

La partícula anti-material llamada jiva-atma en el Vedanta, constituye la conciencia

individual, cuya naturaleza es espiritual y cuya meta es establecer un vínculo
trascendente con la conciencia universal o Paramatma. La vida cósmica implica
conciencia, siendo esta la manifestación del alma. Diferentes variedades de
entidades vivientes diferentes exhiben niveles de conciencia y los Vedas describen
8.400 especies de vida en el universo material.

En años recientes científicos de muchas disciplinas han dedicado considerable

atención al estudio del origen de la vida. Pero virtualmente, todos esos estudios
están basados en la asunción de que la vida es un producto emergente de la
materia, lo cual contradice el punto de vista de nuestro paradigma vedántico, el
cual está basado en los textos sánscritos y en los postulados fundamentales
dados por A.C. Bhaktivedanta Swami Prabhupada, quien fundó el Bhaktivedanta
Institute en 1974 para propagar el conocimiento védico como una exploración
científica en aras de establecer la universidad de un paradigma espiritual
(savijñanam).

Para la gente que ha llegado a aceptar todas las afirmaciones de los científicos
modernos como verdades probadas y comprobadas, la perspectiva védantica
cosmológica presentada en esta perspectiva teísta, la cual considera que el origen
cósmico responde a un supremo diseño inteligente, rompe el hechizo de los mitos
materialistas y nihilistas que disfrazados de ciencia, han embrujado a la civilización
moderna. En el Bhagavad-gita (10.8) el Señor Krishna le declara rotundamente a
Arjuna: “Yo soy la fuente de todos los mundos materiales y espirituales. Todo
emana de Mí. Los sabios que saben esto perfectamente, se dedican a Mi servicio
devocional y Me adoran con todo su corazón”.

La creación y evolución del universo se lleva a cabo bajo la supervisión del diseño
inteligente del Ser Supremo primordial. Existe un propósito en la creación de la
vida y la manifestación cósmica.
La vida en el universo proviene de la vida, no de simples o complejas
combinaciones moleculares de substancias químicas. La verdadera comprensión
del origen de la vida conduce a un nivel superior de conciencia y espiritualidad y
desempeña un papel fundamental en la búsqueda de la identidad y la conquista
estable de la paz mundial.

A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada ha destacado enfáticamente el fundamento

espiritual que hay que tener en cuenta en los acercamientos correctos a la
explicación acerca del origen de la vida y el universo:

La vida no proviene de la materia. La materia se genera a partir de la

vida. No es una teoría; es un hecho. La ciencia está basada en una
teoría incorrecta; por lo tanto, todos sus cálculos y conclusiones están
equivocados, y la gente está sufriendo debido a eso. Cuando se corrijan
todas esas erróneas teorías de los científicos modernos, la gente se
volverá feliz. Así que debemos desafiar a los científicos y vencerlos; de
lo contrario descarriarán a toda la sociedad.

Es por ello que la ciencia moderna debe re-examinar el análisis relacionado con el
origen, la evolución y la esencia del universo y el mismo significado y meta de la
vida.

Los textos astronómicos de la antigua India conocidos como Siddhantas, entre los
cuales se destaca el Surya-siddhanta [7] también han dado conclusiones
correlativas con los antiguos textos de los Puranas, enana específica relación con
los eventos cósmicos y los movimientos planetarios. Recientemente, en un
congreso de Cosmología Védica celebrado en India, se ha confirmado que los
resultados de las correlaciones de las posiciones planetarias de los siddhantas
son incluso actualmente más exactos que los modernos valores astronómicos.

4. La cosmogonía teísta del Vedanta.

En las descripciones védicas de la cosmogénesis, el proceso de la creación

del universo manifestado se lleva a cabo a través de diferentes energías del Señor
Supremo, la fuente primordial. La dinámica de esta evolución concuerda con el
segundo aforismo del Vedanta sutra —janmadyasya yatah: “El Brahman, la
Verdad Absoluta o Dios es de donde se origina la creación y todo lo demás en
este universo”. El significado de la palabra sánscrita janmadi o nacimiento implica
creación, mantenimiento y disolución. El significado de la palabra sánscrita asya
debe tomarse como “de este (universo)” y yatah como “eso de quien”.

Como ciencia espiritual el Vedanta es único en el pensamiento de la India y es

el más alto tratado científico y filosófico de su herencia espiritual y filosófica. Como
declara el Mundaka Upanisad (1.1.1) —sa brahma-vidya sarva-vidya pratistha, el
Vedanta es la base de todo conocimiento. El término sánscrito vedanta es una
combinación de dos palabras, veda y anta. Veda quiere decir conocimiento
revelado y anta significa el fin. Por consiguiente, la palabra vedanta quiere decir el
fin de conocimiento o el último conocimiento de la verdad absoluta.

Debe aclararse que Vedanta no sólo se refiere al Vedanta-sutra, sino también a

toda la literatura Védica que describe las conclusiones del Vedas, específicamente
el Bhagavad-gita, el Srimad-Bhagavatam y los Upanisads. El Vedanta profundiza
en la existencia y naturaleza del alma, atman y la conciencia (cetana), la cualidad
manifestada del alma. El Vedanta proporciona un detallado trasfondo para
demostrar que existe una dimensión diferente de realidad, incluyendo la realidad
de la existencia de Dios, la cual sólo puede ser percibida por los sentidos
espirituales y la mente espiritual.

De acuerdo a la cosmología védica el universo comienzo con la aparición de

Brahma, el ser divino apoderado para llevar a cabo la creación de este universo
(Brahmanda). Los conceptos sutiles del universo védico, tal como se describen en
el Srimad-Bhagavatam Purana y en otros textos, estas más allá del marco del
razonamiento mecanicista.

La manifestación del mundo no es técnicamente un proceso de evolución en todo

sentido porque la causa del propio mundo (Visnu) no sufre ninguna
transformación. El cosmos se manifiesta a través de emanaciones sucesivas que
producen el desdoblamiento de materia al punto que es conveniente para la
expresión de los deseos latentes de las jivas o entidades vivientes. Cuando la
materia se desarrolla hacia debajo de formas sutiles a burdas, las jivas se
desarrollan de expresiones sutiles de si mismas a través de 8.400.000 formas,
comenzando con la vida acuática y culminando en la vida humana. En el momento
de este proceso en que la humanidad hace su aparición en la tierra, todo está
dispuesto para que las almas del jiva encuentren a su fabricante. A este punto, el
mundo que consiste de las jivas y materia —la energía (sakti) marginal y externa
de se Visnu—, se vuelve consciente de sí mismo.

La teoría del Big Bang basa su idea moderna en que el universo se contrae y se
expande. En las escrituras védicas encontramos un paralelismo con esas teorías.
Explican una noción del mundo expandiéndose y contrayéndose en ciclos
perpetuos sin comienzo ni fin en el tiempo eterno. Por lo tanto, la teoría
cosmológica cíclica del Vedanta se asemeja a ciertas asunciones del pensamiento
científico moderno. La teoría del Big Bang parte de un hipotético tiempo cero; pero
no tiene realmente comienzo en el tiempo y resulta en una expansión del universo
de billones de años, hasta que alcance un punto de retorno y se contrate, sólo
para expandirse nuevamente ad infinitum. El astrofísico Paul Steinhardt ha
propuesto que una explicación científicamente creíble llamada la teoría cíclica del
universo, que busca explicar las fallas recientemente destapadas en la teoría
actual del origen y evolución de todas las cosas conocidas.

Fases de la creación según la Cosmología védica

Tal como se explica en el Srimad-Bhagavatam (2.10.1), la primera

manifestación cósmica se conoce como sarga y la sub-creación (de Brahma)
como visarga. La palabra sánscrita sarga puede también tomarse como
“generación” o creación y también como creación elemental de 16 elementos de la
materia. Así se confirma en el Srimad-Bhagavatam (2.10.3):

bhuta-matrendriya-dhiyam
janma sarga udahrtah
brahmano guna-vaisamyad
visargah paurusah smrtah

“La creación elemental de los dieciséis elementos de la materia —a saber, los

cinco elementos (fuego, agua, tierra, aire y éter espacial o akasha), sonido, forma,
gusto, olfato, tacto, y los ojos, las oídos, la nariz, la lengua, la piel y la mente—se
conoce como sarga, mientas que la subsecuente interacción resultante de las tres
modalidades de la naturaleza material [sattva-guna, raja-guna y tama-guna], se
llama visarga.” [8]

Todos estos elementos materiales son creaciones naturales de la energía externa

del Señor manifestada mediante la agencia del Señor Brahma. Esto es confirmado
en el Srimad-Bhagavatam (3.10.18), donde también se menciona que las diversas
energías superiores pueden actuar en forma múltiple y que el Ser Supremo es
inconcebible para la inteligencia humana. La verdadera creación se llama por lo
tanto sarga y luego, la manifestación por Brahma, se llama visarga.
Al final de la vida de Brahma se disuelven todos los ingredientes de la naturaleza
material. En proceso cíclico de la cosmología védica reaparecen en la nueva kalpa
de Brahma, junto con las jivas o almas individuales, aunque tal como se explica en
el segundo capítulo del Bhagavad-gita, la naturaleza de las entidades vivientes es
eterna.

El modelo cosmológico cíclico: kalpas, manvantaras y yugas

En la Cosmología Védica hay tres grandes fases del tiempo a gran escala: 1)
Creación—sarga (por Brahma); 2. Mantenimiento (por Visnu); y disolución —
pralaya (por Shiva). Brahma vive por la duración del universo, que es
repetidamente creado y destruido. Tanto las devastaciones completas como las
parciales ocurren en intervalos regulares. El día actual de Brahmna comenzó
hace 2.3 millones de años.

Por lo tanto, la Cosmología Védica se basa en ciclos de evolución cósmica y

divisiones del tiempo a larga escala. Los aspectos fundamentes de este estudio y
el proceso de creación y evolución del Universo están interrelacionados. Estos
pueden resumirse de la siguiente manera: a) Nuestro universo es uno de los
innumerables universos, b) Las creaciones y aniquilaciones de todos los universos
ocurren en ciclos como las estaciones; d) Nuestro universo se llama Brahmanda y
tiene forma ovoide o ligeramente achatada en los polos; e) En todos los universos
hay vida, tienen diferentes tamaños y propiedades; f) La era actual de nuestro
universo es 155,522 trillones de años y es diez veces más viejo que el predicho
por la teoría del Big Bang; g) El fin de nuestro universo terminará en 155.518 x
1012 años (la duración de la vida de Brahma o un kalpa); h) Durante la existencia
de nuestro universo se manifiestan 8.4 millones de especies vivientes, un
desarrollo basado en el desarrollo de la conciencia, no en la teoría evolucionista
de Darwin.

Un día de Brahma se llama un kalpa y consiste de mil ciclos de cuatro yugas o

eras, llamadas Satya,, Treta, Dvapara y Kali yuga. El mismo número comprende
una noche de Brahma, quien vive durante cien de tales años y luego deja de
existir. La vida de Brahma es igual a 311 trillones y 40 billones de años. Por lo
tanto, nuestro universo actual comenzó hace unos 155.522 trillones (155.522 x
1012) de años y terminará dentro de 155.518 trillones de años. Después
comenzará otro nuevo ciclo de la creación. Este es el modelo cíclico de la
Cosmología Védica, de acuerdo a las descripciones dadas en los textos védicos
como los Puranas y otras escrituras sánscritas. De acuerdo a los Puranas
(antiguas historias) ha habido innumerables creaciones en el curso del tiempo
cíclico.

En el siguiente diagrama (izquierda), puede visualizarse el proceso cíclico de la

cosmología védica a gran escala. La imagen de la derecha muestra el proceso
védico de la creación, llevado a cabo por las tres expansiones de la divinidad
llamadas Purusa-avataras (Karanodaksayi Visnu, Garbhodakasayi Visnu y
Ksirodakasayi Visnu).

La milésima parte de una kalpa se llama una maha-yuga, durante cuyo intervalo,
todos los planetas y también el apogeo de la Luna y los nodos de la órbita Lunar
(Rahu & Ketu), hacen un número entero de revoluciones. La mahayuga se divide a
su vez en cuatro yugas (Krita, Treta, Dwapara y Kali). La duración de Kali-yuga es
de 432.000 años solares, y las otras tres yugas son, proporcionalmente, cuatro,
tres y dos veces la duración de Kali. Este es un tema relacionado más
propiamente con la Cosmología Védica y la evolución del universo. Véase el
Diagrama Cosmológico Védico. Esta descripción se desprende del Bhagavad-gita
(8.17):
sahasra-yuga-paryantam
ahar yad brahmano viduh
ratrim yuga-sahasrantam
te’ho-ratravido Jana

“En función de los cálculos humanos, el conjunto de mil eras constituye la

duración de un día de Brahma [kalpa]. Y esta es también la duración de la noche.”

En la siguiente tabla puede compararse la duración de cada yuga en años solares

o revoluciones del Sol en el eje del universo (Sumeru). También se da el tiempo
que corresponde a los años de los semidioses en los planetas superiores, donde 1
año divino = 360 años de la humanidad. Mediante este factor de conversión se
han establecido la equivalencia en años solares o siderales en la columna
derecha.

Tabla de años solares y años de los devatas en una maha-yuga

Yuga Años solares Años de los semidioses
(giros en el eje (sistemas planetarios
planetario) superiores)
Satya 1.728.000 4.800
Treta 1.296.000 3.600
Dvapara 864.000 2.400
Kali 432.000 1.200
Maha- 4.320.000 12.000
 yuga

Los valores numéricos que corresponden en el diagrama a cada yuga, una vez
dividido el segmento de una maha-yuga en cuatro partes de proporción son 4:1,
4:2, 4:3, 4:4. La duración de las demás yugas tienen por esta proporción dos, tres
o cuatro veces la duración de Kali-yuga. El número total de una maha-yuga
compuesta por cuatro-yugas es de 4.320.000 años solares (o diez veces la
duración de Kali-yuga), siendo cada yuga un múltiplo de Kali, y decayendo
también los principios del dharma.

En la transición de una a otra yuga hay períodos intermedios en los cuales ocurren
ajustes y transiciones. Antes y después de cada yuga, ocurren estos períodos o
segmentos de transición y de acuerdo a los expertos astrónomos, se llaman yuga-
sandhyas o la conjunción de dos yugas. En esos períodos, cuya duración es
varios cientos de años, se realizan todo tipo de actividades religiosas. En el ciclo
de una maha-yuga hay cuatro yuga-sandhyas, desde que se sale de un Satya-
yuga y se entra en el siguiente.

De acuerdo al Surya-siddhanta (1.19), Caitanya-caritamrta (Adi-lila, 3.8) y la

mayoría de los Puranas, 71 maha-yugas constituyen un manvantara. En un día de
Brahma (12 horas) hay 14 manvantaras. Brahma vive 100 años. Un día completo
de Brahma de 24 horas será 4.320 x 106 x 2 = 8.640x106 años terrestres. De todo
esto tenemos las siguientes equivalencias:

14 manvantaras en un día de Brahma

14 x 30 = 420 manvantaras en un mes de Brahma
420 x 12 = 5040 en un año de Brahma
5040 x 100 = 504.000 en 100 años de Brahma

Si multiplicamos la duración de un maha-yuga por mil ciclos, tendremos el número

de yugas que hay en 12 horas de la vida de Brahma: 4.320.000 x 000 =
4.320.000.000, para no escribir tantos ceros, usaremos potencias de base 10, con
lo cual la expresión anterior es 4.320 x 106 más conveniente para nuestros
próximos cálculos.

La duración de la vida de Brahma se llama en los Puranas para o “período

extremo.” Su mitad se llama parardha. En el comienzo de la primera mitad de la
vida de Brahma, hay un milenio llamado Brahma-kalpa, donde aparece Brahma y
surgen simultáneamente los Vedas cuando nace como Padmanabha. La duración
total de la vida de Brahma se determina mediante el siguiente cálculo:

4.320 x 106 años terrestres = 12 horas de un día de Brahma

6
8.640 x10 “ = Un día completo de Brahma (24 horas)
8.640 x 106 x 30 “ = 259.200 x 106 = 1 mes de Brahma
259.200 x 106 x 12 “ = 3.110.400 x 10 6
= 1 año de Brahma
3.110.400 x 106 x 100 “ = 311.040 x 109 = 100 años de Brahma
La existencia de Brahma es sin embargo insignificante comparada al tiempo del
Supremo creador, y las dos praradhas de la vida de Brahma equivalen a una
respiración de Visnu, el Señor Supremo, que es una nimesa, que equivale a 8 ÷
15 segundos = 0.5333 segundos para el Señor Supremo, la causa de todas las
causas y el supremo controlador del tiempo. Esto se confirma en el Srimad-
Bhagavatam (3.11.36): kalo ‘yami dvi-parardhakhyo nimesa upacaryate /
avyakrtasya-nanatasya hy anader jagad-atmanah.

Los grandes ciclos de evolución cósmica se relacionan con la duración de las

revoluciones planetarias. El Surya-siddhanta da una tabla de los períodos
planetarios de un maha-yuga, con un ciclo referencial del Sol de 4.320.000. Varios
períodos que pueden compararse con los años y los períodos siderales de la Luna
y sus nodos (corte de su órbita con la eclíptica). Esa tabla incluye los ciclos de
Rahu, el nodo ascendente de la Luna, que aunque no es reconocido por los
astrónomos modernos, pero su posición en el espacio se corresponde con la
cantidad medida por los astrónomos modernos.

Los temas que cubre el Surya-siddhanta van desde el cálculo de las verdaderas
posiciones de los planetas, la determinación de latitud y longitud de coordenadas
polares y medidas angulares, el cálculo de las fases de la Luna, la predicción de
eclipses solares y lunares, conjunciones planetarias con naksatras y otros
planetas, sus tiempos de ascensión y ocultación, el cálculo de fechas de varias
combinaciones planetarias significativas, descripciones cosmográficas y de
instrumentos y divisiones del tiempo, dentro de un modelo básico de los planetas y
sus movimientos en el espacio.

Por la importancia que desempeña en su relación con las naksatras, los

movimientos de la Luna y las fases diversas que presenta en su giro al observador
desde la tierra, son también estudiados en los sidhantas para cómputos de tithis
(días lunares), ayunos, yajñas y rituales religiosos. El período lunar sideral es el
tiempo que requiere la Luna para completar una órbita contra el fondo o bóveda de
las naksatras y estrellas. Una naksatra equivale a 800 minutos de arco. Un tithi (se
conoce) desde (la longitud de) la Luna disminuida por (esa del) Sol (siendo
dividida) por 12º. El límite (de una naksatra) es una consecuencia del avance
diario de la Luna. El límite de un tithi se deriva de a diferencia entre el avance
diario del Sol y de la Luna.

Además de los 12 signos zodiacales de 30 grados cada uno, el horóscopo queda

así dividido en 27 naksatras o constelaciones de 13 grados y 20 minutos cada
una y estas, a su vez, se dividen en cuatro segmentos llamados padas de 3
grados 20 minutos cada uno. Las naksatras se mueven dentro del Kala-chakra, la
rueda del tiempo, el movimiento cósmico que rige todos los cambios y donde se
desenvuelven todas las acciones del karma.
En el Vedanga-jyautisha [9] se encuentran descripciones del tiempo en relación a
la división lunar de las naksatras y las deidades que las rigen. En la sección 28 se
dice que un año sideral consiste de 366 días, y contienen 6 estaciones, dos
ayanas, llamados Uttarayana y Daksinayana (el curso Norte y Sur del Sol], y 12
meses de 30 ½ días cada uno, y que 5 años hacen un ciclo de una yuga. Este
ciclo es distinto de la duración de las yugas de las mil Maha-yugas que forman una
kalpa. En una yuga de cinco años el numero de ascendencias, las veces que sube
o asciende Danistha y las otras naksatras, es el mismo que el número de días
aumentado en 5 (1830 x 5 = 1.835); las “subidas” de la Luna es el mismo meno 62
(1830-62), la revolución sideral de la Luna es también la misma menos 21 (es
decir 67x27=1.830-21=1.809). Después se dan otras descripciones importantes:
“En una yuga [de 5 años] el número de Savana, meses lunares y siderales es 61,
62, y 67, respectivamente; el número de días en un mes Savana es 30, y un año
solar es la revolución del Sol a través de 27 naksatras.”
4. Conclusiones

Algunas de las limitaciones de los modelos cosmológicos modernos,

mayormente la teoría del Big Bang han sido destacadas en breve en este artículo,
centrado en exponer los aspectos resaltantes de la cosmología védica. Los
modelos cosmológicos modernos no dan una visión real del universo porque
ignoran la fuente divina y el diseño inteligente que planifica todo en el escenario
cósmico, incluso su disolución. La cosmología védica presenta un paradigma
teísta estableciendo que el modelo de la creación cósmica es cíclico, con
divisiones precisas de grandes escalas des tiempo en el proceso evolutivo. Todos
los universos están habitados con seres conscientes y existe un ser supremo, que
es omnisciente y controla todos los asuntos cósmicos mediante sus múltiples
energías creativas.

Los basamentos de la ciencia moderna son altamente especulativos e incompletos

debido a que los científicos son almas condicionadas con sentidos imperfectos.
Ellos ignoran el rol de la conciencia trascendental, la cual es un asunto de
primordial importancia en el conocimiento védico.

Al analizar plenamente la realidad cósmica no debemos depender de la autoridad

fragmentaria de la ciencia material, para conocer las cosas más allá del rango de
la esfera científica. Para un hombre común, tanto la ciencia moderna como la
sabiduría védica deben ser aceptadas simplemente porque no puede verificar
ninguno de ambas declaraciones. La alternativa para un hombre común es creer
en alguna de ellas o en ambas. Sin embargo, el proceso védico de conocimiento,
es más auténtico debido a que ha sido aceptado por los acharyas, las autoridades
espirituales libres de defectos. Los científicos modernos, son por el contrario
almas condicionadas, sujetas a cometer muchas fallas y errores. Por lo tanto, es
conveniente optar por la aceptación de la auténtica versión de la literatura védica y
las conclusiones (siddhanta) de los grandes acharyas.
Para concluir algunas de las ideas expuestas en este trabajo sobre las
perspectivas y alternativas que presenta la cosmología védica, ofreciendo un
paradigma más completo sobre el origen y la evolución del universo, conviene
citar un significativo señalamiento de A.C.Bhaktivedanta Swami Prabhupada, la
autoridad sobre el conocimiento védico más internacionalmente reconocida en el
mundo moderno:

En la creación del Señor hay muchas cosas maravillosas que

podemos ver con nuestros propios ojos todos los días y todas las
noches, pero no estamos en capacidad de llegar a ellas con el equipo
que nos da la ciencia materialista moderna. De manera que, no
debemos depender de la autoridad fragmentaria de la ciencia
materialista, para conocer cosas que se encuentran más allá de los
límites del campo científico.
Para el hombre común, tanto la ciencia moderna como la sabiduría
védica simplemente tienen que ser aceptadas, porque él no puede
verificar ninguna de las declaraciones de la ciencia moderna ni de la
literatura védica. La alternativa que tiene el hombre común es la de
creer en una de ellas o en las dos.
El camino del conocimiento védico es, sin embargo, más auténtico,
porque ha sido aceptado por los acharyas, quienes además de ser
hombres eruditos y fieles, son almas liberadas que no tienen ninguno
de los defectos de las almas condicionadas. No obstante, los científicos
modernos son almas condicionadas propensas a cometer muchísimos
errores; por consiguiente, la posición más segura es la de aceptar la
versión auténtica de las Escrituras védicas, tales como el Srimad-
Bhagavatam, el cual es aceptado unánimemente por los acharyas. [10]

En el marco de la nueva perspectiva de nuestro paradigma teísta de la

Cosmología Védica aquí sucintamente expuesto, es preciso admitir la existencia
de una realidad espiritual superior cuyo acceso y comprensión está más allá de la
esfera de la comprensión limitada del pensamiento científico materialista. La
realización de esa realidad trascendental sólo puede ser posible al conectarnos
con un alma auto realizada, capaz de trasmitirnos la verdad última sobre el origen
del cosmos y de la vida misma a través de un proceso descendente de
conocimiento superior.

***
OM TAT SAT

Notas

1. J.V. Narlikar, Introduction to Cosmology, Cambridge, UK, pp. 239-289.

3. A.M. Srivastava, Topological Defects in Cosmology, Pramana, Vol. 53, No 6,
1999.

2. Las teorías de cuerdas [TC's] apareció a finales de 1960. Fue un intento de la

Física teórica para describir cierto tipo de interacción entre partículas elementales.
La idea central radica en considerar partículas como el protón y el neutrón como
ondas de ‘notas de una cuerda de violín’. La interacción fuerte entre las partículas
correspondería a fragmentos de cuerda que se extenderían entre pequeños
pedacitos de cuerda. Para que esta teoría funcionara, las cuerdas tendrían que ser
semejantes a las de un violín, pero con una tensión de alrededor de unas diez
toneladas.
La idea que sugiere esta especulativa teoría es reemplazar las partículas
elementales (que son como puntitos en el espacio, puntos matemáticos, sin
extensión) por objetos extensos, pero no como mini esferas sino más bien como
cuerdas. Mientras los puntos no tienen forma ni estructura, las cuerdas tienen
longitud y forma, extremos libres como una coma “,” (cuerda abierta), o cerradas
sobre sí misma como un mini circulo. Si el punto es como una esferita inerte de la
punta de un mini elástico, la cuerda es el elástico estirado y con él se pueden
hacer círculos y toda clase de figuras.
La primera expresión de las TC's fue desarrollada por Jöel Scherk, de París, y
John Schwuarz, del Instituto de Tecnología de California. En el año 1974
publicaron conjuntamente un artículo donde demostraban que la TC podía
describir la fuerza gravitatoria, pero sólo si la tensión en la cuerda tenía alrededor
de un trillón de toneladas métricas. Las predicciones de la teoría de cuerdas
serían las mismas que las de la relatividad general a escala de longitudes
normales, pero diferirían a distancias muy pequeñas, menores que una
trillonésima de centímetro. En el momento de su concepción la teoría no tuvo
mayor repercusión, pero más tarde el interés se suscitó repentinamente en 1984.
¿Importa la diferencia entre un punto y una coma? Según la teoría de cuerdas
importa mucho. Por su extensión, a diferencia del punto, la cuerda puede vibrar y
hacerlo de muchas maneras. Cada modo de vibración representa una partícula
diferente. Así, una misma cuerda puede dar origen al electrón, al fotón, al gravitón,
al neutrino y a todas las demás partículas, según cómo vibre. Por ello, se compara
con la cuerda de un violín, o de una guitarra.
Como se ha expresado al analizar “las ideas vesánicas de una idea sin fin” (ver
http://www.astrocosmo.cl/h-foton/h-foton-12.htm), “al dividir la cuerda en dos, tres,
cuatro, cinco, o más partes iguales, se generan las notas de la escala musical, o
técnicamente, los armónicos de la cuerda. En general, el sonido de una cuerda de
guitarra o de piano es una mezcla de armónicos. La calidad (timbre) del sonido
depende de la mezcla. Si distinguimos el tono de estos instrumentos, es por la
“receta” de la mezcla en cada caso, por las diferentes proporciones con que cada
armónico entra en el sonido producido. Pero, también es posible hacer que una
buena cuerda vibre en uno de esos armónicos en particular, para lo cual hay que
tocarla con mucho cuidado. Los concertistas lo saben, y en algunas obras como
los conciertos para violín y orquesta, usan este recurso de “armónicos”. Así, la
naturaleza, con su gran sabiduría y cuidado para hacer las cosas, produciría
electrones, fotones, gravitones, haciendo vibrar su materia más elemental, esa
única y versátil cuerda, en las diversas (infinitas) formas que la cuerda permite.”
No agregaré más comentarios a este modelo teórico de las TC’s, que se ha
clasificado entre las “Teorías Unificadas” de la literatura científica. El punto de
vista cosmológico del vedanta sobre la creación material (incluyendo las partículas
elementales), es mucho más claro y radical, en lo que concierne a la distinción
entre materia y antimateria, y sus diferentes interacciones. La materia no posee
conciencia y mucha de la conciencia de la ciencia no considera la visión de la
super conciencia, aspecto primordial para comprender el origen y la evolución
cósmica.

4. God is a Person—Open dialogues of two Nobel Laureates with Dr.T.D.Singh,

Bhaktivedanta Institute, Kolkata, 2006, p.29.

5. A.C.Bhaktivedanta Swami, Bhagavad-gita As It Is, Bhaktivedanta Book Trust,

Mumbai, 1987.

6. Sir Roger Penrose, The Road to Reality. Véase también, Science, Spirituality
and the nature of reality, A discussion between Sir Roger Penrose and Dr.
T.D.Sing, Bhaktivedanta Institute, Kolkata, 2006.

7. Surya-siddhanta—Traducción of the Surya-Siddhanta, A Text-book of Hindu

Astronomy, con Notas y Apéndices, por el Rev. E. Burgess, Reimpresión de la
edición de 1860. Published by the University of Calcutta, 1935. The Surya-
siddhanta. The astronomical principles of the text, A.K.Chakravarti, The Asiatic
Society, Kolkata, 2001.

8. A.C. Bhaktivedanta Swami, El Srimad Bhagavatam, Bhaktivedanta Book Trust,

Mumbai, 1987.

9. Vedanga-jyatisha, Edición, traducción inglesa y comentario sánscrito de

R.Shamasastry, Mysore: Asst. Supt., Govt. Branch Press, 1936.

10. A.C. Bhaktivedanta Swami, significado del Srimad Bhagavatam (2.2.26).

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