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Universidad de Buenos Aires

Facultad de Psicología
Hospital Interdisciplinario Psicoasistencial
“José T. Borda”.
“Clínica en Salud Mental. Hospital J. T.
Borda”
Coordinador docente: Prof. Jorge Mena.
Informe Final.
“Lo teórico no alcanza”. Lo innovador en
algunos dispositivos en el Borda.
Docentes de comisión 2: Lic. Ana Zasinovich.
Lic. Pablo Grasso.
Lic. Mercedes Della Casa.

Integrantes del grupo: Cordal Gabriela. LU: 29775778


Poliner Juan Pablo. LU: 28508778
Silinger Mariano. LU: 28860820
Introducción.

En la búsqueda del tema a desarrollar en el presente trabajo se nos


desplegaron dos interrogantes surgidos a lo largo del recorrido realizado en la
práctica.

El primero de ellos fue la asimetría entre la atención en el momento de


“boca de entrada” y los tratamientos tanto en “internación” como en el momento
de “pre-alta”. Esta asimetría que recortamos fue respecto a que en primer lugar,
observamos que los sujetos llegan solos en cuanto que son únicos testigos de
su sufrimiento, han quedado por fuera de la realidad compartida, en otros
términos, llegan des-encadenados. Esto tiene su correlato o - y esto es lo que
nos preguntamos- es correlativo de que los dispositivos que aparecen en la
boca de entrada atienden a los pacientes de uno a uno. Esto tanto en la
guardia como en admisión, las entrevistas son individuales. Incluso hay más de
un profesional y tan solo un paciente. Y, en segundo lugar, salen en grupo,
cabe explicitar que no nos referimos a que salen en manadas. Si no a que, en
la estabilización, se supone, ha operado cierta suplencia que anuda de algún
modo los registros.

Este primer interrogante nos llevo a pensar, a partir de la observación en


el hospital, en la búsqueda de dispositivos de tratamiento que integren a estos
sujetos a la realidad compartida. Entonces, en relación al segundo interrogante,
lo que nos hizo pregunta es el hecho de la originalidad de los dispositivos. Para
ponerlo en términos cuantitativos -y así separarnos por un momento del juicio
de valor- de los cinco dispositivos de internación/externación (Asamblea
Multifamiliar, recorrido de camas, Psicología Social, Historia Vital del Trabajo
HVT, Servicio 23) cuatro son creaciones originales. Esto abre lugar a distintas
razones que expliquen el hecho, a saber: no existían, en el estado del arte
actual, dispositivos eficaces para la externación de estos pacientes; las
condiciones particulares del contexto exigen a su vez dispositivos que tengan
en cuenta esas particularidades (lo cual sostiene el supuesto de la
imposibilidad de importar teorías ya que nunca las condiciones son las
mismas); características de la forma de ejercer la profesión (la creación de
dispositivos como actividad de los profesionales y no implementación de
dispositivos ya creados. Esto se relaciona con el deseo o gusto de los

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profesionales); y por último la falta de conocimiento de dispositivos ya
existentes (esto puede ser por déficit en la investigación de los profesionales o
por falta de medios de comunicación e intercambio entre las instituciones
psiquiátricas en el resto del mundo).

Debemos aclarar que el desarrollo del este trabajo consistirá en este


segundo interrogante y puntualmente lo desplegaremos a partir de las primeras
dos razones que creemos que son dos puntos diferentes de una misma. Las
podemos aunar bajo una hipótesis que nombramos: “lo teórico no alcanza”.
Este recorte lo planteamos en función de que creemos que es lo más
interesante para trabajar y además nos vemos obligados a hacer un recorte de
nuestros interrogantes debido a la extensión de este trabajo.
Por último y a modo de cierre de esta introducción podríamos justificar la
elección de estos interrogantes. En esta nueva afirmación de los ejes hay un
interés que se dirige ya no al pasado (el recorrido realizado) sino hacia el
futuro. Teniendo en cuenta que los integrantes de este grupo están próximos a
su graduación, y por esto a la introducción en la práctica profesional, estos
interrogantes nos invitan a pensar ¿qué actividad para el psicólogo/a? Es decir,
qué se espera de nosotros y qué queremos hacer. Si nos guiamos por el primer
eje se abren distintos caminos, entre ellos: adaptar, suplir o modificar la
realidad. En torno al segundo eje se nos plantean dos opciones, o
implementar los dispositivos de las teorías aprendidas o construir nuevo
dispositivos y sus teorías.
Es evidente que en donde la teoría no alcanza se requiere de algo
más… pero se debe entender que, a esta altura del trabajo no sabemos aún si
realmente el estado del arte no alcanza. Y si es así hay formas y formas de
progreso del mismo, a saber: una revolución (en el sentido “Khuniano” del
término), una ampliación de la teoría (progresos dentro de la episteme), o por
último despliegues heterogéneos en los que se recortan herramientas
específicas pero desligadas de todo su cuerpo teórico y se las combina con
otras que a su vez fueron recortadas de otros cuerpos teóricos y unas terceras
originales para así construir un nuevo cuerpo (versión frankestein).

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Desarrollo.
Indicadores, observables e hipótesis.

Queremos recortar como indicador la originalidad de los dispositivos del


recorrido realizado en el Borda.
Como observables encontramos la Asamblea multifamiliar, algunos de
los actividades realizadas en el Servicio 23, el dispositivo de Historia Vital del
Trabajo (H.V.T.) y los micro-emprendimientos del Servicio de Psicología Social.
Frente a esto planteado nos preguntamos ¿Por qué los profesionales, de
los servicios que conocimos, se ven llevados a crear estos nuevos dispositivos
de tratamiento? Damos por supuesto que dichos profesionales relevaron el
estado del arte para encontrar respuestas posibles a los problemas planteados
en el Hospital, antes de abocarse a la creación de los nuevos dispositivos que
pudimos conocer. Tampoco creemos que esta cantidad de observables puede
responder solamente a un gusto por la innovación de algunos, ya que se trata
de diferentes personas, en diferentes servicios y en distintos momentos.
Entonces para dar cuenta de este indicador analizaremos los
observables en base a la siguiente hipótesis: “lo teórico no alcanza”, es decir
que en el encuentro con la práctica la aplicación de las diferentes modalidades
de clínica, o de tratamientos, ya existentes no satisfacen: a- los objetivos
mismos del constructo teórico utilizado; y/o b- las necesidades de la realidad
según el sufrimiento de los pacientes en este Hospital y en esta sociedad. Es
imperativa entonces la creación de dispositivos singulares e innovadores
acordes al lugar y época donde se crean y se usan.
Con respecto a la Asamblea multifamiliar del Servicio de Emergencias
Cátedra, sabemos, por lo que nos refiiró la psiquiatra coordinadora, que
quienes la crearon y la utilizan entienden que la enfermedad psíquica de un
individuo es un producto de la familia a la que pertenece y con la cual
interactúa. El creador, García Badaracco, se formó en el psicoanálisis clásico
pero según esta otra concepción propia de su practica en el Borda se vió
llevado a instaurar un dispositivo en el que se trabajase con la familia. Sino el
sujeto que mejoraba con respecto a su sufrimiento, al volver a integrarse a la
vida familiar empeoraba. Es más no solo era necesario trabajar con terapias
vinculares, como recién decíamos, sino que lo propio de su pasaje por la

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internación en el Hospital también era necesario incluirlo en un dispositivo
terapéutico. Así, la multifamiliar trabaja con familias de pacientes (internados y
externados) a la vez que pueden participar enfermeros, psicólogos y
psiquiatras del servicio en cuestión, algunos fijos como coordinadores. Los
profesionales del servicio son algunos de los que tienen a cargo el tratamiento
individual o familiar vincular de los pacientes. Lo que nos parece interesante es
que en este dispositivo se incluyó lo específico de la vida de internación en el
Hospital dentro del tratamiento. Así enriquece el enfoque clásico del
psicoanálisis individual y el vincular con los múltiples atravesamientos que
aparecen en la internación y tratamiento en esta institución hospitalaria. A su
vez esto produce que la vida misma en el hospital pueda ser tratada, aunque
no funciona como asamblea de convivencia, por lo que creemos que algo de
eso al ser explicitado debe mejorar, aunque sea la posición subjetiva de los
pacientes con respecto a los determinantes duros, o lo más estructurales, de la
internación.
Al incluir familias y demás actores sociales dentro de un tratamiento
grupal en la internación, se trabaja con causas no individuales de la
enfermedad, aparece el lazo social como fundamental en relación al
padecimiento y sobre todo vemos que se rompe la dicotomía adentro-afuera
típica de la lógica manicomial.
Para cerrar este primer observable de la Asamblea Multifamiliar, nos
queda la impresión de que frente a nuestras críticas del dispositivo los
profesores nos aclararon que era diferente cuando lo coordinaba su creador.
Entonces nos preguntamos: un dispositivo original creado según un estilo
personal y que responde a determinadas necesidades de la situación, la cultura
y el momento histórico que viven los pacientes y su padecimiento especifico,
decíamos, este dispositivo: ¿lo puede coordinar cualquiera que haya sido
formado en su uso y obtener buenos resultados o dependen éstos
exclusivamente de la persona que lo creó y de ese momento?
Nuestro segundo observable son las actividades novedosas realizadas
en el Servicio 23, ubicado en el pabellón Siglo XXI. Dentro de estás nos
comentaron que realizan un taller de lutería, donde producen instrumentos
reciclando materiales; y también viajes de vacaciones, como uno que realizaron
a Chapadmalal.

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El equipo de este servicio se encuentra en sus inicios con “pacientes
resto”: además de quedar por fuera del lazo social, estaban por fuera del lazo
institucional, estaban podríamos decir al margen del margen. Al momento de
entrar el equipo, eran pacientes que estaban cronificados en el servicio, en
algunos casos sin identidad o nombre en la historia clínica, uno de ellos aislado
debido a su idioma, muchos desconectados hace años de sus familias.
Estaban abandonados en muchos sentidos: por sus familias, por la institución
que los había depositado allí y olvidado, y hasta por ellos mismos en lo
concerniente al cuidado personal y la higiene (andaban sucios y descalzos
según la psicóloga psicoanalista). El equipo se propone entonces ayudar a
lograr un cambio de posición subjetiva a la vez que un recupero de los
derechos humanos básicos: como es el derecho a la identidad por ejemplo. En
estas acciones de recuperar los derechos humanos y ciudadanos creemos que
toman estrategias de las corrientes de desmanicomialización directamente, no
siendo creativos en este punto pero si muy activos en la búsqueda de
resultados; a la vez que en los tratamientos individuales innovan según el caso
de cada paciente. Es decir no les bastaría en esto con seguir indicaciones del
psicoanálisis, de la IPA por ejemplo, como lo planteamos en la hipótesis en el
punto a. Por lo que tienen que recurrir a lo singular del encuentro entre el
analista y cada paciente para producir el cambio necesario del dispositivo que
se adapta a las condiciones de esa realidad. Por ejemplo, la psicóloga
psicoanalista nos contó que con un paciente “psicótico” ahora realizaban las
entrevistas caminando por los jardines del Hospital ya que dicho paciente
dentro de lo poco que hablaba, repetía una frase fija: “afuera se entiende
mejor”. Esto es un claro ejemplo que contesta al punto b de nuestra hipótesis.
También en el taller de luteria se daba un encuentro entre las
capacidades del músico-terapeuta que sabia hacer instrumentos y las
necesidades de los pacientes de realizar actividades creativas, por lo tanto
subjetivantes. Tanto es así que algunos pacientes asistían al taller (donde la
mayoría hacia instrumentos) pero producían collares de mostacillas o
realizaban dibujos. En esto también se cumple el punto b de nuestra hipótesis:
generaban procesos de subjetivación pero de manera singular a cada caso y
muchas veces novedosa.

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Tanto este taller, en tanto producían música a partir de instrumentos
reciclados, como el viaje en conjunto a Chapadmalal vemos que pueden
pensarse como ya dentro de un marco social, algo se recuperó de lo subjetivo,
pero conservando un rasgo: ven desde fuera, o desde el margen, pero ahora
con una posición más activa, como siempre sucede con un creador artístico:
está dentro de su cultura a la vez que se aleja de algún modo para mirar y decir
sobre eso. Es evidente en el estereotipo del turista, aunque no era el único
valor que rescataban de ese viaje.
En el dispositivo de la Historia Vital del Trabajo podemos ver que es para
pacientes ya estabilizados pero esto no es suficiente ya que la sociedad exige
de estas personas algo más que solo no ser un riesgo para ellos o para
terceros. Exige un sujeto que puede sobrevivir, capaz de vincularse y que a
partir de su fuerza de trabajo produce mercancía; o les depara la exclusión
socio-económica o la exclusión psiquiátrica-hospitalizada, esta última, en el
sentido de la vuelta al encierro (como un componente posible de una re-
internacion; aunque ya no sea la característica principal del pasar por el
Hospital, persiste sí en ciertos momentos).
Entonces así el H.V.T. apunta a integrar al sujeto a la sociedad, ya no en
condición de un integrante del clan en tanto vínculo emotivo-relacional (al modo
de la Asamblea Multifamiliar) sino en tanto sujeto implicado en su identidad en
tanto contiene, entre otras: un saber hacer y la condición de posibilidad del lazo
social.
En relación a la hipótesis planteada podemos pensar que la necesidad
de la creación del HVT viene al punto b y no al a de nuestra hipótesis, ya que
los sujetos para los cuales está destinado ya no están principalmente en
carácter de enfermos, o no están en un momento donde lo principal es que
sufren, pero con eso no basta.
Podemos decir que este dispositivo, aunque fue desarrollado en base a
teorías de la psiquiatría fenomenológica y existencial, es un dispositivo creativo
ya que fue creado a partir de la experiencia particular en el Hospital Borda.Se
podía ver frente a los sujetos dados de Alta, el fenómeno de la puerta giratoria.
Este fenómeno no es exclusivo del Borda, sino que es algo propio de este tipo
de instituciones. Pero en la experiencia en este Hospital se podía ver que
muchos de los pacientes dados de Alta, luego de un tiempo, eran nuevamente

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ingresados al mismo. Esto permitió pensar en la creación de algo nuevo para
ver si algo de esto podía evitarse/disminuirse.
Los objetivos del HVT apuntan a recuperar algo de la memoria de estos
pacientes, algo de lo que en su momento y mediante el trabajo hizo marca,
huella en ellos. El objetivo es lograr algo de la subjetividad de estos pacientes
que al ingresar al Hospital fue dejada afuera, incluyendo su propia historia, y
solo se paso a pensar en su diagnostico y pronóstico, dejando invisibilizado el
objetivo de la externación desde el momento mismo de la internación. En este
dispositivo el trabajo es pensado no solo como un trabajo productivo sino y por
sobre todas las cosas como un saber-hacer, que incluye vínculos con otras
personas y muchas veces un familiar. Es por esto que aún los pacientes que
nunca tuvieron un empleo pueden formar parte de este dispositivo.
El H.V.T implica un progreso en el estado del arte de los dispositivos de
externación, ya que está pensado para ser replicado por fuera del marco del
Hospital Borda donde fue creado. Este intenta dar respuestas a obstáculos
encontrados en dicho hospital pero que abarcan a mayor población que la que
podemos encontrar en el Borda. La implementación de este dispositivo está
pensada desde un encuadre estandarizado, para el cual se requiere de
formación específica. Esta formación está pensada para que se pueda llevar
adelante desde la misma puesta en práctica del dispositivo ya que esta implica
que de él formen parte estudiantes para que en el mismo momento que lo
están llevando a cabo estén aprendiendo su forma de implementación. A la vez
es pensado con efectos por fuera del mismo dispositivo en otras prácticas
clínicas, por ejemplo fue utilizado con pacientes ambulatorios.
En el Servicio de Psicología Social: en sus micro-emprendimientos
podemos ver la combinación de lo vincular relacional con el lazo al trabajo, de
allí que los emprendimientos que se desarrollan son grupales y las relaciones
surgidas de ese trabajo son parte integral del tratamiento. Creemos que así se
sostiene el tratamiento como reconstrucción del lazo social que los pacientes
llevaron a cabo en la internación a la vez que se combina con una estrategia de
externación, como son los emprendimientos pensados como empresas
sociales.
Aunque los paciente ya están estabilizados podemos pensar en relación
al punto a de la hipótesis, si bien esta estabilización cumpliría los objetivos de

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una teoría, podemos ver que con eso solo no alcanza, por ejemplo, alguno de
los pacientes aun estando externados del hospital siguen yendo diariamente a
realizar el trabajo en los micro emprendimiento.
Si bien, los dispositivos de los micro-emprendimientos fueron creados
como parte del tratamiento para el periodo previo a la externación, podemos
ver que en muchos casos estos emprendimientos funcionan necesariamente
como sostenedores de esa estabilización lograda a partir de lo realizado
durante toda la internación. Frente a la realidad y a causa de que en el afuera
no están formadas las empresas sociales, en este punto estos micro-
emprendimientos estarían funcionando demasiado bien: realizan también la
suplencia de dichas empresas que serian independientes del hospital.
También podemos nombrar como novedoso y característico de este
servicio que presenta diferentes actividades que funcionan como sostén y que
además es necesario que los pacientes concurran a ellas. Entre ellas podemos
ver los micro-emprendimientos ya nombrados, las asambleas de convivencia y
las comidas que se realizan como festejo de cumpleaños o de alta. Esto le da
una complejidad al dispositivo que creemos que lo hace funcionar en base a
diferente puntos de apoyo que lo hace parecerse más a la realidad de la vida
fuera del hospital.

Conclusión

Como desarrollamos acerca de la Asamblea Multifamiliar en base a la


hipótesis planteada en sus dos puntos, podemos pensar que encontraba faltas
en las dos vertientes. Es decir, en el encuentro con la experiencia: a- desde lo
teórico mismo, el sujeto no podría sanar en tanto su entorno (familia y
multifamilia), como determinante, no se viese afectado directamente desde lo
terapéutico. Y b- en las necesidades de la práctica no existía un dispositivo que
incluya tanto lo familiar y social (dejado “fuera” por la lógica manicomial), como
los actores institucionales de la internación, en un encuentro terapéutico.

Por lo que desarrollamos a partir del trabajo que conocimos del Servicio
23 concluimos que en general es necesario en el trabajo en la Salud Mental
institucional y pública poder deshacer activamente los productos de la
institucionalización en los pacientes, que se expresa en un trabajo a favor de

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los Derechos, para también poder trabajar en lo más específicamente clínico.
En su caso pensamos que estaba sobretodo en esa mezcla la innovación que
realizaban, además de lo que ya desarrollamos anteriormente.

En cuanto al HVT, aunque vemos que es un dispositivo creativo formado a


partir de los problemas encontrados en la lógica psiquiátrica de la externación
y no está basado en la teorías de Basaglia si podemos decir que coincide con
los dichos de éste en cuanto no tiene en cuenta la etiqueta diagnóstica de cada
paciente. Según Basaglia: “(…) para entrar en relación con un individuo
consideramos necesario no tener en cuenta la etiqueta que lo define. Yo entro
en relación con un hombre por lo que es y no por el nombre que lleva (…) lo
esencial es tomar conciencia de lo que representa este individuo para mi, cuál
es la relación social en la que vive, cuál es su relación con esta realidad” 1. En el
HVT esto es para que él mismo pueda producir entre otras cosas ese nuevo
efecto de nominación, mediante el tránsito por el dispositivo y a partir de la
recuperación de las huellas que hicieron marca.

En cuanto a lo desarrollado acerca del Servicio de Psicología Social


concluimos que con su innovación sostenían lo positivo que se había
conseguido en la internación de cada paciente, además que lograban ayudar a
mejorar la situación del mismo para el Alta e incluso para los que seguían
participando pero viviendo fuera del Hospital. A partir de esto pensamos que se
da una interrelación entre los puntos a y b de la hipótesis, ya que las
innovaciones deben sostener los objetivos ahora logrados, que desde un
modelo viejo quedaban incumplidos, desde la atención de las necesidades
actuales del paciente y la época. Es decir, una estabilización de tipo clínico se
debe sostener en el tiempo de la externacion en la posibilidad de
reconstrucción del lazo social dentro y fuera del Hospital, asi como la
posibilidad de mantener esa vida externado del mismo. También de esto es un
ejemplo el dispositivo del H.V.T. con los micro-emprendimientos que se
planean en grupo, y más aún en los que se realizan.

Para finalizar pensamos que si en nuestra futuro profesional


encontramos obstáculos creemos que haremos una lectura clínica para pensar
1
Vascon Nino, “Introducción documental” en “La institución negada” comp. Basaglia Franco, Pág. 45,.
Barral Editores.

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si es una mala aplicación de la teoría o si la misma no puede responder a esta
nueva dificultad. O sea, sobre si se adapta un dispositivo ya creado a esas
necesidades o si es necesario crear uno nuevo. Pero en cualquier caso no se
pueden ignorar lo obstáculos para quedarse en el conformismo, ni crear
dispositivos nuevos por amor a la creación. También a partir de las preguntas
que nos hicimos sobre la Asamblea Multifamilar vemos que un dispositivo se
debe adaptar siempre al momento actual, a las personas que lo utilizan y a
quienes serán los beneficiarios. Porque aunque no se lo haga deliberadamente
esa adaptación es algo que sucede. Pero si está hecha de manera explícita
creemos que enriquece cada aplicación, la vuelve más viva, en el sentido de
actualizarla, y posibilita mejores resultados acorde a: las herramientas y estilos
personales de los profesionales, las circunstancias de cada institución y las
necesidades y padecimientos de la población de usuarios.

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Bibliografía.

 Vascon, Nino, “Introducción documental” en La institución negada,


comp. Basaglia, Franco. Barral Editores.

 Kuhn, Thomas S. (2005). La estructura de las revoluciones científicas.


Fondo de Cultura Económica de España.

 Mena, Prof. Jorge. “HISTORIA VITAL DEL TRABAJO (HVT) Síntesis del
marco teórico.”. Material de cátedra.
 Informes parciales presentados por el grupo.

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