Señor ten Cristo ten piedad, piedad Señor ten piedad, Cristo ten Cristo óyenos, Cristo óyenos piedad Cristo escúchanos, Cristo escúchanos Señor ten piedad Dios Padre celestial, Dios Hijo Redentor del mundo, Ten piedad de nosotros Dios Espíritu Santo, Trinidad Santa, un solo Dios,
1.Santa María, Madre de Dios, Ruega por
2.Madre del que busca a Dios, nosotros 3.Madre del que rema para Dios, Madre del que mira al cielo, Madre del que busca la tierra, Virgen del horizonte abierto, Virgen que camina sobre las aguas, Virgen con el timón de la fe, Virgen con la vela de la esperanza, Ruega por Virgen con la vela del amor, nosotros Virgen con la vela de la gracia, Virgen con el ancla del temor de Dios, Vencedora de toda tormenta, Vencedora de todo miedo, Vencedora en todo peligro, Reina de los océanos, Reina de los marineros, Reina de los que confían en Dios, Ruega por Reina de los que se dejan empujar por Dios, nosotros Reina de los pescadores, Estrella de los mares, Estrella del anochecer, Estrella que da paso al amanecer, Estrella que guía a buen puerto, Estrella que ilumina la noche, Mano que calma la desorientación, Mano que cura las heridas, Mano que conduce hacia el destino, Mano que eleva el espíritu, Mano que levanta al abatido, Mano que socorre al perdido, Mano que empuja la barca de nuestra fe, Santa María, Virgen del Carmelo,
- Cordero de Dios que quitas los pecados del Perdónanos,
mundo. Señor Escúchanos - Cordero de Dios que quitas los pecados del Señor mundo. Ten misericordia - Cordero de Dios que quitas los pecados del de nosotros mundo. ORACION FINAL Señor; Tú, desde el estandarte de la cruz, nos dejaste como compañera y Madre a Santa María Virgen. Al celebrar su memoria, bajo la advocación del “Carmelo” te pedimos que bendigas los surcos de nuestra vida. Son constantes los tropiezos a nuestra fe y los contrastes y contradicciones de nuestra vida cristiana. Por ello mismo, te pedimos Señor, que la Virgen del Carmen salga a nuestro encuentro en toda circunstancia, para que siendo testigo de nuestro intento de seguirte y crecer en nuestra fidelidad al evangelio, pueda presentar ante Ti, Señor, nuestra súplica y nuestros deseos de alcanzar lo que más nos hace falta para llegar a ese fin. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.