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INDICE

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1. DEFINICION:

La violencia es un concepto de múltiples dimensiones y connotaciones.

De acuerdo al diccionario de la Real Academia de la Lengua Española violencia es “la


aplicación de medios fuera de lo natural a cosas o personas para vencer su resistencia”.
Con esta conceptualización se ha definido a la violencia como “el uso de una fuerza abierta
u oculta, con el fin de obtener de un individuo o de un grupo lo que no quieren consentir
libremente.

Según Jorge Corsi (1994) “la violencia implica una búsqueda de eliminar los obstáculos
que se oponen al propio ejercicio de poder, mediante el control de la relación obtenido a
través del uso de la fuerza Para que la conducta violenta sea posible tiene que darse una
condición: la existencia de un cierto desequilibrio de poder, que puede estar definido
culturalmente o por el contexto u obtenido mediante maniobras interpersonales de control
de la relación” La violencia intrafamiliar

de acuerdo con Ashley (1986) es toda acción u omisión protagonizada por los miembros
que conforman el grupo familiar (por afinidad, sangre o afiliación) y que transforma en
mal tratantes las relaciones entre ellos causando daño físico, emocional sexual económico
o social a uno o varios de ellos

La Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer (1993) define la


violencia contra la mujer como: "Todo acto de violencia basado en el género que tiene
como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas,
la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en
la vida privada." Abarca, sin carácter limitativo, "la violencia física, sexual y psicológica
en la familia, incluidos los golpes, el abuso sexual de las niñas en el hogar, la violencia
relacionada con la dote, la violación por el marido, la mutilación genital y otras prácticas
tradicionales que atentan contra la mujer, la violencia ejercida por personas distintas del
marido y la violencia relacionada con la explotación; la violencia física, sexual y
psicológica al nivel de la comunidad en general, incluidas las violaciones, los abusos
sexuales, el hostigamiento y la intimidación sexual en el trabajo, en instituciones
educacionales y en otros ámbitos, el tráfico de mujeres y la prostitución forzada; y la
violencia física, sexual y psicológica perpetrada o tolerada por el Estado, donde quiera que
ocurra." La Convención Interamericana para Prevenir, Castigar y Erradicar la Violencia

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contra la Mujer :Belando Para.(1995), afirma que: “La violencia contra la mujer constituye
una violación de los derechos humanos y las libertades fundamentales y limita total o
parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y ejercicio de tales derechos y libertades”
y define que: “Debe entenderse por violencia contra la mujer cualquier acción o conducta,
basada en su género, que cause muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico a la
mujer, tanto en el ámbito público como en el privado”. "Debe entenderse que la violencia
contra la mujer incluye la violencia física, sexual o psicológica: Que tenga lugar dentro de
la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, ya sea que el
agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer, y que comprende,
entre otros, violación, maltrato y abuso sexual. Que tenga lugar en la comunidad y sea
perpetrada por cualquier persona y que comprende, entre otros, violación, abuso sexual
tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y acoso sexual en el lugar de
trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de salud o cualquier otro
lugar, y Que sea perpetrada o tolerada por el Estado o sus agentes, donde quiera que
ocurra" 9

Según Clemen, Sarquis (2000) sostiene que: “la violencia ha sido definida nominalmente
como “un acto llevado a cabo con la intención de, o percibido como teniendo la intención
de, dañar físicamente a otra persona”. Por su parte violencia conyugal es aquella que se
establece en la relación íntima y estable entre un hombre y una mujer, estén o no
legalmente casados, pudiéndose manifestar de manera física, psicológica y/o sexual a
través de un variado tipo de manifestaciones con distinto grado de frecuencia y severidad.
La Organización Mundial de la Salud define la violencia como: “El uso deliberado de la
fuerza física o el poder, ya sea en grado de amenaza o efectivo, contra uno mismo, otra
persona o un grupo o comunidad, que cause o tenga muchas probabilidades de causar
lesiones, muerte, daños psicológicos, trastornos del desarrollo o privaciones”. La
definición comprende tanto la violencia interpersonal como el comportamiento suicida y
los conflictos armados. Cubre también una amplia gama de actos que van más allá del acto
físico para incluir las amenazas e intimidaciones. Además de la muerte y las lesiones, la
definición abarca también las numerosísimas consecuencias del comportamiento violento,
a menudo menos notorio, como los daños psíquicos, privaciones y deficiencias del
desarrollo que comprometan el bienestar de los individuos, las familias y las comunidades.
La violencia doméstica o familiar constituye un fenómeno de la vida social presente
contemporáneamente en todas las sociedades a escala mundial. Entendido como un

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fenómeno altamente común en las sociedades actuales, la violencia familiar es sin duda
causada por un sinfín de elementos que contribuyen a su desarrollo. Al mismo tiempo, las
consecuencias o secuelas de este dramático fenómeno pueden ser de distinto alcance y
perjudicar a numerosas personas y normalmente, suele ser ejercida por el padre u hombre
de la familia contra el resto de los miembros. Otro generador común de este tipo de
violencia son ambos padres lo para con los hijos. En algunas ocasiones también pueden
darse casos de violencia dentro de una familia a través de parientes secundarios (tales
como abuelos, tíos, primos). Raramente los casos de violencia familiar suceden desde los
hijos a los padres ya que la misma siempre supone un ejercicio de cierto poder y de los
roles de jerarquía que pueden existir entre los diferentes miembros de un grupo familiar.

Según Claramunt (2006), la violencia doméstica o intrafamiliar se puede definir como:


toda acción u omisión que tenga como resultado el daño a la integridad física, sexual
emocional o social de un ser humano, en el que debe mediar un vínculo familiar o íntimo
entre el agresor y el agredido. La violencia familiar siguiendo el consejo de Europa se
puede definir como: “Todo acto u omisión sobrevenido en el marco familiar por obra de
uno de sus componentes que atente contra la vida, la integridad corporal o psíquica, o la
libertad de otro componente de la misma familia, o que amenace gravemente el desarrollo
de su personalidad” (Consejo de Europa, 1987)

1.1. DEFINICIÓN violencia según La Organización Mundial de la Salud


(OMS)

define la violencia como el uso deliberado de la fuerza física o el poder, en forma de


amenaza o efectivo, ya sea contra uno mismo, otra persona, un grupo o una comunidad,
que cause o tenga muchas probabilidades de causar lesiones, muerte, daños psicológicos,
trastornos del desarrollo o privaciones (OMS, 2002). Seguidamente la OMS (2012) en el
Informe mundial sobre la violencia y la salud divide la violencia en tres grandes categorías
según el autor del acto violento: violencia dirigida contra uno mismo, violencia
interpersonal y violencia colectiva.

1.2. Definición Violencia interpersonal:

La violencia interpersonal siguiendo al informe de la OMS de 2002 se presenta de dos


formas diferenciadas, la llamada violencia familiar o intrafamiliar y la ejercida por
personas desconocidas para las víctimas. En nuestro caso nos centraremos en la violencia

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intrafamiliar que incluye todas aquellas modalidades en las que entre agresor y víctima hay
o haya habido relaciones de convivencia y sentimentales. Se incluyen mayoritariamente
cuatro formas: la violencia contra la pareja, la violencia que ejercen los padres sobre los
hijos, la de los hijos (jóvenes y menores) sobre los padres y la llamada violencia sobre las
personas mayores. Estas relaciones violentas ocurren en el seno del hogar y pueden ser de
naturaleza

1.3. CRONOLOGICAMENTE

en los últimos años ha crecido notablemente debido a la falta de conciencia que


tienen los ciudadanos. Comprenderlo e identificarlo puede ser a simple vista, pero
hasta con una simple palabra se puede causar un daño irreparable. Disminuir la
incidencia y prevalencia de la violencia es posible por medio de planes, programas
y actividades en conjunto con la secretaria de Estado y la Sociedad Civil. Es un
problema social de grandes dimensiones que afecta sistemáticamente a importantes
sectores de la población especialmente a mujeres, niñas, niños, ancianos y ancianas.
Una forma endémica de la violencia es el abuso a las mujeres por parte de su
pareja. Las manifestaciones de la violencia, incluyen la violencia física, Psicológica
y Sexual. Según estudios realizados en América Latina, entre un cuarto y la mitad
de las mujeres informan haber sido abusadas por sus parejas. La prevalencia
significativa de la incidencia, constituye un serio problema de salud, un obstáculo
oculto para el desarrollo socioeconómico y una violencia
flagrante a los seres humanos. La violencia hacia la mujer tiene un alto costo
económico y social para el estado y la sociedad y puede transformarse en una
barrera para el desarrollo económico. Violencia intra familiar, toda acción u
omisión cometida por algún miembro de la familia en relación de poder, sin
importar el espacio físico donde ocurra.

1.4. INFORME ESTADISTICO Violencia en cifras:

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El informe corresponde al mes de enero de 2019 y tiene como fuente de
información los registros administrativos de los servicios que brinda el Programa
de manera gratuita en beneficio de las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
A la fecha se han implementado 346 Centros Emergencia Mujer (CEM) a nivel
nacional. Gráfico N° 1: Número de CEM que funcionan por año 1999 – 2019 /a

1.4.1. CEM implementados al 31 de enero del 2019 Fuente: Registro de casos del
CEM - PNCVFS Elaboración: UGIGC – PNCVFS
Desde el año 1999 a diciembre del 2018, se observa una tendencia creciente en el
número de CEM a nivel nacional. En el 2016 se cubrió al 100% las provincias,
además se extendió el horario de atención en 5 CEM para atender las 24 horas del
día, los siete días de la semana. En el 2017 y 2018 se han implementado 100 CEM
en comisaria a nivel nacional.

Figura N° 1 PERÚ: Número de CEM a nivel nacional Periodo: Enero – 2019

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Clasificacion CEM y zona de intervencion

Cuadro N° 1 Clasificación de los CEM a nivel nacional - 2019 /a

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Numero de CEM por zonas-2019.

1.4.2. CEM con perfil rural:


población rural de la provincia >= 25% /2 CEM implementados en el ámbito de
intervención directa y de influencia del VRAEM, Decreto Supremo N°040-
2016-PCM.

14 491 casos de violencia contra la mujer, violencia familiar y violencia sexual se


registraron en el mes de enero del presente año a través de los CEM a nivel nacional.

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Violencia según genero

Respecto del número de casos atendidos por violencia contra la mujer, violencia
familiar y sexual en los CEM a nivel nacional, se observa un incremento en 46
puntos porcentuales de enero del 2019 frente a lo registrado en el mismo periodo, el
año anterior

Observando el comportamiento año 2019 frente al año 2018

1.4.3. Sexo de las víctimas

En enero del 2019 el porcentaje de mujeres (87%) es mayor al registrado en el


mismo periodo del año anterior (85%), mientras que el porcentaje de hombres (13%)

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es menor al registrado en el mismo periodo el año anterior (15%). Una persona puede
tener dos o más casos atendidos en el CEM en condición: reincidente (vuelve a
ingresar por nuevo hecho de violencia por el/la mismo/a agresor/a), reingreso (vuelve
a ingresar por nuevo hecho de violencia por otro/a agresor/a), continuador (cuando
retorna al CEM pasado un año de su última atención recibida) o derivado (cuando
otro CEM deriva el caso para su atención).

1.4.4. Violencia según grupo de edad I

Violencia según grupo de edad II

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Violencia según grupo de edad III

1.4.5. VIOLENCIA POR DEPARTAMENTO

En el mes de enero del presente año, 32% de los casos corresponden al departamento
de Lima, 8% de Arequipa, 8% de Cusco y 6% de Junín, que son los principales
departamentos con más casos de víctimas de violencia contra la mujer, violencia
familiar y sexual atendidos por los CEM.

Figura N° 2 PERÚ: Porcentaje de casos atendidos por los CEM según departamento Periodo:
enero 2019

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Los casos de VIOLACIÓN SEXUAL en niñas, niños y adolescentes tienen mayor
incidencia en los siguientes departamentos: Lima 83 casos, Junín 29 casos, Arequipa
24 casos, La Libertad 21 casos, Cajamarca 18 casos, Loreto 18 casos, Ucayali 17
casos, Ica 15 casos. Los casos de
VIOLACIÓN SEXUAL en personas adultas, tienen mayor incidencia en los
siguientes departamentos: Lima 68 casos, Junín 17 casos, Arequipa 13 casos, Ancash
9 casos, Cajamarca 9 casos, La Libertad 9 casos, San Martín 9 casos. Los casos de
VIOLACIÓN SEXUAL en personas adultas mayores, tienen mayor incidencia en los
siguientes departamentos: Lima 1 caso, Ancash 1 caso, Puno 6 casos, Ayacucho 1
caso.
Gráfico N° 2 PERÚ: Número de casos de víctimas de feminicidios y número de
casos de tentativa de feminicidio registrados por los CEM. Periodo: 2009 – (ene.)
2019

Cuadro N° 3 PERÚ: principales datos sobre los casos de víctimas de feminicidio y


casos de tentativa de feminicidio registrados por los CEM Período: enero 2019

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1/ En los casos de tentativa de feminicidio se consideran los/as hijos/as vivos/as que
tiene la víctima, sean estos/as mayores de edad

Desde enero del 2009 a enero del 2019 se han reportado 1 166 casos de víctimas de
feminicidio y 1 653 casos de tentativa de feminicidio. En total se han registrado a
través de la atención en los CEM 2 819 casos de violencia feminicidio.

1.5. Situación del presunto agresor En el mes de enero 2019:


, del total de casos de feminicidio el 57% de los presuntos agresores se encuentran
detenidos, el 7% se encuentran prisioneros, el 29% se encuentran prófugos y el 7%
en otra situación. En el mismo período del total de casos de tentativa de
feminicidio, el 41% de los presuntos agresores se encuentran detenidos, el 15% está

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prófugo, el 32% están libres (investigación), el 2% otra situación y el 10% sin
información.

Desde enero del 2009 a enero del 2019 se han reportado 1 166 casos de víctimas de
feminicidio y 1 653 casos de tentativa de feminicidio. En total se han registrado a
través de la atención en los CEM 2 819 casos de violencia feminicidio.

1.6. VIOLENCIA FAMILIAR EN EL PERU:

En estos últimos años se ha venido dando una serie de programas y leyes en


defensa de los derechos del niño y la mujer. Sin embargo, ¿eso nos asegura el
bienestar? ¿acaso estos programas y leyes bastarán para cesar los maltratos físicos
y psicológicos que se producen día a día contra ellos?

Es necesaria una protección legal, pero es urgente que nuestra sociedad adquiera
nuevos y mejores hábitos de crianza y convivencia. Aún en la posibilidad de
parecer alarmista, es menester una reeducación en cuanto al trato familiar, el que
lamentablemente para muchos está caracterizado por la violencia, el rechazo y la
indiferencia.

Para lograr el cambio de esta situación se requiere, en un inicio, el


replanteamiento de los papeles del padre y la madre frente a los hijos, con el fin
de que éstos últimos en el futuro respondan a las expectativas de sus progenitores.

Debemos ir, entonces, en búsqueda de las causas que son la semilla de


un ambiente familiar hostil y que, consecuentemente, producen una educación
errónea en nuestros niños.

El reconocimiento de los distintos géneros de violencia ejercida contra las mujeres


ha facilitado que éstas identifiquen las situaciones de abuso y conozcan sus
derechos.

La Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la


Eliminación de la Violencia contra la Mujer, elaborada el 20 de diciembre de 1993
define este tipo de agresiones "como todo acto de violencia basado en la
pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas

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de tales actos, la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen
en la vida pública como privada".

Es decir, la mujer maltratada es aquélla mayor de edad que se ve sometida


repetidamente a abusos por parte de un varón con el que mantiene o ha mantenido
una relación íntima, bien sea de hecho o de derecho. Estas agresiones van desde
amenazas e insultos verbales hasta golpes y actos homicidas.

Las campañas de concienciación han permitido conocer que el maltrato es la


mayor causa de lesiones a las mujeres y prevalece sobre la violación callejera,
asaltos o accidentes de coche.

Durante el año 2005 cerca de 23.000 mujeres presentaron denuncias por los malos
tratos recibidos de sus compañeros y más de 42 fallecieron como consecuencia del
maltrato recibido de sus cónyuges. Estas cifras revelan la necesidad de abordar
desde un punto de vista preventivo y educacional este problema de convivencia
que como evidencian los datos, llega a tener consecuencias fatales.

La violencia es una acción ejercida por una o varias personas en donde se somete
que, de manera intencional al maltrato, presión sufrimiento, manipulación u otra
acción que atente contra la integridad tanto físico como psicológica y moral de
cualquier persona o grupo de personas".

"La violencia es la presión síquica o abuso de la fuerza ejercida contra una


persona con el propósito de obtener fines contra la voluntad de la víctima".

Siclo de la violencia

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2. SEGÚN SU ETIMOLOGIA:

2.1. LA VIOLENCIA. –De conformidad con su etimología, la palabra violencia


deriva de la raíz latina vis, que significa vigor, poder, maltrato o fuerza.se define
como la acción o efecto de violentarse; acción violenta o contra el natural modo de
proceder; fuerza extrema, o abuso de la fuerza ejercida sobre una persona para
obligarla a hacer lo que no quiere

Existen diversas clasificaciones de la violencia, entre ellas la que distingue entre


violencia física y moral. La primera seria la fuerza material que se ejerce hacia una
persona o cosa, y la segunda consiste en la coacción a través del empleo de amagos
o de amenazas.
La especie de violencia que interesa para los efectos de la presente obra es la que
se distingue por la “calidad de los sujetos que intervienen”. Si la violencia se
presenta entre personas en las que existe alguna relación de parentesco cohabitan en
un domicilio, o tienen una relación de hecho, se califica como violencia familiar.

2.1.1. ¿QUÉ ES VIOLENCIA?

La violencia se define como:

todo acto que guarde relación con la práctica de la fuerza física o verbal sobre otra
persona,

animal u objeto originando un daño.

2.2.1 ¿CÓMO SE CLASIFICA LA VIOLENCIA?

Aunque existen diversas tipificaciones sobre violencia, propongo iniciar el camino


hacia su comprensión con la clasificación de Martha Torres", quien la separa en
cuatro grandes áreas. Además de revisar dos modelos y conjugarlos de manera tal,

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que nos ayude a devanar el hilo, ¿de acuerdo? Prosigamos: para Martha Torres, una
clasificación útil, sencilla y práctica:

 Física
 Psicológica
 Sexual
 Económica

2.2.1.1. La violencia física:

Se manifiesta porque el daño producido se marca en el cuerpo de la víctima, por eso


es la más evidente. Aquí se incluyen golpes de cualquier tipo, desde jalones de pelo,
cinturoncitos, inmovilización, encierro, heridas, mutilaciones, hasta homicidios. Deja
huella, aunque no siempre visible, porque a veces se producen lesiones internas que
se identifican después de cierto período de tiempo. Para someter el cuerpo de la
víctima, el abusador utiliza su propio cuerpo u otros objetos que causan daño como
los punzo cortantes, cuerdas, palos, vidrios, instrumentos de tortura, (como aplicar
descargas eléctricas, hundir la cabeza de la víctima en agua y mantenerla sumergida
algún tiempo agitar una botella de agua mineral para después liberar el líquido en las
fosas nasales de la víctima) y armas de fuego. Algunos casos de violencia física
omisión consisten en privar a alguien de su libertad y prohibirle salir de su propia
casa. En cuanto al maltrato de ancianos, puede haber también violencia r omisión
como mantenerlos en un cuarto sin ventilación, oscuridad o temperatura inadecuada.

2.2.1.2. La Violencia psicológica:

Es la que produce un daño emocional, vulnerando el derecho a la integridad psíquica.


El daño ocasionado genera diferentes sensaciones como: confusión, incertidumbre,
burla, ofensa, duda sobre sus propias capacidades y humillación. Las personas
cercanas pueden presenciar o saber de los sarcasmos, engaños, gritos, manipulación
y control. Es claro que las consecuencias emocionales no se notan a simple vista,
pero si podemos percibir cómo las víctimas ven reducida su autoestima en la medida
en que experimentan continuamente la ofensa, y en ocasiones sufren también
alteraciones físicas como trastornos en el sueño y la alimentación, enfermedades de
la piel, y estomacales desde gastritis hasta úlceras, dolores de cabeza y musculares,
cuyo origen se encuentra en la esfera emocional. Entre los medios utilizados pueden
mencionarse la ironía o sarcasmo sobre las preferencias, los pensamientos, las

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actividades y/o el aspecto físico. El abusador hiere también con su silencio, con su
abandono, con su pretendida protección, propiciando el aislamiento de la víctima y
las amenazas de ejercer la violencia física si no se hace lo que él o ella quiere.

2.2.1.3. La violencia sexual:

Es el ataque o sometimiento del cuerpo, mente y espíritu de la víctima que van desde
los acosos u hostigamientos, (hablarle de sexo/sexualidad en forma obscena),
tocamiento s (obligar a tocar el cuerpo del abusador y realizar prácticas sexuales que
no desea), hasta la más evidente que es la violación. Ésta es la forma más brutal y
contundente de la violencia sexual. El Código Penal tipifica como delito de Violación
al que por medio de la violencia física o moral realice cópula con persona de
cualquier sexo, y se le impondrá prisión de 6 a 17 años. Entiende por cópula la
introducción del pene en el cuerpo humano por vía vaginal, anal o bucal. La
violencia sexual va de un arriba a un abajo, es decir de un fuerte a un débil. Existen
casos en contra de niñas y niños desde la edad preescolar hasta adolescentes menores
de edad según las leyes locales, donde se forzar a la prostitución, el comercio, o la
participación en, prácticas sexuales con adultos para pornografía. También existe la
violencia sexual en contra de ancianos y personas con capacidades diferentes. En este
tipo de violencia existen dos variantes sustantivas: un sometimiento corporal o
violencia física donde se vulnera la integridad emocional o violencia psicológica que
causa la imposición de una conducta sexual -exista o no cópula, porque ataca una
parte muy íntima. Y una variable adyacente el daño espiritual, que ataca los valores
espirituales de la persona.

2.2.1.4. La violencia económica:

En este tipo de violencia se transgreden los derechos de la víctima para someterla o


controlarla a través de la manipulación y disposición de los bienes materiales (dinero,
sean propios o ajenos). Va desde la destrucción de los objetos muy estimados por la
víctima, con 10 que el acto podría calificarse también de violencia psicológica, como
cartas, fotos, etcétera, hasta bienes muebles e inmueble s de gran valor económico.
Aquí percibimos claramente cómo la violencia puede ser un acto u omisión; por
ejemplo, un acto puede ser robar o destruir un objeto, mientras que omisión puede
ser privarle de los medios para la satisfacción de necesidades básicas como
alimentación, vestido, vivienda, educación, recreación y atención a la salud. Aunque
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esta clasificación es adoptada por muchos, me gustaría comentar lo siguiente:
cualquier tipo de violencia llámese física, económica y/o sexual siempre estará
contenida dentro de la psicológica o emocional: Con lo expuesto en el párrafo
anterior, observamos que la violencia tiene diversas manifestaciones, se vale de
distintos medios y produce también

consecuencias variadas, no se agota con los golpes ni con los daños materiales,
transgrede la integridad psicológica y sexual de cada persona, cumple una función
descriptiva, facilita su análisis. Percibimos que estas variantes no son excluyentes,
nos permite hablar de los hechos, de los medios empleados y de las consecuencias
producidas.

sobre los mismos de manera voluntaria o accidental. El elemento principal dentro de


las acciones violentas, es el uso de la fuerza tanto física como psicológica para el
logro de los objetivos, y en contra de la víctima.

2.2. FAMILIA. – El término familia procede del latín familia, "grupo de siervos y
esclavos patrimonio del jefe de la gens", a su vez derivado de famŭlus, "siervo,
esclavo", que a su vez deriva del osco famel. El término abrió su campo semántico
para incluir también a la esposa e hijos del pater familias, a quien legalmente
pertenecían, hasta que acabó reemplazando a gens. Tradicionalmente se ha
vinculado la palabra famŭlus, y sus términos asociados, a la raíz fames («hambre»),
de forma que la voz se refiere, al conjunto de personas que se alimentan juntas en la
misma casa y a los que un pater familias tiene la obligación de alimentar
La familia es el grupo social primario y fundamental, determinado por vínculos de
parentesco, en cuyo seno nacen, crecen y se educan las nuevas generaciones de
individuos, entre quienes se establecen vínculos de diverso orden e intensidad, ya
sean sentimentales, morales, económicos y jurídicos. A través de estos últimos se
crean deberes, obligaciones, facultades y derechos entre sus miembros por todo lo
anterior el estado la considera como una institución de orden publico
Paniol y Ripert señalan que la familia, desde un punto de vista amplio, es el
conjunto de personas unidas por el matrimonio o por la filiación y,
excepcionalmente, por la adopción; pero que desde uno más reducido se constituye
por las personas que viven bajo el mismo techo

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3. SEGÚN SU NATURALEZA:

3.1. SU NATURALEZA Y SU CONTEXTO. AGRESIÓN VERSUS VIOLENCIA

¿hombre es violento por naturaleza? ¿Ha sido y siempre será así? ¿Estamos
condenados a coexistir con ella?

Estas interrogantes me inquietan y seguramente hacen lo mismo en un buen


porcentaje de la población. A mi juicio: cuestionarse es un primer paso, buscar
respuestas es el segundo. Buscar respuestas para conocer, analizar y desmenuzar la
raíz biológica, psicológica, social y política de la violencia, nos induce al camino
hacia su comprensión. Así iniciaremos este viaje, aproximándonos a su naturaleza y
contexto, distinguiendo algunas cuestiones básicas que nos conduzcan a
cuestionamientos más profundos y aproximaciones cultivadas. ¿Estamos
conscientes de que la violencia es una enfermedad que nos deja cicatrices
profundas? ¿Qué somos vulnerables y que podemos sucumbir a ella ante la
indiferencia, el abandono e incluso en la sobreprotección? ¿Sabemos que con ella
minamos el camino hacia la autorrealización y determinación humanas? ¿Sabemos
distinguir entre agresividad y violencia? ¿Tenemos esperanza? Los seres humanos
somos una especie animal agresiva. Agresividad no es lo mismo que violencia,
aunque a veces se confunden los términos en el lenguaje coloquial. La agresividad
es una nota de todas las especies animales por la cual el individuo o el grupo se
protege de influencias negativas exteriores que puedan atentar contra su vida o su
bienestar, así como también buscar la supervivencia mediante el esfuerzo. Los
animales protegen a sus crías de posibles agresiones exteriores. Los felinos salvajes
cazan vertebrados pequeños y grandes para comer. Alimento y protección se
canalizan a través de la agresividad. Nosotros los seres humanos pertenecemos a
este tipo de especies. Si no lo crees así, intenta despojar bruscamente a un bebé de
los brazos de su madre por la calle, sin querer hacerle daño, sólo por tenerlo; verás
cómo en menos de tres segundos aquella madre se transforma en una fiera. Sin
duda, existen gradientes de agresividad en nosotros los humanos. Hay personas que
actúan naturalmente de manera amigable, se muestran tranquilas y pacíficas, y que
sólo demuestran su agresividad en condiciones extremas; mientras que otras actúan
de forma irascible y reaccionan ante estímulos que pasarían inadvertidos para

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muchos, con una carga de agresión exagerada. Entre estos dos extremos se puede
encontrar toda una gama de respuestas con un contenido agresivo.

Para Konrad Lorenz, la agresividad es un rasgo animal, gracias al cual se perpetúa


la especie, los distribuye por el espacio vital disponible, los selecciona a través de
combates entre rivales, permite defender a los hijos y posibilita las pulsiones que
hacen de motor para sobrevivencia de la misma. Por ello, no ve nada perverso en la
agresividad animal, de la que como especie humana participamos. La agresión intra
específica, es decir, dentro de los miembros de la especie, es parte esencial en la
organización conservadora de la vida de todos los seres. Y es en este punto, en el
carácter instintivo de la agresión, donde radica su peligro. El conocimiento de que
la tendencia agresiva es un verdadero instinto, destinado fundamentalmente a
conservar la especie, nos hace comprender la magnitud del peligro, porque es
precisamente lo espontáneo de ese instinto lo que lo hace tan temible. Por lo
anterior podemos decir que cargamos la agresividad en nosotros igual que el
hambre, el sexo y el miedo, lo que no llevamos intrínsecamente es la violencia;
ésta, parece que viene del exterior, del entorno, o al menos así lo sentimos, pero
necesita un ingrediente indispensable: la conciencia de dañar. Y este entorno no es
causa del evento, sino su posibilidad, por eso concibo que traspasar la delgada línea
roja de la agresión nos conduce a un monstruo de muchas caras: la violencia. Cada
uno de los aspectos del comportamiento humano, incluida la agresividad, es el
resultado de la función de las neuronas integradas en circuitos. Todos tenemos una
línea basal que representa el punto de partida a partir de la cual reaccionamos ante
los estímulos exteriores de acuerdo con la propia capacidad de integrar nuevos
circuitos. Y aunque, no se sabe con claridad cuáles son los mecanismos
bioquímicos responsables del control de la agresividad, debido al desconocimiento
de los neurotransmisores involucrados y su organización, no hay duda de que
algunas variables biológicas generan un estado de necesidad que facilita la
ejecución de acciones enérgicas, lo que favorece que puedan llevarse a cabo actos
de agresión hostil si se presentan las circunstancias que lo propician. Con lo
anterior, podemos concluir que las diferencias naturales entre los individuos y la
forma como expresan su agresividad son el resultado de las pequeñas diferencias en
el equilibrio bioquímico en los circuitos cerebrales.

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3.2. DIFERENCIAR ENTRE AGRESIÓN Y VIOLENCIA

Para efectos, entendemos por agresión al acto en sí, evidente y efectivo de


obstaculizar o entorpecer, para obtener algo específico, por ejemplo: la competencia
por territorio, alimento. Con agresividad, nos referiremos al término empleado para
designar la tendencia o disposición inicial que da lugar a la agresión. Existen dos
grandes tipos de agresiones: la emocional y la instrumental. La primera, también
llamada hostil, surge como una reacción a un aumento de ira, es una reacción
automática ante una situación aversiva. En tanto que la segunda, es utilizada como
un instrumento para otro objetivo, es decir, es una acción planificada con
conocimiento, donde el daño producido a las víctimas es un medio para conseguir
otros fines, que para quienes lo ejecutan, los mandan ejecutar, o los aplauden,
supuestamente son más importantes que la dignidad o la vida de otros seres
humanos. De acuerdo a lo anterior, un acto violento es aquella agresión que se
realiza de manera absolutamente consciente para transgredir, dañar o amedrentar
física, emocional y espiritualmente a otra persona. Y por violencia a la conducta
tendiente a realizar actos violentos para causar conscientemente un daño a los
demás. Existen muchas discrepancias entre estos términos, sin embargo, su
comprensión es toral para la comprensión de la violencia. Podemos ver, por
ejemplo, que, el autor define agresión como el comportamiento social afrentoso o
destructivo. Y hace diferencias entre la agresión hostil (que tiene como propósito
infligir deliberadamente un daño o sufrimiento a otra persona), y la agresión
instrumental, que persigue un objetivo diferente al padecimiento de la víctima. Por
lo mencionado anteriormente, la violencia se confunde con agresividad. Y debe
quedar claro que la agresividad sirve para definir el territorio de cada uno y hacer
valer su derecho, es decir, existe para la supervivencia de la especie, mientras que la
violencia, rompe los límites del propio territorio y los del otro, invade la relación y
los vuelve confusos. Es una fuerza destructora del sí mismo y del otro. Y al
reconocerla así, sustentamos un principio de moralidad. Podemos consensuar como
dijo Peroné que el acto violento es: un atentado a la integridad física y psíquica del
individuo, acompañado por un sentimiento de coerción y peligro', Ha sido difícil
obtener una definición de violencia que sea lo suficientemente clara y amplia para
abarcar todas sus manifestaciones, y que no cauce tal confusión que posteriormente
todo se interprete como violencia. Sin embargo, no debe limitarse al daño que deja

22
una huella física, porque existen otras formas de lesionar como: los insultos, las
ofensas, algunas formas de silencio y abandono. Cabe mencionar que no es
pertinente incluir en la definición de violencia, a cualquier forma de sufrimiento
humano, porque entonces se perdería de vista el origen de ese sufrimiento y se
tomarían en cuenta sólo las consecuencias, además de caer en exageraciones.
Galtung define la violencia como:

Jordi Planella considera a la violencia como: aquella situación o situaciones en que


dos o más individuos se encuentran en una confrontación en la cual una o más de
una de las personas afectadas sale perjudicada, siendo agredida física o
psicológicamente". De acuerdo a estas descripciones, esto puede resultar aterrador e
inmundo para muchos, porque causa repulsión. Entonces, si nos repugna ser
violentos: ¿por qué tanta violencia en el mundo? éste es uno de los dilemas morales
de la sociedad actual que nos complican al emprender el camino de la aproximación
a la violencia. Siempre que hay violencia se producen daños o lesiones, aunque no
se vean ni se reconozcan. Por lo tanto, cuando hay violencia se transgrede el
derecho de otra persona, es decir, toda violencia implica agresión. Podemos no estar
de acuerdo con algo o alguien, podemos sentir un profundo desagrado y
confrontarlo de forma que no desencadenen conductas violentas. Dos puntos
importantísimos a tomar en cuenta son: la intención del abusador y el contexto en el
que se verifican los sucesos. Detrás de la intención de dañar y transgredir el
derecho de otra persona para causarle un daño, existe una causa o motivo que 10
produjo. Es ahí donde entra la noción de poder. En suma, toda violencia implica
abuso, poder y voluntad. Un aspecto determinante del comportamiento violento, es
que el provocador ejerce su poder con abuso para nulificar la voluntad de la
víctima, que es a quien se pretende someter y controlar. Cuando hablamos de
sometimiento y control, el elemento fundamental es la voluntad. Por un lado, está la
voluntad de quien ejerce la violencia para imponer un comportamiento, es decir, de
quien obliga a alguien a hacer lo que no quiere o impedirle hacer lo que sí quiere,
(lo cual siempre conlleva una intención). Y por otro, se encuentra la voluntad
nulificada de quien sufre el ataque. Cuando se causa daño de manera involuntaria,
no puede definirse como resultado de una acción violenta, esto representa un
accidente. El acto violento tiene seis componentes intrínsecos:

3.2.1. Es intencional
23
No es accidental, lleva toda la intención, así como claridad en cuanto a quien se
dirige. Quien arremete sabe con quién se violenta.

3.2.2. Es un acto de poder o sometimiento:

donde no existe posibilidad de negociar ni de diálogo.

3.2.3. Es recurrente:

es decir, que ocurre más de una ocasión.

3.2.4. Se incrementa con el tiempo:

Va escalando, primero es una mirada y/o un gesto, después la mirada y un empujón


y/o gesto ofensa.

Posteriormente mirada-empujón-jalón de cabellos y/o gesto-ofensa,

violencia: usos y abusos de la violencia como forma de comunicación en niños y


adolescentes en situación de riesgo social. mente mirada-empujón-jalón de cabellos
y/o gesto ofensa grito, y así hasta la posibilidad de llegar a la muerte.

3.2.5. Es selectiva:

es decir, elige a su o sus víctimas. Si se encuentra con una persona más fuerte que
él/ella, decide o busca el camino para no enfrentarse. La violencia en el hogar va
dirigida hacia quien tiene menos poder físico y especialmente social. Los hombres
que son violentos en su casa con sus parejas, no son necesariamente violentos en la
misma forma en su trabajo, con sus amigos de fútbol o con otros miembros de su
familia. (Si el abusador tuviera una enfermedad mental que "justificara" su
violencia, no sería selectiva, sería violento en muchas situaciones).

3.2.6. Siempre transgrede los derechos de la persona:

porque le obliga a realizar actos que no desea, y atenta contra su libertad. Cabe
mencionar que las normas disciplinarias para educar a los niños, como obligarlos a
hacer la tarea o impedirles ver televisión en un horario nocturno, no caben en esta
definición. Profundicemos en el último punto; no sólo se transgreden los derechos,
sino también la voluntad de la víctima, que es a quien se pretende someter y
controlar. El propósito de la violencia es eliminar cualquier obstáculo para ejercer
un determinado poder. Por esto, para que la violencia pueda presentarse, se requiere
24
un desequilibrio previo, es decir, un esquema de poderes desiguales o de
desigualdad en el que haya un arriba y un abajo, reales o simbólicos, que en general
adoptan la forma de modelos de conducta complementarios: padre-hijo, hombre-
mujer, adulto-infante. Están sancionados social y culturalmente, y con ello aparece
un aspecto ya mencionado pero que no forma parte de nuestra definición inicial: el
contexto social en el que se produce el acto violento. El desequilibrio del poder no
siempre se aprecia de manera objetiva. Basta que una persona crea que otra posee
un poder superior para que se produzca el arriba y el abajo; por eso se dice que
pueden ser reales o simbólicos. Un niño cree que su padre es más fuerte que él, un
anciano sabe que un joven es más fuerte que él y así hasta llegar a la colectividad,
un país cree que otro es más fuerte. Esta creencia se fortalece y adquiere mayor
arraigo en el contexto social después de cada acto de sometimiento y control sobre
la persona o sociedad ubicada en el abajo, entonces ambas posiciones quedan
fortalecidas o reestructuradas.

4. CARACTERISTICAS

Características de la Violencia Intrafamiliar

Se ha legitimado en nuestra sociedad como una forma de ejercer control y resolver


conflictos.

El ejercicio del poder es siempre sobre alguien situado en una posición de


subordinación.

4.1. Se da en un ámbito sentimental.

De esto se deriva un efecto importante: la imposibilidad de plantearlo, enfrentarlo


y remediarlo con la misma claridad y entereza que si fuera un acto de un tercero
ajeno a la familia, ya que los afectos involucrados impiden tal objetividad, y en
muchas ocasiones, perciben la violencia como un mal necesario.

4.2. Se vive en forma críclica y progresiva.

25
La violencia intrafamiliar se caracteriza por mantener y/o constar de tres etapas
de interacción entre la víctima y el agresor, etapas que se desarrollan en forma
cíclica y progresiva a la vez. Es un ciclo relativamente breve cuyas etapas son:

4.3. 1. La acumulación de tensión.

Se incrementa la tensión como el comportamiento agresivo, generalmente hacia


objetos no personas, ejemplo: portazos, romper cosas, etc. Con posterioridad la
violencia se ejerce hacia los familiares, dándose el abuso verbal y psicológico,
mientras que la víctima intenta modificar su comportamiento a fin de evitar
nuevos episodios, manteniendo la casa más limpia, niños callados, acatando las
reglas, etc. Durante el proceso la víctima comienza a sentirse responsable del
abuso mientras que el agresor trata de controlar todo lo que puede aislándola de su
familia y amistades.

4.3.2. Explosión o fase aguda de golpes o de violencia propiamente tal.

Se produce por la necesidad de descargar las tensiones acumuladas por parte del
abusador que decide tiempo y lugar de los episodios, lo que se traduce en que la
tensión y el estrés desaparecen, relajándolo, mientras que la víctima se asusta y
confunde con la experiencia vivida.

4.3.3. Fase de conducta arrepentida o amante o luna de miel según algunos.

Período de calma, muestras de amor y cariño, donde normalmente el agresor se


hace responsable por el episodio que provocó dándole esperanzas a su pareja con
promesas de cambio o rectificación de sus conductas.

El ciclo se repite durante mucho tiempo, cada fase varía siendo cada vez más
breve el período de acumulación de tensiones y mucho más frecuentes los
episodios de violencia, lo que a su vez se traduce en un período de
arrepentimiento –luna de miel- más corto, ya que la violencia constituye un ciclo
pernicioso y por lo general creciente que impide enfrentar con éxito los casos
puntuales. El agresor gradualmente va mostrando mayor hostilidad e intensidad en
la misma. Lo que en un comienzo sólo era una agresión verbal se torna en física
26
fijando un patrón de conducta permanente e inalterable que puede prolongarse por
años si la víctima reúne las condiciones de dependencia emocional -psicológica-,
económica y/o de algún otro tipo para ello. De ahí que muchas veces las parejas se
pasan en un verdadero carrusel de agresiones y nuevas reconciliaciones que sólo
finalizará cuando la víctima fallezca, lo haga el agresor, sea abandonada, o tome
control de su destino y independencia, cuestión esta última, que se torna más
difícil con el tiempo.

4.4. Es un problema social:


no sólo por el respeto y protección que se debe a cada uno de los miembros de la
sociedad, sino, además, por el ausentismo laboral y escolar, enfermedades,
delincuencia juvenil, juicios de separación, divorcio, etc.

Tipos de violencia intrafamiliar Violencia contra la pareja Desde la perspectiva


criminológica
la violencia contra la pareja puede definirse como defiende
Cerezo (2000, p. 152) Todo tipo de actos o comportamientos abusivos, sean éstos
físicos, psíquicos o sexuales que, llevados a cabo de modo reiterado por parte de la
persona a la que la víctima está o ha estado vinculada.

CRIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar


sentimentalmente, con el fin de ejercer un control sobre ella, produzcan un
resultado perjudicial para la misma, siendo indiferente la entidad del daño causado
o su naturaleza. Esta definición pone énfasis en cinco elementos: la acción del
maltrato en sí misma, el resultado producido, la habitualidad, la relación de pareja y
la motivación del maltrato. Por tanto, criminológicamente, para que un acto pueda
considerarse violencia contra la pareja no debe ser un simple hecho aislado (aunque
si ha de ser tenido en cuenta), sino que éste como principal condición debe ser un
tipo de maltrato realizado mediante dominación y control de una de las partes sobre
la otra, de tal forma que la víctima ha perdido su propia autonomía y se encuentra
en una situación de desamparo (Bernabéu, 2013).
Es decir, el objeto principal de esta violencia es someter y controlar a la víctima ya
sea directa o indirectamente. Atendiendo al tipo de victimización de la violencia en
la pareja suelen distinguirse principalmente los malos tratos físicos definidos
como “cualquier acción reiterada, e intencionada, que suponga un acometimiento
exterior ejercido contra el cuerpo de la pareja” (Vicente y Benítez, 1999, p. 9), los
malos psíquicos que se definen como “cualquier conducta turbadora, reiterada e

27
intencionada, que puede producir un trastorno de tipo emocional en la víctima”.
(Vicente y Benítez, 1999, p. 10) y, los malos tratos sexuales que son definidos
como “todo acto de naturaleza sexual ejercido por un miembro de la pareja contra
la voluntad del otro, normalmente desde una posición de poder físico o autoridad”
(Vicente y Benítez, 1999, p. 10).
Ciclo de violencia en la pareja Walker en 1979 estableció la existencia de una serie
fases en la dinámica del maltrato que se caracterizan por una primera fase de
tensión en la cual comienzan a suceder algunos episodios de agresiones verbales, e
incluso alguno leve de carácter físico. Suele durar unas semanas (Se empieza a
acumular

CRIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar


tensión. Seguidamente, aparece la denominada fase de agresión aguda en la que
sucede la agresión física o emocional y que suele durar un 47% de los casos, entre
5 y 15 minutos, y en el 25% entre 45 minutos y 5 horas. Por último, aparece la fase
de reconciliación o también denominada luna de miel o fase idílica en la que el
agresor se arrepiente de su conducta y convence a su pareja de que no volverá a
ocurrir. Este ciclo se repite, una y otra vez, y cada vez con menor intervalo de
tiempo entre fases de castigo físico y con mayor gravedad en las lesiones, acabando
o rompiéndose cuando la agresión tiene consecuencias irreversibles, cuando la
mujer se decide a denunciar, o con la separación definitiva (Walker, 1979).
Violencia ejercida por los padres sobre los hijos. (Maltrato infantil) Las
definiciones que parten de un carácter más restringido incluyen únicamente el
maltrato físico intencional y severo, mientras que las más amplias abarcan todo
aquello que pueda interferir en el desarrollo adecuado del niño. Dentro de las
primeras puede citarse la del propio Kempe y colaboradores en 1962 que define
esta clase de malos tratos “una condición clínica de los niños que han sido
maltratados físicamente de forma severa, generalmente por sus padres o
cuidadores” (Kempe, 1962, pp.17‐24). El maltrato infantil incluye aquellos actos no
accidentales que comportan abuso o descuido hacia un menor de edad y que
amenaza el adecuado desarrollo de la vida del niño. Estos actos deben ser
realizados por su progenitor o cuidador principal, por otra persona o por cualquier
institución (Conserjería de Bienestar Social, 2002). La Clasificación general de
maltrato infantil suele distinguir entre maltrato infantil definido como cualquier
acción que tienda a causar lesiones físicas a un C
28
RIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar
omisión que provoque o pueda provocar daños emocionales, cognitivos o
comportamentales en el niño y, por último negligencia que se puede dar a
consecuencia de una inacción por la que se priva al niño de la supervisión o
atención esencial para su desarrollo. Cabe recalcar que la forma más extrema de
negligencia es el abandono (Sanmartín, 2008). En este punto, hay que añadir que
recientemente la exposición a la violencia de pareja ha sido incluida entre las
formas de maltrato infantil. La tabla siguiente (centro CRIMINA, 2015) resume los
diferentes tipos de maltrato según la combinación de dos ejes que son: el tipo de
maltrato según las características externas de intencionalidad (activos o pasivos) y
el ámbito individual en que se ocasiona el daño (físico o emocional). Añadir
también que la siguiente clasificación no es excluyente y un menor puede sufrir
diferentes tipos de maltrato a la vez. Activos Pasivos Físicos Abuso físico Abuso
sexual Abandono físico Emocional Abuso emocional Abandono emocional Tabla 1.
Centro CRIMINA (2015) Violencia filio‐parental. La violencia filio‐parental
encuadra aquellas conductas reiteradas de violencia física, verbal o no verbal,
dirigida a los padres, o a los adultos que ocupen su lugar (Pereira, 2006).
Excluyéndose, por tanto, los casos aislados, la relación con consumo de productos
tóxicos, psicopatología grave, la deficiencia mental y el parricidio. En cuanto a las
posibles causas de este tipo de conductas Linares (2006) coincide en que esta nueva
forma de violencia constituye un fenómeno bastante complejo que forma parte de
una secuencia interactiva mucho más larga y bidireccional. La “nueva” VFP
(Pereira, 2006) apareció repentinamente en nuestro CRIMIPEDIA: Violencia
intrafamiliar 8 país en los medios de comunicación durante aproximadamente el
año 2005, caracterizándose principalmente en la realización de actos violentos
ejercidos por menores en familias aparentemente normales, procedentes de
cualquier clase social (lo que difiere bastante, de la antigua violencia filio‐parental
que tenía entre sus principales agresores a los toxicómanos, enfermos mentales,
etc.). Esta nueva forma de violencia ha generado un aumento de las denuncias a lo
largo de los últimos años. Las posibles causas de la violencia filio‐parental son
variadas y multifactoriales, pero entre ellas se encuentra interiorizada en los niños
el desarrollo de actitudes egocéntricas y materialistas que se agravan en situaciones
de crisis económica como la que hemos sufrido en España y Europa en los últimos
tiempos. Esta crisis de valores no apunta tanto a unos jóvenes “inmorales” sino que
29
apunta principalmente a una juventud “amoral”, líquida (Bauman, 2007),
indiferente que, entre otros síntomas específicos nos ofrece el “síndrome de Peter
Pan” (asociado a actos de violencia filio‐parental perpetrados por adultos), el
“síndrome del pequeño emperador” y el “síndrome del pequeño dictador”. Otros
factores que han influido en el surgimiento de este nuevo tipo de violencia en las
nuevas sociedades son cambios en la vida de las personas como: La disminución en
el número de descendientes (hijos tesoro), los cambios en los modelos familiares
(dificultades para las funciones normativas), los cambios en el ciclo vital familiar
(padres añosos), los cambios laborales (hijos llave), la sobrevaloración de la
juventud (padres “adolescentes”). La evitación del conflicto (mito de “armonía
familiar), las crisis de autoridad de las instituciones‐guía tradicionales o la
restricción de la capacidad sancionadora de los educadores (dimisiones y
delegaciones) (Rodríguez Fernández, 2015). Síndrome de Peter Pan En los años 80,
el prestigioso psicólogo Dan Kiley observó que algunos de los pacientes que tenía
se negaban a aceptar las responsabilidades que vienen asociadas a la edad adulta.
Kiley asoció y acuñó los comportamientos que CRIMIPEDIA: Violencia
intrafamiliar 9 presentaban sus pacientes bajo el nombre de ‘Síndrome de Peter
Pan’. Dicho síndrome, por tanto, hace referencia a aquellas personas que no han
sabido o no han querido aceptar en sus vidas, las obligaciones que supone
encontrarse en edad adulta, es decir, no aceptan haber dejado su niñez y, por tanto
no pueden desarrollar correctamente las funciones que les tocaría realizar según su
edad, tales como el rol de padre o de pareja (Kiley, 1983). Síndrome del
Emperador. Este término fue acuñado por Garrido Genovés en el año 2007 y hace
referencia a un fenómeno cada día más frecuente en el que los papeles son
invertidos: los hijos dominan a los padres y, en los casos más extremos, les
maltratan. Esta expresión es utilizada para referirse a aquellos niños que presentan
algunas de las siguientes características: Insensibilidad emocional, poca
responsabilidad ante el castigo, dificultades para desarrollar sentimientos de culpa o
ausencia de apego hacia los progenitores y otros adultos. No existe un patrón
determinado ya que unas veces es el hermano pequeño; otras, el mayor; otras, hijo
único o adoptado, otra: hijos de padres mayores, de familia monoparental. En
dónde parece que hay consenso es que se da más entre clases altas y medias y entre
niños que niñas, aunque las niñas están ganando terreno (Garrido, 2007) Maltrato a

30
personas mayores Siguiendo al Centro Reina Sofía el maltrato a personas mayores
puede definirse como: “cualquier acción voluntariamente realizada, es decir, no
accidental, que dañe o pueda dañar a una persona mayor; o cualquier omisión que
prive a un anciano de la atención necesaria para su bienestar, así como cualquier
violación de sus derechos” (Iborra, 2009, p. 1). CRIMIPEDIA: Violencia
intrafamiliar 10 Atendiendo al centro Reina Sofía se pueden establecer cinco
categorías dentro del maltrato de personas mayores atendiendo al tipo de daño que
se causa:
Maltrato físico: “Toda acción voluntariamente realizada que provoque, o pueda
provocar, daño o lesiones físicas en la persona mayor” (Iborra, 2009, p. 1). Maltrato
psicológico: “Toda acción (habitualmente de carácter verbal) o actitud que
provoque o pueda provocar daño psicológico a la persona mayor.” (Iborra, 2009, p.
2). Negligencia: “Abandono o descuido de las obligaciones en los cuidados de una
persona mayor. Consiste en desatender las necesidades básicas, entendiendo por
tales la alimentación, la higiene, entre otras” (Iborra, 2009, p. 2). Abuso económico:
“Utilización ilegal o no autorizada de los recursos económicos o de las propiedades
de una persona mayor” (Iborra, 2009, p.2). Entre las conductas que se pueden
incluir en este tipo de maltrato resaltan el aprovechamiento del dinero de la persona
mayor, la falsificación y coacción para hacer firmar documentos como por ejemplo
testamentos, la apropiación, etc.
Abuso sexual: “Cualquier contacto sexual no deseado en el que una persona mayor
es utilizada como medio para obtener estimulación o gratificación sexual” (Iborra,
2009, p. 2). Entre las conductas de este tipo de maltrato se pueden incluir el acoso
sexual, los tocamientos, la introducción oral, anal o vaginal de objetos, dedos o
pene, etc. Por otro lado, los principales factores de riesgo del maltrato a personas
mayores a nivel individual y en referencia a las víctimas son pertenecer al sexo
femenino, tener más de 74 años, padecer una discapacidad física o intelectual, tener
una enfermedad mental tipo Alzheimer o trastornos como la depresión. En
referencia a los agresores los principales factores de riesgo suelen agrupar el
consumo de alcohol, trastornos psicológicos como la depresión, si tenemos en
CRIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar 11 cuenta el sexo, las mujeres suelen
perpetrar más casos de negligencia y los hombres más casos de maltrato físico.
Otros factores son: la dependencia económica del agresor respecto de la víctima o a
nivel social o comunitario, la ausencia de recursos sociales que sirvan de apoyo a

31
estas personas o la cultura violenta o normalización que atesoran muchas de las
personas que se encuentran en esta situación (Iborra, 2009). Violencia entre
hermanos Hasta el momento existe poca literatura al respecto. Por ejemplo, Millet
(2014) manifiesta que al producirse este comportamiento en el seno de la intimidad
familiar y también porque los padres se niegan a reconocer este hecho es más difícil
conocer la distribución real de este tipo de violencia. Por otro lado, siguiendo
estudio reciente de la Sociedad Mexicana de
CRIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar 12 impacto en el desarrollo de la conducta
violenta siendo los autores Wiborg, Alonso, J. M., Fornes, P., & Vai, A. (2000, p.10)
quienes lo resumieron de la siguiente manera: 1. Provocada por la mezcla de
características del agresor, de la víctima y de estereotipos sociales y sexuales
(sumisión de la mujer, legitimación social de la violencia, etc.).Se trata de
expresiones de ira inapropiadas, descontroladas, con actitudes hostiles
generalmente, y que deterioran la relación con los demás. 2. Impiden la
canalización adecuada de los conflictos. Se agrava con la presencia de alteraciones
de la personalidad. 3. No es casual que la descarga de ira se haga sobre las personas
más vulnerables de la familia (niños, ancianos y mujeres). 4. El agresor consigue
sus objetivos a través del control y la sumisión. Suele haber una negación de las
conductas de maltrato, buscándose excusas, haciendo atribuciones externas,
considerándolas normales, minimizando las consecuencias negativas de la conducta
o reclamando privacidad en su ámbito familiar. Por otro lado, siguiendo a
Sanmartín (2011) en el contexto familiar se dan una serie de circunstancias que por
sus características hacen que la aparición del conflicto sea más factible, lo que
puede suponer que si no se resuelven e manera pacífica aparezca la violencia. Entre
las condiciones que manifestó este autor se encuentran las siguientes: Sus
miembros se relacionan entre sí mucho y durante mucho tiempo. Esas relaciones no
tienen objetivos concretos. En muchas de esas relaciones hay ganadores y
perdedores. Es habitual que algunos miembros de la familia se entrometan en los
asuntos privados de los otros. Es frecuente que algunos miembros de la
CRIMIPEDIA: Violencia intrafamiliar 13 familia traten de influir en la conducta,
actitudes y valores de otros de sus miembros. Entre los miembros de la familia
existen diferencias generacionales y sexuales. Históricamente, se entiende que se
debe respetar la privacidad de la familia, dejándola al margen de cualquier forma de
intervención social (p, 5‐6). Una visión desde la oportunidad delictiva. La mayor

32
parte de actos son cometidos en el contexto familiar, en el cual, existe convivencia
ya sea entre parejas, familiares, cuidadores, etc. Esta convivencia entre personas se
prolonga en el tiempo y con el paso de éste pueden producirse altibajos en los que
una persona puede convertirse en objeto de maltrato por otra y de esta manera
transformarse en una víctima apropiada para su agresor.

Dentro de las diversas maneras en que puede desarrollarse la violencia


intrafamiliar existen subdivisiones que hablan acerca del destinatario de la agresión
y quién es aquel que la provoca. Además, según el abuso que se utilice podemos
también clasificarla.

4.5. Violencia física:

El victimario utiliza el miedo y la agresión, de modo que paraliza a su víctima y le


genera un daño corporal, ya sea con golpes u objetos, tanto encontrados en el lugar o
traídos especialmente. En la mayoría de los casos de violencia intrafamiliar, los
padres de familia son aquellos responsables de propiciar este tipo de abuso y, aunque
son los menos, también se han observado casos en los que es la mujer la que golpea a
sus hijos y a sus maridos. Algunos expertos han destacado que el maltrato físico está
estrictamente relacionado al maltrato emocional o psicológico.

violencia física

33
4.6. Violencia sexual:

Se destacan los casos en los que el victimario exige a la víctima (privándola de su


libertad) a tener relaciones sexuales o algún contacto de esta índole, sin el
consentimiento de la otra parte. Por lo general, el agresor tiene como objetivo
ofender y dominar a la otra persona, y dentro de esta clasificación, podemos
encontrar los siguientes tipos de violencia sexual:

 Incesto:

por ejemplo, es aquel tipo de relación sexual en que personas que comparten o
descienden de la misma sangre conciben una relación con el consentimiento de
ambas partes, sea la manera que sea para que se realice tal convencimiento.

 Abuso sexual:

se da cuando un individuo exige a otro que satisfaga sus necesidades en el campo


sexual, sea esto con exponer sus genitales o tocando su cuerpo sin su consentimiento.
Este tipo de abuso se puede producir en cualquier lado, no sólo dentro del seno
familiar. La violación propiamente dicha se realiza cuando la víctima se resiste a ser
penetrada, ya sea por el victimario, objetos o partes del cuerpo del mismo; ya sea
34
tanto por la vagina, como por el ano o la cavidad bucal. Este hecho se desarrolla en
un ámbito de temor, que tiene por objeto que la víctima no haga la denuncia que
corresponde, aún más si se trata de algún familiar el que resulta su victimario.

 Violencia emocional:

Como su nombre lo indica, lastima las emociones; es decir, mediante humillaciones,


insultos, amenazas y/o prohibiciones, el victimario hiere a un miembro de su familia.
Esto genera en la víctima una sensación de inseguridad que se refleja directamente en
la autoestima, tanto como en quien la sufre en carne propia, como en aquellos que
presencian este tipo de violencia. El agresor suele manipular emocionalmente a las
víctimas, queriéndose mostrar como protector para luego seguir procediendo de
manera violenta.

 Violencia económica:

Un sujeto puede provocar un desequilibrio en la víctima, acusando un mayor ingreso


financiero o aprovechándose de esa situación, para imponer sanciones o quitar bienes
materiales. También se considera violencia económica cuando el marido no desea
que su mujer trabaje o viceversa, aún sin su consentimiento. Este tipo de violencia,
quizá, es más visible que la física, ya que estas amenazas, insultos y ofensas se
realizan tanto en privado como en forma pública.

Tipos de maltrato

 Violencia infantil, por ejemplo, se trata de un maltrato constante hacia los


pequeños de la casa y dentro de ella se pueden diferenciar dos grupos:

35
violencia infantil

 La violencia activa es aquella en la que el niño es abusado sexual, física o


emocionalmente.

 La violencia pasiva se da cuando se realiza abandono de persona y esto


puede ser tanto físico como emocional. También se considera violencia
pasiva a aquellos niños que son testigos de violencia en el hogar.

 Violencia conyugal, se trata de aquel tipo de violencia propiciado en


relaciones sentimentales de pareja. Dentro de éste, encontramos el maltrato
hacia la mujer o violencia de género, que incluye tanto un abuso físico, así
como emocional, sexual o económico.

36
maltrato hacia la mujer o violencia de género

 La violencia cruzada se trata de aquel tipo de violencia que se realiza de


forma mutua y también puede darse de manera física, emocional, sexual o
económica.

37
 Maltrato hacia el hombre, que suele ser propiciado por las mujeres, aunque
es en un número menor de casos, y se realiza de manera física, emocional,
económica o sexual.

Maltrato hacia el hombre

 Maltrato hacia los ancianos; así como a la mujer se la considera el sexo


débil, a los ancianos y a los niños se los considera la franja de edad más débil,
y por lo tanto el maltrato hacia los ancianos también es posible dentro del
seno familiar.

 Violencia de género

Lamentablemente, en los tiempos que corren, son cada vez más los casos
relacionados a la violencia contra la mujer. Incluso hay sociedades del mundo aún en
que las mujeres son obligadas a casarse con un hombre que las escoge o, peor aún,

38
las compra. Si bien es una tradición del mundo oriental, dentro del mundo occidental
esta es una forma de violencia contra el género femenino.

 La violencia de género contra la mujer ha adquirido gran presencia en los


medios de comunicación masiva, así como en la vida cotidiana de la
sociedad. Y este tipo de violencia se produce contra la mujer por ser
considerada más débil.

Cualquier tipo de los antes descriptos casos de violencia, deben ser denunciados,
de manera que se pueda capturar a aquellos que propician este maltrato y abuso
emocional, no sólo para protegerse una misma, sino también para ser un ejemplo
frente a futuros casos de violencia de género.

4.6. Ejemplos de violencia psicológica

4.6.1. Amenaza:

Generan miedo en la víctima y coartan su accionar. Cuando la amenaza es dañina


está penada por la ley. Sin embargo, las amenazas también pueden ser de abandono
o infidelidad.

4.6.2. Chantaje:

Es una forma de control a través de la culpa o el miedo.

4.6.3. Humillación:

La denigración ante otros (amigos, compañeros de trabajo, familiares) o en la


intimidad.

4.6.4. Monopolizar la toma de decisiones:

Existen relaciones en que las decisiones son compartidas (amistad, pareja, etc.), sin
embargo, cuando hay una situación de violencia, una de las personas toma todas las

39
decisiones. Esto se extiende al manejo del dinero, la forma en que se utiliza el
tiempo libre, e incluso puede tomar decisiones sobre la vida de la otra persona.

4.6.5. Control:

Si bien existen relaciones en que el control es saludable (por ejemplo, el control de


padres a hijos) se vuelve una práctica violenta cuando es excesivo. Existen otras
relaciones, por ejemplo, la pareja o la amistad, en que el control no es justificable.
Por ejemplo, revisar mensajes privados o escuchar conversaciones telefónicas.

4.6.6. Insultos:

Los insultos pueden ser parte de las formas de humillación.

4.6.7. Comparaciones descalificadoras:

La comparación permanente con otros empleados (en el ámbito laboral), personas


del mismo sexo (en el ámbito de la pareja) o hermanos (en el ámbito familiar) para
señalar falencias o defectos de una persona es una forma de maltrato.

4.6.8. Gritos:

Las discusiones son habituales en cualquier tipo de relación cotidiana. Sin


embargo, que las discusiones pasen a los gritos es una forma de violencia.

4.6.9. Control de la imagen:

Aunque todos tenemos opiniones sobre la imagen de los demás, eso no significa
que el otro deba seguir nuestra postura. El control sobre la imagen de otro se realiza
a través de la humillación, el chantaje y/o las amenazas.

4.6.10. Burlas:

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Las bromas pueden ser una forma agradable de relacionarse cuando existe
confianza. Sin embargo, las burlas constantes que apuntan a la descalificación y
denigración de otro son uno de los elementos de la violencia psicológica.

4.6.11. Moralización:

Se juzgan siempre las acciones y pensamientos de la otra persona desde una


supuesta superioridad moral. Se asocia al chantaje y humillación.

4.6.12. Crítica:

Todos podemos tener opiniones negativas sobre algún accionar o pensamiento del
otro. Sin embargo, las críticas reiteradas y constantes al otro pueden ser uno de los
elementos que construyan un comportamiento de violencia psicológica. Las críticas
que apuntan a denigrar nunca tienen una forma constructiva, que fomente el
crecimiento del otro, sino una forma destructiva, que atacan directamente la
autoestima.

4.6.13. Negar las percepciones o sentimientos del otro:

Descalificar los sentimientos (de tristeza, de soledad, de alegría) de alguien de


forma sistemática provoca una incapacidad para expresarse e incluso la
desconfianza en el propio juicio.

4.6.14. Indiferencia:

Tanto en el ámbito de la pareja, como en el laboral o la familia, permanecer


indiferente al otro (a los problemas de los hijos, a la presencia de la pareja, los
logros de los alumnos o a la tarea de los empleados) es una forma de maltrato. Esta
es una conducta pasiva que sin embargo es una forma de violencia psicológica
cuando se mantiene en el tiempo.

4.6.15. Acoso psicológico:

Es una forma deliberada de violencia psicológica que busca destruir la autoestima


de la víctima. Los ejemplos de violencia psicológica ya mencionados se utilizan
como parte de una estrategia con el objetivo de crear un intenso malestar y
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angustia. El acoso moral se realiza con la complicidad del grupo, como
colaboradores o testigos pasivos. El acoso puede ser vertical, cuando el acosador
tiene algún tipo de poder por encima de la víctima. Son los casos de violencia
psicológica en el trabajo, denominada mobbing. O bien el acoso puede ser
horizontal, entre personas que en principio se consideran iguales. Por ejemplo, el
acoso escolar entre alumnos.

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5. CONCLUSIONES

Ya sabemos que la violencia es un fenómeno social muy peligroso, saber que decenas de
personas mueren a causa de tiros y golpes, es saber que debemos cuidarnos. Hay que tener
muy en cuenta que debemos tratar de reducir la violencia.

El primer paso es saber cómo controlarnos, saber manejar nuestros impulsos negativos que
tanto daño nos hacen. Así nuestra sociedad irá en un incremento de paz y no habrá tantos
tiros y muertes inocentes.

Debido a los afectos desbastadores que generan lo interno de las familias, pone en peligro
la estructura o la forma de la misma, es decir según la formación que se le dé al individuo,
así mismo actúa dentro de la sociedad que lo rodea. Nos afecta a todos los miembros de
una familia.

La auténtica educación tiene como fin el desarrollo integral de la persona; por eso debe
proporcionar, además de conocimientos, valores, creencias y actitudes frente a distintas
situaciones.

La comunicación es prevención porque nos posibilita encontrar un espacio, ser


protagonistas, el aprender a respetar al otro; posibilita la capacidad de aceptar el error
como incentivo para la búsqueda de otras alternativas válidas y ayuda a superar las
dificultades que se presenten.

El problema de la violencia familiar "ingresa al temario de los organismos internacionales


en el transcurso de la última década. La ONU, en su Asamblea General de noviembre de
1985, abordó el tema de la violencia en el hogar" . Con ello, retomaba una Resolución del
Consejo Económico y Social de la misma organización, encuadrando el punto debatido en
sus actividades sobre la prevención de la criminalidad, por un lado, y en las del Decenio en
favor de la mujer, cuya culminación fue la reunión de Nairobi en 1985, por otro.

El mismo año, el Comité de Ministros del Consejo de Europa adopta una Recomendación
similar y paralela a la anterior, pero centrada en el ámbito europeo. En diciembre de 1986
se reúne en Viena un grupo de expertos para tratar la violencia en el hogar y sus efectos en
las mujeres, del cual surge un documento que contiene recomendaciones
a escala internacional, regional y nacional.

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En 1986, la 23era. Asamblea de Delegadas de la Comisión Interamericano de Mujeres, de
la OEA comenzó el análisis de la violencia que afecta a la mujer, aprobando un
importante plan de acción contenido en la Resolución 103186. En noviembre de 1987 se
reúne en Estrasburgo, organizado por el Consejo de Europa, un Coloquio sobre la
Violencia en el seno de la Familia, precedido por un conjunto de informes nacionales de
los Estados miembros.

En 1990, la 250 Asamblea de Delegadas de la Comisión Interamericano de Mujeres de la


OEA aprueba las Conclusiones y Recomendaciones de la Consulta Interamericana sobre
Mujer y Violencia.

En el Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento
del Delincuente (La Habana, 1990), se retoman las Recomendaciones de 1985 y se
encomienda al Departamento de Justicia de Canadá la confección de un manual para
quienes trabajan en el campo de la violencia doméstica.

En la Conferencia interparlamentaria de Pyongyang, en 1991, se adoptó por unanimidad


una recomendación acerca de las Políticas para eliminar la violencia hacia los niños y las
mujeres. A partir de las recomendaciones globales, se han generado numerosos encuentros
regionales, tendientes a discutir políticas en torno al problema. Así por ejemplo, en marzo
de 1992 se realizó en Managua el Primer Seminario Subregional sobre Violencia contra la
Mujer, organizado por el Programa Mujer, Salud y Desarrollo de la
Organización Panamericana de la Salud, en el que quedó definido el tema de la violencia
contra la mujer como un problema de Salud Pública.

Si bien la precedente enumeración no agota las referencias a los múltiples encuentros


internacionales, regionales y locales que en la última década han
generado documentos sobre el problema de la violencia doméstica, pretende subrayar su
dimensión política y universal y, al mismo tiempo, instar a los Estados a que tomen en
cuenta las sucesivas y reiteradas recomendaciones que los distintos organismos
internacionales, regionales y locales han formulado.

Para comprender acabadamente los fundamentos de tales recomendaciones, se hace


necesario avanzar en la investigación y el conocimiento de los diversos contextos en los
que se hace posible la violencia hacia la mujer en el ámbito doméstico

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BIBLIOGRAFIA:

AUTORES:

 Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual


 Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigación Jurídicas de la UNAM.
 Clemen, Sarquis (2000)
 Cfr. Torres, Marta. La violencia en casa. pp. 181 Y 210.
 Marcel Ferdinand Planiol 1853 - abogado
 Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual – PNCVFS

 Carlos Garrido Chacana –(Abogado Magister en Derecho de La Familia e


Intervención Familiar)
 Centros Emergencia Mujer - CEM - MIMP
 Organización Mundial de la Salud (OMS)

 Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables

WEB:

https://www.gob.pe/mimp

file:///C:/Users/PC-/Downloads/informe-estadistico-01-2019_PNCVFS-UGIGC
%20(1).pdf

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (RAE) http://www.rae.es/

Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigación Jurídicas de la UNAM.


https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv

http://www.carlosgarridochacana.cl/index.php/articulos/item/47-caracteristicas-de-la-
violencia-intrafamiliar

https://www.ejemplos.co/tipos-de-violencia-y-maltrato-intrafamiliar/#ixzz5rK3DgQF2

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