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A.T. Jones y E. J.

Waggoner
www.libros1888.com

1
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A. T. Jones y E. J. Waggoner

Original: ‘LESSONS ON FAITH’

Selección de artículos y predicaciones


de A.T. Jones y E.J. Waggoner.

Original en inglés, impreso en U.S.A. por


Pacific Union College Press
Angwin, California.

Traducción:
www.libros1888.com
ndice
Prefacio ...................................................................................….............. I
Viviendo por la fe ..................................................................…................ 01
Lecciones sobre la fe …..........................................................….....….……. 05
También por nosotros ...........................................................…........….…. 23
Creación o evolución ¿Cuál de las dos? ..............................….........….…. 25
La fe que salva ......................................................................................… 35
El fin de la ley es Cristo .................................................….…................... 37
Vida abundante ......................................................................................... 39
Fe ............................................................................................................ 41
Gracia sin medida y sin precio ................................................................ 44
¿Gracia o pecado? .................................................................................... 46
No recibáis en vano la gracia de Dios ...................................................... 48
Carne de pecado ...................................................................................… 51
No al formalismo (I) ................................................................................ 53
No al formalismo (II) ...........................................................................… 56
Ministros de Dios ..................................................................................... 58
Guardados por su palabra ........................................................................ 61
El poder de la palabra (I) ......................................................................... 63
El poder de la palabra (II) ........................................................................ 65
Viviendo por la palabra ............................................................................ 67
Gálatas 1:3-5 ............................................................................................. 70
Gálatas 2:20 ............................................................................................. 72
Gálatas 3:10-14 ......................................................................................... 74
Gálatas 5:3 ..........................................................…....................….…….. 76
Gálatas 5:16-18 .......................................................................…............... 79
Gálatas 5:22-26......................................................................................... 82
La perfección cristiana ........................................................................................... 85

“Tampoco en la promesa de Dios dudó con desconfianza: antes fue esforzado


en fe, dan- do gloria a Dios, plenamente convencido de que todo lo que había
prometido, era también poderoso para hacerlo. Por lo cual también le fue
atribuido a justicia.” Rom. 4:20-22
refacio
Hacia finales del siglo pasado, el Señor envió un mensaje de justicia a la Iglesia
Adventista del Séptimo Día, mediante los pastores E. J. Waggoner, y A. T. Jones.
Dicho mensaje se destacó en la Asamblea de la Asociación General de 1888 que tuvo
lugar en Minneapolis, así como en las de la década que siguió. E. White lo identificó
como el comienzo del fuerte clamor del tercer ángel, que alumbraría toda la tierra
con su gloria.
El fuerte clamor se habría de extender como el fuego en el rastrojo. ¿Qué le su-
cedió? El hecho de que estemos todavía esperando el regreso de Jesús un siglo des-
pués, es una evidencia abrumadora de que no se aceptó la luz.
En 1895 E. White advirtió que aquellos que rechazaban a los mensajeros dele-
gados de Cristo y al mensaje que traían, estaban rechazando a Cristo. Algunos dije-
ron, “Eso es solamente excitación. No es el Espíritu Santo, ni aguaceros de la lluvia
tardía celestial”. Hubo corazones llenos de incredulidad, que no se alimentaron del
Espíritu.
En 1901 escribió que debido a la insubordinación, podíamos tener que perma-
necer aquí, en este mundo, por muchos más años. (Evangelismo, p. 505).
Desde entonces han pasado más de 90 años. ¿Cuál es hoy nuestra actitud hacia el
mensaje de justicia que Dios envió a través de los pastores Waggoner y Jones? ¿Es-
tamos resistiendo esa luz? ¿Conocemos siquiera de qué se trata? En Testimonios
para los Ministros, p. 91, se afirma que los pastores Waggoner y Jones fueron en-
viados con un precioso mensaje. En el mismo capítulo (p. 96), se formula la pregun-
ta de hasta cuándo duraría el odio y el desprecio hacia los mensajeros de la justicia
de Dios, y hasta cuándo sería rechazado el mensaje que Dios les encomendó.
Creemos que la luz que el Señor dio mediante los pastores Waggoner y Jones ha
permanecido en el desconocimiento durante muchos años. Pero ahora, una vez más
el Señor ha enviado su Espíritu Santo para traer esa luz a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día. En cualquier librería de iglesia, están hoy disponibles dos libros del
pastor Waggoner: Cristo y su justicia y Las buenas nuevas.1 Nuestro propósito con
este libro, es hacer asequible más material de los pastores Waggoner y Jones. El Se-
ñor ha enviado luz para quebrantar el poder de Satanás en la vida, y traer la justicia
perdurable. Pidámosle corazones llenos de confianza en Jesús, para que bebamos de
su Espíritu, y recibamos gozosamente la luz que ha de alumbrar toda la tierra con su
gloria.
John y Elora Ford
1 Noviembre 1977

1
(N. del T.): Existe, asimismo, la traducción al castellano del libro del pastor A.T. Jones: El Camino consagrado a la
perfección cristiana .

Estas son las tres obras disponibles en castellano (ademá s de la actual):


• Cristo y su justicia (E.J.Waggoner), publicado por Pacific Press en el 1890.
• El Camino consagrado a la perfección cristiana (A.T.Jones). Pacific Press, mismo añ o que el anterior.
• Las Buenas Nuevas en Gá latas(E.J.Waggoner), se publicóoriginalmente en 1900. En 1972, Pacific Press publicó
una reedición.

I
1:17).
iviendo
por la Fe
“El justo vivirá por la fe” (Rom.

Esa declaración es el resumen de lo


que el apóstol desea explicar acerca del
evangelio. El evangelio es poder de Dios
1
E. J. Waggoner

truyó el arca en la que fue salva su casa;


“por la cual fe condenó al mundo, y fue
hecho heredero de la justicia que es por
la fe” (Heb. 11:7). Se trataba de fe en
Cristo, ya que era fe salvadora, y tenía
para salvación, pero solamente “a todo que ser en el nombre de Jesús, “porque
aquel que cree”; en el evangelio se revela no hay otro nombre debajo del cielo, da-
la justicia de Dios. La justicia de Dios es do a los hombres, en que podamos ser
la perfecta ley de Dios, que no es otra co- salvos” (Hechos 4:12).
sa que la transcripción de su propia recta Demasiados procuran vivir la vida
voluntad. Toda injusticia es pecado, o cristiana en la fuerza de la fe que ejercie-
transgresión de la ley. El evangelio es el ron cuando comprendieron su necesidad
remedio de Dios para el pecado; su obra, de perdón por los pecados de su vida pa-
por consiguiente, debe consistir en po- sada. Saben que solamente Dios puede
ner a los hombres en armonía con la ley perdonar los pecados, y que lo hace me-
–esto es, que se manifiesten en sus vidas diante Cristo; pero suponen que habien-
las obras de la ley justa–. Pero esa es en- do iniciado ese proceso cierto día, deben
teramente una obra de la fe –la justicia ahora continuar la carrera en su propia
de Dios se descubre “de fe en fe”–, fe al fuerza. Sabemos que muchos albergan
principio y fe al final, como está escrito: esa idea. Lo sabemos, primeramente,
“el justo vivirá por la fe”. porque lo hemos oído de algunos, y en
Eso ha venido siendo así en toda segundo lugar, porque hay verdaderas
época, desde la caída del hombre. Y lo multitudes de profesos cristianos que re-
seguirá siendo hasta que los santos de velan la obra de un poder que en nada es
Dios tengan escrito su nombre en sus superior a su propia capacidad. Si tienen
frentes, y lo vean como Él es. El apóstol algo que decir en las reuniones sociales,
tomó la cita del profeta Habacuc (2:4). Si más allá de la repetida fórmula “quiero
los profetas no lo hubiesen revelado, los ser cristiano, a fin de poder ser salvo”,
primeros cristianos no lo habrían podido no es otra cosa que su experiencia pasa-
conocer, ya que disponían solamente del da, el gozo que experimentaron cuando
Antiguo Testamento. Decir que en los creyeron por primera vez. Del gozo de
tiempos antiguos los hombres no tenían vivir para el Señor, y de andar con él por
sino una idea imperfecta de la fe, equiva- la fe, no saben nada, y quien se refiera a
le a decir que no había ningún hombre ello, habla en un lenguaje que les resulta
justo en aquellos tiempos. Pero Pablo re- extraño. Pero el apóstol presenta defini-
trocede hasta el mismo principio y cita damente este tema de la fe, como exten-
un ejemplo de fe salvífica. Dice: “Por la diéndose hasta el mismo reino de la glo-
fe Abel ofreció a Dios mayor sacrificio ria, en la concluyente ilustración que si-
que Caín, por la cual alcanzó testimonio gue:
de que era justo” (Heb. 11:4). Dice asi- “Por la fe Enoc fue traspuesto para
mismo de Noé, que fue por fe que cons- no ver muerte, y no fue hallado, porque

1
lo traspuso Dios. Y antes que fuese tras- digo: Que os gocéis” (Fil. 4:4). Aquel que
puesto, tuvo testimonio de haber agra- no se goza en Dios, incluso al ser tentado
dado a Dios. Empero sin fe es imposible y afligido, no está peleando la buena ba-
agradar a Dios; porque es menester que talla de la fe. Está luchando la triste ba-
el que a Dios se allega, crea que le hay, y talla de la confianza en sí mismo, y de la
que es galardonador de los que le bus- derrota.
can” (Heb. 11:5-6). Todas las promesas de la felicidad
Obsérvese cuál es el argumento es- definitiva son hechas a los vencedores.
grimido para demostrar que es por la fe “Al que venciere”, dice Jesús, “le daré
que Enoc fue trasladado: Enoc fue tras- que se siente conmigo en mi trono; así
ladado porque caminó con Dios y tenía el como yo he vencido, y me he sentado con
testimonio de agradar a Dios; pero sin fe mi Padre en su trono” (Apoc. 3:21). “El
es imposible agradar a Dios. Eso basta que venciere poseerá todas las cosas”,
para probar lo expuesto. Sin fe, ningún dice el Señor (Apoc. 21:7). Un vencedor
acto que podamos hacer alcanza la apro- es alguien que gana victorias. La heren-
bación de Dios. Sin fe, lo mejor que el cia no es la victoria, sino la recompensa
hombre pueda hacer queda infinitamen- por la victoria. La victoria es ahora. Las
te lejos de la única norma válida, que es victorias a ganar son la victoria sobre la
la de la perfecta justicia de Dios. La fe es concupiscencia de la carne, la concupis-
una buena cosa allá donde esté, pero la cencia de los ojos y la soberbia de la vi-
mejor fe en Dios para quitar la carga de da,3 victorias sobre el yo y las indulgen-
los pecados pasados, no aprovechará a cias egoístas. Aquel que lucha y ve huir al
nadie, a menos que continúe presente en enemigo, puede gozarse; nadie puede
medida siempre creciente, hasta el fin de quitarle ese gozo que se produce al ver
su tiempo de prueba. cómo claudica el enemigo. Algunos sien-
Hemos oído a muchos manifestar lo ten pánico ante la idea de tener que
difícil que les resultaba obrar el bien; su mantener una continua lucha contra el
vida cristiana era de lo más insatisfacto- yo y los deseos mundanos. Eso es así, so-
rio, estando marcada solamente por el lo porque desconocen totalmente el gozo
fracaso, y se sentían tentados a ceder al de la victoria; no han experimentado
desánimo. No es sorprendente que se mas que derrota. Pero el constante bata-
desanimen, ya que el fracaso continuo es llar no es algo penoso, cuando hay victo-
capaz de desanimar a cualquiera. El sol- ria continua. Aquel que cuenta sus bata-
dado más valiente del mundo entero, llas por victorias, desea encontrarse
acabaría desanimado si sufriese una de- nuevamente en el campo de combate.
rrota en cada batalla. No será difícil oír Los soldados de Alejandro, que bajo su
de esas personas lamentos por ver mer- mando no conocieron jamás la derrota,
mada la confianza en sí mismas. Pobres estaban siempre impacientes por una
almas, ¡si solamente pudieran llegar a nueva batalla. Cada victoria, que de-
perder completamente la confianza en sí pendía únicamente de su ánimo, aumen-
mismas, y la pusiesen enteramente en taba su fortaleza y hacía disminuir en co-
Aquel que es poderoso para salvar, rrespondencia la de sus vencidos enemi-
tendrían otro testimonio que dar! En- gos. Ahora, ¿cómo podemos ganar victo-
tonces se gloriarían “en Dios por el Se- rias continuas en nuestra contienda es-
ñor nuestro Jesucristo”2. Dice el apóstol, piritual? Escuchemos al discípulo ama-
“Gozaos en el Señor siempre: otra vez os do:
2 3
Rom. 5:11. 1 Juan 2:16.

2
“Porque todo aquello que es nacido lo era. Les inspiraba el mismo espíritu
de Dios vence al mundo: y esta es la vic- que lo animaba a él.
toria que vence al mundo, nuestra fe” Pues bien, nuestro capitán es Je-
(1 Juan 5:4). hová de los ejércitos. Se ha enfrentado al
Leamos nuevamente las palabras de principal enemigo, y estando en las peo-
Pablo: res condiciones, lo ha vencido. Quienes
“Con Cristo estoy juntamente cruci- lo siguen, marchan invariablemente ven-
ficado, y vivo, no ya yo, más vive Cristo ciendo para vencer.5 Oh, si aquellos que
en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo profesan seguirle quisieran poner su
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me confianza en él, y entonces, por las repe-
amó, y se entregó a sí mismo por mí” tidas victorias que obtendrían, rendirían
(Gál. 2:20). la alabanza a Aquel que los llamó de las
Aquí tenemos el secreto de la fuerza. tinieblas a su luz admirable.6
Es Cristo, el Hijo de Dios, a quien fue Juan dijo que el que es nacido de
dada toda potestad en el cielo y en la tie- Dios vence al mundo, mediante la fe.7 La
rra, el que realiza la obra. Si es él quien fe se aferra al brazo de Dios, y la podero-
vive en el corazón y hace la obra, ¿es jac- sa fuerza de éste cumple la obra. ¿De qué
tancia decir que es posible ganar victo- manera puede obrar el poder de Dios en
rias continuamente? De acuerdo, eso es el hombre, realizando aquello que jamás
gloriarse, pero es gloriarse en el Señor, podría hacer por sí mismo?, nadie lo
lo que es perfectamente lícito. Dijo el puede explicar. Sería lo mismo que ex-
salmista: “En Jehová se gloriará mi al- plicar de qué modo puede Dios dar vida
ma”4. Y Pablo dijo: “Mas lejos esté de mí a los muertos. Dice Jesús: “El viento de
gloriarme, sino en la cruz de nuestro Se- donde quiere sopla, y oyes su sonido;
ñor Jesucristo, por el cual el mundo me mas ni sabes de donde viene, ni a donde
es crucificado a mí, y yo al mundo” vaya: así es todo aquel que es nacido del
(Gál. 6:14). Espíritu” (Juan 3:8). Cómo obra el Espí-
Los soldados de Alejandro Magno ritu en el hombre, para subyugar sus pa-
tenían fama de invencibles. ¿Por qué? siones y hacerlo victorioso sobre el orgu-
¿Es porque poseían de forma natural llo, la envidia y el egoísmo, es algo que
más fortaleza o ánimo que todos sus sólo conoce el Espíritu; a nosotros nos
enemigos? No, sino porque estaban bajo basta con saber que así es, y será en todo
el mando de Alejandro. Su fuerza radi- quien desee, por encima de cualquier
caba en su dirigente. Bajo otra dirección, otra cosa, una obra tal en sí mismo, y
habrían sufrido frecuentes derrotas. que confíe en Dios para su realización.
Cuando el ejército de la Unión se batía Nadie puede explicar el mecanismo
en retirada, presa del pánico, ante el por el que Pedro fue capaz de caminar
enemigo, en Winchester, la presencia de sobre la mar, entre olas que se abalanza-
Sheridan transformó la derrota en victo- ban sobre él; pero sabemos que a la or-
ria. Sin él, los hombres eran una masa den del Señor sucedió así. Por tanto
vacilante; con él a la cabeza, una armada tiempo como mantuvo sus ojos fijos en el
invencible. Si hubieseis oído los comen- Maestro, el divino poder le hizo caminar
tarios de esos soldados victoriosos, tras con tanta facilidad como si estuviera pi-
la batalla, habríais escuchado alabanzas sando la sólida roca; paro cuando co-
a su general, mezcladas con expresiones menzó a contemplar las olas, probable-
de gozo. Ellos eran fuertes porque su jefe 5
Apoc. 6:2.
6
1 Ped. 2:9.
4 7
Sal. 34:2. 1 Juan 5:4.

3
mente con un sentimiento de orgullo por les, sino poderosas en Dios para la des-
lo que estaba haciendo, como si fuera él trucción de fortalezas); Destruyendo
mismo quien lo hubiese logrado, de for- consejos, y toda altura que se levanta
ma muy natural fue presa del miedo, y contra la ciencia de Dios, y cautivando
comenzó a hundirse. La fe le permitió todo intento a la obediencia de Cristo”
andar sobre las olas; el temor le hizo (2 Cor. 10:3-5).
hundirse bajo ellas. No fue solamente a enemigos físicos
Dice el apóstol: “Por la fe cayeron a quienes los valerosos héroes de antaño
los muros de Jericó con rodearlos siete vencieron por la fe. De ellos leemos, no
días” (Heb. 11:30). ¿Para qué se escribió solamente que “ganaron reinos”, sino
tal cosa? Para nuestra enseñanza, “para también que “obraron justicia, alcanza-
que por la paciencia, y por la consolación ron promesas”, y lo más animador y ma-
de las Escrituras, tengamos esperanza” ravilloso de todo, “sacaron fuerza de la
(Rom. 15:4). ¿Qué significa? ¿Se nos debilidad” (Heb. 11:33 y 34). Su debili-
llamará tal vez a luchar contra ejércitos dad misma se les convirtió en fortaleza
armados, y a tomar ciudades fortifica- mediante la fe, ya que la potencia de
das? No, “porque no tenemos lucha con- Dios en la flaqueza se perfecciona8.
tra sangre y carne; sino contra principa- ¿Quién podrá acusar entonces a los ele-
dos, contra potestades, contra señores gidos de Dios, teniendo en cuenta que es
del mundo, gobernadores de estas tinie- Dios quien nos justifica, y que somos
blas, contra malicias espirituales en los hechura suya, creados en Cristo Jesús
aires” (Efe. 6:12); pero las victorias que para buenas obras?9 “¿Quién nos apar-
se han ganado por la fe en Dios, sobre tará del amor de Cristo? tribulación? o
enemigos visibles en la carne, fueron re- angustia? o persecución? o hambre? o
gistradas para mostrarnos lo que cum- desnudez? o peligro? o cuchillo?” “Antes
pliría la fe en nuestro conflicto con los en todas estas cosas hacemos más que
gobernadores de las tinieblas de este vencer por medio de aquel que nos amó”
mundo. La gracia de Dios, en respuesta a (Rom. 8:35,37).
la fe, es tan poderosa en estas batallas
como lo fue en aquellas; ya que dice el Signs of the Times, 25 de Marzo de
apóstol: 1889
“Pues aunque andamos en la carne,
no militamos según la carne, (porque las 8
2 Cor. 12:9.
9
armas de nuestra milicia no son carna- Efe. 2:10.

“El justo vivirá por la fe”


Romanos 1:17

4
ecciones

I
sobre la Fe 2 A. T. Jones

la fe, pero sin conocer lo que es la fe re-


almente. Es decir, pueden no haber
Sin fe es imposible agradar a Dios. comprendido la idea contenida en la de-
La razón es que “todo lo que no es de fe, finición.
es pecado” (Rom. 14:23); y desde luego, Es por eso que no nos detendremos
el pecado no puede agradar a Dios. especialmente en la definición, por aho-
Es por eso que, como afirma el Espí- ra; lo que haremos es presentar y estu-
ritu de Profecía en la primera página de diar una ilustración de la fe. Un ejemplo
la Review del 18 de octubre de 1898, “La que la ponga tan claramente de relieve,
comprensión de lo que la Escritura quie- que todos puedan comprender de qué se
re decir, cuando nos urge a la necesidad trata.
de cultivar la fe, es más esencial que La fe viene “por la palabra de
cualquier otro conocimiento a nuestro Dios”10. A ella debemos, pues, acudir.
alcance”. Cierto día, un centurión vino a
De forma que en lo sucesivo, en ca- Jesús, y le dijo: “Señor, mi mozo yace en
da número de la Review ofreceremos, en casa paralítico, gravemente atormenta-
esta misma columna, una lección bíblica do. Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré. Y
sobre la fe: Qué es, cómo surge, cómo respondió el centurión, y dijo: Señor, no
ejercitarla; a fin de que todo aquel que soy digno de que entres debajo de mi te-
lea esta revista pueda adquirir ese cono- chado; mas solamente di la palabra, y
cimiento que “es más esencial que cual- mi mozo sanará… Y oyendo Jesús, se
quier otro conocimiento a nuestro alcan- maravilló, y dijo a los que le seguían: De
ce”. cierto os digo, que ni aun en Israel he
Review and Herald, 29 Noviembre 1898 hallado fe tanta” (Mat. 8:6-10).
Jesús encuentra aquí cierta cualidad
que denomina fe. Cuando comprende-
II mos lo que es, hemos hallado la fe. En-
A fin de comprender lo que la Escri- tender el hecho es entender la fe. No
tura quiere decir, cuando nos urge a la puede haber ninguna duda al respecto,
necesidad de cultivar la fe, es esencial ya que Jesús es “el autor… de la fe”11, y él
comprender, antes que nada, qué es la mismo dijo que lo manifestado por el
fe. centurión era “fe”. Efectivamente, una
De poco serviría urgir a una persona gran fe.
a la necesidad de cultivar la fe, si esta no ¿Dónde está, pues, la fe? El centu-
tuviera previamente una noción inteli- rión deseaba la realización de algo. An-
gente de lo que constituye la fe. Y la tris- helaba que el Señor lo realizara. Pero
te realidad es que, a pesar de que el Se- cuando el Señor le dijo, “Yo iré” y lo
ñor lo haya establecido claramente en la haré, el centurión lo puso a prueba di-
Escritura, muchos miembros de iglesia
desconocen lo que es la fe. Es posible, no 10 Rom. 10:17.
obstante, que conozcan la definición de 11 Heb. 12:2.
5
ciendo, “solamente di la palabra”, y será “Porque él dijo, y fue hecho; Él
hecho. mandó, y existió” (Sal. 33:6-9). Antes de
Ahora, ¿por medio de qué esperó el que dijese, no había nada: después que
centurión que la obra se realizara? habló, “fue hecho”. Fue hecho, solamente
SOLAMENTE por la palabra. ¿De qué mediante la palabra. ¿Qué fue lo que
dependió para la curación de su siervo? causó la creación? La simple palabra.
SOLAMENTE de la palabra. Las tinieblas cubrían toda la faz del
Y el Señor Jesús afirma que eso es fe. abismo. Dios quiso que allí hubiese luz.
Entonces, mi hermano, ¿Qué es la fe? Pero ¿cómo hacer para que hubiese luz
allí donde todo eran tinieblas? Habló
Review and Herald, una vez más: “Y dijo Dios: Sea la luz: y
6 Diciembre 1898 fue la luz”. ¿Como vino la luz? La misma
palabra pronunciada, produjo la luz. “El
principio de tus palabras alumbra”
III (Sal. 119:130).
La fe es esperar que la palabra de No había expansión, o firmamento.
Dios cumpla lo que dice, y confiar en que Dios quiso que lo hubiera. ¿Cómo lo tra-
esa palabra cumple lo que dice. jo a la existencia? “Dijo Dios: Haya ex-
Puesto que eso es fe, y la fe viene pansión…” Y así fue. El mismo proceso
por la palabra de Dios, podemos esperar con la tierra, el agua, la vegetación, las
que sea ésta misma la que enseñe que la lumbreras y los animales. “Y dijo Dios:
palabra tiene en sí misma el poder para produzca…” “y fue así”.
cumplir lo que dice. Es, pues, “por la palabra de Jehová”
Y así es, efectivamente: la palabra que todas las cosas fueron creadas. Él di-
de Dios enseña precisamente eso, y no jo la palabra solamente, y fue así: la pa-
otra cosa; esa es la “palabra fiel”12 – la labra hablada produjo por sí misma el
palabra llena de fe. resultado.
La mayor parte del primer capítulo Tal ocurrió en la creación. Y así ocu-
de la Biblia, contiene principalmente ins- rrió también en la redención: curó a los
trucción sobre la fe. En él encontramos enfermos, echó fuera demonios, calmó la
no menos de seis declaraciones que tie- tempestad, limpió a los leprosos, resu-
nen el definido propósito de inculcar la citó a los muertos, perdonó los pecados,
noción de fe; si contamos además lo que todo por su palabra. En todo ello, tam-
implica, en esencia, el primer versículo, bién “Él dijo, y fue hecho”.
en total suman siete. Y Él es el mismo ayer, y hoy, y por
La instrucción sobre la fe consiste siempre. Él es siempre el Creador. Y
en la enseñanza de que la palabra misma hace siempre las cosas por su palabra
de Dios es la que cumple lo dicho por esa solamente. Siempre puede hacer todas
palabra. las cosas por su palabra; esa es la carac-
Leamos, pues, el primer versículo terística distintiva de la palabra de Dios,
de la Biblia: “En el principio, crió Dios que contiene el poder divino por medio
los cielos y la tierra”. ¿Cómo los creó? del cual ella misma cumple lo dicho.
“Por la palabra de Jehová fueron hechos Es por eso que la fe es el conocer
los cielos, y todo el ejército de ellos por el que en la palabra de Dios hay ese poder,
espíritu de su boca”. es esperar que la misma palabra hará lo
dicho por ella, y depender solamente de
12
Tito 1:9. En griego, la palabra “fiel” y “fe”, comparten la
misma raíz.

6
esa palabra para la realización de lo di- Puesto que la palabra de Dios es
cho. creativa per se, y por lo tanto capaz de
La enseñanza de la fe es la enseñan- producir, o causar la aparición de lo que
za de la naturaleza de la palabra de Dios. de otra forma jamás habría existido o
Enseñar a las personas a ejercer la fe, es aparecido; y puesto que la fe consiste en
enseñarles a esperar que la palabra de esperar que la palabra de Dios, en sí
Dios haga lo que dice, y a depender de misma, cumpla lo que dice, y basarse so-
ella para el cumplimiento de lo dicho por lamente en la propia palabra para la rea-
la palabra. Cultivar la fe consiste en for- lización de lo dicho por ella, resulta evi-
talecer, mediante la práctica, la confian- dente que la fe es “la demostración de las
za en el poder mismo de la palabra de cosas que no se ven”.
Dios, para cumplir lo que ella misma Es así como “por la fe, sabemos que
pronuncia, y la dependencia de la pala- el universo fue formado por la palabra
bra misma para cumplir lo dicho. de Dios, de manera que lo que se ve re-
Y “la comprensión de lo que la Es- sultase de lo que no aparece”14.
critura quiere decir, cuando nos urge a la Aquel que ejerce la fe, sabe que la
necesidad de cultivar la fe, es más esen- palabra de Dios tiene poder creador, y
cial que cualquier otro conocimiento a por lo tanto, es capaz de producir lo que
nuestro alcance”. dice. Por lo tanto, puede tener la certeza
¿Estás cultivando la fe? –no la suposición– de que el universo
Review and Herald, fue llamado a la existencia por la palabra
27 Diciembre 1898 de Dios.
Quien ejerce fe puede tener la segu-
ridad de que, si bien antes de que Dios
IV dijese la palabra, ninguna de las cosas
La fe consiste en esperar que la pa- que ahora contemplamos era visible, por
labra de Dios, en sí misma, cumpla lo la sencilla razón de que no existía; sin
que dice, y basarse solamente en la pro- embargo, al pronunciar la palabra, el
pia palabra para la realización de lo di- universo fue hecho. La palabra causó su
cho por ella. ser o existencia.
Cuando eso se comprende clara- Esa es la diferencia entre la palabra
mente, es fácil entender que la fe es “la de Dios y la palabra del hombre. El
sustancia de las cosas que se esperan, la hombre puede hablar; pero en sus pala-
demostración de las cosas que no se bras no hay poder para realizar lo expre-
ven”13. sado por ellas: para que se cumpla lo que
Puesto que la palabra de Dios está ha dicho, hace falta que el hombre añada
investida de poder creativo, siendo por algo, además de hablar. Tiene que “hacer
lo tanto capaz de producir, en la misma buena su palabra”.
sustancia, las cosas dichas por la pala- No pasa lo mismo con la palabra de
bra; y puesto que la fe consiste en espe- Dios.
rar que la palabra de Dios, en sí misma, Cuando Dios habla, la cosa ocurre.
cumpla lo que dice, y basarse solamente Y ocurre simplemente porque Él habló.
en la propia palabra para la realización La palabra cumple lo que Dios tuvo a
de lo dicho por ella, resulta evidente que bien pronunciar. El Señor no necesita,
la fe es la sustancia de las cosas que se como el hombre, añadir algo a la palabra
Esperan. hablada. No tiene que hacer buena su
13 14
Heb. 11:1. Heb. 11:3 (Biblia de Jerusalé n).

7
palabra, ya que ésta es buena. Dios habla fuese retenido por la tumba.
“la palabra solamente”, y la cosa aconte- ¡Oh, la palabra de Dios es divina!
ce. Hay en ella energía creadora. Es “viva y
Y así, está escrito: “Por lo cual, tam- eficaz”17. Lleva en ella misma el cumpli-
bién nosotros damos gracias a Dios sin miento; y confiar en ella y apoyarse en
cesar, de que habiendo recibido la pala- ella, como tal, eso es ejercer fe. “¿Tienes
bra de Dios que oísteis de nosotros, reci- tú fe?”.18
bisteis no palabra de hombres, sino Review and Herald, 3 Enero 1899
según es en verdad, la palabra de Dios, el
cual obra en vosotros los que creísteis”
(1 Tes. 2:13). V
Es por eso también que “es imposi- “La comprensión de lo que la Escri-
ble que Dios mienta”15. No es solamente tura quiere decir, cuando nos urge a la
imposible porque Él no lo quiera, sino necesidad de cultivar la fe, es más esen-
también porque no puede. Es imposible. cial que cualquier otro conocimiento a
Imposible porque cuando Él habla, hay nuestro alcance”.
poder creador en la palabra pronuncia- Obsérvese que se trata de la com-
da, de manera que por “solamente la pa- prensión de lo que significa la Escritura
labra”, la cosa acontece. en cuanto a “la necesidad de cultivar la
El hombre puede decir algo, y no ser fe” –no particularmente tener fe, sino
cierto. Puede así mentir, ya que decir lo cultivarla.
que no es, es mentir. Y el hombre puede Las Escrituras no dicen mucho so-
mentir porque no hay poder en su pala- bre nuestra necesidad de adquirir la fe,
bra para hacer que lo dicho ocurra. Con sin embargo, dicen muchísimo sobre
Dios eso es imposible: no puede mentir, nuestra necesidad de cultivarla.
ya que “habló, y fue hecho”. Habla, y lo La razón de ello es que a todo hom-
dicho ocurre. bre se le da en principio la fe: todo cuan-
Es también por eso que cuando la to necesita hacer es cultivarla. Nadie
palabra de Dios se pronuncia para un puede tener más fe que la que se le dio,
tiempo distante, como en las profecías sin cultivar la que ya posee. Y no hay
que han de cumplirse cientos de años nada que crezca más rápidamente que la
después, al llegar el momento señalado, fe, cuando se la cultiva –“porque va cre-
esa palabra se cumple. Y no se cumple ciendo mucho vuestra fe”19.
porque Dios, además de haber dicho la La fe es esperar confiadamente que
palabra, haga algo para cumplirla; sino la palabra de Dios cumpla por ella mis-
porque la palabra fue pronunciada para ma lo que dice; y depender de “la pala-
ese determinado momento, y en ella está bra solamente” para su cumplimiento.
la energía creativa que hace que en ese Cultivar la dependencia de la palabra de
momento, la palabra obre lo predicho. Dios, que “la palabra solamente” cumpla
Es por eso que si los muchachos en lo dicho por ella, es cultivar la fe.
el templo no hubiesen aclamado La fe “es don de Dios” (Efe. 2:8); y
“Hosanna al Hijo de David”16, lo habrían en las Escrituras está claro que se da a
hecho inmediatamente las piedras; y todos: “la medida de fe que Dios repartió
también por eso, cuando se cumplió el a cada uno” (Rom. 12:3). Esa “medida de
tercer día, resultó “imposible” que Cristo fe que Dios repartió a cada uno”, es el
15 17
Heb. 6:18. Heb. 4:12.
16 18
Mat. 21:15. Rom. 14:22.
19
2 Tes. 1:3 (versión Cantera-Iglesias).

8
capital con el que dota, de principio, “a compañía. El astuto general de los ánge-
todo hombre que viene a este mundo”20; les caídos calculó que si lograba inducir a
y se espera que todos negocien con ese los hombres, como había hecho con los
capital, que lo cultiven, para salvación de ángeles, a unirse a él en rebelión, vendr-
su alma. ían a ser sus agentes de comunicación
No hay el más mínimo riesgo de que con el hombre, para alistarse en rebelión
el capital se reduzca al utilizarlo: tan contra el cielo. Tan pronto como uno se
pronto se lo use, se incrementará, “va separa de Dios, no tiene poder de ene-
creciendo mucho vuestra fe”. Y tan cier- mistad contra Satanás. La enemistad que
tamente como crece, se conceden justi- existe en la tierra entre Satanás y el
cia, paz y gozo en el Señor, para salva- hombre tiene origen sobrenatural. A
ción plena del alma. menos que el poder convertidor de Dios
La fe viene por la palabra de Dios. sea traído diariamente al corazón huma-
Por lo tanto, leemos que “cercana está la no, no habrá inclinación hacia lo religio-
palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta so, sino que los hombres elegirán más
es la palabra de fe, la cual predicamos” bien ser cautivos de Satanás que hom-
(Rom. 10:8). De manera que la fe, la pa- bres libres en Cristo. Digo que Dios
labra de fe, está en la misma boca y co- pondrá enemistad. El hombre no puede
razón de todo hombre. ponerla. Cuando la voluntad es sometida
¿Cómo puede ser? Cuando la prime- en sujeción a la voluntad de Dios, lo será
ra pareja pecó en el Edén, creyeron ple- mediante la inclinación del corazón y vo-
namente a Satanás; se entregaron total- luntad del hombre del lado del Señor”
mente a él; los tomó enteramente cauti- (Unpublished Testimony).
vos. Hubo entonces perfecta paz y Esa enemistad contra Satanás, ese
acuerdo entre ellos y Satanás. Pero Dios odio al mal que Dios pone en toda per-
no dejó así las cosas; quebró ese acuer- sona mediante su palabra, hace que toda
do, destruyó esa paz. Y lo hizo por su pa- alma clame por liberación; y tal libera-
labra, diciendo a Satanás: “Y enemistad ción se encuentra solamente en Jesucris-
pondré entre ti y la mujer, y entre tu si- to (Rom. 7:14-25).
miente y la simiente suya” (Gén. 3:15). Así, esa palabra de Dios que siem-
“Es Dios solamente quien puede bra en cada alma la enemistad contra Sa-
poner enemistad continuamente entre la tanás, ese odio al mal que clama por li-
simiente de la mujer y la de la serpiente. beración –que sólo se encuentra en
Después de la transgresión del hombre, Jesús–, ese es el don de la fe al hombre.
su naturaleza se depravó. Entonces hab- Esa es la “medida de fe” que Dios dio a
ía paz entre Satanás y el hombre caído. todo hombre. Esa es “la palabra de fe”
Si Dios no hubiera intervenido, el hom- que está en la boca y el corazón de toda
bre habría formado una alianza contra el persona en el mundo.
cielo; y en lugar de luchar entre ellos, los “Esta es la palabra de fe, la cual pre-
hombres habrían luchado contra Dios. dicamos: Que si confesares con tu boca
No hay enemistad natural entre los al Señor Jesús, y creyeres en tu corazón
ángeles caídos y los hombres caídos. que Dios le levantó de los muertos, serás
Ambos son malvados, por su apostasía; y salvo. Porque con el corazón se cree para
el mal, allá donde exista, se alistará justicia; mas con la boca se hace confe-
siempre contra el bien. Los ángeles caí- sión para salud” (Rom. 10:8-10).
dos y los hombres caídos se asocian en Por lo tanto, no digas en tu corazón
‘¿Quién subirá al cielo, para traernos fe?’
20
Juan 1:9.

9
Ni ‘¿Quién descenderá a lo bajo?’, o to a haber pasado por alto, en su pacien-
‘¿Quién irá allá lejos, para encontrar fe, y cia, los pecados pasados”.
traérnosla?’ Porque “cercana está la pa- Al crear todas las cosas, en el prin-
labra, en tu boca y en tu corazón. Esta es cipio, Dios estableció que Cristo declara-
la palabra de fe, la cual predicamos” se la palabra que las haría existir. Cristo
(Deut. 30:11-14; Rom. 10:6-8). habló la palabra solamente, y todas las
Ejercita la fe que Dios te dio a ti, lo cosas existieron. En la redención, que es
mismo que a cualquier otra persona en una nueva creación, Dios estableció que
el mundo, ya que “saber cómo ejercitar Cristo declarase la palabra de justicia. Y
la fe, eso es la ciencia del evangelio”21. cuando Cristo habla la palabra solamen-
Review and Herald, 10 Junio 1899 te, el hecho ocurre. Su palabra es la
misma, tanto en la creación como en la
redención.
VI “Por la fe entendemos que los mun-
La fe consiste en depender solamen- dos fueron formados por la palabra de
te de la palabra de Dios, y confiar en que Dios, de modo que lo que se ve, fue
precisamente ella cumplirá lo que dice. hecho de lo que no se veía”23. En cierto
La justificación por la fe es, por con- momento no existían los mundos, ni
siguiente, la justificación que depende de tampoco el material del que éstos se
la palabra de Dios solamente, y que conf- componen. Dios estableció a Cristo para
ía en que la sola palabra la cumplirá. que declarase la palabra que crearía los
Justificación por la fe es justicia por mundos, así como el material del que
la fe; ya que justificación significa ser de- están formados.
clarado justo. “Dijo, y fue hecho”. Antes de que
La fe viene por la palabra de Dios. hablase, no había mundos; tras haber
La justificación por la fe, por lo tanto, es hablado, aparecieron. La palabra de
la justificación que viene por la palabra Cristo es capaz de traer a la existencia
de Dios. La justicia por la fe es justicia aquello que no existía antes de que su
que viene por la palabra de Dios. palabra fuese declarada, y que de no ser
La palabra de Dios lleva en sí misma por ésta, jamás habría existido.
el cumplimiento, ya que al crear todas Así ocurre exactamente en la vida
las cosas, “Él dijo, y fue hecho”. El mis- del hombre. En el hombre no hay justicia
mo que dijo “Sea la luz”, y fue la luz, a partir de la cual ésta pueda surgir en su
Aquel que estando en la tierra dijo vida. Pero Dios ha establecido a Cristo
“sólo… la palabra”, y el enfermo sanó, los para declarar justicia en, y sobre el hom-
leprosos fueron limpios, y los muertos bre. Cristo declara la palabra solamente,
resucitados, ese mismo declara la justi- y en el oscuro vacío de la vida humana se
cia de Dios en, y sobre todo aquel que produce la justicia para todo aquel que la
crea. reciba. Allí donde, antes de ser recibida
Por cuanto todos pecaron, y están la palabra, no existía justicia ni nada a
destituidos de la gloria de Dios, “siendo partir de lo cual pudiese ser producida,
justificados gratuitamente por su gracia, tras ser recibida la palabra, hay perfecta
por la redención que es en Cristo Jesús; justicia, y la verdadera Fuente de la cual
al cual Dios ha propuesto… para mani- mana. La palabra de Dios recibida por la
festación de [declarar]22 su justicia, aten- fe –esto es, la palabra de Dios en la que
21
E.G.W. Review and Herald, 18 octubre 1898. 23
Heb. 11:3 [N.T. Interlineal: de modo que lo que se ve, no ha
22
Rom. 3:23-25, [versión King James]. sido hecho de las cosas que se dejan ver]

10
se confía para el cumplimiento de lo que ésta cumpliría lo dicho. E hizo muy bien
dice, y de la que se depende para su rea- en eso.
lización–, produce justicia en el hombre Sarai, sin embargo, no puso su con-
y en la vida, allí donde no había ninguna; fianza solamente en la palabra de Dios.
precisamente de la misma manera en Recurrió a una estratagema de su propia
que, en la creación del Génesis, la pala- invención para dar lugar a la simiente.
bra de Dios produjo los mundos allí Dijo a su esposo: “Ya ves que Jehová me
donde no había nada previamente. Él ha hecho estéril: ruégote que entres a mi
habla, y así ocurre para todo aquel que sierva; quizá tendré hijos de ella” (Gén.
crea, es decir, para todo aquel que lo re- 16:2).
ciba. La palabra misma lo cumple. Abram comenzó entonces a desviar-
“Justificados [hechos justos] pues se de la perfecta integridad de la fe. En
por la fe [esperando y dependiendo de la lugar de anclar su confianza y dependen-
palabra de Dios solamente], tenemos paz cia solamente en la palabra de Dios,
para con Dios por medio de nuestro Se- “atendió Abram al dicho de Sarai”.
ñor Jesucristo” (Rom. 5:1). ¡Así es, ben- Como consecuencia, nació un niño,
dito sea el Señor! Y alimentarse de ese pero el arreglo resultó ser tan insatisfac-
glorioso hecho es cultivar la fe. torio para Sarai, que ella misma lo repu-
Review and Herald, 17 Junio 1899 dió. Y Dios mostró su repudio ignorando
totalmente el hecho de que hubiese na-
VII cido ese niño. Cambió el nombre de
“La comprensión de lo que la Escri- Abram por el de Abraham, y continuó
tura quiere decir, cuando nos urge a la hablándole del pacto por el que sería pa-
necesidad de cultivar la fe, es más esen- dre de todas las naciones mediante la
cial que cualquier otro conocimiento a simiente prometida. Cambió asimismo el
nuestro alcance”. nombre de Sarai por el de Sara, puesto
La fe es esperar que la palabra de que vendría “a ser madre de naciones”25
Dios haga aquello que dice que hará, y mediante la simiente prometida.
depender de la palabra solamente, para Abraham se apercibió de la total ig-
el cumplimiento de lo que ella dice. norancia, por parte de Dios, hacia aquel
Abraham es el padre de todos los niño que había sido engendrado, y llamó
que son de la fe. Su historia instruye, la atención del Señor, diciendo: “Ojalá
pues, sobre la fe –qué es, y qué hace por Ismael viva delante de ti”.
aquel que la ejerce. Pero Dios le respondió: “Ciertamen-
¿Qué, pues, diremos que halló te Sara tu mujer te parirá un hijo, y lla-
Abraham nuestro padre según la carne? marás su nombre Isaac; y confirmaré mi
¿Qué dice la escritura?24 Cuando Abram pacto con él por alianza perpetua para su
tenía ya más de ochenta años, y Sarai, su simiente después de él. Y en cuanto a
esposa, era anciana, sin haber engen- Ismael, también te he oído: he aquí que
drado hijo alguno, Dios “sacóle fuera, y le bendeciré, y le haré fructificar y multi-
dijo: Mira ahora a los cielos, y cuenta las plicar mucho en gran manera: doce
estrellas, si las puedes contar. Y le dijo: príncipes engendrará, y ponerlo he por
Así será tu simiente”. gran gente. Mas yo estableceré mi pacto
“Y [Abraham] creyó a Jehová, y con Isaac, al cual te parirá Sara por este
contóselo por justicia” (Gén. 15:5 y 6). tiempo el año siguiente” (Gén. 17:15-21).
Aceptó la palabra de Dios, y esperó que
24 25
Rom. 4:1 y 3. Gé n. 17:16.

11
A todo esto, tanto a Abram como a ya amortecido, salieron como las estre-
Sarai se les había instruido, al serles llas del cielo en multitud, y como la are-
hecha la promesa, que para su cumpli- na innumerable que está a la orilla de la
miento, nada que no fuese la dependen- mar” (Heb. 11:12).
cia hacia la sola palabra podría ser la Y así se cumplió la palabra pronun-
respuesta adecuada. Sarai comprendió ciada a Abraham, cuando Dios “sacóle
que su estratagema no había aportado fuera, y dijo: Mira ahora a los cielos, y
sino aflicción y perplejidad, y había re- cuenta las estrellas, si las puedes contar.
tardado el cumplimiento de la promesa. Y le dijo: Así será tu simiente”26.
Abram comprendió que dando oído a las Esa es una lección divina sobre la fe.
palabras de Sarai, había despreciado la Y eso es lo que significa la Escritura
palabra de Dios; y ahora se veía obligado cuando nos urge a la necesidad de culti-
a abandonar totalmente ese plan, para var la fe. La fe que le fue imputada por
volver de nuevo a la palabra de Dios so- justicia a Abraham, la justicia de Dios
lamente. por medio de la fe en Jesucristo.27
Pero ahora Abraham tenía ya no- “Y no solamente por él fue escrito
venta y nueve años, y Sara ochenta y que le haya sido imputado; sino también
nueve. Eso hacía más difícil, si cabe, el por nosotros, a quienes será imputado,
cumplimiento de la promesa, y deman- esto es, a los que creemos en el que le-
daba más que nunca, una profunda de- vantó de los muertos a Jesús Señor
pendencia de la palabra de Dios. Requer- nuestro, el cual fue entregado por nues-
ía más fe que anteriormente. tros delitos, y resucitado para nuestra
Ahora era evidente que no se podía justificación” (Rom. 4:23-25).
depender de ninguna otra cosa que no Y todos los que son “de la fe son
fuese la simple palabra de Dios: se apli- benditos con el creyente Abraham”. Sí,
caron a ceñirse estrictamente a ella para todos quienes repudian las obras, pla-
el cumplimiento de lo que dicha palabra nes, maquinaciones y esfuerzos origina-
contenía. Excluyeron toda obra, todo dos en ellos mismos, y ponen entera-
plan, maquinación, designio o esfuerzo mente su confianza y dependencia en
originado en ellos, y se aferraron de la que la palabra de Dios cumplirá lo que
sola fe. Echaron mano de la palabra so- dice. Los tales son de la fe, y son bendi-
lamente, y dependieron absolutamente tos con el creyente Abraham, con la jus-
de la palabra para el cumplimiento de ticia de Dios.
ella. ¡Oh, “saber cómo ejercitar la fe, eso
Y ahora que el camino estaba despe- es la ciencia del evangelio”28! Y la ciencia
jado para que obrase “la palabra sola- del evangelio es la ciencia de las ciencias.
mente”, la palabra efectivamente obró, y ¿Quién dejará de ejercer toda facultad
nació la “simiente” prometida. De ese para comprenderla?
modo, “por la fe”, –por una dependencia Review and Herald, 24 Junio 1899
no apuntalada por nada, por una depen-
dencia en la sola palabra– “por la fe VIII
también la misma Sara, siendo estéril, Cuando Abraham y Sara renuncia-
recibió fuerza para concebir simiente; y ron a todo su esquema de incredulidad,
parió aun fuera del tiempo de la edad, que había dado como fruto a Ismael, y se
porque creyó ser fiel el que lo había 26
Gé n. 15:5.
prometido”. 27
Rom. 3:22.
“Por lo cual también, de uno, y ese 28
E.G.W. Review and Herald, 18 octubre 1898.

12
mantuvieron por la sola fe – sería de la promesa de que todas las na-
dependiendo únicamente de la palabra ciones serían benditas en él? ¿Qué suce-
de Dios–, nació Isaac, el auténtico hijo dería con la promesa de que su descen-
de la promesa divina. dencia sería como las estrellas del cielo
Dando oído a la voz de Sarai en multitud? Y sin embargo, la palabra
(Gén. 16:1), Abram se había desviado de era firme: Ofrece a Isaac como ofrenda
la línea de estricta integridad a la pala- ardiente. Abraham había confiado sin
bra de Dios, de la auténtica fe; y ahora reservas en la sola palabra de Dios, en
que se había vuelto a la palabra solamen- contra de Ismael; pero esto era más que
te, a la fe verdadera, debía ser probado confiar en la palabra de Dios, en contra
antes de que pudiese cabalmente decirse de Isaac: ¡era creer la palabra de Dios,
de él que su fe le fue contada por justicia. en contra de la palabra de Dios!
Había creído solamente la palabra Y Abraham lo hizo, esperando con-
de Dios, en contra de lo que Ismael re- tra toda esperanza. Dios había dicho: Tu
presentaba, y había obtenido a Isaac, el simiente será como las estrellas del cielo;
auténtico hijo de la promesa de Dios. Y en Isaac te será llamada simiente; ofrece
ahora, tras haberlo obtenido, queda por a Isaac como una ofrenda ardiente.
ver si retendría la confianza en la sola Abraham no insistió en que Dios debía
palabra de Dios, incluso en contra del ‘armonizar esos pasajes’. Para él era su-
mismo Isaac. ficiente saber que todas aquellas decla-
Es así como Dios dijo a Abraham, raciones eran palabra de Dios. Sabiendo
“Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a eso, confiaría en esa palabra, la seguiría,
quien amas, y vete a tierra de Moriah, y y dejaría que el Señor ‘armonizase esos
ofrécelo allí en holocausto sobre uno de pasajes’ si tal cosa fuese necesaria.
los montes que yo te diré”29. Abraham se dijo: –Dios ha dicho,
Abraham había recibido a Isaac de ofrece a Isaac como ofrenda ardiente. Así
parte de Dios, confiando solamente en la lo haré. Dios ha dicho, “en Isaac te será
palabra divina. Sólo Isaac era la simiente llamada descendencia”; y, tu simiente
que la palabra del Señor había prometi- será tan numerosa como las estrellas del
do. Después del nacimiento de Isaac, cielo. Una vez interferí en la promesa, y
Dios había confirmado la palabra decla- la estuve impidiendo, hasta que rechacé
rando, “en Isaac te será llamada descen- todo lo que había hecho, y me volví a la
dencia” (Gén. 21:12). Y ahora, la palabra sola palabra. Entonces, de forma mila-
de Dios le dice: toma a tu hijo, a tu único grosa, Dios me dio a Isaac, la simiente
Isaac, y ofrécelo como una ofrenda ar- prometida. Ahora Dios me dice, ofrece a
diente. Isaac, la simiente prometida, en ofrenda
Dios había declarado a Abraham: tu ardiente. Lo haré así: Dios me lo dio al
simiente será como las estrellas del cielo principio mediante un milagro, y me-
en número; “en tu simiente serán bendi- diante un milagro lo puede restaurar. No
tas todas las gentes de la tierra”30; “en obstante, cuando lo haya ofrecido como
Isaac te será llamada descendencia”; y una ofrenda ardiente, estará muerto; el
ahora, ¡ofrece a Isaac como una ofrenda único milagro que podrá entonces res-
ardiente! taurarlo será el que lo devuelva de entre
Pero si Isaac era ofrecido como los muertos. Pero Dios es poderoso para
ofrenda ardiente, si era quemado, ¿qué hacer aun eso, y lo hará; ya que su pala-
bra ha dicho que ‘tu simiente será como
29
Gé n. 22:2. las estrellas en multitud, y en Isaac te
30
Gé n. 22:18.

13
será llamada descendencia’. Incluso le- Dios, eso es FE: esa es la fe que trae la
vantar a Isaac de entre los muertos no justicia de Dios.
será para Dios más difícil que lo que ya En eso consiste ejercitar la fe. Eso es
ha hecho; ya que, por lo que respecta a la “lo que la Escritura quiere decir, cuando
fertilidad, tanto mi cuerpo como el de nos urge a la necesidad de cultivar la fe”.
Sara no eran mejores que los de un Y “saber cómo ejercitar la fe, eso es la
muerto, y no obstante, Dios engendró a ciencia del evangelio”. Y la ciencia del
Isaac a partir de nosotros. Puede resuci- evangelio es la ciencia de las ciencias.
tar a Isaac de los muertos, y lo hará. Review and Herald, 31 Enero 1899
¡Bendito sea el Señor!
Estaba decidido. Se levantó y tomó a
sus siervos y a Isaac, y caminó por tres
IX
“Al que no obra, pero cree en aquél
días, y “llegaron al lugar que Dios le hab- que justifica al impío, la fe le es contada
ía dicho”, y cuando “al tercer día alzó por justicia” (Rom. 4:5).
Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos, Esa es la única forma en la que
entonces dijo Abraham a sus mozos: Es- cualquiera en este mundo pueda ser
peraos aquí con el asno, y yo y el mucha- hecho justo: primeramente admitir que
cho iremos hasta allí, y adoraremos, y es impío; luego creer que Dios justifica –
volveremos a vosotros” (Gén. 22:4-5). tiene por justo– al impío, y que este es
¿Quién iría? “Yo y el muchacho iremos… justo con la misma justicia de Dios.
y volveremos a vosotros”. Abraham con- En este mundo todos son impíos.
fiaba en que Isaac regresaría con él tan Impíos significa lo contrario a ‘semejan-
ciertamente como que iba a ir. tes a Dios’. Y está escrito que “por cuanto
Abraham esperaba ofrecer a Isaac todos pecaron, y están destituidos de la
en holocausto, y luego esperaba verlo re- gloria [bondad, carácter] de Dios”31.
sucitar de las cenizas, y regresar con él. Aquel, por tanto, que admita que en
La razón es que la palabra de Dios había algo dejó de ser semejante a Dios, en eso
dicho: en Isaac te será llamada descen- confiesa que es impío.
dencia, y, tu simiente será como las es- Pero la verdad es que todos, en to-
trellas del cielo en multitud. Y Abraham do, están destituidos de la gloria de Dios.
confiaría precisamente en esa palabra, Porque “todos se apartaron, a una fueron
en que jamás podría fallar (Heb. 11:17- hechos inútiles; no hay quien haga lo
19). bueno, no hay ni aun uno” (Rom. 3:9-
ESO ES FE. Y así “fue cumplida la 18).
Escritura que dice: Abraham creyó a Por consiguiente, puesto que no hay
Dios, y le fue imputado a justicia” (Sant. en toda la tierra ni uno solo que no sea
2:23). Pero “no solamente por él fue es- impío, y puesto que Dios justifica al imp-
crito que le haya sido imputado; sino ío, eso hace que por la parte de Dios, la
también por nosotros, a quienes será justificación –justicia, salvación– sea
imputado, esto es, a los que creemos en plena, gratuita y segura a toda alma en
el que levantó de los muertos a Jesús Se- el mundo.
ñor nuestro, el cual fue entregado por Y todo cuanto uno debe hacer, por
nuestros delitos, y resucitado para nues- su parte, para hacerla segura para sí
tra justificación” (Rom. 4:23-25). mismo, es aceptarla –creer que Dios jus-
Poner la confianza en la palabra de tifica, personal e individualmente, al
Dios solamente; depender solamente de impío.
ella, incluso “en contra” de la palabra de
31
Rom. 3:23.

14
Así, por extraño que parezca a mu- por tanto tiempo como exista la esperan-
chos, la única calificación y la única pre- za de poder depender de cualquier cosa
paración para la justificación es que la en uno mismo, no puede haber fe: no
persona reconozca su impiedad. hay lugar para ella, ya que la fe es de-
Entonces, poseyendo esa califica- pender solamente de la palabra.
ción, habiendo hecho esa preparación, Pero cuando se desvanece cualquier
todo cuanto se requiere de él a fin de ob- esperanza de poder depender de algo
tener la justificación plena, gratuita y se- nuestro, o que se encuentre en nosotros,
gura, es que crea que Dios lo justifica a y se reconoce esa imposibilidad; cuando
él, el impío. todo lo visible va en contra de cualquier
Es fácil para muchos creer que son esperanza de justificación, es entonces
impíos, incluso reconocerlo; pero creer cuando, reposando en la promesa de
que Dios los justifica a ellos, eso les pa- Dios, en la palabra solamente, esperando
rece demasiado. contra toda esperanza, entra en juego la
Y la única razón por la que no pue- fe: y por fe encuentra justificación plena
den creer que Dios los justifica a ellos, es y gratuita, por más impío que sea.
que son impíos, tan impíos. Porque escrito está: “Al que no obra,
Si solamente pudieran encontrar pero cree en aquél que justifica al impío,
algún bien en ellos, o si pudiesen ser for- la fe le es contada por justicia”. “La justi-
talecidos y mejorar, tendrían algún áni- cia de Dios por la fe de Jesucristo”. “A
mo para esperar que Dios los justificase. quien Dios ha propuesto… para manifes-
Sí, se justificarían a sí mismos por las tación de su justicia, atento a haber pa-
obras, ¡y entonces profesarían creer en sado por alto, en su paciencia, los peca-
la justificación por la fe! dos pasados”.
Pero eso no sería más que quitar la En eso consiste el ejercicio de la fe.
base a la justificación; ya que si alguien ¿La estás tú ejerciendo? “Saber cómo
pudiese encontrar bien en sí mismo, es ejercitar la fe, eso es la ciencia del evan-
porque lo posee ya previamente, y no lo gelio”.
necesita de ningún otro lugar. Si puede Review and Herald,
fortalecerse y mejorar por sí mismo, en- 7 Febrero 1899
tonces no necesita ninguna justificación
que provenga de cualquier otra fuente. X
Por lo tanto, es una contradicción el “Justificados pues por la fe, tene-
decir que soy tan impío que no veo cómo mos paz para con Dios por medio de
el Señor me pueda justificar. Si no soy nuestro Señor Jesucristo” (Rom. 5:1).
impío, entonces no necesito ser hecho Puesto que la fe es depender sola-
justo: ya lo soy. No hay medias tintas en- mente de la palabra de Dios, de lo que la
tre la justicia y la impiedad. palabra dice, ser justificado por la fe es
Pero cuando una persona se ve a sí sencillamente, ser contado por justo al
misma tan impía como para no encon- depender de la palabra solamente.
trar ninguna base sobre la que esperar Y puesto que esa palabra es la de
ser justificado, es precisamente ahí don- Dios, depender solamente de la palabra
de la fe aparece; en verdad, es solamente es depender solamente de Dios, en su
ahí que la fe puede venir. palabra. La justificación por la fe es, por
La fe es depender solamente de la lo tanto, ser tenido por justo al depender
palabra de Dios. Por tanto tiempo como de Dios solamente; y de nadie más que
continúe la dependencia de uno mismo, de Él, porque así lo ha prometido.

15
Todos somos pecadores, tos, y sin mancha, e irreprensibles delan-
-pecaminosos e impíos. Estamos, por lo te de Él, SI empero permanecéis funda-
tanto, sujetos al juicio de Dios. dos y firmes en la fe”, si continuáis de-
Rom. 3:9-19. Sin embargo, hay para to- pendiendo únicamente de Dios en su pa-
dos nosotros escapatoria del juicio divi- labra (Col. 1:20-23).
no. Pero la única manera de escapar al Puesto que ha allanado de tal forma
juicio de Dios es creyendo en Él. el camino, y ha hecho la justificación tal
Cuando David pecó al censar el plena, y la paz tan segura para todos, y
pueblo, e incurrió de esa manera en un demanda a todos solamente que la reci-
juicio ejemplar de Dios, el Señor le dio a ban por el simple método de aceptarla de
escoger entre siete años de hambre, huir Él, dependiendo para ello solamente de
tres meses de sus enemigos, o sufrir tres Él, ¿por qué no habría de ser justificada
días de pestilencia. Pero David de nin- toda alma que puebla la tierra, teniendo
guna manera quiso elegir; todo lo confió así la paz de Dios mediante nuestro Se-
a Dios para que fuese Él quien escogiese, ñor Jesucristo?
diciendo: “ruego que caiga en la mano de Eso es “lo que la Escritura quiere
Jehová, porque sus miseraciones son decir, cuando nos urge a la necesidad de
muchas” (2 Sam. 24:11-14). cultivar la fe” ¿La estás tú cultivando?
Cuando ponemos solamente en Dios ¿Estás justificado por fe? ¿Tienes la jus-
nuestra dependencia, en su palabra, para ticia por la fe? ¿Tienes paz con Dios me-
alcanzar justicia, tenemos paz para con diante nuestro Señor Jesucristo?
Él; porque obtenemos verdaderamente “Tened fe en Dios” (Mar. 11:24).
justicia, “y el efecto de la justicia será Review and Herald,
paz; y la labor de la justicia, reposo y se- 14 Febrero 1899
guridad para siempre” (Isa. 32:17).
Cuando dependemos solamente de XI
Dios –de su palabra– para obtener la La fe es completa dependencia de la
justicia, tenemos paz mediante nuestro sola palabra de Dios, para el cumpli-
Señor Jesucristo, “porque Él es nuestra miento de lo contenido en esa palabra.
paz, que de ambos”, de Dios y del hom- Siendo así, conviene no olvidar nun-
bre, “hizo uno”, “dirimiendo en su carne ca que allí donde no hay palabra de Dios,
las enemistades” “para edificar en sí no puede existir ninguna fe.
mismo los dos –Dios y el hombre– en un Así lo muestra la verdad de que “la
nuevo hombre, haciendo la paz” fe es por el oír, y el oír por la palabra de
(Efe. 2:14 y 15). Dios” (Rom. 10:17). Puesto que la fe vie-
Además, al depender solamente de ne en verdad por la palabra misma de
Dios, de su palabra, para obtener justi- Dios, está claro que la fe no es posible
cia, tenemos paz para con Dios mediante sin la palabra de Dios.
nuestro Señor Jesucristo. “Y por Él re- Eso lo encontramos bellamente ilus-
conciliar todas las cosas a sí, pacificando trado en un episodio de la vida de David:
por la sangre de su cruz, así lo que está puesto que éste tenía en su corazón edi-
en la tierra como lo que está en los cie- ficar una casa al Señor, éste le habló me-
los. A vosotros también, que erais en diante el profeta Nathán, diciendo: “Je-
otro tiempo extraños y enemigos de hová te hace saber que Él te quiere hacer
ánimo en malas obras, ahora empero os casa… y será afirmada tu casa y tu reino
ha reconciliado en el cuerpo de su carne para siempre delante de tu rostro; y tu
por medio de muerte, para haceros san- reino será estable eternamente”.

16
Entonces David oró, diciendo: var la fe, es más esencial que cualquier
“Ahora pues, Jehová Dios, la palabra que otro conocimiento a nuestro alcance”.
has hablado sobre tu siervo y sobre su Review and Herald, 21 Febrero 1899
casa, despiértala para siempre, y haz
conforme a lo que has dicho. Que sea
engrandecido tu nombre por siempre, y
XII
La fe es por el oír; y el oír por la pala-
dígase: Jehová de los ejércitos es Dios bra de Dios.
sobre Israel; y que la casa de tu siervo Por lo tanto, la palabra de Dios es el
David sea firme delante de ti”. único camino de la fe.
“Porque tú, Jehová de los ejércitos, De ese modo, allí donde no hay pala-
Dios de Israel, revelaste al oído de tu bra de Dios, no puede existir fe.
siervo, diciendo: Yo te edificaré casa. Por Y donde hay palabra de Dios, la fe
esto tu siervo ha hallado en su corazón consiste en depender enteramente de tal
para hacer delante de ti esta súplica”. palabra, confiando en que ella cumplirá
“Ahora pues, Jehová Dios, tú eres lo dicho.
Dios, y tus palabras serán firmes, ya que A partir de esas verdades, se hace evi-
has dicho a tu siervo este bien. Tenlo dente que para que alguien pueda pedir
pues ahora a bien, y bendice la casa de tu con fe, es necesario primeramente que se
siervo, para que perpetuamente perma- asegure de que tiene la palabra de Dios
nezca delante de ti: pues que tú, Jehová para aquello que pide.
Dios, lo has dicho, y con tu bendición Siendo así, puede, lo mismo que Da-
será bendita la casa de tu siervo para vid, orar de todo corazón en perfecta
siempre” (2 Sam. 7:11-29). confianza, que no es sino perfecta fe.
La suya fue una plegaria de fe, ya Quien ora de tal modo, puede saber
que se fundaba en la palabra de Dios: la que lo hace en conformidad con la volun-
palabra de Dios era la causa de ella; era tad de Dios; efectivamente, sabe que
su base; y la palabra de Dios constituía cuenta con la clara palabra de Dios para
toda la esperanza de David, de que esa eso.
oración sería contestada. Por lo tanto, sabe que Dios le oye, y
Pidió de acuerdo con la voluntad de por ello, sabe que tiene aquello para lo
Dios, ya que tal voluntad estaba expre- cual ha orado; eso es así porque el único
sada en la palabra de Dios. Habiendo ro- fundamento de su esperanza es la pala-
gado en armonía con la voluntad revela- bra que dice lo que ha de suceder, y que
da de Dios, David supo que su oración constituyó la sola base de su petición.
fue oída. Y sabiendo tal cosa, supo que El Señor nos dice que oremos así;
tenía asegurada la respuesta a la peti- habiendo hecho provisión, por lo tanto,
ción que había elevado (1 Juan 5:14). Por para el constante crecimiento y fortale-
lo tanto, dijo: así sea. Y así también, la cimiento de la fe.
respuesta a la promesa fue, es, y será por Muchos oran, pero sin tener la certeza
siempre segura para David. de que sea la voluntad de Dios el que ob-
Todo eso fue escrito para nuestra tengan aquello que piden, y de esa for-
enseñanza; a fin de que pudiésemos sa- ma, no saben si pueden estar ciertos de
ber cómo elevar la oración de fe, y cómo haberlo recibido; y no sabiendo tal cosa,
cultivar la fe, en oración. Por lo tanto, ‘ve quedan en la duda en cuanto a si sus
y haz tú lo mismo’. Porque “la compren- oraciones han sido o no respondidas.
sión de lo que la Escritura quiere decir, El Señor no desea que nadie perma-
cuando nos urge a la necesidad de culti- nezca en la incertidumbre. Por lo tanto,

17
ha proporcionado su palabra a fin de
que seamos perfectos, enteramente ins-
XIII
“El justo vivirá por la fe”34.
truidos para toda buena obra32, y por ¿Quiénes son los justos? Únicamente
quien nos son dadas todas las cosas que los que son de la fe, ya que sólo por la fe
pertenecen a la vida y a la piedad33. es justificado el hombre.
Todo aquel que busca en la palabra de Si bien todos hemos pecado, y estamos
Dios las cosas que Él ha provisto allí pa- “destituidos de la gloria de Dios”, somos
ra todos, orando por esa cosa según la “justificados gratuitamente por su gra-
palabra, pidiendo por lo tanto en total cia, por la redención que es en Cristo
armonía con la expresa voluntad de Jesús”35.
Dios, sabe que su plegaria es oída, y que “Al que obra, no se le cuenta el salario
tiene aquello por lo que oró. por merced, sino por deuda. Mas al que
Haciendo de ese modo, las oraciones no obra, pero cree en aquel que justifica
serán siempre ciertas, la vida colmada de al impío, la fe le es contada por justi-
los dones que vienen directamente de cia”36.
Dios, y la fe será segura y firme, que no “Justificados pues por la fe, tenemos
cesará de crecer. paz para con Dios por medio de nuestro
Muchos elevan la plegaria de los discí- Señor Jesucristo”37. Los que son de la fe,
pulos: Señor, “auméntanos la fe”. Eso y sólo ellos, son los únicos justos de la
está bien, pero nunca se debe olvidar que tierra.
la fe viene solamente por la palabra de Ahora bien, la fe es dependencia total
Dios. Por lo tanto, cuando tu fe aumente, de la palabra de Dios, de que cumplirá lo
lo será solamente mediante un aumento dicho por la palabra. “Así será mi pala-
en ti de la palabra de Dios. Y la única bra que sale de mi boca: no volverá a mí
forma en la que la palabra de Dios puede vacía, antes hará lo que yo quiero”
aumentar en ti, es oyendo esa palabra, (Isa. 55:11).
orando al Señor por lo declarado en esa Ser justificado por la fe, por lo tanto,
palabra, dependiendo de ella para su es ser justificado dependiendo entera-
realización, y creyendo que lo has recibi- mente de la palabra de Dios. Los justos
do. Entonces, y de ese modo, es como re- son aquellos que son de la palabra de
cibes la palabra, y ésta vive en ti. Dios. Es así como los hombres se hacen
Si bien podemos orar, ‘Señor, aumen- justos.
ta nuestra fe’, al mismo tiempo debemos Los hombres deben, no solamente ser
recordar que debemos edificarnos sobre hechos justos por la fe –dependiendo de
nuestra santísima fe (Judas 20). la palabra de Dios–, sino que siendo jus-
Es así como se debe ejercitar la fe. La tos, debemos también vivir por la fe. El
fe solamente puede ejercerse sobre la pa- hombre justo vive precisamente de la
labra de Dios, y por ella; ya que donde misma manera en que fue hecho justo, y
no hay palabra de Dios, no hay fe posi- precisamente por lo mismo.
ble. Venimos a ser justos por la fe; la fe es
Y “saber cómo ejercitar la fe, eso es la dependencia total de la palabra de Dios.
ciencia del evangelio”. Siendo justos, debemos vivir precisa-
Review and Herald, mente por lo mismo que por lo que fui-
28 Febrero 1899 mos hecho justos; esto es, dependiendo
enteramente de la palabra de Dios.
32
2 Tim. 3:17. 34
Rom. 1:17.
33
2 Ped. 1:3. 35
Rom. 3:23.
36
Rom. 4:4 y 5.
37
Rom. 5:1.
18
Y eso es exactamente lo que dijo pendencia de la palabra de Dios, esperar
Jesús: El hombre vivirá “con toda pala- que la misma palabra realice lo que dice.
bra que sale de la boca de Dios”38. Es ¿Existe, según eso, una justicia pro-
evidente que dijo, en otras palabras, que nunciada por la palabra de Dios, de for-
‘el hombre vivirá por la fe’. ma que el hombre pueda depender com-
No hay verdaderamente otra forma de pletamente de ella, que pueda confiar en
vivir, si no es por fe, es decir, por la pa- que la palabra cumpla lo que declara?
labra de Dios. Sin fe, sin la palabra de Efectivamente. Y ese es precisamente
Dios, sólo la muerte espera al hombre. el objetivo del don de Cristo, “al cual
En realidad, sin la palabra de Dios to- Dios ha propuesto… para manifestación
do muere; ya que en el principio, todo [declaración, K.J.] de su justicia, atento
fue hecho por su palabra. La palabra de a haber pasado por alto, en su paciencia,
Dios es el origen y vida de todas las co- los pecados pasados” (Rom. 3:25).
sas. “Él dijo, y fue hecho”39. Puesto que Dios ha establecido a Cris-
Todas las cosas animadas e inanima- to expresamente para que manifieste,
das –el sol, la luna y las estrellas, los declare o diga, la justicia de Dios, la pa-
animales y los hombres–, todos depen- labra de Dios ha sido ciertamente pro-
den por igual de la palabra de Dios para nunciada y podemos depender plena-
su existencia. Sólo al hombre concedió mente de ésta, esperando que obre lo di-
Dios el don maravilloso de la elección. cho por ella. En otras palabras, hay justi-
Tal don abre la puerta de la fe. Cuando cia que podemos recibir por la fe.
un hombre elige vivir por la palabra de ¿Dónde la encontramos pronunciada?
Dios, que es el único medio de vida, la fe En la palabra “perdón”. “Él es fiel y justo
–la dependencia total de la palabra de para que nos perdone nuestros peca-
Dios– es la forma en la que se aferra a dos”42. “Pero hay perdón en ti”43.
las corrientes de la vida. ¿Qué significa “perdón”? Ese término
Así, “el justo vivirá por la fe”, por lo se compone de dos partes: “per” (por,
tanto, “todo lo que no es de fe, es peca- para); y “don” (donar, dar, dádiva); es
do”, o lo que es lo mismo, el justo debe decir, dar por. Perdonar, por lo tanto, es
vivir por la palabra de Dios; y todo lo que sencillamente dar por. Para el Señor,
no es de la palabra de Dios, es pecado. perdonar el pecado, es donar por el pe-
“No podemos tener una experiencia cado. ¿Qué es lo que da el Señor por el
cristiana saludable, ni obedecer al evan- pecado? Declara “su justicia perdonando
gelio para salvación, a menos que la los pecados”44.
ciencia de la fe sea mejor comprendida; y Así pues, cuando el Señor per-dona –
haya un mayor ejercicio de la fe”40. da por–, da justicia por el pecado. Y
“¿Tienes tú fe?”41. Ten la divina fe. puesto que la justicia que el Señor posee
“Aquí están los que guardan los manda- es la suya propia, es evidente que la úni-
mientos de Dios, y la fe de Jesús”. ca justicia que da es la justicia de Dios.
Review and Herald, 7 Marzo 1899 Tal es el don de su justicia. Todo hom-
bre ha pecado. Si es que ha de ser libra-
XIV do, sólo puede serlo gratuitamente. Y
“La justicia de Dios se descubre de fe puesto que el perdón por el pecado –la
en fe” (Rom. 1:17). La fe es entera de- justicia de Dios dada por el pecado– es
enteramente gratuito, ahí tenemos el
38
Mat. 4:4.
39 42
Sal. 33:9. 1 Juan 1:9.
40 43
E.G.W. Review and Herald, 18 octubre 1898. Sal. 130:4.
41 44
Rom. 14:22. Rom. 3:25 (versión Cantera-Iglesias).

19
don gratuito de la justicia de Dios “a to- XV
dos los hombres para justificación de vi- “En Cristo Jesús, ni la circuncisión va-
da”. Rom. 5:18. le algo, ni la incircuncisión. Lo que vale
Toda alma que pida a Dios perdón por es la fe que obra por el amor” (Gál. 5:6).
el pecado, está en realidad pidiendo la Para aquellos a quienes se dirigía este
justicia de Dios por el pecado. Todo el pasaje, en el momento en que fue escri-
que pide el perdón, lo pide solamente to, la circuncisión lo era todo; y era así
sobre la palabra de Dios, que declara tal en virtud de lo que representaba.
perdón. Y la fe es completa dependencia Para ellos, la circuncisión representa-
de la palabra para el cumplimiento de lo ba las obras, y nada más que eso. Les pa-
que ésta dice. Por lo tanto, la justicia recía la mayor de las obras, más grande
viene por la fe. aún que la propia creación, ya que, como
“Cualquiera que pide, recibe”45. Has decían los rabinos: ‘Tan grande es la cir-
pedido muchas veces al Señor que per- cuncisión que de no ser por ella, el Santo
done tus pecados; es decir, le has pedido (bendito sea) no habría creado el mun-
que dé por tu pecado. Pero cuando haces do’. ‘Es tan grande como cualquiera de
tal cosa, le estás pidiendo que dé lo único los otros mandamientos’. ‘Equivalente a
que Él da, o puede dar por el pecado, que todos los mandamientos de la ley” (Fa-
es su justicia. En eso consiste pedir el rrar, Vida de Pablo, cap. 22, párr. 5, no-
perdón del Señor. ta; cap. 35, párr. 4, nota).
Y efectivamente, perdona –da por– Sin embargo, eso que para ellos era
tus pecados, cuando así se lo pides. Dice tan importante, el Señor lo derribó en un
que lo hace, y así es. “Él es fiel”, es decir, momento, con las palabras: “La circunci-
no falla jamás, “y justo para que nos sión nada es”47 y, en Cristo Jesús, la cir-
perdone nuestros pecados”. Y lo que da cuncisión no vale nada48. Y teniendo en
por nuestros pecados, es su justicia. cuenta lo que para ellos significaba, eso
¿No le estarás agradecido por la justi- equivalía a decir llanamente que las
cia que gratuitamente te da por tus pe- obras nada son, y que en Cristo Jesús, no
cados, cuando se la pides? valen nada.
¿Comprendes que la justicia por la fe Entonces, a todos los otros, quienes en
es algo tan sencillo y claro como el pedir- vista de lo anterior podrían sentirse in-
le a Dios el perdón por el pecado? clinados a jactarse de su carencia de
Cree que se te concede el perdón por obras, excusando así el pecado, se les da
tu pecado, cuando así lo pides, y recibe la palabra con igual firmeza: “y la incir-
agradecido esa justicia, como el don de cuncisión nada es”. “En Cristo Jesús…,
Dios. En eso consiste ejercitar la fe. ni la incircuncisión”. En su contexto,
Pero cuán cierto es que “padecemos equivale a afirmar que la ausencia de
mucha aflicción y pesar a causa de nues- obras nada es, y que en Cristo Jesús, la
tra incredulidad, y de nuestra ignorancia ausencia de obras no vale nada.
respecto a cómo ejercitar la fe”46. Así pues, las obras no son nada, y la
“¿Tienes tú fe?”. Ten la fe divina. ausencia de ellas, tampoco. En Cristo
“Aquí están los que guardan… la fe de Jesús, ni las obras ni la falta de obras va-
Jesús”. len nada.
Review and Herald, Esa palabra inspirada, por lo tanto,
14 Marzo 1899 declara definitivamente carentes de
45
Mat. 7:8. Luc. 11:10. 47
1 Cor. 7:19.
46
E.G.W. Review and Herald, 18 octubre 1898. 48
Gá l. 5:6.

20
mérito ambas categorías, por ellas mis- hermanos, no valdrá nada, a menos que
mas, o cualquier cosa que se pueda hacer creáis en Cristo. No es suficiente creer
o dejar de hacer. acerca de Él; debéis creer en Él. Habéis
Lo anterior es tan cierto hoy como lo de depender enteramente de su gracia
fue siempre. A los efectos de estar o no salvadora” (Id.).
en Cristo, las obras –y también la ausen- “¿Tienes tú fe?”. Ten la fe divina.
cia de ellas– carecen de valor. Leemos: “Aquí están los que guardan… la fe de
“¿Estás en Cristo? No, si no os reconoc- Jesús”.
éis pecadores errantes, desamparados y Review and Herald, 28 Marzo 1899.
condenados. No, si estáis exaltando y
glorificando al yo… Vuestro nacimiento,
XVI
Liberación
reputación, riqueza, talentos, virtudes,
piedad, filantropía, o cualquier otra cosa
en vosotros, o en relación con vosotros, “Vivid según el Espíritu, y no satisfar-
no formará un vínculo de unión entre éis los deseos malos de la carne”
vuestra alma y Cristo” (Testimonies, (Gál. 5:16).
vol. 5, p. 48 y 49). ¡Qué magnífica promesa! Magnífica en
¡Qué pues! ¿Se nos abandona al vacío verdad, para todo aquel que cree.
total? ¡De ninguna forma! Gracias a Dios Piensa en los deseos malos de la carne.
que hay algo que vale por todo, y por ¡Cuán extendidos están, y cuán severos
siempre. Si bien es una verdad estableci- son sus clamores! ¡Cuán opresivo es su
da que “en Cristo Jesús ni la circuncisión dominio! ¡Cuán miserable la esclavitud
vale algo, ni la incircuncisión”, ni las que imponen al hombre!
obras ni las no-obras valen nada, tene- Todo el mundo los ha experimentado
mos también la verdad eterna de que “en –deseando hacer el bien que quiere, para
Cristo Jesús… lo que vale es LA FE QUE hacer solamente el mal que aborrece; te-
OBRA POR EL AMOR”. niendo la voluntad de hacer lo mejor, pe-
Obsérvese que no es la fe y las obras lo ro sin encontrar la manera de lograrlo;
que vale, sino “la fe QUE obra”. Es la fe deleitándose en la ley de Dios según el
la que puede obrar en ella misma, y lo hombre interior, pero encontrando otra
hace. Es eso, y solamente eso, lo único ley en sus miembros que está en pugna
que vale para todos, en todo tiempo y lu- contra la ley de su mente, y que lo lleva
gar. en cautividad a la ley del pecado que rige
La fe viene únicamente de Dios; y obra en sus miembros; llevándole a clamar
solamente las obras de Dios. Así, aquel por fin, “¡Miserable hombre de mí!
que –en Cristo Jesús– tiene “la fe que ¿quién me librará del cuerpo de esta
obra”, posee aquello que es de valor para muerte?” (Rom. 7:14-24).
que Dios se pueda manifestar en la car- Gracias a Dios, hay liberación. Se en-
ne, obrando las obras de Dios. Así, “esta cuentra en Cristo Jesús y en el Espíritu
es la obra de Dios, que creáis en el que divino (Rom. 7:25; 8:1 y 2). Y siendo que
Él ha enviado”49. en Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vi-
De manera que “si es que hay algo da os ha hecho libres de la ley del pecado
bueno en vosotros, es totalmente atri- y muerte, “vivid según el Espíritu, y no
buible a la gracia del Salvador compasi- satisfaréis los deseos malos de la carne”.
vo… Vuestra relación con la iglesia, la No es solamente que haya liberación de
forma en la que os valoran vuestros la esclavitud a la corrupción: la gloriosa
libertad de los hijos de Dios está igual-
49
Juan 6:29.

21
mente a disposición de todo aquel que tomándolo, ¿no valdrá la pena pedirlo y
recibe al Espíritu, y vive según Él. tomarlo?
“Vivid según el Espíritu, y no satisfar- Acepta la liberación que Cristo ha
éis los deseos malos de la carne”. traído para ti. Manténte, y manténte
Obsérvese la lista de las obras de la firme en la libertad en la que Cristo nos
carne: “adulterio, fornicación, inmundi- ha hecho libres.
cia, lascivia, idolatría, hechicerías, ene- “Pedid, y se os dará”. “Porque cual-
mistades, pleitos, celos, explosiones de quiera que pide, recibe” 51. “Tomad el
ira, contiendas, divisiones, sectarismos, Espíritu Santo”52. “Sed llenos del Espíri-
envidias, homicidios, borracheras, orgías tu”53. Sí, “andad en Él”, el “Espíritu San-
y cosas semejantes”50. No llevaréis a ca- to de Dios, con el cual estáis sellados pa-
bo ninguna de esas cosas; tenéis la victo- ra el día de la redención”54.
ria sobre todas ellas cuando vivís según Review and Herald, 14 Marzo 1899
el Espíritu. Así lo afirma la fiel palabra
de Dios. 50
Gá l. 5:19-21.
51
¿No es ese un estado deseable? ¿Acaso 52
Mat. 7:7 y 8.
Juan 20:22.
podemos imaginar algo mejor? Y tenien- 53
Efe. 5:18.
do en cuenta que se obtiene pidiéndolo y 54
Efe. 4:30.

“S eñor, no soy digno de


que entres debajo de mi
techado; mas solamente di la
palabra , y mi mozo
sanará … Y oyendo
Jesús, se maravilló, y
dijo a los que le
seguían: De cierto os digo,
que ni aun en Israel he hallado fe
tanta” Mateo 8:6-10

22
ambién
por Nosotros
El cuarto capítulo de Romanos es uno
de los de mayor riqueza en la Biblia, por
la esperanza y ánimo que contiene para
3
E. J. Waggoner

hová fueron hechos los cielos, y todo el


ejército de ellos por el espíritu de su bo-
ca… Porque Él dijo, y fue hecho; mandó,
el cristiano. En Abraham, tenemos un y existió” (Sal. 33:6-9). Ese es el poder al
ejemplo de la justicia por la fe, y queda que alude Romanos 4:17. Leámoslo y
expuesta ante nosotros la maravillosa apreciemos la fuerza del lenguaje en re-
herencia prometida a todos los que tie- lación con lo expresado. Hablando to-
nen la fe de Abraham. Y esa promesa no davía de Abraham, dice el apóstol:
está restringida. La bendición de Abra- “Él creyó en esperanza contra espe-
ham viene tanto a los gentiles como a los ranza, para venir a ser padre de muchas
judíos; nadie hay tan pobre que no pue- gentes, conforme a lo que le había sido
da compartirla, ya que “es por la fe, para dicho: Así será tu simiente. Y no se en-
que sea por gracia; para que la promesa flaqueció en la fe, ni consideró su cuerpo
sea firme a toda simiente”. ya muerto (siendo ya de casi cien años),
La última cláusula del versículo dieci- ni la matriz muerta de Sara; Tampoco en
siete merece especial atención. Contiene la promesa de Dios dudó con descon-
el secreto de la posibilidad de nuestro fianza, antes fue esforzado en fe, dando
éxito en la vida cristiana. Dice que Abra- gloria a Dios, plenamente convencido de
ham creyó a Dios “el cual da vida a los que todo lo que había prometido, era
muertos, y llama las cosas que no son, también poderoso para hacerlo. Por lo
como las que son”. Eso denota el poder cual también le fue atribuido a justicia”
de Dios; implica poder creador. Dios (Rom. 4:18-22).
puede llamar algo que no existe como si Aprendemos aquí que la fe de Abra-
existiese. Si eso lo hiciese un hombre, ham en Dios, como Aquel que era capaz
¿cómo lo calificaríamos? Como una de traer las cosas a la existencia por su
mentira. Si un hombre dice que una cosa palabra, fue ejercida en relación con su
existe, siendo que no es así, a eso lo co- capacidad para crear justicia en una per-
nocemos como mentira. Pero Dios no sona destituida de ella. Los que ven la
puede mentir. Por lo tanto, cuando Dios prueba de la fe de Abraham como refi-
llama las cosas que no son como si fue- riéndose simplemente al nacimiento de
ran, es evidente que con ello las hace ser. Isaac, pierden la enseñanza central y la
Es decir, su palabra las hace venir a la belleza del pasaje sagrado. Isaac no era
existencia. Hay un conocido y antiguo más que aquel a través del cual le sería
dicho infantil: “si mamá lo dice, es así, llamada simiente, y esa simiente es Cris-
aunque no lo fuese”. Tal sucede con to. Véase Gál. 3:16. Cuando Dios dijo a
Dios. En el tiempo referido como “en el Abraham que en su simiente serían ben-
principio” –sin más escenario que el de- ditas todas las naciones de la tierra, en
solador vacío de la nada–, Dios habló, e realidad le estaba predicando el evange-
instantáneamente surgieron a la existen- lio (Gál. 3:8); por lo tanto, la fe de Abra-
cia los mundos. “Por la palabra de Je- ham en la promesa de Dios era realmen-

23
te fe en Cristo como el Salvador de los fortísimo consuelo, los que nos acoge-
pecadores. Tal era la fe que le fue conta- mos a trabarnos de la esperanza pro-
da por justicia. puesta” (Heb. 6:13,17,18). Nuestra espe-
Obsérvese ahora la fuerza de esa fe. Su ranza descansa, por lo tanto, en la pro-
propio cuerpo estaba ya virtualmente mesa y juramento hechos a Abraham, ya
muerto a causa de la edad, y el de Sara que tal promesa, confirmada por un ju-
no estaba en mejor condición. El naci- ramento, contiene todas las bendiciones
miento de Isaac de una pareja tal, no que Dios puede otorgar al hombre.
significaba menos que producir vida a Pero antes de pasar a otro punto, va-
partir de los muertos. Fue un símbolo mos a hacer lo anterior un poco más per-
del poder de Dios para traer a la vida es- sonal. Alma vacilante, no digas que tus
piritual a quienes estaban muertos en pecados son tantos, y tú tan débil, que
transgresiones y pecados. Abraham es- no hay para ti esperanza. Cristo vino pa-
peró contra toda esperanza. Humana- ra salvar a los perdidos, y es poderoso
mente hablando, no había posibilidad para salvar hasta lo sumo a los que por
alguna de que la promesa se cumpliese; Él se allegan a Dios.55 Eres débil, pero te
todo iba en contra, pero su fe se aferró y dice, “mi potencia en la flaqueza se per-
reposó en la inmutable palabra de Dios, fecciona” (2 Cor. 12:9). Y el registro ins-
y en su poder para crear y dar la vida. pirado nos habla de aquellos que “saca-
“Por lo cual también le fue atribuido a ron fuerza de la debilidad” (Heb. 11:34).
justicia”. Y en suma: Significa que Dios tomó la debilidad
“No solamente por él fue escrito que le misma de ellos, y la transformó en forta-
haya sido imputado; sino también por leza. Demuestra de ese modo su poder.
nosotros, a quienes será imputado, esto Es su forma de obrar. “Antes lo necio del
es, a los que creemos en el que levantó mundo escogió Dios, para avergonzar a
de los muertos a Jesús Señor nuestro, el los sabios; y lo flaco del mundo escogió
cual fue entregado por nuestros delitos, Dios, para avergonzar lo fuerte; y lo vil
y resucitado para nuestra justificación” del mundo y lo menospreciado escogió
(Rom. 4:23-25). Dios, y lo que no es, para deshacer lo que
Así pues, la fe de Abraham fue lo que es: Para que ninguna carne se jacte en su
debe ser la nuestra, y con similar objeto. presencia” (1 Cor. 1:27-29).
El hecho de que sea por la fe en la muer- Ten la fe sencilla de Abraham. ¿De qué
te y resurrección de Cristo, que se nos manera obtuvo la justicia? No conside-
imputa la misma justicia que se le im- rando lo mortecino o falto de fuerza que
putó a Abraham, muestra que la fe de estaba su cuerpo, sino estando dispuesto
Abraham lo fue igualmente en la muerte a dar a Dios toda la gloria. Siendo esfor-
y resurrección de Cristo. Todas las pro- zado en la fe de que Él sería capaz de
mesas de Dios a Abraham lo eran para hacer todas las cosas a partir de lo que
nosotros, tanto como para él. En un lu- no era. Tú, por lo tanto, no consideres la
gar se nos dice que eran especialmente debilidad de tu cuerpo, sino la gracia y el
para nuestro provecho. “Porque prome- poder de nuestro Señor, teniendo la se-
tiendo Dios a Abraham, no pudiendo ju- guridad de que la misma palabra capaz
rar por otro mayor, juró por sí mismo”. de crear el universo, y de resucitar los
“Por lo cual, queriendo Dios mostrar muertos, puede crear en ti un corazón
más abundantemente a los herederos de .limpio, y vivificarte en Dios. Serás así
la promesa la inmutabilidad de su conse- hijo de Abraham. Hijo de Dios por la fe
jo, interpuso juramento; para que por en Cristo Jesús.
dos cosas inmutables, en las cuales es Signs of the times, 13 Octubre 1890
imposible que Dios mienta, tengamos un 55
Heb. 7:25

24
¿
reación o evolución
uál de las dos? Predicación de A.T. Jones

Hoy vamos a hablar sobre el tema de


la evolución. Quisiera que prestaseis
cuidadosa atención, y que os dieseis
4
tos reconocen”. O sea, sabes que eres
mejor, porque te sientes mejor. Sabes
que ha habido progreso, porque sientes
cuenta por vosotros mismos de si sois o que es así. Tus sentimientos son la me-
no evolucionistas. Primeramente os voy dida de tu situación. El conocimiento
a leer en qué consiste la evolución; se- que tienes de tus sentimientos regula tu
guidamente podréis ver si sois o no evo- progreso desde lo peor hacia lo mejor.
lucionistas. Las siguientes afirmaciones Ahora, a propósito de ese asunto del
están tomadas de un famoso tratado so- progreso desde lo peor a lo mejor, ¿tie-
bre el tema, escrito por uno de los prin- nen algo que ver tus sentimientos? Si es
cipales defensores del evolucionismo, así, ¿qué eres en realidad? Cualquiera de
por lo tanto, se pueden considerar ajus- los aquí reunidos que mida su progreso
tadas y rigurosas, en tanto que definicio- –el valor de su experiencia– por sus sen-
nes autorizadas: timientos, es evolucionista: no importa
“La evolución es la teoría que repre- si ha sido adventista por cuarenta años,
senta el devenir del mundo como una no deja de ser evolucionista. Su religión,
transición gradual desde lo indetermi- su cristianismo, es una profesión des-
nado hacia lo determinado, desde lo uni- provista de la sustancia, la forma sin el
forme a lo variado, y que asume que la poder.
causa de esos procesos es inherente al Ahora quisiera leer lo que es la evolu-
propio mundo que es objeto de la trans- ción en otros términos, a fin de que pod-
formación”. áis ver que es infidelidad. Por lo tanto, si
“Evolución es, pues, casi un sinónimo te reconoces evolucionista, compren-
de progreso. Es una transición desde lo derás que eres en realidad infiel: “La
inferior a lo superior, de lo peor a lo me- hipótesis de la evolución tiene por objeto
jor. Tal progreso apunta a un valor aña- el responder a diversas cuestiones en re-
dido en la existencia, tal como reconocen lación con el principio, o génesis de las
nuestros sentimientos”. cosas”. “Contribuye a restaurar el senti-
Obsérvense los puntos destacados en miento ancestral hacia la naturaleza en
estas tres frases: la evolución representa tanto que nuestro padre, y fuente de
el devenir del mundo como una transi- nuestra vida”.
ción gradual desde lo inferior a lo supe- Una de las ramas de esa especie de
rior, de lo peor a lo mejor; y asume que ciencia que más ha contribuido al esta-
ese proceso es inmanente al mundo que blecimiento de la doctrina de la evolu-
es objeto de tal transformación. Es decir, ción, es la nueva ciencia de la geología,
la cosa mejora por sí misma; y lo que la que evoca la existencia de vastos e in-
hace mejorar es ella misma. Y ese pro- imaginables períodos de tiempo en la
greso significa un “valor añadido en la historia pasada de nuestro globo. Esos
existencia, tal como nuestros sentimien- largos períodos, como afirma otro de los

25
escritores destacados sobre el tema –en Hay una forma de librarse de él: todo
realidad su principal autor–, “son la base aquel que haya llegado a este lugar sien-
indispensable para la comprensión del do evolucionista puede salir de él siendo
origen del hombre” en el proceso de la cristiano. Así pues, si describo a un evo-
evolución. Así pues, el progreso ha teni- lucionista de forma que puedas verte re-
do lugar a lo largo de edades intermina- flejado en esa descripción, reconócelo así
bles. Sin embargo, ese progreso no ha –admite que eres tú mismo–, y sigue
tenido lugar de una forma continua y di- después los pasos que Dios te indicará,
rectamente ascendente, desde su inicio de manera que seas totalmente liberado
hasta el estado actual, sino que ha sufri- de eso. Pero, con toda franqueza, si tu
do muchos altibajos. Se han dado mu- experiencia es la que he descrito, si es
chos períodos de gran belleza y simetría; esa la clase de progreso que has hecho en
luego, un cataclismo o erupción, y todo tu vida cristiana, créeme que eres evolu-
hecho añicos, por así decirlo. Nueva- cionista, lo admitas o no. Lo más aconse-
mente se inicia el proceso a partir de esa jable, no obstante, es admitirlo, abando-
condición de cosas, y se inicia la recons- narlo, y ser cristiano.
trucción. El proceso se repitió muchas, Otro aspecto más: “La evolución, hasta
muchas veces; y esa es la evolución –la donde alcanza, ve la materia como algo
transición desde lo inferior hacia lo su- eterno”. Asumiendo lo anterior, “la no-
perior, de lo peor a lo mejor. ción de creación queda eliminada de los
Ahora, ¿cuál ha sido el devenir de tu campos de existencia a los que se aplica”.
progreso, desde lo peor hacia lo mejor? Ahora, si miras hacia ti mismo, para en-
¿Ha sido mediante muchos “altibajos”? contrar ese principio que produzca el
¿Se ha caracterizado tu adquisición del progreso que en ti debe darse a fin de
poder para hacer el bien –las buenas poder entrar en el reino de Dios; si su-
obras que vienen de Dios– por un largo pones que está inmanente en ti mismo, y
proceso de altos y bajos, desde que co- que si logras ponerlo adecuadamente en
menzó tu profesión de fe hasta ahora? acción, y lo supervisas una vez ha co-
¿Ha parecido en ocasiones que hacías un menzado a obrar, todo irá bien; –si has
gran progreso, que lo estabas haciendo estado esperando, velando y progresan-
bien, que todo era bonito y placentero; y do de esa manera, eres evolucionista. Ya
entonces, sin ningún aviso, se ha produ- que leo más a propósito de qué es la evo-
cido un cataclismo o erupción que lo ha lución: “Está claro que la doctrina de la
desbaratado todo? No obstante, a pesar evolución es directamente antagonista
de todos los altos y bajos, ¿te dispusiste a de la de la creación… la idea de la evolu-
comenzar en un nuevo esfuerzo: y así, ción, cuando se la aplica a la formación
mediante ese proceso, prolongado en el del mundo como un todo, es lo opuesto a
tiempo, has llegado a donde estás ahora; la creación directa, volitiva”.
y mirando atrás, al contemplarlo glo- Tal es la evolución, según la definición
balmente, puedes constatar cierto pro- de sus inventores, –que el mundo, con
greso “tal como tus sentimientos recono- todo lo que en él hay, vino por sí mismo;
cen”? ¿Es esa tu experiencia? ¿Es esa la y que el principio que lo llevó a la situa-
manera en la que has progresado? ción en la que ahora está, es inherente a
En otras palabras: ¿eres evolucionis- sí mismo, y produce en sí mismo todo
ta? No evadas la pregunta; confiesa la cuanto el mundo es. De manera que,
verdad con franqueza, porque quisiera evidentemente, “la evolución es directa-
hoy hacerte abandonar el evolucionismo. mente antagonista de la creación”.

26
Cierto que por lo que respecta al mun- más que un primer paso, una treta para
do y todo cuanto en él hay, no crees que salvar las apariencias, y en boca de los
viniese por sí mismo. Sabes que no eres auténticos evolucionistas, no es más que
evolucionista hasta ese punto; crees que “una fase de transición desde la hipótesis
Dios creó todas las cosas. Todos cuantos de la creación a la de la evolución”. Es
estamos hoy aquí reunidos diríamos que pura evolución, ya que no hay medias
Dios creó todas las cosas, –el mundo y tintas entre la creación y la evolución.
todo lo que hay en él. La evolución no Seas tú uno de ellos o no, lo cierto es
admite tal cosa: no deja lugar a la crea- que abundan, incluso entre los adventis-
ción. tas –no tantos como antaño ¡gracias a
Hay, sin embargo, otro aspecto de la Dios!– quienes creen que necesitamos a
evolución que no es aparentemente an- Dios para el perdón de nuestros pecados,
tagónico de la creación. Los que idearon iniciándonos de esa manera en el cami-
esa evolución a cuyas citas nos hemos re- no; pero posteriormente, debemos obrar
ferido, no pretendían otra cosa que ser nuestra propia salvación con temor y
infieles –ser hombres sin fe–, ya que un temblor. De acuerdo con eso, temen y
infiel es sencillamente alguien desprovis- tiemblan todo el tiempo; pero no obran
to de fe. Aun en el caso de que alguien ninguna salvación, ya que no tienen a
pretenda tener fe, si no la tiene realmen- Dios constantemente obrando en ellos,
te, es un infiel. Por supuesto, el término “así el querer como el hacer, por su bue-
“infiel” tenía para ellos un significado na voluntad” (Fil. 2:12,13).
más concreto que el que posee en nues- Se nos dice en Hebreos 11:3 que por la
tros días. Los que enunciaron esa doctri- fe entendemos que los mundos fueron
na de la evolución que hemos citado eran formados [construidos, hechos] por la
hombres de esa clase; pero cuando di- palabra de Dios, de modo que lo que
fundieron la enseñanza por doquier, vemos no fue hecho a partir de lo visible
hubo gran cantidad de profesos cristia- (King James). La tierra que conocemos
nos, que pretendían ser hombres de fe, no fue hecha a partir de rocas; el hombre
que profesaban creer la palabra de Dios no fue hecho a partir de monos, antro-
–que enseña la creación–. Esos hom- poides ni “eslabones perdidos”. Los mo-
bres, no conociendo por ellos mismos la nos no fueron hechos a partir de rena-
palabra de Dios, teniendo una fe que era cuajos, ni los renacuajos de protoplas-
una mera forma sin el poder, se vieron mas, en aquel remoto principio. No, “los
seducidos por el encanto de aquella doc- mundos fueron formados por la palabra
trina novedosa, y deseosos de conseguir de Dios, de modo que lo que vemos no
popularidad mediante la nueva ciencia, fue hecho a partir de lo visible”.
no se atrevieron a declarar que renega- Ahora, ¿por qué es que lo que vemos
ban de Dios, de la creación en cierta ma- no fue hecho a partir de lo visible? Sim-
nera, dando así origen a una especie de plemente porque las cosas a partir de las
evolución con el Creador en ella. Se la que fueron hechas no parecen. Y la razón
conoce como la evolución teísta; es decir, de que no parezcan es que no había tales
Dios comenzó la cosa, sea esta lo que cosas. No existían en absoluto. Los
fuere; pero a partir de entonces, ha veni- mundos fueron formados por la palabra
do funcionando por ella misma. Dios la de Dios; y la palabra de Dios tiene una
inició, y en lo sucesivo ha sido capaz por cualidad, o propiedad en sí misma que
ella misma de cumplir todo cuanto ha causa, al ser pronunciada, no solamente
sucedido. Todo eso, no obstante, no es la existencia de la cosa invocada, sino

27
también del material que la compone, mente, por temor a que lo olvidéis,
aquello de lo que consta en cuanto a la cuando más adelante os haga alguna
sustancia. pregunta relacionada con ello. Así pues,
Conocéis también esa otra escritura, ¿queda claro que cuando Dios dijo “Sea
aquella que declara que “por la palabra la luz”, no pasó ni un segundo entre eso
de Jehová fueron hechos los cielos, y to- y el momento en el que la luz brilló?
do el ejército de ellos por el espíritu de [Voz: Sí]. Muy bien. Entonces, aquel que
su boca… porque Él dijo, y fue hecho; Él admite que transcurrió cualquier canti-
mandó, y existió” (Sal. 33:6-9). A propó- dad de tiempo entre la declaración de
sito de eso os quiero preguntar: ¿Cuánto Dios y la aparición de la cosa, es un evo-
tardó en suceder lo que Dios “habló”? lucionista. Si son edades sin fin, se trata
¿Cuánto tiempo pasó desde que habló simplemente de alguien más evolucio-
hasta que “fue hecho”? [Voz: ‘ningún nista que el que piensa que tardó un día:
tiempo’] ¿Ni una semana? –No. ¿Ni seis es lo mismo, sólo que en mayor canti-
largos períodos de tiempo? –No. La evo- dad.
lución, incluso la que reconoce a un Dios dijo a continuación, “Haya ex-
Creador, mantiene que la formación de pansión…”, “y fue así”. Luego, “dijo Dios:
las cosas que vemos tomó edades incon- Júntense las aguas que están debajo de
tables e indefinidas, o “seis largos e inde- los cielos en un lugar, descúbrase la seca:
finidos períodos de tiempo”, después que y fue así”. Cada vez que Dios habló, fue
Dios habló. Pero eso es evolución, no así. Eso es la creación.
creación: la evolución tiene lugar me- Veis, pues, que para un evolucionista
diante un largo proceso. La creación, es perfectamente lógico y razonable el
mediante la palabra hablada. despreciar la palabra de Dios, y no ejer-
Cuando Dios, pronunciando la pala- cer fe en ella; eso es debido a que la evo-
bra, hubo creado los mundos, dijo en re- lución es lo contrario a la creación. Si la
lación con el nuestro, “Sea la luz”. evolución es antagonista de la creación, y
¿Cuánto tiempo pasó desde la emisión la creación es por la palabra de Dios, en-
de las palabras “Sea la luz”, y la apari- tonces la evolución es contraria a la pa-
ción de la luz? Quiero recalcar esto a fin labra de Dios. Por supuesto, el evolucio-
de que podáis averiguar si sois evolucio- nista genuino y declarado no tiene
nistas o creacionistas. Permitidme repe- ningún lugar para esa Palabra, ni tampo-
tir la pregunta, ¿no hubo seis largos per- co para los semi-evolucionistas, –
íodos de tiempo entre la emisión de la aquellos que evocan la creación y la pa-
palabra y el cumplimiento del hecho? labra de Dios a modo de iniciación. La
Decís que no. ¿No pasó una semana? – evolución necesita tanto tiempo, un per-
No. ¿No pasó un día? –No. ¿Ni siquiera íodo tan indefinido e indeterminado pa-
una hora? –No. ¿Y un minuto? – ra conseguir lo que sea, que descarta la
Tampoco. ¿Quizá un segundo? –No, creación.
ciertamente. No pasó ni un segundo en- El evolucionista genuino reconoce que
tre el momento en que Dios pronunció la creación debe ser inmediata; pero no
las palabras “Sea la luz”, y la existencia cree en la acción inmediata, por lo tanto
de esa luz. [Voz: “Tan pronto como se no acepta la creación. No olvidéis que la
pronunció la palabra, fue la luz”]. Efecti- creación, o bien es inmediata, o no es
vamente, así es como sucedió. He pre- creación: si no es inmediata, entonces es
sentado ese punto con detenimiento a fin evolución. Así, volviendo a la creación en
de que quede bien fijado en vuestra el principio, cuando Dios habla, en su

28
palabra está la energía creadora que hacían lo mejor de su parte para cum-
produce lo que esa palabra pronuncia. plirlo. Su realización les tomaba un
En eso consiste la creación; y esa palabra tiempo considerable. Realmente un lar-
de Dios es la misma ayer, y hoy, y por los guísimo tiempo. Tan largo, de hecho,
siglos; vive y permanece para siempre; que jamás lo cumplieron. El genuino
tiene vida eterna en sí misma. La palabra cumplimiento de la palabra quedaba tan
de Dios es algo viviente. La vida en ella lejano, que tenían que exclamar: “Si una
contenida es la vida de Dios –vida eter- sola persona, durante un sólo día fuese
na. Por lo tanto, es la palabra de vida capaz de guardar toda la ley, sin ofender
eterna, como Jesús dijo, y permanece en ningún punto… Incluso si una sola
para siempre. Es la palabra de Dios para persona pudiese guardar la parte de la
siempre, y posee eternamente la energía ley que se refiere a la debida observancia
creadora en ella misma. del sábado, entonces los problemas de
Así, cuando Jesús estuvo aquí, dijo: Israel llegarían a su fin, y vendría por fin
“Las palabras que yo os he hablado, son el Mesías”. Así, aunque comenzaban por
espíritu, y son vida”.56 Las palabras que cumplir lo que la palabra decía, les to-
Jesús habló son las palabras de Dios. maba tanto tiempo que jamás lo alcan-
Están impregnadas de la vida de Dios. zaban. ¿Qué eran, entonces?
Son vida eterna, permanecen para siem- Estaba la palabra de Dios, que decía,
pre; y en ellas está la energía creadora “hará lo que yo quiero, y será prospera-
para producir lo que declaran. da”. Hablaba, pues, de su poder creador.
Así lo ilustran muchos incidentes en la Y, si bien profesaban creer en la energía
vida de Cristo, tal como narra el Nuevo creadora de la palabra de Dios, en sus
Testamento. Me referiré a uno o dos de propias vidas negaban tal cosa, y decían
ellos, a fin de que podáis captar el prin- ‘Lo haremos’. Miraban hacia ellos mis-
cipio. Recordáis que tras el sermón de la mos para el proceso que les llevaría al
montaña, Jesús descendió, y encontró a punto en que esa palabra y ellos estarían
un centurión que le dijo: “Señor, mi mo- en armonía. ¿Qué eran? ¿Tenéis miedo a
zo yace en casa paralítico, gravemente responder, porque quizá esa misma si-
atormentado. Y Jesús le dijo: Yo iré y le tuación haya sido la vuestra? No tengáis
sanaré”. El centurión dijo: “Señor, no reparos en decir que eran evolucionistas,
soy digno de que entres debajo de mi te- ya que eso es lo que eran, y eso somos
chado; mas solamente di la palabra, y mi muchos de nosotros. Su proceder era an-
mozo sanará”. Jesús, dirigiéndose a tagónico al de la creación; no había allí
quienes le seguían, dijo: “ni aun en Israel ninguna creación. No eran hechos nue-
he hallado fe tanta”.57 vas criaturas; ninguna vida nueva se
Israel tenía la Biblia; conocía la pala- formaba en su interior; no era el poder
bra de Dios. Se enorgullecía de ser el de Dios el que obraba; todo venía de
pueblo del libro, el pueblo de Dios. Lo le- ellos mismos; y tan lejos estaban de cre-
ían. Predicaban en sus sinagogas: “mi er realmente en la creación, que rechaza-
palabra [la de Dios]… hará lo que yo ron al Creador y lo expulsaron del mun-
quiero”.58 Cuando leían esa palabra, de- do crucificándolo. Ese es el fruto inva-
cían: ‘Correcto: hay algo que hacer. Ve- riable de la evolución, ya que no olvidéis
mos la necesidad de que se haga, y así lo que la evolución es directamente contra-
haremos. Lo cumpliremos’. Entonces ria a la creación.
56
Ese era el pueblo al que Jesús se refer-
Juan 6:63
57
Mat. 8:5-10. ía cuando hizo esa declaración sobre la fe
58
Isa. 55:11.

29
en Israel. Tenemos aquí a un hombre Veis que la palabra de Dios, al princi-
romano que había crecido entre los jud- pio de la creación, tenía en ella misma la
íos, quienes habían anulado la enseñan- energía creadora para producir lo que la
za de Jesús. El centurión había estado en palabra pronunciaba. Veis también que
las inmediaciones de Jesús, y le había cuando Jesús vino al mundo para mos-
oído hablar. Escuchó sus palabras y ob- trar a los hombres el camino de la vida, a
servó el efecto que tenían, hasta el punto salvarlos de sus pecados, demostró una y
en que se dijo a sí mismo: ‘Todo lo que otra vez, aquí, allá y por todas partes, a
este hombre dice, sucede. Cuando dice todo hombre y por siempre, que la mis-
una cosa, se cumple’. ‘Voy a apropiarme ma palabra de Dios tiene todavía la
de eso’, de forma que fue a Jesús, y le di- misma energía creadora en ella; de ma-
jo lo que está escrito. Jesús sabía perfec- nera que cuando es pronunciada, allí
tamente que el centurión tenía la mente está en su integridad la energía creadora
puesta en el poder de su palabra para para cumplir lo dicho por la palabra.
cumplir lo dicho; y replicó, ‘Muy bien, Ahora, ¿eres evolucionista o eres crea-
voy a ir a sanar a tu siervo’. –¡Oh no, mi cionista? La palabra te habla a ti. La has
Señor, no necesitas venir! Podéis ver que leído, profesas creerla. Crees en la crea-
el centurión estaba poniendo a prueba ción, a pesar de los evolucionistas; ¿Cre-
esa verdad, para ver si había o no poder erás ahora en la creación, a pesar de ti
en la palabra. De manera que dijo, “So- mismo? ¿Te pondrás hoy sobre la plata-
lamente di la palabra, y mi mozo sa- forma en la que no permitirás que nada
nará”. Jesús respondió al centurión, “Ve, se interponga entre ti y la energía crea-
y como creíste te sea hecho. Y su mozo dora de esa palabra –ningún período de
fue sano en el mismo momento”. Cuando tiempo, de la duración que sea?
esa palabra fue pronunciada, “Ve, y co- Jesús dijo a cierta persona, “Tus peca-
mo creíste te sea hecho”, ¿Cuánto tiem- dos te son perdonados”. ¿Cuánto tiempo
po pasó hasta que el mozo fue sano? tardó en cumplirse? –No pasó ninguna
¿Veinte años? –No. ¿No tuvo que pasar cantidad de tiempo entre la palabra
por muchos altibajos antes de ser efecti- “perdonados”, y el hecho. Esa misma pa-
vamente sanado? Honestamente… –No, labra te es comunicada a ti hoy. ¿Por qué
no. Cuando se pronunció la palabra, la dejarías pasar ningún tiempo entre esa
palabra cumplió lo dicho, y lo cumplió al palabra que se te declara, y su cumpli-
acto. miento? Hace muy poco has convenido
Otro día, Jesús estaba andando, y un en que cualquiera que deja pasar un mi-
leproso a cierta distancia de Él lo vio y lo nuto, o siquiera un segundo, entre la de-
reconoció. También él se había aferrado claración de la palabra de Dios y la reali-
a la bendita verdad del poder de la zación del hecho, es un evolucionista. Y
energía creadora de la palabra de Dios. has dicho bien. Así es, no lo olvides.
Dijo a Jesús, “Si quieres, puedes lim- Ahora te pregunto, ¿por qué es que
piarme”. Jesús se detuvo y le dijo, “Quie- cuando te declara perdón dejas pasar
ro, queda limpio. Y al instante, le des- días enteros antes que sea efectivo en ti,
apareció la lepra y quedó limpio” (Mar. antes de que en ti se cumpla? Dijiste que
1:41-42, Biblia de Jerusalem). No se nos el hombre antes referido es un evolucio-
autoriza a introducir ni un momento de nista. Y tú, ¿qué eres, querría saber?
tiempo entre la pronunciación de la pa- ¿Dejarás de ser evolucionista, para ser
labra y el cumplimiento del hecho: Fue creacionista?
curado “al instante”.

30
Este día será de especial importancia pero hay tanta maldad en mi corazón, y
para muchos de los aquí presentes, por- tantas cosas que vencer, que no tengo
que muchos decidirán hoy esa cuestión ninguna seguridad”. Pero entonces viene
en uno u otro sentido. Si sales de aquí la palabra, “Crea en mí, oh Dios, un co-
siendo evolucionista, estás en peligro. Se razón limpio”.60 El corazón limpio viene
trata de un asunto de vida o muerte. Di- por creación, y sólo por creación. Y ésta
jiste que la evolución es infidelidad, y es es obrada por la palabra de Dios. Porque
así; por lo tanto, si abandonas esta reu- dice: “Os daré corazón nuevo, y pondré
nión siendo evolucionista, ¿cuál es tu espíritu nuevo dentro de vosotros”.61
posición?, ¿cuál será tu elección? Si sales ¿Eres ahora creacionista, o evolucionis-
de aquí sin el perdón de los pecados, ta? ¿Saldrás de esta casa con un corazón
eres evolucionista, ya que permites que impío, o con un corazón nuevo, creado
el tiempo pase entre la declaración de la por la palabra de Dios, (la palabra que
palabra y el cumplimiento del hecho. posee la energía creadora que hace nue-
A partir de lo expuesto, podéis ver que vo el corazón)? Te declara un corazón
quien permite que pase cualquier canti- nuevo. A todos habla exactamente de ese
dad de tiempo entre el pronunciamiento modo; si permites que pase el tiempo en-
de la palabra y la realización del hecho, tre la palabra pronunciada y el corazón
es evolucionista. La palabra de Dios para nuevo, estás siendo evolucionista. Cuan-
ti es, “Mujer, tus pecados te son perdo- do permites que cualquier fracción de
nados”, “Hombre, tus pecados te son tiempo se interponga entre la palabra
perdonados”.59 [Pastor Corliss: ‘¿No dijo, pronunciada y su cumplimiento en tu
tus pecados te serán perdonados?’] No, experiencia, estás cediendo a la evolu-
por cierto. “Tus pecados te son perdona- ción.
dos”. Tiempo verbal presente. Doy gra- Algunos de los que aquí están, han di-
cias a Dios de que así sea, ya que en la cho: ‘Sí, lo quiero. Voy a tenerlo. Creo
palabra “perdonados” está la energía que la palabra lo cumplirá, pero han
creadora que quita todo pecado, hacien- alargado el tiempo hasta la próxima reu-
do al hombre una nueva criatura. Creo nión, y así sucesivamente, dejando
firmemente en la creación. ¿Y tú? ¿crees transcurrir los años; han sido tan evolu-
en la energía creadora contenida en la cionistas como todo eso. “Mientras que
palabra “perdonado” que Dios te decla- muchos siguen preguntándose sobre los
ra? ¿O bien eres evolucionista y dices, misterios de la fe y la piedad, habrían
‘no veo cómo eso pueda ser así, indigno podido resolver el asunto si hubiesen
como soy’? ‘He estado intentando hacer proclamado, ‘Yo sé que Jesucristo es mi
el bien, pero he fracasado muchas veces; porción eterna’ ”.62 El poder para obrar
he tenido muchos altos y bajos, y he es- tal cosa está en la palabra de Dios; y
tado bastantes más veces abajo que arri- cuando eso se acepta, allí está la energía
ba’. Si eso es lo que dices, debes recono- creadora, produciendo lo que se ha de-
certe evolucionista, porque en eso con- clarado. De manera que podéis resolver
siste la evolución. todo el asunto del misterio de la fe y la
Muchos han estado suspirando pro- piedad proclamando que sabéis que
longadamente por un corazón limpio. Cristo es vuestra porción eterna.
Dicen: ‘Creo en el perdón de los pecados
y todo eso, y lo querría hacer mío si es-
60
tuviese seguro de que puedo mantenerlo; 61
Sal. 51:10.
Eze. 36:26.
62
Manuscrito 96, del 10 agosto 1898, “Cristo, nuestra porción”
59
Luc. 7:48; 5:20. (Cada Día con Dios: 229).

31
Hay un misterio en cómo Dios puede Observa qué gran bendición. Cuando
manifestarse en una carne pecaminosa lees la palabra, la recibes y meditas en
tal como la tuya. Pero considera, la cues- ella, ¿Qué es para ti en todo momento?
tión no es ahora el misterio en sí; la ¡Creación! La energía creadora obra en
cuestión es, ¿Hay tal cosa como la crea- ti, produciendo las cosas pronunciadas
ción? ¿Existe un Creador, capaz de crear por la palabra; y estás viviendo ante la
en ti un corazón puro? ¿O bien todo es presencia misma del poder creador. La
simplemente evolución? Desde ahora y creación actúa en tu vida. Dios crea en ti
hasta el fin del mundo, la cuestión para justicia, santidad, verdad, fidelidad –
los adventistas debe ser, ¿crees en el toda buena dádiva.
Creador? Y si crees en el Creador, ¿de Cuando así suceda, tu observancia del
qué forma crea? –Por supuesto, respon- sábado tendrá significado, ya que el
des ‘por la palabra de Dios’. Muy bien. sábado es un memorial de la creación, –
Ahora, ¿crea cosas para ti, mediante esa la señal de que quien lo guarda conoce al
palabra? ¿Eres creacionista para los Creador, y está familiarizado con el pro-
otros evolucionistas, y evolucionista para ceso de la creación. Pero tu observancia
los otros creacionistas? ¿Será eso posi- del sábado es un fraude en la medida en
ble? Otra cosa: La palabra dice, “Queda que eres evolucionista.
limpio”. Cierto día dijo, “Sea la luz. Y fue A menos que reconozcas diariamente
la luz”. Al leproso le dijo “Queda limpio”, la palabra de Dios como una energía
y “al instante” quedó limpio. Ahora te di- creadora en tu vida, tu observancia del
ce a ti, “Queda limpio”. Y ¿Qué pasa? sábado es un fraude; ya que el sábado es
[Voz: ‘Que es así’]. Por el bien de tu al- un memorial de la creación. Es una “se-
ma, ponte bajo el influjo de la palabra ñal entre mí y vosotros, para que sepáis
creadora. Reconoce la energía creadora que yo soy Jehová vuestro Dios”63, el
en la palabra de Dios que desde la Biblia Creador de todas las cosas.
llega a ti; porque esa palabra de Dios en En el capítulo segundo de Efesios,
la Biblia, es la misma para ti hoy que versículos ocho al diez, leemos: “Porque
cuando llamó los mundos a la existencia, por gracia sois salvos por la fe; y esto no
cuando hizo la luz allí donde sólo había de vosotros, pues es don de Dios: No por
tinieblas, y cuando curó al leproso. Esa obras, para que nadie se gloríe. Porque
palabra pronunciada hoy sobre ti, si la somos hechura suya, criados en Cristo
recibes, hace de ti una nueva criatura en Jesús para buenas obras, las cuales Dios
Cristo Jesús; esa palabra, pronunciada preparó para que anduviésemos en
en el caos y vacío de tu corazón, si la to- ellas”.
mas, produce allí la luz de Dios; esa pa- No necesitas esperar ninguna buena
labra que hoy te es declarada, aunque obra que parta de ti mismo. Lo has esta-
estés enfermo de la lepra del pecado, si do intentando. El evolucionista intenta, y
la recibes, te limpia al instante. Acéptala. lo está intentando siempre, sin conse-
Recíbela. guirlo nunca. ¿Por qué continuar inten-
¿Cómo seré limpio? –Por la energía tando hacer buenas obras, cuando sabes
creadora de esa palabra: “Queda limpio”. que fracasas? Escúchame: nunca habrá
Por lo tanto, está escrito: “Ya vosotros nada bueno en ti, de la clase que sea,
sois limpios, por la palabra que os he desde ahora hasta el fin del mundo, si no
hablado” (Juan 15:3). ¿Lo seréis? ¿Serás es porque el Creador en persona lo cree
un creacionista, desde este momento? allí por su palabra, que contiene en sí
¿O seguirás evolucionista?
63
Eze. 20:20.

32
misma la energía creadora. No olvides mirando a ellos mismos. Saben que, de
eso. ¿Quieres andar en buenas obras forma natural, el que estén plenamente
cuando abandones este lugar? Eso sólo preparados para recibirlo, les va a ocu-
puede darse si eres creado en Cristo par un larguísimo tiempo. En realidad, si
Jesús para esas buenas obras. Deja de es mediante evolución, no llegará nunca.
intentarlo. Mira al Creador y recibe su Pero si es mediante la creación, será
palabra creadora. “La palabra de Cristo obrado de forma rápida y segura. Esa pa-
habite en vosotros en abundancia”64; en- labra que antes he mencionado, es la pa-
tonces aparecerán esas buenas obras; labra que cada uno puede aquí aplicarse
serás un cristiano. Entonces, debido a a sí mismo: “Mientras que muchos si-
que vives con el Creador, y estás en pre- guen preguntándose sobre los misterios
sencia de la energía creadora, tendrás de la fe y la piedad, habrían podido re-
esa paz, esa grata quietud. Tendrás esa solver el asunto si hubieran proclamado,
fuerza y crecimiento genuinos que co- ‘Yo sé que Jesucristo es mi porción eter-
rresponden a un cristiano. na’ ”.
Cuando te dice que “somos hechura ¿Comprendéis cuán evolucionistas
suya, criados en Cristo Jesús para bue- hemos sido? ¿Dejaremos de serlo? Ven-
nas obras, las cuales Dios preparó para gamos ahora, seamos creacionistas y
que anduviésemos en ellas”, reconoce rompamos con lo anterior. Seamos ver-
ahí al Creador, –reconoce solamente las daderos guardadores del sábado. Crea-
buenas obras que en ti son creadas, no mos al Señor. Él pronuncia perdón. De-
considerando ninguna obra que no sea clara un corazón limpio. Declara santi-
creada, ya que no hay nada bueno, apar- dad, la crea. Permítele que la cree en ti.
te de lo que el Señor haya creado. Abandona la evolución y permite que esa
Ahora eres creado de nuevo en Cristo fuerza creadora obre en ti, esa energía
Jesús. Él lo corrobora. Dale las gracias que la palabra declara; y antes de dejar
porque es así. ¡No irás a ser evolucionis- esta reunión, Dios puede haberte prepa-
ta esta vez! Se trata de tiempo verbal rado para encontrarte con Él. Efectiva-
presente, “somos hechura suya”, somos mente, en ese mismo proceso te encuen-
creados en Cristo Jesús para buenas tras con Él. Y cuando se haya producido
obras. ¿Lo eres tú? La palabra es pro- el encuentro, y se produzca cada día,
nunciada. Es la palabra creadora. ¿Cuán- ¿no estás preparado para venir al en-
to tiempo permitirás que pase entre la cuentro de tu Dios? ¿Lo crees así? Crees
palabra de Dios y el que tú seas creado que hizo los mundos cuando habló, que
de nuevo? En relación a la creación del la luz fue hecha por su palabra, y que el
Génesis, has dicho que aquel que admite leproso fue limpio “al instante” cuando
siquiera un minuto entre la palabra y el Jesús habló; pero en cuanto a ti, crees
hecho, es un evolucionista. ¿Qué serás, que tiene que pasar un considerable lap-
con respecto a esa palabra de Dios que so de tiempo entre la declaración de la
crea al hombre en Cristo Jesús, para palabra y el cumplimiento del hecho.
buenas obras? ¿Serás aquí evolucionis- ¡Oh! ¿Por qué habrías de ser evolucionis-
ta? Seamos todos creacionistas. ta? Creación, creación. –De eso se trata.
¿Comprendes que de esa manera no Vosotros y yo tenemos que invitar a la
va a requerir un largo, tedioso y agotador gente a la cena; tenemos que decirles,
proceso el que estés preparado para re- “Venid, que ya está todo listo”65 ¿Cómo
cibir al Señor en su gloria? Muchos están podré llamar a un hombre diciéndole
64 65
Col. 3:16. Luc. 14:17.

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que ya está todo listo, si yo mismo no es- Permítele que escriba su carácter en tu
toy listo? Es comenzar en falso. Mis pa- corazón, y entonces podrá poner allí su
labras no lo conmoverán: no son más sello; puede poner su sello de aproba-
que un sonido hueco. Pero ¡Ah!, cuando ción sobre tu corazón, solamente cuando
en ese llamamiento está la energía crea- su palabra creadora ha cumplido su
dora de la palabra que nos ha hecho es- propósito en tu corazón.
tar listos, que nos ha limpiado de todo ¿Podéis apreciar en presencia de
pecado, que nos ha creado para buenas Quién estamos? Ved lo infinito e inago-
obras, que nos sustenta como es susten- table que es un tema como este. Pero so-
tado el sol en la órbita que Dios le señala bre todo, cuando terminemos, que nos
–entonces marchamos con decisión, y encontremos ante la creación. Abando-
decimos al mundo que yace en maldad, nemos ya la evolución. Que no pase ni
“Venid, que ya está todo listo”, y enton- un solo instante entre la palabra de Dios
ces nos oirá. En el llamado distinguirán a ti declarada, y su cumplimiento en ti.
los atractivos tonos de la voz del Buen Así, viviendo en presencia de la creación,
Pastor, y se sentirán impulsados a acudir andando junto al Creador, elevados por
a Él para recibir esa energía creadora en el poder creador, inspirados por la
su favor, a fin de ser hechos nuevas cria- energía creadora, –con un pueblo como
turas, y estar preparados para la cena a ese, Dios puede mover el mundo en muy
la que han sido llamados. poco tiempo.
Ahí es donde estamos en la historia de Si al principio os ha parecido que era
este mundo. Estamos a punto de recibir un tema más bien extraño para una oca-
el sello de Dios. Pero recordad, Él no sión como ésta [se trataba de la clausura
pondrá nunca su sello sobre quien no de una semana de oración], podéis ahora
haya sido purificado de toda contamina- ver que es pura verdad para hoy. Sólo
ción. Dios no pondrá su sello sobre nada hay dos caminos. No existe el terreno
que no sea verdadero, que no sea bueno. neutral. Todo hombre y mujer en el
¿Le pedirás que ponga su sello de justi- mundo, o bien es creacionista, o bien
cia sobre lo que no es más que injusticia? evolucionista. La evolución es infideli-
No pretenderás cosa semejante. Sabes dad, es muerte. La creación es cristia-
que es demasiado recto como para hacer nismo, es vida. Escoge la creación, el
eso. Por lo tanto, debe limpiarte, a fin de cristianismo y la Vida, para que puedas
poder poner su sello sobre su propia vivir. Adhirámonos a la creación sola-
obra. Dios no puede poner su sello sobre mente, y por siempre. Y que todos pue-
tu obra. Su sello pertenece solamente a dan decir ‘Amén’.
un documento aprobado por Él mismo. Review and Herald, 21, 28; 7 Marzo
1899

“Porque Él dijo, y fue hecho;


El mandó, y existió.”
Salmos 33:9
34
a fe
que salva
“Mas la justicia que es por la fe dice
así: No digas en tu corazón: ¿Quién sub-
irá al cielo? (esto es, para traer abajo a
5
E. J. Waggoner

premonición del gran día del juicio con


respecto al que los apóstoles habían
predicado; y, temblando bajo su carga de
Cristo): O, ¿quién descenderá al abismo? culpa, se postró ante Pablo y Silas,
(esto es, para volver a traer a Cristo de diciendo, “Señores, ¿qué es menester
los muertos). Mas ¿qué dice? Cercana que yo haga para ser salvo?” Observad
está la palabra, en tu boca y en tu bien la respuesta, porque aquí nos
corazón. Esta es la palabra de fe, la cual encontramos ante un alma en situación
predicamos: Que si confesares con tu de extrema necesidad, y lo que fue
boca al Señor Jesús, y creyeres en tu adecuado para él debe ser el mensaje
corazón que Dios le levantó de los para todos los perdidos. A ese angustioso
muertos, serás salvo” (Rom. 10:6-9). clamor del carcelero, respondió Pablo,
¿Podemos aceptar esas palabras, “Cree en el Señor Jesucristo, y serás
especialmente la afirmación de la última salvo tú, y tu casa” (Hech. 16:30,31). Eso
frase, como literalmente verdaderas? concuerda perfectamente con las
¿No será peligroso si lo hacemos? ¿Acaso palabras de Pablo en Romanos, citadas
la salvación no requiere algo más que la con anterioridad.
fe en Cristo? A la primera pregunta Los judíos dijeron cierto día a Jesús,
respondemos: Sí. Y a las otras dos, No; y “¿Qué haremos para que obremos las
nos referimos a las Escrituras para obras de Dios?” Es precisamente lo que
corroborarlo. Una afirmación tan nos estamos preguntando. Obsérvese la
categórica como la comentada, no puede respuesta: “Esta es la obra de Dios, que
ser sino literalmente cierta, y creáis en el que Él ha enviado”
merecedora de toda la confianza del (Juan 6:28,29). Esas palabras deberían
tembloroso pecador. estar escritas con letras de oro, y debi-
A modo de evidencia, considérese el eran estar continuamente presentes en
caso del carcelero de Filipos. Pablo y el cristiano que lucha. Se aclara la apa-
Silas, tras haber sido tratados de forma rente paradoja. Las obras son necesa-
inhumana, fueron puestos a su cuidado. rias; sin embargo, la fe es totalmente su-
A pesar de sus dorsos sangrantes y de ficiente, ya que la fe realiza la obra. La fe
sus pies esposados, oraban y cantaban lo abarca todo, y sin fe no hay nada.
alabanzas a Dios en medio de la noche, El problema es que, en general, se tie-
cuando súbitamente, un terremoto ne una concepción errónea de la fe. Mu-
sacudió la prisión y se abrieron todas las chos imaginan que es un mero asenti-
puertas. Lo que hizo temblar al carcelero miento, y que es solamente algo pasivo, a
no fue solamente el miedo natural de lo que hay que añadir las obras activas.
sentir cómo cedía la tierra bajo sus pies, Sin embargo, la fe es activa, y no es so-
ni siquiera el temor a la justicia romana lamente lo principal, sino el único fun-
si escapaban los prisioneros a su cargo. damento real. La ley es la justicia de
En aquel terremoto sintió una Dios (Isa. 51:6,7), aquella que se nos

35
amonesta a buscar (Mat. 6:33); pero no brevemente sus palabras. Demasiados
es posible guardarla si no es por fe, por- las han convertido, aunque sin mala in-
que la única justicia que resistirá en el tención, en legalismo mortal. La afirma-
juicio es “la que es por la fe de Cristo, la ción es que la fe sin obras es muerta, lo
justicia que es de Dios por la fe” que concuerda plenamente con lo dicho
(Fil. 3:9). anteriormente. Si la fe sin obras es
Leed las palabras de Pablo en Roma- muerta, es porque la ausencia de obras
nos 3:31: “¿Luego deshacemos la ley por revela la ausencia de fe; lo que está
la fe? En ninguna manera; antes estable- muerto no tiene existencia. Si el hombre
cemos la ley”. El que el hombre deshaga tiene fe, las obras aparecerán necesaria-
la ley, no significa la abolición de la ley, mente, y él no se jactará de la una ni de
ya que tal cosa es una imposibilidad. Es las otras; ya que la fe excluye la jactancia
tan permanente como el trono de Dios. (Rom. 3:27). La jactancia se manifiesta
Por más que el hombre diga esto o aque- solamente entre aquellos que confían en
llo sobre la ley, y por más que la pisotee las obras muertas, o entre aquellos cuya
y desprecie, la ley continúa inamovible. profesión de fe es una burla vacía.
La única manera en la que el hombre ¿Qué hay, pues, de Santiago 2:14, que
puede deshacer la ley es dejándola sin dice: “Hermanos míos, ¿qué aprovechará
efecto en su corazón, mediante su des- si alguno dice que tiene fe, y no tiene
obediencia. Así, en Números 30:14,15, obras? ¿Podrá la fe salvarle?”. La res-
de un voto que ha sido quebrantado, se puesta implícita es, naturalmente, que
dice que está anulado o deshecho. De no podrá. ¿Por qué no podrá salvarle la
manera que, cuando el apóstol dice que fe? Porque no la tiene. ¿De qué aprove-
no deshacemos la ley por la fe, significa cha si un hombre dice que tiene fe, mien-
que la fe y la desobediencia son incom- tras que por su malvado curso de acción
patibles. Poco importa la profesión de fe demuestra que no la tiene? Pablo habla a
que pretenda aquel que quebranta la ley, quienes profesan conocer a Dios, mien-
el hecho de que sea un transgresor de la tras que lo niegan con los hechos (Ti-
ley denuncia su ausencia de fe. Por el to 1:16). El hombre al que se refiere San-
contrario, la posesión de la fe se demues- tiago pertenece a esta clase. El que no
tra por el establecimiento de la ley en el tenga buenas obras –o frutos del Espíri-
corazón, de forma que el hombre no pe- tu–, muestra que no tiene fe, a pesar de
ca contra Dios. Que nadie infravalore la su ruidosa profesión; de forma que la fe,
fe, ni por un instante. efectivamente, no puede salvarlo; por-
Pero ¿no dice el apóstol Santiago que que la fe no tiene poder para salvar a
la fe sola no puede salvar a nadie, y que aquel que no la posee.
la fe sin obras es muerta? Consideremos Bible Echo, 1 Agosto 1890

“Señores, ¿qué debo hacer para ser


salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.”
Hechos 16:30,31
36
l fin de la ley
es Cristo
En Romanos 10:4, leemos: “Porque el
fin de la ley es Cristo, para justicia a todo
aquel que cree”. Antes de analizar lo que
el texto quiere decir, consideraremos
6 E. J. Waggoner

1ª de Timoteo 1:5. Por lo tanto, el texto


significa que el propósito del manda-
miento (o ley) es que fuese obedecido. Es
de todo punto evidente.
brevemente lo que el texto no quiere de- Pero ese no es el objetivo último de la
cir. No significa que Cristo ha puesto fin ley. En el versículo siguiente al que es-
a la ley, ya que (1) Cristo mismo dijo, a tamos considerando, Pablo cita a
propósito de la ley, “no he venido para Moisés, quien afirmó “que el hombre
abrogar” (Mat. 5:17). (2) El profeta dijo que hiciere estas cosas, vivirá por ellas”.
que, lejos de abolirla, “Jehová se com- Cristo dijo al joven rico, “si quieres en-
plació por amor de su justicia en magni- trar en la vida, guarda los mandamien-
ficar la ley y engrandecerla” (Isa. 42:21). tos” (Mat. 19:17). Ahora, puesto que el
(3) La ley estaba en el propio corazón de designio de la ley era que fuese obedeci-
Cristo: “Entonces dije: He aquí, vengo; da, o, dicho de otro modo, que produjese
En el envoltorio del libro está escrito de caracteres rectos, y siendo que la prome-
mí. El hacer tu voluntad, Dios mío, hame sa era que los obedientes vivirían, po-
agradado, y tu ley está en medio de mis demos concluir que el propósito último
entrañas” (Sal. 40:7,8). Y (4) puesto que de la ley era dar vida. Pablo resume lo
la ley es la justicia de Dios, el fundamen- anterior en sus palabras, “el mismo
to de su gobierno, su abolición es una Mandamiento, destinado a dar vida…”
imposibilidad absoluta (ver Luc. 16:17). (Rom. 7:10).
Sin duda el lector sabe que la palabra Pero, “por cuanto todos pecaron, y
“fin” no significa necesariamente “ter- están destituidos de la gloria de Dios”66,
minación”. Se la emplea frecuentemente y por cuanto “la paga del pecado es
con el sentido de designio, finalidad, ob- muerte”67, resulta imposible que la ley
jeto o propósito. En 1ª de Timoteo 1:5, el cumpla su propósito de producir carac-
mismo autor dijo: “El fin del manda- teres perfectos y de dar vida en conse-
miento es la caridad nacida de corazón cuencia. Cuando un hombre quebrantó
limpio, y de buena conciencia, y de fe no ya la ley, ninguna obediencia subsecuen-
fingida”. El término “caridad” que apare- te puede hacer jamás perfecto su carác-
ce aquí, se traduce mejor por “amor”, tal ter, de manera que la ley que había sido
como reflejan las versiones [Reina Vale- destinada a dar vida, resultó ser mortal
ra] más recientes. En 1ª de Juan 5:3 (Rom. 7:10).
leemos: “Este es el amor de Dios, que Si nos detuviésemos aquí, ante la im-
guardemos sus mandamientos”; y el posibilidad de la ley para cumplir su
mismo Pablo afirma que “el amor es el propósito, dejaríamos a todo el mundo
cumplimiento de la ley” (Rom. 13:10). bajo la condenación y sentencia de
En ambos textos se emplea la misma pa- 66
Rom. 3:23.
labra agape que encontramos en 67
Rom. 6:23.

37
muerte. Pero vemos que Cristo asegura Por cuanto era débil por la carne. No es
al hombre, tanto la justicia como la vida. que la debilidad esté en la ley: está en la
Leemos, “siendo justificados gratuita- carne. No es que haya un defecto en la
mente por su gracia, por la redención herramienta, que impida la construcción
que es en Cristo Jesús” (Rom. 3:24). de la estructura. La ley no podía limpiar
“Justificados pues por la fe, tenemos paz el registro pasado de un hombre, y
para con Dios por medio de nuestro Se- hacerlo impecable; y el hombre caído y
ñor Jesucristo” (Rom. 5:1). Más que eso, desvalido no tenía la fuerza para apoyar-
nos capacita para obedecer la ley, “Al se en su carne a fin de poder guardar la
que no conoció pecado, hizo pecado por ley. De manera que Dios imputa a los
nosotros, para que nosotros fuésemos creyentes la justicia de Cristo, que fue
hechos justicia de Dios en Él” hecho en semejanza de carne de pecado,
(2 Cor. 5:21). Por lo tanto, para nosotros “para que la justicia de la ley fuese
es posible el ser hechos perfectos en cum-
Cristo –la justicia de Dios–, y eso es pre- plida” en sus vidas. Y así, el fin de la ley
cisamente lo que habríamos sido, en el es Cristo.
caso de que hubiésemos mantenido una Diremos, concluyendo, que el designio
obediencia constante e inquebrantable a de la ley era dar vida, al ser obedecida.
la ley. Todos los hombres han pecado, y fueron
Leemos: “Ahora pues, ninguna conde- sentenciados a muerte. Pero Cristo tomó
nación hay para los que están en Cristo sobre sí mismo la naturaleza humana, e
Jesús, los que no andan conforme a la impartirá su propia justicia a quienes
carne, mas conforme al Espíritu… por- acepten su sacrificio, y finalmente cuan-
que lo que era imposible a la ley, por do vienen a ser, por medio de Él, hace-
cuanto era débil por la carne, Dios en- dores de la ley, entonces cumplirá en
viando a su Hijo en semejanza de carne ellos su propósito último, coronándolos
de pecado, y a causa del pecado, condenó de vida eterna. Y así repetimos aquello
al pecado en la carne; para que la justicia que nunca apreciaremos demasiado, que
de la ley fuese cumplida en nosotros, que Cristo Jesús nos ha sido hecho por Dios
no andamos conforma a la carne, mas “sabiduría, y justificación, y santifica-
conforme al Espíritu” (Rom. 8:1-4). ción, y redención”.68
¿Qué es lo que era imposible a la ley? Bible Echo, 15 Febrero 1892
–No podía liberar de la condenación ni a 68
1 Cor. 1:30.
una sola alma culpable. ¿Por qué no? –

“El hacer tu voluntad, Dios mío,


hame agradado, y tu ley está en
medio de mis entrañas”
Sal. 40:7,8

38
ida
Abundante
“En Él estaba la vida, y la vida era la
luz de los hombres. Y la luz en las tinie-
7
E. J. Waggoner

fue EMMANUEL, Dios con nosotros.


“DIOS estaba en CRISTO”. DIOS des-
blas resplandece; mas las tinieblas no la mintió las falsedades de Satanás, no me-
comprendieron” (Juan 1:4,5). Una tra- diante argumentos dialécticos, sino sim-
ducción más correcta es: “mas las tinie- plemente viviendo su vida entre los
blas no pudieron apagarla”, que provee hombres, de manera que todos pudieran
gran ánimo al creyente. Veamos en qué verla.
consiste. La vida que CRISTO vivió no tuvo ni
CRISTO es la luz del mundo. Ver una mancha de pecado. Satanás ejerció
Juan 8:12. Pero esa luz es su vida, tal sus artes poderosas, sin embargo no pu-
como indica el texto introductorio. Nos do afectar a esa vida impecable. Su luz
dice: “Yo soy la luz del mundo: el que me brilló siempre con fulgor perenne. Debi-
sigue, no andará en tinieblas, mas tendrá do a que Satanás no pudo manchar su
la lumbre de la vida”. El mundo entero vida con la más leve sombra de pecado,
estaba sumido en las tinieblas del peca- no pudo arrebatarlo con su poder, el del
do. Tal oscuridad era consecuencia de sepulcro. Nadie pudo tomar la vida de
una falta del conocimiento de DIOS; co- CRISTO de sí; Él la ofreció voluntaria-
mo dijo el apóstol Pablo de aquellos mente. Y por la misma razón, tras haber-
otros gentiles, que “teniendo el entendi- la depuesto, Satanás no pudo evitar que
miento entenebrecido, ajenos de la vida Él la tomase de nuevo. Jesús dijo: “Yo
de DIOS por la ignorancia que en ellos pongo mi vida, para volverla a tomar.
hay, por la dureza de su corazón” Nadie me la quita, mas yo la pongo de mí
(Efe. 4:18). mismo. Tengo poder para ponerla y ten-
Satán, el gobernante de las tinieblas go poder para volverla a tomar. Este
de este mundo, había hecho todo lo po- mandamiento recibí de mi PADRE”
sible para engañar al hombre en cuanto (Juan 10:17,18). Al mismo efecto van di-
al verdadero carácter de DIOS. Había rigidas las palabras del apóstol Pedro,
hecho creer al mundo que DIOS era co- relativas a CRISTO: “Al cual Dios le-
mo el hombre: cruel, vengador, dado a la vantó, sueltos los dolores de la muerte,
pasión. Hasta los judíos, el pueblo que por cuanto era imposible ser detenido de
DIOS había elegido para ser el portavoz ella” (Hech. 2:24). Quedó así demostra-
de su luz al mundo, se habían apartado do el derecho del SEÑOR JESUCRISTO
de DIOS, y si bien profesaban estar se- a ser hecho sumo sacerdote “según la
parados de los paganos, se vieron en- virtud de vida indisoluble” (Heb. 7:16).
vueltos en las tinieblas del paganismo. Esa vida infinita, inmaculada, CRISTO
Entonces vino Cristo, y “el pueblo asen- la da a todo el que cree en Él. “Como le
tado en tinieblas vio gran luz; y a los sen- has dado la potestad de toda carne, para
tados en región y sombra de muerte, luz que dé vida eterna a todos los que le dis-
les esclareció” (Mat. 4:16). Su nombre te. Esta empero es la vida eterna: que te

39
conozcan el solo DIOS verdadero, y a os digo: Si no comiereis la carne del
JESUCRISTO, al cual has enviado” HIJO del hombre, y bebiereis su sangre,
(Juan 17:2,3). CRISTO mora en los cora- no tendréis vida en vosotros. El que co-
zones de todos aquellos que creen en Él. me mi carne y bebe mi sangre, tiene vida
“Con CRISTO estoy juntamente crucifi- eterna: y yo le resucitaré en el día post-
cado, y vivo, no ya yo, mas vive CRISTO rero” (Juan 6:53,54). Esa vida de
en mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo CRISTO la comemos y bebemos al sen-
vivo en la fe del HIJO de DIOS, el cual tarnos a la mesa de su PALABRA, ya que
me amó, y se entregó a sí mismo por mí” añade, “El Espíritu es el que da vida; la
(Gál. 2:20). Ver también Efesios 3:16,17. carne nada aprovecha: las palabras que
CRISTO –la luz del mundo– al morar yo os he hablado, son espíritu, y son vi-
en los corazones de sus seguidores, los da” (vers. 63). CRISTO mora en su Pala-
constituye en la luz del mundo. Su luz no bra inspirada, y a través de ella obtene-
proviene de ellos mismos, sino de mos su vida. Esa vida es dada gratuita-
CRISTO que mora en ellos. Su vida no mente a todo aquel que la recibe, como
viene de ellos mismos; sino que es la vi- acabamos de leer; y leemos que Jesús se
da de CRISTO manifestada en su carne puso en pie y clamó, diciendo: “Si alguno
mortal. Ver 2ª de Corintios 4:11. En eso tiene sed, venga a mí y beba”
consiste vivir una “vida cristiana”. (Juan 7:37).
Esta luz viviente que viene de DIOS, Esa vida es la luz del cristiano, y es lo
fluye en un caudal ininterrumpido. El que le hace ser una luz para otros. Es su
salmista exclama: “Porque contigo está vida; y la bendita seguridad para él, de
el manantial de la vida: en tu luz vere- que no importa a través de cuán densas
mos la luz” (Sal. 36:9). “Después me tinieblas tenga que pasar, no tendrán
mostró un río limpio de agua de vida, poder para apagar esa luz. La luz de la
resplandeciente como cristal, que salía vida es suya, por tanto tiempo como
del trono de DIOS y del CORDERO” ejerza la fe, y las tinieblas no pueden
(Apoc. 22:1). “Y el Espíritu y la Esposa afectarle. Por lo tanto, que todo aquel
dicen: Ven. Y el que oye diga: Ven. Y el que profesa el nombre del SEÑOR cobre
que tiene sed, venga: y el que quiere, to- ánimo, diciendo: “Tú, enemiga mía, no
me del agua de la vida de balde” te huelgues de mí, porque aunque caí, he
(Apoc. 22:17). de levantarme; aunque more en tinie-
“Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto blas, Jehová será mi luz” (Miq. 7:8).
Bible Echo, 15 Octubre 1892

“Con CRISTO estoy juntamente crucificado, y


vivo, no ya yo, mas vive CRISTO en mí: y lo
que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del HIJO de DIOS, el cual me amó, y se
entregó a sí mismo por mí” Gál. 2:20

40
“Todo lo que no es de fe, es pecado”
(Rom. 14:23).
Es por eso que “justificados –hechos
justos— pues por la fe, tenemos paz para
con Dios por medio de nuestro Señor Je-
e
8E. J. Waggoner

Sonreímos cuando un niño de cinco años


imagina que puede hacer el trabajo de su
padre. ¡Cuánto más insensato para el in-
significante ser humano, el que piense
que puede hacer las obras del Todopode-
sucristo” (Rom. 5:1). roso!
Es la fe, y no las obras, aquello me- La bondad no es algo abstracto; es ac-
diante lo cual el hombre es salvo. “Por- ción, y la acción es exclusiva de los seres
que por gracia sois salvos por la fe; y esto vivos. Y puesto que sólo Dios es bueno,
no de vosotros, pues es don de Dios: No son solamente sus obras las que tienen
por obras, para que nadie se gloríe” valor. El hombre que tiene las obras de
(Efe. 2:8-9). Dios es el único que es justo. Pero puesto
“¿Dónde pues está la jactancia? Es ex- que ningún hombre puede hacer las
cluida. ¿Por cuál ley? ¿de las obras? No; obras de Dios, se deduce necesariamente
mas por la ley de la fe. Así que, conclui- que Dios nos las debe dar, si es que
mos que el hombre es justificado por fe hemos de ser salvos. Y eso es precisa-
sin las obras de la ley” (Rom. 3:27,28). mente lo que hace por todo aquel que
El evangelio excluye la jactancia, y ésta cree.
es la consecuencia natural de todo inten- Cuando los judíos, en su suficiencia,
to de justificación por las obras; sin em- preguntaron, “¿Qué haremos para que
bargo, el evangelio no excluye las obras. obremos las obras de Dios?” Jesús res-
Todo lo contrario, las obras –las buenas pondió, “Esta es la obra de Dios, que
obras– son el gran objetivo del evange- creáis en el que Él ha enviado”
lio. “Porque somos hechura suya, criados (Juan 6:28,29). La fe obra (Gál. 5:6;
en Cristo Jesús para buenas obras, las 1 Tes. 1:3). Trae las obras de Dios al cre-
cuales Dios preparó para que anduvié- yente, puesto que trae a Cristo al corazón
semos en ellas” (Efe. 2:10). (Efe. 3:17), y en Él está toda la plenitud
No hay aquí la más mínima contradic- de Dios (Col. 2:9). “Jesucristo es el mis-
ción. La distinción está entre nuestras mo ayer, y hoy, y por los siglos”
obras y las obras de Dios. Nuestras obras (Heb. 13:8), por lo tanto, Dios no sólo
son siempre deficientes; las obras de estaba, sino que está en Cristo, reconci-
Dios son siempre perfectas; por lo tanto, liando el mundo a sí.69 Si Cristo mora en
a fin de ser perfectos, son las obras de el corazón por la fe, las obras de Dios
Dios las que necesitamos. Pero nosotros serán manifestadas en la vida; “Porque
no somos capaces de hacer las obras de Dios es el que en vosotros obra así el
Dios, ya que Él es infinito, y nosotros no querer como el hacer, por su buena vo-
somos nada. El que alguien pueda creer- luntad” (Fil. 2:13).
se capaz de hacer las obras de Dios signi-
fica la mayor presunción imaginable.
69
2 Cor. 5:19.

41
¿Cómo sucede tal cosa? No está a Ningún otro día de la semana que no
nuestro alcance el comprenderlo. No ne- sea el séptimo, puede ser la señal del
cesitamos saber el mecanismo por el que perfecto reposo en Dios, ya que solamen-
así ocurre, puesto que no somos noso- te en ese día reposó Dios de todas sus
tros quienes lo debemos realizar. Nos obras. Es el descanso del séptimo día, en
basta con el hecho. No podemos com- el que declara que los incrédulos no pue-
prender cómo es que Dios hace en noso- den entrar. Sólo ese, de entre los días de
tros sus obras, más de lo que podríamos la semana, es el día de reposo, y está in-
realizarlas por nosotros mismos. Así, la separablemente relacionado con la per-
vida del cristiano es siempre un misterio, fecta obra de Dios.
incluso para el propio cristiano. Es una En los otros seis días, incluyendo el
vida escondida con Cristo en Dios primero, Dios obró. En ellos podemos y
(Col. 3:3). Está escondida incluso de la debemos también nosotros hacer lo
propia vista del cristiano. Cristo en el mismo. Sin embargo, en cada uno de
hombre, la esperanza de gloria, es el ellos, podemos y debemos también des-
misterio del evangelio (Col. 1:27). cansar en Dios. Tal será el caso si nues-
En Cristo somos creados para buenas tras obras “son hechas en Dios”
obras que Dios preparó de antemano pa- (Juan 3:21). Así, el hombre debe descan-
ra nosotros. Debemos simplemente sar en Dios cada día de la semana, pero
aceptarlas por la fe. La aceptación de solamente el séptimo día puede ser el se-
esas buenas obras es la aceptación de llo de ese reposo.
Cristo. ¿Cuán “de antemano” preparó Hay dos cosas que cabe destacar, co-
Dios esas buenas obras para nosotros? mo conclusiones evidentes de las verda-
“Acabadas las obras desde el principio des ya consideradas. Una es que apartar
del mundo. Porque en un cierto lugar di- otro día diferente del sábado, como señal
jo así del séptimo día: Y reposó Dios de de aceptación de Cristo y de reposo en
todas sus obras en el séptimo día. Y otra Dios, a través de Él, constituye en reali-
vez aquí: [los incrédulos] no entrarán en dad una señal de rechazo hacia Él. Pues-
mi reposo” (Heb. 3:3-5). “Empero en- to que tal cosa significa la sustitución del
tramos en el reposo los que hemos creí- camino de Dios por el del hombre, signi-
do” (Id.). fica en realidad la señal de la asunción
Por lo tanto, el sábado –el séptimo día de superioridad del hombre con respecto
de la semana– es el reposo de Dios. Dios a Dios, y de la noción de que el hombre
dio el sábado como una señal por medio puede salvarse a sí mismo por sus pro-
de la cual el hombre pudiera saber que pias obras. No todos los que observan un
Él es Dios, y que es Él quien santifica día diferente del sábado lo hacen con
(Eze. 20:12,20). La observancia del una conciencia tal, desde luego. Hay mu-
sábado no tiene absolutamente nada que chos que aman sinceramente al Señor,
ver con la justificación por las obras, si- que lo aceptan humildemente, y que no
no que muy al contrario, es la marca y obstante observan otro día diferente al
sello de la justificación por la fe; es la se- que Dios ha dado como el sello del repo-
ñal de que el hombre desecha sus pro- so en Él. Es porque, sencillamente, to-
pias obras pecaminosas y acepta las davía no han aprendido la expresión
obras perfectas de Dios. Debido a que el plena y cabal de la fe. Pero su sinceridad,
sábado no es una obra, sino un reposo, y el hecho de que Dios acepta su fe no
es la señal de nuestro reposo en Dios, fingida, no cambia el hecho de que el día
por la fe en nuestro Señor Jesucristo. que ellos observan es el símbolo de la

42
exaltación del hombre por encima de cree, y que actúe como si creyera. Es de-
Dios. Cuando oigan la advertencia mise- cir, el hombre que teme al hombre más
ricordiosa de Dios, abandonarán el bien que a Dios, puede ser forzado a
símbolo de la apostasía como lo harían mentir. Pero “ninguna mentira procede
con un pozo de agua, al saberlo conta- de la verdad”.70 Por lo tanto, puesto que
minado. el sábado es la señal de la perfecta fe, es
El otro punto es que a nadie se puede la señal de la perfecta libertad –“la liber-
forzar a guardar el sábado, en tanto en tad gloriosa de los hijos de Dios”71– la li-
cuanto es una señal de la fe, y nadie pue- bertad que da el Espíritu; ya que el sába-
de ser forzado a creer. La fe viene es- do, como parte de la ley de Dios, es espi-
pontáneamente como resultado de oír la ritual. Y así, finalmente, que nadie se en-
palabra de Dios. Nadie puede ni siquiera gañe a sí mismo pensando que la obser-
forzarse a sí mismo a creer, y todavía vancia exterior de ni siquiera el día de
menos forzar a algún otro. Violentando a reposo señalado por Dios –el séptimo
un hombre, pude dejarse llevar del te- día– sin fe y confianza en la palabra de
mor hasta el punto de hacerle decir que Dios solamente, significa guardar el
sábado de Dios. Porque “todo lo que no
70
1 Juan 2:21.
es de fe, es pecado”.
71
Rom. 8:21.
Bible Echo, 17 Agosto 1896

“Porque Dios es el
que en vosotros
obra así el querer
como el hacer, por
su buena voluntad”
Fil. 2:13

43
racia sin medida
y sin precio
“Empero a cada uno de nosotros es
dada la gracia conforme a la medida del
9 A.T. Jones

es decir, gracia sin medida, sin límites:


toda su gracia. Eso es bueno. Es cosa del
don de Cristo” (Efe. 4:7). La medida del Señor, es propio de Él, ya que Él es bue-
don de Cristo es “toda la plenitud de la no.
divinidad corporalmente”.72 Eso es cier- Toda esa gracia ilimitada se nos da en-
to, tanto si se considera desde el punto teramente de forma gratuita “a cada uno
de vista del don que Dios hizo al dar a de nosotros”.74 A todos, a ti y a mí, tal
Cristo, como de la medida del don de como somos. Todo eso es bueno. Necesi-
Cristo, al darse a sí mismo. El don de tamos precisamente toda esa gracia a fin
Dios fue su Hijo unigénito, y “en Él habi- de ser hechos lo que el Señor quiere que
taba toda la plenitud de la divinidad cor- seamos. Y Él es tan condescendiente
poralmente”. Por lo tanto, puesto que la como para dárnoslo todo gratuitamente,
medida del don de Cristo es la medida de para que verdaderamente podamos ser
la plenitud de la divinidad corporalmen- lo que Él quiere.
te, y dado que esa es la medida de la gra- El Señor quiere que cada uno de noso-
cia que nos es dada a cada uno de noso- tros seamos salvos, plenamente salvos. Y
tros, se deduce que a cada uno se nos da con ese fin nos ha dado la misma pleni-
gracia sin medida, gracia ilimitada. tud de la gracia, ya que es la gracia la que
Desde el punto de vista de la medida trae la salvación. Está escrito, “la gracia
del don por el que Cristo se nos da a no- de Dios que trae salvación a todos los
sotros, sucede lo mismo; “Se dio a sí hombres, se manifestó” (Tito 2:11). Así,
mismo por nosotros”,73 se dio por nues- el Señor quiere que todos sean salvos,
tros pecados, y en ello, se dio a sí mismo por lo tanto dio toda su gracia, trayendo
a nosotros. Puesto que en Él habitaba salvación a todos los hombres. Toda la
toda la plenitud de la divinidad corpo- gracia de Dios se da gratuitamente a ca-
ralmente, y puesto que se dio a sí mismo, da uno, trayendo salvación a todos los
concluimos que la medida del don de hombres. El que la reciban todos, o so-
Cristo, en lo que a Él respecta, no es otra lamente algunos, es otra cuestión. Lo
cosa que la plenitud de la divinidad cor- que ahora estamos considerando es la
poralmente. La medida, pues, de la gra- verdad y el hecho de que Dios la ha da-
cia que se nos da a cada uno, es la medi- do. Habiéndolo dado todo, no queda
da de la plenitud de su divinidad. Senci- ninguna duda, aun siendo cierto que el
llamente, inconmensurable. hombre pueda rechazarlo.
Se mire como se mire, la clara palabra El Señor quiere que seamos perfectos,
del Señor es que a cada uno de nosotros y así está escrito: “Sed, pues, vosotros
es dada la gracia según la medida de la perfectos, como vuestro Padre que está
plenitud de la divinidad corporalmente; en los cielos es perfecto”.75 Deseando
72 74
Col. 2:9. Efe. 4:7.
73 75
Tito 2:14. Mat. 5:48.

44
que seamos perfectos, nos ha dado a ca- varón perfecto, a la medida de la edad
da uno toda su gracia, trayendo la pleni- de la plenitud de Cristo”.77
tud de su salvación a fin de presentar a ¿Quieres ser semejante a Jesús? Reci-
todo hombre perfecto en Cristo Jesús.76 be la gracia tan plena y libremente dada.
El auténtico propósito de ese don de su Recíbela en la medida en que Dios la ha
gracia infinita es que podamos ser dado, no en la medida en la que tú pien-
hechos semejantes a Jesús, quien es la sas que la mereces. Entrégate a ella, a fin
imagen de Dios. Así pues, leemos: “A ca- de que pueda obrar por ti, y en ti, el
da uno de nosotros es dada la gracia con- asombroso propósito para el que ha sido
forme a la medida del don de Cristo… dada, y así sucederá. Te hará semejante
para perfección de los santos… hasta a Jesús. Cumplirá el propósito y la vo-
que todos lleguemos a la unidad de la fe luntad de Aquel que la dio. “Entregaos a
y del conocimiento del Hijo de Dios, a un Dios”.78 “Que no recibáis en vano la gra-
76
Col. 1:28.
cia de Dios”.79
77
Efe. 4:7-13.
78
79
Rom. 6:13 (Dios habla hoy) Review and Herald,
2 Cor. 6:1.
17 Abril 1894

“Sed, pues,
vosotros
perfectos, como
vuestro Padre
que está en los
cielos es perfecto”
Mateo 5:48

45
racia…
o pecado?
Nunca insistiremos demasiado en que
bajo el reino de la gracia es tan fácil
hacer el bien, como bajo el reino del pe-
10
abundó la gracia”.80 Y de la misma forma
en que hay mucho más poder en la gra-
cia que en el pecado, así también sobre-
A. T. Jones

cado es hacer el mal. Tiene que ser así; abunda la esperanza y el ánimo para to-
ya que si en la gracia no hay más poder do pecador en el mundo.
que en el pecado, no puede haber salva- Entonces, ¿cuánto más poder hay en
ción del pecado. Pero la hay, ninguno la gracia que en el pecado? Permíteme
que crea en Cristo puede negarlo. que piense un momento. Permíteme que
La salvación del pecado depende de me haga un par de preguntas. ¿De dónde
que haya más poder en la gracia que en viene la gracia? –de Dios: “Gracia y paz
el pecado. Siendo así, allí donde sea el de Dios nuestro Padre, y del Señor Jesu-
poder de la gracia el que tenga el control, cristo”.81 ¿De dónde procede el pecado?
será tan fácil la práctica del bien, como –del diablo, desde luego. El pecado viene
lo es la del mal en ausencia de ésta. del diablo, porque el diablo peca desde el
Ningún hombre encontró difícil hacer principio.82 Pues bien, está tan claro co-
el mal, de forma natural. Su gran dificul- mo que dos y dos suman cuatro, que hay
tad ha sido siempre hacer el bien. Eso es tanto más poder en la gracia que en el
así porque de forma natural el hombre es pecado, como tanto más poder hay en
esclavo de un poder –el poder del peca- Dios que en el diablo. Queda igualmente
do–, que es absoluto en su reino. Y por claro que el reino de la gracia es el reino
tanto tiempo como ese poder gobierne de Dios, y que el reino del pecado es el
es, no ya difícil, sino imposible hacer el reino de Satán. ¿No resulta igualmente
bien que sabe y desea. Pero permítase patente que es tan fácil servir a Dios por
que gobierne un poder superior a ese, y el poder de Dios, como fácil era servir a
entonces ¿no está claro que será tan fácil Satán por el poder de éste?
servir a la voluntad del poder superior, La dificultad está en que muchos in-
cuando este gobierna, como lo fue el ser- tentan servir a Dios con el poder de
vir a la voluntad del otro poder, cuando Satán. Y eso es imposible. “O haced el
reinaba? árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el
Pero la gracia no es simplemente más árbol corrompido y su fruto dañado”.83
poderosa que el pecado. Si eso fuese re- El hombre no puede coger uvas de los
almente todo lo que hay, incluso sólo con espinos, ni higos de los abrojos84. El
eso habría ya esperanza plena y ánimo árbol debe ser hecho bueno, raíz y rama.
para todo pecador en el mundo. Pero Tiene que ser renovado. “Es necesario
eso, por bueno que sea, no lo es todo;
hay más: Hay mucho más poder en la
80
gracia del que hay en el pecado. “Donde Rom. 5:20.
81
1 Cor. 1:3; Fil. 1:2; Col. 1:2; 1 Tes. 1:1.
se agrandó el pecado, tanto más sobre- 82
1 Juan 3:8.
83
Mat. 12:33.
84
Mat. 7:16.

46
nacer de nuevo”.85 “Porque en Cristo Por lo tanto, siempre le resultó fácil
Jesús, ni la circuncisión vale nada, ni la hacer el bien. Pero como Él, así estamos
incircuncisión, sino la nueva criatura”.86 nosotros en este mundo. Nos ha dejado
Que nadie pretenda servir a Dios con un ejemplo, para que podamos seguir
nada que no sea el poder real y viviente sus pasos. “Dios es el que en vosotros
de Dios, que lo hace una nueva criatura; obra así el querer como el hacer, por su
con nada que no sea la gracia super- buena voluntad”,94 lo mismo que sucedió
abundante que condena el pecado en la con Él. A Él ha sido dado todo poder en
carne, y que reina en justicia para vida el cielo y en la tierra; y desea que seamos
eterna, por Cristo Jesús Señor nuestro. “corroborados con potencia en el hom-
Entonces el servicio a Dios será verdade- bre interior por su Espíritu”, “conforme
ramente “en novedad de vida”;87 enton- a las riquezas de su gloria”.95 “En Él
ces su yugo vendrá a ser “fácil” en ver- habita toda la plenitud de la divinidad
dad, y su carga “ligera”.88 Entonces os corporalmente”;96 y Él os corrobora con
alegraréis “con gozo inefable y glorifica- potencia en el hombre interior por su
do”89 en su servicio. Espíritu, para “que habite Cristo por la fe
¿Encontró Jesús alguna vez difícil en vuestros corazones”, “para que seáis
hacer el bien? Todos diremos rápida- llenos de toda la plenitud de Dios”.97
mente, No. Pero ¿por qué? Él fue tan Cierto, Cristo participó de la naturale-
humano como lo somos nosotros, tomó za divina, y así lo hacéis vosotros, si sois
la misma carne y sangre que nosotros. “Y hijos de la promesa, y no de la carne; ya
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó que mediante las promesas sois “hechos
entre nosotros”.90 Y el tipo de carne que participantes de la naturaleza divina”.98
“fue hecho” fue precisamente el que Nada se dio a Cristo, en este mundo, y
existía en este mundo. “Debía ser en to- nada tenía, que no te sea dado gratuita-
do semejante a los hermanos”.91 ¡“En to- mente, o que no puedas tener.
do”! No dice en casi todo. No hay excep- Todo eso es con el fin de que puedas
ción. Fue hecho en todo como nosotros. andar en novedad de vida, no sirviendo
Por Él mismo, era tan débil como lo so- así al pecado; para que seas siervo úni-
mos nosotros, ya que dijo: “No puedo yo camente de la justicia; para que puedas
de mí mismo hacer nada”.92 ser liberado del pecado; para que el pe-
¿Por qué, pues, siendo hecho en todo cado no tenga dominio sobre ti; para que
como nosotros, le fue siempre fácil hacer puedas glorificar a Dios en la tierra; y
el bien? Porque nunca confió en sí mis- para que puedas ser semejante a Jesús.
mo, sino que su confianza fue siempre Por lo tanto, “a cada uno de nosotros es
solamente en Dios. Dependió entera- dada la gracia conforme a la medida del
mente de la gracia de Dios. Siempre don de Cristo… hasta que todos llegue-
buscó servir a Dios, solamente con el mos a la unidad de la fe y del conoci-
poder de Dios. Por lo tanto, el Padre miento del Hijo de Dios, a un varón per-
moró en Él, e hizo las obras de justicia.93 fecto, a la medida de la edad de la pleni-
tud de Cristo”.99 Y “os exhortamos tam-
85
Juan 3:7.
bién a que no recibáis en vano la gracia
86
Gá l. 6:15. de Dios”.100
87
88
Rom. 6:4. Review and Herald, 1 Setiembre 1896
Mat. 11:30.
89
1 Pedro 1:8. 94 97
90 Fil. 2:13. Efe. 3:17,18.
Juan 1:14. 95 98
91 Efe. 3:16. 2 Pedro 1:4.
Heb. 2:17. 96 99
Efe. 4:7,13.
92 Col. 2:9.
Juan 5:30. 100
93 2 Cor. 6:1.
Juan 14:10.

47
o recibáis en vano
la gracia de Dios
¿Está al alcance de todo creyente la gra-
cia suficiente para guardarlo del pecado?
Sí, ciertamente. Todos pueden tener la
11A. T. Jones

uno a la perfección en Cristo Jesús –a


esa perfección que es la medida plena de
Dios, ya que se da para la edificación del
gracia suficiente para ser guardados de cuerpo de Cristo, “hasta que todos lle-
pecar. Se ha dado gracia abundante, y guemos a la unidad de la fe y del cono-
precisamente con ese propósito. Si al- cimiento el Hijo de Dios, a un varón per-
guien no la posee, no es porque no se fecto, a la medida de la edad de la pleni-
haya dado suficiente medida de ella; sino tud de Cristo”.106 Es dada “a cada uno de
porque no toma aquello que se dio. “A nosotros”, “hasta que todos lleguemos” a
cada uno de nosotros es dada la gracia la perfección, la medida de la edad de la
conforme a la medida del don de Cristo” plenitud de Cristo. Se da esa gracia a ca-
(Efe. 4:7). La medida del don de Cristo da uno, allí donde el pecado abundó; y
es Él mismo en su plenitud, y es la medi- trae salvación a todo aquel al que se da.
da de “toda la plenitud de la divinidad Llevándola en sí misma, la medida de la
corporalmente”.101 La plenitud de la di- salvación que trae a cada uno es la medi-
vinidad es realmente inconmensurable, da de su propia plenitud, que no es otra
sin medida; no conoce límites, es sim- que la plenitud de la divinidad.
plemente lo infinito de Dios. Y esa es Puesto que se da gracia ilimitada a cada
precisamente la medida de la gracia que uno, trayendo salvación según la medida
se nos da a cada uno de nosotros. La in- de su propia plenitud, si alguno no tiene
finita medida de la plenitud de la divini- salvación ilimitada, ¿por qué razón será?
dad es lo único que puede expresar la Solamente puede ser porque no toma lo
proporción de gracia que se da a cada que se le da.
habitante de este mundo. “Donde se Puesto que a cada cual es dada la gracia
agrandó el pecado, tanto más sobre- sin medida, a fin de que reine contra to-
abundó la gracia”.102 Esa gracia se da do el poder del pecado –tan ciertamente
“para que, de la manera que el pecado como antes reinó el pecado– y a fin de
reinó para muerte, así también la gracia que el pecado no tenga el dominio; si
reine por la justicia para vida eterna por éste tiene todavía el dominio en alguno,
Jesucristo Señor nuestro”103, y para que ¿donde radicará el problema? Sólo pue-
el pecado no se enseñoree de vosotros, de radicar en esto: en que no permita
pues no estáis bajo la ley, sino bajo la que la gracia obre por él, y en él, aquello
gracia.104 para lo que fue dada. Frustra la gracia de
Es también dada “para perfección de los Dios por su incredulidad. En lo que a él
santos”.105 Su objetivo es llevar a cada concierne, la gracia de Dios se ha dado
en vano.
101
Col. 2:9. Pero todo creyente, por su profesión, da
102
Rom. 5:20. fe de que ha recibido la gracia de Dios.
103
Rom. 5:21.
104
Rom. 6:14.
105 106
Efe. 4:12. Efe. 4:13.

48
Por lo tanto, si en el creyente no reina la de salud te he socorrido: he aquí ahora
gracia en lugar del pecado; si la gracia no el tiempo aceptable; he aquí ahora el
tiene dominio sobre el pecado, está claro tiempo de salud): No dando a nadie
que está recibiendo en vano la gracia de ningún escándalo, porque el ministerio
Dios. Si la gracia no está elevando al cre- nuestro no sea vituperado”.108 Ahora, ese
yente hacia un varón perfecto, a la medi- “ministerio” no se refiere solamente al
da de la edad de la plenitud de Cristo, ministro ordenado para el púlpito; inclu-
entonces está recibiendo en vano la gra- ye a todo el que recibe la gracia, o que
cia de Dios. De ahí que la exhortación de nombra el nombre de Cristo. “Cada uno
la Escritura sea: “Como ayudadores jun- según el don que ha recibido, adminís-
tamente con Él, os exhortamos también trelo a los otros, como buenos dispensa-
a que no recibáis en vano la gracia de dores de las diferentes gracias de Dios…
Dios” (2 Cor. 6:1). si alguno ministra, ministre conforme a
La gracia de Dios es totalmente capaz de la virtud…”.109 Por lo tanto, no es su vo-
cumplir aquello para lo que se dio, con luntad que se reciba la gracia de Dios en
tal que se le permita obrar. Hemos visto vano, a fin de que esa gracia y su bendita
que, puesto que la gracia proviene de obra no puedan ser falsamente represen-
Dios, el poder de la gracia no es otro que tadas ante el mundo, y que eso impida
el poder de Dios. Está claro que el poder que los hombres se rindan a ella. No
de Dios es sobradamente capaz de cum- quiere que nadie reciba la gracia de Dios
plir todo aquello para lo que fue dado –la en vano, ya que cuando así sucede, se
salvación del alma, liberación del pecado ocasiona verdaderamente “escándalo” a
y del poder de éste, el reino de la justicia muchos, y el ministerio de la gracia es vi-
en la vida y el perfeccionamiento del cre- tuperado. Sin embargo, cuando la gracia
yente según la medida de la estatura de de Dios no se recibe en vano, sino que se
la plenitud de Cristo–, con tal que en- le da el lugar que le corresponde, no se
cuentre lugar en el corazón y en la vida, dará “a nadie ningún escándalo”, y el
para obrar de acuerdo con la voluntad de ministerio, no solamente no será vitupe-
Dios. Pero el poder de Dios lo es “para rado, sino que será honrado.
salud a todo aquel que cree”.107 La incre- Y a continuación, para mostrar cuán
dulidad frustra la gracia de Dios. Muchos completo y abarcante será el reino de la
creen y reciben la gracia de Dios para los gracia en la vida de quien no la reciba en
pecados pasados, pero se contentan con vano, el Señor ha enumerado la siguiente
eso, y no permiten que el reinado de la lista, que incluye todo aquello en lo que
gracia contra el poder del pecado ocupe hemos de tenernos como aprobados ante
en su alma el mismo lugar que tuvo para Dios. Leámosla atentamente:
salvarle de los pecados pasados. Esa no “En todo como ministros de Dios, en
es sino otra fase de la incredulidad. Así, mucha paciencia, en tribulaciones, en
en lo que respecta al gran objetivo final necesidades y angustias, en azotes, en
de la gracia –la perfección de la vida a la cárceles, en alborotos, en trabajos, en
semejanza de Cristo–, prácticamente re- desvelos, en ayunos, en pureza, en cono-
ciben la gracia de Dios en vano. cimiento, en longanimidad, en bondad,
“Como ayudadores juntamente con Él, en Espíritu Santo, en amor no fingido,
os exhortamos también a que no recibáis en palabra de verdad, en poder de Dios,
en vano la gracia de Dios. (Porque dice: en armas de justicia a la derecha y a la
En tiempo aceptable te he oído, y en día
108
2 Cor. 6:1-3.
107 109
Rom. 1:16. 1 Ped. 4:10,11.

49
izquierda, por honra y por deshonra, por te mundo. Muestra que allí donde no se
infamia y por buena fama; como enga- reciba en vano la gracia de Dios, esta
ñadores, pero hombres de verdad; como tomará posesión y control de la vida, de
ignorados, pero bien conocidos; como manera que toda experiencia será toma-
muriendo, pero vivos; como castigados, da por la gracia, y nos hará aprobados
pero no condenados a muerte; como tris- ante Dios, edificándonos en la perfección
tes, pero siempre gozosos; como pobres, según la medida de la estatura de la ple-
pero enriqueciendo a muchos; como no nitud de Cristo. “Como ayudadores jun-
teniendo nada, pero poseyéndolo to- tamente con Él, os exhortamos también
do”.110 a que no recibáis en vano la gracia de
Esa lista incluye todas las experiencias Dios”.
posibles en la vida de un creyente, en es-
110
Review and Herald,
2 Cor. 6:4-10.
22 Setiembre 1896

“Como
ayudado
res juntamente con Él,
os exhortamos también
a que no recibáis en
vano la gracia de Dios”
2 Corintios 6:1

50
arne de pecado
Muchas personas caen en un error
grave y pernicioso.
Consiste en pensar que su antigua
12 A. T. Jones

Aquí precisamente es donde radica el


error de esas personas. A ésta última
pregunta, se sienten inclinados a res-
carne de pecado es erradicada en la con- ponder, ‘No’, cuando debiera darse un
versión. ‘Sí’ decidido. Y eso, por tanto tiempo
En otras palabras, cometen el error de como permanezcamos en este cuerpo
pensar que la carne les será quitada, natural.
quedando así liberados de ella. Cuando se acepta y reconoce constan-
Entonces, cuando comprueban que tal temente que la carne de la persona con-
cosa no ha sucedido, cuando ven que la vertida sigue siendo carne de pecado, y
misma vieja carne pecaminosa con sus nada más que carne de pecado, uno está
inclinaciones, con sus clamores y seduc- tan plenamente convencido de que en su
ciones, está aún allí, no pueden aceptar carne no mora el bien, que jamás permi-
eso; caen en el desánimo, y están pron- tirá ni una sombra de confianza en la
tos a concluir que jamás han estado re- carne. Siendo así, su sola dependencia
almente convertidos. será en algo muy distinto de la carne,
Sin embargo, si recapacitasen un poco, que es en el Espíritu Santo de Dios; la
podrían darse cuenta de que todo eso es fuente de su fortaleza y esperanza estará
un error. ¿Acaso no posees exactamente siempre fuera de la carne, estará exclusi-
el mismo cuerpo, tras haber sido conver- vamente en Jesucristo. Y estando siem-
tido, que el que tenías antes de la con- pre en guardia, vigilante y desconfiado
versión? ¿No estaba compuesto exacta- de la carne, no esperará ninguna cosa
mente del mismo material –carne, hue- buena a partir de ella, estando así en
sos, sangre– antes y después de conver- disposición –mediante el poder de Dios–
tirte? A esas preguntas todo el mundo para rechazar de raíz, y aplastar sin
contestará afirmativamente. Y con compasión cualquier impulso o sugeren-
razón. cia que provengan de ella. De esa mane-
Hagámonos más preguntas: ¿No es ra, no cae, no se desanima, sino que va
esa carne exactamente de la misma cua- de victoria en victoria y de fortaleza en
lidad que la anterior? ¿No sigue siendo fortaleza.
carne humana, carne natural, tan cier- Ves, pues, que la conversión no pone
tamente como antes? –A esas preguntas carne nueva sobre el antiguo espíritu, si-
también responderán todos con un ‘Sí’. no un nuevo Espíritu sobre la vieja car-
Aún otra pregunta más: Siendo la ne. No se trata de una carne nueva sobre
misma carne, de la misma cualidad – la antigua mente, sino una mente nueva
carne siempre humana–, ¿no sigue sien- sobre la antigua carne. La liberación y la
do carne tan pecaminosa como la ante- victoria no tienen lugar por la elimina-
rior? ción de la naturaleza humana, sino me-
diante la recepción de la naturaleza di-

51
vina, para dominar y subyugar a la (Rom. 8:3). Y ahí está nuestra liberación
humana. No tiene lugar quitando la car- (Rom. 7:25), ahí nuestra victoria. “Haya
ne de pecado, sino enviando el Espíritu pues en vosotros este sentir que hubo
sin pecado, que conquista y condena al también en Cristo Jesús”. “Y os daré co-
pecado en la carne. razón nuevo, y pondré Espíritu nuevo
La Escritura no dice. ‘Haya pues en dentro de vosotros”.111
vosotros esta carne que hubo también en Nunca te desanimes a la vista de la pe-
Cristo’, sino que dice, “Haya pues en vo- caminosidad de la carne. Es solamente a
sotros este sentir [literal: mente] que la luz del Espíritu de Dios, y por el dis-
hubo también en Cristo Jesús” (Fil. 2:5). cernimiento de la mente de Cristo que
La Escritura no dice, ‘transformaos puedes ver tanta pecaminosidad en tu
por la renovación de vuestra carne’, sino carne; y cuanta más de ella veas, cierta-
“transformaos por la renovación de mente más del Espíritu de Dios tienes.
vuestra mente” (Rom. 12:2). Seremos fi- Es un indicativo seguro. Por lo tanto,
nalmente trasladados por la renovación cuando ves abundante pecaminosidad en
de nuestra carne, pero debemos ser ti, agradece a Dios por haberte dado el
transformados por la renovación de Espíritu de Dios que te ha permitido
nuestra mente. descubrirla; y ten la seguridad de que
El Señor Jesús tomó la misma carne y “donde se agrandó el pecado, tanto más
sangre, la misma naturaleza humana que sobreabundó la gracia; para que, así co-
es la nuestra –carne como nuestra carne mo el pecado reinó para muerte, la gra-
pecaminosa–, y a causa del pecado, y cia reine por medio de la justicia, para
mediante el poder del Espíritu de Dios, vida eterna, mediante nuestro Señor Je-
por la mente divina que en Él había, sucristo”. 112
“condenó al pecado en la carne” Review and Herald, 18 Abril 1899
111
Eze. 36:26. 112
Rom. 5:20,21.

“Donde se agrandó el pecado, tanto


más sobreabundó la gracia; para
que, así como el pecado reinó para
muerte, la gracia reine por medio
de la justicia, para vida eterna,
mediante nuestro Señor Jesucristo”
Romanos 5:20,21

52
o
…al formalismo (I)
El incrédulo Israel, careciendo de la
justicia que es por la fe, y por lo tanto, no
apreciando el gran sacrificio que hizo el
13 A. T. Jones

resultaban no ser mejores que los perros,


al ser comparados con ellos.
No sucede tal cosa con quienes son te-
Padre celestial, buscaba la justicia en vir- nidos por justos por el Señor, sobre una
tud de ofrecerse a sí mismo, y en virtud libre profesión de fe, ya que cuando el
del mérito de presentar tal ofrenda. Señor tiene a un hombre por justo, este
Se llegó así a pervertir cada fase del es realmente justo ante Dios, y por eso
servicio, y todo lo que Dios había insti- mismo es separado de entre todos los del
tuido como un medio de expresar la fe mundo. Pero eso no sucede en virtud de
viviente, aquello que carecería de todo ninguna excelencia en él mismo, ni por
significado de no ser por la presencia y el un “mérito” en nada de lo que haya
poder de Cristo mismo en la vida. Y no hecho. Es exclusivamente por la excelen-
solamente eso. No encontrando la paz y cia del Señor, y por lo que Él ha hecho. Y
el gozo de una justicia satisfecha en nada la persona que disfruta de tal situación
de lo anterior, acumuló sobre eso lo que sabe que por él mismo no es mejor que
el Señor había establecido con otro ningún otro, sino que a la luz de la justi-
propósito, pero que ellos pervirtieron cia de Dios que le es impartida gratuita-
según designios de su propia invención – mente, él, en la humildad de la verdade-
añadieron a esas cosas diez mil tradicio- ra fe, está pronto a estimar a los demás
nes, ordenanzas y distinciones capricho- como mejores que él (Fil. 2:3).
sas de su propia imaginación–, y todo, Esa atribución de gran crédito por lo
todo, con la vana esperanza de alcanzar que ellos mismos habían hecho, así co-
la justicia. Los rabinos enseñaban lo que mo el tenerse por mejores que todos los
prácticamente viene a ser una confesión demás, basado en el mérito de sus reali-
de desesperación: “Si una persona pu- zaciones, los condujo directamente a la
diese por un solo día guardar toda la ley, propia justicia farisaica. Se creían tan
sin ofender en ningún punto… Incluso si superiores a cualquier otro pueblo, que
pudiese guardar ese punto de la ley que ni siquiera había base posible para la
tiene que ver con la debida observancia comparación. Les parecía una revolución
del sábado, entonces terminarían los absolutamente descabellada la predica-
problemas de Israel, y el Mesías vendría ción de la verdad de que “no hay acep-
por fin” (Farrar, Life and Work of St. ción de personas para con Dios”.113
Paul, p. 37. Ver también p. 36 y 83). Y ¿qué hay de la realidad cotidiana de
¿Qué podría describir el frío formalismo un pueblo tal, durante todo ese tiempo?
más adecuadamente que eso? Sin em- –Oh, solamente una vida de injusticia y
bargo, a pesar de esa reconocida caren- opresión, malicia y envidia, disensión y
cia en sus vidas, se atribuían aún el fingimiento, calumnia y habladuría,
mérito suficiente como para tenerse por hipocresía y vileza; enorgulleciéndose de
mucho mejores que los demás, quienes 113
Rom. 2:11.

53
su alta estima por la ley de Dios, y des- son gravosas; cansado estoy de llevarlas.
honrando a Dios con infracción de la Cuando extendiereis vuestras manos, yo
ley;114 con los corazones llenos de homi- esconderé de vosotros mis ojos: asimis-
cidios, maquinando para derramar la mo cuando multiplicareis la oración, yo
sangre de Uno de sus hermanos, mien- no oiré: llenas están de sangre vuestras
tras que se negaban a cruzar el pretorio, manos. Lavad, limpiaos; quitad la ini-
¡“por no ser contaminados”!115 Defenso- quidad de vuestras obras de ante mis
res rigurosos del sábado, pero pasando ojos; dejad de hacer lo malo: Aprended a
todo el día espiando traidoramente, y hacer bien; buscad juicio, restituid al
conspirando para asesinar. agraviado, oíd en derecho al huérfano,
Lo que Dios pensaba –y piensa aún– amparad a la viuda. Venid luego, dirá
de todo eso, se muestra claramente, a Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros
efectos de lo que nos interesa ahora, en pecados fueren como la grana, como la
dos cortos pasajes de la Escritura. He nieve serán emblanquecidos: si fueren
aquí su palabra a Israel –las diez tribus– rojos como el carmesí, vendrán a ser
estando todavía en “tiempo aceptable”: como blanca lana” (Isa. 1:10-18).
“Aborrecí, abominé vuestras solemnida- El mismo Señor había establecido esos
des, y no me darán buen olor vuestras días de fiesta y esas solemnes asambleas,
asambleas. Y si me ofreciereis holocaus- ofrendas ardientes, ofrendas de sacrifi-
tos y vuestros presentes, no los recibiré; cios animales y sacrificios pacíficos; pero
ni miraré a los pacíficos de vuestros en- ahora dice que las aborrece y que no las
gordados. Quita de mí la multitud de tus aceptará. Los suaves cantos, ejecutados
cantares, que no escucharé las salmo- por corales bien adiestradas y acompa-
dias de tus instrumentos. Antes corra el ñadas de instrumentos musicales en
juicio como las aguas, y la justicia como pomposa exhibición, todo aquello que
impetuoso arroyo” (Amós 5:21-24). ellos tenían por delicada música, para
Y a Judá, aproximadamente en la Dios se había convertido en ruido, y no
misma época, dirigió palabras similares: deseaba oírlo más.
“Príncipes de Sodoma, oíd la palabra Nunca había establecido ni un solo día
de Jehová; escuchad la ley de nuestro de fiesta, asamblea solemne, sacrificio,
Dios, pueblo de Gomorra. ¿Para qué a ofrenda o canto, para un propósito como
mí, dice Jehová, la multitud de vuestros el que le estaban dando. Los había seña-
sacrificios? Harto estoy de holocaustos lado como el medio de expresar, en acti-
de carneros, y de sebo de animales grue- tud de adoración, la fe viviente por la
sos: no quiero sangre de bueyes, ni de cual el Señor mismo moraría en el co-
ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién razón y obraría justicia en la vida, de
demandó esto de vuestras manos, cuan- forma que pudiesen oír con derecho al
do vinieseis a presentaros delante de mí, huérfano y amparar a la viuda; entonces
para hollar mis atrios? No me traigáis el juicio podría correr como las aguas, y
más vano presente: el perfume me es la justicia como impetuoso arroyo.
abominación: luna nueva y sábado, el Los cantos elegantes y refinados, si
convocar asambleas, no las puedo sufrir: son entonados en clave de exhibición
son iniquidad vuestras solemnidades. vana, no son mas que ruido; mientras
Vuestras lunas nuevas y vuestras solem- que la sencilla expresión, “Padre nues-
nidades tienen aborrecida mi alma: me tro”, brotando de un corazón tocado por
el poder de la fe viviente y genuina,
114
Rom. 2:23. “pronunciada con sinceridad por labios
115
Juan 18:28.

54
humanos, es música”116 que llega a nues- instalado en la iniquidad de un corazón
tro Padre celestial, quien “ha inclinado a carnal, produjese la respuesta de justi-
mí su oído” (Sal. 116:2), y trae la divina cia. Nada la produciría, excepto el lava-
bendición y fortaleza al alma. cro de los pecados por la sangre del Cor-
Con ese fin, y no otro, fueron estable- dero de Dios, y la purificación del co-
cidas esas cosas; y jamás con la hueca razón por la fe viviente; sólo eso podría
pretensión de que el formalismo mortal hacer aceptables ante Dios todas aque-
116
Review and Herald, 11 Septiembre 1894 (Tambié n
llas cosas que Él mismo estableció.
FCE:309). Bible Echo, 28 Enero 1895

“Quita de mí la
multitud de tus
cantares, que no
escucharé las
salmo- dias de tus
instrumentos.
Antes corra el
juicio como las aguas, y la justicia
como impetuoso arroyo”
Amós 5:21-24

55
o
…al formalismo (II)
Incluso de este lado de la cruz, en la
era en la que debería ser por siempre
14 A.T. Jones

El espíritu maligno del funesto forma-


lismo se ha extendido, no obstante, mu-
desechado, el mismo frío formalismo, la cho más allá de las fronteras del papado
apariencia vacía, han sido exaltados y organizado. Aflige hoy por igual a toda
han afligido a la profesión de cristianis- profesión de cristianismo, en todo lugar.
mo por doquier. Muy pronto irrumpie- La profesión de cristianismo del mensaje
ron en la iglesia hombres no convertidos, del tercer ángel tampoco ha escapado to-
y se exaltaron a sí mismos en el lugar de talmente. Vendrá a ser el mal prevale-
Cristo. No habiendo hallado la presencia ciente en los últimos días, hasta la mis-
viviente de Cristo en el corazón mediante ma venida del Señor en gloria, en las nu-
una fe viva, procuraron conservar siem- bes de los cielos.
pre las formas del cristianismo a modo “Esto también sepas, que en los post-
de sustituto de la presencia de Cristo, el reros días vendrán tiempos peligrosos:
único que puede dar significado y vida a Que habrá hombres amadores de sí
esas formas. mismos, avaros, vanagloriosos, sober-
En ese sistema de perversidad, la re- bios, detractores, desobedientes a los
generación tiene lugar mediante la for- padres, ingratos, sin santidad, sin afecto,
malidad del bautismo, e incluso eso, por desleales, calumniadores, destemplados,
la mera aspersión de unas gotas de agua; crueles, aborrecedores de lo bueno, trai-
la presencia real de Cristo se encuentra dores, arrebatados, hinchados, amado-
en la “sagrada forma” de la Santa Cena; res de los deleites más que de Dios; te-
la esperanza de la salvación radica en es- niendo apariencia de piedad, mas
tar conectado con una forma de la igle- habiendo negado la eficacia de ella: y a
sia. Y así sucesivamente con toda la lista estos evita” (2 Tim. 2:1-5).
de las formas del cristianismo. No es- Esa tan extendida forma de piedad
tando satisfechos con haber pervertido desprovista de su poder, y que incluso lo
de esa manera las formas divinamente niega, es el funesto formalismo contra el
establecidas del cristianismo, añadieron que tenemos que luchar la buena batalla
a eso diez mil invenciones de su propia de la fe. La fe viva que trae al mundo el
cosecha, como penitencias, peregrinajes, mensaje del tercer ángel, tiene por fin el
tradiciones y minucias caprichosas. salvarnos de ser engullidos en esa marea
Y, como sucedía en la antigüedad –y mundial de formalismo mortífero.
ha sucedido siempre en el culto formalis- Ahora, en lo que respecta a ti perso-
ta–, la vida es una pura exhibición con- nalmente, ¿tienes un formalismo mortal,
tinuada de las obras de la carne: con- o una fe viviente? ¿Tienes la forma de la
tiendas, pleitos, hipocresía e iniquidad, piedad sin su poder?, ¿o tienes, median-
persecución, espionaje, traición y toda te una fe viviente, la presencia y el poder
obra malvada. Tal es el papado. del Salvador viviendo en el corazón,
dando divino significado, vida y gozo a

56
todas las formas de adoración y servicio escrito “que Dios nos ha dado vida eter-
que Cristo estableció; y obrando las na, y esta vida está en su Hijo”, cuando
obras de Dios y manifestando los frutos encontramos a Cristo en las Escrituras.
del Espíritu en la totalidad de la vida? No en la letra de las Escrituras sin Cris-
Excepto como un medio de encontrar to, porque ellas son las que dan testimo-
al Salvador viviente –Cristo, en la Pala- nio de Él. Ese es justamente el propósito
bra, y la fe viva de Él–, hasta esa misma de las Escrituras. Por lo tanto, “el que
Palabra podría venir a resultar hoy en un tiene al Hijo, tiene la vida: el que no tie-
mortal formalismo, lo mismo que fue en ne al Hijo de Dios, no tiene la vida”
lo antiguo cuando Él estuvo en la tierra. (1 Juan 5:11,12).
Les dijo entonces, “Escudriñad las Escri- “La verdadera piedad eleva los pen-
turas, porque a vosotros os parece que samientos y acciones; entonces las for-
en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son mas externas de la religión armonizan
las que dan testimonio de mí. Y no quer- con la pureza interior del cristiano; en-
éis venir a mí, para que tengáis vida” tonces las ceremonias que el servicio de
(Juan 5:39-40). Dios requiere no son ritos carentes de
Ellos pensaban encontrar la vida eter- significado, como los de los fariseos
na en las Escrituras sin Cristo, esto es, hipócritas” (Spirit of Prophecy, vol. 2, p.
cumpliéndolas ellos mismos. Pero está 219).
Bible Echo, 4 Febrero 1895

“Escudriñad las Escrituras,


porque a vosotros os
parece que en ellas
tenéis la vida eterna ;
y ellas son las que dan
testimonio de mí.
Y no queréis venir a mí, para que
tengáis vida ”
Juan 5:39-40
57
inistros
de Dios
A partir de la lista que Dios nos pro-
porciona en 2ª de Corintios 6:1-10, que-
15 A. T. Jones

los demás. Por lo tanto leemos: “Cada


uno según el don que ha recibido, ad-
minístrelo a los otros, como buenos dis-
da claro que no hay nada que pueda so- pensadores de las diferentes gracias de
brevenir a la vida del creyente en Cristo, Dios”.120 “Y todo esto es de Dios, el cual
que la gracia de Dios no pueda transfor- nos reconcilió a sí por Cristo; y nos dio el
mar en una bendición para él, y que no ministerio de la reconciliación”.121
sirva para otra cosa que para avanzar Todo el que recibe la gracia de Dios,
hacia la perfección en Cristo Jesús. Eso, recibe a la vez con ella el ministerio o
y no otra cosa, es lo que siempre hará la administración de esa gracia a todos los
gracia de Dios, si el creyente permite que demás. Todo aquel que se encuentra re-
el Señor obre según su voluntad en la vi- conciliado con Dios, junto a esa reconci-
da de él; si éste permite que la gracia re- liación, recibe el ministerio de la reconci-
ine. Es así que “todo esto es para vuestro liación a los otros. Aquí se aplica tam-
beneficio”;117 y es así como “a los que a bién la exhortación, “…que no recibáis
Dios aman, todas las cosas les ayudan a en vano la gracia de Dios”.122 ¿Estás par-
bien”.118 Eso es maravilloso, es realmente ticipando de la gracia? Entonces ad-
glorioso. Es la salvación misma. Es así minístrala a los otros; no la recibas en
como Dios hace que “siempre triunfemos vano. ¿Fuiste reconciliado con Dios? En-
en Cristo Jesús”.119 tonces sabe también que Él te enco-
No obstante, eso no es más que la mi- mendó el ministerio de la reconciliación.
tad de la historia. El propósito del Señor ¿Has recibido ese ministerio en vano?
no es solamente salvar al que cree, sino Si no recibimos en vano la gracia de
emplearlo para ministrar a todos los Dios, si le permitimos reinar, el Señor
demás el conocimiento de Dios, a fin de hará que nos presentemos en todo como
que ellos también puedan creer. No de- ministros aprobados de Dios. Esa es la
bemos pensar que la gracia y los dones verdad. El Señor dice que es así, y así es.
del Señor son solamente para nosotros. “Nos presentamos en todo como minis-
Cierto, primeramente son para nosotros, tros de Dios”.123 Es decir, estaremos en
pero eso es así con el propósito de que todo comunicando a otros el conoci-
no solamente seamos salvos nosotros, miento de Dios. El Señor se propone, no
sino con el fin de capacitarnos para ser sólo que “siempre triunfemos en Cristo
una bendición a todos los demás al co- Jesús” en lo referente a nosotros, sino
municarles el conocimiento de Dios. De- también que manifestemos “el olor de su
bemos participar nosotros mismos de la conocimiento por nosotros en todo lu-
salvación, antes de poder atraer a ella a
120
1 Ped. 4:10.
117 121
2 Cor. 4:15. 2 Cor. 5:18.
118 122
Rom. 8:28. 2 Cor. 6:1.
119 123
2 Cor. 2:14. 2 Cor. 6:4.

58
gar”.124 Significa que su plan es que a tantes, demostró en Cristo Jesús que ese
través nuestro manifestemos a todos, y gran misterio es un hecho en la expe-
en todo lugar, el conocimiento de Él. riencia humana. “Así que, por cuanto los
No lo podemos lograr por nosotros hijos participaron de carne y sangre, Él
mismos. Él lo hará por medio de noso- también participó de lo mismo”.125 “Por
tros. Debemos cooperar con Él. Debe- lo cual, debía ser en todo semejante a los
mos ser sus colaboradores. Cuando pro- hermanos”.126 Dios, por lo tanto, “al que
cedamos de tal modo, ciertamente hará no conoció pecado, hizo pecado por no-
que triunfemos siempre en Cristo, y hará sotros”.127 “Jehová cargó en Él el pecado
también manifiesto el conocimiento de de todos nosotros”.128 Así, en nuestra
Él mismo, por nuestro medio, en todo carne, tomando nuestra naturaleza las-
lugar. Gracias al Señor porque es pode- trada con la iniquidad, y siendo Él mis-
roso para hacer tal cosa. Nunca digas, ni mo hecho pecado, Cristo Jesús vivió en
siquiera pienses que no puede hacerlo a este mundo, tentado en todo como noso-
través de ti. Puede. Lo hará, si no recibes tros; y sin embargo, Dios le hizo triunfar
su gracia en vano; si permites que la gra- siempre, e hizo manifiesto el olor de su
cia reine; si cooperas juntamente con Él. conocimiento, mediante Él, en todo lu-
Es cierto que hay un misterio en cuan- gar. Así, Dios fue manifestado en carne,
to a cómo puede ser esto así. Es un mis- en nuestra carne, en carne humana afec-
terio el cómo puede Dios hacer manifies- tada por el pecado –hecho Él mismo pe-
to el conocimiento de sí mismo mediante cado–, y débil y tentada como lo es la
personas como tú y yo, en todo lugar. Sin nuestra. El misterio de Dios fue así dado
embargo, por misterioso que sea, es la a conocer a todas las naciones para la
pura verdad. ¿Acaso no creemos en los obediencia a la fe. ¡Oh, créelo!
misterios de Dios? Ciertamente los Ese es el misterio de Dios, hoy y por
creemos. Entonces no olvidemos nunca siempre: Dios manifestado en la carne,
que el misterio de Dios es Dios manifes- en carne humana, en carne agobiada por
tado en la carne. Y tú y yo somos carne. el pecado, tentada y probada. En esa
Por lo tanto, el misterio de Dios es Dios carne, Dios hará manifiesto el conoci-
manifestado en ti y en mí, que creemos. miento de sí mismo, allí donde haya un
Créelo. creyente. ¡Créelo y alaba su santo nom-
Es necesario recordar, no obstante, bre!
que el misterio de Dios no es Dios mani- Tal es el misterio que, en el mensaje
festado en carne impecable, sino Dios del tercer ángel, debe darse hoy nueva-
manifestado en carne pecaminosa. No mente a conocer a todas las naciones,
habría ningún misterio en que Dios se para la obediencia de la fe. Ese es el mis-
manifestase a sí mismo en carne impe- terio de Dios, que en estos días debe ser
cable –sin ningún tipo de relación con el “consumado”129. No solamente consu-
pecado. No habría ahí misterio. Pero que mado en el sentido de llegar a su término
pueda manifestarse en carne lastrada en relación al mundo, sino consumado
por el pecado, y por todas las tendencias en el sentido de alcanzar su plenitud en
al pecado, tal como sucede con la nues- su gran obra en el creyente. Es tiempo de
tra, eso es un misterio. Sí, es el misterio que el misterio de Dios sea consumado,
de Dios. Y es un hecho glorioso. Gracias
al Señor por ello. Créelo. Ante el mundo 125
Heb. 2:14.
126
entero, y para el gozo de todos sus habi- 127
Heb. 2:17.
2 Cor. 5:21.
128
Isa. 53:6.
124 129
2 Cor. 2:14. Apoc. 10:7.

59
en el sentido de que Dios tiene que ser en Cristo Jesús, y manifiesta el olor de
manifestado en la carne de cada verda- su conocimiento por nosotros en todo
dero creyente, allí donde éste se encuen- lugar”.131
tre. Esto equivale, de hecho y en verdad,
a guardar los mandamientos de Dios y la Review and Herald, 29 Setiembre 1896
fe de Jesús.
“Tened buen ánimo, yo he vencido al
mundo”130 –he revelado a Dios en la car-
ne. Nuestra fe es la victoria que vence al
mundo. Entonces y ahora, “a Dios gra-
cias, el cual hace que siempre triunfemos

130
Juan 16:33.
131
2 Cor. 2:14.

“Estas cosas os
he hablado para
que en mí
tengáis paz.
En el mundo
tendréis
aflicción; pero
confiad, yo he vencido al mundo”
Juan 16:33

60
uardados
por su Palabra
16 A. T. Jones
En la vida cristiana, todo depende de guo, y la tierra que por agua y en agua
la palabra de Dios. Es cierto que Dios es está asentada, por la palabra de Dios;
poderoso para guardarnos sin pecar –y por lo cual el mundo de entonces pereció
tal es su deseo–; pero eso debe tener lu- anegado en agua: Mas los cielos que son
gar mediante su palabra. Leemos, “por la ahora, y la tierra, son conservados por la
palabra de tus labios yo me he guardado misma palabra”.136 De la misma forma,
de las vías del destructor”.132 “En mi co- el cristiano no es solamente hecho una
razón he guardado tus dichos, para no nueva criatura por la palabra de Dios,
pecar contra ti”.133 Tal es el camino que sino que es guardado, sustentado y ali-
Dios ha establecido, y ningún otro lleva a mentado para su crecimiento, por la
su cumplimiento. misma palabra. Dios sostiene “todas las
No es que sea el único camino porque cosas”137 por su poderosa palabra, y el
Él decidió arbitrariamente que tal debía cristiano no es menos parte de todas
ser, para poner luego a los hombres bajo esas cosas, que cualquiera de los mun-
la obligación de seguirlo. Su palabra es dos.
el camino de la salvación y el camino de Nadie puede poner en duda que es el
la santificación (el vivir del cristiano), Señor quien mantiene a todos los mun-
porque esa es la manera en la que Dios dos en su lugar. Pero el Señor no sólo
obra; es así como se manifiesta a sí mis- guarda y sostiene los mundos, sino “to-
mo. En el principio creó todas las cosas das las cosas”. Eso es tan cierto para el
por su palabra; es por ella que hace del cristiano, como para cualquier estrella
hombre una nueva criatura; y será por su del firmamento, o para cualquier mundo
palabra como creará nuevamente este del universo. Nadie pondrá en duda que
mundo y todas las cosas que le pertene- es el Señor quien guía y sostiene las es-
cen. “Por la palabra de Jehová fueron trellas y los mundos, por su palabra. De
hechos los cielos, y todo el ejército de su igual modo, la palabra del Señor es la
boca por el espíritu de su boca… porque que sostiene y guía al cristiano por el
Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y exis- buen camino.
tió”.134 “Y el que estaba sentado en el Todo el que profesa el nombre de Cris-
trono dijo: He aquí, yo hago nuevas to- to, debe creer y depender de lo anterior.
das las cosas… y díjome: Hecho es”.135 Tú y yo no podemos mantenernos por
No es solamente que los mundos fue- nosotros mismos en el buen camino,
sen creados por la palabra de Dios: más de lo que podrían hacerlo la tierra o
además, son sustentados igualmente por el sol. El cristiano depende tan cierta-
ella. “Los cielos fueron en el tiempo anti- mente como los astros de la palabra de

136
132
2 Ped. 3:5-7.
Sal. 17:4. 137
Hech. 17:24 (Tambié n Prov. 26:10; Isa. 44:24; Jer.10:16;
133
Sal. 119:11. 51:9).
134
Sal. 33:6,9.

61
Dios, de forma que el cristiano es tan raré, ni te dejaré”.142 No te dejaré hasta
ciertamente guardado en el camino del que haya obrado en ti lo que mi palabra
Señor, como lo es cualquier otro planeta te ha dicho.
del universo. Está escrito que Dios “es “La palabra de Dios es viva y eficaz”.143
poderoso para guardaros sin caída”,138 y Significa que rebosa poder y vida, para
añade, “siempre te sustentaré con la hacer por ti, contigo y en ti, todo lo que
diestra de mi justicia”.139 “Se afirmará, la palabra dice. Cree en esa palabra,
porque el Señor tiene poder para soste- confía en ella: es la palabra del Dios vi-
nerlo”.140 viente, la palabra del Salvador compasi-
Oh, cristiano que luchas y desfalleces, vo. “Recibid con mansedumbre la pala-
¿no te parece esa palabra que sostiene bra ingerida, la cual puede hacer salvas
los mundos infinitos poderosa para sos- vuestras almas”.144 “Ahora, hermanos, os
tenerte a ti? Confía en esa palabra. De- encomiendo a Dios, y a la palabra de su
pende incondicionalmente de ella. Repo- gracia; que es poderosa para sobreedifi-
sa sobre ella por completo, y hallarás caros”.145 “La palabra de Cristo habite en
descanso en ella. Confía en que el Señor vosotros en abundancia”.146 “Gracias a la
te sostiene, como sostiene al sol. Su pa- fe, sois guardados por el poder de
labra es la que sostiene al sol, y Él te Dios”.147 El poder de Dios se hace mani-
habla una y otra vez, diciéndote: “no te- fiesto mediante su palabra, por lo tanto,
mas, que yo soy contigo; no desmayes, su palabra es poderosa. La fe viene por el
que yo soy tu Dios que te esfuerzo. oír la palabra de Dios; por lo tanto, es la
Siempre te ayudaré, siempre te susten- palabra fiel, la palabra de fe. Cuando di-
taré con la diestra de mi justicia”.141 Te ce que gracias a la fe somos guardados
guardaré, mío eres tú. “No te desampa- por el poder de Dios, no es sino otra
forma de decir que sois guardados por la
palabra de Dios “para alcanzar la salva-
138
139
Jud. 24. ción que será revelada en el último tiem-
Isa. 41:10.
140
Rom. 14:4.
po”. Cree esa palabra, confía en ella, y
141
Isa. 41:10. experimenta su poder para sostenerte.
142
Heb. 13:5.
143
Heb. 4:12.
144
Sant. 1:21. Review and Herald, 13 Octubre 1896
145
Hech. 20:32.
146 147
Col. 3:16. 1 Ped. 1:5.

“Gracias a la fe, sois guardados


por el poder de Dios”.

1 Pedro 1:5

62
l Poder
de la Palabra (I)
17 A. T. Jones
“Porque como desciende de los cielos labra de hombres, sino según es en rea-
la lluvia, y la nieve, y no vuelve allá, sino lidad, la palabra de Dios, que obra en
que harta la tierra, y la hace germinar y vosotros los que creéis”.150 De forma que
producir, y da simiente al que siembra, y es la palabra de Dios la que debe obrar
pan al que come, así será mi palabra que en ti. No eres tú quien debe obrar para
sale de mi boca: no volverá a mí vacía, cumplir la palabra de Dios, sino que la
antes hará lo que yo quiero, y será pros- palabra de Dios debe obrar en ti para
perada en aquello para que la envié”.148 hacer que tú la cumplas. “Por eso me
La tierra puede dar vegetación sólo si afano, luchando con la fuerza de Cristo
recibe humedad de la lluvia y la nieve. que actúa poderosamente en mí”.151
Sin ellas, todo se secaría y moriría. Tal Siendo que la palabra de Dios es vi-
ocurre con la vida del hombre y la pala- viente y llena de poder, cuando se le
bra de Dios. Sin la palabra de Dios, la vi- permite obrar en la vida de alguien, ac-
da del hombre es tan estéril en cuanto al tuará poderosamente. Puesto que se tra-
poder y al bien, como lo es la tierra allí ta de la palabra de Dios, el poder del que
donde no llueve. Pero permítase sola- está llena, no es otro que el poder de
mente que la palabra de Dios caiga sobre Dios; y al permitírsele actuar en la vida,
el corazón, como las lluvias lo hacen so- se manifestará en ella la obra de Dios.
bre la tierra; entonces la vida vendrá a Actuará poderosamente. Dios es el que
ser fresca y embellecida con el gozo y la en vosotros obra así el querer como el
paz del Señor, y cargada de los frutos de hacer, por su buena voluntad.152 La pala-
justicia que proceden de Jesucristo. bra “hará lo que Yo quiero”. Permíteselo.
Observa, no obstante, que no eres tú A partir de lo dicho por las Escrituras,
quien “hará lo que Yo quiero” (la volun- se deduce que debemos considerar
tad de Dios); sino que es la palabra quien siempre a la palabra de Dios como lle-
lo debe hacer. No se trata de que leas u vando en ella misma su cumplimiento.
oigas la palabra de Dios, y digas, ‘yo ten- Esa es la gran verdad presentada por
go que hacerlo’, o ‘yo lo haré’. Debes doquiera, en la Biblia. Es la gran diferen-
abrir tu corazón a esa palabra, a fin de cia entre la palabra de Dios y la del hom-
que ella cumpla en ti la voluntad de Dios. bre. Es la diferencia destacada en el pa-
No eres tú quien debe hacerlo, sino ella. saje que dice, “Cuando recibisteis la pa-
La palabra de Dios misma es quien lo labra de Dios que oísteis de nosotros, la
hará, y tú se lo has de permitir. “La pala- aceptasteis, no como palabra de hom-
bra de Cristo habite en vosotros en bres, sino según es en realidad, la pala-
abundancia”.149 bra de Dios, que obra en vosotros los que
En otro lugar se expresa así: “Cuando creéis”.3
recibisteis la palabra de Dios que oísteis En la palabra del hombre no hay po-
de nosotros, la aceptasteis, no como pa- der para cumplir lo que dice. No importa
150
148
Isa. 55:10,11. 1 Tes. 2:13.
149 151
Col. 3:16. Col. 1:29.
152
Fil. 2:12.
63
cuál sea la habilidad del hombre para Cuando habló, helos ahí. ¿De dónde vi-
llevar a cabo lo que dice, no hay ningún nieron? ¿Qué los produjo? ¿Qué fue lo
poder en su misma palabra, que cumpla que produjo el material del que están
lo que dice. La palabra de un hombre hechos? ¿Qué los trajo a la existencia?
puede expresar la realización de algo Fue la palabra pronunciada la que creó
muy fácil para él, y podemos estar muy todo. Y lo hizo porque era la palabra de
convencidos de que lo hará. No obstante, Dios. Había en esa palabra la divinidad
su cumplimiento depende absolutamen- de vida y espíritu, el poder creador para
te del hombre mismo, aparte de su pa- hacer todo lo que la palabra decía. Así es
labra. No es su palabra la que obra, sino la palabra de Dios.
que él mismo debe hacerlo; por lo tanto, “Esta es la palabra que por el evange-
es exactamente igual que si jamás hubie- lio os ha sido anunciada”.155 En la Biblia,
se pronunciado palabra alguna. Así es la la palabra de Dios es la misma, la misma
palabra del hombre. en vida, en espíritu, en poder creador,
No sucede lo mismo con la palabra de que aquella que hizo los cielos y todo el
Dios. Cuando Dios pronuncia la palabra, ejército de ellos. Fue Jesucristo quien
en el mismo momento, hay en esa pala- pronunció la palabra en la creación; es Él
bra el poder viviente para cumplir lo que quien pronuncia la palabra en la Biblia.
esa palabra expresa. No hay la más En el principio, la palabra que pronun-
mínima necesidad de que Dios emplee ció, creó los mundos; en la Biblia, la pa-
cualquier otro medio que no sea la pala- labra que pronuncia salva y santifica el
bra misma, para cumplir lo pronunciado. alma. En el principio, su palabra creó los
La Biblia está llena de ilustraciones al cielos y la tierra; en la Biblia, su palabra
propósito, y quedaron escritas para ins- crea en Cristo Jesús al hombre que reci-
truirnos sobre el particular: para que be esa palabra. En ambos casos, y en to-
consideremos la Palabra como palabra da la obra de Dios, es la palabra la que
de Dios, y no como palabra del hombre; lo efectúa.
y para que la podamos recibir como lo Permite que la palabra de Cristo more
que es en realidad, la palabra de Dios, a en ti abundantemente. Recíbela, no co-
fin de que ella pueda obrar poderosa- mo palabra de hombre, sino como es en
mente en nosotros la buena voluntad de verdad, la palabra de Dios, que obra po-
Dios. derosamente en ti. Entonces, “como des-
“Por la palabra de Jehová fueron ciende de los cielos la lluvia, y la nieve, y
hechos los cielos, y todo el ejército de no vuelve allá, sino que harta la tierra, y
ellos por el espíritu de su boca… porque la hace germinar y producir, y da simien-
Él dijo, y fue hecho; Él mandó, y exis- te al que siembra, y pan al que come, así
tió”.153 “Por la fe entendemos que los será mi palabra que sale de mi boca: no
mundos fueron formados por la palabra volverá a mí vacía, antes hará lo que yo
de Dios, de modo que lo que se ve, fue quiero, y será prosperada en aquello pa-
hecho de lo que no se veía”.154 En el prin- ra que la envié”.1 “A vosotros es enviada
cipio, no existían para nada los mundos. la palabra de esta salud”.156 “Y ahora,
Es más, ni siquiera existía la materia de hermanos, os encomiendo a Dios, y a la
la que están compuestos: No había nada. palabra de su gracia; que es poderosa
Entonces, Dios habló, y todos los mun- para sobreedificaros, y daros herencia
dos vinieron a existir, cada uno en su lu- con todos los santificados”.157
gar. ¿De dónde vinieron, pues, los mun-
dos? Antes de hablar, no había ninguno. Review and Herald, 20 Octubre 1896
155
153 1 Ped. 1:25.
Sal. 33:6,9. 156
154 Hech. 26:13.
Heb. 11:3.. 157
64 Hech. 20:32.
l Poder
de la Palabra (II)
18 A. T. Jones

Hemos visto que el poder inherente a ve y permanece para siempre”.159


la palabra de Dios es suficiente, median- En Juan 4:46-52 se nos relata cómo
te la simple pronunciación ésta, para cierto noble, cuyo hijo estaba enfermo en
crear los mundos. Al ser dicha hoy al Capernaum, vino a Jesús en Caná de Ga-
hombre, es también suficiente para crear lilea, “y rogábale que descendiese, y sa-
de nuevo, en Cristo Jesús, a todo el que nase a su hijo, porque se comenzaba a
la reciba. morir. Entonces Jesús le dijo: Si no vie-
En el capítulo ocho de Mateo hallamos reis señales y milagros, no creeréis. El
el relato de un centurión que vino a del rey le dijo: Señor, desciende antes
Jesús, rogándole así: “Señor, mi mozo que mi hijo muera. Dícele Jesús: Ve, tu
yace en casa paralítico, gravemente hijo vive. Y el hombre creyó a la palabra
atormentado. Y Jesús le dijo: yo iré y le que Jesús le dijo, y se fue. Y cuando ya él
sanaré. Y respondió el centurión, y dijo: descendía, los siervos le salieron a reci-
Señor, no soy digno de que entres debajo bir, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo
de mi techado; mas solamente di la pa- vive. Entonces él les preguntó a qué hora
labra, y mi mozo sanará… Entonces comenzó a estar mejor. Y dijéronle: Ayer
Jesús dijo al centurión: Ve, y como creís- a las siete le dejó la fiebre. El padre en-
te te sea hecho. Y su mozo fue sano en el tonces entendió que aquella hora era
mismo momento”.158 cuando Jesús le dijo: Tu hijo vive”.
Ahora ¿qué fue lo que el centurión es- Ese es el poder de la palabra de Dios
peró que curase a su siervo? “Solamen- para aquel que la recibe como lo que es
te… la palabra”, que Jesús pronunciaría. en verdad: palabra de Dios. Ese es el po-
Y después que se hubo dicho la palabra, der “que obra en vosotros los que cre-
¿de qué debió depender el centurión, y éis”.160 Esa es la manera en la que la pa-
en qué debió esperar, para el poder sa- labra de Dios cumple su designio en
nador? Solamente… la palabra. No es- quienes la reciben, y le permiten morar
peró que el Señor lo efectuase de alguna en ellos. Obsérvese que en ambos casos
otra manera que no fuese por su palabra. el hecho se produjo en el mismo mo-
Escuchó la palabra, “Ve, y como creíste mento de pronunciarse la palabra. Véase
te sea hecho”. La aceptó verdaderamente también que ninguno de los dos enfer-
como palabra de Dios y esperó y depen- mos estaba en la presencia inmediata de
dió de ella, para el cumplimiento de lo Jesús, sino a considerable distancia –el
que había dicho. Y así resultó. Tal es hoy último, al menos a un día de camino del
la palabra de Dios, tan ciertamente como lugar en el que Jesús habló al noble. Sin
lo fue en el día en que se pronunció ori- embargo, se curó instantáneamente al
ginalmente. No ha perdido un ápice de ser pronunciada la palabra. Y esa pala-
su poder, ya que esa palabra de Dios “vi- bra está viva y llena de poder hoy, tan

158 159
Mat. 8:5-13. 1 Ped. 1:22.
160
1 Tes. 2:13.

65
ciertamente como entonces, para todo el pio de su lepra”.162 ¿Estás clamando a
que la recibe de la forma en que fue reci- causa de la lepra del pecado? ¿Le has di-
bida en aquella ocasión. La fe consiste en cho, o le dirás ahora, “Señor, si tú quie-
aceptar esa palabra como palabra de res, puedes limpiarme”? Él te responde:
Dios, y en depender de ella para que re- ‘¡Así lo quiero! ¡Sé limpio!’. Y al instante
alice lo que dice. Cuando el centurión di- quedas limpio, tan ciertamente como su-
jo, “solamente di la palabra, y mi mozo cedió con aquel otro enfermo de lepra.
sanará”, Jesús dijo a los que estaban al- Cree la palabra, y alaba a Dios por su
rededor, “De cierto os digo, que ni aun poder sanador. No apliques tu fe a creer
en Israel he hallado fe tanta”.161 Ojalá lo que le sucedió a aquel leproso, sino
pueda hallar hoy, por todo Israel, esa “fe cree en lo que respecta a ti, aquí, ahora.
tanta”. Inmediatamente. Para ti es la palabra:
Jesús nos dice a cada uno de nosotros, “¡Sé limpio!”. Acéptala, como hicieron
“vosotros ya estáis limpios por la palabra aquellos en lo antiguo, obrando inmedia-
que os he hablado”. Esa purificación, o tamente en ti la buena voluntad del Pa-
lavacro, tiene lugar por la palabra. El dre.
Señor no se propone limpiarte de ningu- Que todos los que invocan el nombre
na otra manera que no sea por su pala- de Cristo reciban esa palabra hoy, como
bra que él mismo ha pronunciado. Sola- palabra de Dios que es, dependiendo de
mente de ella debes esperar el poder que ella para el cumplimiento de lo que dice.
purifica, recibiéndola verdaderamente Entonces, será ahora realidad, para glo-
como la palabra de Dios que actúa pode- ria de Dios, que “así como Cristo amó a
rosamente en ti, y cumplirá el designio la iglesia, y se entregó a sí mismo por
de ella. No es el propósito de Dios hacer- ella, para santificarla limpiándola en el
te puro de otra forma que no sea por el lavacro del agua por la palabra, para pre-
poder de sus puras palabras morando en sentársela gloriosa para sí, una iglesia
ti. que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa
Un enfermo de lepra dijo a Jesús, semejante; sino que fuese santa y sin
“¡Señor, si tú quieres, puedes limpiar- mancha”163.
me!”. Jesús le respondió: “ ‘¡Así lo quie-
ro! ¡Sé limpio!’ Y al instante quedó lim- Review and Herald, 27 Octubre 1896
163
161
Mat. 8:10. Efe. 5:25-27.
162
Mat. 8:2,3.

“¡Señor, si tú quieres, puedes


limpiarme!”. Jesús le respondió:
‘¡Así lo quiero! ¡Sé limpio!’ Y al instante
quedó limpio de su lepra”.
Mateo 8:2,3

66
iviendo
por la Palabra
19 A. T. Jones

“Mas ahora, sin la ley, la justicia de cierto lo que Él dice; que es cierto “aho-
Dios se ha manifestado, testificada por la ra”, en este momento; y que es cierto pa-
ley y por los profetas: La justicia de Dios ra ti, y en ti. “Os escribo un mandamien-
por la fe de Jesucristo, para todos los to nuevo, que es verdadero en Él y en vo-
que creen en Él; porque no hay diferen- sotros”.166 Cuando el Señor dice algo, es
cia; por cuanto todos pecaron, y están verdad, incluso aunque nadie en el mun-
destituidos de la gloria de Dios”.164 do lo creyese. En tal caso, sería verdad
La justicia de Dios es lo primero que en Él, pero no en ellos. Pero Él quiere
debe buscar todo hombre. “Buscad pri- que sea cierto en ti, así como en Él.
meramente el reino de Dios y su justi- Cuando reconoces que lo que el Señor
cia”.165 Y en el camino de la justicia, hay dice es cierto para ti “ahora”, en este
vida. No es posible separar la vida de momento, entonces es cierto en Él y en
Dios de la justicia de Dios. Tan cierta- ti. Eso es creer en Dios. Es creer en su
mente como tienes la justicia de Dios, palabra. Su palabra mora entonces en ti.
tienes su vida. Y “si estuviereis en mi, y mis palabras es-
Y “ahora, sin la ley, la justicia de Dios tuvieren en vosotros, pedid todo lo que
se ha manifestado”. Ahora, significa: quisiereis, y os será hecho”.167
hoy, en este momento, mientras lees. En Muchos son los dispuestos a admitir,
este preciso momento, pues, la justicia de una manera general, que lo dicho por
de Dios se ha manifestado a “todos los el Señor es cierto. Admitirán igualmente
que creen en Él”. ¿Crees en Jesucristo que puede ser cierto también para otros.
ahora, en este momento? Si dices, ‘Sí’, Pero que sea cierto para ellos, precisa-
entonces la justicia de Dios se manifiesta mente ahora, eso ya no pueden aceptar-
ahora –en este mismo momento– en y lo. Los tales no conocen realmente que la
sobre ti. ¿Lo crees así? La palabra de palabra de Dios es verdadera. “¿Tienes
Dios así lo afirma. ¿Lo afirmas tú? Si tú tú fe? Tenla para contigo delante de
no lo afirmas, entonces, ¿puedes decir Dios”.168 Si no la tienes para contigo, en
que crees la palabra? Si el Señor dice cla- lo que a ti respecta, entonces no tienes fe
ramente que su justicia se ha manifesta- en absoluto. Si no crees que la palabra
do ahora a ti y sobre ti, y tú dices que no del Señor es verdadera para ti personal-
te ha sido ahora manifestada, ¿estás mente, y ahora, entonces no crees en ab-
creyendo realmente al Señor? Si Él te di- soluto. Puesto que no estás viviendo ayer
ce algo llanamente, y tú dices que en tu ni mañana, sino precisamente ahora –
caso eso no es cierto, ¿pretendes estar entre tanto que se dice Hoy–,169 si ahora
creyéndolo en verdad? no crees, es que no crees en absoluto. De
El Señor espera que afirmes que es manera que la palabra de Dios declara

164 166
Rom. 3:21-23. 1 Juan 2:8.
165
Mat. 6:33. 167
Juan 15:7.
168
Rom. 14:22.
169
Heb. 3:13.

67
que “ahora es el tiempo aceptable, aho- bien. Dios “ha propuesto” “ahora” a Cris-
ra es el día de la salvación”;170 y “ahora, to “para manifestación de su justicia,
sin la ley, la justicia de Dios se ha mani- atento a haber pasado por alto, en su pa-
festado, testificada por la ley y por los ciencia, los pecados pasados”. ¿Dejarás
profetas: La justicia de Dios por la fe de ahora que se vayan los pecados, en este
Jesucristo, para todos los que creen en momento, y tomarás la justicia que se ha
Él; porque no hay diferencia; por cuanto propuesto darte, y que te ofrece gratui-
todos pecaron, y están destituidos de la tamente ahora mismo? “Siendo justifi-
gloria de Dios”. cados gratuitamente”. “Siendo” es un
¿Crees en Jesucristo como tu Salvador tiempo verbal presente. “Habiendo sido”
personal, ahora? Puedes responder a lo sería pasado. “Yendo a ser” sería futuro.
anterior sin ninguna dilación. Sabes que Pero “siendo” pertenece al presente. Por
en realidad, estás respondiendo (en un lo tanto, el Señor dice virtualmente de ti,
sentido o en otro). Entonces, agradece al y a ti que crees en Él, ‘Siendo [ahora, en
Señor, ahora, porque su justicia se haya este momento] justificado gratuitamente
manifestado en ti y sobre ti. El Señor no por su gracia, mediante la redención rea-
solamente te dice que es así; además tes- lizada por Cristo Jesús,… pasando por
tifica del hecho. Testifica “por la ley y por alto, en su paciencia, los pecados pasa-
los profetas”. Esa ley que transgrediste, dos”.9
la misma que te ha declarado culpable Pero el Señor no termina el asunto
ante Dios, precisamente esa ley, ahora, ahí; destaca el poder real y la bendición
en virtud de la manifestación de la justi- de ese acto feliz. “Con la mira de mani-
cia de Dios, testifica que te has apropia- festar la justicia en este tiempo”. Prime-
do cabalmente de su justicia, y que por lo ramente dice que es “ahora” cuando “la
tanto, estás justificado por la fe de Jesu- justicia de Dios se ha manifestado, para
cristo. Los profetas testifican igualmente todos los que creen en Él”; luego dice de
de ese bendito hecho. “En el momento todos ellos, “siendo justificados gratui-
en que el pecador cree en Cristo, queda tamente”; y después recalca lo anterior
libre de condenación ante Dios, ya que la con estas palabras: “con la mira de mani-
justicia de Cristo viene a ser suya: la per- festar la justicia en este tiempo”. ¡Oh,
fecta obediencia de Cristo le es imputa- pobre alma temblorosa y dubitativa! ¿No
da”.171 ¿No es eso suficiente para que te ofrece eso la suficiente seguridad de
ahora digas, si es que nunca antes lo di- que ahora, en este momento, es tuya la
jiste, que “ahora… la justicia de Dios se justicia de Dios? ¿que ahora estás siendo
ha manifestado” en y sobre ti, que crees justificado gratuitamente por su gracia?
ahora en Jesús? ¿que ahora, “en este tiempo”, te ha sido
“Siendo justificados gratuitamente por manifestada la justicia de Dios para re-
su gracia, por la redención que es en misión de todos tus pecados pasados?
Cristo Jesús; al cual Dios ha propuesto ¿Acaso eso no te basta? Le basta al Se-
en propiciación por la fe en su sangre, ñor, ya que dice: “Con la mira de mani-
para manifestación de su justicia, atento festar su justicia en este tiempo: para
a haber pasado por alto, en su paciencia, que Él sea el justo, y el que justifica al
los pecados pasados”.172 ¿Preferirás aho- que es de la fe de Jesús”.173 Por lo tanto,
ra tener la justicia de Dios, o preferirás si es suficiente para satisfacer plenamen-
tus pecados? Prefieres la primera. Muy te al Señor, ¿no lo va a ser para satisfa-

170 173
2 Cor. 6:2. Rom. 3:26.
171
Fundamentals of Christian Education (E.G.W.), p. 429.
172
Rom. 3:24,25.

68
certe a ti? ¿Te apropiarás ahora de la si las puedes contar. Y le dijo: Así será tu
plenitud de ese bendito “don de la justi- simiente. Y creyó a Jehová, y contóselo
cia”174 que es vida, de tal manera que el por justicia”.177 “Y no solamente por él
Señor, viendo “del trabajo de su alma”175 fue escrito que le haya sido imputado;
sea saciado, y que al ver tu gozo, sea do- sino también por nosotros, a quienes
blemente satisfecho? Eso es todo cuanto será imputado, esto es, a los que cree-
pide de ti. Porque “al que no obra, pero mos en el que levantó de los muertos a
cree en aquel que justifica al impío, la fe Jesús Señor nuestro, el cual fue entrega-
le es contada por justicia”.176 do por nuestros delitos, y resucitado pa-
He aquí la palabra de Dios, la palabra ra nuestra justificación. Justificados
de justicia, la palabra de vida para ti hoy, pues por la fe, tenemos paz para con
ahora. ¿Serás hecho justo por ella aho- Dios por medio de nuestro Señor Jesu-
ra? ¿Vivirás ahora por ella? Eso es justi- cristo”.178 “Ahora”, “en este tiempo” es
ficación por la fe. Es la cosa más simple cierto; es cierto en Él. y, ahora, que sea
del mundo. Tan sencillo como si la pala- cierto en ti.
bra de Dios será verdadera para ti “aho- Review and Herald, 10 Noviembre
ra”, o no. Dios dijo a Abraham, “mira 1896
ahora a los cielos, y cuenta las estrellas,
174 177
Rom. 5:17. Gé n. 15:5-6.
175 178
Isa. 53:11. Rom. 4:25; 5:1.
176
Rom. 4:5.

“Siendo justificados gratuitamente por su gracia,


por la redención que es en Cristo Jesús; al cual
Dios ha propuesto en propiciación por la fe en su
sangre, para manifestación de su justicia, atento a
haber pasado por alto, en su paciencia,
los pecados pasados”

Romanos 3:24,25

69
álatas 1:3-5
“Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el
Padre, y de nuestro Señor Jesucristo, el
cual se dio a sí mismo por nuestros pe-
20 A. T. Jones

para los impíos”. “Los impíos son como


la mar en tempestad, que no puede es-
tarse quieta”.182
cados para librarnos de este presente si- Pero todo el mundo yacía en la mal-
glo malo, conforme a la voluntad de Dios dad, por lo tanto, el Dios de paz procla-
el Padre, y de nuestro Señor Jesucristo; ma paz a toda alma. Cristo, el Príncipe
al cual sea la gloria por siglos de siglos. de paz, “nuestra paz”, hizo uno de am-
Amén”. bos: Dios y el hombre, aboliendo en su
“Gracia sea a vosotros, y paz de Dios el carne las enemistades para constituir a
Padre, y de nuestro Señor Jesucristo”. ambos –Dios y el hombre– en un nuevo
Ese es el saludo de todas las cartas de hombre, haciendo así la paz, o “pacifi-
Pablo, excepto la dirigida a los hebreos. cando por la sangre de su cruz”
También las dos de Pedro contienen el (Efe. 2:14,15; Col. 1:20). Y habiendo
mismo saludo, con ligeras variantes. hecho la pacificación por la sangre de su
Sin embargo, de ninguna manera cruz, “vino, y anunció la paz a vosotros
constituye una mera formalidad. Esas que estabais lejos, y a los que estaban
epístolas nos han llegado como la pala- cerca”,183 diciendo: ‘Paz a vosotros’. ¡La
bra de Dios que en realidad son. El salu- paz de Dios el Padre, y de nuestro Señor
do, pues, aunque repetido –o más bien Jesucristo!
debido a que se lo repite–, nos llega co- ¡Oh, si cada uno decidiera creerlo, de
mo palabra de Dios de bienvenida y con- manera que la paz de Dios, que sobrepa-
fianza plena en su favor y paz, eterna- sa todo entendimiento,184 guardase su
mente declarados a toda alma. corazón y mente mediante Cristo Jesús!
Gracia significa favor. Esa palabra de “Y la paz de Dios gobierne en vuestros
Dios, por lo tanto, extiende su favor a corazones”.185 Permítele que así sea; es
toda alma que la lea o escuche. todo cuanto pide de ti. No la rechaces ni
Su nombre es ‘misericordioso’ y ‘com- menosprecies. Acéptala.
pasivo’ –que da su favor o gracia. Su “El cual se dio a sí mismo por nuestros
nombre no es otra cosa que lo que Él es. PECADOS”.186 Oh hermano, hermana;
Y “es el mismo ayer, y hoy, y por los si- pecador, cualquiera que seas; cargado de
glos”.179 En Él, “no hay mudanza, ni pecados como puedas estar, Cristo se dio
sombra de variación”.180 Por lo tanto, a sí mismo por tus pecados. Permítele
administra siempre a toda alma su gra- que los tome. El los compró con el tre-
cia, o favor ilimitado. ¡Oh, si todos pu- mendo precio de su yo crucificado. Déja-
dieran creerlo! le que tome tus pecados.
“Y paz”. Él es “el Dios de paz”.181 No
existe la paz verdadera, fuera de la que
viene de Dios. “No hay paz, dijo mi Dios, 182
Isa. 57:21,20.
183
Efe. 2:17.
179 184
Heb. 13:8. Fil. 4:7.
180 185
Sant. 1:17. Col. 3:15.
181 186
Rom. 15:33; 16:20; Fil. 4:9; 1 Tes. 5:23; Heb. 13:20. Gal. 1:4.

70
No te pide que abandones todos tus ¿Quieres verte librado de este presente
pecados antes de poder acudir a Él y ser siglo malo? Permítele que te tome, con
enteramente suyo. Te pide que vayas a tus pecados –que él compró, y que por lo
Él, con pecados y todo, y que seas ente- tanto, le pertenecen en derecho. No va-
ramente suyo, pecados incluidos; y Él yas a robarle aquello que es su propie-
quitará de ti todos tus pecados por dad, para continuar así en este presente
siempre. Se dio a sí mismo por ti, peca- siglo malo, mientras dices que quieres
dos y todo; te compró con todos tus pe- ser librado de él. Por favor, no cometas
cados; permite que Él tenga lo que el pecado adicional de retener aquello
compró, que pueda disponer de su pose- que no es tuyo.
sión; que pueda tenerte, pecados inclui- Puesto que eran nuestros pecados, y
dos. Él se dio a sí mismo por ellos, salta a la
Él “se dio a sí mismo por nuestros pe- vista que se dio a nosotros por nuestros
cados para librarnos de este presente si- pecados. Por lo tanto, si se dio por tus
glo malo”.8 Observa que para librarnos pecados, éstos se hicieron suyos; y si se
de este presente siglo malo, se dio a sí dio a ti por tus pecados, Él se hizo tuyo.
mismo por nuestros pecados. Eso mues- Permítele tener tus pecados, que son su-
tra que todo lo que hay contra nosotros yos, y tómalo a Él a cambio, que es tuyo.
en este presente siglo malo, está preci- Bendito intercambio, ya que en Él hallas,
samente en nuestros pecados. como tu propiedad, toda la plenitud de la
Y fueron “nuestros pecados”. Nos per- divinidad corporalmente;187 y todo ello
tenecían. Éramos responsables por los “conforme a la voluntad de Dios”. Gra-
mismos. Y en lo referente a nosotros, es- cias al Señor por que así sea.
te presente siglo malo está en nuestro yo “Al cual sea la gloria por siglos de si-
personal, en nuestros pecados. Pero, glos. Amén”. 188
bendito sea el Señor, se dio a sí mismo
por nosotros, incluyendo nuestros peca- Review and Herald, 29 Agosto 1899
dos; se dio a sí mismo por nuestros pe-
cados, nosotros incluidos; y eso lo hizo a
fin de poder librarnos de este presente 187
Col. 2:9.
siglo malo. 188
Gá l. 1:4,5.

“E l cual se dio a sí mismo por nuestros


pecados para librarnos del presente
siglo malo, conforme a la voluntad de
nuestro Dios y Padre”
Gálatas 1:4

71
álatas 2:20
“Con Cristo estoy juntamente crucifi-
cado, y vivo, no ya yo, mas vive Cristo en
21 A. T. Jones
Toda alma en este mundo puede decir,
con toda verdad y sinceridad, “con Cristo
mí: y lo que ahora vivo en la carne, lo vi- estoy juntamente crucificado”. No es
vo en le fe del Hijo de Dios, el cual me más que la aceptación de un hecho, de
amó, y se entregó a sí mismo por mí”. algo que ocurrió ya; la constatación de lo
Quizá podamos destacar lo que esa es- cierto.
critura dice, a partir del análisis de aque- Cristo fue crucificado, eso es un hecho.
llo que no dice. Y cuando fue crucificado, también lo
No dice ‘con Cristo quiero estar jun- fuimos nosotros, ya que Él era uno de
tamente crucificado’. No dice ‘con Cristo nosotros. Su nombre es Emmanuel, que
me gustaría estar juntamente crucifica- significa “Dios con nosotros” –no Dios
do, para que pudiese vivir en mí’. Dice: con Él, sino Dios con nosotros. Y si Dios
“con Cristo estoy juntamente crucifica- con Él no fue Dios con Él, sino Dios con
do”. nosotros, entonces ¿quién era Él, sino
Tampoco dice que Pablo fuese crucifi- nosotros? Tuvo necesariamente que ser
cado con Cristo, que Cristo viviese en nosotros, a fin de que Dios con Él pudie-
Pablo, ni que el Hijo de Dios amó a Pablo se ser, no Dios con Él, sino “Dios con no-
y se dio por él. Todo lo anterior es muy sotros”. Cuando fue crucificado, por lo
cierto, pero no es lo que esa escritura di- tanto, ¿quién, sino nosotros, fue crucifi-
ce; no es eso lo que quiere decir, ya que cado?
quiere decir exactamente lo que dice. Y Tal es la poderosa verdad anunciada
dice: “Con Cristo [yo] estoy juntamente en ese texto. Jesucristo fue “nosotros”.
crucificado, y [yo] vivo, no ya yo, mas vi- Fue de la misma carne y sangre que no-
ve Cristo en mí: y lo que ahora vivo en la sotros. Fue de nuestra misma naturale-
carne, lo vivo en le fe del Hijo de Dios, el za. Fue en todo como nosotros. “Por lo
cual me amó, y se entregó a sí mismo por cual, debía ser en todo semejante a los
mí”. hermanos”.189 “Se anonadó a sí mismo…
Ese versículo viene a ser así un sólido hecho semejante a los hombres”.190 Fue
y maravilloso fundamento de la fe cris- “el postrer Adán”.191 Y precisamente de
tiana para toda alma en el mundo. De igual forma en que el primer Adán fue
esa manera, toda alma puede decir, en la nosotros, así lo fue Cristo, el postrero.
plena confianza de la fe cristiana: “[el Cuando el primer Adán murió, nosotros,
Hijo de Dios] me amó”. “Se entregó a sí estando implicados en él, morimos con
mismo por mí”. “Con Cristo estoy jun- él. Y cuando el postrer Adán fue crucifi-
tamente crucificado”. “Vive Cristo en mí” cado –siendo que Él era nosotros y que
(ver también 1 Juan 4:15). nosotros estábamos implicados en Él–,
El que un alma diga “con Cristo estoy fuimos crucificados con Él. Lo mismo
juntamente crucificado”, no constituye que el primer Adán era en él mismo toda
una afirmación aventurada. No está en el
189
terreno de la mera suposición. No está 190
Heb. 2:17.
Fil. 2:7.
diciendo algo de lo que no exista certeza. 191
1 Cor. 15:45.

72
la raza humana, también el postrero era bién la vida de Jesús sea manifestada en
en Él mismo la totalidad de nuestra raza. nuestros cuerpos” (2 Cor. 4:10,11). Por lo
Siendo así, cuando el postrer Adán fue tanto, “lo que ahora vivo en la carne, lo
crucificado, toda la raza humana –la vie- vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me
ja y pecaminosa naturaleza humana– fue amó, y se entregó a sí mismo por mí”.
crucificada con Él. Por lo tanto, leemos: En el bendito hecho de la crucifixión
“Sabiendo esto, que nuestro viejo hom- del Señor Jesús, cumplida para todo ser
bre juntamente FUE CRUCIFICADO humano, no solamente radica el funda-
CON ÉL, para que el cuerpo del pecado mento de la fe para toda alma, sino que
sea deshecho, a fin de que no sirvamos además provee el don de la fe A TODA
más al pecado”. alma. Así, la cruz de Cristo no es sola-
Así pues, toda alma en este mundo mente sabiduría de Dios revelada a no-
puede decir con verdad, en la perfecta sotros, sino que es el mismo poder de
victoria de la fe cristiana, “con Cristo es- Dios manifestado para librarnos de todo
toy juntamente crucificado”; ‘mi vieja pecado, y para llevarnos a Dios.
naturaleza humana pecaminosa está jun- Oh pecador, hermano, hermana: Crée-
tamente crucificada con Él, para que sea lo. Recíbelo. Ríndete a esa poderosa ver-
destruido el cuerpo del pecado, a fin de dad. Dilo, dilo en plena seguridad de fe,
que no sirva más al pecado’ (Rom. 6:6). y dilo por siempre: “Con Cristo estoy
‘Y ya no vivo yo, sino que vive Cristo en juntamente crucificado, y vivo, no ya yo,
mí’, “llevando siempre por todas partes mas vive Cristo en mí: y lo que ahora vi-
la muerte de Jesús en el cuerpo [la cruci- vo en la carne, lo vivo en le fe del Hijo de
fixión del Señor Jesús, ya que con Él es- Dios, el cual me amó, y se entregó a sí
toy juntamente crucificado], para que mismo por mí”. Dilo, porque es la ver-
también la vida de Jesús sea manifestada dad, la pura verdad y poder de Dios, que
en nuestros cuerpos. Porque nosotros salvan al alma de todo pecado.
que vivimos, siempre estamos entrega-
dos a muerte por Jesús, para que tam- Review and Herald, 24 Octubre 1899

“Con Cristo estoy juntamente


crucificado, y ya no vivo yo, mas
vive Cristo en mí; y lo que ahora
vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó
y se entregó a sí mismo por mí.”
Gálatas 2:20
73
álatas 3:10-14
“Cristo nos redimió de la maldición de
la ley, hecho por nosotros maldición; particularmente
22 A. T. Jones

hombre, el mandamiento que ha sido


violado en cada
(porque está escrito: Maldito cualquiera transgresión. Que ese rollo de la ley va
que es colgado en madero); para que la acompañando a cada uno allá donde él
bendición de Abraham fuese sobre los vaya, hasta permanecer en su misma
gentiles en Cristo Jesús; para que por la casa, lo atestiguan las palabras: “Yo la
fe recibamos la promesa del Espíritu”. saqué, dice Jehová de los ejércitos, y
La maldición de la ley, toda la vendrá a la casa del ladrón, y a la casa
maldición que jamás hubiese o pudiera del que jura falsamente en mi nombre; y
haber, se debe sencillamente al pecado. permanecerá en medio de su casa”. Y a
Eso está claramente ilustrado en menos que se encuentre un remedio, ese
Zacarías 5:1-4. El profeta contempló “un rollo de la ley permanecerá allí hasta que
rollo que volaba… de veinte codos de la maldición consuma a ese hombre y a
largo, y diez codos de ancho”. El Señor le su casa, “con sus enmaderamientos y sus
dijo: “ésta es la maldición que sale sobre piedras”, es decir, hasta que la maldición
la haz de toda la tierra”. Es decir, ese devore la tierra en aquel gran día en que
pergamino o rollo, representa la los elementos, ardiendo, serán
totalidad de la maldición que pesa sobre cosumidos, “ya que… la potencia del
la tierra. pecado” y la maldición, es “la ley”
Y ¿cuál es la causa de esa maldición (1 Cor. 15:56).
que sale sobre la haz de toda la tierra? – Pero a Dios gracias, “Cristo nos redi-
“Porque todo aquel que hurta, (como mió de la maldición de la ley, hecho por
está de la una parte del rollo) será nosotros maldición”. Todo el peso de la
destruido; y todo aquel que jura, (como maldición cayó sobre Él, ya que “Jehová
está de la otra parte del rollo) será cargó en Él el pecado de todos noso-
destruido”. El rollo es la ley de Dios. Se tros”.192 “Al que no conoció pecado, hizo
cita un mandamiento de cada una de las pecado por nosotros”.193 Y aquel que lo
tablas, para mostrar que el rollo incluye recibe, recibe también libertad de todo
a ambas. Todo aquel que roba –que pecado, y si queda libre de todo pecado,
transgrede la ley en lo referente a la queda también libre de toda maldición.
segunda tabla– será destruido de Nótese hasta qué punto llevó Cristo
acuerdo con esa parte de la ley; y todo toda la maldición: Cuando el hombre
aquel que jura –transgrede en relación pecó, la tierra fue maldita y produjo es-
con la primera tabla de la ley– será pinos y cardos (Gén. 3:17,18). El Señor
destruido de acuerdo con esa otra parte Jesús, al redimir de la maldición a todas
de la ley. las cosas, llevó la corona de espinas, re-
Los anotadores celestiales no tinen dimiendo así de la maldición ambos, el
necesidad de escribir un registro hombre y la tierra. Bendito sea su nom-
pormenorizado de los pecados bre. La obra fue consumada. “Nos redi-
particulares de cada uno; basta con
apuntar, en el rollo asignado a cada 192
Isa. 53:6.
193
2 Cor. 5:21.
74
mió de la maldición”. Gracias al Señor. que ha entrado en su reposo, también él
Fue hecho maldición por nosotros, ya ha reposado de sus obras, como Dios de
que estuvo colgado del madero. las suyas” (Heb. 4:10).
Y dado que todo eso es un hecho ya Así, “Cristo nos redimió de la maldi-
cumplido, mediante la cruz de Jesucris- ción de la ley”, y de la maldición de nues-
to, el don gratuito de Dios a toda alma tras propias obras, a fin de que la bendi-
sobre la tierra es la liberación de la mal- ción de Abraham, que es la justicia y las
dición. Cuando un hombre recibe ese obras de Dios, “fuese sobre los gentiles
don gratuito de la redención de toda en Cristo Jesús”. Y todo ello “para que
maldición, el rollo sigue permaneciendo por la fe recibamos la promesa del Espí-
con él, pero gracias al Señor, sin traer ya ritu”. “Ahora pues, ninguna condenación
ninguna maldición, sino testificando “la hay para los que están en Cristo Jesús,
justicia de Dios por la fe de Jesucristo, los que no andan conforma a la carne,
para todos los que creen en Él, porque mas conforme al espíritu. Porque la ley
no hay diferencia” (Rom. 3:21,22). El ob- del Espíritu de vida en Cristo Jesús me
jeto mismo de redimirnos de la maldi- ha librado de la ley del pecado y de la
ción es “que la bendición de Abraham muerte”. Y “Lo que era imposible a la
fuese sobre los gentiles en Cristo Jesús”. ley, por cuanto era débil por la carne,
La bendición de Abraham es la justicia Dios enviando a su Hijo en semejanza de
de Dios, que como ya hemos visto ante- carne de pecado, y a causa del pecado,
riormente, sólo puede proceder de Dios condenó al pecado en la carne; para que
como su don gratuito, recibido por la fe. la justicia de la ley fuese cumplida en no-
Puesto que “todos los que son de las sotros, que no andamos conforme a la
obras de la ley, están bajo de maldición”, carne, mas conforme al espíritu”
y que “Cristo nos redimió de la maldi- (Rom. 8:1-4).
ción de la ley”, está claro que nos redi- A Dios sean dadas gracias por el in-
mió de las obras de la ley –que siendo efable don de su propia justicia, en lugar
nuestras propias obras, no son sino pe- de nuestros pecados; y de sus propias
cado–; y nos atribuyó por su gracia, las obras de la fe en lugar de las nuestras de
obras de Dios –que siendo las obras de la ley. Ese don inefable nos fue otorgado
la fe, que es el don de Dios, no son sino en la redención que es en Cristo Jesús,
justicia. Leemos en Juan 6:29: “Ésta es quien “nos redimió de la maldición de la
la obra de Dios, que creáis en el que Él ley, hecho por nosotros maldición”.
ha enviado”. Eso es verdadero descanso,
reposo celestial, el reposo de Dios. “El Review and Herald, 19 Diciembre 1899

“P orque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo
maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere
en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. Y que por
la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por
la fe vivirá; y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá
por ellas. Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición
(porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero, para que en Cristo
Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe
recibiésemos la promesa del Espíritu. Gálatas 3:10-14
75
álatas 5:3
“Y otra vez vuelvo a protestar a todo
hombre que se circuncidare, que está
23 A. T. Jones
mo viene la obligación. Saben que no
están de ninguna manera obligados a
obligado a hacer toda la ley”. [Nuevo circuncidarse, y por lo tanto, concluyen
Testamento Interlineal: “deudor es”] . que no están obligados a guardar los diez
Es curioso que muchos, al considerar mandamientos.
esta amonestación, han hecho distinción Ambas posturas están en el error: en
entre dos leyes, y han excluido la ley de ambos casos se deja de apreciar el pen-
Dios del asunto en consideración, dando samiento principal del versículo. Y el no
a la palabra “deudor” el sentido restrin- apreciarlo se debe a considerar la pala-
gido de “obligado a hacer”.194 bra “deudor” exclusivamente en el senti-
Saben por las Escrituras que temer a do de “obligado a hacer”.
Dios y guardar sus mandamientos es el Es cierto que el término significa
todo del hombre.195 Saben que nada en “obligación”. Pero en ese contexto, y en
las Escrituras puede contradecir lo ante- todo otro lugar en que se presenta refe-
rior. Saben que todo hombre está bajo rido a las obligaciones morales del hom-
obligación de guardar toda la ley de bre, el término tiene un significado tanto
Dios, sea que esté o no circuncidado. Y, más amplio y profundo que el de la sim-
suponiendo que el término deudor im- ple obligación, que este último pasa a ser
plica meramente la idea de obligación – realmente secundario.
esto es, que si está circuncidado, está El término “deudor” en ese versículo
obligado a obedecer toda la ley–, conclu- de Gálatas 5:3, significa, no solamente
yen que la ley de Dios debe estar exclui- que la persona está bajo el deber y obli-
da de ese razonamiento; creen que debe gación de pagar; sino que más allá de
existir alguna ley que nadie está en la eso, está terriblemente endeudado, sin
obligación de obedecer, a menos que absolutamente nada con qué pagar. Si
esté circuncidado. Según eso, la expre- alguien es deudor, estando por lo tanto
sión “toda la ley” que aparece en ese en la obligación de pagar, digamos, mil
versículo, debe referirse a la totalidad de dólares, y resulta ser económicamente
la ley ceremonial, consistente en sacrifi- solvente, poseyendo la capacidad de rea-
cios y ofrendas. lizar el pago, entonces la cosa resulta
Por otro lado, están aquellos que no se fácil. Pero si la cantidad adeudada es de
sienten con la más mínima obligación de cien mil millones de dólares, y está en la
guardar la ley de Dios, y que les parece obligación de pagarlos sin disponer de
ver en ese texto una justificación para su un solo centavo, estando además en pri-
desobediencia y oposición. Su postura es sión, y sin la más mínima posibilidad de
que solamente los circuncidados están reunir ningún dinero con el que saldar la
bajo obligación de guardar la ley de Dios, deuda, para ese hombre, la palabra
y que es solamente circuncidándose co- “deudor” significará mucho más que es-
tar simplemente “obligado a hacer”.
194
Ese es precisamente el caso aquí con-
(N. del T.) Como en la mayoría de las traducciones al caste- siderado. Es la idea central de ese versí-
llano.
195
Ecle. 12:13.

76
culo. Tal es el significado implícito en tial, si no perdonareis de vuestros cora-
“deudor”. Eso es así porque la palabra zones cada uno a su hermano sus ofen-
“deudor”, utilizada en su significación sas” (Mat. 18:23-35).
moral, puede implicar una sola cosa: el El hecho de entregarlo a los verdugos
pecado; que el hombre es pecador. hasta que pague todo lo que debe, va in-
Ese término “deudor” (Gálatas 5:3, cluido en la palabra. “El término implica
N.T. Interlineal, que la Reina Valera tra- la idea de que el deudor debe expiar su
duce como “obligado a hacer”), es preci- culpa”. “Al pecado se le denomina ‘op-
samente el mismo que se emplea en Lu- heilema’ porque incluye el concepto de
cas 13:4: “O aquellos dieciocho, sobre los expiación y pago de la deuda, que se sa-
cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, tisface mediante el castigo”.
¿pensáis que ellos fueron más deudores A la luz de lo expuesto, el lector atento
que todos los hombres que habitan en comprenderá que las palabras de Gála-
Jerusalén?”. tas 5:3, “está obligado [deudor] a hacer
Es la palabra utilizada por la oración toda la ley”, significan muchísimo más
modelo del Señor (Mat. 6:12), “Y perdó- que el simple hecho de estar sujeto a las
nanos nuestras deudas, como nosotros demandas de la ley, en el sentido de te-
perdonamos a nuestros deudores”. Sig- ner que hacer lo mejor posible para obe-
nificativamente, en la versión escrita por decerla. No está simplemente en la obli-
Lucas, emerge claramente la idea de pe- gación de reconocer que está bajo la au-
cado: “Y perdónanos nuestros pecados, toridad de la ley de Dios, sino que es re-
porque también nosotros perdonamos a almente un deudor por todas las deman-
todos los que nos deben” (Luc. 11:4). das que la ley hace recaer sobre él. Que-
Es la misma palabra empleada por el da claro que por sí mismo, está conde-
Salvador en Lucas 7:41 y 42: “Un acree- nado a ser eternamente deudor, ya que
dor tenía dos deudores: el uno le debía no tiene absolutamente nada con qué
quinientos denarios, y el otro cincuenta; pagar, y por él mismo, no tiene la más
y no teniendo ellos de qué pagar, per- mínima posibilidad de generar los recur-
donó a ambos”. sos necesarios a tal efecto.
Es también la palabra empleada en la Ese endeudamiento no deriva sola-
parábola de Mateo 18:23-35. Allí se mente de su obligación de cumplir la ley
habla de cierto rey que “quiso hacer a partir de ese momento, sino que des-
cuentas con sus siervos y… le fue presen- cansa también en la obligación de prove-
tado uno que le debía diez mil talentos” er satisfacción por todo lo relativo a su
–la suma del salario medio de unos dos- pasado, todo lo que se ha ido acumulan-
cientos mil años de trabajo– y que no do hasta ese momento.
tenía nada con qué pagar. Entonces, su De acuerdo con eso, por sí mismo, to-
señor “le perdonó la deuda”. Pero cuan- do hombre es un eterno deudor. Tal es la
do el que había sido perdonado encontró implicación de Gálatas 5:3, y de los tex-
a otro siervo que le debía a él el equiva- tos relacionados que se han citado. “Por
lente al salario de unos cuatro meses, no cuanto todos pecaron, y están destitui-
le perdonó la deuda, sino que lo puso en dos de la gloria de Dios”.196 Cualquiera
la cárcel hasta que pagase lo que le deb- que pretenda circuncidarse a fin de ser
ía. El rey llamó entonces al primer hom- salvo, buscando así la salvación por las
bre, y “le entregó a los verdugos, hasta obras de la justicia propia, toma sobre sí
que pagase todo lo que le debía. Así tam- la obligación de pagar a la ley de Dios
bién hará con vosotros mi Padre celes-
196
Rom. 3:23.

77
todo lo que adeuda, desde el principio de mismo la deuda. Está abrumado y perdi-
su vida hasta el final de ella. De igual do.
forma, hace recaer sobre sí la obligación Pero, a Dios gracias, todo el que posea
de expiar toda la culpa que deriva de sus la justicia de Dios que es por la fe de Je-
transgresiones así acumuladas. sucristo, todo el que dependa solamente
Eso es lo que significa ‘ser deudor de del Señor Jesús y de lo que Él realizó,
hacer toda la ley’. Es lo que quieren ex- aunque por él mismo sea deudor como
presar las palabras: “Y otra vez vuelvo a cualquier otro hombre, sin embargo, en
protestar a todo hombre que se circunci- Cristo, encuentra provisión abundante
dare, que está obligado [N.T. Interline- para pagar todo lo que debe. Cristo expió
al: deudor es] a hacer toda la ley”. No es y satisfizo, en su castigo, toda la culpabi-
que sea deudor solamente, sino que me- lidad de cada alma; y mediante la justicia
diante esa transacción, asume volunta- de Dios por Él ofrecida, Cristo provee
riamente, por sí mismo, toda la carga justicia en abundancia con que pagar to-
que grava esa deuda. das las demandas que la ley pueda hacer
Ahora, sucede que todo hombre en el en la vida del que cree en Jesús.
mundo es, por sí mismo, esa clase de Gracias a Dios por el don inefable de
deudor. Sucede también que todo el que las inescrutables riquezas de Cristo. Oh,
busque la justificación por sus propias ¡créelo!, ¡recíbelo! Pobre, abrumado y
obras, incluso por el cumplimiento de los perdido “deudor”, compra de Él “oro afi-
diez mandamientos, o por el de cual- nado en fuego, para que seas hecho rico,
quier otra cosa que el Señor haya orde- y vestiduras blancas para vestirte”.197
nado, con ello asume, y viene a ponerse “Venid, comprad, sin dinero y sin pre-
bajo la obligación de pagar todo lo que cio”.198
implica su endeudamiento. El problema Review and Herald, 21 Agosto 1900
es que no puede pagar. No hay en él la 197
Apoc. 3:18.
más remota posibilidad de pagar por sí 198
Isa. 55:1.

“Y otra vez vuelvo a


protestar a todo hombre que
se circuncidare, que está
obligado a hacer toda la ley”.
Gálatas 5:3
78
álatas 5:16-18
“Digo pues: Andad en el Espíritu, y no
satisfagáis la concupiscencia de la carne.
24 A. T. Jones

tu, o el de la carne. “Porque si viviereis


conforme a la carne, moriréis; mas si por
Porque la carne codicia contra el Espíri- el Espíritu mortificáis las obras de la
tu, y el Espíritu contra la carne: y estas carne, viviréis” (Rom. 8:13).
cosas se oponen la una a la otra, para Obsérvese que en el texto de Gálatas
que no hagáis lo que quisiereis. Mas si que estamos considerando, así como en
sois guiados del Espíritu, no estáis bajo los textos relacionados de Romanos y
la ley”. Colosenses, se expresa de forma inequí-
“Si sois guiados del Espíritu, no estáis voca y enfática el hecho de que la carne,
bajo la ley”, “porque todos los que son en su verdadera naturaleza carnal, pe-
guiados por el Espíritu de Dios, los tales caminosa, sigue presente en aquel que
son hijos de Dios”.199 Como hijos de tiene el Espíritu de Dios; y que esa carne
Dios, tienen la mente del Espíritu, la contiende contra el Espíritu.
mente de Cristo; y de esa forma, con la Es decir, cuando el hombre se convier-
mente sirven a la ley de Dios.200 De mo- te, y es así puesto bajo el poder del Espí-
do que todo el que es guiado por el Espí- ritu de Dios, no es más librado de la car-
ritu de Dios, teniendo así la mente de ne de lo que es separado de ella –con sus
Cristo, cumple la ley; ya que, mediante tendencias y deseos– de forma que no
ese Espíritu, el amor de Dios se implanta sea más tentado por la carne, ni tenga
en el corazón. Y el amor de Dios es el más lucha con ella. No; esa misma carne
cumplimiento de la ley, en todo aquel pecaminosa y degenerada está allí, con
que lo posee. las tendencias y deseos que le son con-
Por otra parte, el que es guiado por la sustanciales. Pero la persona ya no está
carne, teniendo así una mente carnal, más sujeta a ella. Es librado de la suje-
cumple las obras de la carne, y sirve así ción a la carne, con sus tendencias y de-
a la ley del pecado. seos, para venir ahora a ser sujeto al
Las dos opciones, la del Espíritu y la Espíritu. Está ahora sujeto a un poder
de la carne, están permanentemente a que vence, que somete, crucifica, y man-
disposición de cada uno. Tan ciertamen- tiene dominada a la carne, pecaminosa
te como la carne está allí, “codicia contra como es, con todos sus afectos y concu-
el Espíritu”; y tan ciertamente como el piscencias. Por lo tanto, está escrito que
Espíritu está allí, codicia contra la carne. “por el Espíritu mortificáis las obras de
El que es guiado por la carne, no puede la carne”. “Por lo tanto, haced morir en
hacer el bien que quiere; sirve al a ley del vosotros lo terrenal: Fornicación, impu-
pecado, y está por lo tanto bajo la ley. reza, pasiones lascivas, malos deseos, y
Pero “si sois guiados del Espíritu, no est- la avaricia, que es idolatría” (Col. 3:5).
áis bajo la ley”. Obsérvese que todas esas cosas están en
Y todo hombre es siempre libre de de- la carne, y vivirían y reinarían si fuese la
cidir qué camino elegirá –si el del Espíri- carne la que tomase el control. Pero
199
puesto que la carne misma es puesta en
Rom. 8:14.
200
Rom. 7:25. sujeción al poder de Dios –mediante el

79
Espíritu–, todas esas cosas malas son rece el hombre de 1ª de Corintios 9:26 y
cortadas de raíz, impidiendo que surjan 27: “De esta manera peleo, no como
en la vida. quien hiere al aire”. ¿Contra qué pelea?
Ese contraste entre el reinado de la ¿Qué es lo que hiere?: “Antes hiero mi
carne y el del Espíritu, se expone con cuerpo y lo pongo en servidumbre; no
claridad en Romanos 7:14-24, y en 1ª de sea que, habiendo predicado a otros, yo
Corintios 9:26 y 27. En el capítulo siete mismo venga a ser reprobado”.
de Romanos se describe al hombre que Así, en la batalla que libra el cristiano,
está bajo el poder de la carne, “carnal, está su cuerpo, su carne, con sus afectos
vendido a sujeción del pecado”, que an- y concupiscencias. El cristiano debe so-
hela hacer el bien, pero está sujeto a un meter su cuerpo, y tenerlo en sujeción
poder en la carne que no le permite por el nuevo poder del Espíritu de Dios
hacer el bien que quiere. “Porque no al que está sujeto ahora, y desde que fue
hago el bien que quiero; mas el mal que librado del poder de la carne y de la ley
no quiero, éste hago”. “Así que, querien- de pecado.
do yo hacer el bien, hallo esta ley: que el Eso se expresa aún más claramente en
mal está en mí. Porque según el hombre la traducción del N.T. Interlineal: “trato
interior, me deleito en la ley de Dios: severamente mi cuerpo y lo reduzco a
mas veo otra ley EN MIS MIEMBROS, esclavitud”. Conybeare & Howson lo tra-
que se rebela contra la ley de mi espíri- dujeron así: “Peleo, no como el boxeador
tu, y que me lleva cautivo a la ley del pe- que golpea al aire, sino que hiero mi
cado que está en mis miembros. ¡Mise- cuerpo y lo someto a esclavitud”.
rable hombre de mí! ¿quién me librará El capítulo siete de Romanos describe,
del cuerpo de esta muerte?”. Eso descri- pues, al hombre sujeto al poder de la
be al hombre que está sujeto a la carne, carne y la ley de pecado que hay en los
“a la ley del pecado” que está en sus miembros, pero que lucha por libera-
miembros. Aunque quiera romper con el ción. Por el contrario, 1ª de Corintios
poder de la carne, y desee hacer el bien, nueve, describe la carne puesta en suje-
ese poder lo sigue manteniendo en cau- ción al hombre, mediante el nuevo poder
tividad, y la ley del pecado que se halla del Espíritu de Dios. En Romanos siete,
en sus miembros lo somete bajo el do- la carne reina, y el hombre está sometido
minio de la carne. a ella. En 1ª de Corintios nueve, es el
Pero hay liberación de ese poder. hombre quien rige, mientras que la car-
Cuando clama “¡Miserable hombre de ne está sojuzgada.
mí! ¿quién me librará del cuerpo de esta Esa bendita inversión de las cosas
muerte?”, instantáneamente se le da la ocurre en la conversión. Mediante la
respuesta: “Gracias doy a Dios, por Je- conversión, al hombre le es otorgado el
sucristo Señor nuestro”. Hay una vía de poder de Dios, y es puesto bajo el domi-
liberación, ya que sólo Jesucristo es el nio del Espíritu de Dios, de tal forma
Liberador. que, por ese poder, se le concede control
Y ahora, ese hombre, aunque ha sido sobre la carne, con todos sus afectos y
así liberado, no es liberado de la malos deseos; y, mediante el Espíritu,
LUCHA: no se lo coloca en una situación crucifica la carne con sus afectos y con-
en la que no deba contender con la car- cupiscencias, en su pelear “la buena ba-
ne. Hay una lucha que debe aún conti- talla de la fe”.201
nuar, y no es una lucha imaginaria: no es
una lucha contra un fantasma. Aquí apa-
201
1 Tim. 6:12.

80
El hombre no es salvado al ser librado cias y deseos; y por el divino poder que
de la carne, sino al recibir el poder para trajo por la fe, “condenó al pecado en la
vencer y ejercer dominio sobre todas las carne”, y trajo así a toda la raza humana
tendencias pecaminosas y los deseos de esa divina fe que otorga al hombre el po-
la carne. El hombre no desarrolla el der divino a fin de liberarlo del poder del
carácter (de hecho, nunca podría hacer- pecado y de la ley de pecado, allí en don-
lo) siendo colocado en un terreno exento de se halla, y para darle amplio dominio
de tentación, sino recibiendo poder, sobre la carne, tal como ésta es.
exactamente en el mismo terreno de la En lugar de salvar al hombre de tal
tentación en donde se hallaba anterior- forma que éste hubiese quedado
mente, para que conquiste toda tenta- incom-
ción. pleto y desprovisto de carácter, situán-
Si el hombre fuese salvo siendo libera- dolo en un terreno libre de tentación, vi-
do de la carne –en la verdadera condi- no al hombre, precisamente allí donde el
ción de ésta–, entonces Jesús no necesi- hombre estaba, en medio de todas sus
taba haber venido jamás al mundo. Si los tentaciones. Jesús vino en la misma
hombres fuesen salvos eximiéndoles de carne que el hombre posee, y en esa
toda tentación –siendo puestos en un te- carne, enfrentó todas las tentaciones que
rreno libre de tentaciones–, entonces esa carne conoce, conquistando cada una
Jesús no habría jamás tenido por qué de ellas, y trayendo con eso la victoria a
venir al mundo. Nunca, en los supuestos toda alma en el mundo. Bendito sea su
anteriores, habría podido el hombre nombre.
desarrollar su carácter. Por consiguiente, Y toda alma que reciba y guarde “la fe
lejos de procurar salvar al hombre li- de Jesús” puede disfrutar esa victoria en
berándolo de la carne, en el estado en su plenitud. “Y esta es la victoria que
que ésta estaba, Jesús vino al mundo, y vence al mundo, nuestra fe”.202
se puso a sí mismo EN LA CARNE, pre- Review and Herald,
cisamente en la carne que el hombre po- 18 Septiembre 1900
see, y contendió con esa carne, TAL
202
COMO ES ÉSTA, con todas sus tenden- 1 Juan 5:4.

“D igo, pues: Andad en el Espíritu,


y no satisfagáis los deseos de la
carne. Porque el deseo de la carne es
contra el Espíritu, y el del Espíritu
es contra la carne; y éstos se oponen
entre sí, para que no hagáis lo que
quisiereis. Pero si sois guiados por el
Espíritu, no estáis bajo la ley.“
Gálatas 5:16-18
81
álatas 5:22-26
“Mas el fruto del Espíritu es: caridad,
gozo, paz, tolerancia, benignidad, bon-
25 A. T. Jones

según nuestra semejanza”.203 Si en algún


punto no hubiese sido hecho como noso-
dad, fe, mansedumbre, templanza: con- tros, entonces en ese punto, no habría
tra tales cosas no hay ley. Porque los que podido ser tentado como lo somos noso-
son de Cristo, han crucificado la carne tros.
con los afectos y concupiscencias. Si vi- Él se pudo “compadecer de nuestras
vimos en el Espíritu, andemos también flaquezas”1, debido a que fue “tentado en
en el Espíritu. No seamos codiciosos de todo según nuestra semejanza”. Cuando
vana gloria, irritando los unos a los fue tentado, sintió los deseos y las incli-
otros, envidiándose los unos a los otros”. naciones de la carne, precisamente de la
Hemos visto algo sobre la maldad y el forma en que nosotros las sentimos al
engaño intrínsecos a las obras de la car- ser tentados. “Cada uno es tentado,
ne. Pero gracias al Señor, hay algo me- cuando de su propia concupiscencia [los
jor. deseos e inclinaciones propios de la car-
El Espíritu de Dios en su plenitud, ne] es atraído, y cebado” (Sant. 1:14).
otorgado ampliamente a todo creyente, Todo eso, Jesús pudo experimentarlo sin
combate contra la carne, de manera que pecar, ya que la tentación no es pecado.
en aquel que es guiado por el Espíritu de Es solamente después que la concupis-
Dios, la carne no puede hacer las cosas cencia ha concebido –cuando el deseo ha
que querría. El Espíritu es en él el poder sido acariciado, la inclinación consenti-
controlador, produciendo en la vida “el da– que “pare el pecado”204. Y Jesús, ni
fruto del Espíritu”, no “las obras de la siquiera en un solo pensamiento acarició
carne”. ni consintió un deseo o inclinación de la
Y aunque sea cierto “que los que hacen carne. Así, en una carne como la nuestra,
tales cosas” como las especificadas en la fue tentado en todo punto como noso-
lista de las obras de la carne “no here- tros, pero sin una sola mancha de peca-
darán el reino de Dios”; mediante el don do.
del Espíritu Santo, por la gracia de Cris- Por el poder divino que recibió me-
to, Dios hizo completa provisión a fin de diante la fe en Dios, Él, en nuestra car-
que toda alma, a pesar de todas sus pa- ne, reprimió completamente toda incli-
siones, concupiscencias, deseos e incli- nación, y cortó de raíz todo deseo de esa
naciones de la carne, pueda heredar el carne, de forma que “condenó al pecado
reino de Dios. en la carne”. Con ello, trajo la victoria
En Cristo, la batalla se peleó en todo completa y el poder divino para mante-
punto, habiendo obtenido completa vic- nerla, a toda alma en el mundo. Todo
toria. Él mismo fue hecho carne –la eso lo hizo “para que la justicia de la ley
misma carne y sangre de aquellos a fuese cumplida en nosotros, que no an-
quienes vino a redimir. Fue hecho en to-
do semejante a ellos; “tentado en todo
203
Heb. 4:15.
204
Sant. 1:15.

82
damos conforme a la carne, mas con- Y aunque se colocó enteramente en la
forme al espíritu”.205 misma situación de gran desventaja en la
En Cristo Jesús, está al alcance de to- que está la raza humana –hecho en todo
da alma esa victoria, en su plenitud. Se la como nosotros, y por lo tanto tentado en
recibe por la fe en Jesús. Se cumple y todo como nosotros–, sin embargo, ni en
mantiene por “la fe de Jesús”, que Él un solo pensamiento consintió que una
perfeccionó y que da a todo el que en Él sola tendencia o inclinación de la carne
cree. “Esta es la victoria que vence al gozaran del más mínimo reconocimien-
mundo, nuestra fe”.206 to, sino que fueron todas ellas cortadas
“Dirimiendo en su carne las enemis- de raíz por el poder de Dios, que, me-
tades” que separaban al hombre de Dios diante la fe divina, trajo a la humanidad.
(Efe. 2:15). Para tal fin, tomó la carne – “Así que, por cuanto los hijos partici-
sólo así pudo ser– en la que existía tal paron de carne y sangre, Él también
enemistad. Y dirimió o abolió “en su participó de LO MISMO, para destruir
carne las enemistades”, “para edificar en por la muerte al que tenía el imperio de
sí mismo los dos [Dios, y el hombre la muerte, es a saber, al diablo, y librar a
enemistado] en un nuevo hombre, los que por el temor de la muerte esta-
haciendo la paz”. ban por toda la vida sujetos a servidum-
Cristo abolió en su carne las enemis- bre. Porque ciertamente no tomó a los
tades, “para reconciliar por la cruz a am- ángeles, sino a la simiente de Abraham
bos [judíos y gentiles –todo el género tomó. Por lo cual, debía ser en todo se-
humano sujeto al enemigo–] con Dios en mejante a los hermanos, para venir a ser
un mismo cuerpo, matando en ella [su misericordioso y fiel Pontífice en lo que
carne] las enemistades” (Efe. 2:16). La es para con Dios, para expiar los pecados
enemistad estaba en Él mismo, al estar del pueblo. Porque en cuanto Él mismo
en su carne. Y “en su carne”, la dirimió o padeció siendo tentado, es poderoso pa-
abolió. Solamente estando “en su carne” ra socorrer a los que son tentados”
pudo hacer tal cosa. (Heb. 2:14-18).
Jesús tomó sobre sí la maldición en su Y esa victoria que Cristo obró en carne
plenitud, tal como ésta afecta a la raza humana, el Espíritu Santo la trae para
humana. Eso sucedió cuando fue “hecho rescatar a todo aquel que, estando en
por nosotros maldición”.207 Pero “la carne humana, cree hoy en Jesús. Me-
maldición sin causa nunca vendrá”,208 ni diante el Espíritu Santo, la presencia
vino nunca: el pecado es la causa de la misma de Cristo viene al creyente; ya
maldición. Él fue hecho maldición por que es su constante deseo el “que os de,
nosotros, a causa de nuestros pecados. Y conforme a las riquezas de su gloria, el
a fin de poder afrontar la maldición tal ser corroborados con potencia en el
como pesa sobre nosotros, debió afron- hombre interior por su Espíritu. Que
tar el pecado, tal como es en nosotros. habite Cristo por la fe en vuestros cora-
Así pues, “al que no conoció pecado, hizo zones; para que, arraigados y fundados
pecado por nosotros”. Y eso “para que en amor, podáis bien comprender con
nosotros fuésemos hechos justicia de todos los santos cuál sea la anchura y la
Dios EN ÉL” (2 Cor. 5:21). longura y la profundidad y la altura, y
conocer el amor de Cristo, que excede a
todo conocimiento, para que seáis llenos
205
206
Rom. 8:3,4. de toda la plenitud de Dios” (Efe. 3:16-
1 Juan 5:4.
207
Gá l. 3:13. 19).
208
Prov. 26:2.

83
Así, la liberación de la culpabilidad del GOZO. “Es la felicidad desbordante
pecado, y del poder de éste, que hace que que surge del bien presente o futuro”.
el creyente triunfe sobre todos los dese- Pero en este caso, la disyunción queda
os, tendencias e inclinaciones de su car- descartada, ya que se trata de felicidad
ne pecaminosa, por el poder del Espíritu desbordante surgida del bien actual Y
de Dios, tiene hoy lugar por la presencia TAMBIÉN del que se espera, debido a
personal de Cristo Jesús en carne huma- que la causa del mismo es eterna. En
na en el creyente, tal como sucedió con consecuencia, es eternamente presente,
la presencia personal de Cristo en carne y eternamente esperado. Es “satisfacción
humana, hace dos mil años. exultante”.
Cristo “es el mismo ayer, y hoy, y por PAZ. Perfecta paz que reina en el co-
los siglos”.209 Tal sucede con su evange- razón. “La paz de Dios, que supera todo
lio. El evangelio de Cristo es hoy el mis- entendimiento”;212 y que guarda el co-
mo que hace dos mil años. Entonces era razón y la mente de todo aquel que la po-
“Dios… manifestado en carne”;210 hoy see.
también: Dios manifestado en la misma TOLERANCIA, BENIGNIDAD, BON-
carne, en la carne de hombres pecami- DAD, FE. Esa fe –del griego pistis–,
nosos, carne humana, tal como es la na- es “la firme persuasión; la convicción ba-
turaleza humana. sada en la confianza, NO en el conoci-
El evangelio es “Cristo en vosotros, la miento [la fe “del corazón”, no de la ca-
esperanza de gloria”, –Cristo en ti, tal beza; la fe de Cristo, no la del credo];
como eres, pecados y pecaminosidad in- sólida confianza, alimentada por la con-
cluidos; ya que se dio a sí mismo por vicción, que supera lo que se opone o
nuestros pecados, y por nuestra pecami- contradice”.
nosidad. Cristo te compró tal como eres, MANSEDUMBRE, TEMPLANZA. La
y Dios te hizo acepto en el Amado. Te ha templanza es dominio propio. El Espíritu
recibido tal como eres, y el evangelio – de Dios libera al hombre de la esclavitud
Cristo en ti, la esperanza de gloria– te a sus pasiones, concupiscencias y hábi-
pone bajo el reino de la gracia de Dios y, tos, y lo hace libre, dueño de sí.
por su Espíritu, te sujeta de tal manera al “Contra tales cosas no hay ley”. La ley
poder de Cristo y de Dios, que aparece de Dios no va contra otra cosa que no sea
en ti “el fruto del espíritu”, no “las obras el pecado. En la vida de los hombres, la
de la carne”. ley de Dios va contra todo lo que no sea
Y el fruto del Espíritu es: el fruto del Espíritu de Dios. Por lo tanto,
AMOR. “El amor de Dios está derra- todo lo que en la vida del hombre no es
mado en nuestros corazones por el Espí- fruto del Espíritu, es pecado. Eso no es
ritu Santo que nos es dado”.211 En lugar más que otra forma de decir que “todo lo
de dar lugar al odio –siquiera en pensa- que no es de fe, es pecado”.213
miento–, o cualquier sentimiento afín, Así, “si vivimos en el Espíritu, ande-
nadie puede hacer contra ti nada que lo- mos también en el Espíritu”. Y puesto
gre despertar otra cosa que no sea amor. que vivimos y andamos en el Espíritu,
Ese amor, proviniendo de Dios, “es el “no seamos” –Sí, no seremos, no pode-
mismo ayer, y hoy, y por los siglos”, y no mos ser– “codiciosos de vana gloria, irri-
ama por recompensa, sino simplemente tando los unos a los otros, envidiándose
porque ama, porque es amor, y siendo los unos a los otros”.
sólo eso, no puede hacer otra cosa. Review and Herald, 2 Octubre 1900.
209
Heb. 13:8.
210 212
1 Tim. 3:16. Fil. 4:7.
211 213
Rom. 5:5. Rom. 14:23.
84
a Perfección
ristiana
“Sed, pues, vosotros perfectos”. El
himno que acabamos de cantar, “Salvo
26 A. T. Jones

guemos simplemente el camino, y el


hecho se cumplirá.
en los tiernos brazos”, procura el terreno ¿Cuál es, pues, la norma? ¿Cuál es la
apropiado para el texto de Mateo 5:48. norma establecida por Dios? “Sed, pues,
Sabéis que eso es lo que la Palabra de vosotros perfectos, como vuestro Padre
Dios dice. Conocéis la exhortación de que está en los cielos es perfecto”. La
Hebreos 6:1 a ir “adelante a la perfec- perfección de Dios es la única norma. A
ción”. Sabéis que el evangelio, la predi- ella tenemos que referirnos, y permane-
cación del evangelio que vosotros y yo cer ante nosotros mismos demandándo-
anunciamos, tiene por fin “que presen- nos siempre perfección como la de Dios;
temos a todo hombre perfecto en Cristo y no debemos manifestar el más mínimo
Jesús” (Col. 1:28). Por lo tanto, jamás di- ánimo de excusar o disculpar en noso-
remos que no se espera de nosotros la tros aquello que deje de alcanzar dicha
perfección. Debes esperarla de ti mismo. perfección en el grado que sea.
La debo esperar de mí. Y no debo acep- Está claro que no podemos ser perfec-
tar nada de mí, o en mí, que no alcance tos en grandeza, como lo es Dios, tampo-
la norma de la perfección por Dios esta- co en omnipotencia ni omnisciencia.
blecida. ¿Qué otra cosa podría impedir- Dios es carácter, y lo que ha establecido
nos más eficazmente el alcanzar la per- para vosotros y para mí es perfección del
fección, que pensar que tal cosa no se carácter como la del suyo, aquello a lo
espera de nosotros? Repito, ¿qué podría que llegaremos, lo único que debemos
impediros más efectivamente a vosotros esperar, y lo único que hemos de aceptar
y a mí el alcanzar la perfección, sino el en nosotros mismos. Si la que debemos
decir que no se espera que seamos per- tener es la misma perfección de Dios, y
fectos? tal es la única que aceptamos en noso-
Por lo tanto, puesto que la Palabra de tros; si nos mantenemos siempre en esa
Dios establece claramente que vosotros y norma, os daréis cuenta de que eso sig-
yo debemos ser perfectos, lo único que nifica el tenernos constantemente ante la
debemos considerar es el camino para presencia del juicio de Dios. Ahí es don-
lograrlo. Nada más. Debemos compren- de cada uno de nosotros espera estar,
der claramente que la perfección, nada seamos justos o malvados. ¿Por qué,
menor que la perfección tal como Dios la pues, no ir ya allí de una vez por todas?
ha establecido, es lo que se espera de vo- Está establecido que vosotros y yo com-
sotros y de mí. Y que no aceptaremos parezcamos ante el tribunal de juicio de
nada en nosotros mismos, en lo que Cristo, y allí cada uno de nosotros será
hemos hecho, ni en nada que tenga que medido de acuerdo con esa norma. Dios
ver con nosotros, que deje de alcanzar la “ha establecido un día, en el cual ha de
perfección tal como Dios la estableció, juzgar al mundo con justicia, por aquel
aunque sea por el espesor de un cabello. varón al cual determinó; dando fe a to-
Eso debe ser para nosotros algo muy cla- dos con haberle levantado de los muer-
ro, claro por siempre. Entonces, investi- tos” (Hechos 17:31).
85
La resurrección de Cristo es la garant- ¡cuán inmensos son tus mandamien-
ía que Dios da al mundo de que todo tos!”.
hombre comparecerá ante el tribunal de Ninguna mente finita puede medir la
juicio de Cristo. Es un hecho cierto. Lo perfección de Dios. Por lo tanto, queda
esperamos, lo predicamos, lo creemos. claro que debemos ser perfectos, que
Entonces, ¿por qué no emplazarnos ahí, nuestra perfección debe ser como la su-
y permanecer en esa situación? ¿por qué ya, y que lo ha de ser de acuerdo con su
esperar? Quienes esperan, y continúan propia estimación de la perfección suya.
esperando, no podrán entonces tenerse Eso aleja de vosotros y de mí todo el
en pie. El impío no podrá resistir en ese plan, y todo lo que tenga que ver con él,
juicio; pero aquellos que se emplazan en cuanto a la realización del mismo. Si
ante el tribunal de juicio de Dios, afron- no puedo medir la norma, ¿como podré
tando la norma del juicio, y se mantie- procurarla, incluso suponiendo que se
nen allí constantemente en pensamiento, me diese lo necesario para hacerlo? Así
palabra y acción, están preparados para que, en cuanto al hacerlo, quede tam-
el juicio en cualquier momento. ¿Prepa- bién claro que está absolutamente fuera
rados? –Lo tienen, están allí, lo están de vuestra asignación.
pasando, están invitando al juicio, y a Hace muchísimo tiempo, dijo alguien:
todo lo que éste conlleva. Están allí espe- “Ciertamente yo conozco que es así: ¿Y
rando pasarlo, y sólo quien actúa así, cómo se justificará el hombre con Dios?
puede estar seguro. La bendición misma Si quisiere contender con Él, no le podrá
que viene con ello es toda la recompensa responder a una cosa de mil… Si hablá-
que una persona necesita para emplazar- remos de su potencia, fuerte por cierto
se ahora mismo ante el tribunal del jui- es; si de juicio, ¿quién me emplazará?”.
cio. Y estando allí, ¿habrá algo que pue- Y si soy emplazado, entonces ¿qué su-
da temer? –Nada. Y ¿qué es lo que echa cede? –“Si yo me justificare, me conde-
fuera el temor? –El perfecto amor.214 Pe- nará mi boca”. Si me mido de acuerdo
ro el perfecto amor puede solamente ve- con mi propia medida, y sentencio el
nir cuando alcanzamos esa norma per- asunto de acuerdo con ella, al ser puesto
fecta del juicio, en el juicio, y puede ser a la luz de la estimación de Él, mi esti-
mantenida solamente permaneciendo mación resulta ser tan deficiente, que no
allí. logro sino condenarme hasta lo sumo.
Siendo eso así, investiguemos el cami- No hay ahí ninguna base para la justifi-
no para lograrlo. El camino, esa es la cla- cación. “Si me dijere perfecto, esto me
ve. Ha quedado claro que yo no soy la hará inicuo”.
norma. ¡Pensad en ello! “Sed, pues, vo- “Bien que yo fuese íntegro, no conozco
sotros perfectos, como vuestro Padre mi alma: Reprocharé mi vida”. Mi propia
que está en los cielos es perfecto”. Su norma de integridad, al ser llevada a su
perfección es la única norma. Ahora, presencia, y al ser puesta a la luz de la
¿qué medida, o qué estimación de la norma de Él, resultaría tan deficiente
norma es la apropiada? No es la mía, que hasta yo mismo la reprocharía.
puesto que yo no puedo medir la perfec- “Aunque me lave con aguas de nieve, y
ción de Dios. Probablemente esté acu- limpie mis manos con la misma limpie-
diendo a vuestra mente el Salmo 119:96: za, aún me hundirás en el hoyo, y mis
“A toda perfección veo límite, pero, propios vestidos me abominarán”
(Job. 9:1-2,19-21,30-31).
214
1 Juan 15:18.

86
Eso es todo cuanto podemos aproxi- cando por la sangre de su cruz, así lo que
marnos a la norma, suponiendo que nos está en la tierra como lo que está en los
fuese dado el procurar tal cosa. Por lo cielos. A vosotros también, que erais en
tanto, abandonemos por siempre toda otro tiempo extraños y enemigos de
idea de que la perfección es algo que no- ánimo en malas obras, ahora empero os
sotros debemos obrar. La perfección es ha reconciliado en el cuerpo de su carne
algo que hemos de poseer, no otra cosa. por medio de muerte, PARA HACEROS
Dios la espera, y ha hecho provisión a tal santos, y sin mancha, e irreprensibles
fin. Es para ello que fuimos creados. El delante de Él”.
único objeto de nuestra existencia es Al principio nos hizo para ese propósi-
precisamente ese, ser perfectos según la to. Por el pecado fuimos del todo desvia-
perfección de Dios. Y recuérdese que de- dos. Se frustró totalmente el propósito
bemos ser perfectos de acuerdo con su original; pero Él sufrió la cruz: así
carácter. Su norma de carácter debe ser agradó a Dios y a Cristo, con la finalidad
la nuestra. Su mismo carácter debe ser el de que se cumpliese su propósito. Lo
nuestro. No debemos tener uno como el importante es que mediante su cruz nos
suyo: el suyo mismo debe ser el nuestro. reconcilió para que su propósito fuese
La perfección cristiana no es menos que cumplido en nosotros –el propósito que
eso. tuvo desde antes de la fundación del
Visto que eso es lo que hemos de po- mundo–, de que fuéramos santos y sin
seer, todo queda explicado en tres textos. mancha ante Él, en amor. La sangre de
El primero de ellos está en Efesios capí- Cristo, la reconciliación pacificadora que
tulo uno. Comenzamos por el versículo Cristo Jesús trae al mundo, tiene por ob-
tercero, para comprender bien el cuarto: jeto “haceros santos”, es decir, que pue-
“Bendito el Dios y Padre del Señor da efectuar aquello que era su designio
nuestro Jesucristo, el cual nos bendijo desde antes de la fundación del mundo:
con toda bendición espiritual en lugares QUE PUDIERA PRESENTAROS A
celestiales en Cristo: Según nos escogió VOSOTROS Y A MÍ “santos, y sin man-
en Él antes de la fundación del mundo, cha, e irreprensibles delante de Él”.
[ahora, observad para qué nos escogió; El camino a la perfección cristiana es
ese fue su objetivo desde antes de la fun- el camino de la cruz, y no hay otro. Quie-
dación del mundo, al escogeros a voso- ro decir que no hay otro camino para vo-
tros y a mí, y al traernos a esta hora] pa- sotros y para mí. El camino para traér-
ra que fuésemos santos y sin mancha nosla, el único camino, fue el de la cruz.
delante de Él en amor”. Cristo transitó por él, y nos trajo la per-
Tal es su designio con respecto a noso- fección; y la única forma en la que voso-
tros. Es para eso que nos hizo, tal es la tros y yo podremos recibirla es por el
razón de nuestra existencia. Hagámonos camino de la cruz. Su providencia de-
en este punto una pregunta: Si eso es así, terminó que Él mismo la obrase. El
¿por qué no lo asumimos? ¿por qué no obrarla no es de ninguna manera nues-
asumimos ahora mismo el objetivo de tra asignación.
nuestra existencia, y somos santos y sin Ahora obsérvese en Efesios 4:7-13 lo
mancha delante de Él en amor? que eso realiza efectivamente, cuán ple-
El siguiente texto está en Colosen- namente ha provisto Dios para la nece-
ses 1:19-22: “Por cuanto agradó al Padre sidad.
que en Él habitase toda plenitud, y por “Empero a cada uno de nosotros es
Él reconciliar todas las cosas a sí, pacifi- dada la gracia conforme a la medida del

87
don de Cristo”. Ahora pensad: por lo vis- VARÓN PERFECTO, a la medida de la
to hasta aquí en nuestro estudio, ¿qué edad de la PLENITUD DE CRISTO”.
fue lo que cumplió el don de Cristo? Hizo La perfección es, pues, el único objeti-
“la paz mediante la sangre de su cruz”, y vo. La norma de Dios es la única norma.
reconcilió a todos con Dios. Y lo hizo pa- “Sed, pues, vosotros perfectos, como
ra hacernos lo que designó que debíamos vuestro Padre que está en los cielos es
ser, desde antes de la fundación del perfecto”. No podemos medirlo; ni lo-
mundo: “santos, y sin mancha, e irre- grarlo, si nos fuese dado hacerlo por no-
prensibles delante de Él”. Esa es la me- sotros mismos. Es el propósito de la
dida del don de Cristo. Y cumplió el creación del hombre, y cuando ese obje-
propósito para todos, en el sentido de tivo se frustró por el pecado, Él lo hizo
que abrió el camino para todos. Y a cada posible para todos, por la sangre de su
uno de nosotros, ahora mismo, nos es cruz, y lo asegura a todo creyente me-
dada la gracia según esa misma medida. diante los dones del Espíritu Santo.
Por lo tanto, aquello que la cruz nos tra- Así, pregunto de nuevo, ¿por qué no
jo, poniéndolo a nuestro alcance; la gra- nos atendremos constantemente a la
cia de Dios nos lo da, y lo cumple en no- perfección cristiana, sin conformarnos
sotros. con nada que sea menor que eso?
Ahora, leámoslo de corrido, y veréis El versículo 24 de la carta de Judas se
que consiste precisamente en eso, en re- relaciona directamente con lo que hemos
lación con la perfección misma: “Empero dicho y leído: “A aquel, pues, que es po-
a cada uno de nosotros es dada la gracia deroso para guardaros sin caída, y pre-
conforme a la medida del don de Cristo. sentaros delante de su gloria irrepren-
Por lo cual dice: Subiendo a lo alto, llevó sibles, con grande alegría. Al Dios solo
cautiva la cautividad, y DIO DONES a los sabio, nuestro Salvador, sea gloria y
hombres… y Él mismo dio unos, cierta- magnificencia, imperio y potencia, ahora
mente apóstoles; y otros, profetas; y y en todos los siglos. Amén”.
otros, evangelistas; y otros, pastores y “Nos escogió en Él antes de la funda-
doctores”, ¿para qué? “PARA ción del mundo para que fuésemos san-
PERFECCIÓN DE LOS SANTOS”. Her- tos y sin mancha delante de Él en
manos, puesto que tales dones son otor- amor”.215 Mediante la cruz, lo hizo posi-
gados con ese propósito, ¿qué estamos ble para toda alma, a pesar de que el pe-
haciendo cuando no aceptamos ese cado nos había hecho perder toda posibi-
propósito, pero anhelamos los dones, y lidad. Mediante la cruz, compró el dere-
oramos por ellos, y los recibimos –esos cho de “haceros santos, sin mancha e
dones que cumplen el propósito? ¿Qué irreprensibles ante Él”.216 El derecho a
estamos haciendo en realidad? hacer tal cosa le corresponde exclusiva-
“Para perfección de los santos, para la mente a Él. Vosotros y yo no poseemos
obra del ministerio, para edificación del ese derecho, suponiendo que estuviese a
cuerpo de Cristo; HASTA” –dados con nuestro alcance el ejercerlo. No podemos
un objeto; otorgados con un propósito, realizarlo. Tras haberlo perdido, nada
con un propósito bien marcado y defini- fuera de la cruz del Calvario lo puede
do, y HASTA que se cumpla ese propósi- restaurar. Y nadie puede pagar el precio
to. Se da “para perfección de los santos”, del Calvario, excepto Aquel que efecti-
y se da “HASTA QUE TODOS vamente lo pagó. Por lo tanto, el derecho
LLEGUEMOS a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un 215
Efe. 1:4.
216
Col. 1:22 (N. T. Interlineal: presentaros santos…).

88
es exclusivamente suyo, en virtud de esa forma que era más fácil hacer lo malo
cruz. Ningún otro que no haya sufrido la que lo bueno. Queríamos hacer el bien;
cruz literal del Calvario, puede tener pero “no hago el bien que quiero; mas el
ningún derecho de asumir el cumpli- mal que no quiero, éste hago”
miento de esa obra. Sólo Él sufrió la (Rom. 7:19). Ese es el reino del pecado.
cruz: sólo a Él pertenece la obra. Y per- Así, cuando reinaba el pecado, era más
manece la palabra: Él “es poderoso”. “Es fácil hacer el mal que hacer el bien.
poderoso para… presentaros delante de “Así también la gracia reine por la jus-
su gloria irreprensibles”.217 El que fue ticia”. Cuando la gracia reina, es más
poderoso para sufrir la cruz, es poderoso fácil hacer lo bueno que hacer lo malo.
para cumplir todo lo que la cruz hizo po- Esa es la comparación. Observad: De la
sible. Así pues, Cristo “es poderoso pa- manera que el pecado reinó, así también
ra… presentaros delante de su gloria reina la gracia. Cuando el pecado rein-
irreprensibles, con grande alegría”. aba, lo hacia contra la gracia; neutraliza-
¿CUÁNDO? Interesante pregunta. ba todo el poder de la gracia que Dios
¿Cuándo? había dado; pero al ser quebrantado el
[Voces: ‘Ahora’] poder del pecado, y reinar la gracia, en-
Precisamente. Él es el mismo ayer, tonces la gracia reina contra el pecado, y
hoy, y por los siglos. Es tan poderoso neutraliza todo el poder de éste. Así, es
ahora, como lo fue entonces, o como lo tan literalmente cierto que bajo el reino
haya sido siempre. de la gracia es más fácil hacer el bien que
Pero manténgase presente que sólo el mal, como lo es que bajo el reino del
por el camino de la cruz nos es dado a pecado sucedía a la inversa.
vosotros o a mí, ahora y siempre. Estu- Así pues, el camino queda despejado,
diemos la Palabra, a fin de comprobarlo. ¿no os parece? Caminemos pues por él.
Leamos Romanos 5:21, y luego echemos “Para que, de la manera que el pecado
un vistazo al capítulo seis, ya que trata reinó para muerte, así también la gracia
del mismo asunto. Los dos últimos versí- reine por la justicia, para vida eterna por
culos de Romanos 5 dicen: “La ley empe- Jesucristo Señor nuestro. ¿Pues qué di-
ro entró para que el pecado creciese; remos? ¿Perseveraremos en pecado para
mas cuando el pecado creció, sobrepujó que la gracia crezca?”
la gracia; para que, de la manera que el [Voces: ‘Dios no lo permita’]218
pecado reinó para muerte, así también Decís, ‘Dios no lo permita’. Está bien:
la gracia reine por la justicia, para vida No lo permita. Dios ha puesto su barre-
eterna por Jesucristo Señor nuestro”. ra, y vosotros subrayáis la negativa a
Ahora detengámonos en la compara- perseverar en pecado para que la gracia
ción, o más bien el contraste –ya que es crezca. Pero, ¿acaso no ha puesto Dios su
una comparación que viene a resultar en barrera contra el pecar, en toda forma?
un marcado contraste– entre “de la ma- ¿Subrayáis eso? ¿Os atenéis a la barrera
nera que” y “así también”: “De la manera que Dios ha puesto en el sentido de que
que el pecado reinó para muerte”. Sabéis no tenéis absolutamente por qué pecar,
cómo reinó el pecado. Todos los presen- bajo el reino de la gracia?
tes conocemos la forma en la que el pe- [Voces: ‘Sí’]
cado reinó. Algunos pueden estar cono- Entonces ¿acaso no es su designio que
ciéndolo incluso ahora. Cuando el peca- seamos guardados de pecar? Puesto que
do reinaba, el reino era absoluto, de
218
(N. del T.): Así traduce King James Rom. 6:2 (¡De ninguna
217
Judas 24. manera!).

89
sabemos que ese es su propósito, pode- destrucción? ¿Elegirás destrucción, y es-
mos esperarlo confiadamente. Si no lo caparás así al pecado? ¿o bien elegirás el
esperamos, jamás tendrá lugar. pecado, y con él la destrucción? He ahí la
Así pues, el primer versículo del capí- cuestión. No existe otra alternativa.
tulo seis de Romanos enseña que es el Quien mira de evadir, de escaparse de la
plan de Dios que seamos guardados de destrucción, la encontrará seguramente.
pecar, ¿no es así? Quien elige la destrucción, escapará de la
¿Qué dice el segundo versículo?: “Los destrucción.220
que somos muertos al pecado, ¿cómo vi- Bien, pues el camino de la destrucción
viremos aún en él?”. ¿Qué significa este por la cruz de Cristo, es el camino de la
versículo? Que de ninguna manera con- salvación. Jesucristo fue a la destrucción
tinuaremos en pecado. Si hay muerte, en la cruz, para salvarnos a ti y a mí.
tendrá que haber un funeral. Enterrados Traernos salvación a ti y a mí, costó la
con Él por el bautismo, en la muerte, y destrucción del Hijo de Dios en la cruz.
resucitados para andar en novedad de ¿Consentiremos en la destrucción, para
vida. “Sabiendo esto, que nuestro viejo tener la salvación? Todo aquel que lo de-
hombre juntamente fue crucificado con cida con firmeza, y se aferre a ello como
Él, para que el cuerpo del pecado sea a un vínculo permanente –que se preste
deshecho, a fin de que no sirvamos más a la destrucción a cambio de salvación,
al pecado”.219 Aquí está expuesto ante en cada instante de su vida–, no perderá
nosotros el camino, y es el camino de la nunca la salvación.
cruz. Pero aquí es donde viene el problema.
Ahora, notad en el texto tres cosas: La destrucción no es nada gratificante;
Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre no es fácil. No es fácil para el viejo hom-
juntamente fue crucificado con Él. ¿Y bre. No apetece de forma natural ser
con qué objeto? “a fin de que no sirva- destruido; pero para aquel que lo expe-
mos más al pecado”. A menos que el rimenta, es fácil. Es fácil cuando se hace,
cuerpo del pecado sea destruido, servi- y es fácil continuar por siempre, una vez
remos al pecado. A menos que el viejo se experimenta.
hombre sea crucificado, el cuerpo de pe- Ahora, ¿en qué momento debemos
cado no es destruido. Por lo tanto, el ca- experimentarlo? ¿Cuándo es que nos
mino para ser guardado de pecar es el de presenta delante de su gloria irreprensi-
la crucifixión y destrucción. bles? –Ahora: y el único camino es el de
La única cuestión que tenemos que re- la destrucción. Ahora es el momento de
solver es pues, la siguiente: ¿Preferiré elegir la destrucción. Ahora es el mo-
ser crucificado y destruido, antes que pe- mento de entregarte por siempre a la
car? Si decides por siempre que estás destrucción. Pero si me retengo, si es-
dispuesto ahora mismo a afrontar la cru- quivo la destrucción, ¿de qué me estoy
cifixión y la destrucción, antes que pecar, en realidad privando? –De la salvación.
no pecarás nunca. “Crucificado con Él, “Sabiendo esto, que nuestro viejo hom-
para que el cuerpo del pecado sea des- bre juntamente fue crucificado con Él,
hecho, a fin de que no sirvamos más al para que el cuerpo del pecado sea des-
pecado”. Por lo tanto, la liberación de ser hecho, a fin de que no sirvamos más al
siervos del pecado viene solamente me- pecado”.
diante crucifixión y destrucción. ¿Ele- Si debo, pues, enfrentar alguna expe-
girás el pecado, o elegirás crucifixión y riencia que me presione de tal modo que
219 220
Rom. 6:6. (N. del T.): Ver Mat. 16:25; 10:39. Luc. 17:33.

90
parece significar la destrucción, eso será más de Él”. ¿Cómo fue que la muerte
bueno; ya que destrucción es precisa- pudo tener entonces dominio sobre Él? –
mente lo que elegí, a fin de dejar de ser- A causa del pecado. No el suyo, sino el
vir al pecado. Una entrega tal trae la afa- nuestro; ya que “al que no conoció peca-
bilidad cristiana a la vida, ya que el gozo, do, hizo pecado por nosotros”.221 Pero la
la paz duradera y la satisfacción de ser muerte no tiene ya más dominio sobre
guardado de pecar, bien valen la pena, Él. Ganó la victoria sobre el pecado, y
aun al precio de toda la destrucción que sobre todas las consecuencias de éste por
pueda jamás sobrevenirnos. No es de siempre. Entonces, ¿qué nos dice ese
ninguna manera un intercambio desfa- versículo a vosotros y a mí?
vorable, sino el más grandioso que jamás –Que somos resucitados con Él. “Porque
se haya ofrecido al hombre. el haber muerto, al pecado murió una
Crucifixión y destrucción, para no ser- vez; mas el vivir, a Dios vive”. Así, tanto
vir más al pecado, –ahí está, por lo tanto, el noveno como el décimo versículos im-
el camino a la perfección cristiana. ¿Por plican también que seremos guardados
qué? de pecar.
–“Porque el que es muerto, justificado es El undécimo: “Así también vosotros,
del pecado” (Rom. 6:7). A Dios sean da- pensad que de cierto estáis muertos al
das gracias, aquel que es muerto, es libe- pecado, mas vivos a Dios en Cristo Jesús
rado del pecado. Entonces, la única cues- Señor nuestro. No reine, pues, el pecado
tión que puede surgir en vuestra vida o en vuestro cuerpo mortal, para que le
la mía, es ¿estoy yo muerto? Y si no obedezcáis en sus concupiscencias”. La
estándolo, sucede algo que cumpla tal implicación, una vez más, es que no pe-
cosa, la única consecuencia es la libera- caremos.
ción del pecado; y eso vale sobradamen- “Ni tampoco presentéis vuestros
te lo que cuesta. miembros al pecado por instrumentos de
Vayamos al siguiente versículo: “Y si iniquidad; antes presentaos a Dios como
morimos con Cristo, creemos que tam- vivos de los muertos, y vuestros miem-
bién viviremos con Él”. El primer versí- bros a Dios por instrumentos de justicia.
culo implica que seremos libres de peca- Porque el pecado no se enseñoreará de
do. El segundo implica lo mismo que el vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino
primero. El sexto dice: para que no sir- bajo la gracia”. El reino de la gracia eleva
vamos más al pecado; el séptimo dice las almas por encima del pecado, las
que el que es muerto, es liberado de pe- mantiene allí, reina contra el poder del
cado; el octavo, que si somos muertos pecado, y libra al alma de pecar.
con Cristo, viviremos también con Él. “¿Pues qué? ¿Pecaremos, porque no
¿Dónde vive Él, en justicia o en pecado? estamos bajo de la ley, sino bajo de la
Voces: [‘En justicia’] gracia? En ninguna manera”. Así, desde
Cierto. Por lo tanto, es evidente que el primero al decimocuarto versículos
los versículos primero, segundo, sexto, del capítulo sexto de Romanos, se predi-
séptimo y octavo del capítulo seis de ca una y otra vez liberación del pecado y
Romanos, implican que seremos guar- de pecar. Eso es ya muchísimo, pero to-
dados de pecar. davía hay más. “Vamos adelante a la per-
¿Qué hay en cuanto al versículo nove- fección”.222
no? “Sabiendo que Cristo, habiendo re-
sucitado de entre los muertos, ya no
muere: la muerte ya no se enseñoreará 221
2 Cor. 5:21.
222
Heb. 6:1.

91
“¿No sabéis que a quien os prestáis Porque el fin de ellas es muerte. Mas
vosotros mismos por siervos para obede- ahora, librados del pecado, y hechos
cerle, sois siervos de aquel a quien obe- siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto
decéis, o del pecado para muerte, o de la la SANTIFICACIÓN, y por fin la VIDA
obediencia para justicia?”. Librados del ETERNA”.
poder del pecado, ¿a quién os entregas- No somos siervos del pecado, libera-
teis? –A Dios; por lo tanto, sois sus sier- dos de la justicia; sino que somos siervos
vos, puestos en libertad para el servicio de la justicia, liberados del pecado.
de la justicia. No es el propósito de Dios Mientras considero estas cosas, y
que guardarnos de pecar resulte en una habiendo el Señor saciado mi alma con
vida vacía, su propósito es el de un servi- todo ello, acude a mi mente una expre-
cio activo e inteligente por nuestra parte, sión de Milton, que describe los cantos
y que la justicia sea el único resultado. de los ángeles como “dulzura contenida
Ser liberado del pecado, y ser guardado en melodía sostenida”. Ese capítulo seis
de pecar, es algo grande y sublime; lo de Romanos es una de esas notas de dul-
mismo cabe decir de ser hecho siervo de zura contenida en melodía sostenida.
la justicia, de manera que nuestro servi- Comienza con la liberación del peca-
cio sea para justicia. do: algo grande. A continuación, libera-
Por lo tanto, que toda alma se haga ción de pecar: extraordinario. Después,
eco de las palabras: “Empero gracias a siervos de la justicia: maravilloso. Luego,
Dios, que aunque fuisteis siervos del pe- santidad: sublime. Y sobre todo ello, fi-
cado, habéis obedecido de corazón a nalmente, vida eterna. ¿No os parece que
aquella forma de doctrina a la cual sois son notas –en este caso del Señor– de
entregados; y libertados del pecado, dulzura contenida en melodía sostenida?
SOIS HECHOS SIERVOS DE LA Oh, recíbelas, permanece en ellas, ab-
JUSTICIA”. ¡Gracias a Dios por ello! Él sorbe esas dulces notas, y permite que
dice que lo sois, y si es Él quien lo dice, resuenen en tu ser día y noche: hacen
ciertamente lo sois. Dadle gracias por bien al alma.
ello. Agradecedle por ser liberados del Y ese es el camino a la perfección cris-
pecado; y agradeced al Señor porque sois tiana. Es el camino de la crucifixión, para
siervos de la justicia. Él os ha hecho tal destrucción del cuerpo de pecado, para
cosa; ya que así lo declara. liberación de pecar, para servir a la justi-
Pero todo no acaba aún ahí: “Humana cia, a la santidad, a la perfección en Je-
cosa digo, por la flaqueza de vuestra car- sucristo, por el Espíritu Santo, para vida
ne: que como para iniquidad presentas- eterna.
teis vuestros miembros a servir a la in- Volvamos de nuevo a la afirmación de
mundicia y a la iniquidad, así ahora para que los dones son para la perfección de
santidad presentéis vuestros miembros a los santos, “hasta que todos lleguemos a
servir a la justicia. Porque cuando fuis- la unidad de la fe y del conocimiento del
teis siervos del pecado, erais libres acer- Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
ca de la justicia”. El Señor se refiere aquí medida de la edad de la plenitud de Cris-
a vuestra experiencia y la mía. “Cuando to”.223 Ahí está el modelo. El camino por
fuisteis siervos del pecado, erais libres el que Cristo vino a este mundo de peca-
acerca de la justicia”. Sabéis que así es. do, y en carne pecaminosa –vuestra car-
Oíd el complemento de lo anterior: ne y la mía, con la carga de los pecados
“¿Qué fruto, pues teníais de aquellas co- del mundo–, el camino por el que Él vi-
sas de las cuales ahora os avergonzáis?
223
Efe. 4:12,13.

92
no, en perfección y para perfección, es el Jesús, nacido del Espíritu Santo, naci-
camino que expone ante nosotros. do de nuevo, creció “en sabiduría, y en
Fue nacido del Espíritu Santo. En edad” hasta la plenitud de la vida y el
otras palabras, fue nacido de nuevo. Vi- carácter en el mundo, llegando hasta el
no del cielo, el unigénito Hijo de Dios,224 punto de poder decir a Dios, “Yo te he
a la tierra, y nació de nuevo. Pero todo, glorificado en la tierra: he acabado la
en la obra de Cristo, guarda un patrón obra que me diste que hiciese”.230 El de-
inverso al nuestro: Él, quien no conoció signio y plan de Dios en Él habían llega-
pecado, fue hecho pecado, a fin de que do a la perfección.
nosotros pudiésemos ser hechos justicia Jesús, nacido de nuevo, nacido del
de Dios en Él. El, el que es, el que vive, el Espíritu Santo, nacido de carne y de san-
príncipe y autor de la vida, murió para gre, lo mismo que nosotros, el Coman-
que podamos vivir. Aquel cuyas salidas dante de nuestra salvación, fue perfec-
son desde el principio, desde los días del cionado “mediante aflicciones”. Porque
siglo,225 el Primogénito226 de Dios, nació “aunque era Hijo, por lo que padeció
de nuevo, para que nosotros pudiésemos aprendió la obediencia. Y perfeccionado,
nacer de nuevo. vino a ser una fuente de eterna salvación
Si Jesucristo nunca hubiese nacido de para todos los que le obedecen”
nuevo, ¿podríamos haberlo hecho voso- (Heb. 2:10; 5:8-9).
tros y yo? –No. Pero Él nació de nuevo, Jesús, pues, alcanzó la perfección en
del mundo de justicia al mundo de peca- carne humana, mediante sufrimientos;
do; a fin de que nosotros pudiésemos ya que es en un mundo de sufrimientos
nacer de nuevo, del mundo de pecado al donde nosotros, en carne humana, de-
de la justicia. Nació de nuevo, y fue bemos alcanzarla.
hecho participante de la naturaleza Y aunque siempre estuvo creciendo,
humana, para que pudiésemos nacer de fue perfecto en todo momento. ¿Com-
nuevo y ser así participantes de la natu- prendéis eso? Ahí es donde muchos con-
raleza divina.227 Nació de nuevo, a la tie- funden el concepto básico de la perfec-
rra, al pecado y al hombre, para que po- ción cristiana –piensan que la medida
damos ser nacidos de nuevo al cielo, a la final es la única medida válida. Y es así
justicia y a Dios. en el plan de Dios; pero la medida final
El hermano Covert ha dicho que nos no se alcanza al principio. Vayamos
convierte en una familia. Ciertamente nuevamente al capítulo cuarto de Efe-
nos hermana, y Él no se avergüenza de sios. Ahí se nos hace una sugerencia, en
llamarnos hermanos suyos.228 cuanto a cómo alcanzar esa perfección, –
Así pues, Él nació nuevamente del “la medida de la edad de la plenitud de
Espíritu Santo; porque está escrito que Cristo”. He leído el versículo decimoter-
fue dicho a María: “El Espíritu Santo cero; ahora relacionadlo con el 14 y 15:
vendrá sobre ti, y la virtud del Altísimo “Que ya no seamos niños fluctuantes, y
te hará sombra; por lo cual también lo llevados por doquiera de todo viento de
santo que nacerá, será llamado Hijo de doctrina, por estratagema de hombres
Dios”.229 que, para engañar, emplean con astucia
los artificios del error: Antes siguiendo la
224
Juan 3:18.
verdad en amor, crezcamos en todas co-
225
Miq. 5:2. sas en aquel que es la cabeza, a saber,
226
227
Heb. 1:6. Cristo”. Por medio del crecimiento es
2 Ped. 1:4.
228
Heb. 2:11.
229 230
Luc. 1:35. Juan 17:4.

93
como debe cumplirse en vosotros y en hizo Dios. Dios es el único que tiene algo
mí; pero no puede existir crecimiento allí que ver con él. ¿Lo veis? Pues bien, voso-
donde falta la vida. Se trata de creci- tros y yo, nacidos de nuevo de esa buena
miento en conocimiento de Dios, en la simiente que es la palabra de Dios –
sabiduría de Dios, en su carácter, creci- nacidos de la palabra de Dios y del Espí-
miento en Dios; por lo tanto, puede so- ritu Santo, nacidos de la simiente perfec-
lamente darse por la vida de Dios. Pero ta–, cuando esa simiente brota y crece, y
esa vida es implantada en el hombre en empieza a manifestarse en el hombre, se
el nuevo nacimiento. Nace de nuevo, na- ven las características de Cristo. Y ¿cómo
ce del Espíritu Santo; y la vida de Dios es es Cristo? –Perfecto. Por lo tanto, ¿cómo
allí implantada, para que “crezcamos… es el cristiano en ese momento?
en Aquel”, ¿en cuántas cosas? “en todas [Congregación: ‘Perfecto’]
cosas”. Si somos nacidos de nuevo por el po-
Recordáis que “el reino de los cielos es der de Jesucristo, y Dios mismo dirige la
semejante al hombre que siembra buena obra, ¿cómo será lo que resultará? –Será
simiente en su campo”.231 “La simiente perfecto. En eso consiste la perfección
es la palabra de Dios”.232 Se hace la cristiana, en ese punto. Jesucristo os
siembra. Ésta crece día y noche, sin que presenta santos, irreprochables y libres
se sepa cómo. Ahora, esa semilla, ¿es de culpa, ante el trono de Dios, en ese
perfecta? –Sí: la hizo Dios. Comienza a punto.
brotar. ¿Que diremos del brote? Aquel brote empieza a crecer y se yer-
[Congregación: ‘Igualmente perfecto’] gue sobre el terreno; sale una nueva
¿Seguro? hoja; salen dos más, cada una de ellas
[Voces: ‘Sí’] tan hermosa como su gemela. La tercera
No es una espiga cargada de grano; no aparece también; ahora ya es un tallo, y
es todavía un tallo erguido y fuerte; no es sigue creciendo. Presenta un aspecto
más que un simple brote que aflora en la muy distinto al que tenía al principio.
superficie de la tierra. Pero ¿acaso no es Realmente diferente, pero no necesa-
perfecto? riamente más perfecto que el primero.
[Congregación: ‘Sí’] Está más cerca de la perfección final,
De acuerdo con su ciclo de desarrollo, más próximo al propósito último de
es tan perfecto en ese momento, como lo Dios; pero aún así, no por ello es más
será al final, cuando haya llegado a la perfecto en su estado actual que cuando
maduración. ¿Lo comprendéis? No per- era un simple retoño surgiendo de la tie-
mitáis que esa confusión continúe, ¡des- rra.
echadla! Con el tiempo, crece hasta su altura
Cuando el brote asoma de la tierra, os definitiva. Se forma la espiga y aparece
detenéis a admirarlo. Es merecedor de la inflorescencia, añadiéndole aún más
ello. Tiene el encanto de la perfección. Es belleza. Finalmente se llena de grano: es
un brote tan perfecto como el que más, la espiga en su plenitud. Perfecto. Y cada
pero no es más que una simple hoja lan- grano no lo es menos. La obra, la obra de
ceolada, que a duras penas se abrió ca- Dios, está allí consumada. Ha sido per-
mino hacia la superficie. Eso es todo feccionada. Ha alcanzado la perfección,
cuanto hay por el momento, pero es per- de acuerdo con el designio que Dios tuvo
fecto. Es perfecto porque es tal como lo para ella al concebirla.
Eso es la perfección cristiana. Viene
231
Mat. 13:24. por el crecimiento. Pero este puede so-
232
Luc. 8:11.

94
lamente producirse por la vida de Dios. mino hacia la perfección? Oh, entonces,
Y siendo la vida de Dios la única fuente “dejando la palabra del comienzo en la
posible, solamente puede crecer de doctrina de Cristo, VAMOS ADELANTE
acuerdo con el orden de Dios. Sólo Él A LA PERFECCIÓN; no echando otra
puede dirigir el crecimiento. Solamente vez el fundamento del arrepentimiento
Él conoce el modelo a la perfección. Cris- de obras muertas, y de la fe en Dios, de
to es el modelo. Dios conoce perfecta- la doctrina de bautismos, y de la imposi-
mente el modelo, y puede hacernos cre- ción de manos, y de la resurrección de
cer en perfección de acuerdo con ese los muertos, y del juicio eterno”.236 Él
modelo. Eso es así porque en ese creci- nos libró del fundamento inestable que
miento hay el mismo poder y la misma teníamos mientras estábamos en peca-
vida que hay en el modelo original, Jesu- do. Que no haya otro fundamento que no
cristo. sea el servicio a la justicia para santidad,
De igual forma que Jesús comenzó, al y finalmente, la vida eterna.
nacer, como un niñito en carne humana, Toda alma que afronte el juicio, y se
para crecer después hasta acabar la obra mantenga en presencia del juicio, en-
que Dios le había asignado; así nosotros, tregándose a sí mismo a la crucifixión y a
nacidos de nuevo, creciendo en Él en to- la destrucción, encontrará en ello el
das cosas, llegamos ahora al día en el cumplimiento, según el camino de Dios.
que, lo mismo que Él, diremos en toda Y además lo encontrará en el corto per-
justicia, “te he glorificado en la tierra: he íodo en el que Él ha prometido condu-
acabado la obra que me diste que hicie- cirnos a la justicia.
se”. Porque la Biblia dice que “en los días Así pues, se trata únicamente de Dios,
de la voz del séptimo ángel, cuando él de la estimación que Él hace, de su nor-
comenzare a tocar la trompeta, el miste- ma. Cristo es el modelo, suya la obra en
rio de Dios será consumado”.233 Hoy es todas las cosas, en todo lugar y por
ese día. Se nos ha dado ese misterio a fin siempre. Por lo tanto, tened buen ánimo.
de que lo demos al mundo. Tiene que ser Sea Cristo el primero, el último y el todo
consumado para el mundo, y ha de ser en todos, en todo tiempo.
consumado en aquellos que lo poseen.
Pero ¿cuál es el misterio de Dios? – Review and Herald,
“Cristo en vosotros, la esperanza de glo- 18 y 25 Julio; 1 Agosto, 1899.
ria”.234 “Dios… manifestado en carne”.235 236
Luego en esos días, el misterio debe ser Heb. 6:1-2.

consumado en los ciento cuarenta y cua-


tro mil. La obra de Dios en carne huma-
na, Dios manifestándose en carne
humana –en ti y en mí– tiene que llegar
a su consumación. Hemos de ser perfec-
cionados en Jesucristo. Mediante el
Espíritu hemos de llegar a ser un hom-
bre perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo.
¿Qué os parece? ¿Vale la pena? ¿No es
acaso el camino del Señor un buen ca-
233
Apoc. 10:7.
234
Col. 1:27.
235
1 Tim. 3:16.

95
“La comprensión de lo
que la Escritura quiere
decir, cuando nos urge
a la necesidad de
cultivar la fe, es más
esencial que cualquier
otro conocimiento a
nuestro alcance”.
Ellen White

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