Sunteți pe pagina 1din 55

Querida Familia Saddleback,

Esta guía devocional está diseñada especialmente para su uso durante el énfasis de
los “50 Días de la Fe”. El tema de cada semana es paralelo al tema que el pastor
Rick compartirá durante la semana.

Estoy convencido que este será un tiempo de gran crecimiento espiritual para
nosotros como individuos y como iglesia. Estos devocionales son parte importante
de esa oportunidad para adquirir madurez en nuestras vidas. Queremos que la
Palabra de Dios sea el centro de nuestra fe y oraciones. Queremos que la dirección
de Dios sea la única motivación que rija el curso de nuestras vidas. Estarás
confortado por las nuevas perspectivas que recibirás y el sentido de la verdadera
vida que disfrutarás a través de estudiar diariamente la Palabra de Dios. Es
verdaderamente sorprendente la diferencia que pueden marcar unos pocos minutos
de estudio diario.

La mejor forma de ser consistentes con estos devocionales es dedicarles el


mismo tiempo cada día. Encontrarás que hemos incluido en algunas partes,
preguntas de discusión familiar. Se espera que estas preguntas le hagan hablar y
meditar acerca de lo que acaba de leer. Si estás haciendo el devocional solo,
puedes usarlas como preguntas para pensar. Encontrarás otras sugerencias para la
lectura a través de esta guía, como pareja o como familia.

Quiero agradecer a los nueve pastores (y a mi hijo Ryan) que me ayudaron a


escribir algunos de estos devocionales diarios. Verás el nombre de la persona que
escribió el devocional en la parte inferior de cada página. Gracias también a Susan
Waterman por la revisión final de esta guía.

En su gozo,

Pastor Tom

Tom Holladay 1
SUGERENCIAS PARA LOS DEVOCIONALES FAMILIARES

Los devocionales familiares a veces podrán parecer más como un caos que
como una iglesia. Recuerde: su meta no es la perfección. Su meta puede tornarse
en algo así como “confusión santa”. Querrás añadir un poco de la santidad de Dios
a tus múltiples oficios diarios. Aquí hay unas simples sugerencias.

1. Escoja una hora y un lugar consistente. Bien sea al desayunar alrededor de la


mesa o en el cuarto de sus hijos antes de acostarse. La mejor forma de ser
consistente es escoger una hora y un lugar fijo. Decida cuál es la mejor hora
para su familia y no se preocupe si no lo puede hacer todos los días.

2. Permita que una persona diferente sea quien lea el devocional y la Biblia cada
día. Esto le dará a todos el sentir de ser partícipes de las decisiones
familiares.

3. Luego de leer los devocionales, tomen unos minutos para orar juntos.
Háblele a Dios de las necesidades de su familia…de la iglesia…del
mundo…de sus amigos…de aquellos que necesitan encontrar a Cristo...de su
lugar de trabajo...de su colegio...etc.

4. ¡Sean ustedes mismos! Está permitido reírse. El bullicio es permitido en los


devocionales y lo más seguro es que así sea. Si usted le permite a sus hijos
que sean ellos mismos durante el devocional, se sorprenderá de lo mucho que
aprenderán. Lo que usted considera que les rebota, realmente está
perneándose profundamente en sus almas.

“Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma y con todas tus
fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las
repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el
camino, y al acostarte, y cuando te levantes.”

Deuteronomio 6:5-7

2 laday
Lunes, Día 1

“Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es


necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es galardonador de los que le buscan. Hebreos
11:6.

Existen miles de formas en que tratamos de agradar a Dios y nos


dejan exhaustos.
Todos tenemos nuestros métodos, cierto? Lo curioso es que tendemos
a reírnos de los esfuerzos de los demás al tratar de agradar a Dios
mientras que ignoramos los mismos esfuerzos que nosotros hacemos.
Aquellos que se ríen de los que tratan de agradar a Dios
encendiéndole veladoras se ríen de los que tratan de agradarle al
comprar Biblias más grandes. Aquellos que construyen edificaciones
más grandes, critican a aquellos que memorizan más versículos. Las
personas con sus figuritas de pescado en el carro, miran con desdén a
los que pegan calcomanías. Ahora, ninguna de estas cosas son malas
por sí solas. Pero ninguna de estas cosas por sí solas agradan a Dios.

Solo hay una forma de agradar a Dios y que trae plenitud: LA FE.
Es nuestra confianza en Él lo que le llena de gozo. Hebreos 11:6 lo aclara muy
bien – sin fe es imposible agradar a Dios. Señale esta frase cuidadosamente, es
una de las pocas cosas que la Biblia menciona como imposible! Me gusta mucho
el hecho que este versículo sea tan específico acerca de la fe: YO debo creer que
ÉL ES REAL y yo debo creer que ÉL RECOMPENSA. Cuando me recuerdo a mí
mismo que Él es real, yo estoy re-afirmando la existencia de Dios. Cuando yo me
enfoco en el hecho que Él recompensa, estoy reconociendo el carácter de Dios -
que Él es un Dios que nos ama y cuida de nosotros. Él es real: Yo confío en un
Dios soberano. Él recompensa: Yo confío en un Padre Amoroso. En cada día de
este devocional estaremos estudiando diferentes formas en que Él nos recompensa
por nuestra fe. Espero que estés sorprendido por el padre tan amoroso que
tenemos.

Pregunta de discusión familiar: Debido a tu fe, ¿en qué forma te gustaría agradar
más a Dios en este día?

Tom Holladay 3
Martes, Día 2

“Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha
vencido al mundo, nuestra fe.” 1 Juan 5:4 (RV)

En casi todas las promesas de la Biblia encontramos dos partes: la condición y el


resultado. “Cómo yo confío” y “Cómo Dios responde”. El “resultado” del
versículo de arriba nos deja boquiabiertos: ¡nosotros venceremos al mundo! ¿Ves
la condición, “cómo yo confío” Sí...esta es una promesa para todos los que han
“nacido de Dios”. En otras palabras, cuando yo confío en Jesús y he nacido de
nuevo, una de las promesas de Dios es la victoria sobre este mundo.

Honestamente podrás pensar, “¿Y cuando tiene efecto esta promesa?” La verdad
es, que cada creyente que he conocido a veces se ha sentido derrotado por las
circunstancias y condiciones del mundo alrededor. Parece ser como si no lo fueras
a lograr, como si a nadie le importara, como si lo bueno que haces solo te
produjera una patada en...los dientes. ¿Tendremos que esperar hasta llegar al cielo
para que esta promesa se cumpla?

¡No! ¡Esta promesa es para YA! Pero mira cuidadosamente. Esta promesa no te
garantiza nunca sentirte abrumado, pero sí vencedor. No te promete una vida libre
de problemas sino la victoria en medio de ellos.

Y la victoria se gana de un solo golpe. ¡Fe! Esta no es la victoria hueca de


aquellos que suelen decir que servimos a un Dios que debe inundarnos con
riquezas y bendiciones mientras estemos en el mundo. Este es el triunfo de
aquellos que saben que no importa lo que enfrenten en el presente, al final siempre
encontrarán la victoria. Hay días en la vida en que lo único que tenemos es la
promesa de victoria. ¡Y ES SUFICIENTE!

Actividad Familiar: Jueguen ese juego que dice “Dios es más fuerte...” con sus
niños pequeños. Tú les dirás, “¿Dios es más fuerte que un leon?” Ellos gritan
“¡SI!” Luego tú dices, “¿Dios es más fuerte que un mal día en el colegio? Dios es
más fuerte que…

4 laday
Miércoles, Día 3

“Porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que
todo aquel que en él crea no se pierda mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16 (RV)

¿Tienes tú algún regalo guardado en el garaje? Tú sabes la clase de regalos de los


que hablo. Cuando abriste uno de ellos pudiste haber pensado, “Exactamente lo
que necesitaba.” Sin embargo no encontrase dónde guardarlo o no supiste
exactamente cómo funcionaba. Así que, eventualmente, el regalo encontró su lugar
en un rincón del garaje. Oh, pero tú lo valoras cada vez que lo ves. Realmente no
sabes cómo poderlo disfrutar en vista de su gran valor.
Juan 3:16 es probablemente la promesa más conocida en la Biblia. ¡Con una muy
buena razón! Dios nos está prometiendo vida eterna en ese versículo. ¿Podrás
imaginarte un regalo más grande o una promesa más significativa que esa?
Te sorprenderá saber que esta gran promesa a veces encuentra su lugar en un
“garaje espiritual” en nuestra relación con Dios. ¿Cómo puede pasar esto?
Realmente de manera muy simple. Inmediatamente nos sentimos agradecidos por
la promesa del cielo cuando nos convertimos pero después lo vemos como algo
para “después”. Aunque la promesa del cielo es maravillosa, parece como algo
bien lejano. ¿Qué tal una promesa para hallar descanso hoy o para dormir
pacíficamente esta noche, o sabiduría para tomar una decisión mañana?
Aquí hay una frase que te hará cambiar de parecer con respecto a esta promesa.
¡Tu vida eterna empezó en el MOMENTO en que confiaste en Jesús para tu
salvación! Oh, admito que nuestra vida cambiará grandemente cuando estemos en
el cielo. Pero eso no cambia el hecho que se nos promete vida eterna ahora.
Cuando empiezas a ver esta verdad acerca de ti diariamente, cambiará la forma en
que veas la vida. Ese negocio que parece no coger vuelo resulta siendo menos
estresante. La realidad de esa enfermedad que estás enfrentando resulta siendo
menos temerosa. El gozo de conocer a Dios que estará allí para fortalecerte será
algo más real. Así que saca del garaje este concepto de la vida eterna. Vuelve a
colocar todo en su lugar si así lo quieres, pero coloca esta promesa en el centro de
tu vida diaria - ¡donde pertenece!

Tom Holladay 5
Jueves, Día 4
“…porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.” Rom. 10:13
(RV)
Todo el que sintonice las noticias locales después de una tormenta de lluvia en Los
Ángeles es familiar con este cuadro. Los canales de concreto se han llenado de
agua y rápidamente corren a través de las tuberías subterráneas hacia el mar – y
alguien ha caído en una de ellas. Aparentan estar a salvo al flotar sobre el agua
pero sabemos que se acercan a cierta destrucción. No se pueden salvar a sí
mismos, el agua corre muy rápido y el borde del canal es muy resbaloso. La única
esperanza es que puedan agarrar una de las cuerdas con que el equipo de rescate
trata de salvarlos.
Esta es una ilustración de nuestra necesidad de Jesucristo! Es como si el mundo
entero estuviera en un canal atrapado y encaminándose hacia la destrucción de la
eternidad sin Dios. Todos debemos ser rescatados – de nuestro propio egoísmo y
pecaminosidad. Eso es lo que Jesús vino a hacer.
Hay dos cosas que debo admitir para ser salvo. Primero, debo admitir que voy en
la dirección equivocada. La gran mayoría de nosotros admite esto sin dificultad.
Aun en mis mejores días lucho contra mis debilidades y pecados. Aun cuando la
vida me llena de éxitos, existe una necesidad interna de algo más.
El Segundo paso es más duro. Debo admitir que no me puedo salvar a mí mismo.
No tengo la fortaleza para nadar fuera de este canal. Oh, hay muchas personas que
dicen saber la salida, pero al igual que tú, se encuentran atrapadas en el canal!
Sólo Jesús se para al borde con la fortaleza para salvarnos. Solo Jesús vino al
mundo para darnos una nueva vida.
La mejor noticia se encuentra arriba de esta página. TODO AQUEL que invoque
el nombre de Jesús será salvo. Cómo se “invoca” su nombre? Simplemente
hablándole en oración.
Ora así: Padre, Estoy cansado de tratar de salvarme a mí mismo y de ignorar mi
necesidad de ti. Hoy admito que me dirijo en la dirección equivocada por mi
propio orgullo y pecado. Admito que te necesito para que me salves, y te pido
me perdones por el mal que he hecho y muéstrame cómo vivir la clase de vida que
tú quieres que yo viva.

6 laday
Viernes, Día 5

“Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.”
Romanos 8:1 (RV)

No hay condenación.
Difícil de creer, ¿cierto?

No hay condenación.
Sería maravilloso si fuese cierto, ¿verdad que sí?

No hay condenación.
No se puede estar refiriendo a mí, ¿o sí?

Estas dos palabras describen la relación que TODO creyente tiene con Dios en
Cristo. El don del perdón dado a nosotros por la muerte en la cruz es más
sorprendente de lo que podemos imaginar. Por nuestra confianza en Jesús, Dios,
completa y totalmente removió la pena de muerte que había sobre nosotros.
La pregunta entonces es, “Si Dios no nos condena, ¿por qué nos condenamos a
nosotros mismos?” Seamos honestos, con nuestras palabras y acciones actuamos
como si necesitáramos que Dios nos condenara! Sabemos que no somos perfectos.
Podríamos sentirnos un poco culpables por el hecho que Dios no nos condena aun
cuando luchemos con el pecado. Así que caemos en depresiones y en enojos o nos
llenamos de duda. ¡El don de la “no condenación” es tan grande que nos atemoriza
aceptarlo!
Déjame preguntarte, ¿crees que Dios te daría un don que te lastimaría? ¿Te
amaría Dios de alguna manera menos que perfecta? ¿Aceptarías hoy más que
nunca, el gozo por haber sido perdonado?

No hay condenación.
Es el don de Dios para ti, acéptalo… confía en él… regocíjate en él!

Tom Holladay 7
Sábado, Día 6

“Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.


Por tanto no temeremos, aunque la tierra sea removida, y se traspasen los montes
al corazón del mar; aunque bramen y se turben sus aguas, y tiemblen los montes a
causa de su braveza.” Salmo 46:1-3 (RV)

Mira este versículo una vez más. Los montes se traspasan al corazón del mar, sus
aguas se turban y braman y los montes tiemblan. Y allí estas tú en medio de todo
esto, sin sentir TEMOR!

No hay algo dentro de ti que quisiera decir, “Si....como no.” Si alguna vez has
estado cerca del epicentro de un temblor, te preguntarás cómo enfrentar todo esto
sin sentir temor.

Miremos más cuidadosamente lo que la Biblia dice, “No temeremos.” No quiere


decir que nunca sentiré nervios por algo ni que caminaré sin enterarme de los
peligros a mi alrededor. No se trata de ser un ser espiritual como un “Sr. Magoo” –
ciego a las realidades de la vida y aun así sobreviviendo. No se trata de no ver los
problemas que nos causan temor, sino de ver el poder maravilloso de Dios y su
grandeza.

Hay tres palabras que resumen lo que leímos en este versículo. NO IMPORTA
QUÉ! No importa qué suceda, no temeremos. Piensa en lo peor que la vida te
pueda traer, el peor cataclismo posible, y aun así no hay razón para temer. ¿Por
qué? Porque el Dios que nos ama es infinitamente más grande que todas estas
cosas!

Pregunta de discusión familiar: Cuando empiezas a sentir temor, ¿qué es aquella


cosa que te calma?

8 laday
Domingo, Día 7
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados.”
Romanos 8:28 (RV)

¿Qué tienen de bueno mis problemas? ¡Nada! Esa es la pregunta


equivocada, el ángulo equivocado. Los problemas no son buenos – son
terribles y pecaminosos. Los problemas son la evidencia que hay maldad
en este mundo – y si tu quieres, puedes amargarte pensando en el lugar
tan malvado que puede llegar a ser este mundo.

¿Qué cosas buenas puede Dios obrar por medio de mis problemas? – ese
el ángulo correcto. Él toma el mal y el sufrimiento que hay en los
problemas y milagrosamente los transforma en bien en nuestra vida.

En todas las cosas…Dios obra…por el bien…de aquellos que le aman.

Las dos palabras más importantes en este versículo están al comienzo: “Y


sabemos”. ¿Cómo podemos tu y yo “saber” esto? ¿Cómo podemos vivir con la
convicción profunda e interna que aun cuando la vida nos esté llevando por cosas
malas Dios esté obrando para nuestro bien?

Este versículo nos indica la forma para construir este sentido de seguridad en
nuestras vidas. La promesa es que Dios obra para el bien de aquellos que le aman
y son llamados conforme a su propósito. Los dos fundamentos de esta convicción
son mi amor por el Señor y mi disposición para vivir conforme a su propósito.
Cuando los problemas lleguen, esas son las dos cosas en las que podré enfocarme
para traer un nuevo sentido de seguridad y estabilidad en mi vida!

Si aun te estás preguntando, ¿qué cosas buenas pueden los problemas obrar?,
Romanos 8:29 revela que ellos tienen el poder de hacerte más semejante a Jesús!
Dios tiene el poder de tomar lo peor que la vida nos pueda traer y usar esas
circunstancias para formar el corazón y el carácter de Jesús en nosotros. Tus
problemas no son buenos pero Dios sí es bueno!

Tom Holladay 9
Lunes, Día 8
“Y a aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más
abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en
nosotros.” Efesios 3:20 (RV)
Cuando Dios dice que Él puede hacer “mucho, mucho más” de lo que pedimos,
¿cúan mucho puede ser esto? Es difícil expresar en palabras la profundidad de lo
que Dios está diciendo en este versículo. En el lenguaje original griego, la palabra
para expresar “más” significa “abundantemente más”. Pero esa palabra por sí sola
no fue suficiente, así que se le añadió otra palabra al comienzo para que signifique
“super-abundantemente más”. Luego, otra palabra se le es añadida para que
signifique “excesiva y super-abundantemente más!”. Dios nos está diciendo, “No
quiero que pasen por alto esto!”. Él puede hacer mucho más en nuestra vida de lo
que podemos pedir o imaginar.
¿Sabes lo que he descubierto? La mayoría de los cristianos son personas realmente
humildes, personas que no quieren presumir en la gracia de Dios ni quieren
demandar sus bendiciones. La mayoría de nosotros leemos un versículo como
estos y pensamos, “Si Dios quiere sorprenderme y hacer algo grande, está bien.
Pero ciertamente no lo voy a esperar”. Quiero que hoy cambies tu forma de
pensar. Esta actitud asume que la acción depende de Dios únicamente y que yo no
tengo nada que ver con la forma en que Él obra en mi vida. En las promesas que
veremos durante esta semana, verás que esto no es así. Tu fe juega un papel en la
forma en que Dios opera en tu vida.
Como creyente de Jesucristo, necesitas decirle a Dios con toda confianza y
valentía, “Dios, espero que tú hagas algo grande en mí y a través de mí!” Puede
que no sea algo muy notorio para muchos ni que recibas muchos aplausos, pero sí
será algo grande. Si crees que esto sucederá “por arte de magia” sin necesidad de
creerlo, entonces no entiendes el propósito de la fe. La fe nos cambia! La fe
cambia nuestras circunstancias! La fe cambia al mundo!
Podrás pensar, “pero, ¿qué pasa si pido o imagino algo grandioso y Dios termina
diciéndome que no?” Lee otra vez la promesa, si Dios dice “no” a tu idea, ¿será
porque El quiere hacer algo pequeño en tu vida, o porque quiere hacer algo
grande? Puedes colocar tu confianza en esto, Él quiere hacer algo excesiva y
super-abundantemente más!

10 laday
Martes, Día 9
“Porque de cierto os digo, que si tuvieres fe como un grano de mostaza, diréis a
este monte: Pásate de aquí a allá y se pasará; y nada os será imposible.” Mateo
17:20 (RV)
Todos enfrentamos montañas en nuestras vidas: personas difíciles...tareas
imposibles...problemas impenetrables. Aquella que persona que parece como que
jamás podremos perdonar, ese hábito que no podemos vencer, ese sueño que con
certeza nunca dejará de ser más que un sueño, ese monte que sabemos jamás se
moverá.
Existen escuelas para escalar montañas, ¿qué tal que hubiera una escuela para
mover montañas? En Mateo 17, luego que sus seguidores acababan de enfrentar
un fracaso en la fe, Jesús los llama a clases. En esta promesa Él nos enseña dos
reglas simples para mover montañas.
Regla 1: Piensa en grande.
“Nada será imposible para ti”. Nada es imposible - ¿todo es posible? ¿Esto incluye
todo? Todo! Jesús no dijo, “Por ti mismo podrás hacerlo todo”. Él dijo, “todas las
cosas son posibles para ti”. APRENDE ESTO: Las posibilidades en la vida no
dependen de mis habilidades, pero sí en las habilidades de Dios. ¿Podré hacer
todas las cosas? No – Dios puede hacer todas las cosas. El ángel le dijo a María –
CON DIOS, todo es posible!

Regla 2: Empieza con pequeñas cosas


“Si tuvieres fe como un grano de mostaza…”
El ejemplo de Jesús de la semilla de mostaza combate un problema común de fe,
“Si tan solo yo tuviera lo suficiente, podría hacerlo”. La fe no es cuestión de tener
lo suficiente. La fe es cuestión de creer...creer en Dios. Sólo se requiere un
poquito de confianza en un gran Dios! Él hizo los montes y el mar y ciertamente
puede mover el monte hacia el mar! Las personas que tienen fe como granos de
mostaza han hecho un gran descubrimiento. Dios hace crecer las semillas! La fe
que da resultados no es producto de conjurar más emoción espiritual ni de
descubrir más métodos efectivos de negociar con Dios. Se trata de confiar en Dios.
Empieza con cosas pequeñas – coloca tu confianza en Dios. Tú lo puedes hacer!
Nosotros nos queremos enfocar en la grandeza de la montaña. Jesús dijo, enfócate
en tener un poco de fe. Empieza aquí!

Tom Holladay 11
Miércoles, Día 10

“De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las
hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.” Juan 14:12 (RV)

Realmente es un desafío para nosotros hacer las cosas que hizo Jesús aquí en la
tierra. A veces ni siquiera logro que mis hijos hagan sus tareas! No podemos
lograr que el paralítico camine, ni sanar los enfermos, ni curar la ceguera, ni echar
fuera demonios. Entonces, ¿a qué se refiere Jesús aquí? Él dice que veremos a
Dios hacer todas estas cosas por medio de nosotros, parece imposible pero es
cierto si tenemos la fe. ¿Has visto algún milagro en alguna ocasión? Por ejemplo,
un amigo recibiendo a Cristo, una vida recibiendo sanidad en un hospital, un
amigo listo para asistir a su programa de rehabilitación de droga, o una relación
restaurada? Quizás has visto a Dios obrar en tu matrimonio o tus finanzas. Estos
son los milagros que Dios opera en tu vida. “Mayores cosas que estas”, dijo Jesús.

Fui testigo de dos milagros durante esta semana. Uno fue en el hospital con una
pareja y su hijo. El niño fue llevado de emergencia luego de sufrir una caída y
golpearse la cabeza. Por medio de una escanografía, se detectó un cáncer y fue
removido en las próximas 24 horas. Si no hubieran ido al hospital, los doctores
aseguran que las consecuencias hubieran sido fatales. ¿Quién fijó las
circunstancias durante este periodo de 24 horas? Dios estuvo obrando! El otro fue
un hombre que necesitaba tratamiento para la adicción. Sin él, posiblemente
hubiese muerto. Toda barrera potencial fue removida en una horas y él admitió su
necesidad de ayuda y fue hacia el centro. Luego de años de abuso, este hombre
experimentó un milagro.

¿Quién está obrando detrás del telón en tu vida? Es Jesús: quien fue al Padre y está
obrando poderosamente a través de ti. Confía que Él te usará en las vidas de otros.
A veces Dios opera en un periodo de tiempo y en otras ocasiones en un instante.
Ten fe que Dios usará toda circunstancia para guiar a otros al Salvador y a sus
brazos de amor.

12 Todd Wendorff
Jueves, Día 11
“Como está escrito, cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón
de hombre son las que Dios ha preparado para los que le aman.”
I Corintios 2:9 (RV)
Es de gran utilidad ver el antecedente de este versículo. Estas son las palabras del
profeta Isaías a la nación de Israel. Al escribirle a los Corintios, el apóstol Pablo
está hablando acerca de la “sabiduría” que Dios nos ha dado y que está por encima
de la “sabiduría” del mundo. Luego él nos recuerda que no importa cuánta
sabiduría hayamos recibido de Dios, hay cosas acerca del amor de Dios y la
esperanza que tiene para nosotros que están en lugares mucho más altos que
nuestros propios pensamientos! Yo necesito desesperadamente la sabiduría de
Dios porque Dios conoce cosas acerca de mí y de mi futuro que yo ni siquiera
puedo imaginarme.
Cada día escuchamos más descubrimientos científicos. Aprendemos más y más del
universo por estos descubrimientos. Cada día, se publican nuevos libros acerca de
nuevos hallazgos sobre aspectos de la sociedad, bien sea jardinería, finanzas,
leyes, mecánica automotriz, deportes o matrimonio. Pero ninguna de estas
sabidurías se comparan con la sabiduría que es dada a aquellos que creen en
Jesucristo. Pablo nos dice que esta sabiduría divina no se nos ha sido dada por
nuestra propia evaluación empírica ni por nuestro pensamiento racional. No la
observamos ni la descubrimos sino que vino de Dios y esta es la sabiduría que nos
hace sabios en nuestra manera de vivir. Imagínate obtener esta clase de sabiduría
gratuitamente de Dios.
En nuestra era científica tendemos a confiar en lo que podemos ver, tocar,
experimentar o probar. Esta promesa nos hacer recordar que la sabiduría más
grande se encuentra en las cosas que son demasiado grandes para que yo las
pueda ver, demasiado reales como para que las pueda tocar y demasiado
maravillosas para que las pueda concebir.
Dios quiere que tu estés informado, pero necesitas más que información para
tomar buenas decisiones. Necesitas la sabiduría de Dios para tomar decisiones
acerca de tus finanzas, tu matrimonio, tus amistades y tu trabajo. Él no te deja en
este mundo para que te defiendas solo. Tu tienes la habilidad para acercarte a Él y
aprender de su palabra al tomar sabias decisiones. Depende hoy de la sabiduría de
Dios mientras tomas tus decisiones. Ora, medita en la escritura y luego toma
decisiones. Dios te guiará por el camino correcto.

Todd Wendorff 13
Viernes, Día 12

“El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?”
Romanos 8:32 (RV)

Es un pensamiento increíble que Dios no retuvo a su Hijo de nosotros. Yo no


podría imaginarme dar mi propio hijo – ni aun por los pecados de este mundo. Sin
embargo Dios entregó lo más precioso para Él, para obtenernos. Él considera
que nosotros valemos el precio.

Nunca lo pensé de esa manera. ¿Dios considera que yo valgo el precio? Y pensar
que si Él nos dio lo mas precioso, ciertamente nos dará todas las cosas! No solo
nos ha dado lo más caro y costoso de la tienda sino todo lo que hay en ella
también. Hace mucho años mi esposa y yo viajamos a Praga, Checoslovaquia.
Escuchamos acerca de las famosas fábricas de cristal y fuimos a conocerlas
personalmente. Nunca habíamos visto tales piezas. Los precios eran más altos de
lo que podíamos pagar. Terminamos comprando un jarrón pequeño y coloreado
como recordatorio de nuestra experiencia. Era lo único que podíamos comprar.
Imagínate al dueño acercarse a nosotros y ofrecernos su posesión más apreciada,
la pieza de cristal más costosa de la tienda y luego indicarnos que el resto nos
pertenecía también! Primero que todo, no cabría en nuestras maletas. Pero, ¿te lo
podrías imaginar?

Eso es lo que Dios ha hecho por nosotros! Las palabras “dar gratuitamente”
literalmente significan “dar de gracia”. No merecemos lo que Dios nos ha dado.
No trabajamos por ello pero Dios nos da dones y bendiciones más allá de nuestra
imaginación. ¿Qué son estos dones y bendiciones? Simplemente se refieren a lo
que se requiere para que Dios cumpla sus propósitos en nuestras vidas.

Hoy, reflexiona en todo lo que Dios te ha dado: toda la fortaleza, el poder, el


ánimo, las amistades y la confianza que se requiere para que Él complete sus
propósitos en tu vida. Dale gracias por lo que Él te ha dado por su gracia.

14 Todd Wendorff
Sábado, Día 13
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas
pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.!” 2 Corintios 5:17 (RV)
Una de las cosas que me gustan de nuestros bautismos como Saddleback es lo que
sucede con las etiquetas con los nombres. Las personas se colocan etiquetas con
sus nombres mientras esperan ser bautizados. Cuando llegan a sumergirse al agua,
¿qué crees que les pasa a las etiquetas? Se desprenden y quedan flotando en el
agua. Cada que veo esto, recuerdo el hecho que cuando nos volvemos creyentes,
nos convertimos en nuevas personas.
Hace poco leí acerca de unos maestros de una escuela maternal en Santa Cruz,
California y el reto que tuvieron con las “etiquetas con los nombres.” Muchos de
los que formaron parte del movimiento “hippie” de los años sesentas se mudaron a
Santa Cruz a vivir una vida normal. La diferencia con los demás habitantes eran
los nombres que les colocaban a sus hijos. Eventualmente, “Amor”, “Preciosa
Promesa” y “Rayito de Luna” empezaron a asistir a la escuela pública. Allí fue
donde los maestros conocieron por primera vez a “Frutica”.
Durante el inicio de clases, los padres les colocaban etiquetas con sus nombres a
los hijos y los enviaban a clases. Los maestros creían que los nombres de estos
niños eran raros pero trataron de sacarle el mejor provecho. “Frutica, ¿te gustaría
jugar con los bloques? Y luego, “Frutica, ¿te gustaría comer algo? Al final del día,
su nombre no parecía más raro que el de “Rayo de Sol”. Los maestros guiaban a
los niños a sus respectivos buses cuando era tiempo de irse a casa. “Frutica, ¿sabes
qué bus va para tu casa? Él no respondía. No era extraño pues no les había
respondido durante todo el día. No importaba. Los maestros habían aconsejado a
los padres escribir los nombres de las estaciones de buses al reverso de las
etiquetas. El maestro miró el otro lado de la etiqueta y allí estaba claramente
impreso el nombre “Antonio”.
Suena ridículo, ¿cierto? Mi pregunta para ti es...que etiqueta estás leyendo? La
etiqueta que tenías antes de ser creyente que decía, “perdido, solitario,
insignificante, insatisfecho?”. Ese no es tu nombre! Por lo que Jesús ha hecho por
ti, ahora eres, “amado, animado, significativo, pleno”. Eres una nueva criatura en
Cristo!

Tom Holladay 15
Domingo, Día 14
“Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que
nos amó.” Romanos 8:37 (RV)
Cuando pienso en un “vencedor” lo primero que se viene a mi mente es un
guerrero con armadura de hierro sobre su enemigo derrotado, heroicamente
alzando su espada sobre su cabeza en señal de victoria. También pienso en un
jugador de fútbol dando una vuelta de victoria alrededor del estadio y sus
oponentes tristemente derrotados.

No sé acerca de ti, pero yo no puedo identificarme con ninguno de estos ejemplos.


Podría ser el mensajero en la batalla pero ciertamente no el heroe vencedor – no se
aplica a mí este ejemplo!

Tengo la tendencia verme más como el sobreviviente cristiano y no el vencedor.


Oh, yo sé que Dios me ha salvado y que voy al cielo. Sé que Él es más grande que
mis problemas y que ganará al final. Pero aun así me encuentro actuando como si
estuviera “aguantando fuertemente”. Veo cada día, cada circunstancia y cada
problema como otra batalla en la que tengo que sobrevivir...una batalla en la que
escasamente podré salir adelante si es que tengo la suficiente fe.

Pero peor aun, a veces veo a Jesús en la cruz a través de este mismo enfoque de
“sobrevivencia”. Yo actúo como si Él apenas hubiera escapado de las garras de la
muerte, como si la muerte fuese algo que Él “aguantó”...algo que “atravesó”...algo
que Él sobrevivió. Esta forma de pensar está muy lejos de la realidad!!! Jesús no
sobrevivió a la muerte...Él CONQUISTÓ la muerte! Esta no fue una victoria
ocasional que tuvo sobre el pecado...esta fue la más grande hazaña de todos los
tiempos! Mejor aun, esta victoria significa que cada una de las batallas que
enfrento día a día ya han sido ganadas. Ninguno de nosotros tiene que “sobrevivir”
durante la semana o “aguantar” hasta el fin de mes. Estas frases ni siquiera
deberían estar en nuestro vocabulario porque por medio de Cristo, ya hemos
VENCIDO cada situación que se interponga en nuestro camino...hoy, mañana y
por siempre.

Por supuesto que por el hecho que ser victoriosos en la vida, esto nos eximirá de
sentir dolor. Jesús fue el máximo victorioso pero también sufrió al máximo. Su
triunfo no le eximió de sentir dolor. Pero aunque el dolor es muy real, sin importar
lo que estés enfrentando hoy puedes SABER que vencerás por medio de Cristo.

16 Ryan Holladay
Hoy, estira tu imaginación. Al entrar a cada circunstancia, recuérdate a ti
mismo, “Yo ya he vencido esto por medio de lo que Dios ya hizo por mí. Esta
batalla ya ha sido ganada! Recuérdate esto cuando empieces a pensar como un
sobreviviente, ya que esto último puede ser más fácil de hacer. Sobretodo, cuando
estés en una situación donde empieces a dudar si realmente eres un vencedor, toma
un momento y empieza a agradecerle a Dios por la victoria. No hay nada que
pueda llevarse Su Victoria!

Ryan Holladay 17
Lunes, Día 15

“Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de


dominio propio.” 2 Timoteo 1:7 (RV)

Enfrentémoslo, aun el más seguro entre nosotros a veces lucha con sentimientos de
duda. En más, entre más valiente una persona pueda aparentar ser externamente,
más luchará internamente con estos sentimientos. Cuando Pablo habla de “espíritu
de cobardía” en este versículo, no se refiere a aquellos que tengan una
personalidad callada. Está hablando de falta de fe. Se refiere a la creencia interna
que aunque Dios puede hacer grandes cosas, ciertamente no hará grandes cosas a
través de mí.

Este versículo nos llama a enfrentar al espíritu de inadecuación cara a cara, y


preguntarnos de dónde proviene. Las palabras con claras, Dios NO NOS da esos
sentimientos a nosotros! Provienen de nuestro pasado, del estrés del mundo o de
las tentaciones del diablo: pero no vienen de Dios. Cuando nos permitimos creer
que así es como Dios quiere que nos sintamos, estamos cayendo en una falsa
humildad que causa que rehusemos permitirle a Dios hacer su mayor obra en
nuestras vidas.

Así que, deja el jueguito de sentirte derrotado esperando que Dios cambie tu vida.
Así no opera Dios, ese no es el espíritu que Él te ha dado. En cambio, Él nos da un
sentir interno de Su poder. Él te llena con Su amor por los demás. Él te da la
auto-disciplina para vivir la vida que te ha llamado a vivir. Mira otra vez estos
tres dones: poder, amor y auto-disciplina. Son el “yo puedo” de Dios para
responder a tus “no puedo”.

Pablo enfrentó estos sentimientos de duda, al igual que su hijo espiritual Timoteo.
La verdad es: un número sorprendente de las personas más usadas por Dios a
través de la historia enfrentaron este temor. Hay algo acerca de la lucha contra la
duda e inseguridad que te hace estar tremendamente enfocado en las grandes cosas
que Dios quiere hacer.

18 Tom Holladay
Martes, Día 16
“Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando
fuere tiempo.” 1 Pedro 5:6-7 (RV)

Cada día enfrentamos la prueba de la grandeza (marque uno):


 Se exalta usted mismo
 Se humilla usted mismo

Exáltate y serás humillado. Humíllate y la promesa de Dios es que Él te levantará.


A veces es puro orgullo lo que causa que nos exaltemos, pero el final de este
versículo nos lleva a la verdad que a veces causa nuestra ansiedad. Nos exaltamos
porque creemos que no nos van a ver o nos van a pasar por alto. Nuestros
corazones ansiosos nos empujan para cumplir con nuestras agendas. Nota que el
versículo dice que Dios nos levantará “cuando fuere tiempo”. Mi problema es que
no me gusta el tiempo de Dios! Así que con todo apuro me exalto para acelerar el
horario de Dios.

Una de las grandes evidencias de la humildad es la habilidad de aceptar el tiempo


de Dios en lugar del mío. Cuando hago esto, estoy reconociendo que su sabiduría
es más grande. Por supuesto que tú tienes un cierto grado de sabiduría, pero la de
Dios es infinitamente mayor. También podrías depender de tu propia fortaleza
para salir adelante pero la asombrosa fortaleza de Dios está disponible a aquellos
que tienen la humildad de admitir su necesidad. La humildad no es colocar tus
ideas ni tu fortaleza ni a ti mismo en una posición baja, sino que es levantar la
fortaleza y sabiduría de Dios. El pastor americano Phillips Brooks de finales del
siglo 19 lo dijo de esta manera: “El verdadero camino para humillarse no es
esperar a ser más pequeño que tú mismo sino pararse enfrente de una naturaleza
más alta que te mostrará cuán pequeña es tu grandeza”. El resultado de la
humildad genuina siempre es una enfoque mayor en Dios y un enfoque mayor en
Dios siempre “te levantará”.

Pregunta de discusión familiar: ¿Dónde necesitar confiar en el tiempo de Dios


ahora mismo?

Tom Holladay 19
Miércoles, Día 17
“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que
queréis y os será hecho.” Juan 15:7 (RV)

Cada noche cuando se le pide a nuestro hijo de 4 años para que ore por los
alimentos, él con todo entusiasmo finaliza su oración con este comentario – “y
Señor, me gustaría una nueva cuchilla de afeitar.” Todos nos reímos, los niños
mayores siempre se preguntan cómo van a responder papá y mamá con esta
oración. Nosotros les decimos, “Pueden orar por lo que quieran, pero deben saber
que Dios tiene la palabra final en cómo les va a responder sus oraciones.”

¿Qué puedes pedir cuando oras? Cualquier cosa. ¿Sobre qué necesidades puedes
orar? Sobre todas tus necesidades.

“Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en
Cristo Jesús.” Filipenses 4:19

Nota, Dios dijo que proveería por todas tus necesidades, no por tus ambiciones!
Nuestro problema es, que a veces es difícil conocer la diferencia entre lo que
queremos y lo que necesitamos. Por eso es que el versículo dice que el poder de la
oración respondida comienza con nuestra confianza en Jesús y permitiendo que Su
palabra permanezca en nosotros.

Esto desarrolla en nosotros una sabiduría y un discernimiento espiritual. Este es


uno de los mayores dones de Dios. Mientras aprendas a permanecer conectado y a
seguirle, crecerás espiritualmente. Mientras crezcas espiritualmente, crecerás en
sabiduría. Mientras crezcas en sabiduría pensarás mejor en las cosas por las que
ores. El resultado será una vida de oración poderosa y emocionante! Te sentirás
cómodo al tomar la iniciativa con Dios cada día. Te verás capaz de hablarle a Dios
por lo que hay en tu corazón, por lo que deseas y por tus dolores. Crecerás
sabiendo confiadamente que Dios responde. Dios te ama y suplirá todas tus
necesidades por sus riquezas.

Puede que tenga para ti una “cuchilla de afeitar” en tu futuro!

20 Rob DeKlotz
Jueves, Día 18
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro señor Jesucristo, Padre de misericordias
y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones,
para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier
tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por
Dios.” 2 Corintios 1:3-4 (RV)
“Este ha sido un día horrible, podrido y muy malo”. Estas palabras del cuento
popular infantil suenan muy familiares a nosotros. El personaje de este libro tiene
un día memorable. Se levantó tarde para ir a la escuela, tuvo cita con el dentista y
le tocó comer fríjoles a la comida, nada resultó bien. ¿Has tenido un día así
recientemente? A veces estos problemas son el resultado de nuestras propias
decisiones. En otras ocasiones nos parece que la vida es injusta y tenemos más que
la carga normal de problemas. Nuestras vidas están llenas de problemas y llenas de
retos. Estos retos y problemas nos pueden abrumar física, emocional y
espiritualmente. ¿A dónde podemos ir en tiempos como estos?
Podemos ir a Dios. Una de las características de Dios es que Él es lleno de
compasión y consuelo. En lugar de ser distante e insensible, Dios está presente en
todos nuestros problemas y desafíos, ofreciéndonos su compasión y confianza. Su
compasión cambiará tu vida. Uno de esos cambios será un nivel incrementado de
compasión en ti para los demás. Dios te permitirá dar más de ti a los demás.
Escucharás mejor a la gente. Tendrás un mayor sentido de empatía y amor por
aquellos que se encuentran en problemas. Aquellos que dan mejor cuidado son los
que han conocido el cuidado de Dios y desean ofrecer gratuitamente el consuelo y
compasión a los demás.
Aplicación familiar: ¿Quién en tu vecindario se encuentra solo, atribulado o
enfrentando algún reto abrumador en este momento? ¿Cómo podrías tomar la
iniciativa y ayudarle?

Rob DeKlotz 21
Viernes Día 19
“Pedid, y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo
aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. Mateo
7.7-8 (RV)
De tiempo en tiempo, mis hijos tienen una actividad para recaudar fondos en la
escuela. Puede resultar intimidante caminar por el vecindario y tocar las puertas de
los vecinos para preguntarles si quisieran comprar algo. He notado que hay dos
cosas que eliminan el temor a preguntar. Primero, si el producto que están
vendiendo es muy popular. Todos quieren comprar galletas. Algunos les dirán a
las niñas que las venden, “Hemos estando esperando para que nos las vendan!”.
Segundo, es más fácil ir a la casa de un vecino que conocemos bien y que ha sido
particularmente hospitalario en el pasado.
Puede resultar igual de intimidante acercarse a Dios. Puede que sientas temor.
Podrás luchar con lo que vas a decir o con las palabras que utilizarás. No sabrás
muy bien cómo hablar con Dios. Tendrás algunas preguntas acerca de lo que
podrás pedir. No sabrás si obtendrás respuesta. Estas son inquietudes comunes y
naturales cuando nos acercamos a Dios.
Dios no quiere que nos quedemos en ese lugar. Él quiere que tengamos confianza
y seguridad cuando nos acerquemos. Cosas maravillosas pueden suceder cuando
tomamos la iniciativa con Dios en fe. Dios, que es amoroso y generoso, nos da
dones maravillosos. Dios quiere suplir nuestras necesidades. Es como si Él tuviera
una gran bodega con dones para entregarle a aquellos que confían en Él. Cuando
yo le busco, Él es pronto para responder. Cuando yo toco su puerta, Él me acoge
con cariño y me invita a pasar. Cuando le pido algo, me responde con amor e
interés. Yo sé que Dios tiene su mejor interés en mente para mí.
¿Tienen alguna duda sobre cómo Dios te saludará cuando te acerques? No la
tengas! El Dios del Universo sólo quiere entrar en una grandiosa relación contigo.
Una donde siempre te dará la bienvenida, donde puedas hablar libremente, donde
puedas derramar tu corazón, y donde puedes saber que su respuesta siempre será
amorosa.
Ejercicio: Hoy, mientras ores, acércate a Dios con confianza y valentía. Déjale
saber exactamente lo que hay en tu corazón. Conoce que Él quiere darte dones
buenos y maravillosos.

22 Rob DeKlotz
Sábado Día 20

“Y su Señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre
mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor!” (Mateo 25:21).

Muchos de nosotros hemos disfrutado viendo los Juegos Olímpicos y durante ese
tiempo vimos una llegadas espectaculares. ¿Has notado que la parte más
interesante y emocionante de cualquier carrera es el final? La largada puede ser
interesante, el intermedio puede tener algo emocionante pero nada se compara con
los momentos finales cuando el resultado de la carrera se decidirá. El rugido de la
multitud se torna ensordecedor, los competidores están dando cada onza de
energía y el enfoque del público se concentra en la meta final. Cuando los atletas
cruzan la línea, o cuando los nadadores tocan la pared, hay una explosión de
energía y se desata la celebración. Es la meta final lo que motiva a estos atletas a
terminar la carrera!

¿Alguna vez te has sentido desanimado, como que no puedes continuar? ¿Te has
preguntado de qué se trata la vida misma? Las buenas noticias nos dicen que la
promesa de hoy responde a esos interrogantes. Mientras tú y yo continuemos
siguiendo a Dios en esta tierra, estaremos en medio de una carrera. Cuando pierdes
la motivación en medio de la carrera, el mejor remedio es enfocarte en la meta
final. Esa es la ilustración que se nos da en el versículo de hoy. No sólo tenemos
una meta final en la cual enfocarnos, pero sabemos que Dios mismo se encuentra
allí para darnos la bienvenida!

La promesa de Dios hoy es que te sostengas en tu lugar y seas fiel con las cosas
que Dios te haya enviado a hacer para que experimentes con gran emoción el
cruce de la línea final. Pero hay algo más emocionante que eso: correrás a los
brazos de Jesús y le escucharás decir, “Bien hecho! Ven y comparte la felicidad de
tu maestro”. Y como sucede con estos atletas olímpicos, cuando se haya terminado
la carrera, todo el trabajo duro, la disciplina, el dolor y las lágrimas habrán valido
la pena.

Pregunta de Discusión Familiar: ¿Cuál es una de esas “pocas cosas” que Dios
quiere que hagas? Escoge una, sé fiel con ella y busca escuchar las palabras al
final “Bien hecho!”.

Tom Holladay 23
Domingo, Día 21

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.


Filipenses 4: 13 (RV)

¿Alguna vez has pensado acerca del poder de las palabras? Por ejemplo, piensa en
el impacto de dos pequeñas palabras. Estas dos palabritas le costará al mundo más
que cualquier guerra, hambruna o desastre natural. Estas dos palabras han matado
relaciones, han causado que las personas pierdan sus trabajos, dividido fusiones de
negocios y estancado el progreso espiritual de muchos cristianos. Estas palabras
son familiares y comunes, pero la mayoría de nosotros tiene poco entendimiento
de su poder. ¿Cuáles son estas dos simples pero destructoras palabras?
NO PUEDO…

¿Cuántas veces has pronunciado estas palabras? ¿Cuánto te ha costado a ti y a los


que te rodean cada vez que te has dicho a ti mismo “No puedo hacerlo...?” La
razón por la que estas palabras son tan nocivas es porque previenen nuestro inicio.
No permiten que tomemos iniciativa. Tan pronto como pasan por tu mente o por
tus labios, te detienes bruscamente en el camino.

Cuando decimos las palabras “No Puedo”, básicamente estamos diciendo que no
tenemos los recursos para lidiar con lo que nos estamos enfrentando. Y muchas
veces, esa es la absoluta verdad! La Biblia nos enseña que no tenemos los recursos
para suplir los retos de la vida. Tú y yo no fuimos diseñados para enfrentar
individualmente el estrés y los desafíos de la vida. Tu cuerpo, alma y espíritu
fueron diseñados para funcionar en relación con Dios. En Juan 15:7, Jesús lo puso
de esta manera, “Nada puedes hacer fuera de mí”. La afirmación positiva de esta
verdad se encuentra en el versículo de hoy que dice que con Jesús tú puedes
hacerlo todo!

Hoy, escoge un area de tu vida donde le hayas dicho a Dios “No puedo hacerlo”.
Toma la decisión que creerás Su promesa para ti y dile algo así a Dios: “En mis
propias fuerzas no lo puedo hacer Señor, pero creo que con Jesús sí puedo!”
Luego, toma una acción en esa área y confía que Jesús estará contigo. Estarás
sorprendido al experimentar el cumplimiento de esta promesa!

24 Tom Holladay
Lunes, Día 22

“Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán. Irá andando y llorando
el que lleva la preciosa semilla; mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus
gavillas”. Salmo 126:5-6 (RV)

La mayoría de nosotros no creció en una finca así que las realidades de la siembra
y la cosecha no son familiares. Sembrar es el proceso de plantar semilla en la
tierra. Usualmente se requiere de mucho trabajo duro bajo el sol ardiente en medio
de un campo estéril. Esto parece divertido, verdad? Y luego que se termina el
trabajo duro, no hay inmediatamente un sentido de cumplimiento porque toma
tiempo para que la semilla crezca. Así que la recompensa inmediata para la
siembra es muchos músculos adoloridos acompañada de una larga espera. Es fácil
saber por qué algunas personas “siembran con lágrimas”. Muchas veces en
nuestras vidas estamos sembrando. Estamos haciendo la ardua tarea de seguir a
Dios, obedeciéndole y escogiendo lo bueno y no lo malo. Cuando pasamos por
tribulaciones, problemas y aflicciones, estamos sembrando. Muchas veces
sembramos con lágrimas porque el trabajo es duro, es frustrante y la recompensa
parece estar muy lejana.

Pero esa es la esperanza que encontramos en esta promesa: hay una recompensa!
Dios te está diciendo que hay un propósito para tu dolor. Es parte de una gran
plan. Tus lágrimas no han sido desperdiciadas. El Salmo 56:8 dice, “Mis huidas tú
has contado; pon mis lágrimas en tu redoma; ¿no están ellas en tu libro?” Dios
conoce tu dolor y Él no lo está ignorando. Él sabe que tu arduo trabajo de siembra
va a resultar en una gran cosecha para ti. Y cuando esas semillas que tu hayas
plantado florezcan hasta ser plantas, “regresarás con cánticos de gozo trayendo tus
gavillas!”

Hoy, si estás luchando, sembrando con lágrimas, mantén tus ojos en la cosecha y
recuerda el gozo que experimentarás cuando Dios te recompense por tu fidelidad.
Anhela el día cuando “Él enjugue toda lágrima de tus ojos. No habrá más muerte
ni llanto ni más clamor ni dolor porque las primeras cosas pasaron.” Apocalipsis
21:4.

Tom Holladay 25
Martes Día 23
“Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos o hermanas, o padre o madre,
o mujer o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces más y heredará la
vida eterna. Mateo 19:29 (RV)
Uno de los pasos de fe más difíciles es el paso que nos lleva a perder algo que
amamos. Mientras leo este versículo, veo los rostros de muchos en nuestra iglesia
que han tomado las decisiones que enumero a continuación.
 Una mujer que dejó la casa de sus sueños, vivió allí sólo durante un año
para poder seguir los siguientes pasos de Dios para con su familia.
 Un hombre cuyo hermano cortó toda comunicación con él cuando
descubrió que había colocado su fe en Cristo, temiendo que ahora él era
un fanático de Jesús.
 Una pareja cuyos padres no visitan a sus nietos por el hecho que Jesús
ahora ha encontrado su lugar en ese hogar.
 Un hombre (de hecho, muchos hombres y mujeres) que se han sostenido
en integridad en los negocios y por ello han perdido su trabajo.
Muchos han tenido esta actitud, sin importar cuán difícil pueda ser, están
dispuestos a entregar cosas por su amor por Cristo. Después de todo, mira lo
mucho que Jesús entregó por nosotros! A veces debemos entregar cosas por Él. El
cuento se ha acabado.
No, ese no es el final del cuento. Como verás, Dios es mejor dador de lo que tú y
yo podríamos ser. Cuando rendimos algunos de estos grandes tesoros de la vida
por Él, nos promete que nos dará cien veces más! El registro de Marcos acerca de
estas mismas palabras clarifica el hecho que esta promesa se aplica a esta vida
aquí en la tierra. Por eso él añade, “y también en la vida eterna!”.
¿Cómo opera esto? Si yo entrego una casa de 2500 pies cuadrados por Él,
significará que pronto me dará una mansión de 250000 pies cuadrados? Palacio de
Buckingham, aquí vengo yo??? Espero que esto ilustre lo ridículo que esto sería si
tomamos esto literalmente. Aunque parte de las bendiciones de Dios están en las
cosas que Él nos da, este versículo nos recuerda que cuando perdemos cosas en la
vida que nos traían gran plenitud y gozo, Jesús está allí para multiplicarnos esa
plenitud y gozo!

26 Tom Holladay
Miércoles Día 24
“Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste
lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer”.
Juan 15:5 (RV)

No nos podemos satisfacer con tener un trabajo, debemos sentir que estamos
marcando una diferencia! Trata de hacerlo – sólo trae a casa tu pago. Nada más
que eso. Aun si el cheque es de $250,000,000 al mes, esto no traerá satisfacción.
Algunos de ustedes estarán pensando “Me gustaría intentarlo”. Pero la verdad es,
necesitamos marcar una diferencia. Jesús nos da una promesa que nos dice el
secreto para realmente marcar la diferencia en este mundo. El secreto es
“permanecer (o morar) en Cristo”. ¿Qué significa esto? Existen 4 aspectos acerca
del permanecer en Juan 15.

 Sé consciente de lo mucho que lo necesitas. Recuerda que aparte de Él no


puedes hacer nada!
 Permite que su palabra moldee tu vida.
 Busca agradar a Dios.
 Pide su ayuda en oración.
La significancia no es una competencia – no te la ganas compitiendo con otros. La
importancia es un don maravilloso dado por el amor de Dios. Las personas que
marcan una diferencia en esta vida son personas que viven el gozo de haber sido
escogidos por Dios –de ser importantes para Dios mismo. Tú eres amigo de Jesús.
En Juan 15 Jesús inicia llamándonos pámpanos y termina llamándonos amigos.
Cuando tú ves a Jesús como un amigo, esto cambia totalmente tu forma de pensar.
Es más fácil enfrentar los problemas cuando tienes un amigo a tu lado, es más
seguro permanecer al lado de una persona amiga y cuando se trata de pedir – es
más fácil pedirle a un amigo.
¡Tu vida cuenta! Has sido escogido para ser significativo – para dar “fruto que
permanece”. Esto significa vidas cambiadas, nueva esperanza, un impacto real
sobre el dolor de las personas. Esto está atrayendo la atención de las personas
hacia el amor eterno de Dios. Debemos colocar nuestra fe en Jesucristo para poder
cambiar el destino eterno de alguien al presentarles la oportunidad de hacerlo.
Pregunta de Discusión Familiar: ¡Tú eres amigo de Jesús! ¿Qué podrías hacer
para tratar a Jesús como tu mejor amigo, hoy?

Tom Holladay 27
Jueves, Día 25
“Deléitate así mismo en Jehová y te concederá los deseos de tu corazón” Salmo
37: 4 (RV)
¿En qué sueñas durante el día? ¿Deseas tener más dinero, un mejor trabajo o un
mejor carro? Si somos honestos, frecuentemente nos encontraremos “orando”
juntamente con esa canción que dice, “Señor, cómprame un Mercedes-Benz!!” O
gastamos mucha de nuestra energía y esfuerzo soñando acerca de la obtención del
éxito material – sólo para descubrir que con cada éxito, la barra sube un poco más
y encontramos que no podemos obtener satisfacción!”.
Todas estas cosas aparentan ofrecer la promesa de la máxima satisfacción y
plenitud. Cada propaganda que vemos en la televisión nos hace creer que la
próxima compra es lo que necesitamos para estar bien. Con frecuencia
encontramos que nuestros corazones se dirigen hacia esas cosas. Pero siempre
llegamos a la misma conclusión – más cosas no nos harán sentir satisfechos. No
estamos satisfechos – estamos frustrados!
¿Por qué nuestra obtención de estas cosas tarde o temprano terminan en
frustración? Porque no fuimos diseñados para satisfacernos con estas cosas – no
son los suficientemente grandes como para satisfacer los deseos profundos de
nuestra alma! Fuimos creados para desear mayores cosas que meras
posesiones...fuimos creados para que nuestros deseos fuesen satisfechos por
Dios solamente! Nuestros deseos son demasiado profundos y fuertes como para
satisfacerse por cosas materiales – sólo se pueden satisfacer por Dios mismo.
Cuando deseamos cosas materiales somos como niños que desesperadamente
imploran a sus padres por un dulce, cuando en realidad el padre les quiere dar un
gran helado! No estamos deseando lo suficiente. Nos detenemos de desear cosas
cuando tenemos el Creador de todas las cosas! La Biblia nos promete que si
realmente buscamos, soñamos y deseamos más del Señor, Él satisfará nuestros
deseos en maneras que llenarán nuestros corazones hasta sobreabundar. Si te has
estado preguntando qué es lo que le falta a tu vida – no esperes encontrarlo en el
próximo catálogo ni en la próxima subasta. Lo encontrarás cuando determines en
tu corazón deleitarte en Dios y luego Él te dará todas las cosas – Él mismo!
Pregunta de Discusión: ¿En qué he estado fijando mi corazón que está en niveles
más bajos de lo que Dios realmente me quiere dar? ¿Dónde debo confiar en Dios
para re-enfocar mis deseos de modo que me pueda verdaderamente satisfacer?

28 Carl Moeller
Viernes Día 26
“Mas buscad el reino de Dios y todas estas cosas os serán añadidas”. Lucas
12:32 (RV)
Hace algunos años, una de las empresas más grandes de autos fue detenida por una
huelga laboral. No fue toda la compañía la que hizo la huelga sino los trabajadores
de un pequeño departamento de accesorios. Debido a la eficiencia de “envío justo
a tiempo” de los accesorios al manufacturero, se apilaron algunos de ellos y toda
la producción se detuvo en cuestión de días.

El “envío justo a tiempo” de los accesorios le permite a la compañía enfocar sus


esfuerzos en hacer carros y no en apilar accesorios en las bodegas. Tienen justo lo
que necesitan y cuando lo necesitan. La compañía sólo encuentra dificultades
cuando depende de las personas para que no cometan errores ni detengan sus
funciones.

La Biblia tiene otro ejemplo como estos en Éxodo 16, excepto que en este caso
quien suple es Dios mismo! Dios proveyó las necesidades de comida para su
pueblo en el desierto a través del maná y la codorniz. Había suficiente para el día a
día pero si alguien trataba de apilarlo, se dañaba y podría. Y este es el final del a
historia – que cada día durante 40 años Dios siempre cumplió con sus entregas.
Hablemos de consistencia y eficiencia!

Dios está en el negocio de suplir todas nuestras necesidades diariamente. Lo único


que nos pide es que confiemos en Él y nos enfoquemos en la tarea de servirle a Él
y a otros en su nombre. Él se asegurará que tengamos todo lo que necesitemos. Su
tiempo siempre es perfecto. Cuando se trata de su provisión, Él siempre opera
“justo a tiempo”. De esa manera podemos ser efectivos al servirle. Cuando nos
preocupamos y sudamos sobre cada aspecto de nuestras necesidades futuras, es
evidente que no nos estamos enfocando en Dios ni en su reino. Cuando nos
enfocamos en servirle a Dios y a otros, tendremos la fe que Dios suplirá todas
nuestras necesidades.

Pregunta de Discusión: ¿Estoy confiando en Dios y permitiéndole que muestre su


provisión para mí? ¿O me consumo por la preocupación acerca de su futuro?
Ora para que Dios incremente tu fe, re-ajuste tu enfoque y supla tus necesidades
mientras le sirves.

Carl Moeller 29
Sábado Día 27

“Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonar nuestros


pecados y limpiarnos de toda maldad”. 1 Juan 1:9 (RV)

¿Alguna vez te has bañado y notado que te ha quedado algo de suciedad en el


brazo mientras te vestías? ¿Cuál fue tu primer pensamiento? ¿Piensas que el resto
de tu cuerpo está limpio o acerca de esa parte que te quedó sucia? En la parte
sucia, cierto? ¿Por qué? ¿Por qué tendemos a pensar acerca de la parte que quedó
sucia en lugar de pensar que el resto está limpio? Es porque caemos en cuenta que
nada puede estar “parcialmente” limpio. Si algo está limpio, excepto por un
pequeño mugre, entonces no está del todo limpio y sigue estando sucio. Si sacas
un plato del lavaplatos y continua con residuos de comida, lo volverás a lavar
porque continua sucio. Si llevas tu carro a que lo laven y cuando lo retiras las
llantas están sucias, querrás que lo vuelvan a lavar. ¿Por qué? Porque lo limpio
debe estar todo limpio.

Cuando la Biblia dice que Dios nos “purificará”, eso significa que nos limpiará;
completamente sin dejar nada sucio en nuestras almas. No puedo pensar en algo de
este mundo que sea más valioso para mí que ser perdonado de todos mis pecados y
purificado de todo lo malo que he hecho en la vida. Eso es ser capaz de vivir con
una consciencia limpia.

Y este es el verdadero trato. Tú y yo podemos tener el perdón y la limpieza


simplemente confesando nuestros pecados a Dios. Cuando “nos hacemos dueños”
de lo malo que hemos hecho y se los admitimos a Dios, Él nos promete limpiar
todo para que quede limpio. No casi limpio, ni medio limpio sino limpio. Él nos
da un nuevo inicio.

En este momento, ¿que área de tu vida quisieras que fuera limpiada?

Lo puedes tener! Ahora mismo puedes ser completamente perdonado.

Aquí hay una oración que quisieras hacer: Padre, te doy gracias por ser un Dios
en el cual puedo confiar. Quiero ser perdonado y purificado. Basada en tu
promesa, ahora mismo te confieso que ...Porque tu dices que soy limpio, lo acepto
y vivo este día como un nuevo comienzo.

30 Lee Strobel
Domingo Día 28

“Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.
Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo
Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu
rescate, a Etiopía y a Seba por ti”.
Isaías 43:2-3 (RV)

A veces la vida parece abrumadora, cierto? Tu profesión no se dirige hacia donde


tu pensabas. Tus hijos van en direcciones que quebrantan tu corazón. Tu doctor te
da un mal diagnóstico. Tu matrimonio va hacia abajo rápidamente como un
espiral. Tus finanzas escasean semana tras semana y algunas semanas se tornan
demasiado largas. Días dificultosos se convierten en semanas. Las semanas se
extienden en meses. Y ocasionalmente los meses continúan por años. Esos son los
tiempos donde crees que no lograrás superar.

Seamos honestos. A veces la vida huele mal. Cuando la vida nos hace daño y el
gozo se aleja y sientes como que todo lo demás está encima de ti, sobretodo debes
saber que no estás solo.

¿Dónde está Dios cuando la vida se torna tremendamente difícil? Esa es la mejor
parte de esta promesa de Dios. Cuando nos encontramos en estos tiempos duros,
Dios está allí en medio nuestro. No sólo está con nosotros sino que nos asegura
que venceremos. El versículo no dice, “Cuando estés dentro de aguas profundas y
gran tribulación...” Dice, “Cuando pases...” No sólo está Dios contigo cuando el
agua esté profunda y la llama caliente sino que Él conoce el final también. Él está
contigo si tú dependes de Él. Su presencia y poder te llevarán hacia delante. Él
promete que no te “anegarán” y no te “quemarán”.

¿Qué es lo más difícil que estás enfrentando ahora? Aquella cosa que arreglaría tu
vida si fuese removida, ¿qué es?

Escríbela en este espacio:

Ahora, descansa en la promesa de Dios – Él está contigo y te llevará adelante!

Lee Strobel 31
Lunes, Día 29

“No nos cansemos , pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no


desmayamos”.
Gálatas 6:9 (RV)

Hay recompensas en la persistencia. Como el muchacho que trataba de persuadir a


su novia para que se casaran. Durante 47 días seguido le envió rosas a su casa. Eso
es persistencia y funcionó! En el día no. 48 ella aceptó la propuesta de
matrimonio...pero del empleado de la floristería!

La mayoría de nosotros a veces tenemos que batallar contra los deseos de


rendirnos, aun cuando lo que estuviéremos haciendo estuviere “bien”. Porque esté
bien no quiere decir que sea fácil. Porque esté bien no quiere decir que no nos
cansemos. Pero es lo correcto y por eso es que lo hacemos.

Aun así nos desanimamos en el camino. El desánimo es un enemigo mortal.


Cuando te desanimas te vuelves ineficiente. Si echas a un lado el desánimo y
continuas haciendo el bien, lo lograrás. Nada que valga la pena se logra sin
esfuerzo y duración. El secreto del éxito es simplemente persistir.

Eso es lo que Pablo le decía a los Gálatas. Él no iba a detenerse ni rendirse. ¿Por
qué? Porque sabía que si perduraba lo suficiente y mantenía haciendo lo correcto,
eventualmente segaría una cosecha de bendición.

Cuando los resultados no son tan rápidos como desearías que fueran, cuando estás
frustrado por la lucha y cuando estés tentado a desistir, tengo una palabra para ti:
NO LO HAGAS! Muchas personas se pierden de lo mejor de Dios porque desisten
demasiado rápido. Tu bendición puede encontrarse justo a la vuelta de la esquina.
Mantente haciendo lo correcto. Dios promete que hay recompensas para aquellos
que persisten.

Ejercicio: Dile a un amigo dónde necesitas ánimo para continuar haciendo lo


correcto. Tu amistad se profundizará y te ayudará a continuar el camino.

32 Lee Strobel
Martes Día 30
“Mi carne y mi corazón desfallecen; mas la roca de mi corazón y mi porción es
Dios para siempre”. Salmo 73:26 (RV)
Alguien que haya sido cristiano por más de una semana sabe que Dios nunca
promete una vida libre de problemas. A veces “ser bueno” y haciendo “lo
correcto” parece no dar su buena paga. A pesar de lo que hagamos, los problemas
y fracasos continúan viniendo.
Cuando los problemas se levantan en nuestras vidas, crean dudas e interrogantes.
No estoy hablando acerca de un juego de preguntas y respuestas sino que de esta
maraña de problemas, surgen pensamientos de confusión y disturbio que se
asientan profundamente en nuestra alma. Sacuden los fundamentos de nuestra
vida. Es en los momentos de crisis donde nuestras creencias internas son
desafiadas y nos forzamos a buscar la fortaleza en algún lugar.
Ahora mismo puedes estar enfrentando un evento devastador como la pérdida de
tu trabajo, una gran pelea con tu esposa o saber que tu hijo consume drogas. Estos
problemas rápidamente corroen nuestra confianza porque hemos trabajado tan
duro para hacer lo correcto. Se cumplen nuestros más grande temores porque nos
sentimos fracasados. Como un dolor de muelas, la duda se convierte en nuestra
compañera constante de dolor. Al mirar hacia dentro, empezamos a buscar a otros
y nuestra frustración se multiplica: vemos personas que no se interesan por Dios,
vivir su vida sin mayores problemas. No es sorprendente ver que al comienzo de
este salmo el salmista clama: “verdaderamente en vano he limpiado mi corazón”.
(versículo 13).
En medio del dolor, mi versión dice así; “Por qué estoy tratando tan duro de hacer
lo correcto cuando en realidad no importa?” La duda no es el peor lugar para ir de
visita, y es mucho mejor que lo opuesto (auto-confianza). En medio de la duda, la
confusión se asienta y es aquí donde nos abrimos para aprender. Esto es algo que
se ha perdido desde la niñez. Si te encuentras en duda, quiero animarte para que le
preguntes a Dios qué es lo que está tratando de enseñarte.
El otro día me fui a acostar sintiendo que toda área de mi vida era un fracaso. No
me sentí ser un buen pastor, ni un buen amigo y ni siquiera un buen esposo.
Mientras me quedé allí contemplando la calidad de mi vida, me reí por un
momento y luego lágrimas empezaron a formarse en mis ojos mientras pensaba,
“Es bueno saber que Dios no me ama por las cosas que hago.” Luego oré, “No
quiero depender de mi propia fuerza, pero ayúdame a vivir con la tuya”.

Preguntas de Discusión Familiar: ¿Describe este versículo a alguien ahora


mismo...alguien se siente como un fracaso en la vida? ¿Qué podemos hacer como
Lee Strobel 33
familia para apoyarte? ¿Cuáles son algunas de las formas prácticas para empezar a
depender más de la fortaleza de Dios?

34 Lee Strobel
Miércoles Día 31

“Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las
asechanzas del diablo”. Efesios 6:11 (RV)
Si tengo a Dios en mi vida, ¿por qué necesito protección?
Una de las realidad infortunadas acerca de ser cristiano es que vivimos en
territorio enemigo. Vivimos en un mundo saturado por la influencia de un ser
malvado, el diablo. Él no descansa de sus ataques. El conoce las debilidades del
pueblo de Dios que vive en su reino. El diablo sabe que somos una amenaza, así
que sin descanso tratará de neutralizarnos.
El diablo no es como nos lo muestran las caricaturas, estoy seguro que ni siquiera
tiene cola ni tenedor! La Biblia es muy clara cuando nos habla de él: inteligente,
poderoso y engañador. Su fuerza es mayor que la nuestra cuando nos encontramos
sin protección. Sus planes son atractivos, seductores y astutos. El maestro de la
manipulación, aun el creyente más maduro puede caer y resultar ineficaz bajo su
ataque. Con frecuencia nos desviamos cuando nos convence que lo que hacemos
son “maldades pequeñitas”. Decimos una mentirita blanca para salvarnos cuando
él nos susurra al oído, “no tienes por qué soportar la vergüenza.” Caemos un poco
en el egoísmo cuando nos dice, “Te lo mereces, te lo has ganado”. Navegamos en
el Internet en lugares que no debemos cuando nos tienta diciendo, “nadie lo
sabrá”. Dirás un chiste de mal gusto cuando te dice, “esto hará que la gente se
divierta y tú les caerás bien”. El curso de una vida poderosa podrá interrumpirse
sin un cambio drástico de dirección. Lo único que se requiere es un espacio
pequeñito y nunca se llegará al destino planeado.
Aunque tú y yo estamos en territorio enemigo, no quiere decir que estamos en el
equipo perdedor. Dios conoce al diablo y cómo opera. Dios nos ha equipado con
la armadura necesaria para enfrentarnos fuertemente al enemigo. Una de las
hermosas cualidades del amor de Dios es nuestro don que nos permite escoger
nuestra forma de vida.
Por eso es que Pablo nos anima para vestirnos de toda la armadura. Él sabía que a
veces el orgullo entra en el corazón del creyente – esto me ha sucedido, me
avergüenza admitirlo – y corremos rápidamente a la batalla sin la protección
necesaria. Cuando esto sucede, el desastre no es sola una posibilidad sino una
certeza! Dios quiere que estés completamente protegido. Así que recuerda hoy,
que:
 La verdad de Dios revela las mentiras del diablo.
 La justicia de Dios produce un gozo que la inmoralidad nunca podrá.
 Las buenas nuevas de Dios evitan que nos quedemos estancados.
Lee Strobel 35
 Nuestra fe nos protege de los ataques directos del diablo.
 La salvación de Dios hace que las promesas del diablo sean vacías y
débiles.
 Nuestra oración nos mantiene conectados con Dios para dirección y
fortaleza.

36 Lee Strobel
Jueves, Día 32
“Aunque ande en valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú
estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”.
Salmo 23:4 (RV)
Es sorprendente pensar acerca del poder que el temor puede tener en la vida de
una persona. Una de las cosas que más detesto en el mundo son....me cuesta
decirlo...las cucarachas. No sé qué es lo que pasa con ellas o qué pasó en mi niñez,
pero cuando veo una, me asustó muchísimo: casi enloquezco y pierdo el control.
He amenazado con cortar una de mis amistades más cercanas porque le gustaba
tirarme cucarachas. Ni siquiera me gustan las aceitunas porque la parte oscura
externa me trae a la memoria las cucarachas. Me estremezco de solo escribir
acerca de ellas.
Muchas cosas diferentes en la vida nos llevan a responder con temor, pero hay tres
razones por las que sentimos temor de algo:
 Cuando algo no es seguro (“¿Qué puede pasar si me lastima?”)
 Cuando algo es desconocido (“¿Qué piensan otros acerca de mí?”)
 Cuando algo no se puede controlar (“Mis manos están atadas!”)
Algunos temores son legítimos (como el temor a las cucarachas!) y otros son
irracionales.
Mientras que los temores legítimos nos protegen, los temores ilegítimos debilitan
nuestra vida. Tenemos una palabra para los temores irracionales; los denominamos
fobias. Algunas personas sienten temor de las palabras largas, y esto se denomina
“sesquipedalofobia”, lo cual es irónico.
El temor más grande de todos es el temor a la muerte, porque guarda relación con
las tres cosas que mencioné anteriormente. Para el creyente, el temor a la muerte –
temor a cualquier cosa – es un temor “irracional” y limita nuestra vida. La Biblia
lo hace muy claro: no tenemos que sentir temor de lo peor que el mundo nos pueda
ofrecer. ¿Por qué? Porque DIOS ESTÁ CON NOSOTROS Y SU CONSUELO
ESTÁ DISPONIBLE PARA NOSOTROS.
Él es nuestro protector contra lo inseguro. Él sabe lo que es incierto para nosotros.
Él controla todas las cosas más allá de nuestro control.
Preguntas de Discusión Familiar: ¿Qué es lo que más te atemoriza en tu vida?
¿Cómo están logrando un impacto?

Lee Strobel 37
Viernes Día 33
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la
perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Filipenses 1:6

Hemos estado hablando acerca de la necesidad de persistir en nuestra fe, pero este
versículo toma un giro inusual y confortante a la vez: Dios es persistente con
nosotros!

Piensa en ello de esta manera: hubo alguna vez una época en tu vida donde no te
estabas comportando bien y luego se acercó el día de tu cumpleaños? Abriste una
tarjeta de tus abuelos, que te aman mucho y de allí cayó un cheque – un gran
cheque de acuerdo a tu perspectiva. Sabías que el dinero era tuyo aun cuando no
hiciste nada para merecerlo. Lo endosaste y lo consignaste en el banco, confiando
que tuviera fondos y estuviera seguro. Pero la transacción no se completaría hasta
el día en que tuvieras el placer de gastarlo en el deseo de tu corazón – esa nueva
bicicleta o guante de béisbol.
Bueno, así mismo sucede cuando recibes el don de la gracia de Dios. No hicimos
nada para merecer su perdón pero Él nos lo ofreció de su sobreabundante amor. Y
el momento en que lo recibimos por fe, supimos que era nuestro por siempre. De
allí en adelante fuimos completamente salvos.
Y aun así la transacción no fue completa. Eso sucederá en “el día de Jesucristo” –
cuando nos paremos delante de Él. No debes sentir temor de ese día porque lo que
Jesús inició cuando nos salvó, prometió completarlo en el maravilloso día cuando
abrirá las puertas del cielo y nos invitará a una eternidad con gozo, aventura y
asombro en su perfecta presencia. Podemos tener confianza que aunque
resbalemos y tropecemos y cometamos errores al caminar la vida cristiana, Dios es
persistente. Él promete que un día completará lo que ha iniciado desde el día en
que le abriste tu corazón por primera vez.
Así que, hoy piensa acerca del “día de Jesucristo”. Imagínate ser abrazado por
Jesús y recibido en el cielo. Piensa en tres palabras que describirían cómo te
sentirías en ese día. Y luego agradécele a Dios por esta promesa tan increíble y
consoladora!

38 Lee Strobel
Sábado Día 34

“Estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros mas no


desesperados; perseguidos mas no desamparados; derribados pero no
destruidos”. 2 Corintios 4:8-9

Escuché recientemente que el actor Silvestre Stallone estaba pensando en producir


una nueva secuencia de “Rocky”. Espero que sea verdad! Hay algo inspirador
acerca de las historias de Rocky Balboa.

En el clímax inevitable de las películas, Rocky pelearía con un adversario


aparentemente más poderoso que él en el cuadrilátero. Él sería golpeado y herido,
sus ojos casi se cerrarían por la hinchazón, quedaría magullado y completamente
exhausto – pero victorioso! La gente gritaría cuando al final levante su mano al
aire declarando su victoria.
Esta no es una mala analogía de la vida cristiana. A veces nos sentimos golpeados
y atacados por Satanás. Nos sentimos aplastados por la oposición del mundo. Nos
sentimos perseguidos por aquellos que menosprecian nuestra fe. Como Rocky, a
veces caemos de rodillas.
Nada de esto nos debería sorprender. Después de todo, Jesús nos dijo que
esperáramos la tribulación en esta vida. “En este mundo tendréis aflicción”, le dijo
a sus discípulos en Juan 16:33. “Pero confiad en mi, yo he vencido al mundo”.
Evitamos la aflicción porque sabemos que Jesús mismo – aquel que ha obtenido la
victoria sobre la muerte – no nos ha abandonado. En efecto, Dios nos permite
adelantar la película de nuestra vida para que podamos tener un vistazo del clímax:
nuestra propia victoria sobre la muerte. Al final, nosotros ganamos! Y esto es lo
que nos da la fortaleza diaria para soportar los golpes del mundo sin tirar la toalla.
Podemos tener coraje sobre las dificultades de la vida cuando mantenemos nuestra
fe en Dios quien sufrió los golpes y las heridas, quien fue azotado y burlado, quien
fue torturado y eventualmente asesinado – pero que al final, venció y no fue
destruido. Como Él, nosotros también podemos vencer al mundo.
Mientras enfrentas hoy la batalla cuesta arriba, medita en estas verdades.
Mentalmente adelanta tu vida a esa escena de clímax cuando venzas la tumba y
entres al cielo. Que esto te anime para continuar la batalla!

Lee Strobel 39
Domingo Día 35
“Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo
que la tribulación produce paciencia; y la paciencia prueba, y la prueba,
esperanza”. Romanos 5:3-4
Al observar los pasados Juegos Olímpicos de Sydney, Australia, mi amigo Jim
vino a mi mente. Él fue un decatleta en los Olímpicos del 88, desempeñándose
bien pero sin ganar una medalla. En una ocasión le pregunté a Jim cómo había
entrenado para los Olímpicos y estuve muy sorprendido por su respuesta. Me
describió unos entrenamientos bien rigurosos temprano en la mañana que lo
dejaban tan físicamente exhausto que apenas podía moverse. Habló acerca de
entrenamientos casi eternos en la sala de pesas. Me contó cómo castigaba su
cuerpo una y otra vez mientras continuamente usaba su resistencia, fortaleza y
vigor personal. Sacudí mi cabeza, “suena como brutal ese entrenamiento”, le
comenté. Me respondió con una sonrisa, “sin dolor no hay ganancia”.
Y lo mismo sucede con los cristianos mientras busquemos forjar el carácter de
Cristo. El vivir una vida sin desafíos, llena de placeres y fácil no nos va a permitir
desarrollar los músculos espirituales y morales. Con frecuencia, son las
contrariedades y tribulaciones de la vida lo que causará que desarrollemos la
perseverancia que últimamente nos guiará al carácter divino. Esquilo escribió,
“Día tras día, hora tras hora/ el dolor gotea sobre el corazón /contra nuestra
voluntad y a pesar de nosotros mismos /viene la sabiduría de la maravillosa gracia
de Dios.
Cuánto más los cristianos deberían entender esta verdad en lo que respecta el
crecimiento espiritual, “sin dolor no hay ganancia”. Jesús lo supo. Hebreos 5:8
dice, “aunque hijo, aprendió la obediencia por lo que sufrió...” y si esto se aplicó
al Hijo de Dios, no debería entonces aplicarse a nosotros también?
Aquí hay una sugerencia para este día: identifica las luchas por las que estás
pasando. Luego considera qué características del carácter podrían desarrollarse
mientras superas estas dificultades con la ayuda de Dios. Luego, agradécele a Dios
por cuidarte tanto que permite que las circunstancias moldeen tu carácter para que
seas más como Jesús. Recuerda: “Sin dolor no hay ganancia”.

40 Lee Strobel
Lunes Día 36
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad,
porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en
vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo los
suficiente, abundéis para toda buena obra”. 2 Corintios 7-8

Dad alegremente!

Aquí vemos dos enemigos de la alegría. Uno es dar con queja. Das porque “debes
hacerlo”, y no porque quieres. El dar se convierte en una tarea, una regla para
seguir. El segundo enemigo es dar compulsivamente. Das porque “toca hacerlo” y
no porque quieres. Esta presión puede venir desde adentro (¿qué pensarán de mí si
no doy?) o desde afuera, (tienes que dar, o sino...). De cualquier manera, esto le
roba el gozo al dar.

La invitación de Dios al dar es, “Da lo que has decidido en tu corazón para dar”.
Tú decides! En tu corazón”. He allí el centro del gozo al dar. Cuando tu pides
dirección a Dios para dar y luego decides hacerlo – esto es dar por fe.

Y mira cuál es el resultado! El impacto de dar con gozo es maravilloso y duradero.

 Alabas a Dios.
Muchos alabarán a Dios por tu obediencia y por tu generosidad al
compartir.

 Suples las necesidades del pueblo de Dios.


 Construyes relaciones significativas.

Preguntas de discusión familiar: ¿Puedes recordar un momento cuando diste


algo y esto te trajo un sentimiento de gozo en el corazón?

Tom Holladay 41
Martes Día 37

“Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”.
Lucas 12:34 (RV)

¿Alguna vez has explorado el vínculo que hay entre lo que dices que amas y la
inversión que haces para probarlo? Cuando fui padre, un hombre de Dios mayor
que yo me recordó la manera en que los niños deletrean el amor:
T...I...E..M...P...O. “En la mente de un niño”, me dijo, “existe una conección entre
alguien que dice que los ama y alguien invirtiendo en ellos”.

Jesús enseñó lo mismo. Hay un vínculo entre lo que invertimos y lo que realmente
amamos.

Déjame hacerte una pregunta, alguna vez has dicho, “amo la natación” o “amo la
equitación” o “amo viajar”? Aun así, al chequear tu calendario y tu chequera no
has invertido en esas áreas por años. Obviamente, no amamos algo profundamente
a no ser que haya una inversión correspondiente. ¿Por qué? Porque tu corazón (tu
vida y amor) y tu tesoro (inversiones) estarán unidos entre sí.

Cuando Kim y yo salíamos en la escuela secundaria, mis finanzas eran muy


limitadas, pero yo amaba a Kim. ¿Qué crees? Reunía todo el dinero que podía para
invitarla a salir o para comprarle algo bonito; para demostrarle que la amaba. ¿Por
qué? Porque el corazón (la vida y el amor) y el tesoro (inversiones) siempre van a
estar muy cerca el uno del otro.

Aquí hay un punto para considerar: ¿Podría alguien evaluar las inversiones de tu
tiempo, tu dinero y habilidades y concluir que el Señor y su causa están cerca de tu
corazón? Si invertimos en el reino, nuestro corazón se acercará más al Señor. ¿Por
qué? Porque tu corazón (tu vida y amor) y tu tesoro (inversiones) siempre van a
estar muy cerca el uno del otro.

42 Brad Johnson
Miércoles Día 38

“Sean vuestras costumbres sin avaricia; contentos con lo que tenéis ahora;
porque él dijo, No te desampararé ni te dejaré”. Hebreos 13:5 (RV)

Alguien en una ocasión le preguntó a John D. Rockefeller, cuando él era el


hombre más rico del mundo, ¿cuánto dinero se requería para lograr que alguien
fuera feliz? Su respuesta fue clásica. “Sólo un poquito más!” La realidad sobria
detrás del comentario de Rockefeller es que nadie nunca tendrá la suficiente
cantidad de dinero para ser feliz.

Una compañía de mercadeo de redes fundó un estudio encuestando familias que


ganaban menos de 20.000 dólares al año y familias que ganaban más de 100.000
dólares al año preguntándoles cuánto dinero extra requerían para ayudarles
financieramente cada mes. Nadie dijo, “estoy contento con lo que gano”. En cada
categoría, la respuesta fue la misma, “Mil dólares más al mes nos ayudaría
bastante”. Ves, no importa si ganamos mucho o poquito, el contentamiento no se
descubrirá en la acumulación de dinero. Cuando se trata de dinero, la mayoría de
las personas creen que necesitan “sólo un poquito más!”.

El escritor de Hebreos coloca paralelamente dos ideas opuestas: el amor al dinero


versus el contentamiento. Es como si dijera; “Estos dos no pueden existir en la
misma persona”. ¿Cómo sabes si este es un problema que se aplica a ti? Aquí hay
una prueba: si puedes compartir tu dinero entonces no te está controlando!

Por favor nota que el tener dinero no está siendo criticado. Es el amor al dinero;
necesitándolo como un bebé necesita su cobija para su seguridad, dependiendo de
ella para su confianza y protección. ¿Por qué es un problema? Porque todo tipo de
personas testifica que lo suficiente nunca es suficiente cuando colocamos nuestra
mirada en el dinero para obtener seguridad.

Por eso es que el autor de Hebreos enfatiza tanto tu Padre Celestial; omnipresente
y que nunca falla. Aquí está tu fuente de seguridad y contentamiento. Aunque el
dinero escasee, Dios nunca lo hará... y esa es una PROMESA!

Brad Johnson 43
Jueves Día 39
“Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual
alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y
muerto, aún habla por ella”. Hebreos 11:4
Déjame contarte una breve historia. Dos muchachos vinieron a adorar. Uno tuvo
en su corazón hacer lo máximo posible para Dios con su vida. El otro quiso hacer
algo por Dios pero refunfuñó, “Existen límites!”
El primer hombre cantó con gozo y con acción de gracias en su corazón. No era el
mejor cantante pero cantaba con ahínco. El otro hombre no cantaba porque de
alguna manera estuvo distraído con la temperatura del recinto y el volumen de la
música.
Cuando se predicó el sermón, el primer hombre se preguntó a sí mismo, “¿Cómo
puedo aplicar lo que la Palabra de Dios está hablando a mi vida?” El otro hombre
se preguntaba si aquellos que le rodeaban estaban recibiendo el mensaje que
obviamente estaba siendo predicado para ellos.
La canasta de la ofrenda fue pasada y el primer hombre dio generosamente,
confiando en que Dios supliría sus necesidades. El otro hombre no quiso dar
mucho pero finalmente dio una moneda y se fue a su casa. Uno demostró amor y
confianza (fe) mientras que el otro estuvo en la alabanza sin un corazón lleno para
el Señor. ¿Cuál de estos dos hombres refleja tu vida?
Esta es una parábola moderna de los dos primeros hermanos de la Biblia. Abel
quiso demostrarle su amor y devoción a Dios (a través de la adoración y la fe) así
que dio una gran ofrenda de sacrificio. Caín aparentemente no adoró ni exhibió fe
con el mismo corazón.
Por la fidelidad de Abel, su vida agradó al Señor. La adoración y el sacrificio de
Abel perdura como aroma fragante aun después de su muerte como remembranza
de una persona devota que vivió por fe. Adora con todo tu corazón, confía en Dios
completamente mientras le des a Él y vivas una vida de influencia continua.
Ejercicio Familiar: Mientras ores en esta semana por la ofrenda, pídele a Dios
que te capacite para esta sea una experiencia real de confianza en Él: que te de
su dirección y luego te de la fe para decidirte a seguirle.

44 Brad Johnson
Viernes Día 40
“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora
en esto dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos y
derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.” Malaquías 3:10
Dios dice, “probadme ahora!”
La Biblia no intenta “probar” la existencia de Dios. Simplemente empieza en
Génesis 1:1 con el hecho que Dios existe y que Él es el creador. Sin embargo, en
el penúltimo capítulo del Antiguo Testamento puedes encontrar un lugar en
particular donde tú y yo podemos “probar” a Dios. Es en el área de nuestro dar y
sus bendiciones.
Mientras traemos el diezmo a Dios a su alfolí, la iglesia local, Dios nos promete
abrir sus recursos para nosotros. La palabra “traer” es un imperativo que debemos
obedecer. Las bendiciones de Dios son dadas por gracia pero son disfrutadas por
la obediencia.
El “diezmo” aquí se constituye en el diez por ciento de nuestros ingresos. El
diezmo le pertenece a Dios. No podemos guardarnos nada que le pertenezca a Él.
Para mí, es natural temer la pérdida del dinero, especialmente dinero por el cual he
trabajado duro. Pero dar el diezmo no es pérdida de dinero. Cuando empiezo a
pensar en esto, realmente juzgo de manera errónea el amor de Dios y su
generosidad.
¿Por qué diezmar? No sólo porque Dios lo ordena sino también por otras razones
importantes. Porque demuestra nuestro amor por Dios. Desata las promesas de
Dios para mí. Al diezmar, reconozco la soberanía de Dios sobre todas las cosas.
En este versículo Dios nos reta para que probemos su fidelidad a su promesa.
Cuán grande desafío y promesa la que Dios nos ha dado. Yo puedo probar la
fidelidad de Dios en mi vida al dar. ¿Cuándo fue la última vez que “probaste” a
Dios en su fidelidad?
Ora así: Padre, quiero experimentar el reto que tú nos has dado. Tú dijiste,
“probadme en esto”. Señor, pruébame tu promesa que dice que debemos darte lo
que te pertenece. Gracias por guardar tu palabra.

Danny Daniels 45
Sábado Día 41
“Dad y se os dará, medida buena, apretada, remecida y rebosando darán en
vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a
medir”. Lucas 6:38

Si recientemente has viajado en una aerolínea, ¿has notado que cuando la azafata
te sirve agua o jugo, el vaso plástico que te entregan sólo está lleno hasta la mitad
o hasta las tres cuartas partes? Lo he notado en mis vuelos. Siempre he querido
que el vaso esté lleno pero no lo pueden llenar hasta el tope porque se rebosaría.
Siempre digo en broma que las azafatas nos dan porciones miserables. DIOS NO
ES ASÍ!!! Dios nunca es miserable con nosotros.

Dios no solo nos quiere dar hasta el tope. Él quiere darnos lo máximo! Medida
buena y rebosante.

La promesa que Jesús nos dio aquí habla de la disposición de darnos de vuelta,
basado en nuestra generosidad. ¿Sabías que Dios mismo mide nuestro dar? Él sabe
que hemos dado y que no hemos dado. Dios es aquel que mide nuestro dar y mide
el retorno basado en nuestra generosidad.

Como un comerciante generoso que entrega grandes medidas de grano, Dios


quiere darnos más en retorno. Mientras damos, el retorno más grande usualmente
no es material. A veces es el gozo de participar del ministerio de Cristo y de ver
los resultados. Estas recompensas son dones de Dios, son el fruto de nuestro
compromiso con Dios. No tenemos razón ni derecho a demandar bendiciones
materiales, pero sí es interesante ver cómo Dios cuida de nosotros cuando damos.

Pregunta de Discusión Familiar: Vivimos para tener…o vivimos para dar?

46 Danny Daniels
Domingo, Día 42

“Pero esto digo: el que siembra escasamente, también segará escasamente, y el


que siembra generosamente, generosamente también segará”.
2 Corintios 9:6 (RV)

Es fácil para mí olvidar cosas. Olvido donde pongo las llaves, las gafas y la
billetera. Ocasionalmente, me bloqueo cuando trato de recordar todos los números
como direcciones, teléfonos y otros tantos. Quizás como tú, a veces lucho con
sobrecarga de información.

Hay algo que tú y yo nunca debemos olvidar: las leyes de Dios de la siembra y la
cosecha. El principio es bien simple. Entre más semilla yo siembre, más grande
será la cosecha. Esto no sólo se aplica a la agricultura pero también a todas las
cosas.
Es algo más que un simple juego de números!
Si yo doy nada o muy poquito, no habrá mucho fruto. Mientras recuerdo este
principio universal, aprendo que esto es más que un “juego de números”. No se
trata de memorizar este principio sino de discernirlo y comprender cómo opera
Dios.

Podremos dar generosamente o pobremente. Cuando estoy tentado a olvidar el


principio de incremento de Dios, debo recordar que Dios es generoso en su dar,
especialmente cuando nos dio a su Hijo.

Este principio de la “siembra y la cosecha” se repite constantemente en la


Escritura y por eso es un principio tan importante de recordar. Lo que se nos da
nunca queda perdido sino que se planta para una cosecha de fruto en el futuro.

Repasa y piensa: En los últimos tres devocionales, resaltan tres mandamientos


imperativos. “Traed”, “Dad” y “Recordad”. Tú “traes” el diezmo de Dios a la
iglesia local. La buena mayordomía debería incluir más que el diezmo pero nunca
menos. Tú “das” sobre el diezmo a la visión y al alcance de los sueños de la iglesia
y en esto nunca olvides que Dios conoce, mide y bendice tu gozosa generosidad.

Danny Daniels 47
Lunes Día 43
“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.”
Proverbios 3:5-6 (RV)

Uno de mis pasajes favoritos en todo el libro de Proverbios está en estos dos
versículos del capítulo 3. Claramente me indica de dónde proviene la dirección
que necesita en la vida diaria. Esas palabras, “Él enderezará tus veredas” son unas
de las más poderosas y confortadoras frases de toda la Biblia.

La mayoría de las personas con las que hablo tienen un deseo genuino de conocer
la dirección de Dios. Queremos conocer el camino por donde Él quiere que
caminemos. Este versículo es la promesa de Dios que nos dice que no tenemos que
adivinar cuál es su camino sino que puedo confiar en que Él me lo revelará. Una
de las formas prácticas en que puedo confiar en el Señor en lugar mi propio
entendimiento es permitiendo que la Biblia sea la guía de todas mis decisiones.

He encontrado una y otra vez que cuando enfrento una decisión importante, si tan
solo oro, “Dios muéstrame el camino correcto por la verdad de la Biblia,” Él lo
hace. Parece ser que cada capítulo que leo o palabra de consejo que escucho en los
próximos días me dirigen hacia la dirección correcta. Puedes estar leyendo este
devocional justo en el momento en que estés enfrentando una decisión importante.
Te animo para que ores esta oración para recibir dirección y para que la escuches.
La respuesta puede no ser la que esperabas – probablemente así sea! Pero nunca te
pesará el haber escuchado y confiado en la dirección de Dios.

Pregunta de Discusión Familiar: ¿Cuál es la decisión más grande que estás


enfrentando en tu familia ahora mismo? Toma un tiempo para decirle a Dios que
confías en su dirección. Oren juntos así! Esta es la forma de hacerlo...vayan en
círculo y que cada persona en la familia ore esta simple oración, “Dios, en ti
confiamos”. Así de simple? Claro...así es como se empieza!

48 Tom Holladay
Martes Día 44
“Venid a mí todos los que estás trabajados y cargados y yo os haré descansar.
Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí que soy manso y humilde de
corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas.” Mateo 11:28-29 (RV)
Amo la promesa en esos versículos de manera personal! Mi madre, Alicia
Holladay, estaba en estado terminal de cáncer. Ella vivía como a dos horas de
camino del pueblo donde yo vivía. Una vez a la semana, yo conducía a través del
valle y sobre las curvas de la montaña para permanecer unas horas con ella.
Aunque su espíritu tenaz no le permitía admitirlo, todos sabíamos que no iba a
vivir por mucho tiempo. Ella era una creyente de Jesucristo y yo estuve lleno de
una fe fuerte que ella iba directamente a disfrutar su eternidad de gozo en el cielo.
Sin embargo, yo no estaba preparado para recibir las olas de emoción que me
golpearían mientras la veía irse, la ola de su cuerpo debilitarse cada vez más, la ola
de su mente confundirse. Me sentía afligido por la realidad de su enfermedad. Oh,
yo quería que ella estuviera con el Señor...pero tan pronto y mucho menos así.
Todo dentro de mí quería HACER ALGO para detener esto. Así que me involucré
en muchas actividades. Aun cuando no tuviera mucho que hacer con mi mamá,
siempre estuve tratando de hacer algo para aliviar su dolor. (Por favor sepan que
no estoy tratando de decir que esto no debe hacerse por alguien que amamos. Sin
embargo, mis actividades no fueron más que gastos innecesarios de energía).
Una noche mientras conducía a casa después de verla, el cansancio de mi corazón
desesperado me abrumó. Mientras tomaba una curva tras la otra, me asaltaba una y
otra vez el pensamiento que no tenía la suficiente fortaleza para enfrentar esto por
mí mismo – y mucho menos para ayudar a mi mamá. En ese momento, las palabras
de este versículo penetraron mi alma, “te haré descansar!”. La experiencia de estas
palabras al llegar a mi mente fue tan poderoso y tan personal que casi sentía a
Jesús a mi lado en el carro. En el tiempo perfecto de Dios al cruzar la última curva
vi las luces del valle esparcirse en frente de mí. El pensamiento me tocó, Dios
quiere ampliar mi perspectiva, quiere ayudarme a ser consciente del hecho que Él
está obrando aun cuando yo no pueda hacerlo ni sepa hacerlo. Debí haber repetido
esas palabras “te haré descansar” cientos de veces a mí mismo durante las
siguientes semanas antes de su muerte. El dolor fue real, pero la promesa de Dios
hizo que Su presencia y fortaleza fueran igual de reales. Su promesa me dio la
perspectiva que necesité para enfrentar la presión de mi vida.

Así que, ¿dónde necesitas escuchar esas palabras de Dios hacia ti? Las palabras
tiernas que te dan la fortaleza para enfrentar las olas y aun así permanecer en pie.

Tom Holladay 49
Miércoles Día 45

“Encomienda a Jehová tus obras, y tus pensamientos serán afirmados”.


Proverbios 16:3 (RV)

En la era actual de Planeadores Diarios, Pilotos y Microsoft Outlook, encontrarías


que vivir bajo un horario sería fácil. Pero a veces esto no es así. Los vendedores
de estos productos nos quieren hacer creer que si tan solo encontráramos la
herramienta organizacional adecuada, nuestras vidas estaríasn en perfecto orden.
¿Has notado que los planes de Dios no siempre se ajustan a nuestro horario? A
veces él nos sorprende. Con frecuencia Él está haciendo algo mayor de lo que nos
imaginamos.

Por supuesto que la planeación es una herramienta valiosa, y debería usarse para
cumplir la dirección de Dios en nuestras vidas. Sin embargo, hay un factor de 4
palabras que nunca deberíamos olvidar al hacer nuestros planes. Estas 4 palabras
deberían estar encabezando cada página de nuestro planeador – deberían salir en
nuestra pantalla de computador cada vez que abramos nuestro calendario. ¿Cuáles
son? “DIOS ESTÁ EN CONTROL!”

En lugar de iniciar tu día con una oración que dice, “Señor aquí están todas las
cosas que necesito hacer hoy, me ayudarás, me guiarás y me bendecirás?” deberías
orar, “Señor, estoy disponible!” Ayúdame a usar el día para honrarte y hacer tu
voluntad.

Sólo espera ver cómo esas distracciones molestas se convierten en direcciones


ungidas!

Pregunta de Discusión Familiar: ¿Qué “planes” debes entregarle al Señor hoy?


Mientras te preparas para celebrar mañana el día de acción de gracias, toma un
momento para hablar hoy acerca de cómo vas a hacer para que este año se
convierta en un día de “gracias”.

50 Tom Holladay
Jueves, Día 46

“…si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y


buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré
desde los cielos y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra.”
2 Crónicas 7:14 (RV)

Es importante comprender los ingredientes adecuados! Heloise escribió en su


columna de “recomendaciones” que la mejor forma de cocinar un pavo húmedo
era “colocando una taza de agua dentro de la cavidad del pavo, cubrirlo con papel
aluminio y cocinarlo”. Un lector escribió para quejarse. “El pavo salió muy bien
pero la taza plástica de agua dentro del pavo se derritió”. Al imaginarme a esta
persona tratando de apretujar la taza dentro del pavo me recuerda que las
direcciones deben ser específicas!!
En este día de acción de gracias, recordemos cuatro ingredientes de Dios para
nuestra salud espiritual: en nuestras vidas, nuestras familias y nuestra tierra. 2
Crónicas 7:14 lo plantea claramente. Aquí hay cuatro cosas que el pueblo de Dios,
esos somos tú y yo como creyentes en Cristo, debe hacer:
 Humillarse
Encuentro que una de las cosas más humillantes de la vida es evitar vivir una
vida en mi propia fuerza y depender, realmente depender de la fuerza de Dios.
 Orar
Háblala a Dios como a tu amigo más cercano!
 Buscar su rostro
¿Qué significa esto? Es una frase que expresa el deleite en la presencia de
Dios, un sentir que su “rostro” gira hacia mí. Si yo quiero estar
espiritualmente sano, debo recordar que los ojos amorosos de Dios están
sobre mí. Su sonrisa de gracia está por mí.

 Dejar nuestros caminos de maldad.


 ¿Maldad? No podría haber usado Dios una palabra más políticamente
correcta, como “confuso” o “menos que perfecto”? La verdad es, cuando yo le
doy cabida al pecado en mi vida, no sólo me lastima a mí y a la gente que amo
sino que lastima también el mismo corazón de Dios.

Cuando pienso en esto por un momento, aun la palabra “maldad” no parece


ser lo suficientemente fuerte.

Tom Holladay 51
Viernes Día 47

“Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a lo que en él está escrito;
porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.” Josué 1:8
(RV)
Tuve que escribir primero este versículo antes de escribir la devoción del día.
¿Saben que logró el haber escrito este versículo en el computador? Me hizo
detener y pensar en él. Mientras escribía, pensé en él, palabra...por...palabra.
Pronunciar el versículo...versículo ...por ...versículo. Es sorprendente lo que esto
hace por nosotros. Esto se llama meditación. Una palabra a la vez te hace pensar
en él y luego te ayuda a recordarlo.
“No se apartará de tu boca este libro de la ley” – no se trata de cualquier libro sino
de la Biblia. Que la Biblia sea el libro que más leas.
“Apartará de tu boca” – que los versículos de la palabra de Dios fluyan de tus
labios. Que frecuentemente hables las palabras de la escritura al abrir tu boca para
hablarle a los demás.

“Medita en él de día y de noche”.- lee la palabra con gran concentración. Que las
palabras de la escritura perduren en ti de día y de noche.

“Y hagas conforme a todo lo que en él está escrito”.- la obediencia siempre resulta


del fluir apropiado de la meditación. No sólo escucha la palabra, pero haz lo que
en ella está escrito.

“Porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien” – La verdadera


prosperidad y el éxito no se miden por lo que posees pero por lo que Dios hace en
ti y a través de tu vida.

Comprométete hoy a meditar y memorizar la palabra de Dios. Encuentra


versículos claves que quieras memorizar y escríbelas en un pequeño tarjetón.
Llévalo contigo y míralo con frecuencia. Repítelo una y otra vez. Memorízalo y
luego aplícalo a tu vida. Josué dice, “y entonces harás prosperar tu camino y todo
te saldrá bien”. Dios bendecirá tus esfuerzos y te usará en su reino. No hay mayor
gozo que tener prosperidad y éxito que provengan de la mano de Dios.

52 Tom Holladay
Sábado Día 48

“Así que arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados,
para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio…”
Hechos 3:19 (RV)

Es fácil perderse la belleza del final de esta promesa porque no podemos asimilar
el cuadro negativo de la primera palabra de la promesa. “Arrepentíos”. La palabra
nos trae a memoria imágenes de un predicador sudando fuego y golpeando sobre
el púlpito y escupiéndole a la gente de la primera fila mientras grita “Arrepentíos”.
(Bueno, tal vez no debí incluir la parte de la escupida, pero en eso estabas
pensado, cierto?) Esto trae a nuestra memoria el final del mundo de acuerdo a un
profeta loco con pelo largo y barba y una túnica, sosteniendo un letrero en una
esquina de una calle concurrida con una palabra escrita en tinta roja que aun gotea,
“Arrepentíos!”.

Tengo la convicción que Satanás está llevando a cabo una campaña con esta
palabra. La verdad es, que la palabra arrepentimiento es una de las más bellas en el
idioma inglés. Significa, “dar la espalda”, “empezar de nuevo”, “hacer vuelta en
“u” con tu vida!” Mas que dar una vuelta de hoja, el arrepentirse significa que
giras a otro lado y empiezas una nueva vida. ¿Quién no quisiera esto?

Una vez tú veas lo que esta palabra realmente significa, el gozo de esta promesa
empieza a brillar. Dios te puede dar el poder para cambiar, para dar un giro de 180
grados. Las cosas no tiene por qué permanecer en su estado actual! No importa lo
que haya hecho ni cuán malas estén las cosas. Él me está llamando para que
regrese a Él. Y cuando lo haga, me dará tiempos de refrigerio. Es como un tiempo
de primavera en el alma. Tus circunstancias pueden no cambiar, tus luchas pueden
continuar como están, pero TÚ habrás cambiado! Y esto cambia todas las cosas.

Tom Holladay 53
Domingo Día 49

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos


abundantemente y sin reproche, y le será dada”. Santiago 1:5

Vivimos en la Era de la Información. Los avances en las ciencias físicas,


medicina, ciencias naturales, negocios y en la tecnología de la información, nos
han dado enormes riquezas en información. Aun la velocidad de nuestro acceso a
ella ha incrementado dramáticamente. Los eventos que ocurren en la otra mitad del
mundo vienen a nosotros por la radio o la televisión en cuestión de segundos. Los
computadores nos permiten almacenar bibliotecas enteras en un CD del tamaño de
un pequeño pastelito. El Internet nos permite tener acceso a información que
nunca antes estaba disponible en los hogares, ni en la oficina y a velocidades que
no eran concebidas ni cinco años atrás.
El resultado ha sido un crecimiento en la información sin precedentes disponible a
nosotros. ¿Ha traído grandes cambios este incremento en la información? Sí.
También ha traído un incremento en la ansiedad y frustración. No pasa un día sin
que experimente confusión a pesar de toda la información disponible para mí. ¿Por
qué esto?
Una pregunta que formularía acerca de la era de información es: ¿Ha habido un
incremento igual en la sabiduría? ¿Habremos visto un igual incremento en nuestra
habilidad para usar toda esta información? La respuesta a estas dos preguntas es:
No! La información y su acceso a ella no necesariamente nos hace más sabios
porque no es sólo el conocimiento lo que hace sabio a un hombre o a una mujer.
La sabiduría es más que esto. La sabiduría es la visión de qué hacer con toda esa
información. Es la habilidad para sortear toda la información que se ha reunido y
usarla con sabiduría y eficiencia.

Lo emocionante es que la verdadera sabiduría está disponible a todos nosotros.


Dios libremente le da sabiduría a los que la buscan. ¿Has tomado la iniciativa para
pedirle a Dios sabiduría? Hay un par de maneras en que podemos hacer esto
diariamente. Nuestro tiempo a solas con Dios es importante. La palabra de Dios es
una tremenda fuente de sabiduría. Al leer la palabra de Dios, estoy expuesto a
recibir principios eternos para vivir hábilmente. La oración es otra fuente de
sabiduría. Mientras comparto con Dios los retos que enfrento diariamente y pido
sabiduría, Dios me guía.

54 Tom Holladay
Lunes, Día 50
“…pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como
las águilas; correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán.” Isaías
40:31 (RV)

“Nunca va a perdurar”. Estas cuatro palabritas tan fáciles de pronunciar pero con
resultados tan devastadores! Tentado a darte por vencido en algún sueño? Sientes
como que el divorcio es la única salida? Sientes como que la batalla de la fe ya no
vale la pena? Sólo te quieres dar por vencido, renunciar, rendirte, tirar la toalla?
Isaías 40 es para ti.

Isaías 40 contiene una de las más bellas expresiones que hay en toda la Biblia
acerca del poder y la naturaleza de Dios. ¿Por qué mencione Isaías esto? Porque la
habilidad de resistir en medio de la tormenta viene de Él que hizo y calma las
tormentas, nuestra habilidad para perdurar en medio de la larga espera viene de Él
que ha existido por siempre. La palabra de Dios permanece para siempre...yo
puedo resistir si me paro firme en su palabra! Dios ha medido las aguas en su
mano...yo puedo resistir si me coloco en sus manos! Dios es el Dios eterno...yo
puedo resistir si hago de Él mi Señor eterno.

Cuando tu esperas, tu resistes y perduras! Esta es la promesa que Dios nos hace en
estos versículos. Tu fortaleza será renovada.

Tú volarás – como un águila. La fuerza renovada es la habilidad para volver a


soñar.

Tú correrás – y no te cansarás. La fuerza renovada es la habilidad para volver a


luchar.

Tú caminarás – y no desmayarás. La fuerza renovada es la habilidad para perdurar


otra vez.

Pregunta de Discusión Familiar: ¿Qué estás esperando ahora mismo y te está


costando trabajo?

Tom Holladay 55

S-ar putea să vă placă și