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Sri Parvathi Kumar. Conferencias en la Biblioteca Teosófica de Buenos Aires.

12,13 y 14 de Septiembre del 2003.

PRIMERA CONFERENCIA.
Durante estos tres días, antes de la conferencia, se hacía un alineamiento de conciencia
comenzado por uno de los hermanos del servicio y continuado por P. Kumar donde, en
la apacible atmósfera del salón de conferencias, se entonaban mantras , himnos y
saludos, además de un silencio de quince minutos. La música sagrada y el aroma de los
sahumerios completaban una escena atemporal. Un marco perfecto para que Parvathi
vertiera la miel del genuino Conocimiento a los ávidos escuchas.

Comenzó diciendo el Maestro:


El primer propósito de la Sabiduría es alcanzar la Armonía.
El segundo, conocer cómo está constituido el ser humano y cómo puede vivir centrado
en centros de energía luminosa (chakras).
Nuestra existencia es más allá del cuerpo. Hay un modo de vivir en la Luz. Esta es una
posibilidad de la Conciencia.
La Cincia del Yoga es uno de los nombres del Bhagavad Gita. Un sendero que lleva a la
verdad que está más allá de los conceptos duales. Se le llama también upanishad, que
significa que permite asentarnos cerca de la verdad trascendental.
Mientras estamos en este cuerpo, tenemos que llevar a cabo esa trascendencia, para
superar el mito de la vejez y la muerte.
En el campo de la Sabiduría hay muchas ciencias, pero entre todas ellas hay una que es
la más importante: el Yoga.
El Yoga es un modo de vida. Es una práctica por la cual el ser humano asciende hacia
sus partes superiores, hacia su totalidad y pleno desarrollo.
El Bhagavad Gita se considera el libro por excelencia para la práctica del Yoga. Krishna
definió dieciocho claves para trabajar sobre uno mismo. La recomendación fundamental
de Krishna a Arjuna es que se convierta en un Yogui, practicante de Yoga.
Esa se convierte en la meta y el propósito del bhagavad Gita.
Arjuna estaba en conflicto interno, como cualquier ser humano. Dividido entre fuerzas
oscuras y luminosas, tal como se halla la humanidad. La guerra empieza con el conflicto
en el plano mental. Las guerras seguirán ocurriendo mientras el ser humano esté
dividido y conflictuado internamente.
El hijo de la carne, que aún no se reconoce hijo de Dios, subyugado por los sentidos va
de polo a polo, fluctuando, no tiene un centro...carece de alma. Es necesario aquietar la
mente y no juzgar, para achicar el péndulo, sin embargo ,los seres humanos tienen
tantos puntos de vista como somos en número...
Los Hijos de la Luz tenían un gran reino, los Hijos de la Oscuridad no tenían tanto.
Entonces, las fuerzas de la oscuridad usurparon el Reino de la Luz. Así, el Rey de la Luz
ganó la batalla, paro las fuerzas de la Oscuridad no quisieron ceder , ni siquiera “cinco
aldeas”. “¿ Qué es lo que nos queréis dar ,entonces?” , preguntaron los guerreros de la
Luz -. “ Nada” –respondieron los hijos de la Oscuridad . Eso resulta en el conflicto. El
problema es la incapacidad de ceder, aún cuando estemos claramente en falta. Cuando
las cosas van más allá de un punto, el conflicto es inevitable.
La gente de poder tiende a ser posesiva, al igual que ciertos intelectuales que pretenden
manipular egoístamente a la gente. Esto es muy sutil y a veces es difícil de percibir.
En el Mahabarata, Sekuni es un gran manipulador, que manipuló todo para triunfar en
un juego de dados, pero las cosas se le volvieron en contra...el vencido de manera
tramposa siempre pensará en prepararse para pelear de nuevo. Debemos cultivar la
capacidad de generar un compromiso para el bien común, trascendiendo los intereses
egoístas.
Debido a los puntos de vista rígidos, el ser humano suele entrar en conflicto. Arjuna
estaba confundido acerca de lo correcto e incorrecto. Estaba asustado por temor a perder
la guerra y también asustado por miedo a la muerte.
Kurukshetra es el lugar donde Arjuna libró la batalla, situado geográficamente en el
norte de la India. Kuruk significa “acción”, shetra, “campo”, de modo que significa
“campo de acción”. Cada uno de nosotros tiene un “campo de acción”, donde se
enciende el conflicto. En lo que se refiere a la Creación, todo es el campo de acción de
Dios, y nuestro campo de acción es tal según nuestra conciencia.
Del planeta a la Creación hay respectivas periodicidades. Por eso el campo de acción de
la Creación se considera también Dharmachetra, un campo de acción según la Ley, la
ley de la Creación que se manifiesta en todos los planos y en todos los mundos.
El Dharma tiene predominancia sobre la acción. Un ser humano tiene que ser conciente
de su relación con el Universo. Toda la Creación trabaja en sintonía con la Ley
Cósmica, de la cual el movimiento de los astros es reflejo, al igual que el crecimiento de
las plantas, la constitución del hombre, el curso de los ríos...todo lo que tiene que ver
con lo que percibimos. Cuando ignoramos o no respetamos la Ley Cósmica, nos
dañamos o dañamos a otros. La Educación fue concebida para enseñarles a todos acerca
del Drama de la Creación y del Ser Humano respecto de la Creación.
Dharmachetra, Kurukshetra. El campo de la Ley, el campo de la acción. Cómo debo
vivir la vida en relación con la existencia que me rodea. Toda la sabiduría relaciona al
Hombre con el Cosmos. Toda la sabiduría puede ser categorizada en dos partes: una
operativa y otra especulativa. Por una, actúa; por otra, optimiza y mejora lo conocido,
luego de comprenderlo cabalmente. Estas partes van de la mano en la verdadera
Sabiduría.
El énfasis mayor de los Grandes Maestros, en esta Era de Acuario, consiste en decirles a
la Humanidad que la muerte no existe, y darles las prácticas correspondientes a este
Conocimiento. El cuerpo es como un atuendo que nos ponemos o nos quitamos. La
conciencia permanece para aquellos que logran hacer las conexiones energéticas y de
conciencia en esta existencia. Hay al respecto un modo correcto de actuar, uno solo
(referido a la Ley Cósmica)...y la muerte no existe.
Toda manifestación visible tiene su parte invisible. El estudio genuino consiste en
comprender la sutileza del proceso por el cual las cosas llegan a la manifestación.
Madame Blavatsky pudo ver que en el Akasha estaba todo registrado. Ahora vamos
hacia esa comprensión, la comprensión de niveles más sutiles de manifestación, donde
la vida continúa desarrollándose, y así nosotros y nuestra conciencia.
Estos temas se tratan en el segundo capítulo del Bhagavad Gita. En el tercero, se nos
habla del modo correcto de comportarnos, de cómo actuar correctamente para
relacionarnos con las fuerzas genuinas y eternas de la Creación: las leyes de alternancia,
periodicidad, de evolución e involución, la ley de ritmo y luego la ley de todo reino de
la Creación. Esa es la primera parte. La segunda nos dice que jamás hemos cesado en la
Existencia, y nadie deja de existir. No existe tal cosa como la muerte. La muerte es el
portal a la existencia sutil, así como el nacimiento es el portal a la existencia densa.
El sueño es un contacto con el mundo sutil. No se sabe como ocurre el sueño, pero es
necesaria esta alternancia para el mantenimiento de nuestros vehículos. Esto es una
analogía de otros procesos por el estilo.
Lo manifiesto y lo inmanifiesto son una sola corriente, distintos estados necesarios y
complementarios. Cuando se pasa a otro plano, se trasciende la forma: un ejemplo es
como las cartas tradicionales han sido reemplazadas por la comunicación virtual, una
vez que esa tecnología estuvo disponible. Así, la carta ha “desaparecido” en su modo
corriente, pero el mensaje es transmitido de manera virtual. Las transacciones de dinero
también han pasado a este plano electrónico, fenómenos todos relacionados con la
energía de la Era de Acuario.

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