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LAS REGLAS DE INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS DE

ROBERT J. POTHIER A LA LUZ DEL CÓDIGO NAPOLEÓNICO Y DEL


CÓDIGO CIVIL FEDERAL.

“MA VRAIE GLOIRE, CE N’EST PAS D’AVOIR GAGNÉ QUARANTE


BATAILLES; WATERLOO EFFACERA LE SOUVENIR DE TANT DE
VICTOIRES. CE QUE RIEN N’EFFACERA, CE QUI VIVRA
ÉTERNELLEMENT, C’EST MON CODE CIVIL.”

Napoleón Bonaparte

En 1761, pocos años antes del estallido de la Revolución que sentaría sólidos
precedentes para el desarrollo de la modernidad, el jurista de origen francés Robert
J. Pothier escribiría uno de los textos más fundamentales para el desarrollo de la
doctrina del derecho civil: Traite des obligations; en él, Pothier establecería
algunos de los conceptos primigenios que la ciencia jurídica emplearía a la postre
para la descripción de la relaciones jurídicas civiles a partir de su instauración como
derecho positivo en el año de 1804 en el Código Civil de Napoleón, mismo que,
como se ha difundido ampliamente, constituye a su vez un importante antecedente
de nuestro actual Código Civil Federal.

Así pues, el propósito de este ensayo será el de acercar al lector al apartado de


interpretación de los contratos o convenciones establecido en las afamadas doce
reglas de interpretación de Pothier, para poder apreciar de esta manera su relación
con el derecho positivo asentado en el Código Civil Napoleónico y,
consecuentemente, en nuestro Código Civil Federal, a fin de poder observar su
adecuación, en particular, en nuestra legislación.

En primer lugar, cabe advertir que dichas reglas de interpretación pueden


encontrarse en la primera parte del tratado, denominada De lo que pertenece a la
esencia de las obligaciones y sus efectos, Sección I. De los contratos. Para poder
ofrecer una explicación hermenéutica, desde luego, Pothier otorga primeramente
una teoría contractual plenamente desarrollada, que busca delimitar las categorías
relacionadas con los contratos, concebidos como una fuente elemental de las
obligaciones; es decir: el concepto de contrato, sus divisiones, los vicios que pueden
encontrarse en él, las personas que tienen capacidad de contratar, el objeto de los
contratos así como los efectos que generan.
Una vez hecha esta aclaración, me dispongo a citar algunas de las reglas que fueron
recuperadas en el Código de Napoleón y, de manera posterior, en el Código Civil
Federal para así dar paso al desglose de las disposiciones de ambas codificaciones
a fin de apreciar y comprobar el contenido de manera general. Para este efecto, es
oportuno señalar en qué parte de cada legislación se encuentran estas reglas: por
un lado, en el Código de Napoleón, se establecen en: Livre III: Des différents
manières dont on acquiert la propiété; Titre III: Des contrats ou des obligations
conventionelles en général; Chapitre III: De l’éffet des obligations; Section V: De
l’interpretation des conventions[1], artículos 1156 a 1164; en el caso de la legislación
mexicana, pueden encontrarse en: Libro Cuarto: De las obligaciones; Primera parte:
De las obligaciones en general; Título primero: Fuentes de las obligaciones;
Capítulo I: Contratos; Subtítulo: Interpretación, artículos 1851 a 1857.

A continuación reproduciré las reglas de Pothier con la disposición correspondiente


en ambas legislaciones; para efectos del presente escrito, tomaré únicamente como
punto de referencia el Código Civil Federal, que contiene en sus disposiciones
sólo seis de las doce reglas de interpretación señaladas:

Código Civil Federal Código Civil de Napoleón


Tratado de las Obligaciones

Artículo 1851.- Si los


términos de un contrato son
claros y no dejan duda sobre Regla primera
la intención de los 1156: On doit dans les Débese (sic) buscar en las
contratantes, se estará al conventions rechercher convenciones cuál ha sido la
sentido literal de sus quelle a été la commune común intención de las partes
cláusulas. Si las palabras intention des parties contratantes, mejor que no el
parecieren contrarias a la contractantes, plutôt que de sentido gramatical de los
intención evidente de los s’arreter au sens litteral des términos.
contratantes, prevalecerá ésta térmes.[2]
sobre aquéllas.”

Artículo 1852.- Cualquiera


que sea la generalidad de los
términos de un contrato, no 1164: Quelque généraux que Regla octava
deberán entenderse soient les terms dans lesquels Por generales que sean los
comprendidos en él cosas une convention est conçue, términos en que se haya
distintas y casos diferentes de elle ne comprend que les concebido una convención,
aquéllos sobre los que los choses sur lesquelles il paraît no comprende más que las
interesados se propusieron que les parties se sont cosas por las cuales las partes
contratar. proposé de contracter.[3] contratantes han querido
contratar, y no aquellas en las
que no han pensado.

Regla segunda
Cuando una cl áusula es
susceptible de dos sentidos se
1157: Lorsqu’une clause est debe más bien entenderla
Artículo 1853.- Si alguna susceptible de deux sens, on conforme al que ha podido
cláusula de los contratos doit plutôt l’entendre dans tener efecto que no según
admitiere diversos sentidos, celui avec lequel elle peut aquel sentido que daría por
deberá entenderse en el más avoir quelque effet, que dans resultado no ser posible
adecuado para que produzca les sens avec lequel elle n’en estipulación alguna.
efecto. pourrait produire aucun.[4]

Artículo 1854.- Las cláusulas


de los contratos deben 1161: Toutes les clauses des Regla sexta: Se debe
interpretarse las unas por las conventions s’interprètent les interpretar una cláusula por
otras, atribuyendo a las unes par les autres, en las otras cláusulas contenidas
dudosas el sentido que resulte donnant à chaucune le sens en el acta, ya precedan o
del conjunto de todas. qui résulte de l’acte entier. sigan a dicha cláusula.

Regla tercera: Cuando en un


Artículo 1855.- Las palabras contrato los términos son
que pueden tener distintas 1158: Les termes susceptibles susceptibles de dos sentidos,
acepciones serán entendidas de deux sens doivent être pris se debe entenderlos conforme
en aquella que sea más dans le sens qui convient le al sentido que mejor
conforme a la naturaleza y plus à la matière du convenga a la naturaleza del
objeto del contrato. contrat.[5] contrato.

Artículo 1856.- El uso o la Regla cuarta: Lo que puede


costumbre del país se tendrán 1159: Ce qui est ambigu parecer ambiguo en un
en cuenta para interpretar las s’interprète par ce qui est contrato se interpreta por lo
ambigüedades de los d’usage dans le pays où le que es de costumbre en el
contratos. contrat est passé.[6] país.
A través de este cuadro comparativo es posible apreciar, en un primer momento, la similitud
en la redacción del texto de Pothier y las disposiciones de los ordenamientos. Cabe reiterar
que se toma como principal referencia el Código Civil Federal, razón por la cual se omiten
seis reglas de Pothier y tres artículos del Código de Napoleón. Es en estos enunciados,
empero, en que puede observarse dónde es que los tres textos coinciden.

Como se muestra, la interpretación sistemática, la referencia a usos y costumbres, la


interpretación acorde con la naturaleza y efectos del contrato así como la interpretación
restringida al ámbito de aplicación del mismo, son los aspectos coincidentes en los textos.
Desde mi punto de vista, son estos los aspectos más importantes pues atienden en un primer
momento a uno de los principios más importantes en materia de derecho civil: el de
autonomía de la voluntad de las partes. Como se expresa, el ánimo de la voluntad es en
ocasiones más importante que la propia literalidad del contrato (cuando éste no establece
claramente aquélla), el cual, desde luego, no se entiende como un conjunto aislado de
cláusulas que establecen obligaciones y derechos, sino como un texto sistematizado en que
cada cláusula guarda una relación estrecha con cada una del resto (y por lo tanto una relación
lógica), aplicables desde luego al motivo o fin específico de la relación jurídica, lejos de
intentar abarcar aspectos diferentes a la voluntad de las partes

Por último, cabe decir que en el caso particular de México estas reglas han sido de
fundamental importancia, pues han permitido orientar al juzgador en sus determinaciones,
como puede observarse, por citar un ejemplo, en la Tesis de Jurisprudencia I. 4º.C.J/18 con
rubro Contratos. Interpretación. La conducta que observan las partes frente a las
obligaciones contraídas es elemento fundamental., que reitera, en términos generales, la
preferencia que debe otorgarse al ánimo en la voluntad de las partes en relación con el
contrato, por encima de la literalidad, tal como puede observarse en el artículo 1851.
Así, a modo de conclusión puede recalcarse la trascendencia que la teoría de Pothier ha tenido
a lo largo del desarrollo del derecho civil en occidente; tal como se mencionó al inicio de
este trabajo, sus consideraciones y valoraciones constituyeron un verdadero punto de partida
para las comisiones redactoras de los Códigos Civiles mencionados; no es óbice reconocer
entonces la influencia que tuvo en el desarrollo de la ciencia jurídica, pues sus aportaciones
siguen siendo una referencia obligada para el estudioso del Derecho.

Referencias utilizadas:

1. Code civil des français: éd. originale et seule oficielle. 1804


2. Código Civil Federal
3. Pothier, Robert Joseph, “Artículo VII. Reglas para la interpretación de las convenciones”, en
Pothier, Robert Joseph, Tratado de las obligaciones, México: UNAM, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, 2016, pags. 60-65. Consultado en línea el 23 de febrero de 2017 a
las 6:30 p.m.
4. Semanario Judicial de la Federación: [J]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XX,
Agosto de 2004; Pág. 1430.4o.C. J/18. Consultado el 23 de febrero de 2017 a las 7:30 p.m.

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