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Trabajo final de sinópticos

Alumno: Jalvik Negrón


Catedra: Evangelios Sinópticos

Texto y Contexto
A primera vista lo que podemos decir de este texto bíblico es que corresponde al último capítulo del
Evangelio de Mateo y más específicamente a la última pericopa del mismo. Se encuentra situado en el
contexto de la narración del resucitado de la que nos habla el evangelista. En nuestra opinión creemos
que todo el capítulo 28 de este evangelio es una única narración de la resurrección de Jesús, en la cual
Mateo nos relata dos apariciones del resucitado, pero con la salvedad de que esta, está narrada en varias
escenas.
Estos últimos cinco versículos del evangelio pertenecen a un mismo relato de apariciones de Jesús, es
decir, esta última pericopa no está aislada del resto de la narración de la resurrección. Así pues el lector
se da cuenta que los últimos cinco versículos no son sólo el cierre del evangelio, sino que pertenecen a
la unidad de un mismo contexto. Por otro lado también decimos que estos últimos versículos están bajo
el contexto del soborno de los soldados por parte de las autoridades judías Mt 28, 11-15. Esto lo
afirmamos ya que esta sería la pericopa que antecede a la que nos interesa y porque si se lee con atención
las dos pericopas a la vez, nos daremos cuenta que Mateo mientras sucede la escena del soborno de los
soldados inmediatamente nos sumerge en el contexto de los discípulos y Jesús en Galilea, dando la
impresión al lector de que hay dos escenas que se están desarrollando al mismo tiempo, pero en diferentes
contextos y lugares. También podemos decir que los últimos versículos del evangelio de Mateo nos
narran la segunda y última aparición del resucitado a los discípulos de las cuales aparecen en este
evangelio. Después de esta escena no se dice más nada. Jesús no se va al cielo ni desaparece.
El patrón textual
Como decíamos anteriormente creemos que todo el capítulo 28 del Evangelio de Mateo corresponde a
un único relato del resucitado. Basta con leer desde el versículo primero hasta el último. Para probar
nuestra hipótesis vamos a recurrir a realizar una estructura sistemática de este capítulo:
Mt 28, 1-8 Se nos narra la aparición del ángel a las mujeres. En Mt 28, 9-10 continua este mismo relato,
pero con otra escena. Aquí el evangelista por primera vez introduce con breves palabras la siguiente
escena “en esto, Jesús…” y son las mismas mujeres, pero la novedad es que sale a la escena el personaje
de Jesús. En Mt 28, 11-15 sigue el relato y surgen otros personajes porque Mateo cambia de escena
nuevamente. Nótese que el versículo 11 se dice textualmente que “mientras las mujeres se iban…”. Estas
breves palabras introducen otra escena como ya dijimos. De igual forma sucede en Mt 28, 16-201. En el
versículo 16 vuelve a introducir Mateo otra escena con otras breves palabras “por su parte…”. De manera
que como hemos dicho hay una sola narración de la resurrección de Jesús en este evangelio con dos
apariciones del resucitado y varias escenas.

1
Traducción Biblia de Jerusalén. Bilbao 1975. Desclee de Brouwer. Pág. 1432
Ahora bien pasemos a abordar la pericopa que nos corresponde analizar. Mt 28, 16-20 es un texto muy
breve, pero esto no quiere decir que no podamos realizar una estructura. Así pues leyendo con atención
y analizando el texto podemos sacar el siguiente patrón:

1) Una nota introductoria. Mt 28, 16


2) Escena del comienzo del relato. Mt 28, 17
3) Discurso de Jesús Mt 28, 18-20
3.1 el poder del resucitado. (Versículo 18)
3.2 el mandato del resucitado a los discípulos. (Versículo 19)
3.3 la presencia activa del resucitado en medio de los discípulos. (Versículo 20)2
Como vemos el evangelista ha usado el recurso de la narrativa para hundir al lector en sus escenas.
Primero la escena la introduce de una forma breve después de narrarnos el soborno de los soldados,
cambia de escenario y de personajes. Y saltan a la escena once personas caminando hacia una montaña
para encontrarse con Jesús. Lo ven y se postran delante de él. El relator nos deja ver los sentimientos de
los discípulos, algunos tienen fe y otros tienen dudas. Luego uno de los personajes toma la palabra, en
este caso lo hace Jesús, y comienza un breve discurso de orientación a los discípulos. El relato se cierra
con este discurso y no se dice mas nada. Pareciera que se deja sentir un silencio.
La configuración semántica
En la introducción de este pasaje del evangelio Mt 28, 16, se nos dice que los once discípulos marcharon
a un monte. Nótese que hay un número específico, no se habla de otro grupo. Aquí el número once se
refiere al número total de los discípulos que habían quedado después de la muerte de judas, y que Mateo
nos narra en su evangelio. Once es un número impar que deja una sombra o un espacio vacío a la que el
lector no está acostumbrado, porque se supone que el número exacto del grupo es doce. Fue este el
número de discípulos que escogió Jesús. En Mt 28, 17 que para este análisis lleva por nombre “escena
de comienzo del relato” está marcada por tres acciones concretas y claras. En las cuales queremos poner
nuestra atención. El evangelista usa tres verbos: “vieron”, “adoraron” y haciendo la salvedad de algunos,
“dudaron”. Del verbo “ver”: aquí valdría la pregunta ¿A quién vieron? A Jesús. No se dice si Jesús se les
apareció o se encontró con ellos, pero el evangelista asegura que lo vieron. “Adorar”: El texto no dice de
qué modo lo adoraron. No dice si se arrodillaron o lo abrazaron o se inclinaron delante de él. Tenemos
que saber que en la Sagrada Escritura la adoración se reserva sólo a Dios. La adoración es un
reconocimiento de algo que está delante de mí. Una divinidad o algo más que un hombre. “dudar”. En
este pasaje aparece la sombra de la falta de fe y pareciera que hay un contraste entre el vacío del grupo
de los discípulos al faltar uno de ellos y su duda. La falta de fe persigue a la comunidad cristiana y a
pesar de que ven a Jesús todavía tienen velado el corazón. Algunos especialistas creen que la duda no se
debe tomar aquí de una manera absoluta, sino que sería un “titubear” de los discípulos, una especie de
vaivén en la fe3.
El relato continúa Mt 28, 18-20 que es el comienzo del discurso de Jesús y que lo hemos dividido en
varias partes: en el versículo 18 Jesús nos dice que a él se le dio, de parte de Dios, todo poder. Este poder

2
P. Bonnard. Evangelio según san Mateo. Ediciones Cristiandad 1975. Pág. 620
3
Luz Ulrich. El evangelio según san Mateo. Sígueme 2005. Pág. 663
es universal que abarca el cielo y la tierra. Pareciera que Jesús ha pasado a otro plano que está más allá
del cielo y de la tierra. Su poder es grande y lo abarca todo. Pudiéramos decir que este versículo nos
alude al versículo anterior donde veíamos a los discípulos que adoraban a Jesús y lo reconocían como a
Dios o por lo menos más que a un hombre cualquiera. En versículo 19 hay un mandato de Jesús a los
discípulos. Mateo usa dos verbos más “vayan” y “hagan”. Nótese que se los dice a ellos directamente.
Les encomienda la tarea de evangelizar. El verbo ir en infinitivo implica acción, movimiento. Los
discípulos no se pueden quedar parados o estáticos ante semejante trabajo que tienen por delante. El
verbo hacer implica compromiso. La tarea de la pequeña comunidad cristiana es hacer discípulos, es
decir, extender el reino de Dios en el mundo para que la gente crea en Jesús. En este mismo versículo
aparece una formula trinitaria bajo la cual se bautizaran los nuevos discípulos, después de haber creído
en Jesús. Algunos opinan que formula trinitaria que el evangelista coloca en labios de Jesús no sería
propia del evangelista, ya que esta fórmula ya se usaba en la liturgia de la comunidad y por otro lado
aparece en otros documentos sirios de la época4. Por ultimo en el versículo 20 que hemos titulado “la
presencia activa del resucitado en medio de los discípulos”. Primero el evangelista usa otro verbo
“enseñar” que significa aprender a guardar los mandamientos de Jesús. Por otro lado hay una promesa
del resucitado, se nos dice que Jesús estará siempre con su comunidad discipular. Podemos hacer alusión
a la vocación de los discípulos que él llamó desde un principio, y que ahora les promete que se quedará
con ellos para siempre. En la comunidad vive el resucitado. Como vemos hemos puesto nuestra atención
sobre todo en los verbos que funciona aquí como órdenes de parte de Jesús. En líneas generales toda la
pericopa está basada en un encargo de Jesús a sus discípulos. Sus últimas recomendaciones son sobre la
misión.
Los nodos o articulación pragmática
Después de haber analizado este texto de Mateo podemos concluir que todo el relato tiene una sola
intención que sería motivar a los discípulos a la misión. La pericopa está completamente abarcada por el
discurso de Jesús y sus recomendaciones a los discípulos. El que envía es el Señor a sus seguidores, pero
también el mensaje trasciende tanto a la comunidad de Mateo como a las comunidades de todos los
tiempos. Ya no es simplemente el Jesús que murió en la cruz, sino que ahora es el resucitado. De manera
que la resurrección se traduce como predicación, ahora los discípulos deben transmitir lo que Jesús les
ha enseñado cuando estaba con ellos en la tierra. Por otro lado se ve que hay una estrecha relación entre
la resurrección y la permanencia de Jesús con sus discípulos. En este pasaje Mateo nunca nos dice que
Jesús se va al cielo o a algún lugar, o desaparece ante los ojos de los discípulos, el “Estaré con ustedes”
de Mateo significa que permanece vivo y resucitado en cada uno de sus discípulos. No es un Jesús que
se va, sino que su presencia esta operante en su comunidad y esta comunidad trasciende el tiempo y el
lugar por eso las palaras conclusivas son “hasta el fin del mundo”. Porque la comunidad está destinada a
llegar hasta el fin del mundo acompañada siempre de su Señor.
Titulo
“La comunidad discipular como signo del resucitado en el mundo”
Quise colocar este título por varias razones: la primera es porque según lo que hemos analizado Jesús
dirige su discurso al grupo de la pequeña comunidad en atención a que esta comunidad no es sólo un
grupo de personas, sino que es la comunidad de discípulos, es decir los que vieron, escucharon y
aprendieron del Señor. La segunda razón es porque ahora este pequeño grupo de discípulos debe ser

4
Luz Ulrich. El evangelio según san Mateo. Sígueme 2005. Pág. 553
signo vivo de la presencia de Jesús en medio del mundo, es decir el mensaje del resucitado ya no se queda
guardado en su pequeña comunidad, sino que ahora se hace universal para aquellos que quieran acoger
la buena noticia del mensaje de Jesús. Y en tercer lugar porque Jesús está presente y se hace vivo siempre
en la vida de cada discípulo.
Bibliografía

Luz Ulrich, (2005), El evangelio según san Mateo. Salamanca: Ediciones Sígueme.
Bonnard P, (1975), Evangelio según san Mateo. Madrid: Ediciones Cristiandad.

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