Sunteți pe pagina 1din 35

I

” AÑO DE LA LUCHA CONTRA LA


CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD"

UNIVERSIDAD “SAN PEDRO”

FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIAS


POLITICAS

ESCUELA

DERECHO Y CIENCIAS POLÍTICAS

TEMA

EL DESPIDO ARBITRARIO SEGÚN EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

PRESENTADO POR:

● NAVARRO JEAN PAUL


● MINAYA HUMBERTO
● PARIHUAMAN JOSE CARLOS
DOCENTE

Abog. YENGLE RUIZ MIGUEL HERNAN

CURSO:

DERECHO DEL TRABAJO

CICLO:

VIII

HUACHO-PERU
2019
II

DEDICATORIA

El presente trabajo está dedicado a nuestros seres


queridos quienes nos apoyan día a día en nuestro
proceso de formación profesional de manera
incondicional. A nuestro docente por todos los
conocimientos compartidos en el curso.
I

PRESENTACIÓN

El presente trabajo monográfico titulado “EL DESPIDO ARBITRARIO SEGUN EL

TRIBUNAL CONSTITUCIONAL” abarcara de manera precisa los precedentes

vinculantes, y criterios establecido por los magistrados del Tribunal Constitucional, con

la finalidad de poder establecer como este organismo constitucional e independiente del

Estado peruano, viene resolviendo los diferentes casos concerniente a los despidos

arbitrarios en nuestra sociedad, para ello se desglosara de manera didáctica las

particularidades del tema. Se puede considerar todo este contenido como un punto de

partida para la elaboración de un gran monográfico que pueda ilustrar más profundamente

y satisfacer cualquier incógnita que pueda quedar exenta. La sustancia vertida en estas

páginas proviene de fuentes objetivas que se pueden apreciar en la bibliografía. El objetivo

principal de este trabajo es explicar los diferentes criterios emitidos por el organismo

constitucional e independiente del Estado peruano, con respecto al despido arbitrario

establecido constitucionalmente en el artículo 27º de nuestra constitución política vigente.

.
II

TABLA DE CONTENIDO

PRESENTACIÓN……………………………………………………………………………………I
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………………1
CONSIDERACIONES CONCEPTUALES……………………………………………………….2
El tribunal constitucional………………………………………………………………………...3
El proceso constitucional de amparo……………………………………………………….....4
El despido…………………………………………………………………………………………...5
Clases de Despido…………………………………………………………………………………6
CRITERIOS JURISPRUDENCIALES ESTABLECIDOS POR EL TC………………………..7
Sentencia telefónica del Perú del 2002 expediente n° 1124-2001………………………...8
Sentencia Eusebio LLanos Huasco, expediente n° 976-2001……………………………..12
Sentencia caso Baylon Flores…………………………………………………………………..17
Sentencia caso Huatuco Huatuco………………………………………………………………20
Apartamiento del precedente vinculante Huatuco…………………………………………..23
Criticas, aclaración y presunta modificación del precedente Huatuco………………….26
CONCLUSION………………………………………………………………………………………28
RECOMENDACIONES…………………………………………………………………………….29
BIBLIOGRAFIA……………………………………………………………………………………..30
1

INTRODUCCIÓN

El Tribunal Constitucional ha tenido en estos últimos años diversos criterios en cuanto a la

protección frente al despido arbitrario; ello es normal en cualquier órgano autónomo debido a la

diversidad de casos o por cambio de sus miembros. Empero, dada la variedad de los fallos del

Tribunal Constitucional, es necesario estudiar y seguir los fundamentos que dicho Tribunal ha

emitido; respecto a la interpretación del derecho constitucional establecido en el artículo 27º de

nuestra constitución política vigente. Debido a que este derecho se encuentra establecido en

nuestra constitución ha motivado la elaboración de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional, lo

que ha permitido que el Derecho a la protección ante un despido arbitrario sea concebido, desde

la justicia constitucional, como un Derecho sujeto a control de esta.

Junto a ello, ha permitido generar una jurisprudencia vinculante en el sentido que sólo los derechos

que la Constitución reconoce son objeto de protección inmediata y directa, mediante el proceso de

amparo, En este entendido, el Tribunal Constitucional ha tenido oportunidad de pronunciarse sobre

la exigibilidad de los derechos constitucionales de naturaleza laboral; sin embargo, este no ha sido

un tema que el Tribunal haya emprendido siempre con claridad en sus primeras sentencias, en

tanto el supremo intérprete de la Constitución y defensor de los derechos consagrados en la Ley

Fundamental, ha ido variando sus criterios referente al despido arbitrario contemplado en nuestra

constitución, en ocasiones sus criterios vinculantes no han sido respetados por jueces

pertenecientes al poder judicial, habiendo inaplicado criterios establecidos por el máximo intérprete

de la constitución, por lo cual genera una inestabilidad en los pronunciamientos emitidos por el
2

poder judicial y por el tribunal constitución siendo en ocasiones contradictorios, en atención ello en

la presente se desarrollara en la siguientes páginas.


3

I. CONSIDERACIONES CONCEPTUALES

1.1. EL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.


Según el artículo 202° de la Constitución, el Tribunal Constitucional es el órgano de control

de la constitucionalidad; lo anterior significa que el Tribunal Constitucional debe velar por

el principio de supremacía constitucional, restableciendo el respeto a la Constitución y,

sobretodo, custodiando los derechos constitucionales de las personas. Conforme al mismo

artículo, el TC puede conocer, en última instancia, a través del llamado recurso

extraordinario, de los procesos constitucionales referentes a la tutela de derechos, cuales

son: hábeas corpus, amparo, hábeas data y el proceso de cumplimiento. En efecto, éstos

procesos se encuentran destinados a la tutela jurisdiccional de los derechos

constitucionales, por lo que el TC es llamado a conocerlos, en última y definitiva instancia,

mediante el recurso extraordinario; manifestando que el TC no constituye tercera instancia

(ya que la primera y segunda instancia se ventilan ante el Poder Judicial), sino un órgano

destinado a la solución de la controversia desde un punto de exclusivamente

constitucional; basado, justamente, en su labor de intérprete de la Constitución. Así, la

garantía procesal de la Doble Instancia no se ve afectada por la función desarrollada por

el TC, puesto que estos procesos se inician ante los juzgados de primera instancia, luego,

en las cortes superiores respectivas (con lo que la Doble Instancia se encuentra, ya,

tutelada); el TC, entonces, opera no como tercera instancia sino como órgano excepcional

en materia de interpretación constitucional. Al respecto, señala Toyama (2009) “Hoy en

día no se concibe que exista un ordenamiento jurídico donde se aprecie que solamente un
4

órgano o poder del Estado goce de facultades, en el esquema constitucional diversos

órganos y poderes del Estado suelen tener prerrogativas y funciones que suponen una

interpretación de la Constitución” (p.18).

Sobre lo citado, el autor quiere manifestar que, no solo el tribunal constitucional es quien

debe interpretar la constitución a fin de aplicar debidamente en un caso en concreto un

derecho fundamental, ya que este capacidad de interpretación y aplicación de los derechos

constitucionales reconocidos, debe ser interpretados por todas las instancias.

1.2. EL PROCESO CONSTITUCIONAL DE AMPARO

El proceso constitucional de amparo procede contra el hecho u omisión de cualquier

autoridad, funcionario o persona que vulnera o amenaza derechos constitucionales que no

son protegidos por los procesos de hábeas corpus, hábeas data y de cumplimiento;

pudiendo ser ejercido por el afectado o su representante; siendo que, además, puede ser

presentado por tercera persona en caso de imposibilidad de la presencia física del

afectado. El amparo se interpone, al igual que los demás procesos constitucionales, ante

el juez de primera instancia respectivo; sin olvidar, claro está, lo normado en el artículo 45°

del Código Procesal Constitucional que prescribe el agotamiento de la vía previa (a

excepción de las circunstancias numeradas en el artículo 46° del mismo texto). En lo

tocante a los derechos tutelados mediante el amparo, el artículo 37° del Código Procesal

Constitucional señala una lista, que no constituye numerosas cláusulas, entre los cuales

podemos encontrar, a modo de ejemplo, el Derecho Constitucional al Trabajo. Finalmente,

el artículo 38° del citado código expresa que no procede el Amparo en defensa de un
5

derecho que carece de sustento constitucional directo o que no está referido a los aspectos

constitucionalmente protegidos del mismo; lo que significa que al interponerse el amparo

deben explicitarse los derechos que se consideran violados o amenazados, lo cual supone

una relación detallada de los fundamentos de hecho que sustentan la pretensión del

demandante, de no hacerlo se corre el riesgo de verse declarada improcedente la

demanda. (VINATEA RECOBA, 2004, p. 112)

Habiéndose señalado la función del TC, además del proceso constitucional adecuado para

la tutela del Derecho al Trabajo (y los aspectos constitucionalmente protegidos por el

mismo), hemos de ver, ahora, lo que por despido hemos de entender.

1.3. EL DESPIDO
García (1981) señala que: “El despido es aquella forma de extinción del contrato de

trabajo que se produce por voluntad unilateral del empleador”. Es, por ello, el despido

puede ser causado o incausado. El primero se producirá cuando se expresa causa justa

legalmente contemplada, el segundo, cuando no se exprese causa alguna,

contemplándose, también, los despidos que tienen un motivo prohibido por la ley, los

despidos fraudulentos y todos los que vulneren derechos fundamentales del trabajador.

Vinatea Recoba (2009) nos dice al respecto: "De hecho, el propio TC ha dejado

establecido que cabe la posibilidad de englobar en la categoría de despidos sin causa a

todos los despidos que carecen de ésta; a los que tienen un motivo prohibido por la Ley y

a todos aquellos que, en general, violan un derecho fundamental."

El rasgo común en todos los despidos incausado sería justamente, la falta de causalidad

que conecte al mismo con alguno de los supuestos permitidos por el ordenamiento.
6

Podemos, luego, calificar a los despidos sin causa como arbitrarios o como nulos. Los

primeros reciben esa calificación debido a la ausencia de causa legal que lo justifique; los

segundos, porque así son calificados por la Ley o por lesionar a los derechos

fundamentales. Corresponde, asimismo, una distinta forma de protección a cada uno de

los mencionados; en efecto, a los despidos arbitrarios corresponde una indemnización,

mientras que a los nulos o violatorios de derechos fundamentales, la reposición. (VINATEA

RECOBA, 2004, p. 112)

Sobre, lo manifestados por los autores referidos queda claro que el Tribunal constitucional,

ha establecido las diferentes denominaciones a los tipos de despido, en atención a su

razón y forma en las que se originan.

1.4. Clases de Despido.

Es conveniente en este extremo ampliar la información respecto a las tipologías de

despido lesivo de derechos fundamentales en el ordenamiento jurídico Peruano TELLO

M. (2015) quien señala que “… en nuestras normas vigentes, es el artículo 16, literal g),

de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral, aprobado por Decreto Supremo Nº

003-97-TR, régimen laboral para trabajadores de la actividad privada, que consigna entre

las causas de extinción del contrato de trabajo, al despido en los casos y formas permitidos

por la ley”(p.45).

Así, “en un sentido estricto y rigurosamente técnico, el concepto de despido ha de referirse

a la extinción que se produce por voluntad unilateral del empresario, exista o no causa

justificada” (BLANCAS, 2013, p. 65). Sin embargo, el despido no genera los mismos
7

efectos legales ni iguales derechos para los trabajadores sujetos al régimen laboral

privado antes citado. A cual Tello (2015) afirma que “dichos efectos, la LPCL empezó por

distinguir diferentes clases de despidos en razón justamente a las causas que los

originaron, atribuyéndole a cada uno singulares y distintas consecuencias: i) despido por

causa justificada, ii) despido arbitrario, iii) despido nulo, y iv) despido indirecto” (p.47).

De acuerdo a esto, se puede tener en cuenta la configuración de los siguientes tipos

generalizados de despido:

a) Aquellos que no vulneran el ordenamiento constitucional: los Despidos

Justificados (causa justa),

Injustificados (causa legal no probada en juicio) e Indirectos (actos de hostilización), los

cuales si bien tienen singulares efectos legales, ninguno posee tutela restitutoria, y sólo

en los dos últimos casos efectos resarcitorios (indemnizatorios).

b) Aquellos que directamente lesionan derechos fundamentales del trabajador:

Despidos Nulos (con causas expresas establecidas en la ley ordinaria), Despidos

Incausados (sin invocación de causa justa), Despidos Fraudulentos (hechos falsos,

imaginarios, con engaños o fabricación de pruebas), y Despidos con vulneración del

debido procedimiento y derecho a la defensa.

II.- CRITERIOS JURISPRUDENCIALES ESTABLECIDOS POR EL TRIBUNAL

CONSTITUCIONAL EN MATERIA DE DESPIDO.

Dos han sido las resoluciones que, principalmente, han fijado los criterios sostenidos por

el TC en materia de despidos. La primera de ell1as es la recaída en el expediente N°


8

1124-2001- AA/TC LIMA, del once de Julio del dos mil dos, amparo seguido por el

Sindicato Único de Trabajadores de Telefónica del Perú y la Federación de Trabajadores

de Telefónica del Perú S.A., contra Telefónica del Perú S.A.A. La segunda de las

resoluciones fue la del proceso de amparo seguido por Eusebio Llanos Huasco contra

Telefónica del Perú, expediente N° 976-2001-AA/TC, del trece de Marzo del dos mil tres.

2.1. SENTENCIA TELEFÓNICA DEL PERÚ DEL 2002 EXPEDIENTE N° 1124-2001.

2.1.1 HECHOS FACTICOS:

El Sindicato Unitario de Trabajadores de Telefónica del Perú S.A. y la Federación de

Trabajadores de Telefónica del Perú, con fecha 29 de mayo de 2000, interponen acción

de amparo contra las empresas Telefónica del Perú S.A.A. y Telefónica Perú Holding S.A.,

con el objeto de que se abstengan de amenazar y vulnerar los derechos constitucionales

de los trabajadores a los cuales representan, en virtud de la aplicación de un Plan de

Despido Masivo contenido en un Resumen Ejecutivo elaborado por la Gerencia de

Recursos Humanos de la primera de las demandadas.

Sostienen que se han vulnerado los derechos constitucionales a la igualdad ante la ley, al

debido proceso, a la legítima defensa, al trabajo, a la libertad sindical y a la tutela

jurisdiccional efectiva de los trabajadores de Telefónica del Perú S.A.A, dado que ésta ha

iniciado una política de despidos masivos con el propósito del "despido de la totalidad de

trabajadores sindicalizados". Acompañan como anexo una lista de setenta y siete

trabajadores, alegando que ha sido elaborada por la primera accionada, en la que se


9

encuentra una relación del personal a ser "desvinculado" (EXP. N° 1124-2001-

AA/TCLIMA)

Contestación de la demanda Telefónica del Perú S.A.A. y Telefónica Perú Holding S.A.

Esta última propone las excepciones de representación defectuosa e insuficiente de los

demandantes y de caducidad y falta de legitimidad para obrar del demandado. En cuanto

al fondo de la controversia, afirman que no existe ninguna amenaza de cierta e inminente

realización. La primera de las demandadas señala que no se conoce la autoría del

"resumen ejecutivo", dado que es un documento sin firma, lo mismo que la relación del

personal a ser "desvinculado". Indica también que, incluso suponiendo que el primer

documento haya sido efectivamente elaborado por ella, sólo contiene "propuestas" y no

una decisión adoptada. Agrega que, siguiendo el argumento de las demandantes, a esa

fecha ya se debían haber producido los ceses y que, sin embargo, ello no ha ocurrido,

quedando demostrado que el denominado "plan de despido masivo" sólo existe en la

imaginación de los accionantes. (EXP. N° 1124-2001- AA/TC LIMA)

2.1.2. CRITERIO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.

El Tribunal Constitucional consideró en esta sentencia que, haciendo una interpretación

del artículo 22° de la Constitución, el despido sin expresión de causa regulado por el

segundo párrafo del art. 34° de la LPCL, era inconstitucional. En efecto, se estimó que la

posibilidad legal contenida en este artículo para admitir el despido incausado con cargo,

sólo, al pago de una indemnización por despido arbitrario, resultaba contrario al principio
10

de causalidad del mismo, el cual se encuentra garantizado por el derecho constitucional

al trabajo. El correlato necesario de esta formulación fue la sanción de reposición frente a

todo despido sin expresión de causa. El TC expresa, entonces, que: "la forma de

protección no puede ser sino retrotraer el estado de cosas al momento de cometido el acto

viciado de inconstitucionalidad, por eso la restitución es una consecuencia consustancial

a un acto nulo. La indemnización será una forma de restitución complementaria o

sustitutoria si así lo determina libremente el trabajador, pero no la reparación de un acto

ab initio inválido por inconstitucional." (STC Exp.Nº 1124-2001- AA/TC LIMA, Fundamento

12)

De esta forma, el TC considera que el despido sin expresión de causa atenta contra el

del derecho al trabajo, recogido en el artículo 22° de la Constitución; deja de lado, pues,

para la construcción de la argumentación señalada, la referencia al artículo 27° de la

Constitución, a la que se considera únicamente como un mandato al legislador que

consagra un principio de reserva de Ley y que no determina la forma de protección frente

al despido arbitrario. Refiere LANDA (2014) : "Para construir su tesis, el Tribunal no

desarrolla el contenido esencial del artículo 27°, sino que reconduce el análisis al artículo

22° sobre el derecho al trabajo, de tal forma que ubica la causalidad del despido y la

prohibición del despido ad nutum en otra disposición constitucional. Es decir, el núcleo

duro o contenido esencial del derecho a la protección contra el despido arbitrario se

encuentra en el artículo 22° de la Constitución, dado que el artículo 27° no tendría

autonomía conceptual para proscribir el despido ad nutum, requiriéndose entonces de una

aplicación conjunta con el artículo anteriormente citado."(p.58)


11

2.1.3: CONCLUSION:

El Tribunal Constitucional, en conclusión falla señalando:

a) La inaplicación del artículo 34°, segundo párrafo, del DS TR por considerarlo una

amenaza y vulneración a los derechos al trabajo, libertad sindical, entre otros.

b) La reincorporación de los demandados despedidos.

c) La abstención por parte de los demandados de continuar aplicando el mencionado

artículo.

Fundamentando su decisión en lo siguiente:

d) Cualquier acto que lesione un derecho es inconstitucional, sea que provenga de

una persona natural, jurídica o Estado.

e) El acto cuestionado lesiona el derecho constitucional de libertad sindical.

f) La Constitución reconoce el derecho al trabajo y por ello debe ser protegido

g) .El art. 27° de la Constitución exige “una debida protección” contra el despido

arbitrario, mientras que el art. 34° al reparar el despido con la indemnización “vacía

de contenido” a este derecho constitucional.

h) El derecho internacional de los derechos humanos enuncia mínimos derechos que

son susceptibles de mayores niveles de protección.

¿Cuáles serían, en ese momento, las vías procesales idóneas?


12

2.2.- SENTENCIA EUSEBIO LLANOS HUASCO, EXPEDIENTE N° 976-2001

2.2.1 HECHOS FACTICOS

Con fecha 18-04-2001, don Eusebio Llanos Huasco interpone acción de amparo contra

Telefónica del Perú S.A. solicitando se deje sin efecto legal la Carta Notarial de fecha

16-02-2001, por considerar que vulnera su derecho constitucional al trabajo, por la que

solicita su inmediata reposición en el puesto que venía desempeñando hasta antes del

21-02-2001.

Especifica el demandante que ha laborado en la empresa Telefónica del Perú desde

Marzo de 1981 hasta el 21-02-2001, fecha en la que se le impidió ingresar a su centro

de trabajo. Durante dicho periodo nunca ha tenido problemas con la empresa

demandada, ni tampoco ha sido sancionado administrativamente por algún hecho; por

el contrario, ha sido un trabajador eficiente y responsable, habiendo obtenido incluso el

reconocimiento de la empresa como uno de los más sobresalientes trabajadores, como

lo acredita mediante instrumentales que adjunta. No obstante, señala que la demandada

le ha cursado la antes citada Carta Notarial, mediante la que le comunica que ha decidido

dar por concluido su contrato de trabajo, por haber incurrido en supuestas faltas graves

contempladas en los literales a), c) y d) del Artículo 25° del TUO del Decreto Legislativo

N° 728, aprobado por D.S. N° 003-97-TR, tales como: a) haber brindado información

falsa presentando documentos sobre valuados; b) quebrantar la buena fe laboral al hacer

mal uso de la confianza depositada generando un documento en complicidad con el

propietario del Hostal Latino de Tingo María; c) presentar documentos sobre valuados
13

para conseguir beneficios personales con la intención de causar daño a la empresa, y d)

perjudicar económicamente a la empresa; imputaciones todas estas que se le han hecho

en base a un supuesto informe u oficio remitido por el propietario del citado Hostal Latino

donde se indica que a solicitud del demandante, se habría sobre valuado la Factura N.°

009641 por el importe de S/. 300.00 Nuevos Soles. Sostiene que dichos cargos

enervados mediante las comunicaciones que cursó con fechas 21-12-2000 y 05-02-

2001, en las que desvirtúa las afirmaciones hechas por la demandada; incluso el mismo

accionante, con fecha 15-02-2001, ha cursado carta notarial al propietario del Hostal

Latino, a fin de que dicha persona rectificara el informe falso y malicioso que se curso al

Jefe Zonal de Huancayo con fecha 17-01-2001, no obstante lo cual hasta la fecha no se

ha dado respuesta a su comunicación. Agrega que se le ha perjudicado como represalia

por haber interpuesto a la misma demandada, una acción judicial sobre reconocimiento

de años de servicios y pago de remuneraciones insolutas, la misma que actualmente se

encuentra en trámite y donde a nivel de primera instancia ha obtenido resolución

favorable a su pretensión. (STC EXP. N.° 976-2001-AA/TC)

Contestación Telefónica del Perú S.A. solicita se declare inadmisible o infundada la

pretensión. Específica que la acción debe rechazarse de plano porque la violación

alegada se ha convertido en irreparable al haberse despedido al demandante de acuerdo

a ley; en todo caso, la reposición no procede sino en los supuestos de despidos nulos,

lo que no sucede en el presente caso. Agrega, además, que la presente vía, por su

carencia de etapa probatoria, no resulta la idónea, sino la vía laboral, motivo por lo que
14

deduce la excepción de incompetencia. Por último, y en cuanto al fondo, precisa que no

se ha vulnerado los derechos constitucionales reclamados, habida cuenta que su

despido se ha producido tras haberse comprobado la existencia de una falta grave, frente

a la cual el de demandante ha hecho uso de su derecho de defensa. (STC EXP. N.°

976-2001-AA/TC)

2.2.2. CRITERIO DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.

Como señala la doctrina, en esta sentencia el TC ha variado sustancialmente los criterios

vertidos a raíz del proceso anteriormente comentado. De esta manera, el TC desarrolla

el artículo 27° de la Constitución como referente necesario en los casos de despido

arbitrario. Al respecto, y luego de reconocer que el mismo contiene un derecho de

configuración o desarrollo legal, termina reconociendo que el artículo 34° de la LPCL ha

previsto la indemnización como uno de los modos mediante los cuales el trabajador

despedido arbitrariamente puede ser protegido adecuadamente y por lo tanto es

constitucional. De esta suerte, el TC construye una teoría en al que se contemplan

diversos mecanismos de protección frente al despido. Distingue, para tal efecto, a los

mecanismos sustantivos de los procesales. Los mecanismos sustantivos estarían

referidos al modo como ha de entenderse la protección adecuada contra el despido

arbitrario regulado por el artículo 27° de la Constitución. Dentro de los mismos separa a

los de tipo preventivo, que abarcan la exigencia de causa y debido procedimiento previo

al cese; de los de tipo reparador, en virtud del cual la Ley prevé una compensación

económica o indemnización como sanción al despido arbitrario. Los mecanismos


15

procesales son la segunda forma de protección frente al despido arbitrario.

(Comprenden, a su vez, dos dimensiones, una de carácter reparador, vinculada a los

diferentes supuestos de despido que tienen una regulación legal específica; otra de

carácter jurisdiccional, que trata de aquellos supuestos de despido que vulneran

derechos fundamentales con consecuencias restitutorias. Este último sería el

contemplado por el régimen de protección procesal del amparo constitucional. Así, el

trabajador puede acudir a la jurisdicción constitucional en todos aquellos casos en que

el despido vulnere derechos fundamentales. (VINATEA RECOBA, 2004, p. 158)

Blancas (2004) nos dice que: Son supuestos de despido lesivo de derechos

fundamentales por el motivo)...la generalidad de los casos (en que) el empleador

atribuye al trabajador haber incurrido en una causa justa o falta grave, tipificadas en la

ley, como justificación del despido; pero, en realidad, tales causas son aparentes, no

existen realmente y sólo se invocan para encubrir un motivo real ilícito. Luego agrega

que: "También en la realización del despido, en su preparación y formalización, puede

producirse la lesión de aquéllos (de los derechos fundamentales), aun cuando la decisión

extintiva del empleador no esté fundada en un motivo ilícito."(p.24)

2.2.3 CONCLUSION.

A). En, conclusión el tribunal constitucional no comparte el criterio sostenido por la

demandada ya que el amparo no es la vía idónea para resolver esta controversia, pese

haberse alegado la violación de un derecho constitucional, pues el ordenamiento ha

previsto que tal tipo de problemas pueden (o deben) resolverse mediante los procesos
16

laborales. Como se ha indicado, un problema de la naturaleza que ahora tiene que

resolver el Tribunal bien puede resolverse o a través del amparo, con las limitaciones

que le son propias, o mediante los procesos ordinarios, con las notas que son propias

de la protección jurisdiccional ordinaria.

También señala que aunque este caso sea similar, en los hechos, al que resolvió este

Tribunal con la sentencia recaída en el Exp. N°. 1001-2002-AA/TC, es de advertir que,

por las especiales circunstancias que se han derivado de la presentación de los

documentos, requiriendo de medios de prueba adicionales que no se pueden actuar en

este proceso, que carece de estación probatoria, por lo que al desestimarse la

pretensión, debe dejarse a salvo el derecho del actor para que lo haga valer conforme a

ley, en atención a ello declararon improcedente la Acción de Amparo interpuesta.

B) Es, preciso manifestar que en esta sentencia el TC, instituye el despido fraudulento,

es decir crea esta figura, la cual se produce cuando: se despide al trabajador con ánimo

perverso y por el engaño, por ende, de manera contraria a la verdad; aun cuando se

cumple con la imputación de una causal y el procedimiento, como sucede cuando se

imputa al trabajador hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios o, asimismo,

se le atribuye una falta no prevista legalmente, vulnerando el principio de tipicidad; o se

produce la extinción de la relación laboral con vicio de voluntad o mediante la fabricación

de pruebas.
17

2.3.-SENTENCIA CASO BAYLON FLORES.

2.3.1. HECHOS FACTICOS:

Con fecha 21 de abril de 2004, el recurrente interpone demanda de amparo contra la

E.P.S. EMAPA HUACHO S.A. y don Víctor Manuel Hacen Bemaola, en su calidad de

Gerente General de la citada empresa, solicitando que se declaren inaplicables la carta

notarial de imputación de cargos de fecha 3 de marzo de 2004 y la carta notarial de

despido de fecha 17 de marzo de 2004; y que, por consiguiente, se lo reponga en el puesto

de asistente de control patrimonial, con el pago de sus remuneraciones dejadas de

percibir. Asimismo, solicita que los demandados le paguen una indemnización de daños y

perjuicios equivalente a 10,009.00 nuevos soles y que se disponga la apertura de

instrucción al Gerente General por ser responsable de la agresión sufrida.

Contestación.- E.P.S. EMAPA HUACHO S.A. propone la excepción de incompetencia por

razón de la materia, aduciendo que la vía del amparo no resulta idónea para este tipo de

casos, pues existe una vía laboral donde se puede dilucidar mejor la controversia con el

despliegue de una amplia actuación de material probatorio. Sostiene que en el caso del

actor se procedió a su despido por la gravedad de las faltas cometidas, respetándose, en

todo momento, el debido proceso y sus derechos constitucionales, por lo que solicita que

la demanda sea declarada infundada. (EXP. Nº 0206-2005-PA/TC HUAURA)

2.3.2.-CRITERIO CONSTITUCIONAL

El Tribunal Constitucional estima que esta nueva situación modifica sustancialmente su

competencia para conocer de controversias derivadas de materia laboral individual, sean


18

privadas o públicas. Sin embargo, los criterios jurisprudenciales establecidos en el caso

Eusebio Llanos Huasco, Exp. Nº 976- 2004-ANTC, para los casos de despidos incausados

(en los cuales no exista imputación de causa alguna), fraudulentos y nulos, se mantendrán

en esencia. En efecto, si tal como hemos señalado, el contenido del derecho constitucional

a una protección adecuada contra el despido arbitrario supone la indemnización o la

reposición según corresponda, a elección del trabajador, entonces, en caso de que en la

vía judicial ordinaria no sea posible obtener la reposición o la restitución del derecho

vulnerado, el amparo será la vía idónea para obtener la protección adecuada de los

trabajadores del régimen laboral privado, incluida la reposición cuando el despido se funde

en los supuestos mencionados. Respecto al despido sin imputación de causa, la

jurisprudencia es abundante y debe hacerse remisión a ella para delimitar los supuestos

en los que el amparo se configura como vía idónea para reponer el derecho vulnerado. En

cuanto al despido fraudulento, esto es, cuando se imputa al trabajador hechos

notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios, o se le atribuye una falta no prevista

legalmente, sólo será procedente la vía del amparo cuando el demandante acredite

fehaciente e indubitablemente que existió fraude, pues en caso contrario, es decir, cuando

haya controversia o duda sobre los hechos, corresponderá a la vía ordinaria laboral

determinar la veracidad o falsedad de ellos. (EXP. Nº 0206-2005-PA/TC HUAURA

fundamento 7).

2.3.3.- Conclusión: Esta sentencia se ocupa de la materia laboral individual, privada o

pública. En ella, el Tribunal Constitucional asigna la vía del amparo para los despidos
19

incausados, fraudulentos y nulos (en este último caso, a la par que la vía laboral), cuando

el afectado pretenda la reposición. No se decide a admitir que dicha pretensión pueda

accionarse en la vía laboral.

Con esta sentencia, se llega a una situación incoherente con el propósito del Código

Procesal Constitucional: el despido incausado y fraudulento carecen de vía laboral para

pretender la reposición y solo tienen la constitucional. La vía principal no y la secundaria,

el despido nulo puede accionarse en ambas, pese a que son igualmente satisfactorias. De

todos modos, el Tribunal Constitucional deja abierta la posibilidad de utilizar el proceso de

amparo “[…] solo en los casos en que tales vías ordinarias no sean idóneas, satisfactorias

o eficaces para la cautela del derecho, o por la necesidad de protección urgente, o en

situaciones especiales que han de ser analizadas, caso por caso, por los jueces, será

posible acudir a la vía extraordinaria del amparo, correspondiendo al demandante la carga

de la prueba (STC Exp. Nº 0206-2005-PA, fundamento 6)


20

2.4. SENTENCIA CASO HUATUCO HUATUCO.

2.4.1.- HECHOS FACTICOS

Con fecha 6 de diciembre de 2011, la recurrente interpone demanda de amparo contra el

Poder Judicial a fin de que se deje sin efecto su despido incausado; y que, en

consecuencia, se disponga su reincorporación laboral en el puesto que venía

desempeñando como secretaria judicial, más el pago de los costos del proceso. Manifiesta

que prestó servicios desde el 1 de julio de 2010 hasta el 15 de noviembre de 2011, en

virtud de contratos de trabajo sujetos a modalidad por servicio específico; que, sin

embargo, al haber realizado labores de naturaleza permanente, sus contratos modales se

han desnaturalizado y, por ende, deben ser considerados como uno de plazo

indeterminado, por lo que solo podía ser despedida por una causa justa prevista en la ley,

previo procedimiento establecido en el artículo 31 del Decreto Supremo N.° 003-97-TR.

Alega la vulneración de su derecho al trabajo, a la protección adecuada contra el despido

arbitrario y al debido proceso.

Contestación de demanda: El procurador público adjunto a cargo de los asuntos

judiciales del Poder Judicial, contesta la demanda y argumenta que el proceso de amparo

no es la vía idónea para dilucidar la pretensión planteada por su naturaleza restitutiva y no

declarativa de derechos. Agrega que, "la demandante pretende que se declare el derecho

(...) esto es de ser trabajadora a plazo indeterminado regulado por el Decreto Legislativo

728, sin haber ingresado a laborar mediante concurso público de méritos, sino a plazo fijo

para lo cual se estableció fecha de inicio y término de la contratación, conforme se aprecia


21

del copia del contrato que inició el 01.07.2010, así también del contrato que inició el

01.04.2011 y que concluyó indefectiblemente el día de la publicación de los resultados del

proceso de selección de la Plaza 019503 del cargo de Secretaria Judicial, conforme a lo

descrito y precisado en la cláusula primera del referido contrato, que en cuya virtud la

referida contratación no constituye afectación constitucional al derecho al trabajo, en razón

a que se ha dado en el marco del Decreto Legislativo 728". Asimismo, manifiesta que "de

acuerdo a la Ley del Presupuesto Anual para el Sector Público en materia de contratación

de personal, el ingreso de éste se efectúa necesariamente por concurso público de méritos

y sujetos a los documentos de gestión respectivos. (STC, EXP. N.° 05057-2013-PA/TC

JUNÍN)

2.3.2.-CRITERIO CONSTITUCIONAL

Siguiendo los lineamientos de protección contra el despido arbitrario y del derecho al

trabajo, previstos en los artículos 27° y 22° de la Constitución, el Tribunal Constitucional

estima que en los casos que se acredite la desnaturalización del contrato temporal o del

contrato civil no podrá ordenarse la reposición a tiempo indeterminado, toda vez que esta

modalidad del Decreto Legislativo 728, en el ámbito de la Administración Pública, exige la

realización de un concurso público de méritos respecto de una plaza presupuestada y

vacante de duración indeterminada. Esta regla se limita a los contratos que se realicen en

el sector público y no resulta de aplicación en el régimen de contratación del Decreto

Legislativo 728 para el sector privado. (STC, EXP. N.° 05057-2013-PA/TC JUNÍN.

FUNDAMENTO 18)
22

Asimismo es conveniente hacer alusión al comentario realizado por abogado

SÁNCHEZ (2016) el cual refiere “¿Nuevamente el precedente Huatuco? a

propósito de la STC. N° 0025-2013-PI/TC y acumulados - caso Ley del Servicio

Civil”. En la cual afirma: “El precedente Huatuco, que se asienta en la Ley Marco

del Empleo Público (Ley N° 28175) y la Ley del Servicio Civil (Ley N° 30057),

requiere como condición para la reposición de un servidor público despedido,

sujeto al régimen laboral de la actividad privada, que haya ingresado por concurso

público de méritos a una plaza vacante de duración indeterminada. Ahora bien,

en caso de los obreros municipales son servidores públicos sujetos al régimen

laboral de la actividad privada (así lo establece el art. 37 de la Ley Orgánica de

Municipalidades) por lo que a primera vista deberían estar sometidos a la

aplicación del precedente Huatuco. Sin embargo, para suerte de este grupo de

trabajadores, tanto la Ley Marco del Empleo Público como la Ley del Servicio Civil,

excluyen a los obreros municipales y regionales de la obligación de someterse a

un concurso público. Pues siendo asi, si las propias leyes que sirven de sustento

al precedente Huatuco excluyen a los obreros estatales del concurso público de

méritos para el acceso a un trabajo, en consecuencia el precedente Huatuco no

les resulta aplicable” (p. 1-3).

2.4.3.- Conclusión:

En esta reciente sentencia, que constituye precedente vinculante, el Tribunal

Constitucional ha cambiado radicalmente su criterio respecto del derecho de reposición


23

de los trabajadores del Estado sujetos al régimen privado: antes, si se verificaba la

existencia de una relación laboral oculta bajo la apariencia de un contrato civil, o se

producía la desnaturalización de un vínculo de duración determinada, se ordenaba la

reposición, ante un despido inconstitucional, en un proceso laboral o de amparo. Ahora,

ya ello no basta, sino que hacen falta tres requisitos: (i) ingreso por concurso público de

méritos; (ii) plaza presupuestada; y, (iii) vacante de duración indeterminada, El efecto de

esta decisión será el de inutilizar el principio de la primacía de la realidad, así como reducir

o eliminar la reposición para los trabajadores del Estado sujetos al régimen privado. Ni

siquiera ante un despido nulo.

2.4.4.- APARTAMIENTO DEL PRECEDENTE VINCULANTE HUATUCO

La Corte Suprema mediante la Casación Laboral Nº 12475-2014- Moquegua, Se aparta

del criterio establecido por el Tribunal Constitucional. Así, la reposición laboral sí

procederá cuando el trabajador público pruebe que el cese se debió a discriminación,

embarazo o afiliación sindical o pertenezca a determinado régimen laboral. Al resolver el

caso de un trabajador que solicitó su reposición alegando desnaturalización de su contrato

de trabajo, la Segunda Sala de Derecho Constitucional y Social Transitoria de la Corte

Suprema fijó seis supuestos en los que no es aplicable el precedente vinculante del

Tribunal Constitucional que eliminó el derecho de reposición de los trabajadores estatales

que no pasaron por concurso de mérito. Como se recuerda, el precedente vinculante Nº

5057-2013-PA/TC-Junín– emitido por el Tribunal Constitucional en abril de 2015 y más

conocido como Precedente Huatuco, había establecido que no podían acceder al derecho
24

de reposición aquellos trabajadores públicos que no postularon por concurso, aunque

estos hayan sido despedidos arbitrariamente, este criterio fue ampliamente criticado, al

punto de reportarse casos en los que jueces de cortes superiores se apartaban del mismo

para ordenar la reposición de los demandantes. Por ello Corte Suprema concluyera que

el llamado Precedente Huatuco no puede ser aplicado en los siguientes casos:

a) Cuando se busque la nulidad del despido alegando que los motivos fueron de

discriminación, situación de embarazo, afiliación sindical y los otros supuestos

contenidos en el artículo 29 de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral y leyes

especiales.

b) Cuando el trabajador afectado sea servidor público acogido al régimen laboral

público (Decreto Legislativo N° 276) o incluidos en la Ley Nº 24041 (servidores públicos

contratados para labores de naturaleza permanente, que tengan más de un año

ininterrumpido de servicios).

c) Cuando el trabajador demandante sea obrero municipal sujeto al régimen laboral de

la actividad privada.

d) Cuando el trabajador perjudicado haya mantenido el régimen de Contrato

Administrativo de Servicios (CAS)

e) Cuando el trabajador afectado sea servidor público conforme a la Ley del Servicio

Civil.

f) Cuando el trabajador demandante sea un funcionario, político, funcionario de

dirección o de confianza.
25

En su resolución, la Suprema detalla que actualmente se presentan numerosos casos

a nivel nacional en los que se discute la correcta aplicación y/o la inaplicación del

precedente Huatuco. Por ello, la Corte consideró necesario expedir estos criterios

jurisdiccionales de obligatorio cumplimiento por las instancias inferiores respecto a la

aplicación del referido precedente constitucional vinculante del Tribunal Constitucional,

en virtud de la facultad de unificación de la jurisprudencia prevista en el artículo 384

del Código Procesal Civil, de aplicación supletoria por remisión de la Primera

Disposición Complementaria de la Nueva Ley Procesal del Trabajo, Ley N° 29497.

(Casación Laboral Nº 12475-2014- Moquegua)

Excepciones de la inaplicación del precedente vinculante. En tal sentido según lo

desarrollado por Figueroa (2010) quien manifiesta la interrogante “¿podemos evadir el

precedente? Y en la que resuelve utilizando dos herramientas brindadas por el Derecho

Anglosajón en relación a los precedentes: el distinguishing y el overruling” los cuales

los define de la siguiente manera: “El distinguisihing, conocido también como un

mecanismo de diferenciación, en donde el juez advierte que el caso en estudio puesto

en su conocimiento, es distinto o mantiene diferencias al caso tratado en el precedente

vinculante y por lo tanto, considera no propicia la aplicación del precedente. El

argumento es puntual: “no resulta viable la aplicación del precedente por cuanto las

condiciones fácticas del caso presentado, difieren de los supuestos de hecho

determinados en el precedente”. Si existe esa diferencia, la lógicamente nos indica que

no es factible la aplicación del precedente y no básicamente se trata de un

apartamiento, sino simplemente por las diferencias respecto a las condiciones de


26

hecho entre el caso en examen y el precedente. Entonces, podemos decir que hay un

examen anterior a la aplicación de un precedente vinculante, valoración que podemos

denominar ex ante. El overruling o también conocido como cambio del precedente,

presenta una situación diferente. El juez constitucional advierte que el caso exige el

cambio de reglas pues el precedente ya no brinda una respuesta satisfactoria al

problema jurídico establecido. En consecuencia, existe dos formas de Overruling; un

present overruling que se traduce en un cambio inmediato de reglas, si las condiciones

del precedente son cambiadas a partir del caso en examen es decir desde el caso a

tratar. A su vez, existe un prospective overruling refiere a un cambio de precedente

tendrá efecto en el fututo, es decir a partir de la siguiente decisión. La razón del cambio

prorrogado reside en que los demás actores e intérpretes del ordenamiento

constitucional, estén preparados para el cambio de reglas que se produce a partir de

la siguiente decisión” (p.15)

2.4.5. Criticas, aclaración y presunta modificación del Precedente

Huatuco

La presente sentencia ha tenido muchas críticas, no solo por parte de los estudios

del Derecho sino también por los propios miembros de Tribunal Constitucional y

algunos operadores de Justicia. Pues bien, en esta sentencia se trató de la

reposición de los trabajadores del Régimen Laboral Privado a las Instituciones del

Estado, pero los cuestionamientos surgieron respecto a su aplicación para los

trabajadores con la categoría Obreros, pues en ese sentido el Tribunal Constitucional


27

se pronunció mediante la STC. N° 0025-2013-PI/TC. Como los obreros accederían

a un empleo en las instituciones del estado mediante un concurso de méritos?

Asimismo es conveniente hacer alusión al comentario realizado por abogado

SÁNCHEZ (2016) el cual refiere “¿Nuevamente el precedente Huatuco? a propósito

de la STC. N° 0025-2013-PI/TC y acumulados - caso Ley del Servicio Civil”. En la

cual afirma: “El precedente Huatuco, que se asienta en la Ley Marco del Empleo

Público (Ley N° 28175) y la Ley del Servicio Civil (Ley N° 30057), requiere como

condición para la reposición de un servidor público despedido, sujeto al régimen

laboral de la actividad privada, que haya ingresado por concurso público de méritos

a una plaza vacante de duración indeterminada. Ahora bien, en caso de los obreros

municipales son servidores públicos sujetos al régimen laboral de la actividad

privada (así lo establece el art. 37 de la Ley Orgánica de Municipalidades) por lo que

a primera vista deberían estar sometidos a la aplicación del precedente Huatuco. Sin

embargo, para suerte de este grupo de trabajadores, tanto la Ley Marco del Empleo

Público como la Ley del Servicio Civil, excluyen a los obreros municipales y

regionales de la obligación de someterse a un concurso público. Pues siendo asi, si

las propias leyes que sirven de sustento al precedente Huatuco excluyen a los

obreros estatales del concurso público de méritos para el acceso a un trabajo, en

consecuencia el precedente Huatuco no les resulta aplicable” (p. 1-3).


28

III. CONCLUSIONES

1.- El Tribunal Constitucional ha tenido en estos últimos años diversos criterios en cuanto a la

protección frente al despido arbitrario; variando sus criterios.

2.- Dos han sido las resoluciones que, principalmente, han fijado los criterios sostenidos por el TC

en materia de despidos. La primera de ellas es la recaída en el expediente N° 1124-2001- AA/TC

LIMA, del once de Julio del dos mil dos, amparo seguido por el Sindicato Único de Trabajadores

de Telefónica del Perú y la Federación de Trabajadores de Telefónica del Perú S.A., contra

Telefónica del Perú S.A.A. La segunda de las resoluciones fue la del proceso de amparo seguido

por Eusebio Llanos Huasco contra Telefónica del Perú, expediente N° 976-2001-AA/TC, del trece

de Marzo del dos mil tres.

3.- El tribunal constitucional en la SENTENCIA EUSEBIO LLANOS HUASCO instituye el despido

fraudulento, es decir crea esta figura, la cual se produce cuando: se despide al trabajador con

ánimo perverso y por el engaño, por ende, de manera contraria a la verdad.

4.- El Precedente Huatuco Huatuco, ha tenido muchas críticas, no solo por parte de los estudios

del Derecho sino también por los propios miembros de Tribunal Constitucional y algunos

operadores de Justicia, debido a que denegó la reposición de los trabajadores del Régimen

Laboral Privado a las Instituciones del Estado, aunque estos trabajadores fueran despedidos

de forma arbitraria.
29

IV. RECOMENDACIONES

1.- El derecho al trabajo consagrado en el Artículo 22 de la Constitución del Estado, refiere que “el

trabajo es un deber y un derecho”. Por lo que consideramos que el Tribunal Constitucional debería

hacer una interpretación sujeta a la protección de los Derechos Constitucionales en base del

2- El Tribunal Constitucional debe respetar los supuestos básicos para la emisión y el modo de

aplicación de un precedente vinculante, los cuales se encuentran establecidos en la sentencia del

Exp.0024-2003-AI/TC-Lima, así evitar que la invaliden.

3.- El tribunal constitucional, debe respetar sus propios precedente a fin de no generar un conflicto

entre estos, generando dudas en nosotros los estudiantes, ya que en casos similares resuelven de

forma contradictorias.
30

V.REFERENCIA BIBLIOGRAFICA.

• BLANCAS C. (2013). El despido en el Derecho Laboral Peruano. Lima – Perú. Jurista

Editores.

• CHANAME R. (2015). La Constitución Política del Perú – 1993 comentado, Lima –

Perú. volumen 1 y 2 (9na edición), Legales Ediciones.

• BLANCAS BUSTAMANTE, Carlos. El despido lesivo de derechos fundamentales en

la jurisdicción constitucional, En: Estudios sobre la jurisprudencia constitucional en

material laboral y previsional, Academia de la Magistratura, Lima, 2004.

• VINATEA RECOBA, Luis. La "adecuada protección procesal" contra el despido

arbitrario, En: Estudios sobre la jurisprudencia constitucional en material laboral y

previsional, Academia de la Magistratura, Lima, 2004.

• TRIBUNAL CONSTITUCIONAL DEL PERÚ (2015). Sentencia emitida en el

Expediente N° 05057-2013-13A/TC, establecida como Precedente Vinculante. Lima

– Perú.

Consultas de internet.

• AGUINAGA (2015), “El Precedente impresentable” – breve repaso critico al Precedente

Huatuco, Derecho Labora, recuperado de:

https://cijupdel.wordpress.com/2015/08/06/el-precedente-impresentable-breverepaso-

critico-al-precedente-huatuco-2/
31

• Decreto Legislativo N° 276 – Ley de Bases de la Carrera Administrativa y

Remuneraciones, reglamento aprobado mediante Decreto Supremo Nº 005-

90-PCM. Recuperado de:

http://www.unsa.edu.pe/control_interno/docs/1_normaslegales/ds_005_90.htm

• Sentencias referente a despido arbitrario, recuperado de

https://www.tc.gob.pe/jurisprudencia/principal-jurisprudencia/

• FIGUEROA Edwin (2006) Precedentes vinculantes: ¿consolidación normativa o

restricciones a las facultades interpretativas de los jueces? Recuperado de:

https://edwinfigueroag.wordpress.com/qprecedentes-vinculantes/

https://cijupdel.wordpress.com/2015/08/06/el-precedente-impresentable-

breverepaso-critico-al-precedente-huatuco-2/

S-ar putea să vă placă și