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PR O LO G O

Acaso para huir de las cavernas que nos rodean, casi siempre miramos hacia
arriba, en actitud de escape, y no hacia abajo, en actitud de profundidad, de penetración
en la esencia de las cosas. Tal es la reflexión filosófica que nos deja este estudio –no
sólo geográfico- de un tema inédito o apenas aludido: las depresiones del suelo peruano.
El investigador del asunto da solidez a su trabajo basándose en el estudio de las
cartas topográficas, en la fotointerpretación, en la observación y mensura del terreno y
en la inteligente deducción de la fuente consultada. Con diversos procedimientos
mostrativos refuta los datos de algunos especialistas y respalda sus conclusiones, que
son sucesivos descubrimientos.
Con persistencia propia del científico, desautoriza primero el dato del Instituto
Geográfico Militar, citado por Carlos Peña herrera, que considera al Km. 445 de la
Panamericana Norte “como el punto más bajo del territorio peruano”. Señala que la
depresión de las Salinas de Huacho es mayor porque alcanza el promedio de 3 M. y el
más bajo de 5 M. Luego precisa la referencia de Herman Buse –rectificándolo- quien
sostenía que los puntos más bajos de las Salinas de Huacho estaban en la poza de la
Yesera y en las mismas salinas. La rectificación establece que la profundidad máxima
está “a 1 K m. de la trocha carrozable que penetra a la planta” a 7.5 Km. Y al N.E. de la
Planta de tratamiento. Después en un viaje de estudio realizado con sus discípulos,
descubre que hay una depresión mayor, en el Lago del Muerto, a 20 Km. al S. del
Balneario de Paracas·; cerca de las Salinas de Otuma, que tiene una profundidad media
de 5 M. y una máxima de 9 M. Finalmente, con intuición singular, “en la sospecha de
que pudiera existir otra depresión más profunda”, pasa su lupa (es decir, sus
conocimientos, su experiencia) sobre la Carta nacional y encuentra que, efectivamente,
la hondura de la Mina –Ñamuc, ubicada en las pampas de Minchales, los Perritos y San
Antonio, en el desierto de Sechura, “es la más extensa y profunda del país” porque tiene
20 m: de promedio y un tope de 34 M, bajo el niel del mar.
El estudioso evalúa con visión integral los descubrimientos geográficos: como
paisaje, como morfo geografía, como ecosistema, como hábitat humano, como recurso
natural y allí ubicamos al investigador, al estadista potencial, al poeta que, preocupado
en la justicia sobre bases materiales, anhela encontrar, sobre el paisaje de la sal y el
páramo, mañana, “rientes campos humanos”. El poema será verdad: “si centramos
nuestra atención en el suelo que pisamos, descubriremos una epidermis carcomida,
salpicada de charcos salobres de sugestiva policromía y forma”.
En fin, el estudio –una tesis modelo- es como su autor: original, sobrio, realista,
meticuloso, convincente por su gran fundamento, Humberto Ñaupas Paitán prestigia al
Departamento de Ciencias Sociales del Instituto Pedagógico Nacional y de los otros
centros superiores donde siembra su ejemplo.
BLADIMIRO GUEVARA GALVEZ
Asesor de Letras del I.P.N.V.
ESTUDIO GEOGRAFICO DE LAS DEPRESIONES
EN EL PERÚ

INTRODUCCION

La presencia de la enhiesta y majestuosa cordillera de los Antis (1) ha


condicionado nuestra conciencia geográfica, hasta tal punto, que creemos que todo
nuestro territorio se encuentra sobre el nivel del mar. Si a esto agregamos la incesante
prédica escolar de que nuestro territorio es uno de los más elevados y accidentados de la
Tierra, se justifica de sobra nuestra ignorancia con respecto a las depresiones del país.
Consideramos que estos rasgos morfológicos son más bien característicos de otras
regiones del mundo, como la depresión del valle Jordán-Mar Muerto o de la del Mar
Caspio, en Eurasia.

Por lo que a nosotros se refiere, debemos confesar que hasta la aparición del valioso
texto universitario titulado: “Geografía General del Perú” del Dr. Carlos Peñaherrera del
Águila, no se nos había ocurrido pensar en depresiones, por las consideraciones antes
señaladas. La anotación de que: “El punto más bajo del territorio peruano, determinado
por el I.G.M. es de -1.19 m. y está ubicado entre Chimbote y Trujillo en el Kilometro
445 de la Carretera Panamericana Norte” (Peñaherrera,1969:13), sirvió de base(2) para
descubrir, en etapas sucesivas, la depresión más profunda del territorio peruano.

Primero descubrimos que tal depresión, probablemente referente a las Salinas de


Guadalupito, ubicada en el Km. 445, ubicable en la Hoja del Santa,18f, de la Carta
Nacional aerofotogramétrica, no presenta valores negativos. (3).

Dos años después descubrimos en forma circunstancial que la depresión de Las


Salinas de Huacho (4), ubicada a 110 Km., al norte de la ciudad de Lima y a 20 Km. al
sur de la ciudad de Huacho, en la hoja de Huacho, 23-h, de la Carta nacional
aerofotogramétrica, era más profunda que la indicada por el Dr. Peñaherrera.

Este año, cuando efectuamos un viaje de estudio hacia la península de Paracas,


revisando la Carta Nacional, hoja de Pisco, 28k, a la escala de 1:100,000 descubrimos
no sin sorpresa que había otra depresión más profunda que la Salina de Huacho. Esta
depresión denominada por nosotros como Lago del Muerto –Salinas de Otuma se
encuentra a 20 Km. al sur del balneario de Paracas.

En la sospecha de que pudiera existir otra depresión más profunda que la del
Lago del Muerto-Salinas de Otuma, revisamos y estudiamos todas las hojas de la Carta
Nacional correspondientes a la zona litoral, norte y centro, a la escala de 1:100,000 y
grande fue nuestra alegría al ver confirmada nuestra conjetura. Descubrimos así la
depresión La Mina-Ñamuc, en el departamento de Piura, en la hoja 13-b, de la Carta
Nacional aerofotogramétrica, a la escala de 1:100,000, en el extremo S. W. del desierto
de Sechura, a 12 Km, de la playa.

Aunque la Amazonia Peruana, en su total extensión no ha sido levantada


cartográficamente, abrigamos la convicción de que no podrá descubrirse depresiones de
mayores magnitudes, como las señaladas, en la costa norte del país. Nuestra seguridad
se basa en ciertas características geológicas fundamentalmente de naturaleza estructural
que son correlativas a las grandes depresiones, que no pueden observarse en el Llano
Amazónico.

Para terminar quiero señalar que en este trabajo hemos utilizado diversas
técnicas de los métodos de Gabinete y de Campo como: la cartointerpretación,
lectura,análisis e interpretación de cartas y mapas; la fotointerpretación, principalmente
fotolectura y fotoanálisis; análisis documental a través de fichas; observación
instrumental proporcionada por altímetro, termómetro, picsa, reactivos, lupa, brújula,
cámara fotográfica, etc. Otras técnicas utilizadas son las entrevistas, el muestreo y el
mapeo.

Los datos referentes a situación matemática y geográfica, superficie,


profundidad y características morfológicas inclusive, derivan principalmente de una
adecuada lectura e interpretación de la Carta Nacional, hojas de: Santa, Huacho, Pisco y
Lobos de Tierra, levantadas por el Instituto Geográfico Nacional, ente rector de la
cartografía nacional.

Lima, diciembre de 1973.


1.- LAS DEPRESIONES GEOGRÁFICAS

Antes de ocuparnos de las principales depresiones del territorio peruano creemos


necesario definir este concepto geomorfológico, aunque sea muy sumariamente.

En el sentido más lato, depresión es una concavidad ú hoyo que se observa en el


terreno. Sin embargo, desde el punto de vista estrictamente geomorfológico, depresión
alude a formas del relieve que se encuentran bajo el nivel del mar. Como dice Pierre
Birot: “Unas son de origen tectónico y corresponden a una región hundida que no ha
sido ligada todavía al nivel de base general” (5). Si estas depresiones se localizan en
regiones de clima seco, como es el caso nuestro: “… las fosas que pueden formarse por
debajo del nivel del mar, como el Mar Muerto o el Death Valley, alcanzan una
longevidad que supera la decena de millones de años” (6). En realidad las depresiones
tienen origen diverso y complejo. En algunos casos la depresión, ocupa la zona de
hundimiento de bloques fallados, debido a fuerzas laterales de comprensión (7). En
otros casos la depresión ha sido excavada por erosión eólica, en zonas también falladas.
En este último caso se trata de depresiones hidroeólicas y su ejemplo concreto en el
Perú parece ser la depresión del Lago del Muerto-Salina de Otuma.

1.1. Principales depresiones.- (8) Aparte de la depresión del valle del Jordán-Mar
Muerto, que es la más profunda del mundo con -394 M. debajo del nivel del mar,
localizada en el Israel, merecen destacarse las siguientes:

a.- Depresión del Mar Caspio. Es la más extensa del Globo. Se encuentra en la URSS a
-29 M. debajo del nivel del mar.
b.- Depresión del Valle de la Muerte. USA.
c.- Depresión del Qattara. Egipto.
d.- Depresión del Valle Imperial-Lago Salton USA.
e.- Depresión de la Costa Norte y Sur de Holanda
f.- Depresión del Chottt, El Melhir. Argelia.
g.- Depresión del Eyre. Australia.
h.-Depresión del Gualicho en Argentina.
2.- DEPRESION DE LA SALINA DE HUACHO

2.1. Situación geográfica.- Se localiza en la pampa de Las Salinas a 110 Km. al norte
de la ciudad de Lima y a sólo 20Km. al sur de la ciudad de Huacho. La pampa de Las
Salinas es una vasta planicie cubierta de sal en las zonas más bajas y de depósitos
eólicos en las zonas más altas. Viajando de Lima a Huacho, se encuentra
inmediatamente después de las Lomas de Lachay.

2.2. Situación matemática.- El punto más bajo de la depresión no está ni en la Planta


de tratamiento de la sal ni en la poza de la Yesera, como afirma H. Buse, en su obra ya
citada, sino a 7.5 Km. de la primera, aproximadamente a 1 km. de la trocha carrozable
que penetra en la Planta (9).
Carta de las Salinas de Huacho

Sus coordenadas geográficas son:

Lat. S. 11° 16’ 12.5’’


Long. W. 77° 33’ 21’’

2.3. Área.- La superficie de la depresión alcanza a 35.09 Km2 (10).

2.4. Profundidad.- La profundidad media se estima en 3 M. d.n.m. pero el punto más


bajo se encuentra a 5 M. d.n.m.
2.5.- El paisaje.- Nadie que haya viajado por la Panamericana Norte, puede haber
dejado de admirar aunque se fugazmente la vasta depresión de La Salina, que se
presente al viajero como una extensa sábana blanca, hundida entre el mar y los cerros
del Cardo, cubiertos de arenas muy dinámicas por donde atraviesa la carretera.

La depresión es una zona hundida, extraña, misteriosa que subyuga e invita a la


meditación. Desde la poza La Yesera o desde la Laguna Madre, en un día nublado, el
horizonte que se divisa a nuestro alrededor es monótono, simple y hasta cierto punto
deprimente. Sin embargo, si centramos nuestra atención en el suelo que pisamos,
descubrimos una epidermis carcomida, salpicada de charcas salobres de sugestiva
policromía y forma.

No muy lejos de la Planta de tratamiento, existe una Laguna Madre donde se


concentra el afloramiento de las aguas procedentes del mar y probablemente de la zona
continental (11). A sus orillas se está formando depósitos de fosfatos con los restos
orgánicos de aves marinas que han perecido muy recientemente, probablemente a raíz
de la captura masiva de la anchoveta.

2.6. Clima.- El clima de la depresión, por hallarse dentro de la faja del desierto
Costanero Peruano-Chileno que se extiende desde Sechura hasta el norte chileno, puede
tipificarse como DESERTICO SUBTROPICAL (12). Se caracteriza por la ausencia casi
completa de lluvias a diferencia de otras áreas vecinas más elevadas y con mayor
precipitación. En cambio la temperatura media anual es menor aproximadamente en 1-
2°C que las áreas alejadas de la influencia moderadora del mar.

2.7. Geología.- La depresión de las Salinas se encuentra en una zona fallada,


probablemente, durante el Plioceno-Cuaternario. El fallamiento por comprensión
originó todo un sistema complejo de bloques levantados y hundidos. La depresión con
todo el sistema de charcas salobres y la Laguna Madree se hallan sobre el bloque
hundido, en tanto que la barra de arena que separa el mar de la depresión y la zona alta
de la pampa, por donde atraviesa la Carretera Panamericana se hallan sobre bloques
levantados, tal como puede apreciarse en la figura N° 2. La evidencia más significativa
de este fallamiento se infiere de los cambios en el volumen y temperatura de las aguas
de las charcas, por efecto de movimientos sísmicos (13). No sabemos si las fallas están
conectadas con la Zona de Fracturas de la Costa, que corre paralela a 70 Km. del litoral,
en la Plataforma continental.

La presencia de gruesas capas de sal así como de yeso (14), nos revelan que la
zona ha estado sujeta a sucesivas transgresiones y regresiones marinas, operadas
probablemente desde el Mioceno-Plioceno a la actualidad. Sólo durante el Cuaternario,
se han registrado 4 periodos de regresión marina, debido al congelamiento de la tierra,
los que fueron intercalados por tres periodos de transgresión marina, debido al
calentamiento de la tierra (15). Actualmente estamos experimentando los inicios de un
periodo de transgresión marina, denominada FLANDIENSE (16), el que dentro de unos
50,000 años –según algunos- ó 10,000 años –según otros- (17) alcanzará su máximo
apogeo, elevando el nivel de las aguas del mar a unos 50 a 70 M. sobre el nivel actual.
2.8. Importancia humana.- El paisaje de la sal, como bien podría caracterizarse esta
zona, ha sido aprovechada por el hombre peruano desde tiempos remotos.
Positivamente sabemos que la sal, como recurso natural, ha sido explotada desde la
colonia a la actualidad, aunque en forma Rudimentaria. Actualmente tres; son las
empresas que explotan este importante recurso mineral: La Empresa de la Sal, Química
del Pacifico y la Sociedad de Paramonga (Alcalis Peruana).

La Empresa de la Sal que ha pasado a manos de INDUPERU tiene a su cargo la


explotación y tratamiento de la sal, principalmente para la alimentación. Para ello
cuenta con una moderna Planta de Tratamiento, que ha elevado los índices de
producción de años atrás, aparte de haber logrado mejor calidad. La producción anual se
estima en 70,000 T.M. consistente en sal yodada para el consumo domestico y sal
granulada para la industria. La cosecha de la sal se realiza después de 10 meses de
cristalización de la sal, en pozas evaporadoras, que son alimentadas desde una poza
madre. En total suman 15 pozas, cada una de las cuales produce entre 10-12 millones de
Kg. de sal.

La Química del Pacifico aprovecha la sal con fines estrictamente industriales lo


mismo que la Sociedad Paramonga. Cada una de ellas cuenta con 9 y 14 pozas
respectivamente.
Aparte del aprovechamiento de la sal y el yeso, la depresión cuenta con una
fuente de agua clorurada-sódica de grandes propiedades crenoterápicas, denominada: La
Yesera. Sus aguas han sido estudiadas por Raimondi, Maldonado, Escomel y Prazak con
resultados altamente positivos. Sobre todo han sido recomendadas para el tratamiento de
defectos de evolución, procesos inflamatorios y la esterilidad de la mujer. Veamos que
nos dice al respecto, Ladislao Prazack: “Las enfermedades propias de las mujeres
forman otro campo feliz de la crenoterapia. La podemos dividir etiológicamente en dos
grupos: en el grupo de los defectos de evolución y en el grupo de las enfermedades
inflamatorias. Los defectos evolutivos, que se manifiestan como hipoplasia y como
irregularidades en la menstruación, necesitan normalmente, al lado de la terapia
substitutiva hormonal, una cura estimulante que provocaría un cambio reactivo en la
mujer. Esta cura estimulante y roborante se hace preferiblemente en un balneario
medicinal. Para este fin, son indicados en primer lugar las salinas termales, que tiene un
claro efecto roborante por su contenido alto de las sales, y un efecto hipertérmico por su
temperatura. En el Perú son los baños de Yesera (cerca de Huacho) que tienen este
carácter, y los de Huacachina…” (18).

Lamentablemente esta preciosa agua medicinal se encuentra completamente


abandonada. Nosotros creemos que debe merecer la atención de entidades públicas,
particularmente de la Dirección General de Turismo, a fin de que se pueda impulsar el
turismo de la salud en coordinación con otras entidades. Si a estos recursos hídricos y
minerales se suma la atracción de las Lomas de Lachay, que están a 10 Km. antes de las
Salinas, se justificaría la inversión de un paquete turístico, para impulsar el turismo al
aire libre y a sólo 1.45 horas de la capital. Ojalá que la inversión que se tiene proyectada
para construir paradores turísticos en la costa peruana, alcance a esta zona privilegiada.

No podríamos terminar este epígrafe sin referirnos al hombre de piel morena que
vice y trabaja en la Salina de Huacho. En fin de cuentas es aquel hombre el principal
agente del paisaje geográfico de las Salinas. Sin embargo parece que los directivos de la
Empresa de la Sal y de las otras empresas no compartieran nuestro criterio ya que existe
un gran descontento entre los trabajadores que habitan en viviendas poco decorosas. Por
conversaciones sostenidas con un grupo de ellos sabemos que los salarios son muy
bajos y sobre todo arbitrarios. Muchos de ellos manifiestan que, a pesar de realizar la
misma tarea, algunos perciben mejores salarios. Los trabajadores reclaman mejoras
salariales y una evaluación técnica del personal, con lo que nos identificamos
plenamente.

3.- LA DEPRESION DEL LAGO DEL MUERTO-


SALINAS DE OTUMA

3.1. Situación geográfica.- Se localiza a 16 Km. al S. del balneario de Paracas,


departamento de Ica. Ambas depresiones están separadas por un brazo de tierra positiva.

Se llega a ella a través de una trocha carrozable, que se desprende de la


magnifica carretera que une Pisco con el puerto de San Martin (en Punta Pejerrey) la
misma que se prolonga hasta Laguna Grande, 18 Km., al sur de las Salinas de Otuma.
3.2. Situación matemática.- El punto más bajo de la depresión se localiza muy
cerca de la Laguna del Muerto, de la cual deriva el nombre de la depresión. Las
coordenadas geográficas de ese punto son los siguientes:

Lat. S. 13° 59’ 34’’


Long. W. 76° 16’ 03’’
3.3. Profundidad.- La profundidad media se estima en 5 M. debajo del nivel
del mar; pero el punto más bajo se encuentra a 9 M. d.n.m.

3.4. Superficie.- El área de la depresión, debajo del nivel del mar, ha sido
determinada por nosotros en 8.10 Km2.

3.5. El Paisaje.- La depresión del Lago del Muerto –Salinas de Otuma se


encuentra enmarcado en un paisaje litoral desértico extraordinario, seguramente poco ó
nunca visto por el hombre corriente.

El paisaje está dominado por una aridez casi absoluta y por un horizonte de
líneas irregulares en las que se destaca claramente las colinas casi abruptas (horst
levantados) y las depresiones cóncavas (fosas tectónicas hundidas). Se tiene la viva
impresión de estar en una zona de intenso fallamiento.

Si detenemos nuestra atenta mirada en cada uno de los elementos del paisaje
monótono de la zona, podemos distinguir, por doquier, extensos mantos de arena fina y
gruesa de edad cuaternaria, que cubren las rocas de la formación Arquillo, constituida
por lutitas y areniscas. Los Kiokemondingos o basurales pre-históricos abundan en la
zona (19) y permiten inferir las condiciones climáticas de otras edades recientes.
Posiblemente durante el “optimo climático”, que se acostumbra a situar entre 6,000 y
4,000 años A.D.C., la zona debió estar habitada por el hombre de Paracas.

En la depresión del Lago del Muerto, haciendo honor a su nombre, la vida casi
es nula. Se reduce a miríadas de mosquitos que pululan a las orillas de la pintoresca
Laguna del Muerto. Por versión de uno de los alumnos participantes, en un viaje de
estudios que hicimos a la zona, sabemos que existen lagartijas pequeñas. Este
ecosistema tan simple, sin embargo, tiene su explicación: se debe a la escasez de
precipitaciones, las que inciden en la escasez de vegetación y este a su vez en otras,
como la inexistencia de suelos, fauna, los que se pueden considerar como elementos
básicos e interdependientes de un complejo ecológico.

En la depresión del Lago del Muerto–Salinas de Otuma, predominan los suelos


salinos, también llamados duricrust o Solonchak, los que en determinadas zonas es fofo
y tiende a hundirse ante la pisada humana (fech-fech).

3.6. Geología.- La zona de la depresión, así como el contorno, corresponden a


la formación “El arquillo”, de edad terciaria (Eceno superior-Oligoceno), intensamente
fallada, probablemente a fines del Mioceno (20).
La depresión del Lago del Muerto–Salinas de Otuma, ocupa una zona de subsidencia
del fallamiento en bloque, al igual que las demás depresiones.
3.7. Clima.- El clima puede tipificarse como DESERTICO SUBTROPICAL.
La escasez de lluvias se debe a la marcada influencia de la Corriente Peruana, de aguas
frías, en donde, por la mayor fuerza de los vientos, el afloramiento es más notorio y por
tanto más frías las aguas. Como la zona es baja, los vientos del Oeste penetran hacia el
continente sin dificultad, razón por la cual la nubosidad es escasa, aunque las neblinas
son frecuentes durante el invierno y sobre todo en las primeras horas de la mañana.
Como en Ica, la insolación es mayor que en otro lugar de la costa central o sur del país,
probablemente debido al alejamiento de la Cordillera de los Andes y a la presencia de
mangas de aguas cálidas procedentes del océano. La temperatura media anual se estima
en 20-21°C.

El descubrimiento de fósiles del terciario superior, en Pisco y cerca de Pozo


Santo, permite inferir cambios sustantivos en el clima y en la morfología de la zona
(21). Estos cambios debieron operarse a fines del Mioceno y principios del Plioceno.

3.8. Importancia Humana.- Las Salinas de Otuma, debió ser explotado desde
hace miles de años por el hombre de Paracas. Por versión de los trabajadores, sabemos
que han sido explotadas desde el siglo pasado. Hasta no hace mucho, el sistema de
explotación era rudimentario. No tenían chancadora. La sal se explotaba en bloques.
Actualmente cuenta con una planta chancadora que dista mucho de ser moderna y de
equipararse con la que opera en la Salina de Huacho.
Cuenta con 47 pozas cristalizadoras en las que se cosecha la sal quincenal o
mensualmente, según la estación del año, bajo un sistema diferente a las salinas de
Huacho, pese a que ambas están controladas por la Empresa de la Sal (INDUPERU). El
agua que se evapora procede del mismo subsuelo, a diferencia de las pozas de Huacho,
que son alimentadas por derivación de una poza madre.

La producción anual de sal es mucho menor que las Salinas de Huacho, no tanto
porque la tecnología es tradicional como porque la demanda del mercado es bastante
exigua. Sin embargo ofrece mejores condiciones naturales que las Salinas de Huacho
por cuanto existe una mayor insolación.

Aparte de las consideraciones anteriores, la depresión y toda la zona vecina de


paisajes inéditos, podrían ser explotadas como circuitos turísticos. No muy lejos de las
Salinas de Otuma, a sólo 18 Km. y al sur se encuentra la famosa zona pesquera de
Laguna Grande, que forma parte de la Bahía de la Independencia. Como si esto fuera
poco, al frente de la bahía se encuentra la no menos famosa isla Vieja e Isla de Santa
Rosa, antes grandes depósitos de guano y que ahora podrían implementarse para fines
turísticos. Pensamos que de hacerse algunas inversiones, el turismo al aire libre podría
incrementarse sensiblemente, en esta zona, al sur del hermoso balneario de Paracas.

Depresión La Mina-Ñamuc (22)

4.1. Situación geográfica.- La depresión más extensa y profunda del país se


localiza en la costa norte, frente a la isla Lobos de Tierra. Abarca la parte suroeste del
desierto de Sechura, entre las pampas de Minchales, Los Perritos y San Antonio.

Para llegar a la depresión es preferible ir desde Piura a Sechura y de allí a las


salinas de Zapayal y por último a la Mina. La trocha se prolonga hacia el sur, pasando
por las Salinas, llega Mórrope y Chiclayo.

4.2. Situación matemática.- El punto más profundo de la depresión se localiza


a 9 Km. en línea recta del establecimiento de La Mina. Sus coordenadas geográficas son
las siguientes:

Lat. S. : 6° 5’ 13’’
Long. W. : 80° 46’ 1.5’’

4.3. Profundidad.- En esta depresión se registran las zonas más bajas del
territorio nacional; especialmente en la depresión de La Mina, en donde se encuentra el
punto más bajo con 34 M. debajo del nivel del mar. La profundidad media se estima en
20 M. d.n.m.

4.4. Área.- La superficie de la depresión La Mina-Ñamuc y otras menores que


se encuentran muy cerca alcanza a 656.03 Km2. repartida de la siguiente forma:
Depresión La Mina (la más profunda) 181.38 Km2.
Depresión Ñamuc (la más extensa) 457.60 “
Otras depresiones menores 17.05 “
656.03 Km2.

4.5. El Paisaje.- Es similar a las otras depresiones pero mucho más tremendo y
avasallador. La aridez de la zona hace que la erosión eólica sea la fuerza geomórfica
más importante. Graciosas barcanas cabalgan sobre las cóncavas depresiones en
dirección de S.E. a N. W.

4.6.- Geología.- Estructuralmente es una zona de subsidencia y se encuentra


dentro de la depresión Parandina según A.G. Fischer (22). Las rocas que afloran
corresponden a la formación Zapayal y en algunos casos a la formación Montera, de
edad Miocénica (inferior y medio). Predominantemente están constituidas por
diatomitas gris-verdes, areniscas calcáreas, calizas y depósitos de fosfatos. Cubriendo
estas formaciones se encuentra gruesos mantos de arena pleistocénica (23).
4.7.- Clima.- Puede caracterizarse la zona como de clima desértico subtropical.
La ausencia de lluvias se debe a la influencia de la Corriente Peruana, que origina como
en toda la costa central y sur del país una zona de inversión térmica. Sin embargo no es
tan seco como en las 2 depresiones anteriores. Podríamos estimarlas en 40-50 m.m. La
temperatura promedio asimismo son mucho mayores que en las dos anteriores. La
estimamos en 22°-24°C. Es probable que en la tercera fase de levantamiento del
geosinclinal Andino o durante el cuaternario inferior se haya producido una catástrofe
ecológica, debido a cambios climáticos. De otra forma no podría explicarse los grandes
yacimientos de fosfatos que se extienden sobre nuestra zona de estudio.

4.8.- Importancia humana.- Por los vastos depósitos de fosfato, constituye una
de las zonas más promisorias para el futuro de nuestro territorio nacional. La depresión
ha sido estudiada suficientemente, aunque con propósitos petrolíferos. Sólo se espera
una adecuada inversión, dentro de un nuevo ordenamiento político económico para
convertir esa zona inerte en rientes campos humanos.

Lima, 18 de Diciembre de 1973.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Vices. 224pp.

BUSE, Hermann (1958) El Mar del Perú. Lima, 234 pp.

DERRUAU, Max ( 1966 )Geomorfología. Barcelona, Edit Ariel. 442 pp.

FRASER, Ronald( 1966 )La Tierra ,el Mar y la Atmósfera. Barcelona, Edit. Oikos-Tau,
153 pp.

HOLMES, Arthur (1960) Geología Física. Barcelona, Edit. Omega ,512 pp.

PEÑAHERRERA, Carlos (1969) Geografía General del Perú.Lima, (N.E.), 312 pp.

PRAZAK, Ladislao (1949 ) Crenología del Perú.Lima, 120 pp.

REFERENCIAS HEMEROGRÁFICAS

BROGGI, Jorge (1952) Migración de arenas a lo largo de la costa peruana.Lima, en:


Boletín de la Sociedad Geológica del Perú. T-XXV

FISCHER, A.G.(1956 ) Desarrollo geológico del noroeste peruano, durante el


Mesozoico. Lima, en: Boletín de la Sociedad geológica del Perú. Tomo 30. Lima 1956.
pp. 177-190.
MC DONALD, G.H. ( 1956) Miocene of de Sechura Desert, Piura.Lima, en: Boletín de
la sociedad geológica del Perú”. Romo 30. Lima 1956. pp. 225-242.
NEWELL, Norman, OCHOA, MARSTERS, PETERSEN y RASSMUS ( 1956 )
“Reconocimiento geológico de la región Pisco-Nazca” Bol. de la Soc. Geológica del
Perú T. XXX pp. 2261-295

REFERENCIAS DOCUMENTALES

INSTITUTO GEOGRÁFICO MILITAR (1971) La Carta Nacional. Hoja de


Huacho.23-h,escala 1:100,000, Levantamiento Aerofotogramétrico, Edit. IGM.

------------------------------------------------(1971) La Carta nacional, Hoja de Pîsco, 28k,


escala 1:100,000, Levantamiento Aerofotogramétrico, Edit. IGM.

------------------------------------------------(1971)La carta Nacional. Hoja de Lobos de


Tierra, 13b, escala 1:100,000, Levantamiento Aerofotograamétrico, IGM.
NOTAS EXPLICATIVAS

(1) Algunos estudiosos hacen derivar el nombre de la cordillera de los Andes, de


topónimo quechua ANTI que para los Incas era la región oriental de la cordillera
habitada por la tribu del mismo nombre. Otros en cambio lo hacen derivar de
ANTA, que en la lengua ruma-simi significa cobre. Nosotros nos inclinamos por
los primeros aunque los segundos no dejan de tener razón por cuanto en el
flanco occidental de esta cordillera, se encuentran diseminados preciosos
yacimientos cupríferos como los de Toquepala, Cuajone, Quellaveco, Cerro
Verde, Chapi, etc.

(2) Vid. Carlos Peñaherrera Op. Cit. p.13

(3) Esta constatación pudimos hacerla estudiando la carta de Santa 18-f a la escala
de 1:100,000, levantada por el Instituto Geográfico Militar (I.G.M.)

(4) El descubrimiento de la depresión de la Salina de Huacho, se produjo cuando


utilizábamos las cartas estereofotogramétricas de Huacho, Barranca, Ambar,
Oyón, Huaral y Canta para confeccionar la Maqueta topográfica de la zona, con
los alumnos de la Universidad Nacional “José Faustino Sánchez Carrión” de
Huacho, en el año de 1970. Advertimos que si bien Herman Buse, en su obra “El
Mar del Perú” publicada en 1958, se había referido a la depresión de las Salinas,
los datos que consigna no son exactos, cuando dice “… que por el lado de las
charcas o pozas de la Yesera alcanza cuatro metros y por las salinas ocho” pp.
159.

(5) Vid. “Tratado de Geografía Física General”. Edit., Vicens Vices. Barcelona
1962. p. 224.

(6) Pierre Birot … Op. Cit pp. 227-28.

(7) Vid. “Geologia Física” de Arthur Holmes. Edit. Omega. Barcelona. 3era edic.
1960. pp. 430-32.

(8) Existen otras depresiones menores en Etiopia, Italia, Polonia y Alemania.

(9) En realidad el punto más profundo se puede localizar en las concesiones de la


Sociedad Paramonga (Alcalis Peruana).

(10) La superficie de la depresión de Las Salinas de Huacho, así como de las otras
estudiadas han sido determinadas por nosotros, utilizando el método de las
cuadriculas.

(11) Raimondi, citado por Buse, cree que las aguas de las charcas se debe
totalmente a afloramientos de aguas subterráneas de procedencia continental.
(12) En realidad no hemos podido hallar estadísticas meteorológicas de las
depresiones que estudiamos. Los datos que consignamos tentativamente,
resultan de la comparación y conexión con otras realidades semejantes.

(13) Durante el terremoto de Huacho, durante el año de 1966, se observaron estos


curiosos fenómenos, por lo que los trabajadores asustados se fueron a vivir
cerca de la Panamericana.

(14) Hasta hace poco los depósitos de yeso, ubicados en la poza La Yesera, eran
explotados por el Sr. Luna para la fabricación de tizas.

(15) Los periodos de regresión marina se produjeron durante los 4 periodos de


GLACIACION denominados: Güns Mindel, Riss y Würms en tanto que las
trasgresiones se produjeron durante los 3 periodos interglaciares.

(16) Vid. “Geomorfología” de Max Derruau. Edit. Ariel 1966, p. 404.

(17) Vid. “La tierra, el mar y la atmósfera” de Ronald Fraser. Edit. Oikos-Tau p.80.

(18) Vid. “Cronología Peruana” de Ladislao Prazak. Lima 1949, p. 93.

(19) Los basurales que hemos reconocido está constituido por conchas marinas,
restos de cerámicas, basura, cenizas ligeramente cubiertas por arenas.

(20) Los estudios de Ochoa, Marsters, Petersen, Rassmus y Newell, no hacen


mención de la depresión del Lago del Muerto. Newell, en su trabajo:
“Reconocimiento geológico de la región Pisco-Nazca” Bol. de la Soc.
Geológica del Perú T. XXX pp. 2261-295, sólo, hace mención de las Salinas de
Otuma. La explicación radica en que Newell no utilizó las modernas cartas
estereofotogramétricas de la zona, publicada sólo en 1971.

(21) Jorge Broggi, opina que debido a movimientos epirogénicos operados en el


cuaternario, debió variar el curso del río Pisco, que antes desembocaba en la
bahía de la Independencia. La hipótesis de Broggi no ha sido desmentida. Por
el contrario hay evidencias que hablan a su favor. Tal es el caso de las huellas
de un valle antiguo, ahora cubiertas por un manto de arenas, que puede
observarse cerca de Pozo Santo y las Salinas de Otuma.

(22) En esta depresión no hemos efectuado ningún trabajo de campo, sin embargo
confiamos en nuestras deducciones basadas en la fotointerpretación y en la
lectura e interpretación de la carta de la zona.
Vid. “Desarrollo geológico del noroeste peruano, durante el Mesozoico” de
A.G. Fischer en “Boletín de la Sociedad geológica del Perú” Tomo 30. Lima
1956. pp. 177-190.

(23) Vid. “Miocene of de Sechura Desert, Piura de G.H. Mc-Donald en “Boletín de


la sociedad geológica del Perú”. Romo 30. Lima 1956. pp. 225-242.

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