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Política:
Realidad múltiple:
ACTIVIDAD 2
ACTIVIDAD 3
El Derecho es el conjunto de leyes que los estados debieron dictar, basadas en el antiguo
Derecho Romano, para que los súbditos conocieran las normas a las que debían ceñir
sus conductas y las consecuencias que acarrearía su desobediencia, dentro de los límites
territoriales, sujetos a las órdenes de un soberano determinado. Las leyes emanaban del
rey, y él no estaba sujeto a su cumplimiento, eran los súbditos los que sin cuestionar
sobre su justicia o oportunidad, debían obedecerlas.
Bajo las órdenes del rey se organizaron una multiplicidad de funcionarios, que se
especializaron en cuestiones determinadas, ya que todos los sectores de la vida
económica, política y social, requerían de las decisiones reales.
Los grupos dominantes reconocieron su propio crecimiento en cantidad y recursos y,
por su número, se convirtieron en una fuerza política. El soldado-súbdito-trabajador se
convirtió en soldado-trabajador-ciudadano. Fue importante que quienes pagaban
impuestos y trabajaban en condiciones inhumanas organizaran el reclamo. Eran los
habitantes más integrados a la sociedad, vale decir, los que vivían en la ciudad y, por
ello, se les llamó ciudadanos. De manera creciente en la ciudad se aprendía a leer, el
trabajo era colectivo, la interacción cultural se volvió más intensa que en el campo y la
organización social facilitaba el acceso a la justicia y a la propiedad. Como resultado de
todo ello se produjo el surgimiento, la participación y la representación del pueblo.
En el Estado nacional, el ciudadano guarda una relación directa con el poder, en tanto
que en el sistema político medieval únicamente los «grandes» del reino podían hacerlo.
Por lo tanto, en la formación del Estado nacional es importante el proceso de
codificación de los derechos y obligaciones de todos los adultos.
La nueva unidad básica del Estado fue el individuo con su propio ámbito de autonomía,
circunscrito por el concepto de libertad. El momento simbólico-político de ese
reconocimiento se dio con la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y la
promulgación de la Constitución de 1776, así como con la Revolución francesa y la
posterior Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, de 1789. Estos
hechos históricos crearon las nociones del ciudadano igualitario y los derechos
civiles de personas-ciudadanos. También establecieron el derecho a tener acceso a la
justicia, a la seguridad y, sobre todo, el derecho a la propiedad. La expansión de la
ciudadanía estuvo articulada no solo por la expansión económica que diversificó la
estructura social, sino también por las luchas sociales que ampliaron estos derechos.
ACTIVIDAD 4
ACTIVIDAD 5
El jurista alemán Hermann Heller que define al Estado como una "unidad de
dominación, independiente en lo exterior e interior, que actúa de modo continuo, con
medios de poder propios, y claramente delimitado en lo personal y territorial". Además,
el autor define que solo se puede hablar de Estado como una construcción propia de las
monarquías absolutas del siglo xv, de la Edad Moderna. "No hay estado en la Edad
Antigua", señala el reconocido autor.
CON MEDIOS DE PODER PROPIOS: los grupos políticos de la Edad Media eran
defendidos, dominados y administrados por personas a las que pertenecían, en su mayor
parte en propiedad, los medios administrativos, ya fuesen de carácter militar, judicial o
de otra clase, tales como productos naturales, dinero, armas, caballos, edificios, etc. La
evolución que se llevó a cabo, en el aspecto organizatorio, hacia el Estado moderno,
consistió en que los medios reales de autoridad y administración, que eran posesión
privada, se convierten en propiedad pública y en que el poder de mando que se venía
ejerciendo como un derecho sujeto se expropia en beneficio del príncipe absoluto
primero y luego del Estado. “La nueva palabra “Estado” designa certeramente una cosa
totalmente nueva porque, a partir del Renacimiento y en el continente europeo, las
poliarquías, que hasta entonces tenían un carácter impreciso en lo territorial y cuya
coherencia era floja e intermitente, se convierten en unidades de poder continuas y
reciamente organizadas, con 4 un solo ejército que era, además, permanente, una única
y competente jerarquía de funcionarios y un orden jurídico unitario, imponiendo además
a los súbditos el deber de obediencia con carácter general” (Heller, 1942, p.145)
ACTIVIDAD 6
Para Jean Bodin existían 3 tipos de república las cuales eran: república popular, la
república aristocrática y la república monárquica a la cual describe como la republica
por excelencia ya que es el tipo de gobierno donde la soberanía es desarrollada de mejor
manera ya que concentra todo el poder en una sola persona que en ese tiempo era el
príncipe. Este autor entiende a la soberanía como el poder que se tiene para hacer y
legislar las leyes así como la facultad de exigir a sus subditis el cumpargumentase las
mismas. El creía que el soberano no podía auto-gobernarse, ósea la persona que hacia
las leyes para el orden entre sus súbditos no para el ya que gozaba de poder absoluto.
Bodin dice que el poder soberano del príncipe se encuentra condicionado por la Ley
divina y la Ley natural si fuera de otra manera el perdería la soberanía si se le
condiciona con otro tipo de leyes. De igual modo el soberano está condicionado cuando
se refiere a la propiedad privada ya que este no puede decidir sobre alguna propiedad
sin el consentimiento del propietario. El príncipe tiene la facultad de que los ciudadanos
paguen impuestos. (Necesario para el estado) También debe apegarse a las leyes ya que
en estas dice todo acerca de sus soberanía y si no sabe podría perderla aunque este
cuenta con más facultades que condicionantes como poder hacer leyes , cambiar o
anularlas. Esta facultad es solo del soberano. Según Bodin la soberanía es ilimitada en
poder, en responsabilidad y en tiempo ya que “lo cierto es que el rey no muere jamás” y
nos dice esto porque al momento de morir el monarca, automáticamente el heredero se
convierte en soberano sin necesidad de ceremonia alguna y de esta forma la soberanía
conserva su “poder perpetuo”.