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LA ERA DE LA POSTVERDAD

Este documental abarca sobre como el periodismo y los medios de información han
perdido la credibilidad a través de los años por diversos factores, irónicamente la labor
del periodista se profesa de ser objetiva y éticamente correcta, por ser fuente de
información donde los ciudadanos de a pie recurrimos para estar actualizados.

El público de hoy tiene un sentimiento de desconfianza y una imagen del periodista


como enemigos públicos que inquietos solo esperan la noticia tendenciosa. Muchas
veces se relaciona la democracia con libertad de expresión y libre información, pero
esta se confunde a veces con libertad de difamar, de irrespetar u otros excesos que
conllevan el libre de derecho de opinión de toda persona; cada uno es libre de opinar
lo que quiera, siempre y cuando, lo haga con respeto y educación.

Sin embargo ser periodista en estas épocas de globalización no resulta muy fácil
debido a que ahora la información viaja muy rápido, ya sea a través de las redes
sociales, la radio o la misma televisión. El periodista de hoy, muy aparte de estar
actualizados en todas las plataformas donde concurre la gente, también debe ser veloz
a la hora de tener una primicia ya que existe una competencia haber quien publica
primero. Como consecuencia de esto, se pierde la calidad de la información y también
corre el peligro de poder ser información inexacta o hasta errónea. El periodista
también tiene que presentar la información de manera que sea interesante pero no
por eso ambiguo o sensacionalista.

Otra traba que tiene un periodista es que muchas veces caen en la situación de
representar el poder, en lugar de desafiarla. A la hora de informar los que tienen el
poder son los más interesados en hacerlo, porque “el público no financia las noticias
que reciben, los poderosos sí”, bajo este contexto existe una presión al periodista ya
que existe el riesgo de que los poderosos puedan sacar el patrocinio debido a que el
trabajo del periodista amenaza los beneficios de ellos.

En la actualidad la población necesita información de calidad, verificable y confiable,


esta labor queda en manos de los periodistas, quienes tienen la obligación de ser
objetivos y veraces, sobre ellos recaen la responsabilidad del derecho de libertad de
expresión y también los derechos que se pueden ver vulnerados al practicar esta.

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