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INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO PROVINCIAL N° 1

Profesorado en Historia para la Educación Secundaria

Trabajo Practico N° 1

Edgar Nicolás Cuevas

E.S.I.

Profesora Yesica Vega

4to. Año “A” – Turno Mañana

2019

Resolución de Actividades

1) Según organismos internacionales como la OMS u la OPS la sexualidad corresponde


a un entramado de manifestaciones y expresiones afectivas, biológicas, psicológicas,
socioculturales, éticas y religiosas que nos hace sujetos únicos y que se se estructura
mediante vivencias, emociones, placeres como así también de represiones y
mandatos morales según la cultura o grupo social determinado.

2) La educación en sexualidad corresponde a un tipo de formación que busca


proporcionar herramientas de cuidado y pleno reconocimiento del sujeto, su cuerpo y
de sus sentimientos como base del trabajo pedagógico. Aunque también se la podría
calificar como una política de estado orientada a la planeación y capacitación
responsable de la salud sexual como de la solución de problemáticas de
discriminación. (Zemaitis, 2016, p.45)

3) El abordaje de la educación sexual integral en la escuela, según la ley 26.150, tendría


que responder a los criterios de integralidad (abarcar los campos de conocimiento
biológico, genital, psicológico, afectivo, social y cultural), sistematicidad (un proceso
continuo y permanente), dialógico (no estableciendo posturas fijas), científico (tratando
información corroborada científicamente), critica (cuestionando y reflexionando sobre
estereotipos de géneros construidos) y finalmente transversal (que acompaña los
distintos momentos del sujeto durante su transcurro por el sistema educativo).

4) La educación sexual, deviene en cierto sentido de los modelos críticos de las teorías
psicoanalíticas que rompieron con el paradigma sexual-genital y la antropología
cultural que indago sobre la influencia de la cultura en los comportamientos sexuales
de las personas. La primera, la teoría psicoanalítica desarrolla por Freud puso en
evidencia a el placer como un estructurante en la composición psíquica de los
individuos y cuyo proceso iniciaba desde la mas tierna infancia mientras que la
segunda, como los trabajos antropológicos de R. Benedict y M. Mead, señalo como
las pautas culturas moldeaban el desarrollo humano y llevo a la educación a repensar
el modelo educativo imperante que reproducía esas pautas y que invisibilizaba las
diversas realidades en torno a los acelerados cambios generacionales de normas,
valores, culturas, costumbres, creencias, actitudes, y por ende, sexualidades. Así
hacia finales del siglo pasado surgen movimientos revisionistas en el área de lo sexual
que identificaban las fallas del sistema precedente, la ES se instala como realidad y
discurso pedagógico.
Santiago Zemaitis correspondería a esta noción denominando al proceso como la
conformación del paradigma de los derechos y la integralidad, una perspectiva
sustancialmente superadora de las anteriores ya que mantiene una concepción
positiva de la sexualidad y de las relaciones erótico-afectivas, y brindándole a esta una
relevante importancia en la formación de la identidad e independiente de lo
plenamente reproductivo.

5) Cuando Zemaitis explica en palabras de Guacira Lopes Louro que la construcción de


la educación sexual como un campo de pensamiento y practica pedagógica ha sido
premeditado por tensiones particulares entre diversos grupos como realidades socio-
culturales y contextuales que dificultarían en este caso la aplicación de los ideales del
mismo, estaría también identificando a los detractores de la ES. (Zemaitis, 2016, p30)
Aunque el autor señala como el ámbito público o privado, los problemas curriculares,
el grado de formación de los docentes y el patrón de la heteronormatividad, los
fundamentos de estos son mejor clarificados en el texto sugerido por la catedra al
hablar sobre como en el discurso anti-ES reviste un tradicionalismo innato de las
sociedades desiguales o subalternas al acelerado mundo industrial en el cual se habla
de como se corrompe la inocencia de los niños, que los adultos en un primer momento
se les había negado la ES puesto que no podían enseñarla y si se especializaban en
el campo no podrían transmitirlas, refuerza el carácter de padre como único encargado
de educar a su hijo y cuya contrapartida estaba dada por el esfuerzo de los
especialistas en transitar la enseñanza de la ES desde lo puramente informacional
hasta la creación de crítica, movimiento apoyado en conjunto por las políticas de
estado, médicos, psicólogos y medios de comunicación.
Hoy ya a casi 13 años de la sanción de la ley de Educación Sexual Integral, sin
embargo, se siguen sucediendo tensiones tanto internas como externas en torno a
esta política educativa como cuando grupos religiosos o conservadores expresan la
perversidad y “llamado a la consciencia” de las nuevas generaciones; o cuando en el
debate publico se aprecia el conflicto en términos de radicalización discursiva y social
como la agrupación Con mis hijos no te metas o el sentido acrítico y peligroso de la
Ideología de Género -construcción detractora- cuya intención es adoctrinar; al mismo
tiempo que grupos docentes o escolares incumplen el marco normativo atribuyéndose
la falta de conocimientos o espacios propicios para tal actividad o, en un grado mas
vivencial y anecdótico, escuchar en una mesa familiar la patologización de la
homosexualidad o la transexualidad.

6) A lo largo de la historia humana, la sexualidad, como concepción cultural ha ido


transformándose consustancialmente a los cambios sociohistóricos pero que puede
ser organizada en cuatro etapas:
La divinización: concepción paralela a las sociedades agrarias del paleolitico superior, el
área genital femenina ha sido relacionada a la fertilidad, fecundidad y expresión de vida
mientras que el masculino correspondía al éxito de las cosechas o su florecimiento.
La comercialización: concepción propia del mundo grecorromano cuya transformación de
mundo urbano se pierde contacto directo con la naturaleza y esta separación significo en el
campo de la cultura la separación de sexo y reproducción. Así nace el sexo como goce, a su
vez que -debido a la estructura patriarcal de las sociedades- se conforma esa doble realidad
en el mundo femenino de la esposa-madre quien atiende los intereses socio-reproductivos y
la prostituta quien atiende el deseo de expresión sexual, como no, ambas del hombre.
La represión: propio de la amplia etapa cristiana propias de las sociedades occidentales, el
pecado suprimía los impulsos de placer, castigándolos bajo la doctrina y aplicando mayor
rigidez a los roles femeninos prexistentes: la virgen, la casta, la pura, la madre.
La eclosion: concepción que se expande como un proceso propio del mundo contemporáneo
y su revolución social y tecnológica que expresa a través de la difusión y el consumo la
cuestión sexual. Arte, cine, música, tv, fotografías, la ciencia, el comercio y el pensamiento
manifiestan de nuevo el deseo, el sexo, los métodos anticonceptivos y las practicas sexuales
que varían de culturas y generaciones.
Biliografia

La sexualidad hasta nuestros días, modelos culturales (Texto catedra sugerido)

Zemaitis, S. (2016). Pedagogías de la sexualidad. Antecedentes, conceptos e historia en el


campo de la educación sexual de la juventud. Trabajo final integrador. Universidad Nacional
de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. En Memoria Académica.
Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1218/te.1218.pdf

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