LA INCIDENCIA DE

ACCIDENTES DE TRANSITO
EN EL DEPARTAMENTO DE
QUETZALTENANGO Y LA
FALTA DE CUMPLIMIENTO
DEL SEGURO DE
RESPONSABILIDAD CIVIL DE
CONDUCTORES Y
RESPONSABILIDAD PENAL DE
LOS MISMOS.
 INTRODUCCION

Según las estadísticas en nuestro departamento diariamente suceden

accidentes de tránsito provocados por pilotos irresponsables que en la
mayoría de los casos se dan a la fuga, dejando atrás lamentables
sucesos, involucra la muerte de personas inocentes, y por consiguiente
viudas, niños en orfandad y daños materiales costosos.

Nuestra legislación contiene sanciones para los que incumplan las

disposiciones estipuladas en los reglamentos, pero esto sigue siendo
letra muerta y al final las mismas no son suficientes para resarcir el
daño causado. Aparte hay que anotar que en la mayoría de los casos
éstas leyes o disposiciones no se aplican correctamente debido a una
deficiente aplicación derivado de la falta de control de las mismas
instituciones encargadas de hacer que se cumplan como corresponde.

En junio del año 2001 se aprobó un Acuerdo en el que se expresa la

obligación de los propietarios del transporte colectivo a adquirir una
póliza de seguro denominada RESPONSABILIDAD CIVIL DE
PASAJEROS, que sumada a una anterior que se refiere a
Responsabilidad Civil de Conductores siguen siendo inoperantes y
pareciera que fuera opcional su cumplimiento. Ambas disposiciones
buscan el resarcimiento de daños causados a terceros, entre daños a la
propiedad ajena, gastos médicos a los afectados e indemnización por
muerte y se consideran como condiciones mínimas a observar para
quien maneja un automotor.

Pero muy a pesar de la buena intención, pueden observarse en estas

disposiciones lagunas jurídicas que no llenan en su totalidad las
necesidades básicas existentes, ya que únicamente se enfoca a los
usuarios del transporte de pasajeros, tanto urbano como extraurbano;
debiendo abarcar a los pilotos de automóviles livianos que también
son mayoría en provocar accidentes entre otras causas , por conducir
bajo efectos de alcohol o drogas. En no menor porcentaje se trata de
adolescentes irresponsables que contravienen las indicaciones del
reglamento de tránsito.

Todo lo anterior debe motivar a las autoridades correspondientes

(Léase Gobernación, Dirección General de Tránsito y municipalidades) a
poner atención y contemplar de urgencia la aprobación de una Ley que
exija la obligatoriedad del Seguro de Responsabilidad Civil de
Conductores que ligue de una vez el trámite de primera licencia de
conducir y las renovaciones correspondientes. Dicho de otra manera no
extender licencia si no se tiene el certificado de seguro.

Estamos claros que esta disposición no asegura que los accidentes van
a disminuir, pero sí de alguna manera causará obligatoriedad para
todo conductor y poseedor de licencia a tomar en serio su misión
dentro de la sociedad cuando está al frente de un volante de
automotor, disponiéndose a responder por los daños causados ante la
eventualidad de un accidente.

Bien sabemos que en cualquier país del mundo las legislaciones a este
respecto son severas y efectivas, promoviendo una mayor certeza para
los involucrados en el tema de transporte en general. Se sabe así
mismo que hay drasticidad en las sanciones y una mejor educación en
el tema de tránsito.

En el primer Capítulo de este documento se hace referencia a las

estadísticas a nivel Departamental de los accidentes de tránsito.

En el segundo Capítulo se analizará el reglamento de tránsito y las

principales causas que provocan los accidentes.

En el tercer Capítulo se hará un análisis comparativo de legislaciones

extranjeras de países con características similares al nuestro en las
cuáles se han logrado reducir considerablemente los hechos de tránsito
que por ahora aquejan nuestro territorio.
La metodología será en base a entrevistas realizadas con personeros
de aseguradoras guatemaltecas así como de autoridades competentes
en el ramo.

Por último se hace un estudio de las necesidades de implementar una

ley haga obligatoria para el poseedor de licencia de conducir adquirir
un seguro de responsabilidad civil, el cual será requisito indispensable
al momento de la emisión del documento, así como en las renovaciones
que correspondan, para cumplir a cabalidad los reglamentos
respectivos.
 Ni campañas, ni videos, ni leyes han servido para concientizar a los
conductores insisten en manejar en estado de ebriedad.

ANTECEDENTES:

Según estudios realizados existe un alto porcentaje de accidentes de

tránsito son ocasionados por varios, factores entre otros:

 Alcoholismo o uso de estupefacientes

 Impericia
 Exceso de velocidad,
 Imprudencia
 Uso inadecuado de redes sociales
 Uso de teléfonos celulares y de audífonos

Según el Instituto Nacional de Estadística entre los años 2008 y el

2012 los accidentes de tránsito han tenido un incremento del 2.6% en
el año 2012 la tasa de mortalidad causadas por ese fenómeno fue la
más alta observada en la historia del país. La mayoría suceden durante
el fin de semana, especialmente el día domingo y le sigue el día sábado,
aunque no hay excepción entre semana y que a diferencia de los otros
días se mantiene el porcentaje. Respecto a la hora de ocurrencia el
rango es entre 18:00 a 23:59 horas. En relación al porcentaje de
víctimas mortales de accidente de tránsito este es de 31% de mujeres
versus el 69% de hombres; mientras que el porcentaje de lesionados
varía según el registro ya que aquí se refleja el 94.2% de mujeres ante
un 87.3% de hombres. Los fallecidos solamente en el año 2009
alcanzó 6.3%. En nuestro Departamento de Quetzaltenango
únicamente ocurren el 31.3% respecto al nivel nacional de accidentes,
mientras tanto que el Departamento de el Progreso es el que ocupa el
primer lugar solamente en el año 2012 ocurrieron 253 accidentes, de
los cuales 67 fueron provocados por personas que oscilaban entre 22 y
24 años de edad. Así mismo se reportaron 32 fallecidos de los cuales 8
fueron el fin de semana. En cuanto a la condición del conductor el
40.4% han sido ocasionados por pilotos en estado sobrio, mientras el
11.17% por pilotos en estado de ebriedad; sin embargo el 48.2% de los
hechos la condición del conductor es ignorada siendo ésta la más alta.
Se tiene conocimiento que durante los días festivos, así como en días
de pago, fechas en las cuáles aumenta el consumo de alcohol de los
pilotos así como la sobrecarga de vehículos de transporte colectivo se
observa de manera alarmante el incremento de accidentes de tránsito
que indiscutiblemente aunado a la falta de control hace que este
fenómeno no se detenga.

Respecto a las medidas preventivas en el país, actualmente existe una

Póliza de Seguro obligatorio de pasajeros que por un pago realizado de
parte del transportista se asegura la indemnización al afectado o a los
familiares según sea el caso; ésta es obligatoria y permite de alguna
manera sancionar al conductor por la falta de este seguro.
Lastimosamente en nuestro medio, debido al alto índice de corrupción
que existe, no es regulada como debiera como tampoco sancionada.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización

Panamericana de la Salud (OPS) señalan un sub-registro de datos en
Guatemala y existen seis víctimas mortales diarias por hechos de
transito.

Pero más allá de las cifras, las autoridades reconocen el problema. El

Ministerio de Salud afirma que es la cuarta causa de muerte en
Guatemala y hablan sobre la campaña que se realiza para cambiar la
mentalidad de las personas a través de la educación y de la puesta en
marcha de programas de control vial, que a la fecha registran algunos
magros resultados.

La finalidad de la mencionada póliza de seguro es proteger los daños

mobiliarios a bienes o a otras personas. La obligatoriedad de este
seguro implica que se cuente con una cobertura mínima para los casos
en que se dañen objetos materiales y en caso de daños a personas una
cobertura mayor ya sea por lesiones o fallecimiento mismos que se
ocasionadas por un accidente de automóvil.

Las cifras registradas a nivel latinoamericano por hechos accidentales

de automotores son alarmantes, ya que alrededor de 250 personas
mueren diariamente. Se ha llegado a comparar la tasa de mortalidad
con las provocadas con el VHI, cáncer de pulmón y malaria.

A raíz del aumento de accidentes de tránsito y por otras causas surgió

una organización para prevenir los miles de siniestros diarios. Se tuvo a
la vista las cifras de la Organización Mundial de la Salud que arrojaban
datos alarmantes de más de 1.2 millones de personas lesionadas a nivel
mundial, muchas de ellas sufriendo de discapacidad. Esta
organización ha luchado contra la corriente ante la poca educación vial
creando conciencia sobre la importancia de tomar acciones legales para
revertir el impacto negativo de los accidentes de tránsito.

El costo por los accidentes es altísimo, ya que conlleva daño al

vehículo y a la propiedad, tratamientos médicos, gastos administrativos
del sector público y de los servicios de emergencia. Pero no solo eso
también implícitamente la pérdida de productividad por los heridos o
muertos. El sufrimiento moral y material es enorme, ya que por cada
víctima hay familiares y amigos que tienen que afrontar las
consecuencias físicas, psicológicas y económicas por muerte,
traumatismo o la discapacidad permanente de un ser querido.

Tanto las organizaciones gubernamentales de nuestro país como el

sector privado son los únicos entes responsables de evitar los
accidentes por medio de la prevención.

Lamentablemente necesitaríamos cambiar la actitud del conductor, la

seguridad en las carreteras principalmente y que de alguna manera nos
comprometiéramos como ciudadanos a cumplir las reglas establecidas,
ya que en algún momento de nuestras vidas podemos vernos
involucrados pues según las estadísticas el factor humano es el más
relevante por superar límites de velocidad, los cuales no son
monitoreados en las carreteras como tampoco se respetan las señales
de tránsito.

Se ha demostrado que sin sanción es difícil cambiar la actitud de las

personas, así que el imponer multas severas ayudaría de manera
positiva a cambiar la situación actual.

Obviamente el cambio que necesitamos no sería de un día para otro.

Debemos priorizar el tema como asunto de Estado. Que se considere
como prioridad política de Gobierno. Es sumamente necesario que
participen el sector automovilístico, licoreras, empresas de telefonía y
los ministerios afectados para hacer un plan global.

Este cambio involucrar el valor a la vida, la formación de valores,

morales y éticas derechos humanos, cortesía y antes que nada el
respeto a sí mismo y a los demás. Aunque se entiende de manera
objetiva que educación vial no solo es el aprendizaje de normas y
señales ni es un catalogo de urbanidad. Debe enfocarse en el
aprendizaje de hábitos que modifiquen actitudes frente al tráfico como
fenómeno de riesgo, manteniendo relaciones de convivencia ordenada,
solidaria, responsable y de respeto mutuo.

A pesar que en algunas entidades gubernamentales existen mesas de

trabajo a las cuales se les van sumando personeros del INACIF,
bomberos tanto municipales como voluntarios no han logrado captar la
atención del gobierno central y aun considerándose este fenómeno como
epidemia mundial.

Si se considera que un porcentaje inferior al 20% de la población cuenta

con un seguro de automóvil que cubre los daños materiales el nivel de
protección es bastante pobre para todos los que estamos expuestos a
los accidentes viales, no solamente los conductores y sus automotores
sino precisamente los terceros que somos las personas que circulamos
por las calles o por las aceras como también los vehículos y otros
bienes de terceros.
Dentro de los beneficios que se pueden obtener con una eficiente
reglamentación podemos decir que éste protege tanto al conductor
como a quienes se ven involucrados en el hecho.

Lo idóneo sería para superar la falta de responsabilidad civil ante los

hechos de tránsito, crear de alguna manera obligatoriedad en las
responsabilidades, así como se solicita un examen de la vista (a pesar
que este no es cien por ciento eficaz) se requiriera la adquisición de la
póliza de Responsabilidad Civil de Conductores, que se vería reducida
en su costo debido a la alta demanda y obligando al ente emisor de la
licencia a no extenderla ante la falta del seguro. Ayudaría en gran
manera a llevar un mejor control sobre las personas autorizadas para
el manejo de transporte, tanto colectivo como personal y calificar de
alguna manera la emisión de las licencias de acuerdo con el grado de
escolaridad según se tiene planeado. Obviamente lo mejor sería que
existiera un ente responsable de la verificación del mismo y que a través
de éste fueran sancionar las faltas cometidas.

Actualmente tenemos a Provial, entidad que se encarga de velar por

que se cumpla lo establecido en el reglamento de tránsito, pero por
ahora su actividad se limita a 80kms. A partir del límite urbano de la
ciudad de Guatemala. La labor que hacen se pueden calificar de
eficiente ya que han logrado reducir en gran manera la cantidad de
accidentes de tránsito en áreas de alto riesgo vehicular, a través de
conversaciones sostenidas con personeros de esa entidad se ha llegado
a la conclusión que si el Gobierno central autorizara la expansión de
sus unidades a nivel nacional, bajarían en gran medida los accidentes
de tránsito en carreteras, ya que ellos se encargarían de velar por el
cumplimiento de las normas en todo el territorio nacional.

Según estudios realizados, se tiene conocimiento que dicha entidad

aplica sanciones económicas fuertes, las que hacen de alguna manera
que el piloto automovilista no quiera volver a cometer la infracción.
Lógicamente se tendría que hacer una campaña a nivel nacional en
cuanto a la prevención y educación vial, para crear conciencia en la
sociedad y evitar el incumplimiento de la ley.

Así también obligar al poseedor de licencia de conducir a realizarse una

evaluación previa a la renovación de la misma la cual serviría de
manera eficaz para llevar un control a nivel nacional del grado de
pericia que se tiene para manejar un vehículo automotor y que este
sirva de verificación para la autorización que corresponda.

Esta implementación haría posible una estadística de las personas que

poseen licencia de conducir y que realmente estén capacitadas para
tenerla.

Esta hipótesis que hoy se plantea en este trabajo de investigación, no

es algo imposible, ya que en otros países han implementado las
política ha sido exitosamente aceptada, siendo que ninguno de nosotros
estamos exentos de tener un accidente de tránsito.

Las siguientes definiciones nos pueden aclarar conceptos respecto al

tema que aquí tratamos:

DEFINICION DE ACCIDENTE DE TRANSITO:

Los accidentes de tránsito constituyen uno de los mayores problemas

de la ciudad, tanto desde el punto de vista de la salud pública como de
la medicina legal. Existen sin embargo variaciones con las
características de estos accidentes en los países desarrollados y en los
países en vía de desarrollo.

ACCIDENTE DE TRANSITO:

Evento generalmente involuntario generado al menos por un vehículo

en movimiento que causa daño a personas y bienes involucrados en él e
igualmente afecta la normal circulación de los vehículos que se
movilizan por la vía o las vías comprendidas en el lugar o dentro de la
zona o influencia del hecho.
TIPOS DE ACCIDENTES:

Accidentes múltiples:

Son aquellos en los que intervienen dos o más vehículos o un vehículo y

un peatón. Los accidentes múltiples pueden dividirse en los siguientes
grupos:

Los que ocurren entre un vehículo y un peatón:

Comprenden los siguientes supuestos:

Atropello:

La evolución normal de un atropello se desenvuelve en las siguientes

fases:

 Caída: la consecuencia del empujón es la pérdida del equilibrio

y con ello la caída de la persona sobre el pavimento,
empedrado, asfalto o tierra.
 Acercamiento: es cuando el vehículo alcanzando el cuerpo del
caído entra en íntimo contacto con él.
 Compresión: es el hecho de pasar por lo menos una rueda por
encima del cuerpo caído.
 Arrastramiento: antes o después del sobrepaso. La victima
puede ser arrastrada durante el trayecto más o menos largo, al
haberse enganchado la ropa en cualquier parte saliente de la
zona baja del vehículo.
 Volteo: Puede ocurrir que el encontronazo o empujón no
produzca la caída hacia adelante del vehículo, sino que por
efecto de la velocidad o por la acción evasiva del peatón o
cualquier otra circunstancia, el cuerpo de la victima salte
encima del capó del vehículo, para terminar empotrándose en
el parabrisas o siendo proyectado sobre el techo del vehículo o
caer por uno de sus laterales.
Lesiones: en los países subdesarrollados la víctima más frecuente en los
accidentes de circulación es el peatón, las lesiones en el peatón varían
en intensidad pero con gran frecuencia existe lesión en los miembros
inferiores por el golpe del parachoques a veces solo en tejidos blandos
pero en otras oportunidades existen fracturas en los miembros
inferiores, la altura del trauma es un buen indicador del parachoques
del vehículo.

Lesiones de pasajeros o acompañantes: es común que el pasajero sufra

traumas múltiples, aquel puede ser lanzado por el vehículo, otras veces
es violentamente empujado contra el vidrio delantero y se hace
múltiples cortadas en la cara y frente. Las lesiones de los pasajeros se
han intentado disminuir con el uso de cinturón de seguridad.

Lesiones del conductor: el conductor sufre generalmente por el uso del

cinturón de seguridad que lo presiona contra el asiento; las lesiones
varían desde fracturas costales, estallidos de viseras del tórax corazón y
pulmones y en el peor de los casos cuando han existido desaceleración
súbita, puede presentarse rupturas y formación de aneurismas en la
aorta.

Los cinturones de seguridad comenzaron a utilizarse a mediados de

1930 y en nuestro país a partir del año 1992 se hizo obligatorio su
uso, formando parte del reglamento de tránsito. Estos fueron para
sujetar al ocupante de un vehículo ante una colisión y mantenerlo en
su asiento. Hasta la fecha a sido considerado como el sistema de
seguridad pasiva más efectiva jamás inventada ya que es esencial para
evitar lesiones corporales y este debiera ser usado todo el tiempo tanto
por el piloto como pasajeros ya que evitan que el usuario se golpee con
las partes duras del vehículo o que sea expulsado fuera de este.

Lamentablemente y a pesar de saber que su uso es de vital

importancia y que reduce considerablemente el número de lesiones y la
gravedad de las mismas en los ocupantes de los vehículos implicados en
accidentes de tránsito, no hay un ente verificador del mismo, y este se
convirtió en una quimera muy difícil de superar.

La mayoría de accidentes de transito también se deben al factor

humano que varían en somáticos o psicosomáticos

Torpeza innata: habilidad mecánica defectuosa.

Incapacidad temporal: causada por fatiga, enfermedad crónica, aguda

o por intoxicación alcohólica y farmacológica.

Incapacidad crónica causada: por alguna enfermedad de carácter

crónico (pérdida de la vista, sordera avanzada o lesión en el sistema
neuromotor).

O causas psicológicas tales como distracción provocada por la música

con volumen excesivo, tensiones emocionales.

O los efectos provocados por el exceso de alcohol tales como:

Disminución de reflejos

Sensación de excitación

Disminución de capacidad para calcular distancias y velocidades

Disminución de agudeza visual

Problemas de equilibrio

Alteraciones del oído

Alteraciones respiratorias

Falta de memoria

Falta de orientación

Somnolencia
Todo eso conlleva accidentes de tránsito que pueden ser prevenibles en
un 95% para evitar que nuestro sistema judicial se vea afectado por el
excedente de personas condenadas por hechos de transito.

En la aplicación de los conocimientos médicos dentro de un proceso

legal cuando se estudian hechos de transito, se trata de manera efectiva
de tipificar las lesiones por lo tanto para el ejercicio profesional es
importante conocer los tipos de lesiones que son provocadas por los
accidentes de tránsito. Algunas de ellas pueden ser mecánicas que son
las producidas por una fuerza externa que choca contra el cuerpo y
que daña mecánicamente su estructura, por ende, su normal
funcionamiento. Las lesiones mecánicas también se conocen como
traumatismos y presentan gran importancia en medicina forense puesto
que es lo más frecuente visto en la práctica cotidiana.

Se tiende a confundir las lesiones con las escoriaciones o equimosis.

Lesiones

Dentro de un concepto penalístico, el Diccionario de la Academia

define la lesión como daño o detrimento corporal causado por una
herida, golpe o enfermedad, coincidente con el sentido que a ese delito
suelen dar los códigos penales. Así, el argentino castiga a quien cause a
otro en el cuerpo o en la salud un daño que no esté previsto en otra
disposición de dicho texto. Ese daño puede producirse de manera
voluntaria o involuntaria, en el primero de los cuales supuestos
configurará un delito doloso, y en el segundo, uno culposo. En general,
las lesiones se clasifican, con arreglo a su mayor o menor duración, en
leves, graves y gravísimas. Las primeras son las que se curan en un
plazo breve y no dejan ninguna secuela permanente; las segundas son
las que producen una debilitación permanente de la salud, de un
sentido, de un miembro o de un órgano, o también dificultad
permanente de la palabra o una situación de peligro en la vida del
ofendido o una inutilización para el trabajo por más de cierto tiempo o
una deformación permanente del rostro. Son las terceras las que dejan
una enfermedad mental o corporal incurable, una invalidez permanente
para el trabajo o la pérdida de un sentido, de un órgano, de un
miembro, del uso de la palabra o de la capacidad de engendrar o de
concebir. Una modalidad de este delito está representada por las
lesiones en riña, producidas en un hecho en el que intervienen más de
dos personas, sin que se pueda determinar a quién corresponde la
autoría, supuesto en el cual, y lo mismo que sucede con el homicidio
en riña tumultuaria (v.), se considera como autores de las lesiones a
todos los que ejercieron violencia sobre la víctima.

Según nuestro código penal comete delito de lesiones quien sin

intención de matar, causare a otro daño en el cuerpo o en la mente y
están clasificadas de la siguiente manera:

Lesiones específicas Quien, de propósito castrare o esterilizare, dejare

ciego o mutilare a otra persona, será sancionado con prisión de cinco a
doce años.

Lesiones gravísimas Quien causare a otro lesión gravísima será

sancionado con prisión de tres a diez años Es lesión gravísima la que
produjere alguno de los resultados siguientes:
1. Enfermedad mental o corporal cierta o probablemente incurable;
2. Inutilidad permanente para el trabajo;
3. Pérdida de un miembro principal o del uso de la palabra;
4. Pérdida de un órgano o de un sentido;
5. Incapacidad para engendrar o concebir.

Lesiones graves Quien causare a otro lesión grave, será sancionado

con prisión de dos a ocho años. Es lesión grave la que produjere alguno
de los resultados siguientes:
1. Debilitación permanente de la función de un órgano, de un miembro
principal o de un sentido;
2. Anormalidad permanente en el uso de la palabra;
3. Incapacidad para el trabajo por más de un mes;
4. Deformación permanente del rostro.

Lesiones leves Quien causare a otro lesión leve, será sancionado con
prisión de seis meses a tres años. Es lesión leve la que produjere en el
ofendido alguno de los siguientes resultados:
1. Enfermedad o incapacidad para el trabajo por más de diez días, sin
exceder de treinta;
2. Pérdida e inutilización de un miembro no principal;
3. Cicatriz visible y permanente en el rostro.

Lesiones culposas Quien causare lesiones por culpa, aun cuando sean
varias las víctimas del mismo hecho, será sancionado con prisión de
tres meses a dos años. Si el delito culposo de lesiones fuere ejecutado al
manejar vehículos en estado de ebriedad o bajo efecto de drogas o
fármacos que afecten la personalidad del conductor o en situación que
menoscabe o reduzca su capacidad mental, volitiva o física, se
impondrá al responsable, además, una multa de trescientos a tres mil
quetzales. Si el hecho se causare por piloto de transporte colectivo, la
pena respectiva se aumentará en una tercera parte.

Antes que fuera aprobado el Acuerdo del seguro obligatorio de pasajeros

en una conferencia de prensa El Presidente de la República con fecha
27 de junio del 2000 dijo: “No es posible que la gente se muera como
un animal sin que alguien se haga responsable…la frecuencia de
accidentes viales ha enlutado a muchas familias guatemaltecas,
dejando a muchos niños huérfanos y viudas sin ningún apoyo
económico así como, también ha implicado un gran número de
personas, total o parcialmente incapacitadas, detenidas por causa de
hechos de tránsito por imprudencia peatonal, y anunciaba el nuevo
reglamento que obliga a los empresarios del transporte extra urbano a
contratar un seguro de vida para los pasajeros, con base en el Artículo
uno de la Ley de Transportes y el Artículo 29 de la Ley de Tránsito que
literalmente dice:
Del seguro. Todo propietario de un vehículo autorizado para circular por
la vía pública, deberá contar como mínimo un seguro de
responsabilidad civil contra terceros y ocupantes, conforme las
disposiciones reglamentarias de esta ley. Las sanciones, según el
reglamento serán por invalidez total y permanente así como por
ceguera o pérdida de ambas manos o pies, se debe pagar 50 salarios
mínimos en cada caso, por pérdida de un ojo, con expulsión por
sordera completa o pérdida de la pierna arriba de la cintura, por
pérdida de una pierna por debajo de la rodilla, por pérdida del dedo
pulgar, por el índice etc.

Además citó:

“El Ministerio de Gobernación podrá acordar la obligatoriedad de

cualquier otro seguro para los conductores o los vehículos así como
para el transporte urbano y extra urbano”. Los empresarios del
transporte se oponen sistemáticamente pero la orden esta dada, y muy
acertada por la cantidad de fallecidos que se reportan en este tipo de
hechos de tránsito.

Es por estas razones que es de urgencia nacional la aprobación de la

ley de Responsabilidad de Civil de Conductores, póliza de seguro que
debe ser adquirida antes de la emisión de la licencia de conducir, para
los nuevos pilotos y con efecto inmediato también para las licencias ya
vigentes.

Según un estudio realizado por la Organización Panamericana de la

Salud se tiene previsto que para el año 2020 los accidentes de tránsito
representaran la tercera causa de mortandad a nivel mundial
alcanzando niveles más altos que la malaria o el VHI inclusive, según la
OMS el 25% de lesionados se mueren y estas lesiones son resultantes
de colisiones en eventos de tránsito cientos de miles de personas se
lesionan y la mayoría de ellos se convierten en discapacitados en forma
permanente esto sucede en los países en vías de desarrollo y son en
gran parte ciclistas, motoristas, peatones o usuarios del transporte
público, por lo tanto se cree que la mayoría de las discapacidades
pueden ser prevenidas con la promoción de la educación vial, se estima
que haciendo conciencia a la población sobre el uso adecuado del
cinturón de seguridad, el no consumo de alcohol o la señalización
adecuada se reducirían en gran manera los accidentes de tránsito.
Además se estima que el costo por lesiones ocasionadas por los mismos
oscilan entre los 518 mil y 520 mil millones de dólares por año.

Con todos estos datos como base, se entiende que el conductor.