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Que emite Don……………., con número de colegiado ………, nombrado como perito en el
procedimiento DIVORCIO CONTENCIOSO…….por el JUZGADO DE PRIMERA INSTANCIA E
INSTRUCCIÓN Nº.. de …..,
OBJETO PERICIAL
Informar sobre “…………..”
PERSONAS EVALUADAS
Progenitores:
D. Pablo
Dª. María
Hijas:
Rosa, de 12 años
Carla, de 9 años
METODOLOGÍA
1. Análisis del expediente judicial.
2. Entrevista conjunta con los progenitores (si el psicólogo lo valora).
3. Entrevistas psicológicas individuales a los padres. Aplicación de técnicas psicodiagnósticas. (A criterio
del psicólogo)
4. Entrevistas psicológicas individuales a los menores. Aplicación de técnicas psicodiagnósticas. (A
criterio del psicólogo)
5. Entrevistas y/o sesiones de observación de interacción. Pueden ser de padres-hijos, de familiares-
menores o de hermanos entre sí.
6. Coordinaciones con otros profesionales. Lo habitual es la coordinación con profesionales de la
enseñanza (generalmente el tutor del menor) y de la salud (psiquiatra o psicólogo) aunque estos
profesionales pueden ser también de otros ámbitos.
3.- FACTORES QUE INFLUYEN EN EL AJUSTE DE LOS HIJOS Y QUE HAY QUE TENER EN
CUENTA EN UNA EVALUACIÓN DE GUARDA Y CUSTODIA
3.1.- Factores de riesgo
3.1.1.- Relación progenitor-hijo
Mantener el Apego saludable (puede influir en el aprendizaje, la regulación de las emociones, y
muchos otros comportamientos). La separación de un cuidador con quien el niño ha construido
un apego, así como las situaciones en que los niños no son capaces de apegos seguros se
consideran perjudiciales para el desarrollo
3.1.2.- Habilidades Parentales
Los estilos autoritarios se asociaron significativamente con mayores niveles de aprendizaje y
problemas de hiperactividad/impulsividad en niños, mientras que estilos de crianza permisiva se
asociaron significativamente con mayores niveles de ansiedad en los niños y un rendimiento
escolar bajo. Se encontró que los niños con los resultados peores (niveles más altos de problemas
de conducta y fracaso escolar) estaban en los hogares donde las prácticas parentales eran
inconsistentes (combinación de permisividad y autoritarismo)
3.1.3- La inestabilidad del Entorno
Factores tales como el nivel socioeconómico, educación de la madre, nivel de ingresos y el
estatus ocupacional, pueden tener efectos significativos en una serie de factores académicos
incluyendo las notas de exámenes, el fracaso escolar y número de cursos escolares completados
en los hijos. Por último, el abuso de sustancias, la violencia y el abuso físico son factores que
suelen afectar negativamente al bienestar de los hijos.
3.1.4.- Salud mental de los padres
Cuatro problemas de salud mental entre los adultos de especial importancia en relación al ajuste
de los hijos: (1) la depresión, (2) la conducta antisocial, (3) una enfermedad mental grave y (4)
trastornos de la personalidad. En concreto, la investigación sugiere que la depresión en los
padres, la esquizofrenia, y la manifestación de conductas antisociales o exhibición de otros
comportamientos problemáticos que son indicativos de otros trastornos de la personalidad han
sido asociados con unos pobres resultados de ajuste en los hijos. Estos resultados han incluido:
problemas de adaptación, psicopatología, agresión, delincuencia, trastornos de conducta, y
trastorno de déficit de atención. Las estimaciones sugieren que aproximadamente la mitad o más
de los niños criado en hogares con madres deprimidas experimentan depresión, ansiedad y
trastornos de abuso de sustancias. Cabe señalar por otra parte que, a la hora de hacer una
evaluación pericial d guarda y custodia, el psicólogo debe tener claro que la valoración de la
personalidad de los padres no es el objetivo principal del informe, y que ningún rasgo de
personalidad, ni síntoma clínico, puede por sí mismo servir para excluir a un progenitor de la
guarda y custodia, si no se justifica su relación con la competencia parental y los posibles efectos
para los menores.
3.1.5.- Conflicto entre los progenitores
El conflicto entre los progenitores que se manifiesta en hostilidad, violencia y otros actos de
agresión marital, usando al niño para agredir al otro progenitor. Los niños que están expuestos a
la violencia entre los padres tienen una autoestima más baja, niveles más bajos de la competencia
social y académico, mayores niveles de dificultades de atención, mayor sintomatología
traumática, y niveles más altos de problemas de conducta.
3.2.- Factores de promoción
3.2.1.-Parentalidad Positiva
Incluye, calidez de los padres, la aceptación, la coherencia y la estimulación, al mismo tiempo
que la comunicación de expectativas realistas a los hijos.
3.2.2.-Participación de los padres en la escuela
Proporcionar un entorno propicio al aprendizaje a través de la ayuda con las tareas escolares,
disponiendo de libros en el hogar, y una comunicación regular con el personal escolar.
3.2.3.- Promoción del desarrollo interpersonal
La presencia de sistemas externos de apoyo social que fomenten y refuercen los esfuerzos de
adaptación de un niño a través de relaciones personales seguros y de apoyo, fuera de las
relaciones de los padres, promueven resultados de adaptación en los niños y que el apoyo social
se asocia negativamente con la depresión en niños y adolescentes. La amistad es protectora pero
el rechazo o mala aceptación de los pares está e ha relacionado con una peor autoestima y
peores resultados en el desarrollo interpersonal de los niños. Así, el rechazo de los compañeros
se ha asociado con tasas más altas de depresión y ansiedad, de1incuencia, abuso de sustancias,
conductas sexuales de riesgo, y menor rendimiento escolar. Se ha visto que las fuertes relaciones
entre padres e hijos así como las prácticas parentales positivas están relacionadas con las
relaciones de calidad entre iguales de los hijos pero los hijos de padres autoritarios son propensos
a mostrar comportamientos interpersonales menos adaptativos (es decir, son más agresivos con
sus compañeros) y tienen mayor riesgo de rechazo por parte de sus compañeros. Otra forma en
que los padres influyen en las relaciones de los niños con sus compañeros la determina el grado
el grado de involucración de los progenitores. La facilitación, el seguimiento y la supervisión por
parte de los progenitores de las actividades sociales de los niños se han encontrado que se
relaciona positivamente con la aceptación, la conducta prosocial, la calidad de la amistad, y la
competencia social de los hijos. El tamaño de las redes de amistad de los padres se ha
relacionado positivamente con la de red de amistad de sus hijos, su aceptación social y
habilidades sociales.
3.2.4.- Promoción de la salud mental
La promoción de la salud mental ha sido conceptualizado como la promoción de la autoestima,
la autoeficacia y la autonomía. La promoción de la salud mental se asocia negativamente con la
depresión. El desarrollo de habilidades para resolver problemas y un enfoque flexible, adaptable
a las nuevas situaciones también se ha asociado con la resiliencia en los niños
3.2.5.- Promoción de la participación en la comunidad
Este epígrafe incluiría aspectos como la participación en los recursos de la comunidad, la iglesia,
las actividades extracurriculares, las asociaciones y cualquier recurso de la comunidad que
refuerce capacidad del niño para la empatía, el desarrollo moral, el sentido de integración y de
apoyo social. Numerosos estudios reflejan que la participación en actividades fuera de la escuela
se asocia con un mayor rendimiento académico, un menor riesgo de involucrarse en conductas de
riesgo (es decir, conductas sexuales de riesgo, uso de sustancias, comportamiento antisocial),
menor nivel de depresión, y mayor autoestima. La investigación también ha informado de que la
participación en actividades organizadas puede proteger contra el desarrollo de psicopatología.
3.2.6.- Coparentalidad efectiva
Intentos específicos de los padres para colaborar y cooperar entre sí en términos de conductas de
crianza. La calidad de la relación entre los progenitores antes de la separación se ha identificado
como un importante predictor del bienestar de los niños después de la ruptura de la pareja, siendo
los aspectos de la crianza compartida y no conflictiva los asociados a una mejor competencia
social en niños. Los progenitores que se enfrentan a una separación tienen dificultades para
definir nuevos roles co-parentales, y el intento de éstos para hacer esta transición sin que cause
problemas a los hijos puede jugar un papel importante en el ajuste de éstos a la nueva situación.
Comportamientos eficaces como el respeto, la comunicación, el perdón y la cooperación
redundan en resultados positivos en el ajuste de los hijos
En una evaluación de custodia se deben considerar los factores que a continuación se señalan:
1. Determinar la disponibilidad, es decir, el tiempo que un progenitor dispone y dedica a su hijo, así como
las actividades y tareas que suelen realizar en dicho tiempo.
2. Indagar sobre la motivación real que cada progenitor posee para obtener la guarda y custodia del niño.
3. Analizar el estilo educacional de cada progenitor, ya que éste se encuentra directamente relacionado
con el posterior desarrollo del menor. Dicho estilo educacional debe ajustarse lo más posible a un
progenitor con autoridad pero no autoritario.
4. Examinar el estilo comunicacional dentro de la familia, la valoración de las reflexiones de los hijos y el
respeto a su identidad.
5. Estudiar la capacidad de los padres para diferenciar el rol parental del conyugal. Debe establecerse si
tienen asumido que han roto como pareja y no existe ilusión de reconciliación, así como comprobar su
interés en mantener una relación de coparentalidad.
6. Evaluar la actitud de los padres ante el conflicto, en el sentido de que debe ser clara y firme. Si toman
la decisión de romper como solución a sus problemas, deben mantenerse firmes en dicha decisión, con el
fin de no contribuir a generar o mantener sentimientos contradictorios o falsas fantasías en los niños.
7. La actitud hacia el otro progenitor debe ser positiva. Necesariamente el niño tiene que tener una imagen
positiva delos dos progenitores. Sin embargo, con cierta frecuencia uno o ambos se empeñan en instaurar
en el hijo sentimientos negativos hacia el otro progenitor, sin reflexionar sobre el daño que se le hace a
corto y largo plazo, y sin tener en cuenta que el otro progenitor, sea “bueno” o “malo” es, en definitiva, el
progenitor de su hijo. Una mala actuación puede resultar muy dañina para los menores, por lo que este
factor cobra una importancia fundamental en la determinación de la guarda y custodia a favor del
progenitor que acepta más fácil y sanamente la relación con el otro.
8. Fijar el sentido de continuidad y estabilidad en el hogar es un aspecto primordial para generar en los
niños sentimientos de seguridad. Por tanto, se ha de procurar que los niños se vean afectados lo menos
posible en este sentido. Así, se considera de suma relevancia estimar la vinculación que existe entre los
menores y la familia extensa. En muchas ocasiones se ignoran personas que pueden ser muy importantes,
como los abuelos; No se debe olvidar que en la sociedad actual son muchos los abuelos que se ocupan de
sus nietos desde edades muy tempranas, llegando a pasar más tiempo con ellos que con sus progenitores;
los cuales, generalmente, por motivos laborales les confían su cuidado. En estos casos es esencial evaluar
este tipo de relaciones, principalmente por dos razones, la primera porque los niños pueden verse
afectados emocionalmente si pierden contacto con estas personas significativas en su vida, y además,
porque los abuelos pueden constituir una fuente de conflictos si se les priva el acceso a los nietos,
pudiendo llegar a judicializar el caso para hacer valer lo que ellos y la Ley establecen como sus derechos.
9. Considerar los recursos que dispone cada progenitor para para hacerse cargo del menor (disponibilidad
laboral, apoyo de la familia extensa, recursos económicos...),.
10. Además, se debe llevar a cabo una evaluación clínica de la personalidad, estimar el nivel de
adaptación familiar-social-laboral, así como de la inteligencia de cada progenitor, especialmente la
emocional.
11. Evaluar las necesidades de los niños en cada caso particular y consiguientemente, evaluar las
destrezas parentales en función de las mismas. Para determinar cuáles son las necesidades genérica de los
niños, nos ceñimos a la taxonomía propuesta por
López (1995, pág. 16) clasificándolas de la manera siguiente:
a. Necesidades de carácter físico-biológico, que abarcan las siguientes: alimentación,
temperatura, higiene, sueño, actividad física (ejercicio y juego), integridad física y protección de
riesgos reales.
b. Necesidades cognitivas, que incluyen: estimulación sensorial, exploración y comprensión de
la realidad física y social, adquisición de un sistema de valores y normas.
c. Necesidades emocionales y sociales, que comprenden las siguientes: necesidades sociales y
relaciones con el entorno físico (seguridad emocional, identidad personal y autoestima, red de
relaciones sociales, actividades lúdicas, establecimiento de unos límites de comportamiento a la
vez que se facilita la participación y autonomía progresiva); necesidades sexuales (educación e
información sexual, contacto sexual).
Estos factores, entre otros, dependiendo de la situación de cada caso particular, deben ser tenidos en
cuenta por el psicólogo en el momento de su intervención. Así han de indagar la manera más efectiva
posible, en cada uno de ellos, con la finalidad de asesorar y aconsejar al juez sobre el tipo de custodia,
régimen de visitas, y progenitor más idóneo para ejercer la custodia, defendiendo así el mejor interés del
menor.
INSTRUMENTOS
1. ENTREVISTAS
La entrevista es el instrumento principal de recogida de información. La entrevista con los
progenitores debe tener un formato semi estructurado, donde se realizan preguntas similares
a ambos padres, lo que permite que los resultados puedan compararse. La duración de las
entrevistas es variable, en función de la complejidad del caso y de las variables a evaluar,
entre dos y cuatro horas, repartidas en una o dos sesiones de trabajo.
El orden de recogida de información debe ser el siguiente:
1.- Información relativa a la adaptación parental, en los planos personal y social.
2.- Información sobre la historia familiar, que sirve de enmarque general.
3.- Información relativa a las relaciones interparentales postseparación.
4.- Variables relacionadas con las relaciones parentofiliales postruptura.
5.- Información sobre los hábitos parentales de crianza y educación de los hijos y sobre
las actitudes educativas.
6.- Información sobre las expectativas parentales de guarda y custodia.
En el caso de las entrevistas con los hijos, se señalan las siguientes caraccterísticas: aunque
también son semiestructuradas, su desarrollo es algo más flexible, en función de la edad,
maduración y vulnerabilidad percibidas. Las entrevistas a los niños se realizan a partir de los
cinco años, aproximadamente. Cuando hay hermanos, se puede realizar una sesión de
observación con niños más pequeños (a partir de tres años) mediante una actividad de juego
libre junto a su hermano mayor. Su duración es variable, entre 45 y 90 minutos.
Generalmente se realiza en una sola sesión.
El orden de recogida de información en las entrevistas a los hijos es el siguiente:
1.- Información sobre el ajuste escolar y social.
2.- Relaciones paterno-filiales pre y postseparación.
3.- Información sobre la percepción filial de las relaciones interparentales
postseparación.
4.- Preferencias motivadas de custodia de los hijos
2. PRUEBAS REALIZADAS
Tests no específicos de evaluación de guarda y custodia más comunes (Fuertes et al., 2009)
Pruebas para evaluar rasgos generales de personalidad
16PF-5 (2003), Cuestionario Factorial de Personalidad, 5a ed. rev. y amp. Cattel,, Cattell y Cattell. Madrid: TEA.
16 PF-APQ (2001), Cuestionario de Personalidad para Adolescentes. J. M. Shuerger. Madrid: TEA.
CPQ (1999), Cuestionario de Personalidad para Niños (8 a 12 años). R. B. Portery R. B. Cattell. Madrid: TEA.
ESPQ (1993), Cuestionario de Personalidad para Niños (6 a 8 años). R. W. Coan y R. B. Catell. Madrid: TEA.
EPQ-R (1997), Cuestionario de Personalidad de Eysenck-Revisado. H. J. Eysenck y S. B. G. Eysenck. Madrid:
TEA.
NEO PI-R. (2002), Inventario de Personalidad Neo Revisado. P. T. Costa y R. R. McCrae. Madrid: TEA.
NEO-FFI (2002), Inventario NEO Reducido de Cinco Factores. P. T. Costa y R. R. McCrae. Madrid: TEA.
MIPS (2001), Inventario M ilion de Estilos de Personalidad. T. M ilion. Madrid: TEA.
Pruebas breves o screening.
GHQ-28 (1996), Cuestionario de Salud General. D. Goldberg y P. Williams; adaptación española de A. Lobo y P. E.
Muñoz. Madrid: Masson.
SCL-90-R (2002), Cuestionario de 90 Síntomas. L. R. Derogatis; adaptación española de J. L. González de Rivera y
cols. Madrid: TEA.
Pruebas para evaluar la adaptación infantil
BAS (2001), Bateria de Socialización 1, 2 y 3. F. Silva y M. C. Martorell. Madrid: TEA.
BASC (2007) Sistema de Evaluación de la Conducta del Niño de C.R. Reynolds y R. W Kamphaus. Madrid: TEA.
TAMAl (2002), Test Autoevaluativo Multifactorial de Adaptación Infantil, 4a ed. P. Hernández. Madrid: TEA.
Pruebas para evaluar rasgos clínicos
CAS (1999), Cuestionario de Ansiedad Infantil, 3a ed. J. S. Gillis. Madrid: TEA.
CAQ (2005), Cuestionario de Análisis Clínico, 5a ed. S. E. Krug; adaptación española de Seisdedos. Madrid: TEA.
MCMI-111 (2007), Inventario Clínico Multiaxial de Millon-111. T. M ilion, R. Davis y C. Millon; adaptación
española de V. C. Hernáez y M. P. Sánchez López. Madrid: TEA.
MMPI-2 (2002), Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota-2, 3a ed. rev. yamp. S. R. Hathawayy J. C.
McKinley; adaptación española deA.Ávila-Espada y F. Jiménez-Gómez. Madrid: TEA.
MMPI-A (2003), Inventario Multifásico de Personalidad de Minnesota para Adolescentes. J. N. Butcher, C. L.
Williams, J. R. Graham, R. P. Archer, A. Tellegen, Y S. Ben-Porath y B. Kaemer. Madrid: TEA.
Klopfer, B. y Kelly, D. (1942). Técnica del Psicodiagnóstico del Rorschach. Buenos Aires: Paidós.
STAIC (2001), Cuestionario de Autoevaluación de Ansiedad Estado/Rasgo en Niños, 33 ed. rev. Madrid: TEA.
TAT, CAT-A, CAT-H y SAT(1988), Tests de Apercepción Temática. H. A. Murray; adaptación española de
Seisdedos. Madrid: TEA.
Otros
Test de la Familia (2006), Test de la Familia: cuantificación y análisis de variables socioculturales y de estructura
familiar. J . M. Lluis. Barcelona: Davinci.
AF-5 (2001), Autoconcepto. Forma-5, 23 ed. F. García y G. Musitu. Madrid: TEA.
ESFA (2003), Escala de Satisfacción Familiar por Adjetivos. J. Barraca y L. LópezYarto. Madrid: TEA.
EBQ (1998), Escala de Bienestar Psicológico. J. Sánchez-Cánovas. Madrid: TEA.
Alternativas de custodia¿Cuál es la alternativa de custodia que propone? ¿con qué motivación? ¿Es viable
la propuesta? ¿El sistema actual de custodia cómo funciona?
¿Existe coparentalidad positiva? ¿colaboran? ¿participan en la escuela? ¿tienen los recursos necesarios
para hacerse cargo del menor, como disponibilidad de tiempo, capacidad económica…?
CONCLUSIONES
¿POSEEN LAS CAPACIDADES Y AJUSTE ADECUADO PARA OSTENTAR LA
CUSTODIA?
¿CUÁL ES LA VOLUNTAD DEL MENOR RESPECTO A LA CUSTODIA Y SU
ESTADO DE AJUSTE?
CALIDAD DE LA RELACIÓN DEL HIJO CON AMBOS PROGENITORES;
SENSIBILIDAD DE LOS PROGENITORES HACIA LAS NECESIDADES DEL NIÑO;
¿CUÁL ES EL MEJOR SISTEMA DE CONVIVENCIA PARA EL MENOR?