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Walter Beyer
Universidad Nacional Abierta de Venezuela
Resumen
Dienes, Brousseau y Alson conforman una trilogía de educadores matemáticos cu-
yos planteamientos teóricos poseen coincidencias y desencuentros. Dienes fue un im-
portante referente teórico para la educación matemática venezolana en los años 70,
mientras que Brousseau lo ha sido desde la década de los años 80. Por su parte, Alson
es un investigador venezolano que se doctoró bajo la dirección de Brousseau, pero con
una concepción propia, la cual ha aplicado en un buen número de experiencias de
aula y libros realizadas en nuestro país. En este artículo se estudian algunos aspec-
tos teóricos considerados por estos investigadores, remarcando algunos encuentros y
desencuentros entre los mismos. Se hará énfasis en lo referente al aprendizaje de las
matemáticas. En este sentido se enuncian algunos de los planteamientos de estos auto-
res para luego proceder a su contrastación. Como punto de apoyo se acudirá a ciertas
interpretaciones críticas formuladas por otros educadores y, asimismo, se toman en
cuenta otros aportes teóricos realizados por diversos estudiosos mediante los cuales se
profundiza el análisis.
Revista Informe de Investigaciones Educativas, Vol. XXVII, Nº 2; año 2013. Págs. 25-57 ISSN: 1316–0648.
Depósito legal Pp. 198504DF11. Walter Beyer. ARTÍCULOS
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DIENES, BROSSEAU AND ALSON: THREE CONSTRASTING
VIEWS ABOUT MATHEMATICS LEARNING
Walter Beyer
Universidad Nacional Abiertaof Venezuela.
Abstract
Dienes, Alson and Brousseau make a trilogy of mathematic educators whose theoreti-
cal approaches have coincidences and disagreements. Dienes was an important theo-
retical reference for Venezuelan mathematics education in the 70’s, while Brousseau
has been since the early 80’s. Meanwhile, Alson is a Venezuelan researcher who recei-
ved his Ph.D. under the direction of Brousseau, but with its own conception, which he
has been applied in a number of books and classroom experiences made in our coun-
try. In this paper we study some theoretical aspects considered by these researchers,
highlighting some coincidences and disagreements between them. Emphasis will be
placed in relation to the learning of mathematics. In this sense we state some of the
approaches of these authors and then proceed to its comparison. As a point of support
we attend certain critical interpretations made by other educators and, also take into
account other theoretical contributions made by various researchers through which
the analysis is deepened.
Keywords: Learning mathematics, Dienes’ theory, Brousseau’s theory, Alson’s
theory.
Revista Informe de Investigaciones Educativas, Vol. XXVII, Nº 2; año 2013. Págs. 25-57. ISSN: 1316–0648.
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En la primera etapa, el entorno –que puede deberá] jugar contando con unas restricciones
identificarse con el contexto– juega un pa- que se le impondrán artificialmente” (Dienes,
pel crucial. En su concepción el aprendizaje 1977, p. 9).
es asociado con una cierta modificación del
comportamiento para adaptarse al entorno. Interpretando el pensar de Dienes constru-
yamos un ejemplo para ilustrar el funciona-
Según Dienes (1977) “la adaptación tiene miento de las dos primeras etapas. La situación
lugar en una fase que podemos llamar de libre que se le propondría al niño consistiría en
juego” (op. cit., p. 8). Este juego se desarrolla una cuadrícula subdividida en nueve casillas
al enfrentar al niño ante situaciones, por lo o escaques (el juego puede estar hecho sobre
cual “se hace necesario[...] inventar un entor- papel o utilizarse algún material como plástico
no artificial” (op. cit., pp. 8-9). Él ejemplifi- o madera) a ser llenados con números. En la
ca esto señalando que uno de estos entornos primera etapa, siguiendo a Dienes, se dejaría
artificiales es el generado por el universo de al párvulo llenar las casillas a su antojo con
los Bloques Lógicos, en los cuales “varían de números y efectuar con estos las operaciones
forma sistemática las siguientes variables: el que a él se le ocurran. En la etapa subsiguiente
color, la forma, el grosor y el tamaño. Evi- se le impondría de ciertas reglas de juego:
dentemente, no hay por qué limitarse a estas restricción sobre los números a ser usados,
cuatro variables” (op. cit., p. 9). restricción sobre las operaciones permitidas,
restricción sobre los resultados aceptables. Se
Es interesante notar aquí, como punto al estaría en la onda de los cuadrados mágicos.
margen de la discusión que se viene planteando, Nótese que no se centra la situación, como lo
que varias de estas variables –color, forma, hace Dienes muchas veces, en una que gire
tamaño– son consideradas por Bertin (1982) necesariamente alrededor de una estructura
a efectos de la construcción de gráficas planas. matemática3 , por cuanto Dienes enfatiza en
Ello no es mera casualidad ya que existe en esto –como antes se señalara– porque en la
esto un importante fundamento didáctico que época de los trabajos suyos a los que aquí se
debe ser considerado para la estructuración hace referencia esta era la tendencia dominante
y diseño de situaciones de aprendizaje que en la enseñanza de la matemática: un fuerte
involucren gráficas. impacto del estructuralismo matemático.
Volviendo a Dienes, una característica En la segunda etapa es permisible (y se
sine qua non de esta primera etapa es la libre diría que deseable), de acuerdo con la concep-
interacción del niño con el material. ción de Dienes (1977), que “los niños podrán,
además, inventar otras reglas, cambiar las da-
La segunda etapa es para Dienes una en das y jugar al juego correspondiente” (p. 10).
la cual el juego ya no es libre. El niño percibe Continuando con el ejemplo de los cuadrados
restricciones y “se da cuenta de las regulari- mágicos, se les podría haber impuesto a los
dades impuestas a cada situación. [... el niño alumnos que la operación a ser considerada
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No obstante, es de recalcar que tras los cuadrados mágicos se hallan varias estructuras algebraicas: la de
grupo y la de espacio vectorial.
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fuese la adición, que los números fuesen sólo De lo que se trata, según Dienes, es de que el
dígitos sin repetición y que la suma diese 15. niño se apropie de la estructura común que
Los niños podrían realizar varios cambios: presentan los juegos y esto es lo que para él
cambiar la operación, permitir la repetición representa una abstracción.
de números, aceptar números de dos cifras,
variar el valor de la constante mágica e incluso El medio para lograr construir los juegos
considerar cuadrados mágicos de un orden isomorfos está en la presencia de diversas va-
superior a tres. Toda una riqueza escondida riables y que cada una de ellas pueda asumir
en la simple propuesta inicial del juego. Lo distintos valores.
que interesa, según Dienes (op. cit.), es “el
manejo de las regularidades” y en cierta forma La cuarta etapa se centra en el proceso de
se podría asociar esto con la concepción que representación. Plantea este investigador que
Steen tiene de la matemática como ciencia de antes de tomar plenamente conciencia de una
los patrones. El otro desideratum es que “los abstracción, el niño necesita un proceso de
juegos se desarrollarán mediante materiales representación. [...] Una de estas represen-
estructurados” (op. cit., p. 10). taciones puede ser un conjunto de gráficos,
puede ser un sistema cartesiano, puede ser
Pasemos ahora a echar un vistazo a la un diagrama de Venn, o cualquier repre-
tercera etapa. Afirma el matemático que sentación visual o incluso auditiva (Dienes,
“evidentemente, jugar a juegos estructura- 1977, p. 11).
dos según las leyes matemáticas relativas a
una estructura matemática cualquiera, no es Como se aprecia, se tiende a un proceso
aprender matemática” (Dienes, 1977, p. 10). de formalización creciente.
La pregunta que se formula llegado a este
punto es cómo abstraer las nociones y concep- La siguiente etapa, la quinta, corresponde
tos matemáticos a partir de las experiencias a un nivel superior. “Tras la introducción de
realizadas en las etapas anteriores. A tal fin una representación, o incluso de varias repre-
se plantea el que los niños “jueguen a juegos sentaciones de la misma estructura, resultará
que posean la misma estructura, pero que posible examinar dicha representación. [...]
tienen una apariencia diferente para el niño” necesitamos una descripción de lo que hemos
(ibid.). Alrededor de este planteamiento se representado” (ibid.). Agrega Dienes que “ne-
ubica el importante concepto matemático de cesitamos, evidentemente, un lenguaje, [...]
isomorfismo, el cual es empleado aquí para la esta quinta etapa debe venir acompañada de la
planificación didáctica y el diseño de situa- invención de un lenguaje y de la descripción
ciones de aprendizaje. de la representación a partir de este lenguaje
inventado” (op. cit., p. 12). Se nota aquí cierta
Si se sigue con la situación diseñada en similitud con lo que Brousseau denomina la
torno a los cuadrados mágicos es posible institucionalización.
encontrar otra situación que, no obstante
parecer disímil de ésta, es isomorfa a ella. Se Si se sigue en la línea del ejemplo de los
pueden conseguir juegos que cumplan con cuadrados mágicos, tal vez no haya solución
esta condición, como es el caso de cierto juego de continuidad entre las etapas cuatro y cin-
que puede ser construido mediante naipes. co: se podría replantear el problema inicial,
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representándolo (¿describiéndolo?) mediante Hay que recalcar aquí que Dienes enfatiza
un sistema de ecuaciones. mucho en la noción de estructura, lo cual
hace ver la concepción estructuralista de la
En la etapa final, la sexta, Dienes (1977) se matemática que subyace a su planteamiento
propone “limitar la descripción a un dominio didáctico. Por otra parte, al Principio de ma-
finito, con un número finito de palabras. Ello terialización múltiple él lo llamó Principio de
implica la necesidad de un método para llegar variabilidad perceptiva en su libro Building
a ciertos puntos de la descripción, dada una up mathematics.
primera parte que tomamos como punto de
partida” (p. 12). Se trata de la introducción aquí Veamos cómo son percibidos los plan-
de los mecanismos de validación matemática: teamientos de Dienes por otros educadores,
las pruebas; y sería de agregar la necesidad de como es el caso de Nicole Picard.
introducir además la argumentación.
Picard (1970), haciendo referencia a Die-
Las etapas planteadas son en principio de nes, indica que
complejidad creciente.
Los principios del Método de Dienes se
Afirma Dienes (1971) que fundamentan en los trabajos de Piaget y
en los de Bartlett, así como en sus propias
(…) si los niños han de asimilar las relacio- observaciones. Son los siguientes:
nes con rapidez y efectividad con respecto a
cualquier estructura matemática que quera- 1º) principio de constructividad. La cons-
mos enseñarles, debemos presentársela con trucción precede al análisis y conduce hasta
diversas materializaciones de esa estructura él hacia los doce años;
en determinado universo del discurso, para
ayudarlos a encontrar la diferencia entre los 2º) principio de variabilidad matemática.
ejemplares y los no ejemplares. Esto im- Haciendo variar lo más ampliamente posible
plica el uso de dos principios que pueden a las variables, hacemos aparecer claramente
formularse así: lo que es invariante durante la variación;
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En lo que sigue se presentarán algunos Otra situación que vale la pena traer a
ejemplos para tratar de clarificar aún más al- colación es la referida a la enseñanza
a
de las
gunos puntos de los planteamientos de Dienes. expresiones de la forma .
b
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Existen muchos estudios al respecto, pero aplicación del principio de variabilidad queda
unos muy interesantes son el de Mancera (1992) expuesta con el uso de tablas de valores, dia-
y el de Andonegui Zabala (2006). En lo que a gramas de Venn, gráficas, diagramas de flujo,
este tópico se refiere se puede señalar que estas fórmulas, etc. como formas alternativas para
expresiones pueden ser consideradas como una representar las funciones. Asimismo, se insis-
relación parte-todo (fracción propiamente dicha), te en las traducciones de una a otra forma de
como un cociente, como una razón, como un representación.
operador, como una medida, como represen-
tación de un número racional. También entran Todavía ha de mencionarse un trabajo más
en acción aquí los principios de variabilidad. reciente de Dienes (2000), en el cual aplica su
Teoría de las seis etapas para la enseñanza de
Al respecto de este tema, y en virtud del los números enteros.
principio de variabilidad, Dienes (citado por
Clemente Garduño, Ayala García, Favila Jardón Expresa Dienes (1971), por una parte, que
y López Estrad, 2001) dice que “la presentación de muchas materializaciones
asegurará que eventualmente sólo se retenga la
Si queremos mantener la enseñanza de las frac- estructura esencialmente matemática de todas
ciones decimales en la introducción del número las situaciones materializadas” (p. 28); y, por otra
decimal, para que sean bien entendidas por nues- parte, que “mediante la variación máxima de
tros alumnos es necesario que tomen conciencia las variables nos aseguramos que se ha de ver
de la existencia de otras fracciones, de las que lo que es esencialmente invariante durante la
la decimal es un caso particular (Qué opinan variación” (op. cit., p. 29). Estos planteamientos
algunos investigadores educativos sobre las conducen directamente a discutir el problema
fracciones, ¶2). de la ostensión, tópico que será examinado más
adelante.
Otro ejemplo ilustrativo tiene que ver con
las funciones. En Beyer (1996) se hace referencia Para finalizar este apartado, se muestra un
a diversas maneras de conceptuar y de repre- modelo que plantea Lesh sobre las múltiples
sentar este importante objeto matemático. La
Figura 2. Diversas formas de representación, según Lesh (Lesh y otros, 1987; Cramer y otros, 1997)
Situación de la
vida real
Manipulables Gráficos
Simbolos Simbolos
escritos verbales
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RNP son las siglas de Rational Number Project.
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Estos elementos están en armonía con la con- la manipulación de las variables didácticas, y
cepción de Dienes. por ende no es otra cosa la que aquí subyace
sino un principio de variabilidad; además, la
Para Brousseau (1986), “la enseñanza es nueva situación –construida de una anterior
la devolución al alumno de una situación por manipulación de las variables didácticas-
a-didáctica correcta; el aprendizaje es una se asemeja hasta cierto punto a los juegos
adaptación a esta situación” (p. 15). En la isomorfos que propone Dienes.
concepción de Brousseau “el maestro debe
por tanto efectuar no la comunicación de un Por otra parte, “en el juego del maestro
conocimiento, sino la devolución de un buen con el sistema alumno-medio, el contrato di-
problema” (op. cit., p. 15). Además, “si esta dáctico es la forma de establecer las reglas y
devolución se lleva a cabo, el alumno entra estrategias de base para adaptarlas después a
en el juego y si acaba por ganar, el apren- los cambios del juego del alumno” (Brousseau,
dizaje se ha realizado” (ibid.). Él considera 1986, p. 24).
estas situaciones como un juego formal, en
el sentido de Von Neumann y Morgenstern. En principio se considera al juego sólo como
Aclara Brousseau que “el juego debe ser tal, un modelo para la situación; pero, pareciera
que el conocimiento aparezca en la forma irse más allá y establecerse prácticamente un
elegida, como la solución o como el modo isomorfismo o identificación entre ambos:
de establecer la estrategia óptima” (op. cit., Juego=Situación.
p. 30). Señala que “en el ‘juego’ del alumno
con el medio, los conocimientos son la forma Este proceso de devolución, según Brous-
de aprehender las reglas y las estrategias de seau (1986), se da por etapas (esto lo ilustra
base, y luego los medios de elaborar estrategias con un ejemplo):
ganadoras y obtener el resultado buscado”
• Primera etapa: acercamiento puramente
(op. cit., p. 24).
lúdico. En este punto, según esta teoría, los
Según Chevallard, Bosch y Gascón (2000), alumnos no han comprendido aún que al-
siguiendo las ideas de Brousseau: gunos los resultados del juego son deseables
mientras que otros no lo son.
Aprender un conocimiento matemático
significa adaptarse a una situación adi- • Segunda etapa: devolución de una prefe-
dáctica específica de dicho conocimiento, rencia. Esta etapa se caracteriza por el hecho
lo que se manifiesta mediante un cambio de que los alumnos han comprendido bien
de estrategia del jugador (el alumno), que cuál es el efecto deseado, pero atribuyen los
le lleva a poner en práctica la estrategia resultados, buenos o malos, a una especie de
ganadora de manera estable en el tiempo fatalidad o casualidad.
y estable respecto a los diferentes valores
de las variables de la situación adidáctica • Tercera etapa: devolución de una respon-
[negrillas añadidas] (p. 344). sabilidad y de una causalidad. En este estadio
el alumno debe tomar conciencia de que tiene
Puede interpretarse que el juego del profesor, una responsabilidad en lo que acontece y debe
en lo que concierne al proceso de devolución considerar lo que hace como una elección
de situaciones al alumno, se fundamenta en entre diversas posibilidades (alternativas) y
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poder establecer una relación de causalidad algunas líneas sumen 15, pero en otras de ellas
entre las decisiones que toma y los resultados la suma no produzca ese resultado, como, por
que él obtiene. ejemplo, en la configuración que se muestra
a continuación:
• Cuarta etapa: devolución de la antici-
pación. En este nivel, el alumno debe poder 3 9 2
establecer las consecuencias de asumir una 4 5 6
alternativa antes de la decisión de tomarla
como una “jugada”. 8 1 7
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Una vez que el alumno haya resuelto el los paralelepípedos rectos rectangulares con
problema, es posible plantearle nuevas situa- un área dada cuál encierra el mayor volumen,
ciones mediante las cuales muestre que es para pasar luego al estudio de los sólidos pla-
capaz de acceder a voluntad a la estrategia tónicos. Un planteamiento más detallado de
óptima, que es capaz de reproducirla. En este esto, aunque no desde el punto de vista de la
caso, la estrategia óptima consiste en un al- Teoría de las Situaciones Didácticas, se expone
goritmo mediante el cual se puede construir en Beyer (2002a y 2002b).
el cuadrado mágico. Así, por ejemplo, podría
proporcionársele los nueve primeros núme- Sigamos adelante con el planteamiento
ros impares y proponerle una tarea similar a de Brousseau. Uno de los pilares sobre los
la anterior. A todas luces, esto pareciera no que se sustenta el funcionamiento del sistema
ser otra cosa que el principio de variabilidad didáctico lo constituye el constructo teórico
matemática propuesto por Dienes. debido a Chevallard (2000) conocido como
transposición didáctica. Es el caso que el saber
Jugado pues nuestro juego –los cuadrados a ser tratado en el aula no es el “saber sabio”, el
mágicos–, tanto dentro de las reglas de Dienes saber del científico. Este tiene que ser transfor-
como dentro de las de Brousseau, pareciera mado en otro saber, un saber “enseñable” por
en la práctica que las diferencias no fuesen el docente y “susceptible de ser aprendido” por
agudas. el alumno. Esta transformación es lo que se
conoce como transposición didáctica. Luego,
Si se construye una situación a-didáctica la ingeniería didáctica para el diseño de las
que involucre cuadrados mágicos, pueden con- situaciones ha de tomar en cuenta este aspecto
siderarse como variables didácticas: el orden de transformación del “saber sabio”, el cual se
del cuadrado, el tipo de números permitidos encuentra en el ámbito científico, a otro tipo
(naturales, fracciones, etc.), la operación con de conocimiento: en primer término el “saber
la cual se desea trabajar (adición o multipli- e enseñar”, para luego pasar en la siguiente
cación), el valor de la constante mágica. etapa y ser transformado por el profesor en el
“saber enseñado”; convirtiéndose por último en
Puede considerarse otro ejemplo. Tómese el “saber del alumno”. Esta transformación no
el problema clásico que consiste en plantear- es una mera simplificación del conocimiento
se cuál es el rectángulo que encierra el área creado en el ámbito científico. El conocimien-
máxima dado su perímetro. Es una situación to erudito sufre una serie de transformacio-
interesante pues permite, por una parte, ex- nes tanto en su estructura, organización y
plorar para su solución diferentes técnicas secuenciación como en su epistemología y
matemáticas (principio de variabilidad); por nivel de formalidad. Adicionalmente, surgen y
otra parte, se podría considerar como variable lo acompañan una serie de objetos calificados
didáctica el número de lados de un polígono por Chevallard (2000) como paramatemáti-
y replantear la situación para un polígono de cos. Entre estos últimos pueden citarse los
n lados. Otra variable didáctica que se pue- productos notables, la tabla de variaciones de
de manipular es la dimensión del espacio en una función y los diagramas de Venn, siendo,
el cual se encuentra el objeto de estudio: de por ejemplo, los dos primeros parte integrante
estudiar la situación en el plano podría pa- de los contenidos curriculares, mientras que
sarse al espacio y considerar de entre todos
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‘ìsomorfos’ y una generalización en un ‘paso Efectivamente, si esto fuese así (si el diseño de
al cociente’ (p. 19). la situación garantizara per se su efectividad
en el proceso enseñanza/aprendizaje), no se
Agrega Brousseau que producirían los diversos fenómenos didácticos
con sus efectos asociados. De hecho, un mal
(…) una tal didáctica es independiente de los manejo de las variables didácticas conduce,
contenidos. Conduce incluso al profesor a acen-
casi indefectiblemente, a una trivialización
tuar las variables no pertinentes de la situación
del conocimiento y a una algoritmización de
matemática (aquellas que no la modifican)
en detrimento de las condiciones específicas
las situaciones, y en consecuencia a la pre-
(‘principio de variabilidad’). Y finalmente esto sencia perjudicial de efectos como el Topaze
no es más que un método de presentación de o el Jourdain.
los saberes que favorece su memorización (op.
cit., pp. 19-20). Continuemos con las observaciones que
le formula Brousseau a la propuesta de Die-
No compartimos esta interpretación de nes. Entre las limitaciones señaladas está el
la propuesta de Dienes. Más aún, siguiendo hecho de que “la estructura del juego y la
el esquema de Dienes se ha desarrollado un que ‘es’ el saber son idénticas” (Brousseau,
ejemplo –el de los cuadrados mágicos– el 1986, p. 20), por lo cual se estaría dentro de
cual no se basa en la memorización y que un círculo vicioso:
muestra a las claras la adquisición de cono-
La comprensión de la regla, condición para
cimiento. Además, es de hacer notar que no actuar, exige previamente, por parte del
creemos que sea una característica intrínseca alumno, el conocimiento que se pretende
al planteamiento de Dienes el hecho de que enseñarle. Por tanto, si el maestro enseñara
el mismo pueda conducir eventualmente a un primero la regla, el juego se transformaría en
proceso de memorización. Otras propuestas un ejercicio. Para evitar esto, intenta hacer
podrían ser susceptibles a este riesgo, incluso adivinar la regla –actividad que no está teo-
la del mismo Brousseau es susceptible de co- rizada en el proceso psicodinámico– (ibid).
rrer esta suerte. De hecho, ello es palpable en
sus propias palabras cuando plantea que “yo En otra parte, refiriéndose al contrato
propondré extender el término de ‘procedi- didáctico, explica que “el profesor no puede
mientos algorítmicos’ [...] a todo lo que, en el decir explícitamente de antemano lo que el
contrato didáctico, tiende a jugar el mismo alumno tendrá que hacer frente a un pro-
papel, comprendiendo incluso las heurísticas o blema, sin quitarle, al hacerlo, la posibilidad
las ideas originales, cuando éstas se presentan de manifestar o de adquirir el conocimiento
o utilizan como recetas” (Brousseau, 1986, p. correspondiente” (Brousseau, 2000p. 24).
23). Esta aseveración de Brousseau a las claras Concordamos con Brousseau en este último
deja ver que no es el diseño de la situación el aspecto. Sin embargo, no es evidente para no-
que garantiza a priori que ella funcione ade- sotros –como parece serlo para Brousseau–,
cuadamente, sino su inserción e interacción e incluso ponemos seriamente en duda que
con los otros elementos del sistema didáctico esto sea lo que sucede con la propuesta de
(alumnos y docentes), elementos estos últimos Dienes. Es decir, la apreciación que hace
relacionados a través del contrato didáctico. Brousseau de la propuesta de Dienes es que
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Cuanto más seguro estuviera el profesor de su Vale la pena comentar aquí que Sierpinska
éxito, gracias a resultados independientes de su
(2000), aun marcando las diferencias entre
compromiso personal, ¡mayor sería su fracaso
los planteamientos de Dienes y la propues-
...¡. Llamamos efecto Dienes a este fenómeno que
ta de Brousseau, establece como un punto
muestra la necesidad de integrar las relaciones
de encuentro entre ambos investigadores el
maestro-alumno en toda teoría didáctica (p. 21).
que “el concepto central tanto en la teoría de
Esto es debido a que, de acuerdo con la Dienes como en la de Brousseau es ‘el juego’
visión de Brousseau (1986), el proceso psi- [negrillas añadidas]” (Week 4, p. 12).
codinámico
Brousseau (1986), contraponiendo su
(…) no deja explícitamente al maestro otro visión del rol del docente con el modelo de
papel que el de la elección de los materiales, Dienes, señala que
la presentación de las fichas, los estímulos
visuales... El método debe obrar en virtud (…) el trabajo del docente consiste, pues, en
de un proceso interno del sujeto ineluctable proponer al alumno una situación de apren-
una vez que las condiciones de entrada han dizaje para que produzca sus conocimientos
sido satisfechas: presentación repetida de como respuesta personal a una pregunta, y
los haga funcionar o los modifique como
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respuestas a las exigencias del medio y no finición de artefacto, Santos y Matos (2000)
a un deseo del maestro (Brousseau, 1994, sostienen que
p. 66).
nos parece que no solamente las reglas, el compás,
Dienes, como ya se mencionó con ante- las calculadoras, y así sucesivamente, pueden
rioridad, perseguía un alumno activo, y esto ser pensados como artefactos sino también los
mismo puede entenderse que se busca con la objetos matemáticos. En este sentido, conceptos
(e. g. teorema de Pitágoras, mediatriz), métodos
“devolución de la situación” en la teoría de
(e. g. dibujos a escala), recursos materiales (e.
Brousseau, en la cual el alumno debe trabajar
g. reglas, compás) los cuales necesitan los estu-
de manera independiente. Así, como expresa diantes para aprender o para ser usados en las
Godino (1991), “para que el alumno ‘cons- clases de matemáticas son tomados por nosotros
truya’ el conocimiento, es necesario que se como artefactos de las matemáticas escolares.
interese personalmente por la resolución del (pp. 109-110).
problema planteado en la situación didáctica”
(p. 133). Por otro lado, Brousseau le da gran La noción de artefacto recién especificada
importancia dentro de su teoría al medio (mi- puede considerarse que está “cercana” a la
lieu), componente este “que está formado por noción de dispositivo que aparece en la Di-
el subsistema sobre el cual actúa el alumno dáctica Fundamental. Para Chevallard, Bosch
(materiales, juegos, situaciones didácticas, y Gascón (2000), “en general, un dispositivo
etc.)” (Godino, 1991, p. 132). escolar es todo ‘mecanismo’ dispuesto para
obtener determinados objetivos educativos” (p.
De la última cita de Brousseau se desprende 370). La ambigüedad y la amplitud envueltas
que el alumno debe interactuar fuertemente en la palabra “todo”, presente en su definición,
con el medio y ello no entra en conflicto con es la que nos permite jugar con el término
la actividad propuesta por Dienes sobre un dispositivo y darle ese cariz de artefacto. Ellos
juego (medio). ilustran su idea tomando como ejemplos la
clase, el libro de texto, la biblioteca, los exáme-
Si bien es cierto que al esbozar la teo-
nes, las preguntas formuladas por el docente.
ría de Dienes se había hecho mención a los
A estos dispositivos los vinculan con la idea
materiales estructurados que él elaboró en la
de momento didáctico sobre la cual se harán
época del auge de la Matemática Moderna,
algunos comentarios.
también es cierto que en las interpretacio-
nes no dogmáticas de esta propuesta, como Si se retoma la definición de situación a-
la puesta de manifiesto por Resnick y Ford, didáctica dada por Brousseau, y se la toma
aparecen diferentes artefactos como produc- strictu sensu, las situaciones de acción, formu-
to de la noción de variabilidad. Se entiende lación y validación (correspondientes con los
por artefactos, como lo hace Saxe (1991), juegos del alumno con el medio a-didáctico,
aquellos “productos históricos que pueden mientras que los dos tipos de juegos del maestro
ser conceptuales (por ejemplo, los conceptos son la devolución y la institucionalización)
científicos), formas simbólicas (por ejemplo, podrían no estar muy distantes de las seis eta-
sistemas numéricos) o materiales (por ejemplo, pas del aprendizaje propuestas por Dienes;
herramientas)” (p. 4). Así, bajo esta óptica y más todavía cuando el proceso que el mismo
tomando como punto de partida dicha de- Brousseau describe va por etapas: desde un
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Para el manejo de los objetos matemáticos, etapas bien diferenciadas, cada una de ellas
Alson (2000) apela a la noción de descripción, modelable por una situación de producción.
la cual él formaliza en su trabajo. Coincide Esto puede ser concebido como un proceso
con otros autores en considerar la descripción de traducción de un tipo de representación
como una “definición deficiente”, la cual, sin (analítica o algebraica) a otra (geométrica); sin
embargo, posee ventajas didácticas por cuan- embargo, esta traducción no se hace en forma
to permite tratar de identificar actividades directa ya que requiere de un paso intermedio:
que podrían ser calificadas de descriptivas la construcción del tableau.
y objetos catalogables como descripciones,
en el proceso de construcción y difusión de La primera situación de producción con-
saberes matemáticos, así como en el de su siste en partir de la fórmula que especifica a
aprendizaje y enseñanza. Agrega que la función y del conocimiento de una serie de
herramientas del cálculo diferencial y con ellas
es más bien inspirarse en una función, ope- el individuo en acción construye el tableau.
ración u objeto del lenguaje natural, como Este proceso es de tipo algorítmico.
puede serlo la descripción, para iniciar una
elaboración en un lenguaje formal que en al- La segunda situación consiste en pasar del
gunos aspectos reproduzca, en dicho lenguaje, tableau a la representación gráfica. El tableau se
alguna de las funciones que la descripción ha convertido en una descripción de la gráfica
hace en el lenguaje natural (op. cit., p. 25). de la función: existe un conjunto infinito de
curvas que satisfacen las especificaciones del
Es de destacar que muchos de los obje- tableau y sólo una de ellas se corresponde con
tos que entran en juego en el estudio de la la gráfica buscada. Aquí el alumno debe poder
didáctica no son objetos propiamente ma- determinar, conociendo el tableau y las reglas
temáticos. Por ejemplo, se refiere Alson a que permitieron su construcción, la gráfica
la Tabla de Variaciones de una función, a la de la función dada. Sin embargo, el tableau
cual cataloga como “un objeto extraño a la –como ya se dijo– representa a una infinitud
matemática” (op. cit., p. 66), pero que “pen- de gráficas, y por otro lado el proceso no es
sado bajo esa perspectiva el Tableau juega algorítmico. En el modelo de Alson (2000)
un papel análogo al de la descripción en el se corresponde con una situación de produc-
sentido taxonómico de la época clásica” (ibid). ción significante. Pero, además, el alumno no
Sólo ciertas características resaltantes de la muestra la infinitud de curvas posibles sino
función son tomadas en cuenta, reduciendo un representante de éstas: es lo que se conoce
su caracterización de los infinitos puntos del como ostensión.
dominio y del rango a un número finito de
estos. Estos objetos actúan como un disposi- Llegados a este punto cabe preguntarse
tivo (en la nomenclatura de Alson, 2000) o cuándo y bajo qué condiciones funciona la
artefacto si se asume la terminología de Saxe ostensión.
(1991) y Santos y Matos (1998).
Para poder aproximarse a una respuesta,
Alson (2000) muestra esto mediante el hay que adentrarse un poco en el estudio de
proceso de construcción de la gráfica de una la ostensión. Sobre este particular se habían
función. En realidad el proceso se da en dos realizado ya algunos comentarios con anterio-
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Walter Beyer
ridad cuando se discutían los planteamientos (…) ‘bien utilizada’, la ostensión puede aho-
de Dienes. rrar tiempo, pero existe el riesgo de que los
alumnos con quienes el profesor utiliza la
Eco (citado por Alson, 2000) expresa que: ostensión no reconozcan la clase (conjunto
o finalmente el concepto) al cual el profesor
La ostensión tiene lugar cuando un obje- se refiere haciendo el acto de mostrar un
to o acontecimiento dado, producto de la representante particular de la clase o del
naturaleza o de la acción humana (inten- concepto (p. 74).
cionalmente o no intencionalmente), hecho
entre los hechos, es ‘seleccionado’ por un Aquí se hace alusión a lo que Fregona (2005)
individuo y designado para expresar la clase califica de la ilusión de la evidencia, la cual no
de los objetos de los cuales él es miembro. pareciera ser otra cosa que la manifestación
La ostensión representa el primer nivel de
del efecto Jourdain o del efecto Topaze.
la SIGNIFICACIÓN ACTIVA, y esto es
la primera convención empleada por dos Indica Alson (2000) que “la ostensión
personas que no conocen la misma lengua
no cumple su cometido comunicacional si
(pp. 73-74).
el mostrar e, no hace pensar al que lo ve en
‘la’ clase de e” (p. 74); a lo cual agrega que
Diferentes autores concuerdan con Eco
“el mostrar el objeto sólo hace referencia a
(1988) en que
todos los posibles conjuntos del cual el objeto
Entre emisor y destinatario ha de haber un mostrado es elemento” (ibid.). La realidad de
código común, es decir, una serie de reglas aula es que “en el caso de la ostensión habitual
que atribuyan un significado al signo. [...] se tiene que se toma un elemento de la clase
Un proceso de comunicación en el que no para designar ‘la’ clase a la cual pertenece el
exista código, y por consiguiente en el que elemento” (ibid.).
no exista significación, queda reducido a
un proceso de estímulo-respuesta (p. 22). Veamos con un ejemplo el posible mal
funcionamiento de la ostensión.
Esto retrotrae al problema de la signifi-
cación. Ostentar es, según el Diccionario La- El trabajo con los números irracionales en
rousse, “evidenciar una cosa” y es sinónimo el ámbito escolar se reduce prácticamente a
de mostrar. Pareciera que la ostensión fuese la manipulación de algunos de sus represen-
una herramienta para la construcción y/o tantes más conspicuos: π, e y algunas raíces.
ampliación del código común, en este caso Esto lleva, como sería de esperar, a una pobre
dentro del sistema didáctico. comprensión por parte de los estudiantes de
este importante conjunto numérico. ¿Cómo
Alson (2000) reconoce que en el caso del puede el alumno con la ostensión de tan po-
tableau “es un ejemplo donde la ostensión cos elementos convencerse de la infinitud de
funciona correctamente” (p. 75). Pero lamen- tal conjunto? Más aún, ¿cómo entender que
tablemente no siempre es así. Hay casos en hay más irracionales que racionales? ¿Cómo
los cuales el funcionamiento de la ostensión entender que cada irracional tiene asociado un
no es el deseado. Alson (op. cit.) expresa que punto sobre la recta aun cuando no siempre
es posible hacer esa construcción con regla y
compás? De hecho, una conducta manifies-
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ta de los alumnos es incluso casi ni percibir rrillos en general –excluyendo por tanto de
a estos entes como números. La pretendida la pertinentización sígnica algunas de las
adquisición, por parte de los estudiantes, de cualidades del objeto, que no corresponden
la propiedad de que estos números tienen un a propiedades clasificadas de su significado
desarrollo decimal no periódico es algo que (p. 60).
queda totalmente fuera del alcance de ellos
con el usual proceso de ostensión al cual se ¿Cómo puede verse el comentario de Eco
les somete. dentro del mundo de la didáctica?
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Walter Beyer
acto de mostrar funciona con un universo gráficas no requiere del conocimiento previo
mucho más estructurado y las probabilidades del aparato analítico (límites, derivadas, etc.)
de éxito del acto de mostrar sean mayores que tradicionalmente le es enseñado al alumno
(p. 76). como herramienta para que él pueda construir
gráficas. Asimismo, establece vías de ida y
Alson (2000) operacionaliza esta idea me- vuelta entre el cuadro algebraico y el gráfico
diante una ingeniería didáctica del diseño de con la intención de lograr un equilibrio en
situaciones de producción encadenadas. Así, el trabajo en ambos cuadros.
propone una primera situación de producción
(de tipo algorítmico) en la cual el alumno es Por otra parte, Alson (2000) sustituye la
provisto de un objeto O y de ciertas técnicas “metáfora” del juego de Brosseau por otra
o procedimientos que le permiten asociarle metáfora: la de una red de circulación.
ciertos caracteres al objeto dado. La siguien-
te situación de producción está a cargo del La idea central de esta metáfora radica
profesor, quien trata “de hacerles entender a en asimilar las acciones del individuo (ex-
los alumnos el objeto que designamos por puesto ante una situación de producción) a
→{Carácter}” (op. cit., p. 75). La tercera situa- un recorrido sobre una red. El proceso del
ción de producción en juego le corresponde al aprendizaje es visto en la metáfora como la
alumno y es una de tipo significante: a partir anexión de nuevas “flechas del saber”. Alson
del objeto →{Carácter} el alumno debe poder (2000) expresa que la realización de una ac-
identificar el conjunto de objetos que me- ción, la construcción o la producción de un
diante la función Φ muestren el carácter en resultado pueden verse como el efecto de un
cuestión. Sin embargo, este último conjunto movimiento sobre la red. Así, el equivalente
posiblemente (o seguramente) es infinito y a una estrategia en la metáfora del juego de
el alumno hará uso de la ostensión. Creemos Brousseau es aquí una trayectoria sobre la red.
que la variabilidad matemática que muestre
el alumno es la que nos permitirá inferir que Para Alson (2000) el ‘estado del conoci-
el alumno “conoce” el conjunto deseado. De miento’ de una persona puede identificarse
hecho, el considerar diversas funciones Φ es, con un subconjunto de las posibles trayectorias
a nuestro juicio, poner en escena un principio dentro de la red. Es decir, es una subred.
de variabilidad.
En cierta forma, se podría identificar una
Por otro lado, Alson enriquece el traba- subred con un micromundo, como denominan
jo con los objetos gráficos creando diversos los interaccionistas simbólicos a ciertas estructu-
dispositivos que permiten “jugar” con ellos. ras cognitivas, y pensar que los micromundos
Uno de estos artefactos son los caminos. La que posee un individuo “pueden inicialmente
aplicación extensa de este artefacto se encuen- estar claramente separados unos de otros”
tra en Alson (1996). Alson (2000), apoyán- (Treffers, 1987, p. 283). Indica Treffers (op.
dose en la noción de cuadro de Douady, se cit.) que, sin embargo, progresivamente se
aboca a la potenciación del cuadro gráfico desarrolla entre las conexiones hechas entre
presentado otros artefactos con los cuales es los micromundos una especie de jerarquía:
posible transformar una curva en otra curva. los micromundos se constituyen, se conectan
Bajo esta concepción el procesamiento de las y se integran, convirtiéndose en nuevos mi-
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cromundos o, como señala Klep (1992): “los por parte del sujeto de ese mundo externo; y la
micromundos pueden ser asociados” (p. 200); representación de ese mundo en la mente del
Y esto mismo es lo que iría aconteciendo con sujeto y la posibilidad de que el sujeto realice
las subredes de Alson: se crearían nuevos arcos acciones sobre dichas representaciones. Esta
que enlazarían subredes antes disconexas. posición se encuentra asociada a la metáfo-
ra del espejo. Mientras que las posiciones no
Aunque se ha hecho una analogía entre representacionistas están conformadas por
los micromundos del interaccionismo y las un amplio abanico que va desde la negación
subredes de Alson (2000), entre ambos ob- de un mundo externo hasta la posibilidad de
jetos también podrían establecerse notorias aceptar la existencia de este mundo externo,
diferencias, por cuanto los primeros no parten pero a la vez tomando una postura agnóstica
de una teoría representacionista, mientras que acerca de “que los contenidos inmanentes de
las segundas de alguna manera parecieran la conciencia sean homeomórficos a objetos
inspiradas en los planteamientos de Duval trascendentes, sin poner en duda la existencia
y, en virtud de que estos últimos pueden ser del mundo trascendente” (op. cit., p. 2). Por
insertados en una tal teoría, ello conduciría su parte, la postura no representacionista está
a ubicar a las subredes dentro de un esquema asociada metafóricamente con la “construcción”.
de tipo representacionista.
Asimismo, señala Font (op. cit.):
Para sustentar la anterior afirmación es
necesario hacer aquí algunas aclaratorias acerca Los puntos de vista filosóficos que tienen
de las concepciones representacionistas y las como trasfondo el concepto de intersubjeti-
no representacionistas. vidad [lo cual es el caso del Interaccionismo
Simbólico] entienden las matemáticas como
Es interesante subrayar que la discusión una producción realizada socialmente y no
en torno a la aceptación o no de la teoría necesitan postular ningún mundo trascen-
representacionista está íntimamente ligada al dente para explicar la existencia de objetos
problema de la adquisición del significado. Las matemáticos, ya que puede explicar la cons-
trucción de los objetos matemáticos a partir
discusiones sobre estos aspectos se enmarcan
de la vida y a partir de la intersubjetividad
en aspectos de índole psicológica acerca de (pp. 4-5).
la cognición, aspectos de tipo epistemológi-
co asociados con la ontología de los objetos
Así que “la ‘intersubjetividad’ es el trasfondo
matemáticos y aspectos relacionados con la
filosófico que permite defender posiciones
semiótica y las teorías de la comunicación.
no representacionalistas en relación con los
Font (2001) analiza con cierto detalle varias objetos matemáticos” (Font, 2001, p. 5).
de las posturas que diversos autores manejan
La diferencia de posiciones queda aún
ante este asunto.
más clara si seguimos el análisis que sobre el
Siguiendo a Font (2001), se tiene que el Interaccionismo Simbólico hacen Godino y
representacionismo parte de varios supuestos: Llinares (2000).
la existencia de un mundo externo al sujeto La perspectiva interaccionista postula el
(realismo); la aprehensión de manera parcial carácter discursivo del conocimiento. En
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particular, las matemáticas son vistas como 1) Las que la persona considera externas (las
un tipo particular de discurso. ‘El discur- representaciones internas que son el resultado
so’, sin embargo, no es sólo ‘lenguaje’; es de la codificación de estímulos externos).
lenguaje-en-acción, o lenguaje como medio Los estímulos externos producen las repre-
para lograr fines cognitivos, sociales u otros sentaciones ostensivas.
(Godino y Llinares, 2000, p. 73). 2) Las propiamente internas.
3) Las representaciones internas que sirven
Agregan que para realizar representaciones consideradas
(…) el lenguaje es visto como un ‘moldea- externas (representaciones internas que se
dor activo de la experiencia’, no como ‘un pueden descodificar produciendo respuestas
espejo pasivo de la realidad’. La orientación en el medio exterior) (p. 6).
interaccionista hacia el lenguaje se distin- Afirma Font (2001) que
gue tanto del constructivismo como de la
perspectiva Vygotskiana, aunque comparte (…) si consideramos la clasificación anterior
con ellos el rechazo a una visión represen- en un contexto social, tenemos que el primer
tacionista del lenguaje (‘el lenguaje como tipo de representación y el tercer tipo son
una representación del mundo’) (Godino socialmente compartibles. Por ejemplo, un
y Llinares, p. 74). profesor siguiendo una representación del
tercer tipo, dibuja en la pizarra una tabla de
Acotan además que los interaccionistas una función y el alumno genera una repre-
sentación del primer tipo. Cuando decimos
(…) elaboran un constructo teórico que de- que estas representaciones mentales son
nominan ‘dominio de experiencia subjetiva’ socialmente compartibles, queremos decir
(DES), para adaptar al campo de estudio del que el profesorado y el alumnado dialogan
aprendizaje matemático las nociones psico- sobre ellas como si fuesen exteriores. Muchos
lógicas de “scipt” (esquema, guión), “frame” autores hacen referencia a las representa-
(marco), “expert system” (sistema experto ciones del tipo 1 y 3 como ‘significante’, y
y “microworld” (micromundo) (Godino y al conjunto de conexiones que el alumno
Llinares, 2000, p. 78). puede establecer con otras representaciones
del tipo 2 como ‘significado’ (p. 7).
La discusión acerca del representacionismo
es de primera importancia a los efectos de Agrega más adelante Font (op. cit.) que:
considerar el acto de ostensión y poder dis-
cernir sobre diversos aspectos del significado. Muchas investigaciones han tenido (y tienen)
por objetivo estas representaciones internas
Para la psicología cognitiva las representa- [símbolos mentales y no-ostensivos perso-
ciones mentales son el eje de las operaciones nales] porque consideran que la compren-
de la mente y algunas de ellas son representa- sión de los alumnos está relacionada con
el incremento en el número de conexiones
ciones homeomórficas de objetos del mundo
entre diferentes tipos de representaciones
externo. Siguiendo las ideas de Font (2001),
internas, lo cual se puede conseguir esta-
estas representaciones pueden ser clasificadas bleciendo conexiones y traducciones entre
en tres grandes categorías: diferentes tipos de representaciones externas
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[objetos reales, experiencias materiales de más general que la usual, la que se restringe
las personas (ostensivos)] (p. 11). sólo a la construcción de cuadrados. En gene-
ral, las figuras pueden ser bastante arbitrarias:
Es decir, se emplean los principios de la única exigencia es que las tres figuras sean
variabilidad. semejantes.
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significativa a los fines de que se produzca un como de Brousseau. Alson, por su parte, sus-
verdadero aprendizaje. tituye la “metáfora” del juego de Brousseau
por la de red de circulación.
Otros puntos de contacto giran en torno a
la planificación didáctica, en la cual aparecen Subyace a las tres teorías el problema de
diversos artefactos o dispositivos como elemen- la significación y el tratar de crear mecanis-
tos mediadores del aprendizaje. Así, la idea de mos que “garanticen” el éxito del proceso de
dispositivo de la Didáctica Fundamental guarda ostensión. En particular, tanto para Dienes
estrecha relación con elementos análogos de como para Alson adquieren notoria relevancia
la propuesta de Alson. Asimismo, algunas de los aspectos representacionales de los objetos
las situaciones definidas por Brousseau tienen matemáticos.
gran semejanza con las etapas del aprendizaje
postuladas por Dienes. Más allá de la contrastación entre las con-
cepciones de Dienes, Brousseau y Alson, se han
Un aspecto de confluencia es que las tres podido establecer nexos de algunos aspectos
teorías estudiadas tienen un anclaje en teorías de las teorías expuestas con las de otros estu-
psicológicas, pero ello no es óbice para que diosos como Van Hiele, Vergnaud, Godino,
le den un papel de primerísima importancia Gascón, los interaccionistas simbólicos, etc.
al conocimiento sustantivo: el conocimiento
matemático. Cada uno de los autores estudiados a su
vez proporciona elementos teóricos propios
Un punto importante que podría conectar a su respectiva teoría, como es el caso de los
las tres visiones es el de presentar principios tipos de efectos estudiados por Brousseau;
de variabilidad: aunque ello no es explícito en o toma aspectos de otros autores y los rein-
todas, sí lo es en el planteamiento de Dienes terpreta dentro de su marco teórico la idea,
y en la concepción de Brousseau pueden ser como la idea de ostención de Eco considerada
percibidos al considerar los diversos “juegos” por Alson dentro del campo de la Didáctica
que juega el docente, quien puede manipular de la Matemática.
tanto el tipo de situaciones como las variables
didácticas asociadas. En el caso de la concep- A pesar de que Alson se doctoró bajo la
ción de Alson, el principio podría observar- dirección de Brousseau se notan aspectos di-
se en la consideración de diversos tipos de vergentes entre las concepciones de ambos
situaciones de producción, así como en la investigadores, como es el caso de la utilización
riqueza que introduce en el “cuadro gráfico” de la idea de situación y los tipos de estas. Así,
mediante diversos artefactos didácticos y en la aunque ambos aluden a dicho constructo (el
consideración de distintos mecanismos para de situación), cada quien establece su propia
la descripción de objetos matemáticos. Esta tipología.
idea de variabilidad es un aspecto crucial para
el aprendizaje matemático. Un elemento distintivo entre la teoría de
Dienes y la de Brousseau es la concepción
Otro punto de contacto es la idea de juego, que cada uno tiene del juego: para el primero
aunque con distintas connotaciones, la cual es un artefacto, mientras que para el segun-
subyace a los planteamientos tanto de Dienes do es un modelo de una situación didáctica,
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aunque para ambos –de alguna manera– el aquí consideradas proporcionan guías que
alumno juega. ayudan al proceso de transposición didáctica.
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