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Módulo de Gestión del Conocimiento KM

Documento de apoyo
Facilitador Dr. Miguel Jerónimo Canda García
Fecha: 22 de junio de 2018
La Gestión del Conocimiento aplicada a la Educación
Resumen:
La gestión del conocimiento es un complemento superador de la educación
tradicional. Por eso estaría dentro de las nuevas responsabilidades sociales
y educativas el orientar y facilitar la utilización de tecnología, como
herramienta didáctica y educativa para la enseñanza y aprendizaje
colaborativo.

Palabras clave: gestión del conocimiento – sociedad del conocimiento –


educación – convergencia – aprendizaje.
Los sistemas educativos que, a partir del siglo pasado, se convirtieron en
una de las piezas angulares del desarrollo económico y social de los
Estados nacionales, hoy se encuentran inmersos en las transformaciones de
la sociedad del conocimiento y de la economía del conocimiento.

“Estas transformaciones están trastocando la índole de una escuela que se


organizó y desarrolló a fines del siglo XIX y primera mitad del siglo XX
para dar respuesta a las entonces emergentes sociedades industriales
modernas”. (Minakata Arceo, A) Los métodos escolares se encuentran
envueltos en una dinámica que presiona y plantea demandas de
transformación radicales: cuestiona su función histórica de ser fuente
principal de producción e intermediación de conocimientos en sus procesos
formativos y de capacitación.

En la sociedad de la información, la competencia de otros ámbitos, otras


fuentes y otras modalidades productoras de conocimiento y formación se
hacen presentes y éstos son valorados y aceptados socialmente como
“lugares del conocimiento”.

En este contexto, la integración tecnológica en la educación supone un


instrumento en la gestión y transmisión de conocimiento, pero también una
amenaza, ya que las lógicas y reglas propias de las tecnologías de la
información, condicionan la calidad de información obtenida.

Por eso estaría dentro de las nuevas responsabilidades sociales y educativas


el orientar y facilitar la utilización de tecnología, como herramienta
didáctica y educativa.
Desde hace 30 años se sabía que la universidad tradicional, que en lo
sustantivo no ha variado por varios siglos, tendría que transformarse en
forma radical, para atender las exigencias de los nuevos modelos de
desarrollo socioeconómico y la globalización. Sin embargo, si bien se
conocía qué aspectos deberían modificarse, no se tenía claro cuáles serían
los cambios y ni cómo se implementarían.

La modificación de las relaciones de producción propia de la globalización,


tanto social como técnica, obliga al docente universitario a seleccionar
continuamente metodologías y herramientas ligadas al impacto tecnológico
en la investigación, la educación y la autogestión1 de aprendizaje por parte
de los estudiantes. Porque en la sociedad del conocimiento se valora el
aprendizaje y no solo la enseñanza; se reconocen los aprendizajes que se
realizan en ámbitos, espacios y organizaciones alternativas a la escuela.

En este marco, la Gestión del Conocimiento aporta toda la metodología


necesaria para una educación dinámica y flexible.

Gestión del Conocimiento2 es un concepto aplicado en las organizaciones,


que pretende transferir las ideas y experiencias existentes entre sus
miembros. No obstante, sus fundamentos son totalmente compatibles con
las instituciones educativas.

La incorporación de tecnología en todos los aspectos de la vida y de la


sociedad misma está demandando nuevos modelos de enseñanza y
aprendizaje3.

Ahora bien, se puede señalar que el carácter de esta integración tecnológica


debiera ser coherente con las recomendaciones planteadas por la
UNESCO4 para la educación superior, en la cual indica que se deberá
generalizar en la mayor medida posible la utilización de las nuevas
tecnologías para que ayuden a los establecimientos de educación a reforzar
el desarrollo académico, a ampliar el acceso, a lograr una difusión
universal, extender el saber y a facilitar la formación durante la vida.

Entonces, la educación deberá ser “convergente”5, es decir, un proceso en


que los participantes crean y compartan información a fin de llegar a una
comprensión mutua.
Todo esto está estrechamente vinculado con la comunicación, ya sea verbal
o no verbal, que es la que permite llevar a cabo los estilos de aprendizaje y
estos a su vez la adquisición del conocimiento.

Se puede establecer un proceso cíclico donde se introducen tres elementos


fundamentales: conocimiento, aprendizaje y comunicación6. Los tres
interactúan requiriendo el uno del otro, porque si no se da uno de ellos, no
se da ninguno, y estos elementos se consideran fundamentales para
instaurar la gestión del conocimiento.

No obstante, la “convergencia” plantea la amenaza de condicionar el


diálogo, negar las diferencias de orden epistemológico y de escamotear un
punto esencial, ligado con la definición de lo político: las condiciones del
ejercicio del poder, la relación entre poder y conocimiento y el
reconocimiento de las estructuras organizativas e institucionales7.

Constituir un modo de solucionar necesidades de una educación más


individual y flexible, relacionada con necesidades tanto individuales
(combinación del trabajo y estudio, reciclaje o relativos al tiempo y ritmo
de aprendizaje, a la frecuencia, al lugar, grupo de compañeros, etc.) como
sociales (formación de grupos específicos, empleados de la pequeña y
mediana empresa, segunda oportunidad para el estudio, etc.), es el desafío
de los educadores.

Con una adecuada gestión, el alumno tiene acceso a experiencias


educativas avanzadas permitiendo -a estudiantes y docentes- participar en
comunidades de aprendizaje remoto en tiempos y lugares adecuados,
utilizando computadoras o dispositivos portátiles, en el hogar, la
universidad o el trabajo.

De esta forma, la experiencia educativa no se limita solamente al aula o al


momento de estudio puntual (individual o grupal) previo a un examen
evaluativo.

Un aprendizaje colaborativo Las metodologías directivas, basadas en una


concepción clásica de la educación, se sustentan en el principio ontológico
de una realidad externa a las personas, que permite que el docente sea
poseedor de una verdad única y absoluta la cual puede transmitir sin
discusión. La docencia en este caso está centrada en el profesor y lo más
importante son los contenidos de la enseñanza8.
Hoy se sabe cuáles son los aspectos en los que debería haber
transformaciones importantes, si bien no se conoce necesariamente cómo y
cuándo se producirían, aunque sí se aprecia su urgencia. Además aún
quedan muchos componentes sobre los cuales hay incertidumbre.

La educación del presente debe estar apoyada en metodologías


participativas, influenciadas por la ontología idealista en la cual la realidad
no existe en los objetos, sino en los conceptos que la persona tiene sobre
ellos y por tanto el conocimiento se puede construir a través de la discusión
y el intercambio de conocimiento. En este caso el profesor es un facilitador,
un organizador del aprendizaje que es básicamente grupal y colaborativo,
mediante la conformación de hecho de “clústeres de conocimiento”.

Pero, ¿a qué se hace referencia cuando se habla del término “Clúster de


Conocimiento”? Se puede entender como la unión de estudiantes,
profesores y la institución que los contiene, a través de grupos cerrados o
semiabiertos en redes sociales o intrauniversitarias, donde prima el
conocimiento y mediante el cual se puede obtener beneficios y progreso en
la adquisición de nuevas competencias y habilidades.

Las dos últimas décadas fueron una explosión en determinadas áreas


técnicas clave, incluyendo los medios de comunicación, la tecnología de la
información y las comunicaciones (Internet y redes sociales), que
proporcionaron nuevas herramientas para la obtención de conocimiento.
Muchas de estas herramientas aportan beneficios inmateriales que ahora se
dan por descontado, pero que antes no existían, hasta el punto de que los
estudiantes, profesores y personas económicamente activas no pueden
funcionar sin ellas.

Sin embargo el solo hecho de hacer uso de herramientas tecnológicas, no


asegura el cambio pedagógico. Es decir, sino se realizan cambios de fondo,
en cuanto a la forma de enseñar y la interacción profesor – alumno, y la
dinámica alumno – alumno, la tecnología será solamente un agregado de
carácter estético. La tecnología es solo un aspecto de la mejora educativa,
no un todo. Y, además, debe estar al servicio de una idea didáctica9.

La didáctica se construye en la tensión teoría-práctica, en donde la


reflexión situada y prudente juega un papel central. La reflexión orienta la
acción desde sus proposiciones, pero también la desmenuza, la interpreta,
la valora y desde allí enriquece la teoría. Reflexión-acciónreflexión,
construye la teoría a la vez que construye la acción.

Es necesario que cada docente identifique los problemas de una práctica


educativa, busque comprensión de los mismos y sobre todo genere
estrategias didácticas, lo cual requiere teoría que le brinde criterios de
acción conceptualmente sustentados y de una reflexión crítica a la luz de
los valores educativos asumidos.

De ahí la importancia de la contextualización, que está dada por aspectos


sociales, culturales, políticos y por definiciones estratégicas de la
Universidad con respecto a la formación, a las políticas de docencia, a las
necesidades de aprendizaje, a los diseños curriculares, a los propósitos de
aprendizaje y a las estrategias de enseñanza10.

Entonces, la integración tecnológica en la educación solo será efectiva si el


carácter colaborativo del aprendizaje implique estas seis condiciones: 1.
Interdependencia positiva entre los estudiantes.

2. Capacidad de autoevaluación grupal.

3. Compromiso personal de los participantes por el éxito de cada uno de los


miembros del grupo.

4. Responsabilidad personal.

5. Uso frecuente de habilidades sociales para el trabajo en pequeños


grupos.

6. Capacidad de aplicar lo aprendido con preocupación por los fines, sobre


la base de valores y principios éticos.

La finalidad es que el alumno sea responsable de su propio proceso de


aprendizaje y el profesor su guía. Que la integración tecnológica integre al
docente con el alumno y los alumnos entre ellos, bajo un entorno virtual,
tanto dentro como fuera del aula.

Los beneficios son evidentes, ya que no requiere para su evolución sede


física, dinamiza en forma sincrónica o diacrónica la relación profesor-
alumno y alumno-alumno y produce una interconexión con otras
comunidades educativas, culturales y sociales.

Las notas distintivas que le dan identidad al fenómeno educación, plantean


problemas para un estudio integral, de allí que el conocimiento acerca del
mismo haya quedado fragmentado en un conjunto de saberes a veces
llamados pedagógicos y otras veces ciencias de la educación.

Esta primera fragmentación del saber educativo se multiplica cuando en el


seno de cada disciplina o ciencias nos encontramos con perspectivas de
análisis, recortes de objetivos, finalidades diversas que permiten la
aparición de distintas teorías a veces complementarias a veces
contradictorias entre sí y que cada una de ellas se convierten en supuestos
fundantes del saber didáctico y sus potenciales consecuencias (positivas o
negativas).

Al mismo tiempo comienza lentamente a valorarse otras formas de


construcción del conocimiento que enfatizan la comprensión y la
interpretación al considerar la integración de herramientas tecnológicas11.

Esta situación, deja tanto al investigador como al que asume la práctica


docente sin referentes teóricos, es un espacio propicio para la concreción de
trabajos colaborativos, que ya se imponen como los únicos fructíferos, en
escenarios de cambios acelerados, tanto en materia económica, como
política y social.

Notas: 1. Autogestión de aprendizaje se refiere al hecho de que cuando el


estudiante quiere aprender algo cada uno de ellos utilizan sus propios
métodos o conjunto de estrategias tendientes a la obtención de
conocimiento.
2. El concepto “conocimiento” entendido como todo aquello que reduce el
nivel de incertidumbre.

3. Para el científico español Fernando Sáez Vacas los hombres y mujeres


urbanos de ciudades desarrolladas y emergentes viven y se desarrollan en
un espacio “mediante terminales con botones, teclas, pantallas, contraseñas
e identificadores varios, se comunican y realizan una parte creciente de sus
actividades habituales y otras muchas nuevas, convertidas en señales,
símbolos, lenguajes y procesos inmateriales, soportados por una potente
infraestructura tecnológica de arquitectura reticular”.

4. Declaración Mundial sobre Educación Superior en el Siglo XXI: Visión


y Acción, realizado por la UNESCO el 9 de octubre de 1998.

5. El sociólogo Everett Rogers a través de su Teoría de la Difusión de


Innovaciones, propone que la evolución de la tecnología de la información
vislumbraba el advenimiento del modelo horizontal de las actuales redes
sociales, en oposición a los medios de comunicación tradicionales.

6. Los alumnos hoy aprenden a través de nuevos códigos que internalizan y


desarrollan a partir de imágenes, color y movimiento. Sus formas de
comunicación y expresión son también simultáneas y diversas.

7. Los críticos al difusionismo y –en general- al determinismo tecnológico,


sostienen que las redes lejos de integrar y elevar a las sociedades, las
segregan. En el momento en que las exclusiones se manifiestan con fuerza,
la “ideología de la comunicación”, el nuevo igualitarismo, por medio de la
interconexión cumple una función de legitimación del orden existente.
8. Zygmunt Bauman refiere al antropólogo Gregory Bateson quien
identifica tres niveles en la educación y en el aprendizaje. El nivel primario
y más bajo tiene que ver con un aprendizaje basado en la memorización. En
un segundo nivel más alto, emplaza la formación de marcos cognitivos y de
predisposiciones que permiten al alumno orientarse en cualquier situación,
aunque no esté familiarizado con ella, y que permitan también la absorción,
asimilación e incorporación de nuevos conocimientos.

El tercer nivel es el que descubre e instala nuevo conocimiento que supera


al precedente, incluso en sus marcos cognitivos. El tipo de enseñanza
tradicional, propia del primer nivel, incapacita al alumno en lugar de
capacitarlo.

9. Surge con fuerza la idea de aprendizaje colaborativo con soporte


tecnológico. Esta nueva situación, si se la quiere impulsar
intencionadamente, implica además fomentar nuevas aptitudes cooperativas
y promover el intercambio entre pares.

10. La didáctica como disciplina es un discurso acerca de un hacer, se


refiere a una acción con sujetos, es una acción en el campo de lo social que
implica intervención pedagógica que tiene como marco lo sociocultural, de
allí que se puede hablar de intervención social. Es un saber sobre un hacer
para lograr un deber-ser.

11. Entendemos herramientas tecnológicas utilizadas en educación todas


aquellas que faciliten la interacción social, desde proyectores
audiovisuales, hasta tablets, computadoras portátiles, Internet de alta
velocidad y el uso de redes sociales como nexos virtuosos entre los
estudiantes y entre estos últimos y el educador.

Educación y gestión del conocimiento


La educación es sin duda el recurso primo más importante para alcanzar el
desarrollo económico y social de los países. Evidentemente, nos referimos
a una educación con criterios de eficiencia y calidad, cuya característica
fundamental es la pertinencia.

La pertinencia no es más que el vínculo necesario y reiterativo, una


relación de contraste entre el acervo de conocimientos adquiridos mediante
el proceso de enseñanza aprendizaje y la realidad socioeconómica, socio
ambiental y sociopolítico del entorno nacional e internacional.

El vínculo entre el acervo de conocimientos teóricos y entorno está


condicionado por la capacidad que educandos y educadores manifiesten en
el marco de una metodología cuyo enfoque esta centrado en el alcance de
cuatro categorías a saber: aprender haciendo, saber hacer, saber ser,
y saber convivir.

De tal manera que el concepto de pertinencia en la educación presupone la


creación de habilidades y destrezas que le permiten al individuo
transformar el conocimiento pretérito en conocimiento nuevo, generador
de valores agregados cuya expresión, sean bienes y servicios satisfactores
de una demanda exigente y variada.

La gestión del conocimiento implica un proceso de transformación de


conocimiento tácito en conocimiento explicito, de conocimiento explícito
en conocimiento tácito, de conocimiento tácito en conocimiento tácito y de
conocimiento explícito en conocimiento explícito.
El conocimiento tácito cuenta con elementos cognoscitivos, paradigmas,
creencias o perspectivas y otros elementos como la experiencia práctica, las
habilidades y cualificaciones informales difíciles de detallar o plasmar en
una hoja de papel, en otras palabras el conocimiento tácito, carece de rigor
académico, no se encuentra sistematizado y por lo tanto carece de teoría.
El conocimiento explicito, se puede expresar en lenguaje formal y
sistemático y, por tanto, es posible procesarlo y transmitirlo y esta
orientado a una teoría sin contexto.

El sistema educativo, como constructo epistemológico debe considerar los


dos tipos básicos de conocimientos, una educación centrada en el
conocimiento explícito (teoría), únicamente, que excluye las creencias, los
paradigmas y todo el acervo de conocimientos prácticos (tácito), no es
eficaz y por tanto obstaculiza la creación de valor.

Una educación centrada en transmisión de conocimiento explícito, sin


considerar los valores, paradigmas y creencias del entorno, no genera
nuevos conocimientos y por lo tanto no transforma el entorno y si la
educación no transforma el entorno mediante la construcción de nuevos
conocimientos carece de pertinencia y por lo tanto carece de significado.

El proceso educativo es pertinente si está centrado en la creación de


significado, tal dimensión de la educación requiere que los dos tipos de
conocimiento sufran un proceso de conversión, lo anterior ocurre cuando se
producen interacciones complejas.
En primer lugar, la conversión del conocimiento tácito en explicito se
produce a través de un proceso de exteriorización, es decir, mediante el
dialogo y la reflexión conjunta se pueden articular conceptos explícitos a
partir del conocimiento tácito, de tal manera que ahora el conocimiento
tácito, puede ser sistematizado, almacenado , enseñado y entendido por los
demás.

Uno de los desafíos más importantes de la Universidad en los procesos de


investigación es como transformar el saber hacer (know-how), del entorno
en conceptos explícitos, por ejemplo, como transformar en teoría el acervo
de creencias, valores y modelos mentales de las organizaciones y que sea
susceptible de ser enseñada, comprendida aplicada y comprobada.

En segundo lugar, es necesario convertir el conocimiento explícito en


tácito, a través de un proceso de interiorización, o sea el movimiento del
pensamiento se produce en sentido contrario, la tarea de la educación
consiste en que a partir de un conjunto de acervos teórico- conceptuales,
por una relación de contraste con el entorno, se produzca conocimiento
empírico o susceptible de ser practicado, experimentado si ese viraje no se
produce no hay pertinencia, entonces la Universidad seria como un
“monasterio”, aislado, desarraigado, sin hilos conductores y por tanto
incapaz de crear conocimientos que transformen la realidad.
En tercer, lugar, el conocimiento tácito se convierte en tácito, por medio de
un proceso de socialización, la socialización produce conocimiento
compartido por los miembros de una organización en su relación y
comunicación permanente por alcanzar objetivos comunes, en este proceso
se intercambian experiencias, practicas y modelos mentales

En cuarto lugar, a través de un proceso de asociación el conocimiento


explicito se transforma en conocimiento explicito, este nuevo conocimiento
requiere un proceso de sistematización del conocimiento explicito, supone
la transformación del conocimiento explicito en formas mas complejas de
este mismo tipo de conocimiento.

Resumiendo la gestión y creación del conocimiento se produce en dos


dimensiones: en la dimensión epistemológica y en la dimensión ontológica,
en la dimensión epistemológica el conocimiento se convierte de tácito a
explicito y viceversa, en la dimensión ontológica, el proceso de creación de
conocimiento ocurre cuando este fluye en distintos niveles, individual,
grupal, organizacional, inter-organizacional e internacional.

Ahora bien, la dimensión epistemológica respecto de la ontológica es


dialéctica por que si por una perspectiva metodológica se separan en la
practica se trastocan, supongamos, que por medio de un proceso de
exteriorización transformamos el conocimiento tácito en explicito, para
esto es necesario un proceso de dialogo y reflexión (nivel epistemológico),
que solo puede ocurrir entre individuos y grupos (nivel ontológico).
En el mismo orden la conversión del conocimiento explícito en tácito se da
a través de un proceso de materialización del conocimiento explicito recién
creado en conocimiento tácito, (Nivel epistemológico), Individual (nivel
ontológico), de la misma manera la transformación del conocimiento tácito
en tácito (nivel epistemológico), se crea por medio de la socialización (en
la organización nivel ontológico).

La dimensión epistemológica está referida a la distinción del conocimiento


en tácito y explicito en tanto que la dimensión ontológica establece los
niveles donde se crea el conocimiento (Individual, grupal, organizacional
etc.).
De la compresión de la gestión y metamorfosis del conocimiento con
sus complejidades intrínsecas depende la capacidad de innovación y
creación de ventajas competitivas.

Principios de la Gerencia del Conocimiento


La gestión del conocimiento se ha convertido en un punto de presión y
referencia para orientar los cambios que tiene que efectuar el sistema
educativo; por una parte para formar los nuevos cuadros profesionales y
por la otra para mantenerse en coherencia o sintonía con los cambios macro
estructurales, en los que es participe y determinan las características de la
educación del futuro.

Davenport (1998), enfoca la gerencia del conocimiento desde un punto de


vista pragmático al describir diez principios generales para la gerenciación
del conocimiento; ellos son:

1. Gerenciar conocimiento es costoso

2. Requiere soluciones híbridas de gente y tecnología

3. Es altamente política

4. Requiere gerentes del conocimiento


5. Brinda más beneficios a partir de “mapas” que a partir de modelos, más
a partir

de mercados que a partir de jerarquías.

6. Compartir y utilizar conocimiento con frecuencia son acciones no


naturales

7. Significa mejorar los procesos del negocio que se basan en


conocimiento

8. El acceso al conocimiento es sólo el principio

9. La gerencia del conocimiento nunca termina

10. Requiere un contrato de conocimiento

Conocimiento Versus Información


Davenport (1998), plantean que para la mayoría de los administradores del
conocimiento dan por un hecho que en las organizaciones, el conocimiento
está ampliamente compartido y que se puede distinguir el conocimiento de
la información. El autor antes señalado, recomienda una guía para
diferenciar la administración del conocimiento de la administración de la
información. Esta guía esboza los siguientes puntos:

1. La administración del conocimiento hace énfasis en el valor agregado


para el usuario. La administración de la información hace énfasis en la
entrega y accesibilidad de la información.
2. La administración del conocimiento, agrega valor al conocimiento
mediante; la filtración, síntesis, interpretación y limpieza del mismo. La
administración de la información, procede a la entrega del contenido
disponible con muy pequeño valor agregado.

3. La administración del conocimiento, usualmente requiere sobre la


marcha contribuciones y retroalimentación de los usuarios. La
administración de la información, hace énfasis en la transferencia
unidireccional de la información.

4. En la administración del conocimiento, se balancea el enfoque


tecnológico y cultural y su creación de impactos. La administración de la
información, está muy enfocada a la tecnología.

5. En la administración del conocimiento, la variación en insumos


imposibilita la captura automática del proceso de aprendizaje. En la
administración de la información, se asume que la información puede ser
capturada automáticamente.

Harris (1999) plantea, que el tipo de entorno de tecnologías de la


información y la comunicación (TIC) de una organización, soporta la
transferencia de información, pero no soporta conscientemente la
transferencia de conocimiento. Otra opinión la da World Bank (1999);
donde dice que es expresamente fácil y rápido transferir información de un
lugar a otro, pero es muchas veces muy difícil y lento transferir
conocimiento de una persona a otra.

O’ Dell y Grayson (1998); proponen una estructura comparativa entre una


cultura que favorece la transferencia del conocimiento y otra que no; tal
como se muestra a continuación:

1. Una cultura pro – transferencia del conocimiento, propicia el


aprendizaje a través de la enseñanza y la transferencia de esta.
Mientras que en una cultura no pro – transferencia del conocimiento,
, no hay incentivos o sanciones para promover la transferencia de
información.
2. Una cultura pro – transferencia de conocimiento, propicia el
entendimiento común a través de compartir historias y experiencias.
En la cultura no pro
– transferencia del conocimiento, al equipo de trabajo, se les otorga
muy poco tiempo para la identificación de las lecciones aprendidas
de los proyectos y/o programas educativos.

3. La cultura pro – transferencia del conocimiento, propicia el


continuo intercambio y creación de nuevo conocimiento, conforme la
experimentación ocurre, la gente comparte y aprende. En la cultura
no pro – transferencia del conocimiento, las suposiciones acerca de
los proyectos o actividades no son cuestionadas, confirmadas o
recusadas.

4. En la cultura pro – transferencia del conocimiento, hay afinidad


de áreas de interés y experiencia. En la cultura no pro –
transferencia del conocimiento, los individuos son contratados y
promovidos en base a su experiencia técnica.

5. La cultura pro – transferencia del conocimiento, propicia las


relaciones personales. Mientras que la cultura no pro – transferencia
del conocimiento, plantea que las diferentes misiones y visiones de
las divisiones, departamentos, niveles del pensum de estudio;
producen diferentes culturas que inhiben la transferencia de
conocimiento y las lecciones aprendidas.

O’ Dell y Grayson (1998) señalan además, que la administración del


conocimiento no depende de la tecnología para hacer el proceso más
eficiente. Pero si depende del reconocimiento, que el conocimiento
reside en las mentes de las personas, usando tecnología para facilitar
su transferencia, no se reemplaza su origen eminentemente humano.
Nos deja claro con esto que el Knowledge Management es más que
utilización de tecnología, y que la función de ésta es soportar su
transferencia.
Sistema Ideal de Transferencia del Conocimiento

Knapp (1998); señala que cuando una empresa se involucra en un


proyecto que se circunscribe como administración del
conocimiento; dentro de los requerimientos de tecnología que debe
considerar como obligatorios, es simplificar las herramientas de
computo que permitan que la gente se conecte con los sistemas de la
organización y que soporten la colaboración incluyendo motores de
navegación - búsqueda y tecnologías de almacenamiento de datos.
Respecto de las tecnologías de información relacionadas con la
administración del conocimiento, señala este autor, que son cuatro
las características que una organización transformada por una gestión
exitosa de Knowledge Management; debe cumplir; ellas son: (1)
Ubicuidad, (2) Velocidad, (3) Comunidades Virtuales, (4) Negocios
sin Fronteras.
El World Bank (1999), señala que la mayoría de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC), ahora disponibles tienden a
ayudar más a la diseminación del know- how, pero ofrecen poca
asistencia para el conocimiento. Las herramientas que apoyan la
creación de conocimiento a menudo están poco desarrolladas,
aunque los espacios de trabajo colaborativo prometen muchas
oportunidades a través de la facilitación de la participación más allá
de los límites de tiempo y espacio.

Un artículo aparecido en The Journal of Business Strategy (anónimo


1998), plantea las características de un sistema ideal de transferencia
de conocimiento; ellas son:

1. El número de transmisiones de conocimiento debería ser reducido


a uno, para lograr la menor distorsión de conocimiento.

2. Cada uno debería tener acceso a la base de conocimiento de la


organización.

3. A cada individuo se le debería dejar ingresar conocimientos al


sistema.

4. El sistema debería funcionar a través del tiempo y el espacio, con


disponibilidad de la base de conocimiento durante las veinticuatro
(24) horas del día.
5. El sistema debería de ser fácil de usar para aquellos que no son
expertos en computadoras.

6. El sistema debería comunicar en cualquier lenguaje, el que mejor


sea entendido por el usuario.
Tecnologías de Información y Conocimiento

Hay una fuerte y sinergética relación entre las tecnologías de la


información y de la comunicación (TIC) y la administración del
conocimiento, esta relación hace que cada vez haya más sofisticación
y avance en ambos frentes. En la medida en que las tecnologías de la
información y de la comunicación (TIC) se han convertido en las
herramientas de escritorio y el vínculo de unos con otros, se ha
tenido más acceso a información y al conocimiento de otras
personas.

O’ Dell y Grayson, F. (1998); plantea que el papel de las tecnologías


de la información y de la comunicación (TIC) en la transferencia del
conocimiento, hacen posible la conexión de información, pero no
hacen que suceda la transferencia de conocimiento; además añade
que el hecho de comprar sistemas e implementarlos en la mejor
arquitectura informacional no es por si misma, una garantía de
transferencia del conocimiento. Por lo que cabe entonces hacer la
siguiente reflexión: “algunas veces, demasiada tecnología o el mejor
tipo de tecnología, puede mermar los esfuerzos de la administración
del conocimiento”.
Algunas Consideraciones de Interés Acerca de la Gestión del
Conocimiento y la Educación Universitaria

Existen variadas formas de concebir la gestión del conocimiento;


entre ellas se pueden señalar:

1. El conocimiento como capital económico u organizacional.

2. Enfoques de ingeniería que pretenden mejorar el uso de la


información en apoyo de los procesos de manufactura.

3. Aspectos de computación y medios de conocimiento.


4. Estudios organizacionales desde el punto de vista antropológico,
de biología evolutiva, sociología, etc.

5. Epistemología, aprendizaje, psicología del conocimiento, etc.

6. Aspectos de definición y clasificación desde el punto de vista de


la inteligencia artificial, ciencia de la información, lingüística,
filosofía; etc.

7. Sitios sobre recursos humanos que mencionan categorías de


trabajo como Director de Capital Intelectual. Director de Capital del
Conocimiento, así como otros trabajos tradicionales tales como
Director de Información, Bibliotecario de Investigación y Desarrollo,
etc.

La gestión del conocimiento no es más que gestionar los flujos de


información y llevar la información correcta a las personas que las
necesitan… Esta ayuda a las empresas a reaccionar con rapidez ante
mercados cada vez más cambiantes. Aún cuando la definición que se
hace es bastante limitada, expresa una tendencia creciente en el
desarrollo de software de soluciones.

La gestión del conocimiento; se ha convertido en una tendencia


reorientadora de muchas prácticas empresariales y organizativas a
nivel mundial. Por una parte, se puede decir que gracias a su
aparición y amplia difusión los temas de aprendizaje y conocimiento,
han cobrado nueva fuerza y perspectiva dentro del sector laboral.
Pero por la otra, sin pretenderlo intencionalmente, han reducido y
minimizado la concepción de aprendizaje y conocimiento a una
simple disposición lógica de contenidos gestionados digitalmente,
quedando sin resolver elementos básicos de los nuevos paradigmas
de la educación.

En plazos de tiempo muy cortos se está pasando de una lógica de


producción vertical, es decir, de línea de ensamblaje, al
reconocimiento del que el capital intelectual, parte del llamado know
how - el concepto va más allá del “saber hacer”, ya que incluye la
experiencia y un conjunto de conocimientos técnicos o prácticos, de
los que se obtiene un conocimiento-. La sociedad de la información y
del conocimiento, basa su experiencia en el desarrollo de
herramientas de gestión provenientes de las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC), conjuntamente con la
transferencia del conocimiento. Sin embargo, el advenimiento de
éste nuevo modelo significa ante todo una ruptura cultural
de la que se derivan procedimientos y actividades dirigidas al
cuidado del conocimiento como un capital y, un valor diferenciador
de cada organización.

La educación universitaria en la sociedad de la información y del


conocimiento debe ser dialógica, es decir moverse desde el
paradigma de la transferencia hacia el de la transformación; en otras
palabras, el intercambio de conocimientos, de manera que el
aprendizaje consista en una especie de pacto, de sintonía entre
fuentes (docentes, estudiantes y otros), en la que ambas partes
constaten una mejora de conocimientos entre el antes y el después.
Esto implica una total apertura al diálogo y la discusión, cualquiera
sea su origen: ideológico, científico, religioso, económico, político,
filosófico. Debe conducir a una comprensión compartida, fundada en
el respeto de los otros, pero unidos por una vida en común.

Conviene hacer el señalamiento, que debido al enorme peso del


cambio cultual y la adquisición de tecnología, por el momento,
mucho de lo que ocurre respecto a la gestión del conocimiento es la
exploración por nuevos modelos de gestión organizacional a partir
del elemento tecnológico o informático, pero que en síntesis expresa
una nueva forma de relacionarnos con la información y el
conocimiento, en donde no es suficiente tener acceso a grandes
cantidades documentales, es necesario que los individuos puedan y
sepan procesar dicha información. En donde de nada sirve a
cualquier organización, sea una universidad, o una ensambladora de
línea blanca, poseer individuos con talento y conocimiento, si ese
conocimiento no es aprovechado organizacionalmente.

La gestión del conocimiento posee una complejidad que reside en (1)


los propios límites de los métodos y procedimientos tradicionales
para gestionar una organización, (2) la propia complejidad del
proceso de aprendizaje y sus nuevos paradigmas. A los cuales hay
que sumar el vertiginoso avance que progresiva e irreversiblemente
han impuesto las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC), con los procesos globales y la comunicación en “Red”.
Ocuparse de la gestión del conocimiento dentro de la investigación
educativa tiene sentido por tres importantes motivos:

1. La tendencia actual que con más fuerza esta cambiando a las


organizaciones, y que traducido en términos educativos significa el
advenimiento de nuevos campos laborales, nuevas habilidades y
competencias que han de ser cubiertas, ante una explicita e ineludible
necesidad del mercado laboral.

2. La evidente necesidad de revisión epistemológica en conceptos


clave como conocimiento, aprendizaje, enseñanza, por su aparente
fractura entre la visión empresarial y la formativa, de las cuales han
de generarse contenidos, recursos, herramientas y procedimientos de
trabajo en formato digital y global .
3. La gestión del conocimiento interviene en espacios donde la
población adulta es el común denominador, y se requiere de
estrategias específicas para la elaboración de aprendizajes en ésta
edad.

Consideraciones como las de Piaget (1980), Cassirer (1974), Locke


(1972), Brunner (1999), Novak (1998), Román (1999). De Bono
(1992), Gibbons (1997), reconocen que todo saber es por naturaleza
efímero y temporal; pero ello no se opone a la idea que para generar
un conocimiento nuevo, se requiere de otro que le antecede. Es decir,
sea como individuos o como organizaciones se necesita de una base
de conocimientos que sean capaces de transformarse y renovarse a si
mismos cuando sea necesario, y para ello tales conocimientos han de
ser significativos y útiles en la práctica cotidiana, además de estar
inmersos dentro de un ambiente que gestione tanto la utilización
como la actualización de dichos contenidos personales y
organizacionales.

Conviene resaltar la necesidad por afianzar la ruptura en las formas


de producción de conocimiento, por sus implicaciones en el
desarrollo de las ciencias, las profesiones, pero sustancialmente en la
forma en que los individuos adquieren y transforman el
conocimiento. De hecho, las evidencias presentadas por autores
como De Bono (1992), Gibbons (1997), García (2000) permiten
argumentar que a la par del modelo “clásico”, vertical y newtoniano
de la producción del conocmiento, se ha generado otro cuya principal
característica es ser transdisciplinar y flexible.

El instrumento operativo de la metodología transdisciplinar es: …el


diálogo con el que se hace posible comprender la perspectiva y el
conocimiento de los otros, los métodos, las técnicas y los
instrumentos conceptuales que faciliten o permitan la construcción
de un nuevo espacio intelectual y de una plataforma mental y
vivencial compartida.

Granell (2001) señala que se debe formar la gente para buscar sus
propias respuestas y plantear sus propias interrogantes para diseñar
sus propios experimentos y generar conocimientos. Aquí adquiere
mayor importancia el conocimiento constituyente por los actores en
el proceso de formación. Se otorga mayor valor al aprendizaje que a
la enseñanza. En otras palabras, la hoy solicitada polivalencia,
flexibilidad y capacidad para aprender permanentemente,
sencillamente no puede progresar exitosamente si el modelo de
producción del conocimiento es el mismo que se ha seguido desde
los siglo XVII.

Aún cuando uno de los mejores ejemplos para hablar de la


existencia de una nueva forma de producción de conocimiento son
los trabajos hechos y derivados a partir de las teorías de Einsten, en
lo cotidiano, la existencia de la nueva forma de producción esta
determinada por el paulatino rompimiento de las estructuras
organizacionales, las cuales se están transformando hacia estructuras
horizontales y transitorias. Su existencia no es producto de un área
de conocimiento en específico, tampoco es el resultado de los
trabajos desarrollados en alguna universidad o centro de
investigaciones; ya que hasta ahora no ha sido institucionalizado la
existencia de ésta forma alterna de generación del conocimiento se
cree que su existencia se debe sin más al reconocimiento de los
actores directos de las experiencias de conocimiento de una forma
más global.
Mayo (2000), Shon (2000), plantean que son muy pocas
organizaciones educativas o empresariales que pueden afirmar que
cuentan con una capacidad adecuada para gestionar la información y
el conocimiento que pretenden llevar a las personas.
con las que tratan. De hecho bastantes organizaciones del sector
empresarial han tenido que modificar sus estrategias de gestión de
sus respectivas redes internas de trabajo, al descubrir que tras la
fuerte inversión de la infraestructura informática, los problemas de
fondo respecto al manejo de la información y la transferencia del
conocimiento, no habían recibido soluciones completas o
satisfactorias, debido entre otros factores a que no es sencillo dotar
de estructura y contenido a la gran cantidad de información que
tienen que manejar correctamente las personas.

Nos encontramos a las puertas de la sociedad del conocimiento, que


desde mi punto de punto de vista significa una precisión cualitativa
a la sociedad de la información. En esta nueva fase no es suficiente
con tener acceso o poseer información, es necesario saber hacer uso
adecuado de esa información en la resolución de problemas o
situaciones reales. Es decir tener la capacidad de transformar y
transferir en conocimiento esa información inicialmente obtenida,
dentro de espacios de tiempo y situaciones muy concretas.

La sociedad de la información ha sido criticada fuertemente en el


contexto de la globalización; dado que está dejando un bloque de
cambios radicales con las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC), en lo que respecta al manejo de datos,
permitiendo que mucha información pueda estar disponible con
relativa facilidad. Sin embargo no se garantiza que realmente se dé
transferencia del conocimiento; esto ha sacudido a las viejas
estructuras organizacionales, incluida la escuela, quien todavía se
sigue cuestionando sobre las implicaciones y alcances de estos
elementos en su terreno. Si por un lado las tecnologías de la
información y la comunicación (TIC), suponen la eliminación de
muchas de las barreras de acceso a la información, por otro, se ha
pasado por alto el fondo de la cuestión educativa y del conocimiento,
que tiene que ver con el logro de una comprensión útil basándose en
información de la calidad.

Whitehead (1957), habla de las “ideas inertes”, como ideas que la


mente se limita a recibir pero que no las utiliza, verifica y transforma
en nuevas combinaciones de ideas. Esto puede constituirse como el
medio para una amplia difusión de datos; lo que deja en evidencia
que las “ideas inertes” seguirán existiendo a pesar de la renovada
apariencia que puede encontrarse en multitud de documentos o sitios
de la WWW. No se piensa con información, al igual que la
comprensión no depende del uso de un recurso didáctico o una
agitada actividad escolar. Es importante resaltar que en ambos casos
depende de las estrategias cognitivas con las cuales el hombre dota al
pensamiento.

Situados desde la perspectiva de la sociedad del conocimiento,


algunas de las deficiencias y problemas a resolver en la educación
superior serían:

1. Al Replanteamiento de los fines y principios de la educación en


general. Al relacionarse con procesos globales, multiculturales,
diversidad curricular, gestión administrativa escolar.
2. 2. Transformación de los mapas curriculares para atender a los
nuevos perfiles y competencias. En el surgimiento de nuevas
profesiones. Exigencia de nuevas capacidades.
3. Desarrollo de nuevos contenidos y valores. Principalmente
aquellos que tienen que ver con el uso continúo de la
computadora el distinto software que lo puede integrar.
Posteriormente el desarrollo de contenidos y procedimientos
digitales. Respecto a valores que se promueven podemos citar
entre otros lo multicultural y el trabajo colaborativo.

4. Generación de modelos curriculares y didácticos compatibles con


la Gestión del Conocimiento. En los cuales se favorece el
aprendizaje, resolución de problemas específicos. Procesos de
actualización y síntesis del conocmiento cada vez más cortos y
complejos.
5. Perfeccionamiento y desarrollo de la educación virtual. Al
convertirse en el recurso de referencia obligada, tanto para la
educación telemática como presencial.
6. Abatimiento de modelos legislativos y burocráticos. Al trabajar
con bases de datos digitales y redes telemáticas.
7. Cabe aquí hacerse las siguientes preguntas:
8. ¿Cómo se puede llegar a la gestión del conocimiento si la
información disponible no esta organizada o es de muy mala
calidad?
9. ¿Cuáles son las deficiencias que presenta el recurso informático
para mejorar
10.la gestión de un conocimiento digital de calidad?
11.Se cree que son innumerables los sitios WEB en Internet que
presentan una información de escasa o nula calidad y con ello
anulan la posibilidad de lograr algún conocimiento. Es decir, no
podemos afirmar que por si sola la “Red” sea un recurso
adecuado para la formación profesional, para eso antes habrá que
dotar de reestructuras curriculares convenientes al formato digital
y haber evaluado las características de calidad de la información
bajo los nuevos criterios digitales. Como tales condiciones
actualmente no existen, se requiere de herramientas informáticas
que ayuden a facilitar la localización y evaluación previa de
contenidos. Un claro ejemplo de la deficiente calidad de gestión
informativa en Internet, es la cantidad de datos que se muestran
en páginas WEB sin actualización por meses, así como también
la inexistencia de buscadores WEB orientados por contenidos; lo
cual dificulta la ejecución y actualización de los programas de
las asignaturas; que se dictan en las universidades; entre otras
cosas.
12.La calidad de información dentro de los soportes digitales se
convierte entonces en un factor con enormes repercusiones para
la creación y transferencia del conocimiento. afectándose los
cambios e innovaciones de cualquier organización que utilice
estos soportes.
Cuando se intenta realizar una búsqueda documental por medio de
Internet, en principio no se sabe el número de respuestas a obtener,
se ha experimentado que al buscar un sólo término o palabra, el
buscador dice haber encontrado miles o incluso cientos de miles de
respuestas, que para colmo se presentan en bloques de 10 o 20
direcciones por página. Esta situación demuestra a priori, que tal
como funcionan actualmente los “buscadores” en Internet son
inviables para cuestiones formativas y/o investigativas de manera
seria o sistemática. Cualquier usuario en general, además de perder
cuantioso tiempo en la revisión de contenidos (documento por
documento), puede resultarle más frustrante que los documentos
encontrados no le valgan para nada, y si ésta búsqueda se realizó
para cualquier campo educativo, el nivel de estos resultados los hace
para la generación de conocimiento.
La administración del conocimiento es una concienzuda estrategia
para lograr que las personas correctas posean el conocimiento
correcto y ayudar a poner ese conocimiento en acción de tal forma
que mejore considerablemente el desempeño de la organización.
Dentro de los principios de la administración del conocimiento
Davenport (1999); señala que el conocimiento es un activo que
requiere de la inversión de otros activos para su efectivo manejo,
ejemplo de ellos son la infraestructura tecnológica de información
corporativa y las aplicaciones para distribuir el conocimiento.

Tecnologías de la Información y la Comunicación y su Efecto


Desregulador en el
Entorno de la Educación Superior
Se ha tratado de hacer ver que el actual contexto de la educación
superior esta cambiando vertiginosamente; toda la escolarización
reclama la modificación de los modelos de enseñanza, los cuales no
pueden seguir conformándose desde la perspectiva de la transmisión
vertical de información, sino que deben enfocarse hacia la progresión
de saberes que permitan a los individuos orientar y desarrollar, por sí
mismos, nuevos proyectos de aprendizaje a lo largo de su vida, una
formación más integral dentro de modelos que reconozcan estar
presentes a lo largo de toda la vida de las personas.
El objetivo ya no es la adquisición de un sistema de conocimientos
dado, como establecía la lógica del aprendizaje tradicional, sino la
consecución de metasaberes, esto es, la adquisición de competencias
que pongan al sujeto en condiciones de poder evaluar la pertinencia
de los conocimientos adquiridos y de los procesos seguidos, a fin de
diseñar estrategias de aprendizaje satisfactorias en función de sus
propios proyectos, aspiraciones y necesidades, transformando la
concepción del conocimiento, en algo dinámico y no en un objeto del
que se aspira apropiarse, el cual puede ser inerte y caduco. Esto
induce a pensar que lo que realmente se encuentra en riesgo es el
desarrollo de competencias que permitan el desenvolvimiento del
individuo en el cambiante entorno tecnológico, organizacional, social
y cultural
Con la trasformación de las funciones tradicionalmente otorgadas a
la universidad, el nuevo modelo telemático está generando un
proceso en donde confluyen simultáneamente las disposiciones y
actitudes tradicionales, frente a las nuevas formas de enculturización.
Vivimos dentro de estructuras híbridas, esto es, a la vez que
seguimos incluidos dentro de organizaciones rígidas o
“tradicionales” nuestra percepción del mundo cambia paulatinamente
gracias a la interacción cotidiana con algún recurso de las
tecnologías de la información y la comunicación (TIC), sucediendo
que en algún momento se produzcan cambios explícitos en
comportamientos y actitudes, aunque los cambios producidos de ésta
forma son inciertos y rara vez registrados sistemáticamente por
nuestra mente; esto hace suponer que actuamos por la clara
influencia del medio que nos rodea.

Los distintos productos multimedia o los cursos virtuales,


representan la transformación de esquemas de relación y percepción
de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC). El
hogar y los sitios de trabajo se están constituyendo en un territorio
mediático privilegiado, lugar de consumo preferente de los medios
tradicionales y punto mayoritario de acceso a la oferta en la “Red”,
sin mencionar el apartado que merece el teletrbajo. Dentro de la
“Red” la autoridad tiende a difuminarse, posibilitando la constitución
de nuevos entornos cooperativos y la redefinición de los vínculos y
objetivos comunes, así mismo cada cual se incorpora al tiempo que
mejor le convenga sin que esto le signifique atraso u omisión, con el
trabajo en “Red” los individuos no tienen que coincidir en los
mismos espacios físicos.

La nueva cultura que se está generando por el contacto con los


medios digitales conducirá hacia formas originales y distintas de
organizar la vida, el conocimiento y la formación profesional. La
interconexión entre computadores brinda la posibilidad de redefinir
el concepto de inteligencia colectiva, basado en la participación en
proyectos autodirigidos, fundamentados en una idea, propósito o
afición común, que a la vez implica una reconceptualización de la
idea de aprendizaje: se tarta de pasar de un modelo de pensamiento
cartesiano, basado en la idea de “pienso”, a la colectiva de
“pensamos”.

El modelo telemático nos conduce hacia una reinvención del


concepto de educación superior, adaptándolo a un entorno en el que
los alumnos no sólo reciben conceptos, sino que los indagan,
contrastan, experimentan, y los comunican a otros. Por estas
características se le puede considerar como un entorno favorable para
la investigación y la construcción colectiva de conocimientos
sencillamente por ser más abierto, lo cual culturalmente generará el
cuestionamiento de instancias, roles, y discursos tradicionales,
expresados en textos, o implícitos en formas de organización o en las
propias formas de interlocución.
La educación superior resultante del modelo telemático aplicado
hoy día, es simplemente la preparación para nuevos tipos de
aprendizaje, que prospectivamente podemos entender como la
adopción de criterios utilizados en la búsqueda de nociones
mediante el intercambio de experiencias múltiples, provenientes de
las más diversas fuentes digitales. El aprendizaje bajo este contexto
surge como la construcción de significados
a partir de proyectos autodirigidos, en contextos abiertos y
asociativos basados en objetivos comunes. Sin embargo, esto
también lo interpretamos como un reduccionismo funcional del
aprendizaje, que basado en el criterio de la especialidad y utilidad
para la resolución de problemas deja grandes vacíos ante lo socio -
cognitivo de los individuos. Es decir, la totalidad de los discursos
hasta ahora conocidos sobre telemática, virtualidad e informática, en
y para la formación profesional, no hacen un planteamiento explicito
respecto a la elaboración de aspectos sociales, afectivos y valores de
los individuos que han de interactuar y aprender mediante estos
recursos.

Marchesi (2000), plantea que paralelamente, frente al tradicional


mandato de las administraciones educativas, el discurso institucional
parece abogar por la autonomía de los centros educativos, pero a
costa de dejar a la deriva los nuevos mercados formativos; donde el
destino de la educación formal es incierto; bajo esta premisa es falso
creer que el modelo telemático represente una alternativa sustitutiva.
Por tanto compete a los colectivos educativos el diseño y desarrollo
de proyectos instruccionales y de aprendizaje, atentos a las
transformaciones que se operan en el contexto social, económico,
cultural y tecnológico, para la conformación de sistemas de
educación superior equilibrados y coherentes.
Conclusiones
La sociedad de información es también una sociedad de aprendizaje,
en la que desvanecen los límites espaciales del saber, los tiempos y
las rutas organizacionales de la transmisión del conocimiento,
transformándose en una comunicación abierta de experiencias que
surgen y crecen en función del interés y de los descubrimientos que
la sociedad logra mediante las tecnologías de la información y la
comunicación (TIC); donde éstas sin duda representan una gran
contribución al proceso de enseñanza en la educación superior. Sin
embargo para lograr el proceso enseñanza – aprendizaje, deben
contemplarse las tecnologías de la información y la comunicación
(TIC) conjuntamente con la transferencia del conocimiento; sólo así
se alcanzaría la educación de calidad que la universidad del fututo
merece.
ORIENTACIONES PARA EL TRABAJO DE ESTE DOCUMENTO
1. Realizar un resumen ejecutivo del documento de al menos 5
cuartillas
2. ¿Por qué se dice que la Sociedad del conocimiento es una
Sociedad de Aprendizaje? Argumente con un ejemplo su
respuesta
3. ¿Cómo se aplica el modelo telemático en su organización?
4. Porqué se afirma: La nueva cultura que se está generando por el
contacto con los medios digitales conducirá hacia formas originales y
distintas de organizar la vida, el conocimiento y la formación
profesional.
5. ¿Explique cómo se gestiona en su organización el conocimiento?
6. ¿Qué Principios de la gestión del conocimiento se aplican a su
entorno?
7. La sociedad de la información ha sido criticada fuertemente en el
contexto de la globalización sobre que se basan estas Críticas.
8. Cómo valora usted la gestión del conocimiento en su realidad
ejemplifique con evidencias concretas
9. Analice la siguiente frase: “La administración del conocimiento es
una estrategia para lograr que las personas correctas posean el
conocimiento”
10.La gestión del conocimiento implica un proceso de transformación
de conocimiento tácito en conocimiento explicito, de conocimiento
explícito en conocimiento tácito, de conocimiento tácito en
conocimiento tácito y de conocimiento explícito en conocimiento
explícito. Proponga un ejemplo de su contexto.
11.Un artículo aparecido en The Journal of Business Strategy
necesitamos sus reflexiones sobre este artículo.
12.Situados desde la perspectiva de la sociedad del conocimiento,
algunas de las deficiencias y problemas a resolver en la educación
superior cuáles serían?
13.Hacer un análisis de los 2 videos, y hacer una presentación en Power
Point donde se argumente sus reflexiones sobre los los resultados y
aprendizajes obtenidos.

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