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ANÁLISIS: HÁBEAS CORPUS PRESENTADO A

FAVOR DE ALBERTO FUJIMORI FUJIMORI Y DE LA


RESOLUCIÓN QUE LO DECLARA IMPROCEDENTE

E
l día 19 de mayo de 2017 fue presentado por la ciudadana Keiko Sofía Fujimori
Higuchi ante el Juez especializado en lo penal de la Corte Superior de Justicia
de Lima, la demanda de Hábeas Corpus a favor del señor Alberto Fujimori
Fujimori, demanda interpuesta contra los Magistrados que integraron la Sala Penal
Especial de la Corte Suprema de Justicia de la República(Sala que emitió la sentencia de
fecha siete de abril de dos mil nueve) y contra los Magistrados que integraron la Primera
Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema de Justicia de la República (Sala que emitió
la sentencia de fecha treinta de diciembre del año dos mil nueve ).

Referida demanda sostiene su pedido en tres extremos, Principio de Imputación necesaria,


Derecho a la Debida motivación de las resoluciones judiciales y Principio de Interdicción
de la Arbitrariedad. Análisis de los cuales se desarrollará de manera sistemática.

A. El Primer extremo en el que se fundamenta la demanda en referencia es en


el PRINCIPIO DE IMPUTACIÓN NECESARIA, INTERDICCIÓN DE LA
ARBITRARIEDAD- Que invocando este principio la abogada de esta parte
procesal, sostiene que en el proceso seguido al hoy sentenciado, no se respetó las
exigencias que requiere el principio de imputación necesaria:
La letrada alega que no se identificó el hecho en concreto atribuido a su defendido,
que no existe un hecho individualizado, que no existe hecho que sustente su
participación en el delito de secuestro agravado, homicidio calificado y lesiones
graves; y que por tanto, no ha sido posible hacer un juicio de subsunción jurídica.
Sosteniendo ante esto que lo único que sustenta su condena es su condición de
Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas. A lo que la defensa del sentenciado califica
de Decisión Arbitraria, por asegurar que se confeccionó una teoría Ad Hoc sobre
la autoría mediata para sentenciar a su cliente.
En cuanto a este extremo, en la Resolución que declara improcedente la demanda
de Hábeas Corpus en estudio, el juez a cargo señala que, el razonamiento al cual
se recurrió respecto a la Teoría de la Autoría Mediata (Que la contraparte
denomina Teoría Ad Hoc) fue en mérito al Requerimiento efectuado por el
Ministerio Público, que calificó los hechos del Caso Barrios Altos y La Cantuta
como asesinato y Lesiones Graves; y calificó como secuestro agravado los hechos
del Caso Sótanos SIE, en atención al trato cruel y humillante sufrido por los
agraviados Gorriti Ellenbogen y Dyer Ampudia.
Frente a esta postura asumida por la defensa, el Juez hace referencia a la
aceptación de cargos del sentenciado, que admite que conjuntamente con
Montesinos y el general Ep Hermosa Ríos decidió el golpe de Estado. Teniendo
Montesinos a su cargo el control absoluto del SIN y de todos los organismos de
inteligencia militar y policial, mientras que Hermosa controlaba el Ejército y todo
el funcionamiento operativo de las Fuerzas Armadas, a través del CCFFAA y los
organismos correspondientes. Así mismo, sostiene en su resolución, que el
sentenciado también reconoció que la ejecución del Golpe de Estado requería
necesariamente de la inmovilización de ciertas personas en su domicilio, la
detención de personas y en la conferencia del ocho de abril anunció que estas
detenciones y habían cesado. Ante esto, tiene poco asidero considerar que el
sentenciado no tenía conocimiento y decisión de las privaciones ocurridas; puesto
que, tenían que formar un plan previamente diseñado para analizar la
conveniencia y utilidad de uno u otro preceder, identificar a las personas afectadas
en función a su actividad y grado de peligrosidad para sus objetivos, definir los
equipos de intervención, coordinar y concretar los lugares o centros de detención,
medir el impacto social, político e internacional de la medida, prever el tiempo
máximo razonable de permanencia de las víctimas en esa condición de privación
de libertad, etc. Por lo que arriba a la conclusión que no existió vulneración del
derecho a la defensa y sus conexos, ya que, el centro de análisis y de imputación
concreta se circunscriben al hecho en específico de la participación del
beneficiario días antes de golpe de Estado en la que planificaron forma y modo,
incluyéndose en la misma mecanismos de privación de la libertad.
Observamos que el sustento de la demandante se basa en la no suficiente
incriminación del sentenciado, al ser considerado Autor Mediato de los hechos
incriminados por su condición de Jefe de Estado. La Teoría de la Autoría Mediata
desarrollada por Claus Roxin supone una responsabilidad vertical que hace
distinción en el dominio del hecho que posee el agente en la conducta
incriminatoria, que supone una figura de poder, un poder de mando que distribuye
roles. En el caso en análisis se le atribuye al señor Alberto Fujimori ser el hombre
de atrás en los hechos objetos del proceso.
Aunque es una teoría muy criticada y por muchos considerada poco objetiva, en
el caso concreto considero que fue adecuada su aplicación. Claro está que no
podemos negar la cuestión política y los apasionamientos propios de estos
procesos con contenido político.
B. El Segundo extremo en la que sustenta la demanda es la INFRACCIÓN AL
DERECHO A LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS RESOLUCIONES
JUDICIALES y de INTERDICCION DE LA ARBITRARIEDAD.-
La defensa del señor Alberto Fujimori sostiene que, se sentenció arbitrariamente
a su defendido al considerar como secuestro agravado a los hechos suscitados,
cuando en realidad el comportamiento de los ejecutores no representó un
sufrimiento o dolor innecesario a las víctimas, siendo sustentado ello en la
declaración de las propias víctimas que no refirieron en ningún momento un trato
cruel. Así como la consideración del entonces Fiscal Supremo Pablo Sánchez
Velarde que señaló que los hechos en cuanto al delito de secuestro no
configuraban un secuestro agravado.
Del mismo modo, la demandante sostiene que el razonamiento que califica al
señor Alberto Fujimori como autor mediato omite arbitrariamente la Orden de los
Altos mandos del Ejército peruano.

Extremo ante el cual el suscrito de la Resolución alega que el contenido de la


demanda interpuesta, las anomalías o irregularidades a la que hace referencia la
demandante como no estar de acuerdo con el título de la imputación, grado de
responsabilidad penal o la valoración de las pruebas, son objeciones que
corresponden ser dilucidadas en la vía ordinaria. Las mismas que se cumplieron
debidamente con las garantías de motivación, doble instancia, entre otros.
Por lo que, al no encontrarse la reclamación de la demandante referida al
contenido constitucionalmente protegido por el Hábeas Corpus, conforme al
artículo 5, inciso 1) del Código Procesal Constitucional, la demanda interpuesta
resultó IMPROCEDENTE.

Como es de conocimiento público, no es la primera acción de Hábeas Corpus interpuesta


en favor del señor Fujimori, pues con anterioridad ya se había presentado la misma
demanda aunque no con los mismos argumentos en su amplitud. En las precedidas
acciones, el fundamento principal en el cual se fundamentaron fue la vulneración del
derecho de defensa y el no acceso a un juez imparcial, esto sosteniendo que antes del
inicio del Juicio Oral, la Suprema Corte ya tenía claro sentenciar al procesado, tesis
fundamentada con los correos que se hicieron público entre el Presidente de la Suprema
Corte de ese entonces y juristas españoles. Razón que fue desestimada, la cual
personalmente considero acertada, puesto que, los correos en referencia no eran más que
meras consultas académicas atendiendo a lo complejo que resulta la aplicación del
Derecho en los casos penales en cuanto a vulneración de Derechos Fundamentales en
busca de objetividad, más aun tratándose de casos mediáticos y llenos de contenido
político.

En esta última demanda presentada, la cual es objeto del presente análisis, considero que
los hechos alegados no representaban el sustento necesario para ser declarada procedente,
en razón a que los extremos expuestos por la demandante, son objetos de discusión dentro
del proceso penal propiamente, y no en uno constitucional en el cual se ve los agravios
de derechos fundamentales como consecuencia de un irregular proceso.

Es importante mencionar que el señor Alberto Fujimori fue condenado por delitos que
actualmente son considerados de Lesa Humanidad, siendo el elemento principal de estos
delitos, el ataque generalizado o sistemático contra la población civil y que se lleve a cabo
en cumplimiento de una política, estos delitos siguen un patrón. En los delitos de Lesa
Humanidad no solamente deben ser sancionados el soldado o el policía que comete
crímenes y sigue órdenes, sino también el comandante que dio la orden y quienes no
impidieron que se consumaran, debe investigarse la cadena de mando. En ese sentido,
cabe señalar cuales son considerados delitos de lesa humanidad, tenemos, el Asesinato,
exterminio, esclavitud, deportación o traslado forzoso de población, encarcelación u otra
privación grave de la libertad física en violación de normas fundamentales de derecho
internacional, tortura, violación sexual, esclavitud sexual, prostitución forzada, embarazo
forzado, esterilización forzada u otros abusos sexuales de gravedad comparable,
persecución de un grupo o colectividad con identidad propia, desaparición forzada de
personas, crimen de Apartheid, otros actos inhumanos de carácter similar que causen
intencionalmente grandes sufrimientos o atenten gravemente contra la integridad física o
la salud mental o física. Aunque en la Sentencia objeto del Hábeas Corpus esta mención
solo es una cuestión Declarativa (debido a que en el tiempo y espacio de los hechos estos
crímenes no se encontraban vigentes en nuestro país, y es recién el 10 de noviembre del
2001 y en vigor el 1 de julio de 2002 que el Perú ratifica el Estatuto Romano) fue utilizada
anteriormente como una restricción a la procedencia de gracias presidenciales y
beneficios penitenciarios del señor Fujimori.

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