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CAPITULO 1

1. INTRODUCCIÓN

Los Océanos son grandes extensiones de agua que rodean y separan los continentes.
Cuando su tamaño es menor y su profundidad inferior a los 200m, hablamos de mares.
Existen cinco océanos de mayor a menor extensión: Pacífico, Atlántico, Índico, Glacial
Ártico y Glacial Antártico.

El agua se encuentra en permanente circulación de un lugar a otro del Planeta y por


eso hablamos del “ciclo del agua”. Este se inicia cuando el agua de mares, lagos,
océanos, etc., se evapora a la atmósfera y más tarde regresa a la superficie en forma de
precipitaciones, volviéndose a iniciar el ciclo.

Las grandes masas de agua como son los océanos y mares, tienen su propia
dinámica, su propia vida, impulsadas por el constante movimiento al que las someten
las corrientes marinas, las mareas y las olas, de modo que los mares y los océanos
desempeñan un papel importante y decisivo en la vida de la Tierra, ya que en ellos no
solo dio comienzo la vida, sino que también albergan gran cantidad de especies
animales, además, son capaces de influir en el clima y son fuente de recursos
fundamentales para el sustento de los seres vivos, especialmente de los humanos.
2. CORRIENTES OCEÁNICAS

Las corrientes oceánicas son masas de agua que avanzan por las cuencas oceánicas
de los hemisferios Septentrional y Meridional como enormes remolinos y con
movimientos circulares durante miles de kilómetros. A menudo las aguas de las
corrientes tienen un color ligeramente distinto al de las aguas circundantes, debido a las
diferencias de densidad, temperatura y salinidad, haciendo que la corriente parezca un
gran río en el océano.

Las corrientes marinas son el resultado del movimiento del agua de mar, igual que
las olas y las mareas, con la diferencia de que estas dos últimas constituyen sólo
movimientos ondulatorios. Eso sí: el oleaje engendra corrientes en las costas, y las
mareas también pueden producirlas, especialmente en los estrechos y estuarios.

En el siglo XIX, uno de los primeros oceanógrafos, Matthew Maury, oficial de la


marina norteamericana, comparó el flujo de agua en el océano con la circulación de la
sangre en el cuerpo humano.

Escribió que las corrientes son las arterias de todo el Globo, y que distribuyen las
aguas calientes y frías en el mundo. Las corrientes oceánicas más conocidas son las de
circulación superficial, que alcanzan una profundidad media de 100m, por debajo de la
cual están las corrientes sub superficiales, a menudo muy veloces, pero con recorridos
distintos.

Figura 1. Principales corrientes oceánicas.


2.1.ORIGEN DE LAS CORRIENTES OCEÁNICAS

Las corrientes oceánicas son originadas principalmente por la acción del calor del
Sol, el viento y la rotación de la Tierra. En el Ecuador el calor del Sol es más intenso y
calienta el agua superficial, la cual se hace menos densa por la mayor temperatura y se
separa claramente de las aguas frías profundas. Estas aguas ecuatoriales superficiales
más cálidas tienden a dirigirse hacia los polos, donde el agua se enfría y se vuelve más
densa, y por tanto más pesada, descendiendo al fondo del océano desde donde se
encamina lentamente hacia el Ecuador.

El funcionamiento de estas corrientes viene determinado en gran parte, porque el Sol


calienta la atmósfera de manera diferente en función de la latitud y las consiguientes
diferencias de temperatura de la masa de aire generan los vientos. Así, en los trópicos se
forman unos vientos constantes, que soplan hacia el Ecuador, donde, al incidir los rayos
solares más directamente, calientan más la atmósfera, creándose una zona de calmas
ecuatoriales; el aire por encima del mar se calienta, se expande y asciende en altura.
Esta expansión crea una zona de bajas presiones. El aire tiende a ir desde las zonas de
alta presión hacia las de baja presión, generándose los vientos.

Puesto que el aire es más frío al norte y al sur del Ecuador, los vientos, si no fuera
por la rotación constante de la Tierra hacia el este, convergerían en el Ecuador a lo largo
de líneas dirigidas de norte a sur y de sur a norte. Todas estas corrientes se pueden
clasificar:

2.2.CAUSAS DE LAS CORRIENTES

Según las causas que las producen, así como las que las condicionan, las corrientes que
se observan en el mar pueden ser permanentes o circunstanciales, persistentes o
alternadas, veloces o lentas y superficiales o profundas.

Las tres causas físicas más importantes de las corrientes oceánicas son:
2.2.1. Los movimientos terrestres:

Tanto la traslación como la rotación del planeta ocasionan movimientos constantes


de las masas de agua, aunque en muchos casos éstas se desplacen en dirección contraria
a la rotación de la Tierra.

2.2.2. Los vientos planetarios:

No es cierto que los vientos ocasionen directamente las mareas, pero sí que
contribuyen a ello, al desplazar no sólo aguas de la superficie (como en el oleaje), sino
además movilizando la atmósfera para hacer circular la energía calórica del ambiente, lo
cual tiene un impacto en el agua.

2.2.3. La surgencia de aguas frías:

Las aguas profundas del océano son frías, ya que son más densas y poseen menos
energía. Estas aguas surgen hacia la superficie en zonas específicas de la zona
intertropical, empujando las cálidas a su paso.

Esta surgencia de aguas frías que se produce en las costas occidentales de los
continentes en las latitudes tropicales se debe al movimiento de rotación terrestre, el
cual tiene dos consecuencias importantes: una sobre los vientos, el efecto de Coriolis,
que desvía hacia el Este a los vientos alisios y otra sobre las propias corrientes marinas,
que las desvía de manera similar también hacia el este.
CAPITULO 2

3. CLASIFICACIÓN DE LAS CORRIENTES

Por el origen las corrientes podemos clasificarlas en:


• Corrientes de deriva o corrientes de arrastre: causadas por el viento.
• Corrientes de densidad: causadas por cambios de densidad producidos por
variaciones de temperatura y salinidad.
• Corrientes de gradiente: causadas por la diferencia de presión entre dos áreas.

Por su localización las corrientes podemos clasificarlas en:


• Oceánicas
• Costeras
• Locales

Por su profundidad las corrientes podemos clasificarlas en:


• Superficiales
• Profundas

Por su temperatura las corrientes podemos clasificarlas en:


• Calientes
• Frías

Por su duración las corrientes podemos clasificarlas en:


• Permanentes
• Estacionales
• Accidentales
3.1.Corrientes de viento o de deriva.

La fuerza del viento soplando sobre la superficie del mar produce un movimiento en
el agua.

Este movimiento se transmite a las siguientes capas, pero debido a la fricción interna,
el movimiento decrece con la profundidad rápidamente. La dirección de una corriente
no es la misma que la del viento que la produce debido a la fuerza de Coriolis (rotación
de la Tierra) que la desvía a la derecha en el H.N. y a la izquierda en el H.S. Sabemos
que la fuerza de Coriolis es mayor en latitudes altas que en latitudes bajas y más
efectiva sobre aguas profundas.

Podemos decir que aproximadamente la diferencia entre la dirección del viento y la


dirección de la corriente superficial varía entre los 15º en aguas poco profundas hasta
los 45º en aguas profundas.
Como el movimiento se transmite a las sucesivas capas más profundas, la fuerza
desviadora de Coriolis, continúa desviando la corriente.
A varios cientos de metros, la corriente puede llevar una dirección completamente
opuesta a la de la corriente superficial.

Figura 2. Corrientes oceánicas por el viento.


3.2.Corrientes de densidad.

Es la presencia vertical de dos masas de agua con distinta densidad y se presentan en


los lugares de contacto entre aguas de distinta temperatura: una fría a mayor
profundidad (por su mayor densidad) y otra cálida en la superficie. Generalmente, se
desplazan en sentido contrario.

Por ejemplo, en el estrecho de Gibraltar suelen presentarse muchas veces unas


corrientes superficiales hacia el oeste, mientras que en el fondo penetra en el
Mediterráneo una gran cantidad de agua procedente del Atlántico mucho mayor en
proporción porque el Mar Mediterráneo es deficitario en volumen de agua (es mayor la
evaporación que el caudal aportado por los ríos y las lluvias). También se producen en
los estrechos daneses a la salida del Mar Báltico.

Figura 3. Corrientes oceánicas en el estrecho de Gibraltar.


3.3.Corrientes superficiales.

Son las corrientes originadas por la acción giratoria de la Tierra, y que se ven
afectadas por los vientos predominantes, los cuales les transmiten gran cantidad de
energía y generan corrientes circulares a escala terrestre (en la franja ecuatorial) o en
forma de espiral, formando "bucles" en las latitudes próximas a los trópicos: el giro de
estas corrientes se produce hacia la derecha en las latitudes próximas al Trópico de
Cáncer y hacia la izquierda en las latitudes del Trópico de Capricornio. Estas corrientes
superficiales influyen mucho en el clima modificando las temperaturas de las regiones
por donde pasan.

Suelen ser impulsadas por el viento y corresponden al 8% - 10% de agua del océano
y se encuentran de los 400m hacia arriba. En el hemisferio norte se mueven en el
sentido de las manecillas del reloj mientras que en el hemisferio sur se mueven en el
sentido contrario. Sus aguas son ricas en nutrientes, por lo que están pobladas por una
gran variedad de vida marina.

Figura 4. Corrientes superficiales.


3.4.Corrientes profundas.

Son las que se generan debajo de los 100m de profundidad, principalmente debido a
la salinidad, que hace variar la densidad del agua, y la temperatura que se encuentra en
el medio. Constituyen el 90% de agua del océano.

La llamada cinta transportadora oceánica tiene lugar en el Atlántico norte y se genera


una corriente de agua fría y muy salina, la corriente ártica. Ésta se hunde profundamente
moviéndose hacia el sur. Una vez pasado el ecuador, pasando a latitud sur, la corriente
de agua asciende al ser empujada por otra corriente de agua más fría. Esa corriente que
golpea es la corriente antártica. El movimiento de estas corrientes es muy lento de 2 a
40 cm/s pudiendo tener una dirección opuesta a las corrientes superficiales.

El diagrama a continuación, nos ilustra los lugares donde se sumerge el agua de


superficie, por tanto, donde se forma agua profunda. Estas son las zonas de color violeta
y azul ubicadas en los Polos Norte y Sur. El agua fría entonces se mueve hacia zonas
tropicales y emerge en la superficie. Aquí representada por el color verde claro. Esto
permite el intercambio de oxígeno, nutrientes y energía de calor entre otras cosas, entre
los polos y las zonas tropicales.

Figura 5. Diagrama de zonas donde se sumerge el agua.

Las aguas profundas se forman en mayor medida en el Atlántico Norte, agua más
densa por ser más salada y fría. Al sumergirse hacia el fondo mantiene la circulación
oceánica en movimiento como si fuera un gran pistón.
3.5.Corrientes cálidas.

Flujo de las aguas superficiales de los océanos que tiene su origen en la Zona
Intertropical y se dirige, a partir de las costas orientales de los continentes (América del
Norte y Asia) hacia las latitudes medias y altas en dirección contraria a la rotación
terrestre. Ejemplo la Corriente del Golfo o la de la Kuroshio o Corriente del Japón.

En el hemisferio sur, estas corrientes son casi inexistentes, por la configuración de


las costas y por el hecho de que en las latitudes de clima templado y frío no existen casi
tierras.

3.6.Corrientes frías.

Flujo de aguas frías que se mueven como consecuencia del movimiento de rotación
terrestre, es decir de este a oeste, a partir de las costas occidentales de los continentes
por el ascenso de aguas frías de grandes profundidades en la zona intertropical y
subtropical.

Ejemplos:

 La de Canarias.
 La de Benguela
 La de Humboldt o del Perú,
 La California.

Las corrientes marinas superficiales trasportan un gran volumen de agua y energía en


forma de calor, por lo que influyen en la distribución de la temperatura. Como resultado
afecta el clima del planeta. Es por esto que el océano se conoce como el termostato de la
Tierra.
Esta imagen de satélite representa las corrientes cálidas y frías al igual que la
ilustración anterior. Los colores equivalen a la temperatura de la superficie del agua
(rojo más caliente, verdes y azules más frías).

Figura 6. Diagrama de temperatura.

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