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Grupo 1020234_40
COD. 91509744
Natalie Celin
Tutor
Ingeniería de Sistemas
Santander (Bucaramanga)
Julio de 2019
INTRODUCCIÓN
Objetivo General
Objetivos Específicos
Japón oficialmente Estado del Japón, es un país soberano insular del este de Asia.
Situado en el océano Pacífico; tiene al oeste el mar del Japón, China, Corea del
Norte, Corea del Sur y Rusia, al norte el mar de Ojotsk y al este y sur el mar de
China Oriental y Taiwán. Los caracteres que componen el nombre de Japón pueden
significar «el origen del sol» o «la base del sol», motivo por el que el país también
es conocido como la Tierra del Sol Naciente, ya que desde la perspectiva de China,
el sol sale desde Japón. No tiene ningún idioma oficial hasta la fecha, ya que el
japonés se considera un idioma nacional en dicho país, término que no se debe
confundir con el anteriormente dicho.
Japón es un archipiélago compuesto por 6852 islas. El Área del Gran Tokio en la
isla de Honshū, donde está la ciudad de Tokio, capital de facto de la nación, es la
mayor área metropolitana del mundo, con más de treinta millones de residentes. Y
a su vez, Tokio, la capital, es la ciudad más grande del mundo en cuanto a
extensión.
Preferencias de los Consumidores.
Los consumidores japoneses se han vuelto más parecidos a los de Europa o
Estados Unidos. El nombre de la marca, la calidad y las características del producto
tradicionalmente han sido los aspectos más importantes considerados por los
consumidores japoneses. Conforme se han deteriorado las condiciones
económicas, el precio se ha convertido cada vez más en un factor. Aspectos del
servicio al cliente, tales como las explicaciones técnicas y el apego a fechas de
entrega, también son elementos importantes en la venta.
Los consumidores japoneses pasan cada vez más tiempo en su hogar. A causa de
esto, no solo cambia lo que compran, sino también cómo lo compran. Durante
muchos tiempos acostumbrados a comprar cerca de sus casas, hoy están más
dispuestos a desplazarse. Además, están dejando de lado los grandes almacenes,
prefiriendo pasar su tiempo en centros comerciales y tiendas especializadas
independientes. Los consumidores favorecen lugares que satisfacen sus
necesidades más allá de la compra, como comer y el entretenimiento. Los
consumidores jóvenes tienden a estar más dispuestos a gastar en servicios antes
que en productos, y en productos de alta tecnología antes que en otros bienes.
En el caso de Japón, son ocho los requisitos que se deben cumplir, entre ellos los
referentes a las instalaciones del productor, la calidad de la materia prima y los
aditivos que se incluyen en el producto. El responsable primario del cumplimiento
de estas obligaciones es el importador: si no puede comprobar que el producto
acata todas estas reglas, no se le permitirá el ingreso de la mercancía al país.
Primer requisito: controles de higiene y sanidad de los establecimientos
El importador debe poder probar que alguna agencia gubernamental del país de
origen ha controlado dos cuestiones relativas a los establecimientos productores.
Primero, que los alimentos se producen y procesan de acuerdo con las leyes y
reglamentos del país exportador; en particular cuando hay un sistema de registro
de fábrica, un sistema de autorización para la exportación de productos, o cualquier
otro sistema que regule esta materia en dicho país.
Y, segundo, que el nivel de control de la higiene de los establecimientos,
instalaciones y equipos de la fábrica es al menos igual a los requerimientos
sanitarios establecidos en las leyes japonesas. Cabe señalar que es recomendable
el uso de métodos de control de la higiene basados en el Sistema de análisis de
peligros y puntos críticos de control (HACCP, por su sigla en inglés).
Segundo requisito: control de calidad de la materia prima
Respecto de las materias primas, debe verificarse que cada lote cumpla con los
criterios de calidad, incluyendo las especificaciones y estándares que se han
establecido para cada una de ellas.
Ninguna materia prima debe ser aceptada si contiene parásitos, microorganismos
patógenos, sustancias tóxicas, materia descompuesta, materia deteriorada u otras
materias extrañas, etc. Además, cuando haya resultados de la vigilancia llevados a
cabo por una entidad competente en el país exportador, los importadores deben
contar con estos resultados y presentarlos, de lo contrario se requiere la importación
de muestras para confirmar dichos resultados en Japón.
Tercer requisito: condiciones de higiene en la fabricación y procesamiento
El alimento debe fabricarse y procesarse bajo condiciones de higiene adecuadas,
con la aplicación de medidas para la prevención de contaminación por sustancias
tóxicas o nocivas para la salud humana. En cada establecimiento procesador de
alimentos debe haber personas designadas como responsables de la supervisión
de la higiene de los alimentos. Además, los productos finales deben cumplir con la
ley japonesa a través de pruebas e inspecciones periódicas.
Cuarto requisito: higiene en el almacenamiento, transporte y distribución
Los alimentos deben ser manipulados higiénicamente durante su almacenamiento,
transporte y distribución. Debe aplicarse un control de temperatura y observarse los
estándares de conservación de los alimentos.
Quinto requisito: certificación JAS
Todos los alimentos, bebidas no alcohólicas y productos forestales extranjeros
deben contar con una certificación de “Estándares Japoneses de Agricultura”
(Japanese Agricultural Standards, -JAS-) para poder ingresar a territorio japonés.
Esta certificación garantiza el cumplimiento de los estándares de calidad y de
procesos de producción japoneses. Es exigida a todos los productos, sin importar
si cuentan con certificados de otros países.
Para obtener este certificado hay que cumplir con los estándares JAS y ser
certificado por una certificadora acreditada por el gobierno japonés.
Sexto requisito: niveles máximos permitidos de productos químicos y
contaminantes
La autoridad japonesa brinda una lista completa de los residuos químicos que están
actualmente permitidos, clasificándolos de esta forma: alimentos procesados,
cultivos, animales y peces, y aguas minerales.
Séptimo requisito: no contar con aditivos prohibidos
Los aditivos son sustancias utilizadas en el proceso de fabricación de alimentos, o
con fines de transformación o conservación de alimentos. Se incluyen aquellas
sustancias que permanecen en los productos alimenticios terminados, como
colorantes y preservantes, así como sustancias que no siguen en los productos
finales. En la actualidad, existe una lista de 345 aditivos autorizados.
Octavo requisito: trazabilidad
Los fundamentos de la trazabilidad están dispersos en varias normativas. La Ley de
Sanidad Alimentaria establece el deber de conservación y mantenimiento de un
registro, con el fin de darlos a conocer al público. La norma indica los elementos
sobre los que las empresas alimenticias deben mantener un registro, así como el
número de años que deben ser conservados.
Demanda y consumo
El mercado de chocolate gourmet o de lujo para el consumo doméstico, ha
cambiado en los últimos 5 años en Japón; los mejores chocolateros artesanales del
mundo están en Japón vendiendo sus creaciones con detalles únicos, en precios
que fluctúan entre los 200 y 1.000 yenes ($1,50 y $10) por barra o pieza. Varios
chocolateros japoneses son ya reconocidos internacionalmente y están compitiendo
a escala mundial.
Cada vez son más requeridas las materias primas de alta calidad para la fabricación
de postres, entre las más solicitadas están las coberturas y los semielaborados de
chocolates. La venta de productos de chocolatería tiende a concentrarse en días
festivos, invierno y otoño; pero San Valentín, puede significar para muchas
empresas, retailers o importadores chocolateros el 40% de sus ventas anuales.
Es una tradición en Japón, que en el día de San Valentín las mujeres regalen
chocolates a sus parejas, amigos, familiares, y hasta compañeros de trabajo. Los
hombres deben devolver este gesto en una fecha especialmente creada para el
efecto y conocida como el día Blanco, que se celebra el 14 de marzo.
A nivel de supermercados en todo el país tienen una amplia gama de barras de
chocolates y recubiertos. Con toda esta oferta, es fácil de suponer que el país
consume una gran cantidad de chocolate; sin embargo, según la Asociación del
cacao y chocolate de Japón, el consumo per cápita aún es bastante bajo. Según
datos de 2014, mientras Japón consume 2 kg per cápita de chocolate en el año.
Para captar nuevos consumidores, los fabricantes de chocolates están
capitalizando la tendencia mundial de “vida sana”, mediante la comercialización de
sabores creativos y alimentos saludables. Aunque sigue siendo muy popular el
chocolate con leche, los japoneses están consumiendo cada vez más el chocolate
oscuro, debido al interés creciente que hay sobre los polifenoles del cacao y sus
efectos positivos en la salud.
Situación de competitividad
Japón cuenta con un mercado de alto poder adquisitivo, maduro y con mucha
competencia internacional, donde a países que tienen una reputación como
proveedores de buena calidad (España, Italia, EE. UU., y otros) les resulta más fácil
vender sus productos.
Cabe señalar que la caída de precios no representa un incentivo en las inversiones
ni ha logrado impulsar un mayor consumo entre los japoneses, esto ha llevado a
que la economía japonesa vaya creciendo lentamente, e inclusive experimente
periodos de recesión. Inversiones del sector público forman una buena parte de la
demanda interna, la cual busca impulsar el crecimiento económico japonés. Se
espera que las inyecciones públicas se mantengan o, mejor aún, aumenten a corto
y mediano plazo. Como resultado de una política expansionista del Banco Central
de Japón, en el 2013, el yen sufrió una devaluación alrededor del 22%, con el
objetivo de hacer más competitivas sus exportaciones. Lamentablemente, este
hecho afectó inversamente a las importaciones, ya que se han encarecido en similar
monto.
Por otro lado, a lo largo de los años, el sector privado japonés ha venido transfiriendo
sus bases productivas a otros mercados que cuentan con menores costos de mano
de obra, insumos y otros, entre ellos, los más cercanos en el continente asiático:
China, Tailandia, Vietnam, Bangladesh y Laos.
Aspectos Políticos
Forma de gobierno: Imperio con democracia parlamentaria.
Emperador: Naruhito (desde Abril 2019)
El jefe del estado es el Emperador. Su rol es notablemente ceremonial. El líder del
partido mayoritario o el líder de la coalición mayoritaria en el parlamento (Cámara
de Representantes) es designado Primer Ministro por un período de cuatro años. El
Primer Ministro es el jefe del gobierno y disfruta de poderes ejecutivos reales que
incluyen la implementación de la ley en el país y gestionar los asuntos cotidianos.
El Gabinete es designado por el Primer Ministro.
La legislatura japonesa es bicameral. El parlamento, llamado "la Dieta Nacional"
comprende: La cámara de consejeros (cámara alta) con 242 miembros elegidos por
sufragio universal para un período de 6 años; y la cámara de representantes
(cámara baja) con 480 miembros elegidos por sufragio universal para un período de
4 años. La Constitución japonesa declara que "el órgano de poder más alto del
Estado es la Dieta Nacional". El poder ejecutivo del gobierno depende directamente
o indirectamente del soporte de la Dieta Nacional, frecuentemente expresado
mediante un voto de confianza.
Aspectos Económicos
Japón, la tercera economía más grande del mundo, está altamente expuesta a los
impactos externos debido a su fuerte dependencia de las exportaciones. Esta
vulnerabilidad se ha mostrado en los últimos años, ya que su economía experimentó
períodos de recesión junto con la desaceleración de la economía mundial. Los
desastres naturales han impulsado esta tendencia recesiva. La economía creció
1,1% en 2018, una ligera disminución respecto al 1,7% del año anterior. El
crecimiento fue impulsado principalmente por el comercio exterior y el consumo
interno. Se espera que siga la misma tendencia en 2019 (0,9%), liderada por las
fuertes exportaciones y el consumo de los hogares.
Los límites de 'Abenomics' - las reformas económicas lideradas por el Primer
Ministro Shinzo Abe - se hicieron más evidentes. A pesar de que su partido (PLD)
es la mayoría, las reformas han tardado en materializarse. A pesar del plan de
estímulo presupuestario, la flexibilización monetaria y la reforma estructural, el
crecimiento siguió siendo débil y la deuda pública siguió siendo muy alta (240% del
PIB de Japón en 2018).
La tasa de inflación aumentó ligeramente a 1,2%, y debería llegar a 1,5% en 2019.
Además, el déficit del gobierno siguió siendo alto, con un aumento del gasto social.
El déficit presupuestario de Japón fue de 3,7% en 2018, y se espera que se amplíe
aún más en 2019; los principales factores que impulsan este deterioro son los
estímulos continuos de la política fiscal, así como el trabajo de reconstrucción
después de las devastadoras inundaciones en el suroeste de Japón en junio y el
tifón Jebi en septiembre de 2018. Las inversiones en infraestructura antes de los
Juegos Olímpicos de Tokio 2020 también se sumarán a las presiones
presupuestarias. El aumento en el IVA (de 8% a 10%), que originalmente estaba
programado para 2018, pero se retrasó hasta octubre de 2019 (aunque los ingresos
del Gobierno siguen siendo insuficientes), debería ayudar a impulsar los ingresos
después de 2020. El Gobierno tiene la intención de lograr un superávit primario para
el 2020. Este no parece ser un objetivo realista, ya que el gasto en salud debido al
envejecimiento de la población ha aumentado. Además, la inversión privada es
deficiente a pesar de las condiciones favorables de inversión.
Japón también ha tratado de acelerar la implementación de reformas estructurales,
particularmente en el sector agrícola. La atención se centró en la ratificación de la
Alianza Transpacífica, que se ha renegociado sin Estados Unidos y ahora se llama
el Acuerdo Integral y Progresivo para la Alianza Transpacífica (CTPTT). Japón fue
la potencia principal en el proceso de renegociación, lo que indica una
diversificación lejos de la dependencia estratégica de los Estados Unidos y hacia un
enfoque más multinacional. Japón también está trabajando en un acuerdo comercial
bilateral con Estados Unidos y firmó un acuerdo comercial con la UE. El Acuerdo de
Asociación Económica (AAE) entre la UE y Japón entró en vigor el 1 de febrero de
2019. Finalmente, el objetivo del Gobierno de albergar a 20 millones de turistas cada
año para 2020 podría lograrse más rápidamente, gracias en particular a los
visitantes chinos.
En el futuro, la consolidación presupuestaria seguirá siendo un tema clave para el
país mientras trata de controlar sus niveles de deuda. El envejecimiento de la
población y las tensiones políticas con China y Corea del Sur son preocupaciones
adicionales que Japón tendrá que abordar en los próximos años. La tasa de
desempleo sigue siendo baja y alcanzó el 2,9% en 2018, la tasa más baja desde
1994. A pesar de que los salarios crecieron en 2018, esto se relacionó con las
expectativas de inflación temporalmente más alta y un mercado laboral ajustado.
Características Socioculturales
La cultura de Japón es el resultado de un proceso histórico que comenzó con las
olas inmigratorias originarias del continente asiático y de las islas del océano
Pacífico, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de China.
Posteriormente, el shogunato Tokugawa instauró a mediados del siglo XVII un largo
periodo de aislamiento con el resto del mundo (sakoku) que se prolongó hasta el
comienzo de la Era Meiji, a finales del siglo XIX, cuando recibió una inmensa
influencia extranjera que se acrecentó tras el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Esto en efecto dio como resultado una cultura distinta a otras culturas asiáticas.
En Japón, las interrelaciones personales están muy influenciadas por las ideas de
«deber», «honor» y «obligación», conjunto conocido como giri, y que representa
una costumbre diferente a la cultura individualista de las naciones occidentales. Las
concepciones de «conductas deseables» y «moralidad» son menos practicadas en
situaciones familiares, escolares y de amistad; sin embargo, se observa una práctica
más formal frente a superiores o gente desconocida.
Un aspecto que ha tenido un rol significante en la cultura japonesa es el idioma
japonés. También se practica el nemawashi, que se refiere a la preparación
cuidadosa y seria de un proyecto, que refleja la armonía aceptada y respetada
dentro de la cultura japonesa.
Por otro lado, los japoneses poseen un sentido del humor intrincado y complicado,
que se refleja mucho en la cultura, la ética, el idioma y la religión, y que a veces es
considerado como muy difícil de interpretar por otras culturas.