Documente Academic
Documente Profesional
Documente Cultură
Cómo reaccionar
Cuando una persona está siendo acosada, en lugar de reaccionar de manera obvia, lo que hay que hacer es no
dejarse intimidar, conservar la calma y ser muy firme en la negativa ante cualquier chiste, insinuación, tocamiento
etc., poner distancia de por medio inmediatamente, evitar estas compañías y denunciar cuanto antes cualquier
conducta de acoso sexual. Es importante mencionar que si la víctima no se siente incomodada y aprueba esta
conducta, en ese caso, solo en ese caso el acoso no es considerado un crimen, y el acosador no es considerado
un criminal.
Circunstancias variadas
El acoso sexual puede ocurrir en diferentes casos
El acosador puede ser un superior de la víctima, un cliente, un compañero de trabajo, un profesor o tutor, un
compañero de clase o un desconocido.
La víctima no tiene por qué ser sólo la persona a la que se acosa directamente, sino que también puede ser
cualquier persona de su entorno que encuentre intolerable el comportamiento del acosador y que se vea
afectada en cierta manera.
Mientras que la víctima no sea acosada, no se debe considerar el comportamiento del acosador de manera
ilegal.
El centro del acoso puede ser tanto del género masculino como femenino; asimismo, el acosador también
puede ser tanto de un género como del otro.
El acosador puede ser totalmente inconsciente de que su comportamiento es molesto o es una forma de acoso
sexual; también puede no saber que sus actos podrían ser ilegales.
Difusión de imágenes con contenido sexual
Según este decreto, “el que difunde, revela, publica, cede o comercializa imágenes, materiales audiovisuales o audios
con contenido sexual de cualquier persona, que obtuvo con su anuencia, será reprimido con pena privativa de libertad
no menor de dos ni mayor de cinco años y con treinta a ciento veinte días multa”.
Si la víctima mantiene o mantuvo una relación de pareja con el victimario, la pena privativa de la libertad será no
menor de tres, no mayor de seis años y de 180 a 365 días multa.
El chantaje sexual también está considerado delito e incorporado al Código Penal. Así, “el que amenaza o intimida a
una persona, por cualquier medio, incluyendo el uso de tecnologías de la información o comunicación para obtener
de ella una conducta o acto de connotación sexual, será reprimido con pena privativa de la libertad no menor de dos
ni mayor de cuatro años e inhabilitación”.
Si el victimario amenaza a la víctima con imágenes de contenido sexual donde ella aparece, la pena privativa de la
libertad será no menor de tres ni mayor de cinco años e inhabilitación.
El Decreto Legislativo 1410, publicado en el diario ‘El Peruano’, dice al respecto: “el que, de forma reiterada,
continua o habitual, y por cualquier medio, vigila, persigue, hostiga, asedia o busca establecer contacto o cercanía
con una persona sin su consentimiento, de modo que pueda alterar el normal desarrollo de su vida cotidiana, será
reprimido con pena privativa de la libertad no menor de uno ni mayor de cuatro años, inhabilitación y con sesenta a
ciento ochenta días multa”.
El acoso sexual, en este caso, “el que vigila, persigue, hostiga, asedia o busca establecer contacto o cercanía con
una persona, sin el consentimiento de esta, para llevar a cabo actos de connotación sexual”, será reprimido con
pena privativa de la libertad no menor de tres ni mayor de cinco años e inhabilitación.
La primera condena por acoso sexual en el país fue emitida el 1 de octubre de 2018 por el Tercer Juzgado de
Investigación Preparatoria de Tambopata, en la Corte Superior de Justicia de Madre de Dios. El acosador, de
nombre Edwar Alex Parizaca Puma, de 22 años al momento de recibir sentencia, había agregado al Facebook a
una menor de 15 años para insistirle en que le enviara fotos suyas, ofrecerle un supuesto empleo de servicios
eróticos a cambio de 50 soles y, finalmente, pedirle de manera explícita un encuentro sexual.
Según consta en la resolución del caso, la adolescente había rechazado todas las propuestas. El acosador cayó
finalmente cuando la madre de la menor supo de los mensajes y lo citó haciéndose pasar por su hija. En este caso,
el acoso sexual se produjo de manera virtual e inter diaria por un plazo de diez días: Parizaca había contactado a la
menor el 18 de setiembre y se le arrestó el 28 de setiembre, cuando acudió al lugar señalado por la madre de la
víctima.