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EXPEDIENTE : 3923-2011-17
IMPUTADO : José Dávalos Alvarez
Edwin Fernando Aldana Yarlequé
DELITO : Homicidio Culposo
AGRAVIADO : Carlos Risco Anastasio
PROCEDE : Tercer Juzgado Unipersonal de Piura.
APELANTE : Ministerio Público
Resolución número 29
1. El Ministerio Público.
Solicita que se confirme la venida en grado por estar arreglada a derecho, precisando
que su patrocinado trabaja en los consultorios PAT -consultorios externos-, que son
oficinas particulares del Hospital Reátegui, pero que están fuera de éste, que su
patrocinado Aldana Yarlequé atendió al agraviado Risco Anastasio y luego de hacerle
la anamnesis le determina cólico renal e infección a las vías urinarias recetándole la
medicina correspondiente, es falso lo que señala el Ministerio Público respecto a que el
occiso había señalado que tenía dolor estomacal, ya que en ninguna parte de la
historia clínica se ha consignado dicha información, lo cual es ratificado con
la declaración Dolores Ipanaqué Ancajima -esposa del occiso-, quien señala que su
esposo presentaba un dolor de pierna izquierda hacia arriba.
Precisa que Aldana Yarlequé, le recomendó al occiso que se realice los exámenes
auxiliares, como una ecografía abdominal y que regrese con los resultados de dicha
ecografía, instrucciones que el occiso no cumplió.
Lo alegado por el Ministerio Público respecto a que el occiso no ha sido objeto de una
atención mínima, es totalmente falso por cuanto en autos ha quedado probado que su
patrocinado actuó conforme a los parámetros médicos y que producto de ello
diagnosticó que se trataba de un cólico renal, lo que coincide con los otros médicos,
que el imputado ha cumplido con el deber objetivo de cuidado, en consecuencia lo
expuesto por el Fiscal Superior, de que se ha llegado a demostrar la negligencia de su
patrocinado, carece de logicidad puesto que la Perito no pudo llegar a dicha
conclusión ya que en el expediente no obraban las Historias Clínicas y existen muchas
deficiencias.
Finalmente señala que al occiso presentaba finalmente una apendicitis atípica que es
extremadamente difícil de detectar como lo corrobora el médico de la Clínica San
Miguel, aún realizando los exámenes auxiliares debidos ya que no presenta síntomas de
una apendicitis normal sino de cólico renal, por lo que no pudo detectarse por los
médicos imputados; en el presente caso no existe relación de causalidad ya que el
Perito de necroscopía y la médico legal han concluido que la muerte fue producida por
una infección generalizada pero no señalan que fue por parte de prescripción de
analgésicos o por un diagnostico clínico errado.
CONSIDERANDO:
Segundo.- Hechos.
Los hechos consisten en que, el 14 de enero del 2010, José Eduardo Dávalos Álvarez en
su condición de médico del Hospital Jorge Reategui Delgado de Piura atendió en
consultorio externo al agraviado Carlos Risco Anastacio, quien presentaba un fuerte
dolor abdominal, diagnosticándole cólico renal, recetándole ingerir medicamentos
como paracetamol, pero debido a que el dolor abdominal continuaba con fecha 16
de enero 2010 –dos días después-, el agraviado acude por segunda vez al Hospital Jorge
Reátegui Delgado de Piura, siendo atendido esta vez por el acusado Edwin Fernando
Aldana Yarlequé, quien le diagnosticó también que se trataba de un cólico renal
sin haber ordenado exámenes auxiliares sobre el cuadro clínico del paciente; el
agraviado nuevamente concurre el agraviado el día 18 del mismo mes y es atendido
otra vez por el imputado Dávalos Alvarez quien vuelve a efectuar el mismo diagnóstico
de cólico renal.
2. Solicita el Ministerio Público que se imponga a los acusados dos años de pena
privativa de la libertad como autores del ilícito penal mencionado, así como se imponga
el pago de veinte mil nuevos soles por concepto de reparación civil que deberán pagar
los encausados en forma solidaria a favor de la cónyuge del occiso Risco Anastacio.
3. Para determinar la producción de un ilícito penal de carácter culposo, hay que tener
en cuenta, que lo esencial del tipo de injusto del delito imprudente no es la simple
causación de un resultado, sino la forma en que se realiza la acción, en consecuencia
frente a la imputación de una acción imprudente debe determinarse si el agente actuó
diligentemente o no, ya que solo se puede imputar una accíón culposa en la medida
en que esta acción imprudente produzca resultados.
4. Los componentes de los tipos culposos son el concepto de cuidado objetivo, -que es
un concepto objetivo y normativo- y el deber subjetivo de cuidado, que es el
componente que atiende a la capacidad individual, conocimiento, previsibilidad y
experiencia del sujeto, al respecto, el penalista argentino-español Enrique Bacigalupo
señala que en los delitos por negligencia debe existir lo que denomina “conexión de
antijuricidad” que se refiere a la necesidad de que el resultado producido debe estar
estrechamente ligado a la acción realizada sin el debido cuidado o la debida
diligencia, es necesario precisa que en estos delitos “ el resultado –al igual que en los
delitos dolosos de comisión-, debe ser imputable objetivamente a la acción que ha
infringido el deber de cuidado. El peligro creado por esa acción es la que debe haberse
concretado en el resultado y no otro (Bacigalupo : Manual de Derecho Penal : 216).
5. Por lo demás, se ha establecido que la causa del deceso del paciente fueron
justamente las complicaciones del proceso infeccioso inflamatorio que se inició por la
Apendicitis aguda y que se generalizó posteriormente causándole la muerte por una
falla multiorgánica, sin que exista probanza actuada durante el Juicio Oral que pueda
sustentar las conclusiones de la juzgadora que han determinado la expedición de una
sentencia absolutoria.
Sétimo.- FALLO.
Por tales consideraciones, los Jueces Superiores integrantes de la Segunda Sala Penal
de Apelaciones de Piura, por UNANIMIDAD, resuelven:
1. DECLARAR NULA la sentencia de fecha veintisiete de marzo del año dos mil doce
que absuelve a José Eduardo Dávalos Alvarez Y Edwin Fernando Aldana Yarlequé de la
acusación por delito contra la vida, el cuerpo y la salud en su figura de homicidio
culposo en agravio de Carlos Risco Anastasio y DISPUSIERON se realice un nuevo
juzgamiento por otro órgano jurisdiccional devolviendo los actuados.
SS
Meza Hurtado
Villacorta Calderón
Alamo Rentería
[1] Tal vez la a- quo quiera haber puesto de relieve que como se expresa en el Fundamento N°
7 del citado Plenario N° 02-2005, el reconocimiento del criterio de la “Libre apreciación razonada
de la prueba” que otorga al Juez en el antiguo sistema del Código de Procedimientos Penales,
la potestad de otorgar el valor a las pruebas sin directivas que predeterminen su criterio y que
pone de relieve que para desvirtuar el principio de presunción de inocencia, se requiere que las
pruebas, además de ser de cargo, deben ser suficientes, no obstante lo expresado, estos
criterios se refieren a la interpretación del art. 283° del antiguo Código de Procedimientos
Penales.