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D I V E R S U B Centro de Buceo

INTRODUCCION

Es prácticamente imposible describir con palabras las emociones y sensaciones que nos produce el
sumergirnos en el agua. La unica forma de descubrirlo es vivir el buceo, sumergirse en un mundo
nuevo tan ajeno y cercano a la vez . Cada vez que nos sumergamos aprenderemos algo nuevo,
progresivamente, aunque la inmersión incluso sea en el mismo lugar, siempre un buceo será
distinto de otro. Descubriremos un mundo hasta ahora muy desconocido para la mayoría, muy
diferente a la vida cotidiana.

Practicando el buceo deportivo – recreativo abriremos una ventana de acercamiento a ese mar
inmenso, lleno de maravillas y belleza natural tan grande que probablemente nunca terminemos
de descubrir, acercandonos siempre con respeto a la naturaleza, cuidando cada detalle y
haciendonos parte de ella. Tendrás el privilegio de descubrir y observar una parte de nuestra
naturaleza que hasta hoy ha sido privilegio de pocos aventureros amantes del mar que
seguramente siguen experintamendo el asombro con la misma capacidad que tuvieron durante su
primera inmersión.

La vida bajo el mar es muy distinta a la que existe en tierra firme, existe una infinita gama de seres
desde tamaños microscópicos hasta el animal más grande del mundo como lo es la ballena azul
con mas de 30 metros de envergadura. Los océanos son sistemas dinámicos que interactúan con
muchos factores bióticos y abióticos, logrando así establecer sistemas complejos que por más que
el hombre ha intervenido en forma perjudicial contra este, no ha logrado romper el equilibrio del
todo, pero sin lugar a dudas, si seguimos actuando de la misma manera, sin crear una conciencia
ecológica en todos los sectores de la población, en un futuro no muy lejano se podría destruir.

Al sumergirnos experimentaremos entre otras cosas la ingravidez, podremos desplazarnos en las


tres dimensiones, recorrer una roca en sentido inverso, planear bajo el agua, dar giros, etc.
Dandonos esta experiencia un fuerte sentimiento de libertad. Te darás cuenta que el buceo más
que un deporte es una forma de vida, y pasaras a ser parte de este selecto grupo de soñadores
que decide vivr la vida de una forma distinta, intensa, por sobre la vida cotidiana, disponiendote a
descubrir los tesoros que guarda nuestro mar.

Te invitamos a embarcarte en este desafío submarino, a unirte a este mundo silencioso lleno de
aventuras por descubrir y disfrutar, a este selecto grupo de personas unidos por un mismo ideal, el
mar. Descubre esta naturaleza imponente e impresionante desde otro punto de vista. Bienvenidos
al mundo submarino.
CONTENIDO
1.- INTRODUCCION AL BUCEO

- Historia del Buceo

- Reglamentación Marítima Deportiva

- Código internacional de señales obligatorias de Buceo

2.- EQUIPO DE BUCEO AUTONOMO

- Descripción y caracterizticas de uso

- Armado y desarmado del equipo

- Manipulación, guardado y mantenimiento

- Equipo anexo y accesorios

- Buceo Autónomo y Semiautónomo

3.- FISICA APLICADA AL BUCEO

- Conceptos Básicos

* Principio de Arquímides

* Composición del Aire

* Presión y Densidad

*Luz, sonido y temperatura

- Leyes de los Gases

* Ley de Boyle

* Ley de Charles y Gay Lussac

* Ley de Dalton

* Ley de Henry

* Efectos de la Presión sobre la respiración

4.- FISIOLOGIA Y PROBLEMAS EN EL BUCEO

- Sistema Circulatorio
- Sistema Respiratorio

- Control de la Respiración

- Efectos de de la presión sobre el cuerpo humano

* El oído y los senos paranasales

* Estómago e intestinos

- Causas, síntomas, tratamiento y prevención de problemas en el buceo

* Problemas durante el descenso

* Problemas en profundidad

* Problemas en el ascenso

- Contraindicaciones transitorias y absolutas para la práctica del Buceo

5.- PRIMEROS AUXILIOS Y TECNICAS DE RESCATE

- Problemas generales

* Disnea, Black Out

* Hipotermia, calambre muscular

- Primeros Auxilios

* Reconocimiento de signos vitales

* Estado de shock, hemorragias

* Paro respiratorio y resucitación cardiopulmonar

- Lesiones traumáticas

6.- NORMAS DE SEGURIDAD

- Normas de seguridad

- Planificación de un buceo

- Elección del área apropiada

* Oceanografía básica

* Corrientes, olas y mareas


- Buceo con compañero (dupla)

- Ingreso y salida segura del agua

7.- TABLAS DE DESCOMPRESION

- Terminología usada en las tablas de descompresión

- Tablas de descompresión

* Tabla I. Normas para la descompresión

* Tabla II. Descompresión normal con aire

* Tabla III. Límites sin descompresión

* Tabla IV. Grupos de inmersión sucesiva

* Tabla V. Tiempos de nitrógeno residual (TNR)

- Planificación y registro de inmersiones

- Consumo de Aire
Introducción Al Buceo
Desde tiempos inmemoriales el mar fascinó y aterró al hombre; poseía sin duda, un prestigio
mítico, sobrenatural y cuando por primera vez se aventuraron a través de la superficie del agua,
debieron escrutar con una mezcla de miedo y curiosidad las tenebrosas aguas, que parecían
ocultar insondables secretos y fantásticas criaturas. Claro que esa curiosidad siempre renovada a
través de los siglos, mantuvo el interés por lo que podía ocultar ese enigmático universo líquido.
Examinando los restos dejados por nuestros antepasados prehistóricos, por ejemplo el
descubrimiento de las pinturas rupestres de las cuevas de Heindrich, se puede deducir por figuras
de hombres nadando debajo de las aguas, cazando peces, en busca de sustento, que el buceo es
más antiguo que lo que se podía suponer. Ya 4500 años antes de Cristo, los buzos recogían el
nácar, como lo atestiguan los motivos ornamentales de la cueva de Bismaya. La experiencia hizo
comprender cuáles eran las tres limitaciones fundamentales que tiene el hombre cuando intenta
sumergirse: 1) el corto tiempo que puede permanecer sin un aporte externo de aire, la dificultad
para descender debido a la natural flotabilidad positiva del mismo y la limitación visual. El
problema visual llegó a solucionarse con unas gafas rudimentarias construidas con madera y
conchas de carey pulida hasta semejar el cristal o posteriormente en el Mediterráneo astas de toro
también pulidas. Entendió que adicionándose algún tipo de peso que al ascender soltaría, le
ahorraba el esfuerzo de sumergirse con el consiguiente ahorro de energía y aire. A partir de ese
momento, se disponía de los elementos básicos para la práctica del buceo a pulmón libre: el lastre
y las gafas; habrían de transcurrir muchos siglos para poder de disponer de las tan valiosas aletas.

Fueron los pescadores de coral, perlas y esponjas los primeros “profesionales” de la historia del
buceo; en la época del esplendor de Grecia los buceadores gozaban de una especial distinción. Las
mujeres parecen haber tenido una importancia fundamental, tal como lo muestran las pinturas
sobre las "Amas japonesas" de más de 3500 años de antigüedad, quienes se dedicaban a la tarea
de recoger las ostras de las profundidades como lo hacen en la actualidad en el verano en el mar
del Japón, el mar Amarillo y en el océano Pacífico, frente a las costas de Hondo y Shikoku, donde la
temperatura del agua puede alcanzar los 27 grados. Pero las mujeres coreanas se sumergen
también en invierno, cuando la temperatura del agua es inferior a los 10 ºC Por todo atuendo
llevan un pequeño taparrabos y desde hace aproximadamente un siglo, una máscara.

Estas "amas de Cheju"; del sur de Corea; mujeres que se ganan la vida bajo el agua y cuyas edades
oscilan entre los 40 y 75 años, las cuales bucean día por medio unas 6 horas a profundidades que
oscilan entre los 1 y 20 metros en busca de algas, erizos y peces. Comienzan a zambullirse a los
once o doce años, embarazos y obligaciones maternas no les impiden llevar a cabo esta actividad.
Descienden bajo las aguas hasta el día mismo del alumbramiento, y vuelven al mar muy poco
tiempo después de haber dado a luz al hijo, al que cuidan entre una y otra zambullida... Su técnica
es admirable: durante los cinco o diez minutos que preceden a la inmersión, las “amas” inspiran
rápida y profundamente para hiperventilarse. Luego, al zambullirse, inspiran una última vez
profundamente, sin llenar, no obstante, sus pulmones por entero. Cuando bajan a escasa
profundidad, entre los 4 y los 6 metros, permanecen sumergidas durante unos 30 segundos, quince
de los cuales dedican a recoger algas y moluscos de los fondos. Las amas que cuentan con un
asistente el superficie suben con ayuda de una cuerda; pueden permitirse entonces bajar hasta
profundidades del orden de 18 a 25 metros, permaneciendo sumergidas un minuto
aproximadamente, dedicando 30 segundos a llenar la red que llevan en torno a la cintura. En uno
u otro caso, las amas pasan unos 15 minutos por hora en el fondo y necesitan otros 15 minutos
para subir y bajar. La restante media hora la dedican a descansar en superficie. El intervalo entre
dos inmersiones es dos veces más prolongado que de ordinario si practican inmersiones muy
profundas. En Tierra del Fuego, las mujeres de la tribu Yaghan, casi extinguida en la actualidad,
bajaban solas a recoger crustáceos y moluscos, completamente desnudas, en unas aguas cuya
temperatura media es de 5ºC

Los pescadores de perlas de las islas de Tuamotou, en el Pacífico sur hiperventilan, pasan un cordel
entre los dedos de sus pies del cual pende un peso que los lleva directamente hasta los 30 o 40
metros. Por término medio realizan 40 inmersiones diarias.
Desde esas remotas épocas hasta hace no muchos años, el hombre debió contentarse con bucear
"a pulmón". El buceo tomó cariz militar tal como relata la historia que los Asirios utilizaban buzos
militares. En un bajorrelieve hallado en el palacio del reyasirio Asurbanipal II (860 aC) aparecen las
figuras sumergidas de guerreros, una de las cuales dicen es del propio rey, portando odres de
carnero llenas de aire a modo de equipo de respiración.

Otro monarca (Alejandro Magno) desafió a las profundidades descendiendo en un barril y tal vez
haya sido uno de los primeros hombres en sufrir hipercapnia (Intoxicación por dióxido de carbono).
Una crónica conservada en la Biblioteca Nacional de París, relata el descenso de este rey de
Macedonia dentro de un hermético “tonel de vidrio blanco” con el fin de atisbar el fondo del mar.

Las guerras del Peloponeso fueron escenarios de las hazañas de Escilias de Escione y su hija Ciana
(475 A.J.C.), quienes durante las Guerras Médicas, aprovechando una tempestad, cortan las
amarras de los barcos Persas del rey Jerjes; factor determinante de su derrota. Más tarde Escilias y
su hija volvieron a sumergirse para saquear los naufragios.

Por la misma época, el historiador griego, Tucídides relata que los espartanos se servían de
buceadores para hacer llegar víveres a sus soldados bloqueados por los barcos atenienses en la isla
de Esfacteria. Posteriormente los atenienses, inspirándose en este ejemplo, recurrieron ellos
también a buzos cuando, al atacar Siracusa (en Sicilia), y estando para atracar su flota, fue
detenida por empalizadas que habían clavado los habitantes de la isla. Los “hombres rana”
desmantelaron las líneas defensivas sicilianas y los griegos lograron la victoria. Aristóteles definía
al snorkel de la siguiente manera: “los buzos de la época estaban dotados para permanecer largo
tiempo debajo de las aguas, respirando a través de un tubo que les hace parecerse a elefantes”.

Posteriormente los romanos, crean las primeras unidades de combate subcuático llamados
"urinatores" palabra originada del latín derivada de la frase “urinare est mergi in acquam” (bucear
es nadar sumergido), además según el gramático Varrón en la antiquísima raíz sánscrita, Ur
significaba precisamente... agua. En esta época se comentaba que hasta el mismo Julio César era
un eximio nadador y buzo. De esta “elite” hace una amplia descripción Renato Vegetius, militar y
famoso autor del siglo IV de nuestra era, en su obra “De re militare”. Las primeras operaciones en
que intervinieron estos combatientes fueron las guerras de César contra Pompeyo; y sus
operaciones continuarían hasta el 200 de nuestra era. A partir de entonces, con la caída del
Imperio Romano se perdería la figura del buzo y aunque de hecho continuaron existiendo durante
el medioevo, se podría decir que en la Edad Media, Europa vivió de espaldas al mar. Habría de ser
en el Renacimiento cuando la actividad subacuática volviese a tomar un nuevo impulso y resurge el
Buceo comercial, utilizado en la extracción de coral y perlas, además de elementos de los
naufragios. A muchos sabios de la época (entre ellos Leonardo Da Vinci quien diseñaría las
primeras aletas) les fascinó la idea de prolongar la breve estadía de la apnea, enunciando tratados
sobre “Ars Urinatoria” inventando elementos y aparatos, la mayoría inservibles o sumamente
peligrosos.
Algunos otros ejemplos de inventos irrealizables y seguramente mortales. Este es el “traje de buzo
más antiguo del mundo”. Fue hecho a mano, en cuero de Finlandia (hacia 1790) y bañado en una
gruesa capa de brea. Es de una sola pieza y el buzo entra por una abertura en la zona del
estómago. El aire llegaba por medio de tubos de madera unidos con codos de cuero
impermeabilizado. No se sabe si el traje fue utilizado alguna vez o si el buzo sobrevivió a la
experiencia. La presión del agua impediría en realidad que este pescador imaginario, escondido en
tan pintoresco aparato, pudiera mover los brazos dentro de su armadura flexible, o respirar el aire
proveniente de la superficie a la presión atmosférica.

Este grabado antiguo representa un intento de recuperación imaginario de un cañón. Siempre le


será imposible al hombre aspirar de la superficie, y a la presión atmosférica, el aire que necesita en
inmersión. En teoría, la respiración a través de un tubo es imposible a partir de los 1,80 metros,
pero en la práctica esta profundidad es aún menor: un metro.

Buceo con equipo autónomo.


A pesar de los avances de Siebe, la libertad de movimiento que disponía el buceador a pulmón
libre, aunque limitada por el tiempo, no la tenía el buzo clásico ya que tratar de desplazarse en
forma vertical en un medio 800 veces más denso que el aire era casi imposible. Si bien se había
ganado en profundidad y autonomía, el buzo clásico estaba supeditado al cordón umbilical que lo
unía con la superficie. La voluntad de romper con esa dependencia no era nueva, desde la
antigüedad se utilizaron las odres de cordero llenos de aire a modo de equipos autónomos de
buceo. Sin embargo, hasta el año 1680 en que el físico y matemático italiano Giovanni Alfonso
Borelli diseñó su aparato de buceo autónomo, no había habido nada semejante. En realidad la
idea (como lo dijimos anteriormente) no era realizable, pero tuvo el mérito del ingenio y sobre
todo la aparición de aletas natatorias. Desde el invento de Borelli, hasta el año 1825 hay una serie
de intentos por lograr este tipo de aparato, el primero de ellos fue el diseñado por el inglés William
H. James, que alcanzaba una presión de 30 atmósferas, si bien su utilización en profundidad era
muy limitada; después vendría el norteamericano Condert, en 1831, en el que incorporaba a la
espalda una botella cargada con aire comprimido. Pero el que en realidad sería el primer paso
decisivo e este tipo de aparatos sería el de los franceses Benoit Rouquayol y Auguste Denayrouze
(1861) al que bautizaron con el nombre de “Aeróforo” y aunque en realidad no se trataba de un
equipo autónomo puesto que el aire lo recibía de la superficie, el concepto de este aparato lo
acercaba ya a la meta que se andaba buscando; este aparato llevaba un depósito en el que el aire
procedente de la superficie se iba comprimiendo hasta 30 atmósferas, del citado depósito pasaba a
una válvula que hacía las veces de regulador de presión, que actuaba a la demanda del buzo sujeto
a la espalda con unas correas y la boquilla que el buzo introducía en la boca; la cabeza la llevaba
cubierta por una especie de máscara facial que le cubría totalmente, provista de cuatro mirillas de
observación. Este aparato habría de ser el que inspirase a Julio Verne en cuanto a los equipos de
sus personajes en “Veinte mil leguas de viaje submarino”.

Casi a finales del siglo pasado, en el año 1878, se perfecciona esta escafandra, por H. Fleuss de la
Siebe-Gorman y Cia. De Inglaterra. Este aparato utilizaba el método de regeneración de aire que
ya se probaba en los primeros submarinos; la escafandra seguía siendo la misma, pero el buzo ya
no se encontraba unido a la superficie por los molestos tubos, pues iba provisto de un depósito de
oxígeno a presión el cual, una vez respirado, era purificado por un receptáculo que contenía cal
sodada, elemento destinado a absorber el CO2 espirado y liberaba de nuevo oxígeno purificado. A
principios del siglo XX, Sir R. H. Davis perfecciona los sistemas de escafandras ligeras y crea en
1911, la escafandra utilizada para el salvamento de tripulantes de submarinos.

En 1918 un japónes llamado Ohgushi, fabricó y patentó un aparato respirador autónomo de aire
con válvula a la demanda. Este aparato se llegó a utilizar con éxito a profundidades entre 60 y 100
metros. Pocos años después (1924) ocurría un acontecimiento que si bien en aquel entonces
apenas tuvo trascendencia, en lo sucesivo sería definitvo. El francés Luis Corlieu, marino de
profesión, diseña y patenta las primeras aletas de goma vulcanizada, las cuales aparecen por
primera vez en el mercado en el año 1935. A partir de ese momento los buzos pasan de la posición
vertical a la horizontal.

Los equipos de circuitos cerrados, al no formar burbujas que delatan la presencia del buzo en
superficie, serían utilizados por los buzos de combate de los países participantes de la Segunda
Guerra Mundial, siendo Italia el primer país en formar este cuerpo de elite. La creación de aletas y
de los equipos cerrados de oxígeno hacen que el hombre se pueda desplazar en forma horizontal,
pero hacia una muerte cada vez más segura, cuanto más se alejaban de la cota de los 12 metros,
ya que el oxígeno puro comienza a ser tóxico a partir de esa profundidad (aproximadamente).

Los italianos crean los “Hombres Gamma”, dignos de sus antepasados los “Urinatores”, y quienes
se cubrieron de gloria en multitud de operaciones, dando lugar después a que otras potencias de la
contienda siguieran su ejemplo: los ingleses crearían los famosos “Frog-man” (hombres rana)
denominación que ha quedado muy arraigada y que se sigue utilizando cuando menciona a los
nadadores de combate; los alemanes por otro lado organizarían las unidades de “Hombres K”,
después lo harían los norteamericanos que los utilizarían en la campaña del Pacífico.

Un oficial de la marina francesa, Yves Le Prieur, ideó un aparato que bautizó con el nombre de
Fernez-Le Prieur, el primer nombre por su socio, que consistía en un botellín de acero de 6 litros de
capacidad cargado a una presión de 150 atmósferas que el buceador llevaba colocado delante, o a
la espalda; en el grifo de la botella llevaba acoplado un manorreductor de presión regulable,
coincidiendo con el lado derecho del buzo del que salía una manguera de corta longitud que
penetraba en una máscara tipo gran facial que abracaba la nariz y boca, con cristal panorámico,
similar al de las primeras gafas de buceo. El inconveniente de este aparato era su escasa
autonomía dado el tamaño de la botella. Pero era el primer equipo dotado con un regulador a la
demanda con cámaras de presión ambiente y de baja presión. En las pruebas realizadas se
llegaron a alcanzar los 50 metros sin ningún incidente; el problema, como decíamos, era su escasa
autonomía pues no podía pasar de los quince minutos a pequeñas profundidades. Le Prieur
además implantó otras novedades como la máscara que cubría todo el rostro y a la cual iba
acoplado el tubo para la admisión de aire; también creó el primer fusil submarino, los primeros
lentes para nadadores equipados con un tubo respirador, cajas estancas para cámaras fotográficas
y de cine, el primer traje de inmersión de caucho que iba lleno de agua tibia, y también diseñó el
flash submarino, que permitió realizar fotografías con luz artificial. El comandante Le Prieur
demostró asimismo, que la escafandra autónoma debía emplearse con aire comprimido y no
oxígeno, que como se había comprobado era tóxico a muy poca profundidad. Se puede decir que
el aporte de Le Prieur a la exploración submarina ha sido enorme y solo comparable con su
predecesor Jacques Yves Cousteau.
Del invento de Le Prieur, casi olvidado, se pasó al de George Commheines, quien en el año 1943
diseñó un aparato que mejoraba sensiblemente al anterior; las pruebas de este aparato se hicieron
en Marsella aquel año logrando alcanzar los 35 metros.

Pero paralelamente a este acontecimiento intrascendente habría de surgir otro de verdadera


trascendencia para el buceo autónomo. Dos franceses, un ingeniero y un marino, Emile Gagnan y
Jacques Yves Cousteau, daban los últimos toques a un aparato al que denominaron “Aqua-lung”
(Pulmón acuático) que abriría definitivamente las puertas del mundo submarino a millares de
buceadores. Un día del mes de julio de 1943, en aguas de la Costa Azul, se hizo la prueba definitiva
que resultó totalmente satisfactoria pues el aparato funcionó perfectamente. El concepto de este
nuevo aparato estaba basado en el de los diseñados por Denayrouze-Rouquayrol y Le Prieur, pues
se basaba en el fundamento de la membrana equilibradora, concepto que quedaba sensiblemente
mejorado puesto que en el nuevo modelo todo el proceso de regulación de presiones se hacía en un
cuerpo único de regulador. El regulador a la demanda entrega aire comprimido de un botellón a la
boca del buzo a la presión exacta según sus necesidades. Otra de las ventajas de este nuevo
equipo era la autonomía pues disponía de tres botellas de acero de 5 litros de capacidad, cargadas
a 150 atmósferas. Los principios del "Aqualung" se aplican aún hoy, a los modernos equipos de
buceo deportivo y profesional, de manera que respirar bajo el agua es tan sencillo como hacerlo en
tierra. Posteriormente el tercer nombre del ilustre trío, Frederic Dumas, se sumergió en aguas de
Marsella hasta 63 metros, inmersión que duró unos 15 minutos. Cuatro años más tarde, Dumas
lograría alcanzar los 93 metros, mientras que su colega Maurice Fargues moriría a alcanzar los 120
metros de profundidad.
Buceo con equipo semi autónomo
La utilización de los equipos autónomos tiene un límite, la autonomía de los cilindros, que si bien
para ser utilizadas con fines deportivos o científicos no es en sí un problema, más bien al contrario,
puesto que limita la permanencia bajo el agua y con ello se evita en muchos casos el problema de
un accidente de descompresión, sin embargo, para los trabajos profesionales que actualmente se
practican hay algunos en los que la movilidad del buzo es fundamental; por otro lado, por
realizarse en aguas poco profundas permite largas permanencias sin riesgos importantes de
accidentes de descompresión. Los recolectores de algas, por ejemplo, incluso los que trabajan en
cimentaciones de puentes y construcción de puertos pueden utilizar perfectamente equipos
semiautónomos.

Con tal fin, se ideó un aparato que conjugaba las ventajas del regulador de presiones, con el
tradicional suministro de aire de la superficie. De esta manera nacería la Hooka. Este aparato
consiste en lo siguiente: sobre la espalda del buzo se coloca un atalaje sobre el que va colocado un
regulador de presiones similar al de los equipos autónomos, salvo la diferencia de que la cámara
de alta presión no va allí sino incorporada al manorreductor de presiones que controla la carga del
compresor. La utilización de la Hooka, primeros en adoptar este sistema, queda limitada a
profundidades no superiores a los 18 o 20 metros y ya en casos extremos. Es un equipo para uso
exclusivamente profesional.
Reglamentación Del Buceo Deportivo en Chile

Le corresponde a la Armada de Chile, a través de la Dirección General del Territorio Marítimo y de


Marina Mercante, la regulación y control de la actividad náutica deportiva, a través del
Reglamento General de Deportes Náuticos, aprobado por D.S.(M) N°87 del 14 de Mayo de 1997.

Para optar a la matrícula de Buceador Deportivo Autónomo se debe ser mayor de 16 años y rendir
examen con las siguientes materias:

1.- Equipo de buceo autónomo.


2.- Medidas de seguridad.
3.- Tablas de descompresión.
4.- Primeros Auxilios.
5.- Física y fisiología del buceo
6.- Examen práctico, uso y dominio del equipo autónomo.

Las licencias deportivas náuticas del Deporte Submarino tendrán una vigencia de 2 años y luego se
podrá renovar siguiendo el siguiente procedimiento para la renovación o vigencia de licencia
deportiva náutica:

1.-Completar formulario carta de solicitud.

2.- Certificado médico con timbre y firma del especialista.

3.- Una Fotografía a color, 3x3cm. con nombre y C.I..

4.- Menores de edad, autorización simple del padre, madre o guardador, según corresponda.

5.- Cancelar derecho a renovación

Los exámenes se rendirán en las Capitanías de Puerto y Gobernaciones Marítimas según


corresponda, con un aviso de 15 días y de acuerdo a la disponibilidad de dicha autoridad.
Asimismo, las Entidades Náuticas e Institutos de Capacitación u otros organismos reconocidos por
la D.G.T.M. y M.M., estarán facultados para examinar por delegación de la Autoridad Marítima.

Señalizaciones

Cuando se efectúen actividades de buceo se debe tener en la superficie (Embarcación o Boya) la


Bandera Alfa del Código Internacional de señales Náuticas que significa: “Tengo un buzo a mi
costado, manténgase alejado”, usualmente se acepta la Bandera Internacional de Buceo
Deportivo.
Bandera Alfa Bandera de Buceo Deportivo

Código internacional de señales obligatorias de Buceo


Durante la practica del buceo te internaras en un mundo maravilloso lleno de silencio, en el cual
no podremos comunicarnos verbalmente, pero sí mediante señales que te permitirán entender a
tu compañero aunque este no hable tu mismo idioma.
Equipos de Buceo

Como vimos en el capítulo anterior, el equipamiento de buceo ha sufrido variados cambios y


pruebas durante muchos años, el cual se logra mejorar circunstancialmente y desde el equipo
diseñado por Gagnan y Cousteau que se monta un precedente y el fundamento es teórico es
prácticamente el mismo empleado por el equipo autónomo de hoy en día.

El equipo necesario para el buceo se divide en equipo apnea (aletas, máscara, y tubo respirador
o snorkel y cinturón de lastre) y equipo autónomo (botella, chaleco hidrostático, regulador con
profundímetro y manómetro). Adicionalmente, el equipamiento del buceo autónomo también
suele incluir un computador de buceo, una boya de señalización, una linterna, y un pequeño
cuchillo, y en función de la temperatura y las corrientes, un gorro y unos guantes.

Equipo básico o ligero


Es aquel que posibilita el buceo en apnea. Los elementos que componen este equipo son:

Máscara o visor
Es el elemento que permite ver bajo el agua evitando el contacto directo del agua salada o clorada
con los ojos. Con la máscara se interpone una capa de aire entre los ojos y el agua, facilitando la
visión. Además de cubrir los ojos, cubre también la nariz. Está compuesta de un faldón (de goma,
látex o habitualmente silicona) que se adapta a la cara, unos cristales planos y templados, y unas
tiras de sujeción que sujetan la máscara a la cabeza. Una buena máscara debe presentar las
siguientes condiciones:
 El visor debe incluir la nariz en su volumen interno, para permitir equilibrar presiones en una
inmersión y evitar el efecto de ventosa (squeeze).

 Ser estanca, de manera que el faldón se ajuste perfecta y cómodamente al perfil de la cara.

 Para su uso en apnea debe tener el menor volumen de aire posible en el interior.
Tubo respirador o snorkel
El snorkel es un tubo de plástico medianamente flexible con forma de bastón que permite respirar
en superficie con la cara bajo el agua, mide entre 28 a 33 cm y existe con y sin válvula de drenaje y
en varidas formas y colores.

Traje de buceo

El fin del traje de buceo es proteger al buzo de la hipotermia. El aislamiento térmico de la piel no
está adaptado al medio acuático: debido a que el calor específico del agua es superior al del aire,
el cuerpo en inmersión pierde calor mucho más rápido. En aguas por debajo de los 27 °C es
recomendable estar aislado térmicamente; temperaturas menores de 22 °C hacen necesario
estarlo y con 15 °C o menos es indispensable un buen aislamiento térmico.
Existen tres tipos básicos de trajes de aislamiento: los trajes húmedos, los trajes semi-secos y los
trajes secos o estancos. Los primeros generalmente son trajes confeccionados en materiales
espumosos y resistentes (habitualmente neopreno), que conforman una capa de aislamiento entre
el medio y la piel, pero no son estancos. Su eficiencia depende del grosor de la espuma y del ajuste
al cuerpo. El segundo tipo de traje es como el primero pero con refuerzos de estanqueidad en
puños, tobillos, cuello y un cierre que disminuye la entrada de agua entre el traje y la piel. Los
trajes secos son más eficaces manteniendo el cuerpo fuera del contacto con el agua, limitando
considerablemente la pérdida de temperatura, y suelen combinarse con ropa interior térmica. Los
trajes secos son los únicos realmente estancos, y su utilización es más compleja, pues disponen de
una válvula que permite su hinchado bajo el agua.
Los trajes húmedos pueden ser cortos o largos y, en función del número de piezas, se clasifican en
trajes monopieza o de dos piezas (pantalón y chaqueta).
El traje puede estar complementado con un gorro o con un par de guantes. Sin embargo, algunos
países y reservas naturales prohíben el uso de guantes, ya que éstos facilitan el contacto con la
fauna y flora del lugar.
Botines o escarpines
Son unas botas o zapatos de neopreno que protegen los pies del frío y del roce de las aletas. Los
trajes de buceo secos suelen incluir sus propios escarpines unidos al traje para mayor
estanqueidad. Existen con suela y tipo calcetín y su uso varía dependiendo del tipo de aleta a
ocupar.

Aletas
Las aletas, mal llamadas gualetas, chapaletas, o patas de rana, son dos palas que se prolongan
desde los pies. Permiten avanzar a mayor velocidad bajo el agua y generalmente son de caucho u
otros materiales sintéticos que les confieren rigidez transversal y flexibilidad longitudinal. Hay
diferentes diseños y durezas de la pala que favorecen la velocidad (para buceo libre en apnea), o la
potencia (para buceo autónomo), del pataleo bajo el agua.
En función del tipo de sujeción al pie las aletas pueden ser:
 Abiertas o ajustables; sujetan el pie con una cinta de goma a la altura del tendón de Aquiles y
permiten un ajuste variable
 Cerradas o calzantes; como un zapato de goma y sin posibilidad de ajuste variable.

Las aletas abiertas permiten el uso de escarpines voluminosos y con suelas muy robustas, mientras
que los escarpines usados con aletas cerradas se parecen más a calcetines que a un zapato, y
tienen básicamente dos funciones: evitar que los pies se enfríen, y prevenir las rozaduras por
la fricción de los pies con las aletas.
Cinturón de lastre
Es el cinturón donde se sujeta el lastre, habitualmente formado por piezas de plomo u otro
material pesado con flotabilidad muy negativa. El lastre se usa para facilitar la inmersión y
compensar la flotabilidad positiva del traje y de la botella, que al final de la inmersión suele estar
casi vacía. El lastre permite vencer rápidamente el empuje positivo de la caja torácica llena de aire
y facilita la inmersión en su inicio. Un lastre bien escogido no debe sumergir al buzo en reposo, y
después de una expiración forzada, la flotabilidad obtenida debe ser ligeramente negativa.

El regulador de buceo

El regulador toma el gas a alta presión de tu botella de buceo y lo ajusta a la presión que
necesitas para respirar. Te suministra gas únicamente cuando inhalas (o solicitas), y dirige tu
respiración hacia el agua cuando exhalas. También lleva gas hasta tu chaleco,
los instrumentos y el traje seco si estás utilizando uno.

También conocido como: regulador, válvula de demanda, circuito abierto de buceo, primera
etapa, segunda etapa, boquilla

Características obligatorias
Todos los reguladores de buceo modernos tienen las características siguientes como parte de
su diseño:

Primera etapa – Se conecta a la grifería de la botella de buceo. La primera etapa reduce la


presión de gas respirable de la botella a una presión intermedia y lo conduce a diversos
latiguillos.
Segunda etapa – En el extremo de un latiguillo se encuentra la boquilla a través de la cual
respiras. La segunda etapa reduce la presión intermedia de gas a la presión exacta que
necesitas para respirar con comodidad.

Segunda etapa alternativa – Es exactamente igual a la que utilizas para respirar, pero
proporciona una forma fácil de compartir el gas que respiras en el caso de que necesitaras
ayudar a tu compañero de buceo. En ocasiones la segunda etapa alternativa está integrada en
el hinchador de tu chaleco, generalmente es de un color más visible (amarillo) y con el latiguillo
más largo, también es popularmente conocido como octopus.
Características deseables

Respiración fácil – Los reguladores modernos son fiables y robustos siempre y cuando sigas las
pautas de mantenimiento. Invertir en modelos de alta gama te da más facilidad para respirar y
unas mayores prestaciones. Siempre recordarás tu primera respiración bajo el agua con tu
regulador.

Características opcionales

Segunda etapa ajustable – Las características de respiración cambian durante el ciclo de


mantenimiento de un regulador. Esto te permite ajustar con precisión la respiración para que
siempre sea la mejor.

Conmutador inmersión-preinmersión – Algunos reguladores son tan sensibles que pueden


quedarse en flujo continuo cuando no los llevas en la boca. Significa precisamente que quedan
en un flujo de gas descontrolado, circunstancia que es fácil de detener pero es molesta. Este
conmutador convierte temporalmente a tu regulador en un poco menos sensible para que no
quede en flujo continuo cuando no lo utilices.

DIN o estribo – Los reguladores y las griferías de las botellas son tipo DIN (el regulador se rosca
a la grifería) o de estribo (la abrazadera del regulador se desliza sobre la grifería). Basarás tu
elección en el sistema más común donde bucees.

Consejos

 El punto donde más se estropea un regulador es donde se acoplan los latiguillos a la primera
etapa. Los protectores de latiguillos valen la pena, debido a que se producen tensiones en esa
zona.
 No olvides coger clips y elementos de sujeción para los instrumentos y para la segunda etapa
alternativa para que no vayan colgando mientras bucees. Te ayudará a proteger el entorno marino
de recibir daños ocasionados por los elementos de tu equipo.
 Asegúrate de registrar la garantía inmediatamente. La mayoría de los fabricantes ofrecen
excelentes garantías, pero no tienen validez si no las registras.
 Asesórate por gente con experiencia en buceo, no dudes preguntarle a tu instructor

Botella o Tanque de Buceo


La botella es el recipiente de acero o aluminio que contienen el aire o mezcla de gases, y presenta
una sola abertura donde se fija una grifería de control y acople. La grifería consiste en una válvula,
un grifo que controla la apertura o cierre de la botella, y una o varias salidas de acople al
regulador. Las griferías pueden ser de dos tipos:
 Internacional o de estribo; una palomilla sujeta el regulador a la botella, donde hay una junta
tórica (“o” ring) para mantener la estanqueidad
 DIN; sujeta el regulador a la botella mediante una rosca, y soporta mayores presiones.
Hay varios tipos de botellas, con capacidades desde 5 hasta 18 litros, y con presiones de trabajo
desde 230 hasta 300 bares, aunque habitualmente se utilizan botellas de 12 ó 15 litros a 200 bares
de presión.
Las botellas deben pasar revisiones periódicas para comprobar la fatiga de los metales, teniendo
cada país su propia normativa. Nunca se debe sobrepasar la presión de carga, ni exponerlas a
temperaturas altas. En el buceo recreativo se suele utilizar aire comprimido, aunque cada vez es
más frecuente el uso de aire enriquecido o nitrox. Las botellas son específicas para aire o para
mezcla de gases. Toda botella conteniendo mezcla de gases debe estar debidamente marcada y
etiquetada según las regulaciones nacionales de cada país. En los países Europeos el estándar es el
IMCA D 043 de 2007 (que reeplaza el documento AODC guideline No. 016 Rev. 1 March 1994)
titulado Marking and colour coding of gas cylinders, quads and banks for diving applications.
Chaleco hidrostático (BCD) o (jacket)
Es un chaleco fusionado al arnés que sujeta la botella a la espalda. Posee una cámara de aire que
confiere flotabilidad positiva al buzo en superficie y permite ajustar la flotabilidad a voluntad para
compensar la pérdida de empuje que se produce con la profundidad por el aumento de la presión
(al comprimirse el traje, la propia cámara de aire del chaleco y algunas cavidades corporales). Para
ello el chaleco tiene una cámara o vejiga que se conecta mediante una válvula al regulador, y que
permite inflar el chaleco con el aire de la botella. En superficie también se puede inflar con el aire
de los pulmones a través de una boquilla. El chaleco puede desinflarse igualmente mediante unas
válvulas de purga. De esta manera, se libera aire durante el ascenso en el que se produce el
fenómeno inverso. El chaleco dispone también de una válvula de seguridad que asegura que la
vejiga no estalle en caso de sobrepresión.
El chaleco hidrostático es para el buzo lo que la vejiga natatoria para el pez.
El chaleco incluye las sujeciones necesarias para mantenerlo bien sujeto al buceador, y suele
disponer además de diversos bolsillos y anillas para portar o sujetar otros objetos como cámaras,
tablillas sumergibles, etc.
Latiguillo(s) de baja presión – Dichos latiguillos suministran gas a tu chaleco (y al traje seco si
estás usando uno) para que puedas hincharlo para aumentar la flotabilidad.

Manómetro de Buceo – Este instrumento mide la presión manométrica (presión de aire de la


botella de buceo) la cual es llevada por una salida de alta presión HP (High Pressure) desde la
primera etapa del Regulador hacía el instrumento. Este instrumento puede estar en varias
unidades de medida, siendo las más comunes Bares (Bar), Atmósferas (ATA) y libras por
pulgada cuadrada (PSI). Opcionalmente algunos manómetros vienen adosados en una consola
que puede tener instrumentos como: profundímetro, compás o brújula, termómetro,
computador de buceo, etc.
Equipo accesorio
Computador de Buceo

Indudablemente el computador de buceo es el componente del equipo más innovador de los


últimos años, esencialmente lo que hace es brindar información vital para bucear con seguridad.

Conociendo el tiempo que llevamos de inmersión y a que profundidad se ha desarrollado la


misma, podemos calcular, tablas mediante, la continuidad del buceo, evitando entrar en etapas de
descompresión o cumpliendo con ellas en caso de haber sido planificadas.

El computador dispone de un procesador de datos que efectúa cálculos permanentes, una


memoria que le permite guardar los datos del buceo en curso y de inmersiones anteriores, un
profundímetro que efectúa lecturas constantes, un reloj que asocia los datos anteriores con una
fecha y hora, y, lo más importante de todo, un software que relaciona todos la información
anterior.

Además suelen tener un termómetro para conocer la temperatura del agua, e incluso hay modelos
más sofisticados que además permiten controlar el consumo de aire.

Conociendo cuanto tiempo se permanece a cada profundidad y disponiendo de un programa que


tiene incorporadas las variables de las tablas de buceo, la computadora nos puede brindar
entonces:

- la duración de la inmersión

- la profundidad de la misma en cada momento

- el tiempo que podrá permanecer el buceador a una profundidad determinada sin necesidad de
descompresión

- en caso de ser necesario hacer paradas de descompresión, como serán las mismas

El cambio impuesto con el uso de esta tecnología, pasa fundamentalmente porque se tiene en
cuenta el perfil completo del buceo y no solo la profundidad máxima alcanzada que se aplica
cuando usamos las tablas.

Al estar haciendo permanentes cálculos de tiempo y profundidad, sus resultados son más precisos
y permiten bucear por más tiempo que realizando los cálculos conservadores que deben seguirse
con el empleo de las tablas.

Otro aspecto muy importante en el uso de computadoras es lo relativo a los buceos repetidos, o
sea cuando la diferencia entre el primer y segundo buceo es entre 10 minutos y 12 horas.
En estos casos y teniendo en cuenta las características del primer buceo y el tiempo transcurrido,
nos indica el tiempo y la profundidad a que podemos hacer el segundo buceo. Otra información
que suele evaluar es la que hace a los buceos de altura y a los tiempos que restan para poder
volar.

Otra utilidad interesante son los "avisos" en forma visual y acústica en caso de superar la velocidad
máxima de ascenso (18 m / minutos). Si se supera dicha velocidad, indica que hacer para corregir
tal situación (parada de descompresión).

Finalmente tienen la capacidad de almacenar información de los últimos buceos: duración,


profundidad máxima y la existencia o no de avisos. De esta manera, dichos datos pueden ser
revisados con posterioridad (función "logbook" o registro de buceos).

Varios modelos pueden ser conectados al PC donde es factible actualizar, modificar o visualizar
esta información de diferentes formas.

Los modelos más sofisticados del mercado, incluyen el control del aire. Leyendo la presión del
tubo, mediante una pieza conectada en una salida de alta presión (HP) del regulador, conocen el
aire que resta. Como también conocen la profundidad, determinan estimativamente cuanto
tiempo durará y muestran toda esta información al buceador.

Teniendo siempre presente que al bucear deben extremarse todos los recaudos y a pesar de todas
las bondades de las computadoras de buceo, dado que sus formas de cálculos están basadas en
estándares, que pueden fallar incluso por falta de un cuidado adecuado (todos los fabricantes así
lo reconocen y hacen una limitación expresa de sus responsabilidades), es importante tener
controles redundantes (reloj y profundímetro) y tomar márgenes de seguridad conservadores.
Cuchillo de Buceo:
Por ley es necesario para bucear en muchos países. Permite cortar cabos abandonados o redes a la
deriva que pudieran poner en peligro la vida del buceador. Debe estar hecho de un material
inoxidable y el mango de preferencia de plástico.

Linterna o foco:
En las inmersiones diurnas ayudan a ver en cuevas y en las rocas o zonas con poca luz. En las
inmersiones nocturnas son imprescindibles. Las linternas suelen ser de menor potencia y a pilas,
mientras que los focos suelen ser de mayor potencia y con batería recargable.
Carrete:
Contiene un cabo de gran longitud que permite al buceador orientarse en recorridos complejos.

Brújula o compás magnético:


Indica el norte magnético y es muy útil para orientarse en el agua, tanto en profundidad como en
superficie.

Cyalume o luz química:


Se atan a la botella o al chaleco durante inmersiones nocturnas para facilitar la localización al resto
de buceadores.
Pizarra subacuática:
Permite la comunicación escrita o gráfica bajo el agua con los compañeros, también permite el
croquis o dibujo subacuático y es una herramienta muy simple pero muy útil para el muestreo y
registro submareal.

Sonajero:
Permiten avisar mediante señales acústicas a un buceador próximo.

Boya inflable:
Un pequeño globo cilíndrico con un cabo, que se puede inflar con el aire comprimido de la botella
para marcar una posición en superficie, o excepcionalmente sirve como ayuda para sacar objetos
pesados del agua. No obstante, esta última práctica está severamente desaconsejada, pues los
cabos no están diseñados para soportar pesos, y la rotura de los mismos puede ocasionar
accidentes severos.
Consejos para el Cuidado del Equipo

Resulta fundamental el cuidado del equipo, para esto es necesario cada vez que lo utilicemos
lavarlo con abundante agua dulce, teniendo la precaución de poner correctamente el tapón del la
primera etapa del regulador y no purgar la segunda etapa de este.

El secado del equipo se debe realizar en un lugar ventilado y no expuesto directamente al sol,
puesto que los materiales se dañan fácilmente.

Si desea guardar su equipo por un tiempo prolongado no debe dejar pliegues marcadores, sino
que colgarlo manteniendo su forma original.

Las botellas de buceo deben estar con la prueba hidrostática al día, certificada por una empresa
competente y no dejarlas expuestas al sol.

En caso de dudas o incertidumbre, recuerde consultar con su instructor.


FISICA APLICADA AL BUCEO

El buceador está en contacto con el aire y el agua y debe conocer las leyes que rigen estos medios.
Para comprender los efectos del buceo en el cuerpo humano y el funcionamiento de los equipos,
es necesario conocer algunos conceptos básicos de la física aplicada al buceo.

Principio de Arquímedes

Todo cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido estático experimenta una fuerza de
empuje vertical, ascendente, cuya resultante tiene un valor que coincide con el peso del volumen
del fluido que ha desplazado.

Esta fuerza ascendente recibe el nombre de empuje hidrostático o también empuje de


Arquímedes y se mide en newtons

E = Pr - Pa

E = Empuje ascendente

Pr = Peso real

Pa = Peso aparente

El empuje depende de la densidad del fluido, del volumen del cuerpo y de la gravedad existente en
el lugar. El empuje actúa siempre verticalmente hacia arriba y está aplicado en el centro de
gravedad del fluido que desaloja el cuerpo; este punto recibe el nombre de centro de carena.

Para calcular este empuje tenemos que determinar el volumen que el cuerpo tiene sumergido, y
multiplicarlo por el peso específico del fluido.

Cuando introducimos un cuerpo en el agua estará sometido a dos sistemas de fuerzas. El peso
tiende a llevarlo al fondo y el empuje de Arquímedes tiende a llevarlo a superficie. Con esto se
presentan tres situaciones:
- El empuje es mayor que el peso. El cuerpo tiene flotabilidad positiva, flota. El cuerpo ascenderá
con una fuerza que será la diferencia entre el empuje y el peso.

- El peso es mayor que el empuje. El cuerpo se hunde y la flotabilidad será negativa.

- El peso y el empuje son iguales. El cuerpo se queda entre aguas, en equilibrio, ni sube ni baja.

Los elementos del equipo que utiliza el buceador para el control de la flotabilidad son el lastre
(plomos) para la flotabilidad negativa y el Chaleco hidrostático de compensación (Jacket) en el
que podemos introducir aire para obtener flotabilidad positiva.

El peso aparente será la diferencia entre el peso real del cuerpo menos su empuje.

Ejemplo de aplicación del principio de Arquímedes:

Trabajos submarinos donde se tiene que provocar la flotabilidad positiva para reflotar o mover
objetos pesados del fondo. Para estas labores se utilizan bolsas o globos atados al objeto que son
llenados de gas para cambiar la flotabilidad del objeto y subirlo a superficie. Generalmente son
maniobras peligrosas que requieren cálculo y experiencia. Una vez iniciado el ascenso del objeto el
control de la flotabilidad es difícil y puede provocar el ascenso sin control del objeto o de buzos
hasta superficie.

Gases Respirables. Composición del Aire.

En muchas ocasiones escuchamos la expresión "Bombona de Oxígeno", pero en el mundo del


buceo es más correcto decir Botella o Tanque dependiendo del país. Mucha gente cree que el
contenido de la botella es oxígeno cuando generalmente se bucea con aire. El buceo con oxígeno
puro es una actividad de buceo técnico o militar que solo se realiza en determinadas
circunstancias especiales y que implica unos riesgos considerables.

El aire "normal" es una mezcla de varios gases diferentes.


Cuando se modifica la mezcla de gases el resultado se define con nombres específicos referidos a
la nueva mezcla que utilizará el buceador. Cada mezcla concreta requiere una planificación y
cálculos propios para la inmersión y en ocasiones un equipo específico para la utilización de esa
mezcla de gases respirables.

Algunas mezclas de gases utilizadas en Buceo son Nitrox, Trimix, Heliox

Composición del Aire

1. Nitrógeno (N) 78.03% en volumen


2. Oxígeno (O) 20.99% en volumen
3. Dióxido de Carbono (CO2) 0.03% en volumen
4. Argón (Ar) 0.94% en volumen
5. Neón (Ne) 0.00123% en volumen
6. Helio (He) 0.0004% en volumen
7. Criptón (Kr) 0.00005% en volumen
8. Xenón (Xe) 0.000006% en
volumen
9. Hidrógeno (H) 0.01% en volumen
10.Metano (CH4) 0.0002% en volumen
11.Óxido nitroso (N2O) 0.00005% en volumen
12.Vapor de Agua (H2O) Variable
13.Ozono (O3) Variable
14.Partículas Variable

Principales Gases

El Oxígeno O2: es el gas que sustenta la vida, ya que nuestras células lo utilizan constantemente
para la producción de energía y el sostenimiento de los procesos vitales (metabolismo). Para el
buceador autónomo, tiene efectos tóxicos al ser respirado a altas profundidades.

El Nitrógeno N2: Es el gas que se encuentra en mayor proporción en el aire y su principal


característica es que tiende a diluirse en la sangre y en los tejidos de nuestro cuerpo cando
estamos sometidos a presión (Ley de Henry) y tiene efectos narcóticos a profundidades mayores a
30 metros.

El Dióxido de Carbono o Anhídrido Carbónico CO2: Es el gas generado por nuestro cuerpo como
producto del proceso metabólico y es exhalado durante el ciclo normal de la respiración. Este gas
estimula el proceso respiratorio.
El Monóxido de Carbono CO: este gas se obtiene como resultado de la combustión incompleta de
los combustibles de carbón en un motor (bencina, petróleo, etc.). Es altamente tóxico y muy
peligroso cuando se llega a mezclar con el aire con que se llenan las botellas de buceo a través del
compresor.

La Presión

La presión es una magnitud que nos indica cómo se distribuye la fuerza sobre una unidad de
superficie.

Presión

Presión es la fuerza ejercida sobre cada unidad de superficie.

PRESIÓN = Fuerza / Superficie

Newton: Es la unidad de Presión en el Sistema Internacional de Unidades.

La Atmósfera como unidad de Presión

La unidad de presión llamada atmósfera equivale a la presión que ejerce la atmósfera de la tierra
al nivel del mar. En buceo es una unidad muy utilizada porque sirve para medir altas presiones
como la de los gases comprimidos. La atmósfera no pertenece al Sistema Internacional de
Unidades.

En el Sistema C.G.S la unidad de Presión es la dina por centímetro cuadrado (dyn/cm²).

En el Sistema Técnico la unidad de Presión es el kilopondio por metro cuadrado (kp/m²).

Para la resolución de un problema es necesario que realicemos los cálculos con la misma unidad.
es necesario que las cantidades pertenezcan a la misma unidad. Las diferentes unidades de
presión se pueden convertir mediante unos sencillos cálculos.

El cálculo de una Presión se obtiene dividiendo la intensidad de la fuerza por el área de la


superficie:

En un fluido en reposo la presión es igual en todas direcciones. Los líquidos transmiten presiones.
Los sólidos transmiten fuerzas. La Presión no es una fuerza. La Presión será mayor cuanto más
pequeña sea la superficie sobre la que actúa dicha presión.

En física aplicada al buceo se entiende que la Presión que existe en el interior de un líquido es
debida al peso de la parte de líquido que está por encima o dicho de otro modo, es el peso de la
columna de agua por unidad de superficie.
Presión Atmosférica

La atmósfera (capa de aire que rodea a la Tierra) ejerce una presión sobre los cuerpos que están
en su interior. Esta presión es debida a las fuerzas de atracción entre la masa de la Tierra y la
masa de aire y se denomina Presión Atmosférica. La presión atmosférica se mide con un
instrumento llamado barómetro. En la atmósfera la presión disminuye con el aumento de la altura
debido a que la cantidad de aire es menor al alejarnos de la superficie terrestre.

En buceo podemos hacer la siguiente aproximación:

1 atmósfera equivale a 760 mm de mercurio y a 1.033 Kg/cm²

1 bar equivale a 10 metros de columna de agua

Presión hidrostática

Un fluido pesa y ejerce presión sobre el recipiente que lo contiene y también sobre toda la
superficie de cualquier objeto sumergido en él. La Presión Hidrostática provoca, en fluidos en
reposo, una fuerza perpendicular a las paredes del recipiente o a la superficie del objeto
sumergido. Si el líquido fluyera, las fuerzas no serían perpendiculares a las superficies. A una
profundidad, la presión hidrostática será el producto del peso específico del líquido por la
profundidad. La presión hidrostática en agua dulce aumenta 1 bar o kg/cm² cada 10 metros de
profundidad. En el mar es casi igual pero con una pequeña diferencia de 0,026 kg/cm² cada 10
metros de profundidad.

Presión relativa o manométrica

Es la presión que medimos en relación a otra que tomamos como referencia que generalmente
será la presión atmosférica. El instrumento utilizado para medir esta presión se denomina
manómetro. Este instrumento de control es el utilizado para medir la presión del gas en el interior
de la botella (tanque) y nos facilita el dato sobre la cantidad de gas respirable que disponemos. Si
tomamos la lectura en el interior de una cámara hiperbárica presurizada la presión de referencia
será la presión absoluta del interior de la cámara.

Presión absoluta

La presión absoluta es la presión relativa más la presión de referencia. La presión absoluta es a la


que está sometido el buceador, resultando de la suma de la presión hidrostática (presión relativa)
y la presión atmosférica.

Presión absoluta = presión atmosférica (at) + presión hidrostática (ph)

Presión absoluta a 10 metros de profundidad = 1at. + 1 ph + = 2 ATA

Presión absoluta a 50 metros de profundidad = 1at. + 5 ph + = 6 ATA


Densidad

Densidad es la relación entre la masa y el volumen de un cuerpo.

La Densidad es la masa de la unidad de volumen. En una sustancia la Densidad es un valor fijo que
nos permite su identificación.

Los cuerpos homogéneos tienen la misma Densidad en todos sus puntos.

Los cuerpos heterogéneos la Densidad es variable en sus distintos puntos y al dividir la masa por el
volumen podemos saber la Densidad media.

En el sistema internacional la unidad de masa es el Kg y la de volumen el metro cúbico.

La unidad de Densidad será:

Unidad de Densidad = 1 Kilogramo / 1 metro cúbico = 1 kg/m³

1 kg/m³ es la Densidad que tiene un cuerpo de un metro cúbico de volumen con una masa de 1
kg.

La Densidad también puede expresarse en otros sistemas como por ejemplo el C.G.S. y en tal caso
podemos convertirla mediante un simple cálculo al sistema internacional.
La Visión bajo del Agua

A pesar de que todos somos conscientes de que en el agua la visión cambia, muchos desconocen
hasta dónde se produce este cambio y en qué influye.

Teniendo en cuenta la importancia de tener un perfecto control de la situación cuando nos


encontramos en una inmersión, resulta fundamental que sepamos exactamente cuáles son los
posibles cambios que pueden producirse en nuestra visión debajo del agua.

El ojo Humano

Lo primero que debemos saber sobre el ojo humano es que actúa de la misma manera e n que lo
hace una cámara de fotos: las imágenes se proyectan de manera invertida en la superficie sensible
de la retina, utilizando como sistema de enfoque la propia variación muscular de la fuerza de
refracción por la lente contenida tras la córnea del cristalino.

Todo este mecanismo está preparado para la visión normal, a través del aire, pero ¿qué sucede
cuando estamos en un medio que no nos es natural, como el agua? Cuando nos encontramos en
una inmersión nuestro ojo se habrá convertido en hipermétrope, es decir, focaliza la imagen en un
punto virtual detrás de la retina, lo que provoca una visión totalmente borrosa.

La hipermetropía es un defecto bastante habitual que se corrige a través del uso de lentes
correctoras, pero debajo del agua será necesario aislar el ojo del contacto directo con la misma,
para lo cual es preciso disponer de una cámara de aire, que hará los efectos de una lente. De ahí la
importancia de disponer de unas buenas gafas, que además deberán tener un cristal totalmente
plano, para evitar cualquier tipo de deformación de la imagen.

Por todo lo que acabamos de señalar, el uso de una buena máscara submarina resulta
imprescindible en cualquier inmersión, pero también debemos ser conscientes de que con ellas
nuestro campo de visión queda muy reducido, sobre todo en los laterales. Esto influye, sin duda,
en nuestra capacidad de percepción y por tanto de reacción; tratar de que el resto de los sentidos
esté al 100% resulta, por tanto, imprescindible.

La luz en el Buceo

Cuando la luz pasa de un medio a otro con diferente densidad, como ocurre cuando pasa del aire
hacia el agua ocurren los fenómenos de reflexión, refracción, absorción y difusión.

Reflexión de la Luz

Cuando una cantidad de luz llega a la superficie del agua, una parte de ella es reflejada (efecto de
rebote) dependiendo esta cantidad del ángulo de incidencia de los rayos luminoso y las
condiciones en la superficie.

A menor ángulo de incidencia, vale decir mientras más perpendicular se encuentre el sol (medio
día), se tiene una menor reflexión, por consecuencia, una menor perdida de luz.
Cuando existe un mayor ángulo de incidencia, vale decir los rayos lumínicos más tendientes a ser
paralelos a la superficie del agua (amanecer y ocaso), se tiene una mayor reflexión, por ende una
mayor pérdida de luz a causa de este fenómeno físico.

Refracción de la Luz

La refracción es la desviación que sufre un rayo luminoso al pasar de un medio a otro de diferente
densidad.

Lo anterior unido a la variación de que sufre la velocidad con que viaja la luz en el agua respecto al
aire (Velocidad de la luz en el aire = 300.000 Km/s. Velocidad de la luz en el agua = 225.000 Km/s)
hace que se produzca una distorsión en los objetos que ven los ojos del buzo. Lo que para efectos
prácticos se traduce como regla general que el buceador ve los objetos bajo el agua 1/3 más
grandes y 1/4 más cercanos.
Absorción de Luz

Los colores son absorbidos progresivamente a medida que aumenta la profundidad o la distancia
horizontal, filtrándose primero los colores de onda larga que son: rojo, anaranjado y amarillo,
pasando paulatinamente los de onda corta: el verde y azul, la absorción también se verá influida
por la transparencia del agua.

Difusión de la luz

Es la pérdida de energía lumínica, producto del choque de esta contra las partículas disueltas o
difundidas en el agua, lo cual se ve notoriamente aumentado con el agua turbia. La luz artificial
muchas veces no mejora esta situación puesto que el agua se comporta como espejo, reflejando
esta misma luz.
El Calor en el Buceo

El calor es una forma de energía que se transmite por tres maneras distintas

1.- Por Conducción: Es la transmisión de calor directamente de molécula a molécula, es decir por
contacto de una sustancia con otra. En el caso del buzo, este pierde calor por conducción al estar
en contacto con el agua que está mucha más fría que la temperatura corporal y al ser esta mucho
más densa que el aire, el buzo pierde calor de forma más veloz.

2.- Por Convección: Es la transmisión de calor por medio de movimiento de gases o fluidos, es
importante en las cargas de aire para la práctica del buceo.

3.- Por Radiación: Es la transmisión de calor por medio de ondas electromagnéticas. No es


mayormente importante para la práctica del buceo.

El Sonido en el Buceo

Para que exista sonido es necesario que exista: un cuerpo emisor, un medio transmisor y un
cuerpo receptor.

De estos tres el que más se ve alterado durante la práctica del buceo es el medio transmisor, ya
que en la superficie es el aire mientras que en el buceo es el agua.

La velocidad del sonido es directamente proporcional a la densidad del medio en el cual se


propaga. En términos generales, mientras más denso es el medio transmisor de una onda, mejor
podrá ser transmitida a través de él.

Podemos comparar que:

Velocidad de Sonido en el Vacío: 0 m/s

Velocidad del Sonido en el Aire: 340 m/s

Velocidad del Sonido en el Agua: 1.400 m/s

El oído humano es capaz de sentir diferencias de tiempo del orden de 0,00003 segundos en la
llegada de un sonido a un oído respecto al otro, esto hace que en el aire podamos claramente
distinguir la dirección de la cual este procede. Como en el agua la propagación es
aproximadamente cuatro veces más rápida, la llegada del sonido a uno u otro oído, es menor que
el tiempo mínimo requerido por el oído para identificarlo, por lo que debajo del agua no se
reconoce la dirección desde la que proviene.
Leyes de los gases

El cuerpo humano no es en definitiva una masa uniforme. Si bien nuestros tejidos están
conformados mayoritariamente por agua (los líquidos idealmente son incompresibles); la
presencia de cavidades y el comportamiento físico particular de los fluidos en fase gaseosa (aire)
determinan de lejos los límites a que el cuerpo humano puede soportar.

Ley general de los gases

La ley general de los gases explica el comportamiento de estos con relación a las variables de
presión, temperatura y volumen. Así, en una masa constante de un gas la relación entre estas
variables se ve definida por la siguiente igualdad:

Donde P es presión, V es volumen y T es temperatura; en dos situaciones distintas (1 y 2).

Lo que explica esta ley es que un cambio en magnitud de cualquiera de las variables de un gas de
un estado inicial (1), acarreará irrevocablemente al ajuste de las variables complementarias en su
estado final (2) para respetar la igualdad.

Si la temperatura se mantiene constante (T1=T2), es posible retirarla de la ecuación pues su efecto


sobre el equilibrio de la misma es nulo. El equilibrio se mantiene pues, únicamente por las
variaciones en la relación entre presión y volumen.

Ley de Boyle - Mariotte

Expresa el equilibrio de un gas a temperatura constante. Durante la inmersión la variación de


temperatura del aire es mínima y por lo tanto la ley de Boyle es especialmente práctica para
entender la relación entre presión y volumen. Básicamente, esta se ve enunciada en la siguiente
igualdad:

P1V1 = P2V2

La presión es inversamente proporcional al volumen de un gas: al aumentar la presión sobre una


masa de gas, el volumen de este disminuye proporcionalmente.

Así, una masa constante de aire que en superficie (1 bar) ocupa un litro, verá su volumen reducido
a la mitad (1/2 L) al someterse a una presión de 2 bar (-10 m), a un tercio (1/3 L) a 3 bar (-20 m) y
así sucesivamente.

De igual manera, un litro de aire a 3 bar (-20m), 1L x 3 /2 a 2 bar (1,5 L a -10 m) y lo triplicará a 1
bar (3 L en superficie).

Ley de Charles-Gay Lussac

A volumen constante, el incremento de presión de un gas, es proporcional al incremento de su


temperatura. Mientras que a Presión constante, el Volumen de un gas es directamente
proporcional a la temperatura.
Lo expuesto se traduce en:

V1/T1 = V2/T2

P1/T1 = P2/T2

Esta Ley más que al buceador, cuya temperatura se mantiene constante, afecta a los mecanismos
que utiliza, que están sometidos a diferencias de temperatura ambiental como las variaciones de
presión en el llenado de botellas, por este motivo se recomienda cargar dichas botellas dentro de
un recipiente con agua y nunca dejarlas expuestas al sol directo o a otra fuente de calor.

Ley de Dalton

El aire no es un gas puro, sino una mezcla de gases. La ley de Dalton explica que la presión total de
una mezcla de gases es la suma de las presiones que ejercerían cada uno de los gases
componentes ocupando a ellos solos el volumen total.

Esta ley también se conoce como la ley de las presiones parciales, pues implica que la presión
parcial de un gas en una mezcla de gases sometida a una presión X, es directamente proporcional
a la proporción en que ese gas está presente en la mezcla.

Esto quiere decir, que si en una mezcla de gases un ingrediente representa el 20% del volumen de
la mezcla a una presión P, el ingrediente que nos interesa presenta una presión parcial de 0,2 P.

El aire normal la composición es, aproximadamente, de un 21% Oxígeno y 78% Nitrógeno (casi un
1% de otros gases). La presión parcial de cada uno de sus componentes será:

Esta ley es muy importante en la práctica del buceo autónomo ya que a medida que el buzo
desciende, las presiones parciales de los gases que respira desde la botella, aumentan. Llegada
cierta profundidad estos gases tendrán efectos tóxicos en nuestro organismo. Por ejemplo la
presión parcial del oxígeno a 5 atmósferas absolutas (40 mts de profundidad) es de 1,05 bares, lo
que equivale a respirar oxígeno puro en la superficie.

Ley de Henry

A temperatura constante y a saturación, la cantidad de gas disuelta en un líquido es proporcional a


la presión ejercida por el gas en contacto con el líquido.

Una forma de comprender bien esta Ley es el ejemplo de la botella de bebida. La botella sin
destapar tiene burbujas en su interior, parece agua pero sabemos que lleva CO2 en su interior, sin
embargo no se ve, esto es debido a que el gas por efecto de la presión a la que ha sido sometido
durante el llenado se ha diluido en el líquido hasta alcanzar el estado de equilibrio. Al destapar la
botella, la presión disminuye por efecto de la Ley de Henry y la cantidad de gas disuelto también
disminuye, el gas sobrante es liberado en forma de burbujas.

Cuando un buceador se sumerge, su organismo se encuentra en un estado de saturación en el


ambiente atmosférico, que es el habitual. Una vez iniciada la inmersión, se crea un desequilibrio,
lo cual obliga al líquido y a los tejidos a aumentar la tasa de gas en busca de un nuevo estado de
equilibrio (saturación).

Una vez el gas está disuelto en el líquido, experimentará una presión (P) hacia el gas sin disolver,
que se conoce con el nombre de tensión (T), dependiendo de los valores de la presión y de la
tensión habrá lugar a tres estados de disolución:

Si P > T Estado de Subsaturación


Si P = T Estado de equilibrio o Saturación
Si P < T Estado de Sobresaturación

En el estado de subsaturación, el líquido absorbe más gas, debido a que la presión del gas es
mayor que la tensión del gas en el líquido, que en el buceador es el momento del descenso en el
agua.

En el estado de saturación, el líquido ya no puede absorber más gas a esa presión, debido a que la
presión del gas es igual a la tensión de dicho gas en el seno del líquido; es la base del buceo a
saturación.

En el estado de sobresaturación, el líquido elimina gas porque la presión del gas es menor que la
tensión del gas en el seno del líquido, que en el buceador se da en el momento del ascenso.
Efectos de la presión sobre la Respiración
Durante la respiración en la superficie, la presión ejercida sobre el cuerpo (una atmósfera a nivel
de mar) se distribuye en forma uniforme sobre todo el cuerpo, además que la presión interna y
externa son equivalentes.

Cuando el cuerpo se sumerge hasta el cuello, la presión externa aumenta debido a la presión
ejercida por el agua. Este aumento de presión es proporcional a la profundidad, por lo que la
presión externa que soporta nuestro organismo, no es uniforme (es mayor en los pies que en el
cuello). Como la persona tiene la cabeza fuera del agua, respira aire a una atmósfera, por lo tanto
la presión interna de sus pulmones es también de una atmósfera. Como su tórax y abdomen están
bajo el agua, su presión externa es mayor de una atmósfera, lo que se traduce en una disminución
del tamaño de estos órganos y por ende en una respiración más dificultosa ya que debemos
expandir nuestros pulmones durante la inhalación (esta es la explicación de por qué no se puede
llevar un snorkel de 10 mts de largo). En el buceo autónomo este fenómeno no sucede ya que
como el regulador por demanda nos entrega el aire a la presión ambiente (sin importar la
profundidad), el tamaño del los pulmones del buzo no varía, debido a que la presión externa e
interna que se genera es la misma.
Fisiología Aplicada al Buceo

El sistema Circulatorio

El cuerpo humano es recorrido interiormente, desde la punta de los pies hasta la cabeza, por un
líquido rojizo y espeso llamado sangre. La sangre hace este recorrido a través de un sistema de
verdaderas “cañerías”, de distinto grosor, que se comunican por todo el cuerpo.
La fuerza que necesita la sangre para circular se la entrega un motor que está ubicado casi en el
centro del pecho: el corazón, que es una bomba que funciona sin parar un solo segundo.
Estos elementos, junto a otros que apoyan la labor sanguínea, conforman el Sistema o Aparato
circulatorio
El sistema o aparato circulatorio es el encargado de transportar, llevándolas en la sangre, las
sustancias nutritivas y el oxígeno por todo el cuerpo, para que, finalmente, estas sustancias
lleguen a las células.
También tiene la misión de transportar ciertas sustancias de desecho desde las células hasta los
pulmones o riñones, para luego ser eliminadas del cuerpo.
El sistema o aparato circulatorio está formado, entonces, por la sangre, el corazón y los vasos
sanguíneos.
La sangre
La sangre es una compleja mezcla de partículas sólidas que flotan en un líquido. Ese líquido,
amarillento y transparente, se llama plasma, y las partículas sólidas que flotan en él son los
llamados elementos figurados, que aparecen el dibujo a la derecha.
Esta parte sólida es roja y está formada por glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.

Glóbulos rojos: Son células que le dan el color rojo a la sangre y, a la vez, llevan el oxígeno desde
los pulmones a todas las células del cuerpo, y el anhídrido carbónico desde las células hacia los
pulmones.
Intercambio de oxígeno: Todas las células y tejidos del cuerpo necesitan recibir constantemente
oxígeno para mantenerse vivos. Ese oxígeno lo extrae la sangre desde los pulmones (donde se
acumula cuando inspiramos) y los glóbulos rojos lo distribuyen por todo el cuerpo. Al mismo
tiempo, dejan el oxígeno y sacan de los tejidos el productos de desecho llamado anhídrido
carbónico (o dióxido de carbono) para llevarlo a los pulmones y desde allí botarlo al exterior
cuando expiramos.
Glóbulos blancos: Son células que pueden alterar su forma para desplazarse fuera del torrente
sanguíneo y capturar los microbios.
Plaquetas: Son partes de células que intervienen en la coagulación de la sangre.

El corazón
Es un órgano o bomba muscular hueca, del tamaño de un puño. Se aloja en el centro del tórax. Su
única función es bombear la sangre hacia todo el cuerpo.
Interiormente, el corazón está dividido en cuatro cavidades: las superiores se llaman aurículas, y
las inferiores, ventrículos.
La aurícula y el ventrículo derechos están separados de la aurícula y ventrículo izquierdos por una
membrana llamada tabique. Las aurículas se comunican con sus respectivos ventrículos por medio
de las válvulas.
Vasos sanguíneos
Son las arterias, venas y capilares; es decir, los conductos por donde circula la sangre.
Arterias: Son vasos de paredes gruesas. Nacen de los ventrículos y llevan sangre desde el corazón
al resto del cuerpo. Del ventrículo izquierdo nace la arteria aorta, que se ramifica en dos
coronarias, y del derecho nace la pulmonar.
Venas: Son vasos de paredes delgadas. Nacen en las aurículas y llevan sangre del cuerpo hacia el
corazón.
Capilares: Son vasos muy finos y de paredes muy delgadas, que unen venas con arterias. Su única
función es la de favorecer el intercambio gaseoso.
Trabajo del corazón y recorrido de la sangre
El corazón está trabajando desde que comienza la vida en el vientre materno, y lo sigue haciendo
por mucho tiempo más, hasta el último día.
Para que bombee sangre hacia todo el cuerpo, el corazón debe contraerse y relajarse
rítmicamente. Los movimientos de contracción se llaman movimientos sistólicos, y los de
relajación, movimientos diastólicos.
La sangre sale del corazón a través de las arterias y se dirige hacia los pulmones. Allí recoge el
oxígeno y regresa al corazón a través de las venas. El corazón la bombea hacia el resto del cuerpo,
para llegar otra vez hasta él cargada de anhídrido carbónico y, así, ir nuevamente a los pulmones y
volver a comenzar el ciclo.
El Sistema Respiratorio

La respiración es el proceso por el cual ingresamos aire (que contiene oxígeno) a nuestro
organismo y sacamos de él aire rico en dióxido de carbono. Un ser vivo puede estar varias horas
sin comer, dormir o tomar agua, pero no puede dejar de respirar más un par de minutos. Esto
grafica la importancia de la respiración para nuestra vida.
El sistema respiratorio de los seres humanos está formado por:
Las vías respiratorias: son las fosas nasales, la faringe, la laringe, la tráquea, los bronquios y los
bronquíolos. La boca también es, un órgano por donde entra y sale el aire durante la respiración.
Las fosas nasales son dos cavidades situadas encima de la boca. Se abren al exterior por los
orificios de la nariz (donde reside el sentido del olfato) y se comunican con la faringe por la parte
posterior. En el interior de las fosas nasales se encuentra la membrana pituitaria, que calienta y
humedece el aire que inspiramos. De este modo, se evita que el aire reseque la garganta, o que
llegue muy frío hasta los pulmones, lo que podría producir enfermedades. No confundir
esta membrana pituitaria con la glándula pituitaria o hipófisis.
La faringe se encuentra a continuación de las fosas nasales y de la boca. Forma parte también del
sistema digestivo. A través de ella pasan el alimento que ingerimos y el aire que respiramos.
La laringe está situada en el comienzo de la tráquea. Es una cavidad formada por cartílagos que
presenta una saliente llamada comúnmente nuez. En la laringe se encuentran las cuerdas vocales
que, al vibrar, producen la voz.
La tráquea es un conducto de unos doce centímetros de longitud. Está situada delante del
esófago.
Los bronquios son los dos tubos en que se divide la tráquea. Penetran en los pulmones, donde se
ramifican una multitud de veces, hasta llegar a formar los bronquiolos.
Los pulmones
Son dos órganos esponjosos de color rosado que están protegidos por las costillas.
Mientras que el pulmón derecho tiene tres lóbulos, el pulmón izquierdo sólo tiene dos, con un
hueco para acomodar el corazón. Los bronquios se subdividen dentro de los lóbulos en otros más
pequeños y éstos a su vez en conductos aún más pequeños. Terminan en minúsculos saquitos de
aire, o alvéolos, rodeados de capilares.
Una membrana llamada pleura rodea los pulmones y los protege del roce con las costillas.

Alvéolos
En los alvéolos se realiza el intercambio gaseoso: cuando los alvéolos se llenan con el aire
inhalado, el oxígeno se difunde hacia la sangre de los capilares, que es bombeada por el corazón
hasta los tejidos del cuerpo. El dióxido de carbono se difunde desde la sangre a los pulmones,
desde donde es exhalado.
El transporte de oxígeno en la sangre es realizado por los glóbulos rojos, quienes son los
encargados de llevarlo a cada célula, de nuestro organismo, que lo requiera.
Al no respirar no llegaría oxigeno a nuestras células y por lo tanto no podrían realizarse todos los
procesos metabólicos que nuestro organismo requiere para subsistir, esto traería como
consecuencia una muerte súbita por asfixia (si no llega oxígeno a los pulmones) o una muerte
cerebral (si no llega oxígeno al cerebro.

Proceso de inspiración y exhalación del aire.


Inspiración
Cuando el diafragma se contrae y se mueve hacia abajo, los músculos pectorales menores y los
intercostales presionan las costillas hacia fuera. La cavidad torácica se expande y el aire entra con
rapidez en los pulmones a través de la tráquea para llenar el vacío resultante.

Espiración
Cuando el diafragma se relaja, adopta su posición normal, curvado hacia arriba; entonces los
pulmones se contraen y el aire se expele.
El intercambio de gases en los pulmones
Se realiza debido a la diferente concentración de gases que hay entre el exterior y el interior de los
alvéolos; por ello, el O2 pasa al interior de los alvéolos y el CO2 pasa al espacio muerto (conductos
respiratorios).
A continuación se produce el intercambio de gases entre el aire alveolar y la sangre.
Cuando la sangre llega a los pulmones tiene un alto contenido en CO2 y muy escaso en O2. El
O2pasa por difusión a través de las paredes alveolares y capilares a la sangre. Allí es transportada
por la hemoglobina, localizada en los glóbulos rojos, que la llevará hasta las células del cuerpo
donde por el mismo proceso de difusión pasará al interior para su posterior uso.

El mecanismo de intercambio de CO2 es semejante, pero en sentido contrario, pasando el CO2 a los
alvéolos. El CO2, se transporta disuelto en el plasma sanguíneo y también en parte lo transportan
los glóbulos rojos.
Efectos de la Presión sobre el cuerpo Humano
Cuando nos sumergimos en el medio acuático y descendemos en el mismo, nuestro cuerpo
soporta brutales incrementos de presión. Pero lo peor todavía es que esas variaciones de presión
se realizan con enorme rapidez, pensar que para que en nuestro entorno (ambiente aéreo)
podamos pasar de una atmósfera de presión a nivel de mar, a media atmósfera, tendremos que
ascender 5.000 metros; mientras que con solo descender 10 metros en el agua, nos exponemos al
doble de presión ambiente que en superficie.

Dado que nuestro organismo no está preparado para soportar esas bruscas variaciones de presión
ambiente, sufre una agresión que se rige por simples leyes físicas. De acuerdo con la ley de Boyle-
Mariotte, todas las partes de nuestro cuerpo que contengan una masa de gas sufrirán una
variación en su volumen, que será inversamente proporcional a la variación de presión. Todas
aquellas lesiones provocadas en nuestro organismo por las variaciones volumétricas de los gases
que contienen, se denominan barotraumatismos.

Los barotraumatismos tienen dos mecanismos de producción dependiendo de la dirección de la


acción mecánica ejercida por las variaciones volumétricas, al aumentar o disminuir el volumen
(descensos o ascensos).

Efecto Implosivo

Es el efecto de succión o vacío, igual a una ventosa. El aumento de presión exterior incide sobre las
paredes del espacio aéreo, empujándolas hacia dentro. Se produce en el descenso.

Efecto Explosivo

Es el efecto de explosión o salida hacia el exterior. Es consecuencia de la disminución de la presión


exterior, la cual ocasiona una expansión del volumen del espacio aéreo que, de no encontrar salida
el aire contenido, ejercerá presión hacia el exterior. Se produce durante el ascenso.

Las zonas de nuestro organismo que pueden verse afectadas por los barotraumatismos son los
oídos, los senos paranasales, los pulmones y, en menor medida, los intestinos y las muelas
cariadas.

El Oído

El oído es el órgano encargado de la audición, su función es convertir las vibraciones sonoras en


impulsos nerviosos. Consta de tres partes distintas, cada una de ellas realiza una función diferente:
El oído externo, el oído medio y el oído interno.

El oído externo comprende el pabellón de la oreja y el canal auditivo externo, su función es


encauzar las ondas sonoras sobre el tímpano.
El oído medio es una pequeña cámara en el hueso temporal, separada del oído externo por la
membrana timpánica, que se comunica con la cavidad nasofaringea por la trompa de Eustaquio.
Su función es la de ampliar y transmitir las vibraciones del tímpano al oído interno.

El oído interno, es la parte más delicada del oído, además de convertir las vibraciones en impulsos
nerviosos, en el se encuentran los órganos del equilibrio.

Síntomas de Problemas en el Oído

Los síntomas más comunes de problemas en el oído (disfunción otológica) son la sensación de
tener el "oído lleno" o dolor, zumbidos, la pérdida de audición y los vértigos.

Dolor: La sensación de "oído lleno" o de "oído taponado" ocurre por la oclusión del canal auditivo
externo, o por una diferencia de presión existente entre el oído medio y la presión ambiente.
Algunas personas se refieren a este problema explicando que "después de la inmersión sienten el
oído como si estuviese lleno de agua". Cuando esta diferencia de presión aumenta, se
desencadena proporcionalmente la sensación de dolor.

Zumbido: Consisten en la audición espontánea y permanente de un ruido que no existe, como si


este ruido se formase en el interior del oído. Normalmente se relaciona con una lesión del oído
interno.

Pérdida de Audición: Las pérdidas de audición se clasifican en tres tipos:

 Las pérdidas de transmisión son el resultado de un mal funcionamiento del cualquier componente
del sistema de conducción del sonido, por lo que se incluye el oído externo y/o el oído medio. Es el
típico problema encontrado, por ejemplo, cuando existe una ruptura timpánica, una otitis, etc.
 Las pérdidas neurosensoriales son consecuencia de un mal funcionamiento del oído interno, del
nervio auditivo, o de una lesión cerebral en los centros de audición. Es lo que ocurre como
consecuencia de un barotraumatismo con ruptura de la ventana redonda y pérdida de perilinfa, o
en un accidente de descompresión en el que se formen burbujas de gas tanto a nivel del oído
interno como del cerebro, o también por una lesión coclear consecuencia de un ruido excesivo.
 Las pérdidas de tipo mixto resultan de un mal funcionamiento del oído medio e interno, y pueden
ser ocasionadas por un barotraumatismo.

Vértigos: Es la sensación de que todo a gira a nuestro alrededor, pero puede también ser sentida
como si fuésemos nosotros mismos los que damos vueltas a gran velocidad. Es consecuencia de un
estímulo desigual en el sistema vestibular. Los vértigos pueden ir, o no, acompañados de vómitos,
zumbidos o pérdida de audición.

En los buceadores los vértigos pueden ser originados por varias causas: accidentes
descompresivos, hipoxia, hipercapnia, hiperventilación, narcosis, aire contaminado, diferencias de
temperatura, o presión, entre los dos oídos, por dificultades de compensar el oído medio, e
incluso por resaca, consecuencia de una ingesta previa de alcohol.

El Oído en el Buceo

Durante el descenso, el buceador sufre un aumento de la presión ambiente, lo que ocasiona la


disminución del volumen del oído medio y el cierre de la porción rinofaringea de la trompa de
Eustaquio. La apertura de la trompa, para introducir aire en el oído interno e igualar así las
presiones, solo puede realizarse con una maniobra voluntaria (deglución, maniobra de Valsalva,
maniobra de Frenzel, etc.).

Durante el ascenso, el buceador sufre una disminución de la presión ambiente, lo que ocasiona
una presión positiva (por la expansión del aire) en el interior de la caja timpánica. Este aumento de
la presión ocasiona que la trompa de Eustaquio se abra automáticamente, permitiendo la salida
del aire.

Los Senos Paranasales


Los senos paranasales son prolongaciones de la cavidad nasal hacia los huesos vecinos del cráneo.
Son cavidades pares existiendo una gran variabilidad entre un individuo y otro e incluso dentro de
un mismo sujeto. Pudiendo existir ausencias (agenesia) o menor desarrollo (hipoplasia).

Los senos paranasales son maxilares, etmoidales anterior y posterior, frontal y esfenoidal.

Los senos son unos huecos en la masa ósea de nuestro cráneo, que se comunican algunos entre sí
y con la cavidad nasofaringea, por unos pequeños conductos óseos. Al igual que en el oído, la
problemática barotraumática de los senos viene condicionada por la existencia de una patología
en los conductos que los comunican.
Problemas en el Buceo

Cuando se cumplen las normas de seguridad establecidas, el mar raramente suele ser peligroso
para el buceador que está adiestrado adecuadamente y en forma física, que conoce las
limitaciones de su equipo y que presta atención a los requerimientos específicos del buceo en
diferentes condiciones ambientales.

El buceador, en su trabajo, encuentra todos los problemas comunes de la natación además de


otros que aparecen cuando deja su medio ambiente, que es la atmósfera, y desciende bajo la
superficie del agua.

Antes de dejar la atmósfera deberá conocer perfectamente los problemas que existen bajo el
agua, cómo reconocerlos y qué hacer cuando se presenten. Esto es particularmente importante en
el buceo autónomo, en el que a veces, los citados problemas suelen ir precedidos de síntomas o
de avisos que permiten prevenir un peligro, por lo que no hace falta decir que esto puede salvar
en alguna ocasión la vida de un buceador.

Los problemas del buceo se pueden agrupar de acuerdo con la situación en que se desarrollan.
Esto permite clasificarlos de la forma siguiente:

 Problemas generales
 Problemas del descenso
 Problemas en la profundidad
 Problemas del ascenso.
Problemas generales
Ahogamiento.

Debe considerarse como ahogado a cualquier persona que presente signos de asfixia por
sumersión. Es la causa de muerte más frecuente en buceo. Puede ocurrir debido a factores
personales, ambientales y/o del equipo.

Aunque en la mayoría de los casos hay aspiración de líquidos a pulmones, en un 10-15% los
pulmones están secos (laringoespasmo).

El tratamiento comprende dos aspectos:

Reanimación cardiorrespiratoria: Todos los buceadores deberán dominar el método de


reanimación cardiorrespiratoria. Las maniobras que antiguamente se realizaban para desalojar el
agua de los pulmones, actualmente no se realizan por no tener ninguna eficacia.

Tratamiento por personal médico especializado ya que la evolución del cuadro es imprevisible en
el momento del rescate, pues no se poseen los medios suficientes para la valoración exacta de su
estado, ni es posible prever futuras complicaciones, por lo que se deberá evacuar a un centro
médico adecuado, aunque el buceador accidentado se haya recuperado aparentemente.

El buceador deberá estar perfectamente entrenado en vaciar el agua de las gafas y tubos
traqueales, en abandonar su equipo y en cómo reaccionar en caso de emergencia.

Buceador enredado o atrapado.

Cuando se está sujeto bajo el agua, con suministro de aire limitado, puede dar lugar a
ahogamiento. Varios materiales pueden atrapar al buceador, incluyendo algas, cabos (incluso
cabos de seguridad), artes de pesca.

Si está asegurado el suministro de aire, entre el compañero, la tranquilidad y un cuchillo de buceo


ayudarán a resolver la mayoría de los casos.

Traumatismos subacuáticos.

Existe el riesgo de lesiones graves provocadas por las hélices de las embarcaciones. Ese riesgo se
incrementa por la dificultad que el buceador tiene para localizar la embarcación mediante la vista
o el oído. Tampoco son infrecuentes los traumatismos craneales producidas al nadar próximo al
bote. Deben manejarse con precaución los equipos pesados y herramientas cortantes para evitar
golpes y heridas.

Hipotermia.

Ocurre cuando el cuerpo del buceador se enfría principalmente si la inmersión se produce en


aguas muy frías o heladas. La falta de coordinación muscular, los escalofríos y temblores, la
disminución del ritmo cardíaco y respiratorio e incluso la pérdida de consciencia suelen ser los
síntomas más habituales.

La rehidratación de bebidas no alcohólicas vuelve a ser de vital importancia así como la inmersión
en un baño caliente con temperaturas que no ronden los 38 a 44º abrigando al afectado con ropa
de abrigo secas.

Hipertermia

Cuando el medio acuático en el que nos movemos tiene una temperatura considerable, en torno a
los 28°C y a ello unimos el calor que puede producir el traje o una mala preparación hídrica puede
llegar a provocar hipertermia con síntomas como la debilidad muscular, incomodidad, falta de
concentración, fatiga, náuseas y calambres musculares. En estos casos el afectado debe colocarse
en un lugar fresco y cubrirle con agua de entre 25 -30º y ventilarlo constantemente. Jamás debe
aplicarse agua fría o hielo directo sobre el cuerpo sino en zonas como el cuello, las axilas e ingles.
Es necesario que se produzca una rehidratación haciendo que tome al menos 1 litro por cada kilo
perdido.

Problemas en el Descenso
Barotrauma del oído externo. Ocurre cuando el agua no inunda la totalidad del canal auditivo
externo, creándose un volumen aéreo en la parte exterior del tímpano. Puede estar ocasionado
por una capucha de traje muy ajustada, un tapón de cerumen, o el uso de tapones de goma.
Durante el descenso, la presión ambiente aumenta, aumentando también la presión la caja
timpánica al ser compensada, por contra la presión dentro de la cavidad aislada se negativiza; esto
causa una "succión" del tímpano hacia el exterior. Pudiendo ocasionar congestión sanguínea de la
piel que recubre el canal auditivo externo, pudiéndose extender también al tímpano, su cura es
espontánea, sin necesidad de tratamiento. Para evitarlo no usaremos tapones de goma para
bucear, ni capuchas de traje demasiado apretadas.

Barotrauma del oído medio. Es el problema más frecuente, y es consecuencia de una mala
compensación de presiones entre el oído medio y el externo. Si no se compensan las presiones, el
barotraumatismo puede ser extremadamente grave y con consecuencias irreversibles, pudiendo
ser implosivo o explosivo. Si hubiese, por ejemplo, una ruptura del tímpano (esto ocurre entre 1,4
y 5,7 metros de profundidad en un buceador que tenga la trompa de Eustaquio totalmente
bloqueada), además del dolor intenso, puede aparecer también vértigos, zumbidos y sordera.
Algunos de estos síntomas pueden ser para la vida, dependiendo de la gravedad del barotrauma.
Para evitarlo usaremos correctamente las técnicas de ecualización durante la inmersión, evitando
sumergirnos si estamos constipados, con gripe, resfriados, o con inflamación o infección local en la
nariz, senos, garganta y oídos que hacen que la mucosa de la trompa de Eustaquio padezca un
engrosamiento debido al edema originado que entorpece su normal apertura.

Barotrauma del oído interno. Produce la ruptura de la ventana oval o de la membrana que cierra
la ventana redonda. La ruptura será implosiva si se produce como consecuencia de una
hipertensión en el oído medio y explosiva si está causada por una depresión timpánica o una
sobrepresión de los líquidos laberínticos como consecuencia de una maniobra de Valsalva
violenta, o realizar la maniobra de Vasalva durante el ascenso.

Otitis externa. Es el segundo problema más frecuente de los oídos de los buceadores. No es un
barotraumatismo. Se trata de una infección del oído externo, que puede ser provocada por
bacterias o por hongos. Las condiciones de humedad y calor de esta parte del cuerpo, así como la
facilidad de contacto con agentes patógenos en suspensión en el agua, crea las condiciones ideales
para este tipo de infecciones. Esta situación es muy dolorosa. La prevención pasa por mantener
secos , libres de cera y sin heridas, los canales auditivos externos. En situaciones de riesgo o las
personas con predisposición, se recomienda el uso de alcohol boricado a saturación, o ácido
acético al 2% en propilenglicol.

Vértigo transitorio. Es uno de los problemas más graves que pueden aparecer durante la
inmersión. Puede tener dos causas diferentes:

Vértigo alternobárico. Es un vértigo ocasionado por una diferencia de presiones entre el oído
derecho y el izquierdo, aparece cuando uno de los oídos tiene más dificultad para compensar.
Puede aparecer en el descenso, pero es más frecuente en el ascenso. Es una situación frecuente
cuando se bucea constipado, pues una de las trompas de Eustaquio puede tener más dificultad, o
incluso ser incapaz, de compensar. Se puede evitar el problema, no buceando siempre que en
superficie tengamos la mínima dificultad en compensar uno de los oídos. Si aun así nos ocurre,
deberemos parar el ascenso o el descenso, descender o subir un metro, fijar la vista en un punto
definido (lo mas aconsejado es el profundímetro). Normalmente pasado un momento, se siente
una especie de silbido en el oído, y el vértigo desaparece.

Vértigo por distintos estímulos calóricos. Este tipo de vértigo no está relacionado con la presión
(barotraumatismos). Tiene su origen en diferencias de temperatura entre los oídos, aparece
cuando el sistema vestibular de un oído recibe un estímulo calórico diferente del otro oído. Puede
ser causado, por ejemplo, por tener cera en el canal auditivo, por una capucha muy apretada, o
incluso por defectos anatómicos.

Parálisis facial transitoria. Es una parálisis de un lado de la cara, que aparece en la subida, como
continuación de una sobrepresión del oído medio del mismo lado. Normalmente está precedida
de vértigos y desaparece en un plazo máximo de una hora. Por suerte esta situación es muy rara,
pero si acontece y dura más de una hora, entonces deberemos tratarlo como enfermedad
descompresiva.

Barotrauma de Senos Paranasales. Cuando alguno de los senos tiene su vía de drenaje obstruida,
sea cual sea la causa, pueden aparecer procesos barotraumáticos. Para los senos la compensación
asistida es muy difícil. Tan solo una parada o una marcha lenta durante el descenso o el ascenso,
puede evitar empeorar la situación. Los barotraumas sinusales pueden aparecer tanto en el
descenso como en el ascenso, pero son más frecuentes en el primer caso. Después de los
barotraumas de oído constituyen una de las afecciones más frecuentes de los buceadores.
Los senos más afectados acostumbran a ser los frontales, siendo sus síntomas la aparición de dolor
violento al descender, o la aparición, después del buceo, de pequeñas cantidades de sangre en la
máscara, consecuencia de desgarramiento en el tejido y vasos sanguíneos que recubren la cavidad
interna de los senos.

Para evitarlos no bucearemos con congestiones nasales producidas por las rinitis, con resfriados o
sinusitis; pueden ser ocasionadas también por pólipos que obstruyan el paso del aire al interior del
seno, el tabique nasal desviado, o el abuso de vasoconstrictores.

Barotrauma Gástrico. Conocido también como cólico del buzo, son sus síntomas la aparición de un
violento dolor en la zona abdominal. Es muy infrecuente. La formación de abundantes gases
abdominales durante la inmersión, pueden provocar durante el ascenso intensos dolores cólicos,
si el músculo de entrada al estómago se cerrase. Puede aparecer en buceadores que tengan
predisposición a padecer aerofagia.

Barotrauma de Máscara o Visor

Conocido también como squeeze de máscara, ocurre durante el descenso. Para poder ver debajo
del agua, los buceadores usamos las gafas de buceo, pero con esto hemos creado un
compartimento aéreo que se verá sujeto a la ley de Boyle-Mariotte, lo que puede ser motivo de un
barotrauma si nuestra técnica es defectuosa.

Durante los sucesivos cambios de cota que se suceden en una inmersión, es posible que se forme
una depresión dentro de la máscara, lo que origina un efecto ventosa de la parte de la cara que
envuelve la máscara de buceo, lo que ocasionará pequeñas epistaxis y/o sufusiones hemorrágicas
conjuntivales que, sin revestir ninguna gravedad, estéticamente son aparatosas.

Para evitarlo es necesario que, durante el descenso, introduzcamos aire dentro la máscara
soplando por la nariz, evitando así una presión interior negativa por aumento de la presión
ambiente.

Problemas en la Profundidad
Toxicidad.

Monóxido de carbono (CO).

Causas.

La intoxicación por monóxido de carbono es un problema potencial cuando se bucea con aire
comprimido procedente de un motor compresor de gasolina o diesel. El monóxido de carbono
(CO) puede presentarse en el aire comprimido si los gases de escape van a la toma de aire del
compresor.
También el CO puede aparecer en el aire comprimido como resultado de una combustión parcial
del aceite de lubricación de los cilindros, debido a las altas temperaturas que pueden desarrollarse
dentro del compresor a altas presiones. Por esta razón, es importante el uso de aceites lubricantes
apropiados dentro de los cilindros del compresor.

La gravedad de una intoxicación por CO y la sucesión en que aparecen los síntomas, depende de
varios factores tales como la concentración del gas en el aire respirado, el tiempo que se ha estado
respirando el gas, el esfuerzo que ha estado realizando mientras respiraba el gas y el estado de su
salud y susceptibilidad personal.

El CO desplaza al oxígeno de la hemoglobina por lo que disminuye la capacidad de transportar


oxígeno por la sangre dando lugar a hipoxia. Pueden aparecer los siguientes síntomas: Dolor de
cabeza, debilidad, vértigo, náuseas, vómitos, sensación de desmayo, colapso, convulsiones y en
ocasiones la muerte.

La intoxicación puede reconocerse también por la palidez de la piel y el color rojo brillante de los
labios y uñas de la víctima.

Prevención.

Utilizar lubricantes apropiados en los compresores y evitar que los gases de exhaustación entren
por la aspiración del compresor. Periódicamente se deben sustituir los filtros.

Tratamiento.

Cuando aparezcan síntomas iniciales, el tratamiento consiste en oxígeno al 100% en superficie.


Cuando el buceador aparezca inconsciente en superficie o con síntomas neurológicos se debe
tratar como si sufriera embolismo arterial gaseoso ante la dificultad para realizar un diagnostico
diferencial entre ambas patologías. La elevación de la presión parcial de oxígeno que se obtiene
con la recompresión, tratará también la intoxicación por CO.

Anhídrido carbónico (CO2).

Causas.

La intoxicación por anhídrido carbónico (CO2) es comúnmente asociada con los equipos
respiratorios de circuito cerrado y semicerrado. Sin embargo, puede presentarse cuando,
empleando aire comprimido, el buceador respira tan poco que no ventila sus pulmones
apropiadamente; la práctica de contener el aliento en exceso puede acumular una excesiva
cantidad de CO2 en el cuerpo.

La intoxicación por CO2 empleando equipo de circuito cerrado, generalmente se produce por fallo
del absorbente del anhídrido carbónico. Esto puede deberse al uso prolongado al uso prolongado
sin renovarlo, a exceder la capacidad del absorbente por realizar esfuerzos excesivos que aumenta
la producción de CO2, o a que el absorbente se moje.
Si el absorbente falla, el CO2 aumenta rápidamente. La concentración de gas afecta al buceador en
proporción directa a la profundidad, tal como se define en las leyes de presión parcial de Henry y
Dalton.

Por ejemplo, si un buceador, respirando mezcla que contenga un 2% de CO2 en la superficie,


desciende a 10 metros, el efecto a esa profundidad es el mismo que si estuviera respirando una
concentración del 4% de CO2, porque la presión parcial del gas se ha duplicado al descender desde
la superficie hasta 10 metros.

Cualquier tipo de equipo de buceo que tenga un espacio muerto mayor que el máximo permisible,
puede dar lugar al una intoxicación por CO2. Este espacio muerto añadido al espacio muerto
fisiológico propio del sistema respiratorio humano, puede permitir suficiente acumulación de CO2
como para ser tóxico. Ha de tenerse en cuenta también el fenómeno de concentración de gas en
proporción a la profundidad de buceo, tal como ya se ha dicho. Por este motivo, no son
convenientes para inmersiones a gran profundidad, equipos de aire comprimido a circuito abierto,
provistos de máscara completa.

Es una práctica peligrosa contener la respiración para ahorrar aire usando equipos a circuito
abierto. También es una práctica peligrosa si se abusa de contener el aliento cuando se bucea en
apnea, como ocurre en competiciones en las que preocupa más el premio que el retorno a
superficie. Una ventilación inadecuada aumentará el nivel de CO2 en la sangre, presentándose
pronto los síntomas de intoxicación.

Desde el punto de vista fisiológico, es mejor respirar normalmente y consumir más aire, que
respirar poco o contener el aliento entre inspiraciones y arriesgarse a las fatales consecuencias de
la toxicidad del CO2, aunque a veces el ahorro de aire justifique esta práctica en cierta medida.

Síntomas.

Los síntomas del exceso de CO2 pueden ser: Dolor de cabeza, debilidad y fatiga, vértigo, náuseas,
respiración entrecortada y un aumento en el ritmo y profundidad de la respiración, somnolencia,
desmayo y finalmente, inconsciencia que conduce a la muerte.

La inconsciencia se presenta generalmente cuando se respira del 10 al 12% de CO2 durante cortos
períodos. A menos que el nivel de CO2 se reduzca rápidamente en estos casos, las consecuencias
pueden ser mortales (labios azulados).

Tratamiento.

Es importante ser capaz de reconocer los síntomas de aviso en cuanto se presenten. Las pautas de
actuación son:

1.- Disminuir la actividad física al mínimo para que la producción de CO2 sea menor.
2.- Intentar regularizar la respiración, alargando la fase de espiración, evitar la respiración
jadeante.

3.- Ventilar la máscara de buceo. Si es posible cambiar el equipo respiratorio ante la posibilidad de
que este contaminado.

4.- Abortar la inmersión si es necesario, retornando a superficie con el menor esfuerzo posible.

Observaciones.

La idea de que la acumulación de CO2 entraña un peligro real pequeño, es un grave error. Está
basada en que ciertos síntomas se presentan siempre antes de que ocurra algo grave. Esto no es
totalmente cierto. El CO2 puede hacer perder el conocimiento al buceador sin el clásico aviso de
dificultades en la respiración o cualquier otro síntoma. Ninguno de ellos es de naturaleza tal que
su presencia sirva como un aviso cierto.

Oxígeno.

Causas.

La posibilidad de intoxicación por oxígeno buceando con aire comprimido es muy remota,, se
puede presentar si se respira oxígeno puro a presión, tal como ocurre cuando se bucea con
equipos a circuito cerrado o semicerrado, en las pruebas de tolerancia al oxígeno o en
tratamientos de recompresión.

La forma más común que aparece es la que afecta al sistema nervioso central. La toxicidad
pulmonar por oxígeno aparece durante las exposiciones largas al oxígeno (tratamientos de
recompresión, operaciones especiales con oxígeno al 100% y buceo a saturación).

El tiempo necesario para presentarse la intoxicación por oxígeno depende de su presión parcial.
Cuanto más alta sea esta presión parcial, menos tiempo se necesitará para producirse la
intoxicación. Es posible, al menos teóricamente, que se presente dicha intoxicación buceando con
aire comprimido a profundidades de 90 metros en adelante.

Puede presentarse si se respira oxígeno puro en la cámara de descompresión, a profundidades


mayores de 18 metros, o en el mar a partir de los 8 metros

Existe una gran variabilidad individual en cuanto a la sensibilidad al efecto tóxico del oxígeno. Por
otra parte, también diversos factores externos pueden favorecer este cuadro tóxico, entre estos
factores cabe destacar: hipotermia, ejercicio físico intenso, nerviosismo, retención de dióxido,
ciertas enfermedades y fármacos.

Síntomas.

El oxígeno respirado a presiones superiores a 2 atmósferas tiene, aparentemente, un efecto tóxico


sobre el cerebro, y los síntomas que se presentan implican principalmente una alteración del
sistema nervioso. Entre los signos y síntomas de toxicidad por oxígeno se encuentran los
siguientes:

-Taquicardia: Aceleración de los latidos cardiacos.

-Náuseas: Puede ser intermitente.

-Fasciculación: Normalmente aparece primero en los labios u otros músculos faciales. Este es,
probablemente, el más claro de los signos.

-Vértigo.

-Visión: Cualquier anormalidad, como la visión en túnel (reducción del campo visual normal, p.e.
visión en tubería o escopeta).

-Oídos: Cualquier ruido anormal, especialmente pitidos y zumbidos.

-Irritabilidad: Cualquier cambio en la conducta (p.e. ansiedad o confusión).

-Otros: Entorpecimiento, sensación de hormigueo.

La crisis convulsiva por oxígeno se asemeja a un efecto epiléptico, puede presentarse sin previo
aviso, siendo el ahogamiento uno de los mayores peligros cuando la intoxicación se presenta
durante la inmersión.

Tratamiento.

El único tratamiento es reducir la presión parcial del oxígeno. A excepción de dolor de cabeza,
somnolencia y cansancio, que pueden permanecer durante varias horas después de las
convulsiones, el resto de los síntomas desaparecen rápidamente cuando se sustituye el oxígeno
por aire. Aunque la intoxicación aguda por oxígeno no suele dejar daño permanente, sus
consecuencias si lo pueden ser.

Narcosis de Nitrógeno o Embriaguez de las Profundidades

Cuando el cuerpo se expone a presiones de aire de 4 atmósferas absolutas o mayores (30 m de


profundidad o más), el nitrógeno que se respira produce una acción narcótica que ejerce un efecto
depresivo sobre el sistema nervioso.

Esto puede dar como resultado un decrecimiento en la habilidad para trabajar y cambios de
carácter.

Las características de la narcosis del nitrógeno son: Disminución de la actividad mental, fijación de
ideas, pérdida de destreza manual y excesiva sensación de confianza. Se requiere gran esfuerzo
mental para recordar lo que se ha hecho o se tiene que hacer. Es difícil concentrarse.
Se sufren frecuentes errores en cálculos simples, informes o planes. Las reacciones corporales
recuerdan a las que se producen por intoxicación etílica. Los efectos generales son similares y
parecidas las diferencias de sensibilidad entre individuos distintos, así como sus diferentes clases
de reacciones.

Los efectos de la narcosis del nitrógeno son temporales y desaparecen al disminuir la presión, sin
dejar secuelas. Disminuyendo la velocidad, descansando o deteniendo el descenso, se reducen sus
efectos. Si los síntomas continúan o aumentan, ascender a menor profundidad y descansar o
volver a superficie.

Aunque cada individuo sufre los efectos a diferentes profundidades y en diferente grado, a todos
les afecta de algún modo en las inmersiones a gran profundidad. La profundidad de buceo útil con
equipos autónomos de aire comprimido, ha sido fijada en 50 metros, y se recomienda como
profundidad máxima la de 60 metros. Ha sido necesario recomendar estos límites, en su mayor
parte debido a la narcosis del nitrógeno. Los individuos que pudiéramos llamar "estables",
reaccionan ante sus efectos con un mayor vigor, hasta que finalmente pueden perder el
conocimiento. El individuo "inestable", es incapaz de realizar un trabajo útil o de fijar un propósito
en su esfuerzo durante la inmersión.

Aunque la máxima profundidad útil ha sido fijada en 90 metros en las inmersiones con equipo
clásico, los efectos de la narcosis de nitrógeno han sido plenamente reconocidos como un peligro
para la seguridad del buzo de casco. Sin embargo, tendrá la ventaja de una continua comunicación
con la superficie que permitirá a sus ayudantes controlar sus reacciones y enviarle instrucciones
concretas, y si la situación lo requiere, el buzo de casco puede ser izado a la superficie. El buceador
autónomo no tiene tales "guardaespaldas". Su vida depende enteramente de sí mismo, y el
número de errores fatales que puede cometer es impresionante.
Problemas en el Ascenso
Sobreexpansión pulmonar.

Durante la inmersión (compresión), el individuo se somete a un aumento de la presión ambiental.


El equipo de buceo, además de asegurar la respiración, envía la mezcla respiratoria a los pulmones
del buceador a la misma presión que hay en el ambiente; de esta forma, la presión externa y la
intratoráxica quedan igualadas, sin que varíen apenas los volúmenes y capacidades pulmonares
durante la inmersión.

Si durante el ascenso (descompresión) el buceador pierde el aporte de su equipo respiratorio (o se


inunda su aparato respiratorio) e inicia un rápido ascenso a superficie (realizando el denominado
"escape libre"), la reducción de la presión ambiental comportará, en virtud de la ley de Boyle, una
paulatina expansión del volumen pulmonar que puede sobrepasar el límite de resistencia elástica
(si aguanta la respiración en tales circunstancias), provocando su rotura, salvo que el individuo
reaccione adecuadamente y mantenga una espiración continua y prolongada para eliminar el aire
sobrante.

Esta sobrepresión también puede producirse durante un ascenso normal, si el buceador deja de
respirar continuamente o no presta atención a su espiración. Si a un buceador le domina el pánico
por alguna razón y busca la superficie, puede olvidarse de exhalar. También el estado de pánico
puede producir un espasmo de los músculos de la garganta cerrando la glotis y dando lugar a una
dilatación de los pulmones.

Teóricamente, este fenómeno puede ocurrir localmente si una zona de los pulmones llena de aire
a presión, queda bloqueada durante el ascenso.

El resultado de la sobre expansión pulmonar es la rotura del tejido pulmonar, dejando escaparse el
gas que contenía hacia alguna localización anormal, distinguiéndose las siguientes posibilidades,
que pueden aparecer de forma individual o asociadas.

Cuando se presenta una distensión o expansión de los pulmones pueden ocurrir los casos que se
detallan a continuación.

Enfisema.

Se llama enfisema a la existencia de aire bajo la piel o en el espacio central del tórax (mediastino).
Se subdivide en los casos siguientes:

a) Enfisema subcutáneo.

Aparece como una inflamación o hinchazón debida a la anormal presencia de aire en los tejidos
bajo la piel, a menudo alrededor del cuello.
Sus síntomas suelen ser: Hinchazón del cuello, crepitación bajo la piel al tacto, cambio en el tono
de la voz y dificultad para respirar o tragar.

b) Enfisema mediastínico.

Es el resultado de la penetración de aire en los tejidos que rodean al corazón y grandes vasos
sanguíneos y vías respiratorias. Si el volumen y la presión del aire son lo suficientemente grandes,
pueden presentarse síntomas graves.

Estos pueden ser: Cianosis de piel, labios o uñas; dificultad respiratoria; dificultad para tragar;
sensación de plenitud o dolor retroesternal; síncope, shock e inconsciencia.

El tratamiento de estos casos de enfisema es la respiración de oxígeno al 100%, precisando, en


ocasiones, recompresión en cámara hiperbárica.

Neumotórax.

Es el resultado de la entrada de aire a presión en la cavidad pleural (espacio existente entre los
pulmones y la pared interna del tórax); tanto unos como otra están recubiertos por unas
membranas denominadas pleuras, que constituyen una especie de bolsa cerrada. La entrada de
aire a presión dentro de dicha bolsa, presenta grandes dificultades ya que no existe salida para el
mismo, por lo que se requiere la rotura de la pleura visceral (la que rodea los pulmones).

Cuando la presión disminuye, al venirse el buceador a la superficie, el volumen de aire encerrado


aumenta empujando al pulmón dañado y al corazón hacia el lado opuesto del tórax. El colapso
pulmonar y el cambio de posición del corazón producen síntomas de shock y si son
suficientemente graves, la muerte.

Entre los síntomas de neumotórax están: Dolor torácico unilateral; dificultad respiratoria,
respiración entrecortada; limitación de movimientos en hemitórax afecto con tendencia a
doblarse hacia dicho lado; cianosis de piel, labios o uñas; signos de shock.

El tratamiento del neumotórax consiste en sacar el aire, por medio de un aparato de succión o
jeringa, perforando la cavidad torácica hasta la bolsa de aire, para proceder a su vaciado y
conseguir así la reexpansión pulmonar.

Embolismo arterial gaseoso.

Es la consecuencia más grave de la excesiva expansión del aire dentro de los pulmones y
probablemente, la segunda causa de muerte más común en buceo autónomo. El enfisema no es
raro pero, generalmente, no tiene gran importancia, mientras que el neumotórax es bastante raro
en buceo, pero el embolismo arterial de gas puede ser mortal o de graves consecuencias y, por
tanto, uno de los accidentes más importantes en buceo.

La rotura o desgarro pulmonar puede producirse cuando el gradiente de presión aire


alveolar/ambiente es de 80 mm/Hg o superior, es decir, si los pulmones están completamente
llenos de aire a presión, un ascenso de un metro o metro y medio aguantando la respiración,
puede producir embolismo arterial gaseoso.

Un volumen mínimo de gas en los pulmones dará el máximo grado de seguridad durante el
ascenso. En ese caso, la expansión de gas no producirá la rotura del pulmón si no se excede de su
capacidad, con lo que no se llegará al punto máximo de su elasticidad. El método de ascenso libre
con flotabilidad positiva que establece una espiración previa en el fondo y una exhalación continua
durante el ascenso, casi elimina el peligro de sobreexpansión pulmonar.

Si los desgarros pulmonares han afectado las paredes de los vasos sanguíneos, el aire se introduce
en la circulación en forma de burbujas. De allí son arrastradas a cavidades izquierdas del corazón y
penetra en la circulación arterial sistémica, apareciendo los distintos síntomas de bloqueo
circulatorio en cerebro, corazón, pulmones y demás órganos vitales.

Algunos síntomas que podemos encontrar son: Alteración de la consciencia, alteraciones de la


fuerza y/o sensibilidad, convulsiones, vértigo, dolor torácico, náuseas y vómitos, etc.

Estos síntomas de embolismo arterial gaseoso son los mismos de la enfermedad descompresiva.
Sin embargo, se desarrollan mucho más rápidamente, los síntomas definitivos de embolismo
arterial gaseoso suelen aparecer antes de los primeros 5-6 minutos tras emerger, o incluso antes
de que la víctima alcance la superficie. Debido a la posición normal del buceador, cabeza arriba,
frecuentemente las burbujas pasan a las arterias que suministran sangre al cerebro, ya que por
diferencia de densidades, los gases buscan siempre el nivel más alto de un líquido.

Cuando se priva de oxígeno a los tejidos del cerebro por un corto período de tiempo, mueren.
Aproximadamente, solo es necesario la falta de oxígeno durante 5 a 7 minutos para producirse un
daño permanente en el cerebro. También una cantidad suficiente de aire puede introducirse en las
arterias del corazón o en el sistema circulatorio, obstruyéndolos y causando la muerte.

En principio, la enfermedad descompresiva y el embolismo arterial gaseoso son accidentes


producidos por burbujas que invaden el torrente circulatorio bloqueándolo. Sin embargo, en la
enfermedad descompresiva, las burbujas son debidas al nitrógeno (o a otros gases inertes) que se
desprenden tumultuosamente de su disolución, como resultado de un decrecimiento en su
presión parcial: Su proceso de formación no es debido a rotura de tejidos; por el contrario, en el
embolismo arterial gaseoso las burbujas son de aire comprimido (u otra mezcla respirable) y son
debidas a una sobreexpansión del tejido pulmonar que permite a este aire introducirse en los
vasos sanguíneos.

Para impedir esta sobreexpansión de los pulmones es esencial un ascenso lento y una respiración
continua normal, mientras se esté bajo presión. La idea de la exhalación continua en los ascensos
de emergencia, no sólo es necesario tenerla siempre presente, sino practicarla frecuentemente;
por ejemplo, cuando se bucea a pulmón, con objeto de hacerla automáticamente incluso en
situaciones apuradas.
Mal de Presión

Los buceadores soportan una presión que aumenta con la profundidad. Esta presión afecta a los
gases respirados por el buceador. El nitrógeno es un gas que se encuentra en el aire y no puede
ser metabolizado por el organismo. Este gas sometido a la presión en el medio subacuático se
disuelve y es absorbido por los tejidos del cuerpo. Cuando un buceador realiza una inmersión
acumula el nitrógeno en los tejidos. Cuando la presión se reduce en el ascenso, el nitrógeno
disuelto puede formar burbujas y producir un accidente de descompresión.

Si el ascenso del buceador es muy rápido aparecen burbujas de nitrógeno en los tejidos. Es un
fenómeno "relativamente" parecido al producido en una botella de bebida con gas. Al abrirla
podemos observar como aparecen burbujas, a causa de un cambio en la presión interior.

El accidente de descompresión obedece a las leyes físicas de Henry y de Boyle-Mariotte y se


presenta en el ascenso hacia la superficie, al terminar la inmersión o en las horas siguientes
después del buceo.

Algunos factores que predisponen a sufrir un accidente de descompresión: La Obesidad, la fatiga,


el frío y la edad.

Síntomas leves

Dolor agudo en articulaciones, picores, erupciones en la piel, enfisemas subcutáneos, hinchazón


en cara, cuello y tronco.

Síntomas graves

Síntomas Neurológicos: son una gran diversidad de síntomas derivados de la afectación Cerebral,
Cerebelosa, Medular y de Nervios Periféricos. Los más importantes por su gravedad y frecuencia
(aunque no tienen por qué aparecer todos) son: Cefaleas, Estados Confusionales, Alteraciones
Visuales, Alteraciones del Lenguaje, Hipotonía, Descoordinación, Disminución de Reflejos,
Temblores, Vértigos, Parálisis totales o parciales, Convulsiones, Coma.

Síntomas Gastrointestinales: Nauseas, Vómitos, Dolores abdominales con o sin Diarreas y en los
casos más graves Hemorragias masivas.

Síntomas Respiratorios y Cardiacos: Disnea (sensación de falta de aire), Respiración rápida y


agitada, Accesos de Tos Irritativa, Dolor debajo del Esternón que se agrava con la inspiración,
Cianosis (color azulado de uñas, labios y piel), Disminución del ritmo cardiaco y de la Tensión
Arterial, y en los casos más graves Edema Pulmonar con Colapso Circulatorio y muerte.

Síntomas Circulatorios: como consecuencia de la coagulación intravascular se produce un


espesamiento de la sangre con signos y síntomas de Shock hipovolémico, Hipotensión, Mínima o
nula diuresis (se deja de orinar), Síncope.
Cómo evitar un accidente de descompresión.

Respeta siempre la velocidad de ascenso. 9 metros / minuto.

Evita siempre los ascensos rápidos.

No realices inmersiones yo-yo (sube,baja,sube,baja)

Evita las inmersiones con descompresión. Utiliza la curva de seguridad para planificar tus
inmersiones sin descompresión.

Si realizas descompresión respeta los tiempos de las paradas.

Bucea con tus propios datos de tabla o computadora.

Recorta los tiempos en la profundidad máxima.

Evita los esfuerzos intensos, el frío y las comidas copiosas.

No realices inmersiones de dificultad sin entrenamiento.

Tratamiento del accidente de descompresión


El único tratamiento efectivo en un accidente de descompresión es la recompresión en cámara
hiperbárica. Este tratamiento lo tienen que hacer los especialistas.

Bucea siempre a menos de dos horas de una cámara hiperbárica de la que tengas la certeza que
está operativa. En un accidente de descompresión es necesario el traslado urgente del buceador
afectado a un Centro de Medicina Hiperbárica. No todos los médicos disponen de los
conocimientos específicos necesarios para atender a un buceador. Cuanto más tiempo se tarde
en atender al herido más graves pueden ser las lesiones.

Los tratamientos "caseros" con la recompresión en el agua son muy peligrosos. En muchos países
No están autorizados. Se pierde mucho tiempo, generalmente el buzo empeora y no se puede
administrar oxígeno adecuadamente. En algunos casos el buzo recomprimido en el agua fallece
por ahogamiento.
Principios Generales de Socorrismo
El socorrista que está presente en el lugar del accidente debe actuar con dominio de la situación
manteniendo la serenidad.

Hay que evaluar la situación rápidamente, sin precipitarse. Si hay testigos, es él (el socorrista),
quien toma la iniciativa pidiendo ayuda. Así pues, puede actuar con eficacia e impedir actuaciones
nefastas de testigos bienintencionados pero incompetentes. La actuación del socorrista es triple:
("PAS")

PROTEGER: (prevenir la agravación del accidente). Es necesario ante todo retirar al accidentado
del peligro sin sucumbir en el intento. A su vez impedir que haya más accidentados, sobretodo en
el caso de los tráficos (coche accidentado en mitad de una curva…)

ALERTAR: la persona que avisa debe expresarse con claridad y precisión. Decir desde donde llama
e indicar exactamente el lugar del accidente. Al alertar no solo es importante la localización, sino
también nuestro número de teléfono así como el estado del herido o heridos. No es lo mismo un
pie roto que un paro cardio-respiratorio.

SOCORRER: hacer una primera evaluación:

Comprobar si respirar o sangra.

Hablarle para ver si está consciente.

Tomar el pulso (mejor en la carótida), si cree que el corazón no late.

Al SOCORRER aplicar el ABC (consciencia-respiración-circulatorio).

La consciencia se explora preguntándole o pellizcándole en el trapecio (a veces al hablar no hacen


caso pues está muy amodorrado y la manera es producir dolor).

La respiración acercando la cara a su boca-nariz y notar si espira o ver si le sube-baja el tórax.

La circulación tomando el pulso siempre en carótida y si no pegar la oreja al tórax y oír los latidos
del corazón directamente.

En definitiva, la actuación del socorrista está vinculada a:


Hacer frente a un riesgo inmediato y vital: (Ej.: paro respiratorio, cardíaco, hemorragia intensa,
etc.).

Evitar o disminuir el riesgo de complicaciones posteriores al accidente. (Ej.: parálisis por una
manipulación inadecuada de una fractura de un miembro o de la columna vertebral).

Lo primero en la actuación del socorrista el evitar mayores riesgos: a su propia persona, a otros y
al herido.

Como actuar frente a un Accidente


Lo primero que debemos señalar es que los accidentes que se producen en el mar son
extremadamente peligrosos, ninguna persona que no cuente con un conocimiento específico debe
tratar de resolverlos ya que puede poner en peligro más vidas. A pesar de que el sentido innato de
muchas personas le lleva a intentar socorrer a un semejante que se encuentra en una situación de
peligro, hemos de ser conscientes de que el quien actúe como socorrista deberá tener tres
características fundamentales: una buena dosis de sangre fría, mucha prudencia y un estado físico
ejemplar, unido todo esto como no, a un conocimiento perfecto del medio.

Algunos consejos que deberán tenerse en cuanta a la hora de intentar realizar un salvamento:

Estudiar la distancia a la que se encuentra la víctima, calculando el gasto de energía que supondrá
todo el proceso de: llegar a su lado, calmarla y remolcarla hasta tierra (deberá hacerse en pocos
segundos).

Analizar el estado del accidentado, lo que nos valdrá para estimar cómo deberemos actuar para
calmarlo (en el mínimo tiempo posible).

Analizar el estado del oleaje y sus efectos en los posibles lugares de salida (también en breves
segundos).

Si nos encontramos fuera del agua, deberemos despojarnos de todas las prendas que puedan
entorpecer nuestros movimientos y entraremos a ella de pie.

Estableceremos un punto de referencia en donde se encuentre la víctima, con el fin de no perderla


en el caso de que se sumerja por momentos.

Al llegar al junto a la persona conviene hablarle para intentar calmarla.

Nos colocaremos por detrás del accidentado, pasando nuestro brazo derecho por debajo de su
axila derecha, tratando de que quede en la posición más horizontal posible con la cabeza en alto
para que no le entre agua.
Si la persona se encuentra presa del pánico y no cesa de moverse, impidiéndonos cogerla
adecuadamente, podremos cogerla por la muñeca derecha, tirando fuertemente de ella y
haciéndole girar para que nos dé la espalda y aprovechar para cogerla de la forma antes indicada.

Cuando la persona accidentada se encuentre fuera del agua, deberemos proceder con rapidez y
seguridad, teniendo en cuenta que podemos tener en nuestras manos la vida de esa persona.

La forma de proceder es la siguiente:

Despojar al accidentado de toda la ropa que le pueda molestar, principalmente cuello, cinturón y
botonadura de la cintura.

Colocarlo en posición horizontal.

Comprobar su respiración y pulso.

Si la víctima se encuentra bajo los efectos de una pérdida de conciencia o desvanecimiento


deberemos colocarla de tal forma que la cabeza quede en un plano más bajo que el resto del
cuerpo (para ello elevaremos las piernas colocándolas sobre cualquier objeto.

En caso de que la persona presente signos de congestión cerebral, insolación o traumatismo


craneal, la cabeza deberá quedar más alta que el resto del cuerpo.

Si el accidentado tiene vómitos, deberemos colocarlo de forma lateral, para su seguridad. De esta
forma evitaremos que los elementos expulsados penetren en las vías respiratorias (lo que podría
aumentar la asfixia).

Ahogamiento
En el caso del ahogamiento la diferencia entre la vida y la muerte estará en apenas unos segundos;
por eso no hay ni que mencionar la enorme importancia de una intervención rápida.

Para que ésta pueda realizarse siempre resulta conveniente tenerla prevista, habilitando zonas
para un posible rescate de este tipo en la embarcación. Tenga en cuenta que un ahogado siempre
se salva fuera del agua; esa es la primera regla a cumplir, después todo dependerá de la calidad
del salvador.

Todos conocemos casos de personas que han sufrido ahogamiento y se han recuperado sin que
quedara ninguna secuela; pero debemos ser conscientes de que si se sufre una anoxia del cerebro
de más de cinco minutos, las posibilidades de recuperación serán muy pocas.

Pasos a seguir

EVALUAR LA GRAVEDAD DEL PROBLEMA:


Deberemos diferenciar el nivel de ahogamiento y actuar en consecuencia:

Ahogado leve: presentará movimientos respiratorios discretos y en la boca contendrá espuma,


arena o fango.

En esos casos deberemos actuar de la siguiente manera:

Acostar a la persona en el suelo.

Limpiarle la boca rápidamente lo más profundo que podamos, hasta la garganta.

Ahogado grave: en estos casos no habrá respiración o ésta será muy superficial, tampoco habrá
pulso.

En caso de que salga agua por la boca, deberemos facilitar esta salida por las vías aéreas grandes,
laringe, tráquea y bronquios; para lo cual acostaremos al ahogado de lado y le daremos unos
golpes en la base de los pulmones utilizando para ello las palmas de la mano.

Esto deberá hacerse siempre antes de la maniobra de reanimación, puesto que sino ésta no
obtendrá resultados de ningún tipo.

REANIMACIÓN DEL AHOGADO:

El Boca a Boca: se trata de una maniobra sumamente sencilla de realizar pero que puede sernos
de gran ayuda ante cantidad de diferentes situaciones, por lo que conviene conocerla:

Inclinamos la cabeza del accidentado hacia atrás, levantando el mentón.

Tomamos aire profundamente.

Llevamos nuestros labios sobre la boca abierta de la víctima.

Taponamos los orificios nasales del ahogado con nuestras manos.

Soplamos con firmeza durante unos dos segundos, comprobando que la persona está aceptando
el aire, lo que sabremos porque su pecho se hincha.

Retiramos nuestra boca, esperamos a que el pecho se deshinche y volvemos a repetir la acción. El
ritmo deberá ser de unas 15 veces por minuto.

Comprobaremos el pulso cada diez insuflaciones y, cuando lleguemos a percibirlo, continuaremos


hasta que la persona recupere el conocimiento.
En caso de que el ahogado no reaccione al Boca a Boca, deberemos pasar al Masaje Cardíaco, para
lo cual deberemos realizar los siguientes pasos:

Colocar al sujeto en una superficie plana y nivelada.

Tratar de que nuestros hombros se encuentren en una posición bastante alta, para poder aplicar la
fuerza con los brazos rectos y los codos rígidos.

Colocamos la palma de una mano, apoyando el talón y con la otra mano superpuesta, sobre el
tercio inferior del esternón del paciente.

En esa posición aplicamos fuerza hacia abajo, hasta deprimir el esternón unos cinco centímetros,
liberando después la presión de manera inmediata.

Repetimos estas presiones cortas y bruscas de manera rítmica, con una media de unas 80 veces
por minuto.

Tras esto procederemos a alternar el masaje con el boca a boca (en caso de que haya dos personas
atendiendo al paciente convendrá que cada una de ellas realice uno de los ejercicios).

Si todo se ha realizado convenientemente, el paciente deberá recobrar el pulso y la respiración.

Por supuesto, la hospitalización urgente es imprescindible.


Quemaduras
Las quemaduras pueden ser de origen térmico (sol, llama o líquido caliente), eléctrico o químico.

Cualquiera de ellas produce una destrucción más o menos profunda de la piel y por tanto es un
camino abierto para la infección, por ello es necesario que intentemos curarla con la máxima
higiene y protegerla de la suciedad.

La gravedad de una quemadura depende de tres factores:

Su extensión: ya que la piel quemada supura y ocasiona una pérdida de agua que será
proporcional a la superficie quemada. Para calcular la superficie quemada de la piel, deberemos
saber que la palma de la mano del accidentado supone un 1% de la superficie total de su cuerpo,
aproximadamente. Una quemadura superior al 15% en adultos y al 10% en niños, exige su
inmediata hospitalización, a ser posible en menos de seis horas.

Su profundidad: que se estima en tres grados:

Primer grado: piel enrojecida: puede bastar con los cuidados a bordo. Quemadura típica de
exposición al sol.

Segundo grado: piel enrojecida y con ampollas llenas de líquido. En función de la superficie
quemada, deberá valorarse el volver a puerto (se recomienda cuando sea superior a un 3% o 4%).

Tercer grado: piel blanquecina o negruzca. La zona precisará de un injerto, es decir, de


intervención quirúrgica, es una urgencia y conviene ir a puerto lo antes posible.

Su localización: la consulta urgente es necesaria en los casos en los que la quemadura se localice
en el rostro, fundamentalmente el boca y ojos; y en las articulaciones, con especial importancia en
codos y manos.

Además existen una serie de consejos a seguir cuando la quemadura se ha producido:

Enfriar la zona afectada lo más rápidamente posible, mediante rociado o inmersión en agua dulce
a temperatura ambiente. Podemos hacerlo durante unos quince minutos.

Si se trata de quemaduras de primer grado, es conveniente cubrir la zona con una capa espesa de
pomada para quemaduras, que iremos renovando según sea absorbida por la piel. Encima de la
pomada colocaremos compresas húmedas de gasa estéril.

En caso de que nos encontremos ante quemaduras de segundo o tercer grado, deberemos
considerar los siguientes puntos:
Si hay ampollas, no recortarlas; es más conveniente puncionar con una jeringuilla.

Recubrir la quemadura con apósito graso, después por una capa de compresas y envolverlo todo
con una venda.

En caso de que la superficie quemada sea grande, deberemos considerar volver a puerto lo antes
posible.

Si nos encontramos ante una persona que sufre quemaduras importantes, deberemos seguir las
siguientes recomendaciones:

Mantenerlo en reposo, conviene colocar a la persona afectada sobre sábanas limpias y


perfectamente estériles.

Colocarlo en zona fresca.

Intentar calmar el dolor y evitar la infección, para lo cual le lavaremos con solución antiséptica.

Eliminar con sumo cuidado los restos de piel y ampollas y rasurar las zonas quemadas.

Reponer líquido.

Nunca administrar antibióticos.

No exponerlo al calor.

No movilizarle.

Hemorragias
La hemorragia es una pérdida abundante de sangre. En principio el cuerpo debe ser capaz de
defenderse contra esta pérdida, hasta que los mecanismos de defensa se ven desbordados. Por
esta razón siempre es imprescindible tratar de detener la hemorragia lo antes posible.

Para calcular la gravedad de una hemorragia será conveniente analizar los síntomas que ésta
produce mejor que calcular el volumen de sangre derramada, lo que difícilmente nos llevará a
conclusiones adecuadas. Si una hemorragia es grave, suponiendo por tanto una situación de
peligro, en la persona aparecerán los siguientes síntomas:

Ansiedad.

Palidez.

Sed.
Más de 100 pulsaciones por minuto.

Sudores fríos.

Para detener una hemorragia deberemos aplicar presión continuada en el lugar: para hacerlo lo
más adecuado es servirse de una compresa estéril (en caso de no disponer de una, se podrá
utilizar un paño, que deberá estar perfectamente limpio). La presión deberá ser continuada
durante al menos diez minutos, o más tiempo, hasta que se forme el coágulo.

Los puntos de compresión clásicos son los siguientes:

El cuello: deberemos comprimir con el pulgar la arteria carótida contra la columna vertebral.

Parte superior del brazo o axila: comprimir con el pulgar la arteria subclavia contra la clavícula.

Parte superior del músculo: apoyar el puño cerrado sobre el pliegue de la ingle.

Torceduras
En una embarcación resulta relativamente habitual que se produzcan torceduras.

En principio no tienen por qué revestir mayor peligro, si bien es recomendable que sepamos cómo
actuar para que no vayan a más.

Tratamiento

Realizaremos lo siguiente:
Limitar lo máximo posible los movimientos del miembro afectado.

Tratar de mantenerlo en alto, con lo que conseguiremos reducir la inflamación y el dolor.

Aplicar compresas de agua salada: frías durante las primeras 24 horas y calientes a partir de
entonces.

En caso de considerarlo necesario, se vendará la zona afectada. Para ello es importante empezar
siempre por el punto más externo del miembro, vendando después en dirección al cuerpo.
Traumatismo Craneal
Por desgracia, darse un golpe en la cabeza es algo muy habitual en una embarcación.

Los traumatismos craneales son por tanto bastante frecuentes, por lo que conviene saber cómo
actuar en función de la gravedad que cada uno de ellos revista.

Por supuesto, el grado de gravedad de un traumatismo craneal estará en función de si ha sido o no


dañado el cerebro, en cuyo caso resultarán sumamente graves.

La forma de actuar, dependerá de ante qué nos encontremos:

Traumatismo Común

El más frecuente; tras un golpe en la cabeza se siente un fuerte dolor. Aparecerá un cardenal, un
chichón o una herida.

En caso de que aparezca cardenal o chichón, deberemos poner frío en la zona, lo que limitará su
extensión.

Si nos encontramos ante una herida, puede ser necesario realizar un punto de sutura.

Traumatismo Inquietante

Reconocemos con este nombre los traumatismos que, además del dolor del golpe, pueden ir
acompañados de:

Pérdida de conocimiento.

Vértigo.

Náuseas o Vómitos (mucho cuidado si aparecen tras el golpe).

Amnesia.

Un signo preocupante es la aparición de somnolencia en el afectado, ésta puede ser cada vez más
profunda y acabar provocando un estado de coma. Por eso resulta fundamental que se realice un
seguimiento cercano de la persona, despertando al herido cada hora, incluso si es de noche, para
comprobar que no cae en coma.

La somnolencia tras un traumatismo craneal es una URGENCIA y deberá llevarse al afectado ante
un neurocirujano.

Si ha habido pérdida de conocimiento durante unos minutos, acompañado o no de un estado de


coma, será imprescindible que el enfermo sea hospitalizado.
En caso de que observemos que sale algún líquido rosado por la nariz o por el oído, deberemos
acudir de inmediato al médico.

Insolación
En los días de calor resulta habitual oír hablar de insolaciones. Aunque en principio no tiene
porqué llegar a ser una dolencia preocupante, sí es muy fácil que nos estropee una prometedora
inmersión.

La insolación es básicamente un colapso total del sistema de regulación de calor del cuerpo. Si no
se le da un tratamiento inmediato, puede suceder que la temperatura del cuerpo siga subiendo y
puede llegar a causar lesiones cerebrales e incluso la muerte.

El estado de insolación suele preceder a la realización de un ejercicio físico vigoroso, de ahí que
haya que tener mucho cuidado también al finalizar la inmersión, sobre todo si hacemos un viaje en
barco, donde tal vez no apreciemos bien el efecto del sol sobre nuestra cabeza.

Los síntomas que nos pueden dar la señal de alerta de una insolación son los siguientes:

Piel seca, enrojecida y caliente.

Estado de confusión.

Mareos.

Pérdida de conciencia.

La forma más adecuada de actuar en estos casos es la de tratar por todos los medios de bajar la
temperatura del cuerpo de la víctima con la mayor urgencia posible; para ello existen diferentes
formas:

Colocarlo a la sombra y abanicarle.

Ponerlo en una bañera con agua fría.

Mojarle el cuerpo con una esponja.

Arrojarle agua.
Mareos
El mareo es algo muy corriente en las travesías en la mar. Incluso los marineros expertos, con años
de mar, pueden sufrirlo en los días en que el tiempo no acompaña y las condiciones son malas. Se
trata del resultado de una desincronización entre las diferentes informaciones que provienen de
los órganos del equilibrio (vista y oído), a la que cualquiera puede estar sujeto.

La sintomatología es muy variada, incluyendo:

Hipotensión.

Palidez.

Sudor intenso.

Pupilas dilatadas.

Náuseas (que pueden ir acompañadas de vómitos o no).

Aunque parece ser una enfermedad de poca importancia, debemos tener cuidado ya que un
mareo persistente puede provocar la deshidratación (debida a los vómitos) y favorece la
hipotermia ("bajada de temperatura", por el debilitamiento general que conlleva la
deshidratación).

Por ello conviene prevenir estos estados antes de que aparezcan, para lo cual recomendamos la
administración de medicamentos contra el mareo un par de horas antes de emprender una
travesía. Además repetiremos la dosis cada ocho horas. Existen numerosos productos que nos
servirán para esta causa, si bien aconsejamos elegir aquellos que no produzcan somnolencia.

Debemos tener en cuenta además que nuestro organismo se adapta fácilmente a condiciones
extrañas por lo que, si éstas perduran, puede que el mareo desaparezca sin necesidad de
medicamento.
Asfixia
Situaciones en las que el oxígeno no llega o llega mal a las células del organismo.

Las causas más frecuentes son:

Presencia de un obstáculo externo.

Paro cardíaco.

Ambiente tóxico y/o falta de oxígeno.

TRATAMIENTO:

a) Si existe un obstáculo externo, suprimirlo.

b) Colocar al accidentado en un ambiente puro.

c) Asegurar la libertad de las vías respiratorias.

Para ello:

Aflojar la ropa alrededor del cuello y cintura.

Abrir la boca y liberar de aquello que la obstruya (vómito, secreciones, dentadura postiza móvil,
etc.).

Si está inconsciente (aunque respire), colocar una mano sobre la nuca y la otra en la frente
basculando la cabeza hacia atrás suavemente; con esta maniobra se libera la garganta obstruida
por la caída de la lengua hacia atrás.

Colocar en posición lateral de seguridad a fin de permitir la salida de sangre o vómito.

Si la asfixia se produce por la presencia de un cuerpo extraño en la garganta, colocar al


accidentado boca arriba, situarse a horcajadas sobre sus muslos y con la palma de la mano encima
del ombligo y la otra mano sobre la primera, efectuar un movimiento rápido hacia adentro y hacia
arriba para que el impulso del aire libere las vías respiratorias (Método de Heimlich). Esta
maniobra se puede realizarse en posición de pie, sentado o acostado. Si no respira tras extraer el
cuerpo extraño:

Practicar la respiración artificial.

Practicar masaje cardíaco externo en el caso de no localizar el pulso en la carótida.

Si se advierte la presencia de un gas tóxico inflamable, se deben tomar por parte del socorrista las
siguientes precauciones:

Protegerse o contener la respiración antes de la evacuación del accidentado.

No encender cerillas ni tocar interruptores.

Emplear una cuerda guía.

Fracturas
Las Fracturas óseas pueden ser expuestas o internas
Síntomas
Impotencia funcional
Dolor
Chasquido o crepitación
Hinchazón-tumefacción
Hematoma
Fractura Expuesta
Aquella que está complicada con una herida.
Tratamiento
Cortar la hemorragia si existe.
Cubrir la herida.
Inmovilizar la fractura.
Fracturas de Extremidades. Inmovilización
 ANTEBRAZO: desde raíz de los dedos a axila, codo a 90° y muñeca en extensión.
 MUÑECA: desde raíz de los dedos a codo, muñeca en extensión.
 DEDOS MANO: desde punta de los dedos a muñeca, dedos en semiflexión.
 FÉMUR Y PELVIS: desde raíz de los dedos a costillas, cadera y rodillas en extensión; tobillo a 90°.
 TIBIA Y PERONÉ: desde raíz de los dedos a ingle, rodilla en extensión, tobillo a 90º.
 TOBILLO Y PIE: desde raíz de los dedos a rodilla, tobillo a 90°.
En resumen, una fractura se inmoviliza con férula que abarque una articulación por arriba y otra
por debajo de la lesión.
La inmovilización se improvisa con:
Férulas de madera.
Bastones, flejes, ramas de árboles, tablillas, revistas, etc., sujetas con: Vendas, tiras de sábanas, cintas,
ligas, pañuelos, cinturones, cuerda, etc.
En fracturas de miembro inferior puede servir de férula el miembro sano extendido y atado o
vendado juntamente con el lesionado.

En las de brazo puede servir el tronco fijándolo al mismo con vendas, bufandas, etc.

Fracturas del Tronco (Columna Vertebral, Cuello)


Tratamiento
No mover al lesionado, dejarlo tendido en el suelo.
Traslado inmediato al hospital.
El traslado se hará en plano duro, evitando que flexione la columna vertebral ni que pueda
flexionarla durante el traslado, Si no se dispone de camilla se improvisara, con tablones, una
puerta, etc.

Traslado de un Accidentado

Después de los primeros auxilios se debe asegurar el traslado en las mejores condiciones.
Confección improvisada
de una camilla utilizando
palos, barras de hierro, etc.
así como lona o una manta
Los peligros de un transporte incorrecto son:
Agravar el estado general.
Provocar lesiones vasculares o nerviosas.
Convertir fractura cerrada en abierta, incompleta en completa.
Provocar mayor desviación de la fractura.

El transporte deber á hacerse siempre en camilla y si no disponemos de ella, se improvisará. La


colocación del herido sobre la camilla se puede hacer de las siguientes formas:

Método de la Cuchara
3 socorristas se colocan al lado de la víctima, arrodillan una pierna e introducen sus manos por
debajo del cuerpo del accidentado y lo izan a la vez, mientras que el cuarto coloca la camilla por
debajo del cuerpo o se tenía ya colocada paralelamente al cuerpo del herido y al otro lado de los
socorristas.
Método del Puente
Se necesitan 4 personas. Tres de ellas se colocan de forma que el herido, tendido en el suelo,
quede entre sus piernas.
Pasan sus manos por debajo de las pantorrillas y muslos, otro por debajo de la cintura y región
lumbar y el tercero por debajo de hombros y nuca.
A una voz izan los tres a la vez el cuerpo como un todo rígido, mientras que la cuarta persona
introduce la camilla por debajo del cuerpo de accidentado y entre las piernas de los socorristas.
A continuación y siempre con movimientos sincronizados depositan el cuerpo en la camilla.
Resucitación Cardio Pulmonar RCP
Se denomina resucitación al conjunto de maniobras que tratan de restablecer la respiración y los
movimientos del corazón de una persona en la que accidental y recientemente se han suspendido
ambas funciones.
Respiración Artificial
Debe ser:
Urgentísima, antes de los 6' de ocurrida la supresión.
Ininterrumpida, incluso durante el traslado.
Mantenida durante el tiempo necesario, incluso horas.
Eficaz. Ningún método puede compararse en eficacia con el boca a boca que ha desplazado
totalmente a otros, razón por la cual será el único que describamos, ya que consideramos que es
mejor conocer uno bien y eficaz, que muchos mal y poco eficaces.

Método Oral Boca a Boca


Consta de 2 tiempos:
lº) Preparación para la respiración.
2º) Práctica de la respiración.

1º) Preparación para la respiración.

a) Tender a la víctima boca arriba sin almohada. Si vomitara agua o alimentos, torcer la cabeza
hacia un lado mientras devuelve.
b) Aflojar (o rasgar si es preciso)las ropas de la víctima que opriman la garganta, el tórax o el
abdomen.
c) Inspeccionar rápidamente la boca para sacar de ella cuerpos extraños si los hubiera, incluidas las
dentaduras postizas.
d) Si la víctima se hubiera atragantado con algo, volverla de costado y darle fuertes golpes con la
mano en la espalda, entre las paletillas, Si no expulsa el cuerpo extraño, practicar el método de
HEIMLICH, descrito anteriormente.
Si fuera un niño, se le coge por los pies, se le coloca cabeza abajo y se le golpea igualmente en la
espalda.

2º) Práctica de la Respiración


Arrodillado junto a la víctima.
a) Coloque una mano en la nuca, la otra en la frente; procure elevar la de la nuca y empujar con la
de la frente, con lo que habrá conseguido una buena extensión de la cabeza.
b) Sin sacar la mano de la nuca, que continuará haciendo presión hacia arriba, baje la de la frente
hacia la nariz y con dos dedos procure ocluirla totalmente. Inspire todo el aire que pueda, aplique
su boca a la de la víctima y sople con fuerza.
Si es un niño, sóplele a la vez en nariz y boca, y modere la cantidad y fuerza de su soplido,
insuflándole el aire sin hacer la inspiración forzada que señalábamos para el adulto.
c) Retire su boca y compruebe si sale el aire que usted insufló por la boca del accidentado. Si no
sale es que no entró por no estar bien colocada la cabeza.
Extiéndala más aún, echando más hacia atrás la frente y compruebe que entra el aire, viendo
cómo se eleva el pecho del accidentado cuando usted insufla aire.
Si aún así no puede comprobarse que entra aire en su tórax, seguramente será debido a que la
glotis (garganta) está obstruida por la caída de la base de la lengua. Para colocarla en buena
posición debe hacerse lo siguiente: con la mano que estaba en la nuca empújese hacia arriba el
maxilar inferior haciendo presión en sus ángulos, hasta que compruebe que los dientes inferiores
están por delante de los superiores. En esta posición es seguro que la base de la lengua no
obstruye la glotis y que el aire insuflado puede penetrar en los pulmones, elevando su pecho, lo
que siempre es fácil de comprobar.
d) Repita las insuflaciones cada 5 segundos (unas 12 ó 14 por minuto).
e) Si empieza a recuperarse acompase el ritmo de las insuflaciones al de la respiración del
accidentado.
f) Por último, no olvide tomar el aire suficiente para evitar mareos, etc.
Masaje Cardíaco Externo
Si además de que no respira y está inconsciente, se observa que el accidentado está muy pálido,
carece de pulso en la muñeca y cuello, tiene las pupilas dilatadas y no se oyen los latidos
cardíacos, es muy probable que se haya producido una parada del corazón, por lo que se debe
proceder a practicar, además de la respiración artificial boca a boca, el masaje cardíaco externo,
con arreglo a la siguiente técnica:
La persona encargada de practicarlo se coloca de rodillas al lado de la víctima, aplicando la parte
posterior de la palma de la mano'sobre el esternón, cuatro o cinco centímetros por encima de la
"boca del estómago". La palma de la otra mano se coloca sobre la de la primera.

Se ejerce una presión flrme y vertical al ritmo de 60 u 80 veces por minuto.


Al final de cada acto de presión se suprime éste para permitir que la caja torácica, por su
elasticidad, vuelva a su posición de expansión.
Si la víctima es un niño o un lactante el número de compresiones ha de ser mayor (100-10) y
menor la presión a aplicar. Basta una mano para los niños y dos dedos para los lactantes.
Lo ideal es que una persona realice la respiración boca a boca y otra, al mismo tiempo, el masaje
cardíaco externo, realizando 5 presiones esternales y 1 insuflación, efectuando ésta en la fase de
descompresión del tórax y no volviendo a comprimir hasta que no haya terminado la insuflación y
así sucesivamente. Si es solamente un socorrista el que presta los auxilios, comenzará con la
respiración boca a boca, realizando 5 insuflaciones, para continuar con la siguiente pauta:
30 presiones esternales-2 insuflaciones

Aproximadamente cada 2 minutos, hay que verificar la eficacia circulatoria tomando el pulso en la
carótida.
Y así hasta la recuperación o fallecimiento del accidentado.
Normas de Seguridad
Las principales medidas de seguridad que toda persona debe considerar al realizar cualquier
actividad relacionada con el buceo deportivo son las siguientes:

1.- Contar con una salud compatible y acudir periódicamente al médico con el fin de constatar su
estado de salud

2.- Nunca Bucear solo

3.- Avisar a la autoridad marítima el lugar de buceo y número de buceadores antes de la inmersión
y después de la salida del agua

4.- Tener conocimientos básicos de natación y sentirse cómodo en el agua

5.- Jamás debe retener la respiración durante el buceo, menos en el ascenso hacia la superficie o
en los cambios de profundidad

6.- Es importante siempre llevar consigo un flotador y una bandera de buceo y colocarla dentro del
área de práctica o en la embarcación de apoyo.

7.- Hoy en día es obligatorio el uso de un chaleco compensador quedando obsoleto el uso del
arnés

8.- Se debe utilizar snorquel en la práctica del buceo deportivo autónomo con el fin de conservar
el aire de la botella el mayor tiempo posible, además nadar con el snorquel en la superficie del
agua es más fácil que nadar con la cabeza hacia arriba

9.- Siempre usar broches de zafado rápido en el equipo y en el cinturón de lastre

10.- Nunca bucear si se siente cansado o no se siente en óptimas condiciones, o si está resfriado o
sufre alguna complicación respiratoria

11.- El equipo debe ser revisado antes de cada inmersión y se debe mantener en óptimas
condiciones

12.- Las botellas deberán someterse a una inspección visual todos los años y cada cinco años debe
realizarse una prueba hidrostática con un personal certificado

13.- Durante el transporte y en la embarcación procure llevar bien amarrados los implementos
evitando así golpes y contusiones

14.- Las botellas deben ser cargadas por personal capacitado y solamente con aire filtrado libre de
partículas en suspensión, gases tóxicos o de aceite
15.- Es necesario tener conocimientos básicos de primeros auxilios y soporte vital básico, es
altamente recomendado asistir a un curso especializado en estos temas con certificadoras
reconocidas

Oceanografía Básica

El mar tiene un peculiar y propio patrón de ecología y oceanografía que un buzo bien preparado
debe comprender. A continuación se detallan algunas de las características más relevantes de la
oceanografía física que se encuentran relacionadas con el buceo.

Las Olas

Las olas son generadas por la acción del viento, las corrientes y la baja presión atmosférica.
Pueden alterar la superficie y el contorno del fondo de los lugares de inmersión localizados en
aguas relativamente poco profundas, adyacente a la costa. Planificar inmersiones en tales zonas
debe incluir un estudio de tiempo actual y del tiempo que hará en el momento de la inmersión,
tanto local como general. Las inmersiones planeadas para visitar lugares más profundos y lejos de
costa, donde la acción de las olas ejerce poco o ningún efecto en la topografía del sustrato,
también deben ir precedidas de un estudio de las condiciones climáticas. El buzo deberá tener en
conocimiento específico de la zona de inmersión antes de sumergirse, y si este no la conoce se
recomienda asesorarse por alguna persona lugareña y conocedora como lo puede ser personal de
alguna caleta de pescadores.

Las Corrientes

Una corriente oceánica o marina es un movimiento superficial de las aguas de los océanos y en
menor grado, de los mares más extensos. Estas corrientes tienen multitud de causas,
principalmente, el movimiento de rotación terrestre (que actúa de manera distinta y hasta
opuesta en el fondo del océano y en la superficie) y por los vientos constantes o planetarios, así
como la configuración de las costas y la ubicación de los continentes.

Se debe planear la entrada y salida de las inmersiones con base la costa para prevenir las batallas
agotadoras con los flujos de las mareas. Las peculiaridades locales de las corrientes provocadas
por las cuevas, rocas, acantilados, etc., se deben formar parte de la planificación de la entrada, la
salida y las demás actividades de buceo Un buzo contra la corriente puede fácilmente llegar a
agotarse sin poder progresar en la dirección deseada. Generalmente se comienza contra la
corriente, así que esta le ayuda a regresar al punto de partida de la inmersión. Se recomienda
aprender a usar las corrientes a su favor o evitar bucear en ellas.

Resaca

Es una corriente contraria o hacia atrás. Se trata de una contracorriente muy breve, que
usualmente solo llega a la línea donde rompen las olas, casi siempre en aguas que llegan hasta la
cintura. Sin embargo pueden tener lugar a veces una resaca más definida, en las zonas donde hay
barreras o arrecies de alta mar.
Mareas

Son movimientos oscilatorios de las aguas del mar debido a las fuerzas gravitacionales de la luna y
el sol actuando sobre la tierra en rotación. Al igual que los factores anteriormente mencionados se
tienen que planear con anterioridad los estados de las mareas. Los buzos deben consultar las
tablas de mareas locales y aprender los cambios de marea en el buceo en un área en particular. En
general las mejores condiciones de buceo ocurren en marea alta o pleamar. En el caso de Chile,
éstas se pueden consultar en las tablas de mares de Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la
Armada de Chile (SHOA)

Buceo en Dupla
El hecho de bucear siempre con un compañero tiene como objetivo aportar una mayor seguridad
ante cualquier eventualidad que pueda surgir, pero aún así y tomando todas las medidas
necesarias es posible que surjan ciertos problemas que debemos aprender a solventar.

La seguridad en uno mismo es importante, pero el exceso de confianza puede hacernos bajar la
guardia y esto resulta muy peligroso. Cuanto mayor sea el número de inmersiones mayor será
nuestra experiencia y ésta misma nos indica que jamás una inmersión es igual a otra. El buceo
requiere de cierta preparación y lo primero que debemos hacer es ser sinceros con nosotros
mismos y saber cuáles son nuestras limitaciones y no realizar ninguna actividad para la que no
estemos preparados ni que hayamos practicado con antelación. No se debe bucear en condiciones
para las que no se está preparado, como en cuevas, bajo el hielo, etc.

El compañero es importante y la compatibilidad que se tenga con él también pero nunca debemos
olvidar que el responsable último de nuestros actos somos nosotros mismos y que si no estamos
bien, nuestro compañero debe saberlo.
La revisión del equipo, durante el viaje, el montaje y el desmontaje, es importantísimo y debemos
pensar qué hacer si sucede alguna eventualidad. Debemos comprobar que llevamos repuestos por
si nuestro compañero se aleja y que llevamos un octopus para usarlo de repuesto por si la
principal falla.

La mentalización y la buena preparación sicológica son imprescindibles ya que cualquier problema,


por grave que sea, se puede solucionar con una actitud positiva y si no se pierde la calma. Ésta es
la que nos hará saber que tenemos un problema, hacernos para, pensar y actuar y evitar el pánico
activo que es aquél que, ante cualquier problema, en principio de fácil solución, consigue que
acabemos teniendo un problema de cierta gravedad y nos hará malas pasadas como tragar agua,
atragantarnos y desorientarnos. Debemos por tanto avisar al compañero de que estamos siendo
presa de un ataque de pánico para que él nos tranquilice mediante gestos, algo que debe hacer a
cierta distancia puesto que podemos arrancarle el regulador o herirle en nuestro ataque
descontrolado.

Sin duda alguna la mejor forma de afrontar los problemas es que tengamos seguridad adquirida
por la práctica de determinadas habilidades. La flotación y el control de la misma deben
practicarse con constancia, sobre todo si ha pasado cierto tiempo desde la última inmersión o si
esta se practica de vez en cuando. Controlar la flotación mediante giros de aleta e inspiraciones y
espiraciones para conseguir que el torso ascienda y descienda es fundamental. Para practicar la
respiración y ajustar la flotación sin emplear el chaleco se puede hacer manteniendo las aletas en
el fondo y las piernas separadas siendo estas las que controlaran ascensiones y descensos. Hemos
comprobado que las gafas pueden dar problemas y que es realmente importante conseguir
limpiarlas con la mayor tranquilidad posible para evitar el pánico activo, por ello es interesante
practicar cómo quitarnos y volvernos a colocar la máscara en aguas poco profundas con el fin de
poder realizarlo con destreza si nos encontramos en zonas de poca visibilidad y debemos realizar
esta acción, entre entras habilidades que detallará el instructor a medida que avance el curso.
Técnicas de Entrada al Agua
El momento en que el buzo ingresa y sale del agua es tal vez el más peligroso de todo el buceo.
Esto se puede deber a la corriente existente en el lugar o desde la altura de donde se va a ingresar
o simplemente porque en esta transición es donde más fácil se puede perder el equipo.

Dependiendo del lugar, de las condiciones oceanográficas y de la experiencia del buzo es que éste
debe escoger adecuadamente el lugar más apropiado para el ingreso al agua.

No saber elegir adecuadamente el lugar de entrada y salida del mar puede ser causa, cuando
menos, de la pérdida del equipo, y en un peor escenario, de hemorragias producto de cortes con
las rocas, luxaciones, esguinces o fracturas. En el buceo, gran parte del riesgo de accidentes
ocurren durante la entrada y la salida del agua.

Para elegir un buen lugar de ingreso y salida del agua, es prioritario observar el lugar algunos
minutos antes y decidir de acuerdo a lo observado. Por lo general conviene escoger un lugar
protegido de las olas, es decir que exista poca rompiente producto de que las olas lleguen en
forma indirecta al lugar de ingreso al agua (por ejemplo detrás de una roca) y en el que aumente la
profundidad en forma abrupta (muelle, plataforma, etc.)

Durante la entrada y salida del agua el buzo debe mirar hacia la superficie constantemente, para
ver si vienen olas, si se dirige hacia una roca o si la corriente lo a desviado del lugar hacia donde
pretende ir.

Tanto en la entrada como la salida, debe ser lo más fluida posible, es decir, no detenerse a recoger
algo o a esperar a alguien en la mitad del ingreso o de la salida.

Las entradas al agua se clasifican en las siguientes:

Entrada Vertical (salto) a pies juntos


Entrada Vertical (salto) con paso de gigante
Entrada controlada
Voltereta hacia atrás
Voltereta hacia adelante
Caminando hacia atrás

La forma de entrar al agua dependerá única y exclusivamente de las condiciones del momento y
de los intereses del buceador. Esto por supuesto, otorgando la mayor seguridad al buzo. La
entrada al agua debe transformarse en una transición y no en una colisión.
Tablas de Descompresión
Al llegar a esta unidad, el alumno ya conoce y está familiarizado con el equipo de buceo
autónomo. Además ha tomado conocimientos de los fenómenos físicos que ocurren al sumergirse
en un líquido y sabe los efectos que ellos producen en nuestro organismo, pero más importante
que lo anterior, sabe cómo evitar que ocurran los problemas del buceo.

En esta unidad se presentan al alumno los conceptos y terminología necesarios para la correcta
utilización de las tablas de descompresión, como: profundidad, tiempo de fondo, tiempo de
nitrógeno residual, grupo de inmersión sucesiva, etc.

Una vez que conozca y comprenda la forma de utilizar las tablas, se enseña una forma sencilla de
graficar la planificación del buceo a ejecutar.

Las Tablas de Descompresión

Como fue tratado en los capítulos anteriores, debido al ciclo respiratorio, permanentemente están
ingresando a nuestro cuerpo oxígeno y nitrógeno (principales componentes del aire). El oxígeno es
utilizado por las células mientras que el nitrógeno es eliminado en el mismo ciclo.

Al bucear con equipo autónomo, nuestro organismo absorbe una mayor cantidad de nitrógeno por
unidad de tiempo del que puede eliminar. El resto de este gas, se va acumulando en forma diluida
en los tejidos y en la sangre a una presión que depende de la profundidad de la inmersión.

Si el buzo asciende a la superficie, dando tiempo para que nuestro organismo elimine el exceso de
nitrógeno diluido en él no habrá problema. Pero si el buzo asciende sin dar tiempo para eliminar el
exceso del gas, este escapará en forma de burbujas, dando origen a una variada gama de
enfermedades descompresivas.

Las tablas de descompresión son el resultado de muchos años de estudio e investigación y su


único objetivo es asegurar un buceo seguro poniendo énfasis en prevenir los accidentes de
descompresión.

Las tablas de descompresión indican al buzo las paradas de descompresión que él debe realizar, a
fin de eliminar el excedente de nitrógeno disuelto en el cuerpo, producto del sometimiento a una
presión ambiente elevada.

En este capítulo se enseñara el uso de las tablas de descompresión de la marina de Estados Unidos
(US Navy), las que han sido tomadas como estándar en el buceo deportivo y profesional bajo la
tutela de la Armada de Chile.
Terminología Aplicada en las Tablas de Descompresión

Inmersión de No Descompresión (No descompresión Dive): Es aquella inmersión en la cual el buzo


puede ascender directamente a la superficie, sin necesidad de hacer paradas de descompresión.

Tiempo de Fondo (Bottom Time): Es el tiempo que el buzo permanece bajo el agua, desde el
momento que deja la superficie y se sumerge hasta que comienza el ascenso.

Profundidad (Depth): Se refiere a la máxima profundidad alcanzada por el buzo durante la


inmersión.

Tiempo de Ascenso (Ascent Time): Es el tiempo que toma al buzo llegar desde el fondo hasta la
superficie. Incluye el tiempo incurrido en las paradas de descompresión si es que las hubiese.

Parada de Descompresión (Decompression Time): Es el tiempo que debe permanecer a buzo a


una cierta profundidad (indicada por la cédula de descompresión) para eliminar el excedente de
nitrógeno acumulado en su cuerpo.

Cédula de Descompresión (Decompression Schedule): Es un procedimiento específico de


descompresión, para una combinación dada de tiempo y profundidad. Se indica en pies/minuto o
metros/minuto. Por ejemplo si la profundidad máxima de buceo son 20 metros durante 30
minutos, la cédula de descompresión es 20/30.

Intervalo en Superficie (Surface Interval): Corresponde al tiempo que el buzo permanece en la


superficie entre inmersiones. Empieza en el momento en que el buzo sale a la suerficie y termina
cuando vuelve a descender.

Inmersión Sencilla: Son aquellas inmersiones en que el buzo no se vuelve a meter en al agua
dentro de las siguientes 12 horas después de haber terminado el buceo. Nuestro organismo
requiere de 12 horas para eliminar totalmente el exceso de nitrógeno acumulado, por lo tanto una
inmersión después de este lapso de tiempo, no considera ningún efecto de la inmersión anterior.

Buceo de Repetición (Repetitive Diving): Son aquellas inmersiones que se realizan sucesivamente
en un espacio de tiempo menor de 12 horas.

Nitrógeno Residual (Residual Nitrogen): Es la cantidad de nitrógeno que permanece diluido en el


cuerpo del buzo después de un buceo con aire comprimido.

Tiempo de Nitrógeno Residual (Residual Nitrogen Time): Representado por las siglas TNR. Es la
cantidad de tiempo en minutos, que debe sumarse al tiempo de fondo del buceo de repetición,
para considerar el nitrógeno residual de la inmersión anterior.

Grupo de Repetición (Repetitive Group): Es una letra la cual relaciona directamente la cantidad de
nitrógeno residual en el cuerpo del buzo durante un periodo de 12 horas después de una
inmersión.
TABLA I NORMAS PARA LA DESCOMPRESIÓN

Esta tabla resume e indica la utilización de las tablas de descompresión.

I.- INSTRUCCIONES GENERALES PARA BUCEO CON AIRE

A.- NECESIDAD DE LA DESCOMPRESIÓN

Una cierta cantidad de nitrógeno es absorbida por el cuerpo durante cada inmersión. Dicha
cantidad depende de la profundidad de la inmersión y del tiempo en el fondo. Si la cantidad de
nitrógeno disuelto en los tejidos del cuerpo excede de un cierto valor crítico, el ascenso debe
retardarse para permitir a los tejidos del cuerpo desprenderse del exceso de nitrógeno. El
resultado de prescindir de este retardo será un ataque de presión. El tiempo específico a una
determinada profundidad con el propósito de desaturarse se llama parada de descompresión.

B.- INMERSIONES SIN DESCOMPRESIÓN

A las inmersiones que no son suficientemente largas o profundas, como para requerir paradas de
descompresión, se les llama inmersiones sin descompresión. Inmersiones a 10 metros o menos, no
requieren paradas de descompresión. A medida que la profundidad aumenta, el tiempo permisible
en el fondo para inmersiones sin descompresión, disminuye, como por ejemplo tenemos, 5
minutos a 57 metros, la que es la inmersión sin descompresión más profunda. Estas inmersiones
están tabuladas en la tabla III y sólo se requiere cumplir con el requisito de ascender a una
velocidad de 9 metros por minuto.

C.- INMERSIONES QUE REQUIEREN PARADAS DE DESCOMPRESIÓN

Todas las inmersiones que sobrepasen los límites de las tablas sin descompresión, requieren
paradas de descompresión. Estas inmersiones están tabuladas en la Tabla de descompresión
normal con aire (Tabla II). Seguir exactamente las instrucciones de dicha tabla, excepto en caso de
descompresión en superficie.

D.- VARIACIONES EN LA VELOCIDAD DE ASCENSO

Ascender en todas las inmersiones a una velocidad de 9 metros por minuto. En caso de no poder
cumplir esta norma, aplicar el procedimiento que se señala, según corresponda:

1.- Si el retraso fue a una profundidad mayor de 15 metros: Agregar al tiempo en el fondo la
diferencia entre el tiempo empleado en el ascenso y el que hubiera sido necesario para ascender a
9 metros por minuto.

2.- Si el retraso fue a una profundidad de 15 metros o menos: Agregar a la primera parada, la
diferencia entre el tiempo empleado en el ascenso y el que hubiera sido necesario para ascender a
9 metros por minuto.
E.- NORMAS PARA INMERSIONES SUCESIVAS

Una inmersión efectuada dentro de las 12 horas siguientes a la llegada a superficie, de una
inmersión anterior, es una inmersión sucesiva. El período entre inmersiones, es el intervalo en
superficie. Se necesitan 12 horas para eliminar con efectividad el nitrógeno del cuerpo. Estas
tablas están calculadas para proteger al buzo de los efectos de este nitrógeno residual. El intervalo
de tiempo en superficie debe estar comprendido entre 10 minutos a 12 horas. Se dan
instrucciones detalladas para el uso de cada tabla en el orden siguiente:

1.- Las tablas II ó III facilitan el grupo de inmersión sucesiva correspondiente a cada inmersión
precedente.

2.- La tabla IV permite conocer la desaturación que se efectúa durante los intervalos en superficie.

3.- La tabla V da el número de minutos a añadir, al tiempo real en el fondo de la inmersión


sucesiva, con objeto de obtener la descompresión necesaria para eliminar el nitrógeno residual.

4.- La tabla II facilita la descompresión necesaria para la inmersión sucesiva

OBJETO ESTANDARIZAR LOS CÁLCULOS EN LAS DIFERENTES TABLAS, LA UNIDAD DE MEDIDA


QUE UTILIZARÁ LA DIRECCIÓN GENERAL DEL TERRITORIO MARÍTIMO Y MARÍNA MERCANTE,
SERÁ EL METRO, Y LAS VELOCIDADES SERÁN LAS SIGUIENTES:

DESCENSO = 24 METROS POR MINUTO.

ASCENSO = 9 METROS POR MINUTO


TABLA II TABLA DE DESCOMPRESIÓN NORMAL CON AIRE

INSTRUCCIONES PARA SU USO

Entrar en la tabla II con la profundidad exacta o inmediata superior a la máxima profundidad


alcanzada durante la inmersión. Seleccionar un tiempo en el fondo que sea igual o
inmediatamente superior al tiempo real en el fondo de la inmersión. Mantener el pecho del buzo
lo más próximo posible de cada profundidad de descompresión durante el número de minutos
indicado en la tabla. La velocidad de ascenso entre paradas no es crítica para paradas a 15 metros
o menos. Contar el tiempo desde el momento de llegar a cada parada y continuar el ascenso
cuando haya pasado el tiempo marcado. (Los tiempos de las paradas de descompresión son en
minutos).

Ejemplo 1: Una inmersión a 25 metros durante 36 minutos. El procedimiento apropiado es el


siguiente: La profundidad inmediata superior de 25 es 27 metros. El tiempo inmediato superior de
36 es 40 minutos. Como resultado la tabulación corresponde a 27/40, lo que indica una paradAaa
3 metros por 7 minutos.

Ejemplo 2: Una inmersión a 33 metros durante 30 minutos. Asegurarse de que la inmersión no


excedió los 33 metros. El procedimiento apropiado será: La profundidad exacta de 33 metros está
tabulada. El tiempo exacto de 30 minutos está incluido en la tabulación de los 33 metros.
Descomprimir de acuerdo con la tabulación 33/30, a menos que la inmersión fuese especialmente
fría o ardua. En este caso, pasar a la tabulación inmediata mayor en tiempo y profundidad, es
decir, 36/40.
TABLA III: LÍMITES SIN DECOMPRESIÓN Y TABLA DE GRUPOS DE INMERSIÓN SUCESIVA DESDE
INMERSIONES SIN DESCOMPRESIÓN CON AIRE

INSTRUCCIONES PARA SU USO

A.- PROFUNDIDAD DE LA INMERSIÓN EN METROS

B.- LIMITES SIN DESCOMPRESIÓN

Esta columna da a diversas profundidades mayores de 9 metros, la duración de las inmersiones


(en minutos) que permiten emerger directamente a 9 metros por minuto sin paradas de
descompresión. Inmersiones más largas, requerirán el uso de la tabla II de descompresión normal
con aire.

C.- GRUPOS DE INMERSIÓN SUCESIVA

Los tiempos de exposición (o tiempos en el fondo) están tabulados en minutos. Los tiempos
indicados a diversas profundidades, dentro de cada columna vertical son las máximas exposiciones
durante las cuales un buzo permanecerá dentro del grupo situado a la cabeza de la columna. Para
encontrar el grupo de inmersión sucesiva, al emerger de inmersiones que impliquen exposiciones
hasta o incluyendo los límites sin descompresión, entrar en la tabla con la profundidad exacta o
inmediata superior, a la de la inmersión realizada y seleccionar el tiempo de exposición exacto o
inmediato superior, al tiempo real en el fondo. El grupo de inmersión sucesiva se indica con una
letra a la cabeza de la columna vertical en donde se ha seleccionado el tiempo en el fondo.

EJEMPLO: Se ha efectuado una inmersión a 10 metros durante 45 minutos. Entrar en la tabla a lo


largo de la línea de 10,5 metros de profundidad, ya que, ésta es la inmediata superior a 10 metros.
La tabla nos dice que 45 minutos están comprendidos entre la letra D, que corresponde a 40
minutos y la letra E, que corresponde a 50 minutos, luego la selección apropiada será la del grupo
E. Para profundidades menores de 12 metros, se han tabulado solamente tiempos de exposición
hasta aproximadamente las 5 horas, ya que, se considera que tiempos mayores están fuera de los
requerimientos de esta tabla.
TABLA IV: TABLA DE GRUPOS DE INMERSIÓN SUCESIVA AL FINAL DEL INTERVALO EN SUPERFICIE

INSTRUCCIONES PARA SU USO

El intervalo de tiempo en superficie en la tabla es en horas y minutos (7:59 significa 7 horas y 59


minutos) el intervalo de tiempo en superficie debe ser al menos de 10 minutos. Buscar la letra del
grupo de inmersión sucesiva (correspondiente a la inmersión previa) en la columna diagonal
entrar en la tabla a partir de esta letra, verticalmente hacia arriba hasta encontrar un intervalo de
tiempo en superficie que comprenda exactamente, al intervalo de tiempo real, transcurrido en
superficie entre las dos inmersiones desde este recuadro, seguir horizontalmente hacia la derecha,
hasta encontrar una letra en la columna vertical situada en la derecha de la tabla. Dicha letra
corresponde al grupo de inmersión sucesiva al final del intervalo en superficie, por ejemplo: se
efectuó una inmersión previa a 33 metros durante 30 minutos. El buzo permanece en superficie 1
hora y 30 minutos y desea encontrar el grupo de inmersión sucesiva, al final del intervalo en
superficie, mencionado de 1 hora y 30 minutos. El grupo de inmersión sucesiva de la inmersión
previa al comienzo del intervalo en superficie es J y ha sido hallado en la columna grupos de
inmersión sucesiva de la tabulación 33/30 en la tabla II de descompresión normal con aire. Entrar
en esta tabla IV en la columna diagonal con la letra J, ascender verticalmente hasta encontrar un
recuadro con un intervalo de tiempo que comprenda el intervalo de 1 hora y 30 minutos, que es el
tiempo pasado en superficie por el buzo. El recuadro que contiene tabulados los tiempos 1:20 y
1:47 comprende exactamente el intervalo en superficie de 1 hora y 30 minutos. Seguir desde este
recuadro horizontalmente hacia la derecha y se encontrará la letra G. Ello indica que el intervalo
de tiempo en superficie de 1 hora y 30 minutos, ha permitido al buzo perder suficiente gas inerte,
como para colocarle en el grupo G al final del intervalo en superficie, es decir, cuando el buzo debe
volver al agua para realizar la inmersión sucesiva.

NOTA: Las inmersiones efectuadas después de un intervalo en superficie de más de 12 horas, no


se consideran inmersiones sucesivas. Para estas inmersiones se emplearía el tiempo real en el
fondo, al calcular la descompresión con la tabla II, de descompresión normal con aire.
TABLA V: TABLA DE TIEMPOS DE NITRÓGENO RESIDUAL

INSTRUCCIONES PARA SU USO

Cada tiempo incluido en esta Tabla, es llamado Tiempo de Nitrógeno Residual y es igual al que un
buzo debe considerar, que ya, ha permanecido en el fondo. Cuando comienza una inmersión
sucesiva a una profundidad específica estos tiempos están expresados en minutos. Entrar en la
Tabla horizontalmente, con el grupo de inmersión sucesiva al final del intervalo en superficie
calculado en la Tabla IV. El tiempo en cada columna vertical, es el número de minutos necesarios
para saturar a cada grupo a la profundidad que encabeza la columna.

Por Ejemplo: El grupo de inmersión sucesiva calculado en la Tabla IV es H para planear una
inmersión a 33 metros. Determinar el Tiempo de Nitrógeno Residual para esa profundidad y
requerido por el grupo de inmersión sucesiva calculado. Entrar en esta Tabla a lo largo de la línea
horizontal marcada H. La Tabla indica que se debe comenzar la inmersión a 33 metros, como si ya
hubiese estado en el fondo 27 minutos. Esta información puede aplicarse a la Tabla II de

Descompresión Normal con Aire en varias formas.

1.- Suponiendo que un buzo va a permanecer en el fondo hasta finalizar su trabajo, deberá añadir
27 minutos a su tiempo real en el fondo y seguir la descompresión correspondiente a 33 metros y
la suma de dichos dos números.

2.- Suponiendo que desee hacer una rápida inmersión de reconocimiento con un mínimo de
descompresión, habrá que descomprimirlo de acuerdo con la tabulación 33/30 para una inmersión
de 3 minutos o menos (27+ 3 = 30). Para una inmersión mayor de 3 minutos, pero menor de 13
habrá que descomprimirlo de acuerdo con la tabulación 33/40 (27 + 13 = 40).

3.- Suponiendo que no desee exceder la tabulación 33/50 deberá iniciar el ascenso antes de 23
minutos de tiempo real en el fondo (50 - 27 = 23).

4.- Suponiendo que un buceador tenga aire aproximadamente para 45 minutos de tiempo en el
fondo y las correspondientes paradas de descompresión, deberá calcular la inmersión como sigue
: una inmersión de 13 minutos requerirá 23 minutos de descompresión (tabulación 33/40), para
un tiempo total en inmersión de 36 minutos. Una inmersión de 13 a 23 minutos requerirá 34
minutos de descompresión (tabulación 33/50).

EXCEPCION: Cuando la inmersión sucesiva sea a la misma o mayor profundidad que la inmersión
anterior y el Tiempo de Nitrógeno Residual sea mayor que el tiempo en el fondo de la inmersión
anterior, sumar éste al tiempo en el fondo de la inmersión sucesiva, en vez del tiempo obtenido en
esta Tabla.
Consumo de Aire

Ya hemos visto como el consumo puede verse afectado por la capacidad pulmonar del buceador,
su estado de nervios, el regulador, la temperatura del agua, el ejercicio realizado y la profundidad.
Estos factores son tan variables a lo largo de una inmersión que hacer una previsión de cual puede
ser el consumo es muy arriesgado. Si hacemos una previsión es sólo como orientación para la
planificación de la inmersión y en estos casos consideramos una tasa estándar de consumo de 20
litros/(minuto x atmósfera). Es decir, suponemos que consumimos 20 litros en un minuto
respirando a una atmósfera de presión. Insistimos que esto es una generalización que se utiliza
para los cálculos teóricos y que no merece la pena buscar una tasa de consumo personal porque
en cada inmersión el consumo depende de la presencia de los factores que hemos comentado.
Precisamente, una de las prácticas que vamos a realizar en el curso tiene como objetivo el que
observemos las diferencias que hay entre las previsiones teóricas y la realidad. Entonces,
podremos comprobar si ese valor de 20 l./(min. x atm.) es apropiado o no.

Veamos ahora como se puede hacer la previsión teórica de los consumos en una inmersión con un
perfil como el de la figura dividido en cinco etapas: A, B, C, D y E.

De estas cinco etapas, en la B y D, la presión es constante por mantenerse a la misma profundidad


y en las A, C y E, es variable porque se está produciendo un cambio de profundidad. Suponemos
que además de las profundidades hemos hecho la previsión de los tiempos que vamos a pasar en
ellas. En la figura aparecen esos tiempos en el primer renglón debajo del perfil. Así, por ejemplo,
en la etapa A está indicado que tardamos 2 minutos en descender desde la superficie a 30 metros.

El siguiente paso es convertir la tasa de consumo de 20 l./(min. x atm.) en el consumo en


litros/minuto en cada etapa. Para las etapas B y D en que la presión es constante es muy sencillo,
se multiplica la presión por la tasa de consumo ya que si consumimos 20 litros en un minuto a una
atmósfera a “x” atmósferas consumiremos “x” veces más. Y por tanto:

en la etapa B, 20 l./(min. x atm.) x 4 atm. = 80 l./min.

en la etapa D, 20 l./(min. x atm.) x 2 atm. = 40 l./min.

Pero en las etapas que estamos descendiendo o ascendiendo entre dos presiones; A, C y E de la
figura, lo que hacemos es multiplicar la tasa de consumo por la media de esas dos presiones.

en la etapa A, 20 l./(min. x atm.) x [(1+4)/2] atm. = 50 l./min.

en la etapa C, 20 l./(min. x atm.) x [(4+2)/2] atm. = 60 l./min.

en la etapa E, 20 l./(min. x atm.) x [(2+1)/2] atm. = 30 l./min.

Estos resultados los hemos colocado en el segundo reglón.


En tercer lugar, para calcular los litros de aire que hemos consumido encada etapa multiplicamos
los litros/minuto que allí se consumen por el tiempo que permanecemos en esa etapa y el
resultado lo colocamos en el tercer reglón.

en la etapa A, 50 l./min. x 2 min. = 100 litros

en la etapa B, 80 l./min. x 10 min. = 800 litros

en la etapa C, 60 l./min. x 2 min. = 120 litros

en la etapa D, 40 l./min. x 5 min. = 200 litros

en la etapa E, 30 l./min. x 3 min. = 90 litros

TOTAL........................................... 1.310 litros

Hay que aclarar que el volumen de 1.310 litros de aire está medido a 1atm. de presión y si
quisiéramos saber si tenemos suficiente aire para realizar esta inmersión con una botella de 12
litros cargada a 200 atm. Tendríamos que saber cuánto ocupan los 12 litros que están a 200 atm. si
estuvieran a 1 atm., es decir, que tenemos que multiplicar 12 x 200 = 2.400 litrosa 1 atm. de
presión. Luego, al ser mayor la cantidad de aire que contiene la botella que los 1.310 litros que
presumiblemente gastaríamos, podríamos, en teoría, realizar la inmersión con ese equipo.
Saldríamos de esta inmersión con 2.400 l - 1.310 l = 1.090 l una cantidad mayor, incluso, que la
reserva de la botella que son 12l x 50 atm. = 600 litros.

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